Lectura y Escritura en el Ámbito Universitario

Escribir y leer son actividades habituales en los entornos universitarios. La mayoría

del conocimiento que se elabora en los textos se plasma y vehicula a través de otros textos
que se leen y producen en una inextricable red de relaciones entre unos y otros. El
aprendizaje de la escritura y la lectura de textos es una tarea que requiere tiempo, estudio,
práctica y dedicación, ya que no es algo que ocurre de manera natural. Tanta es su
importancia y relevancia que en los últimos años estos dos se han reconocido como
procesos fundamentales para el desarrollo de los estudiantes, puesto que tienen una relación
directa en su desempeño académico. Por esta razón, el reforzamiento de la lectura y
escritura debería ser prioridad en las instituciones de educación superior. “Los estudiantes
universitarios deben ser lectores y escritores con capacidad para leer entre líneas,
comprender y captar lo que hay detrás de cada texto” Yubero & Larrañaga (2015) citando a
Cassany (2006). El presente ensayo tiene el propósito de exponer la importancia que tiene
la escritura y la lectura en la vida de los estudiantes y el impacto que tiene en su desarrollo
académico.

En primer lugar, la lectura y la escritura son de vital importancia para la

comunicación, el desarrollo del pensamiento crítico y la elaboración de conocimientos.
Cuando un estudiante universitario conoce mejor las características de los diversos géneros
discursivos está mejor preparado para leer, escribir, investigar y publicar. De acuerdo con
Cassani y Morales (2008) los textos académicos tienen el poder de elaborar el
conocimiento de la disciplina, ya que estos construyen la identidad de los autores-lectores,
y facilitan que los profesionales ejerzan el poder dentro de su disciplina o comunidad. De la
misma manera, Salazar-Sierra et al., (2015) manifiestan que la escritura y la lectura no solo
construyen conocimientos, sino que también desarrollan y amplían la subjetividad y las
habilidades de pensamiento de sus actores; y estos procesos se realizan por medio de
interacciones sociales que inciden directamente en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Es por esto, que las instituciones de aprendizaje deben desarrollar “una configuración
didáctica que hagan de la lectura y la escritura prácticas de conocimiento, de comunicación
y de identidad profesional”(Salazar-Sierra et al., 2015, p.62).
En segundo lugar, el correcto desarrollo de la escritura y lectura permiten un mayor
desempeño académico en los estudiantes y los prepara para su futuro profesional. Escribir y
leer son herramientas fundamentales de trabajo para muchos profesionales y universitarios
en las comunidades letradas en que vivimos. Cassani y Morales (2008) manifiestan que ser
un buen ingeniero, un buen abogado, o un buen médico es, también, ser un buen lector y
escritor de los textos propios de estas disciplinas. Con la ayuda de estas competencias
gestionamos nuestra incorporación y permanencia en las respectivas comunidades de
trabajo, ya que con estas accedemos a su conocimiento, adoptamos sus prácticas
profesionales, nos actualizamos, hacemos nuestras aportaciones personales. Desde el punto
de vista de Fernández et al., (2010) al ejercer los quehaceres del escritor y lector para
hacerlos visibles por medio de ensayos e informes, los alumnos aprenden cada vez más
sobre la escritura y participan de las prácticas de textualización y revisión propias de la
comunidad académico-profesional en la que se están formando, dándoles un mejor
desempeño académico.
 En conclusión, es necesario que los estudiantes refuercen la lectura y la escritura en
las instituciones de educación superior. Con el buen desarrollo de la escritura y lectura los
estudiantes universitarios lograrán un mejor desempeño académico y una preparación para
su futuro profesional. Solo de esta forma estaremos conscientes de cuál es la mejor manera
de escribir y leer en cada disciplina, y así los estudiantes estarán mejor preparados para el
mundo profesional, ya que tendrían una formación integral para la comunicación, el
desarrollo del pensamiento crítico y la elaboración de conocimientos. Visto de esta manera,
la enseñanza de la lectura y escritura debe ser una prioridad el ambiente universitario para
una correcta construcción de un profesional.
 Referencias:

Cassany, D., & Morales, Ó. A. (2008). Leer y escribir en la universidad: Hacia la lectura y
la escritura crítica de géneros científicos. Revista Memoralia, 5.
Fernández, G. M., Izuzquiza, M. V., Ballester, M. A., Barrón, M. P., Eizaguirre, M. D., &
Zanotti, F. (Septiembre de 2010). LEER Y ESCRIBIR PARA APRENDER EN
LOS PRIMEROS AÑOS DE LA UNIVERSIDAD. Lectura y vida, 63-71.
Nigro, P. (2006). Leer y escribir en la Universidad: propuestas de articulación con la
escuela media Reading and writing at the University: articulated proposals with High
School. Educación y Educadores, 9(2).
Salazar-Sierra, A., Sevilla-Rengifo, O., González-Pinzón, B., Mendoza-Arciniegas, C. E.,
Echeverri-Guzmán, A., Quecán-Castellanos, D., Pardo-Rodríguez, L. E., Angulo-
Abaunza, M. F., Silva-García, J. M., & Lozano-Ramírez, M. (2015). Lectura y
escritura en la universidad: Contribución para reconstruir una historia. Magis, 8(16).
https://doi.org/10.11144/Javeriana.m8-16.leuc
Yubero, S., & Larrañaga, E. (2015). Lectura y universidad: hábitos lectores de los
estudiantes universitarios de España y Portugal. El Profesional de La Información,
24(6). https://doi.org/10.3145/epi.2015.nov.03