DAVID Y GOLIAT, UN COMBATE SINGULAR.

La lucha contra nuestros miedos.

Pbro. Juan Carlos Santos Velandia.

Introducción.

Después de la presentación esquemática del pasaje ofrecemos un breve comentario,

siguiendo el análisis narrativo que aparece en la escena, haciendo a la vez una lectura
hermenéutica sobre los miedos que continuamente experimentamos y que tememos
enfrentar.

Estructura del texto.

Situación inicial: 1-3.

Complicación de la situación: 4-7.

• Descripción de Goliat.
• Desafío.
• Miedo ante el desafío
• Cuarenta días de intimidación.

Presentación del héroe David: 12-15. 17-20.

• Presentación de David.
• Anuncio de la imposibilidad de Samuel para ser juez.
• Descripción de David.
• David como Pastor del rebaño de su padre en Belén.

Nuevo desafío: 16. 21-25.

• Los dos ejércitos están listos para la batalla.

• Los hombres de Israel huyen al ver a Goliat llenos de miedo.
• Comentarios de los israelitas: La apariencia es lo que los asusta.
• Los estímulos de Saúl no sirven para motivara a sus hombres para el combate con Goliat.

Intervención de Eliab e interés de Saúl por David: 26-30.

• Para que dejaste el rebaño en el desierto: clara alusión al Éxodo.

• Has bajado para ver la batalla: Lo mismo que hizo Dios frente la opresión de Egipto a Israel.
• David pregunta tres veces y esto llama la atención de Saúl.

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Manipulación: 31-40.

• David dice a Saúl: que no se acobarden que yo iré.

• Oposición de Saúl.
• Apología de David: figura del león y el oso como enemigos del rebaño/pueblo.
• David expresa donde radica la fuerza y el valor para la lucha y el motivo de su indignación.
• Convicción de David y envió para la lucha por parte de Saúl.
• David rechaza las armas de Saúl, porque le impiden poner su confianza en Dios.

Desenlace: 40-58.

• David toma cinco cantos lisos y los pone en su zurrón de pastor.

• Encuentro de los dos combatientes.
• Apariencia de David y apariencia de Goliat.
• Confianza de David y confianza de Goliat.
• Acciones del combate.
• Insultos mutuos y motivo de la lucha de cada uno.
• Batalla: iniciativa de Goliat y victoria de David.
• Particularidades.
• David golpea en al frente a Goliat y este cae de cara.
• Corre y lo mata con su misma espada.
• Los filisteos huyen al ver lo ocurrido.

Situación inicial: 1-3.

El pasaje, comienza haciendo un esbozo de la situación. Hay una guerra entre Israel y los
filisteos. Aquí se da el primer punto de interés, pues de Israel se habla como de un solo
hombre y de igual manera reaccionará ante Goliat, pero de los filisteos se habla en plural
como de un conglomerado. Esto muestra que lo que el autor quiere dar a entender es que el
punto de enfoque debe versar sobre Israel y no sobre los filisteos.

Complicación de la situación: 4-7.

Posteriormente hace su irrupción uno de los protagonistas de la historia. El fuerte y poderoso

guerrero Goliat, quien goza de una descomunal estatura (3 ½ metros), con un arsenal
desproporcionado (la coraza de su pecho pesaba 50 kg), y una figura poco atractiva (que
hace pensar en algo semejante a un cavernícola en busca de presa). Pero su aparición no es
casualidad, sino que es el motivo principal del argumento, ya que es él, quien reta a todo
Israel a un combate cuerpo a cuerpo que definirá la batalla para la parte vencedora y
declararía la condición de esclavitud para la parte perdedora. Esta situación genera gran

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temor entre el pueblo de Israel, que comenta como si fuera un solo hombre, lo humillante que
resulta tal reto y la casi inevitable derrota y sumisión ante sus adversarios.

Aunque es necesario hacer notar que, lo que produce el temor en el ejército israelita no es
tanto el desafío realizado por Goliat, como su terrible apariencia que llena de espanto y
genera un sentimiento de impotencia ante una dificultad de semejantes proporciones. De ahí
que se puede ver que lo que llama la atención en esta parte del pasaje es que, los problemas
generan una situación de perturbación, más por el impacto que generan en nosotros
(apariencia), que por el peligro real que representan; por lo cual, con mucha frecuencia
tendemos a evadirlos, sea huyendo, negando o delegando a terceros los asuntos que es
competencia nuestra, que por temor irreal creemos imposibles de enfrentar.

Después de la pormenorizada descripción del gigante. Se hace mención de otro detalle de

gran valor. La duración del reto, el tiempo en que Goliat estuvo haciendo este desafío fue de
cuarenta días, algo completamente exagerado, ya que en una situación de guerra campal no
se puede estar tanto tiempo sin entrar en batalla, sobre todo porque no se podría abastecer
las tropas de los ejércitos; ya que se encontraban en un lugar descampado y lejos de
ciudades para tomar provisiones. Al usar el cuarenta como tiempo de la convocatoria de
Goliat para la pelea. Se ha querido deliberadamente aludir al peregrinaje del pueblo israelita
por el desierto, pues el cuarenta es una cifra representativa que evoca el tiempo de prueba.

Por otra parte el jefe del ejército israelita que es Saúl. Está consternando e impotente ante la
propuesta del contrincante, que ofreciendo una razonable posibilidad para evitar una lucha y
sin número de muertes innecesarias invita a seguir la solución por él planteada. En forma
similar ante una situación adversa o no presupuestada con gran facilidad experimentamos
sentimientos encontrados que nos desubican e incluso en ocasiones nos condicionan a tomar
decisiones equivocadas. esta es la condición en la que se presenta a Saúl, que siendo rey
debe defender su dignidad y renombre luchando con el insultante guerrero, y a la vez teme
ante la lógica derrota frente a quien bélicamente supera a cualquiera de sus experimentados
soldados.

Presentación del héroe David: 12-15. 17-20.

En el preciso momento en que la situación parece insalvable, aparece en forma pintoresca la

figura de un joven pastor, que tiene los rasgos inversamente proporcionales a los del retador
de Israel. David viene presentado como un muchacho joven (adolescente), pastor de ovejas,
dependiente de su padre, quien lo considera incapaz de la guerra y por eso lo usa como
correo de comida para sus hijos combatientes y mensajero de cosas de adultos que el niño no
entiende.

En la descripción que se hace de David, hay dos cosas de un particular interés, que son: Que
David es un pastor, por consiguiente sabe y puede guiar a un rebaño mas grande (Israel); y
junto a esa particularidad, tiene la característica y virtud de la obediencia, pues hace caso en
todo a su padre, cosa que ha sido ya reprochada a Saúl. Así se va perfilando al interior del

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texto como un excelente candidato para relevar al actual rey que no es capaz de defender al
rebaño del león y del oso como lo ha hecho el joven y apuesto pastor.

De una forma inesperada, se ofrece otra versión de los acontecimientos. Esta vez no es tanto
el filisteo el que llama la atención, sino David, que aparece casualmente en la escena de los
acontecimientos de forma ingenua.

Intervención de Eliab e interés de Saúl por David: 26-30.

El hecho se produce por medio de una pregunta que el joven mensajero de su padre hace a
los soldados de Israel ante la recompensa por la cabeza del aguerrido filisteo. Es en este
momento cuando ocurre la discusión con su hermano mayor Eliab, quien se incomoda ante la
curiosidad del pueril muchacho. En medio del coloquio de los dos hermanos, se van
mostrando unas características de la figura de David y su relación con el sentir de Dios; ya
que su hermano le reclama por haber dejado el rebaño solo en el desierto, esto que es
incorrecto, según la narración que claramente mostro que David dejo a un encargado del
rebaño de su padre antes de partir. Lo que con esto se quiere expresar es que al igual que
Dios guio a su pueblo en el desierto, David debe ahora guiar al rebaño de Dios, su verdadero
Padre, a través del desierto en el tiempo de la prueba, como lo hizo YHVH en el éxodo. Por
otro lado Eliab, llama la atención sobre le hecho de que el chico vino para ver la batalla. Esto
más que un dato sobre la curiosidad y morbosidad de David, lo hace semejante a YHVH, que
ve la opresión de su pueblo y decide bajar a liberarlo. Por tanto, lo que YHVH hizo antaño con
su pueblo al salvarlo del poder egipcio, desea repetirlo por medio de un nuevo Moisés o
caudillo que guie y libere a su pueblo como nuevo y definitivo juez.

Manipulación: 31-40.

Al tener claro el cuadro del diálogo, que sirve de introducción para el encuentro entre David y
Saúl, se esclarece el porqué de la insistencia de David por los estímulos reales para combatir
a Goliat. Es aquí donde se produce en el texto la manipulación (como el protagonista es
inducido por otro a desarrollar la acción decisiva que pondrá fin a la complicación suscitada
al comienzo del pasaje), es decir, aparece la motivación que tiene David para enfrentarse a
Goliat, que mas que una iniciativa propia, es un impulso por el honor de YHVH, a quien Goliat
se ha atrevido a retar.

Es en este momento cuando David se presenta ante Saúl y se ofrece para ir a combatir a
Goliat. Pero no lo hace de una forma diplomática, sino por medio de un reproche que es casi
insultante. Pone de manifiesto que todos los soldados de Israel son miedosos y cobardes pues
no se atreven a luchar contra Goliat. Como respuesta de Saúl, David encuentra una
justificación muy lógica para impedir que él vaya al combate y a la segura muerte: “tu eres un
muchacho y Goliat es un guerrero desde su juventud”. El texto no ha dicho en ninguna parte
que Goliat sea un guerrero desde la juventud, eso corresponde la estrategia que usa el
hagiógrafo para aumentar la intriga y el interés del lector sobre lo que esta por suceder.

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Por lo cual la comparación entre los dos guerreros es una remembranza de los combates
relatados en el libro de los Jueces, en donde con una gran desventaja por parte del juez de
turno, YHVH concede la victoria sobre los enemigos de Israel. De igual manera la desventaja
de David ante el filisteo pone en evidencia la asistencia divina en el combate y la imposibilidad
humana de superar tal contrariedad.

Junto a esto, David hace alarde de sus destrezas como defensor responsable del rebaño que
su padre le ha confiado, y como él es capaz de poner en peligro su vida por cumplir con su
obligación (algo que no se atreve a hacer Saúl). Después de la breve apología que David ha
hecho en su favor. El autor hace mención de cual es la motivación real y que es lo que hace
que un joven adolescente este dispuesto a jugarse la vida en algo que suena a suicidio
irresponsable, en un combate cuerpo a cuerpo con experto mercenario de ejército enemigo.
El móvil de su valentía radica en defender el honor de YHVH que ninguno de los “valerosos
soldados” de Israel ha querido defender, pues la causa por la cual se encontraban en guerra
Israel y Filistea era precisamente religiosa; ya que era imposible pensar para los dos pueblos
una convivencia pacifica y armónica con quien creía en un dios diferente del propio, y por el
hecho de ser diferente era considerado como un peligro. Así se trasluce que es YHVH quien a
impulsado a un joven sin experiencia bélica, para que vaya y combata en su nombre y con la
confianza puesta no tanto en las tácticas, como en Dios que libra de todo peligro a quien
confía en él y es capaz de arriesgar su vida por lo que cree, cosa que no ha sido capaz de
hacer ninguno de los hombres del ejército de Saúl.

Para que quede de manifiesto que quien pelea y vence es Dios y no su ejército. Es descrita en
forma irónica la escena en la que David es revestido con la armadura y el arsenal de Saúl,
resultándole imposible encaminarse a para la pelea, por lo cual, pide que se las quiten pues él
tiene puesta como la coraza la fe y lleva como arma la obediencia a Dios su padre.

Desenlace: 40-58.

Se encuentran los combatientes cara a cara. El panorama que acompaña los diálogos es de
gran expectativa, pues lo que se esta disputando es la libertad de pueblo por un lado y la
veracidad del Dios que venza por el otro. Es así que si los dos ejércitos están como
espectadores ante el desenlace de la lucha, al igual que el lector, situados cada uno en una
colina que sirve como tribuna para poder contemplar los sucesos que definirán la suerte de
ambos contingentes. El grado de atención es máximo, y un gran silencio prepara la antesala
de la batalla.

Por su parte David, se prepara en forma muy particular, a diferencia de las armas que usaba
Saúl (coraza, casco, espada, escudo), emplea unas poco convencionales para la guerra
(cayado, cinco piedras lisas, zurrón de pastor y onda); con esto vuelve y se hace en forma
indirecta alusión a su misión de pastor que sale en defensa del rebaño que le ha sido confiado.
Por lo cual David es un pastor que defiende sus ovejas aterrorizadas por el “león y el oso” que
las amenaza.

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En forma completamente diferente y más apta para la guerra el filisteo hace su incursión
como un experimentado combatiente, que incluso lleva a un escudero que le porta el
armamento, dándole realce en el campo de batalla.

Inmediatamente el texto anuncia que lo primero que hizo fue mirar a su contrincante, y al verlo
poco común a diferencia de sus anteriores rivales, lo desprecia por su aspecto poco temible y
parecido al suyo que causo el miedo de todo el campamento Israelita. Esto es resaltado por la
repetición de las cualidades de David (rubio y apuesto), que en las costumbres de la época
era una gran desventaja para la guerra cuerpo a cuerpo, en la que la apariencia era una
estrategia significativa e incluso de la cual podría depender la victoria. De esta manera el
texto quiere poner de manifiesto que la forma como se ve a los contrincantes es definitiva a la
hora de comenzar la batalla.

Entonces Goliat comienza un breve discurso que terminará con su muerte que el mismo no se
espera. “acaso soy un perro que vienes a mi con palos”, esta expresión que puede parecer
para nosotros como una simple alusión al desprecio que sintió Goliat al ver a su contrincante,
tiene un trasfondo teológico que suele pasarse inadvertido. Pues, el titulo de perro era el
apelativo que el pueblo de Israel daba a los paganos, por lo cual todo lo que sucederá en
adelante tiene un componente religioso que busca dar a entender la forma como actúa el Dios
de Israel en medio de las adversidades y dificultades de su pueblo, incluso cuando este
piensa que ha sido olvidado; además marca la identidad de aquel que es el enemigo de YHVH,
quien es capaz de retar y desafiar al Dios verdadero, solo un pagano se atrevería a tal osadía.

Es importante tener presente que, Goliat era temido por los hombres de Israel como si fuera
un león o un oso, ante quien se huye y teme por la ferocidad de su apariencia. Esta es la razón
por la cual se ha presentado a David como el hábil y valiente pastor que no teme ante la
apariencia de los peligros que amenazan a la grey que le ha sido confiada. Pero el autor ha
querido en forma deliberada que Goliat ignorara las características de David y su valentía la
enfrentarse con los animales feroces, de manera que él ve como insignificante a David como
rival.

Termina Goliat su intervención con la maldición de su párvulo contrincante en nombre de sus

dioses. Se resalta el hecho de que es un conjunto de dioses, lo que hace entender el carácter
idolátrico de Goliat y la inclusión de ellos representados en su vasallo quienes entran en lucha
con el Dios de Israel.

En forma insólita David se presenta y responde a las imprecaciones de Goliat como un

guerrero experimentado y listo para la lucha y le asegura la muerte y la ignominia de ser
alimento de animales religiosamente impuros. Seguidamente pone de manifiesto que esta no
es una simple situación militar, sino que ya ha pasado al estadio religioso y por lo cual va a ser
YHVH el Dios de Israel el que va a ganar, pues no es por medio de la fuerza y el poder externo
como se manifiesta su grandeza, sino por medio de lo pequeño, lo débil y lo simple. Pero mas
que una derrota para las tropas filisteas, será una enseñanza para el ejercito de Israel que se
atemorizo ante el la apariencia de Goliat y que permitió que fuera insultado su Dios. Ya que
esta es la sentencia con la que David termina su discurso; pero no lo hace sin antes advertirle
a su opositor la forma como ha de morir, y no solo él sino todo el ejército que el representa.

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Del diálogo entre los dos guerreros se puede ver una disputa profética, debido a que ambos
están asegurando la verdad sobre lo que ha de suceder con su rival, y según las costumbres
de la época, se reconocía como veraz al profeta que anunciaba algo en nombre de Dios, si
esto se cumplía en el tiempo y forma como era anunciado. Pues bien, en este caso es la
versión de David la que se cumplirá y en la forma como lo anuncio su ejecutor.

Al momento de comenzar la lucha se ven dos ritmos diferentes de movimientos, ya que de

Goliat se dice que se levanto, lo que da a entender que estaba sentado, pero también que era
muy pesado para andar, lo que lo hacia lento para los movimientos y esto era una desventaja a
la hora de la pelea. En cambio David, es muy ágil, él se apresura a ir al encuentro con el
pesado y lento Goliat; aún más, se marca un dato importante. David sale de las filas de Israel,
cosa que no se dice del Filisteo, lo cual indica que cada uno pelea en forma distinta, Goliat,
por su orgullo y prestigio, David, por el Dios de las huestes de Israel.

Al momento de combatir se describe minuciosamente lo que hace David para vencer. Lo

primero ya ha sido anunciado, cuando cogió cinco piedras lisas del río y las puso en su zurrón
de pastor; luego del diálogo con el filisteo, David se mueve con gran rapidez y audacia.

En un instante es vencido el agreste retador del Dios de Israel, sin entrar siquiera en combate
y sin tener oportunidad de atacar. En unos pocos instantes ha quedado silenciado el guerrero
que atemorizo a todo el ejército de Israel por cuarenta días. Y se le ha dado al pueblo de Israel
el valor y la fuerza para vencer a los filisteos, que han huido despavoridos al ver la derrota de
su campeón. Es decir, se ha dado una inversión de los papeles que presentaba el texto al
inicio: el miedo de Israel ha pasado a los filisteos y la seguridad y valentía de estos (Goliat) la
tiene ahora Israel

Llama la atención el hecho de que David golpea en la frente al filisteo y este cae de cara,
cuando lo mas lógico es que si es golpeado en la cara deba caer de espaldas. Aquí el orden y
la lógica pasan a un segundo lugar, ya que la escena de la caída de Goliat hacia David,
representa un acto de sometimiento de los dioses filisteos al Dios de David, ante el cual queda
postrado quien antes lo injuriaba y retaba. En forma paralela, se ve como David vence a
Goliat. Primero se dice que sin espada, pero a continuación se ve a éste tomando la espada de
Goliat y decapitándolo con ella. Con ello se muestra que el irreverente retador es vencido con
sus propias armas, lo cual además de ser más humillante, pone de manifiesto lo inútiles que
resultaron sus armas en las cuales ponía su confianza, y que vinieron a ser su propia ruina,
empuñadas por su inofensivo adversario. A la vez, se puede constatar que la victoria de David
sobre Goliat tuvo dos momentos, en el primero lo venció con la honda; en el segundo lo mato
con su espada.

Fue así, como la victoria de David llenó de valor al ejercito de Israel, que como un solo hombre
da un fuerte grito de batalla y sale en persecución de las tropas filisteas quienes viendo lo
ocurrido huyen despavoridas ante la derrota de su mas experto guerrero. De esta forma se
cumplió lo que había dicho David sobre la forma como iba a ganar la batalla y que seria una
victoria para Israel.

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Todo este pasaje termina con la pregunta de Saúl la jefe de su ejército sobre la procedencia
de David, cuando este sale a luchar con Goliat, ¿de quien es hijo? La respuesta se hace
esperar hasta que David lleve la cabeza de Goliat ante Saúl y el mismo revele su identidad.
Esto forma una cadena con lo relatado en el capitulo anterior en el cual David es ungido rey de
Israel.

Hermenéutica del texto.

Después de la exposición de la trama narrativa del pasaje, intentaremos hacer un

acercamiento que nos permita visualizar la pertinencia que este pasaje tiene con nuestra vida
cotidiana y en especial con el tema de los miedos y temores que continuamente debemos
enfrentar y que con frecuencia nos paralizan.

Antes de comenzar es preciso tener en cuenta que el enfoque que usamos es ante todo
pastoral y no clínico, por lo cual no es la intensión de esta reflexión hacer una descripción
pormenorizada de la situación de miedo o pánico que pueda experimentar una persona en
particular, sino por el contrario, poner al alcance de quienes no estén iniciados en la lectura
bíblica herramientas para poder aplicar su lectura a la vida cotidiana desde un enfoque
vivencial y con sentido de rigor científico a nivel bíblico.

¿Qué son nuestros miedos?

Primero que todo, el miedo es, no es enemigo número uno del hombre, sino enemigo único. El
mal de la muerte no es la muerte, sino el miedo de la muerte. El mal del fracaso no es el
fracaso, sino el miedo a fracasar. El mal de que no me quieran o me marginen no es el hecho
de que eso suceda, sino el miedo de que suceda. De todo lo dicho surge, espontánea y obvia,
la siguiente conclusión: removido el miedo de los enemigos, los enemigos desaparecen, por
muy terribles que estos se presenten frente a nosotros.

¿Cuáles son los principales síntomas del miedo?

Entre los más sobre salientes síntomas encontramos:

• Sentimiento de impotencia.
• Nos creemos derrotados aun antes de combatir.
• Creemos que somos incompetentes ante la dificultad que se nos presenta.
• Vemos al agente generador de miedo como inexpugnable e invencible.
• Dirigimos hacia nosotros pensamientos de autocritica destructiva.
• Maximizamos las cualidades del oponente y minimizamos las propias.
• No pedimos ayuda, sino que deseamos que otros enfrenten los riesgos que no
queremos correr.
• Nuestro estado de ánimo decae y el sistema inmunológico se debilita.
• Nos volvemos hipersensibles a la crítica.

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 • Intentamos distraernos con el fin de olvidar la situación incluso en ocasiones con actos
de irresponsabilidad.
• Olvidamos con facilidad que en el pasado hemos superado momentos difíciles.

¿Que es lo primero que debemos hacer ante el miedo?

Lo primero que debemos hacer para enfrentar nuestros miedos es: reconocer que se esta en
frente de algo o alguien que nos genere angustia, ansiedad, temor o un rechazo inexplicable.
Para ello es necesario hacernos la siguiente pregunta: ¿a que le estoy temiendo en o de esta
situación, persona, animal, cosa, o actividad? Pues lo mas característico del miedo, es qué es
una sensación de displacer que sabemos que esta presente, pero no se sabe por qué. Esto
fue lo que le pasó al ejército israelita cuando vio a Goliat. Lo primero que sintió fue miedo al
ver a su oponente, y no pensó sino en lo terrible de su apariencia y lo amenazante de su
propuesta, pero no examino por que surgía este sentimiento. Con frecuencia lo que hacemos
es tratar de evitar dicha sensación sin analizar el conjunto de elementos que la rodean.

Pues en el caso del pasaje que venimos trabajando, vemos que lo que sucede es que el
ejercito de Israel teme ante un solo hombre, que es descrito como un gigante; pero no se
analizan muchas otras variables que pueden ser desventaja para el combate, como lo puede
ser: la lentitud en los movimientos; el que la fuerza física no es lo decisivo en el combate sino
la estrategia que se use; que no era una obligación aceptar el reto que les estaba ofreciendo
Goliat, por lo cual se podía rechazar. Pero el terror se apodero de ellos, quedando
completamente impotentes. Todo un ejército fue neutralizado por un solo hombre, sin entrar
en batalla.

Pasos para superar el miedo.

• Reconocerlo.
• Aceptarlo.
• Decidir superarlo
• Dejarlo salir.
• Denunciarlo.
• Planear la estrategia para vencerlo.
• Poner en práctica la estrategia planeada.
• Pedir ayuda cuando sea necesario.
• Valorar los éxitos.

Todos y cada uno de estos puntos los presenta David en el relato que hemos analizado,
pues, aunque el orden es diferente al que aparece en el recuento bíblico, el joven pastor
tenia las cualidades que le hacían falta a los hombres de las tropas de Israel. Además el
motor de la actitud David era una causa religiosa. Pero esto no quiere decir, que la
confianza en Dios nos exonere de tener que poner nuestro grado de esfuerzo para superar
los inconvenientes de la vida.

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El peligro de lo religioso ante el miedo.

El principal peligro que podemos encontrar a la hora de la dificultad y del miedo, es pensar
que Dios va a resolver los asuntos que son de mi incumbencia. Esta es la tentación que
frecuentemente tiende a confundir la fe con la magia. Pero la realidad es que son dos
cosas muy diferentes y que fácilmente se confunden.

Pues bien, la magia está marcada por la referencia entre el automatismo de la acción que
se realiza y el condicionamiento sobre la voluntad de la divinidad, que es manipulada por la
pericia de quien ejerce el conjuro o el rito adecuado para poner de su parte a dios o a los
dioses u obligarlos a realizar la voluntad de quien realiza al acción mágica. De ahí, que se
piense que el destino y la historia pueden ser alterados si se tiene el conocimiento de
formulas ritos y sacrificios que coaccionen y dominen a dios o a los espíritus.

Esta es precisamente una de las mayores equivocaciones en la formación religiosa de

nuestro pueblo latinoamericano. Ya que se presenta de forma distorsionada el mensaje
bíblico, de modo que se da lugar a la interpretación de que el actuar del hombre
condiciona la libertad de Dios; además se cae en el error de pensar, que Dios es un ser
intervencionista que continuamente esta entrometiéndose en la historia/vida de los
humanos, solucionándole las cosas difíciles y otorgándoles todo lo que caprichosamente
estos pidan si usan la formula adecuada.

La biblia nos muestra (y este pasaje es una buena muestra de ello), que la forma de actuar
de Dios en la historia es muy diferente. Pues Dios no es manipulable por los humanos,
como es constantemente reiterado por los textos bíblicos del AT.

Es más, la forma de actuar de Dios en la historia es muy diferente de

En todo caso, hay que renunciar aquí de antemano a una delimitación entre actitud
«mágica» y «racional» ante el mundo. Y hay que renunciar a ello por la sencilla razón de
que la distinción corriente entre «mágico» y «racional» no coincide en manera alguna con
la distinción entre «m.» y «religión». La m. en contraste con la racionalidad es entendida
como cierta oscuridad de la visión del mundo, en la cual todavía no se distingue
suficientemente entre sujeto y objeto, entre lo animado y lo inanimado, entre el individuo y
lo universal, etc.

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