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Artículo sobre la importancia del juego en niños y niñas de 0 a 3 años

En la sociedad en la que estamos parece que el juego en los niños pequeños


se queda a un lado para pasar a hacer otras cosas más estructuradas como
deberes o actividades preparadas y controladas. Los niños necesitan tiempo de
ocio y juego libre para poder ser niños y también, para poder desarrollarse de
una forma sana y feliz. Hace tan sólo algunas décadas el juego era totalmente
diferente a como lo es hoy en día.
Ya que los niños pasaban los días jugando bajo el sol, jugaban en el patio
trasero de los hogares y les gustaba montar en bicicleta por el barrio. Tenían
mucha creatividad y el aburrimiento no formaba parte de ellos porque siempre
había una nueva forma para divertirse con los amigos. Pero el mundo ha
cambiado y las calles ya no son tan seguras para ellos como lo eran para los
niños de hace 5 o 6 décadas. Y, además, hoy en día las familias están
ocupadas, los padres trabajan muchas horas… pero hay algo que no ha
cambiado en todo este tipo: la importancia del juego para un buen desarrollo en
los niños. El juego está a la altura de una buena educación, del amor e incluso
de la importancia del sueño… ¡es imprescindible para los niños! Pero, ¿por qué
es tan importante?
Se potencia su creatividad
El juego hará que los niños sean emocionalmente más expresivos, que tengan
más energía, que aprendan a comunicarse mejor y a tener más vocabulario. El
juego les permite cuidar su sentido del humor, a potenciar su imaginación, a
sentir pasión por lo que hace, a ser perspicaz y a poder conectar con el mundo
que le rodea de una forma mucho más profunda. El juego ayuda a los niños a
potenciar su creatividad a que sean capaces de inventar historias y de cambiar
la perspectiva de la realidad.
Se fortalece su intelecto
Los niños que juegan libremente y que interaccionan más con otros niños,
pueden potenciar su función cognitiva. Su cerebro se fortalece y desarrollan
una mejor atención y memoria. Los niños que juegan físicamente y además
potencian su intelecto.
desarrollan sus habilidades sociales
A través del juego los niños aprenden a llevarse bien con las personas y a
afrontar algunos retos sociales. Cada oportunidad para jugar con otros niños es
un curso rápido de cómo funcionan las interacciones sociales. Los niños
pueden empezar a comprender el comportamiento de las personas y también a
saber que en ocasiones las reglas, no siempre son justas para todos.
Además, los niños también aprenderán que deben encontrar la forma de
satisfacer sus propias necesidades y deseos sin tener que pisar las
necesidades y deseos de otros. Esto se hace a través del compromiso y la
negociación, encontrarán sus propios límites, sabrán qué es lo que les hace
sentir bien y qué es lo que no. El asertividad es una necesidad en las
relaciones interpersonales y en ocasiones, existirá la posibilidad de alejarse de
los otros.
Entenderán y controlarán sus propios sentimientos
En el juego, las cosas no salen siempre como se planean y esto puede hacer
que los niños tengan una montaña rusa de sentimientos difíciles de controlar.
En muchas ocasiones, cuando los niños juegan no hay adultos alrededor para
una decisión correcta y los niños deben aprender a medir sus propias
respuestas emocionales para poder hacer frente a hechos que no aceptan o a
cualquier otro tipo de conflicto. Habrá momentos que deberán dejar algunos
sentimientos fuera de juego aplicando el autocontrol, la negociación, la empatía
y aprender, además, a obtener ayuda siempre que lo necesiten.
Y lo mejor de todo es que los niños aprenderán a resolver sus propios
problemas a través del juego, podrán ser ellos mismos y sabrán que ellos
tienen el poder de sus vidas y de sus sentimientos. Podrán darse cuenta de su
ingenio, su creatividad y la capacidad de organizar su entorno para satisfacer
sus propias necesidades… ¡algo imprescindible para un buen desarrollo y
crecimiento personal!
Los beneficios del juego son indiscutibles
- Participar en los juegos de los niños desde que son pequeñitos es hacer
que se sientan muy queridos, por eso, si jugamos con ellos tendremos
niños seguros y con una autoestima alta.
- Cuando saltan o corren están desarrollando sus capacidades motoras.
- Si juegan en grupo adquieren habilidades sociales, aprenden a cooperar
y a saber respetar a los otros y, por si fuera poco, a través de los juegos
perfeccionan el lenguaje y aumentan su desarrollo intelectual.
- También aprenden a memorizar y, lo que es más importante, a razonar
pues se crean situaciones en las que los niños tendrán que buscar
soluciones.

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