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Historia económica de América Latina. Cardoso.

Expansión comercial y tipo de colonización:


La colonización de América de una consecuencia de la expansión comercial y
marítima europea, que buscaba la constitución de un mercado mundial; esto ocurrió
por la asociación entre intereses privados (comerciantes, nobles, aventureros) e
intereses públicos (monarquías e iglesia). Las relaciones entre la metrópoli y la colonia
estuvieron regidas por el sistema del pacto colonial a través del cual la primera se
reservaba el monopolio del comercio de sus colonias a la vez que éstas tenían
garantizado el mercado metropolitano y el apoyo naval de la potencia colonizadora. La
colonización se oriento a construir un sistema productivo que abastezca al mercado
europeo con metales preciosos y productos tropicales (alimentos y materias primas),
para ello se crearon diversos núcleos exportadores y a su alrededor se articularon
otras secundarias o marginales.

Existieron diversos tipos de sociedades en América, construidas por diversas


tipologías:

- Según las potencias colonizadoras: cada potencia colonizadora (Portugal,


Francia, España, Inglaterra y Holanda) usurpó distintas áreas que resultan muy
heterogéneas y cuya evolución económica- social dependió de eso; aunque
este es un criterio débil ya que hubo colonias esclavistas similares entre sí,
pero colonizadas por distintos países.
- Según el grado de vinculación al mercado mundial: distinciones entre
exportadores de metales preciosos y exportadores de productos tropicales para
venderlos en Europa, estas zonas productivas distintas, muchas veces se
superponen en el espacio y no se basan solamente en la esfera de circulación,
sino también en la producción y estructura social.
- Según los tipos de producción: colonias mineras (Perú, México), colonias
exportadoras de productos tropicales (Brasil, Antillas, Guayana, Guatemala),
colonias productoras de alimentos para el mercado en América (Chile, Nueva
Inglaterra). Los tipos de producción tienen gran influencia sobre las técnicas, la
organización social, etc.
- Según la mano de obra y el carácter de la colonización : se pueden distinguir
zonas nucleares de poblamiento indígena (Mesoamérica y andina) que
contenían grandes concentraciones demográficas y un nivel agrícola
desarrollado; y el resto del continente que de manera heterogénea presentaba
un poblamiento menos denso de agricultores primitivos, recolectores y
cazadores. En la zona nuclear, la conquista significo una redistribución de los
factores productivos fundamentales (tierra y trabajo) y la colonización se basó
en la explotación de comunidades indígenas; estas sociedades resultantes
fueron euroindígenas (México, Perú, Guatemala, etc.), en el resto del
continente podemos distinguir 2 alternativas principales: 1: sociedades
euroafricanas (productoras de cultivos tropicales de exportación (Brasil,
Antillas). 2: Sociedades euroamericanas, lugares con condiciones similares a
las zonas templadas de Europa (Costa Rica, zona Pampeana).
Circulación de la economía colonial: la circulación asume en la colonia dos flujos
complementarios: el de productos de exportación de la unidad productiva al puerto
y el de mercaderías importadas del puerto a la unidad de producción. La clase
mercantil en la colonia actúa como intermediaria entre la producción y el consumo.
El circuito mercantil se realiza en dos momentos diferentes en e tiempo:
Mercancía-Dinero-Mercancía donde el dinero asume forma de crédito para obtener
mercancías futuras, esta forma implica una interdependencia entre productor y
comerciante creando una cadena de intercambios donde el mercado es regulado
por la demanda exterior cuyo representante en la colonia es el mercader. El
mercado en América Latina y el mundo se da de forma Dinero-Mercancías- Dinero,
los representantes en el puerto de la clase mercantil europea (capitanes, agentes)
intercambian mercancías europeas previamente compradas con dinero en Europa,
por mercancías coloniales que se realizaran con dinero en Europa. Las
mercancías coloniales tienen un alto valor en horas de trabajo, pero un bajo valor
en costo de moneda.

Señores e indios: minas y hacienda en la América española:


A mediados del siglo XVI la colonización adquirió caracteres definidos, se baso en
la fundación de una red de ciudades extendidas a lo largo y ancho del continente
conquistado constituyendo la espina dorsal del sistema administrativo y militar; en
este periodo se consolida la organización política y estatal a través de los
virreinatos de Nueva España (1535) y del Perú (1551), el sistema de flotas
dominará el comercio colonial hasta que aparecen en 1542 las Leyes Nuevas que
ponen fin a la explotación irrestricta de la mano de obra aborigen dando paso a la
encomienda de tributos y al repartimiento de indios; se descubren las minas de
plata de potosí y zacatecas que instaura la prosperidad minera del siglo XVI y XVII.
La inmensidad de los territorios colonizados, la diversidad de ambientes físicos y
humanos, el nivel tecnológico de los europeos, entre otros factores, determinaron
estructuras socioeconómicas indefinidas en todo el territorio americano. Solo en
Brasil o el Caribe se dio un régimen esclavista claramente definido durante los
siglos XVII y XVIII.

Los sistemas de trabajo: Las Leyes Nuevas de 1542 y las disposiciones del
repartimiento en 1548 delinearon un sistema de explotación de la mano de obra
indígena que implicaba los intereses de la corona, la iglesia y los conquistadores.
Este sistema era comparable con la esclavitud pero mas rentable y menos
riesgoso, los costos de subsistencia de los indios fue mínima y el sistema de auto
reproducía; el funcionamiento residió en las comunidades indígenas cuyo
reordenamiento de tierras a mediados del siglo XVI los dotó de una organización
urbana y administrativa apoyada en las costumbres y hábitos españoles que les
exigió tributos en moneda, especies y prestaciones de trabajo (repartimiento,
destinado a trabajos de construcción urbana, laboreo de tierras y minas). El
repartimiento funcionó en las regiones de Hispanoamérica que contaba con
población originaria sedentaria mas o menos densas, éste provocó el descenso de
la población, decadencia de las minas y la creciente importancia de la propiedad
terrateniente abriendo paso a un sistema de servidumbre personal, de esta forma
el indio y si familia dejaban de forma permanente la comunidad para vivir en la
hacienda; con el tiempo, la sujeción por deudas constituyo un vinculo importante
entre el terrateniente y sus peones. El trabajo libre existió en todas las regiones
durante el periodo colonial, pero de forma excepcional. Las comunidades
indígenas constituían el eje principal de los sistemas de trabajo que estuvieron en
acción entre 1550 y el fin del periodo colonial, se trataba de congregaciones y
reducciones organizadas por las corona en el siglo XVI, este sistema asocio
organizaciones originarias con concepciones españolas, cuyo resultado fue una
red de ciudades integradas que rendían grandes tributos a la corona y
prestaciones de trabajo a mineros y hacendados; ayudó a la evangelización de los
indios y a la dominación colonial. La estructura interna de las comunidades
indígenas solo permitía dos alternativas de cambio: la estructuración, por la
disminución de la población, y la emigración; la pulverización de la propiedad a
través del minifundio individua, la reducción de las tierras y el aumento
demográfico.

La tierra y los recursos naturales: el acaparamiento de tierras comenzó en el


siglo XVI beneficiando primero a encomenderos y burócratas y más tarde a
comerciantes y mineros, no existió vinculación jurídica entre la adjudicación de
encomienda y las donaciones de tierras. El proceso generalizado de apropiación
de tierras y el surgimiento de haciendas se localiza en el siglo XVII y se lo
considera resultado de la catástrofe demográfica y del descenso de la producción
minera; en la formación de la gran propiedad, la iglesia, jugó un papel fundamental
ya que acaparó donaciones, compras y usurpaciones permitiéndole a esta
institución acumular la mayor fortuna territorial del mundo colonial. A la par de los
grandes latifundios existieron pequeñas propiedades parcelarias de españoles y
criollos pobres, aunque esa forma de apropiación del suelo no fue predominante y
cuando existió se convirtió en un apéndice de las grandes propiedades.

¿Cómo funcionaban las haciendas coloniales? Se trata de vinculaciones con


centros mineros u otros complejos de exportación, impera una situación de
autosuficiencia y economía cerrada, la rentabilidad deriva del control sobre la
fuerza de trabajo y la abundancia de tierras, cualquier excedente
comercializable produce beneficios para el terrateniente. Las órdenes
religiosas y jesuitas fueron los mejores administradores de haciendas,
especializaron en cultivos de exportación adecuados al clima y al suelo,
emplearon esclavos africanos e invirtieron el dinero recibido en propiedades
urbanas y rurales, préstamos a interés e inversiones en sus propias tierras,
aunque éstas no amasaron fortunas comparables a las de los metales
preciosos.

Las mayores riquezas se originaron en la explotación de metales preciosos, la


explotación de las minas exigía grandes capitales y que se llevo a cabo
concentrada en pocas manos.

Técnicas de producción: las técnicas de cultivo y recolección era primitivas, se


utilizaban instrumentos de labranza precarios, bajo rendimiento y extrema
sensibilidad a plagas y trastornos meteorológicos. La ganadería vacuna, ovina y
mular extensiva tuvo una rápida difusión, pero el aprovechamiento se limitó a la
carne, cuero, lana y al uso de bestias de carga. En el campo agrícola y ganadero
las simbiosis de técnicas indígenas y europeas parece haber resuelto un proceso
de estancamiento e involución; en estricta política mercantilista, las colonias no
debían poseer industrias que compitieran con las de la metrópoli. En la minería fue
el sector en el cual la tecnología empleada puede calificarse como más avanzada.

El concepto de plantación.
Es un hecho que “plantación”, y sobre todo “plantación esclavista”, sugiere una forma
de organización de la producción bien definida, más homogénea sin duda que la de la
“hacienda” extremadamente heterogénea en el tiempo y el espacio.
Fue en las Antillas que el sistema de plantación llego a formas extremas, al punto que
ciertos autores sostienen que no se trataba de formaciones económico-sociales, por
su dependencia hacia el exterior para la reproducción de sus relaciones de
producción.

El funcionamiento de la agricultura esclavista de plantación.

La diferencia más importante entre la hacienda y la plantación es el monto muchos


más importante de capital invertido en la segunda (plantación), además que, por
definición, esta produce para el mercado mundial.

Características principales de la agricultura de plantación esclavista:

1) Comprendía por lo menos dos sectores agrícolas articulados: un sistema esclavista


dominante, productor de mercancías a los mercados europeos; y un sistema
campesino subordinado al primero, ejercido por los mismos esclavos a través de su
trabajo autónomo en lotes dados en usufructo, y por otros trabajadores dependientes,
produciendo alimentos.

2) Las fuerzas productivas tenían un nivel relativamente bajo, caracterizándose por la


utilización extensiva tanto de los recursos naturales como de la fuerza de trabajo.
Predominaba la cooperación simple.

3) A nivel macroeconómico, la lógica del sistema era inseparable de la del capital


mercantil en su conjunto: el carácter colonial de la economía se ponía de manifiesto en
el tipo de división del trabajo entre Europa y las colonias americanas.

4) A nivel microeconómico, la rentabilidad de la empresa esclavista dependía sobre


todo de: a) la minimización de los gastos para el mantenimiento del esclavo; b) un
grado máximo de autosuficiencia al nivel de los insumos locales; c) la concentración
de los recursos disponibles en esclavos y medios de producción necesarios a la
producción de ciertas mercancías cuya naturaleza era determinada por la lógica global
del capital mercantil.

5) Los mecanismos principales de reproducción de las relaciones de producción y del


proceso de acumulación estaban constituidos: a) por la trata africana como
mecanismo básico para proveer la fuerza de trabajo necesaria; b) por lo que
habitualmente se llama el “tratamiento” de los esclavos: vigilancia, represión,
mecanismos integradores al orden esclavista.

Los factores productivos y la circulación.

Apropiación de la tierra:

Hallamos gran similitud en los procesos de apropiación en toda América colonial.


¿Cuáles son estos rasgos similares?
1) Pese a que la concesión siempre era hecha bajo ciertas condiciones, el no
cumplimiento de estas condiciones solo muy raramente llevaba a la confiscación del
terreno concedido.

2) La propiedad de la tierra fue desde el principio de tipo alodial (propiedad libre y


hereditaria).

3) En todas las colonias existieron disposiciones para evitar el excesivo acaparamiento


de la tierra; dichas disposiciones nunca pudieron impedir el fraude, la monopolización
del suelo y el latifundismo.

4) Predomino la concesión gratuita.

Pese a la gran semejanza inicial, ciertas diferencias surgieron en la concepción misma


de la propiedad de la tierra. En las colonias ibéricas y francesas, esa propiedad tenía
un fuerte carácter patrimonial. En contraste, Inglaterra y Holanda habían evolucionado
rápidamente hacia una concepción más capitalista de la propiedad de la tierra, y la
impusieron igualmente en sus colonias, en las cuales el suelo paso a ser una
mercancía como cualquier otra.

Fuerza de trabajo:

En América latina y el caribe no se dio una reproducción vegetativa de la población


esclava, su renovación dependió de la trata africana, comercio que, fue responsable
por el traslado de nueve millones y medio de africanos a América.
El sistema esclavista, en especial en la forma de la plantación, supone la constitución
de masas considerables de cautivos que viven en condiciones muy duras. El peligro
de las rebeliones y las necesidades inherentes a la continuidad del proceso productivo
en modalidades rentables, hacen imprescindible la existencia de ciertos mecanismos
de control: 1) la forma de tratar a los esclavos: 2) La forma de prepararlos para
integrarse a la sociedad; 3) la cristianización; 4) La represión del Estado.

La preparación de los esclavos para la vida social es incompleta: se les prepara en la


gran mayoría de los casos solo para tareas poco o nada especializadas y para las
actitudes que el amo espera de ellos; además, es preciso impedir que adquieran
medios que faciliten acciones colectivas y autónomas de los cautivos.
En todas las colonias, la cristianización se veía como un medio de control más de los
cautivos. Era necesario que la instrucción religiosa de los mimos fuera expurgada de
todo elemento que pudiera sugerirles igualdad de derechos.
El estado, además de establecer leyes que reglamentan, legitiman e institucionalizan
la esclavitud, interviene, llegado el caso, con todo el peso de sus fuerzas armadas,
judiciales, y otras, para restablecer el orden esclavista amenazado.
Abordemos el bajo nivel técnico debido a la falta de interés del esclavo por su trabajo,
y a otros factores; y el freno impuesto a la división y la especialización del trabajo por
el peligro que habría en dejar que los esclavos asimilaran conocimientos y habilidades
que pudieran volver contra el orden vigente, y debido a los gastos excesivos de
vigilancia que implicarían.
Investigaciones recientes han demostrado que el esclavismo si fue mucho más
compatible con cambios y avances técnicos de lo que se pensaba. La inserción de las
regiones esclavistas en una economía mundial que estaba pasando por el proceso del
advenimiento del capitalismo, puso a su alcance algunas de las innovaciones
generadas en dicho proceso, incluso antes de la revolución industrial del siglo XVIII. El
progreso técnico bajo el esclavismo no fue imposible como se creía; pero si conoció
limites definidos.
En cuanto al capital, es conocido que el sistema de plantación exigía inversiones muy
considerables. Lo más frecuente era que el plantador obtuviera los capitales
necesarios a través de su asociación con un comerciante residente en la colonia.
Estas inversiones se hacían con vistas a obtener una renta. Una parte del excedente
en forma de renta natural, era consumida por el terrateniente, otra parte era
comercializada y transformada en cierta cantidad de dinero: y era este ingreso
monetario el que daba la medida de la rentabilidad de la plantación.
Trataban de producir internamente todos los insumos que podían, y de depender lo
menos posible a ese nivel de desembolsos monetarios. La posibilidad de imponer
largas jornadas de trabajo y de minimizar los gastos de mantenimiento de esclavos,
eran también factores positivos para el plantador.
El sistema esclavista colonial es impensable sin la premisa de un mercado exterior: el
monocultivo especializado solo así adquiere sentido, y la trata de esclavos constituye
un elemento esencial de la reproducción del sistema.

Otras formas de actividades agropecuarias, articuladas o no a la plantación


esclavista.

Podemos distinguir cuatro modalidades de actividades campesinas bajo el esclavismo:

1) Los campesinos no propietarios: 2) Los campesinos propietarios; 3) Las actividades


campesinas en los palenques; 4) El protocampesinado esclavo.

En la categoría de los campesinos no propietarios tenemos, en el caso de las Antillas,


los desertores, fugitivos de la ley, esclavos huidos, etc. Que se instalaban en tierras
baldías para dedicarse a la agricultura de subsistencia. También los fazendeiros
obrigados, labradores que arrendaban tierras pertenecientes a ingenios de azúcar.

En lo concerniente a los campesinos propietarios, surgieron en el siglo XVII en función


del sistema de servidumbre temporal, al terminar el periodo, los siervos temporales
normalmente recibían una concesión territorial y se dedicaban a actividades de
subsistencia.

La importancia de los palenques de negros fugitivos, fue máxima en la zona del


Caribe. (SON LOS FAMOSOS QUILOMBOS QUE SE FORMABAN CUANDO SE
JUNTABAN VARIOS NEGROS FUGITIVOS, EN EL TEXTO DA SOLO EL EJEMPLO
DE UNO QUE ES AL RE PEDO)

El proto campesinado esclavo se le llamo a las actividades agrícolas realizadas por los
esclavos en las parcelas y el tiempo para cultivarlas que se les acordaba en el interior
de las plantaciones. Cumplía la función de minimizar los costos de mantenimiento y
reproducción de la fuerza de trabajo.

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