La sucesión un conjunto de derechos que al igual que las obligaciones nacen
pero que no se extinguen, es un cambio en la titularidad, de carácter patrimonial y el que la adquiere no lo hace a título originario sino derivativo. La ubicación de esta la encontramos en el derecho civil partiendo del artículo 807 (SS) del Código Civil Venezolano y el Artículo 993. Asimismo, dichos artículos nos indican que La sucesión se abre en el momento de muerte y en el lugar del último domicilio del de cujus, se dan por ley o por testamento PRINCIPIOS DE LA SUCESIÓN UNIVERSAL .1. El heredero continúa con la personalidad jurídica del causante: No hay posibilidad de que se asuma la cualidad de heredero temporalmente (no se puede aceptar la sucesión universal o herencia con término). Art. 997° C.C.
.2. La unidad del patrimonio universal no se disgrega:
El patrimonio hereditario, como universalidad, no se disgrega (no se separa) aunque dos o más personas sean llamadas a heredar. Cuando estamos en presencia de una Herencia Universal, debemos entender que dicha herencia no se puede separar, dividir, partir. .Art. 834° C.C. .3. Pueden coexistir sucesores a título universal y a título particular: No por el hecho que tengamos una sucesión a título universal, en la cual, el causante haya dejado el 90 % de su patrimonio como un todo, no significa que el de cujus, no haya podido también dejar el restante 10 % de su patrimonio en legados vía testamento. 4. Continuación en el heredero de las relaciones jurídicas del de cujus: Todas, absolutamente todas las relaciones jurídicas que se hallaban en el patrimonio del causante pasan sin alteración alguna, con las mismas condiciones, características y peculiaridades al patrimonio del heredero. Es decir, todos los derechos y obligaciones se transmiten sin experimentar modificación alguna. Art. 781° C.C. 5. Confusión del patrimonio del de cujus con el del heredero: La sucesión a titulo universal produce la confusión del patrimonio del difunto con el heredero; de tal modo que los acreedores del difunto pueden obtener la satisfacción de sus créditos en el patrimonio del heredero y los acreedores del heredero pueden cobrar los suyos del patrimonio del difunto. REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS