Está en la página 1de 15

Antropología

UNIDAD I: EL PROBLEMA ANTROPOLÓGICO

Tiene que ver con una ciencia que se interesa por el estudio de la problemá tica de qué es el
Hombre, y se lo va a apuntar desde una perspectiva filosó fica.

 Punto de arranque: ¿Qué es el Hombre?


 Punto de llegada (pregunta má s personal): ¿Quién soy yo?
Se comienza definiendo al Hombre como a un SER PROBLEMÁ TICO, ya que al empezar a
estudiarse se da cuenta de lo complejo que es, y la inquietud de conocerse hace necesario
definirse; encontrá ndose como algo finito, carenciado, político.

ES UN SER FINITO; desde el momento en que nace sabe que va a morir, por ello trata de
buscar sentido en la AUTENTICIDAD (vivir auténticamente es vivir a la altura de ser
consciente de la realidad y asumirla).

Heidegger sostiene que el Hombre vive en un ESTADO DE INTERPRETADO que lo aliena de sí


mismo y no le deja preguntarse sobre sí, es decir que lo obliga a mantenerse ocupado para
que no quiera preguntarse sobre la problemá tica de su existencia.

La Antropología Filosó fica nace producto de la desorientació n de Hombre y de la bú squeda


del saber a qué atenerse para lograr reconciliarse con su naturaleza humana.

TODA VIDA ES HERMENÉ UTICA, es decir que necesita una Interpretació n Personal.

Preguntas en las que se centra la Antropología:

1.¿Qué es el hombre? (nace gracias a una profunda CONSTERNACIÓ N HUMANA


EXISTENCIAL, y debe ser vista sobre ese fondo)
2.¿Quién soy yo?
3.¿Cuá l es el sentido de la Existencia Humana?
Con la obra de Max Scheler “El Puesto del Hombre en el Cosmos” (1928) se instaura la
Antropología como disciplina autó noma. Aunque igualmente, ya desde el pensamiento
presocrático existía una preocupación por la Existencia Humana:

 Heráclito: Hablaba sobre una dimensió n del Hombre no física; la idea infinita de Alma.
 Protágoras: Hablaba del principio de Homo-mensura; Hombre como principio de todas
las cosas (Relativismo).
 Sócrates: Sostenía que la esencia del Hombre es su propia Alma, y se debía dirigir hacia
la VIRTUD, es decir que debía tenerla como prioridad.
 Max Scheler: Planteaba que el Hombre es para sí mismo un ser Radical y
universalmente Problemá tico; ya que se da cuenta de que no sabe quién es, y que
nunca llegará a saberlo.
 Heidegger: Hacia referencia a có mo se han encontrado tantos conocimientos sobre el
Hombre, y sin embargo, actualmente sigue siendo tan problemá tico que aú n no
llegamos a conocerlo.
 Ortega y Gasset: Sostenían que la capacidad interrogativa no nace del ocio, sino de la
necesidad de sobrevivir y de encontrar un sentido, allí es donde se encuentra la
necesidad de filosofar.
 Miguel de Unamuno: Sostenía que la Cuestió n Humana es la de saber qué será de mi
consciencia, de la del otro, de la de todos, después de la muerte de cada uno; aspiraba
a que debía haber algo má s después de ese horizonte de ultimidades. El Hombre
concreto es el Sujeto, y el Supremo Objeto a la vez, de toda filosofía, es decir que el
Hombre es el TEMA DE TODA FILOSOFÍA.
 Kant: Sostiene que toda filosofía se basa en 3 preguntas que responden sobre la
Metafísica, la Moral y la Religió n, pero que la primer pregunta ontoló gica responde a la
Cuestió n Antropoló gica.
 Frankl: Hablaba sobre que el Hombre siempre es el SER QUE DECIDE QUÉ SER, es él
mismo quien busca su propio sentido, es decir que es preso de lo que él mismo cree.

TRES MOMENTOS DE LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA


Admiración y Maravilla

Es el primer motor que impulsa a buscar el valor y el misterio de la Existencia Humana.

El Hombre Filosó fico es un ser Inquieto (busca conocer) e Inquietante (le surgen preguntas
que requieren repensarse). Juliá n Marías decía que “la Filosofía es no poder dormir”, es vivir
angustiado por las preguntas.

Autenticidad: La Antropología va contra todo el sistema que asfixia al Hombre, ya que uno
debe trabajar sobre los temas densos para el Hombre, como el amor, la locura, la muerte y el
verdadero sentido de la vida.

Existen TRES MÉ TODOS DE LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA:

1.Fenomenoló gico: “lo que se aparece en su aparecer”; observar al Hombre concreto y


finito, explicarlo tal como se aparece.
2.Hermenéutico: interpretació n crítica de aquello que senos apareció ; entran en juego la
cultura, el lenguaje y la visió n del mundo. “Yo soy yo y mis circunstancias” (Ortega y
Gasset).
3.Metafísico: es el momento filosó fico por excelencia. Entendemos al Hombre como a un
animal metafísico, que intenta estudiarse a él mismo y a todo lo que lo rodea, por lo
que éste momento engloba a los dos anteriores; el Hombre se observa como objeto
fenomenoló gico y considera los aspectos hermenéuticos.

Frustración y Desilusión

Tiene que ver con qué sentimos a lo largo de la existencia que nos obliga a filosofar y a
preguntarnos sobre ese dolor que nos muestra que estamos vivos.

“Me convertí para mi mismo en un grave problema” afirma San Agustín luego de la muerte de
su amigo. Cada frustració n hace replantearse al Hombre su esencia y el significado de su vida.

Lo Negativo y el Vacío
El Hombre, al vivir alienado, vive la experiencia del vacío y de la nada que experimenta ante
la civilizació n, viéndola de un modo negativo que asfixia su deseo de autenticidad. Lo
rutinario asfixia al Hombre hasta el punto de agobiarlo y generarle una sensació n de vacío, lo
que va a llevar al Hombre a replantearse cuá l es el verdadero sentido de su vida y de su
felicidad, lo obliga a replantearse preguntas y filosofar sobre sí mismo y el sentido de su vida
y de su propia existencia.

El verdadero problema de los hombres no son las problemá ticas sociales, políticas o
econó micas, sino má s bien cuestiones sobre su propia existencia, el amor y la muerte.

“CANTO NOCTURNO DE UN PASTOR ERRANTE EN ASIA”

 La Luna: signo de un misterio que está má s allá .


 El Pastor: representa al Hombre, aquel nivel del universo que se plantea la pregunta de
la totalidad.
 El Rebañ o: muestra que el animal, a diferencia del Hombre, cuando satisface sus
necesidades no tiene má s deseos.
La “vida” es un movimiento contradictorio permanente, el Hombre observa, desde su finitud,
lo infinito de la vida. É l se detiene en su trabajo cotidiano para reflexionar sobre cuá l es el
objetivo del Hombre en este mundo, para qué va a nacer para tener ésta vida llena de dolores
y terminar en la muerte; por eso desde su finita condició n humana le habla a la Luna, siempre
ahí e infinita, porque quiere ser como ella.

Lo relevante del poema es có mo el Pastor reflexiona sobre qué es el Hombre y cuá l es su


esencia, cuá l es el fin de su pequeñ a existencia, imperfecta y finita, en comparació n con la de
la Luna.

Luego se refiere al Rebañ o, se pregunta por qué éste vive con total comodidad sin ningú n
hacer ni obligació n, y en cambio él si debía tener obligaciones; se observa có mo el Pastor
debate entre el cielo (la Luna) y la tierra (los animales), deseando tener la infinitud y plenitud
de la Luna y la comodidad y paz del Rebañ o.
Se observa un movimiento contradictorio de la vida:

 Nacemos para morir.


 No somos Dios, pero reconocemos que somos superiores a los animales, ya que
podemos pensar a Dios, es decir que desde lo finito podemos pensar lo infinito.

LA ANTROPOLOGÍA TOMA COMO OBJETO DE ESTUDIO A LA PROBLEMÁTICA DEL SUJETO


En la historia del pensamiento siempre ha existido, de modo má s o menos explícito, la
problemá tica del SER y de la IDENTIDAD del ser humano:

Época Griega: trataron de pensar el problema desde el Cosmos y la Bú squeda del Arché; ¿Por
qué hay ser y no má s bien nada?

Heráclito: se observa un asomo al problema del ser humano en las siguientes citas; “me he
investigado a mí mismo” (bú squeda existencial), “Jamá s podrá s hallar las fronteras del alma,
por má s que recorras sus sendas, tan profundo es su logos”, “Aguardan a los hombres
después de la muerte cosas que ni esperan ni se imaginan”.

Pitágoras: creía en la Doctrina de la Metempsicosis, segú n la cual el alma, debido a una culpa
originaria, se ve obligada a reencarnarse en sucesivas existencias corpó reas para expiar
aquella culpa. Estaba influenciado por el pensamiento ó rfico de que “el cuerpo (aspecto
negativo) era la cá rcel del alma (aspecto positivo), su tumba”.

Forma un modo de pensamiento:

                             Ó rficos                                           Pitá goras

              Catarsis (Ritos Má gicos)                              Bios Teoretikó s (vida contemplativa)

 Para purificar al alma y volver a tener           Estudio purifica al alma, Mú sica y Ejercicio Físico

  contacto con el mundo de los Dioses                        ayudan a domesticar al cuerpo

Sofistas: logran un desplazamiento del enfoque desde el Cosmos hacia el Hombre y su


Cultura.

Protágoras: planteaba que “el Hombre es la medida de todas las cosas” (principio de Homo-
mensura); surge así el RELATIVISMO (todo es relativo) y la RETÓ RICA (arma dialéctica del
discurso).

Sócrates: afirmaba que “el Hombre es su Alma”, la cual era la sede de todas sus virtudes. El
ALMA, la psyche, es el YO INTELIGENTE Y MORAL del Hombre.

El Intelectualismo Socrá tico sostiene que nadie actú a mal a propó sito, ya que sería irracional,
y el que actú a mal lo hace por ignorancia, por no conocer el verdadero bien, por lo cual era
importante la educació n.

Platón: plantea una concepció n dualista de Alma y Cuerpo, gracias a la influencia del orfismo
transforma la distinció n entre alma (suprasensible) y cuerpo (sensible) que los hace
opuestos.

Aristóteles: plantea que el Hombre es una unidad sustancial, es un compuesto entre Materia
(cuerpo) y Forma (alma). El Alma es la forma de un cuerpo que tiene vida en potencia.

Antropología Medieval: Es la Etapa del Cristianismo, por lo que se reformula la Filosofía


Griega en caracteres cristianos; se afirma que el Hombre es Imagen de Dios, es la creatura
má s perfecta por ser creada por Dios, el cual al crear al Hombre le da el ser, por lo tanto el
cuerpo no es malo.

San Agustín: toma la noció n de Hombre como Persona (que es creada por Dios, diferente de
Sujeto), lo que significa miembro del “Cuerpo de Cristo” y que existe una amplificació n de
amor (á gape cristiano), es decir que amar a la persona de otro significa amar a Cristo.

Decía que el Hombre tenía un “Corazó n Inquieto” por volver a estar en el Reino de los Cielos.

Planteaba el problema del “yo”; el Hombre como individuo irrepetible, como PERSONA. En el
YO, en el Alma y en la tranquilidad humana es donde se va a encontrar a Dios, mediante el
rezo (cuestió n interior, grito al má s allá ).
Conocerse a sí mismo es conocerse a imagen y semejanza de Dios, así podemos llegar a
conocer a Dios. “En el Hombre hay algo má s profundo que sí mismo: el misterio inagotable de
Dios”.

El Hombre se autotrasciende (va má s allá de sí mismo) en el conocimiento. El Hombre, que es


mutable, encuentra en su interior VERDADES INMUTABLES, que só lo ha podido poner un ser
inmutable, que es Dios. La verdad só lo es posible para el ser humano si Dios nos da el poder
para conocerla.

Santo Tomás: tomaba al Hombre como Ú nica Sustancia, conformada por ALMA (principio de
vida: inmaterial e inmortal, ya que al morir el cuerpo, ésta mantiene su individualidad hasta
la resurrecció n) y CUERPO (materia comú n, signada y mortal).

Sostenía un pensamiento finalístico; el ser humano busca la felicidad en la contemplació n


divina, el fin del Hombre va a ser la comú n unió n con Dios.

Renacimiento (siglo XV-XVI): fue un periodo de transició n, ya que no se hizo filosofía, sino
ARTE; se buscaba un cambio de paradigma hacia una É poca Antropocéntrica, en donde se
tomaba al Hombre como el ser má s perfecto de la naturaleza. El objetivo era desembarazarse
de la confianza en las creencias de Mundo Medieval, denominada como “época oscura o de
tinieblas”, ya que en ella no se hizo filosofía, sino teología.

Descártes (Modernidad, siglo XVII): toma al Hombre como REALIDAD PENSANTE; con su
cita “pienso, luego existo” queda inaugurada la consciencia subjetiva. Plantea una divisió n
radical entre Cuerpo (materia extensa) y Consciencia (esencia del Hombre).

Rescata al Hombre con el RACIONALISMO y la SUBJETIVIDAD, pero lo deja atrapado en la


consciencia (“el pensar no es la ú nica esencia del Hombre, sino que también posee otras
dimensiones”).

SER HUMANO COMO ANIMAL INQUIRIENTE


El Hombre es ese ser que se abre a la realidad y que posee diferentes dimensiones (afectivas,
sociales, etc.). La Antropología es aquella ciencia comprensiva que busca tratar la
problemá tica del Hombre, que es su objeto de estudio; la dificultad de la Antropología es si
puede el sujeto ser conocido como sujeto.

Notas Características = Esencia

EL SER HUMANO COMO PROBLEMA siempre ha tenido una idea de sí mismo, aunque se fue
desorientando hasta no saber qué es o quién, haciéndose necesaria una imagen o una forma
de interpretació n (adoptar una postura).

EL HOMBRE ES TEMA Y PROBLEMA, ya que no reconoce su esencia.


UNIDAD II: EL ORIGEN DEL HOMBRE
Hace má s de 13.000 millones de añ os, toda la materia y energía del universo estaba
concentrada en un punto infinitesimal. Por una razó n desconocida, ese punto explotó , y de
esa explosió n se creó el Cosmos.

El Cerebro es lo má s complejo del universo. Nuestra conducta resulta sorprendentemente


discontinua al compararnos co las demá s especies que habitan actualmente en nuestro
planeta. También es notable que seamos la ú nica especie del planeta que tiene ARTE,
incluyendo aquí una amplia gama de manifestaciones como la poesía, el dibujo, la escultura,
la mú sica, entre otras. Ademá s, somos la ú nica especie con Sentimientos Religiosos.

La especie humana: cultiva, mira las estrellas, manda má quinas a las estrellas, elabora
estudios astronó micos, viaja en persona a la luna, contamina la tierra, reza. Ademá s es
consciente de que posee má s capacidades que otras especies. Somos la ú nica especie capaz de
HABLAR, ESCRIBIR, LEER, PLANTEARSE PREGUNTAS E INTERPRETAR RESPUESTAS.

Má s allá de que nunca se pueda saber con certeza la serie de eventos que llevaron a la actual
Evolució n Có smica, hay una fuerte evidencia de que el cerebro evolucionó a través de
nuestros ancestros perdidos, desde estados má s simples a otros má s complejos. Y como parte
de éste proceso evolutivo, se produjo el má s importante y misterioso de todos los fenó menos
naturales: LA CONSCNIENCIA HUMANA.

Partimos de dos supuestos para explicar el origen del Hombre:

1.Concepció n Finalística: Dios da origen al Hombre (punto alfa) y éste busca volver a él
(punto gama).
2.Concepció n Materialista: la vida es un accidente de la materia y fluye espontá neamente.

TEILHARD DE CHARDIN (Francés, 1881-1955)

Fue un sacerdote Jesuita y Paleontó logo. Las autoridades eclesiales prohibieron la


publicació n de sus escritos, ya que un sacerdote no podía introducirse a la investigació n
científica, debía ser conservador), por lo que tuvo que transmitir sus ideas de manera secreta
a sus alumnos. Luego de su muerte se dieron a conocer sus ideas y escritos.

Dos obras pioneras fueron: “El Fenó meno Humano” y “El Medio Divino”.

Su pensamiento rompe con las barreras científicas aportando su toque místico; fue
considerado el pensador má s místico. Su obra abarca desde aspectos científicos, filosó ficos y
teoló gicos.

Sostiene que “Dios es el solo origen, la sola salida y el solo término”. Para él la reflexió n
científica es una VISIÓ N GLOBAL U HOLÍSTICA.

EL SENTIDO RELIGIOSO DE LA CIENCIA

La ciencia es el gran asunto del mundo, tomada como una funció n humana vital, como la
alimentació n y la reproducció n. Intenta amigar la investigació n científica con el deseo del
Hombre de conocer su origen, y sostiene que el universo está atravesado por la presencia de
Dios.
Se da cuenta de que la ciencia es la ú nica capaz de calmar las inquietudes del Hombre con
respecto a llegar a la verdad y a comprender al universo, por lo que, es éste sentido, la ciencia
posee un cará cter religioso; como deseo de conocer la verdad.

Dios es el punto omega, lo cual significa que todo el universo está teledirigido a él. Por ende,
la ciencia es SANTIDAD Y COMUNIÓ N, ya que nos ayuda a comprender el misterio de Dios. La
Ciencia es una PREPARACIÓ N para la Religió n, es decir que prepara al Hombre para luego
entender la teología.

PRIMER CONCLUSIÓ N: Ciencia y Religió n no se oponen, sino que se complementan. Son dos
fases de un mismo acto a conocer, por lo que deben caminar juntas.

LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL DE LA MATERIA

Se opone al dualismo materia – espíritu de la época, y sostiene que todo el universo tiene una
consciencia. Toda materia tiene un “dentro”, un grado de complejidad; de allí surge el
PRINCIPIO DE COMPLEJIDAD – CONSCIENCIA, a mayor complejidad hay mayor grado de
consciencia. Teniendo en cuenta esto, Dios tendría una supraconsciencia, y al crear al
universo le otorga a todas las cosas un cierto grado de consciencia, y donde el Hombre es lo
má s elevado.

Todo tiene un grado de consciencia que le permite evolucionar y poder trascender.

La materia tiene un dinamismo interno que incluye la dimensió n espiritual; todo éste proceso
y camino evolutivo tiene como fin la perfecció n progresiva y el encuentro con el punto omega
que es Dios. El papel de Cristo es central para todo el movimiento có smico.

CONVERGENCIA Y PERSONALIOZACIÓN DE SU OBRA

Ser Humano = “Pivote Necesario” (Fenó meno má s importante de la Naturaleza), que gira la
evolució n entera.

Proceso de Hominización (3 etapas):

1. Autocentració n: tomar consciencia de sí mismo, darnos cuenta de que somos


capaces de estudiar al universo. Tomamos consciencia de nuestro nivel reflexivo.
2. Descentració n: es capaz de centrarse sobre otro. El Hombre es realizado para vivir
de manera amorosa y social con un otro.
 Sexual: Dios nos atrae a través de la otra creatura que es su imagen y viene a
satisfacernos y complementarnos en la naturaleza. Amor como factor
realizante, el otro te hace conocer el sentido de la existencia y el universo.
Experiencia de amor auténtica que te hace evolucionar, ya que en el
encuentro con el otro hay un má s ser. Un otro es sexual entendido como
espiritual.
 Social: como ser social, el Hombre debe convivir con otros, por lo que es
importante su vida social. Debe haber un paso del yo al nosotros, para poder
pensarnos de manera Colectiva y así lograr la evolució n.
3. Sobrecentració n: sobrecentrarse sobre uno mayor, es decir vivir con consciencia de
Dios, y sabiendo que el universo está evolucionando y encaminado hacia Dios.
Momento religioso del ser humano y de trascendencia en la existencia.
Sostiene que el Hombre es muy complejo y perfecto para ser un accidente.

JACQUES MONOD (Francés, 1910-1976)

Se lo considera uno de los mayores filó sofos de la ciencia; utiliza el azar y la necesidad para
explicar el origen mediante la Biología Molecular.

TEORÍA DE LA COMPLEJIDAD

Acontecimiento del Big Bang llevó al ORDEN ESTABLE y  COMPLEJO, a partir del CAOS y la
INESTABILIDAD, es decir que hay un paso de lo simple a lo complejo. Sostiene que hay una
AUTOORGANIACIÓ N en la naturaleza y en los animales.

¿Có mo materia inanimada puede generar inteligencia? Para Monod, el cambio es la fuente y el
origen de toda evolució n del universo. Continú a el cauce de la teoría de Darwin mediante las
ideas de CAMBIO Y PROBABILIDAD; vivimos en una realidad de EVENTOS AZAROSOS que
van creando una totalidad que gira en torno a posibilidades y no responde a un crecimiento
lineal (finalístico) sin límites.

POSTULADO DE OBJETIVIDAD: la ciencia progresa al pensar y dejar de tener en


consideració n que hubo una creació n inicial ni que existe un punto omega al cual nos
debemos dirigir como fin.

Estructura su trabajo sobre un desarrollo teó rico molecular, su efecto se basó en los límites
de la racionalidad científica; desentrañ ar el enigma de la vida circunscripto en la irrupció n
Antifinalista del Azar. Para él no existe una Voluntad Creadora.

La Evolució n del Hombre se debe a la mutació n de micromoléculas de ADN que generaron


cambios que permitieron la Complejizació n. Existen Alteraciones del Sentido de la Realidad,
mutaciones azarosas, que permiten la aparició n de cambios y nuevas especies (cambio en el
ADN de manera microscó pica); es un cambio en lo micro que se observa en lo macro.

Hay una inteligencia invisible que capta la informació n y permite el cambio para lograr una
Adaptació n.

El ser humano es un SER PROYECTIVO; cada ser vivo es parte de un PROYECTO BIOLÓ GICO,
privilegiando al ser humano, quien tuvo la capacidad de generar Lenguaje para lograr la
comunicació n.

De estas propiedades, la Teleonó mica (tiene que ver con la autoorganizació n), implícita en las
proteínas, y prototípica de todo ser vivo, confiere la cualidad de estar dotada de “un
proyecto”, el cual, a su vez, aparece representado tanto en su estructura como en el
cumplimiento de las correspondientes funciones. Esto opera en virtud del mecanismo de
MORFOGÉ NESIS AUTONÓ MICA, es decir que cada ser vivo presenta una complejidad que le
permite organizarse por sí mismo. Se trata de un PROYECTO BIOLÓ GICO AUTÓ NOMO,
independiente de la voluntad humana y, en este sentido, no acorde con los postulados del
paradigma de Teilhard.

La tendencia de las especies a mantenerse en el tiempo como tal (Invariancia Genética), es


decir la resistencia al cambio, debe ceder frente al azar, quien junto con la necesidad de la
especie a evolucionar para poder adaptarse, empiezan a caminar juntos a nivel estrictamente
bioló gico, para así afirmar la PRESERVACIÓ N DE LA ESPECIE.

Para Monod, la Invariancia Genética es una paradoja; desde el punto de vista bioquímico, se
produce una Fuerza Transformadora, el azar interviene a nivel microscó pico junto con la
Morfogénesis para obtener una aceptació n de la informació n genética para poder realizar una
replicació n y transformació n evolutiva (aumenta la complejidad de la especie debido al azar y
a la necesidad de adaptació n al medio).

¿El azar determina y configura la totalidad de lo real? En realidad el azar es el corazó n de la


totalidad. Se trata, por mediació n del azar, de una apertura, pero que deje ajustarse a las
condiciones del sistema receptor, es decir a sus necesidades; se debe observar si el sistema
logra ensamblarse a una nueva complejizació n o debe extinguirse por no soportar el cambio.

El azar no actú a a su libre albedrío, sino que LIBERTAD Y LÓ GICA INTERNA conviven dentro
del mundo microscó pico.  

AZAR = COMPLEJIDAD. Azar tomado como una palabra problema, no como respuesta.

Una vez que el Factor Mutante Azaroso interviene en lo real, cada especie realiza su proyecto,
es decir que realiza ajustes para un reacomodo, hay una reconfiguració n para lograr la
adaptació n al medio.

El pensamiento de Monod para tratar de explicar la evolució n es una vanguardia compleja, y


a su vez, supracompleja, ya que intenta unir la teoría del caos y la complejidad con la de la
evolució n de las especies de Darwin para darles sentido juntas.

CONCLUSIÓ N: La condició n circunstancial y azarosa, má s el cará cter proyectivo de los seres


vivos, convergen en el destino evolutivo de las especies. Universo mismo es AZAR (como
creador) con NECESIDAD. La Evolució n tiene lugar de manera fortuita, al azar, por accidente,
pero dentro de organismos en sí mismos conservadores.

Mutació n: acontecimiento cuá ntico – aleatorio.

Sinergia o Resonancia: mecanismo por el cual la energía confluye en un punto, es expande


(fluctuaciones de la materia).
UNIDAD III: LA CONSCIENCIA
A partir del Renacimiento (siglo XV-XVI) se produce una regresió n al pasado inmediato, se
critica a la Edad Media, tomá ndola como una época estéril filosó ficamente, es decir que no se
produjo filosofía, por lo cual esta quedo estancada.

El Renacimiento fue una época de destellos artísticos y literarios, que hizo un cambio de
paradigma. Su objetivo era desembarazarse de las creencias del Mundo Medieval, época en la
cual no se hizo filosofía, sino que se preparó para el surgimiento del Racionalismo en Francia.

Se buscó colocar al Hombre como centro, tomá ndolo como lo má s perfecto de la naturaleza.

Obras Significativas: “El Hombre de Vitrubio” (Da Vinci) y “David” (Miguel Á ngel).

LA ANTROPOLOGÍA MODERNA (siglo XVII)

Se observa una divisió n radical entre CUERPO y CONSCIENCIA, en donde el Hombre es casi
identificado por su consciencia.

Descá rtes, con el Racionalismo, en Francia, trata de definir la naturaleza de nuestra


existencia como una “Res Cogitans”, una Realidad Pensante. La sustancia pensante es el
pensamiento en acto, y éste es una realidad pensante.

Postula un PENSAMIENTO EGOLÓ GICO; se ve al sujeto como individualista, que se cierra en sí


mismo. Es el Hombre quien empieza a hacer la historia, y así es como surge la Subversividad
Capitalista. Deja de lado aspectos como la acertividad, al otro, al cuerpo y a Dios.

Subversivo: que hace que una cosa se transforme en otra.

Luego surge el Humanismo; concepció n que hace del Hombre el punto de partida
epistemoló gico fundamental. “Dios no me piensa, sino que yo me pienso a mí mismo”, al
desplazar a Dios, las ideas se van a concretar en lo político, lo que va a traer problemas al
Hombre.
Paralelamente, en Inglaterra, se fundaba el Empirismo por una serie de pensadores:

 Bacon: “Saber es poder”, por lo que el saber se convierte en control y dominació n.


 Hume: sostenía que el Hombre no es consciencia, sino PERSEPCIÓ N, es decir que se
reduce a lo que logra percibir.
En ambas posturas (Racionalismo y Empirismo) hay una reducció n epistemoló gica, en tanto
que antropología filosó fica:

 Con Descá rtes, el Hombre se reduce só lo a su consciencia. El Pensamiento Solipsista de


Descá rtes era una manera de aislar al Hombre, como “yo consciencia”, de los demá s
vínculos posibles con otros. Su “yo” era apoderamiento, poder como totalitarismo
(afirmarse a toda costa sobre los demá s), tomando a la consciencia como creadora de
todo, hasta del otro. Kant va a afirmar que el otro aparece y es por sí mismo.
 Con Hume, el Hombre se reduce a sus impresiones. El Empirismo postula un psiquismo
sin alma, un Hombre como cuerpo capaz de percibir, sin alma o consciencia para
reflexionar y/o procesar.
Con Kant surge el Idealismo, y se realiza un GIRO ANTROPOCÉ NTRICO; se deja de poner al
objeto como centro y se lo coloca al sujeto en ese lugar.

KANT Y SU ÉTICA DEONTOLÓGICA (deber)

Sostenía que la consciencia debe obrar bien por DEBER SER. El Hombre debe conocer dentro
de los límites de la experiencia, aunque en el plano de lo moral podemos acceder a lo
absoluto.

Consciencia Moral se basa en las EXIGENCIAS ABSOLUTAS. Sin embargo, la Buena Voluntad
se manifiesta en tensió n o lucha contra las inclinaciones que tienen que ver con los
sentimientos, en la medida que ambos chocan es cuando la Buena Voluntad se convierte en
obligació n, en lo que debemos hacer, diferente de lo que queremos hacer. El Deber pasa a ser
un Imperativo Categó rico.

Los actos pueden ser:

         EN RELACIÓ N AL DEBER                                   HECHOS POR ENTONCES EL


ACTO ES

Contrario al deber                                                        Inclinació n Moralmente Malo

De acuerdo con el deber                                            Inclinació n mediata Moralmente Neutro

De acuerdo con el deber                                            Inclinació n Inmediata Moralmente Neutro

Independientemente de toda Inclinació n               Por deber Moralmente Bueno

EL IMPERATIVO CATEGÓRICO

El valor moral de una acció n no reside en aquello que se quiere lograr, sino que consiste
ú nica y exclusivamente en el principio por el cual se la realiza, prescindiendo de todos los
objetos de la facultad de desear.

“Obra solo segú n una má xima tal que puedas querer al mismo tiempo que se tome como ley
universal.”

“Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de
cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio.”

EMMANUEL LEVINAS (Lituania, 1906-1995)

FILOSFÍA DEL ROSTRO O DEL OTRO

Habla de la categoría de “otro” como a un: extranjero, viudo, urgenciado o carenciado.


Después de la Segunda Guerra Mundial y de los campos de concentració n en Auschwitz,
consideró que era necesario un cambio y un nuevo proyecto de filosofía para considerar al
otro.
La Egología de Descá rtes provocó sistemas cerrados en sí mismos, que no permitían la
entrada a algo ajeno a ellos (como el capitalismo, etc.). Levinas propone una apertura para
con el otro, para conocerlo tal como se presenta, devolviéndole así a la filosofía la
AFECTIVIDAD.

EPIFANÍA DEL ROSTRO: el otro se me aparece tal cual es, yo no lo construyo. Se habla de un
encuentro o EXPERIENCIA METAFÍSICA. “Yo soy rehén del otro”; no puedo no ayudarle. La
Experiencia Metafísica del otro que amamos, del que se nos presenta, es lo infinito del otro,
no solamente su rostro.

Existe una RAZÓ N HETERÓ NOMA: estoy obligado a ayudar al otro, soy rehén del otro en el
momento en que me necesita, y sin esperar nada a cambio. Ya no me pertenezco a mí mismo,
sino que me coloco a disposició n del otro.

EL OTRO ES UN MILAGRO, que aparece y atraviesa mi existencia, y desde ese momento me


dispongo a él. Uno no elige ni construye al otro, el otro aparece y me desordena. El otro es un
acontecimiento que se me aparece y no puedo no responderle, es decir que lo peor sería no
hacerse cargo.

Existe una interrelació n de asimetría entre el yo y el tú (urgenciado), donde el otro queda


arriba, siendo lo má s importante y quien tiene derecho a exigir ayuda.

En el rostro del otro LATE EL INFINITO, es decir que en el rostro del otro no está quien llora y
sufre, sino que en el fondo, encontrarse cara a cara con el otro, es encontrarse con Dios, quien
viene a pedir socorro. É ste sería el cará cter metafísico de su teoría.

La educació n es un acontecimiento ético por excelencia, ya que educar implica RECORDAR y


RECIONCILIARNOS con el pasado. Los filó sofos modernos del empirismo y del idealismo, en
fin son filosofías sin rostro, sin afectividad; mucho má s importante que el pensamiento es
aquello que “da que pensar”.

Sus aportes a la pedagogía:

 La ética aparece como heteronomía, como respuesta a la demanda del otro, de su rostro.
 Lo infinito del rostro como lo opuesto a la totalidad y totalitarismo.
 El rostro no se ve, se escucha. Es la HUELLA del otro, y hace de la educació n una
RESPONSABILIDAD.
 “Soy responsable del otro a mi pesar”, “Soy rehén del otro”.
 ESENCIA DE LA EDUCACIÓ N ES LA HOSPITALIDAD, ESTRUCTURA DE ACOGIDA.
“El rostro del pró jimo significa para mí una responsabilidad irrecusable que antecede a todo
consentimiento libre, a todo pacto, a todo contrato.”

EPÍLOGO: “LO POLÍTICO DE LA TERNURA”

En la relació n alumno – docente se debe recuperar lo Poético de lo Artesanal, es decir lo


Político de la Ternura.

¿Có mo recuperar el rostro y la ternura del otro? En un mundo donde nos vemos travesados
por la grieta de lo político y el capitalismo, debemos poder  reencontrarnos y volver a vernos
como seres humanos, se busca en ese encuentro que se genere la UNIDAD. En definitiva, en la
ternura de lo político se va a lograr la TRASCENDENCIA.
LA TERNURA ES LA BASE É TICA DE LOS SUJETOS, “la crueldad es el fracaso de la ternura”.
Ternura es Revolució n; la trascendencia en la humanidad es lograda mediante la disposició n
de la ternura para con el otro. Sin ella, la educació n sería imposible. Queda entonces, frente a
la maquinaria de esta nueva banalizació n del mal, recuperar lo Poético de lo Artesanal y lo
Político de la Ternura.

KARL MARX (Alemán)

Influenciado por Hegel, quien era la cú spide del pensamiento moderno y planteaba que la
razó n es omnipotente, es el aparato crítico mediante el cual se puede interpretar la realidad.

COLECTIVISMO Y CONFLICTO

Su pensamiento determina, es decir que es aplicable hasta la actualidad. Bandera del


Marxismo es el símbolo del trabajador, es trabajo y materialismo histó rico, sobre el
trabajador alienado. Responde contra el capitalismo.

FILOSOFÍA MARXISTA

 Critica de la sociedad capitalista y de las ideologías que la sostienen (Hegel, liberalismo,


religió n).
 Urgencia a descubrir la alienació n que es ocultada por dichas ideologías. Sostiene que
toda ideología tiene intereses: la del capitalismo es beneficiar a los grupos cerrados,
mientras que el trabajador, mientras má s trabaja, má s pobre es.
 La filosofía es PRAXIS (acció n), debe transformar la sociedad y cambiar el status quo
(conformismo, para romperlo se necesita una revolució n, lo que vuelve a su filosofía
má s prá ctica y violenta), para hacer una sociedad má s justa, criticando la injusticia y
las ideologías que intentan perpetuarla.
El Marxismo es un MOVIMIENTO DE MASAS, y es anticristiano; “la religió n es el opio de los
pueblos”, provocan alienació n en el trabajador, para hacer que “la realidad duela menos”.
Marx señ ala que el individuo só lo merece importancia en cuanto se relaciona con la masa de
la humanidad colectivizada, es decir que para lograr una revolució n, los obreros debían
unirse en masa para luchar contra el capitalismo y subvertir (dar vuelta) el orden, romper
con el status quo.

FILOSOFÍA COLECTIVISTA: todos juntos pueden lograr un uno mayor. Consideraba que la
revolució n debía ser de forma violenta.

“Los filó sofos só lo han interpretado el mundo de modos diferentes, el objetivo principal es
transformarlo”, ya no sirve seguir pensando al mundo, sino que es necesario una praxis, es
decir una acció n que lo cambie. “La vida social es esencialmente prá ctica”, con la teoría no se
cambia al mundo, sino que se lo cambia con la prá ctica.

Una revolució n social provoca la destrucció n de la base en su misma raíz, y como


consecuencia una MODIFICACIÓ N EN LA BASE, transformá ndose así es status quo y
cambiando la superestructura. Se habla de CONFLICTO como modificació n del status quo:

 La fuerza motora de la historia no es crítica, la teoría o la ideología, sino la revolució n.


 La sociedad capitalista generó : proletariado moral contra burguesía inmoral, que
explotaba al trabajador.
 El asunto no es la batalla, sino la consciencia de unió n de los individuos, el sentimiento
de hermandad y compañ erismo (no importa qué pase, sino que estemos juntos).
 “El grito de la batalla siempre debe ser: la revolució n permanente”. Marx como
revolucionario y abogado de la violencia.
Para Marx, es necesaria la revolució n para el desarrollo de la historia, y por lo tanto su
avance. Se observa al otro como a una amenaza para mí mismo, como alguien aprovechador
que viene a hacerme dañ o, su presencia genera peligro. Diferente de Levinas, quien veía al
otro como a una posibilidad, a quien debo brindarle afecto.

El proletariado es Hombre que no puede concretarse como hombre, ya que está má s cerca del
animal que del ser humano, por no tener acceso a la cultura, solo piensa en trabajar para
después satisfacer sus necesidades bá sicas.

El Hombre pensado por la Modernidad es ABSTRACTO, su esencia se basa en el cogito y en su


determinació n interior. Marx sale del solipsismo para decir que el Hombre no es algo
abstracto, ya que así se lo pensaría como ideal, el Hombre es el ente que se produce a sí
mismo, es PRODUCCIÓ N que se ve reflejada en su trabajo (producció n como esencia del
Hombre gracias al Pensamiento Materialista), es el conjunto de sus relaciones sociales. El
trabajo le permite la relació n con la naturaleza y con los otros, es el modo por el cual el
Hombre alcanza su conformació n/realizació n. En el trabajo el Hombre pone su dedicació n, su
eficacia, su creatividad, en definitiva su esencia, por lo tanto, al explotarlo, el capitalista roba
al proletariado su esencia.

El obrero se siente alienado durante su trabajo, aturdido, ya que es un trabajo forzado. Se


siente en lo suyo cuando no trabaja, y no se siente en lo suyo durante el trabajo, es ajeno a él.
Así es como el Hombre pierde su espiritualidad y pasa a convertirse en una MERCANCIA.

ESCUELA DE LA SOSPECHA: MARX, NIETZCHE Y FREUD (Críticas al Discurso Moderno)

 Marx: critica al capitalismo.


 Nietzsche: critica a los valores y a la moral moderna.
 Freud: critica a la religió n, a la moral y al falso consciente.
“SOSPECHA” = Deconstruir, generar un nuevo paradigma. Utilizada como aparato crítico.

SOSPECHAS DE:

MARX:

I. Visió n Antropoló gica: Hombre como materia pura en movimiento, es decir que el
Hombre se realiza en actividad.
II. Sostenía que la historia se basaba en la LUCHA DE CLASES; oposició n entre dominantes
y dominados. Estaba en contra del Determinismo Socioeconó mico (Identidad del sujeto
estaba determinada por la clase social a la que pertenece). Plantea la necesidad de que
la clase explotada tome consciencia de su situació n y deje de estar alienada.
III. Religió n como opio (narcó tico que adormece) del pueblo; Dios es una debilidad de la
razó n e imposibilita la autonomía del Hombre.

NIETZSCHE:
I. Muerte de Dios en la modernidad, por lo que el Hombre pierde referencia y apoyo (por
la pérdida de valores primeros y supremos), quedando en inmensa soledad. Lo que lo
lleva a crear  nuevos valores y nuevas ciencias, una nueva humanidad en donde el
Hombre era totalmente pleno, se siente libre ante la ausencia de un Dios que lo controla.
II. Critica la idea del tiempo como una línea, con principio (génesis) y fin (apocalipsis).
Propone un replanteamiento del “Eterno Retorno” (“¿Volverías a hacer lo mismo una y
otra vez?”). Vida ultraterrena como ilusió n.
III. Misericordia hacia el otro como una debilidad que hace perder autenticidad; esta ética
cristiana en realidad esconde el temor de la culpa (ayudo a otro para beneficio propio).
La virtud cristiana ensombrece al gusto por la vida, el miedo a Dios y el Juicio Final
pasan a ser el centro de la existencia.

FREUD:

La mayor parte de los conocimientos no se encuentran en lo consciente, sino que está n


ocultos, por REPRESIÓ N de todo aquello que no coincide con nuestra moral, es decir de los
deseos, en nuestro inconsciente.

Manifestaciones del inconsciente en: sueñ os, chistes, actos fallidos, lapsus, neurosis.

I. Visió n Antropoló gica: Hombre como fuente de pulsiones; es un ser dividido, roto,
tensado, movido por instintos sexuales y destructivos, en constante lucha interna. El
Hombre es totalmente inconsciente y dominado por el principio de placer. Está solo en
el mundo y no existe un Dios.
II. Religió n como pura represió n. El Hombre crea a un Dios como consuelo ante la vida, la
religió n reprende o está en contra de los deseos pulsionales del Hombre.
III. Dios Padre es una proyecció n de la Consciencia Infantil; Dios sería un producto de la
nostalgia de un Padre Protector. Considera a la moral cristiana como sá dica, ya que
agrede al Hombre con exigencias y normas, con el fin de controlar los malos
pensamientos y deseos.

También podría gustarte