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¿Cómo vigila la OPAQ que los Estados Miembros cumplen

la Convención sobre las Armas Químicas

y solo emplean la química con fines pacíficos?

Las armas químicas siguen existiendo

y las sustancias químicas que se producen para la industria

y otros usos legítimos también podrían usarse como armas.

De acuerdo con lo dispuesto por la Convención sobre las Armas Químicas,

la OPAQ verifica que los Estados Miembros

solo utilizan sustancias químicas con fines pacíficos.

El régimen de verificación es una característica clave

de la Convención sobre las Armas Químicas

y diferencia a esta de muchos otros tratados.

Consiste en una serie de medidas prácticas que permiten a la

Secretaría Técnica verificar de manera imparcial e independiente

que los Estados Miembros están cumpliendo con la Convención.

Los órganos rectores de la OPAQ

utilizan los hallazgos del proceso de verificación para decidir si un

Estado Miembro está cumpliendo con la Convención y,

en caso de no ser así,

determinar posibles medidas para subsanar la situación.

La Convención exige a todos los Estados Miembros

presentar declaraciones ante la OPAQ

al unirse a la Convención y, en adelante, anualmente.

Los Estados Miembros deben declarar, en plazos muy estrictos,

cualquier arsenal de armas químicas que tengan,

así como ciertos tipos de sustancias químicas

y las instalaciones químicas donde se producen o emplean.

La OPAQ ofrece orientación y herramientas a los Estados Miembros

para garantizar que sus declaraciones son completas y precisas.

A partir de las declaraciones de los Estados Miembros,


la OPAQ elabora, con total imparcialidad,

un programa de inspecciones.

Cada año, por medio de un algoritmo,

se hace una selección de los lugares que se inspeccionarán,

pero, por lo general,

reciben más inspecciones los países con grandes industrias químicas.

Las inspecciones las realizan

equipos compuestos por personal altamente cualificado,

como químicos analíticos,

expertos en municiones,

ingenieros químicos

y expertos en salud y seguridad.

Estos se desplazan a los Estados Miembros de todo el mundo

para llevar a cabo inspecciones tanto rutinarias como no rutinarias.

Las inspecciones rutinarias conforman la mayor parte del programa de inspecciones


de la OPAQ

e incluyen visitas a instalaciones militares o de la industria química.

Los inspectores de la OPAQ verifican la precisión de las declaraciones

presentadas por los Estados Miembros y

que no se estén violando las normas de la Convención sobre las Armas Químicas

en el empleo de las sustancias químicas pertinentes.

Los equipos de la OPAQ también inspeccionan las instalaciones de producción,

almacenamiento y

destrucción de armas químicas a fin de garantizar que estas se convierten

o destruyen de conformidad con la Convención.

Las inspecciones son lo más breves posible

para minimizar su impacto en el funcionamiento de las instalaciones.

Los inspectores de la OPAQ comparten sus hallazgos preliminares

con el Estado Miembro en un plazo de 24 horas antes de emitir el informe final.

El Director General tiene en cuenta el informe


y los posibles comentarios del Estado Miembro

y puede precisar aclaraciones del Estado Miembro sobre cualquier incertidumbre.

Si el asunto no se resuelve, se remite al Consejo Ejecutivo.

La OPAQ se ocupa de una amplia variedad de procedimientos no rutinarios.

Por ejemplo, en caso de empleo o presunto empleo de armas químicas,

podría llevarse a cabo una investigación de presunto empleo.

En los últimos años, la Secretaría Técnica

también ha desarrollado misiones de determinación de los hechos,

visitas de asistencia técnica

y otros equipos de investigación.

La ciencia y la tecnología son la base de todas las actividades

de verificación e inspección de la OPAQ.

El laboratorio de la OPAQ constituye el centro de una red de excelencia

formada por más de 20 laboratorios de todo el mundo aprobados por la OPAQ

que participan en el análisis de las muestras recogidas.

Para obtener más información, consúltese opcw.org/es.

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