Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
RESUMEN
El Dr. José Gregorio Herná ndez nace en Isnotú , estado Trujillo. De la unió n de Benigno
y Josefa Antonia nace José Gregorio el 26 de octubre de 1864; La madre muere el 18
de agosto de 1872, cuando José Gregorio tenía casi 8 añ os, quedando bajo los cuidados
de su tía paterna María Luisa. Su madre deja como legado, ademá s de una ternura
inefable que siempre recordaría, la enseñ anza religiosa coherente, sin fisuras; que lo
acercó a Dios a través de la oració n, las nociones del catecismo y una fe incipiente que
se arraigó en el sentimiento y el ejercicio de la caridad. Su padre Benigno, es un
hombre que goza del éxito econó mico, producto de su trabajo disciplinado, y para la
familia representa la autoridad y el respeto, debiéndole los hijos una obediencia
indiscutible.
José Gregorio Baja de la montañ a a los 14 añ os y viene a Caracas a comenzar sus
estudios en el Colegio Villegas, graduá ndose de Bachiller en Filosofía en 1884. Estudia
Medicina por insistencia de su padre y enrumba su mente por los caminos de la
biología y no hay quien lo detenga, estudia con voracidad, como impulsado por una
fuerza interior, llegó a poseer una cultura enciclopédica, era erudito y sabio, sometido
a una recia disciplina; hablaba inglés, alemá n, francés, italiano, portugués, dominaba el
latín, era mú sico,
Su primera intenció n como recién graduado fue establecerse en los Andes. Pensaba
que desde Isnotú , su pueblo, podía adelantar una serie de viajes exploratorios por las
poblaciones de la regió n. En la regió n inicio así la practica independiente, lejos de la
tutela de sus maestros, su aspiració n final era viajar a París. En una carta para Santos
Dominici de 1888, decía:
“Aquí he tenido varios enfermos, un caso de aborto del mes de julio y cuya hemorragia no
había cesado; ya está fuera de peligro porque hace tres días que se suspendió el flujo (…)
dos casos de disentería aguda, los cuales aunque han mejorado un poco no están bien
todavía; un caso de tuberculosis (…) Para hacer tan poco tiempo que estoy aquí (…) me
da esperanza de poder reunir dinero suficiente (…) Papá dice que él cree que haré más de
tres mil pesos que pongo como cifra indispensable para poder estar algún tiempo en
París”.
Estuvo en Coló n, estado Tá chira. Después de trotar por diversos pueblos de Trujillo,
regresa a Caracas en 1889 cuando es becado, con la ayuda del doctor Calixto Gonzá lez,
para cursar en París estudios de Microscopía, Bacteriología, Histología y Fisiología
Experimental, a ser instituidos en el país. Permaneció allí hasta 1891.
Aprendió técnicas histoló gicas y embrioló gicas. Con Mathias Duval. Isador Strauss le
concedió una medalla, un premio simbó lico como Mejor alumno que en dicha
especialidad, Luego viajo a Berlín donde estudió Anatomía e histología patoló gica.
Pasó por Madrid y asistió a clases con Santiago Ramó n y Cajal.
Tres fechas marcan los estudios médicos en Venezuela: la fundació n de estos por
Lorenzo Campins y Ballester en 1763; en 1827, cuando Vargas crea la Facultad de
Medicina y en 1891 cuando Herná ndez inicia los estudios experimentales, de forma
científica. Con fe inquebrantable, forjada en una vida ejemplar, se ofrece de lleno a la
tarea de llevar a cabo, en unió n de otros, la mayor revolució n en nuestros estudios
médicos.
Estudia los valores de gló bulos rojos, de la població n intertropical. Escribe sobre la
angina de pecho de origen palú dica, asociada a los accesos de fiebre. Describe los tipos
de angina por ateroma, por simple neuralgia del plexo cardiaco o por la obstrucció n
de las arterias coronarias. Estudia las lesiones de la pulmonía crupal o fibrinosa o
diplococcica.
Fue electo para ocupar el Silló n XXVIII, como Miembro Fundador de la Academia
Nacional de Medicina en junio de 1904, fue uno de sus 35 primeros Miembros.
En 1893 Comienza con trabajos en la recién fundada Gaceta Médica de Caracas.
“aunque no extensa en nú mero, si lo fue en forma cuantitativa por su trascendencia en
la medicina de la época”.
Promovió la tesis creacionista sobre el origen de la vida “Yo soy creacionista” decía.
Polémica famosa tuvo con Dr. Luis Razetti, defensor de la evolucionista. Universo lo
admite, pero en armonía con la idea de Dios y así se expresa:
A pesar de las diferencias de ideas, los doctores Razetti y Herná ndez mantenían una
entrañ able amistad y mutuo aprecio. El ilustre Razetti se expresaba de su colega de
esta manera.
El 18 julio de 1913 se dirige al Colegio Pio Latino Americano, para estudiar latín y
teología. Una afecció n pulmonar (tuberculosis) lo sorprende de nuevo. Ello aunado al
estallido de la I Guerra Mundial, precipitan su regreso a Caracas.
El Dr. José Gregorio Herná ndez fue un Hombre Excepcional Gracias a la Adquisició n de
una Filosofía de vida, adquirió desde temprano unas bases éticas, una cultura
espiritual, unas motivaciones axioló gicas que fue aquilatando a lo largo de su vida, y
que luego escribió . Así comienza su libro Elementos de Filosofía. (Herná ndez, 1912)
Un hombre de Paz
El domingo 29 de junio de 1919 el Dr. José Gregorio Herná ndez estaba feliz porque se
acababa de enterar que el día anterior se había firmado el Tratado de Versalles que
puso fin a la Primera Guerra Mundial. En el reposo luego del almuerzo un amigo fue a
saludarlo por el aniversario de su graduació n y al verlo tan contento le preguntó las
razones. “- ¡Có mo no voy a estar contento! – Respondió Herná ndez – “¡Se ha firmado el
Tratado de Paz! ¡El mundo en paz! ¿Tiene usted idea de lo que esto significa para mí?”.
Entonces el médico acercá ndose le dijo en voz baja: “- Voy a confesarle algo: Yo ofrecí
mi vida en holocausto por la paz del mundo… É sta ya se dio, así que ahora solo falta…”.
El 30 de abril, es un diá histó rico para la feligresía cató lica velezolana que celebra con
devoció n la beatificació n del médico de los pobres, el Doctor José Gregorio Herná ndez
Cisneros, quien en vida se destacó por su nobleza al abrazar con amor al pró jimo y a
los má s necesitados. El 19 de junio del añ o 2020, el Papa Francisco, aprobó la
beatificació n del Siervo de Dios, luego de veatificar el milagro concedido a la niñ a
Yaxury Soló rzano, a quien los médicos no daban esperanzas de vida tras recibir un
disparo en la cabeza. Esta decisió n no só lo era esperada por los y las venezolanas, sino
también por otras naciones de América Latina, que ha despertado una gran devoció n
por el Venerable.
Referencias
Briceño-Iragorry L. José Gregorio Hernández su faceta médica.
Gac Med Caracas 2005; 113 (4): 535-539
Homenaje al Dr. José Gregorio Hernández. Gac Med Caracas
1970 (1-2): 127-158
Puigbó JJ. Discurso de toma de posesión de la presidencia de la
Academia Nacional de Medicina. Gac Med Caracas. 2002; 110 (3):
401-422
Renuncia del Dr. Hernández. Gac Med Caracas 1913; 20:133
Vélez Boza F. La docencia médica del Dr. José Gregorio
Hernández. Rev Soc Venez Hist Med. 1995; 45:288-308.
Sesión Solemne Academia Nacional de Medicina. Foro con motivo
del año Sesquicente-nario del nacimiento del académico Dr. José
Gregorio Hernández. 26 de junio de 2014. Caracas (en
prensa) http://todo-sobre-el-dr-jose-
gregorio.webnode.es/novedades/biografia/
Suárez M. José Gregorio Hernández. Bibliot Biográfica venez. Edit
El Nacional. Caracas, 2005: 2
Yaber Miguel. José Gregorio Hernández. Hombre de Dios y Siervo
de los enfermos. Caracas 2010