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TALLER

1) En un informe no mayor a 2 hojas explicar cuales son los 7 hábitos que nos propone el
autor que nos garantiza vivir mejor y trabajar mejor.
DESARROLLO
1)
Si deseas desarrollar tu inteligencia emocional, empieza practicando estos ejercicios en
forma continuada. Probablemente algunos serán más sencillos que otros; sin embargo, el
resultado lo obtendrás en el tiempo y persistiendo en tu ejercitación.
1. Reconocer las emociones
En vez de reaccionar en automático como lo hace la gran mayoría de las personas, este
desafío te invita a observarlas ni bien sientes internamente que están llegando; busca
entender cómo influyen en ti y cuál podría ser el resultado posterior si te dejaras llevar por
ellas de inmediato, tal cual se presentan. Objetivo: detectar a tiempo las emociones y
evitar que controlen tus actos aquellas que no sean apropiadas para tus objetivos,
relaciones, metas.
2. Evita hacer un juicio inmediato sobre cómo te sientes
Frases como “jamás en la vida me he sentido tan mal…”, “estoy tan enojado que sería
capaz de hacer cualquier locura”, “me quiero morir” son sentencias que crean un estado
de conciencia especial y que no te favorecen en términos de tu inteligencia emocional.
Las emociones están diseñadas para darte información. Objetivo: entenderlas te permitirá
ser más astuto para evitar reacciones desproporcionadas entre lo que sientes, los
recursos que tienes y lo que realmente pasa.
3. Evita clasificar las cosas como “buenas” o “malas”
Más del 90% de las personas vive enfocado en el registro de las cosas “malas” de la vida,
por lo que las “buenas” quedan totalmente disminuidas. Si te entrenas, podrás adquirir la
destreza de poner en la balanza también las cosas por las que puedes estar agradecido
aquí y ahora. Objetivo: lograr equilibrio emocional.
4. Expande tu diccionario emocional
Las emociones básicas son entre cuatro y seis, y generan todas las demás: alegría,
tristeza, enfado, miedo, angustia, sorpresa. Cuando expandes tu mapa emocional
aprendes a discernir, por ejemplo, la euforia de la felicidad, la nostalgia de la tristeza, la
frustración de la decepción, y todas las que vienen por añadidura. Objetivo: conviértete en
un observador de la sutileza de tu mundo emocional, ya que te permitirá dibujar mejor tu
mapa interno para ser más asertivo en cada momento que vives.
5. Reconoce cómo te comunicas: más del 90% es no verbal
En la comunicación interpersonal las palabras ocupan menos de un 10% del total; el otro
90% son los gestos y el tono de voz. Reconociendo estos últimos podrás destrabar
muchos aspectos anudados dentro de ti. Si eres de los que cuando quiere expresar una
idea te pones con los brazos cruzados, descrúzalos. Si no miras a los ojos a los demás,
haz el esfuerzo consciente de establecer contacto visual. Si tu tono de voz no tiene
matices y es casi el de un robot, empieza por enfatizar las frases en una forma que
acompañe tus emociones. Objetivo: enriquecer el proceso de comunicación que tienes
con otros, para empatizar mejor.
6. Gestiona los pensamientos
Otro comportamiento frecuente es dejar salir los pensamientos sin ningún tipo de filtro. Si
bien no se puede controlar lo que piensas, si puedes conducirlos en maneras más
asertivas, que vayan en consonancia con tus objetivos para ese momento. Los
pensamientos crean estados de conciencia, y esos estados de conciencia son los que se
manifiestan en la realidad; de allí la importancia de que aprendas a gestionarlos. Un
ejemplo: si estás ofuscado, sabes que todo lo que pienses y salga de tu boca será en
consonancia: tranquilízate, haz una pausa, y vuelve cuando hayas recobrado tu equilibrio
interno. Objetivo: Quedarte con los pensamientos más apropiados para lo que quieres
lograr, y dejar pasar aquellos que te desvían o distraen de la meta.
7. Apodérate de tu comunicación
Las personas con inteligencia emocional no utilizan frases como “siempre haces lo
mismo…” o “eres tú el responsable de que me sienta mal…”. Más bien, se hacen cargo de
la parte que les toca. Esto incluye el comunicarte asertivamente con los demás,
expresando todo en primera persona: “Lo que yo quiero decirte desde mi perspectiva
es…”, “¿Qué tal si proponemos tres formas distintas de resolver este conflicto entre
ambos?”. Objetivo: Abrir nuevas posibilidades de interacción donde antes había una
puerta infranqueable, para reconducir las formas primitivas de comunicación hacia
entornos de apertura más saludables para todos.
La invitación es a convertir estos ejercicios en un hábito práctico, que los desarrolles
durante todo el día. Es necesario aprender a desaprender los años en que quizás has
vivido desligado de tu mundo emocional; lograrlo se conquista paso a paso.

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