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HUANCAYO-PERÚ
2021
INTRODUCCIÓN
Se puede considerar tres pasos importantes, el primero es el mezclado de las fases, esta debe
ser muy intensa para que los compuestos se distribuyan en las diferentes fases formadas,
segundo la separación de las fases o la decantación de las dos fases líquidas, y el tercer paso
es la extracción de los analitos de interés de las fases formadas, se puede tener otro paso y es
la recuperación de los solventes dado que por técnicas como la roto evaporación estos
solventes referidos a la fase orgánica se puede recuperar. [ CITATION Die19 \l 9226 ].
Un buen solvente de extracción debe ser poco soluble o insoluble en agua, completamente
soluble en la sustancia que se va a extraer y que sea volátil, esto permite que se obtengan
buenos valores de los coeficientes de distribución de reparto, estos coeficientes son salen de la
relación existente entre la interacción del analito en las diferentes fases e indican que tanto es
afín un compuesto en una fase comparada con la otra fase. [CITATION Pol \y \l 9226 ].
FUNDAMENTO TEÓRICO
Antecedentes Bibliográficos
Extracción
En los procesos industriales es inevitable la utilización de solventes orgánicos, los cuales finalmente
estarán formando mezclas cruzadas con otras sustancias químicas y residuos. Debido a las propiedades
físicas y químicas de estos solventes y, a su carácter contaminante, se hace necesario hacer un
tratamiento de estas mezclas.
La extracción con solventes, es una de las técnicas que se aplica inicialmente en el tratamiento de estas
matrices. Generalmente estos contaminantes provienen de actividades industriales como: el
desengrasado de metales, la limpieza de tableros de circuitos impresos, la obtención de la gasolina y la
fabricación de conservantes de la madera, entre otros. Este procedimiento también se emplea para
separar soluciones o suspensiones (las cuales contienen la sustancia que se va a extraer). También se
refiere al asilamiento de una sustancia a partir de una mezcla sólida o líquida mediante la adición de un
solvente, en el cual la sustancia de interés se solubiliza preferencialmente. El método consiste en agitar la
mezcla con un solvente orgánico que sea inmiscible en agua, de forma que la sustancia a extraer se
solubilice en dicho solvente, durante el procedimiento, se forman dos capas que pueden ser separadas.
Aquellas sustancias que tengan solubilidad parcial en dos solventes no miscibles tendrán concentraciones
en ambos cuando ocurra la agitación. En general, para un volumen determinado de líquido extractor la
eficiencia de la extracción aumenta el número de ellas, teniendo en cuenta un límite prudente, pues el
tiempo y el trabajo requeridos por las repetidas operaciones y los inconvenientes que presenta la
manipulación de muy pequeñas cantidades de disolvente son limitantes importantes que se deben tener
en cuenta.
Para obtener una mejor separación, se deben realizar preferiblemente varias extracciones con volúmenes
pequeños del solvente extractante, especialmente cuando los compuestos a extraer contienen en su
estructura oxígeno y/o nitrógeno (aminas, alcoholes o éteres, por ejemplo), ya que la formación de
puentes de hidrógeno aumentaría su solubilidad en agua. Sin embargo, cuando los compuestos a extraer
son de naturaleza inorgánica, es suficiente con una sola extracción utilizando el mismo volumen de
solvente.
BASES TEÓRICAS
La extracción por solvente es posible debido a que ciertos reactivos químicos orgánicos tienen un alto
grado de afinidad selectiva con determinados iones metálicos, con los que forman compuestos
organometálicos. Por esta razón, la principal aplicación de la extracción por disolvente se encuentra en la
separación selectiva de metales.
La purificación mediante extracción se basa generalmente en extraer del lixiviado un metal que nos
interesa, traspasándolo a un disolvente orgánico. De esta manera hacemos permanecer los demás
metales en el lixiviado, a la vez que concentramos el metal deseado en un volumen menor de diluyente,
ahora de naturaleza orgánica.
Esta disolución orgánica es después sometida a otro proceso de reextracción, generalmente con ácidos
muy fuertes, y el disolvente orgánico se regenera para ser reutilizado.
Se busca cumplir al menos uno, muchas veces dos y ocasionalmente tres objetivos:
Concentración de los metales disueltos con el objetivo de disminuir los volúmenes a procesar y
así reducir los costos para el proceso siguiente.
Transferencia de los metales disueltos, desde una solución acuosa compleja a otra solución
acuosa diferente, que simplifique el proceso siguiente.
La separación y purificación de uno o más metales de interés, desde las soluciones que los
contienen, que suelen tener impurezas. La separación consiste ya sea en extraer él o los metales
deseados desde las soluciones, o a la inversa, extraer las impurezas de la solución, dejando él o
los metales deseados en ella.
PROCEDIMIENTO
Un buen solvente para la extracción
Uno de los parámetros definitivos para obtener una alta eficiencia en un proceso de extracción, es
la selección del solvente.
Coeficiente de distribución
Cuando se da la extracción de una sustancia entre dos fases líquidas, se produce un equilibrio gobernado
por la solubilidad del compuesto a extraer en los solventes. Esta relación de solubilidad se expresa
mediante una constante de equilibrio denominada coeficiente de distribución o de reparto (Kd). Esta
constante tiene un valor característico para un compuesto y un par de solventes en particular a una
temperatura dada.
Co So
Kd= =
Ca Sa
En la cual Ca y Co representan las concentraciones del compuesto a extraer en el agua y en el solvente
orgánico, respectivamente, y Sa y So representan la solubilidad del mismo compuesto en el agua y el
solvente orgánico, respectivamente.
Se ha comprobado que la extracción con solventes es eficaz para tratar sedimentos, fangos residuales y
tierra que contienen principalmente contaminantes orgánicos, como solventes organoclorados ligeros y
de peso molecular apreciable, compuestos orgánicos volátiles y desechos del petróleo. Generalmente,
estos contaminantes provienen Esta técnica por lo general no se usa para extraer contaminantes
inorgánicos (es decir, ácidos, bases, sales y metales pesados), ya que estos materiales no se disuelven
fácilmente en la mayoría de los solventes.
El proceso de secado de un material va destinado a eliminar el agua presente en el mismo para poder ser
tratado posteriormente de acuerdo a los requerimientos tecnológicos. Este proceso puede ser realizado
en varios equipos cómo son: Estufas, hornos directamente aplicándole calor a un recipiente que contenga
dicho material. En este caso particular, se emplean los hornos de tambor rotatorios que son equipos
definidos y usados con frecuencia para estos procesos.
El proceso de secado está caracterizado simultáneamente por una transferencia de calor y otra de masa.
Mientras en la superficie de la sustancia se produce un proceso de evaporación superficial, en el que la
velocidad de extracción de la humedad, llamada velocidad de secado, estará afectada por la transferencia
de calor y de masa en la superficie del material.
El tambor secador exteriormente se apoya en dos llantas que posee sobre dos pares de rodillo. Por otra
parte, internamente el secadero está formado cerca de la cámara de combustión por unas guías o
deflectores soldados al cuerpo del tambor que son los que dirigen el mineral hacia el interior de la parte
cilíndrica del tambor.
Los factores fundamentales que influyen en la eficiencia del secado son los siguientes:
Características del mineral alimentado: Aquí se tiene en cuenta entre otros factores, la
granulometría y humedad del mineral alimentado, los que están relacionados directamente. La
alimentación de un mineral muy fino dificulta el proceso de secado debido fundamentalmente a
que se elimina solo el agua superficial, quedándose el agua reticular o interna que ayuda a la
aglomeración del mineral, provocando un aumento de humedad en el producto secado. Por
tanto, es necesario homogeneizar el mineral antes de alimentar a los secaderos para mejorar la
humedad del producto final. Es decir que se disminuye el consumo de combustible y se mejora la
eficiencia de los tambores secadores.
Tiempo de retención del mineral: Este factor determina el tiempo medio necesario de
permanencia del mineral dentro del secadero para que sea tratado de forma adecuada, ya que el
mineral en dependencia de otros factores, puede tardar mayor o menor tiempo al llegar al final
del secadero. Este tiempo se determina de forma experimental y es importante conocerlo para
garantizar un producto con las características correctas, el cual se determina a través de la
expresión siguiente:
0,00783. L
T=
SDDN
Donde:
L–Longitud (m). SD–Inclinación (m/m). D- Diámetro (m). N-Velocidad de rotación (r/min). Esta ecuación
determina el tiempo de retención o también llamado tiempo de residencia del mineral.
EL COEFICIENTE DE REPARTO
Para que la extracción del metal tenga lugar mediante el disolvente es necesario que el coeficiente de
reparto del metal entre ambas fases sea favorable para el disolvente:
Cuando tenemos dos fases con un soluto común en ambas, el soluto se reparte entre ellas de acuerdo a
una constante denominada coeficiente de reparto.
El coeficiente de reparto es la relación entre la concentración del metal en ambas fases. Este coeficiente,
además de la naturaleza de las fases y del soluto depende también de la temperatura.
Coeficiente de reparto
Los coeficientes de reparto de muchos metales en muchos disolventes y en fase acuosa se conocen y
están tabulados.
S1 S2
RELACIÓN DE DISTRIBUCIÓN
(C¿¿ Bz)0
D= ¿ KD
[ HBz ] + [ dimero HBz ] D=
(C¿¿ Bz)a= ¿ 1+ K a /¿ ¿ ¿
[ HBz ] + [ Bz ]
La extracción es un procedimiento de separación de una sustancia que puede disolverse en dos solventes
no miscibles entre sí, con distinto grado de Solubilidad, que están en contacto a través de una interfase.
En la extracción con solventes se distribuye un soluto entre dos fases líquidas inmiscibles. Esta técnica es
muy útil para efectuar separaciones muy rápidas y limpias, de sustancias orgánicas como inorgánicas.
Continua
Discontinua
EL PROBLEMA ANALITICO
K1
FACTOR DE SEPARACIÓN: a= K1 y K2 son los coeficientes de partición de cada analito
K2
Si: α = 1imposible separar los analitos ya que ambos se distribuyen por igual en las dos fases
- Elección de solvente
- Control de pH FACTORES QUE AFECTAN A LA EXTRACCIÓN
Extracción líquido-líquido
El término extracción se define como la transferencia de una sustancia de una fase a otra. Aunque
también se utilizan técnicas de extracción sólido-líquido, la más frecuente es la extracción líquido-líquido,
conocida simplemente como extracción, que se lleva a cabo entre dos líquidos inmiscibles utilizando un
embudo de decantación. Las dos fases líquidas de una extracción son:
Conviene distinguir entre los términos extracción y lavado. Ambos definen la misma operación, aunque
se realizan con distinto fin, y la terminología cambia según cuál sea la fase de la que se parte: la
extracción se refiere al paso del compuesto orgánico de interés de una fase acuosa a un disolvente
orgánico, mientras que el lavado se realiza con una disolución acuosa para retirar de la fase orgánica
incompuesto no deseado.
Supongamos que una disolución de un compuesto A en un disolvente 1 se extrae con otro disolvente 2,
inmiscible con el primero, en el cual el compuesto A es más soluble. Dicho compuesto se repartirá entre
ambos disolventes hasta llegar a una situación de equilibrio. Finalmente, las dos fases líquidas inmiscibles
se separarán en el embudo de decantación, quedando abajo la de mayor densidad.
La relación de las concentraciones del compuesto A en cada disolvente, a una temperatura dada, es una
constante llamada coeficiente de reparto (K). Para un mismo compuesto, el coeficiente de reparto
depende de la temperatura del par de disolventes considerados.
[ A ] 2 Solubilidad en el disolvente 2
K= =
[ A ]1 Solubilidad en el disolvente 1
donde [ A ] 1 y [ A ] 2 son las concentraciones en el equilibrio del compuesto A en los disolventes 1 y 2,
respectivamente. Realizando una aproximación, puede considerarse que la concentración del compuesto
A en cada disolvente se correlaciona con la solubilidad de dicho compuesto en al disolvente puro. Por
tanto, el éxito de una extracción depende de la solubilidad relativa del compuesto a extraer en el par de
disolventes elegidos. Un aspecto muy importante de la técnica de extracción es que, para un mismo
volumen final de disolvente orgánico, es más efectivo realizar varias extracciones con un volumen menos
que una única extracción con todo el disolvente.
Únicamente cuando K es muy grande (>100) sería suficiente realizar una única extracción. Para
compuestos solubles en agua donde K sea próximo a 1, solamente se extraerá una pequeña cantidad del
compuesto. En ese caso hay que recurrir a la técnica de extracción líquido-líquido en continuo. La mayor
parte de los compuestos orgánicos tienen coeficientes de reparto entre un disolvente y agua mayores de
4. Por tanto, una extracción doble o triple generalmente extraerá de una disolución acuosa la mayor
parte del compuesto orgánico.
Extracción líquido-líquido
DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
a) Conceptos
Solución acuosa
La solución acuosa llamada también fase acuosa, es una mezcla líquida de agua con un
compuesto ácido o básico soluble en ella, que permite contener iones metálicos.
Acuoso: Solución líquida que pueden ser el PLS, rafinato, electrolito pobre y electrolito rico.
PLS: Solución impregnada de cobre de color verduzco que se obtiene de la lixiviación de las pilas y
de la agitación de los finos, y que contiene cobre, fierro, ácido e impurezas.
Rafinato: Solución acuosa a la cual se le ha extraído su contenido de metal valioso; en un circuito
de extracción por solventes, es la solución que sale de las etapas de extracción donde ha dejado
el cobre retornando al circuito de lixiviación como solución de riego.
Solución orgánica
Es una mezcla líquida de un solvente o diluyente con un extractante orgánico que permite
seleccionar iones metálicos valiosos. Esta es inmiscible en una fase acuosa.
Diluyente: Líquido de menor densidad que el agua (kerosene de alto punto de inflamación) cuya
función es disminuir la viscosidad del extractante para facilitar el atrapamiento y purificación del
metal.
Solución electrolítica
La solución electrolítica es una mezcla de agua, ácido sulfúrico y sulfato de cobre, caracterizada
por permitir el paso de la corriente eléctrica continúa produciendo la descomposición del sulfato
de cobre.
b) Definiciones
Solubilidad
Es un fenómeno físico-químico, el cual consiste en la disolución de una sustancia en otra, dando
como resultado la formación de una solución homogénea (sistema de una sola fase). La relación
de solubilización de una sustancia en otra, es el vínculo entre lo que se disuelve y la que actúa
como solvente, que es equivalente a la relación de concentración soluto-solvente.
Una solución viene a ser entonces, un sistema de una sola fase, el cual puede estar formado por
dos o más sustancias (componentes) al tamaño molecular, atómico o iónico cuya composición
varía dentro de ciertos límites. El soluto es el componente que en una solución se encuentra en
menor cantidad. En el caso de que dos sustancias sean miscibles entre sí en todas proporciones,
el soluto será el que posea mayor actividad química.
El solvente será el componente que en una solución se encuentra en mayor proporción. En el
caso de que éste sea miscible en todas las relaciones de mezcla con otra sustancia, el solvente
será el componente cuya actividad química sea menor. Las soluciones pueden estar formadas por
uno o más solutos y un solvente. Las soluciones se clasifican en base al estado físico del solvente,
de aquí que se puedan tener: soluciones sólidas, líquidas y gaseosas. Asimismo, en función de la
cantidad de soluto disuelto en la solución. En este caso, las soluciones serán: no-saturadas,
saturadas y sobresaturadas.
Las soluciones no saturadas a su vez pueden ser: muy diluidas, diluidas o concentradas.
Las soluciones muy diluidas, serán aquellas cuyas concentraciones sean menores de 1 x 10−4
formal. Cabe aclarar que la concentración de una solución siempre está referida a la cantidad de
soluto que se encuentra disuelto en una determinada cantidad sea un volumen o masa, de
solución.
Las soluciones diluidas, son aquellas cuyas concentraciones están entre los valores de una
solución menor de uno formal hasta 1x10-4 formal, es decir, en la región usual de las
determinaciones del pH y pOH de una solución.
Las soluciones concentradas, son aquellas cuya cantidad de soluto es menor que la necesaria
para que sea una solución saturada a una determinada temperatura. El límite inferior del campo
de este tipo de soluciones corresponde a la de una solución uno formal a una cierta temperatura.
Las soluciones saturadas, son las que contienen la máxima cantidad de soluto que una cierta
cantidad de solvente puede disolver a una cierta temperatura. Si en este tipo de soluciones hay
más cantidad de soluto del que pueda solubilizar el solvente, este exceso de soluto estará en
forma de precipitado y se establecerá un equilibrio dinámico entre el soluto disuelto y el
insoluble. En este caso, el sistema estará formado por dos fases.
Las soluciones sobresaturadas serán las que contengan en solución un poco más de soluto
Soluciones
Las soluciones pueden ser: sólidas, líquidas o gaseosas, aunque sus componentes antes de
mezclarse se encuentren en diferentes estados.
Una solución se considera homogénea cuando sus componentes al mezclarse forman una sola
fase. Una solución al estado líquido siempre está formada por un solvente sólido, líquido o
gaseoso. Por
ejemplo: Sólido en líquido; todas las sales al estado sólido que sean solubles en agua u otro
solvente; líquido en líquido, glicerina o alcohol en agua; gas en líquido, amoniaco, CO2, Cl2, todos
los ácidos minerales en agua u otro solvente.
En las soluciones al estado sólido, el solvente siempre se encuentra en estado sólido. Por
ejemplo: Sólido en sólido, aleaciones y soldaduras metálicas (aunque metalográficamente, una
aleación está formada por cristales mixtos de los componentes al estado sólido); líquido en
sólido, benceno disuelto en yodo al estado sólido; gas en sólido, hidrógeno disuelto en esponja
de hierro, cromo-platino o paladio (estos metales se utilizan como cristalizadores de contacto
formando en principio soluciones con los reactantes).
En las soluciones al estado gaseoso, el solvente está siempre en estado gaseoso. Por ejemplo:
Sólido en gas, partículas sólidas pequeñas tales como: átomos, iones o moléculas que se
encuentran en la atmósfera; líquido en gas, moléculas de agua en la atmósfera; gas en gas, todos
los gases son miscibles entre sí.
Concentración
La concentración de una solución se puede expresar en base a la cantidad de soluto que se
encuentra disuelta en una determinada cantidad de solvente.
Por lo anterior, las unidades físicas de concentración nos definen la composición de una solución
en base a las cantidades de soluto y de solvente que intervienen. Las unidades de
concentraciones químicas, fijan la concentración de una solución en términos de la cantidad de
soluto que está disuelta en una cantidad definida de solución.
Unidades de concentración
La molaridad y la normalidad son los términos de concentración que se utilizan con más
frecuencia en los análisis volumétricos. La formalidad y la concentración analítica son útiles en los
casos en los que ocurre disociación o formación de complejos. El término por ciento en peso, se
emplea comúnmente para expresar la concentración aproximada de los reactivos de laboratorio.
Para soluciones muy diluidas es conveniente utilizar unidades de partes por millón o partes por
billón.
Volumensoluto
% en volumen de soluto= x 100
Volumen solución
Volumen solvente
% en volumen de solvente= x 100
Volumensolución
Ejemplo 1.
De un problema más específico, sería el siguiente: ¿Cuántos ml se necesitarían de HCN (gas) y de
agua para preparar 62 ml de una solución al 4% en volumen de ácido cianhídrico?
Volumensoluto
% en volumen de soluto= x 100
Volumen solución
La manera de preparar esta solución es, poner en un matraz 40 ml de agua y agregarle los 2,48 ml de HCN
(gas), agitar y añadir suficiente agua hasta aforar a 62 ml de solución.