Está en la página 1de 12

B

BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLI- no nacional, sin perjuicio de las operaciones


CA ARGENTINA. (Apéndice II, pág. 70.) autorizadas por los arts. 18 inciso i), 29
Con fecha 14 de marzo de 1977 el Poder y 31; b) Conceder adelantos sin garantía
Ejecutivo ha promulgado la ley 21.547 por u otorgar créditos en descubierto, salvo en
la que se modifican los arts. 9? y 179 de la el caso de convenios de crédito concertados
ley 20.539 sobre nueva carta orgánica de con otros bancos centrales.
dicho banco. Remplazase asimismo la primera parte
La modificación ahora examinada en lo del art. 51 de la ley 20.539 (con las modi-
que se refiere al art. 99 consiste en deter- ficaciones introducidas por la ley 21.364),
minar que las retribuciones del presidente, quedando redactado así el artículo: El ban-
el vicepresidente y los directores designa- co podrá tener en su cartera valores
dos por el Poder Ejecutivo Nacional, serán públicos cuyo monto no exceda del 35 % del
los que fije el presupuesto del banco. Y en total de los depósitos recibidos por los
lo que hace al art. 17 se determinan las ope- bancos.
raciones a que está facultada la nombrada Finalmente se deroga el art. 55 de la ley
entidad bancaria, consistentes en: emitir 20.539 (con las modificaciones introducidas
billetes y monedas; redescontar a las enti- por la ley 21.364), y se advierte que la pre-
dades financieras documentos provenientes sente ley comenzará a regir desde la fecha
de sus operaciones de crélito, especificán- de aparición de la ley 21.495 sobre descen-
dose que si emanasen de empresas comer- tralización de los depósitos en las entida-
ciales, industriales o de servicios públicos des financieras. (M. O. y E.)
que pertenezcan total o parcialmente al Es-
tado Nacional, o a los Estados Provincia- BANCO NACIONAL DE DESARRO-
les, o a las Municipalidades, el redescuento LLO. (Apéndice II, pág. 70.) Con fecha 26
sólo podrá efectuarse cuando tales empre- de agosto de 1977 ha sido dictada la ley
sas tengan un patrimonio independiente del 21.629 que modifica la Carta Orgánica del
de aquéllos, cuenten con recursos para rea- Banco a que el epígrafe. se refiere. De
lizar los pagos y hayan adoptado las previ- acuerdo con su texto se trata de una enti-
siones necesarias para efectuarlos en la for- dad autárquica del Estado con autonomía
ma que se convenga o establezca; otorgar presupuestaria y administrativa, y que
adelantos en cuenta y otros préstamos a las tiene por objeto apoyar el desarrollo de la
entidades financieras con caución de títu- industria y la minería, especialmente de su
los públicos u otros valores o con garantía sector privado, a cuyo efecto financiará
o afectación especial o general sobre acti- proyectos y programas que reúnan condi-
vos determinados; las derivadas de conve- ciones técnicas, económicas y financieras
nios internacionales en materia de pagos. satisfactorias según su criterio. Priorita-
También por la comentada ley 21.547 se riamente tenderá a cubrir las necesidades
reemplazan los incisos a) y d) del art. 19 de financiamientos a largo y mediano plazo,
de la ley 20.539 (con las modificaciones in- basándose en sus recursos propios y en los
troducidas por la ley 21.364), por los si- que capte en los mercados de capitales lo-
guientes: a) Conceder préstamos al gobier- cales y del exterior, para lo que financiará
la instalación, modernización o ampliación reservas especiales que determine el direc-
de empresas industriales y mineras, sobre torio.
todo en regiones o actividades que el gobier- A continuación se establecen los recursos
no nacional establezca como prioritarias; de que el banco dispondrá para el cumpli-
seguirá criterios técnicos, económicos y fi- miento de sus fines.
nancieros sanos; procurará que las empre- El gobierno del banco corresponderá a un
sas fnanciadas alcancen los más altos niveles directorio compuesto por un Presidente, un
de eficiencia y competividad, estableciendo Vicepresidente y 10 Directores, que debe-
condiciones en los aspectos administrati- rán ser argentinos nativos o por opción o
vos, técnicos, financieros, societarios y ope- naturalizados con no menos de 10 años de
rativos; fomentará y promoverá a la pe- ejercicio de la ciudadanía. Durarán 4 años
queña y mediana empresa, conforme a la en sus funciones y pueden ser elegidos in-
calificación que determine el Banco Cen- definidamente.
tral de la República Argentina; contribui- A renglón seguido se exigen en los inte-
rá al fomento y promoción de la actividad grantes del directorio condiciones de ido-
minera; estimulará la concreción de pro- neidad y se determinan las formas de de-
yectos de inversión, identificando oportu- signación de reemplazantes de los integran-
nidades y proveyendo apoyo y asesoramien- tes del directorio, así como las funciones
tc durante su desarrollo; apoyará el desa- correspondientes al Vicepresidente, eligién-
rrollo de un mercado de capitales a mediano dose anualmente de entre los miembros del
y largo plazo y de la banca de inversión; directorio un Vicepresidente segundo. Son
promoverá y apoyará elx comer ció exterior, incapa,ces para desempeñarse como miem-
realizando todos los actos y operaciones bros del directorio: los alcanzados por las
coadyuvantes al logro de las metas que en inhabilidades previstas en la ley de Entida-
la materia determine el gobierno nacional; des Financieras, o que carezcan de una re-
apoyará el desarrollo de actividades de in- conocida solvencia moral; los que actúen
vestigación científica y técnica aplicadas en la dirección, administración, represen-
a la industria y minería; y en todas sus tación o sindicatura de otros bancos o enti-
operaciones y financiamientos seguirá igua- dades financieras, excepto cuando por su
les criterios y niveles de exigencias técni- condición de integrante del directorio del
cas, financieras y económicas. Banco Nacional de Desarrollo sean miem-
Asimismo podrá actuar como agente fi- bros natos de otras instituciones bancarias
nanciero del tesoro en los casos previstos oficiales u organismos nacionales, provin-
en los capítulos IX y X de esta Carta Or- ciales o municipales; los empleados o fun-
gánica. cionarios de cualquier repartición del go-
bierno nacional y los que tuvieran otros
El banco cuyo domicilio legal será el de cargos o puestos remunerados en cualquier
la Ciudad de Buenos Aires, podrá crear o forma, que dependiesen directa o indirecta-
suprimir sucursales, agencias, delegaciones, mente de los gobiernos nacional, provinciales
oficinas u otras representaciones transito- o municipales, no encontrándose compren-
rias o permanentes, fijas o móviles, en el didos en tal prohibición quienes ejerzan la
país y en el exterior, debiendo actuar con docencia; y los que formen parte de cuer-
el previo conocimiento del Ministerio de pos legislativos o judiciales.
Economía. La ley comentada previene a continua-
Señala en 72,000.000.000 de pesos el ca- ción las funciones del Presidente del banco
pital del banco, pero el Poder Ejecutivo y su administración que será ejercida por
Nacional podrá ampliarlo en la medida ne- el gerente y los subgerentes generales, quie-
cesaria. Además el directorio podrá incre- nes habrán de reunir las mismas condicio-
mentar el capital con aportes provenientes nes establecidas para los miembros del di-
de: utilidades y reservas que destine a tal rectorio; fijándose las funciones que les
objeto; revalúos contables que apruebe; y competen, así como sus responsabilidades.
recursos que le asigne especialmente el go- El ejercicio financiero del balance será
bierno nacional. anual y se cerrará el 31 de diciembre, pu-
De las utilidades líquidas y realizadas blicándose trimestralmente el estado de su
que resulten al cierre de cada ejercicio, des- activo y pasivo.
pués de efectuadas las amortizaciones y La fiscalización será realizada por un
deducidos los castigos, previsiones que el síndico designado por el Poder Ejecutivo
directorio juzgue convenientes, se destina- y las disposiciones de la ley de contabilidad
rá el 20 % como mínimo para el Fondo de sólo serán de aplicación para verificar que
Reserva General; y el remanente a aumen- las erogacioses encuadren en lo autorizado
tar el capital, aportar a los fondos especia- por su presupuesto administrativo y a la
les del capítulo IX y a los demás fines y rendición de cuentas documentadas que pe-
riódicamente deberá presentar al Tribunal Ninguna disposición que se dicte será
de Cuentas de la Nación; mas la fiscaliza- aplicable al banco cuando contraríe las nor-
ción del síndico se realizará sin perjuicio mas de su Carta Orgánica.
do la auditoría general a cargo del Banco Finalmente se deroga la ley 20.758. (M.
Central. Especifícanse las funciones del O. y F.)
síndico, el cual tendrá acceso a todos los do-
cumentos, libros y comprobantes de las ope- BIEN DE FAMILIA. (Apéndice I , pág.
raciones de banca. 88.) Por una disposición técnico-registral
En lo que se refiere a las operaciones que de la Dirección General de la Propiedad In-
incumben a la institución, se determina mueble, que lleva fecha I9 de julio de 1977
que serán todas las propias de la banca así y va señalada con el N9 5, se establecen
como también las necesarias para el cum- nuevos valores máximos admisibles para la
plimiento de sus objetivos, señalándose afectación al Régimen de Bien de Familia,
ampliamente las que de modo especial po- que había sido fijado en una valuación fis-
drá realizar, así como las que, contraria- cal no superior a la suma de 7.021.728 pe-
mente no podrá llevar a efecto. sos, elevable hasta la de 9.362.304 cuando
Se faculta al banco para administrar así lo justificase el número de miembros
fondos especiales para el financiamiento de de familia y las circunstancias del caso. Con
programas y proyectos de infraestructura arreglo a la norma que preceptúa la dispo-
económica, previa disposición expresa del sición comentada, las cantidades mencio-
Poder Ejecutivo Nacional. nadas se incrementan de la siguiente ma-
Se faculta al banco para que, como órga- nera:
no auxiliar del Servicio Tesoro y actuando Por cada uno de los primeros des-
por cuenta y orden del gobierno nacional, cendientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . $ 1.000.000
ctlebre contratos y operaciones con institu- Por cada uno de los demás descen-
ciones del exterior, contabilizándose por dientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ? 500.000
separado estas operaciones. Por cada ascendiente . . . . . . . . . . . $ 500.000
Determínanse los privilegios que se otor- Por cada colateral beneficiario del
art. 36 de la ley 14.394 . . . . . . $ 500.000
gan al banco en materia de hipotecas, o de Por cada colateral no beneficiario $ 250.000
prenda con registro tratándose de moneda Por explotación de negocio, estu-
extranjera en garantía de los avales otor- dio o consultorio . . . . . . . . . . . . . $ 500.000
gados a favor de sus clientes por obligacio- Para la aplicación de esta disposición es
nes de éstos con el exterior o directas ori- preciso que el interesado acredite la valua-
ginadas en líneas de crédito concedidas del ción fiscal del inmueble a afectarse, con la
exterior.
presentación de la boleta municipal actua-
Un último capítulo se refiere a las dis- lizada correspondiente al año 1977, pues de
posiciones generales, entre ellas que sus re- no hacerlo así regirán los topes estableci-
laciones con el Poder Ejecutivo se manten- dos por la Disposición Técnico-Registral
drían por intermedio del Banco Central; su N? 5/76.
sumisión a la jurisdicción federal; la exen-
ción del pago de toda contribución o im- BIOCRIMINOLOGÍA.* Uno de los mejo-
puesto nacional en lo que se refiere a sus res libros de nuestra disciplina, la Biología
bienes, sus actos propios y los de sus repre- criminal en sns rasgos fundamentales, de
sentantes, así como también a las operacio- Franz Exner, apunta a comprender en sus
nes que efectúe en la parte del impuesto basamentos la tricotomía hacia la que están
que no estuviera a cargo de terceros. La orientados los desarrollos de biocriminolo-
exención alcanzará a los bonos, otras obli- gía. La bio-logía criminal de Exner, se iden-
gaciones, certificados de participación y tí- tifica con la trifásica bio-crimino-logía que
tulos valores que emita, y a la renta que también en algunos aspectos elementales
devengaren o a la proveniente de los sis- elaboramos en este artículo.
temas de captación del ahorro. Nuestra tríptica biocriminológica se tri-
Igualmente se hallarán exceptuados del namiza en un mundo. El clasico trinus et
impuesto fiscal de sellos nacionales los do- unus está epicéntricamente referido a los
cumentos y contratos referentes a la cons- mundos que unificamos en nuestros desa-
titución, otorgamiento, amortización, am- rrollos psicoaxiológicos (praxiólogos) y con-
pliación, renovación, inscripción o cancela- secuentemente en los que referimos a tó-
ción de las operaciones celebradas con el picos biocriminológicos, los encargados de
banco. inquirir por el origen del comportamiento
En lo que se refiere al presidente del delincuente.
banco o a su reemplazante, absolverá por
escrito posiciones en juicio no estando obli-
gado a comparecer personalmente. Por el Dr. MIGUEL HERRERA FIGUEROA.
Temas elementales del mundo psicocri- flictos estimulados y patrones normativos.
minológico de cinco vidas delincuentes han El delito y consecuentemente lo biocrimi-
sido explanados por Pedro R. David en The nológico, incoinciden en ocasiones con las
world of the burglar, traducido a nuestro temáticas éticas referidas al bien y al mal.
idioma por Guillermo R. Navarro para la El delito, sea por culpa o peligrosidad, de-
editorial Astrea. A esos elementos queremos termina la pena retributiva, la expiatoria,
aludir en estas apuntaciones de biocrimí- la medida de seguridad, como notas de téc-
nología. nicas jurídicas, ciencias penales o filosofías
Aquella diacrónica organismo-ambiente y artes.
se denuncia como otro de ios perturbadores Otro tanto podemos manifestar de cuan-
dualismos combatidos machacona, fuerte y tn hace a situaciones de status íprestigio-
sistemáticamente por el intrivitrialismo. El desprestigio), de rangos, que si bien algu-
siendo en el mundo con los otros, nos ase- nas veces, o quizá la mayoría de ellas, coin-
gura una óptica distinta a la del dualismo ciden en su negatividad con lo delictivo, no
tradicional y nos induce a la formulación necesariamente el esclarecimiento biocri-
de obligadas consideraciones humanísticas minológico se logra con alumbramientos
en las que lo mundana! si bien prima en la referidos al status. Pero colegimos, es in-
esfera del fondo vital de lo endotímico, se negable en el intramundo delincuencia!,
hace siempre presente en la estructura de cierta jerarquización de status desvelada
la temporalidad espiritual y la síntesis teo- por la biocriminología contemporánea.
rética de lo sociopersonalitario. Hay una Un consenso unánime determina que
trinámica psicosomática-espiriovalorativa-
sociopersonalitaria, necesariamente aperci- cuanto más bajo es el ffatus de alguien,
mayor es e! riesgo de caer en situacion°s
bida como unidad con sentido de identidad
autoestimada y heteronormada en lo ele- criminosas. Que ello provenga de estados de
mental de la condición humana. necesidades económicas, carencias educa-
cionales u otras falencias derivadas de la
Para presentar la biocriminología em- falta de prestigio, compone un círculo vi-
pezamos puntualizando desde tónicas ele- cioso tendiente a desviar comportamientos,
mentales que no es sinónima de biopatolo- sin que estas desviaciones de conducta,
gía. El crimen, lo delictivo no es necesaria- csigan inexorablemente en área criminal.
mente enfermedad, por cuanto connotamos Pero en los basamentos de este consenso
pathos como pasión enfermiza, un sentido se dan sentimientos da soledad, desampa-
de desencuentro. La biocriminología trata ros, temores, inclusive angustias, orijrina-
específicas desviaciones del comportamien- doí-, en la primera infancia, que producen
to humano que en algunos casos pueden ansiedades, miedos insuperables y conflic-
considerarse biopsicopatías, en otros espi- tividades que desembocan a su término en
riopatías o, en los más, sociopatías, pero delitos de adultos. La configurativa emoti-
no necesariamente patogenia alguna sindica vo-sentimental del período adolescente, en
con exclusividad figuras delictivas o crimi- especial conflictos sexuales, conduce a acti-
nales. Bien entendido entonces que, un com- tudes criminosas de muy variadas índoles,
portamiento biopatológico no necesariamen- a agresividades y extrañas negatividades
te supone una conducta delictiva ni tampo- incompresibles para el escrutador desenten-
co ésta es siempre patógena. La enferme- dido de los orígenes y motivos profundos y
dad y lo criminal son esferas incoinciden- lejanos de tales comportamientos delictivos.
tes en abundante mayoría de casos con-
cretos. En la biocriminología el onto-existencia-
La biocriminología es una abierta con- rio análisis nos muestra tres mensuraciones
trarréplica de la psicoteología, pero se dan capitales:
situaciones .iurídico-criminales asociadas a 1°) La biótica concebida como historia
representaciones teístas, a circunstancias profunda del crimen vivida desde orígenes
no divorciadas con la religiosidad que pu- primigenios;
diera albergar algún comportamiento des- 2°) El iter criminis, comprendido como
viado delictuoso. En éste anida cierta es- juego estructural intersubjetivo, por donde
pecie de supuesto combate entre Dios y el la negación de! buen sentido abre sus pri-
diablo que oblitera el clásico del buen y meras luces y ve la ciudad derruida; y
del mal proceder. 3P) la sujeción a leyes penales, únicas
En otra diacrónica, el buen y el mal com- determinantes de lo delictivo a partir del
portamiento se transforma en conducta nor- principio lógico, nullum crimen, nulla pnp,-
mal y anormal. Son dualismos históricos o nu sine leye, que exige la determinación le-
folklóricos de muy larga persistencia. Las gal de las consecuencias del delito, la ame-
creencias epocales, determinan su vigencia naza de penas, claramente estatuidas.
por encima de intereses disposicionales, con- La coalescencia del tríptico es radical y
responde cumplidamente a las exigencias in- Los tres estados del Yo: Padre, Adulto,
trivisas aquí postuladas. Niño, intercambian estímulos y respuestas
Sin perjuicio de esta radicalidad, en lo en formas contractuales entre las personas
elemental de lo biocriminológico sobrenada produciendo procesos de flujos comunica-
I», pregunta acerca del quien es el autor del cionales muy efectivos a niveles intraper-
crimen. No en el sentido de su autoría di- sonales, interpersonales y grupales y gru-
recta, de su concreta sindicación y su res- pales societario.
ponsabilidad, sino la contestación acerca de Estos estados del Yo: Niño, Adulto, Pa-
las vicariancias de esta responsabilidad, dre, pueden paralelizarse a la de los compo-
aquella pregunta que inquiere acerca de a nentes de la actitud intrivisa nuestra: fon-
quién burla el criminal, a qué Otro con ma- do vital, estructura espiritual, plano socio-
yúscula quiere damnificar, muy en especial personalitario, pero como resulta fácil con-
en aquellos casos en que obviamente y en un cebir, se trata de horizontes que responden
noventa y nueve por ciento de posibilida- a distintos intereses. Los de Berne a senci-
des, el mayor perjuicio lo sufre el propio llos objetivos claramente perceptibles y su-
criminal y obra con plenaria conciencia de perficiales. Los nuestros a complejos pro-
víctima. (La biovictimiología abarca esta cesos existenciales que responden a una
temática.) completa orquestación humana empírico-
Desde la perspectiva analítica contrac- emocional y teorética.
tual vamos a mostrar algunas nacientes bio- En Berne, desde el nivel sociopersonali-
victimiológicas alumbradoras de la biocri- tario, podemos ver y traducir con facilidad,
minología, apologañdo de paso los esfuer- conceptos fuy difíciles de intuir o palpar
zos de Roberto Kertesz introductor de esta desde otros niveles o tipos. Un claro ejem-
corriente en nuestro medio. plo lo ofrece el triángulo dramático en el
En área penalística como en contraposi- que intervienen el perseguidor (p), el sal-
ción al papel de delincuentes, autor de un vador (s), y la víctima (v).
delito, victimario, emerge el papel de víc-
tima del acto criminal, la del damnificado
del entuerto penal. En torno a la víctima
del crimen, la penalística ha elaborado toda
una disciplina que integra el ^plexo de la
enciclopedia de ciencias penales con el
nombre de biovictimiología, paralelo al que
los biocriminólogos usan para el desentra-
ñamiento de los actos criminales.
Así podemos definir a la biovictimiología
como el estudio de la conducta que desde la
perspectiva o el rol de víctima, determina
la comisión por acción u omisión de un he- V
cho criminoso, pero se trataría de una
limitación indebida del concepto de biovic- Los papeles a jugarse en este dramático
timiología. andante son "roles falsos". El auténtico
El de la víctima es un papel que mucha perseguidor cumple con su misión- (policía,
gente gusta representar en sus actos de la carcelero, juez, médico, etc.) a su turno, el
vida cotidiana. salvador, ayuda a los demás (defensor, edu-
Modernamente una intención psicoaxioló- cador, guarda vidas) o la verdadera víc-
gica conocida con el nombre de análisis tima (enfermos, lisiado, raza, color, etc.)
transaccional o contractual, se ha ocupado vive su drama detrimentante.
del desempeño de los roles de víctima, tra- Pero en el juego del triángulo dramáti-
zando lo que designó triángulo dramático co, los roles fueron aprendidos en la prime-
al estudiar éste juntamente con los roles de ra infancia en interacción con familiares
perseguidos y de salvador. y repetidos en miles de maneras en el pro-
Perseguidor, víctima y salvador, compor- ceso de consolidación de la presonalidad.
tamientos estudiados, por Eric Berne el De tan repetidos, los juegos de estos pa-
creador del análisis transaccional en su li- peles se tornaron automáticos y pueden re-
bro sobre los juegos que jugamos (flwr presentarse sin la conciencia del estado del
mes pleople play), pueden visualizarse co- Yo Adulto de quien lo practica.
mo juegos existenciales usando diagramas Tenemos así tres tipos operativos en el
triangulares. Pero antes de explicitarlos ejemplo de la víctima: el honesto (alguien
vamos a formular alguna referencia básica que es robado), el repetitivo (aunque in-
de los estados del yo que fundamentan la conciente, falsa víctima) y el fingido (con-
psicoaxiología de Berne. ciente maniobra para conseguir ventajas).
En este juego, el perseguidor necesita
provocar miedo, el salvador, necesita que
!o precisen y la víctima necesita que la re-
bajen o despojen. N
La víctima obtuvo entrenamiento en este
rol desde su infancia, pues desde pequeña
sólo lograba halagos por caricias agresivas
del perseguidor, o de conmiseración del sal-
vador, a quienes manejaba con culpa en su N
atrincherado Niño sumiso o Niño rebelde,
según conveniencias.
Si alguien se pone en uno cualquiera
de los papeles del triángulo dramático: N
perseguidor, víctima o salvador, de hecho
juega con los tres roles al mismo tiempo,
pero uno predomina siempre.
El papel de víctima cuenta con mandatos magia, sugestión, glotonería, curiosidad,
parentales como: provoca, no te defiendas, creatividad, ilusiones, egoísmo, y a la vez
no reacciones, quédate quieto, no pienses, con carencia lógica, sumisión y rebeldía.
se ineficiente, descuídate, etc. Precisamente son estos talantes los más
Detrás de cada víctima hay un salvador proclives para desempeños de roles de víc-
y detrás de cada salvador se esconde un timas, los obnubiladores, máximos de la
perseguidor. conciencia vigilante Adulta y de la norma-
El papel del Niño y dentro de éste, el del lidad del Yo Padre.
Niño del Niño es el más proclive a desem- La vivencia de víctima es de superlativa
peñar roles de víctimas. (Análisis estruc- importancia en biocriminología y en psico-
tural de segundo orden.) patología.
El estado del Yo Niño en el que predomi- Estos ámbitos en muchas ocasiones re-
na la influencia del Niño del Niño, hay un sultan confundidos y una patogenia de víc-
máximo de ingenuidad, labilidad emocional, tima determina la comisión de un delito
por alguien que no hubiera llegado al mis-
mo sin la motivación provocada por la pro-
pia víctima. Pero no en todas las oportuni-
dades en que se comete un crimen nacido
en las acciones de su víctima, puede detec-
tarse en éstas signos o síntomas biopatoló-
gicos.
Este aserto es el que determinó se siste-
matizaran los conocimientos ahora conoci-
dos como biovictimiológicos. Dentro de esta
disciplina no sólo son estudiados los actos
criminosos determinados por víctimas, sino
múltiples hechos que sin llegar a trasponer
las fronteras del delito, son provocados por
quienes sufren consecuencias adversas por
su realización. Así la biovictimiología, se
presenta como una ciencia del comporta-
miento humano encargada del estudio de
conductas víctimas, como así también del
grado de culpabilidad de las mismas en los
hechos configurativos criminosos.
Sin el advenimiento de los análisis pro-
fundos quizá estos estudios de biovictimio-
logía no hubieran sido realizados y la bio-
criminología carecería de las finas comple-
mentaciones que va acumulando en su acer-
bo con mucho provecho.
Aquí la biocriminología recoge el desa-
fío elementalista desde un ontoaxioanálisis
de bases freudianas, apuntaladas por un
empirismo dialéctico sintetizador traducido
en biopolisíntesis en el que destaca ese
Otro de su sietido-con estructural y triná- plicativo desde el vamos, en cualquier in-
mico. El desenmascaramiento y desoculta- tento de inquirir por las mejores facilida-
miento del Otro supone una íntima estra- des adaptativas del intrivitrio. La más ele-
tegia que inclusive puede encontrar otros mental de las reacciones contiene un mun-
genéricos difuminados en la propia ciudad do de sentido estructural y significativo
(en el sentido de polis}, en que moran las imposible de abordar con abandono de los
acciones criminosas en estudio, mediante la circuitos dialécticos adecuados a las com-
profundización por medio del abierto em- prensiones estimativas y afinaciones cog-
pleo de la asociación libre, especie de su- noscentes pertinentes. Las reacciones son
premo sentido, insertado entre lo arcano y inclasificables y los comportamientos cri-
lo superfluido de la condición humana. minosos que responden a ellas, lo hacen a
Desde estos arcanos, sentidos y super- mayores complicaciones derivadas del care-
fluidades, así como la biocriminología lan- cimiento de equilibrio, atención, adecuadas
za su desafío, de idéntica manera lo reali- percepciones, habilidad, etc. en las singla-
za la biovictimiología, naciente disciplina duras dialécticas sucesivas.
del plexo penalístico que, a quien mejor En el segundo de estos indefinidos ciclos,
auxilia, es al derecho punitorio. el delito configurado conciencia, o mejor
Tanto en el delincuente como en ciertas expresado, la conciencia del delito, su idea,
víctimas (convertidas en tales por propia se introyecta en lo vital endotímico, en lo
determinación) existe un negar al Otro, interior de la vida, nos hubiera dicho He-
una obstinada negativa al desarrollo de la gel si se hubiese ocupado de lo biocrimino-
estructura personalitaria que arranca la más lógico. La esencia del cuerpo viviente re-
de las veces de ti'ansfondos disposiciona- sulta inconcebible sin esa unidad de signi-
les y cuyo sentido se hace muy difícil deter- ficación que distingue un concepto de un
minar. Lo nada dificultoso es comprobar proceso de movimientos sumados en una
que los oleajes de agresividades, fraudulen- dialéctica de acciones sucesivas. Pero estas
cias y destructividades, corroen en mayor distinciones, de ningún modo parcializan
medida cada día, anegando de corrupción instancias en el todo global de la acción va-
el orbe entero. lorada y definida como delito.
El crimen concierne más directamente Este accionar, que puede constituir eco-
que al contenido catastrófico del comporta- nomía (en tanto eco de normas), trabajo
miento, a la estructura antiespiritual del diría Hegel, enlaza con facilidad al sentido
mismo. Más que un algo observable, es un de negatividad, configurador energético de
proceso comprensible como alteración des- lo delictivo, en tantas ocasiones místicos y
calificada, cuando no trastrocada, en cual- mitómanos, artificiosos, fantasmales, eva-
quiera de sus estratificaciones. Constituye nescentes, etcétera, pero estructurados ha-
una significación desvaliosa del accionar en cia rumbos a contramano de conveniencias
la que la relación lógica del principio de- epocales determinadas institucionalmente,
lictivo resulta insoslayable desde sus raíces calificadas siempre como acciones desvalio-
integrativas; ello, por supuesto, conside- sas delictivas, intolerables para el grupo
rando al todo del comportamiento como sometido al ordenamiento jurídico, repro-
evento delictivo cuando éste queda confi- bables por su peligrosidad.
gurado, sin perjuicio de alguna connota- Desde lo biocriminológico, representamos
ción mágica que sobrelleva. algunos de los más profundos dramas hu-
Él puede responder a un trastorno per- manos y el sentido trágico del crimen
ceptivo, sensorio motor, valorativo espiri- arranca de misterios inexcrutables en oca-
tual o gnósico sociopersonalitario, sin que siones desde ciertas ópticas, dadas las in-
ello signifique necesario pathos en lo tras- trincadas complejidades y sinsentidos de lo
trocado, desde que hemos deslindado cum- dramático.
plidamente, enfermedad, de acciones delic- La configuración de lo delictivo antece-
tivas. Las nociones de integración coordi- diendo a las afinaciones del sentido o, me-
nada sintética, están resueltamente contra1- jor dicho, a desafinaciones sensoriales es-
puestas al elementalismo atomicista del timativas, dramatiza la patencia de repre-
tradicional individualismo aquí denunciado. sentarnos un reloj marchando para atrás
La primacía de lo global encapsulada en hacia un tiempo regresivo. El crimen se re-
la posición intrivisa, pauta la diferencia en presenta en toda sociedad y hace de término
las ópticas de una y otra. inmanente a intenciones malévolas dirigi-
Nuestro comportamiento se expresa des- das hacia él, por acciones, por "trabajos" que
de ciertas constantes motoras, sensorias lo dramatizan como realidad presente.
afectivas, de temperatura, respiración, pul- Aquí la sociedad ha insertado una forma
sionales, presión sanguínea medióle, in- determinada, la del concepto del delito, para
mersas en un todo que rebalsa lo causal ex- desarticular la estructura del sentido y del
accionar humano concreto. Con ello ha re- La acción verdadera transforma al actor
vertido el proceso dialéctico y el hecho se de la misma en su autor, biocriminológica-
valora como un crimen, vale expresar, como mente hablando. Si los hechos criminosos
un acto antipolítico por excelencia. Se trata son cometidos permanentemente o reitera-
de un concepto a priori que descompone es- tivamente, decimos que el autor es, por
tructuras de sentido y fenómenos senso- ejemplo, un ladrón, un estafador, un con-
riales, desarticulando en su proliferación al trabandista, etc. En estos casos, la biocri-
todo comunitario en la medida de ese pro- minología ha distinguido a los autores en:
liferar. disposicionales, de sentido criminal y los de
En esta dialéctica invertida, lo mental no tipos sociológicos. Se trata de delincuentes
es nada más que lo pensado que se inserta distinguibles: por sus predisposiciones; por
en lo real del espíritu, de algo que se en- sus rasgos de sentido criminoso; y por la
carna transformándose en una estructura ocasionalidad de sus modos de vivir. Serían
realizada y sostenida por sensorios motores tres sedimentaciones afirmadas en sendas
accionantes, impulsores determinantes fun- maneras de actuar, valorar y conocer. Pero
cionales somatopsíquicos superadores del lo integrativo de lo existenciario no permi-
obsoleto dualismo de materialistas-menta- te delimitar con demasiado énfasis ningu-
listas de la vieja psicología. Aquélla de los na de las esferas de la criminotrinámica
exterioristas y de los interioristas, de los biocriminológica.
exogenistas y de los endogenistas, que per- Un meditar sobre biocriminología que
turbaban la comprensión estructural y con- pretenda estructurarse desde una perspec-
secuentemente a la congruente visión mono- tiva trialista, necesariamente debe formu-
trialista con la que se maneja con ventaja lar notas que ronden las características
incontrovertible la biocriminología. principales de cuanto presentan como nove-
Hay en este planteamiento biocrimino- dad los planteamientos formulados a lo lar-
lógico una involución copernicana de la dia- go del mismo.
léctica humana, que no obstante tomar lo Estas Notas de biopsicocriminología des-
ideológico (ideal) como tesis, se resiste a tacan la trifásica compositiva del vocablo
considerarse dialéctica no empírica, desde biopsico-crimiiio-logía. Así nuestro trabajo
que todos sus corolarios van siendo perci- comparativo alude a iniciales referencias
pientes con posibilidades evidentes de las psíquicas, a explicitar la negativa valora-
confrontaciones experimentales exigidas por ción de lo criminal como una específica
la ciencia. axio desjerarquizada, o tiempo puesto al
De una ciencia biocriminológica inserta- servicio del mal, necesariamente definido
da en un mundo epocal que ha hecho de la en forma lógica por el logos.
crueldad, maneras agresivas, lenguaje cua- Psique, axio y logos funcionalizan, es-
jado de impropias palabras, desnudas obs- tructuran y limitan nuestra triada, que en
cenidades, odios, falsedades, actitudes im- cada remanso de explicitaciones a formular
púdicas, una singular moda liberadora con cualquiera de sus ropajes se presenta
lindante con lo escatológico y con la porno- como una tesis, a la que se contrapone una
grafía, algo subvencionado, apoyado econó- antítesis que logra una síntesis, es decir, se
micamente, por gobiernos que confiesan trata del empleo de una dialéctica, eminen-
necesitarlos en atención a sus bajos índices temente empírica y de clara vocación con-
de natalidad; en fin, por modas de cambios creta, abierta hacia lo filosófico, lo cientí-
profundos en los sistemas familiares, de fico y lo técnico.
enseñanza, de políticas de gobiernos que la La psicoaxiología, para decirlo desde este
colocan en crisis permanentes y en trances inicial punto de partida, denuncia a la psi-
estratégicos muy difíciles de solucionar con cología como una disciplina dualista (psi-
iluminaciones humanísticas, aún transigen- co-logía} que escamotea la perspectiva es-
tes con ciertos stress, shocks, o enfrenta- tructural estimativa, nada menos que la de
mientos irracionales, que por lo menos con- la temporalidad, en la consideración de lo
tengan los absurdos movimientos masivos humano entrañada en el axio, en la mensu-
dedicados a subvertir el orden con destro- ración estimativa del hombre.
zos atrabiliarios y rebeliones injustificadas, Entre las disciplinas humanísticas, la
cuando no actos de severa saña criminal. psicoaxiología se presenta como epicentro,
Lo biocriminológico reconoce un conteni- eje fundamentador de todas ellas, que se es-
do de sentido abiertamente negativo en to- tructura desde la polis del hombre, desde
das estas actuaciones socialmente inade- su siendo tiempo en que consiste la condi-
cuadas, por absurdas o lo que fuere, de es- ción humana.
tos actos injustos estructurantes de la anti- En estas escuetas notas puntualízateos
política nuestra, de la vivida por nosotros reiteradamente nuestra repulsa al indivi-
aquí, ahora y así, como la vivimos. dualismo y a todas las consonantes dualis-
tas derivadas de esa vertiente. Asimismo podría ser traducida como una biopolítica-
y como superando tal concepción, desde social en una tríptica donde lo biótico haga
nuestra panorámica trialista, nos enrola- de tesis endotímica, la política de antítesis
mos militarmente en el movimiento intri- globalizante del siendo comunitarista es-
vitrial, combatiendo todo tipo de pensa- tructurador del status de los líderes y los
miento dicotomizante, dentro del que hace seguidores en cada situación existenciaria
veintiséis siglos vienen navegando las cien- y, por último, lo social, como síntesis ins-
cias de humanidades, incluidas sus técnicas titucionalizada de las ideologías guías de
y sus filosofías. la sociedad, de los roles que perfilan, los
El intrivitrialismo se presenta como un personajes que la componen y de las con-
todo funcional estructurado y sistemático, ciencias del sí mismo, instituyentes postre-
que lleva en el centro de su mensaje una ros de todos los conocimientos soeioperso-
perspectiva psicoaxiológica transformable nalitarios.
en psicocriminológica para dar respuesta Desde distinta perspectiva, en trance de
a los múltiples interrogantes que plantea el mostrar maneras, modos y formas, de lo
problema delictual. psicoaxiológico, recurrimos al neologismo
En el contexto intrivitrial, la temática fcnomenoaxiología metaxiológica\ que tras-
psíquica connota a la vital endotímica, a la cendiendo la óptica fenómeno-lógica dualis-
del fondo económico que atiende las necesi- tn inaugurada por Edmundo Husserl, reco-
dades primarias de lo disposicional y nues- ge con provecho y fecundidad el movimiento
tras inclinaciones fundamentales para la existencial que nace titubeante en Soren
supervivencia. Lo bioendotímico, génesis de Kierkegaard conversando y rebatiendo a
lo psicocósmico, constituye la esfera que Jorge Guillermo Federico Hegel y logrando
hace de tesis en la dialéctica empírica de lo con la presencia de Martín Heidegger el
intriviso. En ella, caben lo anatómico, lo pensamiento, el saber de mayor vigencia del
neural, lo fisiátrico, en un ancho aspecto, siglo en que vivimos.
lo fundamental somático existenciario. Sobre estos antecedentes válidos, a los
Como" antítesis de ella y a contramarcha que debemos añadir la presencia de una
de las manecillas del reloj, desde que aun- fuerte corriente experiencia! iniciada en los
que se trata del tiempo no lo es del físico Estados Unidos de Amérisa que busca y
(erónos) sino del tiempo existencial (ka,i- logra eficientes contactos con cuanto se ela-
ros), lo axio se explana como jerarquías bora en Europa como especulación teoréti-
temporales finitas contrastadas con las in- ca, eleva sus banderas la psicoaxiología de
temporales infinitas, perennis en la eterni- la conducta intrivisa que, en su iniciario
dad, dadas en la polis del hombre que supe- esquema tríptico, se gráfica en el siguiente
rando subjetivismos y objetividades, se ins- círculo:
tituye más allá de ese dualismo, para tri-
namizar —valga el neologismo que sustitu-
ye el de dinamizar— la existencia, desde
que ésta, conforme mostramos, se constitu-
ye en un siendo tríptico, cuya perfilación
no resulta nada fácil de ensayar atento lo
adentrado de toda la conceptuación indivi-
dualística dominante en las disciplinas que
estudian al hombre, muy especialmente las
sedales y consecuentemente las iter crimi- Valorativa
nis aquí tratadas. (Antítesis)
-CrimiriQ-
Por último, como síntesis, así en una
breve panorámica del camino a recorrer, Fondo
cierra esta dialéctica una abstracción lógi- Vital
ca (logas), un algo aespacial y atempera!, Lndotlmico
que convertido en resultado, en sucesivas (taais)
rondas, se transfigura en área del fondo -Bio-
vital de lo endotímico en fuerzas de acción
del timismo que endereza hacia lo valorati-
vo en la sempiterna tarea conformativa del
existente que sin renunciar a su apetencia
esencial, insiste una y otra vez en presen-
tarse como un siendo en el mundo con otros, Esta panorámica puede revertirse en mul-
como un existente. tifacéticas perspectivas, tantas como con-
Así otra panorámica de la psicoaxiología sideraciones acerca de la conducta humana
formulemos. Así podemos traducir la psi- En el mundo del derecho y el estado, la
coaxiología a una economía políticaso- psicoaxiología ha sido sindicada como uni-
cial donde lo económico se parangona con tario tríptico compuesto por hechos, valores
el biopsiquismo ancestral con los ecos de y normas.
normas, lejanas sonoridades pautadas en las Hecho, valor y norma en los desarrollos
profundidades endotímicas. Lo axio se tra- cardinales de los juristas Miguel Reale,
duce en política, en tiempo que lucha por Jerome Hall y Pedro K. David, configuran
supervivencia proveyendo a ésta, el sentido una tríada intrivisible en la que dialectizan
de dignidad que el dramatismo de la fini- polaridades coalescentes, implicadas en com-
tud encapsula en las últimas instancias de plejos compromisos instrumentadores de
la consideración humanística, en la búsque- todo comportamiento jurídico.
da de la soberanía más auténtica de la exis- La conducta jurídica o, con mayor propie-
tencia de la polis, de la selección como cui- dad, la específica antijurídica, la delictual,
dado de lo comunitario, de la ciudad que el constituye nuestra materia de estudio y es-
hombre vive o, mejor expresado, de la mo- timación. Desde la psicoaxiología, serán
rada temporalizada como pastora o cuida- examinados en sus variados aspectos los
dora del siendo con los otros en el mundo. comportamientos desviados y las inciden-
Por último, lo lógico como logos traducido cias de estas desviaciones, en el seno del
en la abstracta síntesis de lo sociopersona- mundo comunitario y de los sistemas zona-
litario esfumado en el grupo humano, que les, regionales o continentales.
se arma, desarma y rearma en cada tramo Esta indagación psicoaxiosintética formu-
del institucionalizarnos o, paralelamente, lada desde perspectivas jurídicas negativas,
en cada recodo de ideas o conceptos que se como resultan las delictuales, se traduce en
tornan ideologías de los grupos a los que una biopsicocriminología que se reduce a
sirven o son servidos por ellas a cada si una biocriminología explicitadora.
mismo.
Esta panorámica —como dijimos— pue-
Innúmeros aspectos puede iluminar la de ampliarse ad infinitum. La seguridad de
psicoaxiología. Tantos como muestran los poder del conocimiento dialéctico empírico
comportamientos en cada una de las encru- es insondable. Todas las disciplinas abren
cijadas de la existencia. Podemos hacer sus compuertas ante los requerimientos in-
traslucir sus parámetros viendo en lo psí- terdisciplinarios que las nuevas técnicas
quico lo fenoménico, en lo axio las estima- exigen a la ciencia y ésta a veteranas filo-
ciones en sus posibles despliegues y en lo sofías.
lógico, la métrica científica a que aluden
todas las consonantes fenomenoaxiológicas. En esta visión formulada a vuelo de pá-
jaro en los lineamientos de un nuevo plan-
Idénticos parangones podríamos formu- teo trialista de la condición humana con
larle a la psicoaxiología comparando sus el individualismo coincidimos en la indivi-
consonantes biopsíquicas a las planteadas sibilidad del individuum, pero discrepamos
por las tácticas guerreras. Viendo en lo con todas las implícitas dicotomías, con los
axio las estrategias sostenedoras de todos múltiples sobreentendidos dualísticos y con
los juegos temporales y, por último, en la sus procesos dinámicos diacrónicos, por con-
logística de la conducción al combate los siderar la posición dualista anacrónica, dis-
cartabones lógicos pertinentes teoréticocog- turbante y nociva.
noscentes. Ello nos llevó resueltamente a sumergir-
Paralelas huellas psicoaxiológicas son las nos en psicoaxiología, a crear este neolo-
que había trazado el psicoanálisis en sus in- gismo que paraleliza al epicéntrico que in-
seguros ello, yo y superyo y, los de los esta- dica nuestra posición intrivisa como etapa
dos del yo de los analistas transaccionales, trinamizante y escalada obligada de supe-
Padre Adulto, Niño (PAN) la mejor expre- ración del obsoleto individualismo, al que
sión de un mundo comercializado y transi- atacamos en cualquier y todos sus reductos
gente hasta en sus más delicadas y últimas dual izantes, ambivalentes o cimentadores
consecuencias. del esquizoidismo en que se van precipitan-
Podríamos continuar esta enumeración do abismáticamente las disciplinas huma-
triádica ad infinitum o, cuanto menos, bos- nas en él inspiradas.
quejar muchas otras comparaciones de lo La psicoaxiología en sus modalidades, en
psicoaxiológico, pero preferimos destacar tanto psique, aparece funcionalista, desde
la más significativa en lo que respecta al los horizontes que abre la percepción; en
tema tratado, la biocriminología, pero no tanto axio, confluye estructural y en su
propiamente en ella sino en el sustento ju- logos se hace institucionalista. Pero su ras-
rídico que la tipifica o, mejor expresado, de go capital es e¡ del siendo un conjunto uni-
la que arranca. tario de unitas multiplex, presidido, ante-
cedido, por el todo de la condición humana La multiplicidad temporal de lo estructu-
en cuanto hace a los principios gestálticos ral valorativo confluye en un algo indes-
que la sustentan. Éstos rechazan abierta- componible en tanto espíritu o morada de
mente las ideas elementalistas y la de suma estimaciones que sindicamos como polis.
de elementos de aquella perimida psicología Ella, como lugar temporal de encuentros
a la que hoy suplanta con ventaja la psico- relaciónales es un elemento del mundo en
oxiología. tanto tiempo, desde la perspectiva de nues-
Ésta, prueba que las pasiones transfor- tro siendo temporal existenciado.
man a la condición humana en protagonis- El tercer aspecto dialéctico, el de la for-
ta con plenario sentido de tal. Determinan ma, no es una potencia opuesta a la función
sensaciones alegres, integradoras, santas, y a la estructura, sino la síntesis lóídco
también otras crueles, sádicas y destructo- legal, la ratio essendi y cognoscente de la
ras, guían en la búsqueda de los caminos existencia endotímica y de la estructura
de salvación o en los del vicio que conduce espiritual, unificada en configuraciones le-
al abismo de lo mecanicista que somete al gales, en relaciones abstractas limitantes y
hombre. definibles, cristalizadas en conceptos que fe
Así como no hay nada que sea extraño a convierten en dogmas o que se convertirían
lo estimable valorativo, tampoco al conjun- en tales para siempre, si la trinámica dia-
to de relaciones objetivadas por la concien- léctica que signa nuestra compositiva hu-
cia le es ajeno lo mundanal, accesible a todo mana se parara, quedara estancada, finita.
pensamiento o reflexión crítica. Pero como ello no sucede y continuamos
No implica esto la pretensión de defjnir siendo, nos seguimos percibiendo en el tiem-
limitando la existencia humana. Su objeto po, reestructurando, conformando, configu-
de estudio es indefinible, cuanto menos en rándonos con otros en espacios temporaliza-
los términos de la ciencia corriente de nues- dos, aseguramos nuestras aperturas hsfcia
tros días. Se trata de un algo corpóreo que todos los horizontes posibles desde los arca-
se procesa trinámicamente y es descripti- nos de la posición intrivisa existenciaria.
ble desde los multifácéticos enfoques que Nuestra métrica empirio dialéctica, lo es
ensayamos configurar sin aspiraciones li- de implicaciones y polaridades sucesivas,
mitantes. Los desocultamientos, las ilumi- imbricadas unas en otras, en ciclos triádi-
naciones y los conocimientos que arrima la cos definidos, pero abiertos hacia nuevas
psicoaxiología sobre la condición humana, singladuras infinitas, aunque pautadas por
comienzan en las profundidades biopsíqui- bipolaridades implicadas que cierran sus
cas indistinguiendo en lo corpóreo lo aná- circuitos en cada síntesis sin perjuicio de
tomoneura!, mejor expresado, lo bioquími- las renovadas aberturas aludidas, vale ex-
coanatómico de lo neurohumoral funcional. presar, nacientes en algos experienciales
En nuestras iluminaciones no vemos es- concretos garantizadores de confrontacio-
tructuras anatómicas ni sistemas nerviosos, nes científicas, reales, palpables, inmedia-
pues estructuras y sistemas corresponden tas, inmersas en su compromiso con lo ver-
a las esferas esniritualvalorativa y socio- dadero, con lo catético de la existencia de
personalitaria, respectivamente. En el bio- nuestro siendo vivientes, de quienes no so-
psiquismo, detectamos funciones, sensorio?, lamente conocemos cosas y sentidos, sino
íimismos, domeñados por complejidades fe- que sabemos que los intuimos y conocemos.
noménicas, reflejos articulados y estímulos Por la psicoaxiología hemos llegado a los
polifuncionales. objetos, a su comprensión y a su significa-
Lo reflejo no es lo principal en lo físico, ción con plena conciencia de haberlo reali-
no es por él que ahondaremos en las fun- zado, sin importarle sus relativas limita-
ciones de lo vital endotímico, sino por las ciones, sus impotencias, sus ignorancias,
reacciones tímicas ordenadas que van dn lo pero atribuyéndole al sab3r acerca de su
anatnmo a la phiain y de esto a lo vital, a los muerte, e! grado supremo de su condición
movimientos del bins desde sus génesis en privilegiada. Desde lo biopsíquico, enfren-
unitario funcionamiento multiplex que hace tamos los hechos económicos y desde el ln-
de tesis cimentadora. (¡os las razones ideales puras. El obligado
Tesis a la que se opondrá una antítesis nexo axiopolítico estructura el complejo que
estructural, como momento dialéctico inex- ilumina con la sabiduría de la ciudad in-
cusable de toda existencia. Un entramado mersa en el hombre, ¡o espiritual valorativo
continuo de englobamientos recíprocos que que llamamos polis o estimativa. En este
determina coeficientes temporales empíri- remanso patentizamos la presencia de nues-
cos convergentes en estructuras móviles, tra finitud y desde ella iluminamos nuestra
renuentes a convertirse en ley, a cristali- existencia.
zarse. No es desde el mero conocimiento ni des-
de el ser de los entes que se patentiza núes- técnica, dedicada a inquirir por los oríge-
tro existir. El tiempo estructurado en sen- nes, génesis y causas de toda posible con-
tido, es quien ilumina nuestro siendo hu- ducta delictiva.
manos. La temporalidad estructurada esti- BIBLIOGRAFÍA. — Véase la señalada en i* voz ÍNTBI-
mativamente, arrima la sabiduría ilumina- VITKIAL.ISMO BIOCBI1ÍINOLÓOICO.
tcria involucrada en nuestra visión psico-
axiológica. Ella en su contracara corre los BUENA FE EN EL DERECHO LABO-
velos de la biocriminología, ciencia, arte y RAL. (V. PRINCIPIO DE BUENA PE)

También podría gustarte