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ANTROPOLOGÍA TEOLOGICA DE LA VIOLENCIA

Fray. Jerónimo de las Sagradas Escrituras

INTRODUCCIÓN

La vida humana no simplemente está llena de contrariedades, sino también de

contradicciones, que se manifiestan de modo palpable en la convivencia
cotidiana. Parece ser que todos desean la paz, la armonía y la justicia; sin
embargo, la vida de cada día está llena de tensiones, de desarmonías y de
injusticias. Todos exigimos transparencia, coexistencia pacífica, participación
ciudadana, promoción social, respeto de todos los derechos personales y
sociales, privados y colectivos, íntimos y públicos; sin embargo, las diferencias
son terribles, las oportunidades desproporcionadas, los derechos no
reconocidos y la insatisfacción es generalizada.

Hoy, a comienzos del siglo XXI vivimos en una sociedad de clara y abierta
competitividad en el poder, en el saber y en el tener; en la que se manifiesta la
rivalidad, la agresividad y la violencia. Una violencia practicada en forma de
agresión brutal o en forma culta o elegante, la violencia se reviste de mil
formas: culturales, políticas, ideológicas, económicas, propagandistas,
jurídicas, pedagógicas, etc. Se hiere no sólo con las armas, sino con las
palabras mortificantes, con los gestos desacralizados, con pretensiones
arrogantes. Se atacan los derechos más elementales (vida, trabajo, casa,
alimento, familia), como igualmente el respeto, la propia sensibilidad, intimidad
y los sentimientos más profundos.

Frente a este urgente desorden humano, es necesario realizar un esfuerzo

reflexivo desde al teología, que genere elementos útiles para la configuración
de una futura humanidad pacífica, tolerante y fraterna.

Es por eso que nos inclinamos a afrontar desde la academia el tema de al

antropología teológica de la violencia, como una posible pauta interpretativa de
la dimensión relacional del ser humano en y desde Dios, como una alternativa
para solucionar el angustiante conflicto al cual diariamente asistimos.

En el presente trabajo se intenta hacer un acercamiento la origen de la realidad

violenta del ser humano y sobre la esperanza liberadora de esta espiral de
muerte.
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EL PROYECTO DE DIOS: La comunicación expresión de la donación y de al

gracia.

Encontramos en el comienzo de la Biblia un relato bastante significativo, el

relato de la creación, esta es la puerta de entrada a toda la revelación, es la
introducción al gran Libro de la historia, del devenir humano, de sus tristezas y
alegrías, de sus éxitos y esperanzas.

El libro del Génesis comienza de forma gozosa anunciando el proyecto salvífico

de Dios, que se manifiesta como armonía y creación por encima de las fuerzas
anárquicas y destructoras del caos (Gn 1,2); pues el relato expresa de forma
clara y contundente que donde reinaba la destrucción, el desorden y la
confusión viene Dios a presentarse como luz que vence a la oscuridad, como
fuerza mayor que el abismo (Gn 1,2-3), como viento que aletea sobre las
aguas. De esta forma se anuncia lo que será el contenido del gran Libro que
narra la bella y constante historia de la relación de Dios con el hombre, y de
forma especial los once primeros capítulos del Gn van a esbozar con una serie
de imágenes la profunda realidad del hombre leída desde su relación con aquel
que le ha dado la posibilidad de ser quien es, en total libertad y en alegre
amistad, capacitándolo para desplegarse en forma creativa y constructiva sobre
la tierra.

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra era caos y

confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios
aleteaba por encima de las aguas. Dijo Dios: “Haya luz”, y hubo luz. Vio
Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad; y llamó
Dios a la luz “día”, y a la oscuridad la llamó “noche”. Y atardeció y
amaneció: día primero.

(Gn 1,1-5)

De esta manera comienza la Biblia, el libro sagrado de occidente ofreciendo

una narración de la creación, que Dios lleva acabo en una semana. Siete días
son suficientes para la más perfecta de todas las empresas; esto evoca de
forma poética la plenitud y perfección de la obra realizada, y a la vez expresa la
santidad y grandeza de quien la efectúa. Toda esta semana se desarrolla de
forma progresiva en un continuo crecimiento desde la luz y la oscuridad, la
división de las aguas, y la creación de los astros, se va avanzando por la
aparición de los peces, las plantas, los animales alas aves… hasta llegar al
álgido momento de la creación del hombre (estructura del primer relato 1,1-
2,4a). De forma paralela aparece el segundo relato de la creación (Gn 2,4b-24),
en el cual luego de la creación de la realidad inanimada (cielos y tierra), se
especifica que aun no existía vida de ninguna especie ni animal, ni vegetal (Gn
2,4b-5), solo había un manantial que brotaba y regaba la superficie de al tierra
(Gn 2,6), es entonces cuando Dios forma al hombre del suelo y es a raíz de su
creación como viene a desplegarse la iniciativa divina y crea un precioso jardín
en el cual el hombre no solo tendrá alimento y abrigo, es decir, será su hogar,
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sino, que viene a presentarse como un lugar de encuentro y comunicación de

Dios con el hombre y de este con su semejante, la mujer.

Viendo estos dos relatos en su conjunto se puede fácilmente comprender como

detrás de tan colorida descripción de fuertes visos mitológicos subyace una
fuerte teología que presenta a un Dios perfecto, que hace todo bien (Gn1,31) ,
que supera el caos primigenio con la voz creadora que organiza, disipando la
oscuridad, con la luz fulgurante, que da inicio a la vida y finalmente termina su
actuar (primer relato) con el hombre que viene de esta forma a presentarse
como el sueño de Dios o como su mas grande anhelo para el cual hizo
previamente toda la creación de forma perfecta (en siete días); uniendo a esto
el segundo relato en el cual se dice que solo empezó a existir movimiento-
dinamismo-vida en al creación desde la aparición del ser humano, el cual viene
instituido como administrador-bienhechor de la tierra siendo hijo de ella y
sirviéndola como habitante-jardinero. Así Dios aparece descrito en forma
antropomórfica, lo cual indica que lo mas parecido a Dios es el hombre, el ser
que mejor puede manifestar y anunciar la realidad del creador es aquel, que fue
creado con tales características similares a las del hacedor de todo (Gn 1,26).
De esta amanera queda fuertemente proclamada al naturaleza y esencia divina
de suscitar y generar vida, en ello emplea todo su tiempo y a ello dirige toda su
actividad, con tal afirmación el autor (autores) del Libro nos confiesan con gran
novedad su fe en un Dios bueno, o sea, enemigo del mal-caos-oscuridad; que
ama la vida y la patrocina; que todo su omnisciente cuidado se ha dirigido a la
preparación de un entorno-ambiente agradable y confortable para quien es la
mayor de sus alegrías y en quien reposan todos los mejores anhelos, en el ser
humano, en el hombre-mujer a quienes entrega la grandeza de de su basta
obra realizada en seis días, ocupando el séptimo en la contemplación del fruto
de su esfuerzo, como reposo sagrado, día de gran simbolismo, en el cual de
forma de antropomorfismo laboral se entiende como quien después de una
dura semana de trabajos y fatigas se sienta (descansa) para regocijarse y
satisfacerse en aquello que ha construido.

En forma breve pero clara el Libro nos ha querido mostrar desde el mismo
comienzo o principio (Génesis = principio-origen), lo que será la conclusión
(Apocalipsis, el libro de la cosas finales y de la gran consolación), la
manifestación savífica (planificadora) de Dios que esta a favor-pendiente del
hombre y que toda su actividad la dirige y encamina a la felicidad de aquel que
se eleva como cumbre y sima de toda la creación.

Partiendo de este presupuesto podemos afirmar que Dios se da-encuentra en

el principio y es fuente de la armonía y amistad cuya manifestación viene
expresada en el salir de sí mismo y poner su actividad en función del otro (de
las criaturas), no por carencia o necesidad de ser alabado y honrado por seres
inferiores que le están sometidos y deban-tengan que rendirle culto y pleitesía
para poder subsistir sobre la tierra, sino por gracia desbordante que nace de su
mismo seno relacional en el cual se descubre rico, pleno y amado, y cuya
relacionalidad trinitaria no puede mas que estallar en amor desbordante que se
derrama en forma creativa dando el ser a un cosmos orgánico y equilibrado,
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entrando en dialogo fundante con toda la realidad por el suscitada. Todo

comienza a existir (tanto en el primer relato como en el segundo relato) por la
actitud comunicativa de Dios, sea por su palabra como por su actuar, los cuales
expresan el proyecto divino de entera entrega desde la cercanía con la obra de
sus manos y su palabra. Pero la creación no se reduce simplemente a un ser
de forma pasiva; en contra de eso los dos relatos se unen en forma clara
afirmando que Dios al crear no cohíbe o limita su obra en forma de dictadura
sobrenatural que oprime e impide todo cambio o movimiento, sino, al engendrar
la realidad Dios la potencia para que sea, se despliegue y configure de acuerdo
con sus propias fuerzas-leyes interiores con las cuales el va a entrar en
contacto dialogando, interactuando con aquello que salio de él, pero que no es
él, por lo cual puede y tiene que ser diferente, de lo contrario no sería dialogo
sino simplemente un monologo egoísta con sí mismo confrontado en un espejo
que el mismo construyo para auto glorificarse en forma narcisista. Gracias a
Dios no es así, y no solo permite la libertad y la diferencia, mas aun la potencia
e impulsa en fenómeno de alta y riesgosa comunicación (ya que corre el riesgo
de que no conteste o que quiera imponerse o levantarse como nuevo “Dios”
que intente eliminar al creador) desde el contraste entre eternidad y
temporalidad, infinitud y finitud, trascendencia e inmanencia, entre sabiduría e
ignorancia, entre Dios y hombre, surge el excitante marco y contexto de la
historia como itinerario de compañía solidaria de Dios con el hombre, en total
libertad y continua tensión dialéctica que a través de continuas rupturas y
nuevos comienzos atravesará la vida de la humanidad como dinamismo
exuberante de relación y amistad. Esto es la creación según la fe monoteísta
occidental.

El hermoso esbozo de la realidad comunicativa del ser humano, en el cual el

hombre es visto como sujeto de la comunicación, y por consiguiente solo se
constituye como tal (empieza a ser totalmente humano), desde el momento en
que se despliega dicho proceso es cuando finalmente termina la creación del
hombre, ya que antes era solo un ser incompleto que no encontraba ni plenitud,
ni felicidad en el dominio de las criaturas, como lo afirma el mismo relato
bíblico:

Dijo luego Yahveh Dios: “No es bueno que el hombre esté solo. Voy a
hacerle una ayuda adecuada.”Y Yahveh Dios formó del suelo todos los
animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre
para ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre
que el hombre le diera. El hombre puso nombres a todos los ganados, a
las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no
encontró una ayuda adecuada. El hombre puso nombres a todos los
ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el
hombre no encontró una ayuda adecuada.

(Gn 2,8-20)
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ORIGEN DEL HOMBRE: Principio de la comunicación.

De una forma significativa es y descrito el origen del ser humano, este no va a

limitarse a ser una mas de las obras creadas que continua como un eslabón
añadido a la gran cadena de cosas que Dios tenia proyectado crear, El hombre
es presentado como culmen y a la vez como centro, como principio y como fin.

En este relato el centro de interés es el hombre, visto desde el lado de su

relación con Dios. La acción de Dios se ve referida toda al hombre, no como
cima de la creación sino como principio de ella; esta no interesa en sí, sino en
cuanto lugar de morada de aquel; por eso se la ve sólo en miniatura, como un
pequeño jardín con sus componentes.

Este capitulo del génesis se abre con una constatación de lo caótico, que aquí
es ausencia de vida, por faltar el agua y el hombre que cultiva. La acción de
Dios consiste en modelar una estatua de barro e insuflar en ella el hálito vital,
de lo que resulta el hombre; plantar un jardín para poner al hombre en él; dar
complemento y compañía al hombre y para ello hacer pasar ante él a los
animales y sacar de él mismo a la mujer, su verdadera compañía. Termina la
descripción con una afirmación de armonía del hombre con la mujer, con todos
los demás seres y, por ellos, con Dios. Veamos con más detalle cada uno de
estos momentos.

La acción de Dios consiste en modelar una estatua de barro e insuflar en ella el

hálito vital, de lo que resulta el hombre: este noble gesto de modelar como un
alfarero el polvo del suelo evoca en forma figurada no solo el cuidado e interés
de Dios en la pre-configuración del hombre, pues no lo es plenamente hasta
que Dios le comunique el hálito vital, además de eso dice que el hombre
será(es) semejanza de su hacedor “creador” o mejor co-creador, al transformar
los elementos en nuevas obras antes inexistentes, de forma que así queda
superado el milenario prejuicio de que el trabajo es una calamidad mundana
instituida por Dios en castigo por la desobediencia del hombre, ya que el mismo
texto afirma, que Dios trabaja, es decir que se desgasta y fatiga.

(Sin fatiga no tiene sentido el descanso) en la construcción de un sueño de un

anhelo, del hombre y su hogar, o sea, que Dios también tiene aspiraciones y
goza de esperanzas, no por carencia de plenitud, sino por derroche de amor,
de esta forma aparece claro que el hombre al ser imagen y semejanza de Dios
tiene anhelos, sueños, ilusiones, esperanzas y trabaja por y para conseguirlos
las y alcanzarlos esto es lo que lo hace ser plenamente humano, en otras
palabras, ser real y totalmente imagen de Dios.

Pero además del trabajar se describe con bella precisión la elección de la

materia prima consigue: fue formado “con polvo del suelo” ¿qué significa el
polvo y que sea del suelo?

El polvo en la cultura Mesopotámica y oriental constituye el valor fundamental

de la vida, pues solo el estar sobre suelo (tierra firme) es la única posibilidad de
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existir y subsistir, ya que las otras dos entidades asociadas al espacio (aire y
agua) se presentan como opuestas a la preservación de la vida así como
imposibles de ocupación y propiedad, por lo tanto no pueden ser el lugar vital
del hombre y por dicho motivo lo superior se atribuye a la divinidad y lo inferior
(agua) a la nada y oscuridad, de tal afirmación se comprende que el autor
(autores) de este relato se oponen tanto a la divinización del hombre como a la
demonización del mismo y lo entienden como venido de Dios y querido con un
amor preferencial por el. Pero aun dice algo más el texto sobre la materia
usada por Dios en la creación del hombre, no solo que era suelo, mas aun dice
que era polvo del suelo. El polvo del suelo en la alfarería oriental era el
elemento mas delicado y valioso en el trabajo artesanal, ya que con el polvo
fino o rojizo (adamah = la rojiza) se daban los acabados, el brillo y la textura
delicada a las piezas de mas alto valor y que serian utilizadas en tareas de gran
nobleza, teniendo esto presente podemos concluir que el fin para el cual fue
hecho el hombre es un fin de altísima dignidad pues en el va ha ser depositado
algo de un inmenso valor y que hará de dicha “vasija” un tesoro invaluable.

Inmediatamente después de la creación de la “vasija” humana viene revelado

cual va a ser su valioso contenido: “e insuflo en sus narices el hálito vital”. v7.
Mas allá de la tradicional interpretación (muy discutible) de la incorporación del
alma en el cuerpo, lo que queremos poner de relieve es un nuevo modo de ver
y comprender al ser humano y es que la trasmisión del hálito vital viene a dar al
hombre la posibilidad del lenguaje y este entendido en sentido amplio como la
capacidad de encuentro y relación en y a través del dialogo/encuentro de dos
realidades distintas que en confrontación y contraste se desvelan naturalmente
la profunda realidad de sí al que sé erige en frente no como obstáculo que se
debe eliminar sino como complemento plenificante al que debe aceptar y
apreciar como sentido y posibilidad de compañía ya que solo así logra hacer
salir de lo profundo de si la realidad escondida que desea se encontrar y sin la
cual el ser humano resulta totalmente incompleto, frustrado, no pleno y
mutilado, pero solo es posible tal descubrimiento por la presencia y figura del
interlocutor que no solo interroga sino que a la vez responde las mismas
preguntas que laten en el interior de quien lo contempla. De ahí que el ser
humano pueda ser definido al igual que Dios como palabra, no solo como
oyente de la palabra (Ranher) sino como diciente de la misma, pues la
comunicación no es un acto pasivo de sola escucha, más allá de eso, es una
manifestación dinámica de intercambio de esencias y verdad. Entendido así el
hálito vital es un proceso creador que va mas allá de una tarea de manufactura
que solo tiene como fin producir, para presentarse como la apertura relacional
de Dios con el producto de su amor rebosante en encuentro amoroso y camino
de amistad. Es sólo entonces cuando resulta el hombre como ser competo y
total, como ser potencialmente abierto a la comunicación.

El siguiente momento corresponde a la acción creadora de “Plantar el Jardín”:

Con una imagen antropomórfica se dice que Dios pone el hombre que había
plasmado (como artesano) en un jardín que el mismo planto (como
jardinero/agricultor). El hombre es hecho de tierra y puesto en el jardín,
destinado al jardín a un lugar plantado por Dios. No se trata de este (mundo
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realidad histórica), de la tierra donde el hombre debe sembrar, plantar, cultivar,

sino que es otra tierra un jardín en el cual Dios es el que planta; en otras
palabras el Reino que no es construido por manos humanas, sino que es don
de Dios, manifestación de la gracia, de la entrega y el servicio en el cual se
busca la mutua felicidad y solidariamente se comparte la vida; en donde no
prevalecen el deseo de poder y dominación en forma de alta competitividad y
rivalidad inhumana-antihumana, un mundo no regido por el poder, el temor y el
saber, del cual se deben sacar todas las ventajas posibles a través de una
salvaje y depravada usurpación y devastación de los recursos que el suelo y
explotarlos como principio de producción que asegura la afirmación del suelo.
Sólo si se lee desde el profundo sentido teológico que encierra se puede
percibir con gran fidelidad su riqueza y actualidad que con frecuencia se ve
interrumpida por una lectura positivista y científica de esta página bíblica.

Al mostrar este jardín plantado por Dios, se manifiesta la convicción de que en

todas las formas de vida, aun en la vegetal, hay presencia activa de Dios.
Cuatro enigmáticos ríos salen del jardín llevan la fuerza de la vida a todo el
mundo fértil. El hombre guarda el jardín lo cultiva y vive de él.

En el jardín hay solo dos árboles de los que el hombre no puede comer
(servirse para afianzar su vida). Junto a los cuatro ríos son ellos lo único que
surgen en forma espontánea). El árbol del conocimiento del bien y del mal junto
al árbol de la vida, que son símbolos representativos del control de la totalidad
y de la eterna juventud, (que en la cultura oriental antigua eran características
propias de los dioses). Comer de esos árboles significa intentar el salto desde
la condición humana a la divina. De esta manera se expone la constante
relacional entre el hombre y Dios o mejor del hombre frente a Dios. La
prohibición de no comer de estos árboles no es para tentar al hombre, sino
para precaver del mal “El día en que comieres, morirás”. Eso no quiere decir
que el hombre fuera inmortal, lo que se desvela aquí es que habre la
posibilidad de que entre en el la muerte; y no es la muerte física de la que se
habla, ya que come y sigue con vida, vivir y morir es en este pasaje el
equivalente a dos formas de vida: la dichosa, plena lograda, expandida, gozosa
y la desdichada, dominada por el mal y por la muerte.

EL PECADO: Inicio de la violencia.

La parte final de la presentación de al obra creadora es al entrada en escena

de al mujer que viene a constituirse en al ayuda adecuada y necesaria del
hombre, ayuda y complemento que no pueden suplir ni los animales, ni los
astros, ni el jardín. Sólo un semejante, alguien igual, puede hacer que el
hombre descubra la belleza que hay en él; sólo en la unión (que no es
copulación) con un compañero/a logra superar los círculos de dependencia
para entrar en al nueva y transformadora experiencia del amor/amistad que
supera toda posible dependencia. Más allá del amor de los progenitores el
humano necesita y busca crear lazos de reilación-entrega-amistad y sólo en la
medida en que sean sinceros los nuevos ojos con que se dialoga de podrá
asumir de forma libre, creadora la existencia
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¿Qué quiere significar esta sustitución? La primera y fundamental exigencia de

comunicación (que es el don más grande) es el nacimiento, pues el nuevo
hombre que carece de todo para vivir y solo puede sobrevivir si alguien le
regala vida, si alguien se le regala como vida y sustento; por eso podemos
decir que lo que hace al hombre capaz de ser hombre es ese primer encuentro
con unos ojos que le miran con ternura y lo protegen ofreciéndole cuanto son y
tienen, hasta el punto de darle su propia sangre (es lo que sucede en la primera
etapa nutritiva lo que se come es la sangre transformada en amor que
nutre),esos ojos que son los maternos-paternos, son los que posibilitan toda
futura relación de aquella nueva persona que de esta forma comienza a
dialogar con su entorno.

Pero esto que acabamos de describir que es sumamente importante y

fundamental, que es lo más natural y por consiguiente digno de reconocimiento
y gratitud; ¿cómo lo viene a presentar la Biblia como algo que debe dejarse a
un lado?

A primera vista parece que el texto dijera que en esa primera relación no es la
característica esencial el día-logo; y de hecho así es.

No somos hijos eternamente, esto es solo un momento (importante) de nuestro

ser-hacernos personas, y si no superamos aquel kinder comunicativo
sufriremos de forma extrema al no ofrecernos como genitores de vida; pues no
solo gozamos de la necesidad de acogida, también nos impele la necesidad de
entrega y donación.

Por eso el no poder avanzar en el eterno proceso de la comunicación nos

construye en obstáculos del progreso humano y a la vez en víctimas de la
soledad egoísta que nos obliga a alimentarnos de la libertad de quienes nos
rodean, para así poder sobrevivir (morir de forma más lenta) a precio del
sufrimiento ajeno.

Este es el motivo por el cual nuestro texto no solo cuenta el acto de separación,
si no que lo ofrece como alternativa de nueva vida y principio de felicidad, ya
que de lo contrario se caería en la muerte, en la angustia solitaria, en el vacío
relacional y en el cáncer egoísta de la propia seguridad y comodidad.

Solo gracias a este salto cuántico del cuidado Paterno-Materno al compromiso

de la pareja se puede producir lo que a continuación ha presentado la
revelación bíblica como el kerigma del amor compromiso inter-humano:
“Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban
uno del otro”. (v. 25)

Parece muy inofensivo el que todo este discurso llegue a decir después de
tanta exposición que la relación de la pareja (de un yo-tu de dos o más
humanos) se basa en no tener vergüenza; pero ¿sabemos realmente que es no
tener vergüenza?
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Vergüenza según el diccionario es:

- Turbación de ánimo causada por una ofensa recibida, por una falta
cometida, por temor a la deshonra, al ridículo etc.
- Timidez
- Estimación de la dignidad
- Horror, (amor propio)
- Oprobio
- Cosa que indigna, escándalo
- Pena o castigo infamante que consistía en exponer al reo en publico
- Hacer publicas las faltas ajenas o propias

Basta con mirar este listado de acepciones del termino vergüenza y con
sorpresa (para muchos, quizá la mayoría) sé podrá advertir que no hay ninguna
alusión ni a la vagina o el pene, que es lo que se ha interpretado como la
vergüenza y por tanto esas partes se entienden como centro de los males del
hombre, y para algunos son el origen de todo pecado o desequilibrio (esto fue
lo que en forma contestataria quiso hacer S. Freud, postulando que todos los
trastornos mentales y conductuales tienen un origen genito-sexual)

Luego de esta necesaria aclaración creo que resultara mucho más interesante
lo que se pueda comprender-decir de la vergüenza bíblica.

Vergüenza es en forma y sentido teológico, una turbación de animo que tiene

diversidad de factores originantes.

¿Qué es una turbación? Es confusión, desahogo, perplejidad, desorden, o sea,

que en la armonía se introduce o suprime algún elemento que produce un
desequilibrio y crea una disfunción en la sinfonía ocasionando un estado de
caos; en otras palabras va vergüenza es manifestación–producción de caos.

Como se dijo arriba, la vergüenza afecta la totalidad de la vida del hombre

cuando alguien se encuentra sumergido en un estado de vergüenza, sea
teológica o humana, esta condición afecta la totalidad de su ser, por lo cual en
cualquier área o tarea que se desempeñe, se encontrara turbado, confuso,
desasosegado, perplejo y en desorden por aquella sombra que lo atormenta; ya
que este es un ser integral y dinámico; pero aun más no solo atormenta al
sujeto de la vergüenza, sino que el caos que se genera en su vida repercute en
la vida de todos los demás hombres de forma directa o indirecta.

Pero lo que leíamos en el relato bíblico es que al principio (al origen y fuente de
todo ser humano) no se encontraba esa situación ¿Por qué no sentían
vergüenza el uno del otro? No la sentían simplemente porque no la había, es
decir, porque la vergüenza no es propia del ser humano, no forma parte de su
esencia, por eso todos la rechazamos y vivimos en profunda incomodidad
cuando la padecemos de la misma forma como afecta una enfermedad al
organismo en forma general.
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Si no existía (no se había desarrollado el espiral de muerte) la vergüenza y esta

entendida en sentido amplio ¿qué era la que esta primordial pareja
experimentaba?

La respuesta es muy lógica, lo contrario a la vergüenza es la aceptación, que

no es el simple asentimiento racional o resignado ante una persona o situación.
La aceptación el encuentro, el escandaloso encuentro con la verdad intima de
nuestro ser que se hace manifiesta por otro ser interlocutor (Dios–hombre); es
decir, que ante la amenaza de la vergüenza o aun después de desencadenada
nos ofrecen el kerigma creador y generador de vida, o sea, que aquella
mirada que nos envuelve y cobija hace explotar en nosotros aquella gran
verdad en la que fuimos hechos y para la que fuimos creados, solo cuando nos
sabemos mirados (no observados o vigilados) por esas pupilas que iluminan
nuestra vida nos descubrimos amados.

El saberse-sentirse amado no es (ni puede) fundarse en lo que hacemos o

conseguimos pues de ser así nos veríamos continuamente amenazados a dejar
de ser amados si perdemos lo que hemos conseguido, o dejamos de hacer lo
que logramos con el esfuerzo; esto sería comercio (compra-venta-intercambio)
o mérito-retribución (pago por las tareas y oficios realizados ) en donde se corre
el riesgo de vivir como vendedor o cliente o como asalariado-cobrador pero
nunca como pareja, como compañía adecuada, como ayuda, como carne de mi
carne y hueso de mis huesos.

¿Cómo entender aquello de sentirse acogido-aceptado? Ante todo, es claro

por si mismo que se trata de algo vivido en una relación interpersonal (no en un
intercambio comercial), apoyada en el amor y tendiente a la máxima comunión
e intimidad. Todo se realiza, pues, en el ámbito de lo gratuito, en el que no
tiene sentido la imposición, pues únicamente interesan el bien y la felicidad del
otro (que constituye el inicio de la felicidad propia). En este encuentro la
relación no es (totalmente) simétrica, porque quien acepta (ama - acoge) tiene
la iniciativa absoluta; pero si es realmente reciproca, pues, “pues el amor hace
iguales” y, sobre todo a la esencia del amor pertenece la búsqueda de la
reciprocidad.

CAÍN Y ABEL: Prolongación de la violencia.

Una vez que se ha esbozado a grandes rasgos el conflicto originado por el no-
diálogo en la estructura antropológica de la historia, es posible hacer un breve
acercamiento a la realidad de la guerra o lucha fraticida que es consecuencia
de la primera violencia u hostilidad la del hombre hacia Dios.

Conoció el hombre a Eva, su mujer, la cual concibió y dio a luz a Caín, y

dijo: He adquirido un varón con el favor de Yahvéh. Volvió a dar a luz, y
tuvo a Abel su hermano. Fue Abel pastor de ovejas y Caín labrador. Pasó
algún tiempo, y Caín hizo a Yahvéh una oblación de los frutos del suelo.
También Abel hizo una oblación de los primogénitos de su rebaño, y de la
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grasa de los mismos. Yahvéh miró propicio a Abel y su oblación, mas no

miró propicio a Caín y su oblación, por lo cual se irritó Caín en gran
manera y se abatió su rostro. Yahvéh dijo a Caín: ¿Por qué andas irritado,
y por qué se ha abatido tu rostro ¿No es cierto que si obras bien podrás
alzarlo? Mas, si no obras bien, a la puerta está el pecado acechando como
fiera que te codicia, y a quien tienes que dominar? Caín, dijo a su
hermano Abel: Vamos afuera. Y cuando estaban en el campo, se lanzó
Caín contra su hermano Abel y lo mató. Yahvéh dijo a Caín: ¿Dónde está
tu hermano Abel? Contestó: No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi
hermano? Replicó Yahvéh: ¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu
hermano clamar a mí desde el suelo. Pues bien: maldito seas, lejos de este
suelo que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.
Aunque labres el suelo, no te dará más su fruto. Vagabundo y errante
serás en la tierra. Entonces dijo Caín a Yahvéh: Mi culpa es demasiado
grande para soportarla. Es decir que hoy me echas de este suelo y he de
esconderme de tu presencia, convertido en vagabundo errante por la
tierra, y cualquiera que me encuentre me matará. Respondióle Yahvéh: Al
contrario, quienquiera que matare a Caín, lo pagará siete veces. Y Yahvéh
puso una señal a Caín para que nadie que le encontrase le atacara.

(Gn 4,1-15)

Si se hace un análisis de los elementos que aparecen en el relato, se puede

observar una realidad más honda de lo dicho hasta ahora.

 Narración de los nacimientos

 Caín: conoció el hombre a su mujer (Eva), la cual concibió y dio a luz a
Caín, y dijo he adquirido un varón con el favor de Yahveh Gn 4,1
 Abel: volvió a dar a luz y tuvo a Abel su hermano Gn 4, 2a.

 Descripción de la profesiones de los dos hermanos

 Abel fue pastor de ovejas
 Caín labrador Gn 4,2b

 Aspecto religioso
 Caín ofreció a Yahveh una oblación de los frutos del suelo. Gn 4,3
 Abel hizo una oblación de los primogénitos de su rebaño Gn 4,4

 Posición de Dios
 Yahveh miró propicio a Abel y su oblación. Gn 4,4c
 Más no miró propicio a Caín y su oblación. Gn 4,5

 Relaciones de los hermanos

 Por lo cual se irritó Caín en gran manera y se abatió su rostro.
 De Abel no se dice nada, si se alegro o si se mostró despectivo con su
hermano. Hay aquí un silencio significativo. Gn 4,5b
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 Intervención de Dios: anuncio salvador.

 Yahveh dijo a Caín: “¿Por qué andas irritado, y por que se ha abatido tu
rostro?
 ¿No es cierto que si obras bien podrás alzarlo?
 Mas si no obras bien, a la puerta está el pecado acechando como fiera
que te codicia y a quien tienes que dominar. Gn 4,6-7

 Consumación del crimen

- Caín dijo a su hermano Abel: “vamos afuera” y cuando estaban en el
campo, se alzó Caín contra su hermano y lo mató. Gn 4,8

La historia de la “primera familia” es la historia de la gran familia humana de

todos los tiempos, ya que narra de forma bastante gráfica sus peligros y sus
posibles soluciones. De forma sintética presentaremos como este texto expone
el origen de la guerra (violencia interhumana) causada por el no dialogo.

Desde le principio del relato se esbozan unas características muy significativas

de cada uno de los hermanos.

-Caín: Se dice que el hombre conoció a Eva su mujer, la cual concibió y dio a
luz a Caín y dijo: “he adquirido un varón con el favor de Yahveh.

Este detalle inofensivo y en gran medida piadoso, manifiesta las primeras

cosechas que produce el pecado en el hombre y por consiguiente da origen a
la violencia. Si se mira con atención, se habla que Adán (el hombre) se une y
conoce a su mujer (Eva) pero posteriormente Adán desaparece de escena, de
hecho no se le vuelve a nombrar sino hasta que se termina la historia de Caín
cuando engendra un nuevo hijo a Set (Gn 4,25). ¿Qué quiere decir este
silenciamiento de Adán? Este silencio frente a Adán manifiesta el egoísmo de
la madre de Caín, pues no reconoce que ese hijo que Dios le ha dado es
también hijo de Adán, al negar/callar que es de una pareja aquel don de Dios,
es decir, que la vida se desarrolla y posibilita allí donde se produce el
encuentro/conocimiento/relación de un hombre con una mujer (que simbolizan
al género humano) donde hay humanidad, relación fraterna hay vida (no
solamente en la unión conyugal o biológica, sino en la entrega y acogida de si
mismo con su semejante, la fecundidad que se había ya prometido (Gn 2,28)
se cumpliría sólo si se reconoce la necesidad de el dialogo, encuentro cordial
con el no-yo, con el diferente de mi. Pero Eva ha optado por anular el diálogo y
decide apropiarse de la vida y persona de su hijo eliminando a Adán de su
historia y suplantándolo por Dios, que no es realmente Yahveh el creador del
jardín a quien ella invoca, sino su auto proyección en Dios como lo anunció
Feuerbach, así la religión relación con Dios desde la iniciativa humana
comienza a deteriorarse y convertirse en sofisma para la
posesión/apropiación/dominio de la vida ajena. Por este motivo Adán no figura,
ni es ya el padre de Caín sino que lo es el “Dios” de Eva que es ella misma.

Esta actitud de la madre la ha heredado completamente su hijo; Caín significa

según lo comunican varias tradiciones, una serie de calificativos que desvelan
 13

la personalidad y actitud que va a tomar este hijo ante la vida y ante su

hermano. Básicamente son cuatro sus significados.

 El más antiguo podría ser “formador”. Caín antepasado de los Qenitas,

habría sido comprendido como el antepasado de los que forjan armas; de
ahí su violencia.
 El que nos da el texto bíblico, relaciona a Caín con el verbo qanah
(adquirir). El verbo puede referirse a Eva, pero puede designar también a
Caín como “el poseedor del suelo”. Un antiguo Midrash ha comprendido
muchas veces el conflicto entre Caín y Abel como el empeño de Caín de
echar a Abel de sus tierras.
 Se vincula a Caín con la raíz qana’ que significa envidioso. Caín es
designado directamente por su falta moral: su envidia lo llevara al
asesinato.
 La última etimología sin duda la más tardía, relaciona a Caín con la raíz
qanan (hacer nido). La serpiente que tentó a Eva dejó su semilla en ella;
entonces Caín nace dentro del nido de la serpiente.

En contraste con Caín que es celebrado con su nacimiento y proclamado “He

adquirido un varón”, con su segundo hijo ofrece el más cruel, despectivo y
agresivo silencio, ya que lo único que dice del nacimiento de Abel es que éste
es hermano de aquel. Frente al gran gozo que provoca Caín se da el desprecio
que recibe desde su nacimiento, a través de “el silencio“; se explica el nombre
de Caín, pero el de Abel se menciona simplemente, es verdad, que lleva un
nombre ridículo la palabra del Eclesiastés, “vanidad”, que puede también
traducirse por “soplo”; en resumen “menos que nada”, el que no importa nada,
ya desde que nace. El nacimiento de Caín se ponía en relación con el Señor;
el de Abel con Caín. Así se ha establecido de forma impuesta y arbitraria pero
oficialmente reconocida el que hay hombres que “son” superiores (dueños,
amos, tiranos, dominadores) de otros que al igual que éstos, tienen desde el
momento de su nacimiento como destino preestablecido, el de ser esclavos y
siervos de sus hermanos; se da de esta manera una clasificación y
estratificación entre los que en realidad son iguales, pero según parámetros
heredados por el ambiente vida en que se desarrolla su vida son diferentes por
su color, idioma, sexo, cultura, posesión de medios de producción, y demás,
diferencias que dividen, separan y enfrentan a los hijos de un Padre/Madre
común convirtiéndolos en enemigos a muerte.

El texto bíblico al querer narrar de esta forma tan gráfica el nacimiento de los
dos primeros hijos (la primera generación después del primer pecado), muestra
como las consecuencias de la negación e interrupción de la relación con Dios
produce de forma directa la total enemistad entre los seres humanos, de forma
que estos ya no se miran como hermanos, como individuos que poseen
igualdad de condiciones y posibilidades para desarrollarse, desplegarse sobre
el vasto y amplio mundo puesto a su disposición, en donde pueden el uno ser
ayuda y complemento de su semejante viviendo en solidaridad y
responsabilidad, en igualdad, recibiéndose y entregándose mutuamente, es
decir, en diálogo fraterno, en encuentro y comunicación de dos realidades de
 14

los que se hallan en un mismo nivel. Pero por el contrario se produce una
desarmonía y un desequilibrio que trastorna notablemente esta posibilidad
originaria de relación.

Por esta misma causa los elementos que en un principio habían sido dados
para ser fecundos (desarrollar la vida Gn 2,28) ahora son causa de su
exterminio (Gn 4,8), La relación de dominio y posesión no se reduce solamente
a una dinámica interhumana, sino que se extiende a todas las posibilidades de
ser y relación del hombre, pues ya no se sirve de la creación como medio de
sostenimiento de la vida, lo que sucede por el contrario es que se explora,
saquea y viola de forma indiscriminada a la naturaleza con vistas a la
autoafirmación de sí sobre el mundo que pasa de ser casa y morada, sitio de
realización, para ser oficina y taller donde sólo se puede trabajar y producir.
Esta realidad ante la creación es expuesta de forma simple pero profunda en la
descripción de las ocupaciones y labores de los dos hermanos:

Abel y Caín podrían completarse armoniosamente: los dos juntos cumplen

las funciones de Adán en Edén: “cultivar y guardar”. Caín cultiva pero no
guarda y muy pronto tendrá que defenderse. Abel guarda pero se limita a
eso. Caín intenta hacer de la tierra de peregrinación el nuevo edén; Abel no
tiene en cuenta la palabra de Dios: “Te ganarás el pan con el sudor de tu
frente”.

Pero el aspecto de la violencia no se limita al campo social (relaciones

interhumanas) y el campo económico (relación del hombre con su entorno por
la producción y el consumo). Hay todavía un tercer nivel que va a ser alterado
y es la relación con Dios (la religión).

Esta relación hombre-Dios que se había interrumpido ya en el jardín de edén

(Gn 3, 8-10) se degenera en mayor grado hasta el punto que el hombre desea
incluso imponerse sobre Dios, intentando obligarlo a actuar según su propio
deseo. A este respecto la Biblia nos da una gran enseñanza.

Caín: paso algún tiempo y Caín hizo a Yahveh una oblación de los frutos del
suelo (Gn 4,3). Este que parece ser un acto generoso y agradecido por
parte de Caín hacia Dios, resulta ser no reconocido como lícito o legítimo, es
re-probado, no-aceptado. A primera vista Dios aparece como injusto, como
alguien parcializado que no obra con justicia, ni con equidad; pero es preciso
señalar que Dios no ha pedido a Caín que realice el sacrificio, por lo cual no
está obligado a bendecir, este es el motivo de la ira de Caín, el no poder
manipular e imponerse sobre Dios para que este haga lo que él desea y
quiere (ser bendecido).

Abel: también Abel hizo una oblación de los primogénitos de su rebaño y de

la grasa de los mismos (Gn 4,4 a). Aquí sucede exactamente lo mismo que
con Caín, Abel quiere ganarse la bendición de Dios, por tal motivo busca ser
mejor e imponerse sobre su hermano y es así como ofrece lo mejor que
 15

tiene, los primogénitos, Abel no sólo desea manipular a Dios, sino que
continúa en el plano religioso la violencia con su hermano.

La no comunicación y diálogo produce una creciente ola de conflicto y guerra

que a manera de avalancha crece a medida que avanza la historia humana y
lleva a entender la vida con instinto de supervivencia en donde subsiste y
sobrevive el más fuerte, cosa que sólo puede conseguir eliminando,
destruyendo o en su defecto, dominando a todo aquello que entre en contacto y
relación con él (Dios/ hombre/mundo) de forma que el “seréis como dioses” (Gn
3,5) se convierte en el axioma vital y pauta hermenéutica de la realidad. Por
consiguiente, ya no importa el como conseguirlo y a que precio, lo único que
importa es ser “Dios”, “Señor, legislador” de lo bueno y lo malo, y por extensión,
juez y verdugo de quien no cumpla esta ley, de quien se atreva a ser diferente
a sí mismo, de quien no se acomode y someta a la estructura establecida e
impuesta de forma injusta y que no puede ser cuestionada, en otras palabras,
debe ser eliminado todo lo que quiera o pueda en alguna forma presentarse
ante sí y mostrarse como diferente, como no igual o no sometible, lo que pueda
convertirse en diálogo (Dios, hombre, mundo). Como consecuencia de la
rivalidad (de la no comunicación) se produce el asesinato, la muerte de lo
diferente, de lo distinto, de lo no yo, a causa del miedo que suscita la igualdad.

“Caín dijo a su hermano Abel: “vamos afuera”. Y cuando estaban en el

campo, se lanzó Caín contra su hermano Abel y lo mató”.

(Gn 4,8)

La razón de este primer asesinato no es aún económica, social o ideológica.

Caín mata a su hermano “por Dios”, porque el mismo Dios distingue sus
ofrendas. Esta es la raíz de todas las violencias: el odio teológico, ansiedad o
lucha por la razón del absoluto. Se quiere la verdad de Dios como seguridad
propia y por causa de esa seguridad, que se atribuye a Dios o a sus
equivalentes funcionales (verdad, patria, religión, dinero, placer, etc.), se matan
los hermanos unos a otros.

La envidia y falta de dialogo llevan a la muerte. Caín no puede soportar que

Abel reciba bendición. Por eso le mata. La carencia de dialogo se vuelve odio
y violencia, en otras palabras, se puede concluir que: la muerte es la falta de
comunicación en todos los sentidos, el pecado (alejamiento de Dios) produce
división, lucha y conflicto que aísla, enfrenta hasta la muerte a los que son
hermanos, siendo así que el hombre al optar por el pecado se refugia en su
soledad y así queda encerrado en su propia finitud de muerte.

La falta de dialogo empieza como envidia y luego se expresa como lucha

interior que va creciendo dentro del mismo homicida hasta que lo invade la total
desesperación que luego de robarle toda paz, lo lleva a levantar la mano contra
su hermano. De esta manera se desvela una gran verdad: la paz nunca se
puede fundar en la violencia, la muerte lleva y llama a la muerte en espiral,
circulo vicioso que nunca termina; pero sobre este abismo de fatalidad y muerte
 16

donde el no dialogo ha generado la violencia mas extrema, se presenta una

esperanza, la posibilidad de un nuevo modo de vida.

RECONSTRUCCIÓN DE LA COMUNICACIÓN.

Afortunadamente la historia no acaba y se consume en el silencio de la muerte;

allí donde se ha derramado sangre, donde se rompe toda relación y se es
incapaz de comunicar, Dios se manifiesta como gracia, como don inmerecido,
como entrega generosa y principio de comunicación:

Yahvéh dijo a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel? Contestó: No sé. ¿Soy
yo acaso el guarda de mi hermano? Replicó Yahvéh: ¿Qué has hecho? Se
oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo. Pues bien:
maldito seas, lejos de este suelo que abrió su boca para recibir de tu mano
la sangre de tu hermano. Aunque labres el suelo, no te dará más su fruto.
Vagabundo y errante serás en la tierra. Entonces dijo Caín a Yahvéh: Mi
culpa es demasiado grande para soportarla. Es decir que hoy me echas de
este suelo y he de esconderme de tu presencia, convertido en vagabundo
errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará.
Respondióle Yahvéh: Al contrario, quienquiera que matare a Caín, lo
pagará siete veces. Y Yahvéh puso una señal a Caín para que nadie que le
encontrase le atacara.
(Gn 4,9-15)

De igual manera que a Adán, Dios pregunta a Caín ¿Dónde estás? Pues el ser
humano sólo es cuando se confronta con sus semejantes. El relato es la
historia del mismo fracaso del hombre que se opone a Dios y oponiéndose a él,
rechaza en un primer momento a la mujer, antes de matar a su hermano. Todo
lo que Dios había dado como signo de gozo se convierte en objeto de sinsabor
para el hombre.

Pero el texto no se queda en un espiral interminable de muerte, pues afirma

que los hombres siguen existiendo y viven sobre la tierra que ha bebido la
sangre de Abel; ¿Cuál es la causa de que subsista esta especie de asesinos?
¿Por qué no se extinguió en combate Darwinista de selección natural? La
respuesta es una, clara y contundente: porque el mismo Dios se ha empeñado
en detener el espiral de muerte, ofreciendo a Caín un signo de protección. No
se ha vengado, sino que le permite seguir viviendo, desplegando su existencia
sobre la dura tierra, llevando la marca de la responsabilidad de sí y de sus
semejantes.

Al principio Caín busca defenderse usando la estrategia su padre en el edén

(Gn 3,12), acusando a Dios como el culpable de lo que ha sucedido y que Caín
se esfuerza en negar. Caín dice: Yo no sabía que era yo el guardián de mi
hermano. Caín no disimula sino que acusa directamente a Dios. ¿Cuándo le
había dicho Dios que tenía que guardar y responder a su hermano? Y si el es
Dios porque no se introdujo en la historia para que no se llegara a extremos tan
calamitoso.
 17

Aquí se desarrolla un acontecimiento altamente desconcertante, Dios que

puede juzgar y castigar no lo hace, no se venga, sino que le permite seguir
viviendo errante sobre el mundo. De este modo Dios supera y muestra a los
hombres y mujeres de todos los tiempos que la violencia y la muerte como
producto de la guerra no es la última palabra sobre la historia. Así el pasaje
bíblico enseña la realidad profunda del ser humano, todo hombre es asesino,
pues de una u otra manera mata a su prójimo, pero no es esa toda la verdad,
somos homicidas perdonados. Pero ese perdón no se funda en una violencia
vindicativa que busca castigar y silenciar a quien se equivoca. Este es ya un
aviso de lo que Jesús realizará.

La intervención de Dios en la situación de violencia frente a todo Caín es la

misma, lo coloca ante la realidad responsable. Y Caín no huye como sucedió
con sus padres, reconoce su falta y se desea la muerte, pues esa debe ser su
suerte, ser asesinado por otro como él lo hizo, en contra de esto lo que
encuentra Caín es que al reconocerse como es, Homicida, ha comenzado la
relación con su interlocutor, se ha reconstruido la comunicación, no por
iniciativa de Caín, sino por acto gratuito de Dios, ¿en que consiste esta nueva
comunicación?. El relato lo dice claramente. Venimos de Caín, el homicida.
Pero no lo dice para descargar la culpa sobre otros (como los primeros padres)
ni para entenderlo y comprenderlo como espectadores neutros. Nosotros
mismos somos hijos de Caín, somos asesinos, pero tenemos abierta una
alternativa para escapar a la violencia destructora. Somos perdonados, ya que
Dios ha colocado una señal en nuestra frente que nos protege a pesar de que
somos malos. Así aunque hayamos matado, aunque nos cerremos en nosotros
mismos y queramos aniquilar a nuestros interlocutores (Dios, hombre, mundo),
queda abierta la posibilidad de dialogar, de comprometernos, de vivir en forma
entregada, gozosa y compartida, somos humanos, seres relacionales y
podemos escoger, pues somos libres, cual de los dos caminos vamos a seguir
la vida o la muerte (Dt 30, 15 ss).

DESCENDENCIA DE CAÍN: Consecuencias de la violencia.

Aquí se podría terminar felizmente la historia de la violencia con la recuperación

de la comunicación, pero la realidad es otra el texto avanza mostrando la
descendencia de Caín.

Después del dialogo con Dios, Caín se dirige al país de Mod, pero antes de que
se nos informe expresamente el sitio a adonde se dirigió se anuncia algo
decisivo “Caín salió de la presencia de Yahveh” que no sé otra cosa que
interrumpir nuevamente el proceso comunicativo Dios-hombre y de esa forma
decide nuestro hijo mayor y asesino hacer su vida de forma independiente, sin
ningún tipo de relación comunicativa entre iguales, ya que viene a presentarse
como dominador de su entorno, como alguien que despliega su vida a base de
la violencia y la intimidación, actuando de forma despótica con quienes viven en
alguna forma vinculados a él.
 18

En primer lugar tenemos a su esposa que no es presentada (como lo fue Eva)

como hueso de los huesos de Caín y carne de su carne, es decir, como
alguien no solo semejantemente e igual, sino sobre todo decisiva y
complementaria que irradia una nueva forma de existencia a través de la cual
Caín corrige la conducta usada con su hermano. En forma contrastante se dice
que la relación que Caín ejerce sobre su compañera es de total dominio, ella es
solo un objeto mas entre sus posesiones y que le es útil para hacer perdurar el
espiral de guerra y muerte sobre la tierra, esa es la visión que Caín tiene de su
esposa, pues al igual que su madre se une a su pareja en forma impersonal en
total anonimato y solo con el fin de conseguir los propios intereses (hijos), que
acrecentarán su poder y dominio sobre la tierra. La esposa de Caín carece de
nombre, es decir que no tiene identidad propia, no es nada en si misma, no
cuenta para nada en la vida de su esposo y de sus hijos, al no tener nombre se
le entiende como una criatura inerte incapaz de dialogo y de interacción activa
con su entorno, viene comprendida y valorada en su grado inferior a los
animales ya que a ellos se les ponía nombre y de ellos se podía servir el
hombre para su supervivencia, de la mujer de Caín solo se puede decir que
conoció-se unió –copulo con su esposo para que a éste tuviera hijos. Y luego
del nacimiento de Henoc (el primogénito de Caín) no se hace ninguna
referencia de su madre. (Hasta el nacimiento del segundo hijo) y de esta forma
comienza según nuestra interpretación la historia de las segregaciones y de las
desigualdades entre los que en principio son iguales pero que la voluntad de
poder de unos hace ver inferiores y despreciables a los otros.

Este hijo que le nació a Caín (que lo entiende como propiedad suya) va a dar el
nombre a la primera ciudad, es decir, en forma de relato etimológico se designa
el “progreso” y la “civilización” como fruto de la obra de Caín y su
descendencia. En realidad la configuración de las ciudades es algo muy
positivo en el proceso de crecimiento del hombre, que lo ayuda a vivir de una
forma mas organizada, a la vez que, de este tipo de asociación vital se derivan
la ciencia y la técnica, la transformación de los elementos naturales en objetos
y herramientas convencionales; con ellos se empieza un nuevo modo de
relación con el mundo; el hombre ya no se limita simplemente a contemplar la
creación, a subsistir con lo que ella generosamente le ofrece, sino que va a
comenzar a transformarla y explotarla, sacando de ella, no solo lo que ella le
ofrece en forma amistosa y espontánea, mas aun, la violentara para que
produzca y sea su esclava a la cual tiene que dominar y subyugar, ya que si el
es el “amo” y “señor” de la creación (al querer ser como Dios) se cree con pleno
derecho e incluso con la obligación de hacer con ella todo lo que desee sin
ningún control ni limite. Es de esta forma como se produce el brusco cambio
vital de la vida nómada a la sedentaria y posteriormente de la campiña a la
urbe. Las consecuencias que podemos sacar de tal cambio las encontramos en
genealogía de Caín:

A Henoc le nació Irad, e Irad engendró a Mejuyael, Mejuyael engendró a

Metusael, y Metusael engendró a Lámek. Lámek tomó dos mujeres: la
primera llamada Adá, y la segunda Sillá. Adá dio a luz a Yabal, el cual
vino a ser padre de los que habitan en tiendas y crían ganado. El nombre
 19

de su hermano era Yubal, padre de cuantos tocan la cítara y la flauta. Sillá

por su parte engendró a Túbal Caín, padre de todos los forjadores de
cobre y hierro. Hermano de Túbal Caín fue Naamá. Y dijo Lámek a sus
mujeres: “Adá y Sillá, oíd mi voz; mujeres de Lámek, escuchad mi
palabra: Yo maté a un hombre por una herida que me hizo y a un
muchacho por un cardenal que recibí. Caín será vengado siete veces, mas
Lámek lo será setenta y siete”.

(Gn 4,18-24)

De Henoc provienen Irad (de quien no se dice nada) y luego sigue Majugael y
Matusael, para así llegar el gran Lamek, en quien la violencia no comunicativa
(anti-dialogal) llega a proporciones inimaginables.

Lo primero que se dice de Lamek es que tomo dos mujeres, y esto ya indica
cual es la posición de Lamek frente a la invitación comunicativa de Dios; pues
la palabra primigenia sobre el humano era el de fundarse como pareja
comunicativa y relación amistosa “no es bueno que el hombre este solo voy a
lanzarle una ayuda adecuada”, en contra de eso Lamek a pronunciado la suya
propia imponiéndose frente a sus semejantes y obligándolos a vivir de forma
desigual e injusta “Lamek tomo dos mujeres” de esa manera no solo
institucionaliza la “superioridad” del masculino sobre lo femenino, a la vez se
presenta como nuevo dios que decide y decreta lo que es bueno y lo que es
malo. De los hijos de sus mujeres nacen los comerciantes, representados en
Yabal de quien se dice “vino a ser padre de los que habitan en tiendas y crían
ganado”; los artistas en la vida de Yabal “padre de cuantos tocan la citara y la
flauta” los científicos, técnicos e ingenieros por Tubal Caín “padre de todos los
forjadores de cobre y de hierro”. Por ultimo nace una mujer Naama, de quien no
se dice absolutamente nada de su oficio u ocupación, ya que la dignidad y valor
de la persona no viene ya expresada por lo que ella es en cuanto tal y por la
manifestación de su escénica (palabra), sino por la capacidad adquisitiva
(Yabal), estético-artística (Yabal) o productiva (Tubal Caín), así en el ser
humano es considerado y valorado por lo que hace o por lo que puede ejercer
y no como compañía adecuada como era el proyecto inicial del Creador.

Vemos en el caso de Lamek la nueva forma de imponerse-relacionarse con la

mujer, antes esta era vista como hueso de mis huesos, ahora es vista como un
objeto mas que poseer. ( ya no se une a ella, sino que las tema, las atrapa
como presa), de este modo vienen a ser artículos adquiridos que son
conseguidos de diversas maneras y la mujer pasa a ser un ser inferior que es
dominado y esta sometido por el que “es” superior, el hombre; de esta situación
surge la mentalidad de que quien tiene el poder goza de un gran prestigio, tema
la dimensión de un símbolo, tiene el derecho y el deber de realizarse al
máximo, se espera de el que llegue a ser un individuo, es considerado como lo
que será , por el contrario de la mujer se espera que sea un objeto y es
considerada por lo que dará; dos destinos completamente diferentes. El
primero implica la posibilidad de utilizar todos los recursos personales, los
recursos del miedo y los del otro para realizarse, es el pasaporte para el
 20

futuro, el bienestar gracias al egoísmo. El segundo prevé por el contrario, el

renanciamiento a las aspiraciones personales y la interiorización de las propias
energías para dejar a los otros todos las posibilidades. El mundo se mantiene
precisamente por la puesta en reserva de todas las energías femeninas, que
están ahí como con gran tanque, a la disposición de aquellos que emplean las
suyas para la consecución de sus ambiciones de poder.

Desde la óptica de la superioridad, el poder, el tener y el dominar

(manifestaciones propias de la violencia), todos los oficios, tareas, y
profesiones que se representan en los hijos de Lamek que en su origen y
esencia son totalmente buenas y provechosas para el hombre, se vierte sobre
ellas el veneno de la violencia, es decir que el miedo que genera el sentirse
igual a quien esta enfrente, hace que se busque una forma (actitud) o
comportamiento que cambia tal situación de vulnerabilidad, por lo cual, se tiene
a crear o desarrollar medios que coloquen a quien se siente amenazado en una
posición de superioridad (física, ideológica, económica, sexual, etc.) y por
consiguiente crear en el supuesto amenazante un sentimiento de inferioridad y
cohesión que lo haga replegarse sobre si mismo o someterse al
gobierno/protección de quien parece mas fuerte, y es de esa manera como
vienen a surgir las enemistades (aversión odio-hostilidad), las rivalidades
(competencia entre dos o mas personas que aspiran a tener una misma cosa),
envidias (deseo del bien ajeno) y todo esto como fruto del fuerte deseo de
autoafianzamiento como único dominador y gobernador de quienes están frente
a los propios ojos y deben ser sometidos para que lleguen a estar no frente
sino bajo la mirada de quien aparece como mas fuerte.

De ahí que la violencia que en un primer momento (Adán) fue entendida como
miedo a la verdad y ruptura de la comunicación, y luego (Caín) como
destrucción brutal de lo que amenaza la existencia viene a presentarse ahora
(Lamek y sus hijos) como fuerza vital de la que se procede y que para
mantenerse como tal tiende a destruir la vida-comunicación para conseguir de
forma asegurar su pervivencia. Esto viene fuertemente atestiguado por el
clamoroso canto del padre Lamek:

“Escuchad mi palabra: Yo mate a un hombre por una herida que me hizo

y a un muchacho por cardenal que recibí. Caín será vengado siete veces
mas Lamek lo será setenta y siete”.

(Gn 4,23-24)

En forma lacerante surge la venganza desproporcionada e injusta propia de

quienes se sientes (creen) amos y señores del mundo y de la historia. Pues a
esta altura de la evolución de la violencia no importa ya la vida de los
semejantes, desde el ancestro asesino (Caín) no existe ningún vinculo solidario
ni responsable hacia los iguales “soy yo el guardián de mi hermano” por lo cual
todos vienen (tienen) que ser vistos como inferiores y en salvaje actitud
darwinista triunfa el que se impone y domina, no importa el cómo ni él porque,
el fin justifica los medios, y se debe someter a todo lo que no es dios, incluso al
 21

mismo Dios que debe ser garante y avalar el reino de los fuertes y poderosos,
en caso contrario debe ser destruido (anulado-suplantado-reemplazado) y
puesto es su sitio los nuevos dioses del cosmos, los violentos.

Así llegamos al origen de la gran civilización que desde Caín el gran errante a
Henoc el padre de las ciudades y la continuidad de la descendencia Yabal,
Tubal Caín. Estos son los progenitores de la gran cultura, ellos han delimitado
el actuar y vivir humano: Caín ha construido la ciudad, sus descendientes los
oficios (cultivo del campo, ganadería, comercio, diversión, industria). Pero lo
han hecho de un modo violento como lo muestra el canto del padre cosmopolita
Lamek. Esta es la humanidad que se ha formado (y en ella vive el hombre, no
hay lugar seguro en donde refugiarse y esconderse. La furia fratricida y el
deseo de poder han invadido todos los rincones y se camufla con los nombres
mas sutiles y engañosos, su creciente carrera solo puede dar lugar a un
cataclismo a un colapso universal (cósmico), pues todas las esferas de al
realidad han sido alteradas y el caos ha comenzado nuevamente a reinar pero
bajo otro nombre, el de la violencia.

La violencia y sus manifestaciones siguen imponiéndose en el mundo, no lo

hace solo en forma cruenta o externa, no se expresa solo en formas de
superioridad económica, informativa y sexual. Como lo manifiestan los varones
de la familia de Lamek existe otra forma quizá más sutil y común, la violencia
religiosa. Surge con la discordia/rebeldía de la primera pareja, luego en el
concurso de reconocimiento y dominio de los hermanos que compiten a nivel
sacrificial, se hace abiertamente explícita; pero la narración de los orígenes nos
advierte que existe una forma nueva de violencia religiosa, el indiferentismo, el
refugio individual en los brazos de lo “divino” olvidando el mundo y a los
hermanos en actitud de huida y refugio mistérico.

Al igual que en las primeras partos viene descrito el nacimiento del nuevo hijo
de Adán y Eva. Esta vez Eva a prendido la lección, reconoce que su
preferencia por Caín fue lo que en el fondo motivo del asesinato; ahora su
actitud es otra, su lectura de la realidad a cambiado, ya no ve a Caín como un
regalo/don lo entiende y juzga como asesino y de forma despiadada lo
desprecia, ella la que lo dio a luz, pone sobre él la sentencia de reprobación por
su actuar; y para legitimar dicha sentencia busca en Dios un “aliado” que
vengué a su hijo muerto, al que ella antes había matado con el desprecio y que
luego su hermano confirmo con la fuerza, por lo cual, afirma que Dios aprueba
su veredicto al decir “Dios me ha otorgado un descendiente en el lugar de Abel;
por que Caín lo mato”. De esta manera Dios viene puesto como testigo y
garante de la discordia que debe existir entre los hijos de una misma madre,
entre los que tienen un mismo origen, así ya no se busca el propio bien a través
de sacrificios sobornando a la divinidad, ahora por enzima del deseo egoísta de
reconocimiento se coloca el anhelo de reprobación (maldición) del rival al
censurarlo como enemigo de Dios, como opuesto al que Dios bendice
colocando así en Dios las mismas categorías vengativas propias de aquellos
que voluntariamente se han apartado de Él queriendo vivir fuera de su
proyecto. Como consecuencia inmediata comienza una nueva historia de
 22

rivalidad/disputa fraterna, en competición generativa Set se apresura a

engendrar descendientes que puedan reñir con los hijos de su hermano, y la
forma de hacerlo similar a la de Eva su madre, ya que en su nacimiento no se
nombra a la consiguiente madre, de modo que en fuerte egoísmo hermafrodita
lo que concibió Set fue otro yo que le permite prolongarse en la historia y con el
cual tiene también una relación de dominio y propiedad, como lo hace con la
madre del niño que cuya omisión denota el desprecio y la no-comunicación
existente entre los esposos y entre la madre y el hijo.

De esta forma viene a perpetuarse sobre la historia la violencia bajo el barniz

de confesión religiosa, creando así el fundamentalismo como fachada de la
vergüenza deseada por la abuela, concretada en hijo y continuada en el nieto,
pues de Enós se dice que “fue el primero en invocar el nombre de Yahveh”, el
mismo Dios de su Eva que aprueba y legitima el espiral de violencia sobre el
mundo y de esa forma surge los que apoyándose en sus creencias religiosas
se consideran superiores a los demás y los consideran como sub-humanos,
como impíos y por lo tanto enemigos de los “amigos” de Dios y por
consiguiente vienen a ser malditos.

Luego de la lista de los descendientes de Adán en línea directa de su hijo Set,

pues en esta lista Caín es totalmente olvidado, se nos ofrece un nuevo
acontecimiento.

Cuando la humanidad comenzó a multiplicarse sobre la faz de la tierra y

les nacieron hijas, vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres les
venían bien, y tomaron por mujeres a las que preferían de entre todas
ellas. Entonces dijo Yahveh: “No permanecerá para siempre mi espíritu
en el hombre, porque no es más que carne; que sus días sean 120 años.”
Los nefilim existían en la tierra por aquel entonces (y también después),
cuando los hijos de Dios se unían a las hijas de los hombres y ellas les
daban hijos: estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos.

(Gn 6, 1-4)

El autor sagrado afirma que luego que la humanidad comenzó a multiplicarse,

es decir a expandirse, desplegarse sobre la tierra, como en un principio era la
voluntad del creador (Gn 1,28), se produce un nuevo brote de violencia, esta
vez esta ligada y referida a la mujer. La narración de forma llamativa pone de
relieve el nacimiento de mujeres (hijas), que se sobre entendía que si la
humanidad se comienza a multiplicar es porque nacieron hombres y mujeres y
que al unirse (copular) engendraban hijos de varios sexos, así lo iba
anunciando con cada uno de los miembros de la genealogía “engendro hijos e
hijas”.

Lo que ahora se muestra es que la mujer se convierte en actriz y deja de ser

víctima de la violencia, ya que según la dinámica ofrecida en el texto, son ellas
las que dominan (seducen) a los hijos de Dios (Gn 6,2) lo que durante mucho
tiempo fue objeto de dominio y solo era considerado valiosa por lo que podía
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dar (los hijos varones que de ella nacieran), ahora se presentan como capaz de
dominar, quizás con su belleza y provocación, a los antiguos denominadores,
surge aquí un deseo de venganza, de represalia, por la opresión vivida durante
tantas generaciones y ahora buscan proclamar su independencia (libertad) y
valor (reconocimiento) invirtiendo la dinámica de la relación hasta entonces
existente, “Hacia tu marido ira tu apetencia y el te dominara”, en forma opuesta
es hacia las mujeres donde se dirige la apetencia de sus maridos y por su
belleza son denominados, ya que las tomaban según la preferencia de cada
uno.

Los hombres que anteriormente se imponían, violentaban, a las mujeres

haciendo de ellas objeto sobre los que tomaban posesión (Lamek) son ahora
poseídos por el encanto (atracción) de las mujeres, que se muestren a ellos
con gran erotismo e insinuación, haciéndose desear, en línea de placer y
pasión, ya no para engendrar hijos sino para atrapar a los potenciales padres;
así viene invertido el impulso violento de quienes son llamados hijos de Dios.
Con seguridad que no se trata de seres sobre naturales (ángeles o demonios)
que vienen en forma mitológica a aparearse con los humanos (con sus hijas), lo
más probables es que estos hijos de Dios sean los descendientes de Set, quien
se leía y entendía como bendición-bendecido por Dios, de forma que llega a
autodenominarse hijo de la divinidad y por lo tanto superior a los demás
hombres. Por tanto estos que son (se creen ) hijos de Dios señores de la
historia han deseado saciar su deseo de placer (egoísmo) a través de la belleza
de los hijos de los humanos, es decir de aquellas que siendo inferiores ( que
aparentan ser débiles), pero que en realidad terminan sometiendo-
conquistando- seduciendo a los fuertes de la tierra de esta forma los que eran
considerados como sexo débil doblegan a los que se consideran fuertes
(gigantes) sobre la tierra estos son los nefastos orígenes de los poderosos “
héroes de la antigüedad los hijos de los descendientes de Set y de las Hijas de
Caín, que en pleno sexual siguen combatiendo y agrediéndose/seduciéndose
en relación anti-fraterna y no comunicativa, ellos son presa del deseo erótico y
se imponen violando la mujeres, ellas anhelan ser fuertes (no en plano físico),
ellas no construyen ciudades, ni saben de arte o de ciencia y técnica, en esa
esfera no creen poder dominar con facilidad, aunque seguramente también se
ocupan de estas tareas, El instrumento con el que logran subyugar a los
gigantes es su propio cuerpo, que viene a hacer un arma mas poderosa que las
espadas, con el engallan a sus adversarios, haciéndose desear para poder
luego sexualmente imponer su palabra en relación de afecto pervertido y
exquisito, debida de letal vino. Así la escritura presenta la perversión emocional
y la degradación del amor /atracción inicial que hacia al hombre exclamar “esta
es hueso de mi hueso y carne de mi carne” (Gn 2,23) convirtiendo la
comunicación en orgía de muerte en donde bajo el signo del placer en el cual el
hombre y la mujer en vez de entregarse y recibirse en camino de mutua y
complementaria entrega, se destruyen en fatal encuentro anti-generativo
(degenerativo y mortal).

El hombre a optado por vivir de forma violenta, es su decisión el lo ha querido

así, no puede escudarse en los animales, en los astros o en seres
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supracósmicos, no hay mas responsables que el mismo y debe hacer frente a

las consecuencias de sus actos. Su deseo de poder e imposición ha roto la
armonía primigenia y en un mundo sabiamente ordenado y tranquilamente
convival, la fuerza agresora del miedo a la comunicación a causado una gran
alteración, ha comenzado en un deseo de autonomía que progresivamente ha
ido creciendo hasta llegar a reinar la muerte y la anarquía, no solo a nivel inter-
humano; todo las esferas de la realidad se encuentran afectadas, y es justo
ahora cuando la tierra eleva su queja y denuncia ante la prepotencia humana
que ha llegado a producir y contagiar a la creación su espíritu de venganza.

Viendo Yahveh que la maldad del hombre cundía en la tierra, y que todos
los pensamientos que ideaba su corazón eran puro mal de continuo, le
pesó a Yahveh de haber hecho al hombre en la tierra, y se indignó en su
corazón. Y dijo Yahveh: “Voy a exterminar de sobre la haz del suelo al
hombre que he creado, desde el hombre hasta los ganados, las sierpes, y
hasta las aves del cielo porque me pesa haberlos hecho.” Pero Noé halló
gracia a los ojos de Yahveh.

(Gn 6,5-8)

Dios quiere y desea siempre entrar en diálogo/comunicación con el hombre,

pero este lo evade habitualmente ya que ha decidido vivir por su propia cuenta
y riesgo, el pasaje pone en evidencia esta actitud relacional de Dios que ve al
hombre en la tierra; no lo juzga no levanta sobre el una voz de reproche no se
irrita por la desobediencia, pero sufre al ver su triste situación. El que fue
creado para ser culmen de la creación se encuentra ahora siendo su terrible
verdugo, pues la maldad cuende en la tierra (6,5) y no hay otra alternativa de
vida ya que todos los hombres se esfuerzan en imponersen los unos sobre los
otros, y si es preciso asesinarlos para obtener mayor autoafirmación, en otras
palabras, la gratuidad, la entrega, la acogida y la escucha, han desaparecido
de la superficie de la tierra en el corazón del hombre “todo los pensamientos
que idea son puro mal de continuo (Gn 6,5).

Frente a esta terrible realidad se dice que “Le peso a Yahveh de haber hecho al
hombre en la tierra y se indigno en su corazón “ (Gn 6,6), Dios no se arrepiente
del don (vida-libertad) dado al hombre, su entrega y confianza es siempre
irreversible, lo que el hombre ha hecho con su libertad y la gran violencia
destructora que ha desencadenado sobre la faz de la tierra, (sobre la que tenía
en encargo de cuidar y someter como gran jardinero) ha venido hacer en la
historia una actitud depredadora y corrosiva totalmente opuesta al proyecto
inicial. El arrepentimiento de Dios viene entendido como la desaprobación de la
conducta humana, es decir, Dios se muestra libre y totalmente imparcial,
diferente de lo que intentara hacer Caín, Set y su hijo Enós, El no se coloca
como protector o defensor de una de las partes del conflicto. El ofrece su voz
(mirada) de forma igual sobre la entera realidad humana desaprobando su
modo de proceder.
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Después de la presentación del pensar divino se ofrece la fuerte sentencia

exterminadora.

Y dijo Yahveh: “Voy a exterminar de sobre la haz del suelo al hombre que
he creado, desde el hombre hasta los ganados, las sierpes, y hasta las aves
del cielo porque me pesa haberlos hecho”.

(Gn 6,7)

No es Dios el responsable de la gran calamidad cósmica, no es un castigo

enviado por el Eterno ofendido, como represalias al agravio cometido, es el
mismo hombre el causante de la catástrofe cósmica; es él quien, ha alterado el
ritmo natural del cosmos, es Él quien, ha devastado en forma indiscriminada la
creación, ha sido sus obras, (comercio, cultura-arte, ciencia, técnica) lo que
introdujo el fuerte desequilibrio sobre el mundo él ha sembrado
irresponsablemente odio sobre la tierra ahora cosecha un diluvio. (Una
venganza cósmica por su actuar); la violencia engendrada violencia y la muerte
llama muerte, la irresponsabilidad genera frustración y el egoísmo soledad así
la agricultura perversa de la no-comunicación ha dado ya sus frutos y es hora
de la cosecha, la discordia esta ya en sazón y no da espera al recolector.

NOE: Una alternativa reconciliadora.

Como se comporta el hombre con la naturaleza, así ella se comporta con el

hombre ella le ofreció, casa, abrigo y alimento, para acogerlo y permitirle ser
fecundo y multiplicarse, el hombre no acepto su propuesta y por le contrario la
utilizo como proxeneta en busca del propio bienestar, como resultado se eleva
la queja de una tierra cansada de explotación y hará justicia a su modo, como
lo ha querido el hombre. Por esto afirmamos que el hombre al crear y fomentar
el desequilibrio ecológico se ha convertido en el padre del diluvio él lo engendro
ahora la tierra (cosmos) lo da a luz.

Pero Noé halló gracia a los ojos de Yahveh. Esta es la historia de Noé: Noé
fue el varón más justo y cabal de su tiempo. Noé andaba con Dios. Noé
engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet. La tierra estaba corrompida en la
presencia de Dios: la tierra se llenó de violencias. Dios miró a la tierra, y
he aquí que estaba viciada, porque toda carne tenía una conducta viciosa
sobre la tierra. Dijo, pues, Dios a Noé: «He decidido acabar con toda
carne, porque la tierra está llena de violencias por culpa de ellos. Por eso,
he aquí que voy a exterminarlos de la tierra. Hazte un arca de maderas
resinosas. Haces el arca de cañizo y la calafateas por dentro y por fuera
con betún. Así es como la harás: longitud del arca, trescientos codos; su
anchura, cincuenta codos; y su altura, treinta codos. Haces al arca una
cubierta y a un codo la rematarás por encima, pones la puerta del arca en
su costado, y haces un primer piso, un segundo y un tercero.

(Gn 6,8-16)
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Pero como consecuencia de esta relación de amistad Dios-Noe, va a

producirse un gran cambio en las relaciones interpersonales, ya que a
diferencia de los hijos de Dios que deseaban satisfacer su deseo sexual
violando-raptando a las mujeres que preferían (Gn 6,2) de Noe se dice que
engendró tres hijos (Gn 6,10), no se dice que le nacieron como en la gran
mayoría de las partes hasta ahora estudiados, sino que en forma solidaria (con
su mujer) procrean una nueva vida, en encuentro amoroso que más allá del
sexo, viven su entrega con fuerte pasión-placer que los lleva a respetarse y
cuidarse mutuamente. Noe no toma (posee) a su esposa como objeto la deja
ser ella misma, la descubre diferente a sí y la acepta sintiéndose a la vez
acepto por ella por eso engendran; no copulan, se unen; no se usan se aman,
descubriendo en el diálogo la hermosura de la vida, en el no uso de la
violencia y deseo de poder el principio de la paz y felicidad, en la escuela la raíz
de la compañía y la superación de todo conflicto. Es así como en la amorosa e
intensa relación del encuentro como en Noe vuelven a oírse las palabras del
primer matrimonio “esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne”
(Gn 2,23), aunque el texto no lo dice se puede deducir del silenciamiento del
nombre de su esposa pues no son dos sino uno sólo (Gn 2,24).

En un mundo corrompido y lleno de violencias (Gn 6,11) surge la figura de una

nueva familia en la que se ofrece esperanza y principio de vida, como buena
noticia de re-comunicación y compañía solidaria. Esta no es una secta a la que
sólo pueden pertenecer los puros e incontaminados, el arca es abierta a todos,
no es de uso exclusivo de nadie, ni siquiera de los humanos, a ellos se les ha
ofrecido, pero no la han/hemos aceptado, de forma opuesta los animales
resultan más dispuestos a interactuar con sus diferentes que los hombres con
sus semejantes, poniendo de manifiesto la irracionalidad del comportamiento
humano.

Esta es a grandes rasgos el origen de la realidad violenta del ser humano, es la

misma historia de hoy, en ella nos encontramos y en ella fuimos engendrados,
en nuestras manos (decisión) esta el perpetuar de forma ilimitada el espiral de
violencia y muerte sobre la tierra, compitiendo ferozmente por dominar y
autoafianzarnos destruyéndonos mutuamente o a ejemplo de Noe vivir en
forma cálida, fraterna y convival un nuevo género de relaciones-comunicación–
diálogo con Dios, el hombre y el mundo.

Sólo si se opta por construir un área relacional en la que todos entremos, sin
exclusiones, ni envidias, sin referencias y en total solidaridad podremos ser
realmente ese sueño originario de Dios al crear. Sólo si el hombre se abre a la
escucha y se deja escuchar sin imponerse, podrá engendrarse nuevamente el
diálogo.

Esta es a grandes rasgos nuestro origen, esto somos, no somos paraíso y

jardín de delicias, no vivimos en un mundo idílico de armonía perfecta; la
realidad es que nos desenvolvemos en un mundo hostil y agresivo, no
sabemos (queremos) comunicarnos ni dialogar compartiendo lo que somos y
tenemos, por eso la Biblia no comienza (se queda) con la exposición de una
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vida ideal, sino, al contrario por la dura realidad de unos hermanos enemigos,
opuestos en todo, hasta el punto que su relación, donde están ausentes las
palabras, terminará siendo asesinato.

Caín y Abel es la primera de una serie de historias de tensiones e intrigas

dolorosas entre hermanos que se ira prolongando en sus descendientes. Pero
esa no es la única posibilidad relacional. Noé se eleva como otra alternativa y
nuevo comienzo, afirmando que la fraternidad no es un regalo, es , ha sido y
seguirá siendo un duro aprendizaje y sólo la armonía la paz intrahistoria
pueden ser posibles en la medida que se decida romper el espiral de violencia.
Gn 2-3 mostraba la consecuencia de la ruptura con Dios en el plano de la
pareja; del trabajo, de la relación con la tierra. Gn 4 lleva sus consecuencias
hasta el extremo; el hermano–semejante es tan totalmente rechazado que es
aniquilado–asesinado–liminado; la ruptura con Dios anticipa el asesinato del
hermano. Sin embargo, Adán y Eva entran de nuevo en diálogo con Dios que
los acompaña hacia una nueva vida y los viste con túnicas de piel; del mismo
modo Caín escucha la llamada de Dios y es protegido con un signo de
protección sobre su frente. Más allá de la trasgresión, Dios se revela como el
que concede la gracia (= favor inmerecido), el que abre al hombre una vida
nueva, dura y difícil, quizás más que la anterior al pecado, pero siempre abierta
e iluminada por la promesa. Esta nueva posibilidad que es acogida por Noe no
está exenta de desviaciones o nuevas rupturas (como lo será Babel), pero una
cosa queda muy clara: cada vez que decidimos decirle sí la otro que se coloca
enfrente mío y me ofrece su palabra acogiéndolo y respetándolo seremos
constructores de una nueva creación, reconstruiremos una historia de rupturas,
realizaremos el proyecto humanos, seremos hombres dialogando.