EL LIBRO DE LOS JUECES 1

ESTUDIO 5

GEDEÓN

(Segunda parte: La victoria)

Pasaje: 7:1-25.

OBJETIVOS DE ESTUDIO

1. Conocer por el relato bíblico la actuación de Gedeón en el campo de batalla contra

Madián.

2. Verificar como Dios actúa contra los enemigos de Su pueblo conforme a Sus
promesas.

3. Entender que la obediencia a las instrucciones de Dios son el único camino para ser
bendecidos por Él.

4. Distinguir la realidad de la fidelidad de Dios en el cumplimiento de Sus promesas.

5. Aplicar las enseñanzas a la vida personal.

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TAREAS

1. Dedicar tiempo a la oración pidiendo la ayuda y dirección del Señor sobre el estudio y
su posterior aplicación personal.

2. Leer varias veces el pasaje que se estudia y, si es posible, en versiones diferentes.

3. Con la única ayuda del “Bosquejo del Libro”, analizar el pasaje, anotando las
conclusiones a que se llegue.

4. Volver a estudiarlo con ayuda de las notas y comparar los resultados.

5. Responder a las preguntas de repaso.

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INTRODUCCIÓN

Después de presentar la situación del pueblo y el instrumento que Dios escogió para la
liberación de ellos, oprimidos por los madianitas, el texto bíblico ofrece la actuación de
Dios, por medio de los que Él mismo seleccionó de todo el pueblo.

Gedeón demostró su compromiso de fidelidad con el Señor, probando su madurez, al

no apresurarse a iniciar las tareas de librar a Israel de sus enemigos, hasta tener la
evidencia cierta del llamado de Dios a esa obra. El relato bíblico va a poner de manifiesto
su actitud y actividad en el campo de batalla contra los enemigos de Dios. El pasaje ofrece
cuatro aspectos de los acontecimientos que llevaron, finalmente, a la victoria sobre los
enemigos del pueblo de Dios, que eran, a su vez, enemigos de Dios mismo. En primer
lugar relata el modo como se formó el ejército que se enfrentó a los amalecitas (vv. 1-8).
Seguidamente aparece el modo como Dios alentó a Gedeón, antes de iniciar sus
actividades bélicas, mediante el sueño relatado por uno de los madianitas (vv.9-15). Luego
la primera intervención del ejército de Israel, no tanto para enfrentarse a los enemigos,
sino en una manera de amedrentarles (vv.16-22). Finalmente la actuación directa contra los
enemigos que habían salido huyendo, produciéndose la primera y principal victoria contra
ellos (vv.23-25), quedando el final de la destrucción de los madianitas, para el relato del
próximo capítulo.

I) LA VICTORIA DE GEDEÓN (7:1-8:35).

a) La selección del ejército de Israel (7:1-8)

1. La diligencia y criterio de Gedeón (7:1).

1.1. La diligencia de Gedeón, iniciando las actividades desde la primera hora del
día.

1.2 Los amalecitas habían acampado en la llanura de Jezreel (v.33).

1.3. La concentración del ejército se produce en un lugar donde hay agua, elemento
necesario para un grupo numeroso de hombres.

1.4. Los hombres de Israel están en una altura, lo que suponía ventaja sobre los
enemigos en el valle.

2. Probando la fe de Gedeón (7:2).

2.1. El ejército de Israel era muy pequeño, frente el número de los enemigos
(v.12).

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2.2. Gedeón sólo dispone de 32.000 hombres.

2.3. Gedeón cuenta con la promesa y garantía del Dios omnipotente (6:16).

2.4. Dios hace una extraña manifestación.

2.4.1. El pueblo era demasiado para enfrentarse a los madianitas.

2.4.2. Dios no iba a entregar a los enemigos en manos de Israel, con tantos
hombres.

2.5. La razón divina.

2.5.1. Dios conoce el orgullo propio del corazón humano.

2.5.2. Procura evitar que tal pecado se manifieste en una victoria sobre los
enemigos.

2.5.3. Dios sabía que Israel podría atribuirse el mérito, sino total, al menos
parcial del éxito de la batalla.

2.5.4. Dios tendría que castigar la soberbia del corazón de aquellos, como
hizo en otras ocasiones (Is.10:13).

2.5.5. El Señor no puede permitir que Su gloria sea dada a otros (Is.42:8).

3. La primera selección divina para reducir el número de hombres de guerra (7:3).

3.1. Los tímidos deben ser despedidos.

3.2. Es sorprendente observar como, a pesar de las promesas de Dios, hay muchos
que no confían en ellas.

3.3. El pregón reveló que entre los hombres de guerra, casi las dos terceras partes
estaban atemorizados.

3.4. No se dan las razones del temor de aquellos hombres, aunque se suponen dos
causas.

3.4.1. El terror que despertó ante sus ojos los ejércitos de los madianitas
desplegados en la llanura y el modo en que por años habían sufrido
la opresión de aquellos.

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3.4.2. Una situación de pecado, especialmente de idolatría, que les haría
sentirse indignos delante de Dios y dudarían de que les alcanzara a
ellos las promesas de ayuda y bendición.

(1) “La conciencia de su culpabilidad les privó del coraje

necesario para entrar en batalla. El pecado les salía al rostro
y, por eso, no se atrevían a mirarle a la cara a la muerte”1

4. La segunda selección (7:4).

4.1. Diez mil hombres aún podían atribuirse lo que sólo pertenecía a Dios: la
victoria sobre Madián.

4.2. Dios los iba a someter a prueba.

4.3.1. La prueba de las aguas era una bendición para Gedeón.

4.3.2. La palabra utilizada para “prueba” es la misma que se usa para

hablar del refinado de un metal, para liberarlo de la escoria
(Sal.12:6; Is.1:25).

4.3.3. Lo que Gedeón no podía discernir, podía seleccionarlo Dios,

dejando sólo lo verdaderamente útil para ser instrumentos en Sus
manos.

4.3.4. Es notable el énfasis de la frase: “allí te los probaré”.

(1) Gedeón no tenía capacidad para conocer lo que valía o no para

la lucha, pero iba a ser Dios mismo quién haría la prueba para
él.

(2) Como si Dios le estuviera diciendo: “Quiero darte los más

escogidos entre diez mil, hombres según tu propio corazón,
dispuestos a obedecerme a Mí, y a confiar en Mí, como tu
mismo lo haces, por esto los pongo en el horno para
ensayarlos”

4.3. Gedeón debía aceptar el veredicto de Dios resueltamente, despidiendo a

quienes Dios no hubiera elegido.

5. El modo de hacer la prueba (7:5).

1 F. Lacueva. o.c. pág. 178.

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5.1. Los que buscan la comodidad deben ser despedidos.

5.2. Los que beban cómodamente doblando las rodillas deben ser eliminados.

5.3. Sólo quedarían aquellos que bebieran apresuradamente, ayudándose con las
manos, en una disposición de diligencia y dominio personal.

5.4. Después de la prueba quedarían hombres comprometidos y dispuestos a

soportar la fatiga de las acciones.

5.5. Quedarían hombres que no se detendrían buscando su comodidad, sino que

avanzarían con disposición y rapidez.

5.6. Hombres animosos y valientes, que permanecerían a pie firme, en cualquier

circunstancia.

6. El resultado de la segunda selección (7:6).

6.1. Los diez mil quedaron reducidos a trescientos.

6.2. La principal prueba fue la de la fe de Gedeón, mucho más que la de la

selección del ejército.

6.3. Si 30.000 eran pocos, 300 eran como nada.

7. La promesa de Dios (7:7).

7.1. Dios reitera la promesa de victoria que antes había dado a Gedeón.

7.2. La batalla es del Señor y el mismo sería quien iba a salvar a Su pueblo.

7.2.1. “Con estos trescientos hombres que lamieron llevando el agua con
la mano a su boca, os salvaré”.

7.3. El resto fue despedido y enviado a sus casas.

8. El equipamiento del ejército de Israel (7:8).

8.1. Provisiones personales, más bien escasas, para no sobrecargarse.

8.2. Las provisiones serían tomadas de lo que los despedidos del ejército dejaran en
el monte.

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8.3. No serían provisiones para mucho tiempo.

8.4. Sus armas principales eran una trompeta por cada soldado.

b) El aliento divino (7:9-15).

1. El aliento para la batalla (7:9).

1.1. Dios envía a Gedeón al campamento de los madianitas.

1.1.1. Probablemente era la indicación para combatirlos.

1.1.2. Gedeón debía sentir, humanamente hablando, cierto temor en iniciar

esa acción.

1.2. La seguridad de la victoria descansaba en la promesa divina.

1.2.1. Dios habla como Soberano, con plena autoridad, los verbos
aparecen en modo imperativo.

1.2.2. La certeza y garantía del éxito están en la propia afirmación de

Dios: “Yo los he entregado”.

1.2.3. Aún no se había iniciado ninguna acción militar, pero el propósito

de Dios era entregarlos en manos de Gedeón, por tanto, lo que Dios
determina debe considerarse como un hecho cierto.

2. El aliento para la fe (7:9-10).

2.1. Dios conoce el temor que había en el corazón de Gedeón (v.9).

2.1.1. Más que una suposición, en relación con el temor de Gedeón, es una
afirmación.

2.1.2. Como si Dios le dijera: “Como se que tienes temor...”

2.1.3. Le anima para que baje al campamento de los madianitas, no como

guerrero, sino como espía.

2.1.4. La misión era arriesgada, pero no tanto como la batalla misma.

2.2. El aliento vendría de escuchar las conversaciones de los madianitas (v.11).

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2.2.1. Lo que iban a oír les daría aliento suficiente para enfrentarse a la
batalla.

2.2.2. Gedeón y su criado Fura, descendieron al campamento de Madián,

hasta los puestos más avanzados.

3. La dimensión de los enemigos de Israel (7:12).

3.1. La coalición descrita.

3.1.1. Los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente 2

3.2. Los ejércitos se hallaban extendidos a lo largo de la llanura.

3.3. Eran tan numerosos que se comparan con un ejército de langostas.

3.4. Sus medios de transporte eran “innumerables”, comparados aquí con las
arenas del mar.

4. El sueño del madianita (7:13).

4.1. Una hogaza de pan que se deslizaba desde el exterior y entraba en el

campamento de Madián.

4.2. El impacto ocasionaba la destrucción absoluta de las tiendas madianita.

5. La interpretación del sueño (7:14).

5.1. El compañero aplica el sueño a la acción de Gedeón.

5.2. Era, sin duda, conocedor de los preparativos para la guerra que se hacían en el
campamento de Israel.

5.3. El pan de cebada, el más inferior de los panes, correspondía a la condición de

Gedeón.

5.4. La espada de Gedeón iba a trastornar las tiendas de Madián.

5.5. La afirmación final era expresión de desánimo.

2 Ver detalle en las notas del capítulo anterior.

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5.5.1. “Dios ha entregado en sus manos a los madianitas con todo el
campamento”.

5.6. Como Dios mismo había anunciado antes, estaba actuando en el ánimo de los
enemigos, desmoralizándolos antes de la batalla (Dt.2:25; 11:25).

6. La actitud y seguridad de Gedeón (7:15).

6.1. Gedeón adorando a Dios.

6.1.1. Lo oído le puso de relieve que Dios estaba actuando ya.

6.1.2. La gloria de todo lo que vendría le correspondía a Dios.

6.1.3. Gedeón adora a quien actuaba contra los enemigos desde en interior,
esto es, afectando el ánimo de ellos.

6.1.4. Ninguna preparación podría ser mejor que la adoración, para iniciar
la batalla.

6.2. Gedeón seguro de la promesa de Dios.

6.2.1. El retorno al campamento de Israel, está rodeado de seguridad en la

victoria sobre Madián.

6.2.2. La humildad de Gedeón es notoria, el campamento madianita sería

entregado en “vuestras”manos y no en las suyas.

6.2.3. Gedeón hace partícipes a los suyos del ánimo que él mismo había
alcanzado por la provisión de Dios.

c) La intervención divina (7:16-22).

1. El equipamiento del ejército de Israel (7:16).

1.1. Un número sumente reducido: 300 hombres.

1.2. Dividido en tres grupos, de cien hombres cada uno.

1.3. Se supone que cada uno iba armado con armas convencionales.

1.4. Las manos de los hombres de Israel estaban ocupadas con elementos que no
eran armas.

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1.4.1. Cada uno tenía que sostener, con una de ellas una trompeta.

(1) Bocinas de cuerno.

1.4.2. En la otra una vasija de barro en cuyo interior se había puesto una
tea encendida.

2. Las instrucciones de Gedeón (7:17-18).

2.1. Los hombres de Israel debían estar atentos a lo que Gedeón hiciera (v.17).

2.1.2. Debían imitar en todo al líder.

2.1.3. Los hombres de Israel se situarían al extremo del campamento de

Madia.

2.2. La primera acción de los hombres de Israel (v.18).

2.2.1. Consistiría en hacer sonar las bocinas.

2.2.2. Debían lanzar un grito de guerra.

2.2.3. Los tres escuadrones de Israel se posicionarían rodeando a los

madianitas.

3. El inicio de la acción contra los madianitas (7:19-20)

3.1. Comenzó en la noche (v.19).

3.1.1. Se inició después del relevo de la guardia, inmediatamente que

habían sido colocados los centinelas de la media noche.

3.1.2. Los que habían sustituido a la anterior guardia, no habían tenido

tiempo de habituarse a la oscuridad de la noche.

3.1.3. Era la hora en que el ejército descansaba en sus tiendas y el sueño

más profundo se había apoderado de ellos.

3.1.4. El sonido de los cuernos se hizo oír repentinamente en el silencio de

la noche.

3.2. Una acción conjunta (v.20).

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3.2.1. Tal como habían sido instruídos todos actuaron como Gedeón y su
grupo había hecho.

3.2.2. Juntamente con el sonido bronco de las bocinas, el ruido de los

cántaros de barro que se quebraron.

3.2.3. Inmediatamente aparecieron la trecientas antorchas alumbrando

alrededor del campamento de Madián.

3.2.4. El grito de guerra proferido por los trescientos hombres de Gedeón,

despertó sobresaltados a los madianitas.

3.3. La firmeza de los hombres de Gedeón (v.21).

3.3.1. Permanecieron firmes en sus puestos.

3.3.2. Proferían el grito de guerra y hacían sonar sus bocinas.

3.3.3. Era natural que las antorchas y las bocinas estuvieran unidos a los
jefes de las fuerzas militares.

3.3.4. Los madianitas debieron suponerse atacados repentinamente por un

gran ejército, del que podían ver las teas de sus supuestos jefes y oír
el grito de guerra conque los superiores solían animar a sus fuerzas.

4. La acción de Dios (7:22).

4.1. Los gritos de guerra despertaron sobresaltados a todos los madianitas que
quedaron sin control ni dirección para su actuación.

4.1.1. No esperaban un ataque de Israel y mucho menos por la noche.

4.2. En el tropel de salida, cada uno veía en las sombras de los compañeros a
posibles enemigos que se habían infiltrado en el campamento.

4.3. Una autodefensa hizo que se combatieran y mataran entre sí.

4.4. Dios había hecho que se produjera tal suceso.

4.4.1. El texto bíblico es claro: “Jehová puso la espada de cada uno

contra su compañero”.

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4.5. Los que pudieron escapar a la matanza huyeron en dirección al Jordán,
procurando regresar a Trasjordania, a los lugares habituales de residencia.

d) La acción del resto de Israel (7:23-25).

1. La intervención de las tribus de Israel (7:23).

1.1. Los que habían sido despedidos antes, se unen de nuevo para perseguir al
enemigo.

1.2. Los temerosos de enfrentarse en combate, son ya lo suficientemente valerosos

para perseguir a los que huían.

2. La integración que Gedeón deseaba (7:24).

2.1. Los hombres de Efraín, habitantes en las montañas son invitados a unirse al
resto de sus hermanos.

2.2. Gedeón les asigno la misión de cortar el paso a los que huían, cerrando el
acceso a los vados del Jordán (3:28; 12:5; Jos.2:8).

3. La victoria alcanzada (7:25).

3.1. Los de Efraín, no sólo cerraron los vados del Jordán, sino que cruzaron el río
persiguiendo a los que huían al otro lado.

3.2. La captura de dos de los jefes madianitas.

3.2.1. Fueron hechos prisioneros en Trasjordania.

3.2.2. Oreb, nombre que significa “cuervo”, y Zeeb que significa “lobo”.

3.3. La ejecución de aquellos.

3.3.1. Fueron decapitados en dos lugares distintos.

3.3.2. A Oreb, en la “peña de Oreb”, y a Zeeb, en el “Lagar de Zeeb”

3.4. Las cabezas de los príncipes de Madián fueron traídas a Gedeón, como
testimonio de la victoria alcanzada.

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II. APLICACIÓN PERSONAL.

1. La diligencia en la obra de Dios.

1.1. Gedeón era un hombre diligente en iniciar las tareas que Dios le había
indicado.

1.2. La obra de Dios requiere creyentes diligentes y comprometidos para llevarla a

cabo.

1.3. Pablo lo expresa con claridad (Ro.12:11) 3.

1.3.1. El término usado por Pablo para “perezosos” (gr. “okneros”), no se

puede aplicar a quien no hace nada.

1.3.2. Es referencia a quien trabaja con desgana y apatía, dejando para otro
momento lo que debe abordarse inmediatamente.

1.4. La obra de Dios exige el compromiso diligente de quienes son conscientes de

posición espiritual y sus deberes para con el Señor.

2. La obra de Dios debe llevarse a cabo con personas comprometidas y dispuestas al

sacrificio.

2.1. Como en el caso de Gedeón, no hay lugar para quienes son vacilantes, y
sienten temor por la acción espiritual en que se desarrolla la actividad de
servicio.

2.2. No hay lugar para quienes hacen de la comodidad un asunto prioritario.

2.3. La obra de Dios exige compromiso y decisión.

2.4. La escala de valores que debe asumirse está claramente expresada por Cristo
mismo (Lc.14:26,27,33).

3. El creyente debe ser una persona rendida a Dios.

3.1. El notable ejemplo de Gedeón (v.15).

3.2. La adoración expresa la disposición de reconocimiento supremo de Dios y

entrega incondicional del creyente.

3 Ver comentario a Romanos 12:11, en el volumen Epístola a los Romanos, de esta misma serie.

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 EL LIBRO DE LOS JUECES 14

3.3. La máxima expresión de adoración es la entrega de la vida al servicio del

Señor (Ro.12:1).

3.4. Quien adora acepta y se somete incondicionalmente al plan de Dios.

4. El líder bíblico es una persona alentadora.

4.1. El ejemplo de Gedeón es notable (v.15).

4.2. El líder espiritual tiene su visión orientada conforme a la visión divina.

4.3. No ve las dificultades como sería natural desde el punto de vista humano, sino
como algo superable por el poder de Dios.

4.4. Un líder con carácter negativo, contagia su negativismo a quienes le rodean.

4.5. La iglesia necesita creyentes que vean la obra de Dios desde el plano divino y
no desde las carencias humanas.

5. El líder bíblico es una persona digna de ser imitada.

5.1. Gedeón pidió a quienes le acompañaban que hicieran lo que él hacía (v.17).

5.2. Pablo utilizó una frase semejante (1.Co.4:16; Fil.3:17).

5.3. El liderazgo de los tiempos fundacionales de la iglesia era digno de ser imitado
(2.Ts.3:7).

5.4. Los líderes de la iglesia local deben llevar una vida que sea digna de la fe que
predican, de modo que las generaciones futuras puedan “imitar su fe”
(He.13:7)

5.5. A los maestros bíblicos, pastores y ancianos de las iglesias, se les requiere para
que sean ejemplo a quienes son conducidos por ellos (1.Ti.4:12; Tit.2:7).

5.6. El secreto de un líder que deba ser imitado consiste en la imitación que él esté
haciendo de Cristo (1.Co.11:1).

5.7. El secreto está en una vida que discurra con los ojos puestos en Jesús
(He.12:2).

6. La batalla es del Señor.

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 EL LIBRO DE LOS JUECES 15

6.1. Mientras Dios no intervenga no habrá ninguna posibilidad e conseguir

victorias espirituales.

6.2. Los recursos de Gedeón eran muy pocos, pero tenía la ayuda de Dios (v.9).

6.3. La iglesia tiene, en sus miembros, menos fuerza para la lucha espiritual, ya que
el enemigo que se opone es muy superior (Ef.6:12).

6.4. Dios no usa grandes masas de personas para hacer Su obra, sino las necesarias.

6.5. Esto puede servir de aliento en momentos en que hay pocos dispuestos a pagar
el precio del compromiso y servir al Señor.

6.6. Dios usa creyentes activos, dispuestos a dejar la comodidad y cuanto tienen
para servir al Señor (Fil.3:7-8).

6.7. La Escritura provee del aliento necesario para las circunstancias actuales
(Ro.8:31; Fil.4:13).

7. Una hermosa ilustración (7:20).

7.1. El reino de las tinieblas es derrotado por los gritos jubilosos de los hijos de luz,
que llevan las buenas nuevas del evangelio de la gracia de Dios.

7.2. La luz de aquellos estaba en tinajas de barro, la luz del creyente está en vasos
de barro (2.Co.4:7).

7.3. El creyente es una luz que debe alumbrar y brillar en las tinieblas de la noche
de este mundo (Fil.2:15).

7.4. Lo mismo que en los días de Gedeón, aquel ejército comparado con los
madianitas era poco menos que lo vil del mundo, pero bastó para desbaratar las
tiendas de Madián, así también el creyente hoy (1.Co.1:27).

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 EL LIBRO DE LOS JUECES 16
PREGUNTAS DE REPASO PARA EL ESTUDIO 5

1. ¿Cómo prueba Dios la fe de Gedeón?

2. ¿Cómo era el ejército de Gedeón frente al enemigo?

3. ¿De cuantos hombres disponía Gedeón?

4. ¿Qué extraña manifestación hizo Dios ante el ejército inicial de Gedeón?

5. ¿Quiénes debían ser despedidos en primer lugar del ejército de Gedeón?

6. ¿Cuántos tímidos había en aquel ejército?

7. ¿Cuántos hombres quedaron al final?

8. ¿Cómo alentó Dios la fe de Gedeón?

9. ¿De que iban armados los hombres de Israel?

10. ¿Qué hizo Dios para alentar a Gedeón?

11. ¿Cuál fue la actitud de Gedeón después de oír la conversación de los

enemigos?

12. Haz un resumen de la estrategia seguida al inicio de la batalla.

13. ¿Cuales fueron los resultados del inicio de la batalla, tanto en relación con los
enemigos, como con el resto de los hombres de Israel?

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