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DÍA 5: Personalízalo

Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito; al corazón contrito y


humillado, oh Dios, no despreciarás (Salmo 51:17). La siguiente lista
contrasta el corazón de un orgulloso con el del humilde y contrito de espíritu.

“Si alguien quiere adquirir humildad, puedo, creo, decirle cuál es el


primer paso. El primer paso es reconocer que uno es orgulloso… si crees
que no eres engreído, en verdad eres muy engreído”.

—C. S. Lewis

Pídale a Dios que te muestre las características del orgullo que hay en tu
corazón. Encierra en un círculo las que apliquen.

ORGULLO… HUMILDAD…
1. Me enfoco en los errores de los 1. Me sobrecoge el sentido de
demás. mi gran pobreza espiritual.
2. Tengo un espíritu crítico; veo 2. Soy compasivo; tiendo a
las faltas de los demás a través perdonar todo el tiempo
de un telescopio y las mías a porque reconozco lo mucho
través de un microscopio. que he sido perdonado.
3. Tengo mucha justicia propia;
3. Estimo a todos los demás
veo a los demás como
como superiores a mí mismo.
inferiores a mí.
4. Tengo un espíritu
4. Tengo un espíritu dependiente de los demás;
independiente y autosuficiente. reconozco mi necesidad de
los demás.
5. Tengo que probar que tengo la
razón. 5. No soy contencioso.

6. Reclamo mis derechos; tengo 6. Concedo mis derechos;


una personalidad exigente. tengo un espíritu manso.
7. Protejo mi tiempo, mis
derechos y mi reputación con 7. Practico la autonegación.
celo.
8. Estoy motivado a servir a los
8. Tengo deseo de ser servido.
demás.
9. Estoy motivado a ser fiel a
9. Tengo deseos de hacerme de
los demás y ayudarles a ser
un nombre o ser reconocido.
exitosos.
10. Deseo avanzar en la vida. 10. Deseo exaltar a los demás.
11. Tengo un gran sentido de
mi indignidad; me
11. Tengo una necesidad grande
sobrecoge la idea de que
de ser reconocido y apreciado.
Dios pueda usarme a pesar
de ello.
12. Me duele cuando otros son 12. Me entusiasma dar crédito
promovidos y a mí me a los demás y me regocijo
ignoran. cuando ellos son exaltados.
13. Tengo una idea inconsciente 13. Mi corazón dice: “No soy
de que la compañía para la digno de tener este trabajo”.
cual trabajo “es privilegiada Sé que no tengo nada que
de tenerme por todos los ofrecerle a Dios excepto lo
talentos que tengo”. Pienso en que en Su gracia me
lo que puedo hacer para Dios. permite hacer.
14. Me siento confiado de lo 14. Me sobrecoge lo mucho
mucho que sé. que tengo que aprender.
15. Usualmente estoy pendiente 15. No me preocupo en lo más
de mí mismo. mínimo por mí.
16. Tiendo a correr el riesgo de
16. Mantengo a las personas acercarme a los demás y me
alejadas. arriesgo a amarles e intimar
con ellos.
17. Tiendo a culpar a los demás 17. Acepto mi responsabilidad
rápidamente. personal y puedo aceptar
cuando estoy equivocado.
18. Cuando soy criticado tiendo a 18. Recibo la crítica con un
retirarme y defenderme. espíritu humilde y manso.
19. Me preocupo bastante por lo
19. Me gusta ser genuino; no
que los demás puedan pensar
me interesa lo que piensen
de mí; trabajo duro para
los demás, sino lo que
proteger mi imagen y mi
piense Dios.
reputación.
20. Siempre estoy dispuesto a
20. Se me dificulta compartir mis
ser transparente con los
necesidades espirituales con
demás cuando Dios me
otras personas.
dirige a hacerlo.
21. Una vez he sido
21. Me aseguro de que los demás quebrantado, no me importa
no se den cuenta cuando peco; quién se entere; estoy
mi instinto es cubrir lo que he dispuesto a ser descubierto
hecho. porque no tengo nada que
perder.
22. Siempre me apresuro a
22. Me cuesta mucho trabajo
admitir mis errores y a
decir: “Me equivoqué, por
buscar el perdón cuando es
favor perdóname”.
necesario.
23. Tiendo a generalizar cuando 23. Cuando admito mis
confieso mis pecados. pecados soy bien específico.
24. Me preocupan las 24. Me duele enormemente
consecuencias que pueden reconocer la raíz de mi
tener mis pecados. pecado.
25. Verdaderamente me
25. Tengo remordimiento por mis
arrepiento de los pecados
pecados y me preocupa que
que Dios me muestra; los
me hayan descubierto.
abandono inmediatamente.
26. Tomo la iniciativa de
buscar la reconciliación
26. Tiendo a esperar que el otro
cuando hay algún
venga a pedirme perdón malentendido o un conflicto
cuando hay algún conflicto o en alguna relación, sin
mal entendido. importar cuán equivocada
esté la otra parte.
27. Cuando me comparo con la
27. Tiendo a compararme con los santidad de Dios me siento
demás y eso me hace sentir desesperadamente
que soy digno de honor. necesitado de Su
misericordia.
28. Estoy ciego a la verdadera
28. Camino en la luz.
condición de mi corazón.
29. Me doy cuenta de que
29. Pienso que no tengo nada de tengo una necesidad
qué arrepentirme. continua en mi corazón de
arrepentirme.
30. Continuamente siento la
30. Entiendo que no necesito necesidad de refrescarme en
avivamiento, aunque los la presencia del Señor para
demás sí. ser llenado de Su Espíritu
Santo.1

“Un hombre verdaderamente humilde es sensible a su distancia natural


de Dios, a su dependencia de Él y a la insuficiencia de su propio poder y
sabiduría”.

—Jonathan Edwards

¿Cuál es tu coeficiente de orgullo? No debemos esperar a que Dios nos


humille. Debemos humillarnos nosotros mismos. Cuando lo hacemos, Dios
siempre nos recibe con brazos abiertos de gracia y amor. Respóndele a Dios
en oración ahora mismo.
• Ponte de acuerdo con Dios acerca de cada indicio de orgullo que Él te
ha mostrado con este ejercicio.
• Pídele perdón por tu orgullo, dándote cuenta de que el orgullo en
realidad es un intento tuyo de ser “Dios”.
• Pídele que te continúe revelando cualquier cosa que muestre orgullo
en tu vida.
• Pídele que te muestre los pasos prácticos que puedas dar para
humillarte ante Él y ante los demás.

“Estoy persuadido de que el amor y la humildad son los más altos logros
en la escuela de Cristo y las pruebas más brillantes de que Él es realmente
nuestro Amo”.

—John Newton

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1. Revisemos:
• ¿Para quién es el avivamiento?
• ¿Por qué quiere Dios avivar a Su pueblo?
• ¿Quién inicia el avivamiento, Dios o nosotros?

“El orgullo es la raíz de todos los demás pecados: la envidia, la


contienda, el descontento y todos los obstáculos que pudieran evitar la
renovación”.

—Richard Baxter

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