La Cuestió n de las Islas Malvinas, entendida como la disputa de
soberanía entre la Argentina y el Reino Unido por las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, tiene su punto de partida el 3 de enero de 1833, cuando el Reino Unido, quebrando la integridad territorial argentina, ocupó ilegalmente las islas y desalojó a las autoridades argentinas impidiendo su regreso así como la radicació n de argentinos provenientes del continente. Desde entonces, la Argentina ha denunciado insistentemente la usurpació n del Reino Unido y, como dispone su Constitució n Nacional, ratificado su soberanía y afirmado que su recuperació n conforme el derecho internacional constituye un objetivo permanente e irrenunciable.
La Cuestió n de las Islas Malvinas ha sido calificada por las Naciones
Unidas como un caso colonial especial y particular que involucra una disputa de soberanía entre la Repú blica Argentina y el Reino Unido de Gran Bretañ a e Irlanda del Norte que debe ser solucionada mediante negociaciones entre las dos partes. En el mismo sentido se ha pronunciado la Organizació n de Estados Americanos.
La Argentina cuenta ademá s con el firme respaldo de los países de
América Latina y el Caribe y de los 54 países de Á frica a sus legítimos derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, así como con la solidaridad de países de otras regiones que respaldan la reanudació n de las negociaciones entre las dos partes a fin de alcanzar una solució n pacífica y definitiva a la disputa.
El Gobierno argentino se propone recuperar las islas de manera
pacífica, de conformidad con los principios del Derecho Internacional y teniendo en cuenta los intereses de sus habitantes. Sin embargo, a pesar de la permanente voluntad de diá logo del gobierno Argentino, el Reino Unido ignora el llamado de la comunidad internacional a reanudar las negociaciones de soberanía y agrava la situació n mediante la realizació n de actividades unilaterales, las que incluyen la exploració n y explotació n de recursos naturales renovables y no renovables, así como la realizació n de ejercicios militares.
El primer desembarco registrado en las islas fue en 1690 por el
marinero inglés John Strong. Desde 1820 hasta 1833 las islas estuvieron bajo soberanía del país sudamericano, añ o en el que el Reino Unido las ocupa.
Argentina reivindica derechos sobre las islas y exige la transferencia de
soberanía, considerá ndolas parte integral e indivisible de su territorio, manteniendo que las ha heredado de Españ a tras la emancipació n ocurrida el 25 de mayo de 1810. El Reino Unido también reclama que las islas forman parte de su territorio legítimo por otros motivos.
En cuanto a la població n de las islas, de origen britá nico mayoritario,
reclaman que se aplique el derecho de autodeterminació n y han dicho por referéndum en 2013 que son britá nicos y que quieren continuar siendo así. En cuanto a la població n, Argentina los reconoce como britá nicos pero aclara que la disputa es solo del territorio.
A criterio de las Naciones Unidas se trata de un territorio en litigio que
incluye en la lista de territorios no autó nomos bajo supervisió n del Comité de Descolonizació n.