Economía
ue el país vive una auténtica guerra, nadie lo duda. A la fecha,
guerra
de
Lea las etiquetas. Cada vez que
va de compras, Usted puede ayudar
a que las regiones devastadas por
la violencia criminal sobrevivan y se
recuperen. Mucho de lo que se pro-
duce en el país tiene calidad de ex-
portación. Plata, manzana, chile, que-
so, carne o muebles de Chihuahua.
Aguacate, limón, maíz, caña de
azúcar y artesanías de Michoacán.
Vinos, mariscos y autopartes de Baja
California. Licores, pescado y salsas
de Tamaulipas. Tomate, granos, atún
y camarón de Sinaloa. Mango
y jamaica de Guerrero. Entre todos
podemos salvar a los estados que
viven una situación de guerra.
texto: Erick Falcón
24
el combate del gobierno federal contra el crimen organizado
ha cobrado más de 34 mil 200 víctimas, y contando. Tan
sólo Chihuahua, Sinaloa y Tamaulipas concentran más
de la mitad de los 15 mil 273 homicidios de 2010.
Pero entre los telares mediáticos de tanta sangre de-
rramada, pocos medios narran en primera persona el
efecto financiero de este fenómeno en la vida común
de los ciudadanos de a pie, sobre todo los que viven
en las entidades más afligidas por la violencia.
El mejor (o peor) ejemplo es Ciudad Juárez. Al-
guien que entrara en la ciudad por primera vez sin
conocer su fama daría cuenta inocente de un sistema
de tránsito infalible: sólo dos autos enfrente de ti en
el semáforo a la hora pico del almuerzo en la Triunfo
de la República. Letreros empolvados o carbonizados de
lo que algún día fueron bares, restaurantes, consultorios
médicos o ferreterías. Hasta los burritos Crisóstomo, visi-
tados con religiosidad por todo juarense al menos una vez
a la semana, han cerrado sus puertas. No hace falta ser de
Juárez para saber que algo anda terriblemente mal.
Pocos salen al cine o a divertirse. Para ir al mandado hay que
planear, cuando hace menos de cinco años todavía se podía
ir a comprar tortillas a medianoche en un S-mart o Walmart.
Menos compras, menos actividad comercial y por ende menos
empleos. Ya se han ido más de 230 mil habitantes que se
estima abandonaron la ciudad entre 2008 y 2010. La mitad se
llevó sus oficinas, tiendas o empleos a Texas.
Esos pequeños detalles acumulados producen una espiral des-
cendente, aseguran los investigadores juarenses Wilebaldo Martínez
y Ramón Chavira: la pérdida de dinamismo en la economía de la
ciudad favorece que se reproduzca más la violencia y delincuencia que
surge del desempleo. Primero los perversos, luego los malos y luego
los que dicen ya no tuvieron opción.
En la misma situación se encuentran 85 municipios en un puña-
do de estados “donde se encuentra focalizada la violencia”, pregonan
con voces de indolencia desde Los Pinos. Con semejante problema que
vive el país, lo mejor que pueden hacer sus habitantes para mostrar
empatía, al menos en términos económicos, es consumir los productos
de los paisanos que sufren el embate de la violencia del crimen organi-
zado. Una máxima tan simple resultaría fácil de cumplir si en México
no pensáramos que da sex appeal el consumir las hamburguesas del
payaso pelirrojo, del vino tinto del sur del continente y otros productos
extranjeros que moldean el patrón de importaciones del país.
Si bien la industria automotriz mexicana cerró fuerte en 2010, la venta
de autos y las exportaciones de petróleo no pueden compensar contra todos
los bienes de consumo que importamos, menos cuando gran parte se ori-
ginaron con materia prima nacional que se exportó, transformó y se volvió
a vender al país. Reforzar el mercado interno, o sea, comprar más productos
mexicanos, se ha vuelto necesario en esta economía de guerra.
25
 80%
de todo el vino mexicano se produce
en la región de Ensenada, donde
hay 60 bodegas, en su mayoría
de pequeños productores
Baja California
más que vinos y mariscos
Aunque el presidente Calderón presume que Ti-
juana es un ejemplo de que se puede sofocar la
violencia del crimen organizado, la mala fama de
la urbe fronteriza no se la quita nadie, y eso ha
ahuyentado al turista estadounidense. Lo saben
en especial los comerciantes de un Rosarito que
algún día fue el municipio de mayor crecimiento
del país, y que en 2010 apenas alcanzó una tercera
parte de la ocupación hotelera que tenía en 2007,
y que golpeó también a la avenida Revolución de
Tijuana o la Calle Primera de Ensenada, que han
visto mejores días de un sector turismo que ocupa
hasta un 20 por ciento de su Producto Interno
Bruto. Pero Baja también es sede de numerosos
fabricantes artesanales de muebles y artesanías de
hierro, frutas y hortalizas orgánicas, salsas de chile
e incluso trigo de Mexicali, que se exporta a la
mismísima Italia para hacer pastas, así como el 90
por ciento de los productores de vino y uva del
país. La industria es uno de los mayores emplea-
dores: más de medio millón de bajacalifornianos
ensamblan instrumentos médicos, sonares marinos,
celulares, televisores de alta tecnología, software
y hasta partes para la industria aeroespacial o la
camioneta Tacoma de Toyota, que se fabrica en su
totalidad en Tijuana.
La región vinícola de Ensenada cuenta con
casi 60 bodegas, en su mayoría pequeños produc-
tores artesanales, cuyos viñedos se han vuelto el
principal atractivo turístico del estado y sostén
de miles de ejidatarios, enólogos, restauranteros,
26
artesanos o jornaleros que trabajan en alguna
de las vinícolas familiares o industriales de la
zona. Aunque aquí se produce entre el 80 y 90
por ciento de todo el vino mexicano, los consu-
midores nacionales siguen prefiriendo los tintos
y blancos extranjeros, que tienen el 60 por ciento
del mercado vinícola mexicano. Si no le alcanza
para disfrutar en persona de los eventos artísti-
cos que se celebran en agosto durante las Fiestas
de la Vendimia, por lo menos pruebe una botella
de vino mexicano artesanal, que puede adquirirse
en cualquier cava de vinos o por internet.
La producción pesquera de Baja California in-
cluye 10 de las especies más cotizadas a nivel
mundial, entre ellos la langosta roja bajacaliforniana,
atún, ostión, abulón, erizo y pepino de mar. No
está de más decir que los mejores chefs del país
utilizan estos ingredientes, de cuya venta dependen
cientos de familias de pescadores en pequeñas co-
munidades como Isla de Cedros, El Rosario, Camalú
e incluso indígenas como Cucapáh.
Los clusters industriales de Tijuana producen
desde audífonos, sensores para aeronaves y prótesis
médicas hasta vehículos de Toyota y Kenworth.
Más de 650 mil tijuanenses laboran como ingenie-
ros, administrativos, operadores y supervisores en
alguno de los 50 parques industriales de la ciudad.
Es difícil aglutinarlo todo en una categoría, pero
tenga la certeza de que verificar que se compren
productos ensamblados en México hará que haya
un trabajo más para un tijuanense.
Michoacán
aguacate, artesanías, frutas…
Tiene muchos ases bajo la manga: es líder nacional
en la producción de maíz, sorgo, fresa, durazno, tri-
go, limón, pasto y caña de azúcar, que generan un
34 por ciento de los empleos de los michoacanos.
El aguacate es el producto agrícola que genera más
ingresos para todo el país y tiene su centro de ope-
ración en la ciudad de Uruapan. El Puerto de Lázaro
Cárdenas cuenta con el mayor complejo siderúrgico
de América Latina y recibe a barcos con capacidad
de carga de hasta 185 mil toneladas. Y no se diga
la importancia de su industria turística: los sitios
arqueológicos, la producción de muebles, maderas,
dulces y artesanías de metal sustentan la vida de
docenas de poblados, entre los que destacan las
comunidades alrededor del lago de Pátzcuaro.
900
mil toneladas de aguacate se
producen al año en Michoacán.
Es decir, el 90 por ciento de
la producción nacional.
fotos: latinstock
La siembra de la fruta más emblemática de la
cocina mexicana se hace sin un plan de manejo
sustentable, al sextuplicarse sin control las héctareas
de cultivo, asegura Greenpeace. Pero después de todo,
Michoacán produce más de 900 mil toneladas de
aguacate, el 90 por ciento de la producción nacional,
y ello emplea a miles de ejidatarios y productores
medianos que de otra forma tendrían que sumarse
a la migración a Estados Unidos que aqueja al estado
con uno de los mayores exilios migratorios del país.
Desde los textiles de Tzintzuntzan hasta los
cazos y artículos de los orfebres de Santa Clara
del Cobre, los artesanos michoacanos son de los
más reconocidos a nivel mundial por la calidad
de su trabajo.
27
 30
variedades de manzana se producen
en el estado de Chihuahua, gracias
a más de 2 mil 500 productores.
La fruta es famosa en el mundo.
Chihuahua
carne, manzana, muebles…
La violencia ha evitado que aquí se sigan produ-
ciendo las mejores manzanas, muebles de maderas
finas y repujado, las autopartes de la mayoría de
los vehículos que circulan en el país, gran parte del
cobre y la plata que se utiliza en la joyería nacional.
Chihuahua también es el primer estado expor-
tador del país: una cuarta parte de los empleos de
la industria maquiladora se encuentra aquí. Delicias
es el mayor productor de chile en México, con
chile enfrascado en diversas presentaciones. Otros
productos emblemáticos son la carne seca y el sotol
Hacienda, una especie de agave que sólo se da en
el desierto chihuahuense, y que es reconocida como
una bebida de gran calidad.
Al suroeste del estado se encuentra la Ruta
de la Manzana, formada por granjas de miles de
hectáreas que colocan a Chihuahua en primer lugar
nacional en producción de 30 variedades de manza-
na. Es de tal calidad que incluso se está exportan-
do en pequeñas cantidades al noreste de la Unión
Americana. Hágales un favor a los más de 2 mil
500 productores chihuahuenses y compre producto
chihuahuense, no el de la abuelita gringa.
La carne de res chihuahuense es famosa en todo el territorio nacional y tiene calidad de
exportación. El consumo de carne per cápita en México es de casi 19 kilos anuales... Miles
de ganaderos dependen de esta actividad, que contribuye al 15 por ciento del PIB estatal
28
La carne de res chihuahuense es famosa en todo
el territorio nacional y tiene calidad de exportación.
El consumo de carne per cápita en México es de casi
19 kilos anuales por habitante y aunque su costo ha
aumentado gradualmente, es notoria la calidad del
ganado chihuahuense gracias a los grandes pastizales
donde se alimentan los animales. Miles de ganaderos
dependen de esta actividad, que contribuye al 15 por
ciento del PIB estatal. El producto es fácil de conse-
guir si se lo hace saber a su carnicero, y hay muchas
marcas avaladas por el gobierno chihuahuense.
Chihuahua es uno de los mayores productores de
queso, yogurt y otros productos derivados de la leche.
Cada año se producen casi mil millones de litros de
leche, que dan pie a productos como yogurt, crema,
mantequilla y queso. Los más populares son el queso
asadero y el menonita, preparados desde Cuauhtémoc
hasta Villa Ahumada por cientos de productores inde-
pendientes, buena parte de ellos provenientes del gru-
po étnico extranjero que da nombre al queso menonita,
que antes elaboraban para autoconsumo con una rudi-
mentaria técnica holandesa y ahora es muy conocido.
El queso Chihuahua se vende en todo el país.
Tamaulipas
CÍTRICOS, licores, pescado, salsas…
Aún hay mucho que rescatar gracias a la producción
de licores, mariscos, carbón, carnes, salsas y 755 otros
artículos que fabrican más de 9 mil empresas tamauli-
pecas. También por aquí pasa una tercera parte del co-
mercio binacional entre México y Estados Unidos, que
alcanza casi los 300 mil millones de dólares. En Ciu-
dad Madero está la refinería Madero de Pemex, con
la que el estado aporta sustancialmente a la industria
petroquímica nacional. Su producción pesquera destaca
por la captura de tilapia, jaiba y ostión, y sobre todo
camarón. Su tequila es tan bueno que incluso fue de
los primeros en exportarse a Estados Unidos.
La producción pesquera del estado genera más
de 52 mil toneladas anualmente, pero el camarón
del Golfo es el principal sostén de esta industria,
que le genera más de la mitad de una derrama to-
tal estimada en casi 600 millones de pesos anuales
1,250
toneladas de camarón se producen
en granjas acuícolas, además del
camarón del Golfo de México
que representa el mayor sostén
de la industria de mariscos.
fotos: latinstock
por concepto de ventas y exportación de pescado
y marisco, según la dirección de Fomento Acuícola
de esa región. Tamaulipas tiene una de las flotas
camaroneras más grandes en el Golfo de México,
pero también destaca en el cultivo acuícola de ca-
marón, donde al menos 14 granjas producen más
de 1,250 toneladas del crustáceo anualmente.
Una cuarta parte de todas las carnes asadas
domingueras del país no serían posibles sin Ta-
maulipas. El estado suministra el 28 por ciento
del carbón vegetal en México, según la Comisión
Nacional Forestal.
Tamaulipas es uno de los cinco estados que
cuenta con la denominación de origen para pro-
ducir mezcal y tequila. Cada año produce 200 mil
litros de mezcal y 4 millones de litros de tequila
en 11 municipios.
29

7
de cada 10 latas de atún que
se consumen en el país provienen
de Mazatlán. La industria procesado-
ra de alimentos da empleo
a más de 25 mil personas.
Sinaloa
tomate, granos, atún, camarón...
Aunque el clima de terror que impera no ayuda
a comerciantes, centros de diversión, restaurantes,
agricultores, hoteleros y organizadores de eventos,
Sinaloa sigue siendo considerado “el granero de
México”. La entidad produce más de la tercera par-
te de la producción agrícola de México, sobre todo
maíz, trigo, garbanzo, papa, melón, mango, pepino,
chile y en especial el tomate. No sorprende que la
industria procesadora de alimentos sea la más im-
portante del estado, con más de 25 mil empleados,
sólo seguida por la industria de muebles, textiles
y fabricación de maquinaria agrícola. Otra estrella
de la economía sinaloense es el atún: siete de cada
10 latas de atún que se venden en el país provie-
nen de Mazatlán.
Con 85 mil toneladas anuales, Sinaloa produce
alrededor del 40 por ciento del tomate nacional, en
especial de las variedades bola, saladette y cherry.
La producción representa más de 430 millones de
Con 85 mil toneladas anuales, Sinaloa produce alrededor del 40 por ciento del
tomate nacional. La producción representa más de 430 millones de dólares
para cientos de productores, que a su vez emplean a más de 250 mil jornaleros
30
dólares para cientos de productores, que a su vez
emplean a más de 250 mil jornaleros eventuales.
Mazatlán ha desarrollado una importante in-
dustria empacadora de camarón, sardinas y atún,
y es el primer lugar del país en la captura de espe-
cies como atún, camarón y otros peces, además de
contar con granjas acuícolas de crustáceos y ostras.
Pero el atún es la estrella de todo: la mayoría de
las marcas enlatadas de atún que encontrará en el
supermercado provienen de este puerto sinaloense,
y sería un error no incluirlo en su dieta, dados los
beneficios antioxidantes del pez.
Tanto en Los Mochis, Guasave, Mazatlán y la
capital, Culiacán, cuentan con un número impor-
tante de plantas de procesamiento de productos
como pasta de tomate, embotelladoras, azúcar, trigo
y otros frutos y alimentos. Sólo es necesario fijarse
bien en lo que escoge de los anaqueles para conti-
nuar ayudando a las industrias sinaloenses.
350
mil toneladas de mango se producen al
año en Guerrero, que es el tercer produc-
tor mundial de esa fruta. Siete mil 300
familias viven de este rubro.
fotos: latinstock
Guerrero
mango, jamaica,
artesanías
Un 5 por ciento de la población participa en la
producción agrícola de temporal, que representa
a su vez el 5 por ciento del PIB estatal, aunque
en muchos municipios sólo rinde para el auto-
consumo de sus comunidades. Aún así, Guerrero
es el mayor productor de copra, jamaica y mango.
Guerrero es el tercer mayor productor mun-
dial de mango, sólo por detrás de la India y
Sudáfrica, según el Consejo Estatal del Mango.
El estado produce anualmente más de 350 mil
toneladas de este fruto, que generan empleo
para más de 7,300 familias, según datos de Sa-
garpa. Incluir un poco de esta maravilla en la
dieta no sería malo, puesto que la mayoría del
mango ataulfo y manila que se consigue en los
mercados proviene de Guerrero.
Aún siendo el mayor productor nacional de
jamaica, sólo el 50 por ciento del consumo en el
mercado nacional corresponde a producto mexica-
no. El resto es flor de mala calidad proveniente
de países como Sudán o China, que se vende a
precios más bajos, según la revista Imagen Agrope-
cuaria. La flor de jamaica orgánica mexicana es de
las más cotizadas en el mundo, pero el coyotaje y
la falta de interés del consumidor mexicano impi-
den la mejoría de su comercialización.
En Taxco se producen además artesanías de
plata que tienen demanda en todo el país.