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Dinámica

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Para otros usos de este término, véase dinámica (desambiguación).
La dinámica es la rama de la física que describe la evolución en el tiempo de
un sistema físico en relación con los motivos o causas que provocan los
cambios de estado físico o estado de movimiento. El objetivo de la dinámica es
describir los factores capaces de producir alteraciones de un sistema físico,
cuantificarlos y plantear ecuaciones de movimiento o ecuaciones de evolución
para dicho sistema de operación. El estudio de la dinámica es prominente en
los sistemas mecánicos; pero también en la termodinámica y electrodinámica.
En este artículo se describen los aspectos principales de la dinámica en
sistemas mecánicos, y se reserva para otros artículos el estudio de la dinámica
en sistemas no mecánicos, trabajo y energía.
En otros ámbitos científicos que dice , como la economía o la biología, también
es común hablar de dinámica en un sentido similar al de la física, para referirse
a las características de la evolución a lo largo del tiempo del estado de un
determinado sistema.

Índice

 1Historia
 2Cálculo en dinámica
o 2.1Leyes de conservación
o 2.2Ecuaciones de movimiento
 3Dinámica de sistemas mecánicos
o 3.1Dinámica de la partícula
o 3.2Dinámica del sólido rígido
o 3.3Dinámica de medios continuos y teoría de campos
 4Conceptos relacionados con la dinámica
o 4.1Inercia
o 4.2Trabajo y energía
o 4.3Fuerza y potencial
 5Sistemas dinámicos
 6Véase también
 7Referencias
 8Bibliografía

Historia[editar]
Una de las primeras reflexiones sobre las causas de movimiento es la debida al
filósofo griego Aristóteles; el cual definió el movimiento, lo dinámico, como:
La realización acto, de una capacidad o posibilidad de ser potencia, en tanto que se está
actualizando.

Por otra parte, a diferencia del enfoque actual, Aristóteles invierte el estudio de
la cinemática y dinámica, estudiando primero las causas del movimiento y
después el movimiento de los cuerpos. Este enfoque dificultó el avance en el
conocimiento del fenómeno del movimiento hasta, en primera instancia, San
Alberto Magno, que fue quien hizo notar esta dificultad, y en última instancia
hasta Galileo Galilei e Isaac Newton. De hecho, Thomas Bradwardine, en 1328,
presentó en su De proportionibus velocitatum in motibus una ley matemática
que enlazaba la velocidad con la proporción entre motivos a fuerzas de
resistencia; su trabajo influyó la dinámica medieval durante dos siglos, pero,
por lo que se ha llamado un accidente matemático en la definición de
«acrecentar», su trabajo se descartó y no se le dio reconocimiento histórico en
su día.1
Los experimentos de Galileo sobre cuerpos uniformemente acelerados
condujeron a Newton a formular sus leyes fundamentales del movimiento, las
cuales presentó en su obra principal Philosophiae Naturalis Principia
Mathematica.
Los científicos actuales consideran que las leyes que formuló Newton dan las
respuestas correctas a la mayor parte de los problemas relativos a los cuerpos
en movimiento, pero existen excepciones. En particular, las ecuaciones para
describir el movimiento no son adecuadas cuando un cuerpo viaja a altas
velocidades con respecto a la velocidad de la luz o cuando los objetos son de
tamaño extremadamente pequeños comparables a los tamaños.

Cálculo en dinámica[editar]
En mecánica clásica y mecánica relativista, mediante los conceptos
de desplazamiento, velocidad y aceleración es posible describir los
movimientos de un cuerpo u objeto sin considerar cómo han sido producidos,
disciplina que se conoce con el nombre de cinemática. Por el contrario,
la mecánica se ocupa del estudio del movimiento de los cuerpos sometidos a la
acción de las fuerzas. En sistemas cuánticos la dinámica requiere un
planteamiento diferente debido a las implicaciones del principio de
incertidumbre.
El cálculo dinámico se basa en el planteamiento de ecuaciones del
movimiento y su integración. Para problemas extremadamente sencillos se
usan las ecuaciones de la mecánica newtoniana directamente auxiliados de
las leyes de conservación. En mecánica clásica y relativista, la ecuación
esencial de la dinámica es la segunda ley de Newton (o ley de Newton-Euler)
en la forma:
donde F es la sumatoria de las fuerzas y p la cantidad de movimiento o
momentum. La ecuación anterior es válida para una partícula o un sólido rígido,
para un medio continuo puede escribirse una ecuación basada en esta que
debe cumplirse localmente. En teoría de la relatividad general no es trivial
definir el concepto de fuerza resultante debido a la curvatura del espacio
tiempo. En mecánica cuántica no relativista, si el sistema es conservativo la
ecuación fundamental es la ecuación de Schrödinger:
Leyes de conservación[editar]
Artículo principal: Ley de conservación
Las leyes de conservación pueden formularse en términos de teoremas que
establecen bajo qué condiciones concretas una determinada magnitud "se
conserva" (es decir, permanece constante en valor a lo largo del tiempo a
medida que el sistema se mueve o cambia con el tiempo). Además de la ley
de conservación de la energía las otras leyes de conservación importante
toman la forma de teoremas vectoriales. Estos teoremas son:

1. El teorema de la cantidad de movimiento, que para un sistema


de partículas puntuales requiere que las fuerzas de las partículas
solo dependan de la distancia entre ellas y estén dirigidas según
la línea que las une. En mecánica de medios
continuos y mecánica del sólido rígido pueden formularse
teoremas vectoriales de conservación de cantidad de
movimiento.
2. El teorema del momento cinético, establece que bajo
condiciones similares al anterior teorema vectorial la suma
de momentos de fuerza respecto a un eje es igual a la variación
temporal del momento angular. En concreto el lagrangiano del
sistema.
Estos teoremas establecen bajo qué condiciones la energía, la cantidad de
movimiento o el momento cinético son magnitudes conservadas. Estas leyes
de conservación en ocasiones permiten encontrar de manera más simple la
evolución del estado físico de un sistema, frecuentemente sin necesidad de
integrar directamente las ecuaciones diferenciales del movimiento.
Ecuaciones de movimiento[editar]
Artículo principal: Ecuación de movimiento
Existen varias formas de plantear ecuaciones de movimiento que permitan
predecir la evolución en el tiempo de un sistema mecánico en función de las
condiciones iniciales y las fuerzas actuantes. En mecánica clásica existen
varias formulaciones posibles para plantear ecuaciones:

 La mecánica newtoniana que recurre a escribir


directamente ecuaciones diferenciales ordinarias de segundo orden
en términos de fuerzas y en coordenadas cartesianas. Este sistema
conduce a ecuaciones difícilmente integrables por medios
elementales y solo se usa en problemas extremadamente sencillos,
normalmente usando sistemas de referencia inerciales.
 La mecánica lagrangiana, este método usa también ecuaciones
diferenciales ordinarias de segundo orden, aunque permite el uso de
coordenadas totalmente generales, llamadas coordenadas
generalizadas, que se adapten mejor a la geometría del problema
planteado. Además las ecuaciones son válidas en cualquier sistema
de referencia sea este inercial o no. Además de obtener sistemas
más fácilmente integrables, el teorema de Noether y las
transformaciones de coordenadas, permiten encontrar integrales de
movimiento, también llamadas leyes de conservación, más

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