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Integra Educativa 5. Proceso de Aprendizaje y Enseñanza Sociocrítico
Integra Educativa 5. Proceso de Aprendizaje y Enseñanza Sociocrítico
Integra Educativa
Revista de Investigación Educativa
5
Integra Educativa
PRIMERA SECCIÓN
Fundamentos teóricos sobre el proceso de aprendizaje enseñanza
orientado en la investigación y la complejidad
Proceso de aprendizaje y enseñanza basado en la investigación
David Mora................................................................................................................................................................................. 13
El bucle educativo: Aprendizaje, pensamiento complejo y transdisciplinariedad.
Modelos de planificaciones de aula metacomplejas
Juan Miguel González Velasco....................................................................................................................................... 83
SEGUNDA SECCIÓN
Artículos de investigación
Desafíos pedagógicos de la enseñanza de metodología de la investigación:
hacia una reconceptualización antropológica del sujeto de aprendizaje
Leonardo G. Rodríguez Zoya........................................................................................................................................ 105
Metacognición y aprendizaje estratégico
Fredy Enrique González.................................................................................................................................................. 127
Aprendizaje y relaciones de subordinación.
Consecuencias de la concepción representacionista de la verdad
Jorge Viaña y Luis Claros............................................................................................................................................... 137
Búsqueda y aplicación de un modelo pedagógico a la asignatura de Preparación
y evaluación de proyectos de inversión
Ángel Pedro Guevara Valencia. .................................................................................................................................. 153
Teoria da complexidade: uma nova visão de mundo para a estratégia
José Julio Martins Tôrres. .............................................................................................................................................. 189
TERCERA SECCIÓN
Proyectos de investigación del III-CAB y aportes complementarios
La formación permanente en atención a la diversidad desde un Proyecto
Educativo de Centro
Regina Venet Muñoz, Róger Martínez Isaac y Marlene Delisle Sesé.............................................. 205
Proyecto de creación de la Cátedra de Complejidad y Transdisciplinariedad
Educativa
Juan Miguel González Velasco.................................................................................................................................... 221
Editorial
Los conceptos de aprendizaje, enseñanza e investigación están estrechamente
relacionados, no sólo desde el punto de vista de la reflexión teórica, sino además
desde las prácticas educativas concretas que tienen lugar dentro y/o fuera de las
aulas de clase. Esta es una de las premisas básicas y fundamentales de la concepción
didáctica-pedagógica que venimos desarrollando, desde hace más de dos años, en
el Instituto Internacional de Integración, con sede en la ciudad de La Paz, Bolivia.
Trabajar el concepto de aprendizaje y enseñanza basado en la investigación no es
reciente, pero es altamente necesario y pertinente en los actuales momentos de
transformación social, política, económica y cultural de buena parte de los países
latinoamericanos y caribeños.
Podemos encontrar el origen de esta idea en los trabajos de los/as pedagogos/
as progresistas de diferentes nacionalidades, preocupados por la educación popular
desde hace más de dos siglos, especialmente con el maestro Simón Rodríguez. Por
supuesto que desde entonces se ha escrito mucho al respecto, tal vez no con la
terminología usada por nosotros en la actualidad, la cual encierra obviamente los
principios esenciales de la pedagogía y didáctica crítica, materialista, contestataria,
liberadora, emancipadora e insurgente. Todo ello lo podemos resumir en los términos
de educación sociocrítica e investigativa, que es producto de un diálogo teórico con los/
as autores/as orientados/as en esta línea filosófica y epistemológica de la educación,
así como de un diálogo permanente con las prácticas educativas y las reflexiones que
han tenido lugar durante los coloquios de investigación en el III-CAB.
Consideramos que estas ideas, muchas de ellas trabajadas en la presente revista,
constituyen un aporte muy importante para el futuro inmediato de la educación en
nuestros países, especialmente en aquellos donde ocurren procesos de transformación
educativa altamente significativos. El desarrollo de los procesos de aprendizaje y
enseñanza orientados en la investigación, siempre desde una perspectiva sociocrítica,
no sólo se remite al ámbito universitario, sino que se orienta a todos los niveles de
nuestros sistemas educativos, desde el nivel inicial hasta la secundaria superior. Esta
filosofía pedagógica y didáctica está directamente vinculada con la esencia misma
del ser humano, puesto que por naturaleza se trata de una especie indagadora,
investigadora, curiosa, pensante, creativa y, sobre todo, transformadora. Hoy
sabemos, gracias a los adelantos de las neurociencias, cómo y por qué aprenden las
personas, necesariamente la pedagogía y la didáctica deben corresponder con tales
conocimientos. De allí surge y se desarrolla precisamente la idea de la educación
basada y orientada en una concepción sociocrítica e investigativa.
No podemos olvidar, por otra parte, que las propuestas pedagógicas y didácticas
expresadas en la mayor parte de los artículos que aparecen en la presente revista,
exigen y requieren condiciones básicas elementales, tales como la infraestructura
adecuada, la incorporación de otros lugares de aprendizaje y enseñanza, el
equipamiento de toda naturaleza, la incorporación de diversas formas tecnológicas
para un mejor desenvolvimiento de las prácticas educativas, la preparación y
actualización permanente de los/as docentes y otros/as actores sociales relacionados/
as directa o indirectamente con la educación, etc. No se puede concebir, por ninguna
circunstancia, el desarrollo de los procesos de aprendizaje y enseñanza basados en la
investigación sociocrítica sin que exista suficiente tiempo y espacio para la reflexión
y el trabajo permanente en equipo. Esta es una condición necesaria, y en cierta
forma suficiente, para poder lograr éxito en todo tipo de aprendizaje, pero también
en la producción de conocimientos.
Hoy podemos decir que se ha avanzado mucho en la relación estrecha entre los
conceptos aprendizaje y enseñanza; por lo menos se ha logrado fortalecer la idea
de que para aprender es necesario enseñar y para enseñar es necesario aprender,
idea ampliamente trabajada por el insigne pedagogo del siglo veinte Paulo Freire.
El problema central consiste en procurar transformar las prácticas educativas,
concretas especialmente en cuanto al desarrollo de los procesos de aprendizaje y
enseñanza. Esta es la tarea más exigente y es allí, precisamente, donde necesitamos
hacer los mayores esfuerzos.
Ciertamente, falta mucho camino por recorrer; las prácticas estudiadas hasta
el presente por el equipo de investigadores/as de nuestra institución muestran
claramente que es necesario seguir investigando, obviamente bajo la perspectiva de la
investigación acción participativa, con lo cual no sólo se logrará cambios importantes
en las acciones de los sujetos participantes directos del quehacer educativo, sino que
además se logrará conocer y transformar dichas prácticas. Este es el reto inmediato e
indispensable con el cual estaríamos garantizando el acercamiento entre el deber ser
y el ser, propiamente dicho, de la pedagogía y la didáctica.
Con esta quinta entrega de la revista Integra Educativa del Instituto Internacional
de Integración, queremos mostrar una pequeña parte de la gran cantidad de ideas,
iniciativas, reflexiones, propuestas, avances y también dificultades, la mayoría
producto de amplios procesos interactivos y experiencias individuales-colectivas de la
mayoría de los/as autores/as. En tal sentido, deseamos que estos artículos, originales
en su concepción y redacción, permitan la continuación de los cambios necesarios y
urgentes, así como la producción de nuevos conocimientos, en lo posible surgidos a
partir de las prácticas concretas, sobre el aprendizaje y la enseñanza.
David Mora
Director Ejecutivo
Instituto Internacional de Integración
Convenio Andrés Bello
El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros
leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas.
Paulo Freire
ARTE FRACTAL
“Jugando con fractales # 14”
Alicia de D’Angelica 2002
http://www.aliciadangelica.com.ar/Fractales/PlayingFractals-14.html
Proceso de aprendizaje y enseñanza basado en la investigación
Resumen
Abstract
The present work presents a set of pedagogic-didactic arguments and ideas that contribute to the
outline of a theory for the development of learning and teaching processes, which is also called
socio-critical and research theory. The basis for this theory can be found in the multiple historic
contributions of progressive, critical, revolutionary, liberating, emancipative, transformative pedagogy
of different parts of the world over the past two hundred years, including thinkers and authors, such
as Heinrich Pestalozzi, Simón Rodríguez, Paulo Freire, etc., and the diverse educational experiences
of Latin America and the Caribbean that existed long before the colonization of Abya-Yala. The
consolidation of theory and praxis in the socio-critical and research theory of learning and teaching is
of highest importance since it helps to bring together a set of principles that are an alternative to the
instruction and constructivist theories that are predominant until today, and whose results do not
answer appropriately to the need and interests of the participants; neither do they correspond to the
advances of neurosciences and anti-establishment didactic, nor to the socio-political transformation
processes of our people.
Keywords: learning and teaching, socio-critical and research theory, liberation, transformation an
emancipative education, connection of theory and praxis.
Introducción
Nuestros sistemas educativos están sometidos actualmente a grandes exigencias, más
que en otros tiempos y épocas. Éstas no solamente están centradas en algún ámbito
del sistema, sino que realmente afectan diversos componentes de la educación, desde
el nivel inicial hasta el ámbito universitario. Tales exigencias tienen que ver, entre
muchos otros aspectos, con el aprendizaje y la enseñanza, insistiendo en la relación
entre la investigación educativa, las prácticas concretas de aprendizaje y enseñanza,
y particularmente, las facultades y niveles de comprensión alcanzados por quienes
participan en el proceso educativo, lo cual obviamente tiene que ver con la superación
de las grandes distancias entre la teoría y la práctica, tanto en el campo de las realidades
concretas de los espacios donde tienen lugar la acción y reflexión educativas como en el
desarrollo de habilidades, capacidades y destrezas múltiples de los/as estudiantes.
A pesar de los adelantos experimentados por la investigación didáctica, así
como las diversas experiencias acumuladas en diversos contextos educativos sobre
aprendizajes significativos desde el punto de vista sociocognitivo, nos encontramos
con la realidad de que aún no se ha podido superar el problema del escaso interés
por el aprendizaje, la escasa motivación hacia el entendimiento y construcción
de conocimientos, el fortalecimiento y consolidación de facultades, capacidades,
destrezas y habilidades previas o acumuladas durante los procesos educativos
formales, no formales e informales; dificultades relacionadas con la disciplina escolar
y extraescolar, desarrollo de actitudes y aptitudes políticas, críticas y reflexivas, etc.
Podríamos indicar que la educación y su papel en nuestras sociedades, altamente
tecnificadas y complejas, no ha superado muchos de los problemas existentes
permanentes durante la existencia de los respectivos sistemas educativos.
Consideramos, en consecuencia, que es necesario y urgente tomar en cuenta
importantes experiencias en el campo de la pedagogía y la didáctica, especialmente
aquellas que están orientadas a la investigación. Por ello, pretendemos, mediante
el presente artículo, generar un proceso de discusión teórico-práctico en el campo
educativo que incorpore el concepto del desarrollo del proceso de aprendizaje y la
enseñanza desde la perspectiva de la investigación; es decir, lograr la consolidación
en las prácticas educativas concretas del desarrollo de las diversas actividades de
aprendizaje y enseñanza desde la perspectivas de la investigación. Esto significa
convertir el hecho educativo en una acción fundamentalmente investigativa, donde
el/la niño/a, el/la joven y los/as adultos/as se convierten en investigadores/as.
Por supuesto que este trabajo estará enfocado en la conformación de un constructo
teórico, siempre haciendo referencia a ideas de muchos/as otros/as autores/as, así como
a experiencias concretas existentes a lo largo de las prácticas educativas de los últimos
años. La segunda intención consiste en iniciar un conjunto de prácticas educativas,
sobre la base del aprendizaje y la enseñanza orientados en la investigación, en diversos
países de América Latina y el Caribe, para lo cual obviamente es necesario conseguir
1 Algunos de los/as autores/as que han trabajado en esta dirección o que, de alguna manera, han estado
vinculados con reformas educativas en el mundo y a momentos pedagógicos históricos, son los
siguientes: Russ (1968), Rousseau (1968), Rodríguez (1975), Prieto Figueroa (1985 y 1990), Popkewitz
surgidos durante buena parte de la primera mitad del siglo veinte, también en América
Latina y el Caribe (Palacios, 1997; Ponce, 1950; Puiggros, 1992; Prieto Figueroa,
1985 y 1990) sin olvidar, por supuesto la gran influencia de Simón Rodríguez (1975)
y José Martí (1975). En cierta forma, el Proceso de Aprendizaje y Enseñanza basado
en la Investigación (PAEBI) estuvo, en el tiempo de la reforma pedagógica en Europa,
estrechamente relacionado con la idea de la didáctica experimental. En los momentos
de la reforma educativa en muchas partes del mundo se pensó que era necesario,
no solamente estrechar los lazos de acción y reflexión entre los/as prácticos/as de la
educación y los/as “investigadores/as” con la finalidad de comprender mejor cómo
aprenden las personas y cuáles son los mejores medios para desarrollar los procesos
de aprendizaje y enseñanza dentro y fuera de las aulas, sino que los/as prácticos/as de
la educación se convirtieran en investigadores/as y éstos/as en prácticos (Stenhouse,
1998 y 1997; Liston y Zeichner, 1997; Jank y Meyer, 1994; Hollenbach y Tillmann,
2009; Fichten y Meyer, 2009; Feindt, 2009; Döpp, 2009).
(1997), Palacios (1991), Krupskaja (1955), Knoll (1991), Kilpatrick (1951), Kerschensteiner (1934), Jank
y Meyer (1994), Gore (1996), Blonskij (1973), Bernstein y otros/as (1997), entre muchos/as otros/as.
2006c y 2004c; Arnold, 2002; Kandel, Schwartz y Jessell, 1999; Pizarro, 2003; Pinto
y Mora, 2006; Beck, 2003; Friedrich, 1996; Roth, 2001; Pinto, 2009).
Por otra parte, es necesario resaltar que la exigencia del establecimiento de una
pedagogía orientada en y hacia la investigación, la cual encuentra su basamento
en la relación estrecha entre teoría y práctica, se fortalece de los aportes, por un
lado, de la pedagogía socialista y, por el otro, de la influencia positiva de la teoría
crítica (Mora, 2009; Carranza, 2009; Rojas Olaya, 2009; Viaña, 2009a; Serrano,
2009; Gellert, 2009; Becerra y Moya 2009). En ambos casos, los principios básicos
los podemos encontrar en el marxismo2. Por supuesto que la investigación, desde
una concepción crítica, es la que podría establecer una relación estrecha entre la
teoría y la práctica; de esta manera estaríamos garantizando realmente aprendizajes
altamente significativos, en lo social, político, práctico, metódico y cognitivo.
Desde hace algún tiempo, la Investigación Acción Participativa ha adquirido mucha
relevancia en el campo de la pedagogía y la didáctica, puesto que no solamente brinda
mejores formas de comprender y transformar las prácticas educativas (Becerra,
2005; Carr, 1993; Mora, González y Unzueta, 2008), sino que también posibilitan
el desarrollo de los PAEBI. Con la IAP se mejora y transforma la práctica educativa,
pero también se incorpora a todos/as los/as participantes como sujetos activos al
proceso educativo, con lo cual se garantiza una mejor comprensión y transformación
de la realidad, así como la transformación permanente del sujeto, siempre en función
de intereses personales y colectivos, como objetivo fundamental de la educación.
No se trata expresamente de que los/as docentes (maestros/as y profesores/as)
describan y expliquen cuidadosamente sus prácticas, con la finalidad de transmitir
apropiadamente sus conocimientos a los/as estudiantes, sino por el contrario,
transformar la práctica de manera participativa y conjunta, y a la vez alcanzar un alto
grado de reflexión sobre los hechos y las contradicciones sociales y las problemáticas
naturales. Para ello es necesario que exista un permanente intercambio entre ambas:
la teoría y la práctica. Por supuesto que las experiencias educativas relevantes
muestran que no es sencillo encontrar fácilmente esta relación dialéctica; sin
embargo, los aportes de la Educación Popular y la Investigación Acción Participativa
han contribuido considerablemente con el pensamiento del desarrollo de procesos
de aprendizaje y enseñanza desde una perspectiva básicamente investigativa3.
2 Por supuesto que estamos totalmente de acuerdo con una concepción educativa, pedagógica y didáctica
descolonizada y descolonizadora; sin embargo, consideramos que no se puede apartar a un lado u
olvidarnos de los grandes aportes tanto del materialismo histórico como de la teoría crítica al campo de
los procesos de emancipación que tanta falta hacen en nuestros países.
3 Para un mayor conocimiento y profundización de la Investigación Acción Participativa y de la Educación
Popular recomendamos la siguiente bibliografía: ALFORJA, 1995; Altrichter y Posch, 1998; Altrichter,
1997; Bartolomé y Acosta, 1992; Bigott, 1992; Carr, y Kemmis, 1988; Elliott, 1990; Fals-Borda, 1985;
Jara, 1989, 1992 y 1994; Kemmis, 1992b; Le Boterf, 1988; López, 1986; Moser, 1975; Moser, 1977; Moser,
1995; Puiggrós, 1983; Serrano, 1990; Tonucci, 1983; Vio-Grossi, Francisco, 1988; Vio-Grossi, 1989.
está, por supuesto, atento a lo que ocurre y para ello acude simultáneamente a la
observación de los acontecimientos, intentando discriminar entre lo importante
y lo menos relevante, en este caso claro está, para el sujeto observador. Puede
ocurrir que lo más interesante y significativo para un determinado sujeto, sea
poco importante para otro/a observador/a; todo dependerá de las motivaciones e
intereses manifiestos o latentes en cada uno/a de los/as participantes. En este caso
estaríamos hablando de un proceso reflexivo, indagatorio y crítico del sujeto sobre
sus acciones, pero también sobre sí mismo. Entonces, ocurre un proceso reflexivo
sobre las experiencias prácticas y las percepciones del sujeto o los demás sujetos.
Algunos/as autores/as que han tratado el tema, por ejemplo Bernstein, 1990;
Leontiev, 1978; Luria, 2000; Adorno, 1998; Apple, 1996; Bernstein, 1997; Brunner,
1973; Carr y Kemmis, 1988; Connell, 1997; Dewey, 1998; Esté, 1994; Freinet, 1976;
Freire, 1973b, 1976, 1973c y 1969; Gadotti, 1996; Gimeno Sacristán, 1997; Giroux,
1990; Habermas, 1991b; Jackson, 1996; Kemmis, 1997; Kilpatrick, 1951; Krupskaja,
1959; Liston y Zeichner, 1997; Palacios, 1997; Perrenoud, 1996; Prieto Figueroa,
1990; Schön, 1992 y Bromme, 1992 que consideran que es posible lograr altos
grados de concientización, si se produce un proceso de reflexión sobre las propias
experiencias, sobre cada una de las biografías participantes, independientemente
de la edad, la escolarización o la contextualización de los respectivos sujetos. Por
supuesto que las nuevas experiencias o aquellas acumuladas durante el proceso
educativo, deben estar directamente vinculadas con las experiencias previas de cada
sujeto. Cuando hablamos aquí sobre experiencias no sólo nos referimos a hechos y
situaciones prácticas, sino también a conocimientos, puesto que de alguna manera
los conocimientos forman parte de las experiencias de los sujetos, las cuales son
producto de hechos teórico-prácticos de cada momento de su vida, entendiéndose
éste como una curva continua ondulada (Huber, 2003 y Wildt, 1985).
Por supuesto que parece existir cierta inseguridad en muchos/as profesionales de
la docencia en cuanto la incorporación de las experiencias prácticas y teóricas de las
personas en los procesos de aprendizaje y enseñanza. Los positivistas la consideran
como improcedente e incompatible, puesto que parten de la idea de que la escuela y
la escolarización altamente formal permiten superar las falsas creencias acumuladas
por las personas durante la vida, dando muy poca importancia a la reflexión sobre
la existencia biográfica de los/as participantes. Por el contrario pensamos, desde la
perspectiva sociocrítica, que los mejores aprendizajes están asociados directamente
con las experiencias del sujeto y en lo posible con sus conocimientos previos,
también como parte de sus propias experiencias. Esto es sumamente importante
en el campo de la pedagogía y la didáctica, puesto que además del conocimiento
en sí mismo, también son altamente significativos los procedimientos, es decir, los
métodos usados por las personas en la construcción de esos conocimientos. Sobre
ello existe importantes informaciones y experiencias, así como estudios cualitativos
comparativos (Perkins, 1995, 1997 y 2003; Preiß, 1998; Pinto, 1998; Mora, 1998,
2004c, 2006a, 2006b y 2006c; Arnold, 2002; Kandel, Schwartz y Jessell, 1999;
Pizarro, 2003; Pinto y Mora, 2006; Beck, 2003; Friedrich, 1996; Roth, 2001; entre
muchos/as otros/as), que reflejan que a mayor acción y actuación práctica de las
personas habrá un mejor aprendizaje, difícilmente olvidado a lo largo del tiempo.
Es decir, las personas recuerdan con mayor facilidad los conocimientos, si éstos
han sido construidos a partir de estrategias didácticas prácticas, experimentales y
reflexivas.
La autorreflexión de quienes actúan e interactúan en un proceso de
aprendizaje y enseñanza basado en la investigación, debe ser muy cuidadosa,
puesto que estamos ante seres humanos, que por definición y constitución
son altamente sensibles y podrían, en cualquier momento, asumir conductas
poco críticas, autocríticas, poco reflexivas y menos autoreflexivas. Esta
constituye seguramente la principal dificultad del desarrollo de los procesos
de aprendizaje y enseñanza orientados y basados en la investigación. Todo
proceso investigativo es por definición crítico y reflexivo, más si tratamos
de aprendizaje y enseñanza, con el acento puesto en que estamos hablando
de nosotros mismos, de quienes participamos en el proceso de aprendizaje y
enceñanza. Esta situación se complica aún más cuando entramos en el mundo
de la evaluación, que obviamente debe consistir en un concepto totalmente
diferente al que estamos acostumbrados; es decir, entraríamos en el mundo
de la evaluación crítica, reflexiva e investigativa, puesto que sólo así sería
compatible con los principios del aprendizaje y la enseñanza orientados en la
investigación. Por supuesto que este tema requiere de un tratamiento discursivo
profundo que escapa del presente artículo; sin embargo, debemos mencionar
algunos/as autores/as preocupados por un concepto de evaluación diferente,
complementario y contestatario a las concepciones tradicionales: Moya, 2008;
Álvarez Méndez, 2003; Mora, 2003e; Salinas, 2002; Camilloni, 2004; González,
2009; entre muchos/as otros/as.
4 Para una mayor profundización sobre algunos aspectos críticos, reflexivos y políticos relacionados con el
conocimiento científico, especialmente en el campo de la pedagogía y la didáctica, recomendamos, entre
muchos/as otros/as a los/as siguientes autores/as: Apple, 1996; Bernstein, 1997 y 1998; Connell, 1997;
Freire, 1973b; Gadotti, 1996; Habermas, 1986 y 1991b; Harlen, 1998; Pérez Gómez, 1998; Perrenoud,
1996; Rodríguez,1975; Schön, 1992; Skovsmose, 1999; Torres Santomé, 1998; Young, 1993; Carranza,
2009; Viaña, 2009a; Bigott, 1992; Puiggrós, 1983; Stenhouse, 1997; Liston y Zeichner, 1997; Palacios,
1991; Prieto, 1990 y Ponce, 1950.
5 Algunos/as autores/as que han estado a lo largo del siglo veinte, especialmente, en esta dirección podrían ser
los/as siguientes: Vigotsky (1978), Suin de Boutemard (1976), Stenhouse (1997), Stenhouse (1998), Schmid
Consideramos, por lo tanto, que las experiencias prácticas concretas que tienen
lugar dentro y fuera de las aulas, y también las teorías relativas a la escuela, deben
estar referidas a los contextos políticos de cada grupo cultural, y sociedad en
general. Por supuesto que las realidades políticas de cada región o país influyen
considerablemente en el desarrollo de la escuela y lo que ésta hace en función de
sus integrantes y la comunidad donde tiene lugar. Igualmente, lo que hacen las
comunidades y las escuelas, dentro y fuera de sus aulas, tiene una repercusión
a corto, mediano y largo plazo en la sociedad y el colectivo, todo lo cual está
directamente asociado a los aspectos políticos (Russ, 1968; Rousseau, 1968;
Rodríguez, 1975; Prieto, 1990; Prieto Figueroa, 1985; Popkewitz, 1997; Palacios,
(1973), Russ (1968), Rousseau (1968), Rodríguez (1975), Prieto (1990), Popkewitz (1997), Pestalozzi (1908),
Palacios (1997), Oelkers (1996), Moll (1993), Marrou (1998), Makarenko (1969), Liston y Zeichner (1997),
Leontiev (1987), Krupskaja (1955), Krupskaja (1959), Kerschensteiner (1934), Kilpatrick (1951), Jank y Meyer
(1994), Hahne y Schäfer (1996), Hagstedt (1997), Fried-Booth (1986), Freinet (1976), Freire (1970), Freire
(1976), Dewey y Kilpatrick (1935), Davídov (1987), Blonskij (1973), Bastian y Gudjons (1990), Ayuste (1994).
casos, de problemáticas naturales, donde la influencia del ser humano tiende a ser
esencialmente política. Es muy difícil aceptar estas posiciones de alta independencia
de la investigación y sus resultados, en todos los sentidos, de la influencia permanente
del ser humano, particularmente en el campo de las mismas interrogantes, así como
de los procedimientos y su propia producción (Cohen y Piovani, 2008; Usher y
Bryant, 1992; Fierro, Fortoul y Rosas, 1999; Langford, 1998; Rizvi, 1998; Grundy,
1998; Gilroy, 1998; Kokan, 1998; Lawn, 1998; Golvy, 1998; Adelman, 1998; Elliott,
1998; Altrichter y Posch, 1998; Bigott, 1992; Caricote, 1999, Carr, 1996, 1998a
y1998b; Carr y Kemmis, 1988; Golby, 1998; López, 1998 y Pérez Gómez, 1992).
Por supuesto que los/as investigadores/as han tratado, con mucho éxito, de
concentrarse sólo y exclusivamente en aquellos aspectos inherentes a preguntas
puramente técnicas, dejando a un lado los aspectos de carácter práctico, político
y cultural, como si estos no existieran vinculados directa e indirectamente con el
proceso investigativo. El desarrollo de los procesos de aprendizaje y enseñanza
orientados en y hacia la investigación no puede, por ninguna circunstancia, asumir
una posición epistemológica bajo esta perspectiva, tal como lo desea y pretende
la investigación de carácter positivista y naturalista. Nos hemos acostumbrado,
desde la perspectiva de estas dos tendencias paradigmáticas de la investigación, a
una forma de investigación muy técnica y experimental, donde las interrogantes de
investigación tienen que ser elaboradas desde la visión del mundo extremadamente
técnica, para lo cual no están permitidas, por ningún motivo, la divagación, la duda
o la subjetividad.
Las preguntas de investigación no admiten ningún grado de tolerancia en
los posibles errores o cuestionamientos durante el proceso investigativo, menos
después de haber culminado algunas fases de la misma investigación, por ello estos
dos paradigmas chocan frontalmente con la idea del concepto sobre aprendizaje,
enseñanza e investigación. Una investigación puramente técnica, obviamente, no
admite fácilmente ni acepta sin reparos, el planteamiento de preguntas provenientes
de la vida cotidiana, las cuales son, seguramente, las más importantes en cuanto
al aprendizaje y la enseñanza. La incorporación de las prácticas concretas y los
hechos cotidianos, vinculados con la educación, al mundo de la investigación y ésta
al mundo de la didáctica proporciona claramente altos niveles de comprensión;
sin embargo, la concepción investigativa debe y tiene que ser considerada desde el
paradigma sociocrítico, puesto que los otros dos no reúnen, realmente, las premisas
básicas necesarias para aprender y enseñar investigando. Esta corriente investigativa,
pero también didáctica y pedagógica, nos permite hacer preguntas de investigación-
aprendizaje poco técnicas para las otras dos corrientes, pero altamente significativas
y relevantes, tanto para el aprendizaje como para las mismas prácticas que se desea
indagar, explicar, interpretar y transformar. Por supuesto que en la medida que
logremos profundizar en los mismos procesos investigativos, en esa medida también
requeriremos de una determinada técnica para su realización, aunque en cierta
Integra Educativa Vol. II / Nº 2 27
David Mora
que caracteriza a la investigación, que tiene que ver con la búsqueda de respuestas
científicamente confiables a cuestiones de interés social o natural; sin embargo, esta
búsqueda implica implícita y obviamente conocimientos previos, algunos de ellos
como parte informativa del mismo proceso investigativo, es decir reproductivos,
y en segundo lugar, como parte básica de la producción de nuevos conocimientos
(Perkins, 1995, 1997 y 2003; Preiß, 1998; Pinto, 1998; Mora, 2006a, 2006b, 2006c y
2004c; Arnold, 2002; Kandel, Schwartz y Jessell, 1999; Pizarro, 2003; Pinto y Mora,
2006; Beck, 2003; Friedrich, 1996 y Roth, 2001).
La concepción de aprendizaje-enseñanza orientada y basada en la investigación que
venimos desarrollando en este documento y en otros aportes al campo de la pedagogía
y la didáctica (Mora, 2005, 2006a, 2006b y 2008, Mora y Oberliesen, 2004 y 2006)
asume, por otra parte, la idea de una investigación y una didáctica transdisciplinar, lo
cual implica, además, una práctica investigativa también transdisciplinar (Hanschitz,
Schmidt y Schwarz, 2009). El objetivo de esta idea básica de la investigación y la
didáctica tiene que materializarse, en lo posible, en las mismas prácticas educativas
concretas. Este es el gran reto de los actuales procesos de transformación curricular
en nuestros países, tal como ocurre con las actuales leyes de educación en el Estado
Plurinacional de Bolivia y la República Bolivariana de Venezuela. En ellas se asume
una educación transformadora y productiva más que una educación conservadora
y reproductiva. Este es seguramente el potencial más importante del desarrollo de
los procesos de aprendizaje y enseñanza desde la perspectiva de la investigación; es
decir, el logro de altos grados de comprensión, tal como lo señalan: Reyer, 1998;
Muckenfuß, 1995; Sauerborn y Brühne, 2009; Wagenschein, 1968; Plöger, 1983;
Kremer y Schlüter, 2009; Fox, Grosso y Tashlik, 2004; Boensch, 1993; Schmidkunz,
2003; Wertsch, 1993; Carr, 1996; Cole, Engeström y Vásquez, 1997; Engeström,
Miettinen, y Punamäki, 1999; Harlen, 1998; Kirshner y Whitson, 1997; Lave y
Wenger 1991; Lemke, 1997; Pozo y Gómez, 1998 y Tonucci, 1977.
Una de las ideas básicas de la investigación convencional, positivista o
naturalista, consiste en que ella misma genera las cuestiones de investigación,
bien a partir de las problemáticas de interés para el investigador o la comunidad
de investigación particular, o bien a partir del conocimiento acumulado durante
investigaciones previas, muchas de ellas generadoras de cuestiones investigativas.
La tendencia de investigación considerada en este trabajo como herramienta
fundamental del aprendizaje y la enseñanza no niega, por ningún motivo, este
procedimiento tradicional de la ciencia, la investigación y la reproducción-
producción de conocimientos, sino que no lo considera como único o fundamental.
Por el contrario, lo relega a un segundo plano, puesto que las cuestiones de
investigación que remitirán un buen aprendizaje y una buena enseñanza son
aquellas que están vinculadas con las realidades y prácticas sociales y/o naturales y,
escasamente, con las que proceden de las bibliotecas del conocimiento acumulado.
En las prácticas basadas y orientadas en la concepción del progreso de la ciencia,
Integra Educativa Vol. II / Nº 2 29
David Mora
6 Para profundizar aun más la idea del desarrollo de los procesos de aprendizaje y enseñanza basados en
el trabajo, recomendamos inicialmente la siguiente bibliografía: Blonskij, 1973; Dick, 1993; Dobischat
y Seifert, 2003; Duismann y Oberliesen, 1995; Fauser y Konrad, 1989; Freire, 1981; Gudjons, 1994;
Hernández, 1998; Hernández y Ventura, 1992; Jürgens, 1994; Mora, 2004b y 2004d; Mora y Oberliesen,
2004; Oberliesen, 1998 y 2002; Oberliesen y Schulz, 2007; Potthoff, 1992; Reichel, 1991; Sonntag y
Stegmaier, 2007; Tedesco, 2004 y Valencia Sotelo, 2003.
se preocupa por la carencia de una repetición total, o por lo menos parcial, por
parte de los/as estudiantes de los contenidos vaciados, en el sentido estricto
del término, en las mentes de los/as estudiantes, trayendo como consecuencia
exigencias y mecanismos de control de la calidad de la educación, con lo cual se
pretende que la sistematización, la imposición y la dosificación de informaciones
sea más eficiente. Este ciclo perverso e incomprensible choca frontalmente, por
un lado, con las posiciones educativas altamente progresistas y7, por el otro,
con los conocimientos más recientes de las neurociencias, que han logrado la
conformación de algunas ideas importantes sobre el aprendizaje en las personas
y, por ende, de las correspondientes formas de trabajo didáctico (Perkins, 1995,
1997 y 2003; Preiß, 1998; Pinto, 1998; Mora, 2006a, 2006b, 2006c y 2004c;
Arnold, 2002; Kandel, Schwartz y Jessell, 1999; Pizarro, 2003; Pinto y Mora,
2006; Beck, 2003; Friedrich, 1996 y Roth, 2001).
De esta manera, el objeto de aprendizaje-enseñanza es considerado como un
elemento final, acabado, finalizado, el cual no amerita ningún cuestionamiento,
cambio o transformación. Así, estaríamos en presencia de un aprendizaje y
una enseñanza orientados a objetos terminados, tal como ocurre con algunas
concepciones de las sociedades altamente tecnificadas, para lo cual el ambiente de
transmisión-reproducción de los contenidos debe estar preparado, organizado y
controlado con precisión exacta. Esta es una de las exigencias de la denominada
didáctica científica especializada. La meta básica de los sucesos y acontecimientos
del aprendizaje y la enseñanza consiste en que los contenidos deben ser transferidos
de una manera muy exacta, precisa e isomorfa de tal manera que los/as receptores/
as, es decir, los/as estudiantes, al final de estas transferencias de conocimientos,
tengan comportamientos, no solamente sociales y valorativos, sino especialmente
conceptuales y de contenidos similares a los/as mismos/as docentes. La contradicción
está en que, a pesar de este esfuerzo inútil, sin sentido y recurrente, los resultados, en
caso de que sean considerados como buenos, nunca ocurren como se desea y espera.
Es inexplicable realmente por qué se insiste tanto en estas formas de desarrollar
los procesos de aprendizaje y enseñanza, existiendo en la actualidad tantas otras
posibilidades8 y, especialmente, tantas críticas a la educación bancaria positivista,
escasamente sociocrítica e investigativa.
7 Ver, por ejemplo, las ideas y posiciones de los/as siguientes autores/as: (Freire, 1981 y 1985; Moritz, 1898;
Jara, 1989; Sefa Dei y Kempf, 2006; Allman, 2000; Apple, 1996; Giesecke, 1965; Giroux y McLaren, 1995;
Habermas, 1981; Keitel, 2003; Klafki, 2002; McLaren, 1986; Mellin-Olsen, 1987; Skovsmose y Valero,
2001).
8 Una forma apropiada para el desarrollo de los procesos de aprendizaje y enseñanza altamente
significativos, desde el punto de vista social y cognitivo, tiene que ver con la relación entre trabajo
y educación, tal como lo señalan algunos/as autores/as, como los/as siguientes: Blonskij, 1973; Dick,
1993; Dobischat y Seifert, 2003; Duismann y Oberliesen, 1995; Fauser y Konrad, 1989; Freire, 1981;
Gudjons, 1994; Hernández, 1998; Hernández y Ventura, 1992; Jürgens, 1994; Mora, 2004b y 2004d;
Mora y Oberliesen, 2004; Oberliesen, 1998 y 2002; Oberliesen y Schulz, 2007; Potthoff, 1992; Reichel,
1991; Sonntag y Stegmaier, 2007; Tedesco, 2004 y Valencia Sotelo, 2003.
9 Sobre los temas tratados en este apartado existe una gran cantidad de bibliografía, la cual recomendamos
consultar para una mayor compresión de las concepciones educativas, pedagógicas y didácticas, tanto
conservadoras como críticas y emancipadoras, que venimos discutiendo en el presente documento:
Freire, 1969, 1973b, 1973c, 1976 y 1989; Gimeno Sacristán, 1997; Giroux, 2001; Lave, 1991; Wenger,
2001; Perrenoud, 2004; Chaiklin y Lave, 2001; Jackson, 2002; Salgueiro, 1998; Mainer, 2001; Zabala,
1995; Porlán, Martín del P., Martín y Rivero, 2001; Bernstein, 1990 y 1997; Leontiev, 1978; Luria,
2000; Adorno, 1998; Apple, 1996; Brunner, 1973; Carr y Kemmis, 1988; Connell, 1997; Dewey, 1998;
Esté, 1994; Freinet, 1976; Gadotti, 1996; Giroux, 1990; Habermas, 1991b; Jackson, 1996; Kemmis,
1997; Kilpatrick, 1951; Krupskaja, 1959; Liston y Zeichner, 1997; Palacios, 1997; Perrenoud, 1996;
Prieto Figueroa, 1990 y Schön, 1992.
10 Recomendamos a los/as lectores/as consultar la siguiente bibliografía, la cual trata amplia y críticamente
estos aspectos: Cazden, 1991; Cole, Engeström y Vásquez, 1997; Davídov, 1987; Engeström, Miettinen
y Punamäki, 1999; Harlen, 1998; Hegarty, Hodgson y Clunies-Ross, 1994; Huber, 1993; Jackson, 1996;
Kirshner y Whitson, 1997; Lave, 1991; Lave y Wenger, 1991; Leontiev, 1987; Moll, 1993; Potthoff,
1992; Pozo y Gómez Crespo, 1998; Reverand, 2001 y 2003; Schön, 1992; Vigotsky, 1978; Wenger,
2001; Wertsch, 1993; Carranza, 2009; Rojas Olaya, 2009; Viaña, 2009a; Serrano, 2009; Gellert, 2009;
Becerra y Moya 2009; Perkins, 1995, 1997 y 2003; Preiß, 1998; Pinto, 1998; Mora, 2004c, 2006a,
2006b, 2006c y 2009; Arnold, 2002; Kandel, Schwartz y Jessell, 1999; Pizarro, 2003; Pinto y Mora,
2006; Beck, 2003; Friedrich, 1996 y Roth, 2001.
Pinto, 1998; Mora, 2006a, 2006b, 2006c y 2004c; Arnold, 2002; Kandel, Schwartz
y Jessell, 1999; Pizarro, 2003; Pinto y Mora, 2006; Beck, 2003; Friedrich, 1996 y
Roth, 2001). En este trabajo haremos referencia tangencial a estos aspectos, sin
detenernos detalladamente sobre ello, dejándolo para un estudio posterior de mejor
análisis y mayor alcance.
Los conocimientos, desde la perspectiva sociocrítica e investigativa, no pueden
ser considerados como objetos abstractos, desprendidos del mundo, que puedan ser
transmitidos o trasladados de un sujeto a otro, sin reflexionar críticamente sobre
los mismos y, menos, sin ser producto de una elaboración colectiva, comunicativa e
interactiva. El aprendizaje, unido dialécticamente con la enseñanza, debe ser un acto
situado, contextualizado, activo, productivo y políticamente definido. No consiste
en un hecho de transmisión de informaciones (objetos de conocimiento), a entes
pasivos, pero tampoco tiene que ver con la suposición de la existencia de múltiples
representaciones de realidades, cada una concebida aisladamente por un individuo
también aislado de la colectividad, sin ningún tipo de comunicación y diálogo entre
quienes intervienen en el proceso concreto educativo. Tanto la instrucción como
la construcción individualista de conocimientos olvidan claramente que los objetos
de conocimiento siempre han sido producto, en cada momento histórico y en cada
cultura, de la relación dialéctica, estrecha y crítica, entre la acción y la reflexión,
entre la teorización y la práctica, por muy antigua que haya sido la cultura en la
que se originan. El desarrollo de los conocimientos acumulados durante la historia
de la existencia del ser humano, así como sus usos prácticos, sus consecuencias y
posteriores avances están directamente asociados con las relaciones, naturales o
provocadas, entre los seres humanos y sus mundos, siempre objetivos-subjetivos,
transdisciplinarios, complejos y contradictorios. Estas relaciones no tienen lugar
en planos puramente individuales como pretenden hacer creer algunos, sino como
representaciones colectivas y comunicativas. La existencia natural del sujeto y
del colectivo se suma la necesidad de considerar de modo crítico, activo, situado,
político y reflexivo tanto la cienciay el conocimiento científico como sus diversas
formas de producción; pero no como reproducción o construcción individual, que
no sería más que la intención de aislamiento de cada persona en compartimentos
estancos de pensamiento y acción individualista, de manera contraria a la naturaleza
social y colectiva de cada persona (Cazden, 1991; Cole, Engeström y Vásquez, 1997;
Davídov, 1987; Engeström, Miettinen y Punamäki, 1999; Harlen, 1998; Hegarty,
Hodgson y Clunies-Ross, 1994; Huber, 1993; Jackson, 1996; Kirshner y Whitson,
1997; Lave, 1991; Lave y Wenger, 1991; Leontiev, 1987; Moll, 1993; Potthoff, 1992;
Pozo y Gómez Crespo, 1998; Reverand, 2001 y 2003; Schön, 1992; Vigotsky, 1978;
Wenger, 2001; Wertsch, 1993 y Mora, 1998, 2006a, 2006b, 2006c, 2008 y 2009).
Tanto la didáctica con la pedagogía, basadas en las teorías sociocríticas e
investigativas, no están inclinadas a la transmisión pasiva de informaciones de
unos/as (los/as docentes) a otros/as (los/as estudiantes); tampoco en garantizar
12 Ver, entre otros/as autores/as los/as siguientes: Adorno, 1998; Bhaskar, 1986; Bernhard, 2001;
Mollenhauer, 1968; Schulz, 1972; Volk, 1975; Viaña, 2009b; Freire, 1973b, 1973c, 1976 y 1989; Gimeno
Sacristán, 1997; Giroux, 2001; Lave, 1991; Wenger, 2001; Perrenoud, 2004; Chaiklin y Lave, 2001;
Jackson, 2002; Salgueiro, 1998; Mainer, 2001; Zavala, 1995; Porlán, Martín del P. y Martín y Rivero,
2001.
13 Ver, por ejemplo, a: Vigotsky (1978), Suin de Boutemard (1976), Stenhouse (1997 y 1998),
Schmid (1973), Russ (1968), Rousseau (1968), Rodríguez (1975), Prieto (1990), Popkewitz (1997),
Pestalozzi (1908), Palacios (1997), Oelkers (1996), Moll (1993), Marrou (1998), Makarenko
(1969), Liston y Zeichner (1997), Leontiev (1987), Krupskaja (1955 y 1959), Kerschensteiner
(1934), Kilpatrick (1951), Jank y Meyer (1994), Hahne y Schäfer (1996), Hagstedt (1997), Fried-
Booth (1986), Freinet (1976), Freire (1970 y 1976), Dewey y Kilpatrick (1935), Davídov (1987),
Blonskij (1973), Bastian y Gudjons (1990) y Ayuste (1994).
14 Ver algunos/as autores/as como los/a siguientes: Cazden, 1991; Cole, Engeström y Vásquez, 1997;
Davídov, 1987; Engeström, Miettinen y Punamäki, 1999; Harlen, 1998; Hegarty, Hodgson y Clunies-
Ross, 1994; Huber, 1993; Jackson, 1996; Kirshner y Whitson, 1997; Lave, 1991; Lave y Wenger, 1991;
Leontiev, 1987; Moll, 1993; Potthoff, 1992; Pozo y Gómez Crespo, 1998; Reverand, 2001 y 2003;
Schön, 1992; Vigotsky, 1978; Wenger, 2001; Wertsch, 1993.
15 Ver entre otros/as: Adorno, 1998; Apple, 1996; Bernstein, 1997 y 1997; Brunner, 1973; Cole, Engeström
y Vásquez, 1997; Dewey, 1927; Engeström, Miettinen y Punamäki, 1999; Est, 1994; Freinet, 1976 y
1996; Freire, 1976 y 1989; Gadotti, 1996; Gimeno Sacristán, 1997; Giroux, 1990; Giroux, 2001; Husen,
1988; Jackson, 1996; Kerschensteiner, 1934; Kilpatrick, 1954; Krupskaja, 1955; Münzinger, 1979; Pérez
Gómez, 1998; Schmid, 1973 y Wertsch, 1993.
Pozo y Gómez Crespo, 1998; Reverand, 2001 y 2003; Schön, 1992; Vigotsky, 1978;
Wenger, 2001; Wertsch, 1993).
A diferencia de las dos corrientes anteriores, cuyo objetivo básico consiste en trasladar
el aprendizaje a los/as estudiantes de manera individual, haciéndolo/la responsable
único/a y directo/a del logro de los objetivos previstos, esta posición libera al Estado,
la escuela, los/as directivos/as docentes, los/as docentes, la comunidad y la sociedad
en general de la alta responsabilidad que tienen y deberían tener en relación con la
educación de toda la población y de los/as estudiantes directos/as en las prácticas de
estudio en particular. Por supuesto que de esta forma la culpa recae en mayor o menor
grado de los estudiantes con relación a las metas educativas previstas; sin embargo,
debemos tener presente que ellos/as, desde nuestra perspectiva, constituyen aunque
no sea el más importante, un componente esencial del hecho educativo.
16 Ver, entre otros/as, a los/as siguientes autores/as: Perkins, 1995, 1997 y 2003; Preiß, 1998; Pinto,
1998; Mora, 2006a, Mora, 2006b, Mora, 2006c, 2004c; Arnold, 2002; Kandel, Schwartz y Jessell,
1999; Pizarro, 2003; Pinto y Mora, 2006; Beck, 2003; Friedrich, 1996; Roth, 2001.
17 Para tratar el tema sobre realidad y realismo recomendamos, entre otros/as, a los/as siguientes
autores/as: Bruner, 1988; Putnam, 1995; Mora, 2006c; Egan, 1991; Feibleman, 1982; Bhaskar y
Callinicos, 2001; Bhaskar, 1978, 1986, 1989 y 2005; Blum, 1997; Bunge, 1977; Carrera, 2004a y
2004b; Ehrbar, 1998; Hausman, 2000; Ibáñez, 1989 y Olivé, 1988.
18 Ver, por ejemplo, los/as siguientes autores/as: Cohen y Piovani, 2008; Usher y Bryant, 1992; Fierro, Fortoul
y Rosas, 1999; Langford, 1998; Rizvi, 1998; Grundy, 1998; Gilroy, 1998; Kokan, 1998; Lawn, 1998; Golvy,
1998; Adelman, 1998; Elliott, 1998; Altrichter y Posch, 1998; Bigott, 1992; Caricote, 1999, Carr, 1996,
1998a y 1998b; Carr y Kemmis, 1988; Golby, 1998; López, 1998 y Pérez Gómez, 1992.
Esta inquietud e interés del ser humano tiene lugar en cada grupo cultural en
cualquier parte del mundo, sin importar su grado de desarrollo o avance técnico,
19 Ver, entre otros/as, a los/as siguientes autores/as: Freire, 1973b, 1973c, 1976 y 1989; Gimeno Sacristán,
1997; Giroux, 2001; Lave, 1991; Wenger, 2001; Perrenoud, 2004; Chaiklin y Lave, 2001; Jackson, 2002;
Salgueiro, 1998; Mainer, 2001; Zabala, 1995; Porlán, Martín del P., Martín y Rivero, 2001.
20 Algunas ideas prácticas como el aprendizaje y la enseñaza por proyectos se encuentran en la siguiente
bibliografía: Bastian y Gudjons, 1986 y 1990; Dick, 1993; Frey, 1990 y 1993; Gudjons, 1994; Hänsel,
1995; Hernández, 1998; Hernández y Ventura, 1992; Huth, 1988; Jüdes, y Frey, 1993; Ludwig, 1996;
Mora, 2004a y Münzinger, 1977.
21 Algunos/as autores/as que tratan ampliamente esta temática son los/as siguientes: Apple, 1996;
Bernstein, 1998 y 1997; Connell, 1997; Freire, 1973b; Gadotti, 1996; Habermas, 1986 y 1991b; Harlen,
1998; Pérez Gómez, 1998; Perrenoud, 1996; Rodríguez,1975; Schön, 1992; Skovsmose, 1999; Torres
Santomé, 1998; Young, 1993; Carranza, 2009; Viaña, 2009b; Bigott, 1992; Puiggrós, 1983; Stenhouse,
1997; Liston y Zeichner, 1997; Palacios, 1991; Prieto, 1990; Ponce, 1950.
22 A continuación recomendamos un conjunto de autores/as sumamente significativos/as que permiten
fortalecer la idea del aprendizaje y la enseñanza orientados en la investigación, siempre desde una
perspectiva crítica: Reyer, 1998; Muckenfuß, 1995; Sauerborn y Brühne, 2009; Wagenschein, 1968;
Plöger, 1983; Kremer y Schlüter, 2009; Fox, Grosso y Tashlik, 2004; Boensch, 1993; Schmidkunz, 2003;
Wertsch, 1993; Carr, 1996; Cole, Engeström y Vásquez, 1997; Engeström, Miettinen, y Punamäki,
1999; Harlen, 1998; Kirshner y Whitson, 1997; Lave y Wenger 1991; Lemke, 1997; Pozo y Gómez,
1998; Tonucci, 1977.
23 Para comprender la relación entre política y educación, es decir, el componente político fundamental de la
educación, recomendamos la siguiente bibliografía: Freire, 1981 y 1985; Moritz, 1898; Jara, 1989; Sefa Dei
y Kempf, 2006; Allman, 2000; Apple, 1996; Giesecke, 1965; Giroux y McLaren, 1995; Habermas, 1981;
Keitel, 2003; Klafki, 2002; McLaren, 1986; Mellin-Olsen, 1987; Skovsmose y Valero, 2001.
último lugar, nos encontramos con el contexto de los lugares donde ocurre el proceso
educativo formal, informal y no formal. Aquí consideramos, en primer lugar, el aula,
inmersa en un ámbito más general que es el centro educativo25.
Todos/as sabemos, sin embargo, que el aula es un espacio muy común, pero
también altamente restringido, por ello hablamos también de los otros lugares de
aprendizaje y enseñanza, los cuales son ricos, diversos y altamente significativos para
el desarrollo de un proceso educativo productivo y significativo. Existe una gama
muy grande de otros lugares de aprendizaje y enseñanza que trasciende el mundo
limitado de la escuela y del aula, entre ellos podemos mencionar los parques, campos,
museos, la calle en general, las fábricas, industrias y empresas; también tenemos otras
instituciones y centros educativos como academias, universidades, otros centros
educativos y de producción, las familias y la comunidad en general. Como se puede
ver, la educación formal, informal y no formal tiene lugar en cualquier espacio y
tiempo donde interactúe el sujeto con otros sujetos, con el mundo y otras realidades26.
27 Ver sobre el tema los/as siguientes autores/as: Blonskij, 1973; Dick, 1993; Dobischat y Seifert, 2003;
Duismann y Oberliesen, 1995; Fauser y Konrad, 1989; Freire, 1981; Gudjons, 1994; Hernández, 1998;
Hernández y Ventura, 1992; Jürgens, 1994; Mora, 2004b y 2004d; Mora y Oberliesen, 2004; Oberliesen,
1998 y 2002; Oberliesen y Schulz, 2007; Potthoff, 1992; Reichel, 1991; Sonntag y Stegmaier, 2007;
Tedesco, 2004 y Valencia Sotelo, 2003.
28 Ver, por ejemplo, la siguiente bibliografía: Bastian y Gudjons, 1986 y 1990; Dick, 1993; Frey, 1990 y
1993; Gudjons, 1994; Hänsel, 1995; Hernández, 1998; Hernández y Ventura, 1992; Huth, 1988; Jüdes
y Frey, 1993; Ludwig, 1996; Mora, 2004a y Münzinger, 1977.
29 Ver, también, la siguiente bibliografía: Russ, 1968; Rousseau, 1968; Rodríguez, 1975; Prieto, 1990;
Prieto Figueroa, 1985; Popkewitz, 1997; Palacios, 1991; Krupskaja, 1955; Knoll, 1991; Kilpatrick,
1951; Kerschensteiner, 1934; Jank y Meyer, 1994; Gore, 1996; Blonskij, 1973; Bernstein y otros/as,
1997), entre muchos/as otros/as.
Las comunidades deben abrir sus puertas definitivamente para que las escuelas
sean parte de ellas, y no burbujas de vidrio aisladas del mundo y de la realidad
social y comunitaria. En las manos de la comunidad hay una inmensa posibilidad
de construcción y transformación educativa. Sus integrantes deben decidir qué
instituciones pueden existir en sus espacios, cuáles son sus necesidades, cómo
podrían ser cuidadas o mantenidas, etc. Tanto las calificaciones como los intereses
y necesidades de los/as niños/as, jóvenes y adultos están en las manos y son del
conocimiento de las comunidades, puesto que ellos/as forman parte de las mismas,
son sujetos fundamentales de ellas. Debido a que los centros educativos están
o deberían estar ubicados en las mismas comunidades, éstas tiene que velar por
el hábitat educativo. Éste constituye el elemento sustantivo de una educación
apropiada para todos/as los/as actores que intervienen directa o indirectamente en
el quehacer educativo, independientemente de la magnitud de la comunidad o el
mismo centro31.
30 Ver, por ejemplo, a los/as siguientes autores/as: Blonskij, 1973; Dick, 1993; Dobischat y Seifert, 2003;
Duismann y Oberliesen, 1995; Fauser y Konrad, 1989; Freire, 1981; Gudjons, 1994; Hernández, 1998;
Hernández y Ventura, 1992; Jürgens, 1994; Mora, 2004b y 2004d; Mora y Oberliesen, 2004; Oberliesen,
1998 y 2002; Oberliesen y Schulz, 2007; Potthoff, 1992; Reichel, 1991; Sonntag y Stegmaier, 2007;
Tedesco, 2004 y Valencia Sotelo, 2003.
31 Comparar con la siguiente bibliografía, entre otros/as autores/as: Reyer, 1998; Muckenfuß, 1995;
Sauerborn y Brühne, 2009; Wagenschein, 1968; Plöger, 1983; Kremer y Schlüter, 2009; Fox, Grosso
y Tashlik, 2004; Boensch, 1993; Schmidkunz, 2003; Wertsch, 1993; Carr, 1996; Cole, Engeström y
Vásquez, 1997; Engeström, Miettinen, y Punamäki, 1999; Harlen, 1998; Kirshner y Whitson, 1997;
Lave y Wenger 1991; Lemke, 1997; Pozo y Gómez, 1998; Tonucci, 1977.
Queremos resaltar, por otra parte, que al referirnos a la alta responsabilidad que
tienen las comunidades con respecto a la educación, no queremos señalar con ello
que el Estado se olvide de su compromiso permanente de atender la educación
de todo el pueblo. Por el contrario, si las comunidades participan activamente
en el hecho educativo, entonces los gobiernos tendrán que responder con mayor
fuerza y decisión a sus demandas, exigencias y necesidades. Lo importante es
que exista coordinación y cooperación inherentes a la centralización educativa
y la descentralización en el ámbito local-comunitario, lo cual estaría en manos
de los ministerios de educación en el ámbito nacional. Es necesaria y urgente la
conformación de redes comunitarias que cooperen entre sí y con los órganos del
poder central regional y nacional. Esto significa que la comunidad educadora se
constituya en la instancia de mayor importancia y significado, puesto que allí no
sólo tiene lugar gran parte de la actividad de aprendizaje y enseñanza, sino que éstas
32 Ver, entre otros/as, a los siguientes autores/as: (Vigotsky, 1978; Suin de Boutemard, 1976; Stenhouse,
1997 y 1998; Schmid, 1973; Russ, 1968; Rousseau, 1968; Rodríguez, 1975; Prieto, 1990; Popkewitz,
1997; Pestalozzi, 1908; Palacios, 1997; Oelkers, 1996; Moll, 1993; Marrou, 1998; Makarenko, 1969;
Liston y Zeichner, 1997; Leontiev, 1987; Krupskaja, 1955; Krupskaja, 1959; Kerschensteiner, 1934;
Kilpatrick, 1951; Jank y Meyer, 1994; Hahne y Schäfer, 1996; Hagstedt, 1997; Fried-Booth, 1986;
Freinet, 1976; Freire, 1970; Freire, 1976; Dewey y Kilpatrick, 1935; Davídov, 1987; Blonskij, 1973;
Bastian y Gudjons, 1990; Ayuste y otros, 1994).
tienen en su poder una gran cantidad de información precisa sobre el hecho y las
inquietudes educativas, que el nivel central no dispone. La vida en las comunidades
es muy compleja. En ella se ofrece, además de las posibilidades reales concretas
que tienen que ver con los demás lugares de aprendizaje y enseñanza, una gran
cantidad de personas que, independientemente de su grado de formación escolar
formal, podrían contribuir considerablemente con la educación de la población en
sus diversos ámbitos (Mora, 2009; Carranza, 2009; Rojas Olaya, 2009; Viaña, 2009a;
Serrano, 2009; Gellert, 2009; Becerra y Moya 2009).
Esta gran ventaja debe ser aprovechada por el sistema educativo. Allí es
precisamente donde tienen lugar los poderes creadores de nuestros pueblos, los
cuales encierran un alto contenido educativo. Por supuesto, podríamos seguir
señalando una gran cantidad de razones y argumentos que fortalecen la idea de
la educación comunitaria como parte esencial de la teoría pedagógica y didáctica
catalogada en este documento como sociocrítica e investigativa. En las comunidades
cobra importancia y mucha fuerza el análisis crítico de la sociedad y sus diversos
componentes, es el lugar más apropiado, en las sociedades complejas de nuestros
países, pero también es allí donde podrían darse, con mucha relevancia y excelentes
resultados, las prácticas educativas basadas y orientadas en la investigación. Las
comunidades, desde la perspectiva concreta y abstracta, son los espacios apropiados
para desarrollar actividades de investigación orientadas al aprendizaje y las
transformaciones indispensables de nuestros tiempos y de nuestras realidades34. Por
33 Consultar, por ejemplo, la siguiente bibliografía: Cazden, 1991; Cole, Engeström y Vásquez, 1997;
Davídov, 1987; Engeström, Miettinen y Punamäki, 1999; Harlen, 1998; Hegarty, Hodgson y Clunies-
Ross, 1994; Huber, 1993; Jackson, 1996; Kirshner y Whitson, 1997; Lave, 1991; Lave y Wenger, 1991;
Leontiev, 1987; Moll, 1993; Potthoff, 1992; Pozo y Gómez Crespo, 1998; Reverand, 2001 y 2003;
Schön, 1992; Vigotsky, 1978; Wenger, 2001 y Wertsch, 1993.
34 Ver, entre muchos/as otros/as, los/as siguientes autores/as: Adorno, 1998; Apple, 1996; Bernstein, 1997;
Brunner, 1973; Cole, Engeström y Vásquez, 1997; Dewey, 1927; Engeström, Miettinen y Punamäki,
1999; Esté, 1994; Freinet, 1976 y 1996; Freire, 1976 y 1989; Gadotti, 1996; Gimeno Sacristán, 1997;
Conclusión
Primeramente debemos resaltar que el presente trabajo es producto, por una parte,
de la gran cantidad de aportes pedagógicos y didácticos, especialmente en el campo
del aprendizaje y la enseñanza, que han tenido lugar durante muchos años, más
de dos siglos, de diversos/as autores/as críticos y reflexivos en diferentes contextos
nacionales e internacionales. Por ello, hemos intentado hacer una búsqueda,
siempre incompleta, de documentos y libros que sustentan los planteamientos
esbozados amplia y profundamente en este documento, cuyas referencias aparecen
en la bibliografía respectiva. Por supuesto que aún no hemos culminado con esta
fundamentación; este ha sido simplemente el inicio del desarrollo de una teoría de
aprendizaje y enseñanza alternativa a las convencionales, la cual hemos denominado
sociocrítica e investigativa. En las próximas entregas nos dedicaremos al desarrollo
de argumentos e ideas sobre la temática, que irán fortaleciendo los principios
básicos de esta importante teoría. Si bien es cierto que nuestros planteamientos
tienen un respaldo fundamentalmente teórico, no hay que olvidar que muchos/as
de los/as autores/as citados directa o indirectamente reportan tanto sus reflexiones
pedagógicas y didácticas como diversas experiencias existentes en muchas partes
del mundo, especialmente en América Latina, el Caribe y en los países altamente
industrializados y tecnificados. Nuestra intención no es ecléctica, mucho menos
sectaria y parcelada, queremos tomar en cuenta, en la conformación del planeamiento
sociocrítico e investigativo del desarrollo de los procesos de aprendizaje y enseñanza,
todos aquellos aportes revolucionarios, progresistas y emancipadores del campo
educativo y más concretamente de la pedagogía y la didáctica.
Para poder fortalecer la idea de que el aprendizaje y la enseñanza deben
orientarse y basarse en planteamientos sociocríticos de la educación, es
necesario, primeramente, hacer una crítica profunda a las teorías instruccionista
y construccionista, las cuales siguen dominando, lamentablemente, las prácticas
educativas en la mayor parte de nuestros países. Por un lado, la instrucción podría
considerarse como parte de una didáctica basada en la imposición e infiltración de
un sujeto, el/la docente particularmente, sobre un grupo importante de sujetos,
los/as estudiantes. En este caso, los conocimientos son normalmente transferidos
o transpuestos verticalmente desde arriba hacia abajo, sin que exista realmente la
posibilidad concreta de indagación, investigación y reflexión por parte de los/as
participantes en el quehacer educativo concreto. El método está centrado en la
Giroux, 1990 y 2001; Husen, 1988; Jackson, 1996; Kerschensteiner, 1934; Kilpatrick, 1954; Krupskaja,
1955; Münzinger, 1979; Pérez Gómez, 1998; Schmid, 1973 y Wertsch, 1993.
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RESUMEN
ABSTRACT
The learning as complex system shows several edges and forms to be presented in the educational
metacomplex. These processes in occurring that cause different lesson planning conceptions and
learning constructions management is called the educational loop. A student before learning as an
unique moment in has to face like an spiral one intersubjetive the dislearning and relearning; as two
components of learning in an individual and social way. Learning is the complexation of what the
subject wants to learn.
Key words: learning, educational metacomplex, educational loop, dislearning and relearning
1. Bucle educativo
Tomando en consideración este proceso metacomplejo de la educación y la visión
de aula-mente-social como un elemento central de una nueva visión didáctica de
la educación, que rompe los modelos tradicionales de enseñanza y aprendizaje,
incorporo un nuevo elemento, el “bucle educativo”, es decir, el elemento de ida y
vuelta de cualquier proceso de aprendizaje y enseñanza. Hay procesos de cambio
educativo variable que llevan al estudiante a aprender, desaprender y reaprender el
conocimiento. El aula-mente-social es en sí misma un bucle, que en metacomplejidad
educativa permite el planteamiento de modelos de planificaciones de aula
metacomplejas con formas de espiral, icónicas, circulares, doble icono, y otras más.
Más allá del modelo simple o reduccionista de conducir una clase convencional.
Otras formas de bucle educativo serían la metacognición, la sensibilidad
cognitiva, el currículo, la didáctica compleja, la investigación transdisciplinar, y
otras más que forman parte del proceso educativo. Bucle educativo es todo aquello
que ahora está y en otro momento cambia de manera simple o compleja, que por su
naturaleza dialógica en tiempo y espacio no tiene límite (González, 2009).
En este sentido, el pensamiento complejo trata de pensar conjuntamente y
sin coherencia dos ideas que sin embargo son contrarias (Morin, 1981: 427). La
contradicción debe ser siempre complementaria, se debe pensar en transformaciones,
disyunciones y en la diversidad. De esta manera existen los bucles, es decir, orden y
desorden, lo unitario y lo múltiple, lo uno y lo complejo, lo singular y lo general, la
autonomía y la dependencia, el aislamiento y lo relacional, entre la organización y
la desorganización, entre la invarianza y el cambio, el equilibrio y desequilibrio, la
estabilidad y la inestabilidad, la causa y el efecto, la apertura y el cierre, lo normal
y lo desviante, lo central y lo marginal, lo improbable y lo probable o el análisis y
la síntesis. ¿Cómo articular los bucles principalmente educativos cuando hablamos
de investigación científica? Es la pregunta que nos aprestamos a responder en los
siguientes párrafos.
2. Aprendizaje y complejidad
Vistos desde la educación, es necesario reorganizar los componentes tanto de la
didáctica, de la concepción pedagógica, el diseño y desarrollo curricular y, desde
luego, el proceso aprendizaje y enseñanza. Cómo encarar una educación compleja,
una didáctica compleja, un currículo complejo y un proceso de aprendizaje y
enseñanza biunívoco. Y es en este último que podemos profundizar, tomando en
consideración que el presente capítulo esta dirigido a analizar desde la complejidad,
el papel del componente educación y el proceso de investigación científica.
Tomando en consideración el concepto de complejidad, ya no es posible hablar
de proceso enseñanza aprendizaje como un sistema dual simple sino articulado, a
Elemento de la
Caracterización
experiencia metacompleja
d) Apropiación teórica
Se pule lo escrito y se defiende la postura, se genera un nuevo saber individual y/o
colectivo que inicia un nuevo ciclo del “yo-metacognitivo”.
Estructura organizativa:
Una vez planificada las soluciones a los problemas, los mismos se constituirán en
nuevos problemas.
Los proyectos de
El diálogo interno nos investigación nos hacen La construcción cognitiva
hace escribir nueva teoría. escribir nueva teoria. nos hace escribir teoria.
Producto: Review Producto: Perfil de Producto: Construcción
cientifico investigación de conceptos temáticos
• Motivación-introducción
• Motivación-Introducción • Sentido cultural o poético en la
• Cuerpo Metacomplejo construcción
• Motivación-Introducción • Planteamiento de problemas de • Cuerpo metacomplejo
• Cuerpo Metacomplejo investigación
• Avance temático orientado hacia • Avence temático orientado hacia
• Avance tematico orientado hacia la !
construcción
la construcción la investigación • Evaluación reflexiva compleja y
• Planteamiento de investigación • Asesoria individuales para la metacognitiva
• Construcción cognitiva construcción de perfiles • Trabajo en grupo sin límites de
• Defensas ante comunidad tiempo y espacio
educativa de aprendizaje • Reflexión productiva
Los modelos presentados, son tres experiencias que tienen pasos comunes dentro
de su desarrollo: la parte introductoria, el cuerpo metacomplejo y parte del avance de
Integra Educativa Vol. II / Nº 2 89
Juan Miguel González Velasco
Motivación-introducción
Se parte del principio de generar duda e incertidumbre en el estudiante, “la
curiosidad descubre al investigador como la curiosidad mató al gato”.
El cognoscente, el sujeto con experticia se presenta a partir de lo que es, como
profesional y humano. Hace un voto de confianza en los cognitentes, a quienes pide
que se presenten, indicando su nombre y haciendo comentarios sobre su formación
o lo que estimen pertinente.
Es importante en esta etapa introducir los contenidos a abordar a través del
trabajo de la asignatura, asimismo, las reglas de juego establecidas por la universidad
receptora.
Manejo de un instrumento de diagnóstico que tiene dos niveles: lo cognitivo y
lo reflexivo.
Tomando en consideración el objetivo que es el estudio de la experiencia
metacompleja, se explica el producto final (artículo de investigación o review
científico, dando a conocer los elementos para su construcción y el manejo de la
bitácora de trabajo como un instrumento de sensibilidad cognitiva, que permita al
cognitente descubrirse a sí mismo como un ente constructor de conocimientos y/o
• Observación de lo circundante
• Lectura permanente
• Actualización bibliográfica sobre la temática del módulo
• Escritura permanente
Cuerpo metacomplejo
Tomando en consideración un inicio basado en la incertidumbre del estudiante, es
necesario justamente, incorporar como herramienta a la metacognición, es decir
aquel proceso mediante el cual el sujeto toma conciencia de lo que aprende, pero
en este caso desde un enfoque complejo y transdisciplinar. Para el desarrollo de
esta experiencia es un eje muy importante toda vez que permite generar diálogos
internos y externos sobre el tema a desarrollar, y es el eje promotor de la sensibilidad
cognitiva del sujeto. Esta fase se puede realizar dentro o fuera del aula.
Construcción cognitiva
Es la fase en la el cognoscente expone el artículo, o producto, ante la comunidad
educativa de aprendizaje y en conjunto se evalúan los aportes alcanzados por él,
es importante ver y evaluar cómo planteó el problema, cómo lo desarrolla, qué
elementos utilizó como herramientas de investigación para la construcción de este
aporte. Es aquí donde el concepto de evaluación deberá estar orientado hacia la
• Motivación-introducción
Cuerpo metacomplejo
Motivación-introducción
• Lo que siente
• Vagabundeo
• Lectura permanente
• Escritura permanente
Cuerpo metacomplejo
Es una fase común al primer modelo de experiencia metacompleja, por lo que se les
introduce a la complejidad, se les explica en qué consiste, y se ejemplifica . De igual
manera se discute sobre la metacognición como proceso de toma de conciencia de lo
que se aprende. Se da una nueva visión del mundo.. Se enlaza el nuevo paradigma a
partir de estos elementos. Se maneja a la Metacomplejidad como principal elemento
de construcción de conocimientos. De manera explícita se diferencia entre ser
alumno o ser estudiante. Se rompe el esquema de aula como recinto o espacio físico
con determinadas características magisteriales, es decir “aula-mente-social” bajo la
no existencia de tiempo y espacio como principales constructores de conocimiento.
En clase se discute todas las herramientas que la investigación pueda ofrecer para
desarrollar la investigación individual, tomando en consideración las diferentes
visiones, tipos, y diseño metodológico, donde el elemento en profundidad a manejar
será la complejidad de la realidad sobre el objeto de estudio. Esta fase se continúa de
manera individual a través de las asesorías individuales que se manejan nuevamente
sin considerar tiempos o espacio. Es posible observar avances significativos de la
idea de investigación. La evaluación es continua y en espiral. El cognoscente tiene
muy claro, a cada momento, que su problema puede ser discutido o rechazado; por
eso debe mantenerse en alerta cognitiva constante.
• Motivación-Introducción
• Cuerpo metacomplejo
• Reflexión productiva
Motivación-introducción
¿Cómo generarla y cómo mantener motivación? Son dos preguntas claves de esta fase
inicial para esta experiencia didáctica. Ya que si hablamos de conceptos, debe haber
un eje complejo y transdisciplinar para su construcción. La incertidumbre es el eje,
donde el educador debe dejar esa curiosidad bien plasmada para que los estudiantes
incorporen a la metacognición como el proceso vinculante para la construcción de
conceptos. Esta motivación puede ser generada de manera individual o colectiva a
través de un trabajo colaborativo.
En esta fase se pide a los estudiantes que elijan un autor, tema o situación cultural que
puedan leer, que tenga relación con los aportes de la humanidad, que lo expongan
ante el curso y logremos reflexionar sobre la temática, tanto el cognitente como
los cognoscentes. La idea central es discutir sobre situaciones ajenas a la temática o
módulo que se avanza.
Cuerpo Metacomplejo
• Metacognición
• Escritura reflexiva
Los estudiantes deben mantener discusiones y reuniones entre ellos, deben investigar
sobre el tema y logren construir sus conceptos o teorías. Deben permanecer aislados
del cognitente, es decir, entrar en un proceso de stress o angustia cognitiva, la cual se
libera en la plenaria de exposición final de construcción. Es importante que durante
esta fase, los estudiantes revisen a profundidad el tema o la parte del tema de interés
que se basa en el artículo inicial otorgado. Los documentos logrados deben ser
sintéticos, deben encontrar la esencia del conocimiento o teoría que se estudia.
Reflexión productiva
Construcción
metacompleja de conocimientos
El diálogo interno nos hace La construcción cognitiva
escribir nueva teoría nos hace escribir teoría
Producto: Review Producto:
cientifico Construcción de
Los proyectos de conceptos temáticos
investigación nos hacen
escribir nueva tteoria.
Producto: Perfiles de
Evaluación de Investigación
Aprendizajes Investigación
Resulta necesario indagar aún más en otros modelos que demuestren este
nuevo enfoque educativo complejo y transdisciplinar, por el momento son tres
intervenciones que ya el autor ha puesto en práctica en el sistema universitario.
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Artículos de investigación
La Pedagogía del oprimido deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en
proceso de permanente liberación.
Paulo Freire
ARTE FRACTAL
“Jugando con fractales # 18”
Alicia de D’Angelica 2003
http://www.aliciadangelica.com.ar/Fractales/PlayingFractals-18.html
Desafíos pedagógicos de la enseñanza de metodología
RESUMEN
El objetivo de este artículo es explorar y describir los obstáculos pedagógicos, institucionales y
cognitivos vinculados al proceso de enseñanza–aprendizaje de metodología de la investigación. Para
tal fin se construye el concepto de obstáculo pedagógico como una noción auto-reflexiva que permite dar
cuenta de la complejidad y multidimensionalidad de dicho proceso1.
Se compara el proceso de constitución antropológica del sujeto humano con la constitución del sujeto
de aprendizaje en el aula, basándose en los conceptos de praxis lingüística y alteridad. Este análisis
permite enunciar la tesis central del artículo: la praxis educativa contemporánea se enraíza en una
pedagogía fundada en la exclusión del sujeto que aprende.
Adicionalmente, se conceptualiza el aula como sistema complejo autoorganizado donde se forma y
moldea la identidad del sujeto de conocimiento. Se elabora el concepto de imprinting cognitivo para dar
cuenta de la relación entre el desarrollo de las estructuras cognitivas de un sujeto y la experiencia de
éste en una institución educativa y en el aula.
La superación del obstáculo pedagógico implica una reconceptualización antropológica del sujeto de
aprendizaje que reconozca su complejidad y multimensionalidad. El aporte central del trabajo consiste
en dotar de sentido pedagógico la idea antropológica de homo ludens. Se destaca la importancia de la
creación de “juegos metodológicos” como instancias lúdicas y dispositivos didácticos a través de los
cuales el estudiante pueda asumir un rol protagónico en la construcción del conocimiento.
Palabras clave: pedagogía de la complejidad, antropología del sujeto de aprendizaje, imprinting
cognitivo, habitus cognitivo, homo ludens
ABSTRACT
The aim of this article is to explore and describe the pedagogical, institutional and cognitive obstacles
linked to the process of teaching and learning the methodology of social research. For the purpose,
we suggest the concept of pedagogical obstacle as a self-reflexive notion, which allows us to show the
complexity of the process mentioned above.
A comparison between the anthropological composition process of the human subject and the
composition of the learning subject in the classroom is made, taking into account the concepts of
linguistic praxis and otherness. This analysis allows us to state the central thesis of the article: The
contemporary educative praxis is rooted in a pedagogy based on the exclusion of the learning subject.
In addition, the classroom is understood as a complex self-organized system where the identity of the
knowing subject is formed and shaped. The concept of cognitive imprinting is constructed to show the
relation between the development of individual cognitive structures and the individual experience in
the context of educative institutions and the classroom.
Introducción
La cuestión sobre la cual deseamos reflexionar en este trabajo concierne al proceso
de enseñanza aprendizaje de metodología de la investigación2.
La contribución que aspira hacer este trabajo consiste en criticar al modo de concebir
la enseñanza - aprendizaje, como modelo transmisionista que se encuentra muy arraigado
en el imaginario colectivo de la cultura académica universitaria.
Tal conceptualización sólo puede emerger a través de una reflexión dialógica que
dé cuenta de los múltiples aspectos del proceso de enseñanza.
Por consiguiente, estos signos permitirán argumentar que hay ciertos elementos
comunes que parecen ser inherentes a la enseñanza de la metodología como tal.
Esta cuestión nos lleva a preguntar por la existencia de tal obstáculo en la realidad.
¿Existe un obstáculo pedagógico objetivo propio de la realidad del proceso de
enseñanza de metodología?, o por el contrario, los obstáculos son impresiones
subjetivas vinculadas a la situación, experiencia y habilidad didáctica del docente.
3 También sería posible pensar una quinta vía consistente en la teoría de la enunciación y la pragmática
lingüística que no abordaremos aquí.
hay conocimiento porque hay un sujeto capaz de construir el objeto por medio de la
sensibilidad (formas de la intuición: espacio – tiempo) y el entendimiento (categorías o
conceptos a priori de la razón).
La segunda vía para el reingreso del sujeto viene desde el corazón de las ciencias
físicas. El primer gran aporte epistemológico de la mecánica cuántica consiste en
reconocer el carácter contradictorio de la partícula. De ser una noción sustancial,
ladrillo último de la organización de la materia se pasó a una concepción relacional:
el átomo es un sistema con un núcleo con partículas orbitando a su alrededor. Más
tarde se reconoció el carácter dual de la partícula, la cual se presentaba a la observación
microfísica contradictoriamente como onda y como corpúsculo, es decir exhibiendo
un carácter discontinuo (corpúsculo) y continuo (onda) (Gribbin, 2001:420-426). El
principio de complementariedad (onda/corpúsculo) constituye una revolución epistémica
de alta significación en la historia de la ciencia, ya que significaba la “aceptación de una
contradicción por parte de la racionalidad científica” (Morin, 1998: 186).
La cuarta avenida para el reingreso del sujeto proviene de las ciencias de la vida.
La teoría de la autopoiesis, propuesta por los chilenos Humberto Maturana y Francisco
Varela (1972), nos permite reconcebir una noción de sujeto biológico. El concepto
de autopoiesis permite dar cuenta de la dinámica constitutiva de los seres vivos
(Maturana, 2003). La organización de un ser vivo es un sistema autopoiético capaz
de producirse a sí mismo y mantener su organización. La autoorganización de lo
viviente permite enraizar la noción de reflexividad en el mundo viviente, según
Varela (1990) “nuestra cognición ocurre en el sustrato biológico de nuestro cuerpo.
[…] El propio sistema nervioso es auto reflexivo de varias maneras básicas”.
La noción de sujeto es, por lo tanto, un disco giratorio donde se imbrican y solapan
múltiples dimensiones: lo físico, lo biológico, lo cultural, la lengua, lo simbólico y más.
Reducirlo a una sola dimensión es empobrecer y mutilar la complejidad del sujeto.
sapiens no puede emerger como categoría antropológica sin el desarrollo del lenguaje
de doble articulación (homo locuens), que supone, a su vez, el desarrollo y complejización
de la organización biológica. No se trata de reducir la noción antropológica de
humanidad a una dimensión biológica, sino de considerar la inscripción de aquella
en el mundo de lo viviente. Por consiguiente, se trata de concebir las condiciones
bioantropológicas de emergencia y constitución de la cultura humana: “La humanidad
no se reduce de ningún modo a la animalidad, pero sin animalidad no hay humanidad”
(Morin, 2001: 37).
En la línea sugerida por Jesús Ibáñez, podemos argumentar que devenimos sujetos
no sólo en la medida en que somos causa del orden simbólico, sino sobre todo, nos
constituimos como sujetos por estar sujetados a ese orden: “para ser sujetos tenemos
que encarnarnos en el orden simbólico” (Ibáñez, 1990: 56). De este modo, señala
Ibáñez, el sujeto queda dividido en sujeto de la enunciación y sujeto del enunciado,
excluido del orden simbólico y representado en él.
Por lo tanto, resulta pertinente señalar la relación de bucle que hay entre la emergencia
y constitución de la subjetividad y la praxis lingüística. Ser sujetos significa existir en y por
el lenguaje, la capacidad de vincularnos intersubjetivamente con otro a través de actos de
habla es constitutiva de nuestra identidad. La praxis lingüística que emerge en el acto de
conversación supone “en primer lugar al Otro presente que no es el verdadero destinatario,
pues el verdadero destinatario es el otro ausente” (Rozo Gauta, 1999: 203).
4 La reflexión que se realiza a continuación sigue los razonamientos elaborados en nuestro trabajo
“Propiedad y esclavitud en el pensamiento económico de Aristóteles”, donde se utiliza el concepto de identidad
narrativa para analizar la identidad económica del esclavo en la teoría política aristotélica. Véase
Rodríguez Zoya (2008).
Vemos pues que hay una dialéctica complementaria entre la identidad-idem (lo
idéntico a sí) y la identidad-ipse (la alteridad); esto permite afirmar que la identidad
es una unidad compleja que exhibe la paradoja de la unidad múltiple5. El ser sujeto
comporta la existencia de un doble principio de exclusión y de inclusión6. En primer
lugar, la posición de sujeto significa la ocupación de un puesto egocéntrico que
no puede ser compartido simultáneamente con otro, por lo tanto la existencia
individual implica un principio de exclusión. El lugar del yo brinda unicidad al ser
de ese sujeto en el mundo. La singularidad del sujeto comporta también un principio
de inclusión. El otro no es sólo el extraño, el desemejante, el ajeno, sino también
alguien que permite realizar mi individualidad.
5 Sobre la relación entre la unidad y la multiplicidad y la identidad humana véase las interesantes
reflexiones de Edgar Morin (2003: 63-74).
6 Retomo aquí las reflexiones realizadas por Morin al analizar la relación entre el individuo, la sociedad y
la especie. Cf. Morin (2003: 81-89).
Frente a esta concepción, hemos de oponer críticamente la idea del aula como
un sistema complejo autoorganizado, donde se entretejen relaciones simbólicas,
afectivas y de poder que son constitutivas de la relación docente–estudiante–
7 Una primera elaboración conceptual de la noción imprinting cognitivo fue desarrollada en el año 2005 y
apareció publicada en Salinas Martínez (2006).
El ensayista francés Montaigne (Morin, 1999a) decía: “más vale una cabeza bien
puesta, que una repleta”. Nuestra hipótesis es que el modelo cognitivo institucional
estimula la formación de cabezas bien llenas. La institución universitaria demanda
necesariamente al estudiante la incorporación de conceptos y teorías, que han sido
producidos fuera de ella. La universidad se convierte ella misma en un lugar de
circulación de conocimientos ya producidos y validados. La universidad no le pide
al estudiante que piense, sólo que apruebe materias. A la universidad no le preocupa
ni cómo llega el estudiante a ella, ni qué hará después. El objetivo de la institución
es que el sujeto de aprendizaje sea capaz de recordar teorías y conceptos, y que logre
reproducirlos exitosamente. Al colocar al sujeto-alumno en una posición de no
8 Para un análisis de la historia conceptual del término método y su relación con las nociones de metodología
y técnicas de investigación el trabajo de Marradi es muy ilustrativo (2007:47-60).
científico. La ciencia es ante todo método. El origen de esta expresión puede ser
rastreado en la lógica aristotélica9, en la que el método es concebido como organon,
es decir como herramienta o instrumento y por lo tanto, un aspecto preeliminar
necesario para toda ciencia (Guthrie, 1993: 149). Adicionalmente, siguiendo la
filosofía trascendental kantiana, puede atribuírsele otro sentido: el método puede
ser entendido como canon, es decir como un criterio que garantiza la validez10. Esta
visión normativo-canónica del método puede ser pensada como un conjunto de
reglas que guían y orientan la producción del conocimiento, al tiempo que legitiman
una forma específica de la praxis de los sujetos en su relación con el mundo.
Hay una tercera noción de método que aún hoy sigue siendo marginal e ignorada
en las ciencias en general y las ciencias sociales en particular, estamos hablando del
método propuesto por Edgar Morin. Se trata de un método concebido como un
apoyo a la estrategia, “una ayuda a pensar por uno mismo para responder al desafío
de la complejidad de los problemas”. Este método no podría existir al margen del
sujeto cognoscente, como herramientas o reglas a priori, muy por el contrarío
consistiría en un método que incluya al sujeto-observador dentro de su propia
concepción. Este método que estamos presentando tendría como finalidad poner
el saber en ciclo (sentido original del término enciclopedia- agkuklio paideia). En la
concepción de Morin, sería un método en-ciclo-pedante y permitiría poner el saber
en ciclo para aprender a articular lo desunido. Este método requeriría del pleno
empleo de la capacidad del sujeto para reaprender a aprender (Morin, 1977: 21-39;
1982: 357-369).
9 Siguiendo a Guthrie, es importante aclarar que para Aristóteles “la lógica no es ni una parte de la
filosofía y la ciencia, ni tampoco algo no relacionado con ellas. […] Se halla próxima a lo que hoy se
entiende por <método científico>, donde la palabra <científico> se usa en su sentido propio global.
Démosle el nombre que sea, es un análisis de los procesos reales del pensamiento” (1993: 148-149).
10 Estas dos ideas de método como canon y como organon son planteadas por Carlos Maldonado en su análisis
sobre la propuesta del pensamiento complejo y el método de Edgar Morin. Cf. Maldonado (1999: 14).
nunca una constitución definitiva del espíritu científico” (Bachelard, 1934: 121).
Llegamos así a la idea del método como algo vivo, en constante devenir, encarnado
en las prácticas concretas de los sujetos cognoscentes. El método adquiere la forma
organizada de un conjunto de reglas, procedimientos, valores y hábitos cognitivos
que se cristalizan en la cultura metodológica de una disciplina. En síntesis, junto
a la idea del método como organon y como canon, proponemos conceptualizar el
método como una unidad práxico-cultural que organiza y orienta los procesos de
pensamiento de los sujetos y las estrategias de indagación del mundo.
11 Sobre la cuestión de la identidad de la metodología como campo autónomo, véase Cohen (2008: 17-53,
55-86).
El sistema puede ser considerado un todo o una totalidad, en este sentido presenta
la forma de una unidad global (Morin, 2001: 123). Asimismo, las partes del sistema
pueden establecer encuentros o interacciones entre ellas que adquieren la forma de
interrelaciones. Adicionalmente las partes o elementos no sólo son heterogéneos,
sino también interdefinibles; es decir se determinan mutuamente (García, 2006: 49).
12 Desde el punto de vista de la psicología genética, que es fundamento de la epistemología genética, las
propiedades no son del objeto, sino que las propiedades surgen de la acción del sujeto sobre el objeto. El
sujeto recorta –abstracción empírica- sobre lo observable, en la acción con los objetos que se constituyen
en ‘esquemas de acción, y a lo largo del proceso de psicogénesis se constituyen en ‘coordinación de
acciones, la abstracción reflexiva. (Piaget 1980: 249)
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RESUMEN
La revolución provocada por las nuevas tecnologías electrónicas ha generado variantes de aprendizaje
que requieren del diseño de estrategias, tanto individuales como colectivas, asociadas con el
desenvolvimiento consciente en la realización de tareas cuya ejecución tiene como requisito la activación
de los dispositivos intelectuales del aprendiz, quien debe hacerse responsable de la construcción de su
propio aprendizaje; en esto resulta imprescindible poner en juego procesos superiores de pensamiento,
entre los que se destaca la metacognición. En este artículo, tomando en cuenta el carácter globalizador
de la sociedad actual, se vinculan los siguientes asuntos: nuevas concepciones acerca del aprendizaje,
derivadas desde las perspectivas psicológica, disciplinaria y sociohistórica; la metacognición (Mc),
entendida como el conocimiento de nuestros propios modos de desempeño cognitivo (tanto general
como específico); la habilidad para controlar éstos concurrentemente (es decir, durante la realización
de alguna actividad que requiera su utilización); y su regulación, usar estos o dejar de hacerlo, cuando
resulte conveniente al logro de los fines que la tarea procura, y el papel que la Mc desempeña en
el aprendizaje estratégico puesto de manifiesto en la ejecución de tareas intelectualmente exigentes,
concebidas como aquellas actividades que propician el razonamiento esforzado; es decir, que no
son realizables con la mera ejercitación del recuerdo memorístico, ni con la utilización mecánica de
esquemas algorítmicos, ni con la aplicación de recetas preconcebidas, sino que al contrario, deben
ameritar la realización de cierto esfuerzo intelectual; y, además, requieren la ejercitación de variadas
habilidades cognitivas básicas.
Palabras clave: Sociedad del conocimiento; Globalización, Tarea Intelectualmente Exigente(TIE)
ABSTRACT
The electronic technology revolution has caused changes in learning that require the design of
individual and collective strategies, associated with the conscious development of tasks wich require
the activation of the intellectual devices of the apprentice, who should be held responsible for the
construction of his/her own learning; in this process, it turns out to be absolutely necessary to use
higher thought processes, among which, metacognition stands out. Taking into account the globalizing
character of current society, this article interconnects the following matters: new conceptions
about learning, derived from psychological and socio-historical perspectives; metacognition (Mc),
understood as our knowledge of our own cognitive performance (general as well as specific); the
ability to control them concurrently (that is to say, during the execution of an activity that requires
it); and to regulate them, that is to say, to use them or to stop using them, whenever it is convenient
for the achievement of the end that the task requires; and the role that the Mc performs in strategic
learning found in the execution of intellectually demanding tasks, understood as activities that favor
the endeavored reasoning; that is to say, they are not executed by the simple exercise of memory,
neither with the mechanical use of algorithms, nor with the application of preconceived recipes; on
the contrary, they deserve the activation of a certain intellectual effort and, moreover, the exercise of
various basic cognitive abilities.
Introducción
Diversos autores afirman que la actual puede ser concebida como una Sociedad
del Conocimiento y de la Información (SCI) cuyo desenvolvimiento requiere de la
formación de ciudadanos científicamente cultos, capaces de examinar críticamente
los asuntos que afectan su vida cotidiana; ello implica el desarrollo de criterios que les
sirvan de guía para tomar decisiones adecuadas y evaluar las de otros, especialmente
las de quienes tienen el poder de delinear las políticas públicas, todo ello con el
fin de ejercer su derecho a gozar de una calidad de vida digna de su condición
humana, armoniosamente vinculada con su hábitat. Lo anterior está íntimamente
vinculado con la capacidad de cada persona/ciudadano para aprender, desaprender
y reaprender debido a los vertiginosos cambios de todo orden que se suceden en la
actualidad gracias a la revolución provocada por las nuevas tecnologías electrónicas
que han penetrado en los intersticios de todo el espectro societal contemporáneo1.
Las mencionadas variantes de aprendizaje requieren del diseño de estrategias,
tanto individuales como colectivas, asociadas con el desenvolvimiento consciente
en la realización de tareas cuya ejecución tenga como requisito la activación de
los dispositivos intelectuales del aprendiz, quien debe hacerse responsable de la
construcción de su aprendizaje propio; en esto resulta imprescindible poner en juego
procesos superiores de pensamiento, entre los que se destaca la metacognición. En
esta exposición serán vinculados los cuatro asuntos antes mencionados: carácter
globalizador de la sociedad actual, las nuevas concepciones acerca del aprendizaje,
la metacognición y el papel que ésta desempeña en el aprendizaje estratégico puesto
de manifiesto en la ejecución de tareas intelectualmente exigentes.
1 Conferencia dictada en la sesión del Seminario Libre del CIEP, realizada en el Complejo Cultural “Don
Pedro Álvarez” (Aula 68 de la UPEL, Maracay) la tarde del 29 de octubre de 2008.
Para quien esto escribe, una estrategia constituye la puesta en juego de una
organización sistémica y social, cultural e históricamente situada, de los recursos
que dispone una persona (u organización) para alcanzar un fin (meta, propósito),
previamente establecido.
4. Acerca de la metacognición
Hablando más específicamente, la metacognición es la capacidad que tenemos
los seres humanos para conocer nuestros propios modos de conocer y cuánto
conocemos; controlar nuestra actividad cognitiva y regular nuestras decisiones en
cuanto a la inversión de recursos cognitivos exigidos por la realización de algún
esfuerzo intelectual; por tanto, alude al grado de conciencia y el conocimiento
que las personas tienen sobre su propios procesos y eventos cognoscitivos; así
como también a la habilidad para controlar dichos procesos y organizarlos,
revisarlos y modificarlos en función de los resultados de la tarea intelectualmente
exigente que estén ejecutando. En consecuencia, se puede afirmar que los
Procesos Metacognitivos se ejercen sobre los procesos cognitivos; ellos implican
el conocimiento de nuestros propios modos de desempeño cognitivo (tanto
general como específico), la habilidad para controlarlos concurrentemente (es
decir, durante la realización de alguna actividad que requiera su utilización), y
regularlos, es decir, usarlos o dejar de hacerlo, cuando resulte conveniente al
logro de los fines que la tarea procura.
Por otra parte, conviene decir que la realización de una TIE transcurre en varias
fases. La primera fase consiste en construirse una representación de la tarea a partir
de la captación de las exigencias que ésta plantea, lo cual pasa por seleccionar la
información que se considere pertinente y adecuada a la misma; esto es, comprender
la tarea, establecer su esencia. Ante el compromiso de realizar una TIE, la persona
se ve en la necesidad de construir una representación de la misma; lograrlo es un
indicio de que la tarea ha sido comprendida, sin lo cual es muy poco probable que
se ejecute exitosamente la tarea en cuestión.
La tercera fase está constituida por la ejecución del plan de acción. Durante este
proceso el sujeto debe estar atento a lo que hace, cómo lleva a cabo sus acciones y la
incidencia que tiene cada una de ellas en el contexto global de la tarea. Igualmente,
ha de tener presente la meta de introducir los correctivos pertinentes si nota alguna
desviación que podría alejarlo de la misma; en otras palabras, debe tener conciencia
y control sobre las acciones ejecutadas. Así que la tercera fase en la ejecución de una
Tarea Intelectualmente Exigente, es el despliegue de las acciones para llevarla a cabo
como se han planificado; este proceso es dinámico; por ello, es posible que haya que
volver a las fases anteriores.
Luis Claros
Investigador Instituto Internacional de Integración
Convenio Andrés Bello
RESUMEN
ABSTRACT
The concept of learning necessarily implies a certain conception of what is knowledge and
what is truth. The conventional conception is called “representationist”, consisting in showing
as reality the mechanical reflection of an external object in the subject and subjective activity.
This conception involves the establishment of hierarchical relations among subjects: the one
that possesses truth on the one hand and the one that lacks truth on the other hand; on the
level of cultures this hierarchical relation is presented as a relation between advanced and
less developed cultures. In order to de-structurize these hierarchical relations it is necessary
to criticize the representationist conception of truth. The criticism of this conception shows
that truth is a human construct, that it is contingent and that it has history. Showing the
radical historicalness and contextuality of truth permits us to question the hierarchical
relations traditionally legitimized by the representationist conception of truth.
Keywords: Truth, Representationism, Domination, Colonial relations.
Introducción
El proceso de aprendizaje implica formas específicas de relacionamiento social, la
más evidente es la relación entre el que enseña y el que aprende. Esta relación
aparentemente sencilla condensa un conjunto de problemas ontológicos y
gnoseológicos de consecuencias fundamentales en la constitución de formas de ver
el mundo, y por tanto, en la constitución de las relaciones sociales. El presente
artículo se dirige hacia este núcleo de problemas implicados en toda relación
enseñanza-aprendizaje.
Esta afirmación puede ser reforzada a través de los estudios de Maturana y Varela,
destacados pensadores latinoamericanos pioneros en ciencias cognitivas, quienes
diferenciaron entre lo que se considera innato y lo que se considera aprendido como
uno de los ejes de sus aportes al estudio de los procesos del conocimiento humano:
Cada vez que en los organismos de una misma especie se desarrollan
ciertas estructuras con independencia de las peculiaridades de sus historias de
interacciones se dice que tales estructuras están determinadas genéticamente, y
que las conductas que ellas hacen posibles (si se dan) son instintivas (Maturana y
Varela, 1984: 114).
Las conductas aprendidas se definen -por contraposición a las innatas- por estar
en interacción con algo externo al organismo actuante. Además, podemos decir que
las conductas innatas se definen por la independencia respecto a las interacciones con
un exterior específico, y más bien se refieren a aquellas conductas que se suscitan sin
importar el medio específico en el cual se dan. En cambio, las conductas aprendidas
dependen del medio específico en el cual ocurren, y por tanto dependen de una
historia de la relación del sujeto con su medio.
La idea básica de esta concepción es que lo que decimos re-presenta a una realidad
externa tal cual es, o dicho de otra manera, nuestras palabras pueden describir las
cualidades propias de una realidad no lingüística. Como se puede apreciar, el término
'verdad' en su uso tradicional se asocia a lo que se denomina “descriptivismo”, el que
afirma que los enunciados tienen como papel fundamental el describir un estado de
cosas. Por ejemplo, claro que es 'verdad' que la Segunda Guerra Mundial empezó en
1939, esta misma seguridad sobre la 'verdad' de un enunciado no puede ser aplicada
de forma idéntica a realidades más complejas, por ejemplo la 'verdad' de la realidad
última de la homosexualidad es para algunos médicos o pedagogos una “patología”
que debe ser tratada como “enfermedad”, para otros es absolutamente normal y sólo
manifiesta una opción sexual de sujetos absolutamente sanos. La 'verdad' de esta
realidad tan compleja, depende de las nociones de lo que es normal y patológico,
también de la relación recíproca y las fronteras entre ambas nociones. Con este
ejemplo mostramos que la descripción de determinado fenómeno depende de las
nociones que tenemos a la mano y en las que creemos. Es oportuno aclarar que con
lo antes dicho no estamos proponiendo, para nada, que la verdad sea un fenómeno
puramente subjetivo y que, por lo tanto, apoyemos las corrientes que creen que en
cuestiones tan delicadas simplemente vamos al mercado y seleccionamos la 'verdad'
que más nos guste o convenga, y con esto se resuelve todo. Si bien recuperamos
la crítica al representacionismo mecanicista, no compartimos las visiones de un
fundamentalismo del relativismo tan de moda en los círculos académicos.
Mas bien, citando a Marx, podemos mostrar una posición crítica frente a ambos
extremos, el objetivismo mecánico y el subjetivismo relativista.
El defecto fundamental de todo el materialismo anterior -incluido el de Feuerbach-
es que sólo concibe las cosas, la realidad, la sensoriedad, bajo la forma de objeto o de
contemplación, pero no como actividad sensorial humana, no como práctica, no de un
modo subjetivo. De aquí que el lado activo fuese desarrollado por el idealismo, por
oposición al materialismo, pero sólo de un modo abstracto, ya que el idealismo,
naturalmente, no conoce la actividad real, sensorial, como tal. Feuerbach quiere
objetos sensoriales, realmente distintos de los objetos conceptuales; pero tampoco
él concibe la propia actividad humana como una actividad objetiva. Por eso, en
La esencia del cristianismo sólo considera la actitud teórica como la auténticamente
humana, mientras que concibe y fija la práctica sólo en su forma suciamente
judaica de manifestarse. Por tanto, no comprende la importancia de la actuación
“revolucionaria”, “práctico crítica”. (Marx, 1981: 7; cursivas nuestras).
Aquellos que han alcanzado la posesión de verdades se elevan por encima del
resto de las personas y cumplen el rol de jueces del conocimiento de los demás; se
asume que tienen la capacidad de juzgar a los demás no por las características de su
personalidad, sino porque en ellas se encarnaría una realidad supra individual que
es justamente el ser de las cosas tal como estas son, es decir, que sus palabras no
se enunciarían desde la posición singular que ellos ocupan, sino que se generarían
desde un lugar universal y, por tanto, válido más allá de cualquier individuo.
Aquí están el Perú y Chile... que sin embargo no son apropiados para convertirse
en países de cultura... (tenían) una cultura natural, que había de perecer tan
Marx era hostil a todas las concepciones que mostraban a la verdad como
representación de una realidad externa al accionar humano, como mostramos
claramente en las anteriores citas de Marx, así como a las que concebían al propio
ser humano como algo dado al margen de la historia.
Una vez que el hombre ha sido reconocido como la esencia, como la base
de toda actividad humana y de toda relación humana, únicamente la crítica
puede inventar todavía nuevas categorías y retransformar, así como lo hace
precisamente, al hombre en una categoría y hasta en el principio de toda una serie
de categorías, recurriendo de esta manera a la única escapatoria que le queda aún
a la “inhumanidad” teológica, acosada y perseguida: ¡La historia no hace nada,
“no posee una riqueza inmensa”, “no libra combates”! Ante todo es el hombre, el
hombre real y vivo quien hace todo eso y realiza combates; estemos seguros que
no es la historia la que se sirve del hombre como de un medio para realizar -como
si ella fuera un personaje particular- sus propios fines; no es más que la actividad
del hombre que persigue sus objetivos. (Marx y Engels, 1971: 111-112)
1 Es lamentable el curso que siguió la teoría marxista del conocimiento. En sus últimos años de vida,
Engels dio paso a una concepción de un objetivismo mecanicista de la verdad mediante su dialéctica de la
naturaleza. Dicha veta fue explotada e intensificada por el marxismo de Estado de la URSS, que durante
el estalinismo realizó una campaña propagandística mediante sus tristemente famosos manuales, donde
la verdad como correspondencia fue utilizada como piedra angular, alcanzando dicha concepción de la
verdad un grado de paroxismo no común en las elaboraciones filosóficas, donde la propaganda y la falta
de profundidad y argumentación llegaron a extremos insólitos.
El hecho de que la verdad no exista más allá del acto constructor que la engendra
pone énfasis en el carácter movil, y por tanto, temporal de la verdad, en pocas
palabras: la verdad tiene historia y contexto de surgimiento. El hecho de que la
verdad se construya y no se descubra puede ser ejemplificado mediante cualquier
fenómeno de cambio de paradigma. Por ejemplo, la crisis de la física clásica y su
sustitución por la física cuántica muestra cómo esta última cuestiona y desmiente
todos los fundamentos esenciales y supuestos fundamentales de la física clásica, no
estamos sólo ante una comprensión más profunda y completa de ciertos rangos y
aspectos de la “realidad” no estudiada ni explicada por la física clásica, sino que lo que
se opera es un cambio en las nociones más elementales de la percepción del mundo,
como son el tiempo y el espacio. Esto no quiere decir, como todo el mundo lo sabe
y lo vive, que la física clásica deje de funcionar bajo ciertas condiciones y rangos de
la realidad. Quiere decir que nos enfrentamos a un cambio en la forma de mirar el
mundo que desplaza en ciertos aspectos una anterior forma de mirar. La verdad del
nuevo paradigma también es una construcción humana que probablemente también
sufrirá crisis irremediables que darán lugar a la construcción de nuevas “verdades”.
Con lo cual podemos decir, que la explicación general y universal del mundo y la
realidad por fin descubierta por alguien, siempre será una quimera a la cual estarán
dispuestas a arrodillarse ciertas comunidades disciplinarias a nombre de alguna doctrina
o feligresía, como Marx nos lo mostró claramente en el Manifiesto Comunista: "Las
tesis de los comunistas no se basan en modo alguno en ideas y principios inventados o
descubiertos por tal o cual reformador del mundo" (Marx, 1986: 38).
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RESUMEN
ABSTRACT
This article deals with the search and application of a pedagogical model for the Preparation and
Evaluation of Investment Projects with 305 students of the Faculty of Auditoria of the Universidad Mayor
de San Andrés in La Paz, Bolivia, in the academic year 2008. The search is carried out by means of a
documentary review of specialist texts in teaching, such as Mora, Villegas, De Zubiria, contrasting the
variables of teleology, ontology, methodology, axiology and classroom administration in the pedagogical
models: traditional, activist, constructivist, critical and dialogistic pedagogy, which allows us to build a
structural pattern of interpretation of the production of intellectual capital from the models.
With the information of each model, its application to the subject of Preparation and Evaluation of
Projects is verified, and it is concluded that the model of dialogistic pedagogy is applicable in teaching.
On the other hand, in the domain of learning the construction of an investment project with the
methodology of research–action is suggested for the students. The results show that the students
devise investment projects, raising the level of approval to 91% of the sample. They generate projects
of high validity that can be submitted to study of reliability in a next phase in which the percentage
of approval is expected to rise with the application of cooperative techniques, as suggested by critical
pedagogy.
Introducción
El desarrollo de los contenidos programáticos de la asignatura de Preparación y
Evaluación de Proyectos, se plantea como un desafío, varias interrogantes: ¿para
qué enseñar?, ¿qué enseñar?, ¿cómo enseñar?, ¿con qué enseñar? ¿cuándo enseñar?
¿cómo evaluar? ¿cuándo evaluar?, siguiendo la iniciativa de Coll, citado por De
Zubiria (2006) al preparar la reforma educativa de España. A estas preguntas
agregamos otra, ¿quién organiza el proceso de enseñanza aprendizaje, el docente o
el estudiante?
Para responder a estas preguntas se plantea una reflexión sobre un patrón estructural
filosófico de identificación de las variables de producción del capital intelectual.
Teleología – Objetivos - ¿Para qué enseñar?
Ontología – Contenidos - ¿Quiénes participan? ¿Qué enseñan? ¿Qué aprenden?
¿Dónde realizar el proceso de enseñanza aprendizaje?
Metodología – Procedimiento - ¿Cómo enseñar, con qué enseñar, cuándo
enseñar?, ¿Cómo aprender?.
Axiología – Valores - ¿Qué evaluar, cómo evaluar?
Administración – Dirección del proceso - ¿Quién responde a las anteriores
preguntas?
La estructura filosófica se inspira en Gonzáles (2006), con excepción de la
variable administrativa.
Las variables de producción del capital intelectual encuentran diferentes
respuestas en los modelos pedagógicos conocidos como: tradicional, activista,
constructivista, de pedagogía dialogante y crítico.
En el desarrollo de esta propuesta seguiremos un proceso: en primer lugar
identificaremos el alcance de las variables de producción del capital intelectual, luego
• Variable teleológica
¿Por qué enseñar?, ¿Para que enseñar?
La respuesta a la pregunta: por qué enseñar, refiere a la finalidad, al constituir
la causa inicial de la existencia de una asignatura con contenidos determinados, en
respuesta a la necesidad social de la presencia de recursos humanos con competencias
específicas a la solución de un problema. Tomamos el término competencia en el
sentido que da C. Antunes (2003: 18) citando a Perrenoud:
Competencia es la facultad de movilizar diferentes recursos cognitivos -lo que
incluye saberes, informaciones, habilidades operatorias y principalmente las
inteligencias- para, con eficacia y pertinencia, hacer frente y solucionar una serie
de situaciones y problemas.
• Variable ontológica
¿Qué enseñar?, ¿Dónde enseñar?
En la variable ontológica tenemos los componentes del proceso de enseñanza
aprendizaje: docentes, estudiantes, la infraestructura de apoyo y los contenidos de
la enseñanza.
Integra Educativa Vol. II / Nº 2 155
Ángel Pedro Guevara Valencia
• Variable metodológica
¿Cómo enseñar?, ¿Con qué enseñar?, ¿Cuándo enseñar?, ¿Cómo aprender?
La respuesta a estas preguntas tiene que ver con la filosofía de la ciencia, con la
adopción de una posición epistemológica ante el procedimiento que se sigue para
adquirir conocimiento Martínez (1999), en su obra La nueva ciencia, se refiere a
un proceso evolutivo de los paradigmas del conocimiento, identificados como
los paradigmas, teológico, filosófico, positivista, neopositivista. Paradigmas que
fundamentan la base de los modelos pedagógicos, como se verá más adelante.
En los modelos pedagógicos se responde al cómo enseñar, con qué recursos
didácticos, en qué secuencia transmitir los conocimientos y lo esencial, el aprendizaje,
por parte del estudiante, de los contenidos que el docente pone a su consideración.
• Variable axiológica
¿Qué evaluar? ¿Cómo evaluar?
Estas preguntas están relacionadas con la evaluación de los conocimientos
logrados por el estudiante, evaluación que difiere de un modelo pedagógico a
otro, en los extremos del proceso, se encuentran la evaluación por el docente y la
autoevaluación por parte de los estudiantes, evaluar la adquisición de conocimientos
o de habilidades, más adelante se profundizará el tema al considerar los modelos
pedagógicos.
• Variable administrativa
¿Quién responde a las preguntas anteriores?, ¿Quién integra a docentes, estudiantes
e infraestructura?
La respuesta a la primera pregunta de administración del proceso de enseñanza
aprendizaje al relacionarse con decisiones que definen objetivos, contenido,
metodología de enseñanza y evaluación, en una primera aproximación correspondería
al docente, sin embargo veremos que en función al modelo pedagógico, existen
propuestas para que los estudiantes participen de las decisiones.
En relación a la integración al proceso de enseñanza de los docentes, estudiantes e
infraestructura, considero que debe incluirse como variable la producción de capital
intelectual, por la significación que tiene la necesidad de armonizar en un proceso
específico las competencias de determinado tipo de estudiantes y docentes. Por
ejemplo, en la asignatura de Preparación y evaluación de proyectos, los estudiantes
admitidos tendrían que tener competencias adquiridas en ramas cuantitativas como
matemáticas, estadística, en ramas de economía como en microeconomía, en ramas
de administración, en materias de contabilidad para procesar la evaluación, lo propio
debería ocurrir con docentes que como mediadores de cultura tendrían que tener
los conocimientos de las materias requeridas.
En consecuencia, es necesario incorporar una instancia administrativa del
proceso de armonización, que además defina sobre el punto de contacto de
docentes y estudiantes, que puede ser el tradicional físico, con determinada
infraestructura de acogimiento, o el virtual mediante la red de Internet con empleo
de los ordenadores.
• Variable teleológica
“Aprender saberes, creados fuera de la escuela y valores socialmente aceptados” (De
Zubiria 1994: 51). Destacamos que en este paradigma se considera que el maestro
será el portador del saber.
• Variable ontológica
Los contenidos datos, y conocimientos específicos a un área de las ciencias. Como
recurso didáctico se toma un cuaderno de apuntes.
• Variable metodológica
El docente que ha tenido desde el punto de vista epistemológico una relación previa
con el saber, en el componente de un conocimiento específico, se pone en relación
con el estudiante para depositar en él los conocimientos específicos. Este depósito
viene a ser el acto de producción del conocimiento, que según Freire tiene el alcance
bancario de un depósito que debe ser conservado por el tenedor, que para el caso,
es el estudiante, citado por Mora (2006: 67). En esta relación epistemológica, el
docente repite y repite, el estudiante atiende, anota en su cuaderno de apuntes,
memoriza, reproduce y es objeto de la corrección oportuna del docente.
• Variable axiológica
Se da mayor importancia a la función activa del docente, en tanto que se considerara la
reproducción mecánica como un buen aprendizaje. Buen estudiante es el memorión
que reproduce el conocimiento específico sin cuestionar el saber del maestro.
Mal estudiante será el que critica, el que no puede memorizar porque no logra
encontrar un significado a lo que debe ser aprendido, que en alguna circunstancia
es información irrelevante. La evaluación de lo aprendido se realizará por medio de
exámenes que permitan evaluar la reproducción de lo memorizado.
• Variable administrativa
Las funciones de administración, de planificar la secuencia de la instrucción, lógica,
ordenada; la forma de organizar los temas y la participación de alumnos; de integrar
autorizando la asistencia o no, de estudiantes; de dirigir o comunicar las reglas de
juego; de estandarizar resultados y de retroalimentar; corresponden enteramente al
maestro, que es la máxima autoridad en aula.
• Variable teleológica
Con la finalidad de devolver la felicidad de vivir al estudiante, él debe lograr una
realización personal de satisfacción con la educación.
• Variable ontológica
Estructurar contenidos que interesen al estudiante, relacionados con las necesidades
básicas y sociales, con una secuencia de contenidos que llame la atención del estudiante.
• Variable metodológica
El estudiante se convierte en eje del proceso de enseñanza. Desde el punto de vista
epistemológico, aprende mediante la acción, la experimentación, realizando los
trabajos prácticos que permiten una vinculación estratégica con la sociedad. Éste
será el fundamento del diseño curricular.
• Variable administrativa
El docente podrá organizar el proceso de enseñanza aprendizaje considerando el
interés del estudiante.
• El reconocimiento que se tiene, desde la década de los sesenta del siglo XX, de
que el mundo ha ingresado a la civilización del conocimiento (Druker, 1994)
con el empleo de ordenadores que elevan la capacidad de procesamiento de
información, con efectos progresivos sobre la cultura.
• La emergencia en las ciencias, de una justificación de acuerdo al relativismo
desde lo demostrado por Einstein, que en el cosmos físico, todo es relativo; que
sobre un mismo fenómeno más de una interpretación puede ser válida dado el
principio de complementariedad de Bohr; que la naturaleza es indeterminada,
principio de Heisenberg. Estos autores, citados por Martínez (1999) en La
nueva ciencia, tienen influencia en la dimensión del conocimiento donde se
reconoce la relatividad de la verdad (Glasersfeld).
• Los aportes de Piaget (1972:12) sobre epistemología genética, que demuestran
que en el humano la potencialidad de conocer es un proceso en evolución, que
evoluciona con la edad, con el desarrollo de los esquemas de representación, el
capital intelectual que luego de asimilar, acomodar, adaptar las informaciones
produce conocimiento.
• La propuesta de Vico, citado por Glasersfeld, que indica que sólo conoce algo
el que ha empleado los elementos para construir ese algo, el que ha asimilado y
acomodado en su mente lo que conoce, creando un nuevo modelo.
Esta breve introducción, permite establecer la emergencia de un nuevo modelo
pedagógico, basado en la acción del estudiante y en la construcción interior.
Fuentes exploradas
Para una presentación de los aspectos fundamentales recurrimos a los textos de
De Zubiria ya citados y al artículo de Villegas sobre Pedagogía de la Comprensión
(2006) se pueden sintetizar en un modelo con cinco dimensiones filosóficas y
diez principios. Las dimensiones son: epistemológica, teleológica, ontológica,
metodológica, axiológica, esta estructura también recibió la inspiración de Gonzáles
F. (2006), como reconoce la autora (Villegas, 2006).
Al interior de estas dimensiones nosotros analizamos, con el método filosófico
administrativo, los principios que se cita en el artículo. Estos principios son de
inmersión, conocimiento como problema, la pregunta como método, el argumento
como respuesta, el diario como recurso, la comprensión como forma de observación.
Por otra parte, se ha consultado la obra de Jean Piaget, Seis estudios de Psicología (1992).
• Variable teleológica
Propósito de la educación: "Alcanzar la comprensión cognitiva, para favorecer el
cambio conceptual". (De Zubiria, 2006: 166)
• Variable ontológica
Los contenidos didácticos están relacionados con hechos y conceptos científicos.
Privilegiar los conceptos esenciales de una ciencia, organizados por jerarquías, por
tópicos generativos, según De Zubiria (2006: 168). También retoma el postulado de
la escuela activa sobre temas de interés para el estudiante y la localidad. Ejemplo, en
la reforma educativa española se cita tres tipos de contenidos: los de conocimiento,
los de competencias y los actitudinales.
Por su parte Villegas, tomando otro aspecto del proceso, los recursos humanos,
se concentra en el estudiante como ser humano complejo que aprende, en un
proceso constituido por “su dimensión cognitiva, los procesos de pensamiento, su
dimensión emocional dada por su conducta e intereses”. (Villegas, 2006: 13)
La autora sugiere que los escolares lleven un “diario”, como recurso, como
instrumento didáctico que permita expresar la metacognición por el descubrimiento
de conocimientos y la manifestación de emociones, que se percibe en el proceso de
interacción dialógica.
El modelo constructivista considera que en la estructuración de contenidos se
debe tomar en cuenta el desarrollo biológico, tal cual postula Piaget, en los cuatros
estadios de desarrollo. Los cuatro estadios de evolución biológica y cognitiva en
Piaget (1992: 152- 160) son: Psicomotor anterior a dos años – desarrollo de sentidos,
Preoperativo de dos a siete años – egocéntrico conocimientos de conceptos de
elementos de sistemas sin interrelación, Operativo de siete a doce años – pensamiento
operativo a nivel aritmético que permite captar la reversibilidad en los sistemas,
Hipotético deductivo de 12 años adelante, con potencialidad para establecer relaciones
causales intersistémicas. De Zubiria (2004: 89) afirma que es posible ubicar un
estadio ulterior, del conocimiento multivariante.
Para Piaget, la potencialidad natural presente en cada estadio, se desarrolla con
la acción, siendo la acción, como manipular o vivir una experiencia, la base del
pensamiento.
• Variable metodológica
El fundamento de la nueva metodología se encuentra en el aporte de Piaget, sobre
el conocimiento, según De Zubiria (2001: 166) la caja negra del procesador mental
Explica, la relación entre los actores y el saber (Villegas, 2006: 10) en términos
constructivistas con la variante del descubrimiento que debe realizar el escolar
• Variable axiológica
Se asigna el máximo valor a la dignidad humana y particularmente a la del estudiante,
quien se convierte en el actor fundamental, se respeta su producción de conocimiento
• Variable administrativa
Al referirnos a la dimensión micro sistémica de administración de la asignatura que
tiene que ver con definir las variables del campo, como diseñar los objetivos, el
plan, las políticas, ejecutar la integración, la organización, dirigir, controlar, nos
enfrentamos a un modelo de liberalismo puro en el espacio de educación, que pasa
del autoritarismo del docente a la libertad del estudiante, del régimen de imposición
al de dejar hacer, dejar pasar. Es el laissez faire y laissez passer en el espacio educativo.
Así, al referirnos a los objetivos, se debe auscultar lo que interesa a los estudiantes
y aproximarnos con ellos a la vida cotidiana, para planificar la secuencia de temas.
En la organización, crear un clima de participación que involucre a todos. En la
En el texto citado, Villegas indica que debe primar lo particular sobre lo general,
lo subjetivo sobre lo objetivo. En el control, el problema individual se resuelve
por autoevaluación y se espera que el colectivo ejecute los balances grupales con
búsqueda de consenso, respetando la opinión ajena.
• Variable teleológica
• Variable ontológica
• Variable metodológica
De Zubiria, inspirado por Ausubel (1983), autor de la Psicología Educativa, estima que
en las relaciones entre docente, estudiante y saber, se debe diferenciar los aspectos
de la pedagogía de la enseñanza y del aprendizaje.
De Zubiria considera que a las ciencias sólo se las puede asimilar en aula
implementando la técnica receptiva que ayuda a asimilar los conceptos abstractos
y las complejas relaciones entre éstos (1994: 126). Para facilitar ello, recomienda la
estrategia de desequilibrar al estudiante mediante preguntas o problemas a fin de
interesarlo en el seguimiento del pensamiento abstracto.
Tercero. Debe motivar la participación del estudiante a fin de que éste reconstruya
en su conciencia los conocimientos construidos por la cultura a un momento del
tiempo, no es necesario que el estudiante vuelva a descubrir la pólvora para que
su conocimiento sea significativo y acumulativo.
• Variable axiológica
En este punto tenemos una profundización sobre el rol de mediador del docente,
para lo cual De Zubiria (1995: 117–118) se apoya en uno de los fundadores de la
escuela socio cultural, Davidov. La escuela tiene el papel de adelantarse al desarrollo,
a la maduración biológica, para favorecer su evolución; la escuela debe enseñar
a pensar, a diferenciar la adquisición de conceptos científicos de los empíricos.
Los conceptos empíricos provienen de las comparaciones externas, en tanto que
los científicos, son abstractos, atañen a las características internas y ocultas de los
objetos, están incluidos dentro de una organización y jerarquización mayor. Estos
conceptos no pueden ser aprendidos espontáneamente y por ello se requiere de
• Variable administrativa
Por otra parte, estamos ante el problema de cómo lograr que el aprendizaje
sea significativo y qué tipo de técnica de enseñanza aplicar, ¿receptiva o por
• Variable teleológica
Una de las variantes del modelo crítico, la didáctica dialéctica, considera que la
meta fundamental de la educación ha de ser la formación y la educación socialista
y humanista. (Mora, 2005: 78). En consecuencia, la didáctica crítica, en su versión
dialéctica, tiene una adhesión partidaria asociada a la ideología marxista.
• Variable ontológica
Con la aplicación del método filosófico administrativo, buscamos encontrar en Mora
referencias concretas a las variables docentes, estudiantes, contenidos programáticos
y recursos didácticos. En la propuesta de pedagogía crítica, corresponde a los
docentes asumir la responsabilidad de la concientización.
Los contenidos programáticos son temas sociales generadores de aprendizaje,
temas que interesan a los estudiantes y tienen alguna pertinencia social, política,
cultural.
• Variable Metodológica
Relacionado con las teorías histórico cultural, de actividad y neurociencia, se
propone estructurar las relaciones en base a la cooperación o colaboración, como
sugiere Mora (2006: 70–72):
La cooperación consiste en la división de tareas para resolver un problema
de conocimiento, "para lo cual cada miembro del grupo se responsabiliza por su
tarea con la finalidad de alcanzar los fines deseados, orientados hacia el logro de un
producto" la colaboración, desde el inicio, está dirigida a un trabajo en común por
parte de los componentes de un colectivo de estudio.
“El trabajo colaborativo consiste en una actividad coordinada y sincronizada,
basada en un concepto teórico común”; “El trabajo colaborativo insiste en
la búsqueda permanente de acuerdos comunes, tanto en la temática que se
estudiará (tema generador de aprendizaje), como en el desarrollo conjunto de
vías y medios para el tratamiento de acciones y la solución al problema” (Mora,
2006: 71). “En el trabajo cooperativo y colaborativo, todos los actores tienen
que participar en conjunto o alternadamente como coordinadores (…) Para
que el grupo tenga éxito en sus actividades es necesario que existan procesos
comunicativos, organización, planificación y coordinación compartida, si falla
un elemento el resultado será frágil. (Mora, 2006: 72)
niveles de abstracción de las realidades, con lo cual podríamos tener una primera
caracterización de la creatividad y la inteligencia humana... la manera como se
relacionan, mediatizados por la actividad y los procesos educativos, los sujetos
con la realidad social – natural determinará la comprensión, la inteligencia, la
creatividad y muy especialmente la concientización.
Variable axiológica
El mayor bien se encuentra en la valoración positiva de toda actividad colectiva,
grupal, por lo tanto son considerados comportamientos positivos la participación, la
discusión, la expresión de los sentimientos, la solidaridad grupal, la crítica al sistema
capitalista, el compromiso de coadyuvar a la emancipación de los pobres, y por el
contrario se refuta el constructivismo individual, la formación con fines egoístas de
competición laboral.
Variable administrativa
En el proceso administrativo existe un desarrollo en las actividades de planificar,
organizar, dirigir, evaluar, con rasgos que dan personalidad propia al enfoque. En
la planificación o secuencia de actividades corresponde al grupo realizar “acuerdos
comunes tanto en la temática que se estudiará como en el desarrollo conjunto de
las vías y medios para tratamiento de acciones” (Mora 2006: 71). Esto significa que
todos planifican y definen la secuencia de actividades, con temas generadores de
aprendizaje que deciden en conjunto. En la organización, promueve la organización
de docentes y estudiantes en comunidades de aprendizaje críticas, donde todos
tienen el mismo nivel, todos al mismo tiempo cumplen la función de enseñar y
aprender, y comparten preocupaciones, problemas, soluciones, alegrías (Mora,
2006: 69). En dirección, la comunicación es transversal. En evaluación, se sugiere
la autoevaluación grupal.
Donde:
para fenómenos simples de dependencia lineal con pocas variables (Martínez, 2006:
50-54), eso no significa que no sea necesario utilizar algunas técnicas cuantitativas.
Por ejemplo, en el capítulo de mercado, se realizará una simplificación de la
complejidad para cuantificar cambios en la situación de mercado.
a plazo fijo, en el sistema bancario? ¿Qué sucede con la tasa de retorno, si se financia
los gastos de capital con recursos de la banca?
Técnicas de recopilación
Plan de acción
Categorización
Al definirse las categorías como los conceptos que expresan la esencia de los datos
observados, se espera que los estudiantes logren establecer la correspondencia
entre los modelos desarrollados por el docente y los datos que han obtenido,
para construir sus propias categorías, quedando abierta la posibilidad de que los
estudiantes formulen otras.
Estructuración
Martínez indica en Nueva ciencia (1999) que “estructurar es establecer las relaciones
entre las categorías”, como proceso que se facilita al estudiante, al proporcionar
el docente un modelo consistente de asociación de las categorías al interior de los
capítulos relacionados con los problemas de mercado, ingeniería y evaluación.
Interpretación de resultados
Mayor de San Andrés de La Paz, Bolivia. El paralelo B contaba con 121 estudiantes,
y el paralelo C con 139.
Bibliografía
Antunes, C. (2003). Cómo desarrollar las competencias en clase. Cochabamba: Talleres
Gráficos Kipus.
Antunes, C. (2003). Un método para la enseñanza básica: El Proyecto. Cochabamba:
Talleres Gráficos Kipus.
Ausubel, D. (1983). Psicología Educativa. México: Trillas.
De Zubiria, J. (1994). Modelos Pedagógicos. Bogota: Cooperativa Editorial Magisterio.
De Zubiria, J. (2006). Modelos Pedagógicos. Bogota: Cooperativa Editorial Magisterio.
Gonzáles, F. (2006). “Uso del enfoque penta dimensional, en el análisis interno de
proyectos de investigación”. En: La Investigación en Educación y Ciencias Sociales. La
Paz: CEPIES-UMSA. Texto mimeografiado.
Guevara, A. P. (2005). Espacio Sociológico Sistémico, La Paz: s/d.
Lefevbre, H. (1971). Qué es la dialéctica. Buenos Aires: La Pléyade.
Martínez, M. (1999). La nueva ciencia. México: Trillas.
Martínez, M. (1999). Ciencia y arte en la investigación cualitativa. México: Trillas.
Mora, D. (2006). “Reflexiones sobre el papel de la tecnología, pedagogía y
psicología, desde una perspectiva crítica”. En: Aprendizaje y enseñanza en tiempos de
transformación educativa. La Paz: Campo Iris.
RESUMO
Este trabalho apresenta as Visões de Mundo – Mecanicista, Econômica e Complexa – que estão
competindo no contexto da atual Mudança de Época, mostrando quais as implicações de cada uma
destas Visões de Mundo e dando ênfase para a necessidade, cada vez mais premente, da Visão Complexa
de Mundo para a Estratégia das organizações, a partir das lições da Teoria do Caos e das características
dos Fractais.
ABSTRACT
This work presents the Visions of the World – Mechanistic, Economic and Complex – that are
competing in the context of the present Change of Epoch, showing the implications of each of these
Visions of the World and emphasizing the more and more pressing need of the Complex World
Vision for the Strategy of organizations, derived from the lessons of Chaos Theory and the fractal
characteristics.
1 TÔRRES, José Júlio Martins. Teoria da complexidade: uma nova visão de mundo para a estratégia.
I Encontro Brasileiro de Estudos da Complexidade – I EBEC. Curitiba – 11 a 13 de julho/2005.
1. Introdução
Nesta visão de mundo (Figura 1), o foco das organizações está na estrutura e nas
tarefas. Simplesmente a organização é dividida em unidades distintas e é organizada
em conformidade com conjuntos de tarefas específicas executadas em cada unidade.
Para que os resultados sejam obtidos, os “líderes” são revestidos de poder de
comando e controle e passam a ser o cérebro da organização. As demais pessoas
devem fazer o que lhes for mandado. Com o comando e o controle exercidos no
topo, o processo decisório funciona de cima para baixo em todos os “níveis” da
organização. Sair-se bem neste mundo mecanicista significa ter a eficiência da
máquina. O investimento em pessoas é feito apenas naquelas que se sobressaem
porque têm autodomínio. Os acontecimentos são vistos simplesmente numa relação
estrita de causa e efeito, seguindo um pensamento linear. Os dados são analisados
e são feitas projeções proporcionais para resultados futuros. Busca-se sempre uma
resposta certa ou a melhor resposta para os problemas e tudo deve ser determinado
objetivamente. Todas estas coisas acontecem por que as organizações são compostas
de partes – componentes cada vez menores. Se algo não está funcionando bem,
localiza-se a parte com problema e esta é substituída ou eliminada.
b) Permeabilidade dos limites: Os limites dos fractais não são rígidos, são
permeáveis. Esta permeabilidade permite o intercâmbio de dados para geração
de informação e conhecimento, intercâmbio de energia e de matéria no
meio ambiente, bem como aumento e melhoria dos relacionamentos desde a
menor escala – a do indivíduo dentro da organização –, até as escalas maiores.
As tecnologias de hoje não percorrem caminhos paralelos e distintos. Elas
se cruzam a toda hora (interconexões). A empresa tem que incluir, nos seus
processos, o contexto, com todos os atores, internos e externos.
c) Auto-similaridade: Semelhança nas formas e características. Ao se dividir,
iterativamente, o todo em partes, estas, por menores que sejam, apresentam
formas e características semelhantes às do todo que compõem. A parte reflete
a estrutura do todo. Diz-se, então, que a parte está no todo e que o todo está
na parte. A auto-similaridade proporciona um sentido de ordem a estruturas
aparentemente desordenadas. A visão fractal da organização é a iterativa reflexão
de toda a organização em cada uma de suas partes. A dinâmica de funcionamento
de uma organização deve ser vista como ela toda se refletindo iterativamente ou
recursivamente em cada uma de suas Unidades componentes. Não é uma visão
hierárquica, para cima e para baixo e sim uma visão em zoom – uma visão fractal.
5. Conclusão
O verdadeiro estrategista é aquele que sabe e reconhece a sua insignificância e vai
beber da sabedoria dos outros e aumenta a inteligência coletiva da organização.
O enfoque estratégico deve ser visto como um todo complexo, composto pelas
dimensões de Futuro, de Entorno, de Participação, de Estratégia e de Gestão,
sem deixar de levar em conta a importância da Pesquisa, da Facilitação e da
Institucionalização (SILVA, 2001).
Referências
Capra, F. (1996). A Teia da vida: uma nova compreensão científica dos sistemas vivos. São
Paulo: Cultrix.
Ferreura, R. (2003). Watson & Crick: a história da descoberta do DNA. São Paulo:
Odysseus.
Merry, U. (1995). Coping with uncertainty: insights from the new sciences of chaos, self-
organization and complexity. Westport: Praeger Publishers.
Munné, F. (1995). Las teorías de la complexidad y sus implicaciones en las ciencias del
comportamiento. Revista Interamericana de Psicologia/Interamerican Journal of
Psychology.vol. 29, n. 1, p. 1-12.
Prigogine, I. (1997). The End of certainty: time, chaos, and the new laws of nature. New
York: Free Press.
“Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos
siempre”
Paulo Freire
ARTE FRACTAL
“Jugando con fractales # 66”
Por Alicia de D’Angelica 2007
http://www.aliciadangelica.com.ar/flames-spanish/FractalFlame-66.html
La formación permanente en atención a la diversidad
RESUMEN
La diversidad escolar se expresa de diferentes maneras: ideas previas, estilos y ritmos de aprendizaje,
formas de progreso, motivaciones e intereses, capacidades y nivel evolutivo. Su reconocimiento es el
punto de partida para el desarrollo de una pedagogía de la diversidad, y para evitar que las diferencias
se conviertan en desigualdades y desventajas entre el alumnado. Ante este reto, el maestro, no siempre
sabe qué hacer y la escuela en sentido general se puede convertir en una institución educativa que
reproduzca las desigualdades sociales.
El presente trabajo tiene por propósito esencial ofrecer una propuesta de superación profesional
del docente en la problemática de atención a la diversidad que articula los intereses de un proyecto
de I+D, con el Proyecto Educativo de Centro como espacio donde se ponen en relación esencial lo
investigativo, lo metodológico y la superación profesional del docente, como procesos sustantivo de la
escuela cubana, connotados por la formación académica de postgrado.
ABSTRACT
Student diversity expresses itself in different ways: previous ideas, different styles and learning
rhythms, forms of progress, motivations and interests, capabilities and evolution in learning. Its
recognition is the starting point for the development of a pedagogy of diversity to avoid differences
that could become inequalities and disadvantages among the students. Faced with this challenge, the
teacher does not always know what to do, and the school in general could become an institution that
reproduces social inequalities through education.
The present work proposes professional, continued teacher education regarding the problem of
attention to diversity, articulating the interests of a project I+D, with the educational centre project as
a space where the research, the methodology and the professional continous education of the teacher
are set as in an essential relationship; these are substantial processes of the Cuban school, especially of
academic postgraduate education.
Introducción
Puede decirse que una persona es, en cierto sentido, distinta a las demás y al mismo
tiempo semejante a otras.
Desarrollo
El término diversidad constituye actualmente un término muy polémico, se habla
de diversidad cultural, pedagógica, educativa, textual, culinaria, etc., para referirse
a una realidad que representa o refleja una verdad diversa, heterogénea y compleja.
alumnos. Este nuevo concepto ha ido sustituyendo poco a poco al de NEE y supone
una ampliación del mismo porque tiene en cuenta las diversas formas en que los
alumnos se enfrentan al proceso de ensenanza-aprendizaje.
Por otro lado, se trata de un concepto actual porque resulta inherente a la misma
naturaleza de nuestra sociedad, la cual tiene en el pluralismo uno de sus aspectos
más característicos y definitorios. En efecto, la diversidad en todos los órdenes es
considerada como algo propio de nuestro tiempo. La diversidad se halla presente en
todas las actividades de nuestra vida cotidiana y, consecuentemente, también en el
mundo de la educación.
La escuela cubana se perfecciona para dar la respuesta que exigen estos tiempos:
superar a los maestros de modo que sean capaces de dar continuidad a la obra
de la Revolución, con un elevado nivel de preparación, portadores de valores
morales, políticos e ideológicos y una amplia cultura general e integral que les
permita transformar y preservar nuestra sociedad. Uno de los aspectos de mayor
transcendencia es la prioridad referida al trabajo en un aula de 20 alumnos que da la
posibilidad de brindar un mayor nivel de atención a la diversidad escolar.
Este autor señala que en esta definición es posible encontrar aquellas notas que
caracterizan a un proyecto educativo:
f) Tiene que ser breve y de fácil manejo, que pueda consultarse con facilidad y
comodidad. No se trata de hacer una ley, amplia y farragosa, para que nadie
entienda nada ni se pueda concretar posteriormente.
Componente superación
En el marco contextual del proyecto, la superación ha tenido lugar como un proceso
de actualización profesional a través de un sistema de preparación de los educadoras,
y del personal de dirección a fin de asegurar las condiciones para alcanzar la calidad de
la educación en las condiciones concretas del centro, mediante la actividad científica
como la vía estratégica para ello, posibilitado por la maestría de amplio acceso.
Componente metodológico
Al valorar el componente metodológico se asume como la actividad sistemática y
permanente de los docentes encaminada a elevar la calidad del proceso docente-
educativo a través del incremento de la maestría pedagógica de los cuadros y
docentes.
Componente investigativo
El componente investigativo se asume como la posibilidad de cambiar o
transformar la práctica, no sólo en la perspectiva de cambiar la forma de hacer
las cosas, sino fundamentalmente cambiar ideas, mentalidades, creencias y
concepciones sobre por qué, qué y cómo conducirse como profesionales, lo cual va
a llevar inevitablemente a un cambio, una evolución, en las conductas, si esto se
hace de manera consciente y rigurosa. La investigación es un proceso permanente
y dialéctico porque debe ligar la teoría a la práctica, y a partir del conocimiento de
la realidad concreta y de la práctica, mejorar la teoría conocida y la metodología
empleada.
La acumulación de verdades relativas nos acerca a un conocimiento más completo
y objetivo; aunque siempre susceptible de modificarse, ya que en la ciencia no hay
verdades eternas, pues ello significaría que el movimiento habría dejado de existir.
Integra Educativa Vol. II / Nº 2 215
Regina Venet Muñoz / Róger Martínez Isaac / Marlene Delisle Sesé
Figura 1.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
EVALUACIÓN
CAMBIO EDUCATIVO
Bibliografía
Ainscow, M. (1999). Tendiéndoles la mano a todos los alumnos: algunos retos y
oportunidades. Siglo Cero, Vol. 30 (1)181, 37-48.
Venet, R. et al. (2006). La atención a la diversidad. Una vía para elevar la calidad del
aprendizaje en los escolares primarios. Santiago de Cuba: Proyecto de Investigación y
Desarrollo.
DIRECTORIO
Dr. Juan Miguel González Velasco PhD
PRESIDENTE DE LA CÁTEDRA
Fundamentación
Es necesario incorporar la metacognición en la educación como proceso cognitivo
mental, que los sujetos tomen conciencia de lo que aprenden en la complejidad.
Los principios del paradigma de la complejidad en los procesos de aprendizaje
enseñanza dan paso a la metacomplejidad. Así, el espacio intersubjetivo se origina
en la incertidumbre y la sensibilidad cognitiva, donde aprendemos desaprendemos
y reaprendemos en cualquier tiempo y espacio.
Quiénes somos
La Cátedra nace como una necesidad educativa de los países signatarios del
Convenio Andrés Bello. Estará disponible en la plataforma del Instituto Internacional
de Investigación Educativa para la Integración (III-CAB).
Objetivos de la Cátedra:
• Generar vínculos virtuales a nivel mundial sobre esta nueva visión educativa.
Líneas de investigación
- Currículo complejo
- Didáctica compleja
- Pedagogía compleja
- Metacomplejidad
Vinculación académica
TRANSDISCIPLINARIEDAD
AULA
MENTE SOCIAL FACTORES
HUMANOS
Diálogo-comunicación Contexto educativo
Ciencia-pedagogía
Investigación compleja
Tiempo y espacio
Evaluación-aprendizajes
Incertidumbre
COMPONENTES
COMPLEJOS DE LA Formas de
DIDÁCTICA construcción del
conocimiento
Enfoque investigativo
Esquema No. 1
Niveles de apropiación cognitiva del investigador complejo y
transdisciplinar
NIVEL COMPLEJO Y TRANSDISCIPLINAR DEL INVESTIGADOR
Realidad compleja
Observador
Sensibilidad congonitiva
Transformador-social
Aula-mente-social
Incertidumbre
Metacomplejidad
Metacognición
Indagación
Investigador
genético -social
Curiosidad
Contextualidad
La Cátedra organiza:
- Espacios de reflexión en la visión compleja y transdisciplinar
- Foros de discusión
Junio de 2009
Estructura
Primera parte a)
Temas centrales de interés para la región y los países integrantes del CAB
Producto:
Artículos de publicación científica en función del tema central de cada número
Requisitos de publicación:
Segunda parte b)
Resultados y avances de investigación.
Producto:
Resúmenes ejecutivos de los avances de investigación.
Producto:
Reseñas y comentarios sobre productos de actualidad.
Tema 1
Investigación educativa
Tema 2
Diseño y desarrollo curricular
Tema 3
Alfabetización y postalfabetización
Tema 4
Pedagogía y didáctica crítica
Tema 5
Teorías de aprendizaje orientados a la investigación y la complejidad
Tema 6
Gestión educativa
Tema 7
Interculturalidad y descolonización
Tema 8
Educación técnica
Tema 9
Ética, valores y derechos
Tema 10
Formación de educadores y actores sociales
Tema 11
Temas transversales y competencias
Tema 12
E-Learning y TIC en educación
Requisitos:
a) Los trabajos deberán ser originales y versar sobre temas desarrollados en el
marco de la unión e Integración de los países miembros.
g) La primera página debe contener el título del trabajo, el nombre del (los/as)
autor(es/as) y la institución a la cual pertenece.
n) Se notificará por escrito a sus autores/as sobre los trabajos aceptados para su
publicación.
o) Para la redacción de los trabajos se solicita a los autores sigan las normas de
la APA (American Psychology Association) para citas y referencias.
Dirección particular:
Calle Número Zona
Ciudad País
Teléfono: E-mail:
Datos de su institución
Institución donde trabaja:
Dirección
Calle Número Zona
Ciudad País
Teléfono: E-mail:
Si es profesor,
Si es investigador,
Institución a la que pertenece:
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Bolivia. Casilla 7796 Fax (591-2) 2411741. Telf.: (591) (2) 2410401 (591) (2) 2411041. Debe enviarse la versión
electrónica de la solicitud a E-mail: revista@iiicab.org.bo, con copia a jgonzalez@iiicab.org.bo. Para mayor
información también puede usted consultar la Revista electrónica de INTEGRA EDUCATIVA: http://www.iiicab.
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