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Crucifixión de Jesús

En el capitulo 27 del libro de mateo, encontramos una historia impactante, la crucifixión de Jesús.

Jesús el hijo de Dios, fue arrestado como si de un delincuente se tratara, fue llevado ante concilios
para ser juzgados y sin tener culpa alguna fue condenada. Preguntaban a la multitud la multitud a
quien querían que liberaran si al Jesús o a barrabas y la multitud enfurecida decía suelten a
barrabas y crucifiquen a Jesús.

Aquí encontramos la experiencia del primer hombre por el cual Jesús murió en su lugar,

Entonces Jesús fue llevado al Gólgota y fue crucificado en una cruz, y pusieron sobre su cabeza,
este es Jesús, el rey de los judíos. Se burlaban de el diciendo, si eres hijo de Dios, sálvate a ti
mismo, baja de la cruz. Otros decían a otros salvo y no puede salvarse a si mismo.

Y desde la hora sexta hubo tinieblas en toda la tierra hasta la hora novena.

Cerca de la hora novena Jesús clamo a gran voz diciendo; eli, eli ¿lama sabactani? Que quiere
decir: Dios mío, Dios mío porque me haz desamparado, exclamando por segunda vez entrego el
espíritu, el velo del templo se rasgo, la tierra templo y las rocas se partieron.

Visto el terremoto y las cosas que habían sido hechas temieron en gran manera y dijeron
verdaderamente este era el hijo de Dios.

Jesús cumplió su misión, Jesús murió por ti, Jesús murió por mi, Jesús murió por por amor, Jesús
murió para que tu y yo tengamos salvación.

RESURRECCIÓN DE JESÚS
La tumba está vacía ¡Resucito! A la muerte venció y al cielo ascendió

Jesús no se queda en su resurrección. Nos promete a todos sus seguidores que vamos a
correr su misma suerte, que también nosotros vamos a resucitar. Nos regala la
resurrección. “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque muera vivirá para
siempre”.

Jesús viene a cumplir uno de los anhelos más fuertemente arraigado en nuestro corazón:
vivir siempre. Pero vivir siempre no de cualquier manera, sino vivir siempre de
manera totalmente feliz, sin dolor, sufrimiento ni tristeza.

La resurrección de Jesús es la victoria sobre la muerte. Gracias a Él, Estamos enrolados no


en una historia sin sentido, sino en una historia de salvación, que termina bien,
que termina en la vida y no en la muerte. Al final, Jesús nos está esperando para decirnos:
“Venid benditos de mi Padre a disfrutar del reino preparado para vosotros desde toda la
creación del mundo”.
¡JESÚS NACIO ¡

Después que María y José habían llegado a Belén, María dió a luz a su bebé en un humilde
pesebre de paja, en un establo junto a los animales. 
Este lugar era lo único que ellos habían podido conseguí cuando llegaron Belén. No eran
personas que poseían riquezas materiales. Pero tenían la enorme responsabilidad y el
honor de criar y educar al hijo de Dios.

El calor de María, unas pobres mantas y su humilde cunita hecha de paja lo abrigaban. 

En ese mismo instante, muy cerca de allí, un grupo de pastores descansaban con sus
rebaños de ovejas. Estando todos reunidos de pronto vieron una luz intensa los
sorprendió, ellos tuvieron muchísimo miedo. 
La luz que los encandiló era un ángel que se acercó a ellos y les dijo que no temieran y
les contó que el Mesías había nacido. También les explicó como llegar hasta el establo
donde Jesús estaba y de qué manera encontrarían al niñito.

Miles de ángeles celestiales cantaban en el cielo "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra
Paz, buena voluntad para con los hombres". 
De esta manera los pastores llegaron establo y se encontraron con María, José y un
bebé muy especial envuelto en sencillas mantas en una cunita hecha de paja, tal cual se lo
había descrito el ángel. 
Los pastores se arrodillaron ante el niño y lo adoraron, le contaron a María y a José lo que
les había ocurrido aquella noche, y el anuncio del ángel. 
María escuchaba estas palabras con atención, mientras se fortalecía pensando que Dios
estaba dirigiendo todas las cosas.

El nacimiento de Jesús trae consigo un propósito muy lindo, significa la esperanza de la


humanidad para encontrar al fin un perdón de los pecados que nos permita alcanzar la
gloria eterna.

El enemigo siempre ha querido distorsionar los propósitos de Dios para con nuestra vida,
pero es hora que estemos firmes, leamos su Palabra y entendamos que los propósitos de
Dios son llenos de amor y salvación para la humanidad.

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