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2004

MATEMÁTICA I

Aritmética de los enteros

José Luis Aguado-Rubén Mario Gamondi

1
NUMEROS ENTEROS

1. Introducción
En álgebra se estudian sistemas matemáticos tratando de caracterizarlos
junto con sus propiedades fundamentales. Son particularmente interesantes
las relaciones entre sistemas distintos.
Un problema es el siguiente: dado un sistema matemático, hallar en
él unas cuantas de las propiedades fundamentales que lo rigen y a par-
tir de las cuales se pueden deducir, por medio de razonamientos lógicos,
otras propiedades que posee el sistema. A veces se trata de saber si ciertas
propiedades fundamentales (un número mı́nimo) lo caracterizan, es decir, si
tal sistema es el único que posee ciertas propiedades. Es una cuestión muy
difı́cil a la que con frecuencia no se puede responder satisfactoriamente. La
unicidad a la que nos referimos aquı́ es salvo isomorfismos.
Aquı́ vamos a estudiar el sistema de los números enteros, que por muchos
aspectos constituyen el sistema matemático más fundamental. No vamos a
demostrar que existe un sistema semejante, sino que más bien suponemos que
el lector tiene cierta experiencia con el mismo, y trataremos cierto número de
propiedades fundamentales que cumple el sistema de los enteros y a partir de
las cuales se puedan derivar todas las propiedades atribuidas a los enteros.

2. Números enteros
Intuitivamente, el conjunto R de los números reales puede ser represen-
tado con la recta numérica:
−2 −1 0 1 2
↓ ↓ ↓ ↓ ↓

Suponemos que R es un sistema numérico, es decir un conjunto con dos


operaciones binarias: adición y producto. Además R contiene dos elementos
distintos 0 (cero) y 1(uno) de modo que los siguientes axiomas son válidos
para la adición y el producto.

Ley Adición
A0-Cierre a, b ∈ R ⇒a + b ∈ R está bien definido
A1-Asociativa a, b, c ∈ R ⇒a + (b + c) = (a + b) + c
A2-Neutro a ∈ R ⇒0 + a = a + 0 = a
A3- Inverso a ∈ R ⇒ (∃x ∈ R) [a + x = x + a = 0]
A4-Conmutativa a, b ∈ R ⇒a + b = b + a

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Ley Producto
P 0-Cierre a, b ∈ R ⇒ab ∈ R está bien definido
P 1-Asociativas a, b, c ∈ R ⇒a (bc) = (ab) c
P 2-Neutro a ∈ R ⇒1a = a1 = a
P 3- Inverso a ∈ R∧a 6= 0 ⇒ (∃y ∈ R) [ay = ya = 1]
P 4-Conmutativas a, b ∈ R ⇒ab = ba
La ley distributiva liga las dos operaciones de suma y producto.
5-Distributiva a, b, c ∈ R ⇒a (b + c) = ab + ac

Las leyes de cierre para adición y producto establecen que para cada par
a, b de números reales, tanto a + b como ab son números reales unı́vocamente
determinados.Las leyes de asociatividad sirven para dar sentido a opera-
ciones con más de dos elementos cuando tales operaciones están originalmente
definidas para dos elementos (operaciones binarias).
Las leyes de identidad o neutros establecen que 0 es neutro para la suma
y 1 es identidad para el producto. Si observamos que valen las propiedades
conmutativas A4 y P 4 parecerı́a que basta formular la mitad, por ejemplo
a + 0 = a si se trata del neutro para la suma, pero la manera de formular este
axioma es siempre la misma, es decir que un neutro debe ser neutro tanto si
se lo opera a la izquierda como a la derecha Con esta definición de identidad
(o neutro) una operación binaria (a, b) 7→ a∗b no puede tener más de un neu-
tro, aún cuando estemos frente a una operación no conmutativa. En efecto,
si N y N 0 verifican (∀a) [N ∗ a = a ∗ N = a] y (∀a) [N 0 ∗ a = a ∗ N 0 = a],
entonces debe ser N = N 0 pues para a = N tenemos N 0 ∗ N = N a partir
de las propiedades de N 0 , pero a partir de las propiedades de N debe ser
N 0 ∗ N = N 0.
Ahora podemos decir que 0 es el único neutro para la suma y 1 es el único
neutro para el producto en R.
En las leyes para inversos A3 y P 3 la definición simétrica de inverso de
un elemento respecto de una operación binaria asociativa (a, b) 7→ a ∗ b con
neutro N , permite inferir que de existir tal inverso debe ser único. Porque
si dados a, x, y se verifica ax = xa = N y ay = ya = N entonces x = xN =
x (ay) = (xa) y = N y = y.
Ası́ tenemos que dado a en R, su inverso para la suma (opuesto, simétrico)
es único y lo notamos −a, y si además a 6= 0, entonces a tiene también un
único inverso para el producto y lo notamos a−1 o 1/a.
En Álgebra, los sistemas que verifican todas las leyes para adición y pro-
ducto que verifican los números reales se llaman cuerpos (o campos). Es
decir R es un cuerpo.
El conjunto de los números naturales N, como subconjunto de R, está
definido por:

3
N = {1, 2 = 1 + 1, 3 = 1 + 1 + 1, ...}
Entonces N verifica la ley de cierre para la suma:
! !
1| + 1 +{z· · · + 1} + 1| + 1 +{z· · · + 1} = 1| + 1 +{z· · · + 1}
n veces m veces n+m veces

Ya que la ley distributiva vale para números reales, el producto de dos


naturales (sumas de 1’s) es también un natural (otra suma de 1’s):
! !
1| + 1 +{z· · · + 1} 1| + 1 +{z· · · + 1} = 1| + 1 +{z· · · + 1}
n veces m veces nm veces

Los axiomas válidos para todo a, b, c ∈ N son:

Leyes Adición Producto


0-Cierre a+b∈N ab ∈ N
1-Asociativas a + (b + c) = (a + b) + c a (bc) = (ab) c
2-Identidad Ley no válida 1∈N
3- Inverso Ley no válida Ley no válida
4-Conmutativas a + b = b + a ab = ba
5-Distributiva a (b + c) = ab + ac
El conjunto de los números enteros, que notamos con Z, como subconjunto
de R,está formado por:

Z= −N ∪ {0} ∪ N = {0, 1, −1, 2, −2, . . .}


Es decir, Z contiene como subconjunto a los números naturales N, el
elemento 0, y los inversos aditivos de los elementos de N , conjunto que
notamos con −N.
Por su definición estos números enteros verifican que si a, b ∈ Z entonces
a + b ∈ Z y ab ∈ Z y además casi todos los axiomas de los números reales
para la suma y el producto. Los axiomas válidos para todo a, b, c ∈ Z son:

Leyes Adición Producto


0-Cierre a+b∈Z ab ∈ Z
1-Asociativas a + (b + c) = (a + b) + c a (bc) = (ab) c
2-Identidad 0∈Z 1∈Z
3- Inverso a ∈ Z ⇒ (−a) ∈ Z
4-Conmutativas a + b = b + a ab = ba
Y, por supesto, la ley

4
5-Distributiva a (b + c) = ab + ac

En general, deja de verificarse en Z el axioma de existencia de inversos


para el producto (inverso multiplicativo), en el sentido que el inverso multi-
plicativo de un entero no necesariamente es un entero. Sin embargo, sigue
siendo cierto que los elementos no nulos que aparecen como factores en los
dos miembros de una igualdad pueden ser suprimidos, mediante la:
6-Ley de cancelación. Si a, b, c ∈ Z con ca = cb,y si c 6= 0 entonces
debe ser a = b
En efecto, como c 6= 0, c tiene inverso multiplicativo c−1 , luego

a = c−1 ca = c−1 cb = b

Esta ley de cancelación puede ponerse en la forma equivalente:


6’-Ley de cancelación. Si a, b ∈ Z con ab = 0,y si b 6= 0 entonces debe
ser a = 0
En efecto, si vale 60 , como ca = cb ⇒ c (a − b) = 0, tendremos que debe
ser a − b = 0, o sea a = b.
Recı́procamente, si vale 6, entonces, cada vez que sea ab = 0 con a 6= 0,
tenemos ab = 0 = a0, por lo que debe ser b = 0.
Como las leyes dadas arriba se verifican para los números racionales,
números reales, ası́ como para otras estructuras que veremos más adelante, es
conveniente unificar estas propiedades, dando un nombre a aquellos sistemas
que lo verifican:
Definición 2.1. Un dominio de integridad, es un conjunto D junto con
dos leyes de composición interna, (u operaciones binarias) definidas en él :
”+ ”, y ”·”, llamadas adición y producto , respectivamente, de manera que
para cada par de elementos a, b ∈ D están unı́vocamente determinadas la
adición a + b, y el producto ab en D y D contiene dos elementos distintos
0 (cero) y 1(uno) de modo que valen las propiedades 1 a 4 para adición
y multiplicación, además de la distributiva y la ley de cancelación. Como
dijimos antes, ejemplos de dominios de integridad son los números enteros, los
números racionales, el conjunto de números reales con la suma y el producto
y, más adelante veremos otros ejemplos.
Por convención, en la práctica suele omitirse el punto ”· ” cuando se trate
de literales, es decir de letras; en productos concretos de enteros, usamos ×,
por ejemplo 36 = 12 × 3.
La ley de cancelación en Z puede demostrarse fácilmente usando que un
elemento no nulo en R tiene inverso multiplicativo, pero con las propiedades
de dominio de integridad no podemos probar, por ejemplo, que la ecuación
2x − 1 = 0 no tiene solución en Z (equivalentemente, que el inverso multi-

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plicativo de 2 no es entero). Para esto necesitamos introducir la noción de
orden que hace jugar un importante rol a los enteros positivos (los naturales).
Recordemos que en R está definida una relación de orden parcial ≤ com-
patible con las operaciones de cuerpo, es decir ≤ verifica las tres propiedades
de un orden parcial
Reflexiva. x ≤ x para todo x ∈ R
Antisimétrica. x ≤ y ∧ y ≤ x ⇒ x = y para todo x, y ∈ R
Transitiva. x ≤ y ∧ y ≤ z ⇒ x ≤ z para todo x, y, z ∈ R
Además ≤ es una relación de orden parcial que es total o lineal, es decir
vale:
Tricotomı́a. x, y ∈ R ⇒ o bien x ≤ y, o bien x = y, o bien y ≤ x
y, finalmente, la compatibilidad con las operaciones
Compatibilidad para la suma. x ≤ y ⇒ x + z ≤ y + z para todo
z∈R
Compatibilidad para el producto. x ≤ y ⇒ xz ≤ yz para todo z ∈ R
tal que 0 ≤ z
Escribimos x < y para indicar que x ≤ y y x 6= y. También x ≥ y es lo
mismo que y ≤ x, y x > y indica, por supuesto, x ≥ y y x 6= y.
Enunciemos algunas propiedades útiles de ≤

Lema 2.2. (a) 0 ≤ x ⇔ −x ≤ 0 para todo x ∈ R


(b) x ≤ y ⇔ 0 ≤ y − x para todo x, y ∈ R
(c) x2 ≥ 0 para todo x ∈ R. En particular 1 > 0
(d) x > 0 ⇔ x−1 > 0
Demostración. (a): De 0 ≤ x deducimos −x ≤ 0 + (−x) ≤ x + (−x).
De −x ≤ 0 deducimos 0 = x + (−x) ≤ 0 + x.
(c): Si x = 0 entonces x2 = 0. Si x > 0 entonces x2 > 0. Si es
x < 0 entonces −x > 0 y x2 = (−x) (−x) > (−x) 0 = 0. Luego 1 = 12 > 0,
ya que 1 6= 0 (¿ por qué?).
Las demostraciones de (b) y (d) se dejan como ejercicio
Los números reales mayores que cero se dicen positivos y vamos a denotar
con notamos R+ = {x : x > 0} al conjunto de reales positivos. Observemos
que por (a) del Lema 2.2, dado un x ∈ R, si x 6= 0, entonces o bien x, o bien
−x ∈ R+ .
Como hemos definido Z por

Z= −N ∪ {0} ∪ N = {0, 1, −1, 2, −2, . . .}


y siendo 1 > 0, como N es el conjunto formado por 1 > 0,1 + 1 > 1 + 0 > 0,
1+1+1 > 1+1 > 0,. . . , tenemos que los elementos de −N son todos menores
que cero por ser inversos aditivos de los elementos de N. Luego los enteros
positivos coinciden con N. Por esta razón N se llama el cono positivo de Z.

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Una ventaja de los números enteros es la posibilidad de visualizarlos
alineados: . . . ,-4,-3,-2,-1,0,1,2,3,4,. . . y evidentemente, 1 es el menor entero
positivo. Ahora tenemos las herramientas para demostrar lo que estamos
”viendo”.

Lema 2.3. No hay ningún entero x que verifique 0 < x < 1


Demostración. Si 0 < x y x es entero, entonces por (b) del Lema 2.2
tenemos que x − 0 es un entero positivo, es decir, un elemento de N y, por lo
tanto, x = x − 0 ≥ 1.

Corolario 2.4. Si a ∈ Z entonces no hay ningún entero x que verifique


a<x<a+1
Demostración. Si un tal entero x existe, entonces 0 < x − a < 1, es
decir exitirı́a un entero entre 0 y 1.

Lema 2.5. Sean a, b ∈ Z. Entonces a < b si y sólo si a + 1 ≤ b


Demostración. Si a < b entonces b − a ∈ N, por lo tanto b − a ≥ 1,
luego a + 1 ≤ b. Recı́procamente, a < a + 1 ≤ b implica a < b

Para x ∈ R definimos el valor absoluto o módulo de x y lo notamos |x|


de la manera usual: 
 0 si x = 0
|x| = x si x ∈ R+
−x si x < 0

Utilizaremos sin demostración las siguientes conocidas propiedades del


valor absoluto:
(a) |x| ≥ 0 para todo x ∈ R
(b) ||x| − |y|| ≤ |x − y| ≤ |x| + |y| para todo x, y ∈ R
(c) |x| ≤ |y| ⇔ − |y| ≤ x ≤ |y| para todo x, y ∈ R

Esto nos permite demostrar la ley de cancelación 6’ en Z sin utilizar la


existencia de inversos multiplicativos en R: en efecto, si a 6= 0,y b 6= 0, son
enteros, resulta que |a| y |b| son números naturales, por lo que si ab = 0
entonces 0 = |ab| = |a| |b| ≥ 1 serı́a un absurdo.

Lema 2.6. Sea a ∈ Z. Entonces a−1 ∈ Z si y sólo si a = 1 o a = −1


Demostración. Como aa−1 = 1 tenemos que |a| |a−1 | = 1 entonces si
a−1 ∈ Z y a 6= ±1 debe ser 1 = |a| |a−1 | > 1 Recı́procamente 1−1 = 1 y
(−1)−1 = −1 son enteros

Recordemos que para R se supone válido el siguiente:

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Axioma de completitud en orden de R. Todo subconjunto no vacı́o
de números reales acotado inferiormente tiene ı́nfimo.
Si A es un subconjunto de R acotado superiormente, entonces

−A = {−a : a ∈ A}

está acotado inferiormente (si c es una cota superior de A, entonces −c es


una cota inferior de −A). Luego −A tiene ı́nfimo y ∈ R y −y es supremo
para A. Ası́ que el axioma de completitud en orden de R implica también
que:

Todo subconjunto no vacı́o de números reales acotado superiormente tiene


supremo..

Teorema 2.7. El siguiente postulado es válido en Z:


Cualquier subconjunto no vacı́o de Z, acotado inferiormente, tiene un
elemento mı́nimo (también llamado primer elemento).
Demostración. Sea A un subconjunto no vacı́o de Z, luego A tiene
ı́nfimo y ∈ R, pues está acotado inferiormente. Hay que probar que y ∈ A.
Supongamos que y ∈ / A Por propiedad de ı́nfimo existe un a ∈ A verificando
y ≤ a < y+ 12 . Como y ∈ / A, tenemos que y 6= a, y, nuevamente por propiedad
de ı́nfimo, existe un b ∈ A verificando y ≤ b < y + a−y2
, también y 6= b, luego
a−y
y < b, lo que implica −b < −y. Además b < y + 2 < y + a − y = a . Pero
entonces 0 < a − b < y + 12 − y = 12 y tenemos una contradicción pues a − b
es entero

Corolario 2.8. Un subconjunto no vacı́o de Z que está acotado supe-


riormente, tiene un elemento máximo (llamado último elemento)
Demostración. Ejercicio

Corolario 2.9. Principio de buena ordenación. Cualquier subcon-


junto de N, no vacı́o, tiene un elemento mı́nimo (también llamado primer
elemento).
Demostración. Si A es un tal subconjunto de N, entonces 1 es cota
inferior de A, y se usa el Teorema 2.7
Dado un número real x definimos, usando el Teorema 2.7 y el Corolario
4: parte entera de x o piso de x y lo notamos bxc y techo de x y lo notamos
dxe a los respectivos enteros

bxc = max {z ∈ R : z ≤ x} y dxe = min {z ∈ R : x ≤ z}

Observemos que bxc ≤ x < dxe para todo x ∈ R. Además dxe = bxc si y
sólo si x ∈ Z y dxe = bxc + 1 si y sólo si x ∈
/Z

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La construcción de N, bastante informal, como el conjunto formado por
1,1 + 1, 1 + 1 + 1,. . . , nos lleva a la necesidad de caracterizar este conjunto
de manera precisa, sin utilizar puntos supensivos. Ası́ pues hay que agregar
otra propiedad fundamental de los enteros: el axioma de inducción

Axioma de inducción. Si S es un subconjunto de N tal que (A) 1 ∈ S


y (B) x ∈ S ⇒ x + 1 ∈ S, entonces S = N

Teorema 2.10. El principio de buena ordenación implica el axioma de


inducción.
Demostración. Sea S un subconjunto de N tal que (A) 1 ∈ S y (B)
x ∈ S ⇒ x + 1 ∈ S. Sea T = N−S. Es claro que T ∩ S = ∅. Supongamos
que T 6= ∅. Como 1 es una cota inferior para T , por el principio de buena
ordenación T tiene un elemento mı́nimo m ≥ 1. Como 1 ∈ S, debe ser
m > 1. Desde que m = min T , m − 1 ∈ S, pero entonces por la propiedad
(B) de S, m = (m − 1) + 1 ∈ S, lo que es imposible pues T ∩ S = ∅

Teorema 2.11. El axioma de inducción implica el principio de buena


ordenación .
Demostración. Sea T un subconjunto de N no vacı́o. Definimos un
nuevo conjunto

S = {x ∈ N : x ≤ t para todo t ∈ T }

Entonces 1 ∈ S, pues 1 es el menor elemento de N y T ⊂ N. Si S y T


tienen un elemento común, este elemento será un mı́nimo para T . Veamos
que suponer que S ∩ T = ∅ lleva a una contradicción. Si s ∈ S, dado
t ∈ T cualquiera, entonces s < t, y por lo tanto, s + 1 ≤ t. Se sigue que
s ∈ S ⇒ s + 1 ∈ S. Ası́ que, por el axioma de inducción debe ser S = N,
siendo S ∩ T = ∅, deducimos que T es vacı́o, lo que es una contradicción.

De modo que el principio de buena ordenación y el axioma de inducción


son equivalentes y al aplicarlos para demostrar teoremas se puede emplear el
que sea más conveniente. Estas dos propiedades son las más caracterı́sticas
de los enteros y son muy eficaces para demostrar resultados pertinentes a
ellos.

Ejercicio. Deducir del principio de buena ordenación que cualquier sub-


conjunto no vacı́o de Z, acotado inferiormente, tiene un elemento mı́nimo.

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3. Divisibilidad de números enteros
Definición 3.1. Sean a, b ∈ Z, diremos que a divide a b si existe un
número entero c tal que b = ac, y denotamos con: a | b. Se dice que a es un
divisor de b, o que b es un múltiplo de a.
Ejemplos: 3 | 6 pues 6 = 3 × 2. Además, 1 | a y a | a para todo a ∈ Z
pues a = 1a para todo a ∈ Z .También a | 0 para todo a ∈ Z, porque 0 = 0a
para todo a ∈ Z, pero observemos que la única manera de escribir el 0 de
la forma 0 = ab en Z es con a = 0 ó b = 0 desde que Z es dominio ı́ntegro.
Más adelante veremos estructuras donde es posible hallar divisores de cero
no triviales.
Si a ∈ Z definimos
aZ = {aq : q ∈ Z}
Es decir aZ es el conjunto de los múltiplos de a. Algunas propiedades de
estos conjuntos:

Proposicin 3.2. (i) aZ = (−a) Z para todo a ∈ Z


(ii) 1Z = Z y 0Z = {0}
(iii) Si a ∈ Z entonces son válidas las siguientes tres propiedades:
1. 0 ∈ aZ
2. m, n ∈ aZ ⇒m + n ∈ aZ
3. b ∈ Z∧m ∈ aZ ⇒bm ∈ aZ
Demostración. Ejercicio
Un subconjunto de Z que verifica las tres propiedades de (iii) de la
Proposición anterior se dice un ideal de Z.
La parte (iii) de la Proposición 3.2 establece que aZ es un ideal de Z
para todo a ∈ Z.Veamos que también es verdad que todo ideal de Z es de la
forma aZ para algún a ∈ Z. Para ello necesitamos primero el algoritmo de
la división en Z.

Teorema 3.4.Algoritmo de la división en Z. Si a 6= 0 y b son enteros,


entonces existen únicos enteros q y r tales que

b = aq + r, con 0 ≤ r < |a|

Demostracin. Si b = 0, tomamos q = r = 0. Supongamos primero que


a y b son positivos. Si b < a tomamos q = 0, r = b. Si a ≤ b, entonces el
conjunto H = {m ∈ Z : 1 ≤ m ≤ b} ∩ aZ es un conjunto de enteros positivos
acotado superiormente no vacı́o, y por lo tanto tiene máximo, el cual es de
la forma aq para algún q ∈ N. Tomamos r = b − aq. Entonces r ≥ 0
porque aq ≤ b por ser elemento de H. Además resulta r < a, pues si fuese

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a ≤ r = b − aq, tendrı́amos a (q + 1) ≤ b, luego a (q + 1) ∈ H, pero esto
contradice la maximalidad de aq ya que aq < a (q + 1) = aq + a.
Si b es positivo y a es negativo, sean q y r tales que b = (−a) q + r, con
0 ≤ r < −a y entonces tenemos b = a (−q) + r, con 0 ≤ r < −a = |a|
Si b es negativo, sean q y r tales que −b = aq + r, con 0 ≤ r < |a|.
Entonces b = a (−q) − r + a − a, con 0 ≤ r < |a|. Si a < 0 entonces |a| = −a
y escribimos b = a (−q + 1)−r −a = a (−q + 1)+(|a| − r). Si a > 0 entonces
|a| = a y escribimos b = a (−q − 1) + (a − r)
Finalmente, probemos la unicidad de q y r. Supongamos que

aq1 + r1 = aq2 + r2 con a 6= 0, 0 ≤ r1 < |a| y 0 ≤ r1 < |a|

Entonces

− |a| < r2 − r1 < |a| y a (q1 − q2 ) = r2 − r1

Tomando valor absoluto tenemos

|a| |q1 − q2 | = |r2 − r1 | < |a|

Como |q1 − q2 | es un entero no negativo, si fuese un número natural


tendrı́amos |a| |q1 − q2 | ≥ |a|. Luego debe ser |q1 − q2 | = |r2 − r1 | = 0,
con lo que q1 = q2 y r2 = r1 

Observaciones. En el Teorema 3.4 decimos que q es el cociente y que r


es el resto en la división entera de b por a. Evidentemente q es la parte entera
del número racional b/ |a| ya que de b = aq +r,con 0 ≤ r < |a| deducimos que
b/ |a| = q + r/ |a| es la suma de un entero y un número no negativo menor
que 1.
Por ejemplo, para aplicar el algoritmo con b = −37, a = −5 tenemos q =
b−37/5c = b−7.4c = −8 y r = −37 − (−8) 5 = 3 es decir −37 = 8 (−5) + 3
El resto r se suele denominar a módulo b y se nota b mod a. El número
a se llama el módulo. Observemos que los posibles valores de b mod a son
0, 1, 2, ..., |a| − 1 y que siempre b − b mod a es un múltiplo de a. Además,
la función b mod a queda definida en términos de la función parte entera por
b mod a = b − bb/ |a|c |a|, por lo que siempre podemos suponer módulos
positivos.
Ahora podemos probar la

Proposición 3.5. Sea H un ideal de Z, es decir H es un subconjunto


de Z verificando
1. 0 ∈ H

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2. m, n ∈ H⇒m + n ∈ H
3. b ∈ Z∧m ∈ H⇒bm ∈ H
Entonces existe un entero no negativo a ∈ Z tal que H = aZ
Demostración. Si el único elemento de H es 0, entonces H = 0Z = {0}.
Sea pues que en H hay elementos no nulos. Si h ∈ H, entonces también −h =
(−1) h ∈ H, por la propiedad 3, ası́ el subconjunto H + = {h ∈ H : h > 0}
de N,es no vacı́o y tiene un primer elemento, digamos a. Vamos a probar
que H = aZ. Como a ∈ H, todos los múltiplos enteros de a también están
en H, debido a la propiedad 3. Luego aZ ⊂H. Para ver H ⊂ aZ, tomamos
un h ∈ H, y usando el algoritmo de la división escribimos h = aq + r, con
0 ≤ r < a. Entonces r = h − aq está en H, ya que vimos que aZ ⊂H y por
las propiedades 2. y 3. H es cerrado por sumas y diferencias. Si r no fuese 0,
serı́a un elemento positivo de H con r < a, lo que contradice la minimalidad
de a. Luego r = 0 y h = aq ∈ aZ

4. Máximo común divisor


Teorema 4.1: Sean a, b números enteros, b 6= 0. Existe d ∈ N con las
siguientes propiedades:
i) d | a y d | b
ii) existen enteros u y v tales que d = au + bv
Demostración: Consideremos los ideales aZ y bZ y el conjunto aZ +
bZ = {m + n : m ∈ aZ, n ∈ bZ}. Como cada m ∈ aZ es de la forma au para
algún u ∈ Z y cada n ∈ bZ es de la forma bv para algún v ∈ Z, es
evidente que aZ + bZ = {au + bv : u, v ∈ Z}. Si probamos que el conjunto
H = {au + bv : u, v ∈ Z}, es un ideal de Z, entonces por la Proposición
3.5, existirá un d ∈ N, tal aZ + bZ =dZ. Observemos que como b 6= 0 y
b = a0 + b1 ∈ H , resulta H 6= {0}.
Seguramente 0 = a0 + b0 ∈ H y se verifica la propiedad 1 de ideal. Si
au1 + bv1 y au2 + bv2 son elementos de H entonces au1 + bv1 + au2 + bv2 =
a (u1 + u2 ) + b (v1 + v2 ) ∈ H, lo que muestra que se verifica la propiedad 2,
finalmente, si au + bv ∈ H y c ∈ Z entonces c (au + bv) = auc + bvc ∈ H.
Ahora ponemos aZ+bZ =dZ. Como a = a1+b0 y b = a0+b1 están ahora en
dZ, tenemos que d | a y d | b y se prueba i), además, como d = d1 ∈ aZ + bZ,
vale que existen enteros u y v tales que d = au + bv, lo que prueba ii).

Corolario 4.2: El número d obtenido en el Teorema 4.1 es único, salvo


signo, o sea que si d0 ∈ Z, satisface:
i0 ) d0 | a y d0 | b
ii0 ) existen enteros u0 y v 0 tales que d0 = u0 a + v 0 b
Entonces d0 = ±d.

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Demostración: Basta demostrar que d | d0 y d0 | d. Pero de la ex-
presión d0 = u0 a + v 0 b y del hecho que d | a y d | b obtenemos que d | d0 .
Análogamente, dado que d = ua + vb y que d0 | a y d0 | b obtenemos que
d0 | d

Definición 4.3: Dados a, b ∈ Z , b 6= 0 entonces el único entero positivo


asociado al par a, b que satisface las condiciones i) y ii) del Teorema 4.1
se denomina el máximo común divisor de a y b y se denota por (a : b) .
En algunos textos mcd(a, b). No definimos (0 : 0). Diremos que a y b son
coprimos si (a : b) = 1.
Proposición 4.4. (Sobre la caracterización y algunas propiedades
del máximo común divisor)
Caracterización del máximo común divisor
Sean a, b números enteros, b 6= 0. Entonces d = (a : b) si y sólo si:
1) d | a y d | b
2) Si d0 | a y d0 | b entonces d0 | d
Propiedades del máximo común divisor.
(i) (a : b) = (−a : b) = (a : −b) = (−a : −b) y (a : b) = (b : a) para todo
a, b .
(ii) (a : b) = (a : b + ta) para todo entero t.
(iii) (a : b) = 1 si, y sólo si, existen enteros r, s tales que 1 = ra + sb.
(iv) Si d = (a : b) y a1 = ad , b1 = db entonces (a : b) = 1
(v) Si m es cualquier entero positivo, se tiene (am : bm) = m (a : b).
(vi) Si δ es cualquier divisor común positivo de a y b, se tiene
 
a b (a : b)
: =
δ δ δ

(vii) Si (a : c) = 1 y c | ab, entonces c | b.


(viii) Si (a : c) = 1 y a | m y c | m entonces ac | m.

Demostración: De 2): La condición ii) que verifica (a : b) en el Teo-


rema 4.1 muestra que un divisor común de los números a y b es necesaria-
mente un divisor común de (a : b). Esto demuestra 2)
De (i): Recordemos que un mcd es siempre positivo. Sean d = (a : b),
d1 = (−a : b), entonces se tiene por definición que d | a y d | b pero esto
implica que d | −a y d | b, por lo que d | d1 . Análogamente se prueba que
d | d1 . De la misma manera salen las otras identidades.

13
De (ii): Sean d1 = (a : b), d2 = (a : b + ta) . Como d1 | b + ta, vemos
que d1 | d2 . Recı́procamente, d2 | a , por lo que d2 | ha para todo h, luego
d2 | b + ta + (−t) a = b. Se deduce entonces que d2 | d1 .
De (iii). Es claro que (a : b) = 1 implica que existen enteros r, s tales
que 1 = ra + sb. Recı́procamente, si 1 = ra + sb entonces,(a : b) | 1, ası́ que
debe ser (a : b) = 1.
De (iv): Es consecuencia de (iii) ya que escribienndo d = ra + sb tenemos
1 = ra1 + sb1
De (v): Sean d = (a : b) y d1 = (ma : mb). Escribimos d = ra + sb para
enteros r, s. Entonces md = rma + smb. Como d1 | ma y d1 | mb tenemos
que d1 | md. Por otro lado, desde que md | ma y md | mb tenenos que
md | d1 .
De (vi): Por (v) tenemos (a : b) = δ aδ : δ δb = δ aδ : δb
 

De (vii): Si (a : c) = 1, existen s, t ∈ Z, tal que 1 = sa + tc entonces


b = sab + tcb
como c | ab tenemos que c | sab + tcb = b es decir, c | b.
De (viii): Como a | m tenemos m = as, para algún s ∈ Z, y, como c | m,
entonces c | as, por lo que, siendo (a : c) = 1, de la parte (vi) deducimos que
c | s , es decir, s = ch, para algún h entero, por lo tanto m = as = ach y
ac | m

El proceso recursivo para calcular (a : b) un caso concreto de dos enteros


a y b es conocido como Algoritmo de Euclides y se basa en la propiedad del
máximo común divisor de la Proposición 4.4: (a : b) = (a : b + ta) para todo
entero t.
En efecto, si a = bq + r 0 ≤ r < b, usando el algoritmo de la división,
entonces (a : b) = (b : r)

5. Algoritmo de Euclides
Para obtener (a : b) se van realizando las sucesivas divisiones:

a = bq1 + r2 0 ≤ r2 < b
b = r2 q2 + r3 0 ≤ r 3 < r 2
r 2 = r 3 q3 + r 4 0 ≤ r 4 < r 3
....................................
rn−2 = rn−1 qn−1 + rn 0 ≤ rn < rn−1
rn−1 = rn qn + 0

Entonces, se tiene la cadena de igualdades:

14
(a : b) = (b : r2 ) = (r2 : r3 ) = · · · = (rn−1 : rn ) = (rn : 0) = rn

Por lo que (a : b) = rn es el último resto no nulo en este algoritmo.


Ejemplo: Deseamos calcular el máximo común divisor de los número 228
y 144.
Aplicando el algoritmo de la división sucesivamente tenemos que:

228 = 1 × 144 + 84 84 = 1 × 228 + (−1) 144


144 = 1 × 84 + 60 60 = 1 × 144 + (−1) 84
86 = 1 × 60 + 24 24 = 1 × 86 + (−1) 60
60 = 1 × 60 + 24 12 = 1 × 60 + (−2) 24
24 = 2 × 12 + 0

De la primera columna obtenemos:

(228 : 144) = (144 : 84) = (84 : 60) = (60 : 24) = 12

Algoritmo de Euclides Extendido. Para completar el ejercicio, es-


cribamos 12 = v144 + u228. con u y v enteros.
De la segunda columna tenemos, sustituyendo sucesivamente:

12 = 60 + (−2) × 24 = 60 + (−2) × [84 − 1 × 60]


= 3 × 60 + (−2) × 84 = 3 × [144 − 1 × 84] − 2 × 84
= 3 × 144 − 5 × 84 = 3 × 144 − 5 × [228 − 1 × 144]
= 8 × 144 − 5 × 228

en consecuencia v = 8 , u = −5 y (228 : 144) = 12 = 8 × 144 − 5 × 228


Este proceso de reconstrucción de (a : b) a partir de a y b se llama el
Algoritmo de Euclides Extendido

6. Mı́nimo común múltiplo


Definición 6.1: Sean a, b números enteros llamaremos mı́nimo común
múltiplo de a y b, al menor entero positivo que es múltiplo común de a y b
,y se notará [a : b] .
Proposición 6.2: Sean a y b enteros positivos, entonces:
(i) [a : b] = [−a : b] = [a : −b] = [−a : −b] y [a : b] = [b : a]
ab
(ii) [a : b] = (a:b)
(iii) [a : b] Z = aZ ∩ bZ

15
Demostración: De (i): Sean M = [a : b], M1 = [−a : −b]. Entonces,
M y M1 son ambos positivos y múltiplos comunes de a y b. No puede ser M
< M1 pues esto contradice la definición de M1 y, si M1 < M , se contadice la
definición de M . Las otras identidades se obtienen de igual manera.
De (ii): Sean M = [a : b]; d = (a : b); a1 = ad ; b1 = db , entonces (a1 : b1 ) =
1.
Sea m un múltiplo común de a y b. Como a | m es m = ak y entonces
ak
b
∈ Z, pero ak b
= ab11k y como (a1 : b1 ) = 1 se deduce que b1 | k, luego,
poniendo k = b1 h, llegamos a que m = ab1 h = a1 bh .
Esto vale en particular para M , y, por la minimalidad de M , debe ser
ab
h = 1, por lo que llegamos a M = ab1 = (a:b)
De (iii): Veamos que aZ ∩ bZ, el conjunto de todos los múltiplos comunes
de a y de b es un ideal de Z. Evidentemente 0 ∈ aZ ∩ bZ. Sean m1 , m2
elementos de aZ∩bZ, entonces a | m1 y a a | m2 ⇒ a | m1 +m2 , análogamente
para b, ası́ que a y b dividen ambos a m1 + m2 , por lo que m1 + m2 ∈ aZ ∩ bZ.
Si m ∈ aZ ∩ bZ y c ∈ Z, entonces a | m ⇒ a | cm, análogamente para
b, ası́ que a y b dividen ambos a cm, por lo que cm ∈ aZ ∩ bZ. Ahora,
[a : b] ∈ aZ ∩ bZ y es el menor entero positivo de este conjunto por definición,
y la Proposición 3.5 implica que aZ ∩ bZ = [a : b] Z.

7. Ecuaciones diofánticas lineales


Deseamos resolver las ecuaciones de Diofanto, es decir hallar soluciones
enteras de una ecuación del tipo

ax + by = c con a, b, c ∈ Z

o sea, averiguar cuándo el entero c perteneces al ideal

aZ + bZ = {au + bv : u, v ∈ Z}.

La respuesta es inmediata, pues sabemos que aZ + bZ = (a : b) Z. Es


decir, la ecuación tiene solución si y sólo si c ∈ (a : b) Z si y sólo si (a : b) | c
Supongamos que tenemos una solución x0 , y0 de la ecuación: ax0 +by0 = c,
entonces si x, y es otra solución de la ecuación tendremos ax0 +by0 = ax+by.
Luego llamando u = x − x0 , y v = y − y0 llegamos a una ecuación equivalente

au + bv = 0 con u, v ∈ Z

Las soluciones generales de esta ecuación para u, v son

u = −bk, k ∈ Z

16
v = ak, k ∈ Z
De manera que las soluciones de la ecuación: a + b = c son x = x0 − bk, y =
y0 + a con x0 , y0 una solución particular y k ∈ Z.
Finalmente, digamos que para hallar una solución particular x0 , y0 , si la
ecuación ax + by = c tiene solución, entonces c es un múltiplo de d = (a : b),
digamos c = dk, ahora, usando el algoritmo de Euclides extendido, es posible
hallar enteros r, s tales que d = ar + bs, entonces c = dk = ark + bsk y
x0 rk =, y0 = sk es una solución particular.

8. El método de las fracciones continuas


Mostremos una manera de resolver ecuaciones diofánticas mediante el
desarrollo de fracciones continuas y el uso de la computadora. Con el sofware
MATHEMATICA por ejemplo, es posible realizar el desarrollo de un número
racional en fracciones continuas, lo que agiliza las cuentas relacionadas con el
algoritmo de Euclides, y a su vez, nos permite mostrar una manera diferente
de resolver una ecuación diofántica.
Definición 8.1. Dado un número real x, sea q1 su parte entera, entonces
1
x = q1 + ; x2 > 1
x2
Ahora, si x2 no es entero
1
x 2 = q2 + ; x3 > 1
x3
y continuando ası́, se obtiene una sucesión de números x2 , x3 , . . . xs y el de-
sarrollo en fracciones continuas de x:
1
x = q1 + 1
q2 +
q3 + · · ·
...
1
qs−1 + x1
s

donde q1 , q2 , ..., qn , .. son números enteros y reciben el nombre de cocientes


parciales o incompletos.
El desarrollo en fracciones continuas de un racional termina luego de un
número finito de pasos.

17
99
Por ejemplo, mediante la utilización del algoritmo de Euclides para 13
se
tiene:
99 = 13 × 7 +8 ; 99 13
= 7 + 13 8

13 = 8 × 1 +5 ; 13 8
= 1 + 58
8 = 5 × 1 +3 ; 58 = 1 + 35
5 = 3 × 1 +2 ; 35 = 1 + 23
3 = 2 × 1 +1 ; 23 = 1 + 12
2
2 = 1 × 2 +0 1
= 2 +0
99 8 1 1
=7+ = 7 + 13 = 7 + 5
= ...
13 13 8 1 + 8
99
Y decimos que el desarrollo en fracciones continuas de 13 es {7, 1, 1, 1, 1, 2}
Esta sucesión puede ser obtenida con MATHEMATICA ejecutando el
comando:
ContinuedFractions[99/13]
Dado el desarrollo del número real x en fracciones continuas de la forma
1
x = q1 + 1
q2 + q3 +···

podemos formar las sumas parciales δ1 , δ2 , . . . , δn , donde cada δi es dado de


la manera siguiente:
1 1
δ1 = q1 , δ2 = q1 + , δ3 = q3 + ,...
q2 q2+ 1
q3

y se llaman las fracciones reducidas o convergentes. Por construcción cada


convergente es una mejor aproximación que la anterior al valor real x, o
sea que la sucesión δ1 , δ2 , . . . , δs , . . . converge a x. Por ejemplo para 9913
las
convergentes son:
99
{7, 8, 15/2, 23/3, 38/5, 99/13} y la sucesión de valores de 13 − δi es

0.615385, −0.384615, 0.115385, −0.0512821, 0.0153846, 0.


Se puede hallar una ley de formación de las convergentes, observando que
δi (i > 1) se obtiene de δi−1 sustituyendo los números qi−1 por qi−1 + q1i en
la expresión para δi−1 . En efecto, haciendo para unificar P0 = 1, Q0 = 0,

18
podemos representar las convergentes de la forma siguiente:
q1 P1
δ1 = =
1 Q1
1
q1 + q 2 q2 q1 + 1 q2 P1 + P 0 P2
δ2 = = = =
1 q ×1+0 q2 Q1 + Q0 Q2
  2
q2 + q13 P1 + P0 q3 P2 + P1 P3
δ3 =   = =
q2 + q13 Q1 + Q0 q2 Q2 + Q1 Q3

etc. y, en general,
qi Pi−1 + Pi−2 Pi
δi = =
qi Qi−1 + Qi−2 Qi
Por lo tanto, los numeradores y denominadores de las convergentes pueden
calcularse recursivamente por

Pi = qi Pi−1 + Pi−2
Qi = qi Qi−1 + Qi−2

Es útil disponer estos cálculos en forma de un algoritmo:

qi q1 q2 . . . qi . . . qs
Pi 1 q1 P2 . . . Pi−2 Pi−1 Pi . . . a
Qi 0 1 Q2 . . . Qi−2 Qi−1 Qi . . . b

La última columna aparece solamente si x = ab es racional (b positivo).


Apliquemos este algoritmo al ejemplo que hemos desarrollado:

qi 7 1 1 1 1 2
Pi 1 7 8 15 23 38 99
Qi 0 1 1 2 3 5 13

Ahora 99 13
− 38
5
1
= 65 y multiplicando ambos miembros por 65 se tiene:
99 38

65 13 − 5 = 99 × 5 + 13 × (−38) = 1 Es decir que se ha encontrado
una solución particular a la ecuación diofántica: ax + by = 1, o lo que es
equivalente, ya que (99 : 13) = 1, los coeficientes del algoritmo de Euclides
extendido.
Este resultado no es casual, ya que si examinamos la diferencia entre dos
convergentes consecutivas δi − δi−1 para i > 1 hallamos:
Pi Pi−1 hi
δi − δi−1 = − =
Qi Qi−1 Qi Qi−1

19
donde hi = Pi Qi−1 − Pi−1 Qi . Entonces

hi+1 = Pi+1 Qi − Pi Qi+1


= (qi+1 Pi + Pi−1 ) (qi Qi−1 + Qi−2 )
− (qi Pi−1 + Pi−2 ) (qi+1 Qi + Qi−1 )
= Pi−1 Qi−2 − Pi−2 Qi−1 +
Pi Qi−2 qi+1 − Qi Pi−2 qi+1 + Pi qi Qi−1 qi+1 − Qi qi Pi−1 qi+1
= hi−1 + Pi qi+1 (qi Qi−1 + Qi−2 ) − Qi qi+1 (q1 Pi−1 + Pi−2 )
= hi−1

Como h1 = P1 Q0 − P0 Q1 = −1 y h2 = P2 Q1 − P1 Q2 = (q1 q2 + 1) − q1 q2 =
1, podemos inferir inductivamente que:

hi = −hi−1 = (−1)i

9. El conjunto de divisores positivos de un número enteros


Definición 9.1: Sea a un entero, se llamará D (a) al conjunto de todos
los divisores positivos de a. Es decir que x ∈ D (a) significa que x es un
divisor positivo de a.
Ejemplos: D (26) = {1, 2, 13}; D (−40) = {1, 2, 4, 5, 8, 10, 20, 40}; D (1) =
{1}
Las siguientes propiedades de D (a) para a entero se dejan como ejercicio:
(1) D (a) = D (−a) para todo a, y |a| ∈ D (a) .
(2) x ∈ D (a) ⇒ D (x) ⊂ D (a) para todo x y para todo a.
(3) Sea a ∈ N .Se define f : D (a) → D (a) por f (x) = xa para cada
x ∈ D (a) . Probar que f es una biyección.
(4) Sea a ∈ N . Probar que hay a lo sumo dos elementos x ∈ D (a) que
verifican x ≥ a/2.
(5) Calcular D (a) ∩ D (b) en los siguientes casos: a = 1; b = 0, a = 10; b =
5, a = 20 y b = 50
(6) Se define en D (a) una relación ≺ por: x ≺ y ⇔ x | y ; ∀x, y ∈ D (a).
Probar que ≺ es una relación de orden parcial en D (a). Probar que |a| es
máximo en D (a) para este orden . Dibujar diagramas de Hasse para este
orden cuando a = 1, 2, 4, −10, 12, 16. (¿Y para el caso a = 0?)
Definición 9.2. Sea p un número entero, p 6= 0, 1, −1, diremos que p
es un número primo si los únicos divisores que admite son ±1 y ± p (sólo 4
divisores). Equivalentemente, p es un número primo si, y sólo si: p 6= 1 y
D (p) = {1, p} .
Por ejemplo:2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, son números primos. En cambio 18 no es
primo, ya que los divisores de 18 son: ±1, ±2, ±3, ±6, ±9, ±18.

20
1 no es primo pues posee solo dos divisores, 1 y −1.
0 no es primo pues posee infinitos divisores (cualquier entero no nulo lo
divide)

Lema 9.3. Todo número natural n mayor que 1 es divisible por un


número primo.

Demostración: Sea p el menor elemento de D (n)−{1}, entonces p | n.


Veamos que p debe ser primo. Si p no es primo, entonces p = rs con r, s 6=
±1 y ± p, desde que p es positivo, podemos suponer que r y s lo son. Pero
entonces 1 < r < p y r ∈ D (n) − {1} lo que contradice que p es el menor
elemento de D (n) − {1} .

Lema 9.4. Todo número natural n mayor que 1 es primo o es un producto


de primos.
Demostración: Si n = 2 es primo. Sea n > 2 dado y supongamos que
el lema es verdadero para todos los naturales menores que n, entonces por el
Lema 9.3, n es divisible por un primo p. Sea n = pq. Si q = 1, n es primo.
Si q > 1, entonces, desde que p es primo, es p > 1 , por lo tanto q < n, ası́
que por hipótesis inductiva q es primo o producto de primos. Luego resulta
n = pq un producto de primos.

Proposición 9.5. Existen infinitos números primos.


Demostración: Supongamos que la cantidad de números primos es
finita, digamos: p1 , p2 , ..., pn . Consideremos el número A = p1 p2 · · · pn + 1.
Pero entonces A no es divisible por ningún primo pi con i = 1, ..., n. ya que
el resto de dividirlo por pi es 1, para cada i, en contradicción con el Lema
9.4

En principio, la demostración de la proposición anterior parece una receta


para encontrar todos los números primos, pero no es suficiente. ya que con
el 2 encontramos el primo 2 + 1 = 3, con los primos 2 y 3 podemos fabricar
el primo 2 × 3 + 1 = 7; pero no podemos construir ası́ el 11 que es primo.
Existen algunas fórmulas para construir números primos, por ejemplo con

x2 + x + 41

variando x desde 0 hasta 40, se pueden encontrar los siguientes 41 números


primos
1, 43, 47, 53, 61, 71, 83, 97, 113, 131, 151, 173, 197, 223, 251, 281, 313,
347, 383, 421, 461, 503, 547, 593, 641, 691, 743, 797, 853, 911, 971, 1033,
1097, 1163, 1231, 1301, 1373, 1447, 1523, 1601, 1681

21
Sin embargo, no existe ninguna fórmula que dé todos los números primos.
Pero supongamos que deseamos comprobar que los enteros listados arriba
son en verdad, primos. Demostremos primero la:
Proposición 9.6. Sea a ∈ N, a 6= 1 que no es √ primo, entonces a es
divisible por un primo positivo p, que satisface p ≤ a.
Demostración: Sabemos por el Lema 9.4 que a es un producto de
primos: a = p1 p2 · · · pn √
donde n ≥ 2, pues a no es primo. Supongamos que p√ i >
√ a para todo
i = 1, ..., n. Entonces tendremos a = p1 p2 · · · pn ≥ p1 p2 > a a = a, lo que
es un absurdo

Por ejemplo deseamos saber √ si 131 en la lista de arriba es primo.Los


primos menores o iguales que 131 ∼ = 11.446 son: 2, 3, 5, 7 y 11. Haciendo
las correspondientes divisiones se tiene que:
2 no divide a 131, 3 no divide a 131, 5 no divide a 131, 7 no divide a 131,
11 no divide a 131. Por lo tanto 131 es un número primo.
Criba de Eratóstenes: Este algoritmo, para listar los primos menores o
iguales que un N dado√consiste en escribir los números 2, ..., N e ir tachando,
para cada primo p ≤ N , todos los múltiplos:
2p, 3p, ... que le siguen hasta N . Luego de eliminar todos estos múltiplos,
los números que quedan son los primos menores o iguales que N .
Convención: En adelante, la palabra primo significará entero primo
positivo, y no primo significará entero que no es primo.

10. Teorema Fundamental de la Aritmética


Ahora vamos a enunciar un resultado muy importante para los números
enteros.
Teorema 10.1. Sea n ∈ Z , n 6= 0, 1, −1. Entonces existe una facto-
rización de n de la forma:

n = ±p1 p2 · · · pk
donde p1 , p2 , . . . pk son primos positivos, y p1 ≤ p2 ≤ . . . ≤ pk
Esta forma de expresar el número n es única, o sea que si:

n = ±q1 q2 · · · qm

donde q1 , q2 , . . . qm son primos positivos, y q1 ≤ q2 ≤ . . . ≤ qm entonces se


tiene que k = m y pi = qi , i = 1, 2, . . . , k

22
Demostración: El Lema 9.4 nos dice que todo número natural n mayor
que 1 es primo o es un producto de primos. De manera que si n < 0,
obtenemos un desarrollo en producto de primos para −n = p1 p · · · pk por lo
que n = −p1 p · · · pk . Sólo resta probar la unicidad y, en virtud de lo visto
recién, podemos suponer n > 0.
Demostraremos por inducción en k la afirmación siguiente: si se tiene
p1 p2 · · · pk = q1 q2 · · · qm , donde p1 , p2 , . . . pk , q1 , q2 , . . . qm son primos positivos,
entonces m = k y que para cada i = 1, ..., k existe un j = 1, ..., m tal que
p i = qj .
Si k = 1 y tenemos p1 = q1 q2 · · · qm . Como p1 | q1 q2 · · · qm y p1 es primo,
tenemos que p1 | qj para algún j = 1, 2, ..., m. Desde que este qj es primo,
debe ser p1 = qj . Cancelando estos números en cada expresión llegamos a
una identidad 1 = q1 q2 · · ·qj−1 qj , · · ·qm , lo que sólo es posible si m = 1 , en
cuyo caso era p1 = q1 . Para un k dado, supongamos válida la afirmación
para k − 1 y sea p1 p2 · · ·pk = q1 q2 · · ·qm . Como pk | q1 q2 · · ·qm y pk es primo,
tenemos que pk | qh para algún j = 1, 2, ..., m. Desde que este qh es primo,
debe ser pk = qh . Cancelando estos números en cada expresión llegamos
a una identidad p1 p2 · · ·pk−1 = q1 q2 · · ·qh−1 qh+1 , · · ·qm , donde en el miembro
derecho tenemos ahora el producto de m − 1 primos. Aplicando la hipótesis
inductiva debe ser m − 1 = k − 1 y para cada i = 1, ..., k − 1 existe un
j = 1, ...h − 1, h, ...m tal que pi = qj . Pero entonces m = k y como era
pk = qh tenemos la demostración completa.

11. Aplicaciones del TFA


1.No existen enteros n, m tal que m2 = 10n2 .
Justificación: Claramente m 6= 1, pues no existe n ∈ Z, tal que 1 = 10n2 .
Por el T.F.A., escribimos m = pα1 1 pα2 2 . . . pαs s , n = q1β1 q2β2 . . . qrβr , luego la
expresión
m2 = 10n2
queda
p2α 1 2α2
1 p2 . . . p2α
s
s
= 10q12β1 q22β2 . . . qr2βr
Como 10 = 2 × 5 la factorización en primos de 10, se tiene que 2 | m2 , por
lo tanto existe un ı́ndice i tal que pi = 2, supongamos que es p1 . Es decir,

22α1 p2α
2
2
. . . p2α
s
s
= 10q12β1 q22β2 . . . qr2βr

en consecuencia:

22α1 | 10q12β1 q22β2 . . . qr2βr

23
por lo tanto existe qj = 2. Comparando las potencias de 2, del lado izquierdo
tenemos un número par mientras que de la derecha es impar, pues se tiene
2 × 22βj = 22βj +1 . Esto es absurdo, en consecuencia no existen enteros n, m
tal que m2 = 10n2√ .
2. Probar que 2 no es un racional. Si lo fuera se tendrı́a que:
√ m
2= , con m, n ∈ Z, n6=0
n
pero esto no es otra cosa que averiguar la existencia de enteros m, n tal
que:
m2
2= 2
n
es decir:
2n2 = m2
que se resuelve en forma similar a la aplicación 1.

iii) En general, p no es un número racional para cada primo p

12. Desarrollos en una base


La llave de todos los cálculos realizados con números, sean manuales o por
medio de computadoras, está en la posibilidad de representar estos números
en alguna base. En base 10 (decimal), por ejemplo, el número 128325 se
expresa:

128325 = 1 × 105 + 2 × 104 + 8 × 103 + 3 × 102 + 2 × 101 + 5 × 100

¿Cómo es la escritura de este número en otra base, digamos 8 (octal) ?.


Para ello recordamos lo que se hace en el caso decimal: sucesivas divisiones
por 10. Desarrollemos el proceso para 128325 en octal:

128325 = 16 040 × 8 + 5
16040 = 8 × 2005 + 0
2005 = 8 × 250 + 5
250 = 8 × 31 + 2
31 = 8 × 3 + 7

24
Luego

128325 = 8 × 16.040 + 5 = 8 × [8 × 2005] + 5 = 82 × 2005 + 5


= 82 × [8 × 250 + 5] + 5 = 83 × 250 + 82 × 5 + 5
= 83 × [8 × 31 + 2] + 82 × 5 + 5 = 84 × 31 + 83 × 2 + 82 × 5 + 5
= 84 × [8 × 3 + 7] + 83 × 2 + 82 × 5 + 5
= 3 × 85 + 7 × 84 + 2 × 83 + 5 × 82 + 0 × 8 + 5 × 1

por lo que la sucesión de ”dı́gitos ” del desarrollo del número 128325 en base
8 es 37255, y escribimos 128325 = (372505)8 .
Comprobemos si en realidad esto está bien:

85 × 3 + 84 × 7 + 83 × 2 + 82 × 5 + 5 = 128.325

Análogamente el desarrollo binario (base 2) de 128325 es 128.325 =


(11111010101000101)2 y el desarrollo hexadecimal (base 16) de 128325 es
1F 545 Hex
Para el desarrollo hexadecimal ya está convenida en computación la sigu-
iente regla de nombre de dı́gitos: 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, A, B, C, D, E, F (por
ejemplo F representa al entero 15). Estos últimos cálculos pueden hacerse
con la Calculadora de Windows por ejemplo: se introduce el número 128325
estando en Dec y luego se marca Oct o Hex o Bin según que desarrollo de-
sea obtenerse. Paquetes matemáticos como Derive o Mathematica permiten
operar con desarrollos en bases arbitrarias.
La situación teórica es la siguiente:
Proposición 12.1 Sea s > 1. Para cada n ∈ N existe un expresión
polinómica en s , llamado el desarrollo s-ádico de n , de la forma:

n = at st + at−1 st−1 + . . . + a1 s1 + a0
donde ai ∈ Z y 0 ≤ ai < s, at 6= 0.
Este desarrollo es único en el sentido siguiente:
t
X h
X
i
si ai s = aj sj , donde 0 ≤ ai < s, 0 ≤ bj < s, con at 6= 0, bh 6= 0
i=0 j=0

entonces se tiene que t = h, y ai = bi , ∀i = 1, 2, . . . , t


Escribimos n = (at , ..., a0 )s para significar que los ai son los dı́gitos del
desarrollo de n en base s. Cuando s = 10 usamos la notación usual.
Demostración: Si n = 1, el desarrollo s-ádico de 1 es 1 y la proposición
es cierta. Supongamos inductivamente que el teorema ha sido probado para

25
todos los enteros positivos menores que un entero positivo k. Se debe probar
que el teorema es cierto para k. Sea primero el caso k ≤ s, entonces el
desarrollo es:
k = 0s + k, si k < s
k = 1s + 0, si k = s
Si s < k, por el algoritmo de la división se tiene

k = sq + r, 0 ≤ r < s

Como s < k debe ser 0 < q, además, siendo 1 < s, tendremos

q < qs ≤ qs + r = k

Por lo tanto, por la hipótesis inductiva, la proposición vale para q. O sea


t
X
q= ai si , con 0 ≤ ai < s
i=0

y operando:

k = sq + r = at st+1 + at−1 st + . . . + a1 s2 + a0 s + r

que es un desarrollo s-ádico de k.


Para la unicidad, sean dos desarrollos:
t
X h
X
i
ai s = aj sj , donde 0 ≤ ai < s, 0 ≤ bj < s, con at 6= 0, bh 6= 0
i=0 j=0

Entonces
t
! h
!
X X
i−1 j−1
a0 + ai s s = b0 + aj s s
i=0 j=0

Por la unicidad del resto en la división por s, se tiene que a0 = b0 y se puede


hacer recurrencia en los términos entre paréntesis, por lo que resulta:

t = h y a1 = b 1 , . . . , a t = b t

con lo que la unicidad queda probada.

26
Práctica No 1
Inducción. Propiedades de un dominio de integridad. Ideales de Z.

Duración estimada de esta práctica: 2 semanas.

Ejercicio 1.- Probar que para todo n ∈ N se verifica:


i) ni=1 i = n(n+1)
P
2
.
Pn 2 n(n+1)(2n+1)
ii) i=1 i = 6
.
iii) i=1 (2i + 1) = (n + 1)2 .
Pn
Pn 3  n(n+1) 2
iv) i=1 i = 2
.
v) i=1 (−1) i = (−1)n−1
Pn i−1 2 n(n+1)
2
.

Ejercicio 2.- Sean a, b ∈ Z, n ∈ N . probar :


i) a − b divide a an − bn (∀n )
ii) a + b divide a an + bn (∀n impar)
iii) a + b divide a an − bn (∀n par)

Ejercicio 3 .- Probar que las siguientes afirmaciones son verdaderas


para todo n ∈ N.
i) 3 divide a 4n − 1.
ii) 11 divide a .9.2n .6(n+1) + 1.
iii) 7 divide a 3(2n+2) − 2(n+1) .

Ejercicio 4 .- ¿ Es el conjunto de números enteros un dominio de


integridad?. Justifique su respuesta.

Ejercicio 5 .-Sea a ∈ Z , y aZ el conjuntos de múltiplos a. Probar


que:
i) aZ = (−a) Z para todo a ∈ Z.
ii) 1Z = Z y 0Z = {0} .
iii) Si a ∈ Z entonces son válidas las siguientes tres propiedades:
a. 0 ∈ aZ.
b. m, n ∈ aZ ⇒ m + n ∈ aZ.
c. b ∈ Z∧ m ∈ aZ ⇒ bm ∈ aZ.

Ejercicio 6 . Sean H y L dos ideales de Z, probar que H +L y H ∩L


son ambos ideales de Z.

27
Ejercicio 7. Calcular el cociente y resto de dividir a por b en los
siguientes casos:
(i) a = 4231; b = 7
(ii) a = 25; b = 6
(iii) a = 0; b = 1853850
(iv) a = −25; b = 6
(v) a = −100; b = −30
(vi) b = 7; b = 8
(vii) a = n2 − 1; b = n (n ∈ N)
(viii) a = n2 ; b = n − 1 (n ∈ N)

Ejercicio 8. Sabiendo que el resto de dividir un entero a por el


entero b es r, calcular los restos de dividir:
(i) 2a por b = 7, si r = 5
(ii) 7a + 1 por b = 7, si r = 5
(iii) 1 − a por b ≥ 2, si r = 0
(iv) 10a − 1 por b = 10, si r = 0
(v) a − 1 por b = 2, si r = 1
(vi) 2a por b, si r < b/2

28
Práctica No 2
Divisibilidad. MCD y Algoritmo de Euclides. Ecuaciones diofánticas
Duración estimada:3 semanas

Ejercicio 1.- Sean a, b y c números enteros, probar las siguientes


proposiciones en el caso que sean verdaderas o mostrar un contraejemplo si
éstas son falsas :
i) Si a | b y a | c entonces a | b + c.
ii) a | b ⇒ a | b + c para todo c.
iii) a | b ⇒ a ≤ b.
iv) Si a | b + c, y a | c, entonces a | b.
v) a | b + c ⇒ a | b ó a | c.
vi) a | b y b | c ⇒ a | c.
vii) Si a | b entonces a | b.c ∀c.
viii) Si a | b y b | a entonces a = ±b.
ix) a | bc ⇒ a | b ó a | c.

Ejercicio 2 .-Sea a un entero y D (a) el conjunto de todos los di-


visores positivos de a. Es decir que x ∈ D (a) significa que x es un divisor
positivo de a.
i) Listar D (a) para a = 0, 1, 2, 4, −10, 101, −30, −200.
ii) Probar que D (a) = D (−a) para todo a, y que |a| ∈ D (a) .
iii) Probar que x ∈ D (a) ⇒ D (x) ⊂ D (a) para todo x y para todo a.
iv) Calcular D (a)∩D (b) en los siguientes casos: a = 1; b = 0, a = 10; b =
5, a = 20 y b = 50.
v) ¿Si a es positivo, cuántos elementos hay en D (a) mayores o iguales a
a
2
?

Ejercicio 3.- Sean a, b, c números enteros, b 6= 0. Probar que


(ca : cb) = |c| (a : b)

Ejercicio 4.- Hallar (a : b) y expresarlo como combinación entera


de a y b en los siguientes casos:
(i) a = 2; b = 0
(ii) a = 31; b = 1
(iii) a = −11; b = 11
(iv) a = −30; b = −31
(v) a = 101; b = 73
(vi) a = 1997; b = 10

29
Ejercicio 5. Dados a y b enteros no nulos, calcular en función de
(a : b):
(i) (5a + 3b : 2a + b)
(ii) (8a + 7b : 9a + 8b),
(iii) (na + (n − 1) b : (n + 1) a + nb), n ∈ N

Ejercicio 6.- Dados a, b, c enteros, se llama ecuación diofántica de


dos incógnitas x e y, a una ecuación de la forma ax + by = c. Se buscan
soluciones x e y enteras de esta ecuación.
i) Probar que la ecuación ax + by = c tiene solución si y sólo si (a : b) | c.
ii) Probar que si (x0 , y0 ) es una solución de ax + by = c, entonces, para
todo entero k el par (x0 + kb, y − ka) es también una solución.
iii) Hallar soluciones de las siguientes ecuaciones diofánticas:
(i) 30x + 36y = 5 (iii) 41x + 19y = 8 (v) 84x + 348y = 156
(ii) 30x + 36y = 6 (iv) 71x + 50y = 1 (vi) 2n x + (2n + 1) y = 3n , n∈N

Ejercicio 7 - Una caja de lápices cuesta $85 y una de gomas de


borrar $93. En qué forma se pueden gastar $1420 si se quieren comprar más
cajas de lápices que de gomas?

Ejercicio 8.- Un hombre recibió un cheque por cierta cantidad de


dinero. Al cobrarlo la cajera confundió el número de pesos con el número de
centavos y viceversa, sin que nuestro hombre lo note. Al salir del banco el
hombre hace una compra de 68 centavos, luego de lo cuál descubre que posee
el doble de dinero de lo que deberı́a haber cobrado. Determinar la mı́nima
cantidad de dinero por la que se pudo haber pagado el cheque.

30
Práctica No 3
Números Primos. TFA.
Duración estimada:1 semana

Ejercicio 1.- Recordemos que un entero p distinto de 0 y ±1 y se


dice un número primo si p = ab ⇒ a = ±1 ó a = ±p
i) Probar que p es un número primo si, y sólo si, −p es un número primo.
Diremos que p es primo si p es número primo positivo.
ii) Probar que p es primo si, y sólo si, D (p) = {1, p}
v) Determinar cuáles de los siguientes números son primos: 101, 1997, 11111,
64
2 + 2.
vi) Utilizando la criba de Eratóstenes listar todos los primos entre 100 y
150.
vii) Hallar todos los enteros p tales que p y p + 1 son enteros primos.
viii) Se sabe que p , p + 2 y p + 4 son primos. Hallar p.
ix) Probar que un primo impar es de la forma 4m + 1 ó 4m + 3 para algún
entero m.
Dar ejemplos de enteros primos positivos y enteros primos negativos de la
forma 4m + 1 y 4m + 3. (¿Si p = 4m + 1 de qué forma es −p?). Dar ejemplos
de enteros positivos y negativos de la forma 4m + 1 y 4m + 3 que no sean
enteros primos.
x) Probar que si n es un natural con n ≥ 2, entonces n4 + 4 no es primo

Ejercicio 2.- Probar que los siguientes números reales no son racionales:
√ √
(a) a + bξ, a, b ∈ Q, ξ ∈
/Q (c) √2− √3
2− 5
(e) tan (30o )

(b) p, p primo (d) log4 (18) (f ) tan (15o )

Ejercicio 3.- Decidir si existen números enteros a, b tales que veri-


fiquen en cada caso las relaciones dadas. Si existen caracterizar los tales a y
b. Justificar en cada caso.
i) a2 = 3 b2
ii) a2 = 12 b2
iii) a2 = b3
iv) a4 = 81 b2
v) 15 a2 = 45 b2

31
Práctica No 4
Bases numéricas. Fracciones continuas
Duración estimada:1 semana

Ejercicio 1.- Hallar el desarrollo 3-ádico de: 16 , 124710 , 1895710


.

Ejercicio 2.- Hallar el desarrollo 5-ádico de: (4350) +10x−1, donde


8
x = (1010)12 .

Ejercicio 3 .- Hallar los desarrollos 2-ádicos (binario), 8-ádico (octal)


y el 16-ádico (hexadecimal) de: 4, 8, 15, 16, 42, 256, 210

Ejercicio 4.- Un comerciante posee una balanza de platillos y 6 pesas


que llamamos a, b, c, d, e, f en orden creciente de pesos. Según él, colocando
estas pesas en uno de los platillos puede pesar cualquier peso entero de 1 a
63 kilogramos .
(i) Determinar el peso de las pesas.
(ii) Un objeto que pesa x kilos se coloca en un platillo. Determinar cuáles
de las a, b, c, d, e, f debe utilizar, en los casos siguientes; x = 7; x = 32;
x = 23; x = 57; x = 31.

Ejercicio 5 .- Un malvado califa toma como rehenes a cuarenta per-


sonas y las encierra en las oscuras galerias de su palacio. Para darle mas
sabor a secuestro, anuncia a los indefensos prisioneros que está dispuesto a
liberar a alguno de ellos y les explica el método que ha de emplear para elegir
a los que podrı́an irse.
Se les entregará una piedra a cada uno. Al primero una de un kilo, al
segundo otra de dos, y ası́ siguiendo hasta llegar al último, al que le será
entregada un piedra de cuarenta kilos. Sobre una mesa se colocará una
balanza de dos platos y una barra de plomo de cuarenta kilos. El primero
que pase tendrá que dividir en cuatro partes la barra de plomo. Contará
para eso con una guillotina de gran precisión. Si elige los puntos de corte de
modo de poder pesar la piedra que le ha sido entregada, quedará en libertad,
si no, quedará encerrado por el resto de su vida. Para pesar la piedra con la
balanza, podrá usar las partes que necesite de la barra de plomo previamente
dividida. Después, irán pasando uno a uno los reenes. Aquellos que acierten
a pesar sus piedras utilizando los trozos de plomo dejados por el primero,
quedarán en libertad, los otros seguirán cautivos. Después de exponer sus

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condiciones a los prisioneros, el califa vió a uno de ellos solicitar con resolución
ser quien dividiera la barra de plomo.
Cuenta la leyenda que la inteligencia del héroe fue tan brillante que pudo
salvar a todos sus camaradas. ¿a?.

Ejercicio 6 .- Mediante la utilización del método de las fracciones


continuas encontar el máximo común divisor entre los números:
i) a = 19 , b = 35.
ii) a = 192 , b = 356.
iii) a = 1001 , b = 1000.

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