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GIMNASIO LUCILA ZAPATA ARENAS

GUÍA DE APRENDIZAJE- COMPETENCIAS CIUDADANAS


GRADO 11°

Leer el siguiente articulo y después realiza un escrito de 1 página sobre la


siguiente pegunta ¿cómo es la relación familiar de tu casa y por qué es
importante mantener lazos fuertes, de amor y respeto en ella?

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EXPRESAR AFECTOS POSITIVOS EN LA


FAMILIA?

La expresión de afectos positivos, tanto verbal como conductualmente, puede


considerarse un factor protector de la experiencia violenta y de muchos trastornos
emocionales. Cuando el ser humano es capaz de expresar amor, cariño hacia otros y
también recibir dichas manifestaciones, son muchos los beneficios que psicológica,
fisiológica y socialmente se suceden.

Cuando hablamos de afectos en general, tanto positivos o agradables como negativos


o desagradables, nos referimos a una experiencia subjetiva, interna. En el caso de los
afectos agradables, se experimenta una especial complacencia con la vivencia,
aunado a una inclinación a la consideración hacia la persona por quien sentimos
afecto, al cual deseamos tener cerca, cuidar y complacer, sintiendo comúnmente
cariño, amor o pasión. Hablamos de la polaridad positiva de los afectos, porque son
ellas las que nutren y construyen anímicamente al ser humano, y es el interés de este
artículo.  Aunque es importante precisar que los afectos incluyen ambas polaridades.

Los afectos poseen cualidad, intensidad y duración en el tiempo. La cualidad es la que


permite la diferenciación entre un afecto u otro, por ejemplo: la admiración del cariño.
La intensidad está evidenciada en la fuerza o energía con la que se manifiesta el
particular afecto, como es el caso de la alegría que puede ascender a euforia. En
cuanto a la duración en el tiempo, dentro de los afectos, las emociones son breves en
su permanencia y está relacionadas con eventos particulares, como es el caso de la
alegría y el entusiasmo; mientras que los sentimientos son afectos más duraderos y
estables, entre ellos, el amor.

La expresión de afecto está influida por la cultura, contexto, y momento de vida. El ser
humano posee la capacidad de expresar afecto, siendo éste moldeado en gran
medida, por el ambiente que le rodeó como persona en formación y de allí, la
importancia de la familia como estimuladora de esta capacidad. Invariablemente, la
experiencia pasa por recibir el afecto directamente y en esa recepción, aprender el
modo o estilo de expresión.

Los medios de expresión de los afectos son fundamentalmente el verbal y conductual.


Indicadores verbales potentes de nuestro afecto son el tono de voz, uso de palabras y
expresiones para dirigirnos a las personas queridas, acompañadas de acciones como
el mantenernos cerca de ellas, con tendencia a la mirada y el contacto físico
frecuente.

La experiencia de recibir afecto es tan temprana para el ser humano, que éste la
recibe desde antes de su nacimiento. En su proceso de gestación, ya le son
expresadas manifestaciones de cariño y aceptación; posteriormente al nacer, su
vulnerabilidad hace proclive la recepción de expresiones de cariño físico y cuidados,
acompañados de todas las emociones desarrolladas y acumuladas por la espera y los
deseos de interactuar con el ser procreado. Dichas manifestaciones recibidas se
traducen en un reservorio de experiencias afectivas que si bien se olvidan, son el
antecedente del posterior patrón de intercambio afectivo del niño con sus padres.

En la medida que la interacción afectiva se evoluciona y el niño va tomando


conciencia de ella, se va desarrollando en él, la experiencia de ser valorado,
apreciado, cuidado, querido, es decir, sentir y pensar, que es un ser importante para
sus padres y otros familiares. Dicha experiencia afectiva se retroalimenta con sus
propias reacciones y respuestas afectivas, estableciéndose progresivamente, su
modo de expresar los afectos. En todo caso, de la experiencia de recibir afecto se
desprende la capacidad de expresarlo.

El experimentar afectos, tanto receptiva como expresivamente, agrega a la


experiencia del niño riqueza emocional, desarrolla su estima y autoconcepto positivo,
le provee habilidades en las relaciones con otras personas, le proporciona seguridad
emocional que luego traduce en fortaleza y control de sus emociones y le evita los
potenciales peligros existentes, cuando por carencia de experiencias afectivas, se
hacen personas susceptibles a ser lastimados y a lastimarse, de diversas maneras.

Ahora bien, expresarle afecto a nuestros hijos y pareja, es una actividad que nunca
termina mientras existe el afecto. Sin embargo, la manifestación cambia, en el caso de
los hijos, dado su momento evolutivo, y con nuestras parejas, según las
circunstancias que rodean la relación, aunque en ambos casos, debemos buscar los
modos de testimoniar el afecto que estamos experimentando por ellos.

Se hace sumamente importante la expresión de afecto mutuo, de los adultos de la


familia, en este caso, de la pareja-padres, porque no solo es indicativo de un estado
de armonía que garantiza continuidad de la vida familiar tal como se conoce, sino que
también, sirve de modelo a los hijos, del estilo de intercambio afectivo entre adultos,
que luego reproducirá en gran medida, en su futura relación de pareja.

En el caso de los hijos, cuando son pequeños, el cargarlos, abrazarlos, besarlos,


decirle que los queremos, cubrir sus necesidades, protegerlos cuando temen,
acompañarlos y mimarles cuando se sienten enfermos, son expresiones abiertas de
afecto que ellos reciben, en la mayoría de los casos, con mucha complacencia y
retribuyen, en igual proporción de casos, por duplicado. Esta dinámica implanta la
condición muy importante de la retribución en la expresión afectiva. Es decir, que el
afecto es bidireccional, se recibe y se da y es así como se alimenta y se mantiene.
Esta condición es importante, ya que los hijos deben aprender que es un proceso de
intercambio y que su proceder incide en los afectos que otros poseen hacia ellos.
Las respuestas de nuestros hijos van disminuyendo en cantidad e intensidad, en la
medida que ellos van creciendo, siendo la adolescencia y adultez joven, el período de
menor expresión afectiva de los hijos hacia los padres. Sin embargo, como el proceso
de sentir afecto por otra persona, no tiene un solo formato de manifestación, debemos
modificar nuestras manifestaciones e identificar los estilos desarrollados por ellos y de
este modo, también le enseñaremos, la variedad y adecuación de la expresión
afectiva.

En la expresión afectiva es importante tener claro lo que sentimos por nuestros hijos,
pareja y otros familiares, entender que es importante que este afecto no se quede solo
en nuestra conciencia interna, que lo expresemos y que esa expresión, posea
adecuación con el momento o necesidad de la otra persona, su edad y disposición a
recibir afecto, pero también, que es un proceso recíproco, a través del cual se
alimenta y crece.

Twitter/Instagram: @crispaz05
¿Cómo es la relación familiar de tu casa y por qué es importante mantener
lazos fuertes, de amor y respeto en ella?

Es importante primero que todo mantener el dialogo y sobretodo la comunicación


en la familia, esa es la base que tiene como fortalecimiento en mi casa para una
buena convivencia, por esa razón puedo decir que es muy buena las relaciones en
mi familia, aunque como en todas siempre hay un rose por algún motivo porque no
existe la perfección, y se soluciona con el dialogo y la comprensión.
Los lazos familiares son infaltables, deben ser fortalecidas por la demostración de
afecto, cariño y respeto. En mi familia tratamos de solucionar cualquier problema
que se presente, por medio primero de la confianza dirigirnos a algún pariente y
comentarle lo que nos está sucediendo, porque eso es una de las cosas que nos
han enseñado a los más pequeños para que no seamos afectados por tal motivo.
Si los lazos o unión familia son sanos y fuertes, siempre habrá un apoyo en el
futuro. De esa manera nos inculcan para que cuando estemos en un ambiente
distinto podamos expresarnos desenvolvernos sin temor con los demás.
Uno de los puntos negativos que hay en muchas familias incluyendo la mía es la
falta de tiempo, eso genera que nuestros padres no estén al tanto, a tiempo de
nuestros problemas aunque después sean compartidos, pero es mejor una
orientación porque es más que seguro que si no expresamos lo que sentimos
pueden ocurrir cosas que nos lleven a tomar muy malas decisiones.
Muchas veces por nuestra diferencias, cambios de humor, actitud son una de las
causas en el cual nonos entendamos, como suele paras en muchos grupos
familiares grandes o pequeños, pero la mejor solución que siempre tomamos y
deberían tomar muchas es el dialogo, una reunión y compartir nuestras diferencia
y el por qué, así se pueden tomar decisiones y evitar esos roces que nos pueden
separar , alejarnos y no ser una familia llena de valores, que exista apoyo
emocional y tener en cuenta nuestros afectos de amor y comprensión.

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