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En la década de los cincuenta llegaría a la vida de Mario una mujer que causaría uno de

esos terremotos de amor, como se diria coloquialmente, le movería el piso, pero esta
persona tenía dos características, que tal vez encendieron el fuego e hicieron esta relación
fuera más pasional, furtiva y la inspiración para varios libros, Jualia Urquidi, era su tía y 10
años mayor que él. Para cuando la familia empezó a sospechar Mario no titubeó en
proponerle matrimonio a su tía, la cual con varias dudas y la fogosidad de un amor
clandestino, finalmente aceptó; lo que no sospechaban era que la misión de consumar su
relación los llevaría a lugares tan lejanos, que dudo que el diablo se acuerde de ellos, y toda
esta odisea porque Mario aún no era mayor de edad y no podía casarse legalmente, hasta
que falsificó un acta de nacimiento y por fin lo lograron, pero los problemas apenas
empezaban ya que en Lima los esperaban toda la familia, en especial el padre de Mario
quien después de una charla con el Dr. Porras, aceptó que el casarse y desafiar a su familia
es un acto propio solo de un hombre y de una infinita virilidad. Durante este periodo Mario
consiguió múltiples trabajos y fue un periodo de media bonanza hasta que ganó un
concurso en el cual el premio era un viaje a París, donde se enamoró de la ciudad y
reafirmó su amor por la literatura. La llegada a Lima fue enérgica, inmediatamente ganó una
beca para estudiar en España, pero antes de viajar junto a la tía Julia, Mario se embarcaría
en un viaje a la selva que sería inspiración para otro libro. Ya en España se publicaría otra
de sus novelas, y asediado por pesadillas viajaría otra vez a la selva para concluir su obra
que bautizaría como Pantaleón y las visitadoras.

Terminaban los años sesenta y Mario sacudirá la capital peruana con una noticia a todas
luces es escandalosa, se divorció de tu tía y se comprometió con su prima, posteriormente
sería partícipe de una hazaña y formaría parte del equipo que dió forma al denominado
“boom de la literatura latinoamericana”. Por otra parte, en su mente acechaba de forma
recurrente la pregunta, “En qué momento se había jodido el Perú”, tras un proceso reflexivo
abandona las ideas de izquierda y había abrazado las ideas de la libertad, por lo que Fidel
Castro lo condenaría dentro de su territorio. A partir de este punto aquí realiza más obras,
incursiona en la televisión y observa consternado como el Perú es fragmentado y
atormentado por un grupo armado que se hacía llamar Sendero Luminoso, el cual sostenía
ideas de la izquierda radical. A inicios de los ochenta Alan Garcia es electo presidente y
Mario tiene varios roces ideológicos con él, aún así él asumió que necesitaba contribuir con
el país aún más y es así como en el año 1885 iría a segunda vuelta presidencial con Alberto
Fujimori y teniendo idea dicotómicas a su rival, después de calumnias, guerra sucia y
mucho populismo pierde las elecciones y se auto exilió a España, donde en el año 2010
viviría una situación de película en su novelesca vida, es acreedor del premio Novel a la
literatura y se convertiría en el peruano más internacionalmente conocido hasta entonces.

El escritor necesita vivir, aventurarse, peligrar desobedecer, renunciar, ser un nómada,


zambullirse en bibliotecas y armarse del necesario fusil de las lecturas(Carlos Enrrique
Freyre).

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