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El negociador debe advertir al dueño de la empresa sobre los graves riesgos para la salud de los vecinos que podría ocasionar la instalación de una planta de asbesto en el predio, y sugerirle que informe a las autoridades correspondientes y a los vecinos sobre dichos riesgos para que puedan tomar medidas y evitar posibles daños o manifestaciones en contra.
El negociador debe advertir al dueño de la empresa sobre los graves riesgos para la salud de los vecinos que podría ocasionar la instalación de una planta de asbesto en el predio, y sugerirle que informe a las autoridades correspondientes y a los vecinos sobre dichos riesgos para que puedan tomar medidas y evitar posibles daños o manifestaciones en contra.
El negociador debe advertir al dueño de la empresa sobre los graves riesgos para la salud de los vecinos que podría ocasionar la instalación de una planta de asbesto en el predio, y sugerirle que informe a las autoridades correspondientes y a los vecinos sobre dichos riesgos para que puedan tomar medidas y evitar posibles daños o manifestaciones en contra.
¿Cuál es la solución ética al dilema que se le puede presentar a un negociador
profesional, cuando él enfrenta la situación de tener que decidir, defender y
promover una negociación favorable a su representado, en materia de adquirir un predio para construir una planta de asbesto que puede ocasionar un grave daño a la salud de los vecinos del terreno?
• El negociador en este caso, no es la persona que toma las
decisiones por haber sido contratado por el dueño de la empresa que desea expandir su negocio para realizar el proceso de negociación en representación de los intereses del dueño para adquirir el predio, no obstante, el negociador tiene que advertir y comunicar (sin omitir la verdad) a quien lo contrato que si adquiere ese predio e instala esa planta, puede ser el causante de la contaminación del aire y el ambiente en general con residuos cancerígenos, que generan una alta exposición y riesgo para los vecinos. Por tanto, como asesor se debe comunicar al dueño para que tenga en conocimiento a la hora de tomar una decisión.
a) Advertir del posible e inminente grave daño a la salud que
ocasionaría a los vecinos al instalarse la planta de producción de láminas de asbesto. b) Advertir al dueño que puede ser contra la ley no avisar a la autoridad correspondiente para tramitar un permiso para producir láminas de asbesto. c) Sugerir que se comunique la verdad a los vecinos sobre la planta que se desea instalar, informando los posibles riesgos y consecuencias que trae la exposición a este material, a fin de que se tomen las medidas correctivas y evitar posibles manifestaciones en contra de la misma.