Está en la página 1de 20

“La enseñanza en tiempos de virus”

El virus es real, un real de la biología que nos acorrala y produce un aislamiento. Pero hay
otro virus pero que no es el puro real de la biología, sino el real virus de la palabra (a). Con
la a minúscula Lacan intenta formalizar el objeto que participa tanto de la función de causar
el deseo como de esa otra que es condicionar los modos de goce. Hay que agregar que
también es el objeto invisible, inaudible que participa de la experiencia de la búsqueda.

Está la famosa frase de Lacan que corrige a Freud diciendo que la angustia no es sin
objeto, entonces está en el espacio virtual al virus de la palabra que es el virus del objeto
pequeño a.

“La operación del síntoma”

Textos: Inhibición síntoma y angustia; Clase 12; Distintas versiones de la angustia.

La operación del síntoma es una expresión de la enseñanza de Lacan, pero porque es una
expresión que nos permite seguir a tono las metáforas bélicas que abundan en la obra de
Freud como por ej. el campo de la batalla, el conflicto y la defensa. La expresión de Lacan,
evoca el terreno y escenario que no sólo Freud sino el mismo retoma en el escrito sobre la
dirección de la cura y los principios de su poder→ En donde Lacan siguiendo un recorrido
más conceptual de lo que es una teoría sobre la guerra, compara el campo de batalla con el campo
Freudiano, el campo del deseo. Distingue entre las distintas maneras en las que está implicado el
analista: Táctica; Estrategia; Política. En la guerra el analista dirige la cura y se mete en el
campo de batalla de esas tres maneras.

Síntesis de lo trabajado previamente: “Las formas de presentación del síntoma”.

Se trabajaron las formas clásicas de presentación del síntoma ( categorías Freudianas) las
próximas semanas serán las formas actuales de presentación del síntoma.
A modo de síntesis, se señalan 4 puntos:
● Herramienta conceptual (RSI): Los tres registros real, simbólico e imaginario. Es
un instrumento porque si bien cada uno se puede definir incluso de varias maneras
distintas, en esencia es algo con lo cual, en sentido instrumental, poder leer y releer
los conceptos y las categorías clásicas que Freud propuso. No sólo insistir que el
icc. está determinado por el lenguaje o en todo caso la condición de que haya icc. y
por lo tanto hay que ejercitarse en la función que cumple la palabra en el campo del
lenguaje bajo el dominio del curso e instancia de la letra. También ejercitarse en la
distinción entre la articulación entre los registros ya es en sí mismos una manera de
hacer clínica.
● Definición de la clínica (CEL): Clínica, ética y lógica. Final de la enseñanza de
Lacan 76’ subraya que para el caso eso de la clínica PSA a diferencia de otras
clínicas como por ej. la psiquiatría que es una elaboración del saber sobre la
experiencia del padecimiento, pero las clínicas se diferencian según el método a
través del cuál se produce esa elaboración de saber y también de un modo la
orientación y la ética. En la definición de la clínica no están incluidos sólo los
aspectos clínicos como por ejemplo el sufrimiento sino también también la ética y la
lógica.
● Categorías Freudianas (ISA): Inhibición, síntoma y angustia. Aplicar el instrumento
Lacaniano a las categorías Freudianas.
● Dirección de la cura (TEP) PSA: La dirección cuya instancia son la táctica,
estrategia y política. Los planos incluidos en la batalla de la cura PSA.

1) En relación a lo RSI. En esté esquema se observa la última versión de Lacan con la


que el cree y se convence de que efectivamente el anudamiento de los registros,
cuerdas y consistencias de lo real simbólico e imaginario, son la estructura más que
representarla, es como Lacan dijera que los humanos estamos hechos de simbólico,
imaginario y real entrelazandose.

Esa estructura es la de la palabra, otra manera de decir que somos seres hablantes. La
palabra que en esté contexto se la clasifica como virósica. El lenguaje lejos de ser un
instrumento fiable para la comunicación univoca e inequívoca, es una suerte de objeto de
palabra que afecta y que de algún modo mortifica, debemos insistir que ese objeto o virus
que está en el centro o clase de los 3 registros, es algo que encontramos en el ejercicio y la
experiencia de la palabra. Se trata de aprender como uno se situa al escuchar el discurso
de un paciente.
De modo que etas categorías son fundamentales para nosotros, lo real el campo de la vida,
lo simbólico el campo de la muerte y lo imaginario el campo del cuerpo y cada uno de ellos
se dividen en dos versiones distintas:
→ Lo imaginario: Imaginario real, lo que ocurre y se registra en la confrontación de los
cuerpos, de la imagen de los cuerpos del paciente o del analista,e s un imaginario real no
contaminado por lo simbólico y es un registro de la experiencia analistica.
Hay otro más decisivo del imaginario: La imagen virtual, es la imagen de la fantasía o de los
sueños, es un imaginario incluido por el registro de lo simbólico.
→ Lo simbólico: está el ste. o los stes. el elemento componente de esa estructura que es
la del lenguaje, ese es un nivel, el lenguaje tiene ya una organización tiene gramática,
sintaxis y se puede reconocer una gramática. Pero Lacan dice que hay algo del símbolo, de
lo simbólico, de lo significante un poco más elemental, está en el nivel de una lengua esa
instancia primera en donde el ser humano es más hablado que hablante, donde empieza a
introducir ese ste. todavía no organizado en el campo de lo biológico, el organismo. ( El
bebé todavía infante, no hace uso de la palabra como instrumento posando con su lalaleo)
→ Lo real: Ese real más autónomo que es la vida, lo bio. y otra cosa es el real que sí tiene
conexión con el ste. es el real pulsional que está involucrado en la definición de la clínica.

2) Entender que hay que llevar la experiencia analitica hasta ese punto donde la cosa
empieza a resultar insoportable o imposible de soportar. En el lugar de lo real, lo
insoportable, siendo el saber icc. en tanto saber una articulación significante la
huella o a partir de las huellas el camino para acceder analiticamente a ese real
insoportable y poder transformarlo.
Haciéndose el deber fundamentalmente el analista, eso tiene que ver con la ética del
analista pero que de algún modo se traslada al paciente y convertirlo en un analizante,
alguien que también se hace responsable junto con el analista del trabajo que hay que
hacer para poder seguir esa huella y camino cc. para producir un cambio en el nivel de lo
real, de lo real en el goce y lo pulsional de esa relación con los puntos de imposibilidad.

Está definición de la clínica está construida con la herramienta de los tres registros aún
cuando no esten todos los términos en la definición, la clínica es lo real como imposible de
soportar en la idea de que el icc es la huella y el camino, está implícita que el registro de lo
simbólico participa de la metodología del PSA y en la idea del repudio al conocimiento,
tenemos claramente una ilusión al registro de lo imaginario, que es de donde nos debemos
correr porque es lo más engañoso. Es lo que lleva a las posiciones empáticas y
comprensivas para con su paciente que pueden tener buenas intenciones pero no dan
buenos resultados.
Insistir ( por eso incluyo el término discurso) estos nudos, los nudos de la palabra, del
hablante,nosotros debemos reconocerlos en el discurso de un paciente, no se trata de
andar reflexionando, teorizando en el momento que estamos escuchando el sufrimiento del
paciente, sino ir identificando cada uno de esos registros en lo que un paciente va
desplegando como discurso ( la noción de discurso es más complejo que palabra, porque
incluye necesariamente al interlocutor, Lacan define al discurso como modo de lazo social,
como vinculo con el otro humano)

3) Tiene que ver con aplicar la distinción de los registros a las categorías Freudianas,
para insistir en que la angustia… Empecemos por ahí, porque les recuerdo que la
semana pasada puse como ejemplo paradigmático de lo real insoportable, lo que
Freud describió como el punto central del síndrome de la neurosis de angustia, (10
grupos sintomáticos que componen el síndrome, uno de esos puntos llama crisis de
angustia que es exactamente lo que hoy llamamos ataque de pánico) El ataque de
pánico es imposible de soportar, suele terminar en medicación, internación porque
efectivamente no puede soportar estar angustiado de esa manera, algo de lo real
sea puramente biológico o de un real pulsional o incluso vinculado al deseo de un
otro. Algo de ese real se inmiscuye en el cuerpo, para Lacan es un avance de lo real
por sobre lo imaginario del cuerpo, la angustia carece de símbolo, de representación
pero se expresa en el cuerpo.
La angustia se experimenta en el pecho, afecta a los órganos y al aparato respiratorio, se
inmiscuye en el cuerpo sin representación.

Tenemos el paradigma para entender hacía donde hay que llevar la interrogación clínica
que un analista hace en los tramos preliminares de un análisis para ver donde está el pinto
que se podría tornar para alguien intolerable.

→ La inhibición pensada como un avance de lo imaginario por sobre lo simbólico, no es


necesariamente patológica, es una limitación de la función del yo según Freud, y es una limitación de
una función corporal ( yo cuerpo, e incluso realidad, son construcciones imaginarias y por lo tanto en
cualquiera de esos dominios se puede producir ese efecto que es la inhibición de una función del
pensamiento, locomoción, etc..

El protagonista de estos dos capítulos es el síntoma, Lacan la piensa como la intersección


de lo simbólico y real, es decir que hay que tratar de repudiar por lo menos ir quitando las
capas del imaginario para tratar de llegar a la estructura más elemental del síntoma que
consiste en un ste. por lo menos el registro de lo simbólico metiendose en el campo de lo
real, lo bio. lo que en todo caso se puede atrapar con el ste.

Además de identificar cada una de esas categorías clínicas por separado, Freud va dando
cuenta del modo en el que se incluyen y se van articulando, por ej… indicando que la
inhibición y el síntoma son en muchos casos ya una respuesta ante la angustia incluso un
modo de tratarla, de atenuarla. Por eso quise incluir la figura del grafo del deseo que evoca
las formas de angustia que no están solamente condicionadas por el avance de lo real
biológico.
La angustia puede ser provocada por esa otra referencia, que es el deseo del otro que no
es la demanda del otro que no son los pedidos, ni siquiera el goce imaginario del otro sino lo
que el otro desea sin saber que es. Por eso Lacan expresa que en ese momento, la
sensación de pregunta en el sentido de inquietud, ¿que soy yo a que me veo reducido? ¿A
qué objeto?--> mirada,voz etc. ante ese deseo inquietante del otro, el pequeño virus indica
que ese objeto (a) está involucrado en la experiencia de la angustia y en esa experiencia
clínica de lo imposible de soportar.

Entonces, el síntoma y la inhibición pueden ser entendidas, lógicamente hablando como


respuestas ante la angustia insoportable y la hacen no tan insoportable o incluso la hacen
desaparecer como afecto. La inhibición no sólo la encontrábamos abajo, en el plano de la
relación imaginaria entre el yo y el semejante, sino que también hay que entender que la
fantasía como el sueño son formaciones imaginarias que en donde estrictamente hablando
se produce una inhibición del deseo, ese imaginario virtual, que como sabrán no requiere de
ninguna tecnología, en el sueño las fantasías son virtualidades donde lo que está en juego
como función es el deseo, una función vital que nos mantiene en movimiento, la fantasía
como el sueño es una realización del deseo pero imaginaria, lo cuál es equivalente a una
inhibición del deseo.

Seminario sobre la angustia (el numero 10) lo distribuye de otra manera, difrente a la que aparece en
el grafo del deseo, diferente al nudo borromeo. Las tres categorías más por lo menos otras dos→ las
formas degradadas del acto, el acting o la puesta en escena de la problemática del deseo
como efectivamente producido por la palabra o el pasaje al acto que más que una acción
escénica es impulsiva, que rompe con la escena.

Estas suman para el entendimiento de lo que proponemos pensar como formas de presentación del
síntoma→ Que era el núcleo del siguente sentido, además de poder reconocer cada una de esas tres o
cinco categorías por separado (que es util y una manera de hacer clínica) nosotros entendemos que el
síntoma es la categoría principal, fundamental, y que entonces podríamos decir que el síntoma se hace
presente, necesariamente en las entrevistas con pacientes de maneras distintas, el síntoma se puede
hacer presente: Bajo la forma de la angustia, bajo la forma de la inhibición, bajo la forma del acting o
el pasaje al acto. Y de lo que se trata, en el trabajo de las entrevistas es llevar al modo de presentación
hasta la versión del síntoma que puede ser analizable ( por eso tenemos el término síntoma con letras
grandes) indicado o esbozado la dirección que tiene que tomar la cura incluso la lógica.

Desde el punto más alejado a la angustia y al acto, está la inhibición donde todo está más
retenido y contenido, tanto el grado del movimiento del deseo y el grado de dificultad, es
menor también a tal punto que la inhibición ni siquiera es un fenómeno patológico, alguien
puede estar inhibido y no sufrir.

Mientras bajamos en diagonal se va incrementando el grado de inmovilidad y dificultad.


Entonces, digamos que hay que llevar el síntoma a esa forma de presentación que con
Lacan y Lombardi, el síntoma haciéndola prácticamente equivalente a la división subjetiva s
tachado, lo cuál quiere decir que el síntoma está en el borde de la angustia.

Se suma la noción del acto, que no es cualquier dimensión, el es acto que se reconoce en
el campo del lenguaje, en el ejercicio de la palabra, es poder apuntar al que efectivamente
algo del padecimiento, sufrimiento en la medida que es tratado por el síntoma pueda dar
lugar no a un mayor conocimiento de cada uno de nosotros, sino a que con la palabra en el
discurso, el lazo social uno pueda transformar algo de su realidad, entendiendo por realidad,
transformar algo de la relación con el deseo. Ahí tenemos esbozado un modelo de la
dirección de la cura.

→ Pregunta del alumno: ¿Qué pasa cuando el paciente cae con angustia? ¿Cómo
direccionamos sí ya se encuentra presente la angustia? Primero, esas clasificaciones (ISA
QUE SE SUMA el pasaje al acto y el acting out) son esquemáticas, a veces ocurre que un paciente
viene sólo inhibido y no mucho más pero la mayoría tiene una combinación y articulación entre cada
una de esas nociones. segundo, es importante entender que un analista busca provocar la división
subjetiva y como resultado necesario se produce ese afecto de angustia, puede ser fuerte o no tanto
( abanico amplio de presentaciones) pero no es que el analista busca provocar la angustia, pero no se
trata de que el objetivo sea angustiar al paciente sino de seguir el método, una aplicación metódica de
la angustia, es una consecuencia de la aplicación del método, de la escucha distintiva del analista con
respecto a otras formas de escuchar, esa atención silenciosa flotante y pareja que no se precipita. De
todos modos, en el marco de las entrevistas preliminares suelen ser una forma de escuchar un poco
más activa, en donde el analista además de escuchar pregunta representa, señala subraya para tratar de
que esa forma de presentación del síntoma se convierte, se reformule en una demanda que incluya
algo, no es en tanto que se angustie sino que al paciente le resulte casi insoportable aquello de lo que
padece y sienta la necesidad o la urgencia de resolver→ para resolverlo tendrá que trabajarlo el
paciente sí puede convertirse en analizante de su propio síntoma y para eso hay que aceptar la regla de
juego, es dcir, seguir la regla analitica de la asociación libre.

Es muy diferente según los casos, los casos en los que el paciente viene angustiado hay
que hacer evaluación , hay que evaluar si la angustia está provocada por un acontecimiento
de lo real más biológico que tiene condicionamientos externos y a partir de ahí por un lado
decidir. Tenemos el deber de trabajar con otras disciplinas, entonces sí juzgamos que es
conveniente una medicación, debemos evaluar para cada caso si es necesario la
medicación, que medicación y trabajar con psiquiatras que tengan afinidad con el PSA para
que se dosifique la angustia y que pueda buscar la razón, el real subjetivo que está en
juego, ese corazón de la angustia que conecta con el deseo y las formas de satisfacción.

“La operación del síntoma”


Lacan utiliza esa frase pero no tan así en el sem. 12, el término operación lo utiliza para
referirse a la noción de síntoma y también al análisis, operación analitica operación del
analista. Incluso dice que la operación del síntoma y del análisis son la misma cosa,
aclarando que por operación del síntoma hay que entender esos dos sentidos que puede
tener la expresión según uno lo tome “Del” síntoma en el sentido objetivo o subjetivo.
El PSA no sólo opera sobre el síntoma, en ese caso sería considerar al síntoma como el
objeto sobre el cuál intervenir sería el objetivo el sentido. Eso es lo que hacen el conjunto de
las psicoterapias e incluso la psiquiatría, mientras que el PSA se propone no sólo operar
sobre el síntoma sino con el síntoma, el síntoma se transforma en el sujeto activo, en esa
división subjetiva que puja y fuerza a trabajar, de modo que hay algo de esto que ya está
presente en los primeros datos de la experiencia del PSA, por ej. en los estudios de la
histeria donde Freud seguía casi explícitamente por el síntoma no para eliminarlo
rápidamente como enemigo par combatir, El síntoma no sólo es un oponente sino un aliado
del psicoanalista, esté opera sobre el síntoma y también con el síntoma, y en cualquier caso
el partener, la pareja del PSA es más el síntoma que la persona que uno tiene delante.
Hay que tratar de hacer intervenir al síntoma en la conversación del análisis, como sí uno
estuviera hablando con el síntoma. Apuntamos al síntoma y utilizamos a esté como
instrumento.
“El síntoma es el campo de lo analizable” Lacan seminario 12. El campo del síntoma y
del análisis son lo mismo y por lo tanto, uno podría decir que siguiendo está lógica todas las
formaciones del icc. podrían llegar a tener ese estatuto de síntoma y convertirse en un
camino para el análisis para ese real insoportable, es decir que la noción de síntoma, se va
alejando cada vez más de lo que conocemos por las otras clínicas de donde surge, la
medicina que luego se expande a la psiquiatria, hasta el punto…

→ Interrumpido por una pregunta: ¿En el análisis se intenta llegar a la cara más real
del síntoma? La cura se dirige a ese punto de lo real, es importante entender que la
angustia en tanto tal que sí bien es señal inequívoca son afectos que no engañan como sí
otros afectos como el odio, el amor que engañan respecto de esas coordenadas que están
en juego pero la angustia es certera en ese punto. Pero la angustia en sí misma es
inanalizable, pero un análisis propone tomarse el tiempo y el trabajo para saliendo de la
angustia entrar al síntoma que es algo más engañoso pero estrictamente hablando
necesario para poder hacer una elaboración de eso que lo angustia. Una elaboración cuya
finalidad no es conocerse a sí mismo ni descifrar el conjunto de las determinaciones icc. por
eso la palabra imposible hay que aplicarla no sólo al padecimiento a lo insoportable, sino a
hacer la experiencia de que hay algo imposible de saber, imposible de decir y de nombrar
sin resolver.

Con lo cual la dirección de la cura tiene esa lógica.

El modo en el que el analista está implicado en la operación del síntoma. De algún modo es
una forma de responder a la pregunta anterior, el analista es el responsable de dirigir la
cura, de direccionar incluso las entrevistas preliminares a ese punto en donde lo que se
pone en juego es la pregunta sí ese modo de presentación del síntoma,, esa demanda son
analizables o no, sí conviene aceptarlas o no para poner a prueba la posibilidad del porceso
analitico.
El analista está implicado de manera triple : por su palabra porque más calculadamente o
menos porque esa palabra puede producir el efecto de la interpretación, está se juzga y
mide por sus efectos, el simple hecho de escuchar o abrir la boca tiene un efecto, el analista
debe pagar el precio de lo que le ocurra al paciente cuando la palabra del analista queda
elevada a ese rango de la interpretación( manera de infectar el discurso de un paciente con
nuestra intervención); Por su persona, porque la presta a la escena de la transferencia para
que el analizante, el paciente vaya ubicando a esa persona en el escenario de sus propias
fantasías, y además de estar involucrado el analista con su propio deseo, que implica un
juicio más bien intimo, no es el juicio estético, moral o el deseo de la persona del analista
sino su deseo de analizar. De ir en búsqueda de esa división subjetiva, de esa expresión
real del síntoma.

El nivel de la interpretación en donde el analista es libre que puede decir lo que es


conveniente, está supeditado a ese otro nivel de la transferencia,, el de la estrategia y que a
su vez está supeditado a ese nivel más amplio, que es efectivamente la política del análisis
es introducir a un paciente en el campo del deseo icc. llevar al encuentro de ese síntoma
con ese campo del deseo icc para ser analizado. Eso no es de una vez o de diez
entrevistas, eso lleva vueltas ( como un 8 interior) el análisis tiene que pasar por lo menos
dos o tres veces por los mismos puntos fundamentales de cada uno, pero orientando las
cosas hacia dónde se tornan más real.

→ Pregunta: ¿este deseo del analista es en sentido de la demanda? Efectivamente es


el campo del deseo icc. no se trata del deseo de alguien en particular, es un efecto un
engaño en lo imaginario creer que hay un deseo de uno, una creencia falsa del yo “yo
deseo tal cosa” eso es una fantasía, un anhelo. El deseo en tanto tal, hay que
representarselo más como un campo donde uno se mete e introduce, donde uno queda
poco sujeto en el sentido del sujeto tironeado por referencia que escapan en mucho a la cc
y al dominio que uno puede tener de su deseo, al punto tal que la primera clave para
entender lo que Lacan dice del deseo del analista es entender esa fórmula de Lacan que
dice “El deseo del hombre es el deseo del otro” --> El objeto del deseo, de cada uno de
nosotros, es un deseante. El objeto del deseo no se sabe sí es un objeto o un sujeto
deseante, o un ste. como termina diciendo Lacan.
Efectivamente no es el deseo reducido a la demanda, mucho menos al goce del analista. Es
algo que el analista debe poder adquirir fundamentalmente por la experiencia propia del
análisis para después ponerlo en juego, de una manera que nunca es pura o del todo
calculable pero ponerlo en juego cuando trata a su paciente.

Nos quedamos con la palabra deseo de analizar o deseo del análisis, para entender que no
se trata del deseo del analista.

Podemos agregar que analizar queire decir esencialmente, separa, discriminar -->
comparación con la química, según Freud dice que el analista lo que hace es introducir su
deseo, producirse como objeto en el campo del deseo para producir esa especie de
precipitación de lo que es un compuesto si fuera quimico, empezar a dividirlo en sus partes
hasta llegar a los elementos últimos, indivisibles (inanalizable) estos son las mociones
pulsionales (elemento invisible en la química de las palabras).

→ Pregunta: Lo que se busca es lograr que surja algo de la angustia para llegar a la
división subjetiva? Lo esencial es que efectivamente hay algo del síntoma de cada uno
que casi se puede decir no podría no angustiar, porque esas referencias que tienen que ver
con lo real que está en juego en el deseo, en el goce, en el vínculo. No se refiere ni al otro
imaginario, semejante o simbólico sino al otro verdaderamente real que es del cual
dependemos cada uno de nosotros para organizarnos y que a veces se pueden pensar
como un otro encarnado en la madre padre en quierens con su presencia viviente de
hablate, han sostenido la posibilidad de que haya un ser humano. Debemos entender que
en la mayoría de los casos hay que hacer un trabajo preliminar para que el síntoma se
exprese, no tan camuflado en sintonía con el yo, debemos lograr que el paciente pueda
tomar distancia del síntoma y le empiece a resultar algo extraño, que el síntoma se
manifieste en ese territorio distinto que no es del yo, no el del ello, del superyó la
extraterritorialidad del síntoma, el síntoma como un especie de huésped. El síntoma como
una parte de cada uno de nosotros, es huésped en nuestra cada pero según Freud es uno
mal recibido.

Lo familiarmente extraño, lo ominoso que tiene que ver con presentaciones de ese objeto de
la angustia que es un objeto un poco exterior e interior íntimo, uno debe llegar a ese pto. en
que el síntoma se exprese claramente y no quede disimulado como en el caso de los
rituales obsesivos en una forma de ser, en mi carácter. Puedo encontrar justificaciones para
poner en sintonía el síntoma para que no sea tan molesto.Entender que la neurosis y la
obsesión trata el síntoma con el yo para tratar de eliminar eso que puede tener de
angustiante el síntoma, la angustia puede estar elidida en el plano de lo fenómeno eso
quiere decir que alguien puede hasta no darse cuenta de que se angustio, cuanto más
defensiva es la posición del paciente, cuanto más neurótica es la respuesta ( posición de no
querer saber respecto de ese no querer saber) ej. El punto a partir del cuál, la razón, la
causa a partir de la cuál dora llega a análisis, no en la primera consulta porque freud no
logra hacer el mov. esté de INTRODUCIR algo de esa presentación tozuda del síntoma en
ese terreno de la verdad del deseo de cada uno, la historia y la situación en la que está
cada uno.
Como Freud le dice que tiene tos nerviosa, que Dora no toma y se cura, la segunda vez
Dora llega, el neurótico demanda que el otro desee tratar ese síntoma, Dora no ve a Freud
por segunda vez porque tiene síntomas sino porque al síntoma le agrega un acting out, el
armado de una escena para tratar de mostrar algo de la verdad y del deseo, mostrarlo de
manera desfigurada “carta de suicidio” como eso tampoco fue suficiente.

La razón por la cuál la lleva a Dora es porque ella se desmaya,Freud dice que no tuvo
tiempo suficiente para poner su hipótesis, donde Dora se desmaya para que no se angustie,
es un desmayo histérico donde todo el cuerpo de Dora queda investido por un goce fálico,
Lacan agrega, que implica un punto de angustia ( angustia en la articulación entre deseo y
goce, pero a veces puede estar elidido del plano de los fenómenos y puede que nunca nos
anoticiemos que por ahí paso la angustia).

La angustia es señal, indica un poco donde está la verdad lo real donde por momentos
puede ser insoortable y donde el deseo de cada uno se jugara por ahi, uno puede elegir no
saber y otro puede elegir saber un poco más, para poder encontrar las verdades o las
distintas caras de la verdad hhay que desplegar al síntoma en su relación del icc...

“Condiciones que debe reunir el síntoma para poder ser analizado”


...Que el síntoma se exprese en el borde de la angustia. Pero aveces no es la
angustia lo que señala que se ha alcanzado ese plano de la divicion subjetiva,
podría ser por ej. la sorpresa, ver cuando algo como la palabra del analsita, el simple
hecho de que un paciente empiece a escucharse o un elemento del sueño puede
que nos sorprenda, que es comparable con la angustia ( Ahi había algo y no me lo
esperaba).

En síntesis, para dar lugar a la operación del análisis:


1) Que se exprese como división
2) Dimensión de verdad, que haya una responsabilidad de lo que
padece
3) Indicación de saber, no el saber sino algún significante en el cuál
puede representarse esa división subjetiva como sí fuera una huella a
partir de la cuál empezar a encontrar el camino de la elaboración del
síntoma. En ese sentido es el síntoma el campo de lo analizable y no
la angustia, mucho menos la inhibición. El yo registra y almacena a la
angustia. Puede estar oculto o no.

→ Responsilidad analitica, en donde el mayor responsable inicial de tratar de producir la


operación del síntoma con el síntoma es el analista.

Lacan dice que el analista está en una posición responsable, incluso agrega que es la
posición más responsable de todas, en cuanto a la relación de lazo y vínculo con el otro,
porque el analista tiene a cargo la cura, dirigir la cura, para tratar de producir con su
operación una conversión ética radical. Eso quiere decir, no una modificación en el
estado del padecimiento del paciente, el objetivo terapéutico no es verdaderamente lo que
organiza y orienta la cura, cuando hablamos de ética hablamos de los principios
fundamentales que dan orientación a una determinada práctica.
Lacan insiste en introducir en el orden del deseo, el orden en el sentido de que el deseo
no es algo apropiable, tiene un campo y ese está ordenado, estructurado, hay referencias
que nos permiten analizarlo aunque no se pueda encontrar el objeto o que el deseo no se
pueda terminar de nombrar, o que el deseo no pueda ser del todo apropiable. La operación
del análisis para Lacan es una operación donde verdaderamente está en juego una
responsabilidad, se trata de producir esa conversión.

Cuando un paciente se transforma en analizante ya eso mismo es curativo, ya hay una


transformacion, alcanza a veces para que alguien se convenza que efectivamente el campo
del deseo icc. existe y tiene consecuencia, ya que se nos escapa.

Con lo que opera el analista es con lo que Lacan califica como el resto de lo que se puede
saber, o el resto de la verdad que se puede revelar o descubrir, en ese lugar ponemos al
pequeño virus, al objeto (a) que es objeto en el cuál se articula el deseo con el goce, con la
angustia. Dicho de otra manera, la angustia es la única traducción subjetiva dice Lacan,
traducción particular porque es afectiva eso afecta, es la única traducción de ese objeto en
donde se juega la causa del deseo lo más real del deseo y la condición de los goces
pulsionales.

El analista tiene que tomar posición respecto de ese elemento de la palabra, del discurso.
Cuyo ejemplo: El resto diurno

El resto diurno, el analista puede tratar de posicionarse a la hora de recibir el síntoma, dar
lugar a la forma en la que se hace presente e interrogarlo, en términos de dicurso. Lo que el
paciente dice y lo que el analista escucha.
El resto diurno no es lo que se dijo, lo que se representó el dia o los restos anteriores al
dormir, sino justamente lo no dicho lo que no quedó elaborado, por eso un sueño puede ser
un síntoma, puede tomar ese estatuto de ser el modo de presentación de esa división
subjetiva sobretodo con un sueño de angustia, más sí esa produce un despertar. O sí es un
sueño que aunque no angustia deje una inquietud y sí es posible un sgte. dando vuelta, por
ej. en el sueño de Dora el incendio, el cigarrillo etc. Donde Dora querría eventualmente
fumar, o ste. más contundentes en cuanto a designar algo del síntoma como por ej. el
sueño del hombre de los lobos, porque el sueño que se repite que angustia y despertar al
paciente incluye a varios lobos subidos a un árbol y mirandolo con una mirada fija y
angustiante. Los lobos como huellas para ver sí se puede armar algo y ver ese real
involucrado en el efecto de angustia.

Un lapsus podría ser también un síntoma, quiere decir que a veces el sólo hecho de
escuchar de determinada manera y hacer un silencio oportuno puede provocar algo de esas
formaciones del icc. que pueden tener algo de sintomático. Pueden provocar un sueño, es
habitual que el paciente sueñe la noche después de la sesión o que hay algo de lo que se
dijo en la sesión y que no quedó elaborado y sueñen la noche anterior a la sesión, cuando
el sueño se produce quiere decir que hay algo del diálogo de la transferencia, el analista
está ocupando el lugar de lo que queda como resto de lo que se pudo decir, de lo que se
pudo lograr saber de la ve3rad que se pudo atrapar. El analista está en lugar de provocar la
división subjetiva, no la angustia como objetivo final (se acompaña).

→ pregunta: ¿Cualquier formación del icc. puede ser un síntoma? Sí. Eso es lo que
está implicado en la definición del síntoma que da Lacan “Es el campo de lo analizable”.Eso
quiere decir que un sueño, un lapsus (caida del discurso), el olvido del nombre propio,
confundirse una palabra por otra, incluso un chiste puede ser un síntoma.

El virus de la palabra, cuando transfiere algo del deseo que está en juego con un plus de goce/placer.
→ Puede convertirse en síntoma, no todo es.

→ Definición en 4 pasos:
1) El síntoma es una palabra quiere decir que en esencia, el en fondo, el síntoma si
bien se empieza atrapar cuando efectivamente hay un ste. que puede representar al
síntoma, es decir, a la división subjetiva tomada como síntoma. En realidad el
síntoma es más que un ste. dentro de un conjunto de stes.
La palabra no es el ste. la palabra es algo mucho más abarcativo que el ste. De hecho, se
ubica la palabra en el anudamiento de los tres registros.Lacan los primeros años antes de
insistir en la doctrina del otro del ste. del discurso icc. estructurado como un lenguaje, es
decir, cadena de sgte. Insistió en que la verdad de lo que está en juego, subjetivamente
para cualquiera el síntoma es una palabra, que va un poco al corazón del ser humano.

Por ej. el fenómeno elemental de Marrana, En el campo del lenguaje califica como
alucinación verbal, para indicar que el virus que provoca ese síntoma no es el biológico ni
ninguna otra infección. Lacan insiste de que lo que estamos infectados es de la palabra, y
en el caso de la paranoia de una palabra que toma la significación del insulto. Debemos
considerarlo como estructura de todo síntoma.

Un segundo ejemplo, tenemos que tener que la palabra no siempre está a disposición del
yo, y aún cuando esté, cuando uno encuentra en el discurso y en la experiencia yoica esa
palabra como por ej. “El criminal” del caso HDR que si bien no toma la significación del
insulto sí es una palabra acusatoria, que no viene del yo sino del superyó y del yo. Y que
además esa palabra viene del discurso del otro, que el análisis revela como una palabra
que en definitiva importa poco si fue pronunciada o como fue pronunciada por el padre en la
infancia del sujeto, pero que ha quedado como traducción simbólico-real-imaginario de una
escena determinante. No es cualquier palabra porque la pronuncia el padre, el otro
deseante, en un momento en el que el niño está metido en la escena infantil en donde el
deseo y el goce está haciendo sus primeros tratos.
El niño con el deseo de ver mujeres desnudas, deseo empujado con una modalidad del
goce, y que el padre diga con la intensidad que el niño responde cuando se trate de acotar
algo de ese goce va a ser que en el futuro sea un gran hombre o un gran criminal. Hace que
esa palabra virosica, pega en el corazón del ser hablante.

Esa palabra hay que ir tratando de pescar con el síntoma, porque efectivamente es una
palabra que a veces es un muro.

Freud permite que Dora hable del padre y la tos para Lacan significa, esa tos tiene un estatuto de
significado, cuya palabra o primera traducción palabrera de la verdad que está en juego es que Dora se
transforma además de ser víctima es también cómplice en otro plano, a veces es un lindo ej. donde el
analista debe maniobrar para tener cuidado y quizás más que complicidad es mejor elegir el modo en
que el paciente está interesado con eso que pasa, y por lo cuál en momentos puede ser víctima- Freud
con Dora le muestra a partir del síntoma, es que Dora es cómplice en el sentido que está interesada en
el campo del deseo tal como queda estructurado por las relaciones que se establece entre el padre la
señora k y el señor K. → Ej. clasico de como el cuerpo queda infectado por esa palabra

Quiere decir que hay algo del cuerpo erógeno que queda tomado por esa palabra que va
tomando un estatuto más ste. como CATARRO sgte. del síntoma, que se expresa en el
cuerpo para infectarlo de distintos modos, afecta algo de la relación del cuerpo con esa
zona erógena, lo oral, pero que tiene su punto de partido en lo sexual. Cosa que el
desciframiento de esas marcas stes. va logrando esclarecer en el caso Dora.

Debemos entender que lo que está en juego en ese cuerpo afectado libidinalmente por la
palabra del síntoma, lo que sta en juego es ese objeto que es verdaderamente extraño.-->
Aporte de Lacan a la teoría Freudiana.
→ EL objeto (a) como objeto causa del deseo condición de los goces y objeto de la angustia. Uno
encuentra en el anidamiento de los 3 registro de la palabra del hablante, ese objeto es algo extraño
que no podría no generar sensaciones de extrañeza, no es nunca del todo apropiado. Es un obejto que
no tiene representación, del cuál no se puede rpeficar mucho y cuya traudccion es la angustia pero que
tiene 4 o 5 formas de articularse con el cuerpo erogeno, lo cuál quiere decir también con lo oral, anal,
escopico y la voz como objeto de lo que Lacan llama la pulsión invocante, está es sin duda la más
importante de la experiencia del PSA.

Por eso quizás podamos tomar una representación más, de como el analista está implicado en esa
operación del síntoma en los caminos de formación, sería reformulación del síntoma en la medida que
va tomando forma en el análisis con un analista que está escuchando y que el analista tiene que tratar
de situarse en ese lugar ( Otro de la palabra del lenguaje) el Otro que por un lado puede tratar de
escuchar y descolocar la vos, de ser semblante de ese objeto que es la voz sosteniendo un silencio,
oportuno y operativo. → silencio donde el analizante dijo algo que verdaderamente podría importarle
y dividirlo y que querría esperar una respuesta que lo tranquilice.

En estos casos lo que queda del discurso es la voz, que queda como resto de lo que no
puede ser significado de lo que no queda dicho y ese objeto. El grafo debe entenderse así,
esas dos líneas del grafo, lso dos pisos son uno y el mismo, es la linea del discurso. Una
suerte de topología, por la dos conecta con esté lugar que falta el ste. que de la respuesta
del otro.
Un analista haciéndose semblante de ese objeto, puede ser también el objeto mirada o
alguno de los otros objetos que participan tanto de la condición del goce pulsional así como
también a la causa del deseo.

El símbolo del virus (a) donde se cruzan los recorridos del grafo como un 8 interior, y puede
conectar al otro plano que se juega lo que no tiene respuesta lo que nos puede inquietar y
sorprender.

→ Sí el analista está ubicado en el lugar del otro que escucha, sanciona que sí interviene lo hace no
tanto por el lado de la explicación, el consejo, juicio que sería caer en el otro registro, donde un
analista guya persona y prejuicios no van a superar la relación imaginaria confrontativa con el yo del
paciente. Sí el analista está en el lugar del otro de la palabra, puede no sólo escuchando o
interviniendo interpretativamente provocar el efecto de división por confrontar a alguien con la falta
de respuesta de angustia sino solamente puntuando el discurso, lo q se ve indicado en el circuito
puede reformular el síntoma. En el grafo uno encuentra el síntoma en donde lacan escribe el sdo. del
otro, es el msj que revise de forma invertida, cuando el analista logra puntuar el discurso del
analizante y hacer la experiencia de que eso de lo que el analizante dijo dice más de lo que quiso
decir, o dice otra cosa. Por ejemplo

La palabra del otro paterno materno que al mismo tiempo infecta un pco de dseo de goce, la
subjetividad de cada niño. En cuanto a lo reprimido, es imposible porque hay una palabra
que siempre tiene algo paradojico que hace a la constitución del sujeto y del síntoma, el
analsita con el hcho de puntuar y cortar el discurso, puede transfromar una expresión del
paciente, cuando no haya un lapsus, o del sueño podemos tomar lo que dice el pacietne
como potencialmente como algo que se puede convertir con el síntoma.
Basta cambiar la coma del lugar para cambiar el sentido de lo que alguien quiere decir.

Lo que Lacan llama “La escucha del analista, parejamente flotante” No es solamente una
forma de oir sino una forma de leer. La palabra en su versión más real ( el acto) tiene
siempre algo de equívoco, hay distintos como por ej fónicos porque suenan igual, gramatical
como en esté caso y hasta que uno no lo escribe no se da cuenta del sentido, o dicho de
otra manera los signos de puntuación son una manera, un recurso para poder ir
reestructurando en términos discursivos lo que en realidad es algo así como la lengua que
avanza virosicamente como ese virus de la equivocación que toca al cuerpo y lo conmueve.

→ En la clase del seminario 12, Lacan resume la posición o la implicación del analista en la operación
del síntoma, que es equivalente a la operación del análisis, diciendo que es el analista el responsable
de recibir y soportar el estatuto de síntoma. Resumir aquella idea de que la forma en la que se hace
presente puede inicialmente no ser analizable, que es responsabilidad del analista introducir el
discurso del paciente en el orden del deseo, seguir esa indicación ética de con el síntoma encontrar
una puerta de entrada para que el deseo vaya regulando alguna verdad.

En segundo lugar, una de las definiciones que Lacan da de la transferencia operativa:

Aclarando que no se trata de que el analsita es un sabio, es decir que por más que se
produce la ilucion de que el analsita saber lo que le pasa, estricatamtne hablando es una
suposicion de saber un poco ficticia pero necesaria. Una ficción qu epermite sostener esa
operacion del analsis, que consiste en hacer que el síntoma se exprese como division
subjetiva en algún site. a partir del cuál se pueda hacer camino con esa pequeña huella o
dicho de otra manera.
→ Lazo entre analista y analizado, donde el analista del lado izquierdo ocupa esos dos lugares, hace
semblante a pariencia de ese objeto causa del deseo y condición de los goces objeto que puede estar
implicado en el efecto de la angustia y un analista que abre el campo de la verdad que introduce en el
orden del deseo, por el hecho de que de manera oculta sostiene la referencia al saber, dicho de otra
manera, el analista es el que sostiene esa suposición de que ese síntoma que divide que se expresó en
un sueño, lapsus, mensaje o corporalmente es el anasita que soporta esa suposición de un sujeto
determinado por un saber que hay que descubrir, un saber que hay que acceder trabajando asociación
con su división, tratando de de producir algunos stes. fundamentales RAT en el HDR para que ese rat
se encuentre con distintas verdades. Esas cadenas de palabras que se van descifrando en la medida en
que va avanzando la operación del síntoma.

“Lógica del caso” Hans el hombre invisible


EL síntoma del adulto tiene su punto de partida en la niñez e incluso en la infancia. El caso del
hombre invisible, porque es interesante saber en que se convirtió el niño cuando se encontró con su
vocación y de adulto inventó una vocación de dirigir la escena siendo que esta fuera de la escena→
¿Para que usó al caballo, ste. fundamental de su síntoma desde la infancia, como pudo hacer una
significación a tal punto de desembarazarse de la angustia, el miedo a tal punto de no recordar nada y
sin embargo llegar al punto que en cierto sentido esperaríamos que llegue todo analizante, es poder
hacer con las determinaciones de su deseo, con las condiciones pulsionales del deseo algo que esté
más cercano del acto? → A diferencia del resto de las propuestas clínicas y terapéutica, el analista y el
análisis hace un uso del síntoma, se analiza con el síntoma y a tal punto, que un grupo de docentes,
crearon la materia electiva usos del síntoma. El síntoma es indispensable para pensar la práctica y la
noción del PSA.

También podría gustarte