Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
y su clave: la comunicación
Por lo general, cuando llega un adolescente a terapia de grupo dentro del consejo,
esos problemas tienen una base familiar; que estamos intentando hacer, que
mientras yo atiendo al adolescente en el fortalecimiento de su autoestima, su
confianza, su proyecto de vida; otra compañera atiende al adulto significativo en
crianza amorosa y otra, atiende a la hermana por ejemplo si es más pequeña en
atención a niños y niñas; para poder lograr así que toda la familia en paralelo se
someta a un proceso de rehabilitación, de restauración de algunos procesos
emocionales; de iniciar una nueva etapa en la que ellos puedan llevar una relación
más amena, más confortable entre todos los integrantes de la familia. Hay otros
casos que realmente el abordaje es distinto, porque ya entra en un tema legal,
como el de los abusos sexuales.
Gran parte de la crianza parte del ejemplo, los hijos y las hijas sobre todo en la
etapa de la adolescencia se hacen mucho más conscientes del ejemplo que les ha
dado ese padre, madre o adulto significativo. Es una etapa donde se empieza a
reflexionar sobre los papeles de la autoridad; quién es esa autoridad, qué ejemplo
me da esa autoridad, cómo me guía esa autoridad y es allí cuando empiezan los
choques, los temas de rebeldía, los temas de que tú no tienes moral para
hablarme así, como suceden en millones de casos.
Entonces, esas son las cosas que los padres deberían empezar a entender. Uno
que es una etapa de transición, dos que definitivamente uno como adulto
significativo es el ejemplo a seguir de esos hijos e hijas; no solamente el ejemplo
moral, es también el ejemplo ético, el ejemplo emocional; que así como yo manejo
mis emociones así mismo las va a manejar mi hijo y mi hija que vienen detrás de
mí porque eso es lo que están viendo, de esa forma se han estado criando.
R: Si claro por supuesto, el bullying es la reafirmación de lo que uno cree que son
los defectos, entonces si un adolescente o un niño o una niña esta todo el tiempo
sometido a la crítica de lo que se supone que son tus defectos por parte de tu
familia, de tu entorno, de la comunidad, por parte del entorno del colegio o de las
escuelas; entonces efectivamente ese niño o esa niña va a crecer
emocionalmente inseguro, desconfiado y siempre va a tener en cuenta que como
todo el mundo me ataca por esto, debe ser que eso es verdad y que yo soy así;
así sea simplemente una opinión externa de la gente o la sociedad.
8. ¿Puede ser que ese tema como lúdico que de repente tiene el
chalequeo aquí en Venezuela, sea lo que le distinga un poco, que lo haga tal
vez un poco menos agresivo?
R: Bueno eso es relativo, tal vez un poco menos agresivo en lo que fue una
vivencia generalizada de una generación en sí, que ya no sucede en las
generaciones actuales, tu visitas los liceos y el chalequeo es el bullying, es
extremadamente fuerte, es ofensivo, ya se pasó al abuso y eso también es un
componente de las redes sociales y de los medios de comunicación dentro de esa
cultura que había del chalequeo.
9. ¿Podemos tener una generación de adultos que todavía siguen siendo
agresores?
R: Si, efectivamente hay una generación por no decirla toda, bastante agresora,
bastante ofensiva y efectivamente reproducen las mismas prácticas con los hijos
creyendo que esas prácticas están bien, están correctas y que no le generan
ningún daño al niño o la niña, pero realmente si lo genera.
Son generaciones que arrastran todas esas inseguridades de una crianza, de una
época y un contexto. La arrastran a esta época en donde el contexto es totalmente
distinto, en donde somos más conscientes de los adultos que queremos ser, de
que cosas nos pueden hacer más daño tanto emocional como físicamente, en
donde ya está comprobado a nivel psicológico y científico que si estás en tu etapa
de crecimiento y tu papá crece diciéndote todo el tiempo que eres un inútil, vas
hacer un adulto inútil.
Esas son como las bases que queremos trabajar en el consejo, que realmente
estos adolescentes se despojen de todas esas inseguridades que han venido
arrastrando, de todas esas desconfianzas y que empiecen hacer adultos
funcionales, adultos felices, adultos plenos con el entorno en el que están, sin
salirnos de las condiciones económicas ni la coyuntura nacional, al contrario
haciéndoles entender que a pesar de la coyuntura, que a pesar de las condiciones
económicas que en estos momentos están en el país todavía podemos ser adultos
funcionales, podemos aprovechar las oportunidades que se desarrollan de todo
esto y potenciarlas.
Además, una de las cosas que yo he descubierto con el trabajo con los
adolescentes, es que los padres están muertos de miedo, los padres y las madres,
los adultos significativos realmente detrás de esa fachada de autoridad lo que
están es envuelto en miedo, envuelto en inseguridades, no tienen confianza. Es
decir, hay que hacer un trabajo, así sea a través de campañas, proceso
terapéuticos como lo estamos llevando en el consejo, para reforzar la confianza
dentro del proceso de crianza que yo como padre o madre estoy llevando.
Otro gran error de los padres y representantes es creer que nuestros hijos van a
cumplir las metas que nosotros no pudimos cumplir y eso no es así, porque ese es
otro ser humano; otro ser humano que tiene el derecho a desenvolverse de una
manera libre y segura y esa orientación se la debemos dar los padres y
representantes, estar ahí para apoyarlos.
Cosas tan sencillas como son salir a caminar por lo menos 2 o 3 veces a la
semana con el adolescente, conversar, darle su espacio; también empezar una
rutina de hábitos distinta, intentar que el hogar sea un espacio tranquilo, sea un
espacio de paz, un espacio amigable en donde el adolescente quiera estar;
intentar abrirles espacios para compartir con sus amistades teniendo en cuenta las
medidas de bioseguridad, por lo menos una vez cada dos semanas que el
adolescente pueda relacionarse y sentirse humano porque lo que estamos viendo
es un montón de adolescentes, niños y niñas metidos en el teléfono, en la
computadora, en la tablet las 24 horas del día viendo y haciendo cosas que
realmente nos llevan es a otras problemáticas más, como el tema de la trata de
blanca, la explotación sexual por la pornografía infantil que ha explotado
muchísimo más en estos meses de cuarentena.
12. ¿Es normal que los adolescentes adopten símbolos, prácticas e incluso
religiones, constantemente o puede ser síntoma de que algo vaya mal en el
desarrollo de su personalidad?
R: No lo creo, más bien creo que es al contrario, que hay como un desborde una
explosión de un volcán que ya no podía aguantar más, estas cosas son cosas que
siempre han sucedido pero que anteriormente eran totalmente normalizadas, el
maltrato infantil, el abuso sexual, el maltrato hacia las parejas; son cosas que
realmente siempre han sucedido, es una sociedad extremadamente violenta, una
sociedad extremadamente desigual y anteriormente hace 20 o 30 años era muy
normal darle con un palo a tu hijo en la espalda, eso era normal y nadie se metía y
todo el mundo ay si mira y allí se convirtió en un gran adulto, pero realmente quien
es ese gran adulto; ese gran adulto es el que va y golpea a su mujer cuando llega
muy borracho del trabajo; es un adulto que no sabe manejar sus emociones; es un
adulto que seguramente refugia todas esa miserias en algún tipo de droga, en
alcohol, en frustraciones, en el extremo, o sea hay gente que se va a los extremos
con el tema de los grupos o las religiones; entonces es realmente un gran adulto
porque le diste palo con un palo literalmente, o porque garantiza condiciones
materiales o porque logro graduarse de la universidad, eso de verdad implica que
eres un adulto funcional, donde quedan todos los demás ámbitos de tu vida.
Para los adolescentes asistir a las terapias del Consejo de Protección del niño,
niña y adolescente les ha ayudado a mejorar su autoestima, a sentirse bien
consigo mismos, a convertirse en personas capaces de tomar decisiones y asumir
responsabilidades. Todo esto, a través de las distintas herramientas utilizadas por
las especialistas del equipo de atención psicosocial, entre las cuales destacaron,
la organización, el crear un plan de vida y establecer metas.
“Lo primero que hice fue plantearme un plan de vida, luego ver qué factores de
riesgos eran los que podían afectar a que yo llegara a mi meta final; y últimamente
me han puesto a escribir un diario del día a día y así ver cómo puede ir cambiando
mi vida y mi rutina”. Resaltó Chester Ibarra.
Los jóvenes señalaron que están en una etapa donde necesitan que sus padres
los acepten tal como son y los apoyen mientras van creciendo y madurando. Sin
embargo, para Alelí Hernández los adultos deberían incluir a los jóvenes en el
proceso de toma de decisiones “creo que deberíamos ser tomados más en
consideración para las decisiones que se tomen en la casa”. Hicieron énfasis, en
que para lograr una buena convivencia familiar en el hogar deben existir valores
como “la confianza, el respeto, la comprensión, la tolerancia y la humildad”.
Coincidieron en que muchas veces a su edad se cometen errores, uno de los más
grandes, no escuchar a los padres, creer que lo saben todo, pensar que tienen
edad suficiente para hacer lo que quieran y no aceptar consejos. Sin embargo,
reflexionaron que nunca es tarde para cambiar esa forma de pensar, “uno cree
que se las sabe todas, cree que los padres lo que quieren es fastidiar. Cuando te
dicen no quiero que salgas, te lo dicen porque ellos ya han vivido esa etapa y
saben los factores de riesgo que hay en las calles y que te pueden perjudicar”.
Finalizo Chester Ibarra.