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LAS REPERCUSIONES DE LA INCORPORACIÓN DEL DERECHO

PENAL INTERNACIONAL AL DERECHO PENAL NACIONAL

THE IMPLICATIONS OF THE INCORPORATION OF INTERNATIONAL


CRIMINAL LAW TO NATIONAL CRIMINAL LAW

Autor: Abel De La Cruz Armas


Universidad Cesar Vallejo
camana1043@gmail.com

Resumen
Actualmente, el Derecho Internacional viene expandiéndose con respecto a
los procesos mundiales. Aparece cuando surgen los casos de Nuremberg y
Tokio; sin embargo, ha recobrado vigencia, con las sanciones del Estatuto de
Roma de la Corte Penal Internacional, que consolidó la aprobación y
penalización de crímenes internacionales.
La importancia de identificar las repercusiones de la incorporación del
Derecho Penal Internacional al Derecho Penal Nacional, radica en que estos
conocimientos permitirán sobre todo a los operadores del derecho, conocer
todo el proceso de compromiso que el Perú tiene con la justicia penal
internacional.
La metodología de revisión de literatura científica, se analizó y se concluyó
que las repercusiones de incorporar el Derecho Penal Internacional al
Nacional es luchar contra la impunidad.

Palabras claves: procesos mundiales, sanciones, aprobación, penalización,


repercusiones, incorporación, compromiso de justicia, lucha contra la
impunidad.

Abstract
Currently, International Law has been expanding with respect to global
processes. Appears when the cases of Nuremberg and Tokyo arise; However,
it has become effective, with the sanctions of the Rome Statute of the
International Criminal Court, which consolidated the approval and
criminalization of international crimes.
The importance of identifying the repercussions of the incorporation of the
International Criminal Law to the National Criminal Law, is that this
knowledge will allow, above all, the operators of the law, to know the whole
process of commitment that Peru has with international criminal justice.
The scientific literature review methodology was analyzed and it was
concluded that the repercussions of incorporating the International Criminal
Law into the National is to fight against impunity.
Keywords: global processes, sanctions, approval, penalization, repercussions,
incorporation, commitment to justice, fight against impunity.
Introducción

Las repercusiones de la incorporación del Derecho Penal Internacional al Derecho

Penal Nacional es un tema cuya investigación, hoy por hoy, se hace urgente; tanto en

importancia como de actualidad criminal-penal. En nuestro país a diferencia de otros, se

han implementado Estatutos como el de Roma de la Corte Penal Internacional, por

ejemplo, cuyas consecuencias jurídicas tiene su lado positivo y negativo de su aplicación,

por lo que es interesante tener conocimiento acerca de su proceso para abordarlo para

comprender su naturaleza, importancia y alcances.

Esta investigación lo que pretende no es más que intentar sistematizar nuestros

conocimientos adquiridos y hacer docencia de nuestra corta vida como abogados, que no

tiene nada que ver con un trabajo terminado, sino que, por el contrario, invitamos a todos

quienes desean estudiar derecho y especializarse en lo penal, para que hagan teoría al

interior de nuestra realidad jurídica penal, la misma que nos conlleva a ser cada vez más

empíricos del derecho.

Por tanto, entre las diversas consecuencias del proceso de globalización, se debe

considerar el progreso de la expansión científica y disciplinaria hacia áreas que parecían

limitadas a otros ámbitos. Dicho proceso está ligado a las nuevas y sofisticadas

tecnologías, que parecen incontenibles. Sin embargo, el desafío para el hombre en la

actualidad no es impedir sino detener el proceso, o por lo menos lograr de alguna forma

su control, sin descuidar preservar los derechos fundamentales y que la globalización crea

efectos que sobrepasen la acción de los Estados y superan los límites de poder y soberanía.

De esta manera, la expansión del Derecho se puede ver como el resultado de esta

dinámica. Donde diversas materias están pasando a ser parte de normas jurídicas

supraregionales, hecho que solo hace pocos años se desconocía. Tal es el caso de la
expansión de la normativa jurídica en el Comercio Exterior y la comercialización

internacional. Pero gracias a la existencia de actividades multinacionales se ha generado

una compleja normatividad extranacional que incluye la supervisión no siempre

razonable de organismos internacionales.

Entonces en este aspecto apreció la expansión jurídica del Derecho Internacional

Penal. Como se sabe existen antecedentes históricos variados, donde los investigadores

opinan que los juicios de Guerra en Nuremberg y Tokio al finalizar la Segunda Guerra

Mundial fue el que constituyó a una decisión para su desarrollo. Después a inicios de los

90 recobró vigencia con la creación de los Tribunales Penales Internacionales para la ex

Yugoslavia y Rwanda, como también la implementación del Derecho Interno al Estatuto

de Roma de la Corte Penal Internacional. De esta manera, una parte del derecho

internacional se ha introducido al derecho penal nacional.

Por un lado, se produjo un fenómeno que tiene equivalencia desde el Derecho Penal al

requerimiento de que valga las normas penales al exterior de los límites del Perú. Lo que

ha contribuido a este proceso que apareciera los primeros delitos extraterritoriales que

son perseguidos por la comunidad internacional, por ejemplo. No hay duda que, dentro

del ámbito de la delincuencia común, tanto los Estados y sus Tribunales nacionales,

necesitan de la cooperación jurídica exterior, cooperación que se ha materializado a través

de acuerdos internacionales, bilaterales o multilaterales. De este modo el Derecho Penal

ingresa al Derecho Internacional como Derecho Penal Internacional.

Antecedentes del Derecho Penal Internacional

Se elaboraron diversas listas de crímenes internacionales como conducta internacional

punible, la misma que fue establecida por primera vez en el Estatuto del Tribunal Militar

de Nuremberg cuando se juzgaron a los mandos y otros jerarcas nazis cuando finalizó la
Segunda Guerra Mundial. De esta manera, dichos crímenes fueron instituidos en el

Tribunal Militar Internacional para el Tribunal de Tokio que juzgó a los militares

japoneses cuando terminó la guerra.

También se crearon un tribunal internacional para penalizar crímenes contra la

humanidad que se propusieron cuando finalizó la Primera Guerra Mundial, pero nunca se

aplicaron. Sin embargo, el Tratado de Versalles, de 1919 cuando terminó se estableció el

Kaiser Guillermo II de Alemania, quien debía ser juzgado por haber cometido “ofensas

supremas contra la moral internacional y la autoridad sagrada de los Tratados (artículo

227). De ahí se dispuso crear un tribunal penal internacional integrado por cinco jueces

que lo designó Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia y Japón. Sin embargo, la

tentativa no llegó muy lejos, ya que el país donde el Emperador japonés se había refugiado

rechazó la demanda de extradición sosteniendo que su caso no estaba contemplado en

ningún tratado o convención previa (Villapando, 2009).

Cuando concluye la Segunda Guerra renació la cuestión debido a la conmoción

causada por descubrir crímenes y atrocidades cometidas por los países del Eje que

horrorizaron al hombre. De esta manera el Acuerdo de Londres de 1945 incorporó como

anexo el llamado Estatuto de Nuremberg, creándose el Tribunal Militar de Nuremberg.

Este documento, sirvió de base para el enjuiciamiento de los jerarcas nazis en Alemania

y de modelo para otro Estatuto con el que se juzgó a los altos mandos de Japón en Tokio

en el llamado Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente.

Las fuentes del Derecho Penal Internacional

Entendemos por Derecho Penal Internacional tradicionalmente al conjunto de todas

las normas de derecho internacional que instituyen consecuencias jurídico-penales. Es


una combinación de principios de Derecho Penal y de Derecho Internacional. La idea

central de la responsabilidad individual y de la reprochabilidad de una determinada

conducta proviene del Derecho Penal, mientras que las clásicas figuras penales, en su

calidad de normas internacionales, se deben clasificar formalmente como Derecho

Internacional, sometiendo de este modo la conducta en cuestión a una punibilidad

autónoma de derecho internacional. Nos encontramos no solo frente a un ordenamiento

jurídico-penal internacional nuevo y autónomo, sino también frente a uno amplio, del cual

la parte general constituye solamente un pequeño fragmento, si bien desde el punto de

vista dogmático probablemente el más importante.

En tanto, cuando hablamos de los modernos crímenes internacionales podemos decir

que son el fruto de tres fuentes o regímenes fundamentados en: a) Los crímenes históricos

extraterritoriales; b) Los crímenes de guerra; y c) los crímenes establecidos por los

modernos tribunales penales internacionales que culminan, en el Estatuto de la Corte

Penal Internacional.

Entonces cuando hablamos de crímenes extraterritoriales podemos decir que estos

surgieron como consecuencia de la prevención de conductas internacionales que

perjudican a todos los Estados o que por lo general afrentan de forma grave la conciencia

de la comunidad internacional. A este tipo de delitos se inician sancionándolos por medio

de firma de acuerdos o convenciones internacionales. Forman parte de este tipo de delitos:

la esclavitud; trata de personas, entre otras, que actualmente también lo condenan el

Estatuto de la Corte Penal Internacional (Chamorro, 2003).

En cuanto a los crímenes de guerra, el Derecho Internacional Humanitario se elaboró

de forma formal a mediados del siglo XIX. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial

se adquirieron dimensiones internacionales con la firma de Cuatro Convenios de Ginebra


(1949), posteriormente se aplicaron a los conflictos internacionales y no-internacionales

con la sanción de los Protocolos Adicionales I y II (1977). Lo que se pretende es limitar

las actividades de contendientes cuando se trata de conflicto bélico, con la finalidad de

proteger a las personas que no están combatiendo, a fin de que no se abuse de estas

personas. Este Derecho, ha originado convenios multilaterales, que han pasado a ser

internacionalmente sancionables según el Estatuto de la Corte Penal Internacional que se

ha convertido en el primer documento internacional que define en forma detallada y

establece sanciones por la violación de las prohibiciones contenidas en las Convenciones

y los Protocolos.

Asimismo, en el Estatuto de la Corte Penal Internacional o Estatuto de Roma. Donde

estos crímenes están establecidos como resultado de una larga evolución que se originó

en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que se consolidó en el proceso

de constitucionalización democrática y adquiere valor internacional partiendo de la

creación de Tribunales Penales Internacionales. A esto se deben sumar los avances

simultáneos producidos en las legislaciones nacionales a través de la elaboración y

aplicación del derecho penal. Donde la contribución hace que algunos sugieran los

crímenes internacionales como una proyección de los delitos penales (Zaffaroni, 1998,

p.113).

De este modo, el Derecho Penal Internacional es al mismo tiempo, parte del derecho

público internacional, puede originarse, básicamente, a través de la celebración de

convenciones multilaterales por los Estados interesados o a través de la formación de

derecho consuetudinario o principios generales del derecho (Decaux-Pellet, 2000, p.55).

En lo que respecta en particular a las fuentes del derecho penal internacional, se

fundamenta en el derecho consuetudinario de normas de derecho penal internacional que

plantea especiales dificultades, en un doble sentido. Es así que desde el punto de vista del
Derecho del derecho penal el principio del nullum crimen pareciera que excluye la

existencia de tipos penales no escritos y que están fundados en la costumbre internacional

(Triffterer, 1995, p.218). Pero de acuerdo a establecido en el artículo 15.2 del Pacto

Internacional de Derechos Civiles y Políticos, 11.2 de la Declaración Universal de

Derechos Humanos y 7.2 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, aquella conducta

que es punible se puede sancionar de acuerdo a los principios generales de derecho que

es reconocido por la comunidad internacional. Queda claro, que el concepto “principios

de derecho” no se debe comprender en el sentido que establece el artículo 38.1.c del

Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, sino de acuerdo a las reglas de derecho

consuetudinario internacional desarrollado en base al derecho de Núremberg (Simma,

2000, p.60), teniendo como regla para aplicar el carácter de costumbre internacional. Lo

que implica una “desformalización” o también la carga de la norma del principio nullum

crimen. Sin embargo, ha perdido importancia al codificar los crímenes nucleares de

derecho penal internacional de acuerdo a lo establecido en los artículos 5 a 8 y aprobando

los elementos de crímenes de acuerdo a lo establecido en el artículo 9.9.

Desde el punto de vista del Derecho Internacional presentamos el problema de que la

praxis de los Estados, se hace necesario conjuntamente con un convencimiento jurídico

general para que se origine el derecho consuetudinario internacional, se hace difícil su

fundamentación de frente a la amplia extensión de la impunidad de las severas violaciones

a los derechos humanos (Simma, 2000, p.216). El mencionado problema debe ser

atendido por medio de una fuerte acentuación de los principios generales del derecho.

Sobre todo, que los principios generales del derecho que existen pueden ser traídos para

verificar o falsear las reglas de derecho consuetudinario internacional en formación y,

ello conlleva, a que no se consoliden. Si fuera el caso de que se verifique la regla de

derecho consuetudinario internacional correspondería a fundamentar, a través de una


semejante solución de combinación, una nueva regla de derecho internacional. Entonces

se desarrollaría un principio general del derecho que se parte del derecho nacional que se

basan en investigaciones de derecho comparado. No cabe duda que gracias a estas

opiniones, los principios generales del derecho se pueden fundamentar, en una valoración

de conjunto de derecho penal internacional. Entonces se argumenta cuando el Tribunal

para la ex Yugoslavia fundamenta una prohibición de represalias en caso de ataques a

civiles en el campo de batalla. Entonces la comprensión moderna de los principios

generales del derecho lo conduce a la asimilación del derecho consuetudinario

internacional con los principios generales del derecho, de acuerdo a que en el sentido de

trascendentes “principios y normas del derecho internacional” según el artículo 21.1.b. El

derecho consuetudinario internacional es parte de las normas; los principios generales del

derecho contienen una doble función: por un lado, como reglas supranacionales

originarias colaborarían con la formación de la costumbre internacional o con las reglas

de derecho internacional; por otro lado, como principios generales del derecho en sentido

tradicional ellos representarían una fuente autónoma. En este sentido, de acuerdo a lo que

establece el artículo 21.1.c deben aplicarse solo subsidiariamente, ya que estos asumen

una importante atención del estado aún embrionario del derecho penal internacional

escrito y no escrito.

De este modo se evidencia, lo importante del rol que le pertenece al derecho penal

comparado, donde este colabora con la fundamentación de principios generales del

derecho en sentido tradicional, permitiéndole deducir regulaciones concretas de los

derechos nacionales en un principio común. No hay duda que, no se puede iniciar

solamente del propio sistema nacional del hecho punible, convirtiéndolo, desde el punto

de vista dogmático en el punto de partida y centro de consideraciones de derecho

comparado Podemos señalar que efectivamente el método evidencia que se parte de tal
punto de vista, que se basa en el derecho propio, los conocimientos que se logran con

motivo de la comparación jurídica no se diferencian de forma radical de este y se prejuzga

su valoración jurídico. Es así que preferimos un moderno método funcional, el cual se

oriente a los problemas materiales que se hallan en un orden jurídico determinado y que

pueda solucionar estos problemas, por el rol y la función de los institutos jurídicos que

existen, posibilitando, una comparación con los institutos jurídicos que funcionan en un

ordenamiento jurídico extranjero. Entonces a pesar que nunca se puede evitar de forma

completa la parcialidad del derecho penal nacional, al menos el método ofrece la

posibilidad de descubrir, en libertad de los conceptos de sistema del ordenamiento

jurídico propio, mientras que una solución material adecuada para el problema jurídico

sea determinada. Pero, para no actuar de manera simple funcional y desvinculada de las

decisiones de valor de derechos fundamentales de los sistemas jurídicos más importantes,

se propone que se utilice el principio de la comparación jurídica valorativa que proviene

del derecho de la Comunidad Europea.

Sin embargo, se entiende que la comparación jurídica para obtener un principio general

del derecho, de acuerdo a lo que establece el artículo 38.1.c, no se agotará en la reunión

descriptiva de diversas normas de derecho nacional. Más por lo contrario, estas normas

constituyen solo la base para elaborar el principio que se encuentra detrás de ellas, de la

cuestión valorativa esencial y válida para los ordenamientos jurídicos y de su solución

general aceptable. Por lo tanto, lo decisivo es el nivel de los principios, no de la

regulación. Así la importancia de esto no debemos subestimar, ya que en la elaboración

mediante el derecho comparado de principios generales del derecho penal o de una parte

general existen, ya que, en el nivel de los principios, existen más similitudes que por lo

común se acepta.
Asimismo, con respecto a las decisiones judiciales como fuente de derecho

internacional, en una interpretación tradicional del artículo 38.1 del Estatuto de la Corte

Internacional de Justicia, sirve de tres maneras a fundamentar las reglas del Derecho Penal

Internacional. Por otro lado, desde el aspecto material, lo que interesa en nuestro contexto

para la importancia creadora de derecho de la judicatura es únicamente si los tribunales

competentes han aplicado derecho penal internacional. Si este es el caso, se los podrá

designar incluso de modo general como tribunales internacionales, independientemente

de que ellos puedan haber sido internacionales, nacionales o tribunales de ocupación. Este

aspecto no debe descuidar, la diferenciación, en forma absoluta y de manera convincente,

entre jurisprudencia originaria de derecho penal internacional a través de tribunales

supranacionales y jurisprudencia de derecho penal internacional indirecta o mediata a

través de tribunales nacionales. Mientras que en aquel caso se debe partir, según un nuevo

punto de vista que se base principalmente en la jurisprudencia, de un peso normativo

propio de la jurisprudencia en la fundamentación de derecho consuetudinario

internacional, la judicatura nacional puede influir en el desarrollo del derecho penal

internacional solo de un modo indirecto a través de la derivación, por medio del derecho

comparado, de principios generales del derecho o como fuente subsidiaria de derecho

conforme al artículo 38.1.d del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia. Entonces

con esto no se establece, un efecto vinculante en el sentido de la doctrina de la stare

decisis del common law, sino que la consideración de sentencia anterior se deja al criterio

de la apreciación judicial (Ambos, 2005).

De esta manera, los esfuerzos internacionales de codificación, brindan información

sobre la opinio iuris de la comunidad de los Estados, la cual, a su vez puede ser erigida

como fundamento de principios generales del derecho. Pudiendo recurrir, de forma

complementaria, a las opiniones doctrinarias que se consideran en el marco de un análisis


secundario, para lo cual se confirman o refutan de una opinio iuris y para el desarrollo

ulterior del derecho. En suma, en derecho penal internacional también se debe considerar

el derecho nacional.

Repercusiones del Derecho Penal Internacional

En cuanto a las repercusiones que puede tener el Derecho Penal Internacional nos

queda claro que son puntos de partida básicos que delimitan y configuran la cuestión, de

un lado, el Derecho Penal considerado por lo general como jurídicamente por excelencia

de la soberanía del Estado. Así destaca en la tradición jurídico-político el denominar

europeo-continental, es decir, la idea de codificación le corresponde únicamente a que

vaya más allá de su significado estricto técnico-legislativa al servicio de la seguridad

jurídica (Miranda y Lopes, 2002, p.15). El Derecho Penal y determinados elementos de

su configuración jurídico-técnica, constituyen en principio, un bloque particular en un

ordenamiento jurídico estatal. Sin embargo, la creciente globalización de la economía no

puede producirse sin que se genere una criminalidad internacional, marcando una nueva

agenda para el Derecho Penal: frente a la internacionalización de crímenes, urge

responder como la internalización de política de combate a los crímenes.

Asimismo, estos crímenes internacionales, como es lógico, afectan sobre todo a

ámbitos que se encuentran relacionados de forma directa con la interconexión económica

del mundo, es decir, determinados delitos económicos en sentido estricto, ciertos

supuestos transnacionales de responsabilidad por el producto o algunas modalidades de

daños medioambientales internacionales. Sin embargo, en este contexto especial tiene

relevancia el desarrollo de una especie internacional en forma de una red que intercambia

informaciones y coordina mediante internet y que parece haberse constituido para las

sociedades de Occidente en el arquetipo de una organización criminal internacional


moderna, y así también del crimen internacional de ahora. Los principales sectores de

esta criminalidad internacional están probablemente en determinadas infracciones

económicas con implicaciones internacionales, los delitos relacionados con el tráfico de

drogas que tienen lugar a escala internacional, diversas formas de daños

medioambientales de carácter transnacional, los delitos producidos en el contexto de

movimientos migratorios y, como antes se decía, en la cada vez mayor interacción

internacional de algunas organizaciones terroristas.

Conclusiones

Se estableció que efectivamente la incorporación del Derecho Internacional Penal se

origina debido a los casos de juicio que surgieron a finales de la Segunda Guerra Mundial,

el de Nuremberg y Tokio, asimismo, a finales del siglo XX se implementó el Derecho

Interno al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

Asimismo, se ha determinado que se establecieron las penas por crímenes según la

tipificación tripartita que aún se aplica la doctrina para crímenes contra la paz, crímenes

de guerra, crímenes de lesa humanidad.

Se ha interpretado las repercusiones que tiene la incorporación del Derecho Penal

Internacional al Derecho Nacional Penal, dado que introdujo nuevos enfoques jurídicos,

que, con el paso del tiempo, se convirtieron en esenciales en el Derecho Internacional y

sobre todo en el Internacional Penal, donde para que se habiliten los procesamientos se

establecieron algunos principios que carecían de aplicación práctica.

Se ha establecido que al considerar a los individuos como sujetos de derecho

internacional y en consecuencia penalmente responsable por los crímenes internacionales

que hubieran cometido se están haciendo sujetos reconocidos por el Derecho

Internacional Penal.
Se ha determinado que cuando se admite la existencia de una suerte de ley

internacional por encima del derecho positivo, de modo tal que los crímenes cometidos,

en tanto delitos contra la humanidad, deberían ser castigados a pesar de la existencia de

una ley previa.

Referencias

Ambos, K. (2005). La construcción de una parte general del derecho internacional

penal. Recuperado de: http://www.cedpal.uni-

goettingen.de/data/investigacion/GLEDPI/publicaciones/Temas%20actual

es%20del%20derecho%20penal%20internacional.pdf

Chamorro, A. (2003). Implementación del Derecho Interno al Estatuto de Roma de la

Corte Penal Internacional con Especial Énfasis al Código Penal. Lima: Congreso

de la República.

Miranda y Lopes (2002). Para una política criminal europea. Cuadro e instrumentos

de cooperación jurídica en materia penal. Brasil: Revista Jurídica Themis.

Simma, P. (2000). Derecho Internacional Penal, USA: Academia de Derecho Europeo

Triffterer, O.. (1995). Bestandsaufnahme zum Völkerstrafrecht, Hamburgo: Hankel &

Gerhard Stuby

Villapando, W. (2009). “El nuevo derecho internacional penal los crímenes

internacionales. Invenio 12(23), 2009, pp.15-33

Zaffaroni, E. R. (1998). Manual de Derecho Penal. Parte General. Lima: Ediciones

Jurídicas.

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