The Abcs of Child Rearing

The ABCs : Part 1 - Antecedents & Behaviors
En este video, nos centramos en lograr el comportamiento que deseas en tu hijo.

Deseas que tu hijo tenga algún comportamiento,
pero nunca parece hacerlo o no lo hace mucho.
Por ejemplo, el comportamiento puede ser hablar gentilmente
o ser gentil con un hermano o una mascota.
O esto también puede significar que hay un comportamiento
que tu hijo hace mucho y no quieres que lo haga en lo absoluto o tan a menudo.
Un ejemplo podría ser rabietas o responder groseramente.
Entonces, ¿cómo se obtienen los comportamientos que uno quiere?
En otro video, hablé sobre construir gradualmente,
que es una herramienta para lograr el comportamiento que deseas.
En este video hablaremos de otra herramienta.
Esta técnica puede ser una de las más sorprendentes,
se conoce como Simulación.
Comenzar la transcripción a la 51 segundos0:51
Les daré un poco de fondo. Antes de definir qué es la simulación,
es útil insertar un recordatorio sobre las técnicas
que discutimos en todos los videos.
Las técnicas funcionan porque aumentan la práctica
de los comportamientos que deseamos desarrollar.
Practicar aquí significa hacer que el niño repita el comportamiento varias veces.
Comenzar la transcripción a la 1 minuto 13 segundos1:13
Esa práctica construye hábitos,
cambia el cerebro en términos de aprender a hacer el comportamiento.
Con eso en mente, la simulación tendrá más sentido.
Entonces, ¿qué es la simulación?
La simulación consiste en inventar oportunidades prácticas
para involucrarse en el comportamiento con situaciones parecidas
a juegos de roles y juegos de fingir.
La simulación significa hacer el comportamiento en condiciones artificiales.
Uno practica repetidamente el comportamiento
bajo estas circunstancias artificiales.
El efecto es construir un comportamiento
y que se traslade a situaciones reales, incluidos aquellos que deseas cambiar.
Comenzar la transcripción a la 1 minuto 58 segundos1:58
En la mayoría de los videos, he descrito una herramienta a la vez,
que puede ser parte de tu juego de herramientas para cambiar el comportamiento.
Al hablar de simulación, tendremos que juntas algunas de estas herramientas
para desarrollar el comportamiento.
Usaremos antecedentes,
algo que está antes del comportamiento para hacerlo más probable.
Nos centraremos en el comportamiento,
cómo diseñamos la situación para obtener la conducta deseada,
y nos centraremos en las consecuencias,
que viene después del comportamiento y que generalmente son elogios.
Antes de hablar sobre la crianza de los niños,
es importante mencionar que ya conoces la simulación.
Y supongo que te alegra que usemos la simulación y que sea efectiva.
Comenzar la transcripción a la 2 minutos 40 segundos2:40
Considera los pilotos comerciales de líneas aéreas por un momento,
por supuesto, los pilotos están entrenados para volar en aviones reales
durante miles de horas.
Sin embargo, también necesitan aprender comportamientos
que no se pueden practicar en aviones reales,
porque esas situaciones no ocurren mucho y son demasiado peligrosas.
Aun así, necesitan practicar repetidamente para desarrollar comportamientos
en esas situaciones especiales.
Por lo general, algo que sale mal en un vuelo o hay un clima terrible, algo así.
Entonces, ¿adónde van?
Entran en un simulador, una cabina falsa
donde pueden practicar repetidamente cómo manejar situaciones difíciles.
Las situaciones se les presentan de forma artificial,
no hay peligro real, pueden cometer errores mientras aprenden,
y no hay catástrofes.
La clave en el simulador para un piloto de línea aérea,
al igual que en nuestra técnica de crianza, es la práctica repetida.
Los comportamientos que desarrollan los pilotos en un simulador
se trasladan a otras situaciones
cuando están en aviones reales y cuando no es fingido.
Para que la simulación sea efectiva
no solo se trata de lo que haces, sino cómo lo haces.
El cómo es extremadamente importante
y mencionaré técnicas de videos anteriores.
Digamos que un niño tiene rabietas terribles.
Lloriquea, grita, se tira en el suelo
e incluso puede golpearnos o tirar cosas.
El primer paso es ¿cuál es el comportamiento que queremos cambiar?
Bueno, enojarse es algo razonable,
pero queremos que la rabieta no sea tan explosiva.
Así que tenemos como objetivo tener una rabieta más tranquila,
lo que significa dejar de golpear a mamá o papá,
dejar de arrojar cosas y dejar de gritar.
Ahora le vamos a explicar el juego a tu hijo.
Elige una hora del día en la que todos estén calmados
y no haya tensión ni riña.
Acércate al niño y dile:
"Billy, tengo un juego que quiero mostrarte,
se llama el Juego de la rabietas".
"Solo vamos a fingir y así es cómo funciona:
Voy a decirte que no puedes hacer algo".
"Diré que no puedes ver televisión esta noche,
pero esto no es cierto, puedes ver televisión más tarde,
solo quiero fingir que no puedes hacerlo".
"Billy, después de que veas que no puedes ver la televisión,
es tu turno de tener una rabieta fingida".
"Puedes decir, no, puedes enojarte, puedes cruzar los brazos,
pero no puedes golpear a mamá, ni arrojar cosas, ni gritar".
"Solo estás fingiendo que te enojas".
Ahora pregúntale a tu hijo si entendió el juego,
e incluso puedes darle un ejemplo o mostrar la reacción
que te gustaría con una rabieta tranquila,
solo para ser realmente claro.
Ahora, inicia el juego y dices: "Vamos, Billy, practiquemos".
Ahora te inclinas hacia Billy y sonríes,
y recuerda los antecedentes que te ayudarán con el comportamiento.
Ahora dices: "Billy, no puedes ver televisión esta noche".
"Aunque realmente sí puedes".
"Veamos si puedes tener una rabieta tranquila sin golpear, tirar cosas o gritar".
Billy se enoja y dice "¡no!", y cruza los brazos y mira hacia otro lado.
Comenzar la transcripción a la 6 minutos 1 segundo6:01
Como lo hizo de la forma en que dijiste o casi igual,
avanza al cuarto paso y elogia esto efusivamente.
Dile: "¡Billy, eso fue fabuloso!".
"Te enojaste pero mantuviste la calma,
no gritaste, no pegaste ni gritaste, ¡eso es genial!".
Ahora puedes darle un gesto físico cariñoso a Billy.
Puedes incorporar puntos como recompensa
por tener un buen berrinche durante el juego.
Pero un elogio especial debería funcionar aquí
y ser igual de efectivo por sí solo.
Como la práctica es crucial,
queremos que Billy haga esta rabieta tranquila una vez más.
El quinto paso que puedes seguir es practicar repetidamente
teniendo un desafío divertido, que es otro ejemplo de antecedentes.
De manera divertida le dices:
"Billy, quizá sea difícil hacer otra rabieta tranquila,
y no estoy seguro de que seas lo suficientemente grande para hacerlo".
Dilo con una mirada traviesa y juguetona y finge que dudas.
Por lo general, Billy dirá:
"No, yo puedo hacerlo, déjame hacerlo una vez más".
Y dices otra vez: "No sé Billy, ¿estás seguro?".
Y, por supuesto, Billy lo hace, repites la secuencia
una o dos veces más para practicar, y eso fija el comportamiento.
Incluso a veces ofrezco un tercer desafío diciendo:
"Nadie en el mundo podría hacerlo tres veces seguidas,
así que ni siquiera lo intentemos".
Y, por supuesto, el niño lo va a querer hacer.
Así que vamos a recapitular el proceso.
La simulación incluye práctica,
pero incluye otros muchos procedimientos que son menos obvios.
Primero, selecciona el comportamiento que deseas cambiar,
y piensa en cómo puedes convertir eso en un juego.
Segundo, le explicas el juego a tu hijo,
y cuando lo hagas inclínate, sonríe, dile que es fingido
y elige un momento en el que todos estén tranquilos.
Estos son antecedentes,
cosas que vienen antes del comportamiento
y que hacen que el comportamiento sea mucho más probable.
Cuando expliques el juego, di exactamente lo que quieres ver,
e incluso puedes darle un ejemplo de ese comportamiento.
En tercer lugar, justo después de explicar las reglas,
inicia el juego en un escenario común.
En cuarto lugar, cuando practique el comportamiento en el juego,
elogia al niño de una forma muy entusiasta.
En quinto lugar, le damos un desafío divertido para fomentar la práctica.
Entonces, ¿qué hemos logrado al hacer todo esto?
Bueno, la práctica es la clave.
El propósito de la simulación y todas las técnicas descritas en este curso,
es hacer que tu hijo practique los comportamientos deseados repetidamente.
Con la simulación, haz el juego una vez al día
durante al menos una semana.
Ten en cuenta que no siempre es necesario
incluir el quinto paso con el reto divertido todo el tiempo.
El juego siempre debe ser tranquilo y divertido.
Mencioné el juego de la rabieta, pero esto podría usarse
para casi cualquier comportamiento.
Si tu hijo no se prepara para la escuela,
haz el juego de prepararse para la escuela.
Y haz esto cuando no haya ansiedad, ni tensión ni presión,
puedes iniciar el juego un sábado
y durante la semana hazlo después de la cena.
Cuando no haya presión para prepararse para la escuela.
Haz esto en la habitación del niño y finge que te vistes,
muéstrale al niño cómo actuar, si es necesario.
Si tu hijo no se va a dormir temprano,
haz que sea el juego de irse a la cama,
hazlo por la mañana en la sala de estar.
O haz que el niño pretenda irse a la cama
yendo a su habitación y al baño para cepillarse los dientes.
Todo esto es fingido y actuado.
Recuerda hacerlo de forma divertida, sin regaños ni presión.
Elogia todas las partes buenas que veas en el comportamiento del niño.
Hay algunas preguntas comunes que surgen cuando se discute la simulación.
"Todo esto parece tan artificial y falso,
¿cómo puede enseñar el comportamiento que se usará en situaciones cotidianas?".
Bueno, la práctica hace el hábito y lo mantiene.
Se arrastra la conducta, como en el entrenamiento de pilotos,
soldados, doctores, enfermeras, astronautas,
se traslada a situaciones cotidianas.
La segunda pregunta que surge es:
"¿Con qué frecuencia debería jugar el juego?".
Bueno, si puedes hacerlo una vez al día, sería genial,
no tiene que ser perfecto.
Si lo practicas, yo incluiría un desafío.
Después de que el niño haga el comportamiento en el juego,
dile: "Apuesto a que no puedes hacer esto dos veces seguidas".
"¿Quieres intentarlo? No creo que puedas hacerlo".
Te da otra oportunidad de practicar.
Y por supuesto, es realmente crucial que
cuando veas el comportamiento que quieres
fuera del juego de la rabieta,
asegúrate de elogiar esas instancias.
Eso hará que detengas el juego mucho antes.
Recuerda que cada video
discute una herramienta para cambiar el comportamiento,
pero se puede usar más de una herramienta para hacer los cambios.
La simulación combina varias herramientas,
incluyendo el uso de antecedentes, elogios,
programas de puntos y desarrollar opuestos positivos.
Hay un video para cada una de estas herramientas,
y puedes echarles un vistazo.
La simulación es muy efectiva porque enfatiza la idea de todas las técnicas,
hacer que una persona practique repetidamente el comportamiento deseado.
La práctica repetida construye hábitos
y cambia el cerebro para reflejar estos comportamientos recién adquiridos.
Las herramientas para este vídeo
no buscan una solución temporal,
el uso de las herramientas es temporal,
pero los cambios en el comportamiento del niño permanecen
después de desarrollar el comportamiento.
Tendremos más herramientas en otros videos.
Muchos, si no la mayoría de los temas de estos videos,
son conceptos y técnicas que ya son conocidos.
Sin embargo, la investigación ha proporcionado pautas
sobre cómo usarlas para hacerlas
mucho más eficaces que cómo se utilizan en la vida cotidiana.
Un buen ejemplo fue el uso de elogios en otro video.
Elogiar a los niños de la forma habitual
es una parte valiosa de la crianza de los hijos.
Sin embargo, la investigación nos ha mostrado una forma especial
de elogiar cuando queremos cambiar el comportamiento infantil
y construir hábitos duraderos.
En el video de hoy, tenemos otro ejemplo de un concepto conocido.
No será una sorpresa lo que diremos.
Pero cómo se puede usar la técnica es bastante diferente
a como se usa en la crianza cotidiana de los niños.
Hoy hablaremos de modelar.
El modelado del que estamos hablando no tiene nada que ver
con esos modelos que usan las últimas modas y ropa de diseño
para exhibirlas por las pasarelas con la esperanza de no caerse.
El modelaje del que estamos hablando es una forma de aprender.
Es una forma de enseñar con el ejemplo.
Hacemos algo y esto sirve como modelo o ejemplo para nuestros hijos.
Esto lo conoces muy bien.
Por ejemplo, accidentalmente maldices o dices algo que desearías no haber dicho
y tu hijo lo asimila muy rápido y lo repite.
O tu hijo se viste como tú o imita lo que haces.
O incluso algo más divertido,
si alguna vez le pides a un niño de escuela secundaria
o un preadolescente que te imite
o que te muestre cómo te comportas en alguna situación,
generalmente pueden hacerlo bastante bien.
Este es el impacto del modelado.
Es posible que el niño no haya practicado ser como tú
pero cómo te comportas, tus expresiones y tus palabras han sido aprendidas.
Esto es parte de la interacción cotidiana del niño con los padres.
Pueden ser divertidos, lindos, impactantes y vergonzosos.
El modelado en el contexto de este video
es una herramienta que se puede usar para desarrollar el comportamiento infantil,
pero es mucho más sistemático que el modelado accidental en la vida cotidiana.
El modelado es interesante como herramienta de cambio de comportamiento,
porque están aprendiendo al observar el comportamiento de los demás.
De hecho, otro nombre que puedes darle al modelado es el aprendizaje observacional.
Y mucho de lo que hemos hablado al cambiar el comportamiento
en estos videos requiere que el niño practique directamente los comportamientos.
Pero sabemos que las personas pueden aprender mucho observando.
La práctica sigue siendo importante, pero el aprendizaje inicial
puede venir de observar a alguien involucrarse en el comportamiento.
Sabemos un poco sobre cómo se lleva a cabo el modelado.
En el cerebro, hay células que se llaman neuronas espejo
o células nerviosas espejo.
El término es espejo,
como el espejo que miramos cuando nos vestimos por la mañana.
Estas neuronas espejo se vuelven muy activas
cuando observamos algo.
Por ejemplo,
si recojo algo,
es probable que tus neuronas espejo
se disparen como si estuvieras levantando esta taza.
Creemos que ocurre el aprendizaje observacional
porque estas células de neuronas espejo
y redes enteras y conjuntos de estas células
están practicando el comportamiento de alguna manera
y quedan atrapados en nuestro cerebro.
De nuevo, no hay sustituto para la práctica real del comportamiento,
pero el modelado puede tener un papel muy útil
porque puede enseñar grandes porciones del comportamiento.
Por ejemplo, cuando un adolescente aprende a conducir,
ha visto este conjunto de comportamientos muchas veces.
Subir al auto, abrocharse el cinturón de seguridad,
encender el carro y así sucesivamente.
Un conjunto de comportamientos han sido modelados y por muchas personas.
Así que el adolescente ya sabe hacer estos pasos iniciales.
Si el asunto es subirse al auto
y comenzar, ya lo tiene bajo control.
Otro ejemplo,
si le estás enseñando a tu hijo a golpear una pelota de tenis,
lo más probable es que uses el ejemplo para decirle cómo sostener la raqueta
y cómo mover la raqueta para golpear la pelota.
Los ejemplos de conducir y golpear la pelota de tenis
son buenos porque nos dicen que el ejemplo es genial, pero no lo suficiente.
La práctica sigue siendo muy importante,
pero el modelado nos enseña los comportamientos
para aprenderlos y asimilarlos.
Este video no es un ejercicio intelectual sobre células cerebrales,
sino sobre nuestra forma de desarrollar el comportamiento más efectivamente.
Como padre, modelas el comportamiento todo el tiempo.
Tu hijo te ve hacer todo tipo de cosas cotidianamente,
desde usar los cubiertos o cepillarse el pelo,
hasta cómo te enojas y cómo hablas con amigos y extraños.
Sabemos que el impacto del modelado puede ser grande.
Por ejemplo, sabemos que los niños disciplinan a sus compañeros
usando las mismas técnicas que sus padres usan con ellos.
Si los padres usan reprimendas o gritos para disciplinar a sus hijos,
es probable que el niño haga lo mismo con sus compañeros en la escuela
cuando está enojado con ellos.
O si los padres usan el sarcasmo como parte de la disciplina,
es probable que el niño use el sarcasmo
para desaprobar las actividades de sus compañeros.
Y si los padres golpean al niño,
ese niño es mucho más propenso a golpear
a sus compañeros cuando esté enojado.
Sabemos por muchas fuentes que modelar puede tener una influencia poderosa.
Pero lo que se asimila y lo que se enseña son cosas un poco accidentales.
Casi todo el modelado es tácito, silencioso, nadie piensa mucho en ello en casa.
Así que la pregunta clave para nuestras herramientas
de cambio de comportamiento es
ver si hay alguna forma de aprovechar el modelado, y sí.
Este video usa el modelado explícitamente para desarrollar conductas infantiles.
Hay pasos para usar el modelado y desarrollar el comportamiento.
Modelar, utilizado especialmente para esto, tiene cuatro ingredientes:
Primero, selecciona una característica que te gustaría desarrollar en tu hijo.
Comienza por discutir con tu cónyuge o pareja
qué características les gustaría tener en su hijo exactamente.
Digamos que queremos que el niño sea amable con los demás.
Solo seleccioné esto arbitrariamente.
Depende de los padres decidir qué seleccionar.
Pero trabajemos con esto.
La amabilidad es algo muy general, pero es un buen comienzo.
Ahora vamos al paso dos.
Después de este término general, enumera instancias específicas
o ejemplos concretos de esa característica.
Escribe el término general amabilidad y ahora enumera algunos ejemplos.
¿Qué contarías como ejemplos de amabilidad?
¿Cómo serían los actos o gestos amables?
Los ejemplos podrían incluir ayudar a otros niños,
compartir cosas con otros niños o con un hermano,
consolar a alguien en apuros,
o dejar que otros sean los primeros en un juego.
Ya tienes una idea.
Solo necesitamos algunos ejemplos concretos.
Estos son ejemplos de los comportamientos,
No son todas las posibles variaciones de la amabilidad.
La razón es que, una vez que enseñamos algunos actos de amabilidad,
se traslada a otras áreas que no hemos entrenado específicamente.
Paso tres, ahora necesitamos ejemplos de modelar
los comportamientos específicos, para que el niño pueda verlos en acción.
El modelado no tiene que ocurrir todos los días
ni nada de esa naturaleza, pero se necesitan instancias para modelar.
Afortunadamente, hay muchas maneras
de modelar los comportamientos específicos.
Estos son algunos de ellos.
Cuando surja la ocasión, podrías ser ese modelo sin problemas.
Si hay una oportunidad de ser amable, participa en ese comportamiento
y enséñale esto a tu hijo.
Al hacerlo, dile al niño:
"Acabo de darle a esta persona algo de dinero para el almuerzo
porque no tenía para comer".
No hace falta mencionar que eres una gran persona.
Eso incluso podría ser una detracción.
Queremos que sea natural,
con la excepción de que dirás exactamente lo que hiciste.
Eso hará que el acto sea más destacado y más claro.
Paso cuatro, elogia cualquier instancia que veas
en la que tu hijo haga alguna conducta amable modelada por ti.
Aquí hay un ejercicio de práctica, algo para que pruebes en casa.
Elije una característica que te gustaría ver en tu hijo,
enumera algunos ejemplos de cómo se vería,
cuáles son algunos de los ejemplos de comportamiento,
y en la próxima semana, intenta modelar uno o más de estos comportamientos
o al menos puedes señalarlos si los ves afuera o en la televisión,
o en un libro que estés leyendo.
Recuerda que modelar no significa que tengas que ser siempre el modelo.
Señala cada instancia en la que veas los comportamientos que deseas.
Finalmente, si ves que el niño hace alguno de los comportamientos
que has estado modelando, no olvides elogiar, eso hará una gran diferencia.
Asegúrate de que ese modelado no socave lo que deseas ver en tu hijo.
Los padres ocasionalmente modelan los comportamientos
que desean eliminar en sus hijos.
Aquí hay algunos ejemplos comunes.
Los padres me dicen que les preocupa que su adolescente
tenga un problema con el consumo de alcohol
y no están seguros de qué hacer.
Pero en alguna ocasión mencionan que también beben bastante
durante el día y toman alcohol en la cena y después de la cena.
Una vez que estaba en la playa
caminando hacia el agua, escuché a una madre detrás de mí.
Le estaba gritando algo a sus hijos, que estaban jugando
cerca de donde estaba en ese momento.
La madre estaba gritando y haciendo bastante ruido.
Y me llamó la atención, ¿qué quiere ella que hagan?
Lo adivinaste, quería que dejaran de gritar mientras jugaban.
Está bien que quieras que tus hijos dejen de gritar,
pero acércate a ellos, habla suavemente
y di: "Por favor, deja de gritar mientras juegas".
Cuando los niños finalmente salgan del agua y vuelvan
a la toalla o la manta, los elogias porque no gritaron.
En general, queremos que nuestros hijos usen cinturones de seguridad,
cascos cuando anden en bicicleta, protector solar, etc.,
pero es probable que no lo hagan, si no lo modelas.
Nosotros, como humanos, no somos perfectos
y no podemos ser consistentes todo el tiempo,
y no es eso lo que pedimos.
Pero en relación con el video de hoy,
si hay algunas características específicas que te gustaría desarrollar en tu hijo,
asegúrate de no modelar los comportamientos negativos que no deseas.
No podemos controlar todos los modelos a los que se exponen nuestros hijos,
y quizás ni es ese el objetivo.
Los niños necesitan aprender muchas cosas de muchas personas
y el modelado es una gran parte de eso.
Pero los padres tienen un estatus especial.
Debido a tu papel como padre, el tiempo que pasas con tu hijo
y la relación especial, el modelado de los padres es especialmente
efectivo para enseñar los comportamientos que deseas.
Este es un ejemplo importante para muchos padres.
Muchos padres quieren que sus hijos confíen en ellos.
Que les cuenten sobre sus vidas y la escuela.
Que les cuenten sobre sus compañeros o sobre lo que les preocupa.
Los padres a veces incluso dicen: "Puedes decirme cualquier cosa".
Pero los niños sienten que no es verdad en lo absoluto.
Los niños y adolescentes quieren hablar sobre drogas
y sexo con sus padres, pero les preocupa ser juzgados
y terminan por no hablar con sus padres.
En la crianza de los hijos, hablamos de ser un padre comunicador.
Un padre al que el niño pueda acudir para preguntarle sobre cualquier cosa,
y hablar de cualquier cosa.
El modelado puede ayudar a que eso suceda.
Temprano en la vida, modela, tú como padre,
modela hablando de los detalles de tu día.
Si no ha ocurrido nada interesante, habla sobre algo de tu pasado,
historias de tus años en la escuela.
Modela hablando sobre lo que sucedió y cómo te sentiste al respecto.
Tal vez se burlaron de ti en la escuela.
¿Qué pasó? ¿Qué hiciste?
¿Cómo te sentiste? ¿Cómo se resolvió?
Una conversación modelada por un padre puede ir muy lejos
haciendo que el niño pueda conversar contigo sobre temas similares.
Hazlo a diario.
No necesitas hablar de nada dramático,
no tienes que decir a tu hijo: "Él no es realmente su padre".
No, no, no. Solo habla de cosas mundanas.
Habla sobre cosas cotidianas durante la cena.
Cuando tú y tu cónyuge o pareja estén allí,
habla sobre lo que sucedió durante el día.
¿Cuál fue la fuente de tensión?
¿Qué fue molesto? ¿Qué pasó?
Da algunos detalles.
¿Quién hizo qué y cómo?
Si modelas esto regularmente, eso hará que tu hijo hable más
sobre su vida y confíe más en ti.
Así que, podemos explicarle que puede decirnos cualquier cosa,
pero eso no va a ayudar mucho.
El modelado y la práctica pueden cambiar eso muy rápidamente.
Algunas preguntas e inquietudes surgen cuando se discute el modelado.
Puede que tengas preguntas sobre el procedimiento
como técnica de cambio de comportamiento.
Una pregunta que surge es:
"¿Qué tan efectivo es el modelado para cambiar a mi hijo?".
Por supuesto, no podemos garantizar lo que el modelado hará para cambiar al niño.
Los niños y los adultos tienen disposiciones naturales
para hacer algunas cosas más que otras
y no podemos simplemente cambiar todo lo que queremos
porque proporcionamos oportunidades de modelado.
Sin embargo, lo que hacemos es aumentar la probabilidad
de lograr los comportamientos que deseas.
La técnica es modelar más sistemáticamente
que de la manera habitual en nuestra vida cotidiana.
Identificando lo que quieres que haga tu hijo
y luego modelando, es más probable que se den los comportamientos que deseas.
Si tu hijo alguna vez hace uno de estos comportamientos
y lo elogias, definitivamente lo ayudará a fijarlo.
Modelar y elogiar el comportamiento es una combinación ganadora.
Otra pregunta: "¿Cómo sé que el modelado está funcionando?".
Bueno, en la crianza de los hijos esa es una gran pregunta.
A veces vemos efectos inmediatos,
le muestras a tu hija cómo manejar un bate de béisbol
y aprende a golpear la pelota un poco mejor.
Lo ves allí mismo, de inmediato.
O cuando conduces tu automóvil, alguien en el tráfico se mete delante
y lo maldices, ahora verás a tu hijo decirlo en casa la noche siguiente
cuando esté interactuando con su hermano.
No temas, no tienes que ser un padre perfecto,
el modelado depende de la frecuencia con la que muestres el comportamiento.
En la crianza de los hijos, a veces los comportamientos surgen de inmediato,
pero a menudo mucho más tarde, cuando el niño es adolescente o adulto joven.
Y algunos efectos surgen cuando tu hijo finalmente tiene hijos.
Criar a los hijos es algo a largo plazo,
así que modela comportamientos con eso en mente.
Algunos comportamientos pueden ser importantes si ocurren ahora,
pero muchos de los comportamientos pueden ocurrir
a lo largo de la vida.
Finalmente, "¿hay alguna manera de saber cuáles de mis
muchos comportamientos serán asimilados por mi hijo?".
Bueno, sabemos que cuanto más se modele algo,
más se aprenderá.
Y cuantas más veces vea el niño a alguien modelando,
que no seas tú, también hará que se aprenda.
Y si alguien importante para el niño modela el comportamiento,
es más probable que se aprenda.
Por supuesto, tú como padre eres muy importante,
pero otras personas pueden ser importantes también.
Tal vez un pariente especial, un compañero, un entrenador,
un superhéroe o alguien especial en la televisión.
Los comportamientos modelados por otras personas
que el niño piensa que son importantes probablemente serán aprendidos.
Puedes guiar el comportamiento elogiando acciones específicas,
y eso ayudará a acelerar el aprendizaje.
Pero puedes controlar muchos de los comportamientos al enfatizar
lo que modelas tú mismo y, de nuevo, elogiando al niño.
Voy a resumir señalando algo obvio
y algo sutil sobre el modelado
como herramienta de cambio de comportamiento.
¿Lo obvio?
Eres un modelo para tu hijo y parte de lo que haces es aprendido e imitado.
El niño puede que no haga o imite el comportamiento de inmediato,
pero igual lo está aprendiendo.
¿Lo sutil?
Los padres rara vez usan el modelado de una manera planificada.
Este video trata sobre el uso planificado y estratégico del modelado.
El uso del modelado de esta manera comienza con dos preguntas.
Primero, ¿qué te gustaría ver en tu hijo?
Y segundo, ¿qué puedes hacer para modelar algunos de esos comportamientos?
El aprendizaje observacional va a ocurrir,
pero puedes controlarlo más de lo que hacemos en la vida cotidiana.
Tu influencia es excelente, pero puede ser un arnés
para tener más impacto y lograr los comportamientos
y las características generales que te gustaría ver en tus hijos.
El modelado es una herramienta más
para cambiar el comportamiento.
Tendremos más herramientas en otros videos.
The abcs of child rearingEste es un ejercicio para practicar el uso de antecedentes
efectivamente.
Cuando no haya nadie cerca o cuando estés súper cómodo,
ve a un lugar donde puedas mirarte al espejo,
un espejo de baño sería perfecto.
Debes estar solo, sin niños alrededor.
Ahora, haz una petición mientras te miras en el espejo.
Esta indicación podría ser algo que normalmente le pides a tu hijo,
como "ven a desayunar".
Ahora, di esta petición de tres maneras mientras te miras en el espejo.
Recuerda, la forma en que digas algo
influye enormemente en la probabilidad de que tu hijo obedezca,
por eso estás practicando. He mencionado que el enfoque que estamos utilizando
tiene tres partes principales y todas trabajan juntas
para desarrollar el comportamiento.
Una parte se llama antecedentes y se refiere
a lo que podemos hacer antes del comportamiento para que ocurra.
Otra parte es el comportamiento en sí
y lo que uno hace para obtener exactamente el comportamiento que se desea.
La tercera parte son las consecuencias
o lo que hacemos después de que el comportamiento termina.
Estos se llaman convenientemente Antecedentes (A), Comportamientos (C),
y Consecuencias (C), puedes recordarlos fácilmente como el ACC.
En este video hablaremos del comportamiento, la primera C.
Y la pregunta guía de esta herramienta que discutiremos
es cómo podemos lograr la conducta infantil que queremos ver.
Por ejemplo, quizá quieras que tu hijo sea amable con su hermana,
o que coma verduras de vez en cuando,
o que te escuche y haga lo que le pides.
Pero parece que esto nunca ocurre,
o, al menos, no ocurre tantas veces como deseas.
Si te encuentras insistiendo a tu hijo por algo,
esa es una buena señal de que el comportamiento que deseas
no está ocurriendo lo suficiente.
Entonces, ¿cómo se logra el comportamiento?
Bueno, hay dos procedimientos excelentes.
Uno de ellos es construir gradualmente, y es el tema de este video.
El otro se llama simulación, y es el tema de otro video.
Entonces, ¿qué es construir?
Construir secuencialmente consiste en recompensar los pequeños pasos
que se aproximan o comienzan a parecerse
al comportamiento final que deseas.
Entonces, si quieres que tu hijo haga una hora de tarea,
por lo general, podemos lograrlo construyendo.
Significa que avanzamos en el tiempo gradualmente,
tal vez 10 minutos de tarea al principio.
Luego, cuando sea consistente,
tal vez cuatro de cada cinco días,
podemos pasar a un período más largo.
Construir es una forma sistemática de comenzar poco a poco
y recompensar gradualmente el comportamiento,
como en el ejemplo de la tarea.
Ahora, si alguna vez has tocado un instrumento musical,
sabrás qué es construir gradualmente.
Queremos tocar canciones y otras piezas musicales,
pero no comenzamos haciendo eso.
Comenzamos aprendiendo a tocar notas en el instrumento,
luego algunas unidades pequeñas como escalas y así sucesivamente.
Las canciones son el objetivo, pero no comenzamos ahí.
Pero si de hecho comenzamos con canciones,
son extremadamente simples al principio.
En la vida cotidiana no construimos de forma automática.
Hay dos excepciones.
Cuando un bebé comienza a hablar,
y balbucea una palabra que comienza con M.
Los padres pueden mostrar grandes elogios diciendo:
"Sarah, acaba de decir mamá".
Sarah no dijo mamá, pero sí se aproximó con la M,
y elogiamos instancias como esas que se acercan más y más a decir mamá.
El mismo tipo de construcción gradual ocurre cuando el niño comienza a caminar.
El niño se pone de pie, avanza un paso y cae.
Decimos: "Mira, Matt está caminando".
Pero Matt no está caminando. Solo está comenzando.
Así que sonríes, muestras grandes elogios.
Estos pasos iniciales no lo hicieron caminar,
pero desarrollan el comportamiento de caminar.
Ahora, estos son ejemplos que están bien.
Pero no son tan buenos.
Porque hablar y caminar tienen sus propias recompensas
y se desarrollarán con o sin elogios.
Para cambiar otros comportamientos, Puede que tengamos más dificultad.
Muchos padres puede que solo atosiguen al niño y se quejen
de que no hace su tarea.
Atosigar nos frustra a todos y no cambia el comportamiento.
Quieres que el niño quite todos los platos de la mesa,
pero se lo pides y no funciona.
Le insistes, pero no ayuda.
Tal vez gritas y funciona, pero solo una vez.
Moldear puede ayudar a reemplazar
todas las formas menos efectivas de obtener el comportamiento.
Primero, mejor que decirle, enséñale a tu hijo con delicadeza
que limpie su plato y lo ponga en el fregadero.
Al comienzo de construir, empezamos con algo simple.
"Limpia tu plato".
Elogia efusivamente.
Y hazlo por un par de días.
Luego pídele que recoja una o dos cosas más de la mesa
y así sucesivamente.
Ahora, si miras el video de antecedentes,
verás que podemos agregar un desafío.
Decir algo así realmente ayudará a construir gradualmente.
Puedes decir: "Apuesto a que no puedes limpiar tu plato y el mío".
Este tono de voz y el estilo juguetón realmente ayudarán.
Si el niño ni siquiera hace ese primer paso, no hay problema.
Acude al niño y dile:
"Ven, déjame ayudarte, hagámoslo juntos".
Haz eso y ayúdale, no estés enojado.
En uno o dos días, el niño lo hará solo, sin ti.
Pero para comenzar a construir,
está bien ayudar si es necesario.
Ahora, mi ejemplo es hacer que el niño retire los platos de la mesa.
En el proyecto más amplio de cómo se desarrollan nuestros hijos,
no nos importa mucho poner o quitar la mesa.
Pero quizá sí te importe que el niño te escuche
y no contradiga lo que pides.
Y trabajar en una tarea, como poner la mesa, puede ayudar.
Porque cuando desarrollas que te escuche o que sea obediente en un lugar,
eso se va a trasladar a otros lugares.
Aquí hay otro ejemplo que se enfoca más directamente en ser buen oyente.
Si sientes que tu hijo no te escucha
y no hace lo que le pides y te sientes frustrado,
construir paso a paso puede ayudarte.
Elogia a tu hijo por ser un buen oyente con las solicitudes fáciles.
Puedes pedirle a tu hijo que venga a cenar,
que venga para un abrazo,
o que venga a hacer algo divertido.
Cualquier cosa que no se asocie con tensión o pelea.
Luego bríndale los elogios especiales de los que hemos hablado.
"¡Genial, viniste cuando te lo pedí!".
Y luego toca al niño con cariño.
Esto aumentará la probabilidad de que te escuche en otros momentos.
La práctica repetida siempre es la clave.
Así que haz esto por un tiempo.
Tal vez una semana más o menos.
Elogia al niño por ser un buen oyente con estas solicitudes fáciles.
Luego extiende los elogios a instancias que sean más difíciles.
Gradualmente, tu hijo será más obediente para esas instancias más difíciles.
Esto se extenderá a otras situaciones en las que no hayas usado el elogio.
Construir se puede usar para obtener más de algún comportamiento.
¿Quieres que recoja más ropa del suelo? Comienza con algunas prendas.
Construir sirve para hacer un comportamiento por más tiempo,
como trabajar en la tarea o practicar un instrumento musical.
Comienza con unos minutos y avanza.
Construir también sirve para hacer un comportamiento en menos tiempo.
Menos tiempo para prepararse para dormir,
menos tiempo para prepararse para la escuela por la mañana.
Comienza con mucho tiempo y ve acortándolo al construir gradualmente.
Los ingredientes esenciales de construir son cinco.
1. Especifica el comportamiento que quieres.
Este es el comportamiento final o meta.
2. Especifica un pequeño paso,
una parte inicial.
3. Elige la consecuencia que usarás.
Yo recomiendo los elogios, pero a algunos padres les gustan los puntos.
Elogia instancias de esas pequeñas actividades cada vez que las veas.
Y finalmente... 5. Cuando estas instancias ocurran de manera consistente,
tal vez después de unos días,
haz que la petición sea un poco más estricta, pero solo un poco.
Aquí hay un ejercicio práctico en caso de que quieras probar esto en casa.
Podemos usar los cinco ingredientes.
Primero, ¿cuál es el comportamiento meta?
Escríbelo para que sea muy claro y concreto.
Podrías decir:
"Me gustaría que mi hijo comiera una pequeña porción de verduras en la cena".
O "me gustaría que mi hijo no tuviese rabietas en la tienda".
En segundo lugar, selecciona una versión pequeña de eso,
un comienzo, un paso inicial hacia esa meta y escríbelo también.
Para las verduras, podrías ponerle solo una cucharada
de verduras en los labios, sin que se lo coma.
Lo creas o no, eso puede llevarle a comerse la porción completa de vegetales.
¿Para vestirse solo?
Tal vez pueda ponerse primero una sola prenda.
Tres, ¿cuál será la consecuencia?
Sugiero que sea el elogio especial.
Pero a algunos padres les gusta usar puntos o privilegios.
Cualquiera que sea la recompensa, debe ser algo inmediato.
En otro video mencioné que el elogio es
realmente efectivo cuando se hace con mucho entusiasmo,
cuando se especifica lo que se elogia
y es seguido por un gesto no verbal afectuoso.
En el cuarto paso, elogia ese pequeño paso cada vez que lo veas.
Y si no viste ese pequeño paso,
reduce aún más el paso o ayúdalo a dar ese primer pequeño paso.
Y finalmente, después de cierta regularidad, paso cinco,
agrega un poco más para avanzar hacia el objetivo final.
"¿Por qué tengo que hacer todo esto de construir?
Si mi hijo ya sabe cómo hacer lo que le pido".
Bueno, he mencionado esto en otros videos que
saber tiene muy poco que ver con hacer.
Esta es una gran fuente de frustración para todos nosotros.
Nuestros niños saben qué hacer, pero aun así no lo hacen.
En psicología, eso es normal.
La mayoría de los adultos saben cómo participar en actividades saludables.
La mayoría de los adultos saben sobre dieta y ejercicio, pero no lo hacen.
La mayoría de la gente sabe que enviar mensajes de texto
y hablar por teléfono mientras se conduce
aumentan la probabilidad de un accidente automovilístico.
Y aun así lo hacemos.
Y la mayoría de la gente conoce los peligros del tabaquismo y fuman.
Así que intenta no sentirte frustrado cuando tu hijo lo sepa pero no lo haga.
Los niños, los adolescentes y los adultos se comportan de la misma manera.
Aquí hay un ejemplo que puede ser más familiar para ti.
Tu cónyuge o pareja sabe que no te gusta algún hábito molesto,
después de todos estos años, pero lo hace de todos modos.
Recuerda, ¿cómo se llama eso?
Sí, se llama algo normal.
Puedes usar la técnica de construir gradualmente con tu cónyuge o pareja,
pero eso entraría en otra serie diferente de videos,
aquí estamos trabajando en la crianza infantil.
Otra pregunta que surge es:
"¿Qué pasa si mi hijo ni siquiera hace el primer paso?".
Bueno, haz los pasos más pequeños.
Pide menos.
Y, como mencioné, proporcionar un poco de ayuda al principio está bien,
si ayuda a que ocurra el primer comportamiento.
Simplemente di "déjame ayudarte" o "hagámoslo juntos".
Y si eso sigue siendo un problema,
si aún no puedes lograr el comportamiento,
echa un vistazo al video sobre simulación.
Dos notas de advertencia.
Construir falla cuando los padres piden demasiado al principio.
Si exiges demasiado...
Cuando quieras conseguir una hora de tarea,
no puedes empezar pidiendo 45 minutos.
No, comienza con menos y luego ve aumentado.
Si comienzas con 45, es probable que no obtengas nada.
Podemos alcanzar el objetivo final, no hay duda,
pero generalmente tiene que hacerse de forma gradual.
Los padres, a veces, tienen dificultades con eso,
porque sienten que el niño sabe qué hacer, pero no lo hace.
Ya lo hemos discutido.
Trata de no sentirte demasiado frustrado.
Saber no construye hábitos, sino hacer.
La segunda precaución la llamo pendiente resbaladiza.
Al construir es bueno y hasta útil
ayudar a tu hijo con los primeros pasos.
Puedes sentarte con el niño y ayudarlo con los primeros minutos de tarea.
Tal vez solo cinco minutos
y el niño hace los otros cinco minutos solo.
Puedes ayudar de esa manera en algunas ocasiones.
Los padres a menudo tienen esa idea negativa de que
"Si tengo que ayudar ahora, siempre tendré que ayudar".
"Si el niño no puede trabajar solo ahora, nunca podrá hacerlo".
No. Resulta que es todo lo contrario.
Si ayudas un poco, ya no tienes que ayudar más.
Intenta construir comportamientos que,
de lo contrario, no ocurrirán y pueden lograrse mediante este enfoque gradual.
Recuerda que cada video analiza una herramienta para cambiar la conducta.
Pero se puede usar más de una herramienta para realizar los cambios que deseas.
Construir es una forma de desarrollar el comportamiento
y no debe realizarse de la manera en que deseas.
Elogia los pasos en el camino.
Puedes usar otras recompensas, puntos o privilegios.
El elogio funciona bien.
Como siempre, la magia no está en las recompensas,
sino en obtener el comportamiento que deseas,
en porciones pequeñas, para luego practicarlas repetidamente.
La práctica repetida construye hábitos.
Cambia el cerebro.
Nuestras herramientas no son para una solución temporal.
Son procedimientos temporales,
pero los comportamientos del niño continúaran después de que terminen.
Tendremos más videos y más herramientas para ti en los próximos días.
Primero, haz la petición de una forma habitual.

Solo di lo que dirías normalmente.
"Ven a desayunar".
Ahora, la segunda vez dilo con un evento configurador negativo,
puedes decirlo con el ceño fruncido.
Haz que suene como una orden con tu tono de voz,
puedes agregar un "tienes que hacerlo" o "deberías hacerlo".
También puedes señalar con el dedo.
En resumen, dile: "¡Tienes que venir a desayunar ahora!".
Queremos que actúes.
Podría ser el comienzo de tu carrera como actor.
Hazlo de verdad.
Haz que la petición sea un poco dura con la mirada,
el tono y el gesto.
Por supuesto, no queremos que desarrolles este hábito,
pero te será muy útil para ver cómo se ven
las indicaciones con eventos negativos configuradores.
Recuerda que estos eventos disminuyen
la probabilidad de que obtengas el comportamiento deseado en tu hijo.
Finalmente, practica la tercera forma de decir la indicación.
Haz la petición de nuevo pero con eventos positivos configuradores.
Di lo mismo, pero esta vez emplea una voz más dulce.
Sé tan dulce como es habitual en ti, pero un poco más exagerado
con un tono muy tranquilo.
Sonríe un poco y di "por favor" justo delante de la petición.
"Por favor, ven a desayunar conmigo".
Esa fue claramente la mejor de las tres.
Ahora, una vez más, repítelo con eventos positivos configuradores,
incluso puedes mejorarlo aún más.
¿Cómo lo haría tu actor o actriz favorita?
Dilo una vez más, con más calma.
Usa "por favor", sonríe y puedes agregar opciones.
Puede que esto te parezca un ejercicio tonto,
pero el uso de antecedentes positivos no es algo natural para muchas personas.
Y cuando lo es, se puede volver mucho más
eficaz como herramienta para cambiar el comportamiento infantil.
En mi trabajo, traemos a los padres a la sala y practicamos los antecedentes.
Repetimos varias veces porque la práctica es muy importante.
Usamos antecedentes para ayudar a los padres y les pedimos que agreguen
esto o aquello para hacer que su voz suene un poco menos dura.
Y por supuesto, elogiamos y brindamos retroalimentación.
Para padres y niños,
la clave del cambio es la práctica.
Verás este tema a lo largo del curso.
Ahora que sabes hacerlo solo,
practica en tu casa mañana cuando quieras que tu hijo
se prepare para ir a la escuela, se vista, recoja algo,
juegue amablemente con los hermanos o lo que sea.
Sea cual sea tu petición, debes probar estos diferentes antecedentes,
como estar tranquilo, estar cerca, sonriente,
decir por favor, ofrecer opciones,
y proponer un reto divertido.
Fíjate en lo que funciona.
Recuerda, elogia el comportamiento del niño
después de que el antecedente obtenga ese comportamiento.
El elogio es necesario para fijar ese comportamiento.
No dudes en compartir tu experiencia práctica en el espejo
con tus compañeros de aprendizaje en los hilos de discusión.
Incluso podrías encontrar un compañero de actuación.
Buena suerte.
Habrá más herramientas para aprender en los próximos videos.
Hola, soy Alan Kazdin, soy profesor de Psicología y

Psiquiatría Infantil en la Universidad de Yale.
También soy Director del Parenting Center de Yale, donde nos encontramos ahora.
El Parenting Center de Yale ha ayudado a casi 5000 padres con múltiples
desafíos en la crianza de niños durante los últimos 25 años.
Además de mi experiencia profesional,
tengo experiencia personal como padre de mis dos hijas maravillosas.
Debido a mi contacto con padres y mi experiencia personal,
sé que incluso en un buen día, la crianza puede ser frustrante y desafiante.
Agrégale un poco de estrés, mézclalo con conductas de oposición,
junto con algunas reprimendas y gritos,
y tendremos todos los ingredientes para un típico día en muchos hogares.
Este curso se enfocará en técnicas de crianza que harán que tu día típico
en el hogar sea más fácil mientras desarrollas el comportamiento de tu hijo.
Este curso es una forma de compartir nuestra experiencia al trabajar directamente
con padres del Parenting Center de Yale.
Las técnicas que enseñamos a los padres para usar en el hogar son más
que solo nuestras experiencias acumuladas.
Hemos estudiado estas técnicas usando métodos de investigación rigurosos,
y otros investigadores también han estudiado estas técnicas,
así que sabemos que realmente funcionan.
Muchos de los conceptos y técnicas de este curso resultarán familiares,
como el castigo y el elogio.
Pero lo que no conoces es cómo usar estas técnicas de manera efectiva.
Los cambios en la forma en que se usan estas técnicas pueden aumentar
tu efectividad como padre y reducir enormemente tus frustraciones diarias.
Como parte del curso, hemos sacado una colección de videos
que aclararán muchos conceptos erróneos sobre la crianza de los niños
y facilitarán métodos concretos para mejorar las medidas que tomas con niños y adolescentes.
Si eres un padre o madre con frustraciones sobre la crianza de tus hijos,
o te gustaría mejorar tu efectividad para cambiar el comportamiento del niño
estos videos te serán muy útiles.
Voy a explicar un poco la estructura del curso.
La primera sección del curso está organizada por el ACC,
que representa: los Antecedentes, los Comportamientos y las Consecuencias.
Por ejemplo, los antecedentes se refieren a cómo pedirle a tu hijo que limpie su habitación.
Eso nos lleva al comportamiento, si limpia o no su habitación.
Y luego eso debería resultar en una consecuencia.
Cómo reaccionas con tu hijo en función de sus acciones.
Muchas técnicas de cambio de comportamiento
se organizan por separado bajo el paraguas del ACC,
pero se combinan para formar un enfoque más general
para cambiar el comportamiento infantil.
Más adelante en el curso, delinearé aspectos generales de la vida familiar
que pueden hacer más fácil la crianza de los niños.
Bien sea comportamiento de oposición en niños pequeños,
o desafíos que a menudo surgen entre los adolescentes.
Empezaremos con las reglas básicas y luego avanzaremos sobre ellas,
como cuando empiezas a aprender un arte marcial.
Al final de este curso, espero que seas un cinturón negro
en la aplicación de técnicas efectivas de crianza.
Al final de este curso, tendrás un conjunto de herramientas y técnicas
que puedes aplicar en tu situación individual
para alcanzar tus metas particulares con tus hijos.
A lo largo del curso, te pediremos que identifiques comportamientos específicos
que quieras fomentar o reducir.
Esto guiará tu enfoque y hará que el proceso sea más manejable.
No tienes que comenzar cambiando todo lo que deseas en tu hijo.
Comienza con algo que te gustaría cambiar en el desarrollo de tu hijo.
Mencioné las artes marciales como una forma de desarrollar habilidades,
para que seas un cinturón negro al final del curso.
También puedes pensar en esto como si aprendieras a tocar un instrumento musical.
Comenzamos con muy poco.
Habilidades pequeñas, como tocar notas y luego canciones sencillas,
y poco a poco vamos avanzando en esto con más práctica
y habilidades más complejas hasta que lleguemos al final.
La clave de este curso es practicar, practicar y practicar.
Este curso es una colección de tutoriales,
pero no de conceptos abstractos, sino de lecciones centradas en qué hacer
y cómo llevar a cabo diversas técnicas que cambien
los comportamientos que te preocupan.
Lo que cubro en el curso es solo la mitad del proceso.
La otra mitad está en que pruebes estas técnicas
llevándolas a cabo de una forma que las haga efectivas.
Esta es la parte práctica del curso y es absolutamente esencial.
¿Se necesitan requisitos para este curso?
No necesariamente.
Sería útil si fueras padre, madre, guardián o responsable de un niño.
Nos centraremos en niños desde edad preescolar hasta la adolescencia.
Te animo a que comiences el curso con un desafío específico en mente,
en relación con tu hijo o adolescente.
¿Tu hijo se niega a hacer los quehaceres cuando se lo pides?
¿No se prepara a tiempo sin un regaño?
¿Pelea con un hermano?
¿Tiene enormes rabietas en el supermercado?
Lo que sea que desees cambiar, por favor escríbelo
y te ayudaremos a que ese objetivo se haga realidad.
Estoy ansioso por comenzar este proceso contigo.
Quiero explicar
por qué comenzamos el curso con los elogios.
El elogio es una consecuencia, viene después.
Pero hablaré de eso primero por tres razones.
Primero, representa una idea errónea común, como verás muy pronto.
Segundo, es fácil de practicar y de empezar a usarlo en casa.
Y tercero, comenzarás a notar una diferencia en tu hijo después de unos días,
solo si usas los elogios correctamente.
También menciono los elogios en muchas de las lecciones,
porque es muy útil para controlar los comportamientos.
Estamos construyendo hábitos perdurables
y el elogio realmente puede ayudar.
Si bien recomiendo combinar técnicas
de cada sección del ACC para un programa de cambio de comportamiento sólido.
Empieza con un elogio especial,
y practica durante varios días para acostumbrarte a aplicar las nuevas técnicas,
para hacerlo algo habitual,
pero de una manera muy diferente.
Hemos hablado de varias técnicas para cambiar el comportamiento infantil.
Estas técnicas son un paquete y deben combinarse.
Las desglosamos en técnicas individuales.
En este video hablaremos del elogio,
cómo elogiar a tu hijo.
¿Qué es el elogio?
Bueno, el elogio es algo muy familiar.
Significa expresar aprobación de alguna manera.
Lo sabemos muy bien.
Se manifiesta en la vida cotidiana cuando eres padre
Y dices cosas como: "¡Genial, bien hecho!".
Esta retroalimentación positiva es el elogio que todos conocemos.
¿Y los efectos? Bueno, también los conocemos.
El elogio nos hace sentir mejor.
Sonreímos. Nos complace escucharlo.
Y somos más felices cuando hay elogios en nuestra vida.
Eres padre o madre, así que quizá estés elogiando a tu hijo.
Entonces, ¿qué podemos decir en este video que sea nuevo?
En realidad, hay muchas cosas.
Y creo que te sorprenderás gratamente.
Para los propósitos de hoy, considera dos tipos de elogio.
El primer tipo se puede llamar rutinario o elogio cotidiano.
Este es el que estás haciendo,
es el que te resulta familiar.
A los niños les encanta.
Te ayudará en la relación.
Continúa haciéndolo.
Pero hay un segundo tipo de elogio,
y en ese nos enfocaremos ahora.
Este elogio es realmente útil cuando quieres cambiar algún comportamiento.
Si quieres desarrollar algún comportamiento,
que tu hijo haga la tarea,
que escuche con más atención,
o que haga alguna cosa,
esta estrategia, este tipo de elogio alcanzará ese comportamiento.
Más tarde, también usaremos lo mismo para deshacernos de conductas.
Este elogio tiene tres características especiales.
La primera de estas tres... Y hablaremos sobre niños pequeños.
La primera es que el elogio debe ser muy entusiasta o efusivo.
Sería algo así: "¡Eso está genial!"
Incluye gestos con las manos también,
algo de expresión facial y el tono de voz que sea bien alto.
El segundo componente, declara exactamente lo que se está elogiando.
"¡Genial! Has recogido los juguetes como te pedí".
El tercer componente no es verbal.
Podrías tocar su hombro,
chocar los cinco, frotarle el pelo,
darle un abrazo, un beso, lo que sea más cómodo.
Esta tercera parte no es verbal.
Y hay investigaciones sobre esto que demuestran
que cada uno de estos componentes es esencial
para que este elogio especial sea eficaz en el cambio de comportamiento.
Considera este ejemplo.
Quieres que tu hijo ponga la mesa o recoja los juguetes,
te acercas al niño y le dices: "¡Genial, Mildred!
Recogiste tus juguetes".
Y luego algo no verbal.
Tiene los tres ingredientes.
"¡Genial, Mildred!
Recogiste tus juguetes". Y luego lo no verbal.
Repetiré una vez más porque esta es una herramienta crucial.
He mencionado que el elogio especial tiene tres ingredientes principales,
pero el primer paso sucede mucho antes de que elogies el comportamiento.
Y eso es para seleccionar el comportamiento que te gustaría desarrollar.
En nuestro ejemplo, seleccionamos recoger y guardar juguetes.
Fíjate cuando el niño haga ese comportamiento específico,
para que puedas elogiarlo usando los tres componentes especiales.
Elogia efusivamente, sonriendo y usando un tono entusiasta.
"¡Eso estuvo muy bien!"
Indica la acción específica cuando lo haga:
"¡Eso fue genial! Guardaste los juguetes como te lo pedí".
Luego agrega un suave gesto no verbal.
Acércate al niño mientras lo elogias
y bríndale afecto no verbal, como un abrazo o una palmada en el hombro.
Cuando pruebes esto en casa,
enfócate primero en uno o dos comportamientos para que puedas
practicar el elogio frecuente y consistentemente.
¿Cómo puedes hacer un elogio eficaz? Bueno, con un par de cosas.
Primero, debe ser justo después del comportamiento.
Por ejemplo, nunca debes decir durante la cena:
"Raúl, te preparaste muy bien para ir a la escuela esta mañana".
No, no. Ya es demasiado tarde. No servirá para nada.
Necesitamos que el elogio sea justo después de estar listo para la escuela.
Tiene que ser inmediatamente después del comportamiento.
Además, queremos elogiar pequeños incrementos en el comportamiento.
Es posible que desees una hora de tarea todos los días,
ya hablaremos sobre formas de conseguir la hora completa,
pero al principio debes elogiar los pequeños incrementos.
Y por supuesto, elogia después de que el comportamiento esté hecho.
Ahora, hay algunas precauciones fascinantes
en la administración del elogio que vale la pena mencionar.
Lo que se dice, realmente marca la diferencia.
Entre las cosas que debes considerar, evita el elogio vacío.
No digas sin más algo así: "Genial. Maravilloso. Qué buen trabajo".
Son frases normales. Está bien.
Pero no es una forma de cambiar el comportamiento,
así que mantén claras las diferencias.
En segundo lugar, no elogies a la persona.
No estaría bien decirle a tu hijo:
"David, eres muy buen chico porque hiciste esto".
No, no. Eso puede hacer que el niño se sienta mal,
así que no conectes eso con ser un buen chico.
Tampoco transmitas la idea de que tu amor depende de su comportamiento.
"Mamá y papá te quieren mucho cuando haces algo concreto".
No, no, no, no. No hagas eso.
"Mamá y papá te aman sin importar lo que hagas".
Y finalmente, en este caso no te enfoques en ti mismo.
"Haces felices a mamá y papá cuando haces esto".
No, no, no.
"Mamá y papá son felices sin importar lo que hagas
y no eres la base de nuestra felicidad de esa manera".
Y, tal vez, la lección más importante es algo que hacemos comúnmente.
Todos hacemos esto. Se llama furgón de cola.
Piensa en un tren con muchos vagones, el último es el furgón de cola.
En los elogios, el furgón de cola agrega algo que socava todo.
Es posible que tengas un elogio perfecto:
"¡Genial! Recogiste tus juguetes como te lo pedí".
"Bien hecho".
Y ahora viene el furgón de cola: "¿Por qué no puedes ser siempre así?".
"¿Por qué no puedes hacerlo como tu hermana lo hace siempre?".
"¿Por qué tengo que insistir siempre para que hagas esto?".
Esos furgones de cola socavan y eliminan los efectos del elogio.
Entonces, ¿qué tiene de especial este elogio que hace que funcione?
¿Cuál es la magia detrás del elogio? En realidad, ninguna.
La clave de todo lo que hemos estado hablando
es hacer que el niño practique los comportamientos que deseas.
Estamos construyendo hábitos.
Necesitamos repetir el comportamiento.
Y lo que hace el elogio es aumentar la probabilidad de que el niño
vuelva a comportarse como queremos, tenemos más práctica.
Una buena forma de pensar en esto
es tomarlo como una habilidad que se está desarrollando,
como tocar un instrumento musical.
Con un instrumento musical necesitas practicar las notas,
tal vez canciones sencillas, y repetir la práctica.
¿Qué sabemos sobre la práctica repetida?
Que cambia el cerebro, de verdad.
Y queremos que practiques porque, como en el elogio
o el instrumento musical, si hacemos que se dé el comportamiento
con esta práctica repetida, fijaremos el comportamiento
y podremos olvidarnos del elogio especial.
Ahora bien, a menudo surgen algunas preguntas
e inquietudes importantes al hablar del elogio.
Una de ellas es: "¿Voy a tener que elogiarlo siempre para que haga algo?".
"¿Debo elogiar a mi hija para que se vista para la fiesta de graduación?".
"¿Tenemos que seguir con esto hasta que llegue el baile de graduación?".
¡De ninguna manera!
Este es un programa temporal para hacer cambios permanentes.
Obtienes el comportamiento deseado y luego ya está.
"¿Mimaré al niño y haré que quiera que lo felicite por todo?".
¡De ninguna manera! Esto no funciona así.
Elogias el comportamiento, practicas repetidamente,
construyes, dejas el programa y vuelves donde estabas antes.
"¿Por qué debo hacer esto siquiera,
si mi otro hijo es tan fácil de llevar, cooperativo y angelical?".
Todo lo que sabemos es que las personas varían mucho,
diferentes temperamentos, diferentes personalidades.
Incluso sabemos que los gemelos idénticos en realidad son muy diferentes.
No sabemos cómo o por qué necesita esto tu hijo,
pero sí sabemos que con las técnicas que indicamos,
podemos hacer estos cambios fácilmente,
a pesar de que no sabemos por qué los dos niños son diferentes.
Repaso rápido. Tres ingredientes:
Efusividad, declaraciones específicas y algo no verbal.
¿El elogio te dará los comportamientos que deseas en tu hijo?
No por sí solo. Es únicamente un ingrediente crucial.
Construiremos una casa al cambiar los comportamientos de tu hijo,
y el elogio es una herramienta crucial,
pero nunca construirás una casa con solo una herramienta.
El elogio es una buena herramienta.
Veremos otras herramientas en los siguientes videos.
El enfoque que estamos usando tiene tres componentes principales
que trabajan juntos para desarrollar el comportamiento.
Una parte se llama Antecedentes,
que significa lo que podemos hacer antes de un comportamiento,
para hacer que los comportamientos deseados sean más probables.
La otra parte son los Comportamientos,
que significa lo que puedes hacer para lograr los comportamientos deseados.
La tercera parte son las Consecuencias o lo que hacemos luego del comportamiento.
Recuerda, el ACC.
Esta lección se enfoca en A, los Antecedentes.
Los antecedentes y su rol en el cambio del comportamiento
son menos conocidos que las consecuencias.
Pero son cruciales para desarrollar el comportamiento.
Entonces, ¿qué son los antecedentes?
Bueno, los antecedentes son cosas que puedes hacer y decir
para aumentar la probabilidad de que ocurra el comportamiento.
De hecho, los antecedentes pueden hacer que el comportamiento
sea más o menos probable dependiendo de cómo se exprese.
Veamos un ejemplo de antecedentes de la vida cotidiana
que influya en nuestro comportamiento.
¿Alguna vez le has dicho a tu pareja
la siguiente expresión de una manera muy dulce e inocente?
"Si realmente me amaras, irías a este evento familiar conmigo".
La parte de "si realmente me amaras"
junto con tu tono y expresión son antecedentes,
que esperas que aumenten la probabilidad
de que vaya al evento familiar.
Por supuesto, tu sabia pareja puede responder
con su propio antecedente diciendo:
"Si realmente me amaras, no me pedirías que fuera
a otro de esos eventos familiares".
Aunque te sea o no familiar ese escenario, entiendes la idea.
Los antecedentes o eventos que establecen la situación,
los cuales analizaré más adelante,
están a nuestro alrededor y se usan de forma rutinaria,
pero rara vez se usan estratégicamente
y de forma especial para desarrollar el comportamiento
y construir los hábitos que te gustarían en tu hijo.
Hay tres tipos de antecedentes,
que pueden jugar un papel muy importante en el cambio del comportamiento.
El primer tipo es fácil y se conoce como Indicadores.
Los indicadores son formas directas de guiar el comportamiento.
Por lo general, toman la forma de instrucciones
que le piden o dicen a alguien que haga algo.
Por lo general, las indicaciones son declaraciones verbales como:
"Por favor, guarda tus juguetes".
Pero las indicaciones pueden ser físicas y visuales
para orientar directamente el comportamiento que deseas que tu hijo tenga.
Por ejemplo, podrías decirle a tu hijo: "Por favor, cepíllate los dientes antes de dormir".
Esta es una indicación verbal que manifiesta exactamente qué hacer.
Después de la indicación verbal, puedes llevar a tu hijo al baño,
tal vez de la mano, y eso sería una indicación física.
Ahora, dependiendo de la situación,
es posible que quieras usar el ejemplo como indicador visual,
y decir algo así:
"Ven, déjame mostrarte cómo cepillarte los dientes".
Y lentamente le enseñas a poner la pasta sobre el cepillo y a cepillar,
eso sería un indicador visual.
En la crianza cotidiana, las indicaciones verbales se usan siempre
en expresiones como "ve a tu habitación", "comienza tu tarea ahora".
Quizá las indicaciones sean habituales para ti,
así que pasemos a los otros dos tipos de antecedentes,
que son menos habituales pero realmente interesantes.
El segundo tipo de antecedente se conoce como
eventos positivos configuradores.
Estos son antecedentes indirectos
que aumentan en gran medida la probabilidad de un comportamiento.
Se llaman eventos configuradores porque establecen la escena o situación para
el comportamiento que deseas.
Ahora, el mercado y la industria han entendido el poder
de los eventos positivos configuradores de muchas maneras.
A menudo se introducen aromas y fragancias específicas
en los vestíbulos de los hoteles,
hospitales, aviones y hogares que están a la venta
para influir en nuestra reacción.
En la crianza y el desarrollo de la conducta en los niños
los eventos configuradores generalmente tienen que ver
con cómo se dice o se presenta algo.
Sabemos que la misma petición
puede o no llevar al cumplimiento
en función de cómo se exprese.
Te daré algunos ejemplos de eventos positivos configuradores
y diferentes formas de decir las cosas en solo unos minutos.
Esto nos lleva al tercer tipo de antecedente que se llama
evento negativo configurador.
Y los eventos negativos configuradores son aquellos
antecedentes indirectos que disminuyen
la probabilidad de un comportamiento
o aumentan un comportamiento que realmente no deseas.
A menudo son sutiles,
como el tono de tu voz y la forma en que expresas algo.
Solo un tono de voz severo
es suficiente para que tu hijo no siga tus instrucciones.
Además, limitar sus opciones con frases como
"hazlo porque yo lo digo" o "yo soy tu padre y tienes que hacerlo".
Esos eventos negativos configuradores disminuyen
la probabilidad de que el comportamiento que deseas ocurra
e incrementan la probabilidad de incumplimiento.
Agregar presión y amenazas como: "será mejor que hagas esto ahora",
tampoco te ayudará a obtener los comportamientos que deseas.
Las órdenes agresivas no hacen que el comportamiento
sea más probable a corto o largo plazo.
Órdenes como esas no construyen hábitos en absoluto.
Así que voy a resumir.
He mencionado las indicaciones,
los eventos positivos configuradores
y los eventos negativos configuradores.
Lo que dices y cómo lo dices
puede ser un evento positivo configurador
o un evento negativo configurador.
Y los cambios en tu expresión, como el tono, volumen
y lenguaje corporal pueden aumentar o disminuir enormemente
las posibilidades de lograr el comportamiento
que te gustaría ver en tu hijo.
Ahora que hemos explicado la definición de estos términos,
veamos los ingredientes específicos de los antecedentes útiles.
Puedes aumentar las probabilidades de cumplimiento
mediante el uso de indicaciones claras y específicas.
La mayoría de las indicaciones son muy generales
y eso las hace menos efectivas.
Por ejemplo, "ve a limpiar tu habitación".
Eso es muy general y no es tan bueno como decir:
"Recoge toda la ropa del piso y ponla en el cesto de la ropa sucia".
O puedes decir: "Recoge cinco prendas de ropa
del suelo antes de venir a cenar".
No tienes que decir los pequeños detalles todo el tiempo,
pero cuando intentas desarrollar un nuevo comportamiento,
es una buena idea comenzar a detallar exactamente
las partes que te gustaría ver.
Al dar una indicación, considera cómo lo estás pidiendo.
Cómo estás configurando el evento.
¿Cuál es tu tono de voz o expresión facial?
Siempre que puedas, usa un tono de voz suave.
Decirle a un niño "ponte el abrigo"
te da más posibilidades de que obtengas el cumplimiento
si el tono es suave y la expresión facial coincide con eso.
Por el contrario, si ordenas a tu hijo ponerse el abrigo
apuntando y frunciendo el ceño,
será un poco más difícil y esa expresión
aumentará la probabilidad de que tu hijo no obedezca.
Recuerda que ese es un evento negativo configurador.
Otro evento positivo configurador es
ofrecer opciones siempre que sea posible.
Cuando los humanos tienen opciones,
es mucho más probable que cumplan.
Entonces, tal vez el comportamiento que deseas
puede ocurrir ahora o quizá más tarde,
tal vez se pueda lograr de una manera u otra.
Estas son opciones.
Por ejemplo, podrías decirle a tu hijo que van a salir.
"Por favor, ponte el suéter verde o el abrigo rojo".
La elección aumenta en gran medida la probabilidad
de que el niño se ponga algo enseguida.
Si dices que se ponga el suéter verde,
igual puedes obtener el comportamiento.
Pedir algo gentilmente puede ser suficiente para tu hijo.
Sin embargo, si estás teniendo problemas para que obedezca,
al agregar opciones aumentarás el impacto.
Otro antecedente que ayuda a aumentar el cumplimiento
es agregar un "por favor" en la indicación.
Por supuesto, no tienes que ir por la casa diciendo "por favor" todo el día.
Estas son las razones para decir "por favor".
Primero, el tono de voz del padre o madre tiende a ser más gentil
cuando la solicitud se inicia con un "por favor".
Y segundo, "por favor" implica elección
aunque no se diga explícitamente.
Entonces, basándonos en lo que hemos visto hasta ahora,
decir por favor equivale a dos antecedentes por el esfuerzo de uno.
Voy a aclarar.
Un "por favor" ayuda generalmente, pero no es una palabra mágica.
Decir un exasperado por favor, con los ojos en blanco, no funcionará.
Tu frustración será un evento negativo configurador.
Ahora, no todos los padres se sienten cómodos
diciéndole a su hijo por favor, y está bien.
Mencioné el uso de "por favor" porque es un evento positivo configurador
que puede aumentar el cumplimiento.
Debería estar en tus herramientas, pero puedes elegir no usarlo.
Otro antecedente sería ofrecer asistencia
o un poco de ayuda para iniciar el comportamiento.
Ofrecer ayuda aumenta las posibilidades
de que tu hijo participe en el comportamiento que deseas.
Por ejemplo, si intentas que tu hijo empiece la tarea,
dile: "por favor, empieza tu tarea, saca tu cuaderno,
tráelo a la mesa y te ayudaré a hacerla".
La ayuda transmite que estás dispuesto a estar allí
y que puedes atender a tu hijo.
Además, iniciar un comportamiento a veces es la parte más difícil.
Brindar una pequeña ayuda a tu hijo puede comenzar la actividad
o el comportamiento y podemos retirarla pronto
para elogiar que comenzó la actividad sin ayuda.
Otro evento positivo configurador que es realmente divertido
para el niño es usar un desafío como juego.
Un desafío divertido puede ayudar a que el comportamiento se produzca
incluso un par de veces seguidas.
Recuerda, el objetivo eran los antecedentes, incluido el desafío.
Intentamos practicar repetidamente el comportamiento
para que se vuelva completamente rutinario y automático.
Así ayuda el desafío a hacer eso.
Cuando un niño hace un comportamiento que deseas, dices algo así,
con una sonrisa traviesa: "Apuesto a que no puedes hacer eso otra vez.
Apuesto a que no puedes hacer eso dos veces seguidas.
Ningún niño podría hacer eso dos veces, solo hasta que crezca".
De nuevo, no solo estamos lanzando un desafío al azar,
usamos esto para un comportamiento que deseamos desarrollar.
Cuantas más veces el niño haga el comportamiento que deseas,
más habitual se vuelve y más rápido podemos dejar el programa.
Entonces, cuando digas "apuesto a que no puedes hacer eso otra vez",
la mayoría de los niños responderá "sí, puedo volver a hacerlo".
Y sonreirán y tratarán de persuadirte para que les permitas hacerlo.
Deja que lo hagan de nuevo y recuerda elogiarlos efusivamente.
Voy a recapitular los antecedentes que hay en tus herramientas.
Voy a usar como escenario que tu hijo salga.
Para que ese comportamiento ocurra,
usa una indicación clara para delinear exactamente lo que quieres que haga.
Prepararse para salir puede implicar que quieres que tu hijo
se ponga una chaqueta y botas, pero debes ser más específico.
Podrías revisar eso para decir que van a salir.
"Ponte tu abrigo y tus botas y, por favor, reúnete conmigo en la puerta.
Observa lo tranquila y directa que fue mi expresión.
Cuando quieres desarrollar el hábito de un comportamiento,
trata de hablarle a tu hijo con un tono suave y tranquilo
y con una expresión facial que coincida.
En lugar de proyectar tu voz con gritos para hacer llegar tu mensaje,
acércate al niño.
Baja hasta llegar a su nivel para aumentar la probabilidad de cumplimiento.
Si las peticiones gentiles no son suficientes,
intenta darle opciones como parte de eso.
Podrías decirle: "Vamos a salir, ponte las botas
y tu suéter verde o tu abrigo rojo, es tu decisión".
Decir "por favor" puede que no sea tu estilo,
pero intenta agregar un "por favor" a tu solicitud
y fíjate si se vuelve más probable que tu hijo siga tus instrucciones.
Volviendo a nuestro ejemplo, puedes decir:
"Por favor, ponte el abrigo y las botas porque saldremos ahora.
De nuevo, queremos que el comportamiento ocurra
para que pueda ser elogiado y asimilado.
Y el antecedente es como un "por favor" que puede ayudar a que ocurra el comportamiento.
Del mismo modo, la situación podría no requerirla,
pero intenta ofrecer ayuda si tu hijo no ha estado cumpliendo
un comportamiento en particular.
De nuevo, usando nuestro ejemplo, podrías ofrecer ayuda
para encontrar la chaqueta en el armario
o para subir la cremallera de la chaqueta.
Otro antecedente que podrías probar es un desafío divertido
para dar inicio al comportamiento,
para hacer que él o ella haga el comportamiento de nuevo.
Por ejemplo, podrías decirle a tu hijo: "Apuesto a que no encuentras
tu chaqueta y botas en menos de dos minutos.
Ningún niño de tu edad podría hacer eso.
Tendrías que ser un superhéroe para sacar la chaqueta y las botas".
Todos estos son antecedentes.
Cosas que puedes hacer y decir antes de un comportamiento.
Y se ha demostrado que aumentan
la probabilidad de que ocurra el comportamiento.
De nuevo, el propósito de mencionar esto no es cambiar
todas tus indicaciones y eventos configuradores en casa.
Pero si tienes dificultades para lograr el comportamiento que deseas,
el uso de antecedentes puede ayudar mucho.
Ten en cuenta que no tienes que usar todos los antecedentes a la vez.
Puedes experimentar con estas diferentes estrategias
para ver cuál funciona para ti y tu hijo.
Como con cualquiera de las herramientas que hemos discutido,
pueden surgir preguntas.
Para los antecedentes, aquí están las preguntas más comunes.
Primero, los padres a veces dicen que dan indicaciones todo el día
y no funcionan en absoluto.
Las frases comunes que usan los padres son:
"si ya te lo dije una vez, no tengo que repetirlo mil veces",
o "ya sabes qué hacer, solo hazlo".
Ambas indicaciones son extremadamente ineficaces.
Los padres a menudo dan demasiadas indicaciones
con demasiada frecuencia y eso se llama atosigar.
Puede que sientas que debes insistir
porque de lo contrario tu hijo no hará lo que le pides.
Si tiendes a insistir como padre, es normal.
Pero si te parece que atosigas mucho a tu hijo,
pon más en práctica lo que hemos hablado en este video:
tono de voz suave, brindar opciones y eventos positivos configuradores.
Recuerda, las indicaciones hacen que se produzca el comportamiento,
pero para hacerlo de manera consistente, debes elogiarlo cuando ocurre.
Esta consecuencia es crítica.
Una segunda pregunta que surge es:
¿Por qué necesito usar antecedentes de esta manera especial?
Recuerda para todos los videos que
si tus prácticas actuales de crianza funcionan a tu gusto, y
estás logrando todos los comportamientos que deseas en tu hijo
no es necesario usar técnicas especiales.
Puedes guardar estas herramientas de cambio de comportamiento
que hemos discutido en la caja de herramientas.
Todos los videos son sobre situaciones en las que te gustaría ser
más efectivo para cambiar conductas infantiles particulares.
Cuando quieras ayuda para inculcar un comportamiento en particular,
puedes sacar una de estas herramientas para cambiar conductas.
Estas herramientas son diferentes formas de aplicar los antecedentes,
moldear los comportamientos y proporcionar consecuencias.
El ACC,
por ejemplo, decir por favor
o agregar un desafío divertido podría no ser intuitivo,
pero estos indicadores y eventos positivos configuradores
pueden ser muy poderosos para iniciar el comportamiento deseado.
Finalmente, los padres a menudo preguntan:
¿cuánto tiempo debo seguir dando estas indicaciones especiales?
Por supuesto, en algún momento queremos que realicen los comportamientos
sin tener que estar allí o dar indicaciones o recordatorios.
Si indicas las conductas para que surjan y elogias el comportamiento
cuando ocurre, eventualmente establecerás el hábito positivo.
No hay forma de decir cuánto tiempo tendrás que usar estas indicaciones
y las consecuencias para cualquier comportamiento dado.
La clave está en con qué frecuencia puedes elogiar el comportamiento.
La práctica fija el comportamiento.
Si el comportamiento ocurre cuando se da la indicación, asegúrate de elogiarlo.
Si el comportamiento ocurre sin indicación, elogia aún más.
¡Ni siquiera te pedí que lo hicieras y comenzaste tu tarea de inmediato!
¡Eso es genial!
Dependiendo del comportamiento, las características únicas de tu hijo
y las oportunidades para elogiar,
la necesidad de más indicaciones especiales
podría ser entre una y tres semanas, es difícil de decir.
Las herramientas están diseñadas para el uso a corto plazo,
pero conducen a un cambio a largo plazo.
Voy a concluir comentando el uso de las herramientas
que estamos discutiendo en este curso.
Cada video analiza una herramienta para cambiar el comportamiento.
Pero se puede usar más de una herramienta para realizar el cambio que deseas.
Los antecedentes pueden ser muy efectivos para lograr comportamientos,
y eso es un conjunto de herramientas.
Sin embargo, rara vez se utilizan de forma sistemática
o especial para desarrollar comportamientos nuevos y duraderos.
Espero que practiques el uso de antecedentes,
para que las indicaciones especiales y los eventos positivos configuradores
se vuelvan más naturales para ti.
Voy a describir un ejercicio de práctica en el próximo video,
para que puedas trabajar con antecedentes efectivos.
Escucharás esto muchas veces en este curso:
Recuerda practicar y elogiar el comportamiento que deseas siempre que puedas.
Puede que te sorprenda el resultado.
Combina antecedentes y consecuencias y úsalos consistentemente
para lograr el comportamiento que deseas que se practique repetidamente.
Estamos discutiendo un procedimiento temporal,
y lo usarás por un tiempo para obtener las conductas
infantiles que buscas y para que continúen después de que pares.
Veremos más herramientas en otros videos.
|
caso
Caleb es un niño de tres años que vive en casa y es criado por una madre soltera. Comenzar la
transcripción a los 6 segundos0: 06 Él tiene dos hermanos mayores que están en la escuela
primaria. La madre está frustrada porque Caleb nunca cumple con lo que le pide. No se va a
cenar cuando se le pide, no se prepara para ir a la cama ni se viste para ir a la tienda o para
tomar una siesta o cualquier otra cosa que su madre le pida que haga. Por lo general, por
frustración y para llegar a comportamientos que finalmente ocurren, su madre se vuelve más
contundente, un poco más dura y un poco más insistente en ser escuchada. Su madre siente que
es importante establecer límites y dejar en claro quién está a cargo. Eso es comprensible, porque
el método habitual utilizado por los padres es una muestra de fortaleza. Pero ese no es un
antecedente que conducirá al comportamiento. Conduce a más resistencia e incluso menos
cumplimiento
El primer paso es preguntar qué le gustaría ver a la madre, es decir, cuáles son los
comportamientos objetivos del programa que vamos a desarrollar. La madre quiere que Caleb
diga no menos a menudo como habrás adivinado, lo contrario de decir no es decir sí. Y haciendo
el comportamiento requerido que ella quiere. La mejor manera de eliminar un comportamiento
generalmente es desarrollar lo opuesto positivo. Hay un video completo de la lección sobre ese
tema en un próximo módulo. Pero simplemente, si queremos reducir el incumplimiento, alabar y
desarrollar el cumplimiento es la mejor manera de tener un impacto duradero. Comenzar la
transcripción a la 1 minuto 45 segundos1: 45 Mientras hacemos esto, no exigimos la perfección
de Caleb. Es común que los niños que se portan bien cumplan solo alrededor del 80% del tiempo
cuando se les pide que hagan algo. Entonces, en este punto, tenemos el comportamiento objetivo
reducido, haciendo lo que se nos pide. Tal vez incluimos hacer el comportamiento dentro de un
minuto o dos. Agregar el tiempo mantiene el comportamiento preciso y ayuda con la
implementación del programa. Comenzar la transcripción a la 2 minutos 9 segundos2: 09Una cosa
a considerar es que Caleb a veces cumple con las solicitudes. Ocasionalmente, va al baño y se lava los
dientes antes de acostarse. Luego se va a la cama, luego pide una historia y la escucha. Eso es de vez en
cuando él cumple. También limpia constantemente su lugar de cena cuando se le pregunta al igual que sus
hermanos. Entonces, hay un comportamiento opuesto positivo y cumplimiento que ya podríamos trabajar.
Comenzar la transcripción a la 2 minutos 37 segundos2: 37
Aquí hay otra pregunta. ¿Qué pasa si Caleb es inconsistente y no hace lo que realmente quieres? Ese es el
comportamiento no es perfecto. ¿Cuáles son algunas técnicas que podrías considerar?
Piense cómo aplicaría algunas de las técnicas que aprendió en este módulo.
Primero, dar forma es un concepto crítico. Dar forma significa que desarrollarás el comportamiento que
deseas, pero puede que tenga que ser gradual. Debe cumplirse un poco de cumplimiento, incluso si no es
perfecto, o si el niño es reacio o tiene una actitud. Elogiamos los pequeños incrementos y lentamente
avanzamos hacia comportamientos más exactos que desee. Segundo, use más antecedentes para incitar y
promover el comportamiento.
Las indicaciones pueden incluir instrucciones claras entregadas de hecho. Tenga cuidado de no dar órdenes
o tener un tono áspero. Si le diera un consejo a la madre de Caleb, sugeriría que no haga ningún gesto
señalador con el dedo. Si eso podría ser un poco duro o dar una señal más de que esto es realmente una
orden. El hecho de señalar podría disminuir la probabilidad de cumplimiento porque agrega un aspecto de
fuerza y autoridad.
Comenzar la transcripción a los 3 minutos 48 segundos3: 48
Además, su tono neutral no es malo, pero podría ser un poco mejor. Le pediría que sonriera mientras habla,
lo que probablemente hará que su voz sea un poco más agradable también. Finalmente, vería si ella podría
comenzar el mensaje con, por favor. Todos estos acompañamientos al aviso hacen que el cumplimiento sea
más probable. No son absolutamente necesarios. Por ejemplo, algunos padres se oponen a decir por favor de
esta manera, pero cada una de estas características, incluido el uso de please, puede hacer que el programa
funcione mejor y más rápidamente.
Poniendo todo esto junto, diría que Caleb, por favor, póngase su chaqueta, iremos a la tienda. Te puedo
ayudar si quieres. Hacer algo con el niño para ayudarlo en el comportamiento es un aviso no verbal. Al darle
la opción a Caleb, puedo ayudarlo si lo desea, aumenta la probabilidad de cumplimiento. Además, ayudar
realmente lo haría para que el aviso sea más efectivo. Podrías desvanecer eso más tarde. En tercer lugar, las
simulaciones que utilizan el juego de roles en un contexto similar a un juego es una excelente manera de
generar cumplimiento. En esta situación, crea un juego, como prepararse o escuchar y jugar, durante un día
libre cuando no hay presión. Las simulaciones se pueden usar en un juego como la moda para crear más
oportunidades para obtener el comportamiento, y alabas ese comportamiento. Recuerde, el concepto más
crítico en el desarrollo del comportamiento es la práctica y elogiar el aumento de las pruebas de práctica.
Entonces el cumplimiento del niño se convierte en un hábito.
Ahora déjanos ponerte en el asiento del conductor. ¿Puedes pensar en un desafío lúdico que funcione en esta
situación? Piensa en lo que dirías y cómo lo dirías, y escribe un ejemplo si puedes.
Un desafío lúdico podría sonar así. Caleb, esto puede ser difícil de hacer, es algo que probablemente podrías
hacer cuando eres más grande, pero probémoslo de todos modos por primera vez.
Este gran comentario es un desafío y es un evento importante que aumenta la probabilidad de
que cumpla. Comenzar la transcripción a la 5 minutos 55 segundos5: 55 Además, la madre puede
usar más desafíos lúdicos estableciendo desafíos especiales de Caleb. Estas son solicitudes para
que él haga la tarea que es un poco más difícil para él, tal vez prepararse a tiempo. Antes de que
le pidas que haga una de estas tareas más difíciles, puedes decir, bueno, aquí viene un desafío
especial de Caleb y luego preguntarle como de costumbre. Cuando él cumple con estas
situaciones, por supuesto, elogias generosamente, pero también puedes agregar una
recompensa especial. Por lo general, no se necesitará nada más que elogios. Pero el término
desafío especial de Caleb es un antecedente que marcará bien estas situaciones para Caleb y las
consecuencias especiales adicionales pueden ayudar a que el comportamiento ocurra con más
frecuencia. Comenzar la transcripción a la 6 minutos 37 segundos6: 37 Muchos padres se
quejarían de que esto es demasiado y dirían: ¿Tengo que hacer todo esto solo para que cumpla?
Tenga en cuenta que este es un tipo de aviso intencional solo por un momento. Hacemos un
programa temporal para un cambio permanente. Comenzar la transcripción a la 6 minutos 54
segundos6: 54 Aquí hay otra pregunta, entonces, ¿qué harías si Caleb cumple con tu solicitud?
Tómese un tiempo para considerar una reacción efectiva. Comenzar la transcripción a la 7
minutos 3 segundos7: 03
Como habrás adivinado, si el uso de la frase debe usarse en cualquier momento en que Caleb
cumpla con una solicitud, o en cualquier momento en que no te diga que no. Recuerde, de hecho,
Caleb cumple con muchas de las solicitudes de su madre. Pero ella tiende a dejar que las buenas
respuestas pasen desapercibidas y se centran en el incumplimiento. Esto es lo que necesitamos
cambiar. Asegúrese de no perder ninguna oportunidad, si ve cumplimiento al menos al principio y
estamos tratando de hacer un cambio. La madre de Caleb puede comenzar identificando al
menos tres oportunidades cada día para alabar una instancia en la que Caleb escuchó e hizo lo
que quería. No hay magia en el número tres, pero damos esto como mínimo. Comenzar la
transcripción a los 7 minutos 46 segundos7: 46 La práctica del comportamiento seguido de
elogios es el concepto crítico. Queremos conectar repetidamente el comportamiento con

consecuencias positivas para el cumplimiento. Además de un aumento en los elogios por el
cumplimiento, queremos destacar estos casos en los que es probable que Caleb diga que no. Si
Caleb cumple con una de esas solicitudes, el elogio de la madre debe ser balístico, súper
entusiasta, no puedo creer que lo hayas hecho como un niño grande. Ahora, si hay alguien más
cerca, traiga a esa persona a la habitación y cuéntele sobre el comportamiento increíblemente
excelente que acaba de ver. Cuando el otro adulto entre en la habitación, podrías decir, espera
hasta que escuches a este chico grande que Caleb hizo exactamente como le pedí e
inmediatamente, ¿puedes creerlo? Y el otro adulto probablemente intervendrá y dirá algo que se
suma a los elogios y ayudará aún más al programa. Comenzar la transcripción a la 8 minutos 37
segundos8: 37Si todo esto se siente exagerado, demasiado e innecesario recuerde que todo es temporal
mientras desarrollamos el comportamiento y estos primeros pasos son importantes y ayudarán. Y recuerde
también que Caleb tiene tres años, lo que significa que el entusiasmo excesivo cuando lo elogia aumentará
en gran medida sus posibilidades de éxito.
Ahora que discutimos lo que haríamos si Caleb cumple, consideremos qué haríamos si Caleb no cumple con
la solicitud. Tómese un tiempo y considere un efecto de reacción. ¿Qué recomendarías que hagamos cuando
Caleb no cumpla?
Todavía no hemos discutido las consecuencias en este punto del curso, pero muchos padres dejan de gritar y
castigar en un momento en que un niño no coopera.
Cuando cubramos las consecuencias con más detalle en el próximo módulo, es posible que se
sorprenda con algunas de las recomendaciones. Por ejemplo, una consecuencia que
recomendamos si Caleb no cumple, es alejarse de él, eso es ignorarlo. La ignorancia planificada
funciona mejor cuando la solicitud no es urgente, por ejemplo, prepararse para hacer una cita con
el médico que es bastante urgente. Otra forma de reaccionar ante Caleb cuando dice que no es
tener una forma leve de castigo ya y por listo quiero decir que está planificado previamente. La
madre podría decir que está bien si no te vistes, perderás 15 minutos de televisión esta noche, o
ningún postre o algo equivalente. En este escenario, mantén la calma y no seas punitivo en tu
tono en lugar de mostrar que estás loco. Ignorar es útil en cualquier instancia individual si puede,
pero no desarrollará los comportamientos que desea. Si el cumplimiento realmente es poco
frecuente, lo mejor será utilizar la simulación. Comenzar la transcripción a la 10 minutos 20
segundos10: 20 En resumen, más consecuencias de enfoque, como un mejor elogio por el
cumplimiento, ignorar y un castigo leve por el incumplimiento, junto con una mejor antecedente
deberían reducir la frecuencia de no y aumentar el cumplimiento de Caleb. Nuevamente, vamos a
profundizar en las consecuencias, qué hacer después del comportamiento en el próximo módulo.
Esperamos volver a verlo en el curso para aprender esas técnicas sobre refuerzo po
sitivo y castigo.
Everyday Parenting: The ABCs of Child

Rearing
por Yale University

The Abcs of Child Rearing

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

The Abcs of Child Rearing

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

The ABCs : Part 1 - Antecedents & Behaviors

En este video, nos centramos en lograr el comportamiento que deseas en tu hijo.

Primero, haz la petición de una forma habitual.

Hola, soy Alan Kazdin, soy profesor de Psicología y

antecedente que conducirá al comportamiento. Conduce a más resistencia e incluso menos

el comportamiento requerido que ella quiere. La mejor manera de eliminar un comportamiento

tema en un próximo módulo. Pero simplemente, si queremos reducir el incumplimiento, alabar y

desarrollar el cumplimiento es la mejor manera de tener un impacto duradero. Comenzar la

transcripción a la 1 minuto 45 segundos1: 45 Mientras hacemos esto, no exigimos la perfección

minuto o dos. Agregar el tiempo mantiene el comportamiento preciso y ayuda con la

implementación del programa. Comenzar la transcripción a la 2 minutos 9 segundos2: 09Una cosa

Comenzar la transcripción a la 2 minutos 37 segundos2: 37

comportamiento no es perfecto. ¿Cuáles son algunas técnicas que podrías considerar?

Comenzar la transcripción a la 2 minutos 48 segundos2: 48

Comenzar la transcripción a la 2 minutos 54 segundos2: 54

Comenzar la transcripción a los 3 minutos 48 segundos3: 48

funcione mejor y más rápidamente.

Entonces el cumplimiento del niño se convierte en un hábito.

Comenzar la transcripción a la 5 minutos 22 segundos5: 22

situación? Piensa en lo que dirías y cómo lo dirías, y escribe un ejemplo si puedes.

Comenzar la transcripción a la 5 minutos 36 segundos5: 36

que cumpla. Comenzar la transcripción a la 5 minutos 55 segundos5: 55 Además, la madre puede

frecuencia. Comenzar la transcripción a la 6 minutos 37 segundos6: 37 Muchos padres se

programa temporal para un cambio permanente. Comenzar la transcripción a la 6 minutos 54

Tómese un tiempo para considerar una reacción efectiva. Comenzar la transcripción a la 7

respuestas pasen desapercibidas y se centran en el incumplimiento. Esto es lo que necesitamos

cambiar. Asegúrese de no perder ninguna oportunidad, si ve cumplimiento al menos al principio y

estamos tratando de hacer un cambio. La madre de Caleb puede comenzar identificando al

transcripción a los 7 minutos 46 segundos7: 46 La práctica del comportamiento seguido de

elogios es el concepto crítico. Queremos conectar repetidamente el comportamiento con

cerca, traiga a esa persona a la habitación y cuéntele sobre el comportamiento increíblemente

en gran medida sus posibilidades de éxito.

Comenzar la transcripción a la 8 minutos 57 segundos8: 57

Comenzar la transcripción a la 9 minutos 14 segundos9: 14

castigar en un momento en que un niño no coopera.

Everyday Parenting: The ABCs of Child

También podría gustarte