Las emociones dirigen la

atención, crean significados y

tienen sus propias vías de
recuerdo.
Un gran logro: hablar de
Inteligencia emocional.
Jack Mayer: las emociones
transmiten tanta
información como la lógica.
Las emociones se generar a
partir de las vías
biológicamente automatizadas.
Las emociones son el gozo
(placer), elmiedo, la sorpresa,
el disgusto, la ira y la tristeza.
Son expresiones
universales.
Los sentimientos son respuestas
desarrolladas cultural y
ambientalmente a las
circunstancias.
Por ejemplo, preocupación,
anticipación, frustración,
cinismo y optimismo.
Los alumnos necesitan aprender las
destrezas de la inteligencia emocional de
un modo repetitivo que haga a las
conductas positivas tan automáticas
como las negativas.
Las experiencias y los retos de
aprendizaje nuevos y frecuentes
son fundamentales para el
crecimiento del cerebro.
La amígdala ejerce una
enorme influencia sobre
nuestro córtex.
Nuestras emociones nos
ayuda a tomar la mayoría
de las decisiones.
Las emociones son
químicos.
La presencia o ausencia de norepinefrina,
vasopresina, testosterona, serotonina,
progesterona, dopamina y docenas de otros
componentes químicos alteran en gran
medida la estructura de la mente y el cuerpo.
Las emociones desencadenan los
cambios químicos que alternan
nuestros estados de ánimo, conductas
y, finalmente, nuestras vidas.
Las emociones son una fuente
fundamental de información
para el aprendizaje.
Las emociones no sólo nos ayudan a
tomar más decisiones con más
rapidez sino que tomamos decisiones
de mejor calidad, basadas en un valor.
Recordamos lo que tiene
más carga emocional.
Las emociones nos proporcionan
un cerebro químicamente
estimulado y más activado, que nos
ayuda a recordar mejor las cosas.
Cuanto más intensa es la
activación de la amígdala,
más profunda es la huella.
Los docentes podemos
activar emociones
productivas.
La buena enseñanza no
evita las emociones, sino
que las abarca.
Una carencia de emoción
es tan peligrosa como una
emoción incontrolable.
Los profesores deben fomentar
el amor por la enseñanza y
mostrar entusiasmo por su
trabajo.
Utilizar reconocimientos.
Cuando se generan emociones justo
después de una experiencia de
aprendizaje, es mucho más probable que
los recuerdos se evoquen de nuevo
aumente la exactitud.
Los rituales en el aula pueden captar
instantáneamente la atención de los
alumnos. Hay que procurar que el ritual
sea divertido y rápido y cambiarlo cada
semana para evitar el tedio.
Favorecer la
introspección.
La buena enseñanza
implica los sentimientos.
Programa para favorecer
la Inteligencia emocional
Reconocimiento de las
emociones.
Manejo de mis
emociones
“Yo tengo derecho a expresar
mi emoción sin dañar a
alguien más ni a mi mismo”.
Tomar la mejor decisión.
Pensamiento reflexivo.