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1. Según J.J. Brunner: ¿cuáles han sido los elementos característicos de la “gran
transformación” en las distintas dimensiones de los sistemas de educación superior?
Describa articulando brevemente cada uno de los fenómenos.
El núcleo de los grandes cambios ocurridos en los sistemas nacionales de educación superior
de América Latina está dado por lo que J.J. Bruner llama “el peso de los números”. Debido a
un aumento demográfico aumentó la cantidad de alumnxs ampliándose la matrícula, lo que
supone una multiplicación de los establecimientos por lo cual se amplía la base institucional
con la expansión del cuerpo docente y de la cantidad de universidades, a continuación se
entrelazan y describen estas y otras transformaciones.
Se genera un quiebre en el porcentaje de la matrícula que se va masificando con personas de
clase alta y media y la tasa de escolarización superior bruta va en aumento.
Los fenómenos formativos de una cultura de masas urbana (relacionados con el aumento de
la matrícula) impulsaron el tránsito de un sistema de educación superior ligado
exclusivamente a la élite, a un sistema masivo de educación superior. Esto quiebra un sistema
que venía funcionando vinculado a privilegios de una reducida parte de la sociedad que
accedía a puestos de trabajo destacados y prestigiosos debido a que formaban parte de un
grupo selecto y menor de diplomadxs que habían podido acceder a la universidad hasta ese
momento. Si bien hay un aumento de la matrícula también hay una segmentación, el acceso a
la educación y a graduarse es selectivo (aumenta la matrícula pero también aumenta la
deserción1). Los sectores populares acceden debido a que se establece la gratuidad (uno de los
elementos característicos de esta transformación) pero, mayormente, es clase media la que
estudia.
En 1985 los sistemas habrían alcanzado el estadio de enseñanza de masas; a partir de
entonces grupos más amplios de la sociedad podrían cumplir las condiciones requeridas por
esos trabajos. El fenómeno de popularización de la enseñanza superior se dio en muchos
países latinoamericanos, aunque en muchos casos fue de manera segmentada y sólo en ciertos
niveles y sectores del sistema transformó la estratificación de nuestras sociedades. Al
redefinirse la educación superior como un derecho “cambia la noción contemporánea de
ciudadanía para gran parte de la sociedad, en todas sus clases y sin definición de géneros2,
región o ingresos percibidos” (Brunner 1990).
1
Brunner (1990) plantea al “ingreso libre” como una política que impactó en la calidad y la eficiencia
académica de la educación superior latinoamericana en general, este elemento al posponer la
selección la proyecta temporalmente en la trayectoria del alumnx, aumentando la deserción, la
repitencia y la duración promedio de los estudios. “Es posible que sin esta política no habría podido
producirse la brusca expansión de la matrícula superior” (Brunner, 1990)
2
Hasta la década de 1970 se observa una diferencia entre la matrícula masculina y femenina, en
ciertos terrenos esta diferencia aún se hace evidente.
De manera combinada con la formación de las modernas culturas de masas se dan otros
procesos como lo son: el aumento demográfico en ciudades medianas y grandes, la
escolarización urbana creciente, el desarrollo de un campo profesional y cultural autónomo, y
la aparición de un mercado de bienes simbólicos en torno a la industria cultural; respecto del
último proceso nombrado hay una expansión importante de las ocupaciones vinculadas a
servicios especializados y semiespecializados que se unen a la creciente demanda de personal
con formación certificada por instituciones de enseñanza superior.
Esta gran transformación en la enseñanza superior latinoamericana tiene alto impacto y se da
junto a otros cambios sociales vinculados al momento a partir del cual se instala el
capitalismo, coincide con transformaciones económicas, sociales, culturales, y morales. “La
educación superior se pone al alcance de todos, aunque no todos pueden acceder a ella las
universidades pierden su aura tradicional, elitista, y se hacen parte de la escena moderna”
(Brunner, 1990).
Otro elemento característico del cambio en la matrícula es su feminización creciente que ha
evolucionado notablemente. Esto se encuentra asociado con la expansión de determinadas
carreras específicas, sobre todo en el área de educación, humanidades y ciencias sociales. La
matrícula femenina va en progresivo aumento, lo cual implica la modificación en el
porcentaje de mujeres que participan en el mercado laboral, en la cultura y en la política.
Un aspecto más que también es importante considerar en relación a la matrícula es su
regionalización. Hay nuevas universidades y establecimientos que se establecen en distintas
provincias y se federaliza la enseñanza superior ubicándose en el interior de los países, lejos
de las grandes metrópolis y un porcentaje de la matrícula creciente se radica por fuera de los
centros urbanos más importantes de los países latinoamericanos.
Respecto de la matrícula, también se da un cambio significativo en su composición respecto
de áreas, un volumen creciente de matrícula se alojó en nuevas áreas que desplazaron a áreas
como medicina y derecho que abarcaban el máximo de la matrícula hasta 1985. Esas áreas
emergentes corresponden a educación, comercio, ciencias sociales, administración, ingeniería
y tecnologías.
El crecimiento de la matrícula también supuso la multiplicación de los establecimientos y
coexisten instituciones con distinta matrícula. Se da un proceso de diferenciación
institucional y las estructuras simples se vuelven más complejas, se especializan los roles, se
multiplican los establecimientos y se genera más variedad y una división más flexible en el
trabajo. La diferenciación se da dentro de cada establecimiento y entre establecimientos, se
diversifica y modifica la división del trabajo académico y dentro de las instituciones hay una
diferenciación vertical de niveles se amplía la variedad de cursos y se los agrupa en ciclos
preparatorio, básico, de carreras cortas, intermedias, de grado largas y de posgrado. En estos
sistemas diversificados y más complejos se imponen diferenciaciones verticales de jerarquía
según una escala de prestigio socialmente adjudicados o de tipo funcional (segmentos
diferenciados con funciones distintas).
Durante la transformación antes nombrada no solo se generan nuevas instituciones
universitarias sino que también crecen las universidades que ya existían y se crean
universidades confesionales (mayormente católicas y algunas laicas privadas). También crece
el subsector de posgrado (sobre todo en ciencias sociales y humanas). El sistema se vuelve
más heterogéneo, es fundamentalmente estatal, pero también privado. La multiplicación y
diversificación de los establecimientos de educación superior implican un aumento en la
complejidad de sus actividades, estructuras y funciones. Uno de los fenómenos de
diferenciación más importante es el aumento y ampliación del sector privado, se diferencia el
sistema institucional entre privado y estatal, y hacia adentro de las instituciones, se crean más
facultades e institutos y niveles de autoridad nuevos que regulan a las universidades.
El proceso de diferenciación da lugar a una heterogeneidad de los sistemas y se da la
coexistencia de instituciones de diferente tamaño, “ antiguas y nuevas, universitarias y no
universitarias, públicas y privadas, católicas y seculares, de élite y masivos, de fines
específicos y absorción de demandas, con y sin investigación”(Brunner, 1990). Esta
heterogeneidad impacta en la distribución de oportunidades de acceso al sistema laboral, en la
composición del cuerpo docente y en la construcción de capacidades de investigación
científico-tecnológica. La diversidad y la heterogeneidad llevó a una dificultad creciente para
impulsar políticas generales para el conjunto de establecimientos que tengan alcance
sistémico y creció la legislación respecto de la enseñanza superior, se fragmentaron las
políticas públicas, las instituciones adquirieron políticas particulares y se diversificaron las
fuentes de financiamiento de los establecimientos y se complejizaron los sistemas.
Como comentaba más arriba con el aumento de la matrícula también se da la segmentación
de los sistemas universitarios debido al condicionante del origen social de lxs estudiantes, de
la formación que reciben y de la calidad académica de la universidad en la que cursan, lo cual
impacta en la inserción social y laboral teniendo esto un efecto anti igualitario ya que
determinadxs alumnxs ocuparían determinadas posiciones en la estructura de trabajo.
Con la existencia de unidades académicas de calidad medio a bajo privadas, a la cual accede
un grupo de alumnos de determinado origen social, se da una desvinculación entre la
enseñanza superior recibida y el acceso al mercado ocupacional.
También con la expansión de la matrícula se genera la profesión académica y se expande el
cuerpo docente, hay un predominio de docentes jóvenes y una superposición del final de su
etapa formativa con el inicio de sus funciones docentes. Se da una segmentación de la
profesión académica y hay segmentación y condiciones desiguales dentro del cuerpo docente,
diversas posiciones de distinto prestigio y diversas condiciones de acceso, ascenso y trabajo
dentro del sector; lxs docentes se desempeñan en el campo de la investigación y empiezan a
adquirir un rol muy importante en la gestión de las instituciones. El hecho de cursar estudios
superiores adquiere un valor simbólico y también tiene repercusiones económicas definidas
en distintos niveles del mercado laboral.
Con las grandes transformaciones detalladas anteriormente también cambia la organización
de los establecimientos y los recursos globales que se destinan a el sistema de educación
superior. A nivel de la estructura de base de las instituciones se adopta una organización el
departamento que reemplaza la estructura de cátedra, en latinoamérica los departamentos
están definidos curricularmente y consisten en la división del trabajo de transmisión del
conocimiento y son locales o nacionales.
En un nivel intermedio de la organización las facultades y las escuelas como estructura
tradicional se mantienen estables y permanecen, siendo importantes en la distribución de la
autoridad de los recursos organizacionales.
En un nivel superior de la organización aparecen en los establecimientos un segmento
burocrático que se encarga de su administración. En la gestión se desarrollan campos cada
vez más numerosos y especializados constituidos por un cuerpo de funcionarios que se
organizan para la administración burocrática de las instituciones. Se complejiza la estructura
de la autoridad ampliándose los equipos que se encargan de la administración universitaria,
la gerencia de recursos, contabilidad, asesoría jurídica, planificación, administración de las
investigaciones, tareas de extensión, de cooperación internacional, de contacto con empresas,
de venta de servicios, etc.
Respecto de los recursos destinados a educación en la mayor parte de latinoamérica es
relativamente alta y ha venido decayendo desde 1980.
Respecto de la jerarquía de los sectores y las instituciones tienen estructuras verticales de dos
tipos:
- Una jerarquía de secuencia en la cual la ubicación depende del nivel de la tarea
realizada en la escala educacional. En este tipo de jerarquía los rangos inferiores a los
superiores.
- Una jerarquía de estatus con distinciones de rango en relación al prestigio, esta
estructura suele estar vinculada con la jerarquía de secuencia, los sistemas nacionales
varían mucho según la extensión de sus jerarquías de estatus. Lo que se conoce como
jerarquía institucional es una escala de status asignada a instituciones y a sectores, con
base en la graduación del valor socialmente percibido. Hay tres tipos distintos de
funcionamiento de los sistemas nacionales según su jerarquía de status: en el primer
tipo varias instituciones tienen un monopolio y un prestigio mayor que las demás
instituciones, en el segundo tipo hay diferencias agudas en el rango social de las
instituciones y los sectores (ambos están jerarquizados), El tercer tipo tiene baja
diferenciación de status y egresados de todas las universidades tienen acceso a las
mismas posiciones.
✹ Los mecanismos de coordinación que integran el sistema de educación superior tienen que
ver con los modos de distribución de la autoridad, hay tres que son el estado, el mercado y la
oligarquía académica; esta última está compuesta por el cuerpo docente qué tiene su
organización particular y su poder en relación a la elección de las autoridades y a la defensa
de determinadas condiciones de trabajo. Éstos modelos de integración están vinculados a la
hegemonía de distintos grupos de interés y al poder de manera particular en cada caso
nacional. En estos mecanismos de coordinación hay tres tipos de agentes de coordinación los
académicos (cuerpo central de profesores que son titulares con dedicación exclusiva), la
burocracia estatal (El Ministerio de Educación , la Secretaría de educación superior, la
Secretaría de ciencia y tecnología, la CONEAU) y el mercado (de constitución difusa que
incluye los estudiantes y las empresas, cuándo no hay una coordinación estatal hay una
coordinación del mercado).
Los mecanismos de coordinación son presentados por Clark en un triángulo al que llama a
triángulo de la coordinación que nos brinda una matriz conceptual, por medio de esta
representación se vinculan los tres mecanismos que conviven y que pueden prevalecer uno
sobre otro. En nuestro país hay una fuerza importante de la autoridad estatal y una presencia
de la oligarquía académica. Cuándo avanza la coordinación del Estado o del mercado sobre
los académicos empieza a discutirse el respeto de la autonomía de las universidades. La
autonomía se fortalece cuando la autoridad de coordinación es interna de la propia institución
y el cuerpo docente es el que define el rumbo administrativo y político de la misma.
5.Describa brevemente cuáles son las características centrales del sistema de aseguramiento
de la calidad argentino teniendo en cuenta dos de sus funciones centrales (evaluación externa
y acreditación de carreras de grado), estableciendo sus diferencias y similitudes, y qué actores
fundamentales intervienen en la definición de calidad en ambas funciones.
✹ La características centrales del sistema de aseguramiento de la calidad de la educación en
Argentina son que es obligatorio, que funciona en ciclos y que funciona en red.
Respecto a que sea obligatorio, hay acreditaciones y evaluaciones que se deben hacer las
instituciones de sus carreras cada x cantidad de años (3,6)
Que sea cíclico implica que la evaluación y la acreditación son repetidas cada x número de
años (en general 3 o 6), la evaluación y autoevaluación son incorporadas como una rutina
institucional de gestión.
Las evaluaciones que se hacen a las carreras están cada vez más relacionadas con la
evaluación de la institución a la que pertenece, esto implica que las evaluaciones funcionan
en red y no de manera aislada.
Respecto de las similitudes y diferencias la acreditación de carreras tiene la función de
asegurar la calidad de carreras de grado y posgrado declaradas de interés público, mientras
que la evaluación institucional tiene muchas funciones, entre ellas coordinar y llevar adelante
la evaluación externa de todas las instituciones privadas, preparar informes requeridos para el
reconocimiento y la autorización provisoria de instituciones universitarias extranjeras y
instituciones universitarias privadas y hacer el seguimiento académico anual de estas últimas
hasta su reconocimiento definitivo. También es la encargada de poner en marcha instituciones
universitarias nacionales, del reconocimiento de instituciones universitarias provinciales, del
registro público de centros de investigación e instituciones de formación profesional superior
y de la evaluación de los sistemas institucionales de educación a distancia. La acreditación
institucional no es la función de la evaluación, sino que esta se enfoca en el mejoramiento,
por ello se hacen muchas acciones y una de ellas es hacer evaluaciones con recomendaciones
de mejoras.
El marco referencial de evaluación que hay en la acreditación de carreras, tanto de grado
como de posgrado, es una resolución por cada disciplina. Es una evaluación que tiene un
aspecto también vinculado al mejoramiento aunque no se focalice en él como la evaluación
institucional. Hay flexibilidad frente a las carreras que no cumplían estándares con
acreditaciones temporales para que introduzcan mejoras en lapsos de 3 años mediante.
Las instituciones tienen que tener las carreras acreditadas para poder dar títulos con validez
nacional (especializaciones, maestrías y doctorados son los tres tipos de carreras que pueden
acreditar ante la ley) y hay resoluciones que establecen los estándares de calidad para
acreditar. Hay, en lo anteriormente nombrado, un aspecto legal en la acreditación que no está
en las evaluaciones institucionales.
No hay un modelo puro ni estándares para un marco referencial de evaluación institucional,
el propio proyecto de la institución y la ley, la normativa complementaria, es sobre lo que se
trabaja vinculado a mejoramientos.
El plano del análisis que existe en la evaluación institucional no está proyectado sobre las
carreras sino sobre estructuras de gestión, políticas y programas institucionales; si bien en lo
administrativo se separa, la carrera y la institución se evalúan juntas, hay vínculos e
instancias de debate y diálogo entre sí. Tanto en la acreditación como en la evaluación se
analiza el funcionamiento global de la institución.
El plano de análisis en la acreditación se proyecta sobre las carreras como unidades y sobre
las unidades académicas. La acreditación tiene que ver con compromisos y con plazos
mientras que la evaluación tiene que ver con plazos y objetivos para la mejora continua.
Bibliografía
Brunner, José joaquín. Educación Superior en américa Latina, Cambios y desafíos. Ed.Fondo
de Cultura económica, 1990.
Gimenez, Graciela y Del Bello, Juan Carlos. La ley 24.521 de Educación Superior. Su
impacto modernizante y la necesaria nueva agenda de política pública universitaria. Revista
Debate Universitario Nº 9, nov.2016.