Desde que Catalunya se convirtió en la comunidad pionera de España en hacer

obligatoria la mascarilla en espacios exteriores e interiores a inicios de julio de

2020, los españoles llevan cerca de un año acostumbrados a esta medida de
contención de la covid. Cuestionada a menudo por algunos sectores y usada como
arma contra los gestores políticos, tanto por su desuso por escasez inicial como
por su posterior implantación en todos los ámbitos de la vida cotidiana, las
mascarillas empezarán a desaparecer de los exteriores este sábado, en un
momento en el que las incidencias entre los jóvenes están repuntando con fuerza
en varias comunidades y en el que la estrategia de vacunación avanza de forma
cada vez más rápida.

Un chico celebra el fin del uso obligatorio de la mascarilla en espacios abiertos en la Puerta del
Sol, en Madrid
 Rodrigo Jiménez / EFE
Las Comunidades Autónomas han llamado a la "prudencia" ante la nueva
regulación que el Consejo de Ministros aprobó el jueves, que flexibiliza el uso
obligatorio de la mascarilla en exteriores. Incluso algunas autonomías como
Castilla y León o Andalucía, entre otras, recomiendan seguir utilizándolas en
ciertos espacios abiertos.