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Mantener sana la dentadura de su hijo

Revisado por: Elana Pearl Ben-Joseph, MD



 
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in EnglishKeeping Your Child's Teeth Healthy

¿Para cuándo debería programar la primera visita de mi hijo al dentista? ¿Debería


usar hilo dental mi hijo de solo tres años? ¿Cómo puedo saber si mi hijo necesita
llevar un aparato de ortodoncia?

Muchos padres enfrentan dificultades cuando intentan saber cuánto cuidado dental
necesitan recibir sus hijos. Saben que quieren prevenir la caries, pero no siempre
saben cuál es la mejor manera de lograrlo. He aquí algunos consejos y
recomendaciones.

¿Cuándo deberían comenzar a cepillarse los dientes los niños?


El buen cuidado dental empieza antes de que salgan los primeros dientes de leche.
Que usted no pueda ver los dientes de su bebé no significa que no estén allí. De
hecho, los dientes ya se empiezan a formar en el segundo trimestre del embarazo.
Cuando nace, un bebé ya tiene 20 dientes de leche, algunos de los cuales están
completamente desarrollados dentro de su mandíbula.

He aquí cuándo y cómo cuidar de esas pequeñas piezas dentales:

 Incluso antes de que a su bebé le empiecen a salir los dientes, pásele un


pañito húmedo o una toallita húmeda por las encías para eliminar cualquier
bacteria nociva.

 En cuanto le empiecen a salir los dientes a su bebé, cepílleselos con un


cepillo de dientes para lactantes. Utilice agua y una pequeña cantidad de pasta de
dientes con flúor (la cantidad aproximada de un grano de arroz). Utilice una pasta
de dientes con flúor que lleve el sello de aceptación de la Asociación Dental
Americana (ADA, por sus siglas en inglés). (Si usa una pasta de dientes para
lactantes que no contenga flúor, use también una cantidad reducida porque sigue
siendo importante minimizar la cantidad de pasta que traga su bebé).

 En cuanto los dientes del bebé se toquen entre sí, podrá empezar a utilizar
hilo dental para pasarlo entre dientes adyacentes.

 Alrededor de los dos años, su hijo debería aprender a escupir mientras se


cepilla los dientes. Evite darle agua a su hijo para que se enjuague y escupa
porque eso puede facilitar que trague pasta de dientes.

 Los niños de tres años de edad solo deben utilizar una cantidad de pasta
con flúor del tamaño de un guisante.

 Siempre supervise a los niños menores de 8 años cuando se estén


cepillando, ya que es más probable que traguen pasta dentífrica.

Hasta los bebés pueden desarrollar caries dentales si no siguen buenos hábitos
alimentarios. Dejar que el bebé se quede dormido succionando de la tetina del
biberón puede ser cómodo, pero también puede dañar su dentadura. Cuando los
azúcares del jugo o de la leche quedan adheridos a los dientes del bebé durante
horas, pueden corroer su esmalte dental y provocar una afección conocida
como boca del biberón, caries del biberón o caries del lactante. Los incisivos
picados, llenos de hoyuelos o manchados son signos de esta afección. En los casos
más graves, se forman caries importantes que pueden hacer necesario extraer
todos los incisivos de leche (los dientes permanentes crecerán más tarde).
Los padres y otras personas que cuidan del bebé deben establecer momentos
específicos para tomar el biberón cada día, porque pasarse todo el día succionando
de un biberón puede ser igual de perjudicial para la dentadura. Es conveniente que
los bebés de tan sólo 6 meses cambien el biberón por un vasito para bebé (con un
sorbete o una boquilla). A los 12 meses de edad, ellos tendrán las habilidades
motrices y de coordinación necesarias para usar un vaso por sí solos.

¿Cuándo deberían visitar a un dentista los niños?

La Asociación Dental Americana recomienda empezar a llevar a los niños al


dentista alrededor de su primer cumpleaños. En la primera visita, el dentista le
explicará las técnicas adecuadas para cepillarle los dientes y para utilizar el hilo
dental con su bebé mientras él esté sentado en su regazo.
Estas visitas pueden ayudar a detectar problemas tempranos y ayudan a que los
niños se acostumbren a visitar al dentista, de manera que le vayan perdiendo el
miedo a medida que crecen. Considere la posibilidad de llevar a su hijo a un
dentista especializado en tratar a niños (o dentista pediátrico). Los dentistas
pediátricos están preparados para atender la gran variedad de problemas
relacionados con la salud dental de los niños. También saben cuándo deben enviar
a un paciente a un tipo distinto de especialista, como un ortodoncista para corregir
una sobremordida o un cirujano maxilofacial para corregir una mandíbula mal
alineada.

Si parece que un niño corre el riesgo de desarrollar caries u otros problemas


dentales, el dentista tal vez comience a aplicarle flúor en forma de colutorio o
enjuague incluso antes de que le salgan todos los dientes de leche (esto también
se puede hacer en la consulta del médico). El flúor endurece el esmalte dental y
ayuda a prevenir el problema dental más frecuente en la infancia: la caries dental.

¿Cómo podemos prevenir la caries?


La caries dental ocurre cuando las bacterias y los restos de alimentos que
quedan en los dientes después de comer no se eliminan mediante el cepillado. Los
ácidos se acumulan en los dientes y ablandan su esmalte hasta que se forman
agujeros o cavidades.

He aquí cómo evitar la caries:

 Iniciar pronto los buenos hábitos para el cuidado de la


boca. Enséñele a su hijo a cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día con
una pasta de dientes que contenga flúor y a pasarse el hilo dental con regularidad.
 Recibir suficiente flúor. El uso regular de flúor refuerza el esmalte dental,
lo que dificulta que penetren los ácidos que provocan la caries. Aunque en muchas
localidades se exige que el agua corriente contenga flúor, hay otras donde no
existe esta exigencia. Si el agua corriente de su localidad no contiene flúor o si su
familia utiliza agua purificada, pídale a su dentista que le recete suplementos de
flúor. La mayoría de las pastas de dientes contienen flúor, pero limitarse a utilizar
pasta de dientes no basta para proteger por completo la dentadura de su hijo. De
todos modos, tenga cuidado, porque un exceso de flúor puede provocar cambios
de color y manchas en los dientes. Consulte con su dentista antes de utilizar
suplementos de flúor.
 Limitar o evitar ciertos alimentos. Los alimentos azucarados, los jugos y
las golosinas (sobre todo las golosinas pegajosas y en forma de goma de mascar,
las vitaminas gomosas o la pulpa de la fruta deshidratada y azucarada) pueden
erosionar el esmalte dental y causar caries. Si su hijo ingiere estos alimentos,
haga que se enjuague bien la boca o que se cepille los dientes después de
comerlos para eliminar el azúcar de sus dientes. Ocurre lo mismo cuando se toman
líquidos o medicamentos endulzados: haga siempre que su hijo se enjuague la
boca o se cepille los dientes después de ingerirlos.

A medida que le vayan creciendo los dientes permanentes a su hijo, el dentista


puede ayudar a prevenir la caries aplicando una fina capa de resina (conocida
como sellador dental o barniz dental) sobre los molares, donde se produce la
mayor parte de la masticación. Esta capa protectora impide que las bacterias se
introduzcan en las grietas de difícil acceso de las muelas. Asegúrese de que los
niños sepan que los selladores no reemplazan a un buen cepillado de dientes y el
uso regular de un hilo dental.

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