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CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO
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CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

1.- ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

Los antecedentes de la presente investigación están constituidos por los

estudios previos que abarcan el tema objeto de estudio, siendo este lo

relativo al Adulto Mayor y otras categorías de personas, específicamente

sobre el marco legal dispuesto a tenor de la seguridad social de dichas

personas.

Partiendo del trabajo de investigación para optar al título de Magíster en

Derecho del trabajo, presentado en la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín,

por Rangel (2007), denominado “Incorporación del Adulto Mayor al sistema

laboral venezolano en empresas privadas”; dicho estudio, de tipo mixto

descriptivo, formuló un cuestionario contentivo de 20 ítems, aplicado en

cuatro empresas con sede en Valera, Estado Trujillo, y una empresa del

Estado Nueva Esparta, además de la participación del Instituto Nacional de

Servicios Sociales (INASS), la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín, y

empresas del sector privado.

El citado estudio, determinó que los adultos mayores tienen mayores

probabilidades de ser integrados al sistema laboral venezolano, en empresas

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privadas, a través de mecanismos cuyo control sea ejercido por el Instituto

Nacional de Servicios Sociales (INASS), y aplicado en las diversas entidades

por personal capacitado por dicha institución. En definitiva, la investigación

manifiesta la necesidad de establecer las condiciones exigidas por la Ley de

Servicios Sociales, en tanto que éstas aportan confiabilidad y apego al

Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y otras

categorías de personas, garantizando su seguridad social y económica; así

como, su bienestar familiar.

Aunado a la investigación antes descrita, es propio volver la mirada sobre

el Trabajo de grado para optar al título de magíster en Derecho del trabajo,

ante la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín, por Ramírez (2005), bajo la

denominación “Estudios de los principales efectos generados por el cambio

de la estructura funcional del Sistema se Seguridad Social”.

Dicha investigación, de tipo descriptivo – documental, formuló una guía de

observación dirigida a recabar la información necesaria, mediante un

procedimiento de observación directa sobre la población, constituida por la

ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social (2002) y la Ley Orgánica del

Sistema de Seguridad Social Integral (1997).

Entre los resultados más relevantes, la investigación citada concluye que

la nueva Ley del Sistema de Seguridad Social (2002) presenta un conjunto

de principios, objetivos, instituciones, sistemas prestacionales y regímenes

respectivos, cuya aplicación o implementación es competencia de

organismos públicos; así como, la regulación, supervisión y control; en ese


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orden de ideas, la citada investigación, manifiesta que la norma desarrolla un

concepto prestacional más específico de la seguridad social, con normas de

carácter prioritario, en aras de garantizar una mejor calidad de vida a los

ciudadanos.

Por otro lado, Barroeta (2004), en su estudio “El Sistema de Seguridad

Social en materia de pensiones según lo consagrado en la Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela (1999)”, presentado para optar al título

de magíster en Derecho del trabajo, ante la Universidad Dr. Rafael Belloso

Chacín, describe puntual e íntegramente las pensiones que el Instituto

Venezolano de los Seguros Sociales otorga en materia de vejez.

Dicha investigación, de tipo descriptiva – documental, mediante la

aplicación de una guía de observación directa sobre la población, siendo ésta

el conjunto de normas de tipo legal, permite que su autora señale la

necesidad de políticas adecuadas que impulsen el empleo a nivel nacional,

así como la unidad legislativa y las condiciones sociales cónsonas a los

principios constitucionales aplicables en la materia.

De igual forma, es propio observar la investigación presentada por

Arambulet (2004), para optar al título de magíster en Derecho del Trabajo,

ante la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín, denominada “Análisis de los

Sistemas y Regímenes Prestacionales contenidos en la Ley Orgánica del

Sistema de Seguridad Social (2002)”; dirigida fundamentalmente a

determinar las ventajas y desventajas de dichos regímenes, así como su


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consonancia o adecuación con el contexto social, político y económico

venezolano.

La citada investigación, de tipo descriptivo, una vez recopilada la

información necesaria, determinó que La Ley del Sistema de Seguridad

Social (2002), contienes aspectos, por demás, ventajosos, especialmente

cuando se observa la concentración del conjunto de entes a cargo de la

salud dentro de un solo y único sistema, aunado a que su protección abarca

a los ciudadanos que no ostenten un empleo formal; o verificar incluso, que

estén desempleados.

Aunado a dichas consideraciones, el estudio citado, expone, en palabras

de su autora, un carácter utópico de dicho texto legal, en tanto se pretende

implementar una estructura organizativa en la Seguridad Social, no obstante

se deja de lado el contexto socioeconómico venezolano, determinando la

falta de un estudio previo dirigido a medir o determinar características

propias, dando lugar a una estructura más cónsona con la realidad.

Por último, se pone de manifiesto la investigación de Reyes (2002),

denominada “Investigación Gerontológico y Políticas Sociales de Atención al

Adulto Mayor en Venezuela”, presentada para optar al título de Doctor en

ciencias, mención investigación, ante la Universidad Dr. Rafael Belloso

Chacín; en el cual se analiza la problemática social de la vejez en Venezuela.

El citado estudio condujo a su autora a manifestar la baja correspondencia

entre las políticas desarrolladas para suplir las necesidades de los adulos

mayores, lo cual reduce sustancialmente su grado de efectividad a tenor de


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las necesidades básicas de éste grupo, especialmente aquellas referidas al

trabajo y seguridad social.

En síntesis, cada uno de los estudios citados denotan relevancia para la

presente investigación, en tanto abarcan sustancialmente la materia de

seguridad social al Adulto Mayor, así como lo relativo a la estructura que

conforma el Sistema de Seguridad Social y el Régimen Prestacional de

Servicios Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas.

2.- BASES O FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA – LEGAL DOCTRINAL

En observación a que la presente investigación se realiza dentro del

campo de la Ciencia del Derecho, las bases legales y doctrinales constituyen

el punto de partida y se posicionan como los antecedentes inmediatos del

objeto de estudio, en atención a que contienen los aspectos relativos a la

situación jurídico – legal del Adulto Mayor y otras categorías de personas en

Venezuela; en este sentido, la norma rectora es la Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela, Gaceta Oficial Nº 5453, de fecha 24 de

Marzo de 2000.

En ese orden de ideas, se denotan las disposiciones contenidas en la Ley

Orgánica del Sistema de Seguridad Social, Gaceta Oficial Nº 5891, de fecha

31 de Julio de 2008; Ley de Servicios Sociales, Gaceta Oficial Nº 38270, de

fecha 12 de Septiembre de 2005; Ley del Seguro Social, Gaceta Oficial

Extraordinaria Nº 5976, de fecha 24 de Mayo de 2010; Convenios de la


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organización Internacional del Trabajo, tales como: Convenio 102 (1952);

Convenio 118 (1962); y el convenio 128 (1967), entre otros.

Una vez establecido el marco jurídico-legal, se acude a la doctrina, donde

se hace uso de los criterios expresados por: Camba y Flores (2010) artículo

en línea, disponible en: scielo.org.ve, (20-10-2011); Ibarra (2006), artículo en

línea, disponible en: minci.gob.ve (20-10-2011).

Por otra parte, Méndez (2006), versión electrónica, disponible en:

eumed.net (20-10-2011); Montilla (2010); y Mora (2005), artículo en línea,

disponible en: profesor.ula.ve, (20-10-2011), entre otros.

2.1.- ADULTO MAYOR

El Adulto Mayor es una categoría de sujetos o personas, definidas por la

norma aplicable; sin embargo, para comprender a cabalidad lo que implican

las regulaciones que a continuación se analizan, se parte afirmando, en

consonancia con Montilla (2010, p. 68), que son personas naturales

agrupadas en atención a contar con una edad igual o mayor a sesenta (60)

años.

Ahora bien, es propio acotar que el régimen legal aplicable al Adulto

Mayor, incluye también la denominación “otras categorías de personas”, los

cuales, tal como se establece en la norma a tenor impuesta, son aquellas

personas menores de sesenta (60) años, no obstante presentan como

carácter común, la ausencia de capacidad contributiva para efectuar las


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cotizaciones ante el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, por estar

inmersos en una situación de necesidad, siempre que no estén amparadas

por otra norma con caracteres similares a la Ley de Servicios Sociales.

2.1.1.- RÉGIMEN PRESTACIONAL DE SERVICIOS SOCIALES AL

ADULTO MAYOR Y OTRAS CATEGORÍAS DE PERSONAS

El mencionado régimen encuentra su fundamento legal en la Ley

Orgánica del Sistema de Seguridad Social, publicada en Gaceta Oficial

Extraordinaria Nº 5891, de fecha 22 de Julio de 2008, que en su artículo 58

establece:

Se crea el Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto


Mayor y Otras Categorías de Personas, que tiene por objeto
garantizarles atención integral, a fin de mejorar y mantener su
calidad de vida y bienestar social bajo el principio de respeto a su
dignidad humana.

Ahora bien, para analizar a profundidad el régimen Prestacional de

Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de personas, es

necesario acudir a la Ley de Servicios Sociales, publicada en Gaceta oficial

Nº 38.270, de fecha 12 de Septiembre de 2005; acotando inicialmente que

dicha norma nace bajo la denominación “Ley del Régimen Prestacional de

Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de Personas”; dicha

norma establece los extremos legales en los cuales se circunscribe el

régimen en comento, descritos y analizados a continuación.


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2.1.1.1.- OBJETO

En cuanto al objeto del Régimen Prestacional de Servicios Sociales al

Adulto Mayor y otras categorías de personas, se impone lo dispuesto en el

artículo 58 de la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, que

establece:

Se crea el Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto


Mayor y Otras Categorías de Personas, que tiene por objeto
garantizarles atención integral, a fin de mejorar y mantener su
calidad de vida y bienestar social bajo el principio de respeto a su
dignidad humana.

Atendiendo lo impuesto en la norma, se manifiesta que el régimen objeto

de análisis tiene como objeto principal garantizarles, a las personas

protegidas y enumeradas en dicho texto legal, la atención integral necesaria,

con la finalidad de asegurarles una mejor calidad de vida, conjuntamente con

el bienestar social, conforme a los derechos constitucionalmente

reconocidos; así como, los principios generales establecidos en la Carta

Magna.

En ese orden de ideas, es propio volver la mirada sobre lo dispuesto en la

Ley de Servicios Sociales, específicamente en su artículo 1º, que reza:

La presente Ley tiene por objeto definir y regular el Régimen


Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras
Categorías de Personas, su rectoría, organización,
funcionamiento, financiamiento, determinación de las
prestaciones, requisitos para su obtención y gestión, de
conformidad con lo establecido en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, la Ley Orgánica del Sistema de
Seguridad Social y en los tratados, pactos y convenciones sobre
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la materia, suscritos y ratificados por la República Bolivariana de


Venezuela.

De la norma transcrita se observa, más allá del objeto del Régimen

Prestacional al Adulto Mayor y otras categorías de Personas, la finalidad de

la Ley misma, siendo de amplia relevancia para la presente investigación; en

tanto, establece y/o determina los extremos dentro de los cuales la misma

circunscribe la rectoría, organización, funcionamiento y financiamiento de

dicho régimen; aunado al conjunto de prestaciones que dicho régimen le

reconoce y otorga al Adulto Mayor y otras categorías de personas.

En definitiva, atendiendo a las consideraciones antes manifestadas, se

denota que el objeto del Régimen Prestacional al Adulto Mayor y otras

categorías de personas, es proteger a las personas enumeradas en la

norma, y en los términos y condiciones legales, ante las contingencias de

enfermedades y accidentes, sean o no de trabajo, cesantía, desempleo,

maternidad, incapacidad temporal y parcial, invalidez, vejez, nupcialidad,

muerte, sobrevivencia y cualquier otro riesgo que pueda ser objeto de

previsión social.

2.1.1.2.- RELACIÓN JURÍDICA REGULADA

Inicialmente es necesario expresar ciertos planteamientos sobre la

relación jurídica; en este sentido, se aplica, en correspondencia a lo

expresado en el Diccionario Jurídico Enciclopédico del Consultor Jurídico


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Digital de Honduras (2005, p. 1956) que la relación jurídica es el vínculo

jurídico que se establece entre dos o más sujetos, en virtud de la cual, uno

de aquellos, puede exigir determinadas prestaciones al otro, el cual está

obligado a cumplir.

Por su parte , Ossorio (2009, p. 832) la define como todo vínculo de

Derecho entre dos o más personas, o entre una de ellas al menos y una cosa

corporal o incorporal, con trascendencia en el ordenamiento vigente .

Una vez enmarcados dentro de la noción de relación jurídica, atendiendo

a la relación regulada por el Régimen Prestacional de Servicios Sociales al

Adulto Mayor y otras categorías de personas, se acude al artículo 2 de la Ley

de Servicios Sociales, que establece:

La Ley regula las relaciones jurídicas entre las personas naturales


o jurídicas y los órganos y entes contemplados en ella y establece
la vinculación con los demás regímenes prestacionales que
integran el Sistema de Seguridad Social, por el acaecimiento de
las contingencias objeto de protección de la Ley.

De esta forma, observando los parámetros dentro de los cuales se

establece la relación jurídica; y el alcance y sentido de la norma a tenor

impuesta, se determina que dicha relación, dentro de la Ley de Servicios

Sociales, no es otra que la establecida entre las personas naturales y/o

jurídicas con los distintos órganos, entes o instituciones que conforman el

Sistema de Seguridad Social, en razón de acontecimientos establecidos en la

norma, que dan lugar a la activación de contingencias a favor de las


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personas protegidas, en resguardo de los derechos y garantías que la norma

le confiere u otorga a los ciudadanos.

2.1.1.3- ÁMBITO DE APLICACIÓN

El ámbito de aplicación se encuentra establecido en el artículo 3º de la

Ley de Servicios Sociales, a saber:

El Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y


Otras Categorías de Personas, exceptuando las asignaciones
económicas, las cuales se rigen por lo establecido en la presente
Ley, ampara a todos los venezolanos y venezolanas de sesenta o
más años de edad y a los extranjeros y extranjeras de igual edad,
siempre que residan legalmente en el país. Ampara igualmente a
los venezolanos y venezolanas y a los extranjeros y extranjeras
con residencia legal en el país, menores de sesenta años de
edad, en estado de necesidad, no amparadas por otras leyes,
instituciones y programas, destinados a brindar igual o
semejantes prestaciones a las contempladas en la presente Ley.
Los extranjeros y extranjeras de tránsito en el país y que se
encuentren en las situaciones antes señaladas, serán atendidos
de acuerdo a los tratados, pactos y convenciones suscritos y
ratificados por la República Bolivariana de Venezuela.

A tenor del ámbito de aplicación del Régimen Prestacional de Servicios

Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas, acotando dicho

ámbito constituye los límites dentro de los cuales se aplican las disposiciones

legales que regulan éste, se expresa que regula las situaciones de

contingencia a favor de todos los venezolanos y extranjeros, residentes en el

territorio nacional, mayores de sesenta (60) años de edad; así como, a los

venezolanos y extranjeros en estado de necesidad, a pesar de no cumplir

con la edad manifestado, siempre que no exista norma legal que los proteja,
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imponiendo programas, instituciones y prestaciones similares a las

contenidas en la ley de Servicios Sociales.

Volviendo la mirada sobre los tratados, pactos y convenciones suscritos y

ratificados por la República Bolivariana de Venezuela, es propio acotar que

entre los más relevantes, en la materia que ocupa a la investigación, se

cuentan: Convenio 102, sobre seguridad social; Convenio 128, sobre las

prestaciones de invalidez, vejez y sobrevivientes; y el Convenio 118, sobre la

igualdad de trato de nacionales y extranjeros en materia de seguridad social.

En consecuencia, es propio acotar que, los extranjeros que no residan en

el país, pero que se encuentren dentro del territorio nacional, serán

beneficiarios, en cuanto les corresponda y favorezca, de los tratados

internacionales, suscritos y ratificados por la República. Por otro lado, en

cuanto respecta al presupuesto, asignaciones y demás cuestiones referidas

al aspecto económico, se establecen reglas específicas.

2.1.1.4- DEFINICIONES

Partiendo de que toda ley, entendida en su forma más amplia; es decir, en

cualquiera de sus clases, establece ciertos conceptos básicos o

fundamentales que atienden a la materia que regulan, puntualizando en el

Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y otras

categorías de personas, se observan diversas definiciones relevantes en

atención a las disposiciones en la materia.


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Antes de explanar cada uno de los conceptos o definiciones relevantes en

la materia que ocupa, se manifiesta que las mismas se transcriben de forma

textual, tal como aparecen enumeradas en el artículo 7 de la Ley de Servicios

Sociales, a saber:

1º Adulto y adulta mayor: Se califica así a la persona natural con edad igual o

mayor a sesenta años de edad.

2º Otras Categorías de Personas: Grupo constituido por las personas

naturales con edad menor de sesenta años de edad, con ausencia de

capacidad contributiva para cotizar al Sistema de Seguridad Social, se

encuentren en estado de necesidad y, no estar amparadas por otras leyes,

instituciones y programas.

3º Estado de necesidad: Aquella situación de desprotección económica,

personal, familiar o social, que desencadena necesidades sociales previstas

y tipificadas por la Ley como merecedoras de protección temporal o

permanente. Constituye el dispositivo que acciona la dinámica protectora y

determina si hay lugar o no a la protección.

4º Ausencia de capacidad contributiva: Se presenta cuando la falta de

recursos económicos de una persona, le imposibilita cotizar al Sistema de

Seguridad Social, o ser beneficiaria del subsidio que otorga el estado, para

completar el monto de la cotización, debidamente registrada en el Sistema de

Información del Sistema de Seguridad Social y certificada por el Instituto

Nacional de Servicios Sociales.


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5º Abandono: Se manifiesta por la resistencia voluntaria de la familia a

contribuir para la satisfacción de las necesidades básicas de aquellos

miembros a cuyo sostén deben legalmente y socialmente concurrir.

6º Orfandad: Es la ausencia de figuras parentales en niños, niñas y

adolescentes menores de dieciocho años de edad.

7º Discapacidad: Es aquél déficit físico, mental, sensorial, intelectual o

visceral que cause alteración fisiológica, a las limitaciones en la actividad, y

restricciones en la participación. Indica los aspectos negativos de la

interacción entre un individuo, con una condición de salud y sus factores

contextuales, ambientales y personales, ya sea de naturaleza permanente o

temporal.

8º Situación de dependencia: Constituye la condición en la que se encuentra

una persona que requiere de la asistencia permanente de otra persona para

satisfacer sus necesidades básicas.

9º Servicio social: Es la intervención interdisciplinaria, metódica y científica,

orientada a la atención general y especializada, institucionalizada, interna o

ambulatoria, a domicilio, de rehabilitación y habilitación física, mental,

sensorial, intelectual o social y de asistencia en general, para las personas

protegidas por la Ley.

10º Atención integral: Consiste en el conjunto de acciones destinadas a

satisfacer las necesidades económicas, físicas, materiales, emocionales,

sociales, laborales, culturales, educativas, recreativas, productivas y

espirituales de las personas protegidas por la Ley.


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11º Asignación económica: Es aquella prestación dineraria, temporal o

permanente que recibirán las personas en estado de necesidad, protegidas

por la Ley.

12º Prestaciones asistenciales en servicios y en especies: Son los servicios

sociales no dinerarios, dirigidos a mejorar las circunstancias de carácter

social, no superables en forma autónoma, que impidan el desarrollo integral

de las personas protegidas, hasta lograr su integración social.

13º Integración social: Consiste en el proceso de desarrollo de capacidades y

creación de oportunidades en los órdenes económico, social y político para

que los individuos, familias o grupos sujetos de protección de la Ley, puedan

reincorporarse a la vida comunitaria con pleno respeto a su dignidad,

identidad y derechos sobre la base de la igualdad y equidad de

oportunidades para una vida activa y productiva.

14º Instituto Gestor: Siendo la institución encargada en el ámbito nacional de

la gestión de los servicios sociales destinados a garantizar la atención

integral a las personas protegidas por la Ley.

15º Órgano Rector: Siendo nombrado el Ministerio con competencia en

servicios sociales al adulto y adulta mayor y otras categorías de personas; es

decir, el en el Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad

Social.

En resumen, una vez vistas las definiciones antes mencionadas, se

denota que el legislador patrio establece, de forma clara y precisa, los

extremos legales entre los cuales la norma positiva concibe a cada uno de
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aquellos; acotando que en el transcurso de la presente investigación serán

empleados en los extremos descritos.

2.1.1.5.- FINALIDAD

De inicio es propio manifestar ciertas consideraciones sobre el Sistema de

Seguridad Social, en atención a que el Régimen Prestacional de Servicios

Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas forma parte de

aquél; en este sentido, es necesario observar lo dispuesto en la Ley Orgánica

del Sistema de Seguridad Social, que en su artículo 2 determina que:

El Estado, por medio del Sistema de Seguridad Social, garantiza


a las personas comprendidas en el campo de aplicación de la
Ley, la protección adecuada frente a las contingencias y en las
situaciones que se contemplan en la misma.

En relación a la norma transcrita, inicialmente, la Ley tiene como finalidad

la protección del Adulto Mayor y otras categorías de personas, frente a las

contingencias enumeradas en la norma, en atención a su especial situación.

Para analizar lo relativo a la finalidad del Régimen Prestacional de

Servicios Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas se debe

hacer mención a los derechos que dicha norma les atribuye a las personas

protegidas por la misma, contenidos de forma general en el artículo 9 de la

Ley de Servicios Sociales, que expresa:

El estado garantiza a las personas amparadas por la Ley, los


derechos humanos sin discriminación, los derechos de carácter
civil, su nacionalidad y ciudadanía, los derechos políticos, los
derechos sociales y de la familia, los derechos culturales y
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educativos, los derechos económicos, los derechos ambientales y


los derechos de los pueblos indígenas, en los términos y
condiciones establecidos en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, las leyes y los tratados, pactos y
convenciones suscritos y ratificados por la República. El estado,
las familias y la sociedad, se integrarán corresponsablemente,
para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas
protegidos por la Ley, mediante su incorporación efectiva a
programas, servicios y acciones que faciliten, de acuerdo a sus
condiciones, el acceso a la educación, el trabajo de calidad, la
salud integral, la vivienda y hábitat dignos, la participación y el
control social, la asistencia social, las asignaciones económicas
según sea el caso, la asistencia jurídica y la participación en
actividades recreativas, culturales y deportivas. Las familias
tendrán derecho a recibir el apoyo de las instituciones públicas
para el cuidado y atención de las personas protegidas por la Ley.

En este orden de ideas, observando lo dispuesto en al artículo 9 de la Ley

de Servicios Sociales, se determina que el régimen objeto de análisis tiene

como finalidad garantizar los derechos humanos sin distinción alguna; por

ello, agrupa los derechos en estratos comunes, entre los cuales resalta n: Los

derechos civiles, políticos, sociales, familiares, culturales, educativos,

económicos, ambientales y de los pueblos indígenas, apegándose a los

términos y/o establecidos constitucionalmente, y desarrollados en el resto de

las normas legales, además de los tratados, pactos y convenciones suscritos

y ratificados por la República, entorno al Adulto Mayor y otras categorías de

personas, siendo éstos los sujetos amparados por dicho régimen.

Ahora bien, el resguardo y garantía antes descritos, para hacerse

realidad, se manifiesta en la incorporación efectiva de las personas

resguardadas al conjunto de programas y servicios cuya labor fundamental

es realizar las acciones necesarias para garantizar y/o mantener el acceso a


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la educación, trabajo, salud integral, vivienda, participación y asistencia

social; así como, el correcto uso de la asignaciones económicas, prestación

de asistencia jurídica, y en general, la participación efectiva en actividades

recreativas, culturales y deportivas; todo esto en atención de un régimen

integral, en función del ser humano y su dignidad.

A este respecto, Montilla (2010, p. 54) manifiesta que el Régimen

Prestacional de Servicios Sociales al Adulo Mayor y otras categorías de

personas, ratifica los derechos que la Ley le confiere a los ciudadanos,

especialmente el derecho a la salud, además de compactar en un mismo

texto legal, el conjunto de contingencias que anteriormente se encontraban

dispersas en normas de carácter laboral, lo cual conducía a su falta de

observancia.

En síntesis a la finalidad del régimen prestacional de servicios sociales al

Adulto Mayor y otras categorías de personas, se pone de manifiesto la

protección que la norma establece para las personas señaladas; éste tiene

un carácter integral, en vista a que valora al individuo como una entidad

compleja, atendiendo a caracteres o circunstancias especiales que le hacen

merecedor de un sistema dirigido a su resguardo.

2.1.1.6.- PRESTACIONES

Inicialmente, según Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social en su

artículo 59, el Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y


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Otras Categorías de Personas comprender las siguientes prestaciones,

programas y servicios:

1º Asignaciones económicas permanentes o no, para los adultos mayores

con ausencia de capacidad contributiva.

2º Participación en actividades laborales acordes con la edad y estado de

salud.

3º Atención domiciliaria de apoyo y colaboración a los adultos mayores que

así lo requieran.

4º Turismo y recreación al Adulto Mayor.

5º Atención institucional que garantice alojamiento, vestido, cuidados

médicos y alimentación a los adultos mayores.

6º Asignaciones para personas con necesidades especiales y cargas

derivadas de la vida familiar.

7º Cualquier otro tipo de programa o servicio social que resulte pertinente de

acuerdo a la ley respectiva.

Por lo que se observa un conjunto de prestaciones, bien de carácter

temporal o permanente, las cuales son atribuidas a un grueso sector de la

población, resultando en un esfuerzo económico importante para el Estado,

especialmente sí se toma en cuenta la deuda social acumulada al Adulto

Mayor y otras categorías de personas. Aunado a ello, la Ley de Servicios

Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas, en su artículo 32,

establece el derecho de recibir asignaciones económicas para los adultos

mayores.
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La citada norma determina que gozan de tal derecho los adultos mayores

en estado de necesidad, siempre que no tengan capacidad contributiva; los

menores de sesenta años, en tanto se hallen en estado de necesidad, y,

aunado a esto, que carezcan de grupo familiar o adolezcan de discapacidad

total que les impida o dificulte severamente proveerse por sí mismos; así

mismo, las amas de casa y pueblos indígenas en estado de necesidad; en

todo caso, las situaciones descritas deben ser calificadas y certificadas por el

Instituto Nacional de Servicios Sociales.

En todo caso, las personas antes descritas, tal como impone la norma en

comento, artículo 40, gozarán de una asignación económica establecida

entre un mínimo de sesenta por ciento (60%) y ochenta por ciento (80%) del

salario mínimo vigente.

En por ello que, el artículo 18 de la Ley Orgánica del Sistema de

Seguridad Social, establece un conjunto de prestaciones dirigidas a la

promoción de la salud, recreación, atención integral y protección a la vejez,

desarrolladas de forma progresiva, y tiene como norte la cobertura total y la

consolidación del Sistema de Seguridad Social previsto en la Constitución

Nacional y desarrollado en la legislación patria.

Además de las prestaciones anteriormente descritas, la Ley de Servicios

Sociales, establece una serie de derechos al Adulto Mayor y otras categorías

de personas, las cuales se agrupan según características comunes, a saber:

1º Asignaciones económicas: Consisten en prestaciones dinerarias

otorgadas a las personas en estado de necesidad reconocido y certificado


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por el Instituto Nacional de Servicios Sociales; sobre éstas se denota su

carácter intransferible; incompatibilidad con cualquier otra prestación similar;

posibilidad de revalorización, aumento y evaluación de la cuantía.

2º Prestaciones en servicios y en especies: Consisten en servicios sociales

de carácter no dinerario o económico, los cuales persiguen mejorar la

realidad social del Adulto Mayor y otras categorías de personas, con especial

atención a su desarrollo integral, vida plena y productiva

Atendiendo al conjunto de prestaciones antes explanado, se manifiesta la

ardua tarea que encabeza el Estado venezolano, dirigido a imponer un marco

legal, acorde a la situación socioeconómica actual, que garantice la

protección integral del Adulto Mayor y otras categorías de personas, siempre

que los mismos no estén amparados por otros sistemas de seguridad social.

2.1.1.7.- MARCO LEGAL

Atendiendo a la importancia que reviste la materia, en el caso venezolano,

en lo pertinente a regular el Régimen Prestacional de Servicios Sociales al

Adulto Mayor y otras categorías de personas, se parte de la Constitución de

la República Bolivariana de Venezuela, la cual establece una serie de

principios rectores, los cuales son desarrollados en normas de carácter legal

y sub-legal, dictadas a tenor de establecer las reglas y/o extremos legales

dentro de los que se circunscribe dicho régimen; abarcando igualmente un


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conjunto de tratados internacionales, especialmente los acordados por la

República y la Organización Internacional del trabajo.

(A) CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Al verificar el contenido de la Carta magna sobre lo relativo al Régimen

Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de

personas, denota especial atención el artículo 2, que reza :

Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de


Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de
su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la
justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la
responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los
derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

La norma transcrita establece los principios y/o valores sobre los cuales

se fundamenta el Estado venezolano, en especial ponderancia de los

enumerados en aquella, siendo por demás la base del Sistema de Seguridad

Social y a su vez del Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto

Mayor y otras categorías de personas. En consonancia con la norma

transcrita, el artículo 3 eiusdem, determina que “el Estado tiene como fines

esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su

dignidad… la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la

garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos

y consagrados por esta Constitución...”


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Aunado a las normas antes citadas, en consonancia con el artículo 21

eiusdem, referido a la igualdad de las personas ante la ley, lo cual prohíbe

cualquier tipo de discriminación fundada en raza, sexo, credo, condición

social; y en general, cualquiera que tenga como objeto menoscabar el

reconocimiento, goce y/o ejercicio de los derechos y libertades que la norma

le reconoce a toda persona; por lo cual, la ley garantiza las condiciones

jurídicas y administrativas que impongan la igualdad real y efectiva de todos

los ciudadanos.

En este contexto, según afirman Camba y Flores (20-10-2011), la

Constitución vigente le otorga un rol de plena relevancia a la familia,

atendiendo a la protección de los grupos más vulnerables de la sociedad, con

especial atención al amparo de los adultos mayores, tal como se desprende

del artículo 75 de la Carta Magna, que impone la obligación para el Estado

de proteger a la familia, entendida ésta como la asociación natural y

fundamental de toda sociedad.

Es así como, lo dispone el artículo 80 de la Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela, el Estado está obligado a garantizar a los

“ancianos”, el pleno ejercicio de sus derechos y garantías; en este sentido, a

pesar de emplear el término expresado, y no el calificativo “Adulto Mayor”, se

considera sinónimo, aunque se considera más apropiado y ajustado al

alcance de las disposiciones legales éste último.

El citado artículo pone de manifiesto la protección social al Adulto Mayor,

concentrada en las pensiones y jubilaciones (A pesar de que la norma citada


35

no abarca las asignaciones o prestaciones no contributivas), otorgadas por el

Sistema de Seguridad Social, con la prohibición de que las mismas sean

inferiores al salario mínimo establecido, con la garantía adicional, y por

demás relevante de ejercer el derecho a un trabajo digno, para las personas

que lo deseen y estén capacitados para ello.

Además, al referirse al tema de la vivienda, el artículo 82 eiusdem,

impone, en base a la igualdad ante la ley, el derecho a una vivienda

adecuada, segura, cómoda, higiénica, que cuente con los servicios básicos y

un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias.

Superado esto, es propio observar otro derecho relevante en el tema que

se analiza, el artículo 83 de la Constitución vigente, reconoce el derecho a la

salud, siendo éste de carácter fundamental, lo cual le impone la obligación al

Estado de su resguardo y garantía, lo cual redunda en la promoción y

desarrollo de políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar

colectivo y el acceso a los servicios.

Ahora bien, reviste especial atención, entorno a la materia del Régimen

Prestacional al Adulto Mayor y otras categorías de personas, lo establecido

en el artículo 86 eiusdem, ya que éste consagra el derecho de toda persona

a la protección por parte del Sistema de Seguridad Social, considerando éste

como un servicio público de carácter no lucrativo, garante de la salud y

protección a la vejez así y cualquier contingencia o circunstancia de previsión

social.

Las disposiciones citadas revelan y/o enmarcan al Estado venezolano


36

como un sujeto obligado a asegurar la efectividad de los derechos

mencionados, para lo cual se crea el Sistema de Seguridad Social.

Por último, es propio mencionar que, en base al artículo 23 eiusdem,

referente a los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos

humanos, suscritos y ratificados por Venezuela se les otorga rango o

jerarquía constitucional, lo cual conduce a su especial aplicación en el orden

interno, por consagrar normas sobre el goce y ejercicio de los derechos

humanos, que son más favorables a las establecidas en dicho orden.

(B) CONVENIOS DE LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL

TRABAJO RATIFICADOS POR VENEZUELA

Anteriormente se mencionó que, en base al artículo 23 de la Constitución

Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, los tratados, pactos y

convenciones relativos a los derechos humanos, siempre que sean suscritos

y ratificados, gozan de jerarquía constitucional, lo cual determina que éstos

tienen especial aplicación sobre el orden interno ; ahora bien, dentro de los

diversos Convenios de la Organización Internacional del Trabajo, ratificados

por Venezuela, en la materia que ocupa a la investigación, resaltan:

- Convenio 102, sobre Seguridad Social, también conocido como

Norma Mínima (1952), ratificado por Venezuela en 1981 (Gaceta Oficial Nº

2.898. Extraordinario del 27-08-1981); su relevancia en el tema radica en la

regulación del sistema, específicamente respecto a la protección del Adulto


37

Mayor, específicamente en su artículo 25, determina las prestaciones de

vejez.

Aunado a ello, el convenio citado determina que la edad a partir de la cual

nace el derecho a la prestación no debe exceder de sesenta y cinco (65)

años; no obstante, faculta a la autoridad competente para fijar una edad más

elevada en atención a la capacidad laboral. En este sentido, se manifiesta

que en Venezuela, contrario a la tendencia mundial de incrementar el límite

mínimo de edad, la orientación ha sido contraria; es decir, la tendencia

predominante es a su rebaja.

En este orden de ideas, el Convenio 102, en su artículo 26, establece que

la posibilidad de que la legislación nacional suspenda la prestación antes

mencionada, en tanto se compruebe que su beneficiario tenga acceso o

posibilidad de ejercer por sí mismo actividades remuneradas; en todo caso,

pueden reducirse las prestaciones contributivas cuando las ganancias que le

reporten dicha actividad al sujeto protegido sean iguales o mayores al limite

establecido en tal sentido.

Sobre la facultad que le atribuye el convenio analizado a la legislación

interna, Camba y Flores (20-10-2001), hacen denotar las disposiciones

contenidas en la Ley de Servicios Sociales, en tanto ésta regula el Régimen

Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de

Personas, puntualmente, en una de las causas que justifica el cese de las

asignaciones económicas no contributivas que el Estado le concede a los

adultos mayores en estado de necesidad, siendo ésta que el beneficiario,


38

previa certificación del órgano administrativo competente, se incorpore a una

actividad laboral remunerada.

- Convenio 128, sobre las Prestaciones de Invalidez, Vejez y

Sobrevivientes (1967), ratificado por Venezuela. Fue publicado en la Gaceta

Oficial de la República de Venezuela en 1983 (Gaceta Oficial Nº 3169.

Extraordinario, del 11-05-83); su objetivo es regular las prestaciones a las

cuales debe su enunciado, imponiendo en el artículo 14, la obligación que

adquiere miembro del mismo, de garantizar, a las personas protegidas, la

concesión de prestaciones de vejez, de conformidad con los extremos en los

cuales se contempla el convenio.

De inicio, este convenio determina la protección de la vejez a partir una

edad que no exceda de los sesenta y cinco (65) años; sin embargo, permite

que se establezca una edad más elevada cuando a bien tenga la autoridad

interna competente en la materia, cuando medien criterios demográficos,

económicos y sociales, plenamente justificados, en consonancia con el

Convenio 102, antes analizado. No obstante, tal como impone el artículo 15,

sí la edad prescrita fuera igual o superior a 65 años, la misma debe reducirse

en el caso de las personas cuya labor habitual sea considerada, como

penosa o insalubre.

En todo caso, afirman Camba y Flores (20-10-2011), la prestación de

vejez debe consistir en el pago efectuado periódicamente, calculado sobre la

base del salario mínimo vigente, en atención a la edad de la persona y que la


39

misma cumpla con las cotizaciones establecidas en tal sentido, atendiendo a

la vejez, como contingencia de carácter irreversible para los individuos.

El convenio 128, en similares extremos a los términos previstos en el

Convenio 102, dispone que el pago de la prestación de vejez, invalidez y/o

sobrevivientes, es susceptible de suspensión cuando el beneficiario realice

una actividad lucrativa que le permita su sustento; se permite la reducción de

la prestación otorgada, cuando la cuantía de las ganancias obtenidas por el

beneficiario excedan de un monto determinado.

- Convenio 118 relativo a la Igualdad de Trato de Nacionales y

Extranjeros en Materia de Seguridad Social (1962), ratificación registrada el

10-08-1982; Gaceta Oficial Nº 2.847 Extraordinario del 27-08-1981; éste, de

forma general, impone la obligación para los estados que lo suscriben, de

establecer y/o reconocer la generalidad de prestaciones sobre la vejez y

otras contingencias referidas a las distintas áreas de la seguridad social,

mediante una legislación efecti va e integral, aplicada en su territorio tanto a

los nacionales como los extranjeros.

(C) LEY ORGÁNICA DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

Una vez promulgada la Constitución vigente, se incorporan al

ordenamiento jurídico patrio, conceptos que determina n un nuevo sistema

sociopolítico, fundamentado en la base de un Estado social de Derecho y

justicia, sobresaliendo valores como la solidaridad, responsabilidad social,


40

igualdad, democracia, justicia, libertad, participación, cooperación y

corresponsabilidad.

Es por ello, que el legislador venezolano se ve en la tarea de crear un

ordenamiento jurídico acorde a los principios en los cuales se basa la nueva

Constitución, que desarrolle dichos preceptos, en atención a garantizar el

bien común, entendido como el disfrute real y efectivo de los derechos

fundamentales para los ciudadanos.

Ahora bien, no basta sólo la mera enumeración de los principios, es

necesario imponer un marco estructural que garantice su aplicación; Es así,

como se promulga la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, dirigida

a crear los mecanismos que regulen el sistema de seguridad social, así como

un conjunto de contingencias amparadas por el mismo.

La citada norma establece los regímenes prestacionales, cuya función

primordial es garantiza r el derecho a la salud y las prestaciones por:

maternidad; paternidad; enfermedades y accidentes cualquiera sea su

origen, magnitud y duración; discapacidad; necesidades especiales; pérdida

involuntaria del empleo; desempleo; vejez; viudedad; orfandad; vivienda y

hábitat; recreación; cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra

circunstancia susceptible de previsión social.

En ese orden de ideas, es necesario manifestar que las contingencias

mencionadas se establecen con un carácter predominantemente social; es

decir, su fundamento es el bienestar común; el financiamiento de los


41

regímenes prestacionales se realiza a través de aportes, bajo el concepto de

la solidaridad, que determina la contribución de los ciudadanos.

Esta norma, cuya última reforma fue publicada Gaceta Oficial Nº 5.891, de

fecha 31 de Julio de 2008, entre las diversas disposiciones que establece, en

su artículo 2, impone la obligación del Estado, a través del sistema

homónimo, de garantizar a las personas protegidas por la misma, la

protección necesaria e integral frente a las contingencias y en las situaciones

determinadas.

En ese sentido, Camba y Flores (20-10-2011), afirman que la norma en

comento contempla la seguridad social como un “derecho humano y social

fundamental e irrenunciable”, por lo cual es el Estado debe garantizárselo a

todos los venezolanos y extranjeros que residan en el país,

independientemente de su capacidad contributiva, condición social, actividad

laboral, medio de desenvolvimiento, salarios, ingresos y renta, entre otros

factores determinantes.

Observando la norma, se manifiesta, artículo 17, un sistema garante del

derecho a la salud, lo cual se materializa en el otorgamiento de prestaciones

ante diversas contingencias sociales como enfermedad y accidentes, sin

distingo de origen, magnitud y duración; necesidades especiales, referidas a

circunstancias particulares; vivienda y hábitat; recreación; cargas derivadas

de la vida familiar; la vejez, y, en general, cualquier circunstancia distinta a

las mencionadas, susceptible de previsión social.

En consonancia con lo manifestado anteriormente, es propio mencionar


42

que, el Sistema de Seguridad Social venezolano, según dispone el numeral

6º, artículo 18 eiusdem, en consonancia con el numeral 10º del artículo 7 de

la Ley de Servicios Sociales, abarca no sólo la satisfacción de las

necesidades económicas, físicas y materiales del Adulto Mayor, sino que

atiende a las necesidades emocionales, sociales, laborales, culturales,

educativas, recreati vas, productivas y espirituales, en vista de que considera

al individuo como un ser integral, plenamente capaz.

Por otro lado, la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, consagra,

en su artículo 19, un Sistema de Seguridad Social estructuralmente

organizado en: El Sistema de Salud, Sistema de Previsión Social y Sistema

de Vivienda y Hábitat; todos estos tienen a su cargo los regímenes

prestacionales tendiente a garantizar la protección ante las contingencias que

ampara el Sistema de Seguridad Social.

Puntualizando en el Sistema de Previsión Social, según el artículo 21

eiusdem, tiene a su cargo diversos regímenes prestacionales, a saber:

Régimen Prestacional al Adulto Mayor y otras categorías de personas,

Régimen Prestacional del Empleo, Régimen Prestacional de Prestaciones y

otras asignaciones económicas y el Régimen Prestacional de Seguridad y

Salud en el trabajo.

Sobre el Régimen Prestacional al Adulto Mayor y otras categorías de

personas, siendo el objetivo de la presente investigación, se denota un

carácter asistencialista, cuya finalidad principal es el resguardo y garantía de

una atención integral, tendiente a mejorar y mantener la calidad de vida y


43

bienestar social a las personas protegidas, en atención a l pri ncipio de respeto

de su dignidad humana.

En síntesis, la norma analizada, establece el Régimen Prestacional de

Servicios Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas,

estructurado bajo un conjunto de prestaciones, programas y servicios

diversos, tales como asignaciones económicas de carácter permanente o

temporal, turismo y recreación, atención institucional que garantice

alojamiento, vestido, cuidados médicos y alimentación, financiado por el

Estado, mediante recursos fiscales y los remanentes netos del capital, a

través de la unificación de distintas asignaciones presupuestarías y un diseño

de mecanismos establecidos para tal fin.

(D) LEY DEL SEGURO SOCIAL

Esta norma, tradicionalmente contemplada en la legislación patria, en

tanto su vigencia inicia en 1967, reformada de forma parcial en Julio de 2008,

es el instrumento jurídico que durante décadas ha regulado, y continua

rigiendo, las situaciones y relaciones jurídicas que nacen en ocasión de la

protección del Sistema de Seguridad Social a los distintos beneficiarios,

atendiendo a contingencias tales como maternidad, sobrevivencia,

enfermedad, accidentes, invalidez, muerte, retiro, cesantía y la vejez.

En ese orden de ideas, una de las normas que incide directamente en su

reforma es la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social Integral (1997);


44

no obstante, su última reforma parcial fue promulgada el 24 de Mayo de

2010, atendiendo a los cambios sustanciales que la Constitución y diversas

normas establecen sobre el Sistema de Seguridad Social; así como, el

conjunto de Regímenes Prestacionales que constituyen al mismo.

Entorno a esta norma, merece especial atención el Instituto Venezolano

del Seguro Social, institución de naturaleza previsional y figura central del

Sistema de Seguridad Social, cuya labor fundamental es garantizar y ofrecer

la atención integral a los adultos mayores beneficiarios, mediante una serie

de prestaciones, tales como:

a) Prestaciones en especie, entre las cuales se cuentan la asistencia médica

integral, a la que tienen derecho los pensionados por vejez y los miembros

de su familia, siempre y cuando reúnan los requisitos establecidos por la Ley

y el Reglamento.

b) Prestaciones o asignaciones en dinero, previo cumplimiento de los

requisitos a tenor exigidos, a saber: Haber cumplido la edad mínima (60 años

para los hombres y 55 para las mujeres) y tener acreditadas un mínimo de

setecientas cincuenta (750) cotizaciones.

En este sentido, Camba y Flores (20-10-2011) manifiestan una diferencia

entre el Seguro Social, en tanto esta institución exige las condiciones

expresadas, a las cuales se les atribuye un carácter fundamental dentro del

régimen de previsión social, y los extremos contendidos en la Ley de

Servicios Sociales, la cual tiene una naturaleza predominantemente

asistencial, cuyo ámbito de protección abarca a los adultos mayores en


45

estado de necesidad y con ausencia de capacidad contributiva, a los cuales

les reconoce el derecho a recibir una asignación económica que oscila,

según los citados autores, entre un mínimo de sesenta por ciento (60%) y un

máximo de ochenta por ciento (80%) del salario mínimo vigente.

Por ello, se observa la situación en la que se encuentra el asegurado

mayor de sesenta (60) años si es varón y de cincuenta y cinco (55) si es

mujer, que carezca o no cumpla con las cotizaciones exigidas, puede optar

por:

a) Esperar hasta cancelar las cotizaciones mínimas exigidas.

b) Recibir de forma única e inmediata, tal como impone el artículo 31 de la

Ley objeto de análisis, una indemnización equivalente al diez por ciento

(10%) de la suma total de los salarios correspondientes a las cotizaciones

que efectivamente ha acreditado.

En este caso, si el beneficiario después de recibir la indemnización

descrita, opta por efectuar nuevas cotizaciones, y, habiendo alcanzado las

exigidas, se hace beneficiario de la pensión, se le otorgará previo descuento

de la cantidad recibida inicialmente.

Ahora bien, atendiendo a la pensión por vejez, se sostiene que ésta

tradicionalmente ha tenido carácter vitalicio, y su pago iniciaba una vez que

surge el derecho a la misma, previa solicitud por el interesado, tal como

determina el artículo 30 de la Ley del Seguro Social; no obstante, sobre este

particular, además de la norma citada y su reglamento, existen una serie de

disposiciones dictadas por el Ejecutivo Nacional, tendientes a facilitar el


46

otorgamiento y consecuente disfrute de la pensión de vejez, las cuales

atienden a situaciones o circunstancias especificas.

En ese orden de ideas, el Decreto 4269 dictado en el año 2006, con una

vigencia de un (1) año, determinó ciertas reglas a los fines de beneficiar con

la pensión de vejez a aquellas personas que cumplidos los requisitos de

edad carezcan de las cotizaciones necesarias; a saber:

- Cuando los ciudadanos contaban con un máximo de setecientas (700)

cotizaciones, el Estado asumía por su cuenta el aporte necesario para

completar las setecientas cincuenta (750) cotizaciones exigidas.

- Cuando el número de cotizaciones ingresadas en la cuenta individual era

inferior a setecientas (700), se permitía que el interesado cancelara la

cantidad de cotizaciones necesarias para alcanzar setecientas cincuenta

(750) necesarias y hacerse beneficiario de la pensión.

En atención a la efectividad del decreto citado, y vista la finalización de su

imperio, el Ejecutivo Nacional, dicta, en el año 2007, el Decreto 5370, que

establece un programa excepcional y temporal, para que el Instituto

Venezolano de los Seguros Sociales, procediera a identificar y registrar en su

nómina de asegurados a cincuenta mil (50.000) mujeres mayores de sesenta

y cinco (65) años de edad, venezolanas o extranjeras residenciadas en el

país.

En este sentido, el ámbito de aplicación del decreto se limita a la

población descrita, en vista de que dicho estrato, generalmente, no cumplía

con las cotizaciones mínimas para hacerse beneficiario del derecho en


47

comento, especialmente aquellas dedicadas a los oficios del hogar, en

atención a que éstas estuvieren inmersas en las siguientes circunstancias:

- Carencia de atención y/o protección familiar.

- Desprovistas de de vivienda propia.

- Impedimento físico que limite su actividad cotidiana.

- Dependencia económica de otra persona.

- Ser sostén del hogar.

- Tener personas bajo su dependencia.

Además de las situaciones descritas, es necesario que las personas

beneficiarias, no contaran con un ingreso, remuneración o renta, abarcando

cualquier pensión, jubilación o asignación económica de la misma naturaleza,

otorgada por un organismo alguno.

Igualmente, atendiendo puntualmente a la pensión de vejez, se manifiesta

que la misma es pagadera periódicamente, siendo su cantidad igual al salario

mínimo nacional vigente; para ello el Estado Venezolano asume, a su cargo,

el pago de la totalidad de cotizaciones necesarias para alcanzar el límite

exigido por parte del grupo o población descrita; es decir, cuando el

ciudadano ha alcanzado la edad requerida, sin embargo sus cotizaciones no

alcanzan el mínimo requerido, el Estado asume tal acreencia, en aras de

garantizar la seguridad social del mismo.

Superadas como han sido estas cuestiones, es importante destacar que la

Ley del Seguro Social, en su artículo 28, de conformidad con lo dispuesto en

los Convenios 102 y 128 de la Organización Internacional del Trabajo, antes


48

analizados, establece un beneficio adicional para los asegurados que hayan

efectuado actividades en medios insalubres o capaces de producir una vejez

prematura, referida a obtener la pensión por vejez a una edad más temprana

que la exigida a la generalidad de ciudadanos.

Sobre las asignaciones por pensión y jubilación, en el caso venezolano,

se destaca que las mismas no pueden ser inferiores al salario vigente, tal

como impone la Constitución vigente ; lo cual se refleja en que cada vez que ,

mediante Decreto presidencial, se ajusta el salario mínimo, conjuntamente se

establece la homologación, de manera expresa, con las pensiones

mencionadas, tal como está previsto en el Decreto 6660, de fecha 30 de

Marzo de 2009.

En este sentido, es propio, mencionar que en el año 2010, mediante

Decreto Presidencial Nº 7402, se promulga la Ley Orgánica del Sistema de

Seguridad Social, norma ésta que establece medidas necesarias destinadas

a facilitar el otorgamiento y disfrute de la pensiones de vejez a los

ciudadanos que cumplan los requisitos legales a tenor exigidos; uno de los

aspectos de mayor relevancia es la inclusión de los campesinos, pescadores,

y trabajadores similares, reivindicando así los valores éticos en los que se

fundamenta el Estado venezolano.

En síntesis, una vez explanadas las diversas consideraciones que

anteceden, una vez más, se manifiestan los principios constitucionales,

dirigidos a imponer un marco legal que garantice de forma integral la

Seguridad Social, lo cual conduce a la reforma de la Ley en comento, en


49

tanto constituye el marco legal dentro del cual se circunscriben y atienden

contingencias descritas, constituyendo situaciones a las cuales el legislador

patrio les otorga un régimen integral de protección, que abarcan contextos

referidos a la maternidad, sobrevivencia, enfermedad, accidentes, invalidez,

muerte, retito, cesantía y vejez.

(E) LEY DE SERVICIOS SOCIALES

Inicialmente se manifiesta que, dentro del conjunto de leyes aprobadas

por la Asamblea Nacional durante el año 2005, se destaca la Ley de

Servicios Sociales; en vista a que expone la revalorización social, política y

cultural acorde a los principios contenidos en la Carta magna, al incluir

sectores valiosos de la sociedad en el Sistema de Seguridad Social.

En ese orden, la norma objeto de análisis honra la inmensa deuda social

que sostenía en Estado venezolano con las personas de la tercera edad que

eran objeto de perjuicios por la ausencia de mecanismos sociales de

retribución; entre los grupos sociales que ampara esta ley destacan los

adultos mayores, los grupos indígenas, las personas con discapacidad, las

amas de casa, los ciudadanos que no cuentan con la protección de la familia

y, finalmente, familias con un alto nivel de dependencia económica.

Ahora bien, es necesario, en aras de explanar un análisis completo de

ésta, que la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, entre las

diversas disposiciones que contempla, define el Sistema de Seguridad


50

Social, el cual a su vez está integrado por diversos sistemas y regímenes

prestacionales; en este sentido, el Sistema Prestacional de Previsión Social

está integrado por los siguientes regímenes prestacionales: Servicios

Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de Personas; Empleo,

Pensiones y Otras Asignaciones Económicas; y Seguridad y Salud en el

trabajo.

Es aquí donde hace entrada la Ley de Servicios Sociales, que establece

el marco legal al cual se circunscribe el Régimen Prestacional al Adulto

Mayor y otras categorías de personas.

Esta norma tiene por objeto definir y regular el Régimen Prestacional de

Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de Personas; en tal

sentido, desarrolla los principios establecidos en la Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela , la Ley Orgánica del Sistema de

Seguridad Social y en los tratados, pactos y convenciones sobre la materia,

suscritos y ratificados por Venezuela.

De forma general, la Ley de Servicios Sociales regula las relaciones

jurídicas entre las personas naturales o jurídicas, conjuntamente con los

órganos y entes contemplados en ella, a través de relaciones correlativas con

los demás regímenes prestacionales que integran el Sistema de Seguridad

Social, por el acaecimiento de las contingencias objeto de su protección.

En consonancia con las disposiciones contenida en la norma objeto de

análisis, los Servicios Sociales, en palabras de Camba y Flores (31-10-2011),

constituyen la intervención “interdisciplinaria, metódica y científica, orientada


51

a la atención general y especializada, institucionalizada, interna o

ambulatoria, o a domicilio, de rehabilitación y habilitación física, mental,

sensorial, intelectual o social y de asistencia en general” , para las personas

objeto de su protección.

Aunado a ello, se le otorgan a los sujetos de protección asignaciones

económicas, entendida como una prestación dineraria, bien sea de carácter

temporal o permanente, cuando se compruebe el estado de necesidad;

igualmente atribuye diversas prestaciones asistenciales en servicios y en

especie, entre éstas se observan servicios sociales no dinerarios, dirigidos a

mejorar las circunstancias de carácter social, no superables en forma

autónoma, que impidan el desarrollo integral de las personas amparadas.

En definitiva, la Ley de Servicios Sociales constituye un instrumento

relevante de carácter legal, en atención a que fomenta la integración social

del individuo, entendida como el proceso de desarrollo de capacidades y

creación de oportunidades de carácter económico, social y político, para que

los individuos objeto de protección, su grupo familiar y, en general, los grupos

objeto de protección, se reincorporen a la vida comunitaria, garantizando el

respeto a su dignidad, identidad y derechos, en base a la igualdad y equidad

de oportunidades para una vida activa y productiva.

(F) REGLAMENTO GENERAL DE LA LEY DEL SEGURO SOCIAL

Al igual que la Ley a la cual sirve de complemento, el Reglamento General


52

de la Ley del Seguro Social, ha sido tradicionalmente incorporado al marco

jurídico venezolano; no obstante, no ha sido modificada, mintiéndose vigente

la última reforma al reglamento publicada en el Decreto Nº 2.814, de fecha

25 de Febrero de 1993.

Partiendo de la relevancia que ostenta la incorporación en la Ley del

Seguro Social, sobre la responsabilidad que toma el Estado de asumir la

diferencia que puede existir cuando calculado el monto de las pensiones de

vejez, otorgadas por el Seguro Social, o de jubilación, otorgadas conforme a

la Ley del Estatuto sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los

Funcionarios o Empleados de la Administración Pública Nacional, de los

Estados y de los Municipios, éste resulte inferior al salario mínimo.

Sobre este parecer, se acude a la norma en comento, la cual consagra la

figura del salario anual de referencia, así como el requerimiento que se le

hace al solicitante de una pensión de vejez, o cualquier otra prestación

dineraria, de consignar la documentación exigida ante el Instituto Venezolano

de los Seguros Sociales; no obstante, es necesario acotar que, a pesar de lo

dispuesto en la norma, en la práctica cotidiana a todos se les cancela el

mismo monto por pensión.

2.1.2.- PRINCIPIOS, DERECHOS Y DEBERES DE LAS PERSONAS

PROTEGIDAS POR ESTA LEY


53

En vista de la especialidad y relevancia que el Estado otorga a la materia

que ocupa esta investigación, las distintas normas que la regulan imponen

principios propios, los cuales se enumeran y analizan a continuación.

2.1.2.1.- PRINCIPIOS

El vocablo principio es definido por la Real Academia de la lengua

Española, como la base, fundamento, origen, razón fundamental sobre la

cual se procede discurriendo en cualquier materia; en ese sentido, los

principios que regulan la materia del Régimen Prestacional de Servicios

Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas, constituyen los

fundamentos en los cuales descansa la norma dictada a tenor, siendo la

base o pilar fundamental de la estructura del mismo.

Inicialmente, antes de analizar cada uno de los principios que rigen en la

materia, es propio manifestar que estos se encuentran enumerados en el

artículo 8 de la Ley de Servicios Sociales, todos ellos se explanan a

continuación.

(A) PRINCIPIO DE AUTONOMÍA

La autonomía es definida por el Diccionario Enciclopédico Planeta

Agostini (1992), como “libertad para que un gobierno, un país, instituciones y

demás, se rija por sus propias leyes, y para que un individuo disponga

libremente de sí mismo... mediante normativas y poderes propios.”


54

A este respecto, Ossorio (2009, p. 98) afirma que la autonomía está

referida a la condición del individuo o institucional, de actuar según sus

propias normas o valores, sin depender de otros aspectos.

Ahora bien, enmarcados en la norma, se observa el numeral 1º, artículo 8

de la ley de Servicios sociales, que determina:

Son principios rectores de la Ley los siguientes:


1. Autonomía: Respeto a la independencia, dignidad, capacidad
de decisión, bienestar y calidad de vida, desarrollo personal y
comunitario de las personas protegidas por la Ley.

Finalmente, en atención a las consideraciones manifestadas, el principio

de autonomía impone el debido respeto al la libertad e independencia como

valores fundamentales del ser humano, en aras de garantizar el desarrollo

integral, individual y colectivo, del Adulto Mayor y las categorías de personas

bajo la protección del Régimen Prestacional de Servicios Sociales a dichas

personas.

(B) PRINCIPIO DE PARTICIPACIÓN

El término participación, según consta en el Diccionario Enciclopédico

Planeta Agostini (1992), consiste en tomar parte o intervenir, de forma directa

o mediante representación en determinados actos.

Ossorio (2009, p. 696), expresa que la participación consiste, dentro del

aspecto económico, la participación laboral constituye una forma de

retribución para los trabajadores; por otro lado, con independencia del
55

sentido económico, la participación puede estar referida a otros muchos

aspectos, en tal sentido, con relación también al Derecho Laboral, se habla

de la participación de los trabajadores en la dirección de las industrias, quiere

decir la posibilidad de intervenir.

Ahora bien, es propio manifestar que el principio de participación, dentro

del marco legal venezolano, tiene rango constitucional, establecido en el

artículo 6 de la carta magna, que reza: “El gobierno de la República

Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y

será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo,

responsable, pluralista y de mandatos revocables”.

Por otro lado, el principio de participación, como garantía del disfrute del

derecho a la seguridad social, entendido como el deber del Estado y de la

población de participar activamente en la gestión a tenor impuesta, se

encuentra determinado en el artículo 86 de la Constitución vigente, que reza:

Toda persona tiene derecho a la seguridad social... el Estado tiene


la obligación de asegurar la efectividad de este derecho, creando
un sistema de seguridad social universal, integral, de
financiamiento solidario, unitario, eficiente y participativo, de
contribuciones directas o indirectas.

Cabe destacar que la citada norma establece el deber del Estado de

participar en lo relativo al sistema de seguridad social, y, por su parte los

ciudadanos deben materializar el pago de las cotizaciones establecidas en la

norma, cuando por sus propios medios puedan hacerlo.


56

Sobre el principio de participación en la materia que ocupa la presente

investigación, el numeral 2º, artículo 8 de la ley de Servicios sociales,

expresa:

Son principios rectores de la Ley los siguientes:


2. Participación: Derecho y deber de las personas protegidas por
la Ley y de los ciudadanos y ciudadanas en general a insertarse e
intervenir activamente en la formación, ejecución y control de la
gestión pública del Régimen Prestacional regulado por la Ley.

Vistos la norma, se observa la relevancia que representa el principio en

comento, constituyéndose como el derecho de los sujetos objeto de

protección, de expresar su opinión y que la misma sea tomada en

consideración, en tanto atañe a la creación, ejecución y control de la gestión

establecida por el Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto

Mayor y otras categorías de personas.

Aunado a ello, se denota el esfuerzo del Estado venezolano de garantizar,

sin distinción alguna, el derecho a la Seguridad Social, específicamente en

cuanto se refiere al Régimen Prestacional al Adulto Mayor y otras categorías

de personas, a nte las distintas contingencias que el mismo abarca.

(C) PRINCIPIO DE CORRESPONSABILIDAD

El principio de corresponsabilidad en la materia de Servicios Sociales, es

de suma importancia, en tanto impone el trabajo en conjunto o

mancomunado de los entes que conforman el Sistema de Seguridad Social,


57

así como el desarrollo de los programas dictados en la materia, en resguardo

de las prestaciones que el mismo contempla.

Observando la norma a tenor dispuesta, se manifiesta en numeral 3º del

artículo 8 de la Ley de Servicios Sociales, que reza:

Son principios rectores de la Ley los siguientes:


3. Corresponsabilidad: Concurrencia y responsabilidad
compartida del Órgano Rector, del Instituto Gestor, órganos
operativos, comunidad, familia y personas protegidas para la
consecución de las prestaciones, programas y servicios previstos
en la Ley.

La norma citada expresa claramente los extremos dentro de los cuales el

legislador patrio establece el principio de corresponsabilidad, entendido como

la “concurrente responsabilidad” entre los distintos órganos y entes que

integran el Sistema de Seguridad Social.

En consonancia con los argumentos explanados, se determina que el

principio de corresponsabilidad que rige en la materia de Servicios Sociales

constituye la obligación, para los órganos que conforman el mismo, de

trabajar conjuntamente en aras de proveer la mejor protección a las personas

objeto de protección, así como la cabal implementación de los programas

que a bien tengan crear y fomentar los mismos, y con ello la integración de la

comunidad y la familia.

(D) PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD

El término progresividad, según expresa el Diccionario Enciclopédico


58

Planeta Agostini (1992, p.917), consiste en sucesión de supuestos de forma

tal, que su correcto orden, materialización y/o desenvolvimiento, conduce o

engendra un fin previamente concebido.

En este sentido, es necesario acotar que el principio de progresividad,

dentro del marco legal venezolano, tiene rango constitucional, establecido en

el artículo 19 de la carta magna, que reza: “El Estado garantizará a toda

persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna,

el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los

derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos

del Poder Público de conformidad con esta Constitución, con los tratados

sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y con las

leyes que los desarrollen”.

La norma que rige este principio, en la materia que ocupa a la

investigación, se encuentra en el numeral 4º del artículo 8 de la ley de

Servicios Sociales, que manifiesta:

Son principios rectores de la Ley los siguientes:


4. Progresividad: Desarrollo gradual de las prestaciones,
programas y servicios del Régimen Prestacional regulado por la
Ley.

Una vez enmarcados dentro de la noción general a la cual hace alusión el

término progresividad, conjuntamente con lo dispuesto en la norma, se

expone que el mismo consiste en las revisiones y actualizaciones periódicas

de los programas y servicios del Régimen Prestacional aplicado al Adulto

Mayor y otras categorías de personas, con la finalidad de innovar y actualizar


59

constantemente su desarrollo gradual, en tanto apuntan a proveer de una

calidad de vida digna a las personas protegidas, así como al mantenimiento y

mejoramiento progresivo del mismo.

(E) PRINCIPIO DE ATENCIÓN ESPECIAL

De forma general, en la materia que ocupa a la investigación, la atención

alude al derecho del cual gozan las personas protegidas por la norma, de

respeto y cuidado entorno a la realización de trámites, actividades, atención y

demás cuestiones similares.

Sobre le principio en comento, el numera 5º, artículo 8 de la Ley de

Servicios Sociales, impone:

Son principios rectores de la Ley los siguientes:


5. Atención preferencial: Garantía de trato oportuno e integral a
las personas protegidas por la Ley, por parte de las instituciones
nacionales, estadales, municipales, parroquiales y comunidad
organizada.

Finalmente, vistas las consideraciones generales; así como, los extremos

legales a tenor dispuestos, se determina que el principio de atención especial

consiste en garantizar la atención necesaria, oportuna e integral, como

derecho de las personas protegidas por la norma, a la cual se obligan las

instituciones, entes y, en general, los representantes del Estado, en

cualquiera de sus divisiones.

De igual forma, se denota la actitud diligente del Estado en vista de

atender situaciones o circunstancias; tales como, el abandono , o carencia de


60

un grupo familiar que garantice el sustento y atención requerida, así como el

estado de necesidad y la falta de capacidad contributiva, las cuales colocan

al ciudadano inmerso en aquellas, en una situación especial que requiere

resguardo.

(F) PRINCIPIO DE IGUALDAD

De inicio, es necesario explanar ciertas cuestiones referidas al término

igualdad, en vista de que dicho concepto es uno de las más discutidos,

analizados y objeto de diversos estudios.

Según expone el Diccionario Jurídico Enciclopédico del Consultor Jurídico

de Honduras (2005), el principio de igualdad es aquel que establece que

todos los individuos, sin distinción alguna, por clases, raza, religión o

condición económica, tienen la misma vocación jurídica respecto a los

distintos regimenes de cargas y derechos establecidos en las distintas

normas que constituyen el derecho positivo.

Por su parte Ossorio (2009, p. 470), expone que del concepto genérico,

de igualdad, entendida como la conformidad de una cosa con otra en

naturaleza, calidad o cantidad, se desprenden diversas consecuencias que

pueden afectar el orden jurídico. La primera de éstas en la constitución de un

ideal logrado a través de muchos siglos y de muchas luchas.

Continúa el citado autor, afirmando que, en términos de Derecho, cuando

se habla de igualdad, lo que se quiere decir es que la ley no establece


61

distinciones individuales respecto a aquellas personas de similares

características, ya que a todas ellas se les reconocen los mismos derechos y

las mismas posibilidades.

En suma, el principio de igualdad, determina que todas las personas son

iguales ante la ley, sin distinción de credos, razas, ideas políticas, posición

económica.

En este sentido, es necesario volver la mirada sobre las disposiciones de

rango constitucional que constituyen el fundamento del principio de igualdad

dentro del marco jurídico-legal venezolano; en ese sentido se pone de

manifiesto el artículo 21 de la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela, que impone:

Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia:


1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo,
el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por
objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento,
goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y
libertades de toda persona.
2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas
para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará
medidas positivas a favor de personas o grupos que puedan ser
discriminados, marginados o vulnerables; protegerá especialmente
a aquellas personas que por alguna de las condiciones antes
especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad
manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se
cometan.
3.- Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana; salvo las
fórmulas diplomáticas.
4. No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias.

Ahora bien, atendiendo al principio de igualdad, la ley de Servicios

Sociales, puntualmente, numeral 6º, artículo 8, impone:


62

Son principios rectores de la Ley los siguientes:


6. Igualdad: A la situación en las que todas las personas son
sujetos de derecho y de justicia, sin discriminación alguna, en los
términos establecidos en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y las leyes.

En consecuencia, es propio volver la mirada sobre la Ley Orgánica de

Trabajo, la cual, en su artículo 26, impone expresamente la prohibición de

cualquier tipo de discriminación que afecten las condiciones laborales,

referidas o fundadas en la edad, sexo, raza, estado civil, credo religioso,

filiación política o condición social, y similares.

De igual forma los artículos 135 y 136 eiusdem, establecen el principio,

plenamente conocido, que determina “A trabajo igual... salario igual”; no

obstante, se admite la posibilidad de primar carácter social por concepto de

antigüedad, asiduidad, responsabilidades familiares, economía de materias

primas y circunstancias similares.

En síntesis, el principio de igualdad impone el respeto, resguardo y

observancia de los derechos que la norma le confiere a las personas que

constituyen el ámbito personal de las distintas leyes que componen el

Régimen de los Servicios Sociales, sin distinción alguna; es decir, se prohíbe

toda forma de exclusión social fundada en cualquier razón, en consonancia

con los principios constitucionalmente establecidos.

(H) PRINCIPIO DE TRATO DIGNO

Inicialmente, es propio acotar que la normativa legal dispuesta a tenor del


63

resguardo del Adulto Mayor y otras categorías de personas, fomenta un el

resguardo y respeto a la dignidad humana, entendida ésta como el mérito y

condición que denotan dichas personas, lo cual les hace merecedoras de un

trato especial; en este sentido, volviendo sobre cuestiones antes explanadas,

la vida digna se circunscribe a una valoración integral del individuo en el

contexto social en el cual se desarrolla, con especial atención a las

contingencias que atraviesan, lo cual les hace merecedores de un marco

legal de resguardo y protección.

En este punto, es necesario hacer mención al artículo 87 de la

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, referido al Derecho al

trabajo como una forma de proporcionarse el sustento y una vida digna y

decorosa.

La Ley de Servicios Sociales, numeral 7º, artículo 8, define los parámetros

en los cuales se circunscribe el principio de trato digno, en atención a la

materia que ocupa a la investigación, a saber:

Son principios rectores de la Ley los siguientes:


7. Trato digno: Atención respetuosa, no discriminatoria, ni
vejatoria, a las personas protegidas por la Ley, con el fin de
promover el desarrollo de una vida segura, libre de explotación y
maltrato físico o mental.

Finalmente, el principio de trato digno respecto al Sistema de Seguridad

Social al Adulto Mayor y otras categoría s de personas, hace referencia al

trato respetuoso, sin discriminación alguna, prohibiendo los malos tratos a las
64

personas objeto de protección, fomentando a su vez una vida digna, plena,

productiva e integral.

2.1.2.2.- DERECHOS

Antes de inicial el análisis puntual, es propio aportar una noción jurídica

sobre los derechos; en este aspecto Cabanellas (1981, p. 97) expresa que,

en plural, esta voz ostenta efectos, primordialmente, jurídico-económicos, no

obstante, de forma general, cuando se emplea el término “derechos”, se hace

mención al conjunto de normas o atribuciones que se concede, reivindica o

ejerce colectivamente.

Ahora bien, atendiendo a lo referido al Sistema de Seguridad Social, la

Ley de Servicios Sociales, contempla diversos derechos, contenidos en su

artículo 9º; los mismos, para no extender innecesariamente el presente

estudio y en vista de su posterior análisis, se enumeran a continuación, a

saber:

- Derechos humanos.

- Derechos de carácter civil, tales como la nacionalidad y ciudadanía .

- Derechos políticos.

- Derechos sociales.

- Derechos culturales.

- Derechos educativos.

- Derechos económicos.
65

- Derechos ambientales.

- Derechos de los pueblos indígenas.

El conjunto de derechos enumerados contiene un margen amplísimo, al

cual se la suman los derechos y garantías contenidos en la Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela, así como las demás leyes y tratados,

pactos y convenciones que sean validamente suscritos y ratificados por

Venezuela, los mismos se describen a continuación.

(A) DERECHOS HUMANOS

Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), éstos

constituyen las libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones

relativas a bienes primarios o básicos que le son reconocidos a todas las

personas sin distinción alguna, en atención a su condición humana, siendo la

garantía de una vida digna.

Atendiendo a la materia que ocupa a la investigación, aplicando el artículo

9 de la Ley de Servicios Sociales, conjuntamente con el artículo 19 de la

Carta magna, se determina que los derechos humanos, le son reconocidos a

todas las personas, independientes de factores particulares, tales como el

estatus, sexo, orientación sexual, etnia, nacionalidad, edad, y en fin, sin

distinción alguna, a la vez que se instituyen de forma tal que no dependen

exclusivamente del ordenamiento jurídico vigente, lo cual les vale el

reconocimiento de ser un derecho natural.


66

En similares se manifiesta el artículo 23 de la Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela, al otorgarle jerarquía constitucional a los tratados,

pactos y convenciones, cuando impongan normas más favorables para el

ejercicio de los Derechos humanos; dicha disposición determina que dichos

pactos tienen jerarquía constitucional y aplicación inmediata y directa en la

sedes jurisdiccionales y demás órganos de la administración.

Ahora bien, los derechos en comento no pueden entenderse como

unidades abstractas, al contrario, éstos conforman y/o constituyen un marco

jurídico que garantiza una vida integral a los ciudadanos; para realizar dicha

tarea, comprenden un conjunto amplio de derechos, entre los cuales se

denotan los derechos civiles, los cuales pertenecen a todas y cada una de

las personas que conforman la colectividad; cuya función primordial en

proteger y garantizan la integridad física y moral de los ciudadanos.

En ese orden de ideas, se encuentran los derechos políticos, entendidos

en una doble función, por un lado la posibilidad de optar a cargos públicos de

elección popular, y, por el otro, la de ejercer el sufragio, en los términos

establecidos en la Ley.

Finalmente, los derechos sociales, los cuales están referidos

fundamentalmente a la protección de las instituciones propias del derecho de

familia, tales como: La familia, la adopción, la maternidad, el matrimonio, los

hijos, así como también todo lo referido a la Seguridad Social, la salud, el

trabajo, los salarios, y en definitiva, todo lo relacionado al desarrollo social de

los ciudadanos.
67

(B) DERECHOS CULTURALES Y EDUCATIVOS

Estos derechos, consagrados en los artículos 98 al 111 de la Constitución

de la República Bolivariana de Venezuela, conforman un conjunto de normas

cuyo objeto es ratificar y garantizar el acceso y protección de la cultura, así

como también del Sistema Educativo.

Entre éstos, según dispone la Carta Magna Nacional se destacan: La

Libertad de Cultura, entendida como el reconocimiento por parte del Estado

de la propiedad intelectual; la difusión de la cultura a través de los Medios de

Comunicación; la defensa y promoción de la cultura popular y el patrimonio

histórico de la nación; la inclusión de los trabajadores culturales al Sistema

de Seguridad Social, entre otros.

A tenor de los derechos culturales y educativos reconocidos al Adulto

Mayor y otras categorías de personas, la Ley de Servicios sociales, en los

artículos 49 y 59, establece la coordinación de los organismos públicos en

programas que faciliten el ingreso y participación del Adulto Mayor y otras

categorías de personas en actividades educativas, culturales y deportivas, y

programas y campañas de valoración dirigidas a incentivar el respeto en la

población hacia el Adulto Mayor y las personas que adolezcan de cualquier

incapacidad, respectivamente.

En síntesis, los derechos en comento constituyen la expresión del

principio de igualdad, así como el respeto y derecho a una vida digna, sin
68

ninguna distinción, considerando a los sujetos objeto de protección, como

personas activas y plenamente capaces, fomentando la integración social.

(C) DERECHO DE LA FAMILIA

Se parte de lo antes expresado sobre los derechos sociales, aunado a la

protección especial como obligación del Estado que la Constitución vigente le

otorga a esta institución; atendiendo principalmente a su importancia dentro

de la sociedad, siendo el medio en el cual se forman los individuos.

Entre los diversos medios de protección que el Estado venezolano le

confiere a la institución familiar, inicialmente se observa la ilbertad de los

padres sobre el número de hijos, así como el deber por parte del Estado de

garantizar la asistencia y protección a la maternidad; en el caso que ocupa, el

deber de los hijos de velar por sus padres cuando éstos no sean capaces de

su manutención, reconociéndoles derechos propios a su estado, entre otros.

(D) DERECHOS ECONÓMICOS

Contenidos en los artículos 112 al 118 de la Constitución vigente, éstos

constituyen un conjunto de preceptos o instituciones jurídicas, establecidas

en función de lineamientos acordes a garantizar y regular la actividad referida

a la iniciativa privada y a la libertad empresarial, respetando en todo

momento, el derecho del Estado, como autoridad, de supervisar y/o controlar

dicha actividad.
69

A tenor de los derechos económicos reconocidos al Adulto Mayor y otras

categorías de personas, la Ley de Servicios sociales, artículo 18, establece

ciertas prestaciones, a saber: Promoción de la salud de los trabajadores, con

reglas dirigidas a fomentar un ambiente de trabajo seguro y saludable.

Asimismo garantiza la recreación, prevención, atención integral,

rehabilitación, reentrenamiento y reinserción de los trabajadores separados

temporalmente de sus cargos, y las prestaciones en dinero que de ellos se

deriven; pensiones por vejez, sobrevivencia y discapacidad; indemnización

por la pérdida involuntaria del empleo; y prestaciones en dinero por

discapacidad temporal debido a enfermedades, accidentes, maternidad y

paternidad.

En ese orden de ideas, se denota que la norma aplicable determina

diversas prestaciones o asignaciones que reconocen los derechos

económicos, entendidos como un conjunto de facultades a las cuales los

sujetos objeto de protección se hacen acreedores y/o beneficiarios.

(E) DERECHOS AMBIENTALES

Éstos, contenidos en los artículos 127 al 129 de la Carta Magna,

establecen conjuntamente, deberes y derechos; de forma general, son una

serie de preceptos jurídicos dirigidos a imponer elementos protectores

referidos a la conservación del ambiente, diversidad biológica, fauna y

parques nacionales.
70

En este punto es necesario acotar que, en la materia que ocupa a la

investigación, toda persona , sin distinción alguna, tiene derecho individual y

colectivo a disfrutar de una vida y ambiente seguro, sano y ecológicamente

equilibrado, para ello el Estado debe proteger el ambiente, la diversidad

biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques

nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia

ecológica.

(F) DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

Consagrados en los artículos 119 al 126 de la Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela, conjuntamente con los artículo 9 y 21

de la Ley de Servicios Sociales, éstos constituyen un conjunto de preceptos

jurídicos que reconocen y garantizan las diversas formas de manifestaciones

de los grupos indígenas venezolanos, con especial atención a la protección y

participación ciudadana en los diferentes ámbitos de la vida.

Por otro lado, es propio volver la mirada sobre el cambio en este sentido

que establece la Constitución Venezolana , estableciéndose como una de las

pioneras en la región, en cuanto al reconocimiento de los derechos en

cuestión, atendiendo a que en el territorio nacional coexisten

aproximadamente, según fuentes del Ministerio de Ciencia y Tecnología (05-

11-2011), aproximadamente veinticuatro (24) comunidades o pueblos

indígenas.
71

(H) DERECHO A EJERCER LA SEXUALIDAD

El derecho a la sexualidad forma parte de la libertad de los seres

humanos, referido a una vida plena en pareja, sea de derecho o de hecho;

en este sentido, puntualizando en el Adulto Mayor y otras categorías de

personas, el artículo 10 de la Ley de Servicios Sociales impone como una

obligación del Estado garantizar la privacidad de los sujetos objeto de

protección, el cual se verifica en centro de larga estadía establecidos a los

fines antes descritos.

En este sentido, se pone de manifiesto, en forma conjunta con el derecho

a una vivienda, y en aras de ejercer su sexualidad de forma libre y sin

coacción o limitación alguna, el derecho de las personas objeto de

protección, de contar con un lugar para convivir como pareja, bien sean de

hecho o de derecho

Atendiendo a este derecho, el artículo 18 de la Ley de Servicios Sociales,

impone la obligación para el Estado de determina programas de subsidio

para la vivienda y el hábitat de las personas de bajos recursos y para una

parte de las cotizaciones al Régimen Prestacional de Pensiones y Otras

Asignaciones Económicas en el caso de los trabajadores no dependientes de

bajos ingresos.

En este orden de ideas, es propio acotar que se revela nuevamente,

el reconocimiento del Adulto Mayor y otras categorías de personas, como

sujetos integrales, que deben gozar de una vida plena en todos los aspectos.
72

2.1.2.3.- DEBERES

En el campo jurídico, dentro del cual se desarrolla la presente

investigación, los deberes, en apego a lo expresado por Cabanellas (1981, p.

87), consisten en la necesidad moral de una acción u omisión impuesta por la

Ley; igualmente, constituyen un pacto u obligación de carácter unilateral e

irrevocable, establecido en beneficio ajeno.

La normativa legal dispuesta en torno al Régimen Prestacional de

Servicios Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas,

específicamente en la Ley de Servicios Sociales, siendo el texto legal en el

cual se regula puntualmente dicho régimen, se establecen, además de los

derechos antes explanados, una serie de deberes que deben cumplir a

cabalidad, por un lado, las personas resguardadas, en atención de garantizar

la efectiva incorporación de éstas a los programas desarrollados por las

distintas instituciones; así como, la entrega de las prestaciones a las cuales

se hacen acreedores.

Y, por el otro, los entes, instituciones y demás organismos en la materia,

para garantizar la aplicación de la norma que regula la materia, la correcta

aplicación de los programas desarrollados, así como la entrega material y

efectiva de las prestaciones antes descritas.

Finalmente, los deberes a los que se alude se encuentran previstos en la

ley de Servicios Sociales, a partir del artículo 11, y se extienden a lo largo de

la misma, atendiendo a caracteres comunes que la misma norma enuncia.


73

(A) DEBER DE REGISTRARSE EN EL SISTEMA DE INFORMACIÓN DE

SEGURIDAD SOCIAL

El deber de registrarse en el Sistema de Información de Seguridad,

según establece el artículo 11 de la Ley de Servicios Sociales, consiste en la

obligación, para las personas protegidas por dicha Ley, de registrarse en el

Sistema de Información de Seguridad Social, en consonancia con las

disposiciones establecidas en la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad

Social y sus normas reglamentarias, además de incorporar la certificación de

ausencia de capacidad contributiva emanada por el Instituto Nacional de

Servicios Sociales, si la situación lo requiere.

(B) DEBER DE PARTICIPAR

El deber de participar, previsto en el artículo 12 de la Ley de Servicios

Sociales, impone la obligación no sólo para las personas protegidas por el

régimen analizado, sino también para su grupo familiar, de participar

activamente, en la medida de sus facultades y/o posibilidades, en los

procesos y programas de servicios sociales, tendientes a la capacitación,

rehabilitación e integración de las personas protegidas.

(C) DEBER DEL USO ADECUADO DE LAS PRESTACIONES

Este deber, contenido en el artículo 13 de la Ley de Servicios Sociales,


74

impone la obligación para el Adulto Mayor y la diversidad de personas que

por su condición son amparadas por el Régimen Prestacional de Servicios

Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas, de hacer un uso

razonable, responsable, eficiente y adecuado de las cantidades de dinero o

bien de las distintas prestaciones, recibidas en atención a su especial

situación, apegándose al sentido y fundamento sobre los cuales reposa dicho

régimen.

(D) DEBER DE LA CORRESPONSABILIDAD FAMILIAR

En principio, este deber va dirigido al grupo familiar del Adulto Mayor y el

resto de las personas que, por condiciones determinadas, son objeto de

protección; en ese orden de ideas, según impone el artículo 14 de la Ley de

Servicios Sociales, consiste en la obligación de actuar conjuntamente con los

organismos y demás entes públicos o privados, para lo cual deben:

1º La promoción del desarrollo, el mejoramiento y la integración familiar.

2º El apoyo a mujeres en períodos de gestación o lactancia, con especial

atención a las niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad.

3º Participar en los programas de prevención al desamparo o abandono y la

protección a los miembros de la familia que lo padecen.

4º Cooperar en la prevención, rehabilitación, habilitación e integración a la

vida productiva o activa de personas integrantes del grupo familiar con algún

tipo de discapacidad.
75

5º Salvaguardar los derechos fundamentales de las personas protegidas por

la Ley y asistirles mientras estos no puedan hacerlo por sí mismos.

6º Promover acciones y participación social para el mejoramiento

comunitario.

7º Cumplir con las recomendaciones y compromisos establecidos con las

instituciones para la efectiva integración del miembro de la familia en estado

de necesidad.

8º Cooperar en el cumplimiento de las disposiciones, normativas y requisitos

exigidos por las instituciones para el ingreso a los programas y servicios, su

mantenimiento y su egreso, cuando las condiciones lo ameriten o frente al

deceso del usuario principal.

9º Conformar redes de apoyo comunitario para la realización del control

social en la coordinación, operación, control y evaluación de los programas

de servicios sociales en las entidades locales.

Aunado a los deberes antes explanados, la Ley de Servicios Sociales

establece una serie de deberes correlativos a las familias, instituciones

públicas y privadas, a saber:

- Deber de coordinación y cooperación, previsto en el artículo 15 eiusdem.

- Deber de cogestión, previsto en el artículo 16 eiusdem.

- Deber de previsión presupuestaria, previsto en el artículo 17 eiusdem.

- Deber de información sobre proyectos, planes y presupuestos, previsto en

el artículo 18 eiusdem.

- Deber de transferencia de servicios, previsto en el artículo 19 eiusdem.


76

- Deber de facilitación a la participación ciudadana, previsto en el artículo 20

eiusdem.

- Deber de coordinación para la participación de los pueblos indígenas,

previsto en el artículo 21 eiusdem.

- Deber de facilitación para el ejercicio del derecho al sufragio, previsto en el

artículo 22 eiusdem.

- Deber de actualización del registro, previsto en el artículo 23 eiusdem.

- Deber de atención integral a la salud, previsto en el artículo 24 eiusdem.

- Deber de acceso a la educación pública, cultura y deporte, previsto en el

artículo 25 eiusdem.

- Deber de promoción del empleo, previsto en el artículo 26 eiusdem.

- Deber de recreación, tiempo libre y turismo social, previsto en el artículo 27

eiusdem.

- Deber de infraestructura, previsto e n el artículo 28 eiusdem.

Vistos los extremos en los cuales la norma impone el conjunto de deberes

descritos, se manifiesta la protección que el Estado brinda a las personas

resguardadas por el régimen prestacional de servicios sociales al Adulto

Mayor categorías de personas, acotando que se impone, en este sentido, el

principio de correlatividad y participación, antes descritos, en función de

garantizar una vida plena, en reconocimiento de los derechos y garantías que

se le confieren a las personas mencionadas.


77

2.1.3.- ENTES DE ADMINISTRACIÓN Y FUNCIONAMIENTO A FAVOR

DEL ADULTO MAYOR Y OTRAS CATEGORÍAS DE PERSONAS

En atención al cúmulo o conglomerado de derechos enumerados

anteriormente, los cuales otorga la norma aplicable al Adulto Mayor y otras

categorías de personas, en vista a la situación o contingencia que hace

necesario su resguardo, se establecen diversos entes o instituciones, con

atribuciones, facultades y responsabilidades claramente prevista en la Ley,

siendo, por demás, necesario su análisis y comprensión.

A este respecto, siguiendo lo impuesto en el artículo 21 de la Ley

Orgánica del Sistema de Seguridad Social, a los fines organizativos, se

distinguen:

- Régimen Prestacional al Adulto Mayor y otras categorías de personas;

- Régimen Prestacional del Empleo;

- Régimen Prestacional de Prestaciones y otras asignaciones económicas;

- Régimen Prestacional de Seguridad y Salud en el trabajo.

Partiendo de que la materia referida al Adulto Mayor y otras categorías de

personas es competencia del Régimen Prestacional de Previsión Social a las

personas descritas, se hace necesario acudir a La Ley de Servicios Sociales,

norma ésta que en su artículo 62 establece como órgano rector del Régimen

en comento, al Ministerio con competencia e n materia de servicios sociales al

Adulto Mayor y otras categorías de personas, aunado a diversos entes

suscritos al mismo, los cuales se analizan a continuación.


78

2.1.3.1.- MINISTERIO

Tal como se manifestó anteriormente, el órgano rector en la materia que

ocupa a la investigación, tal como establece el artículo 68 de la Ley de

Servicios Sociales, es Ministerio con competencia en materia de servicios

sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas, al cual están

adscritos la generalidad de entes con competencia en la materia.

(A) COMPETENCIA

Dentro de la norma supra citada, el legislador patrio enumera de forma

precisa las competencias del Ministerio en comento, a saber:

- Definir los lineamientos, políticas, planes y estrategias del Régimen

Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de

Personas.

- Efectuar el seguimiento, la evaluación y el control de las políticas, los

programas, y proponer los correctivos que considere necesarios.

- Revisar y proponer las modificaciones a la normativa legal aplicable, a los

fines de garantizar la operatividad del Régimen Prestacional regulado por la

Ley.

- Establecer formas de interacción y coordinación conjunta entre instituciones

públicas y privadas a los fines de garantizar la integralidad del Régimen

Prestacional regulado por la Ley.


79

- Requerir de los entes u organismos bajo su adscripción y en el ámbito de su

competencia, la información administrativa y financiera de su gestión.

- Evaluar en forma continua el desempeño y los resultados de la gestión del

Instituto Nacional de Servicios Sociales e informar oportunamente a la

instancia correspondiente según lo establecido en las leyes.

- Proponer el Reglamento de la Ley y aprobar las normas técnicas

propuestas por el Instituto Nacional de Servicios Sociales.

- Garantizar el cumplimiento de las obligaciones del Régimen Prestacional

regulado por la Ley en las materias de su competencia, así como de las

obligaciones bajo la potestad de sus entes u organismos adscritos y de ser

procedente proponer las sanciones a aquellas instancias del Sistema de

Seguridad Social y del Instituto Nacional de Servicios Sociales que incumplan

con lo establecido en la Ley.

- Ejercer los mecanismos de tutela que se deriven de la ejecución de la

administración y gestión de los entes u organismos bajo su adscripción.

- Aprobar la celebración de convenios entre el Instituto Nacional de Servicios

Sociales, los estados y los municipios para la ejecución de los programas,

para las personas protegidas por la Ley.

En vista a las competencias o facultades explanadas, se denota el trabajo

correlativo del órgano rector con el conjunto de entes que integran el régimen

de prestacional de servicios sociales al Adulto Mayor y otras categorías de

personas; en este sentido es propio acotar que el legislador deja abierta la

posibilidad de que, además de las competencias planteadas, tanto la Ley de


80

Servicios Sociales, como otras leyes que regulen la materia y por el Ejecutivo

Nacional, puedan atribuirle funciones distintas, siendo igualmente válidas.

2.1.3.2.- INSTITUTO NACIONAL DE SERVICIOS SOCIALES

Antes de analizar lo dispuesto en la norma, es propio acotar que el

Instituto Nacional de Geriatría y Gerontología, por sus siglas, INAGER,

cambia su denominación, tal como se manifiesta en la Ley de Servicios

Sociales, a Instituto Nacional de Servicios Sociales, siendo un órgano

adscrito al Ministerio antes descrito.

Ahora bien, la norma citada establece, en el artículo 69, el Instituto

nacional de Servicios Sociales, como parte de la estructura administrativa a

tenor del régimen prestacional de servicios sociales al Adulto Mayor y otras

categorías de personas.

(A) COMPETENCIA

Las competencias que ostenta el Instituto Nacional de Servicios Sociales,

dispuestas en el artículo 70 de la Ley de Servicios Sociales, son:

- Proponer, para su aprobación, al Ministerio con competencia en materia de

servicios sociales al adulto y adulta mayor y otras categorías de personas,

los lineamientos, políticas, planes y estrategias en materia de servicios

sociales de atención y asistencia a las personas protegidas por la Ley.


81

- Ejecutar los lineamientos, políticas, planes y estrategias en materia de

servicios sociales de atención y asistencia a las personas protegidas por la

Ley.

- Ejercer las funciones de control, seguimiento y evaluación de los procesos

de gestión de los servicios sociales de atención y asistencia dirigidos a las

personas protegidas por la Ley.

- Promocionar la participación de las personas protegidas por la Ley, para el

ejercicio de la contraloría social, la toma de decisiones sobre la planificación

y el control de políticas específicas en las instituciones y servicios.

- Fomentar el interés de la sociedad, la familia y la comunidad organizada en

la protección de las personas amparadas por la Ley.

- Tomar medidas necesarias para asegurar el ejercicio de los derechos de las

personas protegidas por la Ley.

- Elaborar los lineamientos y el reglamento interno o de funcionamiento para

el desarrollo de las actividades de la Institución.

- Crear el Sistema de Información de Servicios Sociales.

- Realizar y mantener actualizado conjuntamente con los estados y

municipios el Registro Nacional de las Personas Protegidas por la Ley, a

través de unidades de registro.

- Realizar y mantener actualizado el Registro de las Instituciones Públicas y

Privadas Dedicadas a la Protección y Asistencia de las Personas Protegidas

por la Ley.

- Elaborar el Registro de las Personas Protegidas por la Ley en Condiciones


82

de Ingresar al Mercado Laboral.

- Calificar y certificar a las personas protegidas por la Ley que se encuentren

en estado de necesidad.

- Promover y realizar estudios científicos sobre las materias de su

competencia.

- Otorgar la autorización para la apertura de instituciones públicas o privadas

de protección y asistencia a las personas protegidas por la Ley; velar por su

buen funcionamiento y ordenar su suspensión o clausura de acuerdo con la

Ley y su Reglamento.

- Coordinar con entes públicos o privados las actividades y los servicios para

las personas protegidas por la Ley.

- Realizar convenios con los estados y municipios para la ejecución de los

programas para las personas protegidas por la Ley, previa autorización del

Ministerio con competencia en materia de servicios sociales al adulto y adulta

mayor y otras categorías de personas.

- Denunciar ante el Ministerio Público los hechos que considere atentatorios

contra el respeto a la dignidad humana y velar por el cumplimiento de las

sanciones impuestas, derivadas de tales hechos.

- Elaborar un informe semestral para el Ministerio con competencia en

materia de servicios sociales al adulto y adulta mayor y otras categorías de

personas que contenga el estado de los programas que adelanta el Instituto

Nacional de Servicios Sociales o en convenimiento con organismos públicos

y privados.
83

- Las demás que le atribuya la Ley y su Reglamento.

Una vez explanadas las cuestiones anteriores, se denota un marco amplio

dentro del cual está plenamente facultado el Instituto Nacional de Servicios

Sociales, atendiendo principalmente a su carácter de coordinador del

Régimen Prestacional al Adulto Mayor y otras categorías de personas, en

aras de garantizar la protección de las personas inmersas en el mismo.

(B) DIRECTORIOS

Los Directorios, según se observa en el artículo 71 de la ley de Servicios

Sociales, tiene a su cargo la dirección y administración del Instituto Nacional

de Servicios Sociales; para tal fin está compuesto por once (11) miembros,

discriminados así:

- Presidente (a) del Instituto;

- Representante del órgano rector del Sistema de la Seguridad Social;

- Representante del Ministerio con competencia en materia de servicios

sociales al adulto y adulta mayor y otras categorías de personas;

- Representante del Ministerio con competencia en materia de salud;

- Representante del Ministerio con competencia en materia de vivienda y

hábitat;

- Representante del Ministerio con competencia en materia de educación y

deporte;

- Representante de la Defensoría del Pueblo;


84

- Representante de las organizaciones sociales de los adultos y adultas

mayores;

- Representante de las organizaciones sociales de las amas de casa;

- Representante de las comunidades y pueblos indígenas;

- Representante de las organizaciones sociales de las personas con

discapacidad.

Ahora bien, en atención a las posibles faltas de éstos, cada uno debe

contar con un suplente; en todo caso, deben cumplir con los requisitos

exigidos, a saber: Ser venezolanos (as), de comprobada solvencia moral y

experiencia en materia vinculada con el área social.

Sobre la designación y remoción del Presidente (a) del Instituto Nacional

de Servicios Sociales, es una facultad única del Presidente (a) de la

República; por su parte, lo referente a la selección del resto de los

integrantes del Directorio, se establecerá en el Reglamento. La duración de

los miembros del Directorio en sus cargos es por un período de tres años,

prorrogable una vez en iguales términos.

Finalmente, el órgano analizado debe reunirse, de forma ordinaria, una

vez cada quince días, permitiendo la norma a tenor impuesta que,

extraordinariamente, el Presidente convoque, previa solicitud de al menos

cinco de los miembros descritos, una sesión, acordando las decisiones por

mayoría simple.
85

(C) CONTROL TUTELAR

Éste constituye una facultad del Ministerio con competencia en materia de

servicios sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas, la cual, en

aplicación directa del artículo 75 de la Ley de Servicios Sociales, consiste en

la supervisión de las actuaciones realizadas por el Instituto Nacional de

Servicios Sociales, acotando que en ningún momento ésta puede interferir o

coartar la autonomía que la norma le confiere a dicho ente.

En este orden de ideas, la supervisión en comento versa sobre la

evaluación del plan operativo anual, con especial atención a los recursos que

le son otorgados al ente en comento, para su operatividad y en la ejecución

de auditorias administrativas y financieras de conformidad de la materia.

Finalmente, en vista de la norma aplicable, así como de los principios

sobre los cuales descansa el sistema administrativo conformado por los

organismos objeto de análisis, se manifiesta que el control tutelar es una

facultad del Ministerio con competencia en la materia que ocupa a la

investigación, no obstante este mecanismo no excluyente de cualquier otro

mecanismo de supervisión, control y auditoria que a bien dispongan el

Ministerio con competencia en materia de servicios sociales al Adulto Mayor

y otras categorías de personas.

(D) PATRIMONIO Y FUENTES DE INGRESOS

La Ley de Servicios Sociales, en su artículo 75, establece los bienes o


86

asignaciones que conforman el patrimonio y las fuentes de ingreso de los

entes objeto de análisis; entre éstos se cuentan:

- Las asignaciones presupuestarias previstas en la Ley de Presupuesto para

el ejercicio fiscal del año correspondiente.

- Los bienes muebles e inmuebles, derechos, y obligaciones que pertenecen

al Instituto Nacional de Gerontología y Geriatría.

- Los bienes, tanto muebles como inmuebles, que por orden del Ejecutivo

Nacional le sean transferidos para el cumplimiento de sus fines.

- Los aportes extraordinarios que le asigne el Ejecutivo Nacional.

- Los aportes que le asignen los ejecutivos estadales y municipales.

- Los recursos provenientes de acuerdos bilaterales, instituciones

internacionales y organismos multilaterales, previa autorización del Ministerio

con competencia en materia de servicios sociales al adulto y adulta mayor y

otras categorías de personas.

- Las donaciones, legados, aportes, subvenciones y demás liberalidades que

reciba de personas naturales o jurídicas nacionales públicas o privadas.

- Todos los bienes y rentas adquiridos por cualquier título lícito.

Tal como se desprende de la norma citada, el patrimonio de los entes

objeto de análisis, está conformado por una variedad de bienes y/o

asignaciones; y, aunado a ello, tal como establece el artículo 77 eiusdem, en

los términos que fije la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector

Público, se exime del pago de impuestos y contribuciones al Instituto


87

Nacional de Servicios Sociales, respecto a los actos y demás operaciones

que se circunscriban a sus atribuciones.

(E) CENTROS DE SERVICIOS SOCIALES ESTATALES Y MUNICIPALES

Actuando de forma conjunta con los órganos supra descritos, se

establecen, artículo 79 de la Ley de Servicios Sociales, los Centros de

Servicios Sociales, como entes creados por el Instituto Nacional de Servicios

Sociales, dentro de las circunscripciones geográficas de las cuales obtienen

su denominación.

Ahora bien, los Centros Sociales Estatales, dispuestos en el artículo 80

eiusdem, constituyen instancias de gestión que actúan en los Estados;

operando bajo la coordinación y supervisión del Instituto Nacional de

Servicios Sociales; lo relativo a su organización y funcionamiento se

establecerá en el Reglamento de la norma citada.

Puntualizando sobre las funciones y competencias que la norma le otorga

a dichos entes, dispuestos en el artíc ulo 81 de la Ley de Servicios Sociales,

se cuentan:

- Proponer, para su aprobación, al Instituto Nacional de Servicios Sociales,

los proyectos y estrategias en materia de servicios sociales de atención y

asistencia a las personas protegidas por la Ley.

- Ejecutar lineamientos, políticas, planes y estrategias en materia de servicios

sociales de atención y asistencia a las personas protegidas por la Ley,


88

definidos por el Instituto Nacional de Servicios Sociales.

- Ejercer funciones de control, seguimiento y evaluación de los procesos de

gestión de los servicios sociales de atención y asistencia dirigidos a las

personas protegidas por la Ley.

- Promocionar la participación de las personas protegidas por la Ley para el

ejercicio de la contraloría social, la toma de decisiones sobre la planificación

y el control de políticas específicas en las instituciones y servicios.

- Fomentar el interés de la sociedad, la familia y la comunidad organizada en

la protección de las personas amparadas por la Ley.

- Tomar medidas necesarias para asegurar el ejercicio de los derechos de las

personas protegidas por la Ley.

- Realizar y mantener actualizado conjuntamente con los municipios el

Registro Estadal de las Personas Protegidas por la Ley.

- Realizar y mantener actualizado el Registro de las Instituciones Públicas y

Privadas Dedicadas a la Protección y Asistencia de las Personas Protegidas

por la Ley.

- Elaborar el Registro de las Personas Protegidas por la Ley en Condiciones

de Ingresar al Mercado Laboral.

- Calificar a las personas en estado de necesidad para el otorgamiento de

asignaciones económicas previstas en la Ley, para su respectiva certificación

por parte del Instituto Nacional de Servicios Sociales.

- Coordinar en el estado las actividades desarrolladas por entes públicos o

privados de protección a las personas protegidas por la Ley.


89

- Denunciar ante el Ministerio Público los hechos que considere atentatorios

contra el respeto a la dignidad humana y velar por el cumplimiento de las

sanciones impuestas, derivadas de tales hechos.

- Elaborar un informe semestral para el Instituto Nacional de Servicios

Sociales, que contenga el estado de los programas que adelanta el Centro

Estadal de Servicios Sociales.

Por otro lado, los Centro de Servicios Sociales Municipales, consagrados

en el artículo 82 eiusdem, constituyen instancias de gestión con

competencias restringida a dicha distribución territorial; en todo caso, su

gestión está coordinada y supervisada por el Instituto Nacional de Servicios

Sociales, y lo respectivo a su organización y funcionamiento, se establece en

el Reglamento de la citada Ley.

Sobre las funciones y competencias que ostentas dichos entes,

dispuestas en el artículo 83 de la Ley de Servicios Sociales, se enumeran:

- Proponer, para su aprobación, al Instituto Nacional de Servicios Sociales,

los proyectos y estrategias en materia de servicios sociales de atención y

asistencia a las personas protegidas por la Ley.

- Ejecutar lineamientos, políticas, planes y estrategias en materia de servicios

sociales de atención y asistencia a las personas protegidas por la Ley,

definidos por el Instituto Nacional de Servicios Sociales.

- Ejercer funciones de control, seguimiento y evaluación de los procesos de

gestión de los servicios sociales de atención y asistencia dirigidos a las

personas protegidas por la Ley.


90

- Promocionar la participación de las personas protegidas por la Ley para el

ejercicio de la contraloría social, la toma de decisiones sobre la planificación

y el control de políticas específicas en las instituciones y servicios.

- Fomentar el interés de la sociedad, la familia y la comunidad organizada en

la protección de las personas amparadas por la Ley.

- Tomar medidas necesarias para asegurar el ejercicio de los derechos de las

personas protegidas por la Ley.

- Realizar y mantener actualizado el Registro Municipal de las Personas

Protegidas por la Ley.

- Realizar y mantener actualizado el Registro de las Instituciones Públicas y

Privadas Dedicadas a la Protección y Asistencia de las Personas Protegidas

por la Ley.

- Elaborar el Registro de las Personas Protegidas por la Ley en Condiciones

de Ingresar al Mercado Laboral.

- Postular a las personas en estado de necesidad para el otorgamiento de

asignaciones económicas previstas en la Ley, ante el directorio del Centro

Estadal de Servicios Sociales, para su respectiva calificación.

- Otorgar la autorización, previa aprobación del Instituto Nacional de

Servicios Sociales, para la apertura de instituciones públicas o privadas de

protección y asistencia a las personas protegidas por la Ley y velar por su

buen funcionamiento y ordenar su suspensión o clausura, de acuerdo con la

Ley y su Reglamento.
91

- Coordinar en el municipio las actividades desarrolladas por entes públicos o

privados de protección a las personas protegidas por la Ley.

- Denunciar ante el Ministerio Público los hechos que considere atentatorios

contra el respeto a la dignidad humana y velar por el cumplimiento de las

sanciones impuestas, derivadas de tales hechos.

- Supervisar los diferentes servicios sociales de naturaleza pública, privada a

nivel municipal, a los fines de garantizar la satisfacción de las necesidades

de las personas protegidas por la Ley.

- Elaborar un informe semestral para el Instituto Nacional de Servicios

Sociales, que contenga el estado de los programas y los servicios que

adelanta el Centro Municipal de Servicios Sociales.

Vistas las distintas atribuciones que la norma aplicable le otorga a los

centro de servicios sociales, sean de carácte r estadal o municipal, éstos se

constituyen como órganos de gestión en las circunscripciones geográficas a

las que le debe su denominación, tendientes a implementar, en la menor

escala, los programas y prestaciones reconocidas al Adulto Mayor y otras

categorías de personas, en un marco de corresponsabilidad institucional,

actuando bajo la supervisión del órgano rector en la materia.

2.1.3.3.- CONSEJO NACIONAL DE SERVICIOS SOCIALES

El Consejo Nacional de Servicios Sociales, se instituye, por mandato del

legislador patrio, en el artículo 84 de la Ley de Servicios Sociales.


92

La función primordial de éste, consiste en la asesoría al Ejecutivo

Nacional en materia de Servicios Sociales; en todo caso, el funcionamiento

del mismo se establecerá en el Reglamento Interno elaborado a tal efecto.

(A) INTEGRACIÓN

La integración, dispuesta en el artículo 86 de la Ley de Servicios Sociales,

se refiere a la forma en la cual se constituye el Consejo Nacional de Servicios

Sociales, a saber:

- Presidente (a) del Instituto Nacional de Servicios Sociales;

- Representante del Ministerio con competencia en servicios sociales al

Adulto Mayor y otras categorías de personas;

- Representante de las instituciones privadas de atención a las personas

protegidas por la Ley de la materia;

- Representante de las instituciones de derechos humanos, cuya función esté

dirigida a prestar atención a las personas protegidas por el Régimen

Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y otras categorías de

personas;

- Representante de las instituciones académicas que formen profesionales

vinculados antes descritos;

- Representante de las organizaciones de adultos mayores;

- Representante de las organizaciones de amas de casa;

- Representante de las organizaciones de personas con discapacidad;


93

- Representante de las organizaciones de los pueblos indígenas;

- Representantes (2) de las Asambleas de Comités Comunitarios de

Servicios Sociales.

En atención a las facultades que se le asignen, cada uno de los miembros

descritos contará con un suplente, y, el Presidente (a) del Instituto Nacional

de Servicios Sociales está facultado para designar al Secretario Técnico del

Consejo; en todo caso, éstos deben ser venezolanos (as) de comprobada

solvencia moral y con experiencia comprobada en el desarrollo de políticas,

planes y programas sociales, determinando la norma a tenor dispuesta, que

la participación de las personas descritas no genera emolumentos.

Finalmente, es propio acotar que la integración, en la materia que ocupa

la presente investigación, consiste en la acción conjunta del Estado,

instituciones privadas y la sociedad organizada, en aplicación directa de los

principios de corresponsabilidad y participación, antes analizados, tendientes

a garantizar el resguardo y protección del Adulto Mayor y otras categorías de

personas, ante las contingencias propias de su situación, de forma integral,

dando cumplimiento a los valores sobre los cuales descansa el Estado

venezolano.

(B) ATRIBUCIONES

Las atribuciones conferidas al Consejo Nacional de Servicios Sociales

están enumeradas en el artículo 86 de la Ley de Servicios Sociales, a saber:


94

- Asesorar al Ejecutivo Nacional en la formulación de los lineamientos,

políticas, planes y estrategias en materia de servicios sociales de atención y

asistencia al adulto y adulta mayor y otras categorías de personas.

- Asesorar acerca de las investigaciones sobre la materia a ser desarrolladas

por los organismos científicos, académicos o técnicos, públicos y privados.

- Asesorar en relación a la suscripción y ratificación de convenios

internacionales, en materia de servicios sociales al adulto y adulta mayor y

otras categorías de personas.

- Dictar el Reglamento Interno para su organización y funcionamiento.

- Las demás atribuciones que le sean asignadas por la presente Ley y su

Reglamento.

En este orden de ideas, se denota la claridad de la norma aplicable,

estableciendo al Consejo Nacional de Servicios Sociales como un órgano de

asesoría, dispuesto para brindar el apoyo necesario.

2.1.3.4.- SERVICIOS COMUNITARIOS

De inicio se manifiesta que éstos se denominan en la Ley aplicable,

Asambleas y Comités Comunitarios de Servicios Sociales.

Ahora bien, observando el artículo 87 de la Ley de Servicios Sociales,

dichos entes constituye n instancias de participación organizadas en los

Estados, Municipios y Parroquias.

En este orden de ideas, el legislador impone las Asambleas en comento

como los medios o escenarios idóneos para que los entes y la comunidad
95

organizada, evalúe n, discutan y, en definitiva, se presenten las propuestas

que a bien surjan tendientes a crear y mejorar programas asistenciales y de

servicios a los sujetos objeto de protección.

Puntualizando en las atribuciones que se le otorgan a las Asambleas

objeto de análisis, siguiendo la norma antes citada, se cuentan:

- Evaluación y control social de la ejecución de las políticas y del

funcionamiento general, a los niveles estadal, municipal y parroquial del

Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras

Categorías de Personas.

- Elaboración de propuestas para las políticas del Régimen Prestacional de

Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de Personas en los

niveles correspondientes a su área de competencia.

- Colaboración con los organismos oficiales en el desarrollo de programas de

formación y capacitación relativos a las personas protegidas por la Ley.

- Desarrollar mecanismos de colaboración e intercambio con otras

Asambleas de las diferentes jurisdicciones.

- Proponer a los estados y municipios, en el ámbito de sus competencias,

iniciativas o proyectos en materia de atención a las personas protegidas por

la Ley.

- Nombrar delegados que los representes en las distintas instancias de

participación previstas en la Ley.

- Las demás que fije su normativa en correspondencia con lo establecido por

la Ley. Cada Asamblea definirá su reglamento de organización y


96

funcionamiento para garantizar su operatividad y la efectiva participación

protagónica y democrática de sus miembros.

Por su parte, los Comités de Servicios Sociales, según el artículo 89 de la

Ley de Servicios Sociales, surgen con la finalidad de promover la

participación de la sociedad organizada, para que intervenga activamente en

la planificación, evaluación y control de políticas y programas dirigidas a

fomentar la protección social a las personas en estado de necesidad, siendo

generadores de procesos sociales dirigidos a organizar y ofrecer una

respuesta oportuna a la comunidad, atendiendo al ejercicio efectivo de los

derechos amparados en la citada norma, en especial resguardo del principio

de corresponsabilidad, constitucionalmente reconocido en el marco legal

venezolano.

Ahora bien, las funciones de los Comités Comunitarios de Servicios

Sociales, tal como establece el artículo 90 eiusdem, se circunscriben a:

- Velar por que se cumplan efectivamente las políticas, planes y programas

previstos en la Ley.

- Velar por el cumplimiento de los requisitos exigidos para el otorgamiento de

las asignaciones económicas previstas en la Ley.

- Realizar diagnóstico sobre la situación social de las comunidades y detectar

a las familias y personas en estado de necesidad.

- Postular ante el Centro Municipal de Servicios Sociales a las personas en

estado de necesidad para el otorgamiento de las asignaciones económicas

previstas en la Ley.
97

- Estimular y promover la participación y organización social de la población

amparada por la Ley, y de la población en general en función del ejercicio de

los derechos consagrados en la Ley.

- Participar en la discusión pública de las políticas, planes y programas de

servicios sociales y formalizar las propuestas que consideren pertinentes.

- Ejercer la contraloría social en la gestión de las instituciones que prestan

protección y asistencia a las personas amparadas por la Ley.

- Vigilar el proceso de transición previsto en la presente Ley.

- Proponer proyectos de servicios sociales adecuados a la realidad socio-

económica y cultural de la comunidad, a las Instituciones que atienden a las

personas protegidas por la Ley.

- Promover la participación de la población en la Red de Voluntariado de

Servicios Sociales en solidaridad con las personas en estado de necesidad.

- Apoyar a las instituciones públicas de servicios sociales en la promoción y

aplicación de programas y en el funcionamiento de servicios previstos en la

Ley.

- Promover la coordinación y cooperación entre los órganos de participación

y contraloría social y las instituciones con competencia en servicios sociales,

para coadyuvar en la eficiencia y la eficacia de las políticas públicas y en la

racionalidad en el uso de los recursos económicos.

- Denunciar ante el Instituto Nacional de Servicios Sociales, el Ministerio

Público o cualquier otra autoridad competente, las faltas o delitos en contra

de los derechos de las personas protegidas por la Ley.


98

- Nombrar delegados ante la Asamblea Parroquial de Comités Comunitarios

de Servicios Sociales.

- Las demás funciones que le asigne la presente Ley.

Vistas las atribuciones conferidas en la norma, las Asambleas y Comités

de servicios comunitarios, constituyen el escenario idóneo para plantear lo

relativo a la evaluación de los planes y programas de servicios sociales, así

como para discutir, decidir y elevar las propuestas ante las instancias

correspondientes, sobre prioridades asistenciales y de servicios.

2.1.4.- MECANISMOS LEGALES EN FUNCIÓN Y PROTECCIÓN DEL

ADULTO MAYOR Y OTRAS CATEGORÍAS DE PERSONAS

Se observa que las normas que regulan los distintos servicios sociales,

puntualmente el Régimen Prestacional de Servicios Sociales al adulto mayor

y otras categorías de personas, siendo la materia que ocupa a la

investigación, están concatenadas unas con otras, aunado a la cooperación

necesaria entre los entes encargados de desarrollar y ejecutar los proyectos

y programas destinados a garantizar los derechos de las personas protegidas

por aquel.

En este sentido se manifiesta Mora (20-10-2011), afirmando que posterior

a la entrada en vigencia de la Constitución vigente, y la consecuente

publicación de normas de carácter legal, tendientes a regular la materia de

servicios sociales, da lugar a ciertas fallas entorno a la consolidación del


99

Sistema de Servicios Sociales, y en último, de un Estado social; no obstante,

entre las diversas normas que regulan la materia que ocupa a la

investigación, se imponen mecanismos dirigidos a garantizar la protección

del adulto mayor y otras categorías de personas, atendiendo a los principios

constitucionales y los deberes impuestos en las normas de rango legal; los

mismos se describen a continuación.

2.1.4.1.- RED DE VOLUNTARIADO DE SERVICIOS SOCIALES

Las redes sociales, previstas en el artículo 5 de la Ley de Servicios

Sociales, tienen como finalidad garantizar el efectivo ejercicio y resguardo de

los derechos, prestaciones, programas y servicios contenidos en la ley a

favor del Adulto Mayor y otras categorías de personas objeto de protección.

En este sentido, los organismos públicos y privados que tengan a su

cargo la ejecución de aquellos, deben conformar una red de servicios

sociales tendiente a garantizar la coordinación y cooperación institucional, en

aras de fomentar la eficiencia y/o eficacia en la prestación de los servicios

sociales, así como el correcto uso de los recursos económicos asignados en

beneficio de las personas protegidas por la Ley.

Por otro lado, el artículo 6 eiusdem, establece, en igualdad de

condiciones, una red de voluntariado de servicios sociales, en la cual los

ciudadanos intervienen mediante la realización de acciones solidarias con las

personas protegidas por la Ley; la red en comento se financia mediante una


100

contribución que le otorga el Ministerio con competencia en materia de

servicios sociales al Adulto Mayor y otras categorías de personas, el Instituto

Nacional de Servicios Sociales y los organismos públicos y privados

vinculados al área.

En síntesis, la red a la que se hace mención, consiste en la expresión de

la labor mancomunada, tanto de las instituciones públicas como privadas,

dirigidas a crear, implantar y fomentar programas dirigidos a prestar los

diversos servicios que el Estado le reconoce al Adulto mayor y otras

categorías de personas, atendiendo de igual forma al principio de

corresponsabilidad.

(A) PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Sobre la participación ciudadana en la materia de Servicios Sociales, con

especial atención al Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto

Mayor y otras categorías de personas, se observan diversas disposiciones,

tendientes a fomentar que las personas protegidas, su núcleo familiar, y en

general, la ciudadanía, intervenga activamente, dando lugar así a proyecto,

programas y demás, que consoliden el resguardo integral de las personas

objeto de protección.

Es así como, el artículo 12 de la Ley de Servicios Sociales, impone el

deber para las personas protegidas y sus familias de participar en los

procesos y/o programas de servicios, especialmente cuando se refieran a la


101

capacitación, rehabilitación e integración de los primeros.

Por otro lado, en concordancia con las cuestiones antes planteadas, el

artículo 14 eiusdem, establece la corresponsabilidad entre la familia de las

personas protegidas y las distintas instituciones u organismos de carácter

público o privado, dirigidas al mejor aprovechamiento de los programas de

servicios sociales en la materia que ocupa a la investigación; en este sentido,

deben contribuir con:

- La promoción del desarrollo, el mejoramiento y la integración familiar.

- El apoyo a mujeres en períodos de gestación o lactancia, con especial

atención a las niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad.

- Participar en los programas de prevención al desamparo o abandono y la

protección a los miembros de la familia que lo padecen.

- Cooperar en la prevención, rehabilitación, habilitación e integración a la vida

productiva o activa de personas integrantes del grupo familiar con algún tipo

de discapacidad.

- Salvaguardar los derechos fundamentales de las personas protegidas por

esta Ley y asistirles mientras estos no puedan hacerlo por sí mismos.

- Promover acciones y participación social para el mejoramiento comunitario.

- Cumplir con las recomendaciones y compromisos establecidos con las

instituciones para la efectiva integración del miembro de la familia en estado

de necesidad.

- Cooperar en el cumplimiento de las disposiciones, normativas y requisitos

exigidos por las instituciones para el ingreso a los programas y servicios, su


102

mantenimiento y su egreso, cuando las condiciones lo ameriten o frente al

deceso del usuario principal.

- Conformar redes de apoyo comunitario para la realización del control social

en la coordinación, operación, control y evaluación de los programas de

servicios sociales en las entidades locales.

Ahora bien, la participación ciudadana, a la que se hace mención,

encuentra su punto máximo de expresión en las Asambleas de los Comités

Comunitarios de Servicios Sociales, de carácter estadal, municipal o

parroquial, siendo éstas el escenario en el cual se evalúan los planes y

programas de servicios sociales, se da lugar a la discusión y decisión, así

como la presentación de las distintas propuestas ante las instancias

correspondientes.

Puntualizando en las funciones de las Asambleas de los Comités, las

mismas están enumeradas en el artículo 87 de la Ley de Servicios Sociales,

a saber:

- Evaluación y control social de la ejecución de las políticas y del

funcionamiento general, a los niveles estadal, municipal y parroquial del

Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras

Categorías de Personas.

- Elaboración de propuestas para las políticas del Régimen Prestacional de

Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de Personas en los

niveles correspondientes a su área de competencia.

- Colaboración con los organismos oficiales en el desarrollo de programas de


103

formación y capacitación relativos a las personas protegidas por la Ley.

- Desarrollar mecanismos de colaboración e intercambio con otras

Asambleas de las diferentes jurisdicciones.

- Proponer a los estados y municipios, en el ámbito de sus competencias,

iniciativas o proyectos en materia de atención a las personas protegidas por

la Ley.

- Nombrar delegados que los representes en las distintas instancias de

participación previstas en la Ley.

- Las demás que fije su normativa en correspondencia con lo establecido por

esta Ley. Cada Asamblea definirá su reglamento de organización y

funcionamiento para garantizar su operatividad y la efectiva participación

protagónica y democrática de sus miembros.

Finalmente, en atención al artículo 20 de la Ley de Servicios Sociales, los

órganos y entes rectores, gestores y operativos del régimen Prestacional de

Servicios al Adulto Mayor y otras categorías de personas, están obligados a

facilitar los espacios de participación y control social, que permitan a las

personas protegidas por la Ley, sus familias y demás ciudadano, intervenir

de forma activa en todos los niveles de gestión de dicho régimen.

2.1.4.2.- CONTROL SOCIAL

El control social al que se hace alusión, consiste en la creación de

programas y campañas de valoración por parte del Instituto Nacional de


104

Servicios Sociales, actuando en forma conjunta con los distintos órganos e

instituciones públicas, dirigidos a fomentar el respeto de las personas adultas

mayores y personas con cualquier tipo de discapacidad.

(A) PROGRAMAS DE SERVICIOS SOCIALES

Puntualizando en los distintos programas establecidos en la Ley de

Servicios Sociales, se observa:

- Programas de atención médica especializada, establecidos en el artículo 51

de la citada norma; dirigidos por los entes que conforman el Régimen

Prestacional de Servicios Sociales al adulto mayor y otras categorías de

personas, conjuntamente con los órganos adscritos al Sistema Públicos de

Salud, proporcionando atención médica gratuita.

- Programas alimentarios, establecidos en el artículo 54 de la Ley de

Servicios Sociales; dirigidos por los entes que conforman el Régimen

Prestacional de Servicios Sociales al adulto mayor y otras categorías de

personas, conjuntamente con el Instituto Nacional de Nutrición, además de la

participación de la sociedad organizada, dirigidos a proporcionar alimentos e

información sobre una dieta balanceada de acuerdo a los requerimientos

personales de cada ciudadano.

- Programas de atención domiciliaria, establecidos en el artículo 55 eiusdem;

consisten en la actuación de los entes que conforman el régimen prestacional

en comento, conjuntamente con las autoridades estatales y municipales, la


105

sociedad organizada, las familias y la redes de voluntarios sociales, dirigidos

a brindar servicios de salud, recreación, acompañamiento, alimentación, y

afines.

En definitiva, se denota que el legislador patrio reconoce al Adulto mayor

y otras categorías de personas, objeto de protección por parte del Régimen

Prestacional homónimo, como sujetos plenos, por lo cual impone un conjunto

de programas dirigidos a resguardarlos antes las contingencias que

atraviesan.

2.1.4.3.- ESTABLECIMIENTOS

De inicio se manifiesta que los establecimientos objeto de análisis son

aquellos organismos que desean constituirse como entes de resguardo a las

personas objeto de protección, a los cuales, una vez cumplidos los requisitos

legales, dichas personas pueden acudir para recibir la asistencia requerida

ante determi nada contingencia.

Sobre dichos establecimientos, de carácter privado o público, la norma

aplicable, artículo 98 de la Ley de Servicios Sociales, impone la obligación de

su registro, con la finalidad de obtener la autorización otorgada por el Instituto

Nacional de Servicios Sociales, siendo requisito sine qua non para su

funcionamiento. En este sentido, el citado instituto ejerce una supervisión y

control continuos sobre aquellas.

Continúa la precitada norma, y establece expresamente la obligación para


106

las instituciones solicitantes de expresar cabalmente las características del

servicio que ofrecen, así como los representantes y responsables de las

mismas, los recursos humanos y materiales disponibles para su instalación y

funcionamiento, y, en general, cualquier requerimiento que a bien tenga el

Instituto Nacional de Servicios Sociales solicitar.

Por otro lado, el artículo 99 eiusdem, determina los requisitos que deben

cumplir las instituciones para proceder a su registro, entre estos se cue ntan:

- Contar con una planta física iluminada y aireada.

- Proveer el espacio necesario para la incorporación voluntaria de actividades

productivas, deportivas y culturales.

- Las instalaciones debe estar provistas de los servicios y adaptaciones

necesarios para el cuidado de la salud integral, la higiene y la seguridad de

los residentes según las normas establecidas por el Instituto Nacional de

Servicios Sociales.

- Las demás que, según la prestación determinada, exija el Instituto Nacional

de Servicios Sociales.

Una vez obtenida la autorización antes mencionada, la institución debe,

según establece el artículo 100 de la Ley de Servicios Sociales, informar a

los residentes aledaños a su sede, usuarios y público en general, de forma

sencilla, los servicios que ofrece, y los límites que abarcan los mismos.

Finalmente, atendiendo a los servicios médicos y farmacéuticos, tal como

impone el artículo 101 eiusdem, éstos están obligados a tener u ofrecer la

atención médica primaria y servicios farmacéuticos


107

2.1.4.4.- SANCIONES

Inicialmente, antes de analizar lo relativo a las sanciones impuestas en la

Ley de Servicios Sociales, es menester volver la mirada sobre las faltas que

hacen nacer aquellas; en este orden de ideas, sin perjuicio de otras faltas

administrativas, la Ley sancionara, artículo 104, de la siguiente forma:

- La falta de aviso al Instituto Nacional de Servicios Sociales sobre el estado

de necesidad del adulto o de una persona con discapacidad, con multa de

seis unidades tributarias (6 U.T.) a diez unidades tributarias (10 U.T.).

- La amenaza de maltrato, la falta en la dotación de alimentos o que se

distribuyan alimentos inadecuados, insuficientes o en mal estado, por parte

de los directores o trabajadores de unidades geriátricas, guarderías,

albergues, refugios, hogar sustituto, atención domiciliaria y otros similares,

con multa de diez unidades tributarias (10 U.T.) a veinte unidades tributarias

(20 U.T.).

- La falta de otorgamiento de las pensiones económicas a las personas

favorecidas con aquellas, por parte del funcionario público y de forma

injustificada, con multa de doce unidades tributarias (12 U.T.) a veinticuatro

unidades tributarias (24 U.T.).

- La obstaculización del proceso de inscripción en el Sistema de Información

de Seguridad Social por parte del funcionario público, se sanciona con

destitución y multa de veinte unidades tributarias (20 U.T.) a treinta unidades

tributarias (30 U.T.).


108

- El impedimento injustificado del derecho a la educación, cultura, deportes y

recreación, se sanciona con multa de diez unidades tributarias (10 U.T.) a

veinte unidades tributarias (20 U.T.).

- La falta de asientos en las unidades de trasporte público para el adulto

mayor o personas con discapacidad, se sanciona con suspensión del servicio

de dos días a cuatro días.

- La falta en el cumplimiento de las obligaciones en materia arquitectónica y

urbanística establecidas en el artículo 66 de la Ley, se sanciona con multa de

veinte unidades tributarias (20 U.T.) a treinta unidades tributarias (30 U.T.)

En todo caso, a
l reincidencia en la comisión de las faltas que han sido

descritas, constituye la aplicación del doble de la multa instruida para la falta

cometida.

Ahora bien, sobre las sanciones impuestas a las instituciones de atención

y servicios, según dispone el artículo 105 eiusdem, cuando éstas incumplan

con los lineamientos dictados por el Instituto Nacional de Servicios Sociales,

se les impondrá una sanción de multa de veinticinco (25.) a trescientas

unidades tributarias (300 U.T.); con la posibilidad de cerrar de forma temporal

o definitiva la mismas.

Atendiendo a casos particulares merecedores de sanciones, se observa:

- Falsedad en el suministro de la información por parte de las personas

naturales o jurídicas, prevista en el artículo 106 de la Ley de Servicios

Sociales; determina la imposición de una multa de setenta (70) a ciento

cuarenta unidades tributarias (140 U.T.) para las personas naturales, y de


109

cuatrocientas (400) a dos mil unidades tributarias (2.000 U.T.) para las

personas jurídicas.

- Falsedad en el suministro de la información por parte de funcionarios

públicos, prevista en el artículo 107 de la Ley de Servicios Sociales;

determina la imposición de una multa de cien unidades tributarias (100 U.T.)

por cada persona incluida irregularmente, sin perjuicio de las leyes que rigen

la actuación de los funcionarios públicos.

En síntesis, la norma aplicable establece reglas claras y específicas, las

cuales se hacen aplicables cuando acaecen o se materializan conductas o

situaciones que contravienen las disposiciones referidas al marco de

protección del Adulto Mayor y otras categorías de personas; las mismas

atienden no sólo al hecho en sí, sino también a sanciones más serias o

severas, cuando las conductas que contravienen la norma son realizadas por

instituciones en la materia, faltando no sólo a la norma, sino a las

obligaciones que adquieren y los valores que deben rigen su actuación.

3.- SISTEMA DE CATEGORÍAS

El sistema de categorías se refiere a los conceptos fundamentales que

contienen los aspectos relativos al objeto de estudio y permiten conocerlo.

3.1.- DEFINICIÓN NOMINAL

Situación jurídico - legal del Adulto Mayor y otras categorías de personas.


110

3.2.- DEFINICIÓN CONCEPTUAL

Sobre la situación jurídico-legal del Adulto Mayor y otras categorías de

personas, atendiendo al régimen que la regula, a saber, el Régimen

Prestacional de Servicios Sociales al Adulo mayor y otras categorías de

personas, se pronuncia Montilla (2010, p. 67), y afirma:

El Régimen Prestacional de Servicios Sociales al Adulo mayor y


otras categorías de personas se creó con el objeto de
garantizarles a este grupo de personas una atención integral, a fin
de mejorar y mantener su calidad y bienestar social, bajo el
principio de respeto a la dignidad humana, en consenso con la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

3.3.- DEFINICIÓN OPERACIONAL

Una vez conocido el marco legal dentro del cual se encuadra el Régimen

Prestacional de Servicios Sociales al Adulo mayor y otras categorías de

personas, conjuntamente con la opinión doctrinaria, se considera que la

situación jurídico-legal del Adulto Mayor y otras categorías de personas, se

limita a un conjunto amplio de regulaciones de protección, integral y

coordinado, que, mediante las instituciones que lo integran, ejecutan

programas de atención en diversas áreas, a las personas objeto de

protección. (Ver cuadro 1)


111

Cuadro 1
Operacionalización De La Categoría

Objetivo general: Analizar la situación jurídico – legal del adulto mayor y otras categorías de
personas en Venezuela.
Objetivos específicos Categoría Subcategoría Unidad de análisis
- Objeto.

Situación jurídico - legal del adulto mayor y otras categorías de


- Relación jurídica
Analizar el régimen
Régimen prestacional regulada.
prestacional de servicios
de servicios sociales al - Ámbito de aplicación.
sociales al adulto mayor
adulto mayor y otras - Definiciones.
y otras categorías de
categorías de personas. - Finalidad.
personas en Venezuela.
- Prestaciones.
- Marco legal.
Analizar los principios, Principios, derechos y
- Principios.
derechos y deberes de deberes de las
- Derechos.
las personas protegidas personas protegidas por
- Deberes.
por la Ley. la Ley.
personas.

Analizar los entes que


- Ministerio.
participan de la Entes de administración
- Instituto Nacional de
administración y y Funcionamiento a
Servicios Sociales.
funcionamiento a favor favor del adulto mayor y
- Consejo Nacional de
del adulto mayor y otras otras categorías de
Servicios Sociales.
categorías de personas personas.
- Servicios comunitarios
en Venezuela.
Analizar los mecanismos
legales implementados - Red de voluntariado de
Mecanismos legales en
por el Estado en función servicios sociales.
función y protección del
y protección del adulto - Control social.
adulto mayor y otras
mayor y otras categorías - Establecimientos.
categorías de personas.
de personas en - Sanciones.
Venezuela.
Fuente: Aguilar, González, Ríos y Villalobos (2011)

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