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La Relación Jurídica
1.1 Definición
Relación jurídica es el vínculo que une a dos o más personas, respecto de determinados bienes o
intereses, estable y orgánicamente regulada por el Derecho, como cauce para la realización de
una función social merecedora de tutela jurídica. Es el elemento más importante desde el punto
de vista del derecho subjetivo, así como la norma jurídica lo es desde el punto de vista objetivo.
Por consiguiente se entiende que la relación humana o de vida es aquella que al ser reconocida e
integrada en el supuesto de hecho de una o varias normas, produce consecuencias jurídicas.
Mouchet y Zorraquín Becú consideran “que la relación que se establece entre personas (sujeto
jurídico), al cual una norma asigna determinadas consecuencias. Por consiguiente, las relaciones
sociales que se presenten, producen consecuencias jurídicas en la cual pueden identificarse los
sujetos que intervienen en la relación”.
Las distintas relaciones sociales de las que pueden ser partícipes los individuos están
contempladas jurídicamente, es decir, que existe una regulación para las mismas. De dichas
relaciones se derivan unos derechos y deberes que vinculan a las partes concernientes y cuya
materialización se manifiesta en posiciones de poder y de deber, respectivamente.
De acuerdo con los profesores Díez-Picazo y Gullón, la relación jurídica puede definirse como la
“situación en que se encuentran dos o más personas, que aparece regulada como una unidad en el
ordenamiento jurídico, organizándola con arreglo a determinados principios, y que la considera,
además, como un cauce idóneo para la realización de una función de tutela jurídica”.
Se ha señalado de ella que se trata de un marco de relación en el que derechos, facultades, deberes
y obligaciones se incrustan e intercomunican organizándose de conformidad con unos principios y
con la función que realizan.
Al mismo tiempo, la relación jurídica se nos presenta como una parte de la vida social que el
ordenamiento jurídico regula, con el fin de que los individuos puedan realizar funciones económico-
sociales necesitadas de una especial tutela y protección.
Se puede considerar también como un proceso que tiene naturaleza transitoria ya que se inscribe
en el devenir histórico, constituyéndose para alcanzar un fin, debiéndose extinguir con la
consecución de este fin, aunque una vez extinguida conserve, en el pensamiento jurídico,
trascendencia como causa o fundamento de las modificaciones que en virtud de ella han sido
realizadas.
1.2 Elementos
Tres elementos constituyen la estructura de la relación jurídica: los sujetos, el objeto y su contenido.
El sujeto activo es la persona a quien el ordenamiento jurídico atribuye el poder. El acreedor, por
ejemplo, es el sujeto activo de la obligación, y tiene el poder o facultad para obtener el pago de su
crédito, incluso forzadamente.
El sujeto pasivo es la persona sobre la cual recae el deber. Así, por ejemplo, el deudor es el sujeto
pasivo de la obligación, encontrándose en la necesidad de satisfacer una deuda.
En relación a este primer elemento de la relación jurídica, la doctrina alude a relaciones jurídicas
simples o complejas. Las relaciones jurídicas simples son aquellas en que se presenta un solo
derecho del sujeto activo y un solo deber del sujeto pasivo (por ejemplo, la relación entre el
acreedor que prestó una suma de dinero y el deudor obligado a devolvérsela). Las relaciones
jurídicas complejas son aquellas que encierran un conjunto de derechos y obligaciones coligados
entre sí (por ejemplo, la relación entre vendedor y comprador, quienes tienen derechos y
obligaciones recíprocas).4 Se puede observar que la relación jurídica simple, suele presentarse en un
contrato unilateral, mientras que la relación jurídica compleja es propia de un contrato bilateral.
Son relaciones jurídicas creativas, aquellas que constituyen, modifican o extinguen una realidad
jurídica.
1.3.2 Relaciones jurídicas de contenido real y de contenido personal.
Cuando se distingue entre ambas, “la distinción se funda en la naturaleza del ente hacia el cual se
orienta directamente el poder del sujeto activo; si es hacia una persona, la relación se llama
personal, y si es sobre una cosa, toma el nombre de relación real”. En las relaciones jurídicas reales
se resuelve un problema de “tener”, esto es, un problema de atribución de bienes. Ellas tienen por
base un derecho real. A su vez, en las relaciones personales, se resuelve un problema de
cooperación o de reparación y tiene como antecedente un derecho personal.
Desde el punto de vista de sus orígenes, se distinguen también las relaciones jurídicas de contenido
real y de contenido personal. Las primeras nacen a consecuencia de operar un modo de adquirir el
dominio. Las segundas, nacen de las fuentes de las obligaciones.