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Genevieve acaba de comprar una hermosa casa histórica que necesita mucho

amor. De acuerdo, tal vez más que un montón, pero está decidida a hacer sus
sueños realidad, por lo que contrata a un contratista para ayudarla a hacer eso
realidad. Pero cuando Barrett Cooper entra en su propiedad, es como si el
mismo Thor hubiera caído del cielo. ¿Cómo puede pensar ella directamente
mientras tiene un golpe de calor?
Barrett Cooper se centra en su negocio y nada más. Le encanta restaurar casas
antiguas, pero no tiene la oportunidad de tanto como quiere. Cuando recibe
una llamada sobre un trabajo que despierta su interés, echa un vistazo a la
propietaria y sabe que este será un proyecto práctico.
Advertencia: hay mucho que amar de su descomunal alfa que sabe cómo
construir una casa. Pero a manos libres, porque está cayendo duro y rápido
por la mujer que le ha robado el corazón. Con alguien más tratando de
amenazar lo que es suyo, descubrirá qué tan posesivo puede ser un tipo con un
gran martillo.
---No te estás mudando allí---, dice mi hermana gemela, Gabi, con horror en su
voz.
---Parece embrujado. ---Ya puedo imaginar la cara que está haciendo solo por el
sonido de su voz. No la miro porque puedo verlo en mi mente, y no quiero que
su evaluación negativa de mi casa me deprima.
Estoy emocionada y quiero que ella también lo este, pero también sé que hay
mucho trabajo por hacer. Además, ella siempre es un poco más dramática que
yo, aunque estoy segura de que ella lo negaría. Miro mi casa nueva, que compre
esta mañana. Es por eso que nunca se la enseñé para empezar. Sabía que trataría
de convencerme de no comprarla. Veo algo más en ella que mi hermana. Esta
casa tiene más de cien años y está llena de historia. Por supuesto, necesita un
poco de amor y cuidado, ¿Por qué no puedo ser yo quien se lo dé? Destruí mi
cuenta bancaria comprándola, pero tengo todo el tiempo del mundo. Tendré
que hacer las cosas lentamente, pero estoy lista para el desafío.
---Esto es lo que llaman un pozo de dinero---, agrega Gabi, leyéndome la mente.
Hemos sido capaces de hacer eso entre nosotras desde que éramos pequeñas.
---He salvado---, me defiendo, pero sus ojos se cierran sobre mí. Me enamoré de
la casa desde el momento en que la vi. Es una hermosa casa de estilo georgiano
con columnas y una puerta de entrada doble. Es como algo sacado de un cuento
de hadas, si puedes mirar más allá de todas las cosas mal que tiene. Sabía que
sería una pelea con mi hermana para comprarla. Lo que está hecho, hecho está
y no hay vuelta atrás. Ambas giramos al sonido de un camión que se detiene.
---Oh, Dios mío. Dime que no es un camión de mudanzas, Ginny---, suplica mi
hermana. Su cabeza cae hacia atrás como si estuviera rezando al cielo para
encontrar serenidad.
---Tal vez ---, envuelvo mi brazo alrededor de ella y la obligo a mirar la casa de
nuevo. ---Está bien, Gabi. Necesita algo de trabajo, pero mira la historia---, le digo.
—Tú y la maldita historia---, gime, haciéndome sonreír. Gabi y yo somos muy
parecidas y sin embargo, tan diferentes. Podemos parecer idénticas, pero ella es
muy organizada y yo soy un poco menos organizada. La mayoría de la gente solo
puede distinguirnos por la forma en que nos vestimos. Soy más casual con tenis
y jeans, y Gabi no va a ningún lado sin tacones y maquillaje.
—Estás viendo todo mal. Confía en mí---. No estoy segura a cuál de las dos estoy
tratando de convencer. Quiero decir, sé que la casa necesita trabajo y tal vez estoy
un poco sobre mi límite. Pero estoy segura de que puedo hacer esto.
—No se puede dormir ahí —, —dice, su cara arrugada como si pudiera ver la
suciedad. —Pasó la inspección—.Tengo la documentación que me dio mi amigo
Mark que hizo la inspección. Los dos trabajamos para la ciudad y le pedí que me
hiciera un buen trabajo. Todo lo que tenía que hacer era acceder a ir a una cita
con él... algo que todavía tengo que hacer. Ya me envió tres mensajes de texto
hoy sobre cuándo saldremos. Sigo postergándolo y diciéndole que estoy
empacando. Solo necesito levantar mis bragas de chica grande y salir a la cita para
poder terminar de una vez.
—Conoces a todos los que trabajan para la ciudad—. Gabi me mira y sonrío
brillantemente, ignorándola.
—Ven, vamos a verla.
Ambas sabemos que ella tiene razón y no voy a darle la satisfacción de escucharla
en voz alta. La conduzco por la acera hasta el porche. Una de mis cosas favoritas
de la casa es que el porche lo envuelve todo alrededor. Ya puedo imaginar las
jardineras de flores colgando por los lados, dando a la casa blanca un poco de
color. Bueno, será todo blanco una vez que pueda darle algunas capas de pintura.
Aunque creo que podría necesitar más que eso con todo el proceso de
restauración. Aparto ese pensamiento y me concentro en las partes que amo. Los
pasos crujen cuando caminamos hacia arriba. —Santa mierda, —Gabi murmura
en voz baja. —No le vamos a decir a mamá y papá sobre este lugar.
—Sí, iba a esperar hasta que estuviera más arreglado—, estoy de acuerdo. Se
mudaron a Florida hace unos meses y están viviendo bien allá en el sur. No les
he dicho todavía porque mi madre se preocupa como Gabi. Tendría a papá y a
mamá en un avión en minutos para asegurarse de que mi nuevo hogar fuera
habitable. Deslizo mi llave en las puertas frontales dobles y luego empujo las
puertas para abrirlas. —Oh, vaya, —dice Gabi, y no puede ocultar el asombro en
su voz. Yo sonrío. —Finalmente, lo ves—. La empujo con el codo. La tomo de la
mano y la llevo a la entrada. — ¿No es hermoso? —Sí, realmente lo es. Solo
necesita un poco de TLC.
(TLC: canal de televisión con programas que remodelan y acondicionan casas que están deterioradas.)

Miro alrededor y puedo decir que lo entiendo.


—La casa no es inhabitable, solo necesita algo de trabajo. Mientras el agua y las
luces estén encendidas, estaré bien. Te mostraré todo muy rápido.
Pasamos por cada habitación, y hablo con entusiasmo sobre lo que me gustaría
hacer. Lo que amo de esta casa es cuánto de los detalles originales están intactos.
Tiene más de cien años, pero tiene buenos huesos. Solo un poco de actualización
aquí y allá, pero más que nada necesita ser amada.
—Esta casa realmente eres tú—, dice Gabi mientras se apoya contra el lavabo del
baño principal.
—Sé que hay mucho que hacer, pero cuando la vi tenía que tenerla.
—Siempre fuiste la impulsiva.
—Tú eres la que se casó tres semanas después de conocer a Neal, —me rio.
—Tenía que hacerlo. Alguna otra mujer podría habérmelo arrebatado—. Se ve
completamente sorprendida, como si estuviera loca por pensar que no debería
haberse casado tan rápido. Me rio aún más fuerte. Él estaba tan apurado como
ella. Neal y Gabi son completamente opuestos. Todo el mundo pensó que
terminaría con un modelo masculino, pero se casó con uno de los hombres más
inteligentes que he conocido. Nada excita más a mi hermana que cuando Neal
hace lo que ella llama su charla inteligente, en la que habla sobre algo que no
comprende. Ellos realmente son adorables juntos. Él la mira como si ella colgó
la luna para él. Quizás algún día encuentre algo así.
—Ustedes dos son perfectos juntos.
—Lo sé. Ahora, si pudieras encontrar a alguien, podríamos hacer lo que siempre
hemos planeado—. Se lleva la mano al estómago. Me levanto desde donde estoy
sentada en el borde de la bañera con patas.
—Gabi, ¿no estás esperando que yo quede embarazada? —. Hace un pequeño
encogimiento de hombros como si no estuviera escuchando. -Si me esperas,
estarás esperando por siempre, — bromeo, tratando de restar importancia a mi
vida romántica, porque es terrible. Tan terrible que casi me rindo.
— ¡Mira qué grande es esta casa! Tienes que llenarla con pequeños bebés. —Sus
ojos se vuelven esperanzados. —Me voy a casar con esta casa por lo que parece—
Esa perspectiva podría no ser tan mala. —Eso suena solitario, — susurra.
Sé que ella se preocupa por mí y no hay pelea. Las dos siempre nos
preocuparemos la una por la otra.
—Tal vez, pero ahora voy a centrarme en esto. Me preocuparé por todo lo demás
más tarde. Quiero decir, mírate a ti y a Neal-, le recuerdo. —Ni siquiera estabas
mirando y encontraste a tu alma gemela.
— ¿Quién se imaginaria que encontraría al hombre de mis sueños en una
convención de cómics?
— ¡Te dije que nos divertiríamos! —Le eche en cara por enésima vez. La arrastré
conmigo porque no había querido ir sola. Soy tímida entre nosotras dos, pero
nadie es ajeno a Gabi por más de cinco minutos. Todavía me rio de cómo ella
zonificó sobre Neal. No estoy segura de saber qué fue lo que lo golpeó. Todavía
no lo hace, y han estado casados durante cuatro meses. —Tenías razón. — Ella
pone los ojos en blanco pero todavía sonríe. —Siempre duele admitirlo, ¿verdad?
—. Me rio. —Vas a ir conmigo otra vez, ¿no? Neal ya nos consiguió todas las
entradas, — dice, recordándome que ahora soy la tercera rueda. He tardado un
poco en acostumbrarme. Siempre hemos sido Gabi y yo, pero sabía que llegaría
un día en el que tendríamos que alejarnos la una de la otra. Creo que todavía
tiene problemas con eso, porque Gabi me invita a estar con ellos todo el tiempo.
Incluso cuando se trata de cosas que realmente deberían estar haciendo en
pareja. —Tal vez te encontremos un chico. — Ella me empuja con el codo.
—No, gracias. — Sacudo la cabeza, saliendo del baño. Puedo oír las botas de los
muchachos de la mudanza que traen las cajas. Gabi me sigue, pisándome los
talones. — ¡Venga! Dame otra oportunidad, —ella suplica. —Paso difícil.
Gabi y yo tenemos gustos diferentes en los hombres. Todo el mundo con el que
ella trató de emparejarme fue un desastre. Para ser honesta, creo que ella trató
de establecerme con hombres que se parecen un poco a mí. Lo cual no funciona
porque entonces tienes dos personas tímidas en una mesa en un restaurante y
apenas dicen dos palabras en el transcurso de la noche. Cuando bajo, me aseguro
de que estén poniendo las cajas donde pertenecen. Probablemente debería haber
esperado hasta que hiciese algún trabajo antes de mover todas mis cosas, pero no
quería pagar el alquiler de mi apartamento y tener una hipoteca encima. Necesito
todo el dinero extra que puedo ahorrar para este lugar.
— ¿Vas a ayudar? — le pregunto mientras abro una caja.
—Hubiera usado mis tacones de trabajo si hubiera sabido que esto era lo que
estábamos haciendo. —Se mira los preciosos tacones morados. —Enviaré un
mensaje de texto a Neal.
—Ya estoy aquí. —Ambas gritamos al oír la voz de Neal. Él viene caminando
desde la otra habitación sosteniendo una caja de lo que parecen ser suministros
de limpieza.
— ¿Lo sabías? —, le pregunta Gabi.
—No respondiste cuando te llamé, así que revisé tu rastreador, —Se encoge de
hombros como si eso fuera algo normal. Pero cuando lo pienso, es en esta
familia. Gabi y yo nos dejamos nuestro seguimiento la una a la otra en nuestros
teléfonos.
—Cuando vi donde estabas pase por la ferretería y agarré algunas cosas. — Mira
alrededor de la cocina. —Pero creo que vas a necesitar un profesional.
— ¡Oh!... — Gabi abre su bolso y lo hojea hasta que encuentra una tarjeta. Ella lo
saca y me lo entrega. —Conozco a este tipo. Es dueño de una compañía de
construcción y puede hacer lo que necesites mientras trabajas. Solo le di una llave
de repuesto y él hizo todo mientras yo no estaba durante el día. Realmente hizo
un gran trabajo.
Tomo la tarjeta y miro. Mis dedos pasan sobre las letras en relieve: Barrett
Cooper de Cooper Construcción. -Tal vez este número de teléfono no resultará
tan mal como los otros que me has dado-, bromeo. Gabi pone los ojos en blanco.
—Él no es tu tipo—, dice, tomando una bolsa de la mano de Neal. — ¿No hay
bocadillos? —Me trago una carcajada mientras Neal besa a Gabi y luego se va
para buscar comida. Deslizo la tarjeta en el bolsillo trasero de mis jeans y vuelvo
a desempacar.
Compruebo el correo electrónico de mi secretaria en mi oficina y miro la
dirección. Cuando llego a la gran casa blanca, no vi un automóvil en la entrada.
Observo el patio cuando salgo de mi camión, buscando a la persona con la que
se supone que me reuniré. Normalmente no soy de los que salen y conocen al
dueño. Tengo un par de jefes de equipo que se encargan de todo eso y yo solo
los administro. Pero el correo electrónico que envió mi secretaria decía que una
mujer llamó y preguntó por mí específicamente. Ella dijo que su hermana y su
esposo me habían contratado recientemente y que habían dejado su nombre y
número. Traté de llamarla esta mañana pero no obtuve una respuesta, así que
pensé en volver a la hora acordada. Agarro mi cinta métrica y mi cuaderno para
poder escribir lo que el propietario quiere. Pero cuando me acerco a la casa, veo
que lo que necesitan hacer ocupará más páginas que las que tengo en mi
cuaderno.
—Maldita sea—, digo, mientras me paro frente a la casa y lo asimilo todo. Es una
hermosa casa histórica que necesita un poco de amor, pero casas como estas ya
no se están construyendo. La persona que compró esto definitivamente ha
encontrado un diamante en bruto y un proyecto como este me emociona. En la
mayoría de los casos, muchas de las casas en las que trabajo son de tipo regular.
Raramente, si es que alguna vez, me pongo a trabajar en algo como esto. La razón
por la que ingresé a la construcción fue porque cuando era joven era un buen
empleo de verano y comencé a broncearme. No me dolió que siempre haya sido
un tipo grande, y poder llevar madera es una ventaja en mi trabajo. Pero
convertirse en el jefe significa que ya no tienes mucho trabajo práctico. Sin
embargo, ver este lugar de cerca hace que mi mente compita con las
posibilidades.
Sé de inmediato que este es mío, no voy a entregárselo a mis muchachos, quiero
hacer esto yo mismo. Caminando hacia un lado, oigo las tablas gemir bajo mi
peso y saco mi cuaderno para anotarlo. Tomo mi cinta métrica y escribo el
tamaño de las tablas que necesitaré para arreglar el porche. Luego reviso las luces
y veo que las instalaciones eléctricas deben actualizarse y empiezo a escribir una
lista. El sonido del motor de un auto y el cierre de una puerta me hacen levantar
la vista. El sol está directamente en mi cara y tengo que poner mi mano sobre
mis ojos para tratar de bloquearla. Cuando lo hago, veo el contorno de una
pelirroja caminando hacia mí, no puedo distinguir su cara, todo lo que veo son
curvas, y tengo que cerrar la boca para dejar de babear.
—Oye, ¿eres Barrett?, — dice, tendiéndome la mano. —Soy Genevieve, pero me
llaman Ginny. —Doy un paso hacia un lado para poder sacar el maldito sol de
mi cara y mirarla. Ella sonríe alegremente hacia mí y se pone las gafas de sol
sobre la cabeza.
—Oh sí, —le digo, aclarando mi garganta y extendiendo mi mano. Soy un revoltijo
de pensamientos mientras deslizo mi áspera mano sobre la de ella, y estoy
impresionado cuando ella me devuelve la firme sacudida. Su mano es suave y
mucho más pequeña que la mía, pero tengo la sospecha de que esta pequeña
cosa tiene algo de agallas. La dejo ir y ella pone sus manos en sus caderas,
atrayendo mi atención allí.
—Está bien, la mayoría de la gente nos confunde—, dice y estoy confundido. —Mi
hermana Gabi y yo, somos gemelas.
—Ah, sí, — le digo, volviendo a mirarla a los ojos. Entonces me doy cuenta de que
se parece a ella, pero definitivamente mucho más hermosa. —Ella es la esposa de
Neal. Sí, fuimos a la universidad juntos. Hice algunos trabajos para ellos hace
unos meses. Acababan de casarse, —No estaba pensando que ella se parecía a
otra persona, estaba pensando en cómo es increíble que sea tan hermosa.
—Sí, no perdieron el tiempo—. Sonríe, y juro que es más brillante que el sol que
solo trató de cegarme.
—Hermosa, —le susurro, y ella ladea la cabeza hacia la casa. —La casa—
tartamudeo, cubriendo mi flamante ruido de palabras.
—Lo sé, —dice, y hay elogios en su voz, como que la casa es su hija y se graduó
primera en su clase.
— ¿Por qué no me enseñas todo? — Pregunto, y que Dios me ayude, lo estoy
usando como una excusa para que ella se dé vuelta y me muestre su trasero.
—Genial—, dice, y gira para abrir las puertas delanteras.
—Joder, —murmuro, pero ella no lo entiende. Puse mi puño en mi boca mientras
ella entra por la puerta y la miro moverse. Su trasero está apretado en sus jeans y
estoy dispuesto a apostar todo lo que tengo que ella piensa que es demasiado
grande. Pero ese es el tipo de trasero voluptuoso en el que me postro de rodillas
y alabo. ¿Quién es esta mujer?
— ¿Crees que puedes manejarlo? — pregunta mientras se da vuelta para mirarme.
Sus ojos verdes brillantes me están mirando, y veo un rubor en sus mejillas.
—Diablos, sí— le digo, sin prestarle ni una onza de atención a lo que acaba de
decir. Estaba demasiado ocupado fantaseando con tomarla por detrás y tenerla
sentada en mi cara.
—Eso es genial — Ella me mira, y estoy de acuerdo con cualquier cosa para que
siga mirándome de esa manera.
—Antes de comenzar, ¿hay alguien más con quien necesitemos consultar?, —le
pregunto, haciendo un espectáculo de sacar mi cuaderno. — ¿Marido, novio? Ya
sabes, solo para tener sus ideas antes de comenzar — Soy un hombre terrible,
pero si está casada no puedo hacer este trabajo. No puedo estar aquí con ella y
no tratar de romper un matrimonio. ¿Un novio? Sí, joder quien sea que sea. Pero
me gusta pensar que soy un buen tipo.
—No, soy solo yo, — dice, y hay una timidez en su voz que no había captado antes.
—Eso está bien. — Mi voz es demasiado profunda e intento aclararla de nuevo.
Actúo como si nunca hubiese estado con una mujer, pero esta pequeña cosa me
conmovió profundamente. Y el hecho es que estoy aliviado de que ella sea
soltera.
— ¿Por qué no me llevas por cada habitación y me dices lo que quieres,
Genevieve? — ¿Por qué su nombre suena tan sucio en mi boca? De repente, mi
mente es como la de un niño de trece años y estoy pensando en lo que me
gustaría hacerle en cada habitación.
—Mira, Barrett, —dice, y no puedo apartar los ojos de su boca mientras mueve la
lengua. Maldita sea, tal vez no sobreviva a esta reunión. —Mi hermana me dijo
que le hiciste un gran trabajo para ella, pero ahora tengo un presupuesto muy
ajustado. Hay una larga lista de cosas, pero solo una o dos me las puedo permitir
en este momento. Entonces, ¿quizás podrías echar un vistazo a lo que hay que
hacer primero?
—Tu deseo es mi orden, — le digo, y lo digo en todo el sentido de la palabra.
— ¿Solo así?, —pregunta, y se ve tan dulce e inocente. —Eres como un sueño
hecho realidad. —Tan pronto como las palabras salen de su boca, ella pone su
mano sobre eso y comienza a disculparse. —Eso no es lo que quise decir— No
puedo evitar reírme, en secreto me encanta la forma en que calienta mi estómago.
—Está bien, — le digo, y lo digo en serio. Ser algo que le pertenece sería un regalo.
—Veamos las habitaciones. —Mirar su trasero mientras sube las escaleras podría
ser mi nuevo pasatiempo favorito. Tengo que sujetar la barandilla para evitar caer
hacia adelante y aterrizar de cara en ella. Mis propios jeans son demasiado
apretados en este momento, y tendré que descomprimirlos en el camino a casa.
Ella me muestra todas las habitaciones de arriba y los baños, también. Habla sin
parar sobre todo lo que quiere hacer, y la emoción es clara. Este es el proyecto
de su sueño, y ver lo feliz que es me hace querer hacer todo eso. Hoy. Pero todo
necesita trabajo. Cada centímetro de esta casa necesita amor, pero se siente como
un hogar, como un lugar para una familia.
—Este lugar es perfecto, — le digo, apoyándome en el marco de la puerta del
dormitorio principal. — ¿Y solo eres tú sola?
—Sip, solo yo. Mi hermana y yo solíamos vivir juntas en un apartamento, pero
ella y Neal se casaron muy rápido y luego comencé a buscar una casa. Siempre
quise tener mi propia casa, y este lugar apareció y estaba destinado a ser mío.
Simplemente, lo amo tanto. Se siente como un hogar, ¿no es así? ¿Como un
lugar para criar una familia?
Sus palabras hacen eco en mis pensamientos como si estuviera leyendo mi
mente. Le devuelvo la sonrisa mientras bajamos a la cocina. — ¿Te gustaría una
bebida? —, pregunta, yendo a la nevera. —Lo siento, pero todo lo que tengo es
agua.
—Sí, eso sería genial, — le digo, pensando en una excusa para quedarme.
Ella toma un vaso del armario y se dirige al fregadero para llenarlo. Cuando
tuerce el grifo, se oye un fuerte gemido en las tuberías y luego sale agua sucia del
grifo. —Mierda-, maldice, tratando de apagarlo. Ella lucha con el mango, luego se
rompe en su mano. De repente, el agua sale por la tubería, y ella grita cuando se
empapa. Corro hacia el fregadero y abro el espacio debajo de él, luego giro las
válvulas para apagarlo. Tarda un segundo para que el chorro se detenga. Cuando
me doy vuelta, observo su camiseta blanca, completamente empapada, y no deja
nada a la imaginación. Sus pezones rosados son duros y puntiagudos contra el
material transparente, y puedo distinguir las deliciosas curvas de sus pechos.
Todo lo que puedo hacer es mirar la escena erótica frente a mí con la boca
abierta. —Mierda, —sisea avergonzada y cruza los brazos sobre su camisa. —Lo
siento-, le digo, y me lamo los labios para evitar babear. Pero no lo siento en lo
más mínimo. Ese fue un espectáculo del que un sacerdote no podría apartar la
vista, y está grabado en mi mente para toda la eternidad.
— ¿Por qué no te cambias y me dejas que limpié esto? — Ofrezco, tratando de
proteger su modestia de alguna manera, aunque todo lo que quiero que haga es
tirar de esa camisa y chupar sus pezones.
—Vuelvo enseguida, —dice con enojo mientras sale de la habitación, y me odio
por cómo he reaccionado, debería haber sido un caballero al respecto, y tal vez
debería disculparme cuando regrese. Pero yo no tenía la fuerza para no mirar.
Ella es demasiado hermosa y tiene el cuerpo de una estrella porno. Sin
mencionar que el sonido de su voz me estaba volviendo loco. No puedo tener
suficiente de eso. Saqué algunas herramientas de mi camión y me puse a arreglar
la tubería en su cocina. Sino puedo darle una verdadera disculpa, lo menos que
puedo hacer es arreglar su lavabo para que no vuelva a suceder.
Subo las escaleras lo más rápido que puedo hasta que llego al baño que está
conectado a mi habitación. Miro abajo en mi camisa y gimo. Mis pezones son
claros como el día. Debería haberlo visto venir. Desde el momento en que vi a
Barrett, todo lo que podía pensar era en que era una mierda sagrada. Debería
haber sabido que algo iría mal, esa es la historia de mi vida cuando se trata de
citas. Pero esta no es una cita, quizás mi problema sean los hombres en general.
Me quito la camisa y la arrojo a la bañera. A continuación, saco mi delgado sostén
y lo cuelgo para que se seque. ¿Por qué? ¿No podría haber elegido un sujetador
más grueso hoy? ¿O al menos algo sexy? Juro que estoy maldita. También, Gabi
podría haberme advertido que el hombre que trabajaba en su casa era lo más
ardiente que había. Lo juro por Cristo, tuve que hacer una doble acción para
asegurarme de que no tenía el martillo de los dioses con él, porque se parece a
Thor. Gabi lo va a conseguir. Mi hermana puede seguir y seguir jugando al azar,
pero nunca mencionó nada sobre un contratista caliente. Ella siempre está
tratando de emparejarme y nunca me ha conectado con el caliente pastel de carne
de abajo.
Excavando a través de mi tocador, encuentro otro corpiño y me lo pongo, luego
voy a mi armario y agarro otra camisa para usar, me aseguro de que esta sea negra
por si acaso algo más explota sobre mí. Cuando termino, cepillo mi cabello lo
mejor que puedo, luego busco mi bolsa de maquillaje que tiene que estar por
algún lado. He desempacado la mayor parte de mi ropa y artículos de belleza,
pero he olvidado a dónde fue todo.
“Entiéndenos, Ginny”, me digo a mí misma cuando me veo en el tocador justo a
mi lado. Me pongo un poco brillo de labios, máscara de pestañas y delineador.
Quiero lucir lo mejor posible, pero si bajo allí con la cara llena de pintura, me
veré como una lunática. “Es suficiente por ahora”.
Cuando salgo del baño, veo mi teléfono celular en la mesa junto a mi cama. Soy
terrible con esa cosa y vuelve loca a mi hermana. Apuesto a que me envió un
mensaje de texto cinco millones de veces hoy.
Gimo cuando veo que tengo un montón de llamadas y mensajes perdidos. Antes
de que pueda siquiera verificarlos, vibra en mi mano, recordándome que no tenía
el timbre encendido.
— ¡Estoy viva!, — Le digo antes de que pueda gritarme.
—Neal me contó sobre las cámaras para instalar en la casa y que puedo verificar
desde mi teléfono, —dice sin decir hola. —Están a la venta en este momento.
—Tal vez deberías preguntarte por qué Neal lo sabe. — Me siento al lado de mi
cama.
-¿Crees que puso cámaras en la casa?-, susurra.
-¿Realmente estarías molesta si lo hiciera?-, ella no dice nada por un momento,
así que estoy pensando ella está bien con eso. -No pienses en poner cámaras en
mi casa-, agrego antes de que pueda volver a empujar eso.
—Piénsalo. No tienes que descartar la idea en este momento. Tengo un mes para
devolverlo.
Por supuesto, ella ya lo compró. Ahora estoy reconsiderando la clave extra que
le di. No lo pondría pensando en ella para colarse aquí mientras yo estoy fuera.
Cuando escucho pasos abajo, recuerdo por qué estoy marcando fuera de ella.
—Hablemos de que Thor está en mi cocina, — le digo, hablando en voz baja.
— ¿Quien?
—Barrett. El contratista caliente que acaba de ver mis pezones. — Cierro los ojos,
tratando de no dejar que la vergüenza me trague. Todavía no puedo quitarme la
mirada que tenía en la cara. Ojalá fuera mejor para leer personas, porque una
parte de mí pensaba que le gustaba lo que veía, pero lo dejé de lado. No creo
que él quiera una nerd como yo. Él es un chico, así que por supuesto que va a
mirar. ¿Y quién no miraría tetas dada la oportunidad?
— ¿Thor? Como el tipo de esa película que llevaba una espada.
—Un martillo-, corrijo. — ¿Cómo no puedes recordar a tu contratista? Él es
literalmente el hombre más caliente que he visto en mi vida.
Escucho un tablero crujir y me congelo. Girando lentamente, veo a Barrett
parado en la puerta de mi habitación. Y, por supuesto, tiene un martillo en la
mano.
Gabi está traqueteando en mi oído, pero no escucho nada. Barrett tiene una
sonrisa tirando de sus labios, y él muerde el de abajo para tratar de ocultarlo.
Todo mi cuerpo se sonroja, lo cual es mucho peor debido a mi pelo rojo y mi
piel clara.
—Me escuchaste, ¿no es así?, —pregunto, y esta vez deja que su sonrisa revele una
hilera de dientes blancos.
¿Esto podría ser más embarazoso?
Observo mientras desliza el martillo en un cinturón de herramientas alrededor
de su cintura. Jesús, incluso eso es ardiente. —Necesito correr a la ferretería, —
finalmente dice, sin responder a mi pregunta. Tal vez está siendo amable y
tratando de no avergonzarme Aún así, siento un poco herida de que él no lo
reconoció.
—Está bien, —digo sin convicción.
—Tendrás agua limpia antes de que termine el día, —agrega.
Sus ojos se clavan en los míos antes de que caigan hacia mi pecho, entonces me
pregunto si está pensando en el escena de antes. Probablemente solo esté
revisando para asegurarse de que no los tenga a la vista nuevamente.
— ¿Cuánto va a costar?
—Lo solucionaremos, —dice antes de darse la vuelta y marcharse.
¿Debería ir tras él y pedir más detalles sobre el costo? Probablemente haría algo
para avergonzarme a mí misma si lo hiciera Él conoce mi presupuesto, y el agua
limpia es una de las principales de mi lista de cosas que tengo que tener.
—Espera, ¿dijiste que vio tus pezones?, — grita Gabi. Aparentemente, ella solo
captó el comentario hecho. Y también lo hizo Barrett. Estupendo.
—Llevaba una camisa blanca y el agua del fregadero fue a todas partes. —Me
vuelvo a caer en la cama. No sé por qué estoy avergonzada. Esta es la historia de
mi vida cuando se trata de hombres. Siempre me estoy haciendo la tonta.
Aunque esta vez realmente me importa. Más de lo que debería por alguien que
acabo de conocer. Él esta muy entusiasmado con la casa también, y eso me hace
quererlo más.
Gabi se ríe al otro lado de la línea telefónica. —Realmente no puedo recordar
cómo es él. Pero yo recuerdo que él es grande.
—Es bastante impresionante-, suspiro.
—No puedo creer que haya escuchado que lo llamas caliente. Apuesto a que tu
cara está tan roja. — Gabi sigue riendo.
Discutir con ella y colgarle el teléfono no es opción, porque sé que ella solo me
devolvería la llamada. O peor, se presentaría aquí. Yo normalmente amo que mi
hermana me visite, pero no cuando Barrett volverá pronto. Dios sabe que ella se
pondría en el modo de emparejamiento y realmente moriría de vergüenza
entonces. Como si Thor quisiera salir conmigo.
— ¿Vas a invitarlo a salir? —, pregunta cuando finalmente deja de reír.
Pongo los ojos en blanco. —No, él va a estar trabajando en mi casa. Eso sería muy
incómodo.
—Neal, detente, —Mi hermana se ríe por el teléfono y escucho ruidos de besos.
—Alguien está llamando. Te llamo más tarde, — miento y cuelgo a pesar de sus
protestas. Neal al rescate. Él la mantendrá entretenida por un tiempo. Ojalá todo
el día para que no termine aquí. Miro el reloj y veo que todavía es bastante
temprano. Tengo un millón de cosas para hacer, pero todo lo que puedo pensar
en hacer es en escapar de la casa por un tiempo. No quiero volver a enfrentar a
Barrett tan pronto. Yo necesito irme.
Tal vez realmente no tengo que verlo en absoluto. Gabi dijo que ella le dio una
llave y que venía durante el día mientras ella trabajaba. Mi teléfono vibra en mi
mano. Miro hacia abajo para ver que tengo un texto de Mark.
Lo abro y gimo. Está preguntando sobre la fecha que se supone que debemos
tener nuestra cita.
Antes de eso, veo otros treinta mensajes de texto. Santo cielo.
Yo: ¿Almuerzo?
Devuelvo el texto. Tal vez pueda matar dos pájaros de un tiro. Salir de la casa
mientras Barrett trabaja, y noquear esta cita con Mark para que deje de
preguntarme cuándo nos vemos. Su respuesta es instantánea.
Mark: te recojo en 20 minutos.
Me levanto de la cama y tiro hacia abajo lo que estoy usando. Me encojo de
hombros porque no me importa. No estoy tratando de impresionar a Mark.
Cuando bajo, miro por la puerta principal y veo que la camioneta de Barrett ya
no está. Encuentro mi bolso y saco el sobre con las llaves que había hecho. Saco
una, luego busco un pedazo de papel y pluma, dejando una nota en el mostrador
con la llave. Sé que estoy haciendo el ridículo al hacer esto, pero realmente no
puedo enfrentarlo. Ni siquiera puedo identificar por qué me importa tanto, pero
lo hago. Me dirijo a la puerta de entrada y me siento aliviada cuando veo que
Mark se detiene. Cierro la puerta detrás de mí y la dejo para Barrett. Mi
esperanza de irme sin verlo nuevamente muere cuando se detiene junto a Mark
y salta de su camioneta Sus ojos van de Mark a mí.
—Olvidé que tenía planes, pero dejé una llave para ti, — me apresuro a decir,
abriendo la puerta del automóvil para entrar. No quiero que Mark salga del auto.
Realmente no quiero presentarlos a los dos.
—Mark, —Barrett casi gruñe, su voz profunda e intimidante.
—Oye, —responde Mark. Barrett lo mira hacia abajo, y Mark mira a todas partes,
pero de vuelta a él. —Nos vemos más tarde-, le digo mientras cierro la puerta del
automóvil. Mark sale del camino de entrada y Barrett se encuentra allí con las
piernas separadas y los brazos cruzados sobre su gran pecho. Se ve enojado como
el infierno, pero todavía tan malditamente caliente. Tal vez fui grosera al
escabullirme así, pero por alguna razón mirando como Mark se aleja, me golpea
una oleada de culpa gigante.
—Entonces, ¿cómo conoces a Barrett?, — me pregunta Mark. Él trata de hacer
que la pregunta suene informal, pero puedo escuchar el toque de molestia en su
voz.
—Acabo de conocerlo hoy, —levanto la vista de mi menú para ver a Mark
mirándome. Parece un poco enojado. ¿Qué diablos hice? Nunca me di cuenta
de lo pequeños que son sus ojos antes de ahora. Su cara redonda está arrugada,
y después de estar en presencia de Barrett noto cuán pequeño es Mark.
La imagen de Barrett apoyado contra el mostrador de la cocina mientras
hablábamos parpadea en mi mente.
Su cuerpo es tan grande, pero de alguna manera se mueve como un gato. Estaba
tan tranquilo y confiado. ¿Me pregunto si él todavía está allí ahora?
— ¿Y lo dejaste entrar a tu casa?, — dice Mark, rompiendo mi línea de
pensamiento. De repente siento que soy una niña siendo regañada.
—Él es mi contratista y es mi hogar. Puedo dejar a quien yo quiera ir y venir
cuando quiera. — Me siento un poco más recta y pongo el menú sobre la mesa.
No quiero hacer un escándalo dentro del pequeño restaurante, pero tampoco
dejaré que me hable así.
—Eres una chica muy joven, Ginny. No seas ingenua. — Él vuelve a mirar su
propio menú como si descartara la conversación
Intento y pienso en lo que dice, y no estoy segura de si debo estar a la defensiva.
No se nada de Barrett en absoluto y no tengo idea si él es un buen tipo o no. Tal
vez no debería dar mi clave a un extraño al azar, pero Gabi confiaba en él. Tal
vez Mark solo está tratando de cuidarme.
—Mi hermana lo usó en el pasado y ella hizo lo mismo. Además, busqué su
compañía y todo lo que descubrí sobre ellos fue maravilloso.
Recojo mi menú de nuevo, tratando de dejarlo ir. Podría haber dicho eso un
poco bruscamente, pero si tengo suerte Mark pensará que soy una persona
grosera y no insistirá por un segundo.
—Solo ten cuidado, Ginny. Ese hombre se mueve, y no me refiero solo a sus
habilidades de contratación.
Mantengo los ojos fijos en el menú mientras no lo estoy leyendo. Incluso cuando
viene la mesera y comienza a hablar de los especiales, no estoy escuchando. Las
palabras de Mark me golpean más fuerte de lo que deberían.
No me importa que mi contratista sea un hombre de mujeres. Al menos eso es
lo que trato de decirme a mí mismo.
— ¿Y para usted, señorita?, — miro hacia la camarera. No escuché ni una palabra
de lo que dijo, ni siquiera leí el menú.
—Ella tendrá el pescado especial. — Mark le da su menú, luego toma el mío para
dárselo también.
¿Acaba de ordenar por mí? Odio el pescado, pero me lo guardo. Solo quiero
que la cita termine. Al menos no han ocurrido catástrofes y no me he
avergonzado. Eso es probablemente solo porque estoy en mi límite de vergüenza
por el día.
Sin embargo, cuanto más pienso en todo esto, más creo que tal vez Mark y
Barrett tienen algún problema que no sé, Barrett parecía enojado también
cuando salimos del camino de entrada. Supongo que por el comentario que
Mark hizo, tal vez estaban en una pelea por una mujer.
—Estás soltero, ¿verdad?, —solté. No es que quiera estar con él, pero nunca
saldría en una cita con un hombre que estaba con otra persona.
—No hay razón para ponerte celosa. Solo tengo ojos para ti, —Me guiña uno de
esos ojos pequeños.
¿Cómo realmente nunca los había notado antes? Quiero decirle que esto no va
a ninguna parte. Yo estoy a la altura de la fecha que se me pidió, pero tal vez
espere hasta el final de la cita. No hay necesidad para hacer esto más incómodo.
Recojo mi té dulce helado, tomo un trago y oro para que la comida llegue pronto.
Nunca ha sido difícil hablar con Mark antes, pero en este momento no puedo
pensar en nada normal que decir.
Conozco a mucha gente que trabaja para la ciudad. Hago mucho trabajo
independiente para la alcalde en nuestra gran pequeña ciudad. Soy muy buena
en la investigación y puedo desenterrar cualquier cosa si me das suficiente
tiempo. He estado quien sabe cuanto en los archivos de la biblioteca durante
días si es necesario. Luego escribo las notas del archivo sobre lo que encuentro.
Incluso he escrito docenas de discursos de la alcalde a lo largo de los años.
— ¿Soo...?, —La palabra se arrastra.
No tengo nada que decir. Dejo mi té en la mesa y miro alrededor. El pescado
tiene que estar rápido de hacer, ¿verdad?
—Barrett es, —comienza Mark. Realmente no quiero escuchar a Mark hablar
sobre lo que es un hombre de mujeres. Me molesta el estómago. Mierda. Me
voy a enamorar de este tipo. Voy a tener que evitarlo como tanto como pueda
para que eso no suceda.
— ¿Qué es Barrett?-, mis ojos se disparan y veo a Barrett de pie junto a nuestra
mesa. Lo miro a los ojos con cara bonita, sorprendida de que él esté aquí. Él me
mira antes de volver a mirar a Mark.
— ¿Qué es Barrett? —, digo de nuevo.
Mark palidece antes de que se ponga rojo brillante. Hasta ahora, no creía que
fuera posible que alguien se volviera más rojo que yo. Aunque creo que el
enrojecimiento de Mark proviene de la ira y no de la vergüenza.
—Estoy en una cita.
Mis ojos viajan entre los dos, y me pregunto qué diablos está pasando entre ellos.
¿Por qué Barrett está aquí?
—Ya no, — responde Barrett. En ese momento, la mesera se acerca con platos de
comida en mano. —Vamos, Ginny.
Él me sostiene su gran palma áspera y la miro fijamente por un segundo. No
estoy segura de qué hacer.
—Hay un problema en la casa, — agrega.
— ¿No se puede manejar?, —Mark resopla.
Eso lo hace. Tomo la mano de Barrett porque tomaré cualquier motivo para salir
de aquí. Su bloqueo de dedos alrededor de los míos y juro que una chispa
dispara a todo mi cuerpo. Barrett me da un pequeño tirón y yo me levanto hacia
arriba de mi silla.
—Lo siento, Mark, — le digo mientras Barrett saca una billetera y arroja unos
billetes sobre la mesa.
Cuando salimos del restaurante, me vuelvo para mirar por encima del hombro.
Mark no dice cualquier cosa, pero si las miradas pudieran matar a los dos
estaríamos muertos.
—Tienes que mantenerte alejada de él, — Barrett grita mientras abre la puerta de
su camioneta y me ayuda a entrar.
Él murmura algo sobre la necesidad de pasos laterales instalados para mí. Mi
aliento se detiene cuando agarra mi cintura y me levanta.
—No tienes que dar un paso al costado, —le digo, aclarando mi garganta. Jesús, él
es fuerte.
Se da vuelta para mirarme, y sus profundos ojos azules recorren mi cuerpo. Sus
labios se levantan en una esquina, dándome una juguetona media sonrisa.
—Sí, lo hago, — dice, inclinándose cerca de mí.
Huele a menta y sol, y me lamo los labios pensando cómo sería besarlo.
Cierra los ojos por un momento y murmura algo por lo bajo. Él sacude la cabeza
entonces se detiene y cierra la puerta del camión. Me tomo un segundo para
tratar de controlar mis emociones. En ocasiones, soy tímida con los hombres,
pero con Barrett no solo se trata de ser tímida. En realidad importa lo que pueda
estar pensando sobre mí. Ni siquiera sé lo que acaba de pasar allí. Todo lo que
sé es que realmente espero que eso cuente como una cita completa porque no
volveré a hacer eso.
Barrett se sube al otro lado del camión y se aleja del bordillo. Mira hacia abajo y
se da cuenta de que esta estacionado doble. Lo miro y sus manos están apretadas
en el volante, sus nudillos blancos.
— ¿Supongo que no te gusta Mark? —Solo obtengo un gruñido como
confirmación.
— ¿Por qué tengo que estar lejos de él? —Él me mira cuando se acerca a un
semáforo.
—Espera. ¿Por qué estabas en el restaurante? ¿Sabías que estaba allí?
Maldición, debería haber esperado hasta que su cita terminara. Pero algo sobre
ella me está volviendo loco, y dejarla estar a solas con Mark no va a suceder.
— ¿Qué tan bien lo conoces? —, pregunto, no respondiendo a su pregunta, sino
preguntando la mía.
Ella se encoge de hombros. —Trabajamos juntos de vez en cuando. Está asignado
fuera de las oficinas del condado y yo estoy en el centro de la ciudad en el
Ayuntamiento. Él viene a veces y hace inspecciones para nosotros. Necesitaba mi
casa, así que le pedí un favor—, ella se queda en silencio por un segundo y puedo
sentir su mirada en mí.
— ¿Por qué me preguntas todo esto? ¿Por qué no respondes mis preguntas?
—Porque no quiero asustarte.
—Jesús, ¿qué hizo él? —. Esta vez hay miedo real en su voz.
—Soy el hijo del medio con una hermana mayor y una hermana menor—, digo,
tratando de pensar en una forma simple todo esto. —Mi hermana menor, Steph
y yo fuimos a la escuela secundaria con Mark. Él es dos años más joven que yo—
, le digo, mientras doy la vuelta a su calle. —Tiene la misma edad que Steph.
— ¿Salió con ella?
—Creo que sabía que mientras yo estaba cerca no podía acercarse a ella. Pero tan
pronto como me gradué y fui en la universidad, aprovechó su oportunidad—.
Estaciono en la calle frente a su casa porque mi camión es grande para el camino
de entrada. No salgo, me desabrocho y me vuelvo para mirarla. —Una noche
Steph me llamó llorando diciendo que la lastimó. Me suplicó que no llamara a
la policía ni se lo dijera a nuestros padres.
— ¡Oh Dios—, dice Ginny y pone sus manos sobre su boca!
—Fui a buscarla y la llevé a la casa de nuestra hermana mayor Lynn. Esperé hasta
que se durmió y luego le dije a Lynn que la cuidara. Luego salí y encontré a Mark.
— ¿Qué hiciste?
Niego con la cabeza y la ira todavía burbujea dentro de mí. —Nada. Él sabía lo
que haría con él. Sus amigos llamaron a la policía en el momento en que los
detuve. Luché contra ellos para llegar a Mark y fui llevado a cárcel. Steph no
presentaría cargos porque tenía miedo. No pude obligarla a hacer eso.
Fue una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer, pero Steph solo quería
olvidar lo sucedido Ella terminó graduándose un año antes para alejarse de él y
luego se mudó del estado. Se culpo por un largo tiempo, pero ahora tiene un
buen marido que haría cualquier cosa para protegerla. Están criando a sus hijos
y ella dejó todo atrás. Pero nunca lo olvidaré.
—No sé si lo ha hecho desde entonces o si se aprovecha de personas que no le
van a dar rienda suelta, él no es un buen tipo, Genevieve—. Miro sus bonitos ojos
verdes y veo el miedo mezclado con alivio.
—Lo siento, no quería asustarte, pero solo necesitaba que supieras la verdad sobre
quién es él. Y por qué deberías mantenerte alejada.
—Estoy enferma de mi estómago—, dice, y hay una expresión de disgusto en su
rostro.
En ese momento, un automóvil se detiene en el camino de entrada y estoy en
alerta. Cuando veo a su hermana, Gabi, con Neal, me siento aliviado.
— ¿Qué están haciendo aquí?—, pregunta mientras se desabrocha y se va para
salir de la camioneta.
—Oye—, le dije, deteniéndola. —Debo correr a la tienda nuevamente, así que
volveré mañana para empezar a trabajar.
Ella ladea la cabeza hacia un lado y me mira de arriba abajo. —Vas a volver a
buscarlo de nuevo, ¿No es así? —, dice ella, leyendo a través de mí.
—Te veré en la mañana—, le digo, guiñándole un ojo. -Dile a Neal y a Gabi que
dije "Hola".
Ginny sale de la camioneta y mira hacia atrás antes de cerrar la puerta. —Ten
cuidado.
Es todo lo que dice antes de cerrar la puerta y caminar por el jardín delantero
para encontrarse con su hermana. Yo les saludo con la mano antes de salir y
dirigir mi camión en dirección al restaurante. Me parece gracioso ella no me dijo
que no fuera detrás de Mark, o que debería dejarlo solo. Quizás debería, pero
algunas cosas no pueden permanecer enterradas.
Para cuando llego al restaurante, su auto ya no está. Había conducido a un par
de lugares cuando estaba buscando a Genevieve sabiendo que no iría demasiado
lejos. Estaba demasiado ansioso por estar con ella. Podría verlo por cierto, él la
miraba de arriba abajo.
Giro a la izquierda fuera del estacionamiento y veo su auto en la gasolinera
cercana. Me detengo con el frente de mi camión frente a su auto, esencialmente
bloqueándolo. Está bombeando gasolina y mirando hacia otro lado, entonces no
ve cuando salgo de mi camioneta, camino y luego me apoyo casualmente contra
su puerta lateral.
Cuando saca la bomba, camina, y la reacción que tiene cuando levanta la vista y
me nota de pie allí es casi cómico.
—Oye, Mark—, digo cruzando los brazos sobre el pecho y poniéndome de pie.
— ¿Cómo te va?
— ¿Qué quieres, Cooper? —, dice, entrecerrando los ojos.
—Solo una conversación rápida.
—Ella no te pertenece—, dice a la defensiva.
—Ves, ahí es donde te equivocas—. Doy un paso hacia él y él presiona su espalda
hacia el auto.
—Mantienes tu trasero al otro lado del condado al que perteneces y no tenemos
ningún problema.
— ¿Por qué diablos haría lo que dices?
—Porque si te veo en algún lugar cerca de Ginny, o de cualquier otra persona que
sea importante para mí, voy a matarte—, digo, inclinándome cerca de él. —La
única razón por la que no te terminé hace mucho tiempo contigo fue porque no
sabía cómo no ser atrapado, pero será mejor que sepas que no volveré a cometer
ese error—. Me inclino hacia abajo estamos frente a frente. —No estoy diciendo
esto como una amenaza, Mark, este es una solemne promesa.
Él audiblemente traga mientras me recuesto. Justo en ese momento, un crucero
de policía rueda hacia la estación de servicio. Le doy una gran sonrisa y un paso
atrás.
—Que tengas un buen día, Mark—. Doy la vuelta y camino hacia mi camioneta,
pero me detengo cuando grita mi nombre.
—Dile a Steph que le dije hola—, dice justo cuando el policía se detiene en el otro
lado de la bomba de gasolina y comienza para llenar. Mark se mete en su
automóvil y me saluda mientras se aleja.
Así que así es como él quiere hacer las cosas, creo que mientras subía a mi
camioneta y partía en la dirección opuesta.
A la mañana siguiente, llego a la casa de Ginny antes de que salga el sol. No
solo hay mucho que hacer, sino que quiero verla antes de ir a trabajar.
Su auto está en el camino de entrada, y Neal me envió un mensaje anoche
haciéndome saber que instalaron un sistema de seguridad en su casa. Él sabe lo
que pasó con Steph, así que estoy seguro de que tuvo la misma reacción que yo
si Ginny le contara sobre Mark.
Me regreso y giré anoche sin poder dormirme.
Mis pensamientos estaban llenos de Ginny y si ella estaba a salvo. Pero
también, me bombardearon con imágenes de ella empapada en la cocina. Si se
supone que mis pensamientos internos dicen qué clase de hombre soy, me
avergüenzo de lo que revelaron sobre mí anoche. Rebote entre la furia asesina y
la insaciable necesidad hasta que me di por vencido y salí de la cama. Ahora
estoy aquí llamando a su puerta al amanecer.
Espero unos momentos, pero no hay respuesta ni sonido. Saco la llave que ella
me dejó ayer y entro. Supongo que probablemente todavía esté durmiendo, así
que voy directamente a la cocina y me pongo a trabajar.
Tengo un grupo de hombres que vendrán más tarde hoy para ayudarme, pero
esto es todo lo que puedo hacer.
Estoy perdido en lo que estoy haciendo con la fontanería y el tiempo pasa.
Cuando finalmente salgo de debajo del fregadero después de que todo está
arreglado, me recibe con un grito penetrante.
---Mierda---, jadeo y casi pierdo la llave. ---Me asustaste hasta la muerte---, dice
Ginny mientras baja el bate en sus brazos. ---Me contaste sobre Mark y me volví
loca toda la noche. Entonces escuché ruidos aquí esta mañana y no sabía qué
hacer ---. Ella pone su mano sobre su pecho tratando de calmar los latidos de su
corazón y entonces me doy cuenta lo que ella está usando.
Ella tiene una camiseta sin mangas holgada que cuelga de su culo, pero no
puedo decir si ella tiene pantalones cortos o solo ropa interior. Una cosa que sé
con certeza es que ella no está usando un sujetador. Su pelo rojo oscuro está
amontonado encima de su cabeza, y ella tiene la más adorable expresión
soñolienta en su rostro.
Muevo mis manos hacia el frente de mis jeans para tratar de cubrir exactamente
cuánto estoy disfrutando de su presencia. Me aclaro la garganta y trato de mirar
hacia otro lado, pero no está bien sigo volviendo a su cuerpo.
---Hice café---, le digo, señalando el mostrador detrás de mí. Tu agua está lista
para usar ---.
---Gracias a Dios---, dice ella, con los ojos medio cerrados. Ella pasa junto a mí y
hacia la olla mientras toma una taza del gabinete.
Estoy un poco confundido de que ella no esté más preocupada por estar casi
desnuda frente a mí. Después de empaparse ayer y darme imagines para un
año, pensé que era un poco tímida con respecto a su cuerpo. Pero creo que
estaba equivocado. Porque ahora mismo no puedo ver nada más que piel y
sexo mientras se mueve por la cocina.
Vierte el café en la taza y se lo lleva a los labios. Ella cierra los ojos e inhala el
oscuro aroma antes de tomar un sorbo.
Primero uno luego otro. Una vez que ha bebido la mitad de su taza, ella lo deja
y me mira. Entonces, como si de repente se diera cuenta de que estoy aquí, sus
ojos se abrieron en pánico.
---Oh, Dios mío ---, susurra, mirándose a sí misma y luego tratando de usar un
brazo para cubrir todo lo que ya he visto.
---Buenos días ---, le digo, tratando de ocultar mi sonrisa mientras me apoyo
contra el mostrador junto a ella y hago un gesto de mirarla de arriba abajo.
--- ¿Dormiste bien? ---
--- ¿Por qué me sigo avergonzando delante de ti? ---Ella baja el café y se desliza
cerca de mí mientras casi sale corriendo de la habitación.
--- ¡No te detengas por mi cuenta! ---, Le grito desde la cocina mientras corría
escaleras arriba.
Espero hasta escuchar la ducha corriendo antes de salir y agarrar mi gran bolsa
de herramientas. Tengo mucho trabajo para hacer hoy y traje todo lo que
necesito.
Justo cuando termino de configurar todo, Ginny baja las escaleras. Esta vez ella
está usando jeans y una camisa con cuello con el logo de la ciudad en ella. Su
cabello suelto, y creo que esta tan hermosa ahora como lo estaba cuando bajó
las escaleras antes.
---Buenos días, Genevieve---, bromeo, y me encanta cuando se muerde el labio.
---Escucha---, dice, como si hubiera tenido mucho tiempo para pensar en lo que
va a decir antes de que llegara aquí. ---Necesito hacer este trabajo en la casa, y
mi hermana confía en ti. Probemos y mantengamos esto profesional de aquí en
adelante. Ni siquiera necesito estar aquí cuando lo estés ---. Ella lo dice todo
rápidamente, como para romper la bandita.
Di unos pasos hacia ella y ella echó la cabeza hacia atrás para mirarme.
--- ¿Hice algo mal?
---N-no---, dice ella, luego se humedece los labios.
---Entonces me gustaría verte tanto como sea posible---, le digo, extendiendo la
mano y cepillándome los nudillos a lo largo de su mandíbula. ---Tal vez puedas
regresar a la hora del almuerzo y ver en qué he estado trabajando---.
Ella parpadea un par de veces y luego camina a mí alrededor para tomar una
taza para llevar su café. Ella lo llena mientras ella habla de nuevo conmigo.
---Como dije, vamos a mantener esto profesional ---.
---De acuerdo entonces. Si eso es lo que quieres ---, dije, luchando una sonrisa.
No tengo intenciones de liberarla tan fácilmente, pero puedo ser un hombre
muy paciente.
Ella gira, y su expresión me dice que no esperaba que me diera por vencido tan
fácilmente. Luego se endereza como si recordara que esto es lo que ella pidió.
---Sí. Está bien, entonces ---. Ella es toda profesional ahora. ---Solo arregla las
cosas que acordamos y eso es todo. Deja tu factura esta noche y te enviaré un
cheque por correo ---.
---Suena bien ---, le digo, y no intento ocultar mi sonrisa.
Ginny agarra su bolso y casi pasa junto a mí cuando sale por la puerta.
---Que tengas un gran día ---, le digo, y ella me mira una vez más antes de cerrar
la puerta detrás de ella.
Ahora comienza la diversión.
Hojeo uno de los libros, pasando las páginas, pero sin asimilar nada. Todavía
no puedo creer cómo caminé frente a Barrett esta mañana. No fue hasta que
tuve el café en mi sistema que me di cuenta de que estaba parada frente a él casi
desnuda. Sus ojos vagaron sobre mí y sentí el calor de mi cuerpo.
Estoy culpando al incidente de mi sueño sin descanso de la noche anterior. De
pesadillas sobre Mark a fantasías sobre Barrett, mi mente no podía enfocarse en
una cosa, así que terminé dando vueltas. No fue hasta que mi mente decidió
que Barrett era un caballero de brillante armadura que finalmente me llevo a la
tierra de los sueños. Luego procedí a tener algunos de los sueños más sucios
que he tenido en mi vida.
Mi mente regresa a una parte en particular y tengo que cruzar las piernas. Mi
favorito era que me clavara en la cama y luego besara su camino entre mis
muslos. Buen señor, me había despertado cubierta de sudor.
Me estoy sonrojando como una loca mientras me siento aquí sola.
Es por eso que seguí presionando para ser profesional con él esta mañana. Fue
más para mí porque sé que en cualquier momento podría lanzarme a sus
brazos. No puedo manejar el no tener control de mi cuerpo. Especialmente
con alguien que ni siquiera conozco realmente.
Todavía no puedo explicar esta atracción que se desarrolló tan rápido, pero está
ahí y no puedo dejar de pensar en ello. Mi gran idea es: fuera de la vista, fuera
de mi mente, pero mientras estoy sentada aquí y soñando despierta con él, ya
puedo ver que el esfuerzo por alejarlo fue inútil. He leído esta página diez veces
y aún no tengo idea de qué se trata.
Cierro el libro y dejo escapar un largo suspiro. Tal vez comiendo algo intente
volver a enfocarme.
Giro mi cabeza hacia la puerta cuando escucho el golpeteo en la puerta. Me
quedo inmóvil cuando miro hacia arriba y veo a Mark parado allí.
---Oye ---. Entra en mi oficina y comienza a cerrar la puerta.
---Déjala abierta. Hace mucho calor aquí ---. Me sorprende a mí misma con qué
rapidez sale la mentira.
Hace una pausa, entrecerrando los ojos por un momento antes de que haga lo
que le pido. Luego entra a mi oficina y toma asiento frente a mi escritorio.
--- ¿Hay alguna razón por la que no estás respondiendo a mis mensajes de
texto? --- Quiero decirle que es porque yo bloquee su culo resbaladizo, pero
luego recuerdo que tengo que trabajar con él de vez en cuando. Lo que me
recuerda que necesito hablar con el alcalde sobre eso. Realmente no me gusta
la idea de que esté solo con mujeres en casas vacías mientras las inspecciona.
No estoy segura de que alguien pueda hacer mucho sin pruebas, pero tengo
que hacer lo que pueda por otras mujeres.
---Soy terrible con mi teléfono. Todo el mundo lo sabe. —Niego con la cabeza y
le dedico una sonrisa falsa ---.
---Quería hablar contigo sobre Barrett Copper. Tengo la sensación de que ha
dicho algo de mierda sobre mí ---. Se inclina hacia adelante.
El escritorio todavía nos separa, pero no me gusta que se mueva siquiera un
poco. Me encojo de hombros, insegura de cómo responder.
---Sí, bueno, es un idiota y no le agrado porque le robé algunas chicas ---. Él
hincha su pecho como un orgulloso pavo real.
Sí, por favor cuéntame más acerca de cómo eres un hombre de mujeres. Eso
realmente me tendrá queriendo una segunda cita. Tengo que luchar poniendo
los ojos en blanco.
---Las cosas que dijo… --- Me detuve, sin querer repetirlo.
---Déjame adivinar, sobre su hermana, ¿verdad? Estaba enojado porque la dejé
y me volví un poco loco. Ya sabes cómo algunas mujeres pueden ser ---. Él deja
escapar un suspiro de exasperación.
---No, no estoy segura de cómo pueden ser algunas mujeres---. No puedo evitar
que un poco de ira impregne mis palabras. Mark se sienta un poco más recto,
probablemente sorprendido por mi ira. Nadie realmente espera eso de mí.
Toma mucho para que yo pueda enfurecer, pero eligió dos botones detonantes
para mí. Mujeres y hermanas El verdadero Mark está empezando a mostrarse,
y me pregunto cómo me lo había perdido todo este tiempo.
---No hay necesidad de preocuparte tanto, Ginny. Realmente no crees su
mierda, ¿verdad? Te conozco desde hace unos años. ¿Cuánto tiempo hace que
lo conoces? ¿Alguna vez te he hecho algo para hacerte pensar que soy como lo
que sea que te haya dicho?
Negué con la cabeza porque Mark nunca antes me había hecho pensar eso
sobre él. ¿Pero no es eso lo que hacen los depredadores? ¿Te hacen pensar
que son algo que no son?
Tengo que desconfiar de Mark en algún nivel. Me resultó fácil creer lo que
Barrett me había dicho. No solo eso, pero Neal me contó algunas cosas
anoche. Había habido algunos rumores sobre él, dicen que él podría ser
insistente y autoritario. Ahora que lo sé, puedo ver que él había sido así
conmigo.
---Solo digo que no has conocido a ese hombre por mucho tiempo ---. Él me
mira y eso me molesta más.
---Pero ¿Por qué inventaría cosas sobre ti? --- Dejo escapar.
La mandíbula de Mark se aprieta. ---No seas ingenua, Ginny ---. Mark se pone
de pie y camina alrededor de mi escritorio. Me recuesto, mis ojos van a la
puerta. Sé que la gente está afuera en el pasillo. Solo tomaría un pequeño grito
y alguien vendría corriendo. Mark me da una pequeña sonrisa como si estuviera
disfrutando mi incomodidad.
---Él te quiere. No es que lo culpe ---. Sus ojos vagan por mi cuerpo, haciendo
que mi piel se erice.
---No seas tonto. Un hombre como Barrett no me quiere ---. Intento y me río,
pero mis propias palabras me duelen.
La sonrisa de Mark se desvanece. ---Entonces, ¿estás interesada en él? ---
---No dije eso ---. Pero vamos. Mira al hombre. ¿Quién no estaría interesado?
Bueno, excepto mi hermana, quien todavía no entiendo de lo que estoy
hablando cuando digo que Barrett es la cosa más sexy que he visto en mi vida.
---No te envuelvas en su aspecto y dinero como todas las demás niñas estúpidas
de la ciudad. Eres mejor que eso, Ginny ---.
Una vez más el me hace sentir como una niña castigada. ¿Cómo sigue
haciéndome eso? Aun así, una parte de lo que él dice llega a casa. ¿Estoy
deseando ver a un hombre por su aspecto? No estoy segura. Nunca antes había
deseado a un hombre. Es todo nuevo para mí, pero tiene que ser algo más que
apariencia. Sus ojos son conmovedores y él esta con los pies en la tierra. Barrett
es un buen chico viejo, como mi madre lo llamaría. Y creo que es un buen
hombre.
---Realmente debería volver al trabajo---. Intento descartar a Mark abriendo el
libro que había cerrado. No quiero hablar de Barrett con él. Se siente mal,
Además, sigo creyendo lo que Barrett me dijo y no quiero tener nada que ver
con Mark.
---Vamos a almorzar. Tienes que comer ¿no? --- Se endereza al lado de mi
escritorio.
Lo miro y él es tan diferente para mí ahora. No lo veo como el chico bueno
con el que me encontré en el trabajo, el que siempre estaba tratando de
convencerme para una cita. Ahora te juro que puedo ver la oscuridad que yace
debajo de la mirada pulida que trata de mostrar a todo el mundo.
---Realmente no debería---, le digo mientras se agacha para agarrarme del brazo.
---No toques a mi hermanita---. Nuestras dos cabezas se mueven hacia la puerta
donde está Gabi. Ella siempre me llama su hermanita cada vez que está
enojada, a pesar de que solo tengo un minuto menos que ella.
--- ¿Tu mamá no te enseñó a no ir a agarrando chicas? --- Entra a mi oficina y
coloca una bolsa de comida en la mesa auxiliar.
Mark pone sus manos arriba y Gabi me mira. ---A menos que lo quieran---. Me
guiña un ojo antes de volver una mirada mortal hacia Mark. ---Y te lo prometo,
ella no lo quiere---. A menudo me resulta difícil decir cosas groseras, pero a
Gabi no le importa nada.
---Gabi---, Mark se ríe, cuando mi hermana está bromeando, pero todos
sabemos que ella no lo está.
---Creo que deberías irte---, agrego, queriendo que Mark salga de aquí antes de
que Gabi realmente explote.
Esta vez, cuando la ira se muestra en la cara de Mark, no trata de ocultarlo
antes de que él pisa fuerte fuera mi oficina.
---Ese hombre necesita alejarse de ti---. Gabi hurga en su bolso y saca su
teléfono celular.
Me levanto y me agarro de ella. ---Eso no va a ayudar---, le digo.
Tengo la sensación de que Barrett ya le dio una advertencia, y si eso no
funcionó solo la ley lo hará. Está claro que a él no le importa o no tiene sentido
común.
---Él es resbaladizo. Desearía haber sabido que él era el tipo que te ha estado
invitando a salir ---. Le entrego el teléfono celular y observo mientras envía
mensajes de texto. Yo asumo que le está diciendo a Neal. Ella lo desliza
nuevamente dentro de su bolso cuando termina.
Ella toma la bolsa de comida que trajo y saca cajas pequeñas. ---Pensé que
podríamos almorzar ---. Mi estómago gruñe cuando veo que fue a mi lugar
chino favorito. Tomo un rangoon de cangrejo y lo rompo por la mitad antes de
tomar un bocado. Me salte el desayuno porque salí corriendo de la casa en un
esfuerzo por evitar avergonzarme una vez más.
---Pasé por tu casa esta mañana y vi a Barrett terriblemente ahí temprano ---.
Ella menea sus cejas antes de tomar un tenedor y tomar un bocado de su pollo
naranja.
--- ¿Por qué pasaste por mi casa? Estoy bastante segura de que no te queda de
camino ----. Recojo un tenedor, también, y le robo algo de su pollo.
Ella ignora mi pregunta y pregunta otra --- ¿Se quedó a pasar la noche? ---
Eso deseaba. Pero guardo ese pensamiento para mí misma. Tengo la sensación
de que él sería un gran compañero de abrazos. ---No, él vino temprano al
trabajo---.
---No está perdiendo el tiempo en tu lugar. Sabes que su compañía tiene una
lista de espera ----.
---No te hagas ideas. Estoy bastante segura de que realmente le gusta la casa ---.
Investigué un poco sobre su compañía y son conocidos por sus impresionantes
remodelaciones. Incluso ha estado en algunas revistas al respecto.
Lo encuentro muy ardiente. Un hombre que sabe qué hacer con sus manos es
umm extra para encenderte.
---Ginny, ¿quiero decir de verdad? El hombre te rastreó hasta un restaurante
para romper una cita ---.
---Tú y yo sabemos por qué hizo eso ---. No voy a dejar que mi mente juegue
más juegos conmigo, hizo lo suficiente anoche en mi cabeza. Traté de desglosar
todos los comentarios que me había dicho y todas las miradas que había hecho
en mi camino. No necesito exponerme para tener un corazón roto.
---Todo lo que digo es que creo que él está interesado en ti. Con todo lo que
me dijiste que llego y cómo estuvo allí al romperse el culo esta mañana... --- Ella
se encoge de hombros.
---Ya no confío en tu juicio sobre las personas. Ni siquiera te diste cuenta de lo
caliente que era para empezar. Siempre tratas de arreglarme encuentros, pero
nunca lo mencionaste una vez ---.
---Solo tengo ojos para un hombre---. Sonríe feliz, y no puedo evitar hacer lo
mismo. Quiero lo que ella y Neal tienen. Tener un hombre que solo tenga
ojos para mí. Sé que fácilmente podría sentir de esa manera sobre Barrett, pero
no estoy segura de que sea una calle de doble sentido.
---Escuché que es un hombre de mujeres---. Finalmente, dejo escapar lo que
quería decirle a mi hermana desde ayer. No quería escuchar lo que ella tenía
que decir sobre el tema. Tal vez es por eso que nunca probó sus habilidades
para hacer pareja con él. Necesito una dosis de la realidad con Barrett, y esto
podría ayudar.
---Nunca escuché eso, pero puedo preguntar---. Toma otro bocado de su
comida y yo hago lo mismo. ---Pero él es tan malditamente bueno. Solo un
buen tipo. No lo veo jugando así ---.
---Pero ¿Realmente lo conocemos? --- Claramente no soy la mejor para leer
hombres. Mark es un ejemplo perfecto de eso.
---A Neal le gusta, y a Neal no le gusta mucha gente ---. Lucho contra una risa.
---E intente juntarlos a los dos, pero él me dijo que no ----.
Ay. Eso duele --- ¿Sabía que yo era tu gemela? --- Ella asiente. Maldita sea. Tal
vez tenía razón de que estaba soñando la forma en que sus ojos vagaban por mí.
Terminamos el almuerzo y ella me deja con un montón de comida china para
llevar a casa. Prometí enviarle un mensaje de texto cuando llegue a casa de
forma segura. Después de que Gabi se va, trato de volver al trabajo.
Sé que todavía necesito hablar con el alcalde sobre Mark. Reviso su horario y
veo que ella está fuera de la ciudad hasta mañana, así que le envió un correo
electrónico que necesito una cita rápida con ella cuando tenga una
oportunidad.
Paso el resto del día preparando un discurso para ella en la apertura de una
nueva ala en el hospital de niños. Extraigo la historia del edificio y reúno tanta
información como puedo hasta que veo que es hora de irme a casa.
Recojo mis cosas y luego tomo mi teléfono celular. Tengo un mensaje de texto
de Barrett. Mi corazón palpita y me maldigo por no poder controlar mis
emociones.
Barrett: Hice que todos se retiraran por el día. Puedes venir a casa y dejar de
evitarme ahora.
Miro el reloj y veo que es tarde. Me pregunto qué tan tarde se quedó y si lo
hizo para verme. Mi corazón revolotea de nuevo y rechazo la idea. Deja de
trabajarte, Ginny.
Yo: No lo hacía. Me perdí en mi trabajo.
No es una mentira total. Tuve que recuperar el tiempo perdido cuando soñaba
despierta demasiado hoy. Estar lejos de él definitivamente no funciona. No
ayuda que ahora me sienta triste porque el no quiso salir conmigo antes.
Claramente, no cree que yo sea bonita si él estuviera hablando de lo que parece
ser Gabi. Somos idénticas.
Barrett: Mentirosa
Él agrega una cara de guiño y me hace sonreír. Pongo mi teléfono de nuevo en
mi bolsa, preguntándome si debería enviarle un mensaje de texto, pero estoy
emocionada para llegar a casa y ver lo que hizo.
Me detengo en mi camino de entrada y salgo de mi automóvil, notando que las
cajas de flores han sido colgadas sobre la barandilla en el porche envolvente.
Subo las escaleras y noto que el escalón no cruje. Corro mi dedo a lo largo uno
de las cajas. Parece hecho a medida, no es algo que comprarías en la ferretería y
solo aparecería. Busco mi teléfono para enviar un mensaje de texto a mi
hermana.
Yo: ¿Pusiste estas cajas de flores en el porche?
Ella es la única a quien le conté sobre la idea. Se lo mencione a Barrett de
pasada cuando le mostré la casa, pero no estaba en su lista de cosas que hacer.
Gabi: No. ¿Estás en casa?
Yo: Sí.
Desbloqueo la puerta delantera y paro para desarmar la nueva alarma. La
cierro detrás de mí y luego pongo mi bolso junto a la puerta principal. Llevo
mis sobras a la cocina, pero me quedo congelada cuando veo que la pared que
separa la cocina y el comedor ya no está.
--- ¡Santo cielo! ---. Me quedo allí sin poder moverme. La pared se ha ido
completamente y en su lugar es el comienzo de una mesa de cocina de rincón.
Hablé con él acerca de cómo siempre había querido una de esos y que quería
que condujera a una sala familiar, y un comedor formal podría ir al otro lado de
la cocina. Pero eso fue algo que pensé que haría años después, alguna vez.
Quizás en el futuro cuando tenga una familia. Pensé que le daría una sensación
abierta, pero también sería acogedor. No solo no tengo una familia, pero no
tengo el dinero para esto en este momento. No, a menos que vaya y obtenga un
préstamo, que es algo que no quiero hacer.
Me muevo hacia la cocina y veo que el otro lado tiene una división que llevaría
a un comedor formal. Mis ojos se humedecen cuando veo lo hermoso que es,
pero no puedo pagar esto ahora mismo.
Me acerco al fregadero y enciendo el grifo y sale agua limpia. Dejo mis cosas en
el mostrador de la cocina y saco mi teléfono para enviarle un mensaje de texto a
mi hermana.
Yo: ¿Alguna vez Barrett hizo cosas en tu casa de las que hablaste, pero nunca
estuvieron de acuerdo?
Gabi: No. Siempre tuvimos que firmar un montón de papeleo antes de
comenzar con algo. También dio listas detalladas de cosas que había hecho
todos los días y las firmamos. Él es súper profesional.
Miro a mí alrededor. Lo único sólido que estuvo de acuerdo era agua limpia,
pero no he firmado nada. Ni siquiera he visto un presupuesto o una factura.
Antes de ponerme nerviosa, decido resolver esto ahora mismo. Levanto el
número de Barrett y presiono la llamada.
Cuando veo que el nombre de Genevieve aparece en la pantalla, maldigo.
Debería haber sabido que llamaría de inmediato, pero pensé que tenía tiempo.
Probablemente no debería responder, pero escuchar su voz en este momento
sería tan jodidamente dulce.
---Hey---, le digo y trato de mantener mi voz casual.
--- ¿Qué hiciste con mi casa? No tengo el dinero para pagar esto. No he
firmado ningún contrato, así que, si crees que voy a pedir un préstamo, que no
puedo pagar por algo que hiciste solo, estás loco ---.
---Alguien esta agresivo---, le digo mientras extiendo mis piernas más y apunto
mis dedos de los pies.
----Por supuesto que estoy agresiva. Vuelvo a casa y me encuentro con miles de
dólares de trabajo que no puedo pagar---. Puedo escuchar sus pies en las
maderas duras mientras camina de un lado a otro.
--- ¿Te gusta? --- Tengo que morderme el labio para no hacer ruido, pero joder,
me encanta lo caliente que suena cuando está enojada.
---Por supuesto que me gusta---, dice enfadada. ---Es exactamente lo que quería
y es bonito ---.
Esta vez no escondo mi risa mientras me relajo aún más. --Bueno. Eso es todo
lo que quiero como pago. Que te guste ---.
Ella guarda silencio por un momento y la escucho detenerse. --- ¿Qué? No
funciona así. Este es un trabajo caro y no puedo pagarlo ---.
Mi agarre en el teléfono casi se resbala y tengo que atraparlo. Jesús, su
conversación conmigo ahora es casi demasiado. Pero se siente tan
malditamente bien que no puedo colgar. --- ¿Sí? --- Pregunto, mi mente
recordando la vista de ella esta mañana.

--- ¿Me estás escuchando? ---Ella deja escapar un gruñido frustrado, y quiero
hacer lo mismo. --- ¿Qué estás haciendo? ---
Entonces me doy cuenta de que realmente lo estoy haciendo y sigo con mis
movimientos. ---Umm--, le dije, mirando hacia abajo a mi mojada polla. ---
Acostado en la cama---.
---Oh. Lo siento, ¿te desperté? Todavía es temprano ---. Su tono cambia de
cabreado a apologético, y apuesto a que se ve tan jodidamente adorable en este
momento.
---No, estoy completamente despierto---, le dije mientras volvía a masturbarme
la polla. No pudo soportarlo. Todo el día estaba rodeado de sus cosas y su
visión de esta mañana se quemó en mi cerebro. Seguí pensando en despertar
así junto a ella y hundirme profundamente en su coño antes de que saliera el
sol. Todo acerca de ella me tiene apretado y necesito un poco de liberación.
Entonces, cuando llegué a casa, me desnudé y me desparramé sobre la cama.
Por supuesto, ella me llama cuando estoy imaginando doblarla sobre el
mostrador de la cocina y hacer que mi polla desaparezca en su interior.
---Realmente es hermoso---, dice, y por un segundo creo que podría estar
hablando de mi polla. ---Es exactamente lo que quería---.
---Lo sé---, le digo y aprieto mi pene, imaginando que es ella quien lo está
haciendo. Su mano pequeña y suave envolviéndolo. ---Solo quiero que tengas la
casa que amas---.
--- ¿Por qué harías esto por mí? ---
Hay vacilación en su voz, y no sé cómo decirle que estoy haciendo esto porque
estoy loco por ella. Algunos chicos tal vez le compraron flores o le pidieron una
cita. Entro con una almádena y derribo una pared. Supongo que todos tenemos
nuestras propias fortalezas.
---Porque lo mereces. Mereces todo ---, digo cierro los ojos y empujo hacia
arriba mi mano.
---Ni siquiera sé cómo responder a eso---.
---No tienes que hacer nada. Deja que me ocupe de eso ---.
--- ¿Estás trabajando? Suenas sin aliento ---.
Me río y llega al fondo de mi alma. ---No estoy haciendo ejercicio en este
momento, pero mi ritmo cardíaco es definitivamente elevado---.
Está callada por un segundo y luego parece que ha vuelto a ritmo.
---Creo que tenemos que discutir todo lo que vas a hacer en mi casa. Y luego
nosotros necesitamos hacer un contrato. Quiero en papel lo que estoy pagando.
---Todo lo que quieras, Genevieve---, le digo, amando el sonido de su nombre
en mis labios. --- ¿Por qué no voy a tomar un café por la mañana y podemos
hablar? ----. Hay una duda en ella, y me pregunto si está recordando el café de
esta mañana, y qué jodidamente sexy se veía.
--- ¿No podemos hacer esto por correo electrónico o algo así? ---
--- ¿Soy tan terrible de ver? --- Digo, pretendiendo ofenderme. No sé por qué
ella sigue poniendo distancia entre nosotros, cuando todo lo que quiero hacer
es presionar mi cuerpo contra el de ella. Y sé que no soy el único que siente
esta atracción. Puedo ver la forma en que me mira. Puedo sentir la electricidad
entre nosotros.
---Llevare el desayuno.---
---Este bien. Pero solo estoy en esto por la comida ---, dice, y me hace sonreír
de oreja a oreja.
---Si esa es la forma en que voy a atraparte, entonces que así sea---, le digo, pero
no le doy la oportunidad de responder.
---Te veré brillante y temprano. Asegúrate de tener unos pantalones esta vez.
De lo contrario, podría no ser capaz de controlarme a mí mismo ---.
Espero un momento, y cuando escucho el silencio atónito en el otro lado de la
línea me río de nuevo.
---Buenas noches, Genevieve---.
---Buenas noches, Barrett ---.
Termino la llamada, tiro el teléfono en la cama a mi lado y dejo escapar la
maldición que había estado conteniendo. Ahora uso ambas manos para tomar
mi longitud y acariciarla hacia arriba y hacia abajo mientras pienso en ella.
Puedo imaginarla ahora, con su gran culo redondo inclinado y sus piernas
separadas. En mi mente, ella me mira por encima del hombro y me ruega que
la folle. Para llenar su coño y hacer que su dolor se vaya.
---Genevieve---, gimo y siento que la liberación se acumula. He estado
bromeando a mí mismo todo este tiempo, y ahora, después de escuchar su voz,
no seré capaz de contenerme.
La base de mi pene palpita y mis bolas se tensan. Mis manos están resbaladizas
a medida que se aceleran, y la intensa necesidad se hace cargo. Mis dedos
comienzan a masajear como el primer toque de esperma golpea mi estómago.
---Maldición---, gruño a través de los dientes apretados cuando se intensifica y
sigo corriendo.
Jadeo por aire y luego me tenso mientras los últimos chorros de semen caen
desde la punta de mi pene. Mi visión es borrosa, pero el dolor entre mis
piernas se ha ido. Por ahora. Cuando alcanzo a mi lado la toalla que traje aquí,
veo mi teléfono.
Me sorprende cuando me doy cuenta de que todavía está iluminado y lo tomo
para mirar la pantalla.
---Oh, mierda--, digo cuando veo que, en lugar de finalizar la llamada, lo puse
en altavoz. --- ¿Genevieve? ---, Digo, pero en ese momento la línea se apaga.
Dejé el teléfono e intenté no reír. Probablemente debería llamarla y
disculparme, pero no creo que pueda hacerlo con una cara seria. ¿Cómo nos
sigue sucediendo este tipo de cosas? ¿Es el universo tratando de decirnos algo?
¿Le gustó lo que escuchó?
Parece que voy a averiguarlo mañana por la mañana cuando traiga el desayuno
a su casa.
---Oh Dios---, dije mientras miraba hacia abajo a mi teléfono como si acabara de
quemarme. No puedo creer lo que escuché y no puedo creer que siguiera
escuchando a pesar de que sabía lo que estaba sucediendo. No pude colgar el
teléfono.
Debería haberlo hecho de inmediato, pero los sonidos me tenían hipnotizada.
No pude evitar escuchar. Al principio, no entendí, pero luego dijo mi nombre.
No soy completamente inocente. Es posible que no haya hecho esas cosas
antes, pero tengo una cuenta de Tumblr y me masturbo cuando tengo ganas.
Escuchar a Barrett haciendo eso al otro lado del teléfono era otra cosa. Todo
mi cuerpo estaba caliente y completamente consciente de cada sonido que
llegaba por el teléfono, yo podía escucha cada golpe y gruñido mientras se da
placer a sí mismo. ¿Soy algún tipo de pervertida porque me encantó?
No pude evitar imaginarlo acostado en su cama, probablemente rodeado de
cosas varoniles como revistas de construcción y martillos.
Ahora tengo tantas preguntas. ¿Estaba haciendo eso cuando llamé, o comenzó
después? ¿Estaba completamente desnudo, o simplemente tenía abierta la parte
delantera de sus pantalones vaqueros? ¿Estaba pensando en mí? Mi mente
corre con todas las diferentes ideas sucias.
Hay un latido exigente entre mis piernas y tengo ganas de subir corriendo las
escaleras y sacar mi viejo vibrador de una caja. Han pasado meses desde que lo
hice, y tal vez por eso estoy tan herida. Y por qué me quedé en el teléfono
escuchándolo. La idea de tocarme no tiene ningún atractivo cuando todo lo que
puedo pensar es tener lo real. ¿Cómo sería para Barrett pasar sus manos entre
mis muslos y hacer que ese latido desaparezca? Apuesto a que sus manos son
ásperas, y mis pechos se sienten pesados pensando cómo serían contra mis
sensibles pezones.
Me siento avergonzada cuando pienso en él cuando descuelga el teléfono. Sabía
que todavía estaba en el otro extremo. Podría haber inventado una excusa
como si no me hubiera dado cuenta estaba encendido, pero por supuesto entré
en pánico y colgué tan rápido como pude. Estaba en shock y me puse en
marcha y no supe cómo reaccionar.
Puse mi cabeza en mis manos y me reí de cómo sigo metiéndome en estas
situaciones. ¿Está el universo tratando de decirnos algo? Yo sé una cosa ahora.
Las dudas que tenía sobre que Barrett no me quisiera, se desvanecieron. No
puedo imaginarlo masturbándose y diciendo mi nombre a menos que él me
quiera. Él sigue dándome todos estos signos y pensé que los estaba inventando.
Si Barrett fantasea conmigo, entonces él me quiere.
Me recuesto en la cama y miro hacia el techo, preguntándome qué está
pensando en este momento. Él no parece avergonzarse como yo. Si tuviera que
adivinar, apuesto a que está sonriendo en este momento. Él está tan seguro, y
verme mañana temprano le causará un segundo de sueño perdido. De hecho,
apuesto a que se está riendo en este momento y probablemente sea el que está
en lo profundo de su pecho y me da ganas de presionar mi cuerpo contra el
suyo
Una cosa es segura, el desayuno de mañana va a ser interesante.
Llego a su casa temprano esta mañana, como ayer. Me pregunto si ella estará
mejor preparada esta vez. Espero poder tomarla por sorpresa otra vez.
Toco ligeramente, pero no hay respuesta, entonces uso mi llave para entrar.
Me dejó el código de seguridad esta vez, así que entré y cerré la puerta detrás
de mí. Voy directamente a la cocina y coloco la caja rosa de donas en el
mostrador, junto con la bolsa de comida salada del restaurante. No estaba
seguro si ella le gusta lo salado o dulce a primera vista, así que obtuve ambos.
Me pongo el café y luego me siento, mirando el trabajo que hicimos ayer.
Todavía hay más por hacer, pero hasta ahora, está viniendo perfectamente.
Decidí el camino hasta aquí para no mencionar la llamada telefónica a menos
que ella me pregunté al respecto. No quiero avergonzarla, y me gusta que sea
nuestro sucio secreto. Quién sabe, tal vez algún día podamos hacerlo de nuevo.
Pero esta vez con ella participando.
---Buenos días--, dice, mientras entra la cocina mientras se frota los ojos.
---Maldición---, murmuro cuando asimilo su belleza.
Lleva puesta una camiseta oscura desteñida con fotos de galletas y pantalones
de pijama. Su cabello está en un moño desordenado que cuelga a un lado, y hay
marcas en el lado de su cara por las arrugas en sus sábanas.
---No te burles de mí. Las aves ni siquiera están despiertas ---, dice bostezando. -
-- ¿Siempre te levantas tan temprano? ---
--- ¿Cuándo puedo pasar la mañana contigo? Siempre ---, digo, agarrando una
taza para ella y llenándola.
---Estás tratando de endulzarme para así no enojarme contigo---. Me mira con
los ojos entrecerrados.
---Creo que eres lo suficientemente dulce. Además, traje rosquillas para eso ---,
digo, abriendo la caja. ---O bísquets si eres salada---.
--- ¿Eso es como la Sra. Jackson si eres desagradable? --- Ella me sonríe, y es
como si el sol acabara de salir en la cocina. --- ¿Tienes alguna crema rellena
allí?
--- Te identifique como una chica de chispas salpicadas, pero afortunadamente
tengo una crema de Boston que estoy dispuesto a compartir---.
----Parece que hay una condición para permitirme tenerla---, dice, mirándome
sospechosamente.
---Puedes tener la dona rellena si me dejas trabajar en tu casa y no me peleas
por pagarla---. Deja el café y la cruza brazos sobre su pecho.
--- ¿Hablas en serio ahora, Barrett? ¿No crees que es ridículo? ¿Vas a trabajar
gratis en mi casa? Ni siquiera me conoces ---.
---No gratis. Por una dona, realmente amo la crema de Boston ---.
Encogiéndome de hombros.
---Estás demasiado alegre para el amanecer. Y no puedo tomarlo en serio ---.
Ella toma su café de nuevo y examina el trabajo que he hecho hasta ahora. ---
Pero haces un trabajo increíble---.
---Lo sé---, respondo. Creo que es lo mejor que he hecho. Quiero este lugar sea
exactamente lo que ella soñó que podría ser. ---Siéntate y escúchame---.
Traigo las donas y el café al rincón de la cocina y los dejo en el suelo. Le toma
un segundo, pero finalmente se va y refunfuña todo el camino, como que
parece que ella no es una persona que suela madrugar. Es solo significa que le
gusta quedarse en la cama más tiempo.
---Una casa como esta no aparece a menudo, tal vez nunca para alguien como
yo. Todo el mundo quiere nuevas construcciones, o quieren que su casa sea
renovada. Es difícil encontrar algo tan hermoso que necesite restauración. Estoy
atrapado en una oficina la mayoría de los días, y esto es algo especial que no
quiero dejar ir ---. La miro fijamente, pensando que podría estar hablando de
ella y no de la casa. Ella puede interpretarlo todo lo que quiera, pero la verdad
es que quiero estar donde ella está.
--- ¿Qué obtienes de esto? ---, Pregunta, y puedo ver la disposición de estar de
acuerdo allí mismo en la punta de la lengua.
---Genevieve, esta casa va a ser una obra maestra. He hecho tomas de revistas
antes, pero esta expulsara a todos esas del agua ---.
---Oh---, dice, y su voz está cargada de decepción.
---La casa es por qué lo haría gratis. Me traería aún más negocios y sería un
proyecto que realmente disfrutaría ---, digo, caminando a ella y acercándome. ---
Pero eso no es lo que obtendría de ella---, le digo, y espero a que me mire a los
ojos.
--¿Y eso sería? ---, Pregunta, mirándome a través de sus pestañas.
---Llegar a pasar tanto tiempo contigo como pueda. E incluso cuando no estás
aquí, estar aquí en tu casa, rodeado de ti ---.
Sus mejillas se enrojecen cuando baja la barbilla, pero no echo de menos la
sonrisa. Me recliné y luego tomo asiento a su lado y empujando la caja de
rosquillas hacia ella.
---Ahora ve y toma mi dona y sellemos este trato---.
--- ¿Así que vas a hacer lo que quieras en la casa y no me cobrarás nada? ----,
Pregunta mientras me mira y se da cuenta de lo cerca que estamos.
---No. Voy a darte exactamente lo que quieres ---. Me humedezco los labios
mientras me acerco a ella. ---Y obtendré exactamente lo que quiero a cambio ---.
Estoy tan cerca que puedo sentir su aliento contra mi boca, y extiendo la mano,
ahuecando su barbilla. Cuando la acerco hacia mí, acerco mis labios a los suyos,
dándole solo una pista de lo que deseo. Es suave y gentil mientras se apoya en
mi toque, y nunca he tenido más cuidado en mi vida. Ella es especial, y no
quiero apresurar esto o abrumarla. Entonces, en lugar de profundizar el beso,
beso a lo largo de su mandíbula y mejilla antes de estrecharla en mis brazos.
---Esto significa algo para mí, y me gustaría ver si también significa algo para ti ---
, le susurro, mientras me inclino hacia atrás y la miro a los ojos.
Se muerde el labio inferior y asiente, pero puedo ver el dulce deseo en sus ojos.
Dios, cuánto me gustaría acostarla sobre esta mesa y besar cada centímetro de
ella. Pero justo cuando el pensamiento cruza por mi mente, escucho que un
camión se detiene afuera.
---Mierda ---. Miro hacia abajo a mi reloj y veo que hora es. ---La tripulación está
aquí---.
--- ¿Alguno de ustedes duerme? ---, Pregunta, estirándose para mirar a mi
alrededor.
---Solo los fines de semana. Así que mañana---. Le guiño un ojo y luego me
levanto. ---Será mejor que vayas arriba y te vistas---.
Ella la mira pijama mientras se pone de pie. ---Estoy con lo más feo que pude
encontrar---, dice, señalando su ropa.
---Y, sin embargo, sigues siendo la mujer más sexy que he visto---, replico,
besándola suavemente una vez más. Simplemente no puedo evitarlo.
Cuando llaman a la puerta, ella salta hacia atrás como si hubiéramos tenido
sexo. Luego se acerca, toma la caja de rosquillas y su café y me guiña un ojo
antes de que salga de la cocina.
---Ella es la única---, me digo a mí mismo mientras mira hacia a mí una vez más
antes de que ella suba.
Sonrío para mí y me acerco para dejar entrar a los muchachos. Entra mi amigo
Cory y me mira divertido.
--- ¿De qué estás sonriendo? ---, Pregunta, arrastrando su bolsa de herramientas
detrás de él.
---Simplemente un gran día para trabajar---.
Él sacude la cabeza y me da una sonrisa de acierto.
---Claro que sí ---. Mira hacia arriba por las escaleras que Ginny acaba de tomar
y luego de vuelta a la cocina.
--- ¿Estás listo? ---
---Absolutamente ---.
Un poco después, Ginny baja vestida para el trabajo. Puedo sentirla incluso
antes de que ella venga alrededor de la esquina y en la cocina.
---Wow---. Mira a su alrededor y sus ojos brillan de emoción.
--- ¿Te gusta? --- Pregunto, bajando de la escalera y hacia dónde está.
---No puedo creer lo muy grande que es---.
---Te ves hermosa---, y ella agacha la cabeza para ocultar su sonrisa.
---Gracias ---.
Toco su barbilla y la hago mirar hacia mí. ---No me ocultes esto---, le digo,
pasándome el pulgar por el labio inferior.
Inclinándome, froto mis labios contra los de ella, necesitando solo un beso
rápido, hay cerca de diez tipos trabajando detrás de nosotros y no quiero que se
vuelvan locos.
---Entonces, um. Vendré a almorzar ---, dice, y aunque es tímida, es muy
adorable.
---Toma---, digo, sacando algo de dinero de mi billetera. --¿Te importaría
traerme algo para comer? ---
---Déjame pagar el almuerzo ---, me ofrece, pero le tomo la mano y le pongo los
billetes.
---Mi dama no paga---, le digo, tirando de ella en mis brazos y abrazándola.
---Gracias---, dice, y me inclino para darle otro beso rápido.
---Ahora vete de aquí. Me estás distrayendo ---, digo, llevándola a la puerta de
entrada y asegurándome de que se meta segura en su auto.
Aún la tengo en la mira, y ya la extraño.
Siento que estoy en una nube nueva toda la mañana. Ojalá el reloj se moviera
más rápido porque quiero ver a Barrett nuevamente. Debato si enviarle
mensajes de texto, pero no quiero molestarlo si está ocupado. Entonces, tal
como lo pensé, mi teléfono suena. Lo agarro rápidamente, casi dejándolo caer
antes de poder deslizar mi dedo por la pantalla.
Barrett: Te veo pronto
Juro que está en mi mente a veces. Ese hombre siempre está un paso por
delante de mí. Sigo controlando el tiempo y preguntándome si debería ir a
traerle el almuerzo al mediodía o tal vez un poco antes. Todo lo que sé es que
quiero verlo desesperadamente después de esta mañana. Nunca he estado así
por un hombre. Estoy temblando de emoción y anticipación.
Cuando bajo las escaleras, esperaba sentirme tímida y avergonzada después de
lo que pasó en el teléfono anoche, pero no lo hice. De hecho, hablar y bromear
con él fue muy fácil. Quizás saber que se siente atraído hacia mí ayudó a aliviar
mis inseguridades. Incluso bajando en mi peor pijama, él estaba todavía todo en
mi espacio. Cuando le enseñé la casa por primera vez, pensé que tal vez se
acercaba así a todos, pero ahora sé que le gusta estar cerca de mí.
Todavía estoy impresionada por todo lo que está haciendo por mi casa. Es casi
demasiado bueno para ser verdad, y me pregunto cuándo se va a caer el otro
zapato. En realidad, él es demasiado bueno para ser verdad. Solo puedo
esperar que sea genuino y que lo que está sucediendo entre nosotros sea real.
Incluso con lo torpe que he estado a su alrededor, él no me ha hecho sentir
como una idiota. No es nuevo para mí hacer el ridículo cuando se trata de
hombres, pero con Barrett me hace sentir que está bien. Mientras siga siendo
yo, él es feliz.
Le envío a Barrett un mensaje de texto rápido con un montón de emojis de
comida.
Sonrío cuando me envía un pulgar hacia arriba, y me duele la cara por todas las
sonrisas que he estado haciendo.
Una notificación en mi computadora me llama la atención y veo que tengo un
correo electrónico de la alcalde. Dice que su reunión terminó temprano y nos
podemos reunir en su oficina ahora, si estoy libre. Escribo una respuesta
rápidamente y le digo que voy de inmediato.
Un nudo se forma en mi estómago, sabiendo lo que voy a tener que hacer.
Odio esto. ¿Por qué Mark tiene que ser un idiota resbaladizo? Agarro mi bolso
y dejar caer mi teléfono celular adentro antes de cerrar la puerta de mi oficina
detrás de mí. Planeo tomar mi almuerzo después de esta reunión.
June, la asistente de la alcalde, me sonríe. El teléfono está presionado en su
oreja, pero ella me indica que continúe hacia la oficina de Janet. Le devolví la
sonrisa antes de llamar suavemente a la puerta de Janet. La empujo porque ya
está parcialmente abierta y camino adentro.
---Ginny---. Se levanta de su silla y se acerca para darme un abrazo. --- ¿Cómo va
la nueva casa? ---
Tomo asiento en una de las sillas frente a su escritorio. Ella no vuelve a su lado
del escritorio. En cambio, se sienta en la silla junto a la mía, girando un poco
para que nos enfrentemos. Siempre hemos sido cercanas para ser compañeras
de trabajo.
---Es un sueño, realmente ---, lo admito. No puedo evitar sonreír. Es más que
un sueño ahora. No sabía que la casa iba a venir con Barrett, y estoy pensando
que pagué mal.
---No puedo esperar para verla cuando todo esté hecho. Tendrás que invitarme
a cenar ----.
---Voy a tener una gran fiesta cuando termine, pero puede que sea en un largo
tiempo ---.
Aunque ahora con Barrett, podría ser antes de lo que imaginaba. El hombre se
mueve rápido, pero espero que no demasiado rápido. Es posible que desee que
la casa se haga, pero me gusta saber que él está en mi casa ahora mismo. Será
agridulce cuando haya terminado y pase al próximo proyecto. Mi corazón cae
un poco ante la idea. Juro que todavía puedo sentir el roce de sus labios contra
los míos, y no quiero perder eso. Aún no. De alguna manera, besarlo allí
realmente lo hizo sentir como en casa, y no estoy lista para dejarlo ir.
---No hay prisa ---. Se mete su corto cabello castaño detrás de la oreja. ---
Entonces, ¿Qué era de lo que querías hablar? --- Ella dobla sus manos en su
regazo, estudiándome.
---Se trata de Mark ---.
--- ¿El inspector? --- Asiento con la cabeza, luego le cuento todo lo que sucedió,
incluso admitiendo la parte acerca de mí y que mi inspección pasó a cambio
de una cita. Cuando bromeé sobre esto con Mark, no parecía tan malo, pero
ahora cuando lo digo en voz alta no siento nada más que culpa. Janet me
contrató recién salida de la universidad y me ha tratado más como una amiga a
veces con sus consejos y preocupaciones. Yo realmente admiro y valoro su
opinión. La respeto, y lo que ella piensa significa mucho para mí.
--- ¿Barrett? El de Cooper Construction? ¿Te dijo eso sobre Mark? ---
---Sí, ¿lo conoces? ---
---Sí---. Se levanta y se dirige a su escritorio.
Levanta su teléfono celular y presiona algunos botones, luego lo deja sobre su
escritorio y lo pone en el altavoz. Suena una vez antes de que la línea se
conecte.
---Hey, Jan---. La voz profunda de Barrett llena la habitación. Me sorprende que
él la llame por su apodo.
Ni siquiera yo hago eso a menos que estemos fuera de la oficina. No importa
cuántas veces haya tratado de hacer que la llame así, no puedo dejar el hábito.
---Oye, Barrett. ¿Cómo están las cosas? ---, Pregunta mientras se apoya contra
su escritorio.
---Las cosas van bien. ¿Encontraste algo más que quieras que sea marcado
como un sitio histórico? ---, se ríe.
Celos brillan en mi pecho y bajos los ojos a mis manos. No debería estar celosa.
Barrett no es mío. Claro, hemos coqueteado y besado, pero él no me
pertenece.
---No, tengo un empleo que significa mucho para mí y quiero asegurarme de
que la casa en la que vive sea habitable. Estoy preocupada porque no estoy
segura de que la inspección esté funcionando bien y no quiero que le ocurra
ningún daño ---.
Miro hacia atrás a Janet dándome una sonrisa maternal. Parte de la inquietud
sobre mí decepcionándose se evapora.
---Puedo verificarlo después del almuerzo si quieres. Dispárame la dirección ---.
Me muerdo el labio que quiere esperar hasta después del almuerzo para que
pueda verme primero.
Los celos me estaban derritiendo, y odio que se cuelan tan fácilmente. Si él y
Janet tenían algo antes, supongo que ya pasó.
---Tú la conoces. Es Genevieve ---.
--- ¿Mi Ginny? ----
La sonrisa de Janet se agranda aún más. ---Oh, no sabía ella era tuya ---. Janet
alzó una ceja hacia mí. Sé que se está preguntando qué es lo que dejé fuera en
mi historia. Tal vez un poco, pero no pensé que lo nuevo entre Barrett y yo
importaría. Tampoco sabía cómo llamar, sea lo que sea que tenemos, entonces
lo dejé fuera.
--Claro que lo es. Y puedo prometerte que no la dejaría quedarse en un lugar
que no fuera seguro ---.
---Lo agradezco. Todos amamos a Ginny aquí y no queremos que le pase nada
a ella ---.
---Es fácil de amar ---.Mi corazón se salta un latido cuando dice eso. No podía
querer decir amor, amor. ¿Verdad? Es una respuesta normal cuando alguien
dice eso. Conozco al hombre cinco minutos. ¿Él realmente no puede amarme?
---Así es ella. Te hablaré más tarde ---, dice Janet antes de terminar la llamada.
Me siento allí repitiendo su comentario.
---Así que enganchaste a Barrett Copper. Yo diría que eres una chica
afortunada ---. Se sienta en la silla junto a la mía.
--- ¿Lo conoces bien? --- le pregunto.
---Sí. Ha hecho algunos proyectos pro bono para mí en algunos de los centros
comunitarios y ayudó a construir una despensa de alimentos para nosotros.
Siempre está listo para ayudar cuando lo necesitamos ---.
Wow. ¿Cómo hace para mantenerse cada vez mejor y mejor por segundo? Juro
que no tiene una falla. Una va a aparecer de la nada y apuesto a que será un
juego de niños.
--- ¿Salieron ustedes dos? --- Pregunto, mirando hacia otro lado, incapaz de
mirarla a los ojos. Ella suelta una risa como si mi pregunta fuera una broma.
---No, nunca hemos salido---. No entiendo lo que es tan gracioso, pero somos
interrumpidas antes de que pueda preguntar.
---Su cita del mediodía está aquí---, chilla June desde la puerta. Ambas nos
levantamos, y Janet me agarra del codo.
---Me ocuparé de la situación de Mark. No es algo de lo que debas preocuparte.
Ese es mi trabajo ---.
Ella le da a mi codo un pequeño apretón antes de dejarlo ir.
Me siento mejor ahora que lo de Mark está fuera de mi pecho. Cuando salgo
del trabajo, llamo con anticipación a mi tienda de delicatessen favorita y pido
un montón de sándwiches diferentes. Voy a llevar almuerzo a todos los de la
tripulación de Barrett para mostrar mi agradecimiento por el arduo trabajo que
están realizando en mi casa.
--- ¿Qué hiciste? ---, Grita cuando sale al porche trasero. Ella rebota en los
dedos de sus pies mientras mira alrededor del espacio al aire libre, la emoción
la recorre. Es adorable lo emocionada que se siente con esta casa.
--- ¿Es esto lo que tenías en mente? --- Pregunto, señalando el columpio del
tamaño de una cama.
--- ¡Sí! Eso es exactamente lo que quería ---. Se acerca y se quita los zapatos y
luego se sube. --- ¿Has pirateado mi Pinterest? ---
---Un mago nunca revela sus secretos --, digo, acercándome a la cama columpio
y acostándome junto a ella.
---No tomes esto por el camino equivocado, pero ¿puede este columpio
sostenernos a los dos? ---, Dice mientras me toca el estómago.
---Oye, tú eres la que me trajo un bocadillo de albóndigas para el almuerzo ---.
Agarro su dedo y llevo su mano a mi boca, besando su muñeca. ---Y solo para
tu información, sí, esto podría sostenernos a mí, a ti, y a unos cinco niños ---.
Su risa se inmoviliza cuando me mira a los ojos. Me apoyo de cerca, así puedo
susurrar. ---No te tragues la lengua, mi dama. Todo a buen tiempo ---.
Cuando me recuesto, la arrastro conmigo, así que estamos acostados boca
arriba el uno frente al otro en la cama. Hay una brisa cálida cuando se pone el
sol, pero estamos a la sombra, es perfecto. Esto realmente sería un gran lugar
para tomar una siesta si no estuviera tan ocupado viéndola.
---Entonces, ¿cómo estuvo tu día? ---, Pregunta, cambiando de tema.
---No estuvo mal. La mujer más hermosa del mundo, me trajo el almuerzo por
la tarde, luego trabajé en su casa hasta que llegó a casa del trabajo ---
---La adulación te llevará a todas partes ---.
---Eso es lo que estoy esperando ---. Me inclino hacia adelante, besándola de
nuevo, pero esta vez no sé si puedo parar. Ella es muy dulce, muy suave, y todo
lo que quiero hacer es hundirme cada vez más en ella.
Sus labios se separan y yo jalo su cuerpo contra el mío mientras la saboreo.
Tiro de su pierna por encima de la mía y mi mano va a su cintura. Estamos de
nuestro lado lo más cerca posible, pero no es suficiente. Quiero cada
centímetro de su cuerpo en el mío, sin nada entre nosotros.
Gruño mientras la arrollaba y la clavaba en la cama. El beso se profundiza y me
vuelvo agresivo mientras sus piernas se abren y me permite acurrucarme entre
ellas. Me duele la polla, pero también lo hace mi cuerpo cuando muevo mis
manos hacia su trasero.
---Oye, Ginny, estas afuera…--- Ginny y yo nos separamos para ver a su hermana
Gabi parada aturdida.
---Wooaaww, lo siento---, dice en disculpa.
--- ¿Está aquí afuera?---, Dice Neal mientras sale por la puerta de atrás y nos ve a
los dos en la cama enredados.
---Oh, hola, Barrett---.
---Creo que deberíamos irnos---, dice Gabi presionando a su esposo. Ginny
comienza a reír y cubre su rostro, y niego con la cabeza.
--- ¿Ustedes quieren quedarse a cenar? --- Pregunto, sabiendo que ordené
suficiente comida para diez personas.
---Sí---, dice Ginny, sentándose y enderezando su camisa.
---Um, te esperamos en la cocina ---.
Cuando Gabi y Neal vuelven a entrar, estallamos en carcajadas. La acerco a mi
regazo y la beso una vez más.
—Quiero seguir haciéndolo—, dice ella con un puchero en su voz.
---Yo también---, le digo, frotando mi nariz contra la de ella. ---Pero tampoco
quiero hacer esto demasiado rápido ---.
--- ¿Tratando de salvar tu inocencia? --- Se burla, pero tomo su mano y le beso
la muñeca otra vez.
---Algo así---, digo y ella se vio sorprendida. ---Solo sé que eres importante para
mí, y no quiero apresurar las cosas. He esperado mucho tiempo para que
puedas caminar en mi vida. No quiero apresurarme con las cosas divertidas ---.
---Oh---, dice ella con timidez. ---Lo siento no estaba tratando de apresurarte ---.
---Lo sé ---. La beso de nuevo y luego me levanto. ---Pero no te preocupes, voy a
hacer eso nuevamente en el momento en que tu hermana y tu cuñado se vayan.
---Entonces, ¿deberíamos ir y pedirles que se vayan ahora, o...? --- Ella se calla,
----No voy a ninguna parte ---.
---Así que ahora solo estoy esperando a que Ginny encuentre a un hombre para
que podamos quedar embarazadas ---. Mi hermana mira a Barrett,
asegurándose de que él capte lo que está diciendo.
---No puedo creer que hayas dicho eso--, gimo mientras entierro mi cara en mis
manos. Afortunadamente, Barrett se ríe a mi lado, así que tal vez él piense que
es una broma.
---No estoy bromeando ---. El rostro de mi hermana es tan serio como puede
ser.
Debí haberlo visto venir cuando supe que se estaban quedando a cenar. Dejar a
mi hermana para ir directo a la persecución. Es probable que por eso ella
terminara casada tan rápido. Una vez que su mente está puesta en algo, no hay
forma de detenerla. Dios, la amo, pero ahora mismo quiero ahogarla. O
empujar una rebanada de pizza en su boca. La voy a matar cuando estemos
solas. Sé que Barrett hizo el comentario improvisado cuando estábamos en el
columpio, pero, vaca santa, mi hermana lo asustará.
---Siempre he querido una gran familia ---. Barrett se inclina hacia atrás,
colocando su brazo sobre el respaldo de mi silla. Siento su pulgar acariciar mi
hombro.
---Nosotros también. ¿Y si las dos tuviéramos gemelos, Ginny?--- Gabi se mueve
en su asiento con entusiasmo.
Intento y evito que mi mente deambule por las cosas que Barrett me tendría
que hacer para embarazarme. Su toque suave en mi espalda no ayuda. ¿Y
cómo puede un toque tan simple sentirse tan erótico? Ahora estoy tratando de
no menearme en mi asiento.
Neal se sienta allí mirando a su esposa como siempre lo hace. Lo miro
inclinarse y besar su cuello susurrando algo en su oído.
---No los estoy avergonzando---, espeta Gabi, mirando a Neal como si fuera el
loco.
Mostré a Gabi y Neal la casa, dejándolos ver las cosas que Barrett había hecho.
Barrett se quedó en la cocina y puso la mesa, por lo que Gabi inmediatamente
comenzó a acribillarme con preguntas sobre él. Luego, cuando todos nos
sentamos a cenar, ella le hizo un millón de preguntas sobre su vida y
antecedentes. Disfruté aprendiendo sobre él hasta que de alguna manera todo
cambió a los bebés. Realmente no debería sorprenderme porque mi hermana
tiene fiebre del bebé, así que, naturalmente, todo se reduce a eso.
---No, en absoluto---, dice Barrett, y lo miro para ver que está sonriendo.
---Cuidado o ella comenzará a planificar nuestra boda ---, bromeo, pero Barrett
se encoge de hombros como diciendo, -que lo haga-.
Me lamo los labios, incapaz de apartar mis ojos de él. Él me guiña mientras mi
hermana vuelve a todas sus preguntas.
Intento escuchar, pero mis pensamientos se dirigen a sus labios sobre los míos
y su pesado cuerpo se cierne contra mí. Nunca había estado tan excitada en
toda mi vida, y cambio de posición en mi silla cuando mi excitación llega a ser
demasiado.
---Todos vamos a ir juntos. ¿Verdad, Ginny? --- Al sonido de mi nombre,
aparto los ojos de Barrett para Gabi, y noto que todos me miran.
--- ¿Qué? --- He echado de menos por completo lo que estaba diciendo.
---Que todos podamos ir a la feria juntos este fin de semana ---.
---Nos encantaría---, Barrett responde por mí.
---Hurra. Es como una cita doble. Nosotros no lo hemos hecho desde... --Ella
deja de hablar cuando se da cuenta de que Neal y Barrett están en la habitación
con nosotros y pone los ojos en blanco. ---Fue un desastre. No es necesario
ponerse celoso. Ginny casi mata al pobre muchacho ---.
---Gabi ---, le advierto que mantenga la boca cerrada.
No casi lo mate. El automóvil, que accidentalmente lo empuje hacia adelante,
casi lo mata. Afortunadamente, solo terminó con un brazo roto y algunos
arañazos en la cara. Él nunca volvió a llamarme.
A pesar de que dije que lo sentía cinco millones de veces. ¿Cómo se suponía
que sabría que era alérgico a los cacahuetes cuando envié las galletas de
disculpa que lo pusieron nuevamente en el hospital unos días después?
---Tal vez deberíamos advertir a Barrett sobre todo los accidentes que suceden a
los hombres que te rodean. Así que él puede estar atento ---, dice con una
mueca antes de estallar en carcajadas.
---Tengo que decir que he disfrutado todos los accidentes hasta ahora---,
bromea Barrett. Sí, porque todos terminan conmigo desnuda. Se inclina y
muerde mi cuello. --- ¿No estás de acuerdo?--- Todos los pensamientos
abandonan mi cabeza cuando sus labios tocan mi cuello.
---Deberíamos irnos ---. Gabi se levanta de su silla. Tal vez ya esté embarazada y
sus hormonas la estén volviendo loca, porque ella está actuando como una
chiflada.
No intento detenerla porque quiero estar a solas con Barrett y posiblemente
volver al columpio. Me pongo de pie cuando Gabi y Neal vuelven y todos nos
despedimos.
---Te llamaré mañana para la feria---. Gabi dice antes de que ella y Neal se
vayan.
---Ella piensa que, si se va, podríamos hacer un bebé--, le digo, tratando de
burlarme de todas las cosas que mi hermana estaba diciendo esta noche
durante la cena.
--- ¿Es eso así? ---, Dice lentamente mientras se apoya contra el mostrador y me
mira de arriba abajo --- ¿Y qué es lo que quieres hacer? ---
No estoy segura de sí está hablando de bebés o qué deberíamos hacer ahora.
Realmente no quiero que se vaya, y por mucho que la idea de tener un lindo
bebé suave con Barrett, mis hormonas van con todo, no estoy lista para
asustarlo.
---Podríamos volver al columpio ---. Él me alcanza y yo deslizo mi mano en la
suya. Nuestros dedos se unen, y la sensación de sus ásperas manos contra las
mías está encendiendo algo dentro de mí.
---O Podría mostrarte lo que hice en tu dormitorio ---. Me acerca más a él para
que nuestros cuerpos se presionen juntos.
--- ¿Hiciste algo en mi habitación? --- Tengo que levantar la mirada para ver en
sus ojos. Me olvido de lo grande que es. Y no solo alto pero amplio, también.
Su cuerpo fue hecho para construir casas.
---Sí, el dormitorio---. Sus palabras son bajas e invitantes.
No estoy segura si esto es una obra de teatro para terminar en la cama o para
mostrarme realmente lo que ha hecho en mi habitación. De cualquier manera,
estoy adentro.
---Está bien---, respiro.
Él se inclina, y su boca roza la mía para un suave beso. Cierro los ojos para
profundizarlo, pero luego dejo escapar un chillido de risa cuando me recoge en
sus brazos. Escucho su propia risa mientras subía las escaleras de dos en dos,
llevándome como si no pesara nada más que una pluma.
Cuando llegamos a la parte superior de las escaleras, me detengo y le digo que
cierre los ojos, pero ella duda y me mira sospechosamente — ¿Confías en mí?—
Ella se muerde el labio y asiente, luego hace lo que le pido.
Las luces del piso de arriba están apagadas y el sol alumbra a lo largo, así que es
perfecto para lo que quiero mostrarle.
—Ahora, pase lo que pase, quiero que mantengas esos ojos cerrados—
Prométemelo —, le digo mientras la cargaba hasta el dormitorio principal.
—Estoy nerviosa, pero lo prometo—.
Me inclino y rozo mis labios con los de ella. — ¿Por tu corazón?—
Ella asiente, y la beso una vez más mientras camino hacia la cama y la coloco en
medio de ella. Subo con ella y paso sobre su cuerpo, poniendo mi peso sobre
ella. Puse mis codos abajo a los lados de ella para no aplastarla, y luego quitarle
el pelo de la cara.
—Recuerda, no asomarte—, le digo, luego le beso los labios y bajo por la
mandíbula y el cuello. Beso un rastro entre sus pechos y ella jadea. —Tú
puedes hablar todo lo que quieras, mi dama —.
—No sé qué decir—.
Mis manos van a su cintura y levanto su camisa para revelar su sujetador de
seda. —Puedes decirme que pare—, digo por ejemplo, besando cada seno sobre
la parte superior del material. —O que siga adelante. —
—Continúa—, dice rápidamente, estirando las manos por encima de su cabeza.
Sonrío contra la calidez de su piel, y tiro el material hacia abajo para revelar un
pezón duro. Mi lengua le golpea la punta y su espalda se arquea debajo mío.
Cuando lo cubro con mi boca y amamanto, ella gime mi nombre.
Empujando su camisa por completo, le tiro la otra copa del sujetador para
poder ver su otro pecho. Mis manos se mueven hacia los dos, juntándolos para
poder frotar mi cara entre ellos, sintiendo su suave piel contra mi cara sin
afeitar.
— ¿Y qué pasa con esto?— Pregunto mientras beso un pezón y luego el otro. —
¿Paro o sigo?—
—No te detengas. Lo que sea que estés haciendo, solo sigue haciéndolo —.
Me río y entierro mi cara entre sus pechos y permito que la mitad inferior de
mi cuerpo se acurruque entre sus piernas. Sus rodillas se abren de par en par
mientras froto mis piernas contra las de ella.
Sus manos tiran de mi camisa, entiendo el mensaje y me la quito. Cuando lo
hago, pongo mi mano sobre sus ojos y le susurro en su oído, —Recuerda, no
mirar—.
—Solo prométeme que veré todo esto en algún momento—, dice, pasando sus
manos por mi pelo en el pecho.
—Pronto, mi lady. Déjame que te disfrute un poco más —.
Ella se relaja una vez que sabe que va a obtener lo que quiere. Como si alguna
vez le negara cualquier cosa que desee, especialmente viéndola sin una camisa
puesta.
Beso un camino bajando a sus pechos otra vez y entre ellos, pero esta vez me
muevo más abajo. Beso el espacio plano y blando entre ellos, luego me muevo
a la suave piel de su estómago. Mis manos van a ambos lados, levantándola de
la cama un poco mientras beso mi camino hacia su ombligo. Cuando llego allí,
ella se ríe e intenta cubrirlo con sus manos.
—Ponlas sobre tu cabeza—, ordeno, besando los dedos que bloquean lo que
quiero.
— ¿No puedo ver y ahora no puedo tocar? Esta es una sorpresa terrible. —Ella
sonríe cuando lo dice, yo amo lo juguetona que está siendo ahora.
—Puedes tocar, pero no puedes evitar que obtenga lo que quiero—, le digo
mientras mis labios se mueven hacia el borde de sus jeans. Desabrochándolos,
los deslizo fuera de sus caderas, dejando sus bragas de seda puestas. Coloco
besos a lo largo del borde de sus bragas y luego muevo mis labios a su coño.
Dejo el material en su lugar, acariciándola, inhalando su cálido aroma y
saboreándola a través de la seda. Ya hay una mancha húmeda en ellos de su
dulce coño siendo encendido. Así que abro mi boca sobre ella y paso mi lengua
por su clítoris a través de la seda.
—Barrett—. Ella deja escapar mi nombre y me envía escalofríos por la espalda.
Besar su coño con las bragas todavía puestas es molestarnos a los dos. Es sucio
y me hace quererla aún más mientras trato de mantener su inocencia el mayor
tiempo posible.
—Quítalas—, se queja mientras mueve las caderas, pero sacudo la cabeza.
—No esta noche—, digo, pasando mi lengua por su seda mojada. —Dame tus
manos. —
Ella se inclina y entrelazo sus dedos con los míos mientras continúo amando su
coño. Uso mi lengua para mostrarle todo lo que siento y cómo no puedo
esperar para hacer más. Mirando sobre su cuerpo, veo que ella tiene su sostén
removido presionado sus pechos afuera, y sus bragas están empapadas de
necesidad y mi boca. Es casi demasiado para mí, pero tengo que tratar de
mantenerme fuerte. No quiero hacer esto demasiado rápido y asustarla.
Cuando siento que sus dedos aprietan los míos y sus piernas se vuelven
inquietas, sé que está más cerca. Yo entierro mi rostro entre sus muslos y chupo
su pequeña protuberancia. Su cuerpo responde como debe, y ella grita cuando
su clímax hace eco a través de la habitación.
—Abre los ojos—, susurro contra su coño, y la beso una vez más.
Ella jadea, y sonrío mientras beso mi camino de regreso a su cuerpo.
—Veo estrellas—, dice, parpadeando un par de veces.
Me muevo junto a ella y envuelvo mi cuerpo a su alrededor. Miro hacia la
ventana de vidrio que puse arriba de su cama. —Quería que vieras las estrellas
todas las noches—, le digo, y ella me mira con la más brillante sonrisa que he
visto
—Es tan hermoso—
—Casi tan hermoso como tú— Meto su cabello detrás de su oreja y ella me
alcanza. Me estiro detrás de ella y desabrocho su sujetador antes de tirarlo al
piso junto a la cama. Entonces la envuelvo en mis brazos y ella apoya su cabeza
en mi pecho, mirando hacia el cielo.
—Gracias—, dice y luego se ríe. — Lo dije por el tragaluz, pero creo que vale
para todo, también, supongo —.
—Todo fue por mi placer—, le digo, besando la parte superior de su cabeza. —
Quería que durmieras debajo de una manta de estrellas, pero egoístamente
quería que estuvieras conmigo —.
— ¿Eso significa que te vas a quedar a pasar la noche?— ella pregunta mientras
levanta la vista y apoya su barbilla en mi pecho.
—A menos que quieras que me vaya—.
—Nunca—, susurra, y me inclino, tirando de ella para que estemos frente a
frente.
—No digas cosas que no quieres decir—.
—Lo juro—, ella promete diciendo nuevamente las palabras que pedí antes.
Me ruedo para que ella quede atrapada debajo de mí otra vez. —Me estás
haciendo difícil mantener el control—.
Pasa sus dedos por mi pecho antes de mirarme a través de sus pestañas.
—Talvez quiero que pierdas el control —.
Presiono mi frente contra la de ella y cerré los ojos. —Desde el momento en
que te conocí, todo lo que quería hacer era acostarte y descubrir qué tan
profundo podía enterrarme dentro de ti. —Trago y luego abro mis ojos. —Pero
probé ese dulce cielo entre tus piernas y sé que está intacto —.
Se muerde el labio y luego asiente mientras sus mejillas se sonrojan.
Froto mi pulgar sobre ellos, amando lo verdaderamente inocente que ella es. —
Creo que algo tan precioso debería ser tratado de esa manera, como algo
especial— Entierro mi cara en su cuello y beso mi camino por su cuerpo. —Seré
tan bueno para ti, Genevieve. —Mis labios siguen el mismo camino que antes,
moviéndose entre sus piernas una vez más.
—Adoraré el dulce tesoro que has guardado para mí, pero no me pidas que sea
amable. —
Ella jadea mientras le tomo las bragas mojadas y las arranco de su cuerpo.
—Si quieres que pierda el control, lo haré—, gruñí en mi pecho. —Pero debes
estar preparada por lo que eso significa —.
Aprieto mi mano en el interior de sus muslos y los presiono abiertos tanto
como puedo. Entonces me inclino abajo, y esta vez cuando beso su coño, es
por gusto. El sabor de su coño desnudo en mi lengua me envía a otro plano de
existencia. De repente, soy una bestia en el amanecer del hombre, y ella me
pertenece.
Deslizando dos dedos por su muslo, los sumerjo en su canal mojado. Ella
jadea, pero no me dice que pare cuando mis dedos resbaladizos entran y salen
de ella.
—Mía—, digo con los dientes apretados y mi lengua atraviesa sus pliegues y su
clítoris.
Ella grita mi nombre mientras mis dedos encuentran el lugar de placer dentro
de ella y comienzan a frotar. Todo su cuerpo se sacude, y la estiro mientras le
hago sufrir por más. Yo le ofrezco lo que ella anhela, pero es todo lo que
puedo tomar. Soy egoísta en este momento, y de alguna manera ella está
pudiendo con eso. Ella quería que perdiera el control y lo obtuvo. No hay
restricción en mí.
—Quiero follarte—, grito mientras chupo un labio de su coño en mi boca, luego
el otro. —Quiero inclinarte ahora mismo y hundir mi polla desnuda en este
pequeño agujero apretado —.
—Maldición—, susurra mientras sus caderas se mueven con los empujes de mis
dedos.
—Quiero correrme en tu coño virgen y conseguir embarazarte —, le digo, ya no
me importa nada más. Estoy al borde de la cordura, y creo que su coño podría
tener algo que ver con eso. Los pensamientos de ella me han estado volviendo
loco, y una prueba de ella y ahora estoy acabado.
—Oh Dios, ¿Por qué es tan caliente? —ella gime, y puedo sentir lo mojada que
se está poniendo
— ¿La idea de que te folle o la idea de dejarte embarazada mientras lo
hacemos?—
—O que bien, — ella jadea, y yo froto su punto G. —Ambos. —
— ¿Cuando fue tu última menstruación?—
Pregunto mientras lamo su coño y muevo mi polla palpitante en la cama.
—Hace dos semanas. — Sus caderas se levantan, buscando mi boca.
—Joder, estás ovulando. — Muevo mis dedos más rápido. — ¿Estás en algún-?—
—No—, ella gime y extiende sus piernas más ancho.
Maldije mientras abro mi boca sobre su coño y sigo lamiéndolo. Está empapada
ahora, solo por hablar de posiblemente quedar embarazada.
—Da la vuelta, — gruñí mientras alcanzaba y abría mis jeans. Ella hace lo que
pido sin vacilación y empujo mi ropa interior por mis piernas. Mi polla gruesa
se libera y la cabeza ya está cubierta de crema para ella. Él quiere que sea lo
más fácil posible deslizarse dentro
—Culo en el aire, mi dama—. Ella mantiene su pecho en la cama mientras ella
extiende sus rodillas y empuja su culo hacia arriba. Pongo mi cuerpo sobre la
parte superior de ella y arrastro la punta húmeda de mi polla a través de sus
pliegues.
—Apuesto a que toma el primer intento—, le digo mientras movía mi mano
debajo de ella y la presiono hacia su vientre inferior.
—Justo aquí. — Deslizo mi pene y su cuerpo se tensa, pero la sostengo
firmemente mientras me hundo más. —Ahhhh, casi allí —La animo cuando
empiezo a darle más de mí.
—Oh Dios—, ella jadea, pero no me dice que pare o que disminuya la velocidad.
—Te estás sintiendo tan bien—, me tranquilizo, manteniendo mi mano sobre su
vientre mientras mi pene se vuelve más profundo.
Cuando siento mis bolas presionar contra sus labios húmedos, estoy tan lejos
como puedo. Su apretado coño aprieta la base de mi polla y puedo sentir
chorros de esperma ya se están extendiendo dentro de ella.
—Siempre te daré lo que quieras, Genevieve—.
La beso en el hombro mientras me deslizo, solo una pulgada, y vuelvo a
hundirme. No quiero estar fuera de ella, incluso para empujar hacia adentro.
Entonces, en lugar de golpes largos, los mantengo superficiales. Mis dedos se
arrastran hacia su coño y juego con su clítoris mientras me sostengo profundo.
—No puedo esperar para dejarte embarazada—, susurro mientras su cuerpo se
tensa. —Tan pronto como te corras y hagas tu cuello uterino agradable y suave
para mí, te voy a engendrar —.
Ella jadea antes de gritar, su cuerpo no puede luchar contra la ola poderosa por
más tiempo. Mis dedos en su clítoris, mi gruesa polla dentro de ella, no hay
escapatoria. Ella casi se derrumba en la cama con el peso de su orgasmo, pero
levanto sus caderas mientras empujo más profundo y luego me libero. Las olas
de esperma pulsan mi polla mientras vacío todo lo que tengo dentro de ella. Yo
rujo como un león mientras pongo mi reclamo sobre su cuerpo y la marco de
todas las maneras primarias posible.
Estoy jadeando por aire y logro caer de costado, pero la muevo conmigo
mientras me muevo. Dejo mi polla enterrada profundamente dentro de ella,
tratando de recordar cómo respirar.
Envuelvo mis brazos y piernas a su alrededor, sin correr el riesgo de que ella
pueda alejarse y necesitándola lo más cerca posible.
—Eso es lo que sucede—, le susurro mientras beso su hombro.
— ¿Qué?—
—Cuando pierdo el control—.
Ella me mira y sonríe mientras se muerde el labio. —Me gusta. —
—Ten cuidado, mi lady solo estás alimentando a la bestia —.
Empujo dentro de ella otra vez, pensando que iba a ser una noche larga.
Una fuerte explosión me sobresalta y me siento en la cama. Miro el espacio
vacío a mi lado y escucho a Barrett gritar, —Mantente abajo—, desde fuera de mi
habitación.
Me vuelvo a caer en la cama y doy la vuelta, enterrando mi cara en la almohada
e inhalo su aroma. Yo no quiero levantarme y desearía que todavía estuviera en
la cama conmigo.
Anoche fue perfecto. Mi corazón se acelera cuando pienso en todas las cosas
que dijo. El pasó de dulce y suave para un bárbaro en un instante.
No sé cuál disfruté más, pero por suerte, no tengo que elegir entre los dos.
Las cosas que dijo sobre embarazarme eran tan sucias, pero me excitaron. Mi
mano va a mi estómago para descansar allí. Quizás fue solo hablar sucio...
Pero no hicimos nada para evitarlo, por lo que debe haber sido real. Discuto si
debería preguntarle a mi hermana, pero ella se emocionará demasiado y
comenzaría a hacer listas de bebés para nosotros.
Barrett dio a entender que era virgen, así que no creo que tenga de que
preocuparme por atrapar algo. Todavía, tener un bebé con alguien con quien ni
siquiera estoy saliendo es una locura. Pero cuando realmente pienso al
respecto, ¿qué es lo peor que podría pasar? Me embarazo ¿y si los dos no
funcionamos juntos? Podemos compartir la paternidad. No creo que sea una
mala persona para tener que hacer eso, porque todos han dicho que es un buen
hombre en el núcleo.
La idea de no estar juntos duele porque incluso con el poco tiempo que hemos
estado juntos, esto se siente bien.
Está tan oscuro en mi habitación, me doy la vuelta y miro la claraboya, pero ya
no está. Echo un vistazo al reloj en la mesita de noche y veo que es un poco
después de las diez. Estoy sorprendida de haber dormido tan tarde. Anoche
con las estrellas sobre mí eran tan perfectas. ¿Todo lo que compartimos estaba
más allá de mis sueños más locos, pero era todo un sueño?
Cuando escucho otro golpe fuerte, me siento de nuevo preguntándome qué
está pasando. Barrett le grita a alguien y luego un segundo después la puerta del
dormitorio se abre. Tiré la sábana apretada a mí alrededor y él entra y cierra la
puerta detrás de él.
Lo miro y lo juro que me calienta cada vez que lo miro. De ninguna manera era
virgen antes de anoche. Esa cuenta no me cierra.
Él me sonríe cuando se acerca a la cama. — ¿Qué estás pensando?—
— ¿A dónde se fue la claraboya?— Pregunto, demasiado avergonzada de decirle
lo que realmente está pasando en mi mente.
—Alexa, tragaluz abierto—. Miro hacia arriba y veo una pantalla que se mezcla
perfectamente con el techo retráctil.
El sol entra a la habitación y me encanta. —Wow—. No es extraño que pudiera
dormir tan tarde.
— ¿En qué estabas pensando?— Pregunta de nuevo mientras acaricia mi mejilla.
—Dime—
— ¿Eras realmente virgen? Me lamo los labios, algo avergonzada de sacar lo que
hicimos la última noche.
Barrett se inclina y sonríe. —Sí—, dice antes de besarme.
Él tira de la sábana de mi cuerpo mientras me empuja hacia abajo sobre la
cama. —Por qué es tan difícil de ¿creer? Tú también lo eras —.
—Soy más joven que tú—, dije entre besos mientras envolvía mis brazos
alrededor de su cuello. — ¿Por qué llevas toda esta ropa puesta? Le tiro de la
camisa, deseándolo desnudo.
—Se, no podemos en este momento. Hay otros diez hombres en esta casa —.
Yo lo ignoro y sigo tirando de su camisa. Debe ser un crimen que él use una.
Aunque yo no quiero que nadie más lo vea sin eso.
Él gime mientras se inclina hacia atrás y luego se aleja de la cama. Me quedo
allí, mi cuerpo dolorido para más.
—No quiero que te escuchen, y creo que todavía estás dolorida—. Está
respirando pesadamente y sus ojos tienen hambre mientras vagan por mi
cuerpo desnudo.
—No me importa— Me siento.
—Lo hago—, dice con los dientes apretados. Él está peleando con él mismo, y
tengo que sofocar una carcajada por lo tan serio que es él sobre esto. Para ser
honesta, tampoco quiero que nos oigan, pero cuando está cerca, todos los
pensamientos racionales me abandonan la cabeza.
— ¿Tu equipo trabaja todos los días?—, Pregunto, e incluso yo puedo escuchar
el puchero en mi voz.
—No, pero sabía que si les permitía venir hoy podían hacer mucho. Además,
me detendría de hacer todo de nuevo. Sé que tienes que estar dolorida después
de lo de anoche —.
Me encojo de hombros, sin preocuparme por la punzada que siento entre mis
piernas. Para ser honesta, no es nada comparado con lo que pensé que sería
Barrett fue muy amable.
—Espera. ¿Todos esos tipos saben que pasaste la noche? Miro hacia la puerta.
—Estaba vestido cuando llegaron aquí, pero probablemente. —
Gimo y cierro los ojos, sabiendo que se sentirá incómodo al enfrentarlos.
Sabrán que tuvimos sexo. Entonces siento que su peso se apodera de mí
mientras cubre mi cuerpo con el suyo.
—La gente va a saber de nosotros, por lo que podrías también acostumbrarte a
eso —.
—Soy tímida. Tú lo sabes —, le digo.
— ¿Estás segura de que esa es la razón?— Le miro a la cara y veo su propia
preocupación allí. Nunca pensé sobre él siendo inseguro, también. Estaba
segura de que las mujeres se arrojaban sobre él.
—Esto es todo nuevo para mí, siento que cuando salga, va a haber esta luz
gigante parpadeando sobre mí, diciéndoles a todos que ya no soy virgen. —Se
ríe. —Sé que es ridículo—. Ruedo mis ojos. En verdad, ellos probablemente ni
siquiera me notarán en absoluto.
—Te lo prometo, mi lady, no te mirarán si quieren mantener sus ojos. Yo ya
les advertí que eres mía —.
— ¿Debo ofenderme porque me hayas reclamado como propiedad?—, Le
molesto.
— ¿Pero tú lo eres no?—
—No. No lo soy. —Deslizo mis manos por su gran pecho. Estoy más que de
acuerdo con que me reclame. —Por qué ¿me llamas mi lady1? —pregunto.

1 En ingles es Lady, su traducción literal dama o señora.


—Me recuerdas a una mariquita2. Todo ese pelo rojo, y tan pequeño. Además,
creo que eres de buena suerte. ¿Eso te molesta?—
—No, solo me preguntaba si era solo un nombre para mí—.
—No soy propenso a los apodos. Excepto por mis hermanos. Normalmente los
llamo mocosos —. Sonríe.
— ¿Y cómo te llaman?—
Él niega con la cabeza mientras se levanta de la cama. —Jugador. —
— ¿Qué?—, Dije, sorprendida por eso.
—No es lo que piensas—, dijo suspirando —Solían ponerme todo el tiempo, y
mis citas siempre terminaron horriblemente No tienes idea de lo mal que iban.
Fui a muchas primeras citas con personas, que tenían que obligarme a salir con
ellas, pensaron que estaba saltando de mujer a mujer. Se convirtió en una gran
broma de que yo era un jugador. —Niega con la cabeza, claramente no le gusta
la razón del nombre. O al menos esta molesto con eso.
Comienzo a reír. —Conozco la sensación. Yo como que me rendí—.
Él cruza sus brazos sobre su pecho. — Quieres decir que has dado por vencida
después de la noche anterior, ¿verdad? Tu saliste con Mark no hace mucho, y
no estoy bien con eso— Hay una chispa de celos en su voz, y me gusta...
probablemente más de lo que debería.
—Sí, he terminado después de anoche. Además, eso fue algo así como un cita
forzada, —lo admito, pero lo hago u poco para enfriar la mirada posesiva en sus
ojos. Entonces decido cambiar el tema, o al menos distraerlo.
Me levanto de la cama y Barrett hace un gesto de mirar mi cuerpo desnudo
arriba y abajo. Camino hacia él y me inclina de puntillas. —Estoy esperando
nuestra cita de hoy—. Le envuelvo los brazos alrededor de su cuello,
presionando mi pecho contra el suyo. El oleaje de su polla empuja contra mí
cuando Barrett agarra mis caderas.
—Estás haciendo realmente difícil no ponerte en tu espalda y hacer lo que
quiera contigo —.
—Eso no es lo único que es difícil—. Le sonrío.
Su mano se conecta con mi culo y dejo escapar un grito. Entonces me rio y
trato de escapar.
2 En ingles Ladybug, allí el chiste sobre decirle señora o dama.
—Prepárate. Tenemos que salir de esta casa. —Él me besa fuerte y profundo
antes de echarse atrás a regañadientes y dejando la habitación.
Alcanzo y toco mis labios, sintiendo su beso quedarse. No puedo mantener la
sonrisa fuera de mi cara cuando me dirijo al baño. Paro cuando veo mi reflejo
en el espejo y miro por encima de mi cuerpo. Mis labios están hinchados y mi
cabello es un desastre. Me giro y me rio cuando veo una pequeña marca roja
donde Barrett me golpeó el culo. Mi piel pálida muestra todo.
Me tiro en la ducha y odio lavar el olor de Barrett. Pero tengo la sensación de
que no tomará mucho tiempo en que desee devolvérmelo. Cuando salgo me
seco el cabello y luego me pongo un poco de maquillaje. Voy a buscar en mi
armario por algo para ponerme, tratando de encontrar algo fácil y genial. Va a
estar caluroso, así que agarro un par de pantalones cortos de jean y una
camiseta sin mangas. Estaremos caminando todo el día en la feria, así que
obtengo mis tenis Converse porque son las más cómodas. Cuando estoy lista,
agarro un par de gafas de sol y las empujo en mi pelo.
Cuando estoy lista, abro la puerta de mi habitación y me detengo cuando veo a
uno de los trabajadores allí parado.
—Está en la cocina—, me dice.
—Gracias—, le digo y bajo las escaleras.
Cuando entro a la cocina, Barrett viene directo a mí y me toma en sus brazos.
Entonces él me besa justo delante de todos antes de soltarme y darme un café.
—Tenemos que hacer una parada en mi casa, luego tomar un brunch—, dice,
pero todavía me mareo por su beso.
—Mmkay—.
—Luego a Home Depot—, agrega, tomando mi mano suavemente con la suya y
caminando hacia la puerta principal.
—Oh Dios mío. Parecemos una pareja casada con estos planes, —me río,
tomando un sorbo de café.
—Bueno, el palacio de justicia está en camino si quieres seguir adelante y hacer
eso también —. Espero que él sonría o me muestre que está bromeando, pero
no lo hace.
—Sí, claro—, me rio, dándole palmaditas en el pecho y sacudiendo la cabeza. —
Además, si mi hermana no está allí ella quemaría mi casa hasta los cimientos. —
—No si le dijera que estuve trabajando en embarazarte—. Estaría demasiado
ocupada haciendo planes para la guardería. —
Lo miro fijamente, no estoy segura de cómo responder a eso. Maldita sea, él
tiene razón.
—Ven aquí mi lady— Él besa mi mano mientras caminamos hacia el camión—
Tú te harás a la idea lo suficientemente pronto—
—Esa no es tu casa—. Miro por el parabrisas del camión gigante de Barrett.
Cuando me ayuda me doy cuenta de que había tenido un paso lateral instalado
en él. No es que importe porque él todavía tenía que recogerme así podía
entrar en ella.
—El hogar de un contratista siempre es el último en hacerse—. Se encoge de
hombros.
—Es una choza—. Lo miro. —No hay nada de malo en eso, el lugar es realmente
agradable, solo estoy conmocionada. He visto lo que has hecho con mi casa y
he visto algunos de los proyectos que tienes terminados. Solo pensé... —Me
alejo, de repente me siento grosera. ¿Quién soy yo para hablar? Yo viví en un
apartamento hace unas semanas. Si no fuera por él, estaría viviendo en una casa
que no era segura, y peor que su lugar.
—Compré la tierra para salvarla. Janet intentó protegerla, pero no funcionó, así
que la compré yo. Supongo que algún raro colibrí vive en estas tierras y querían
talar todos los árboles y hacer un centro comercial— Él se encoge de hombros.
—Lo compré y dejé caer esta pequeña casa para un lugar donde vivir. No es
como si tuviera una familia Antes vivía en un pequeño condominio porque era
todo lo que necesitaba en ese momento. Dado que tengo esta tierra, decidí que
podría quedarme aquí en cambio. También podría ayudar a las aves al no
permitir que alguien pueda destruirlo. —Señala a un árbol grande y miro y veo
toneladas de comederos colgando de él.
— ¿Cómo es que no has sido raptado por una mujer?—, Pregunto. Él es
tan perfecto y dulce que es irreal.
—Porque te he estado esperando—, dice fácilmente.
—Entonces, ¿qué pasa si no te quedas aquí?— Me paro, preguntándome si se
quedará conmigo, o si algunas noches él no estará en mi cama. El pensamiento
no se sientes bien en mi estómago
—Estoy seguro de que puedo encontrar a alguien que alquile este lugar y
alimente a los pájaros. O podríamos quedarnos y venir a visitar. Podría ser una
cabaña de amor para escondernos de nuestros hijos cuando necesitamos un
descanso —.
Lo miro con sorpresa. Él solo sonríe más grande antes de saltar del camión.
¿Qué puedo posiblemente decir a eso? Estaba pensando en cómo no quiero
que esté lejos de mí, y él solo se queda rechazando todos estos compromisos.
Miro mientras camina y abre mi puerta y luego me ayuda. Mi cuerpo se desliza
hacia abajo y ojalá pudiera dejar que me lleve al juzgado porque quiero encerrar
a este tipo.
—Creo que nadie nos escucharía aquí. — Me muerdo el labio y siento las
mejillas sonrojadas.
—No, no lo harían—.
Me río cuando me arroja sobre su hombro y entra pisando fuerte en la pequeña
casa. En segundos él me tira en una cama pequeña y se sienta encima de mí,
sus brazos soportando su peso.
— ¿Cómo duermes en esta pequeña cosa?
—Soy sólo yo. No necesito mucho espacio —, dice mientras comienza a sacar mi
ropa de mi cuerpo.
Intento hacer una broma, pero todos los pensamientos de burla se van cuando
me quita los pantalones cortos y las bragas y su boca se hunde entre mis
piernas.
—Ella todavía está tierna, pero la besaré mejor—. Toma una larga lamida y gimo
su nombre. Sus manos cavan en mis muslos mientras los separa más.
Intento y peleo el orgasmo, ya no me quiero correr, pero no se hacerlo. Estoy
demasiada preparada y necesitada.
El placer ha estado creciendo desde que desperté, y lloro cuando el clímax me
golpea. Calor se extiende a través de mi cuerpo, pero Barrett no se detiene.
Soy demasiado sensible, pero él sigue, empujándome hacia otro orgasmo casi
tan rápido como el anterior.
Mi cuerpo ya no es el mío ya que lo sigue haciendo, construyendo de un
orgasmo hacia el siguiente. Ya pierdo la cuenta. Mientras estoy acostada en su
cama, solo puedo tomar lo que él me da. Cuando no creo que mi cuerpo
pueda manejarlo más, lo agarro y le hago saber que lo quiero dentro de mí.
—Mi lady vas a tener que esperar—. Se pone de pie, y yo quiero argumentar que
necesito más, pero él se va dejándome sin huesos. Él se inclina y me besa. —No
te muevas—, dice contra mis labios antes de dejar el dormitorio y luego regresar
momentos más tarde con algunos libros en la mano.
—Tengo algunas ideas—, dice, acostado a mi lado y hojeando los libros. Él me
muestra fotos de cosas que podría hacerle a la casa, diciéndome cosas que él
sabe que ya le dije que quería. Él realmente escucho cada palabra que dije
cuando le mostré la casa la primera vez.
—Vas a vivir allí conmigo, ¿no?— Levanto mi cabeza de su pecho para mirarlo.
Lucho contra las lágrimas felices tratando de escapar de mis ojos. Todas esas
citas horribles que tuve fueron solo matar tiempo hasta que pudiera
encontrarlo. Estoy tan contenta de haber esperado, porque ahora Barrett y yo
podemos compartir muchas primeras veces juntos.
—Si crees que pasaré otra noche de mi vida sin ti a mi lado, no entendiste lo
qué estaba diciendo anoche —.
—Yo lo entendí— lo admito, —Todo era demasiado bueno para ser verdad, y
quería asegurarme de que no hubiera sido en el calor del momento. Te juro
que acabas de salir de la nada. La verdad es que mi hermana dijo que trató de
arreglarnos pero tú la rechazaste. Somos gemelas, así que fue un golpe para mi
ego —.
Barrett rueda sobre mí y me clava en la cama. —Tú y tu hermana no se parecen
en nada—.
Me río. —Sí somos idénticas —.
—Te prometo que no. Nunca me atrajo tu hermana, pero en el momento en
que te vi, ya estaba todo dentro. ¿No lo entiendes? Te veo. Y supe desde el
primer segundo que eras mía —.
Me inclino hacia arriba, rozando mi boca contra la suya, y profundiza el beso,
vertiendo todo en él. Pero luego demasiado pronto él se para y toma mis
manos para ayudarme a levantarme de la cama.
—Vamos, o nunca nos iremos—.
Me visto a regañadientes, sabiendo que tenemos un montón de basura que
tenemos que hacer hoy. También nosotros tendremos nuestra cita doble esta
noche, y voy a tener la oportunidad de decirle a mi hermana de un montón de
cosas. Principalmente que debería comenzar a tratar de tener un bebé.
Nunca pensé que un viaje a la ferretería fuera tan divertido. Pero al ver los ojos
de Genevieve brillar y el poder conseguirle exactamente lo que quiere me
calienta el interior. Subimos y bajamos pasillos hablando de proyectos e ideas
que tiene para el futuro. Nuestro futuro. No bromeaba cuando dije que iba a
llevarla al juzgado, pero tengo la sensación de que mis propias hermanas me
despellejarían vivo si ellas tampoco podrían estar allí.
Pagué por todo, a pesar de que intentó ofrecerse para compartir algunos de los
costos. Negué con la cabeza y ella finalmente me dejó sin demasiado incidente.
Tuvimos que pedir un envió programado para entregar en la casa y en poco
tiempo todo iba a llegar.
Iba a darle la casa de sus sueños porque también iba a ser mi sueño. Estar con
ella y formar una familia en nuestro hogar es lo que he estado esperando.
El tiempo siempre pasa volando cuando estamos juntos, así que antes de darme
cuenta, el sol se estaba poniendo y estábamos en camino a la feria.
—Mi hermana me envió un mensaje de texto. Está junto a la entrada principal
esperándonos —, dice Genevieve mientras estacionamos el camión y salgo para
ayudarla a bajar.
— ¿Estás listo para comer algunos alimentos fritos y ver el cerdo más grande del
condado? —pregunto, tomando su mano en la mía mientras caminamos hacia
las puertas.
—Dios, me encanta la comida de la feria. Todo es tan malo para ti. —Hay un
suspiro soñador en su voz.
—Solo prepara esos brazos para sostener algunos animales de peluche—. Planeo
ganar a todos ellos para ti —.
—No te burles de mí—, dice, riendo de emoción. —Quiero al menos una
docena—
—Tu deseos son órdenes. —
Nos encontramos con Gabi y Neal al frente y luego entramos juntos. Puse una
pila de dinero en efectivo y obtuve una pila de boletos a cambio. Planeo que mi
lady se divierta más esta noche e intente hacer lo que sea que ella quiera.
Ella rebota en sus dedos de los pies mientras tomo su mano y nos dirigimos a
los pasteles de embudo.
— ¡Adelante!—, Grita un hombre después de que hayamos obtenido nuestra
masa frita, y Genevieve señala con un dedo cubierto de polvo.
— ¡Oh, quiero ese!— Hay un unicornio esponjoso gigante colgando al lado del
juego, y asentí.
—Estoy en eso, mi lady—.
Caminamos, y el chico explica cómo funciona.
Tomas un martillo de gran tamaño y lo golpeas hacia abajo en una palanca. Si
golpeas con suficiente fuerza y tocas el timbre, ganas el premio.
—Es bastante fácil—, le digo, y el chico asiente con la cabeza.
— ¿Un hombre grande como tú? No hay problema —, dice y me da un martillo.
No es pesado en absoluto, pero Genevieve, Gabi y Neal retroceden cuando me
pongo en posición.
Le guiño un ojo a Genevieve antes de empujar el martillo sobre mi cabeza y
bajarlo con fuerza sobre la palanca. Para mi sorpresa, la cosa apenas se mueve.
Miro de vuelta al grupo, que se ven tan desconcertados como yo.
— ¿Que…?—
—Tienes dos oportunidades más, joven—, dice el asistente del carnaval. —Pon tu
espalda en eso. No es tan difícil —.
Esta vez agarro el martillo con más fuerza y lo traigo sobre mi cabeza, usando
todas mis fuerzas para llevarlo hacia abajo.
— ¿Qué demonios?—, Dije en estado de shock cuando una vez más el peso se
movió solo a un pie del suelo, mostrando la palabra débil en la parte superior.
En este momento, algunas personas más comienzan a reunirse y me están
mirando.
— ¡Lo tienes, nene!— Genevieve grita alrededor de un bocado de pastel de
embudo.
Miro a Neal y Gabi, que luchan una sonrisa. Neal se encoge de hombros hacia
mí, como si él no tuviera idea.
— ¡Último intento, último intento!—, Grita el trabajador del carnaval, y empiezo
a mirarlo sospechosamente. Este juego no puede ser justo. Tomo un respiro
antes de agarrar el martillo y subirlo y bajarlo una vez más, esta vez tan duro
como sea posible. La parte inferior casi se divide en dos, pero aun así el peso
apenas se mueve.
—Esto está arreglado—, le dije, tendiéndole el martillo mientras venía el
trabajador del carnaval. —Esto no puede ser correcto. —
—Lo siento, señor. ¿Tal vez le gustaría a su señora para ganar un premio? —Él
me quita el martillo y se lo tiende a Genevieve.
—Si no puedo hacerlo, ¿cómo se supone que debe hacerlo?— A medida que
salen las palabras de mi boca, Genevieve se eleva más y mete su pastel de
embudo en mis manos y toma el martillo.
—Siempre quise hacer esto—.
Ella lo agarra con fuerza, y apenas tengo tiempo para quitarme del camino antes
de que levante el martillo y lo golpea de nuevo. Esta vez cuando el martillo se
conecta, el disco se dispara todo el camino arriba, suena la campana, y una
sirena suena gritando — ¡ganador!—
— ¡Mierda, Ginny, lo hiciste!— Grita Gabi mientras Genevieve salta de un lado a
otro y el tipo viene para darle el unicornio.
— ¡Dios mío, nunca gano nada!—, Grita felizmente cuando ella salta en mis
brazos. —Esto es lo mejor. ¡Quiero hacer otro! —
Y así es como pasa la mayor parte de la noche para nosotros. Obtenemos algo
de comida frita, y trato de ganarle un animal de peluche, pero ella termina
atacando y siendo la que lo hace. Después de un par de horas, mis brazos están
llenos de cosas que ha ganado, pero la sonrisa en su rostro podría iluminar toda
la ciudad. Tengo que ir y ponerlos en mi camioneta porque se estaban
volviendo demasiado pesados para llevar.
Gabi y Neal tienen que irse temprano después de que se suben en una
atracción y Gabi vomita en todas partes. Intenté advertirle acerca de comer tres
tartas de queso en un palo de corrido, pero nadie quería escuchar razones.
— ¿Te estás divirtiendo?— Pregunto mientras caminamos por el zoológico de
mascotas y ella mira a los polluelos esponjosos.
—Mucha diversión. ¿Estás decepcionado de que haya ganado todos los
premios? —Ella ni siquiera tiene la decencia para verse contraída. Está
sonriendo como un villano. Niego con la cabeza.
—No, mi masculinidad recibió un golpe, pero verte iluminándote cada vez que
ganaste valió la pena —.
—No te preocupes—, susurra, acercándose. —Todavía te dejaré estar arriba—.
—Tu pequeña bromista—, gruñí, y ella se rio, al momento en que alguien dice
mi nombre.
— ¿Barrett?—
Me doy vuelta para ver a mis hermanas Steph y Lynn caminando hacia
nosotros. — ¡Oye!— Digo, envolviendo a Genevieve con un brazo y tirando de
ella conmigo. — ¿Qué están haciendo aquí chicas?
—Intentamos llamarte, fue al correo de voz. Le dije a Steph que pensé que era
tu camión monstruo en el estacionamiento. —
Me inclino y las abrazo a cada una de ellas antes de dar vuelta para
presentarlas. —Me alegra que ustedes estén aquí. Esta es mi Genevieve. Mi lady,
estas son mis hermanas, Lynn y Steph. —Todas dicen hola y luego giro a Steph.
— ¿Qué estás haciendo en la ciudad sin siquiera decirme? ¿Dónde está el resto
de la familia? —Pregunto, mirando detrás de ella.
—Tuve que volver por algunas cosas personales —, dice, mirándome y mirando
a otro lado rápidamente.
—Los niños están en casa con John. Estoy aquí por una noche más y Lynn
pensó que deberíamos venir a la feria y por algunas cosas fritas —.
—Oh Dios, intenta los Snickers fritos, son como el cielo en tu boca —, dice
Genevieve, ella y Steph comienza a hablar sobre toda la comida de feria que
aman.
— ¿Cosas personales?— Le pregunto a Lynn mientras Steph y Genevieve van al
puesto cerca de nosotros para conseguir algo de comida.
Lynn suspira y niega con la cabeza. —La orden de restricción que tenía sobre
Mark expiró—, dice ella mirando a su alrededor y luego a mí. —Ella dijo que
recibió una carta en el correo la semana pasada que la sacudió y ella tenía la
sensación de que podría ser de él. —
— ¿Por qué no me lo dijo?— Pregunto con los dientes apretados. El pelo en la
parte posterior de mi cuello se levanta y aprieto los puños.
— ¿Ves la forma en que estás reaccionando en este momento?—, Dice Lynn, y
no hace nada para hacerme sentir mejor. —Yo creo que solo quería tener esto
hecho y fuera del camino. Ella dijo que sería un viaje rápido a la oficina del juez
y eso es todo. Ella planea irse mañana —.
— ¿Le dijo a John su verdadera razón para venir aquí?— Sé la respuesta
incluso antes de preguntar y Lynn sacude la cabeza y pongo los ojos en blanco.
Por supuesto que no.
—Escucha, le dije que necesitaba hablar con él sobre eso. Al menos para que
sepa lo que está pasando. Pero creo que ella solo quiere ponerlo en su pasado.
—Lástima que no se quede allí—, le digo mientras Steph y Genevieve vienen
caminando hacia nosotros.
—Simplemente no le digas nada—, advierte Lynn, dándome esa mirada de
madre.
—La amo—, Steph susurra mientras camina a mi lado y asiente con la cabeza a
Genevieve.
—Yo también—, le susurro, y ella me mira con una mezcla de conmoción y
emoción.
Genevieve pasa el resto de la noche alardeando sobre todo el trabajo que he
hecho en su casa mientras lleva a Steph a los mejores puestos de comida. Al
escuchar su orgullo por mi trabajo, mi pecho se hincha y puedo escuchar el
amor en su voz.
Ambos estamos cayendo fuerte y rápido, pero no voy a detenerlo. Se siente
bien, y el tiempo no significa nada cuando se trata de amor.
La vida es corta y la voy a pasar haciendo lo que me hace feliz. Y eso tiene todo
que ver con la belleza en mis brazos.
—Ustedes deberían venir a ver el lugar—, dice Genevieve, y mis hermanas
asienten.
— ¿Te refieres ahora? ¿Esta noche?— Lynn pregunta con entusiasmo.
—Lo que quiera mi lady—, le digo, asintiendo con la cabeza a Genevieve.
— ¡Sí, por favor!—, Dice Steph, y Genevieve prácticamente nos saca de la feria.
Camino con mis hermanas hasta su auto y veo que estacionan a nuestro lado.
Ayudo a cargar Genevieve en el camión y me aseguro que mis hermanas me
estén siguiendo.
—Realmente me gustan—, dice mientras mira hacia atrás. —Gabi los amará
también—. Odio que ella se pusiera enferma; ella podría haber venido y pasar el
rato —.
—Traté de advertirla—, le digo, y ella se ríe —No puedes decirle nada—.
— ¿Qué vamos a hacer con todo esto?— Pregunto, señalando a la pila de
peluches entre nosotros.
—Los llevaré al trabajo. Están haciendo una campaña de juguetes, y yo no los
necesito —, dice recogiendo el unicornio. —Bueno, tal vez podamos salvar uno—
Ella ríe mientras pongo los ojos en blanco y las llevo a casa.
—Entonces, cuéntame todo sobre ti y Barrett ahora que él no está aquí—, dice
Steph mientras miramos fuera de donde Lynn y Barrett están hablando.
Barrett llevó a Lynn afuera para mostrarle los planes para el jardín. Es de
noche, pero las luces del porche están encendidas, y aparentemente Lynn
realmente ama el jardín.
—Todo está sucediendo rápido, pero parece que ha estado pasando desde
siempre. ¿Ya sabes?—
—Lo entiendo totalmente. Fue así para John y para mí. Me escapé a la
universidad el segundo que pude, y él era como una pared de ladrillo que
surgió de la nada. Desde el momento en que nos conocimos, fue rápido y
éramos inseparables después de eso —.
Ella mira a sus hermanos, mirándolos.
—Solían tener su propio jardín juntos cuando eran pequeños —, dice Steph.
— ¿En serio?— Me encanta escuchar detalles sobre Barrett cuando era niño.
Quiero saberlo todo.
—Los dos siempre han sido cercanos—. Hay más en su voz, pero no puedo
decir qué es. —Están hablando de mí—.
— ¿Cómo puedes saberlo?— Pregunto, siguiendo sus ojos.
—Porque puedo ver la tensión en las cejas de Lynn y Barrett sigue apretando los
puños.
— ¿Puedo ser honesta contigo?—, Le digo, queriendo tener todo al aire libre.
—Sería refrescante—, dice mientras se gira hacia mí y sonríe.
—Barrett me habló de Mark—, lo admito, y veo la sorpresa en sus ojos. —Él me
dijo porque me vio ir a una cita con él, y él intervino antes de que pudiera
pasar cualquier cosa —.
—Mierda—, susurra, se aleja de la puerta y regresa a la cocina. —Yo debería
haber sabido que no se detendría —.
—No tienes que decirme sobre esa noche. Pero si Barrett no hubiera estado allí
para advertirme y para ponerse en medio, no sé lo que podría haber pasado.
Tal vez nada, pero después de que lo rechacé pude ver un lado de él que no
había visto antes —.
—No le conté a Barrett esa noche todo lo que sucedió porque sabía que lo
mataría, tenía toda la vida por delante y no quería que fuera a la cárcel por mi
estupidez —.
—No eras estúpida—, le digo, sentándome a su lado y poniendo su mano en la
mía. —Eras joven, y Mark es un depredador. Uno que no se detuvo con el
tiempo —.
—Habíamos salido algunas veces, pero una noche se puso agresivo. Le dije que
no, pero él no se detuvo. Yo solo cerré los ojos y dejé que sucediera porque
sabía que si luchaba sería peor —.
Una sola lágrima rueda por su mejilla y ella lo limpia. Me duele el corazón por
ella y por la inocencia que ella perdió. Pienso en mi primera vez con Barrett y
lo especial y hermosa que fue. Cómo tanto que quería que sucediera y que tan
dispuesta estaba a darme a mi misma porque confié en él. Ella perdió esa
opción, y nadie debería estar en esa posición.
— ¿No le dijiste a la policía?— Pregunto, ya sabiendo la respuesta.
—Recibí una orden de restricción, pero expiró. Es por eso que estoy en casa
ahora. Tengo una carta espeluznante en el correo y sé que era de él. Todo lo
que dijo fue, se acabó el tiempo y nunca lo olvidaré —, dice ella enderezándose.
—He pasado por mucha terapia y sé que lo que sucedió no fue mi culpa—.
—Tienes toda la razón—, le digo, apretando su mano y ofreciéndole apoyo.
—Cuando sucedió, mi padre conocía a un juez y recibió una orden de
restricción sin ninguna evidencia o cargos No podría obtener lo mismo ahora
debido al estatuto de limitaciones y el juez anterior se ha retirado. —Se aclara la
garganta y me mira. —No hay nada que pueda hacer sobre eso ahora. —Ella
mira hacia donde están Lynn y Barrett. —No les he dicho todavía. Lynn piensa
está todo siendo cuidado, y no puedo decírselo a Barrett. Se volteará su cabeza.
—Cuéntame sobre eso—, le digo, y nos reímos un poco juntas.
—Nunca lo había visto tan feliz—, dice en voz baja. —Normalmente no estoy tan
molesta, pero estando de vuelta en casa con mis hermanos hace que me duela
por ellos. Odio tener que vivir tan lejos. Me encantó crecer aquí, y mis hijos se
están perdiendo de sus tíos. Bueno, pronto será más de una tía. Por supuesto.
—Te lo prometo, voy a arreglar esto—, le digo.
Ya veo el dolor en sus ojos y no puedo imaginar cuánto extraña a su familia.
Ella escapó y se aisló por mucho tiempo. Tengo mis propios hilos que puedo
tirar, y puedo hacer esto por ella y por Barrett. Toda esta familia necesita cierre,
y el lunes cuando regrese al trabajo, voy a habla con la alcalde nuevamente.
—Espero que mi hermano sepa lo afortunado que es—. Me da un codazo
mientras escuchamos abrir la puerta de atrás. —Si no, tienes mi número. Solo
llámame y voy a venir patear su culo —.
— ¿Mi culo?— Barrett dice mientras se desliza a mi lado. —Piensa otra vez,
hermanita—.
—Estoy llena de comida frita y lista para la cama. ¿Vienes, Steph? —Lynn dice
mientras toma sus llaves.
—No sé, esta casa es tan hermosa, y tiene más que suficientes habitaciones —.
—Puedes quedarte—, le ofrezco, pero Barrett me tapa la boca con la mano.
—Buenas noches, hermanas—, dice.
Doy un abrazo a Lynn y ella me susurra al oído que es mejor que no meta la
pata. Luego voy a abrazar a Steph y le digo que voy a cumplir mi promesa. Las
dos me sonríen, luego Barrett las encamina a su auto.
Cuando regreso, apago las luces de la cocina y cierro la puerta trasera. Por un
segundo, creo que veo movimiento hacia atrás en los árboles, pero Barrett
aparece detrás de mí y envuelve sus brazos alrededor de mi cintura.
— ¿Quieres ir a ver el tragaluz otra vez?—, Pregunta, y yo tarareo de placer
mientras me apoyo en su fuerte cuerpo.
—Tienes toda la razón—.
Sonrío cuando Barrett me besa a lo largo de mi cuello, lento y dulce. Revuelvo
mi café mirando hacia afuera de la ventana preguntándose si la vida podría ser
más perfecta que esto. Todo este fin de semana se ha sentido como un sueño.
Me giro y me pongo de puntillas para descansar mis brazos sobre sus hombros
Su rico aroma llena mis pulmones, y me hace sentir tan segura.
—No quiero ir a trabajar hoy—. Quiero quedarme aquí con él. El fin de semana
fue demasiado rápido y ahora está de vuelta a la realidad de la vida. No quiero
perderme en montones de papeles cuando prefiero estar perdida en él.
—Voy a trabajar en la casa, pasaré por mi casa y tomaré algunas cosas—. Me
aprieta el culo y me levanta. Mis piernas lo envuelven lo mejor que pueden
cuando da unos pasos y me pone hacia abajo en el mostrador. —Así que siéntete
libre de renunciar y pasar el rato conmigo hoy—.
Él me da un guiño burlón, haciéndome preguntar si es verdad que en cada broma
hay una pista de verdad. Eso sería muy divertido poder ayudarlo en algunas de
sus reconstrucciones históricas. Siempre ha sido un sueño, pero no le digo eso.
No quiero salir como un jugador de etapa cinco, pero eso podría ser.
Ya es demasiado tarde.
— ¿Cuántas cosas?— Pregunto, cambiando el tema.
—Una buena cantidad—, me dice antes de besarme y dejarme sin aliento.
— ¿Siempre vas a besarme tan perfectamente que harás que mi mundo deje de
moverse?— Suspiro. Sigo pensando que me acostumbraré, pero de alguna
manera cada uno es mejor que el anterior.
—Sí—, dice antes de volver a besarme.
Esta vez lo siento todo el camino hasta los pies y trato de profundizarlo. Pero
justo cuando lo acerco, un fuerte pitido suena a través de la casa. Miro
alrededor de la cocina tratando de averiguar dónde viene.
—Es una alarma que instalé. Se apaga cuando alguien se detiene en el camino
de entrada —. Señala a un iPad acostado en el mostrador. —Todo sale de eso.
Voy a montarlo en la pared hoy y tú puedes acceder a través de tu teléfono
también —.
— ¿Van a haber cámaras también?— Pregunto con entusiasmo.
—Sí. Algunas en la casa también —.
—Así que puedo acecharte desde el trabajo. — Muevo las cejas. De veras me
gusta esta idea. Aunque podría no hacer mucho más que estudiar el culo de
Barrett.
—Si tú quieres. También será agradable cuando tengamos hijos. —Pone un beso
en mi nariz y luego asiente hacia la puerta. —Es tu hermana. — Un momento
después ella está girando por la puerta principal.
—Ella necesita aprender a tocar. Podría haberte inclinado sobre el mostrador de
la cocina —, me dice en voz baja, así solo yo puedo escucharlo.
Mi boca se abre por un segundo, y empiezo a decirle que puede hacer lo que
quiere, pero luego él me besa de nuevo. Cuando su lengua se desliza en mi
boca todas mis protestas se han ido. Mis manos se deslizan hacia abajo su
amplio pecho y clavo mis dedos en sus pectorales. Me olvido de todo lo demás
hasta que escucho a mi hermana que despeja su garganta.
—Ups—. Yo tiré de vuelta, y entiendo lo que quiere decir.
No creo que cuando me tenga en sus manos, y que ella nos visite sería súper
embarazoso. Miro por encima del hombro de Barrett mientras sus labios van a
mi cuello y él sigue besándome. Tengo que luchar con un gemido, y mi
hermana parece sorprendida e insegura de qué hacer cuando mira hacia otro
lado.
—Umm—, dice en voz alta mientras su rostro se pone rojo brillante.
—Barrett—. Intento que se detenga, pero su boca solo se acerca a mi oído.
—Creo que ambas entienden lo que quiero decir sobre tocar—, dice y puedo
sentir sus labios sonriendo contra mí.
La idea de que alguien vea a Barrett desnudo hace que los celos al rojo vivo
recorran todo mi cuerpo. Él se ríe antes de dar un último beso en mi cuello y
luego alejarse para apoyarse en el mostrador a mi lado.
—Buenos días—, saluda a mi hermana mientras toma mi taza de café y me la
entrega. — ¿Te gustaría una taza? —él le pregunta.
—Por supuesto. Lo siento por eso. Me aseguraré de llamar la próxima vez. —
Ella sonríe.
— ¿Qué tal si te pones una camisa, Barrett?, y haré café a Gabi, —sugiero,
aunque no es una sugerencia en absoluto.
—Lo que quieras, mi lady— Sonríe antes de subir las escaleras sabiendo que me
atrapó en un momento de celos.
—Así que se quedó de nuevo— Gabi mueve sus cejas cuando Barrett está fuera
del alcance del oído.
Salto del mostrador y camino hacia la cafetera. Le hago una taza y trato de
mantener mi rubor bajo control. Lo que es tonto Gabi es mi gemela y nos
contamos todo.
—Sí—, lo admito.
—Voy a ir a buscar algo muy rápido—. Con eso se lanza antes de que pueda
decir
cualquier cosa. Sé que está tramando algo.
Después de un momento, Barrett regresa caminando a la cocina con una
camisa cubriendo su pecho.
—Estoy bastante seguro de que tu hermana está fisgoneando—.
—Probablemente—, me río y casi me ahogó con mi café mientras regresa a la
cocina.
—No hay condones y sé que no estás bajo control de la natalidad—. Escuché a
Barrett soltar una risita. —Tiempo de bebé ahora. —
Ella comienza a bailar como una loca, su pelo rojo va a todas partes. No lo
puedo evitar pero me río de ella, entonces la alarma se activa nuevamente.
— ¿Es esto una especie de baile de bebés?—, Pregunta Barrett.
—Bailamos mucho cuando nos emocionamos—, dije admitiendo.
Probablemente me uniría a ella ahora mismo, pero no soy una persona
madrugadora como ella. Entonces la puerta de entrada se abre y Neal entra
pisando fuerte. Normalmente está pulido y armado, pero ahora mismo se ve
despeinado. Hay una mirada enojada en su cara, que es algo que no es normal
para él. ¿Que hizo Gabi ahora? Me preparo para ver el espectáculo.
—Gabi—, dice, tomándola en sus brazos para evitar que gire. —Tú vomitaste
ayer y esta mañana. Te dije que mantuvieras tu trasero en la cama —.
—Tenía que venir aquí—, suplica mientras le sonríe.
—Lo sé, pero quería que descanses y esperes a que termine de preparar tu
desayuno—.
—Están teniendo relaciones sexuales y no están usando ninguna protección—.
Hace un pequeño salto en sus brazos, haciendo caso omiso de lo que acaba de
decir. Entonces la ira en el rostro de Neal se derrite.
—Bebé—, dice mientras la besa suavemente. —Continúa, díselo—.
Él la deja ir, y cuando él se aleja ella se da vuelta para mirarme.
—Estoy ¡embarazada! —, grita, y todo su rostro se ilumina.
Grito de emoción y corro hacia ella, envolviéndola en mis brazos. — ¡Oh, Dios
mío!— Grito, y nos quedamos allí por un largo tiempo abrazándonos. Estoy tan
malditamente feliz por ella. Ella quería un bebé desde el momento en que
conoció a Neal. Todo lo que ella habla siempre nos lleva de vuelta a tener
hijos.
—Ahora tienes que darte prisa—, me recuerda. Como si pudiera olvidar.
Cuando estábamos en la feria, cada vez que conseguíamos unos segundos solos
ella estaba conmigo sobre Barrett y yo.
Ella dijo que podía ver desde el momento en que me vio que había perdido mi
V-card3. Debe ser algo de la extraña conexión de gemelas, porque yo también lo
sabía con ella.
—Créeme, lo intenta—, me río.
Yo también, la verdad sea dicha. Siempre me ha encantado la idea de que mi
hermana y yo estemos embarazadas al mismo tiempo y nuestros hijos creciendo
juntos.
— ¿Qué hubieras hecho si yo hubiera preguntado? ¿Has usado un condón o
anticonceptivo? —
—Traté de convencerla de que no lo robara—, Neal se queda sin habla.
—Oye, tengo la idea de ti—. Ella lo golpea en el pecho.
— ¡Oh! ¡Olvidé el libro de la boda en el auto! —Intenta alejarse de Neal
de nuevo, pero él agarra y le impide ir a ninguna parte. Mi estómago revolotea
pensando en el libro que hicimos cuando nosotros éramos niñas pequeñas
—Bebé, por favor haz planes con tu hermana para el almuerzo. Tienes que

3 Tarjeta de virgen (jajaja)


acostarte y descansar. Dormiste muy mal y todavía tenemos tu cita con el
médico a las diez —.
—Escucha a Neal—, le digo, agarrando su mano. —Haz lo que tienes que hacer,
luego nos encontraremos para almorzar; y hablar de todo, quiero saber sobre tu
cita —.
—Y. ¡Traeré el libro! —Ella mira a Barrett. —Necesito el libro de la boda.
¿Verdad, Barrett?
Ella casi gruñe la última parte, haciendo que Neal sofoque una carcajada.
Mi corazón se detiene por un segundo, lo cual es una tontería porque todo lo
que Barrett ha sido es prometedor. Se está mudando aquí y tratando de poner
un bebé dentro de mí. Ese es un fuerte sonido de compromiso.
—Oh, ella va a hacer de mí un hombre honesto—. Me acerca y besa la parte
superior de mi cabeza, y no puedo evitar derretirme en él.
—Te amo, Ginny—, dice y él y Neal se van.
—Ella va a estar sobre nosotros como blanco sobre arroz—, bromeo mientras
miro a Barrett. Él me levanta y mis pies cuelgan del piso.
—Voy a estar sobre ti—. Él me lleva por las escaleras y no se detiene hasta que
estoy acostada en el medio de la cama.
— ¿Otra vez?— Me despertó esta mañana deslizando su polla dentro de mí. Él
me dio un orgasmo antes de que mis ojos estuvieran completamente abiertos,
luego pasó a darme dos más antes de que él finalmente se permitió terminar.
—Siempre te quiero, y sé que tu hermana no va a dejar que te tenga en el
almuerzo hoy—.
Me quito la ropa y luego se la quito así que estamos completamente cubiertos
de piel.
Cuando sus manos agarran mis rodillas y las extiende de par en par, él se
inclina sobre mí, su polla hundiéndose más profundo. Mi cuerpo ya está
preparado para él, y su deslizamiento lento es fácil. Gimo mientras mi cuerpo
se aprieta alrededor de su ancho, amando lo dulcemente que me estira.
—Ella va a empujar por una boda, —respiro, cuando siento la raíz de su polla
presionar contra mí.
— ¿Crees que eso me molesta? Ya intenté que fueras al juzgado —, dice
mientras lentamente arrastra su longitud lejos de mí.
Mis caderas se levantan, rogándole para volver, pero se detiene y me mira a los
ojos. Su rostro es serio, y entonces me di cuenta de que el comentario del
juzgado no era una broma.
—No me pediste, ya sabes, que nos casemos—, me apresuré a decir, ya que él no
se va a mover hasta que él obtenga lo que sea que quiera.
—No me arriesgaré a que digas que no. Así que no estoy preguntando, te estoy
diciendo que estamos casándonos —, dice y lentamente me da una pulgada. —
¿Te pedí permiso para que te pusiera un bebé?—
Niego con la cabeza.
—Si preferirías tener algo más que el palacio de justicia, luego llegare a
planearlo. Sé que querrás a tu familia allí, y solo seré tan paciente. Estoy seguro
de que ya puedes ver eso —.
Una vez más, él me llena mientras nos unimos, y nuestro apretado abrazo es
casi demasiado para soportar.
Él tiene razón sin embargo. Todo el tiempo ha tomado lo que quiere. Yo. Esta
casa. Tener un bebé. Tal vez eso debería volverme loca, pero solo me hace
estar más mojada. Mi cuerpo anhela su dominio, y confío en él con cada parte
de mí.
—Estás empezando a entenderlo, ya veo—. Él sonríe mientras nos hace dar la
vuelta y me levanta hacia arriba y hacia abajo sobre su polla. —Eres mía,
Genevieve, y con cada día que pasa me resulta imposible estar sin ti. —
Yo me siento genial, mis caderas en el deslizamiento lento y el éxtasis se
acumula dentro de mí. Cuando su pulgar roza a lo largo de mi clítoris, lloro su
nombre y arqueo mi espalda. Es demasiado, pero está bien y mi cuerpo está
fuera de mi control. Ahora le pertenece a Barrett y él puede usarlo para su
propio placer.
Cuando mi orgasmo se apodera de mí, él agarra mis caderas más fuerte y
empuja hacia arriba. Él va tan profundo, pero yo nunca me sentí tan llena,
extiendo mis piernas y dejo que el orgasmo me envuelva. Él ruge mientras me
abraza. Aunque yo tengo que luchar para mantener mis ojos abiertos. Verlo
deshacerse es tan jodidamente sexy, y sentir su cálida semilla dentro de mí me
envía al límite una vez más.
No tengo huesos cuando me caigo encima de él y él me frota la espalda. No me
importa el trabajo o la casa o una boda. Nada más sobre la faz de la tierra
importa excepto él y yo. Estoy consumida por mis sentimientos por él, y eso
solo puede llamarse amor.
Me he enamorado perdidamente de él, y sonrío contra su pecho desnudo.
Quiero sentarme y gritarlo fuera del mundo, pero estoy agotada. Entonces, en
cambio, cierro los ojos y me acurruco más cerca de él.
Me apoyo contra el marco de la puerta mientras el orgullo se hincha en mi
pecho. Esta habitación es donde nuestro primer bebé, o tal vez incluso bebés
dormirán, y tengo la sensación de que está sucediendo dentro del próximo año.
Dios, solo eso espero. A Genevieve le gusta lo que he pensado para el espacio.
Además, espero que ella no va a hurgar en una de las habitaciones libres. La
mantuve enfocada en otras áreas de la casa, por lo que debería ser lo
suficientemente fácil por ahora. Tengo otras maneras de mantenerla distraída, y
ciertamente no me importa ponerlas en uso.
Llevo mi mano a mi pecho y trato de aliviar el dolor allí. Golpea por un
momento y luego se desvanece. Ha sucedido un par de veces esta mañana
desde que ella se fue. Siempre cuando pienso en ella y no está conmigo. Sé que
ella ama su trabajo y no puedo pedirle que renuncie. Incluso si la quiero tanto,
hace que me de dolor de dientes Pero puedo intentar mostrarle otras cosas que
ella puede hacer por mí. Conmigo. Diablos, ella podría funcionar aquí desde
casa. Ella no necesita una oficina en el centro. Realmente no.
Hago una nota mental para planificar un espacio de oficinas que podamos
compartir. Tal vez eso la empujaría en la dirección que estoy pensando sin que
tenga que salir bien y tomar lo que quiero. Soy propenso a hacer eso con ella.
Pero quiero que ella elija esto, que nos elija. Tampoco quiero que piense que
soy un completo hombre de las cavernas cuando se trata de ella. Aunque el
título parece encajar con la forma en que he estado actuando.
Tenía miedo de que ella se alejara cuando dije lo de tomar lo que quisiera.
Pero solo la excitaba más. Lo sentí cuando ella se tensó a mí alrededor mientras
pronunciaba las palabras. Tal vez debería solo salir y decirlo. Pero podría ser
mejor si tengo mi boca sobre ella mientras lo hago. Eso siempre suaviza su
pequeño y dulce cuerpo.
— ¿Todo esto se ve bien?—, Me pregunta Slade.
Está mirando las notas que hizo mientras le hablaba sobre lo que quería que
sucediera en la guardería. No quería ir con todo aquí, pero quería dejar una
marca de lo que la habitación estaba pasando a ser. Apuesto a que mi
Genevieve y su hermana ya tienen sus propias ideas cuando se trata de la
habitación del bebe. Me encanta lo cerca que está con su hermana y lo fácil que
se llevaron con las mías. Sé que nuestras dos familias se mezclarán bien.
—Se ve bien. Tengo algunas otras ideas que me vienen a la cabeza —.
Slade se ríe. —Estoy seguro que sí. Ahora tienes todo menos haberte mudado—
Empujo la puerta, ignorando lo que dijo. Todos sabían lo que estaba
sucediendo en el momento en que los dejé entrar a esta casa Establecí la ley
sobre que Genevieve era mía y tomaron esa mierda en serio porque nunca me
habían visto hacer eso antes. Nunca.
—Ponle una cerradura a esta puerta hoy. No quiero que tropiece aquí y arruine
la sorpresa —.
Me sigue fuera de la habitación y por el pasillo, donde abro algunas otras
puertas y le digo lo que tiene que hacer. Él va a asegurarse de que suceda
porque él siempre está encima de su equipo. Ellos son limpios y puntuales, que
es por lo que le pago más que a nadie.
Cuando terminamos, miro mi reloj y veo que tengo demasiado tiempo para
matar antes de poder ver a mi lady otra vez. Debería desempacar algunas de
mis cosas, pero hay cosas más importantes que deben ser hechas. Primero, las
cámaras. El equipo de seguridad debería estar aquí pronto. Me dirijo afuera y
miro alrededor viendo los mejores lugares para ubicarlas. Quiero tantas como
pueda para cubrir el exterior de la casa. Sin olvidar el camino de entrada y
partes del patio donde los niños podrían jugar. No estoy preocupado por el
crimen en este vecindario, pero quiero que Genevieve se sienta segura cuando
no esté con ella. Ella es una mujer fuerte, pero ella es pequeña y no tomaría
mucho para dominarla.
Salgo al patio para echar un buen vistazo a la parte trasera de la casa. Entonces
me detengo cuando veo colillas de cigarrillos ensuciando el suelo. Están al lado
de uno de los grandes árboles de roble, el que pensé que sería perfecto para
poner un columpio de llanta. Vine el otro día para revisar las extremidades y sé
que estas no estaban aquí entonces Miro hacia arriba cuando escucho a Slade
salir al porche delantero.
—Oye—. Lo señalo con la cabeza y señalo el suelo cuando me alcanza. —
¿Cualquiera de tus muchachos hizo esto?—
—Joder no. Ellos saben mejor. No se fuma en el trabajo —.
—Sí, eso pensé— me desanimo.
Me hubiera gustado que fuera uno de sus muchachos, pero en cambio mi
instinto me dice que esto no es bueno.
—Hay cinco justo aquí —Slade mira a su alrededor, luego se va al otro lado del
árbol. —Aquí hay más de este lado, y huellas claras en el barro. Parece que
conducen hacia y desde el bosque. También son frescas —.
Mi cuerpo se tensa y froto la mano por mi cara. Estoy agradecido de que toda
la seguridad esté siendo instalada, pero no es suficiente Aquí hay algo mal, y
ahora el nombre de Mark es lo único golpeando en mi cabeza. Algo tiene que
ceder y necesito que ese hijo de puta se haya ido. Sé que es él. Yo no hice lo
que realmente quería hacer todos esos años, pero esta vez las cosas van a ser
diferentes.
Necesito hablar con mi hermana y descubrir qué pasó. Debería haber hablado
con ella sobre eso antes y hacerle saber que ella podría decirme, pero también
intenté darle espacio. Está claro que Mark no está fuera de nuestras vidas. Sé
que Steph no volverá a esta ciudad hasta que Mark se haya ido. También sé
que él no lo hará hasta que obtenga lo que quiere. Y tengo un presentimiento
de que él tiene su ojo en mi Genevieve.
Saco mi teléfono y verifico su ubicación. Lo compartimos en nuestros teléfonos
ayer solo como una forma de mantenernos conectados incluso cuando estamos
separados. Me preocupaba que estuviera siendo sobreprotector, pero ahora veo
que los miedos eran válidos Cuando veo que todavía está segura en el trabajo,
respiro tranquilo. Él no sería lo suficientemente estúpido para joder allí. Bueno,
al menos en el edificio.
Tecleo en el botón de llamada. —Hola, cariño—, chilla en el teléfono,
sorprendiéndome cuando agarra en la primera campanada.
—Oye, mi lady, ¿qué estás haciendo?— Trato de mantener la tensión que siento
fuera de mi voz. Yo no quiero que me pregunte por qué puedo estar así,
porque no quiero inventar un problema. Y yo no quiero que se preocupe por
cualquier cosa o persona que pueda estar mirándola.
—Acabo de regresar del almuerzo con Gabi—. Dios, ¿cómo puede alguien sonar
tan dulce? Su voz es como un calmante bálsamo a la rabia que se estaba
construyendo en mí.
— ¿Todo está bien?— Pregunto mientras levanto la vista y veo dos todoterrenos
negros que se detienen en el camino de entrada.
—Todo es perfecto. Más que perfecto. Te echo de menos. —
—Yo también te extraño. Tanto que quiero ir a buscarte cuando hayas
terminado en el trabajo. —Intento jugar la carta de ser genial. No estoy
preocupado por alguien que se acerca a ella cuando deja el trabajo, pero tengo
una necesidad de
mantenerla a salvo.
—Pero tengo mi auto. Sería una tontería dejarlo en el trabajo cuando vivo tan
cerca —.
—Pero quiero recogerte. Dime que puedo, —presiono. Ella esta silencio por un
segundo. —Tengo planes para nosotros— Agrego rápidamente.
—Oh. De acuerdo —, dice, y hay emoción en su voz. — ¿Te enviaré un mensaje
de texto cuando esté a punto de terminar?—
—Perfecto—. Avanzo hacia los SUV porque estoy ansioso por hablar con el
chico de seguridad Sam acerca de todo lo que está pasando. Normalmente no
estaría en un trabajo tan pequeño como este para instalar seguridad, pero le doy
un montón de pistas para el trabajo. Cada proyecto que toco, siempre
recomiendo a su empresa.
—Está bien, entonces te enviaré un mensaje de texto más tarde—, dice ella. Sé
que ella no quiere dejar el teléfono, pero tengo que cortar ahora mismo.
Necesito conseguir esto hecho y luego necesito llegar a ella.
—Te veo ver pronto, mi mariquita. Te amo —, le digo, luego presiona el botón
de terminar en el teléfono y lo deslizo de nuevo en mi bolsillo.
Miro hacia abajo a mi teléfono preguntándome si realmente me lo dijo. Discuto
llamarlo y preguntarle, pero no quiero salir agresiva. Tal vez fue algo que
accidentalmente dijo. Él olvidó que me estaba hablando a mí y no a una de sus
hermanas. Es una locura decir que ya te amo, ¿verdad? Él realmente no puede
amarme tan rápido, a pesar de que estoy teniendo esos sentimientos. Juro que
lo siento por la forma en que me toca.
En lugar de llamarlo, yo marco a Gabi. Ella tendrá las respuestas. Tal vez ella
pueda tranquilizarme. Mírala a ella y a Neal. Dicen que se enamoraron al
instante.
— ¿Ya me extrañas? —, Cantaba canciones en el teléfono. Mi hermana apenas
puede sentarse quieta ahora a menos que vomite, pero eso no la detiene por
mucho tiempo.
—Me dijo te amo—, dejo escapar. —No estoy segura si quiso hacerlo. Fue
mientras él estaba colgando —, le explico.
—Hmmm. No estoy segura—. Ella hace clic en su lengua ruidosamente.
—Sí. Lo sé. Suspiro, y mis hombros caen. Fue demasiado pronto. Tal vez solo
quiere el paquete. Una esposa y un hijo sin nada más.
—Dios mío, eres una ¡maldita bola de idiota! —, se ríe en el teléfono.
—No veo lo que es tan gracioso—. Me reclino en mi silla y pongo los ojos en
blanco. Mientras ella todavía se está riendo
—Acabas de pasar todo el almuerzo diciéndome cómo quiere un bebé contigo y
cómo está con la mudanza. Incluso hablamos de su boda. Creí que sabías que
el hombre estaba enamorado de ti. Está escrito en toda su cara cuando te mira.
Todos pueden verlo.
No puedo evitar sonreír porque todo es verdad. Sé que lo amo, pero solo
necesitaba una fuente externa para confirmar que no estoy loca. Supongo que
es casi demasiado bueno para ser verdad. Nunca en mi vida me he sentido así
con otra persona. No lo he hecho incluso ha estado cerca de algo como esto
antes. En su mayoría he estado huyendo de ellos.
—Tienes razón. Voy a esperar y ver si él lo dice de nuevo. Estoy segura de que
lo hará. O tal vez ni siquiera se dio cuenta de que lo había dicho, pero de
cualquier manera sé que lo hace amarme y las palabras vendrán.
—Neal—, se rió Gabi, y luego escuché algunos susurros entre ellos y sé lo que
están haciendo. Neal no se queda fuera de mi hermana por mucho tiempo.
—Te hablaré más tarde. Cuelgo y pongo mi celular en mi escritorio y sacudo la
cabeza. Es una locura cuánto ha cambiado mi vida en tan poco tiempo.
—Has vuelto, —dice Janet mientras entra a mi oficina. Se ve estresada y luce
diferente a como es ella.
—No parece que tenga buenas noticias.
Ella se sienta en el asiento frente a mi escritorio. —No quiero tener que
involucrarte porque no es algo de lo que debas preocuparte, pero algo ha
sucedido. Sus cejas jalan juntas y las líneas de preocupación se muestran en su
rostro.
—Relájate, Janet, sea lo que sea, estoy segura de que podemos hacerlo
funcionar—, le aseguro.
Ella deja escapar un largo suspiro. —Fui con el jefe de policía sobre Mark.
Decidimos dejarlo ir. Él es como tú y solo es eventual, por lo que fue una
decisión fácil que no afectaría al departamento. Le explicamos que se debía en
parte a los recortes solo para que todos estuvieran cubiertos, y luego el jefe dijo
que iba a vigilarlo.
Ella dobla sus manos en su regazo y niega con la cabeza. —Hizo una serie de
cosas en su pasado que inicialmente no vimos en su verificación de
antecedentes básicos. Algunas banderas rojas aparecieron.
—Bueno, me alegro de que se haya ido entonces. Pero ¿por qué todavía te ves
tan preocupado? —.Parece que hicieron lo correcto, pero mientras se mueve
nerviosamente con sus manos, sé que algo sigue estando mal.
—Mark de alguna manera sabe que fuiste tú quien expresó una queja y él
piensa que eres la razón por la que fue despedido. Aparentemente, uno de los
tipos a los que se asignó para observarlo es un amigo suyo y transmitió esta
información. Fue estrictamente confidencial y en contra de la asignación.
La sangre se drena de mi cara como conecto los puntos. Fui testigo de cómo el
temperamento de Mark podría encenderse fácilmente. Especialmente cuando
se trata de mujeres.
—Lo siento mucho, Ginny. Puedo prometerte que su amigo de la fuerza perdió
su insignia. Pero no podemos deshacer el daño.
Mi corazón libra en mi pecho cuando pienso en lo que le sucedió a Steph. Está
claro que el hombre es capaz de cosas horribles.
—No creo que vaya a buscarme—, le digo. —Quiero decir, sería increíblemente
estúpido. Todos sabrían que es él. Además, tengo a Barrett para mantenerme a
salvo. Él se queda pegado a mi costado. No estoy segura de a quién estoy
tratando de tranquilizar, a ella o a mí.
— ¿Entonces tú y Barrett son realmente una pareja? Habrá un rastro de mujeres
con corazones rotos por toda la ciudad. Nunca le daría a nadie la hora del día,
como tú. —Ella me sonríe. —Bien, tiene sentido que los dos terminen juntos. Y
por lo que he oído, el hombre está obsesionado contigo.
Me siento a mí misma sonrojarme y la idea de Barrett y de mí me hace
olvidarme de lo de Mark por un minuto. —Sí, estamos juntos—. Quiero decir
que estoy comprometida, pero no estoy totalmente segura de eso. Él me dijo
que nos casaríamos. Pero no tengo un anillo en mi dedo para presumir.
—Estoy feliz por ti, Ginny —. Janet se levanta. —Me hace sentir mejor sabiendo
que Barrett puede estar pendiente de ti. Prometo que todo nuestro equipo está
trabajando en esto y espero que todo se solucione pronto. El jefe
está construyendo un caso y sé que eso lleva tiempo. Entonces, mientras eso
sucede solo ten cuidado, ¿de acuerdo?
Me acerco al escritorio y le doy un abrazo. Esto no fue su culpa y no quiero que
piense que estoy enojada con ella por eso. —Sé que lo manejarás. Tu siempre
sabes que hacer.
—Te mantendré informada —, me dice mientras sale de mi oficina. Mientras ella
sale, un repartidor de flores entra a mi oficina. —Ese hombre está enamorado
de ti—, dice Janet con una sonrisa.
—Oh, vaya—, le digo con sorpresa cuando absorbo la vista de las flores. —
Puedes ponerlas aquí, — le digo al repartidor, indicándole que las deje en una
mesa en la esquina de mi oficina. Podré verlas y tendrán una gran luz.
Firmo el formulario y le agradezco antes de irse.
Las flores son simples rosas blancas. Eso me sorprende No son realmente mi
estilo, y Barrett y yo pasamos mucho tiempo hablando de flores. Las rosas
blancas son un poco demasiado perfectas para mí. Me gusta colorido y un poco
desordenado. Pero están aún así bastante bonitas.
Saco mi teléfono y tomo una foto de las flores y luego se la envío a Barrett.
“Yo: ¡gracias por las flores!”
Alcanzo la pequeña tarjeta y la abro mientras sonrío para mí. Nunca he
recibido flores antes.
“Nunca lo olvides. Tú siempre fuiste destinada a ser mía.”
Estoy confundida cuando lo leo de nuevo. ¿Nunca olvides que? Miro la tarjeta
y luego a las flores. Un escalofrío sospechoso corre por mi espalda. Estas son
realmente diferentes a Barrett. Leo la nota de nuevo y luego me golpea.
Se acabó el tiempo y nunca lo olvidaré.
Nunca olvidaré la nota que Steph recibió cuando expiró la orden de restricción.
Dejo caer la tarjeta como si estuviera en llamas y chamusque mis dedos. Doy
un lento paso hacia atrás para alejarme de eso.
Me lleva un minuto para darme cuenta de que mi teléfono celular está en mi
mano y está sonando. Pongo hasta mi oído sin pensar y responderlo.
—Hola—. No puedo evitar que mi voz tiemble.
—Si hubiera sido yo, te habría follado en la cocina esta mañana. Pero no te
preocupes, tendremos nuestro tiempo lo suficientemente pronto. Además,
Nunca he tenido gemelas antes. Va a ser muy divertido.
La voz de Marks me enferma el estómago, mientras que el terror y la ira me
golpean a la vez. Él parece desquiciado.
— ¡Aléjate de mi hermana! —Grito por el teléfono antes de tirarlo, deseándolo
tan lejos de mí como sea posible.
¿Nos vio a todos esta mañana? ¿Nos estaba mirando a Barrett y a mí? Gabi
estaba allí, también. Un sudor frío se rompe en mi piel. Así es como él sabe
sobre ella. ¿Qué pasa si él ya la persigue?
Soplo a través de la luz roja y chillo para detenerme frente al Ayuntamiento. En
el momento en que la imagen golpeó mi teléfono, estaba en movimiento. No le
envié esas flores, pero no hace falta un detective para ver quién lo hizo.
Subo las escaleras de tres en tres y mi pecho arde de pánico. Cuando corro por
el pasillo, puedo oír gritar a Genevieve. Cuando atravieso la puerta, voy hacia
ella y de inmediato la tomo en brazos.
Le toma a su cuerpo solo media segundo para relajarse contra mí. Pero ahí es
cuando puedo sentirla temblar y comenzar a llorar.
— ¿Qué pasó? —, Pregunta Janet mientras entra detrás de mí. Su asistente June
está pisándole los talones.
—Ese hijo de puta le envió flores—, gruño, y Genevieve se aparta de mi pecho y
se seca las lágrimas.
—Estoy bien. Él envió una nota y luego llamó. Oh Dios, Gabi! Necesitamos
llegar a ella—. Ella trata de salir de mis brazos, pero yo la abrazo fuerte.
—Shh. Está bien. Llegaremos a ella. —Me vuelvo hacia Janet y empiezo a dar
órdenes. Probablemente no debería estar haciéndolo con la alcalde, pero ahora
mismo necesito asegurarme de que la mujer que amo y su familia estén a salvo.
—Llama al jefe de policía por teléfono y haz que envíe una patrulla a la casa de
Gabi.
—Lo tengo—, dice ella y se apresura.
—Vamos allí en este momento. ¿Dónde está tu teléfono?
Genevieve lo señala y yo lo recojo. La pantalla está rajada, pero aún funciona.
Lo escaneo rápidamente y veo que llamó
de un número bloqueado —Vamos—, digo mientras la sostengo a ella contra
mi lado y salimos de la oficina. — ¡June! —, llamo por el pasillo, y ella viene
corriendo.
—Estoy aquí. ¿Qué puedo hacer? —, Pregunta, mirando entre Genevieve y yo.
—Haga que el jefe envíe a un detective y obtenga esa nota como evidencia.
Señalo hacia la oficina de Genevieve. —Debes hacer guardia en esta oficina
hasta que llegue el equipo. Nadie más está permitido.
—Entendido—, dice, y en ese momento Janet viene por el pasillo.
—Dijo que hay un patrullero en su camino.
Le digo a Janet lo que le acabo de decir a June y ella asiente con la cabeza en
señal de confirmación. —Me aseguraré de que se cuide. Tomate todo el tiempo
que necesites, Ginny.
La abrazo más fuerte cuando dejamos el edificio y salimos corriendo hacia mi
camioneta. La tomo y aseguro para luego ir a mi lado. Estoy acelerando la
camioneta y lanzándola en la unidad antes de que pueda romper mi propio
cinturón.
— ¿Qué pasa si él la ha conseguido? Dijo que nunca antes había tenido
gemelas. "Hay un sollozo en su garganta que amenaza con escapar, y le aprieto
la mano.
—Él no pondrá una mano sobre ella. ¿Me escuchas? Neal moriría antes de
permitírselo, y así podría.
Ella aprieta mi mano hacia atrás y siento que recupera algo de su fuerza. Se me
revuelve el estómago pensando en lo que podría haberle dicho. Descubriré
toda la historia más tarde, pero en este momento ella no estará a gusto hasta
que esté puso sus brazos alrededor de su gemela.
Mi teléfono vibra y lo respondo.
—Oye, Barrett, el jefe dijo que todo está bien—, dice Janet.
—Gabi está bien—, le relevo a Genevieve, y su cuerpo se relaja de inmediato. ——
Gracias, Janet. Estamos en camino a su casa ahora. Debería estar allí en solo un
minuto más.
—El jefe necesita que Ginny entre y complete un informe. Le expliqué esto
antes, pero estamos tratando de construir un caso En su contra. Lo dejamos ir
ayer, pero alguien dejó pasar que se debió en parte a una denuncia hecha por
Ginny.
Agarro el teléfono con tanta fuerza que me temo que voy a romperlo por la
mitad.
—Mantenla cerca y mantenla a salvo. — me siento como si todo esto es mi culpa.
Nunca debí haberlo contratado, en primer lugar.
—Voy a protegerla.
—Sabía que ella estaría a salvo contigo. Tenemos todo el equipo en esto,
Barrett. Lo quiero clavado a la pared.
—Solo asegúrate de que soy el único sosteniendo el martillo, —digo, y luego le
comento que estaremos en la estación dentro de una hora para hacer una
declaración.
Cuando llegamos a la casa de Gabi y Neal, hay tres patrulleros afuera.
Genevieve salta del camión y corre hacia su hermana en el porche y la rodea
con sus brazos.
—Barrett, ¿qué demonios está pasando? —Neal pregunta mientras Gabi mira
por encima del hombro de Genevieve con ojos suplicantes. —Estos policías
aparecen diciendo que están haciendo un chequeo de bienestar en mi esposa.
Está embarazada y vomita constantemente. Ella no debería estar tan estresada.
—Lo explicaremos. Vamos adentro y hago que se acueste, —digo mientras me
dirijo a los policías y les doy la mano.
Les agradezco por salir y explicar apreciaría si pudieran realizar algunas
patrullas periódicas. Todos acuerdan vigilar de cerca su casa y el vecindario.
Después de que eso se solucionó, le envié un mensaje de texto a mi tipo de
seguridad, Sam, para que se lo permita.
Sé que también necesito un sistema completo en esta casa.
Cuando entro adentro, Gabi está acostada en el sofá con un paño en la frente, y
Genevieve está sentada en la mesa de café frente a ella con una botella de agua.
Neal está caminando cerca y se detiene cuando entro.
—Creo que todos tenemos que hablar—, le digo mientras me acercaba y tiraba
de Genevieve en mi regazo. Me siento en el sofá frente a Gabi.
Les hablo de mi hermana y Mark. Luego, ambos explicamos lo que sucedió en
La cita de Genevieve con Mark y cómo está todo conectado a hoy. Genevieve
nos cuenta sobre la llamada telefónica y lo que dijo. Se necesita todo en mí para
no salir de la casa e ir a buscarlo, pero ese hijo de puta es astuto. Él se las
arregló no ser atrapado hasta ese momento, y él tiene que saber después de esa
llamada hoy que tienen su objetivo sobre su culo.
—Entonces, ¿qué se supone que debo hacer? ¿Solo sentarme aquí encerrado en
la casa con mi esposa y mi bebé, esperando que todo salga bien? —Neal ladra,
y yo se que siente exactamente de la misma manera.
—En este momento, Genevieve y yo vamos a ir a la estación de policía y ella va
a dar su declaración sobre el día de hoy. Les contará sobre la noche de su cita
con él, también, para que quede registrado. Mi Sam va a estar aquí en una hora
para equipar toda esta casa con un sistema de seguridad, y vas a tener patrullas
vecinas de la policía local —, digo, tratando de asegurarle que no está totalmente
fuera de su control. .
—Tú y yo vamos a asegurarnos de que nuestras mujeres estén protegidas de
todas las maneras posibles. Y mientras tanto, planearemos una boda y baby
showers.
Genevieve y Gabi me miran y puedo ver la misma sorpresa en sus ojos.
—Nos ha quitado lo suficiente. No las tendré a ustedes dos viviendo con miedo
Serán inteligentes acerca de a dónde van y qué hacer, y no irán a ningún lado
sin nosotros. ¿De acuerdo? Pregunto y miro a Neal, quien asiente. —Ninguna
de ustedes se perderá de vista. Y mi lady puede que no te guste, pero tienes o
vamos a tomar vacaciones prolongadas del trabajo hasta que resolvamos todo
este desastre.
—Estoy totalmente de acuerdo—, dice, sorprendiéndonos a todos. — ¿Qué? No
soy estúpida. Voy a quedarme a tu lado —. Se acurruca contra mi pecho.
—Yo también.
—Si no estoy con Neal, estaré con ustedes muchachos—, dice Gabi, y Neal
finalmente deja de caminar para sentarse a su lado en el sofá y tomar sus manos
entre las suyas y ponerlas dentro. Ella está callada en el camino a casa, y sé que
está preocupada por su hermana. Ojalá hubiera otra forma en que pudiera
aliviar este dolor por ella. Ojalá pudiera salir y encontrar a Mark y terminar esto
con mis propias manos. Pero mi primer trabajo es protegerla, y eso es
exactamente lo que voy a hacer.
Entramos a la casa y presiono el código y luego reinicio la alarma. Llevo a
Genevieve arriba y la llevo al baño. Dirijo un baño caliente en la bañera con
patas y la desnudo antes de que la coloque dentro. La beso suavemente, luego
la dejo para dejarla empapar.
Prepararé la cama para ella cuando siento que mi teléfono vibra en mi bolsillo.
Cuando veo el número en la pantalla, salgo al pasillo para contestar.
— ¿Hola?
—Malas noticias—, dice el Jefe. —Parece que la línea de freno en su automóvil
había sido cortada. Nuestro oficial pudo salir de manera segura, pero su
automóvil se ha esfumado. Estoy agregando esto a la información y es mejor
que creas que tengo todo mi equipo buscándolo.
—Solo espero que lo encuentres antes que yo—, gruño mientras apretaba el
puño pensando en lo que podría haberle pasado a mi niña.
—Tú y yo los dos, Barrett—, dice. Yo le pido que me mantenga actualizado y
finalizar la llamada. No puedo decírselo a Genevieve. No esta noche. No está
por encima de todo lo demás con lo que ha tenido que lidiar hoy. Todo lo que
puedo hacer ahora es darle gracias a Dios por no estar detrás del volante y
tenerla a mi lado. La furia que burbujea debajo de la superficie de mi piel no se
retendrá por mucho más tiempo. Mark ha lastimado a mi familia de muchas
maneras, pero ahora está atacando a mi futura esposa e incluso a mi bebé. Los
juegos terminaron y terminé de joder alrededor.
—Han pasado dos semanas y no ha pasado nada—, digo mientras agitaba la olla
en la estufa.
—Eso es porque estoy contigo todo el tiempo—, responde Barrett. Él viene
detrás de mí y me besa en el cuello antes de que él robe una rebanada de pan
de ajo y escapa al otro lado de la cocina.
— ¡Oye! Eso es para nuestros invitados. —Pretendo darle mi mejor ceño
fruncido, pero todo lo que hace es mostrarme esa sonrisa traviesa y estoy
acabada.
—Tengo hambre. Además, no son huéspedes, son mis hermanas y no cuentan.
—Esto es importante—, digo y pongo mi mano libre sobre mi cadera, intentando
de nuevo mirar severa. —No puedes ver el vestido antes de caminar por el
pasillo. Es tradición —.
—Mi lady, nada sobre nosotros es tradicional.
Sé que tiene razón, pero realmente quería esto, es especial Durante las últimas
dos semanas he estado básicamente bajo arresto domiciliario. Gabi y yo hemos
tenido que recurrir a Face Time para planear la boda. Aunque ella y Neal
vendrán a cenar esta noche, será la primera vez nos hemos visto cara a cara
desde el horrible día en que Mark la amenazó.
No ha habido ni un solo vistazo de Mark desde las flores y la llamada
telefónica. Pero Barrett está convencido de que está esperando su momento.
Creo que tenía a todos los policías en la ciudad, hemos hecho tanto en la casa.
Nunca me di cuenta del gran equipo que podíamos hacer, pero a medida que
nos mudamos a diferentes salas fluimos como una máquina bien engrasada.
Aprendí mucho de él y ama mi estilo de diseño. Supongo que ambos nos
dimos cuenta de que somos una pareja perfecta dentro y fuera del dormitorio.
Me sonrojo cuando pienso en cómo hemos explorado cada centímetro de
nuestra habitación. ¿Quién hubiera pensado que un par de vírgenes como
nosotros serian tan condenadamente calientes? No podemos ir más de la
mitad de una hora sin mirar el uno al otro. Estábamos pintando la sala de estar
esta mañana y de alguna manera, terminé inclinada mientras todavía sostenía un
pincel. Mi parte inferior del cuerpo se aprieta en el recuerdo y miro a través de
mis pestañas para ver los ojos de Barrett recorriendo todo mi cuerpo. Maldita
sea, él siempre sabe.
—No me mires así. Estarán aquí en cualquier momento—, digo, tratando de
ocultar mi sonrisa. —Seré rápido —, promete mientras da un paso alrededor del
mostrador y camina hacia mí.
—Sí, pero ¿y si no quiero rápido? —. Me humedezco los labios y observo cómo
su cuerpo musculoso se mueve más cerca.
—Entonces tal vez si cancelamos la cena y me tomo mi maldita vez.
Él agarra mi cintura y me acerca, inclinándose para besarme.
Ding dong.
La alarma suena, diciéndonos que hay un vehículo en el camino de entrada, y
Barrett retrocede, gruñendo de frustración. No es como si no me hubiera
tenido dos veces hoy.
Pero nos hemos acostumbrado a hacerlo cada vez que lo deseamos y tener que
esperar será una tortura.
—Son Lynn y Steph—, dice mientras se dirige a la puerta.
Me he mantenido en contacto con sus dos hermanas desde la noche de la feria.
Pregunté si ellas dos irán de compras para ver vestidos de novia mañana y
estuvieron de acuerdo. Estaba preocupada de que Steph no hiciera el viaje,
pero ella dijo que no había forma de que ella pudiera perdérselo.
El plan es ir con Gabi, Lynn y Steph a la tienda de ropa y probar algunos y
dejar que me ayuden a decidir entre una por el que me gusta. Pero no quiero
que Barrett venga y está totalmente vetado la idea. Espero que con todos aquí
esta noche podamos de alguna manera convencerlo a él y a Neal de que
estaremos a salvo si esperan afuera de la tienda.
Dejo caer los raviolis en la olla de agua hirviendo y luego voy a lavarme las
manos. Miro afuera y veo a Barrett abrazar a sus hermanas y eso calienta mi
corazón. Observo hacia abajo a mis dedos y veo que todavía no hay un anillo en
él. No soy una mujer materialista, y no necesito un anillo para demostrar mi
amor por Barrett, pero esperaba algún tipo de símbolo que podría usar
tampoco ha dicho que me ama desde los gritos en el teléfono ese día. Eso es
todo lo que puedo hacer porque debe haber sido accidental. Trato de no dejar
que la decepción me deprima, porque constantemente muestra como me
siento. Y las acciones son realmente más importantes que las palabras.
—Entonces, ¿qué es esto que escuché sobre mi hermano pequeño que nos
acompañe a ir de compras? —, Pregunta Lynn, señalando con el pulgar sobre su
hombro.
Es cómico que ella pueda llamarlo hermanito cuando es casi un pie más alto
que todos nosotros.
—Te dije que estaba siendo ridículo—, le digo y le doy un abrazo. A
continuación, abrazo a Steph y le susurro al oído que estoy tan agradecida de
que haya hecho el viaje.
—No podría perderme una oportunidad para mirar bonitos vestidos de novia y
beber champagne —. Me guiña un ojo cuando Barrett se pone nervioso.
—Oye, no dijiste nada sobre beber—. Señala con el dedo a mí y luego a sus
hermanas.
—Relájate—, canturreo, frotando su pecho.
— ¿Quién está bebiendo? Gabi no —.Neal entra por la puerta con el ceño
fruncido. Gabi está pegada a su costado y solo pone los ojos en blanco.
—Hemos estado aquí tres segundos y ya me dijeron que no.
Ella viene y me abrazo a mi hermana. Estar separada durante dos semanas ha
sido más difícil de lo que creí posible.
Nunca antes nos habían separado así y no me gusta.
Alzando la mano, le froto su barriga y sonrío. — ¿Cómo están mis gemelos? —,
Bromeo, y ella aparta mi mano.
—No me desees ese mal—. Mamá ya dijo dos veces esta semana. Espero tener
exactamente lo que le hicimos pasar.
Ambas nos reímos porque nuestra madre tiene razón. Ella y papá todavía están
abajo en Florida teniendo una gran jubilación. Decidimos no contarles lo que
está sucediendo porque no queríamos preocuparlos.
Barrett y yo vimos un video con ellos varias veces para que pudieran
"conocerse" y hablar sobre la boda. Mis padres estaban tan entusiasmados y
apoyados a pesar de que solo ha sido un corto tiempo. La boda está a un mes
de distancia, por lo que han decidido esperar y aparecer la semana anterior
para que puedan conocer a nuestra nueva familia extendida antes del gran día.
Fue lo mismo cuando hablé con los padres de Barrett por primera vez. Están
en un crucero en Alaska durante las próximas tres semanas, pero estarán a
tiempo de regreso para la boda. Estaban tan emocionados por nosotros dos, y
sigo pensando en lo afortunados que somos de tener una familia increíble que
respalda nuestro amor.
— ¿Estás segura de que no quieres a mamá con nosotros para la compra de
vestidos? — Pregunta Gabi, y yo le doy una mirada. Ella se ríe y asiente. —Sí, sé
que yo tampoco. Ella es muy dulce, pero la última vez que alguien usó mangas
hinchadas para una boda fue en un video de Guns N 'Roses.
—Debes ser Gabi. Ginny nos ha hablado mucho sobre ti —, Lynn dice, y ella y
Steph se presentan.
Todos hablamos por unos momentos y veo a Neal y Barrett hablando por el
rabillo del ojo. Probablemente querría saber lo que le están diciendo a cada una
de nosotras, pero probablemente traman formas de mantenernos dentro de la
casa para siempre.
—La cena está lista si quieren continuar y tomar una bebida y luego subir al bar.
Estamos haciendo pasta y salsas al estilo familiar esta noche, para que pueda
servir su propia cena—, digo mientras dejo la pila de platos.
Barrett y yo queríamos que todos se conocieran y tuvieran una cena informal, y
esta era la mejor manera que sabía hacer. Además, me permite tener a tres
personas más de mi lado de la discusión y realmente quiero ganar ésta.
—Oye—, dice Gabi, tirando de mí brazo para que vaya con ella al otro lado de la
cocina.
— ¿Estás bien? — Susurré y volví a mirar por encima de mi hombro.
—Solo quiero que sepas que soy tu hermana. Puedes jugar bien con Lynn y
Steph, pero es mejor que te vigiles a ti misma. —Me mira y tengo que luchar
una sonrisa por sus celos. —Has estado en arresto domiciliario por demasiado
tiempo—, le digo, dándole un gran abrazo.
—Lo sé—, se queja, y no puedo contener mi risa por más tiempo. —Me estoy
volviendo loca.
—Si todo va bien esta noche, entonces degustaremos pasteles y tendremos
cócteles falsos mañana por la tarde —, le digo y le aprieto los hombros.
—Correcto—, dice, centrándose en Neal y Barrett. —He sacado las armas
grandes. He estado reteniendo sexo hasta que él esté de acuerdo.
—Maldición, no me sorprende que esté de mal humor. ¿Cuánto tiempo ha
ha sido?
—Once horas y veintisiete minutos. No sé cuánto tiempo más puedo
soportarlo—, dice y finge llorar. Pongo los ojos en blanco y me doy la vuelta
para alejarme, pero ella me agarra del brazo. —Arregla esto esta noche, Ginny.
Soy súper hormonal y tengo necesidades. ¿Tú me entiendes?
—Conseguimos esto—, le digo y luego nos topamos con el puño.
Barrett no puede dejar de mirarme durante toda la cena. Al principio, pensé
que estaba simplemente haciéndolo porque todas las mujeres en la mesa están
presionando para que él y Neal nos permitan tener nuestro día de mañana.
Pero a medida que la conversación avanza y la cena se convierte en postre, su
mirada se vuelve hambrienta. Mi cuerpo responde exactamente cómo siempre
lo hace cuando me mira como si yo le perteneciera. Como si fuera su
propiedad para hacer lo que le plazca. Dios me ayude, no debería excitarme,
pero lo hace.
Soy una mujer fuerte e independiente que no necesita un hombre, pero cuando
me mira me gusta pensar que soy una damisela atrapada en una torre y que el
único escape es su polla.
Me aclaro la garganta mientras coloco el pudín de plátano sobre la mesa y paso
los platos. Hago lo mejor que puedo para no mirarlo, pero siento sus ojos
desvistiéndome. Estoy sudando y siento dolor entre mis piernas, y todo lo que
quiero hacer es sentarme en su cara.
— ¿Ginny? —, Dice Steph, y debo recordar que no estamos solos.
—Lo siento, ¿qué?
— ¿Quieres algo? —, Pregunta, sonriendo y mirando entre Barrett y yo. Tengo
que ahogar un gemido cuando pienso en lo mal que lo quiero. Pero luego
recuerdo que ella no pregunta por la polla de Barrett.
—Tal vez más tarde—, le digo, mordiéndome el labio.
—Bien—, dice Barrett, y la sala queda en silencio.
— ¿Qué bien? —, Me refugio, no queriendo levantar mis esperanzas
—Las mujeres pueden ir a la tienda por su cuenta mañana. Pero Neal y yo
esperaremos afuera de todo el tiempo. Y no puedes ni siquiera pensar en dejar
la tienda o ir a un lugar donde no estemos. ¿Trato? —, Dice y todos me miran.
—Creo que podemos aceptar sus términos—, respondo, tratando de jugarlo
genial.
—Gracias a Dios—, dice Gabi mientras se levanta y tira del brazo de Neal. —
Vámonos.
—Demonios, sí—, grita Neal y prácticamente salen corriendo por la puerta.
Pongo mi mano sobre mi boca para sofocar una risa, porque sé exactamente lo
que está a punto de caer.
—Creo que será mejor que vayamos a casa también—, dice Lynn mientras ella y
Steph toman sus cosas. —Tenemos un gran día mañana.
—No puedo esperar—, dice Steph, acercándose y dándome un gran abrazo.
—Estoy muy emocionada. Los veré por la mañana.
Barrett las lleva al auto y limpio la cocina hasta que regrese adentro. Una vez
que cierra la puerta, enciende la alarma y me ayuda a guardar los platos.
—Oye, quiero mostrarte algo—, dice cuando terminamos.
—He visto el tragaluz, pero me encantaría que me lo muestres otra vez—, digo,
mi cuerpo se aprieta con deseo.
Él sonríe mientras me toma en sus brazos y se inclina para besarme. —Todo a
su tiempo, mi lady.
Él me lleva por las escaleras y por el pasillo hacia la habitación al lado del
dormitorio principal. Hemos estado llamándola cariñosamente la sala de basura
porque todas nuestras cajas de mierda están siendo almacenadas aquí. No
queríamos seguir moviéndolas mientras trabajábamos en la casa, así que
simplemente las pusimos aquí.
—Te he estado ocultando un secreto—. Él dice, sacando una llave de su bolsillo.
— ¿Tiene que ver con la cantidad de cosas que te has mudado y cuántas cajas
hay en esa habitación? —. Bromeo con él, pero su rostro es serio. —Está bien,
dime.
No. Tiene que ver con nosotros. — Él gira la llave y empuja para abrir la puerta.
Él entra a la habitación y enciende una pequeña lámpara.
La habitación está bañada por una luz suave, y jadeo cuando miro alrededor de
la hermosa habitación de bebé. —Barrett, ¿cuándo hiciste esta?
Él extiende su mano hacia mí y yo voy hacia él al instante.
—He estado trabajando en eso por un tiempo. Sobre todo cuando duermes, sin
embargo. Por cierto, eres una durmiente súper pesada.
Le golpeo el pecho y él agarra mi mano, llevando mi muñeca a su boca para
que pueda besarla.
—Hay algo más que te he estado ocultando—, dice mientras se pone abajo en
una rodilla. —Mis hermanas trajeron el anillo de mi abuela esta noche. Mi
madre quería que lo tuviera y que te lo propusiera. Después de que hablaron
contigo la primera vez supieron que eras la única como yo. Lynn en realidad
tuvo que irse irrumpir en su casa para conseguirlo, pero es el que todos
queríamos que tengas.
Lágrimas de felicidad fluyen por mi rostro mientras desliza la delicada banda
en mi dedo anular. Es un gran diamante talla esmeralda rodeado de diamantes
amarillos engastados en oro. Es clásico y atemporal al igual que nuestro amor.
—Te amo, Genevieve. Quería esperar para decírtelo, hasta pedirte que fueras
mi esposa. Sé que me resbalé ese día cuando dejé de hablar—. Sonríe y se
encoge de hombros. —Pero yo solo no puedo evitarlo. Te quiero mucho y he
querido decírtelo todos los días desde el momento en que nos conocimos, pero
pensé que podrías pensar que estaba loco. Pero aquí estoy solo unas semanas
más tarde pidiéndote que te cases conmigo en nuestra habitación de bebé.
—Yo también te amo, Barrett—, le digo, secándome las lágrimas.
—Quiero que seas mi esposa, y realmente no estoy preguntando. Pero me
gustaría que parezca así —, dice mientras desliza el dedo sobre el anillo y besa
mi dedo. —No te dejaré cambiar tu pensamiento, y no te dejaré tener más
tiempo. Por lo tanto, solo di que sí y vayamos a la casa.
— ¡Sí! — Grito mientras me tiro en sus brazos.
Me lanzo hacia ella mientras cae dentro de mí, y le rodeo la cintura con mis
brazos. Me levanto y sus piernas me rodean automáticamente mientras nuestras
bocas se conectan. La presiono contra la pared, mis manos van a su culo y
aplastando su cuerpo contra mí.
— Joder, no puedo esperar para convertirte en mi esposa—, gruño, saliendo de
la habitación del bebé y a nuestra habitación principal.
Ella se aferra a mí y solo puedo dar unos pasos antes de girar y ponerla sobre el
tocador que está cerca. Ni siquiera tengo la paciencia para llegar a la cama
antes. Estoy sacando mi polla y se está moviendo a sus pantalones cortos.
— Sácate las tetas—, le ordeno mientras bajo la parte delantera de su camiseta
sin mangas. Escucho romperse en las costuras, pero no me importa.
Ella baja una copa de su sujetador y me inclino hacia adelante
Aferrándome a un pezón mientras le acerco el culo al borde del tocador. El
pico duro me atraviesa la lengua mientras me deslizo en su húmedo calor. Sus
manos se tensan en mi camisa, sus piernas me aprietan la cintura, y ella grita
por más.
— Pon tu mano en tu pecho quiero follarte mientras miro el anillo que puse en
tu dedo.
Ella hace lo que le pido mientras tira de la otra copa de su sujetador y luego
chupo ese pezón. Joder, me encanta ver mi propiedad sobre ella. Es solo un
anillo por ahora, pero ya sé que también tiene a mi bebé en ella.
— Tu periodo se ha retrasado—, le digo mientras miraba hacia abajo, hacia
donde mi polla se metía en su coño. Descanso mi mano en su vientre inferior y
uso mi pulgar para jugar con su clítoris.
— Lo sé—, gime cuando mi polla se pone más dura.
Cada vez que pienso en correrme dentro de ella, se hincha. Ella gime cuando la
estiro con mi grosor pero no me dice que pare.
— Esa pequeña gatita inocente lo bebió—, le digo mientras le doy mi sonrisa
engreída.
Sus uñas se clavan en mi pecho, y me inclino para besarla.
— Está bien, mi lady. Me gusta lo hambrienta que estás por eso. Estás creciendo
mi bebé allí en este momento. Empujo todo el camino hasta la base de mi polla
y lo sostengo allí mientras estoy contra su clítoris.
Muevo sus caderas hacia adelante y hacia atrás hasta que se menea y está a
punto de sobrepasar el límite. Tan pronto como siento que su coño me aprieta
y ella grita, saco mi polla y veo como mi semen salpica a través de su vientre.
Me masturbo, apretando los dientes mientras marco lo que es mío.
Cuando he liberado todo lo que puedo, arrastro la gruesa cabeza de mi polla
entre sus hinchados pliegues y me deslizando hacia su calor. Le doy unos
empujones poco profundos y luego me mantengo dentro de ella mientras
presiono mi frente contra la de ella.
—Prometo que todo estará bien—, dice, frotando mi pecho.
Ella me conoce mejor de lo que yo mismo se. Mi agarre posesivo sobre ella se
suaviza un poco y la beso con suaves labios. Era rudo y dominante porque la
idea de que algo le ocurriera a ella o a nuestro bebé es suficiente para volverme
loco. Ella sabía que estaba en el límite y en su lugar de decirme que me
tranquilice, todo lo que hizo fue tomar lo que le di.
—Te quiero mucho—, le susurro, abrazando su cuerpo más cerca de mí.
—Te amo más —, dice mientras besa mi cuello.
—Eso es imposible. —Agarro su culo y la recojo, llevándola hacia la cama. —Lo
dije primero, así que lo digo en serio.
— ¡No es justo! —, Se ríe y juguetonamente golpea mi pecho.
La bajo a la cama y empujo dentro de ella, convirtiendo su risa en un gemido.
—Nunca dije que iba a jugar limpio.
Hacemos el amor otra vez, y esta vez es lento y dulce. Cuando finalmente se
queda dormida sobre mi pecho, miro hacia arriba a través de la claraboya y ore
a quien esté allí para que sus palabras sean verdaderas y todo estará realmente
bien.
—Ese es mi favorito—, dice Lynn, y todas nos reímos.
—Has dicho eso sobre cada vestido—, le recuerdo, y ella se encoge de hombros.
—He tenido que tomar este champán por mi cuenta. Todo se ve hermoso.
Llegamos al salón de novias hace un par de horas. Tan pronto como llegamos
fuimos recibidas por un equipo de personas que nos hicieron sentir como
celebridades. Barrett y Neal están detrás de todo esto, estamos seguras, pero no
nos quejamos en lo más mínimo.
Fiel a la palabra de Barrett, se han quedado afuera y solo nos llevaron a la
puerta antes de entrar, le di un último beso y él me dijo que incluso si me
pusiera los pantalones cortos de mezclilla y la camiseta sin mangas que llevaba
puesta, que seguiría siendo la novia más bella del mundo. Mi hombre
realmente sabe cómo mantenerme en forma.
— Solo te está viendo con un vestido y usando el anillo de Nana. —Lynn sonríe
y se limpia una lágrima. —Estoy tan feliz de tener una nueva hermana.
—Oye—. Steph le da una palmada en el hombro. — ¿Qué soy yo? ¿Carne de
perro?
—No eres brillante y nueva como Ginny. Además, es como si tuviéramos dos
De ella con Gabi.
Todas nos reímos y me miro en el espejo. Este es probablemente el décimo
vestido que probé, pero podría ser mi favorito. Podría usar algunas alteraciones
y no estoy loca por las mangas. Pero con unos pocos cambios podría ser
perfecto. Pensé en probarme vestido tras vestido. Pero hasta ahora nada había
sido exactamente perfecto.
Gabi agarra otra rebanada de pastel y se sienta en el largo sofá. Doy una vuelta
en el pequeño escenario frente a los espejos y Gabi me apunta con su tenedor.
—No me gustan las mangas. Y no estoy convencida de que el estilo sirena sea el
mejor para ti. Eres muy baja.
—Llevabas un estilo de sirena—, le recuerdo, pero ella se encoge de hombros.
—Soy más alta.
—Por una pulgada—, le recuerdo. Ella solo me guiña mientras toma otro gran
bocado de pastel.
— ¿Y qué piensan de este? — Bridget pregunta mientras entra a la habitación
con sus tres asistentes. —Oh, no estoy segura de esas mangas—. Me valora
mientras rodea la plataforma. —Y podríamos necesitar alejarnos del estilo
sirena.
—Te lo dije—, Gabi murmura alrededor de un bocado de la formación de hielo.
—No te preocupes, Ginny, tenemos toda una flota de vestidos, y he estado
guardando uno que creo que sería perfecto—, dice Bridget, aplaudiendo.
—Tal vez debería haber sacado ese primero—, Lynn le susurra en voz alta a
Gabi, y ambos se ríen.
—Ven aquí. Te ayudaré a salir de este —, Steph mientras ella se acerca y me
toma de la mano para estabilizarme mientras salgo del escenario.
Suena una campana suavemente, y Bridget se anima. —Eso es el almuerzo. Sus
dos hombres muy instructivos que esperaban afuera nos informaron que
tendríamos que alimentarlas regularmente.
—Dios, amo a mi esposo—, dice Gabi, y resoplo.
—Tomaremos el catering y lo prepararemos por ti. Si lo deseas puedes ponerte
tu bata por el momento. Creo que un pequeño descanso les daría a todos una
nueva mirada.
Bridget deja nuestra sala de estar, y sus asistentes silenciosas la siguen de cerca.
Entro al vestidor y Steph entra conmigo y cierra la cortina detrás de ella.
—Muchas gracias por hacer este viaje. Sé que no fue fácil y te costó mucho venir
la última vez—, le ofrezco, pero Steph me saca de allí.
—No me agradezcas. Este es un día tan especial y estoy muy contenta de ser
parte de esto. Gracias por invitarme—.Ella toma mi mano y la levanta para que
pueda mirar el anillo. —Eres tan especial para todos nosotros. Estoy tan feliz de
que Barrett te encontró y te haya regalado este hermoso anillo. Merece ser
amado de nuevo.
—Es tan perfecto, al igual que Barrett—, le digo, y Steph se ríe.
—El chico, te engañó. Ahora date la vuelta y déjame sacarte de esto. Y solo un
pequeño consejo, obtén algo con una cremallera. Mi vestido se arruinó en
nuestra noche de bodas porque pensé que los botones se veían con clase.
Resulta que fue solo un obstáculo para mi impaciente novio.
Caemos en ataques de risas hasta que la cortina se tira hacia atrás.
— ¿Y cómo se sentirá John acerca de ser tan descuidados unos segundos? —.La
voz fría de Mark atraviesa nuestra pequeña burbuja de felicidad y Steph se pone
rígida a mi lado. — ¿O mantuviste nuestro pequeño secreto?
Creo que por una fracción de segundo llamé a Barrett, pero él y Neal están
afuera y no hay forma de que él pueda oírme. Gabi y Lynn están del otro lado
de la pared en la otra habitación. Podría gritar y vendrían corriendo.
—Ni siquiera lo pienses—, dice Mark, mostrando un cuchillo en su mano. —
Perras, quédense quietas o lo lamentarán.
Steph no ha emitido un sonido y creo que ella podría estar en estado de shock.
Levanto las manos y doy un paso adelante; lo único que puedo pensar es
protegerla de este monstruo que ya la lastimó una vez. Alguien vendrá a
buscarnos en cualquier momento. Solo tengo que mantenerlo distraído y
tranquilo hasta entonces.
— ¿Qué es lo que quieres? —Pregunto, tratando de mantener mi voz pareja.
—Arruinaste mi vida—, escupe, no responde la pregunta. —Ustedes dos. Es
entonces cuando realmente lo noto por primera vez. Su ropa está sucia y sus
manos están cubiertas de inmundicia.
Su cabello está peinado hacia atrás, pero podría ser porque no lo ha lavado.
Pero la peor parte es su cara. No se ha afeitado en semanas y tiene los ojos
inyectados en sangre. Sus pupilas son tan grandes como platillos y me pregunto
qué tipo de droga tiene. Él esta completamente perdido, y parece que ha estado
viviendo debajo de un puente. La policía dijo que había desaparecido, así que
tal vez es allí donde ha estado.
—Estoy segura de que hay una forma en que podemos resolver esto—.Trato de
nuevo a razonar con él. —Puedo hablar con Janet y que recuperes tu viejo
trabajo.
—Mentirosa—, dice bruscamente, descubriendo mi engaño. —No eres más que
un problema. Desde el día que te vi intenté hacerlo de la manera fácil. Fui
amable y educado. Te pregunté y me seguías molestando Eso fue hasta que
quisiste algo de mí. Pero luego apareció Barrett y lo arruinó todo.
Observo mientras aprieta el cuchillo con fuerza y me pregunto por qué nadie
ha regresado todavía. ¿Cuánto tiempo ha pasado?
—Escucha, podemos hablar de esto. ¿Por qué no nos sentamos y...? —Voy a dar
un paso adelante y me acerca el cuchillo a la cara.
— ¿Crees que confiaría en ti? Eres como el resto de ellos. No eres más que una
burla, como ella —, dice, girando el cuchillo hacia Steph. —Obtuviste
exactamente lo que querías esa noche, pero después fingiste que no lo hiciste.
—Eso es suficiente—, le digo y me muevo nuevamente para bloquearla de su
vista. —Quieres enojarte con alguien, mejor que sea conmigo. Yo fui quien te
despidió. Yo fui quien hizo que la policía te persiguiera por toda la ciudad.
¿Qué quieres de mí ahora, Mark? ¿Cómo crees que esto va a terminar? —No
sé dónde saco esta fuerza que viene dentro de mí, pero ahora que las palabras
están fuera, estoy aterrorizada de cuál será su respuesta.
La sonrisa malvada que se extiende por su rostro me dice todo lo que necesito
saber. Él me quiere muerta.
— ¿Todavía no terminaron allí?
Gabi grita justo cuando llega a la vuelta de la esquina.
— ¡No!, — Steph y yo gritamos cuando Mark gira y agarra a Gabi.
Él tiene el cuchillo en la garganta y la espalda contra la pared, sus ojos locos se
precipitan entre nosotros.
—Ella no es la gemela que yo quería, pero planeo tenerlas a todas ustedes.
Entonces, supongo que no importa dónde empiece.
Él ha perdido completamente la cordura. No hay ningún razonamiento ahora.
Esta es una situación de la que tendremos que luchar para salir.
—Por favor no me lastimes, estoy embarazada, —suplica Gabi y cubre su vientre
con sus manos.
Ver el miedo en sus ojos tiene cada pulgada de mi cuerpo en alerta roja. Ella es
mi otra mitad y estaré condenada si algún psicópata me la va a quitar.
—Tómame. —Me sorprende cuando miro hacia atrás para ver a Steph salir de
detrás de mí y dar un paso adelante.
—Llévame, Mark. ¿No es eso de lo que se trata? —, Dice, su voz más segura con
cada paso que da. —Todo comenzó cuando estábamos en la escuela secundaria,
y desde entonces todas las chicas han sido un pobre sustituto para mí.
Steph debe haber visto algunos documentales serios y verdaderos del crimen
porque ella está mintiendo algo de mierda psicológica en este momento.
—Puedo ver el parecido entre Ginny y yo. Fuiste tras ella, pero era a mí a quien
realmente querías. Y todavía lo haces. ¿No es así?
Gabi se queja cuando el brazo alrededor de su cuello se contrae y el cuchillo se
acerca. Mark está mirando a Steph como si fuera el anillo y él es Gollum.
¿Podría ser cierto? ¿Podría todo esto ser porque todavía la quiere?
—Déjala ir, Mark, y puedes tenerme—, dice Steph, abriendo sus brazos y
mostrando sus manos, con las palmas hacia arriba. Gabi intenta protestar, y
Steph niega con la cabeza.
—Estas enfermo ven conmigo ahora y nadie tiene que saberlo nunca.
Ella da un paso más y luego espera. Mark parece estar pensando en ello.
Contengo la respiración preguntándome qué diablos va a pasar.
— ¿Harás lo que digo? —, Pregunta en silencio, de repente mucho más
tranquilo que hace un momento.
—Si la dejas ir, sí—, Steph dice, dando un paso más cerca.
Mark me mira, y luego, como en cámara lenta, suelta su agarre sobre Gabi y
gira la cabeza hacia la derecha, intentando mirar a la vuelta de la esquina y ver si
alguien viene.
Antes de que sepa lo que está pasando, Steph se arroja a Mark, agarrándose del
brazo con el cuchillo y gritándole a Gabi al mismo tiempo.
— ¡Baja! —, Grita.
Me doy cuenta de lo que sucede una fracción de segundo más tarde y me lanzo
hacia Gabi, cubriendo su cuerpo con el mío. Ella se arruga en un montón en el
suelo, y miro hacia arriba para ver a Steph y Mark luchan por el cuchillo.
Steph grita y yo me levanto del piso, pero el estúpido vestido de novia está
retorcido alrededor de mis piernas. Tengo que desenredarme antes de poder
levantarme y ayudarla.
Mark sujeta a Steph en la cara, pero ella logra arrodillarlo golpeándolo en las
bolas. Se inclina hacia delante, pero se recupera imposiblemente rápido. Ella
trata de agarrar el cuchillo justo cuando él la ataca.
Cuando llego a ellos, él la agarra con su mano libre y hay sangre en los dos.
Salto sobre la espalda de Mark y le rodeo el cuello con un brazo, tratando de
agarrarlo y asfixiarlo al mismo tiempo. Steph golpea el talón de su mano contra
su nariz. Él grita, y aunque no puedo ver su rostro. Escucho el sonido de su
nariz romperse.
— ¡Perra! —, Grita.
Es entonces cuando escucho a alguien gritar en la distancia, y creo que debe ser
Lynn. Ella nos encontró. No tengo tiempo para mirar como Steph, una vez
más, va por el cuchillo. Esta vez, cuando lo hace, los tres nos tiramos al suelo.
Cierro los ojos y lloro cuando el dolor me atraviesa la pierna cuando el peso de
Mark y Steph caen sobre mí.
Cuando los abro, Mark me está mirando con ojos muertos
Steph se mueve y rueda a Mark, luego me ayuda a sentarme. — ¿Estás bien?
¿Estás herida? Lynn, ve a buscar a Barrett y Neal.
Debo haberme golpeado la cabeza cuando aterricé porque de repente todo es
borroso. Las manos de Steph están cubiertas de sangre y Gabi se arrastra hacia
mí.
— ¡Ginny! —, Grita mientras me mira a los ojos. —Quédate con nosotros.
Sus palabras provienen de un túnel largo y oscuro, ya que mi visión está
limitada por negro. Pero justo antes de cerrar los ojos, vislumbro a Barrett y
sonrío.
“Te amo”, creo decir, antes de dormirme.
Me levanto con mi mano derecha apretada fuertemente y un fuerte pitido
proveniente de algún lugar cercano. Parpadeo un par de veces ante la luz
brillante y miro a mi derecha para ver a Barrett sentado en una silla a mi lado
Con su cabeza en mi cama. Sus ojos están cerrados, pero puedo ver las ojeras
debajo de ellos diciéndome que no ha dormido mucho últimamente.
Veo el monitor a mi lado y me doy cuenta de que esa es la fuente del pitido.
Hay dos hilos yendo y uno es mucho más rápido de lo que creo que debería
ser mí latido normal. Cuando veo las palabras en la parte inferior, un nudo se
eleva en la garganta: índice fetal. Es entonces cuando noto que una de las
manos de Barrett descansa sobre mi vientre en una barrera protectora. Incluso
en su sueño me mantiene alejada del peligro.
Usando mi mano libre, paso los dedos por su cabello y yo sonrío mientras se
inclina en mi toque. Él es tan guapo cuando duerme. Él es tan grande y fuerte
cuando está despierto y cuidándome, pero en este momento casi tiene una
cualidad infantil para él. No puedo verlo así a menudo, así que
Voy a atesorarlo antes de despertarlo.
Recuerdo venir al hospital después del accidente, pero no mucho más. Me
dieron algo para ayudarme a dormir, pero Barrett debe haberles contado sobre
el bebé ya que tengo el monitor. Yo no he tomado una prueba, pero todas
nuestras sospechas han sido confirmadas. Nuestro bebé está creciendo dentro
de mí y, aunque hemos pasado por algo horrible, nunca me he sentido más
feliz en mi vida. Estamos comenzando nuestra familia, y Barrett está aquí
conmigo.
Sabemos que nada puede tocarnos mientras él esté cerca.
La puerta se abre silenciosamente, y Gabi se desliza dentro. Pongo mi dedo en
mis labios y ella asiente mientras se acerca y me besa en la mejilla.
— ¿Estás bien? —, Susurra, creo que estuviste inconsciente un par de horas.
Querían controlarte para asegurarse de que no sufrieras una conmoción
cerebral. Tu tobillo está torcido, pero no está roto.
— ¿Cómo está Steph? —. Recuerdo que tenía mucha sangre en ella, pero no
sabía si era ella o Mark.
—Ella está bien. Tenía una herida bastante mala en el brazo, pero la cosieron y
la enviaron a casa. Está con Lynn ahora mismo. Acabo de hablar con ella y
suena bien. John y los niños están en camino aquí. Él no quería que volviera
sola.
No sabía que estaba tan preocupada hasta que sentí un alivio abrumador de que
ella estaba bien. Yo no quiero preguntar por Mark, pero Gabi ya puede leer mi
mente.
—Está muerto—, dice, su voz solemne. No es que ninguno de nosotros lo
lamente, pero toda la situación es horrible. —Estaba escuchando fuera de la
habitación cuando los policías estaban entrevistando a Steph. Ella dijo que
estaba luchando contra Mark por el cuchillo y cuando se cayeron le entró al
corazón.
Sacudo la cabeza pensando en lo feliz que estoy, no fue Steph quien cayó en
ello. Tuvimos mucha suerte. Mark ha sido una plaga para ella desde escuela
secundaria. No me puedo imaginar lo que pasó, pero ahora todo ha terminado.
Y finalmente podemos dejar esto atrás.
— ¿Dónde está Neal?
—Me está sacando algo de la máquina expendedora. Quería asegurarme de que
estabas bien y ellos van a pasar para dejarte ir a casa antes de irme.
Se inclina y besa mi mejilla una vez más justo cuando la puerta se abre y entra
su marido.
Barrett se mueve y luego abre los ojos. Aún le pesan mucho y yo corro mi
mano baja por su cara y su mandíbula mientras se despierta. Me despido de
Gabi y Neal mientras Barrett se sienta y me sonríe.
—Mi lady, me asustaste muchísimo—, dice con voz ronca.
—Lo siento —, le susurro, y se acerca, presionando su frente a la mía
—No lo lamentes—. Solo dime que todo va a estar bien.
—Todo va a estar bien—, lo prometo. Nos besamos suavemente. —Vamos a
tener un bebe.
—Lo sé—, dice, frotando mi vientre con su gran mano. —Yo escuché a tu
hermana poniéndote al corriente de todo.
— ¿Estabas escuchando?
—Por supuesto—, dice. Él ni siquiera se disculpa.
—Estoy lista para ir a casa. Quiero estar en mi propia cama.
—Yo también—, dice, besando mi mano y mirándome.
—Solo hay una cosa que ella no te dijo.
— ¿Qué? —.Pregunto, la preocupación se acumula dentro de mí.
—Nuestros padres están en camino.
— ¿Cuáles? —Gimo, sabiendo si es mi madre que va a estar tan preocupada.
—Ambos. Tuyos y míos. Prepárate, Genevieve. Nos van a sofocar con amor y
preocupación.
—Creo que podría haber peores cosas—. Todavía falta un par de semanas para
la boda, pero estoy segura de que eso no le importará a nadie. Diablos, incluso
puedo ver a Barrett queriendo moverla ahora que todos estarán en casa.
—Estoy tan contento de que estés a salvo. Y prometo no dejar que nunca algo
como esto te suceda nuevamente. Steph me dijo que entraste frente a ella y... —
Se encoge un poco y se aclara la garganta. —Nunca sabrás lo que significa para
mí que protegiste a mi familia cuando no pude estar allí. Acaricia mi vientre de
nuevo. —Eres la mujer más fuerte que he conocido, y te amo tanto.
—Yo también te amo—, le digo mientras acerca su rostro y lo beso. Puedo sentir
su necesidad de mí justo debajo de la superficie y sé que en segundos cuando
estemos en casa, me desnudará y poseerá mi cuerpo de todas las formas
posibles.
Me duele que este conectado con nosotros. Todo este estrés sobre Mark nos
pesó tanto. Ahora que estamos libres de todo lo que quiero hacer es gastar
El resto de mi vida con lo que amo.
Me rodea con sus brazos, y justo cuando profundizo el beso, la puerta se abre y
ambos grupos de padres se amontonan. Me río cuando los cuatro comienzan a
hablarse el uno al otro, preguntando si estamos bien y qué pasó, y luego alguien
grita sobre bebés.
No puedo evitar reírme ante la conmoción, y tiro a Barrett contra mí y cierro
los ojos. Digo una pequeña oración de agradecimiento a quien sea que me
vigiló a mí y a mi bebé. No tomaré un segundo de mi vida por sentado.
Dos semanas después…
El patio trasero está iluminado con luces de hadas en los árboles, y velas en
tarros de albañilería iluminan el camino que Genevieve caminará para
encontrarme. Todo es simple pero hermoso, y todos colaboraron para hacer de
este un día perfecto para nosotros.
Las pacas de heno componen los asientos y todos se ponen en su lugar porque
es casi la hora. La música suave proviene de una guitarra que se toca cerca, y
puedo ver el movimiento en la casa. El padre de Genevieve la está
acompañando por el pasillo y yo puedo verlo sosteniendo la puerta abierta para
esperarla.
Se escondió en nuestra habitación y tuve que prepararme en la guardería para
no verla. Era lo único que pedía, así que por supuesto tuve que ceder a
regañadientes. La amo tanto que no puedo negarle nada Incluso si me ha
estado volviendo loco.
Mis hermanas están paradas al frente con Gabi mientras todos esperamos que
ella se acerque. El marido de Steph, John, y sus dos hijos están sentados cerca y
no puede apartar los ojos de Steph. Ella me dijo hoy que se están mudando a
casa, y casi le di un ataque al corazón a mi madre cuando grité de emoción, la
levanté y le di la vuelta. Después de todo lo que sucedió, ella dijo que
finalmente estaba en paz y solo quería estar más cerca de todos nosotros
especialmente desde que Genevieve y yo estamos esperando.
Mi mamá y mi papá no han dejado de sonreír desde que llegaron al hospital y
descubrieron que todo estaba bien. Ellos aman a Genevieve y a sus padres, y
todos han amado preocuparse por nosotros y ayudar a planear la boda.
Esta casa es donde Genevieve y yo nos enamoramos, y sabíamos que este era el
lugar donde queríamos casarnos. Cuando volvimos del hospital ella no pareció
sorprendida de que yo quisiera cambiar la boda. De hecho, parecía tan lista
como yo. En todo caso, todo esto nos hizo darnos cuenta de cuán corta y
preciosa es la vida en realidad. Estoy listo para llenar esta casa con una familia y
comenzar nuestras vidas como marido y mujer.
Cuando sale al porche trasero su sonrisa ilumina toda la noche. Ella tiene su
cabello tirado a un lado con flores en él. Su vestido es un simple slip que abraza
su cuerpo y fluye hacia abajo con sus pies descalzos. Se sube a la hierba suave y
agarra su ramo de lirios en una mano y el brazo de su padre en la otra. Solo
puedo mirarla, lo hermosa que es, a medida que se acerca.
Su padre se acerca, y el ministro comienza a hablar, pero en lo único que me
puedo concentrar es en lo impresionante que es. La luz de la luna brilla en su
pálida piel, y todavía puedo verla sonrojarse. Su padre pone su mano en la mía
y yo la acerco hacia mí antes de estirar el brazo y pasar el pulgar por su mejilla.
Le susurro lo perfecta que se ve y cuánto la amo cuando la ceremonia
comienza a nuestro alrededor. Me piden que diga palabras y repito lo que se
supone que debo hacer. Pero todo lo que puedo pensar es qué suerte tengo de
casarme con mi mejor amiga, la mujer que amo y con la que quiero pasar cada
momento del día por el resto de nuestras vidas.
Cuando Genevieve desliza la alianza en mi dedo, finalmente se siente real.
Tener su marca en mí, justo como el que tengo sobre ella. No puedo evitarlo
cuando mi mano se dirige a su vientre y digo mis votos. Porque en este
momento lo prometo no solo a ella, sino a nuestro hijo también, y quiero que
nuestros testigos lo vean.
—Te amaré hasta mi último aliento y más allá. Serás mi alma gemela por toda la
eternidad. Esto prometo, —digo, y Genevieve comienza a llorar. Le limpio las
lágrimas y la acerco mientras presiono mis labios en los de ella. Son tan suaves
y dulces, y nada en mi vida se ha sentido tan perfecto.
Los aplausos de la multitud estallan a nuestro alrededor cuando me inclino y la
tomo en mis brazos. La sostengo allí mientras el ministro nos anuncia y estoy
muy orgulloso de que prácticamente todo flote.
El resto de la noche es borrosa, pero trato de aferrarme a cada recuerdo que
puedo. Bailamos y comemos pastel, y nos reímos toda la noche. Nuestra boda
es todo lo que soñamos que podría ser y mucho más. Le he dado a Genevieve
todo lo que ella quería y lo hice los sueños se hacen realidad. Pero esto es sólo
el comienzo. Nuestros días comenzarán de nuevo y esta vez no hay nada que se
interponga en nuestro camino.
—Te amo, esposa—le susurro al oído mientras la acerco.
—Te amo, esposo—, dice, apoyando la cabeza en mi pecho mientras nos
contoneamos con la música.
Nunca me cansaré de escuchar esas palabras.
Cuatro años después…
— ¿Podríamos tener más rosa? —, Pregunta Barrett, lo miro y pongo mis manos
en mis caderas. —Tienes razón, no sé por qué hago preguntas estúpidas—,
murmura, caminando de regreso a la cocina para obtener más globos.
— ¿Cómo haces eso? —, Pregunta Lynn mientras mira con asombro.
Me río y niego con la cabeza. —No sé a qué te refieres—.Me encojo de
hombros, pretendiendo parecer inocente.
—Él tiene razón, sin embargo. Parece que Miss Piggy planeó esta fiesta, —Lynn
dice cuando ella mira a su alrededor.
Justo en ese momento sale Gabi con un gigantesco vestido rosa cubierto de
destellos. —Esa sería ella—, le digo, y Lynn y yo nos reímos.
—Te ríes, pero ustedes dos tienen vestidos a juego en la sala de estar, —dice,
cruzando sus brazos.
—Oh, no—, llora Lynn, levantando sus manos, pero Gabi niega con la cabeza.
—Oh si. Si esto es lo que quieren las princesas, entonces esto es lo que
obtienen. Solo cumplen cuatro una vez.
—Creo que son lindos—, dice Steph mientras camina afuera usando lo mismo.
Como si fuera una señal, John, Neal y Barrett salen luciendo abrigos rosados y
brillos.
—Eso es desafortunado—, murmura Lynn a mi lado, y yo tengo que reprimir
una carcajada.
Por supuesto, Gabi y yo tenemos gemelas
En el mismo día. Terminé yendo a la labor de parto temprano y ella estaba a
punto de terminar. No podríamos haberlo planeado mejor si realmente lo
hubiéramos intentado.
Así que nuestras cuatro chicas se están cambiando todas a la vez y en una
bonanza de rosa brillante sorpresa. Todos los abuelos las mantienen ocupadas
hasta que las traigan en una hora.
Ni siquiera saben sobre la fiesta. — ¿Cómo sabes que esto es lo que ellas
querrían? —Digo, mirando a Gabi sospechosamente.
—Póntelo y no hagas preguntas, — canta canciones, luego regresa a la casa para
terminar la fiesta.
Barrett viene detrás de mí y envuelve sus manos alrededor de mi cintura. —
¿Qué tal si subimos escaleras arriba antes de que llegue el invitado de honor? —
. Su mano se dirige a mi creciente barriga, y siento que sus labios comienzan a
deslizarse por mi cuello.
—Sí—, le digo agarrando su mano y tirando de él detrás de mí.
— ¿A dónde vas? —. Steph dice, poniendo sus manos en sus caderas. Le guiño
un ojo y ella se ríe. — ¡Simplemente no dejes que te atrape! —, Grita mientras
entramos furtivamente.
Tenemos que escondernos en la entrada principal hasta que veamos pasar a
Gabi, con John siguiéndola y llevando una gigantesca torta rosada.
—Ahora—, ladra Barrett mientras me levanta en sus brazos y sube corriendo las
escaleras.
Tengo que poner mi mano sobre mi boca para no reír y hacer que nos atrapen.
Cuando llegamos a la habitación él cierra la puerta y la atornilla detrás de él. Él
tira de su corbata deslumbrante y la arroja al suelo.
—Será mejor que no te olvides de volverte a poner eso— le digo mientras me
quitaba los pantalones cortos y me quitaba la parte superior.
—Sabes que me lo pondré. Cualquier cosa para mis chicas—, dice, tirando de las
copas de mi sujetador y yendo por mis pechos.
Él chupa mis pezones y la sensación va directo a mi núcleo. Cuando estaba
embarazada de las gemelas estaba tan asustado que cualquier cosa que hiciera
me enviaría a trabajo temprano Esta vez, es un bebé, pero no estamos
descubriendo qué es. Seré feliz sin importar nada y sé que Barrett también lo
estará.
Separo las piernas después de que él me levanta y me sienta en el borde de la
cama. Él es largo y duro mientras se desliza todo el camino dentro de mí,
llenándome por completo.
Lloro y él me tapa la boca con la mano mientras me susurra al oído.
—Shh. Esto será rápido, mi lady. Volveremos antes de que nadie sepa que nos
hemos ido. Ahora agárrate a mis hombros y déjame entrar.
Me relajo, y él empuja de nuevo. Esta vez puedo sentir sus suaves rizos
presionando contra mi clítoris, y gimoteo contra su mano.
Siempre estoy tan mojada y necesitada cuando estoy embarazada, y esta vez es
mucho peor. Lo he tenido dos veces hoy y aún ahora sé que un orgasmo no
será suficiente. Necesitaré al menos dos para detenerme hasta esta noche.
—Joder, eres codiciosa por esto, —gruñe, escondiendo su rostro entre mis
pechos.
Siento que mi placer se desarrolla y luego lo libero demasiado rápido, y sigo
moviendo mis caderas.
—¿Más? —, Pregunta, y asiento. No estoy casi terminado con él.
Él se retira y yo lloro, pero él se desliza hacia abajo y pone su boca entre mis
piernas.
—Eso es todo—, susurro mientras agarro su cabello con una mano y giro mis
caderas contra su boca.
Esta vez cuando llego al clímax es más difícil que la anterior, y siento que mi
cuerpo comienza a relajarse.
Él me besa una vez más antes de que se mueva por mi cuerpo otra vez y desliza
su polla de nuevo en mi coño. Él presiona sus labios contra los míos con su
propio sabor a él, a mi me urge a seguir.
—Córrete —, gruñe Barrett, pero ni siquiera escuché un golpe. Estoy tan perdida
en él y en nosotros que no me importa si alguien rompe la maldita puerta.
Mi cuerpo se tensa mientras sus labios hacen su camino de regreso a mis
pechos y besándome. Es todo lo que necesito y él lo sabe. Él siempre está tan
sintonizado con lo que quiero. —Dilo, —gruñe mientras me empuja una vez
más.
—Te amo—, jadeo, y lo beso.
Su cálida liberación dentro de mí desencadena la mía, y lloro contra sus labios
mientras el placer me inunda. Él me lleva al paraíso cada vez que hacemos el
amor, y no creo que nunca tenga suficiente.
—Te amo—, dice mientras intenta recuperar el aliento y pasa las manos por mi
cuerpo.
—Sé lo que estás haciendo ahí, y si no te arreglas las colillas y te sientas en la
planta baja, en cinco minutos voy a comerme todo el pastel—, advierte Gabi, y
pongo mi mano sobre mi boca para que no me escuche reír.
—No se atrevería—, dice Barrett, y luego se calma. —Mierda, ella probablemente
lo haría.
Él me levanta de la cama, y me rio mientras me lleva a la ducha.
— ¿A dónde vamos? —Preguntó, sorprendida de que no se esté vistiendo.
—No he terminado contigo todavía. Y tengo un segundo pastel en el
refrigerador.
—Realmente piensas en todo—, digo, envolviendo mis brazos alrededor de su
cuello.
— ¿Qué puedo decir? Estoy hecho para ser tuyo.

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