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Aso IX Buenos Aires, Enero de 1945 “No 92 PUBLICAGION MENSUAL Divectores: ROBERTO GRAU y LUIS PALAU AMPEON SANTAFECINO. — BL match que por el titulo de campesn de ajedrez de la ciudad de Santa Fe es- taban disputando el poseedor del titulo, Pedro Passero, y el de- safiante Francisco Bur galat, ha terminado con el triunfo de este dit mo, quien superé néta: mente al viejo campedn. considerado como un elemento de valor den- tro del ambiente aje- drecista nacional. La vistoria de Bur- galat ha de provocar wna interesante efer- vescencia en Santa Fe y sera un aliciente para jos nueves cultcres del interesante ejemplo gue juego, por el el triunfo ob- tenido por el nuevo campeén significa, Burgalat se dedicd al ajedrez hace unos seis afios y con una constancia-singu- Tar en el estudio legé a clasificarse en el cuadro superior d@ la federacién io- eal, conquistando en 1942 el derecho de medirse por el titulo maximo, Inego 4e empatar el primer puesto del torneo mayor de Santa Fe y ganar el desempa- te a Chemes. Practica el nuevo campedn un aje- firez serio y se consagva con verdadero entusiasmo al juego de st predileccién. por cuyo motivo le auguramos los me- Jores éxitos. Y para ei ajedrez de Santa Fe ha de resultar halagador, pues la yenovacién de valores indica generalmente um progreso —o— CTIVIDAD ANUAL. — La temporada aje- drecintica del afio 1942 yesult6 lucida por la gran cantidad y la cali- dad de las competencias yealizadas. Pese al po- bre y desorganizado pro- grama de la Federacién Argentina, los clubs de ajedvez hicieron verda- deros esfrerzos y son los tinicos, indivi- dualmente, a quienes debe agradecerse Ja obra de difusién que efectiian, ¥ en este sentido deben destacarse el Gircu- Jo de Ajedrez de Vélez Sérsfield, que organizé, entre otras pruebas lucidas. el torneo por la Copa Dr Oria, ¥ el Givenlo de Ajedvez de Buenos Aires, ame como de costumbre realizé lx compe: tencia de maestros de mayor importun: gia del afio al hacer disputar sn torneo interno. Y a coutinuzcién, como digno broche final de sus actividades, un gran torneo de parejas. BL AJEDREZ AMERICANO El Jaeso de’ Combinacién. EL SAGCRIFICIO DEL PEON Por el Dr. MAX EUWE “Los sacrificios mas hermosos son los de peones” sostienen los expertos, en contraste con Ja arraigada creencia popu Jar que considera mds bello el sacrifi- cio cuanto mds grande es el material inmolado. Sin embargo, al entrar en materia se descubre que la belleza de un sacrificio de peén, tiene una base légica: Todo saerificio debe tener un propésito fir- me, y cuanto mas grande sea aquél, con mas rapidez y seguridad deberan obte- nerse los fines perseguidos. Por ejem- plo, una entrega de dama que no obtiene una amplis compensacién material de- beré planearse de tal forma que pro- duzca un mate inmediato. El sacrificio de alfiles y caballos, aun sin compen- sacién material inmediata, pero con ob- jetivos claros, proporciona el éxito en pocas movidas. Sucede una cosa distinta con el sa- crificio de peones, A, menudo una mo- vida errénea de peén, que es la unidad mas pequefia de combate, evidencia su valor recién a través de wna larga lucha; por otra parte, un pedn entregado no requiere un resarcimionto inmediato. Es posible sacrificarlos, cuando con elld se provocan pequefias —pero no desprecia- bles— dificultades al adversario. En ese momento'no se discute la correccién de Ja entrega, porque es l6gico esperar que las preocupaciones del contrario vayan en aumento. También es un hecho ge neralmente aceptade que el atacante juega con menos preocupacién que el defensor, porque el primero, general: mente, tiene a su disposicién mas re- cursos que el segundo. y porque éste, Webiendo cuidarse de no cometer otros errores, acrecienta su tensién nerviosa. Hixisten ademas los sacrificios aparen- tes de peones, que son aquellos que, de por si, no ofrecen perspectivas de pro- vocar grandes molestias a nuestro con- trineante. Pero, ,quién nos asegura que éste no pueda soportar los obsticulos que se le presenten, cimentando, Inego, en su ventaja material. sus anhelos de triunfo? Y también, por otra parte, o6- mo sabremos que si agregamos conti- nuamente nuevos, y si es posible mayo- res obstéculos conquistaremos nuestro objetivo? Bn otras épocas, tales preguntas se respondfan con una afirmacién rotunda acerca de la bondad de 1a entrega, de- mostrada por el grau uso que los aje- drecistas hacian de los gambitos de Rey, y de Evans. Actualmente, o] desarrcllo de la técnica, especialmente en lo que respecta a wna configuracién sdlida de Ja partida, ha provocado un cambio com- piety en Jos procedimientos, en los cva- tes se ha reemplazado a la osadfa y a la excesiva confianza en si mismo. por la cautela y la precision. Hs asi que observamos que el sacri- ficio de pedn, propiamente dicho, es de- cir aquella entrega cuya forma final no es posible prever, raramente se presen- ta en la practica porque el jugador ha aprendido a estimarlo en su justo valor. Debemos distinguir dos clases de sa- erificios de peones: los pasivos y los activos. En la primera denominacién, ‘ubicamos aquellos casos en los cuales no Nos oponemos @ que nuestro adver- sario gane ese peén (como sucede en el gambito de la dama). micntras que la- mamos saerificio activo aquel que obli- games a aceptar a nuestro despreveni- do contrincante (esto se ve facilmente en los gambitos de Rey y de Evans). En un sentido estricto, tan sélo éstos cons- tituyen verdaderos ejemplos de sacrifi- cios de peones. Hay muchas aperturas donde existe Ja posibilidad —por parte de cualquier bando— de jugar, casi en las primeras movidas, D3C, atacdndo a los peones BL AJEDREZ AMERICANO enemigos de 4D| y de 2CT. Bn estos ca- sos lo mas recomendable es dejar sim- plemente a cargo del enemigo, la des- agradabld eleccién entre tomar el pedn, con Ias consectencias que Idgicaments han de sobrevenir, (por lo general va- riag retiradas con la dama que consti- tuyen sorias pérdidas de tiempo), o bien. yehusar la toma del pe6n esterilizando el objetivo de la jugade de dama Hn tales ‘casos, el ganador es aquel que apreeia, cuidadosa y exactamente, los riesgos y las ventajas que sobrevendran, ¥ no necesariamente quien ofrece el sa- erificio. Como ejemplo de ello. mostra- vemos la siguiente partida jugada en- tre Showalter y Pillsbury en Cambridge Springs, 1904: 1. PAR, P4R; 2. C8AR, C3AR; 3. GXP, P3D; 4. C3AD, CXP; 5. P4D, P4D; 6. A3D, AQR; 7% O—O, C3AD; 8. TIR, ABCR; 9. PBA, P4A; 10. CD2D, O—O; 11. D8C. He aqui la movida critica, BL bianco ha previsto esta posicién, confiando en sumir a su adversario en dificultades mediante la clavada ejercida sobre el PD y el simultdneo ataque al PCD. Sin embargo no fué ésta una idea feliz. 4. 0...) RIT! Desvaneciendo Ja clavada sobre el PD y despreocupéndose del PCD. Si el blanco no captura este pen, toda su ma- niobra pierde la razén de ser. 12, DXPC, TSAI Defiende el caballo atacado y ame- naza ganar la dama mediante: 13. ...., CBC! 14. PXC, T3C. 13, D3C, T3C. Las blancas han ganado el pedn, pe- 10 no es facil ver eémo ha de conti- nuar su partida. Ha movido tres veces su dama, que atin no se halla bien ubi- cada y consecuentemente ja aventura le ha reportado por lo menos la pérdi- da de cuatro tiempos. La ley que rige el sacrificio de peones, particularmen- te en ja apertura, expresa que consti- tuye suficiente premio Ja ganancia de tres tiempos. 14. RIA, TIC; 15. D2A, ASD; 16. P8TR, AT; 17. P3TD, DSA; 3 Las negras han adquirido una posi- cién arrolladora. 18, CBR, Las blancas se han dado cuenta ya, que deben devolver el peén ganado pa- va obtener alguna lbertad en su juogo, pro no Megan a tiempo. Bl negro pue- de ganat répidamente mediante: 18. AKC; 19. PKA, D4C! (si 20. P8TR, CXP!) Hn lugar de eso, jugé mas debilmente: 18. ...., AXC; 19. PXA, DXP (D4C) y posteriormente desperdicié muchas oportunidades para forzar una répida victoria y mas tarde cometié un error ilevantable que lo condujo a la derrota. Para nuestro ‘ob- ieto el resto de la partida no ‘interosa. Después de este ejemplo sobre el sa- erificio pasive, abordaremos el tema verdadero: el sacrificio activo. (Diagrama N° 1) | @ BA Al ba AM 2 ae nat 4 a De una partida jugada entre H|Wolf v-A. Rubinstein, Tepliz-Schonau 1922. La posicién de las negras es superior. Posce el control de ja columna abierta de ©D, un caballo mucho mas efectivo gue el alfil adversario y ademas una mejor estructura de peones. Un peque- fio soplo es suficiente para romper el equilibrio, Las negras ccmienzan sim- plemente con el sacrificio de su PTD y mas tarde, también con el de TR, en parte con propésitos combinativos y en parte porque prevé que Ja aceptacién de ellos aumentard el radio de accién de sus piezas y por ende a una victo- tia inmediata Estamos en el linde en- tre une combinacién ganadora y una apreciacion instintiva de las chances yespectivas. La partida continué de la siguiente forma: 44. ...., PATD; Después de 45. DXP, seguiria 45. ..., T7C amenazando 46. ...., C6C+. De modo que: 45. DXP, T7C; 46. D8T, C6C+; 47. R&D, D4C+; 48. PAA, DSC! ganando. 45. A2C, PST} 46. DIR, DITR; 47. DIAD, T3T; 48. A1A, TIT; 49. A4A, P6T; 60. A2T, D2T; 51. T3T, G2D; 52. DIAR, DIT; 53. TIT, C4A; 54. DIAD, TiCD!1; 55. DXP, TITD! Contra la amenaza de T7C. las blan- cag estan obligadas a aceptar el peén ofrecido. Ahora el negro ha conquistado otra columna abierta y veremos la in fluencia de ese factor posicional. 56. D2C, PET!; Brindando a la dama un camino de invasién en ST. La pérdida de este ped no tiene interés. 87. A4A, DST; 58. A2R, D7Al; 59. TXP, DER+; 60, RIR CST! y las blan- cas abandonaron porque a cualquier jugada de dama, por ejemplo DEG 6 DIC. 61. ...., CXP es decisivo. (Diagrama Ne 2) A esta posicién.se Megé en la octava partida del match Bogoljubow-Spielmann, 1932 Se signid: 28: PSD!!, PXP; 29, PSR, T(3D)2D; 80, C4D, TECD; 31. PBA, T(2D)1D; 32. T(IA)2A, T(AD)IR; 33. R3R, T(1C)1A; Con su bonito sacrificio de pedn, muy de acuerdo con la situacién, el blanco ha reforzado considerablemente su po- socién; su caballo es muy poderoso mientras que su colega apenas si pue- de moverse, Un procedimiento simple en este momento hubiera sido: 34. R&D, EL AJEDREZ AMERICANO amenazando el cambio de todas las to- rres en 8A, para seguir Iuego con C5C y RAD conqnistando el peén negro de 4D, lo que a la larga hubiera conduci- do a la victoria. Hmpero Bogoljubow comenzé a jugar incorrectamente y la partida termind en un empate, (@iagrama N? 8) De la vigésima cuarta partida del match Alelchine-Capablanea. En este momento el blanco 27. PSDIL Un sacrificio de pedn semejante al del ejemplo anterior pero més sutil y sorpresivo. Aqui también las blancas obtienen la linea abierta de AD y un punto fuerte para sus piezos en 4D. Ademés, si su adversario toma en 4D, existiria para las negras la permanen- te amenaza de un sacrificio en 5AR. Hay abundantes perspectivas de obte- ner una linea ganadora. 27. ....y PAXP3 Obligado, porque si: 27 23. CXP(GA)+ es decisive y 27. CXPD? es seguido de 28. AXC, PAXR 29, OXPC con superioridad decisiva. 28. G(8A)2R, T(IT)1A; 29. Cap, Ahora, el negro debe presumir el po- sible secrificio en 5AR y por consi- guiente debe abstenerse de jugar 29. -+ PBTD?; 30. A2A y el peligro no se ha eliminado. El blanco obtendrd un buen mimero de peones por la pleza entregada. 29. C3C!, 30, TSAI. PST; 81, C2D1!; 32. T3A, PSC; Las negras no dan un momento de descanso a su adversario. Cierto es que se pierde el pedn retrasado, pero el ata- jusé A2A, BL AJEDREZ AMERICANO que del primer jugador es detenido. La partida se equilibra rapidamente. 83. T6A!, AXT; 34. CXA-+, RIR} 35. GXT, CXC; 36. AXPT, C36; 37. A8C, C8T; 38. C2R, R2D; 39. T4D, T4A; 40. R2D, TIA; 41. R3R, Tablas. (Diagvama NO 4) De la partida Marshall-Reti, New York, 1924, WT. ees PACDI? ‘Un sacrificio posiconal de valor rela- tivo. Si el blanco toma dos veces en 5C, sigue 19. :..., PSA, o bien 19. ..., ‘D(LAJ1C, con lo cual el negro esperaba asegurarse el ejercicio ge una presién constante en el flanco dama, Y es evi- dente que la jugada ha sido realizada con una base psicolégica, por cuanto es dable suponer ye wn jugador de ata- que como Marshall no aceptaria, por si yaismo, jugar a la defensiva, De cual- quier forma, Reti logré eu propésito. Su contrario vehusé la oferta y Iue- go de: 18 PXP, PXP; 19. P4AR, C5A, debié jugar para obtener tablas. Alekhine sefiala que el blanco debid haber jugado 19. DXP con lo cual con- auistaria el empate facilmente. Pero es, importante sefialar que una de las ven- tajas prdcticas de un sacrificio de pedn es que no siempre el adversario osara vomarlo. Nuestro iltime ejemplo, diagrama 5, esté tomado de la partida Dus Choti- misky-Capablanea, jugada en Mosct en 192%. (Diagrama N° 5) Hn este posicién, 1a amenaza del blan- ¢o de trasladar su caballo a 5D via 44 y 8R, did lugar a un jnego interesante y movido. Capablanea logré detener dicha amenaza mediante un fine procedimien- to. n. PBAL; A primera vista parece que el negro sélo intenta wn cambio indirecto de peones: 12, CXPA, OXP; 13 DXC. Pero las negras van mis lejo: 12. GXPA, C4Al; 13, D2R, CXA; 14. DXC, T1D; 15. D2R, ASRI; La mitad de una pequeiia combina- cin. Si 15. C(4A)XP, entonces 16. 02D y si 17. CXC (Lo mismo sigue con- tra 17, C8D), la jugada intermedia 17. . ABA! 16. C3T, PTR; El Negro ha sacriticafo un peén y ahora juega tranquilamente como si nada hubjese® pasado Debe suponerse 17. ASR, no seguiria 17. 18. C5CD sino simplemente 17. » PSTD. Qué ha obtenido en realidad el Negro por el peén? No es mucho. pero si va- vias cosas. Posec el par de Alfiles, ejer- ce presién en las columnas de Dama y Alftil: Dama, existen perspectivas para un atague de minorfas, comenzando con PSTD, PACD y P5CD y también hay ciertas chances en el flanco rey con la, wbicacién del Ceballo en 5AR. En defi- nitiva, tiene muchas posibilidades de preocnpar constantemente al Blanco y la certeza de que por mucho tiempo, 6 ésle no podré emprender ningwin con- traataque. Hn tales casos existen cir cunstancias ideales, ya que el jugador que esté a la defensiva tiene que Iu char continuamente contra una varie- dad de peligros vagos o inexistentes. 17. TiR, P3TD; 18, D2A, A2D; 19. ABR, ASA; 20. G2D, P4CD; Comienza el ataque de los Peones. Hl Blanco puede jugar ahora 21, PST amenazando 22. AGC, mientras que 21. , DXP no sirve por 22, O(3T)4A. D2A; 23. AGC, lo que seria mucho me- jor que el cambio que viene a continua- cién, pero nuevamente, lespués de 21. sss, ©2D, no lograria el Blanco que se despeje la situacién que es lo que tanto ansia. 21. PXP, PXP; 22, P3A, El peén de 4R puede ser constante- mente protegido por piezas. La movida del texto, empero, tiene el defecto de debititar | ala dl Rey. El Blanco no pue- de liberarse jamés. 22. ...., C4T} 28. TUTD)ID... El Blanco lucha sin un plan adecua- do. 28...) ATALS La posicién del Negro se fortifica ca- da vez mas. Después que el blanco ha- ya jugado P3AR, el Caballo de 5AR se- ré bastante molesto, de modo que exis- Je Ix certeza del cambio por el Alfil del Blanco en ese punto, Ahora bien, en este caso, el Alfil Negro esta ubicado en forma tal que podré apoderarse inme- diatamente de la diagonal 4AD-8CR, no constituyendo la amenaza’ de AXC(?T) BL AJEDRBZ AMDRICANO mas que una mera circunstancia acci- denral. 24, G(3T)1C, 23, G3C, PSCD!; Comenzando graduaimente la amena- A2D; 25. C1A,- CBA; za 27. » P6C; 28, DEP, T(1D)1C!; 29. DBA ABT; 0 27, ...., P6C; 28. D2AR, AXPT! 29. AXC, PXA; ete. © finalmente; 27. ...., P60; 28. DiA, AMC (o DSA) y Ia debilidad de Ia casilla Blanca de 3D es excesivamente molesta. 27. C2R, P4CR; 28. CIA, T(1D)1A; 29. P4Al... Una buena oportunidad para tacticas liberatorias. El PAD esta indivectamen- te defendido, ya que si DXP, el Alfil de 2 Dama negro quedaria indefenso. 29, 2...) POCI; Una respuesta excelente. El Negro no permite que el Peén d 4AR Blanco se vueiva peligrosc y a tal efecto sacrifi ca otra Peén 30. GXP, AST; 31. C2D?... Bi Blanco debe aliviar la clavada sobre el C de 8C tan pronto como sea posible, pues 81. AQ, PXA; 32. TSR. Que el Negro pueda entonces forzar su ataque ya es una cuestién bastante du- dos. Pero como sabemcs. quien tiene la iniciativa tiene todas las oportunida- des. 81. ee, AMCH; Pero esta clavada da al Negro una ventaja decisiva 32, P3C, C3R; 33. D3D, T(1A)1D; 84, D2R, T(1T)1C; 35. TIAR, AXC (2D); 36. CXA, AXT; 37. DXA, TXP y el Negro gano. Por Alejandro Alekhine El actual campeén mundial, doctor Alejandro Alekhine, comenta sus me- Jores producciones comprendidas entre los afios 1924 y 1987, con la clarl- dad en él reconocida y analizando cada partida con detenimiento Es la traduccién de la obra editada en inglés el afio pasado, y ha sido puesta en venta recientemente, adquiriendo todos los derechos la Editorial Sopena. | | Es esta una obra que no debe faltar en ninguna biblioteca de ajedrez. La obra encuadernada en rastica se vende a $ 9.— m PREZ AMERICANO Las ventajas y. 7 desventajas del célebre alfil malo Por ROBERTO GRAU Mucho se ha hablado sobre el alfil malo o alfil ominoso segim la expre- sién de Tartakower. Los jugadores de sdedrez han hecho de esto un estribillo ¥ muchos fundan sentencias absurdas, ‘basdndose en la bondad o desventaja we tal o cual alfil. Pero la experiencia ensefia que es peligreso establecer pre- mises tan graves como Ja del alfil ma- lo en infinidad de posiciones, e ind‘ca, en cambio, que el alfil, que la mayo- via de los aficionados califica de malo por, el mero hecho de estar encerrado, es necesario, y hasta imprescindible pa- va poder evar adelante los planes vi- tales de la Incha. Y¥ asf Hegamos a la paradoja de las yentajas del alfil ominoso y de la impe- viosa necesidad de que éste existe, asi, encerrado en su casilla de origen, pues significa la fuerza de reserva que actia briosamente cuando la tensién central desaparece y elimina una serie de ries- gos graves para el flanco dama. Esto no quiere decir que no haya multited de partidas que se desnivelan estratégica- mente por el desequilibrio de posibilida- des entre un aifil bueno y un alfil ma- Jo, pero lo que deseamos mostrar es que s6lo es malo el alfil on posiciones muy coneretas. con situaciones de peones rigidas que le impiden modificar su por- venir, y que, en cambio, en todas ague- Tlas posiciones donde haya peones mé- viles, y por lo tanto propensos a cam- biar de estructura, es necesaria la exis- tencia del alfil despreciado. Pero mejor sera que nos remonte- mos a Jos origenes del alfil malo. Sa- bemos que asi se califica al alfil que estd limitado en su aceién por los pro- pios peones. Hl alfil bueno es, en cam- bio, aquel que acta por casillas de dis- tinto color a las ocupadas por los peo- nes del propio bando. La fuerza oculta del alfil malo Pero bien sabemos que las posiciones de peones cambian con frecuencia y en esos casos se hace prematuia toda de- signacién de alfil malo o bueno, Hsta eg una de las causas por Jas cuales con- viene evitar siempre el cambio de un alfil por un caballo rival, aun cuando el alfil no tenga aparentemente ningin porvenir como pieza agresora, ya que sin duda tiene reservada una! funcién muy importante apenas los peones cam- bien de estructura. El cambio de un alfil. aun el supuesto malo, tiene une gravedad manifiesta, y es que automati- camente reduce las posibilidades estra- tégicas qe surgen del movimiento del esqueleto de peunes, pues ia desapari- cién de aquél puede dejar puntos debi les. que se forman con él simple cam- Lio de casilla de un pedn Esto es claro en muchas posiciones, pero no tanto en otras. Hay situaciones donde los peones se traban y parece de- finida la suerte del alfil encerrado. Pe- 19 en su mayoria estas posiciones son falsas y aparentes, pues generalmente permiten maniobrar de manera que el alfil juegue, y de impetuosa manera, pues significa una pieza de refuerzo que acta em zonas menos guarnecidas, por la falsa idea del adversario de que esa pieza nunca podra entrar en juego. EI alfil suele actuar menos eficazmente fuera de la cadena de peones. Hsto ss lo que mostraremos en el te- ma que iniciamos hoy. Y sobre tcdo, trataremos de probar que, a pesar del tiesgo de quedar encerrado, hay multi- tud de planteos donde es mas halagiie- fia la situacién del alfil encerrado que fuera de la cadena de peones, donde suele ser menos eficaz ane en su cxsi- lla de origen. Hablemos, por ejemplo, del gambito de la dama. Todos sabemos que la idea madre de las negras en esta apertura es jugar va P4R o P4AD, pero preferen- temente la primera jugada. Pues podria affmarse que ese plan fundamental de las negras solo es aceptable y realmen- te bueno cuando se posee el alfil dama encerrado. De no existir esa. pieza, el avance de P4R crea una debilidad gra- ve en el cnadro 4AR, que suele ser de- cisiva en mucahs oportunidades. Merecen recordarse, ademas, por lo que tenian de revolucionarias en aquella época, Jas palabras del Dr. Alekhine en um articulo publicado en esta capi- tal, al hablar de su match con (Ca- pablanca, y de la Cambridge Springs. Sostenia el campedn mundial que todo sucedia porque el alfil dama blanco se hallaba fuera de Ja cadena de peones. y sue sin duda esto entrafiaba una debi- lidad estvatégica en 1a conformacién blanca, que grave o no, por lo menos daba pie a que las negras tuvieran un plan de accién, Y surge asi el dilema, Creada la ca- dena de peones. ;Dénde est mejor el alfil? gFuera o dentro de ella? No es posible contestar categéricamente, ya que cada posicién tiene su fisonomia es- pecial, pero en lineas generales nos atrevemos a manifestar que el alfil es- (4 generalmente mejor dentro de Ja ca- dena de peones, especialmente para las negras, que necesitan disponer mds de poder defensive que ofensivo, La eficacia de un “alfil malo” Pero antes de entrar en este tema davemos una partida famosa, en la que la lucha la define matematicamente un alfil malo, qre por cierto distaba mu- cho de serloa pesar de su aparente inocuidad. Se trata de la partida que ‘Tartakower le gané a Mavoczy en el afio 1922. Faé asi: EL AJEDREZ AMERICANO PARTIDA NO 1822 Dama - Holandesa Maroczy - Tartakower 1. P4D, P3R; 2. P4AD, C3AD, C8AR; 4. P8TD, ‘Un ensayo dudoso para evitar la ma- niobra ASCD, cuya eficacia técnica es- tA lejos de haberse. probado. P4aR; 3. 4... A2R} 5. P3R, 0-0; 6. ASD, P4D; Las negras han trazado, en aparien- cia, su triste destino al alfil dama. Se ha Megado a wna posicién de “stone- wall”, caracteristica por el encierro ca- si dcfinitivo del alfil dama. Y, sin em- vargo, aun en esta posicién estd lejos de poder afirmarse que el alfil cavece de porvenir. La wmica forma en que es- to sucederfa es si las blancas jugaran a su vez P4AR para impedir, para siem- pre, la jugada P4R, que abriva la puer~ ta al alfil oprimido. Pero resultaria que en ese caso también las blancas se en- cerverian el alfil, y las:casas se compen- sarian. Se dird que esta posicién de peones sorfa mds fuerte si el alfil de 1AD ne- gro se hubiera cambiado, y se podria yefutar esto afirmando que en ese caso siempre hay graves peligros para el es- queleto de peones y para la solidez del famoso “muro de piedra". por la fuerza de la jugada tipica D8C, que es gene- yalmente excelente cuando el alfil ri- val no se encuentra en 1AD, defendien- do el peén de 2CD. 7. C3A, P3A; 8. 0-0, C5R; 9. D2A Ya en este trance, sin duda. lo mejor para las blancas seria haber jugado a su vez C5R para seguir con PAAR y- vesignarse @ comprender que el alfil ri- val sélo se convertiré en “malo” si se ‘mpide P4A, aun cuando para eso cea necesario encerrarse el propio alfil y “equilibrar los defectos” de la posicién. 9. ...., A3D (tomando la casillo 52); €L AJEDREZ AMERICANO 10. PSCD, C2D;. 11. A2C, TRIR, T3T; 13. P3C, Las blancas han efectuado un plan- Yeo deficiente, ilusionadas por la mala situacién de las.piezas del ala dama ne- ‘gra, Debferon, en realidad, tratar de romper la situacién central hace ya va- ras jugadas, por medio de una manio- bra tipica en base a P3AR y P4R, de- jando que el rival libere su alfil, pero @andole al suyo también un porvenir jefio que el actual De resul- tas de esto comienzan a debilitar su en- roque, confiadas quizds en Ja falta de cooperacién que para el ataque. aparen- jemnet, brinda el altil dama negro, y como derivado la torre de ITD. Pero todo esto es falso, como se verd. 18, ...., D8A; 14, A1AR, P4CR; 15. “TD1D, PC 16. CXC, Y¥ el blanco se encarga de ir resol- viendo el aparentemente grave proble- ma del alfil dama negro, que tiene cua- tro piezas ocupando.su principal dingo- nal y tres de ellas peones, dificiles de mover. No seria posible replegarse’ con el caballo a 2D, por Ja fuerte amena- va: 16. O2D, OXPA!; 17. RX, TXP+; 18. RIC, D3T; 19. A&C, TXA+, se- guido de DéT+, ‘con ataque ganado 16. PAXG; 17, C2D, TXP! T3A; 12. Ataque sin desarrollo Magnifica combinacién que a primera vista sorprende, pues se trata en reali- dad de wn ataque, sin piezas activas. » Obsérvese que la dama negra esté en la Jucha acompaiiada s6lo del alfil dama, ¥ que las demég piezas tropiezan entre si. No se ve cémo hacer entrar pronto en jnego el alfil ominoso, pero Tarta- ‘ower halla et expediente de hacerlo ju- gar en el momento exacto. Hs el re- fuerzo que guarda para rematar la ac- cién 18. RXT, DXP+} 19. RIT (no hubie- ya mejorado nada A2C). C3A; Hs evidente que el secreto de la com- binacién radica en impedir que las pie- zas blaneas se muevan cémodamente. Si19. ...., DXPO, seguirfa CLCD y Ine- g0 D2CR, salvando todos los obstaculos. 20. T2R, DXPC; 21. CIC, C4T; Malo habria sido D5T+ por la r ca T2T, que sacrificari: calidad na conjuraria los peligros :ayores. 22.D2D (hay que apoyar el pedn rey para poder mover la torre de 2R), A2D. Al comentar esta partida, Tartakower hace notar el hecho curicso de que con una torre menos las negras puedan se- guir el ataque con jugadss tan tranin las como lag del texto, ¥ el alfil tama sigue atin encerrado, pero... 23. T2A DST-+; 24, RIC, Quizd fuera mejor T2T, a lo que las negras podrian haber seguido con AXT quedando con tres peones y te- na posicién por la pieza, o quizd mas fuerte aun con C6C++, seguido de DAC- TLAR - C4AR - CST, ete. 24. +» AGC; 25. ASA, No era posible T2C 6 T2R, por la ré- plica TIAR que inmovilizaria totalncen- te a las blaucas, pues no. habria ni el recurso de jugar C3A y C2R desilojan- do cl alfil, por la movida ATA+. ape- nas el caballo entorpeciera la accién de- fensiva de la dama sobre esa casilla. 28. ...., AXT+3 26, DXA PEC; 27. D2GR, De las piezas que se oponian a la _ marcha del aifil aun encerrado en #D. queda solamente una. Tartakower, por medio de sacrificios, ha logrado desmo- yonar el enroque adversario, pero reser- va su pieza de refuerzo para cuando nada s oponga a su accisn ganadora. 27, TIAR; 28. A1R, Posicién después de la jugada 287 de las blancas 28. 0...) TXA+! 10 Un nusyo y espectacular sacrificio que elimina una pieza blanca que pue- de oponerse a la entrada vencedora del “alfil malo”, Bsta sola jugada bastaria para saignarle a la partida el premio de brillantés que merecié en el torneo que se dispute 29. RXT, PAR! Tarde, pero eficazmente Esta es la maniobra liberadora tipica que suele ser buena en posiciones me- nos claras que la del texto. Mientras exista la posibilidad de efectuaria no puede hablarse de alfil malo o' bueno, y esta partida lo prueba terminante- mente. Sélo en la jugada 30 el famoso alfil dama ha logrado jugar, pero jde qué manera! Para rematar la posicién adversaria minada por la desarmoma. 30. RIG. No servir' ‘ia AXP, por CXA; 81. R2A, KL AJEDREZ AMERICANO ASC; 82. DXC, DXD; 38 RXD. AXT; 30. ...., ASC! Las negras han vencido estratégica~ mente, pero agotaron sus efectivos con- fiadas en el refuerzo providencial det vilipendiado alfil malo. Que a veces en. ajedrez, Mega a tiempo... 31. AXF, Si 31. T2D, PXPD!; 32. PRXP, ASA; 38. AXP, COXA; 34. DIT, DXD+; $6. TRD, C7R-+, seguide de CXPD, ganan- do facilmente el final. 31, ....4 GXA; 32. TIR, C4A; 33. D2AR, D4G; 34. PXP, AGA-+; 35. RIA, C6C+ y las blancas abandonaron por la amenaza C8T'+, ete. Hemos mostrado esta partida para. day wna idea cabal del tema que desea~ mos tratar. Queremos salir un poco en defensa del famoso alfil malo. mejor di- cho, mostrar que no siempre merece tal calificativo y que su existencia es una necesidad de un sinntimero de planteos.. drecistica en castellano, sante apertura, cién a! precio de: $ 4.— min. “El Gambito de la Dama” I Con el titulo del epigrafe esté en venta un nuevo libro de ajedrez que ha venido a Wenar un vacio en la literatura aje- Se trata de un libro de aperturas, donde se puntualizan las més modernas lineas de juego del gambito de la dama, con la indicacién de las iiltimas novedades existentes sobre esta intere- Esta obra, que es la primera parte de un estudio completo | sobre las aperturas, trae instructivos ejemplos para cada linea de juego y, comparada con otros textos, se ha colocado en [ un término medio, pues no tiene la aridez de los libros que acu- | mulan variantes y variantes sincomentario alguno, y tampoco se | excede en estos iltimos. Contiene cincuenta y dos partidas, casi todas extensamente comentadas y bien seleccionadas. El libro, de excelente presentacién, encuadernado en rastica, | se vende en las principales librerias y en nuestra administra- EBL AJEDREZ AMERICANO a Los Grandes en» el Ajedrez Sin duda alguna, el ajedrez es un mundo de cosas extraordinarias e inte resantes. Cada vez que el oultivador de sus misterios se adentra més y més en el andlisis de sus aspectos y de sus historias, mas se colma el espiritu de admiracién y asombro. Hquivocan la suposicién y desconocen Ja verdad aquellos mortales ligeros en el decir e indolentes en el pensar cuan- do afirman que el juego del ajedrez es solaz y pasién de muy escasos seres vivientes. Hl universo estd invadido ya de enamorados de este deporte intelec- inal que en cada hora conquista adeptos para, bien de Jas diseiplinas cerebrales del hombre. Y¥ si congratula sefialar la propaga- cién de su conocimiento, enorgullece puntualizar que en las pabladas huestes aficionadas, han militado, en todos los tiempos, valores espectables y perscna- jes célebres que supieron ulternar las trascendentales actividades de responsa- bilidad con horas prodigadas a la lucha del tablero en la cual hallaron mas de una vez, alivio para sus fatigas, equi- librio para sus razonamieutos, poesia inspiradora para el soplo del ingenio y tonificacién para reanudar las cruertas jornadas impuestas por él ideal o por Ja doctrina. Que esos personajes no se hayan mos- trada geniales en el ajedvez, es una ra- z6n explicable de ciencia experimental, pues no nos ofrece la vida seres que se distingan como valores estupendos en os artes o en dos manifestaciones cien- tificas. Hl ejemplo de Miguel Angel — virtuoso de la pintura, ‘nago de la es- cultura y maestro del arte arquitecténi co— y el de Rusifiol, tan magaifico se- fior de letras como prodigio de pinceles, son de una excepcién singular. Y en trance de ilustrar nuestras ‘re- ferencias con nombres propios, digamos ima cosa no sabida para todos: ique ha- Maron, feliz solaz espiritual frente a um tablero, seres angélicos y diifanos co- mo Santa Teresa de Jestis y San Fran- cisco de Siles;. varones austeros como los Papas Leén‘X, Urbano VIII, Inocen- cio X y Leén XIN; doctrinarios tamo- 0s como Lutero; monareas como Abde- yrahman, Felipe HI, Alfonso XIII, Carlo- magno, Francisco 1, Enrique IV, Luis XII, Luis KV, Napoleon J, Luis Felipe, Napoleén I, Federico el Graude, Ivan el Terrible, Jorge III, Gustavo ll, Carlos XI, Gustavo Il, dom Sebastian de Por- tugal, para no citar sino los de mas des- collante actuacién en lox episodios de la bistovia universal; politicos y guerre- ros de la talla de Djon Juan de Austria, Robespierre, Bismarck, Moltke .y Fran- iin, Y¥ los enamorados de Ia Filosofia, sin- tieron un recéndito encantamiento ha- cia Ja estrategia de las sin sosiego blan- cas y negras, y ex este orden de la ac- tividad humana, bien Neguen nombres conspicuos como los de Diderot, Rous- seau, Voltaire, Musset, Schiller, Goethe, Hoffman, Tolstoi o Ibsen, para no con- signar los apelativos de una legién de maestros del preconcepto. Bl brujo de Jas claves, Mendelssokn; el matematico Huler; el indagador in- cansable del misterio astronémicd, Leve srler. pueden complementar esta gale- ria de Jas figuras consagradas de la sa- piduria humana, verdaderos altos re- jieves del monumento levantado a la majestad del intelecto, que acusa para ta fama del ajedrez una reserva de bla- sén y orgullo, ya que se ratifica la afir. macién sin polémica de que el arte de conducir torres y aifiles tué siempre materia de atrayente sugestién para quienes tienen bien asentado el cerebro y predispuesta la visidn... 12 DL AJEDREZ AMBRICANO Reshevsky y Kashdan juegan an match por el titulo de campeén de Norteamérica En la ciudad de Nueva York se esta disputando el match por el titulo mdxi- mo del ajedvez de Mstados Unidos de Norteamérica entre dns ajedrecistas que figuran en un plano superior en el aje- drez mundial: Samuel Reshevsky @ Isaac Kashdan. La lucha ha comenzado con alternativas lucidas que imprimen al campeonato mayor interés, pues Ine- go del primer triunfo conquistado por Reshevsky, igualé posiciones Kashdan al ganar la segunda partida, pero nue- vamente qued6 en desventaja al perder Ja tercera. La cuarta partida la gandé Kashdan y luego perdid le. quinta. .Y: los juegos ofrecen detalles técnicos de var tor, como podré arreciarse por.la trans- eripcién que hacemos de Jas tres prime- yas partidas. PARTIDA N° 1828 tra. del match P. Dama - Griinfeld Reshesvsky - Kasdhan 1, P4D, C3AR; 2.°P4AD, P3GR; 3. C8AD, P4D; 4. A4A, Actualmente esta es la continuacién considerada como lo mejor. 4, ..11) AQG; 5. P. PSR, 0-0; Preferible es aqui 5. ...., P3A. 6. DSC, Interesante es ahora Ja linea de jue- go siguiente: 6. PXP, OXP; 7. CXC, DXC; 8. AXP, O3A!; 9, C2R!, AGC 10. P3A, AXPA; 11, PXA, DXPA; 12. ICR, DXP; ete. con un gran ataque a cambio de la desventaja material. -; 6. ee.) PALI; Aparténdose de su habitual estilo po- sicional, Kashdan pone en practica una maniobra compleja y audaz que origi- na grandes complicaciones Tanto con 6: ...., P8A; como con 6. PEP; se llega a situaciones do igualdad. 7. PDXP, Alekhine recomienda 7. PA+P, con Jo que pueden producirse juegos como este; 7. ..... PXP; 8, PXP, OD2D; 9, AQR, C30; 10, ASA, (Partida Loewen- fisch y. Botwinnik, match de 1987). Te eeeey CBR} Si 7, ...., DAT; sigue 8. DBC. 8. PXP, DAT; 9. CR2R, Las blaneas. amenazan ahora seguir con 10. DAT En cambio, habria sido malo 9. T1A, a causa de la respuesta PAR, 9. sss, CXPAD; Contra el golpe 9. ...., P4R; ahora existe Ia réplica 10, PXP ap. AXP; 11, DAT, ete. 10. D1D, Parece lo més efectivo. Hn el torneo de Avro de 1988, Capablanca jugé en su partida frente a Flohr 10. D44, y Tego de CD8T adauirieron las negras exeelentes contrachances. 10. , P4R; 11, ABCI, ‘madecuado habria resultado seguit con 11, A8C, a causa de 11. ...., AdA, 11... +4) PSA} Una precaucién imnecesaria, Era me- jor continuar con il. ...., CSR: 12. ATR?, TIR; 18, A8T, A2D!; O bien: 18. P6D, A8R; con posicién promiso- via, Y si 12, A4T, P4CR; 13. A8G, ASA; etc. EL AJEDREZ AMERICANO Posiclén después de fa jugada 112 de las negras 12, P3TDI, ‘Un ingenioso golpe, al estilo de Res- hevsky. 12. ...., CBR; Si 12. ...., PXA; sigue 18. P4CD, D3C; 14, PXC, DXP; 15. C4R, recon- quistando el pedn y quedando lag ne- gras con un final estratégicamente per- dido. 18. A4T, P4GR; P3A, CXC ‘Una decisién forzada. Con 15. “ CXA; si las blancas prosiguen con 16. CXC entonces obtienen ventaja las ne- gras luego de 16. ...., P5R1; 17. T1A, PXP; 18. PXP, P5A; etc. Pero la res- puesta blanca serfa 16. PXG, y una vez completado el desarrollo se originaria un peligroso ataque contra el enroque negro. 16. CXC, PSA; 17, AGA, PSR; 18. TIA. La ofensiva de las negras se ha tor- nado sumamente seri1 Ahora se produ- ce un juego dificil para las blancas. Hra de considerarse la continuacién si- gviente: 18. ...., PRXP; 19. PCXP, PXP; 20. AXP, TIR; 21, R2A, TXA; 22. RXT, D23C+; 28. R&R, A4A; 24. C4, D3D; y ahora quedan amenazan- do las negras el golpe C2D seguido de TIR. Hsta era, en mi opinién, la conti- nuacién légica. 18. ...., AA; 19. A2R, PRXP}; 20. PCXP, PXP; 21. AXP, 2D; 22. 0-0, TD1R; 23. A4D, C4R; 24. RIT, Completado el desarrolio, Jas blancas preraran un contraataque. 24, ...., P8TD; 25. P6D, RIT; Si 25. ...., P5C; sigue 26. PXP sim 14. A8C, P4A; 15, 18 plemente. La situacién es eritica y las blancas estaban apremiadas por el re- loj. Posicién después de ta jugada 25% de las negras 26. P4C, La mejor alternativa. Si 26. D3C, si- gue D1D; 27. DP, DXP; con gran simplificacién. 26 .,.., DID?; Hsto constituye un fatal error, con el que se permite a las blancas una con- tinuecién clara para vencer. Era mejor capturar el pedn torre, Por ejemplo: 26. ...., DEPT; 27. C5D, DIT; 28. ASA, TID; etc. O bien 27. ASA, C2D; ete. 27, CSD, PSG; Si 27. » OBA; tt seguiria 28. A6C, D2D; 29. C7! CXC; 80. TTA, DIR; SL. PXC, T3A; (Si 31. T2A: 32. AdA, etc.) 32. DSD, DIC; 33. TID, TXA; 34. DXT, DXD; 35. TSD, A3C: 36. T(7A)8A ganando. 28, C7A, PXP} 29, AXPA, CXA; 30. AXA+, RXA; 31, CXT-+, DXC; 32. RIC; i A2D; sigue 33. TXC, 34. DMT, D8A-+; 35. R2C, DID +; 36. RLA, ganando. ¥ si 32. ASR; RSC; entonces sigue 32. TXC, 84, DiC+, R&T; (Si 84. ...., RAT; 35. TXT+!, ete.) 85. D7C-+, RAT; 36. T5A+, ete. La posicién es ya indefen- dible 98. T7R, D3G; 34. DSD-+, RIT; Si a4. . T2A; 35. TXT, DXT; 36. DXC, ASR; 37. T1IC+, ete. 35, TXC, Y-las negras abandonaron. Notas de Rubén Fine Chess Review uw PARTIDIA NO isad 2da, del match Apertura Ruy Lépez Kashdan - Reshevsky 1. P4R, P4R; 2. C3AR, C3AD; 3. ASC, PSTD; 4. A4T, P3D; Con este movimiento queda planteada la defensa Steinitz diferida. 5. P3A, A2D; 6. P4D, CR2R; Més usual y normal es 6. ...., P230R © bion 6. ...., C84. Con la jugada del texto se deja a las blancas con un buen centro. 7. A8C, Obligando a una respuesta forzada, a causa de la amenaza C5CR. 7. ...4) P8T} 8. ASR, C3C; 9. CD2D, D8A; Las negras ejercen ahora un buen control en el costado del rey y ello de- cide a las blancas a asegurar la situa- cién de su rey por el otro flanco. 10. D2R, A2R; 11. 0-0-0, CBA; 12. AXC, DXA; 18, RIC, C4T; ‘La, colocacién de esta pieza es ahora imadecuada. Mejor era seguir con PACD © bien PATD. 14. A2A, 0.0; 18. CIA, Amenazando G8R jue crearia serias dificuitades en el juego negro, por la posible entrada del caballo en cinco dama o cinco aifil rey. 18. A4CD; 16. A3D, P4AR; ‘Una idea interesante. La alternativa era seguir con 16. ..... AXA+, 17. DXA, PXP; 18. PXP, C3A; 19. P3OR, (Si 19. CBR, CBG; ete. y si 19. P8TD, 'TDIR; 20. y si 19. P38TD, TDAR; 20. C3R?, AID; con ventaja.) 19. D3A; 20. P4TR, con buena partida. (a ee ee ee Posicién después de la jugada 167 de fas negras BL AJEDREZ AMBRICANO 17. PDXP, Un momento delicado del juego. Si 17. PRXP, sigue AXA+; 18. DXA, PSR; ganando. Si 17 AXA, PXA; 18. PRXP, DXP++; 19. D2A, DXD+; 20. RXL, P5R; seguido de TXP+, etc. Si 17. C8C, AKA+.5 18. DXA, PAXP; 19. DXPR, DXD+; 20. CXD, P4D; segul- do de P5R y TEP. 7 , AXA+; 18. DXA, PXAP; Una jugada débil. Lo correcto era se- guir con DXPR. 19. D5D+, RIT; 20. T4D, Habria sido inferior continuar con 20. DXC, a causa de PXC; 21. P8CR. D4A+; 22. RIT, PSCD; seguido de DXP. 20. ...6, PXP?; Mal jugado. Aqui debié seguirse con 20. ...., C8A; con buenas chances de nulidad. 21. CXP, Lo mejor. Si 21. TXP, habria seguido TRID; 22. TXD, (Unica) TXD; con buena posicién para las negras. 21. 2...) T3A; 22. TXP, Esta continuecion es mds clara que la captura del caballo. Por ejemplo: 22. DKC, P4A; 23. T6D, DXPA; 24, C3C, DXPC; ete. 22. ...., DXPA; Ahora no sirve 22. ...., TLD; a cau- sa do 23. DXT-+, AXD; 24. TXD, TXT; 25. O6C+, etc. .. si 22. ...., T3D; 28. C6C+, etc. Las mejores chances para las negras se obtenfan con 22. ..., P8A; 28, D38D, DPA; (No 23. D4A; por 24, C&C, D2T; 25, PAC, ete.) 24. T2R, R8C; 25. C6C+, ete. 28. DXC, T3CD; 24. C3D, DXP; 25. 630, ASD; 26. T2R, D3A; 27. CBR, DIR; 28. DBD, Amenazando ganar con C7A+. En cambio, habria sido un serio error se-" guir con 28. TRIR, a causa de TAC; 29. DAT, TXP+ ete 28. ...., AXC; 29. DXA, D3C+; 30. DSA, D3D; 31. TRIR, TICR;. 32, TSR, D3C} 83, TXT-+, RXT; 34. DXD, TXD; 25. T7R, T3AD; 36. R2A, La cooperacién del rey es ahora im- portante, 36. ...., P8GR; 37. R3D, P4TR; 38. eu A ICANO C4R, P4T; 39. R4D, P5TD; 40.. R5R, T3C; 41, TXP, TXP; 42. RGA, T3C-+; 43. RSC, RIA; 44. P3TD, Té6C; 45. RXP, R1R; Es evidente que si TXPR, sigue C6A y mate inevitable. 46. TXP, TXPT; 47. P4A, Y¥ las negras abandonaron, pues no hay ya resistencia posible. Si 47. ..... ‘TST; sigue 48. P5A, TSAD; 49. RGA. POT; 50. C6D+, RID; 51. P6A!, TXP; 53. R6R, ganando. Notas de I. Kashdan Chess Review PARTIDA N° 1825 Bra. del match P. Dama - Griinfeld Reshevsky - Kashdan 1, P4D, C3AR; 2, P4AD, P3CR; 3. ‘C3AD, P4D; 4. D3C, PXP; 5. DXPA, A3R; 6. D3D, Lo mejor, pues si 6. D5C-+, sigue C8A!; 7. C3A, C4D; y no puede jugar~ se 8. TjXP a causa de CR5C; Ni 8. CXC, por AXC; 9. DXP. CXP; etc. y si 8. P4R, CROC; 9. PSD, C7A+; ete. » A2C; 7. P4R, P3A; 8, C3A, 9, A2R, CIR; 10. 0-0, C3D; 11. 6, 0. D2A, Si las blancas juegan 11. P3CD, en prevision de la respuesta AGA, seguiria li. ...., P4AD; 12. PBD. ABC; ete. O bien 12, PSR, PXP, ete. 41...) ABAY 12. AGA, AXA; 13. DXA, D3G; 14. TDID, D3T; Con la idea de impedir Ia permanen- cia de la dama en Ja columna rey, desde donde apoya el peligroso avauce cen- tral de peones. 45, T3D!, C2D; Se ha completado el desarrollo por ambos bandos, pero las blancas man- tienen una posicién superior. 16. PBR, C4C; 17. CBC!. 6 Amenazando el avance del pedn a scis rey, Gon lo que quedaria para las negras wna posicién desarticulada. En cambio habria resultado desfavorable el avance inmediato. Por ejemplo: 17. P6R, CXC; 18. POXO, PXP; 19. DXP+, RIT; 20. TSR, TXA; 21. DKC, ASA; ete. 47. .eesy OXG} 18. PXC, PBT; 19. C4R, P4AD; 20. TRID, Dejando libre accidn a la dama. 20. ...4) PXP; 21, PXP, TDIA; 22. p2D!, TRID; 23. PaTR, Un momento muy interesante del jue- go. Si 28. AXP, seguiria CXP; 24. PXC, (No 24. AXA, por DET; 25. AXC, DXG; 26. D6T, P8A; etc.) 24. ..... TXT; 25: DXT, DED; 26. TXD, 4 27. P8C, T7A; con grandes chances pa- va las negras. 23. 0...) R2T; 24. PBT!, PACR; Si 24. ...., PXP; 25. D2R, D3CR; 26. T3CR, D4A; 27. C5C-+! con exce- lente posicidn de ataque. Por ejemplo: 27. ... PKG; 28. TXP, DXA; 29. DEE+, RIC; (Si 29. 30. TAC!, ete.) 30. DéT, gauando. Posicién después de la jugada 249 de lag negras 25, ASC, Hra muy interesante el sacrificio de la-pieza por dos peones, pero las negras dispenian de una defensa satisfactoria. Por ejemplo: 25. AXP, PXA; 26. CXP 16 +, RIC; 27. PéR, (Si 27. D4A, sigue OXP!; 28. PXC, THT; 29. DXP+, RIT; 30. D5A, TXT+; 31. RIT, AX P+; 82. DEA-+, DBA; ete.) 27. Cla; (Si 27. ...., PXP; 28, Pen: AXPT; 29. T3CR, con ataque decisi- vo.) 28. PXP+, RIT; y con tres peo- nes por la pieza, la partida de las ne- gras es preferible. 25. 1... TEAS 26. ©3A, PXP; 28. AXP, P4A, P4A; 27. Contra 28. P8R como LR DXP, es suficiente tanto 28, ...., PSR} Las negras quedan abora definitiva- mente sin recursos. Pero de todos mo- dos la situacién era sumamente delica- Palau. Los ejemplos presentados en el libro son muy adecuados para que los aficionados puedan familiarizarse con el espiritu de las aperturas, apren- diendo las mismas en forma amena, a la vez que se deleitan con celadas bonitas y combinaciones interesantes. Siempre resulté perjudicial el estudio de tratados pesados, donde co- mo ejemplo de planteo se trascriben las primeras jugadas de partidas de grandes maestros, En esta forma el estudiante se aprende las ocho o diez mejores jugadas de una apertura, pero cuando el rival comete un error en las jugadas iniciales, no esté en condiciones de explotar rapidamente la oportunidad y sacar inmediato provecho, cometiendo generalmente debili- dades que lo colocan en inferioridad. La obra, prolijamente revisada y con una serie de nuevas combinacio- nes instructivas, ha de merecer la aprobacién de los aficionados, quienes tendran ocasién de apreciar cuales son los puntos débiles del juego en cada una de las aperturas y familiarizarse con los ataques tipicos de las mismas. Haga su pedide con tiempo. Precio del libro: encuadernado en rastica $ 4— mln. \ 4 y Ueladas en las Aperturas Ha sido puesto en venta, editado por la Editorial Sopena Ltda., la segun- da edicién del libro “Combinaciones y Celadas en las Aperturas”, de Luis BL AJEDREZ AMERICANO da, Si 28 ...., C4A; habria seguido 29. PXC, TXT; 30. DXT,-TXA; 81. DXD, PXD; 82. T7D!, T5A; 88. CSD, TXP; 84, C6A+!, PXC; 85. PXP, ete. 29. T3C, GIA; Hl juego es ahora indefendible. 30, TXA+1, RXT; 31. AXP+, R2T: 32. D&C, T2D; 33, AXC, TXGs 34, D6G-+, RIT; 35, DER, T(6)2A5 36. A7R+, R2C; 37, DEéC+-, Perdiendo tiempo. Era mate en tres con D8A+. 37. .... RIT; 38. D8A+, R2T; 40. D7A+, abandoraron, DET+, RIG; 39. Y las negras pues es, mate a la jugada siguiente. Notas de §. Reshevsky_ ML AJEDREZ AMERICANO iT Fl torneo de maestros del Circulo de Ajedrez En ei niimero del mes de diciembre ‘timo dimos cuenta del resultado del importante torneo de! Cirenlo de Aje- Jvez de Buenos Aires, en el que obtuvo el primer puesto el maestro polaco Mi- guel Najdorf, delante ‘del campeén sneco Gedeén Stahlberg. Publicamos en esa oportunidad varias partidas del certa men y ahora trascribimos otras més, que ofrecen detalles de interés. PARTIDA NO 1826 Peon Dama - Nimzowitsch Luckis - Benko 1. P4D, C3AR; 2 P4AD. P3R; 3. C8AD, ASC; 4. -P3R, P4D; 5. G3AR, © - 0; 6 P8TD. Gon esta jugada las blancas consiguen la ventaja que representan los dos alfi- las, sta partida es una clara demostra- cién de la superioridad que éstos brin- Jan al bando que los poses. 6 ..., AxC-+; 7. PxA P8CD; Hsta es una jugada un poco extrafia en esta posicién 8 PxP, PxP; 9, D2A. Ua sutileza. Si 9. ASD, las negras vesponderian 9 AST; 10, AXA, OxA; 11, DAT, D1A; siguiendo ego con 12 P4AD; y las blancas no tienen mu- cho. 9. ..., GD2D; 10. ASD, A2C; 11. 0-0, TIR; 12. PATD; Esta jugada permite explotar al bian- co en forma inmediata la diagonal 8TD- AR, y amenaza, ademds, 18. P5TD. 12...) CBR Bs evidente que las negras debian ju- gar 12. ... PéTL; después de lo cual el planco encontrarfa dificultad para obtener ventaja, 43. PSTD, P3TD; Hl negro ha juzgado erréneamente 1a posicién, y cree que el PSTD blanco es débil. Sin embargo, este pedn inmovi- liza casi por completo el ala dama del negro. 14. C2D, Las posibilidades del juego blanco (como en la partida Botwinnik-Capablan- ca, Avvo 1939), consisten en los ofor~ tunos avances de sus peones de rey v alfil rey, abriendo el juego para explo- tar sus dos alfiles. 14. 2...) CD8A; AxC, PACD; Las negras persisten en su plan erré- neo iniciado en’ la jugada. décimosegun- da. 17. TDIR; Hsia simple jugada de desarrollo. com- plementada con la jugada siguiente de la Dama, forman parte de un plan muy sutil para obtener ventaja Tas piesas blancas, dentro de pocas msvidas. ocu- parfin su posicién ideal en el tablero. 17. ..., P4AD; 18. D2T, PBAD; Esta jugada solamente sirve para for- tificar el centro blanco. 19. AiC, P8T; 20. T2R, Liberando para el alfil In IRATR. 20 ..., T2T; 21. AIR, Como Ia anterior jugada de las nezvas ha solidificads la posicién de su ala del vey, al oeupar la segunda linea, las blan- cas eprovechan su “eldstica” jugada an- terior, dejando por el momento el cen- tro mtacto, y antes de la ruptura fina- Jizan sus maniobras preliminares. 21..., ASA; 22. A4TR, Los dos alfiles blanecs dominan et tablero, y las amenazas que se ciernen sobre el juego. negro son mnehas, tales, como D2A, P4R; etc. imposibles de pa- var todas ellas a la vez. 22. ...; PAGR; 23, ASC, T(2) 2R; 24 ABR, G2D; 25. D2A, PAR; Unica, Si 26 CIA 26. AGA. 26. ASD! Y No 26. D8C-+, T2C; 2%. DxPT, PxA; 28. DA. PsP; 29, PAXP, con po- sicién bdstante agradable para Ins ne- gras 26. ..., T2CR; 27. A4CD; 15. P8AR; Cx; 16. diagenat 1s Bste alfil ha realizado una larga pere- grinacién por sus dominios (Jas casillas negras del tablero), y después de su ac- cidentado viaje busca un refugio seguro, desde el cual seguiré contribuyendo con ioda su fuerza combativa a la victoria de su bando. 27... 4) CIA; Posicién después de la jugada 27 de las negras. 28. DSA, Bspeculande en que las negras no el alfil ni con la dama, porque perde- rian su PD o su PAR, el blanco se di- pueden alacar la dama blanca ni con rige tranquilamente con su dama por la diagonal recién ocupada, a le casilla 2TR. 28. ..., C30; 29. P3CR, Hay que evitar los saltos del caballo negvo a 5TR o BAR. 29. ..., R2A; 30, D3T, No con la idea de capturar el envene- nado pedn torre rey, sino para ir a 5TR, elavando y amenazando el avance de Jos peones centrales, 30. , A2D; 31. DST, DIA; Impidiendo 32, P4AR. . 82, T(1)1R, P6GR; 33. T2AR! Muy superior a 88. DxPD+, A3R; etc. 33. ..., T3R; 34, PxP, DIR; 35, Dx PD, RIC; BI blanco amenazaba 36. TxPA+, se- guido de DBA mate, si el rey negro cap- tura la torre, 36. TXPA, R2T; 37. TSAR, A3A; 38. DSTR, D2D, 39. PSG, Y¥ las negras abandovaron, pues el ma- te es inevitable. EL AJEDREZ AMERICANO PARTIDA N° 1827 Defensa Alekhine Falcon Stahlberg 1. P4R, C3AR; La defensa Alekhine, inaugurada por este movimiento, esté casi abandonada por los maestros. Aun cuando no existe una refutacién absoluta de tal linea de juego, las principales variantes resul- tan favorables para las blancas, segiin ja teorfa moderna. 2. PBR, C4D; 3. P4AD, C3C; 4. P4D, P3D; 5. PXP, Probablemente ésta es la mejor linea, por el hecho de que con ella mantienen tas blancas cierta superioridad en el centro, sin compensacién por parte de las negras. 5. ...., PRXP; 6. A3D, A2R; 7. C2R, O—O; 8 O—O, G3A; 9 A2D, TIR; 10. ABA, A8A; 11. C2D, ASC; Para completar el desarrollo y provo- car también Jas complicaciones que si- guen. 12. P8A, A4T; 13. C4R, P4D; 14. PXP?, Las blancas habian maniobrado has- ta este momento en excelente forma. obteniendo una posicién superior, pero la iugada del texto es ux error posicio- nal No es facil explicarse la razén por la cual Faleén no continué con 14. OXA+, seguido de P5A. The ween ©(8C)XP; 15. D2D, AC; 16. CXA+, DXC} 17. A4R, C(3A)2R; 18. ©3C, TD1D; 19. TRIR, D3D; 20. AXA, PTXA; 21. C4R, DBA; Una invitacién para sugar un final, que Falcén no acepta dado que el peon aislado de las negras proporcionaria a las mismas ciertas chances. 22, D2AR, P3AD; 23. P3CR, D4A; 24. T2R, PAGRI; 25. TDIR, P3GD; 26. A2D, P3A; 27. P4CR, Preparando el’error decisivo. 2. eee D2D; 28. PaTR?, ‘Esta jugada, que a primera vista pa- yece ser muy fuerte, pierde la calidad y la partida. 2B... 30, RIA, ©3C; 29. PXP, C(8C)5A; BL AJEDREZ AMERICANO Las blancas no disponen ahora. de ninguna defensa satisfactoria. 30. ..... XT; 31. TXC, P4AR; PXP, DXP; 33. D2T, TXC; Y las blancas abandonaron. Notas de Stahiberg. 32, PARTIDA NO 1828 Apertura mglesa Gzerniak Najdorf 1. P4AD, C3AR; 2. C3AD, P8R; 3. PAR, P4D; 4. PBR, P5D; 5. PXC, PXG; 6. PCXP, DXP; En la presente variante las negras no tienen ninguna dificultad en completar su desarrollo y llegar a una posicién cé- moda y sélida, Teniendo en cuenta que Czerniak jugé esta partida en la rueda Sina! del torneo y necesitaba ganar para empatar el primer puesto, la eleccién de ja apertura no fué por parte de él muy feliz 7. PAD, P4A; 8 C3A. P8TR; 9. A2R, Es mas agresivo 9. A3D, y si 9. G8A; 10. O—O!, (Y si 10. PXP, CXP; 12. CXC, DXO; gran juego a cambio del pedn sacrifi- cado). 9 6... PXP; Esto demuestra que Najdorf trata a toda costa de evitar complicaciones, con el objeto de asegurarse el primer puesto del certamen con un empate en esta par- tida. Como. él mismo Jo hizo notar al terminar el juego, Ja continuacién 9. 02D; seguido de ASD, era una linea lego muy digna de considerarse. 10. PXP, ASC-+.j 11. A2D, AXA+; 12. DXA, 0-0; 13. 0.0, C3A; 14. DBR, TID; 15.. TRID, P8CD; 16. TDIC, Una jugade misteriosa. Si ahora 16. - A2G; 17. P5A, Jas negras pueden contestar 17. ..., C2R!; con excelente posicién. Pero Najdorf prefiere seguir Ja simplificacion. 16. .... A8T; 17, CSR, CXC; 18. PXC, D2R; 19..D4A, TXT-+; 20. TXT, TIAD; 21. P3TR, D2A; 22. TAD, P3A; 23. TED, PXP?; Un grave error, que constituye un ca- 19 80 excepcional por tratarse de un maes- tro de la enorme seguridad de Najdort. Después de 28. ...., AXP; 24. AXA, DXA; 25. DXD, TXD; Ins blancas no habrian tenido ninguna posibilidad de ganar. 24, DXPR, AXP; 25. AXA, DXA} 26. 17D, Esta jugada, que encierra serias-ame- nazas, escap6 al anilisis de las negras. 26. DBA+; 27. R2T, DAG; Posicién después de ia jugada 278 de las negras. 28, DXD?, Una jugada inexplicable, va que el final que se presenta es completamente tablas. Con la continuaciin 28. DXPR-+, RIT; y 29, TTAR!, las blancas por lo menos podian ganar un pcdn, pues si 29, . TTA?; seguiria 30. TSA, ete. Pero la continuacién mis fuerte, era 28, TXP+, DXT; 29. DXP+, R2T; 30. DET, DAR-+; 31. P8C DAC; 32.\D7D-+, R8C; 38. DSR+, RA; 34. RACH, ete. Lo que ahora sigue no tiene ya mayor interés. \ 28 ..... PXD}; 29. TXPT, T7A; 30. R8C, R2T; 31. PATD, TEA+; 32. RAC, R&C; 33. TET, RSA; 34. P3C, PSC; 35. TST, TEA+; 36. R8A, R4R; 37. TET, TSCD; 38, R3R, T7C; 3%. .R8A, TSC; 40. T8T, TSAD; 41. P4C, T6EA+; 42. R2C, TET; 48. TCD, TXPTD; 44. TXP, R3A; 45. T8C, T6T; 46. T8A+, R2R; 47. T&CD, R3A; 48. P8A, TST; 49, TEC, T8AD; 50. T7G, T8TD; Y¥ en esta posicién se declaré tablas el juego. (Notas de Stahlberg)

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