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Prólogo

“...las verdades son ilusiones que han olvidado su auténtica naturalezza;


metáforas que han perdido su forma sensible, monedas en las que ha desaparecido
el cuño y que, en consecuencia, ya no son consideradas como monedas
sino como metal”. F. Nietzsche, El Libro del Filósofo.

Este es un libro sorprendente. Extraterritorial. Libro de fuera de un


territorio rico en dogmas, fórmulas dormitivas, categorías teológicas.

Habitualmente el camino que conduce al terreno de Episteme es el de la


Razón, pero aquí se escoge el camino del deseo, y en vez de acceder a la
problemática epistemológica con los recursos de la lógica tradicional y el
método, o, bien, en un enfoque alternativo, de la historia o la sociología de las
ciencias, se apela al mito, al psicoanálisis, al arte, pues no se trata de mostrar
lo que hay de pensado en el pensamiento científico sino lo que hay en él de no-
pensado, no se aspira a sentar el límite o la medida que puede hacerle merecer
el trofeo de la racionalidad, sino alentar su posibilidad de rebasar toda medida,
no se aspira a abonar el punto de vista de lo universal al que tributan en
muchos casos todavía términos como “ciencia”, “verdad”, “razón” o “método”,
sino que se asume el punto de vista de lo singular.

Los trabajos aquí reunidos han sido elaborados por docentes de la


Cátedra de “Problemática Epistemológica de la Psicología” y continúan
transitando el camino abierto por los publicados en Eroika 1. Podríamos decir
que allí, como aquí, se privilegia la metáfora sobre el concepto, la ficción sobre
la teoría, lo abierto como nombre del ser y el saber sobre toda clausura. En
ambos casos las palabras no cesan de resignificarse, confrontadas a sus
sentidos originarios, exigidas por la lógica de las situaciones, transitando líneas
que se bifurcan, o se oponen, según una lógica trina –la lógica del
inconsciente- que resiste toda contradicción, todo intento de “superación” en el
sentido hegeliano, y toda tentación sistemática. La problemática epistemológica
de la psicología -para estupor de muchos, quizá-, se considera siempre como
una cuestión relativa al orden del amor y el deseo y en ese sentido se
despliegan los diversos trabajos.

Se trata de fragmentos, fragmentos que se entrecruzan iluminándose


recíprocamente, fragmentos atentos a lo concreto, lo particular, lo cambiante,
las diferencias, pero que no tributan a ningún relativismo. En efecto, si bien no
se postula ningún fundamento unitario que preste a los trabajos, en forma
individual o en su conjunto, una “necesaria” coherencia -pues se han
rechazado las prerrogativas imperiales de lo Uno, investido del aura teológica
del Método, la Lógica, la Historia, u otra categoría de cierre-, es posible
detectar en ellos algunas posiciones articuladoras. Posiciones que no son el a
priori de la escritura, sino más bien el a posteriori de la lectura. Posiciones que
son, en última instancia, opciones ético-políticas. Y esto me parece
fundamental, pues, como decía Nietzsche, en la ética se revela la más
auténtica intención de toda filosofía, su trasfondo oculto, y a veces
1
Ferrero, A., Bourband, L., Soñez, A., Astudilla, R., Kindernecht, G., Eroika. Una introduccion a la
problemática epistemológica de la psicología, Editorial Entre Rios, Paraná, 2005.,
inconsciente, que constituye “el germen verdadero de donde nace toda la
planta” 2.

El estilo fragmentario, la exaltación del poder constituyente del lenguaje,


la critica de la modernidad, la renuncia a los fundamentos y el rescate de las
diferencias, no permiten situar a estos trabajos en el terreno del pensamiento
posmoderno. En un libro de 1979, François Lyotard caracterizaba la “condición
posmoderna” con un rasgo sobresaliente: el fin de los metarrelatos; en los
tiempos en que el saber cambia de estatuto convirtiéndose en mercancía
informacional ya no es posible inscribir los sucesos cotidianos en una gran
historia con sentido propio, afirmaba el autor que anunciaba la llegada de la
posmodernidad filosófica3. Aquí, contra ello, se propone volver a los grandes
relatos, volver a ellos armados del recurso heideggeriano de la “percepción
vivencial”, que reclama, hace posible y transmisible el pensamiento poetizante,
con el propósito de sentir y sentirnos con-movidos por la vivencia íntima de su
sentido propio. “Porque los grandes relatos son el arcano de grandes y
magníficas teorías que esperan por ser descubiertas, hay que atreverse a
quitarle la cubierta, aunque nos encontremos con una verdad terrible, quizá ese
vacío que por siempre nos espera” 4.

El campo de la Epistemología ha sido, y en cierto modo aún lo es, un


campo particularmente afecto a los saberes hegemónicos. Ya hace varios años
5
caracterizábamos a esas epistemologías, ante todo, como “saberes
disciplinarios” que, basándose en teorías mayoritariamente provenientes del
campo de la física –cuyas materializaciones cimentaron los más férreos
poderes económicos, militares, políticos e ideológicos de Occidente-,
elaboraban e hipostasiaban modelos epistémicos unitarios cuya “neutralidad”
preservaban bajo la campana de cristal de un ilusorio “contexto de justificación”
que los aislaba del mundo. Y luego, los caracterizábamos políticamente como
“discursos de legitimación”; legitimación de aquellos saberes-poderes;
discursos cuyos objetivos estratégicos fueron apostar a la repetición del
estereotipo epistemológico, previamente investido de alcance normativo,
desalentar o desacreditar saberes alternativos, potenciales o actuales.

Es en este campo de los saberes privados de reconocimiento académico


por parte de la ortodoxia epistemológica, donde se sitúan y desde donde
trabajan los autores de esta publicación, intentando “acercar los discursos y
develar las diferencias para evitar caer en un saber hegemónico, cerrado cual
monada de Leibniz”.

Entre los mencionados saberes quizá ninguno como el psicoanálisis


haya sufrido las peripecias de la evaluación crítica de las teorías. Podían variar
los criterios de evaluación, ya podía tratarse de la verificación, la falsación, la
sustentabilidad del paradigma, o el poder predictivo del programa como
conjunto de teorías: en cualquier caso el psicoanálisis sería considerado

2
Nietzsche, F., Más Allá del Bien y del Mal, Edaf, Madrid, 1982, pag. 43.
3
Lyotard, F., La Condición Posmoderna, Cátedra, Madrid, 1986.
4
Ferrro, A., “Hermenéutica. Enlace entre la etimologia, la mitología, y el Psicoanálisis)”.
5
Díaz de Kóbila, E., Elementos para una Genealogía de la Epistemología, UNR Editora, Rosario, 1995,
La Epistemologia en los Tiempos del “Fin de la Epistemologia”, UNR, Editora, Rosario, 2000.
pseudocientífico. Podían variar los modelos de referencia, ya podía tomarse el
modelo epistemológico de la física o bien el de la biología –las dos ciencias que
han acompañado los constantes avances tecnológicos del siglo XX-: en
cualquier caso el psicoanálisis sería desvalorizado o, peor aún, expuesto al
riesgo de la reducción. Aquí el psicoanálisis no sólo se expone como una
ciencia nueva, como supo hacerlo desde siempre la epistemología rupturista,
sino que sirve al desvelamiento y comprensión de los otros saberes, de lo no-
sabido de esos saberes, incluida entre esos saberes la ciencia sacralizada.

Habiéndose desplazado de terreno, la problemática epistemológica no


se aborda abriendo el cofre de las respuestas sino internándose en el lugar
vacío de la pregunta. “A veces sucede que, paradójicamente, ese lugar es
excéntrico y especialmente excéntrico a la Facultad”. Eso es lamentable,
extendido y frecuente. Y es importante tenerlo en cuenta a la hora de interrogar
nuestras prácticas docentes en el espacio de la Universidad y el modo que
ellas contribuyen a la producción de subjetividad. Si nos sumamos al objetivo
exclusivo de capacitar a los jóvenes para el mercado empresarial, el consumo
de los bienes de cambio de la industria cultural, la generación de conocimientos
funcionales, si nos sumamos al proyecto de acortar las carreras y pragmatizar
las curricula y no creemos prioritario restablecer la debilitada función de la
palabra, del diálogo, de la reflexión, el vademécum de las respuestas y el
mecanismo técnico de la transmisión-repetición mostrarán su eficacia
pedagógica.

Si, por el contrario, consideramos que la educación es formación para el


difícil y siempre singular arte de vivir, el “oficio de preguntar” será la pieza clave
de un aprendizaje creativo en el que no solo se pone en juego algo del orden
del deseo, no solo se apuesta a la emergencia subjetiva y a la inducción de
efectos de salud psíquica, sino que también se compromete la disposición e
implicación del sujeto en la apropiación y re-creación de los saberes, en la
construcción de libertad. Y esta es la apuesta fuerte de los autores. “El oficio
de preguntar implica cierta estética, un stilo, que se traduce en el modo de
existencia en que cada sujeto porta y soporta esa pregunta; en cuanto a
nosotros (los integrantes de la cátedra) nos hacemos cargo del interrogante
que nos habita y por tanto nos habilita, nos legitima, en la acción de hacer
magisterio sin perder la magia, atizando ese fuego del querer saber” 6.

Podemos coincidir o disentir con lo que leamos. Podemos echar de


menos alguna dosis de ortodoxia. Podemos polemizar con los enfoques. Pero
me parece que no podemos evadirnos del “placer del texto”, el placer del texto
contra la indiferencia de la ciencia y el puritanismo de la epistemología
académica, pues como decía Barthes: “El texto de placer no es forzosamente
aquel que relata placeres; el texto de goce no es nunca aquel que cuenta un
goce”.

Quizá los autores de esta publicación también hayan salido a buscar al


lector, como lo hacía Barthes: “Si leo con placer esta frase, esta historia o esta
palabra es porque han sido escritas en el placer (este placer no está en

6
Ferrero, A., art.cit.
contradicción con las quejas del escritor). Pero, ¿y lo contrario? ¿Escribir en el
placer, me asegura a mí, escritor, la existencia del placer del lector? De
ninguna manera. Es preciso que yo busque a ese lector (que lo “rastree”) sin
saber dónde está. Se crea entonces un espacio de goce. No es la ´persona´
del otro lo que necesito, es el espacio: la posibilidad de una dialéctica del
deseo, de una imprevisión del goce: que las cartas no estén echadas sino que
haya juego todavía” 7.

Es fácil admitir que la escritura sea la ciencia de los goces del lenguaje,
sobre todo cuando se trata de la lengua literaria. Lo que es difícil, muy difícil, es
que ese goce sea posible en la experiencia de la escritura y la lectura de textos
epistemológicos. Haberlo logrado es otro de los méritos de estos trabajos.

Esther Díaz de Kóbila


Rosario, 31 de diciembre de 2006.

7
Barthes, R., El Placer del Texto y Lección Inaugural de la Cátedra de Semiología literaria del Colegio
de Francia, Siglo XXI, 1986 (3ª ed.).
Presentación de Cátedra:

La escritura está ligada a la experiencia vivencial pues toda obra es en


parte una biografía. Se trata de una búsqueda en el saber, de querer saber y de
los caminos que se recorren en esa búsqueda.

Nos encontramos desde lo humano y formamos un grupo en el que


compartimos un espacio en común de diálogo y participación en formato
académico. Cada uno con su recorrido y su historia, sus saberes y sus preguntas,
mas lo que nos enriquece y nos entusiasma es la idea en común de querer decir
algo, de poder transmitirlo y todo el trabajo que esto implica, lo hacemos con el
gesto de quien dona algo de sí. Espero sea recibido desde ese lugar.

Presentación Personal:

Toda existencia es una cartografía y en ella habita la voluntad y el azar.

Mi primer recorrido fue en la filosofía occidental y oriental, viviendo


pasionalmente lo que ambas implicaban; una, el rostro de lo racional; la otra,
ligada al cuerpo, un saber acerca de respirar, comer, meditar, ejercitar, hechos
aparentemente menores que hacen al saber vivir.

Titulado en el Profesorado de Filosofía, supuse que los interrogantes por


siempre abiertos en la filosofía, podrían ser repuestos en la psicología, porque se
me presentaba como una ciencia instrumental.

Titulado en Psicología, me inquietaba el campo de la “salud mental”, en


especial esa atracción que ejerce la locura; no obstante, comprendí muy
rápidamente la diferencia entre la práctica como psicólogo en un hospicio y el
ejercicio de la política en el campo de la “salud mental”. No obstante, me titulé
como Magister en Salud Mental.

Retorné al ejercicio de mi práctica de psicoanalista, buscando profundizar la


misma desde las instancias de la formación de posgrado y me titulé como
Magister en Psicoanálisis.

Siempre trabajé en el campo de la trasmisión, sería mucho decir


enseñanza. Elegí el espacio de la epistemología de la psicología para
problematizar y compartir interrogantes y comprendí que el arte y la literatura son
vías regias de trasmisión en donde se expresa la belleza del decir humano.
Como todo mapa de navegación hay puertos comunes a los que siempre
retorno, son paradigmas que marcan un Norte; por eso, el lector va a encontrar
que hay ideas que se repiten; es la insistencia de una verdad que se da a decir.

La academia tiene sus dificultades, sus tramas de relaciones de poder y sus


formas sutiles de inclusión o exclusión según la pertenencia a ciertas ideologías, o
filiación, lo que la asemeja a un sistema de parentesco.

Nosotros elegimos no censurar la palabra, ni empeñarla, ni venderla, sino


ofrecerla en un espacio de libre circulación, para que ella pueda buscar su propio
destino y en ese destino nos participe, nos retorne con el eco de una
interrogación.

Por saber que la palabra no es de nadie, sino del que la necesita, es que la
ofrecemos, con límites, torpezas, propios de las dificultades de decir, pero
henchida de pasión y del contagioso deseo de buscar.

Le toca al lector ahora, apropiarse de la palabra y hacer su propio recorrido.

Antonio Ferrero

!
Aclaración sobre las Separatas

En este libro no se pretende tener un orden marcial o rígido o estructural, simplemente son
pequeñas ayudas porque nuestra memoria puede ser débil, si se recuerda una buena idea o
frase, y ojalá sea así, al menos se sabrá en qué separata encontrarlo. Además las mismas
con su nombre tienen una función y un deseo de nuestra parte, pero como dijimos
anteriormente los artículos contenidos en Mitología puede que sea parte de esa temática
pero no lo limita, lo mismo aquellas que se encuentran dentro de Epistemología o
Psicoanálisis. En tanto que en Misceláneas están aquellos que no son tan fáciles de
catalogar y como quisimos sostener el título unimembre preferimos llamar Porvenir a todos
esos escritos que servirán para alumnos avanzados o que quieran revisitar este libro en un
futuro cercano cuando ya tengan otro capital simbólico. Obviamente que la separata
Colaboraciones al nacer el libro está vacío y ahí es donde comienza su tarea que es
ayudarnos que sea la parte del libro más voluminosa, sin importar la instancia académica en
que se encuentren, simplemente lo leeremos y si creemos que se ajusta a la linea de
aprendizaje y enseñanza de la cátedra será incorporado. Desde ya muchas gracias.
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1

El Shofar1

El presente trabajo está basado en el escrito de Theodor Reik, cuyo


prefacio escribió Freud2, pero no sólo escribirá esto en relación a dicho autor,
sino también ‘Psicoanálisis Profano’ para defender a su discípulo de las
interpelaciones provenientes del orden médico.

En el presente escrito daré algunos indicios rodeando ciertos temas sin


profundizarlos, aunque dejando el hilo a la puerta del laberinto para quien se
anime a avanzar hacia el centro, en donde habrá algo más que un ovillo.

Theodor, cuyo nombre nos remite a ‘regalo de Dios’, de ello nos habla y
nos hace hablar; hombre de letras que da la posibilidad al maestro de convocar
a la mesa del psicoanálisis el mundo de la cultura.

El psicoanálisis se enriquece desde fuera, desde las letras y el arte


(entre la ciencia y el arte) de lo contrario se agota en sí mismo y corre el riesgo
de tornarse tautológico.

En los textos sobre ritual y religión, Reik sigue las marcas del maestro y
despliega su saber en relación a la tragedia de Edipo, para luego remitirse a la
figura de Moisés y allí, pareciera que no hay nada nuevo que agregar, pero
luego su escrito toma un giro asombroso en el texto final: ‘El Shofar’ donde el
significante del nombre propio se despliega abandonando la lógica del
intercambio y nos da el Don, el regalo del Dios, y va más allá de Freud,
dejando sus propias marcas, huella en la roca del olvido, en las arenas del
tiempo, rastro del águila en el viento, de la serpiente en la piedra, de la nave en
el mar.

Pulsión que no tendrá representación; huella de una serie psíquica que


muda en filogénesis, de la cual nada sabemos, pero seguimos actuando.
Ritual el de la vida cotidiana.
En dónde buscar tras las olas del tiempo, quizás siguiendo un Norte
hebreo, estrella del deseo que brilla en la aurora que toma la forma del objeto
Shofar.

Aquel sonido que en el Alba despierta a la humanidad, de un sueño


profundamente inconsciente, para remitirlo a otro, profundamente olvidado.

El maestro identificado con Moisés anhela un discípulo que cruce el


Jordán, así Teodoro hace de Josué. A su decir, Freud le insistió por 30 años
para que siga esta vía investigativa, para que pueda él golpear con su vara de
la verdad, allí donde sí hay agua.

1
Basado en el texto presentado por Theodor Reik en la Sociedad Psicoanalítica de Viena el 5 de enero de
1919. Theodor Reik, El Ritual. Estudio Psicoanalítico de los ritos religiosos. Prefacio de Sigmund Freud,
Editorial ACME, Agalma, Bs. As.,1995.
2
Theodor Reik, El Ritual. Estudio Psicoanalítico de los ritos religiosos. Prefacio de Sigmund Freud,
Editorial ACME, Agalma, Bs,1995, P. 13: “Esta hipótesis, basada en las teorías de Robertson Smith y
desarrolladas por mí en mi libro Tótem y Tabú de 1912, fue tomada por Theodor Reik como piedra
angular de sus estudios sobre los problemas de la psicología de la religión...”

1
2

¿En qué sentido y por qué?

Freud, en su trabajo de Moisés y el Monoteísmo, despliega una teoría


para los Goim, en donde postula que Moisés era egipcio y no hebreo,
verdaderamente un chiste para el grupo de los miércoles, con toda su
referencia a Akenatón y demás. Hay que referenciar esta estrategia
desesperada, con-texto de la amenaza Nazi, sombra que se proyecta sobre el
pueblo de Freud.

Hacer una apología del Padre en Moisés para demostrar que es egipcio,
es una estrategia para evitar el odio hacia el pueblo elegido, intentando
colocarse así fuera de esa lucha imaginaria a muerte, la de los hermanos que
luchan por ser el más amado, el Primogénito. Freud intenta otra filiación, la
egipcia.

¿Por qué elegir a Moisés como Padre y no a Abraham?

Moisés es el que trasmite la Ley en la escritura, de esta manera Freud


se afilia a una tradición de escribas, evita re-ligarse a la religión, lo que tendrá
un efecto social en los seguidores de Segismundo (muchos de sus discípulos
simpatizaban con el socialismo).

Al decir que es un chiste de Freud remito el escrito a una formación del


Inconsciente y a una verdad que decirla toda no se puede.
Siguiendo su ejemplo del chiste judío: ‘Por qué me dices que vas A, para
que yo crea que vas a B, cuando en verdad vas a A’.

Por qué me dices que no es judío, para que yo crea que es egipcio,
cuando en verdad es judío.

“Dos judíos se encuentran en un vagón de un ferrocarril de Galitzia.


¿Adónde vas? Pregunta uno de ellos. ‘A Cracovia’, responde el otro.
¿Ves lo mentiroso que eres -salta indignado el primero- Si dices que vas
a Cracovia, es para hacerme creer que vas a Lemberg. Pero ahora sé que de
verdad vas a Cracovia. Entonces, ¿para qué mientes?

Esta graciosísima historieta, que demuestra un gran ingenio, actúa


claramente por medio de la técnica del contrasentido… El más serio contenido
de este chiste es, sin embargo, la interrogación que abre sobre las condiciones
de la verdad: señala nuevamente un problema y aprovecha la inseguridad de
uno de nuestros usuales conceptos (...) Los chistes de este género me parecen
suficientemente distintos de los demás para colocarlos en lugar aparte. Aquello
que atacan no es una persona ni una institución, sino la seguridad de nuestro
conocimiento mismo, uno de nuestros bienes especulativos.” 3

Distingo un Psicoanálisis de la Internacional (exotérico) y el Psicoanálisis


para iniciados (esotérico), en donde se ‘anillan’ saberes en un decir de la
verdad de los Miércoles a la noche.
3
Sigmund Freud, El Chiste y su relación con lo inconsciente, Tomo 1, Obras Completas, Biblioteca
Nueva, Traducción Ballesteros, Madrid, 1981, P.1.093.

2
3

Un detalle en donde detenerse: ‘Los cuernos de Moisés’.

Ágalma4 (viene de agállein, que significa a la vez adornar o engalanar y


honrar; el término se relaciona con todo tipo de objetos para el culto.

El Moisés de Miguel Ángel.

¿Cuernos de Carnero? Y su relación con el becerro al que aún no le


crecen los cuernos. Los cuernos de Moisés lo remite a su padre y allí el Shofar
(instrumento que se realiza con los cuernos de un carnero).

Mi inquietud, en relación a este tema, es el desplazamiento que realiza


Freud de Abraham a Moisés.

¿Por qué Freud insiste con Moisés como padre del pueblo hebreo?

Si él sabe que el padre es Abraham (el que según la tradición recibe el


lenguaje hebreo).

Quizás por el mismo motivo en que recorta la escena en Edipo y no


trabaja sobre Layo, es más soportable abordar el Parricidio que el Filicidio.
Pero, es claro que Abraham no es Layo, también es muy claro que
Abraham no es Moisés.

Conociendo las escrituras y esta referencia continua del Dios que remite
a su pueblo diciendo: ‘Soy el Dios de Abraham, Isaac y Jacob’...

Hay un Padre y una serie en filiación, muy anterior a Moisés, ¿por qué
no empezar en donde están los orígenes?

Freud inventa un nuevo origen como Borges inventa el origen de Buenos


Aires, estructura de ficción, psicoanálisis y literatura.

En cuanto a ritual y religión, es Abraham quien señala qué hacer; luego,


bien podríamos decir: Abraham es el padre en el deseo, Moisés está en la
posición de hijo (en relación al Deseo) y es quien instala la Ley.

Abraham es la tradición oral, recibe la palabra del mismo Dios, Moisés


recibe las Tablas de la Ley, pero escritas con el dedo de Dios.

En ambos hay un real irreductible que remite al padre y a la trasmisión,


no olvidemos que es el pueblo que inaugura el Monoteísmo y en él la
estructura patriarcal.

Moisés es el Padre de la Ley simbólica y, por lo tanto, de la Prohibición


(la nueva Ley prohíbe la relación entre parientes, algo común hasta ese

4
La ágalma en la antigüedad griega estaba relacionada con las fundas de oro que se colocaban a los
cuernos del toro que sería sacrificado para que éste sea más agradable a los dioses. Lacan toma este
concepto y lo liga al objeto causa de deseo, recortando la idea de “brillo”, lo que a-trae.

3
4

momento) por lo que para hacerla respectar debe sacrificar a gran parte de su
pueblo en el momento mismo de instalar la Ley.
Aquellos que no resignaban el becerro de oro.

Ante la escena de Goce, el deseo ha de abrirse paso a filo de espada y


su hermano Aarón será custodio del ritual religioso, futuro patriarca de la tribu
de donde vendrán los sacerdotes del pueblo elegido.

Freud reconoce este lugar de la escritura y de la Ley. Se le atribuyen a


Moisés la escritura del pentateuco, es decir, la estructura en estrella de cinco
puntas del Antiguo Testamento, más el Uno, en símbolo la descendencia de
David.
Señala, también Freud, su filiación en la línea de los escribas.

El Shofar nos remite a otro tiempo, muy anterior a los mitos griegos
como los conocemos, es la base de la posterior referencia a Atenea y la
creación de la Flauta o de Pan y la Siringa.
Nos da la clave para desvelar el poder que Dionisio tenía a través de la
música. El Shofar es el primer instrumento, es el cuerno mismo de ese carnero
atrapado en la zarza5, el soplo del viento que se divide en tres.
Monoteísmo y principio tripartito de la divinidad, verdadera herencia
hebrea que se hace carne y expande hacia otras religiones y en su
metamorfosis hace cultura. Zarza que atrapa al Carnero en Abraham y en
Moisés arde en el deseo divino para luego convertirse en piedra ante el dedo
índice de Dios que escribe sobre las Tablas y señala qué hacer desde la
prohibición.

El Deber: El deber en donde quedan enredados los cuernos del carnero,


sería esa Ley que prohíbe el incesto, principalmente, casarse entre los
parientes, recordemos que Saraí es sobrina de Abraham, antes que Dios le
cambie el nombre por Sara.
Ley que en su acto de instauración hará correr sangre para instaurar otra
sangre y ya no será dentro de la misma tribu, sino entre las tribus, es decir, el
pasaje es de la endogamia a la exogamia.

Prohibición del incesto, ombligo de la Teoría del Psicoanálisis.

Entonces, la Ley es para que la cumpla el varón, así aparece en toda la


escritura, él es el responsable de cumplirla y hacerla cumplir, porque va dirigida
hacia el cuerpo de la mujer.
El origen y destino de la Ley es el cuerpo de la mujer y aquí se divide la
ética (ethos - costumbre) de la moral (preceptos religiosos).

Freud hace una secuencia mítica, pasaje de la Diosa Madre al héroe


civilizador y, de allí, al sistema Patriarcal.

5
Sustitución de Isaac por el carnero, abandono del ritual de sacrificar al primogénito y en su lugar se
instaura el sacrificio de animales, luego un hombre tomará el lugar de “cuerpo” sacrificado –Cristo- y se
abandonará todo derramamiento de sangre como forma de invocación a Dios, se sustituye la sangre por la
palabra, las plegarias en lugar de la pira en donde se eleva al cielo el incienso mezclado con la sangre,
purificados en el fuego.

4
5

Pero en esta serie faltan elementos y por qué colocar a Edipo como
héroe cuando es lo opuesto a Eros. Sobre el malentendido de que resolvió el
enigma se monta un sistema de interpretaciones, es bien claro que la tragedia
nos dice que Edipo no resolvió nada (retorno a su madre), por eso actuó y
quedó con los pies hinchados y ciego, desde el momento de la encrucijada
(asesinato del padre) perdió el rumbo, para salirse del surco (delirar)
sosteniéndose en las manos de su hija Antígona.

¿Qué de este destino le cabe a Freud? Y, por lo tanto, a su


descubrimiento. Recordemos que los hijos de Edipo se mataron por una
herencia que el padre nunca dejó. Elegir un mito para fundar una teoría tiene
sus consecuencias, sus avatares y se cree que Freud sabía lo que hacía en el
preciso acto fundacional.
En dónde debía morir, pero prefirió matar a dejarse matar
simbólicamente -ser superado- (historia del Psicoanálisis en relación a sus
discípulos).

Cuando nos dice que el descubrimiento del inconsciente es la tercera


herida narcisista hecha a la humanidad, nos está hablando de un asesinato...

Freud tendrá en sus manos la sangre de una época, de un siglo, de


buena parte de la humanidad...

El interrogante sigue abierto ahí, en el mismo lugar en donde lo dejó la


Esfinge.

Es el continente negro freudiano, el ¿qué quiere una mujer?

Tensión que Freud mantuvo. La mirada constante en ese parpadeo de la


palabra, de la que aún se escucha su eco, interrogante que continúa
interpelándonos.

¿Qué quiere La mujer?

Frente al límite de Edipo que no le pudo contestar acerca de ¿Qué es el


hombre? Donde se creía la solución, el inicio de la pregunta.
Edipo confunde pedido con demanda, por eso retorna la Esfinge ante el
amor y el deseo, para preguntar una y otra vez.
Histéricas freudianas que se dan a ver fascinadas (hipnotizadas) por el
sujeto supuesto saber, sugestión que abre al campo de la actuación.
Amor que demanda un deseo más allá de ‘un hombre’.
Palabra amordazaba que hace síntoma, cuerpo que humanizarse no
puede.
Excluido ante el cuerpo lógico de la ciencia, que positivamente nada
encuentra, en el preciso lugar en donde el sufrimiento de existir se expresa en
lo que en la época se denominaba ‘tedium vitae’.

5
6

¡Qué aburrido que son los científicos!. No obstante, ellas a este amo,
están dispuestas a mejorarlo, por eso ‘insisten’ en interpelarlos a través de su
cuerpo doloroso y, generalmente, hermoso.

Plantear que el acto primero es un asesinato tiene sus consecuencias,


en Freud: Mito de la horda primitiva y fraternidad entre los hermanos.

Nos debemos preguntar ¿Por qué el asesinato?

¿Y la escena anterior?

Porque Freud no pudo pensar un padre dador y remitirnos a la escena


del hijo pródigo y así posibilitarnos en otra lógica, otra alternativa del
Psicoanálisis en su validación y aplicación.
Psicoanálisis atado al contexto de descubrimiento, el Padre a la vez es
hijo de su época. ¿La sucesión, ha podido hacer otra cosa?

Considero que tiene que ver con lo que Freud descubrió de sí ante la
muerte de su Padre, la teorización de Freud-Edipo y también esa confirmación
constante en su clínica.

Ante su Antígona, querida Ana -Ananké- los sonidos del Shofar en el


soplo de Theodoro, el hijo que salva al Padre, su saber es un ‘nuevo mirar’ y
así, recupera ese deseo freudiano que puede encaminarse en una nueva
búsqueda de objeto, aunque esta mujer él la llame, su ‘bruja’, amada
metapsicología con la que pasaba las noches hasta la madrugada.

Allí, recupera a Psijé, en verdad la venía buscando tras la historia que


nombra su primera publicación ‘Imago’ y su escrito acerca de la ‘Grávida’.
Arqueólogo que no cesa de mirar hacia Troya.

Lou Salome jugando a Helena en la soledad de los altos vientos de la


aristocracia, siendo la invitada especial de los miércoles a la noche, la que se
ganó una alianza engarzada en piedra griega. Allí Freud - Sísifo ante la cima en
donde se halla la Esfinge - Salome. No obstante, ella lo alentaba a que vuelva
a remontar la cima del inconsciente, que lo intente otra vez... y otra vez...

Con-texto de la caída del Imperio Astro Húngaro, allí ese Padre que
desfallece hasta disolverse en las formas actuales de la posmodernidad6.

El fantasma freudiano se proyecta en Reik, hombre que realiza una


exégesis para llegar a la heurística freudiana.

6
Lipovetsky Gilles, La era del vacío. Ensayos sobre el individualismo contemporáneo, Editorial
Anagrama, Barcelona, 1998, Pp. 9, 10, 11, “La sociedad posmoderna es aquella en que reina la
indiferencia de masa, donde domina el sentimiento de reiteración y estancamiento, en que la autonomía
privada no se discute, donde lo nuevo se acoge como lo antiguo, donde se banaliza la innovación, en la
que el futuro no se asimila ya a un progreso ineluctable (…) ávida de identidad, de diferencia, de
conservación, de tranquilidad, de realización personal inmediata; se disuelven la confianza y la fe en el
futuro, ya nadie cree en el porvenir radiante de la revolución y el progreso, la gente quiere vivir
enseguida, aquí y ahora, conservarse joven y no ya forjar el hombre nuevo (…) La cultura posmoderna es
descentrada, y heteróclita, materialista y psi…”

6
7

Nos dice: “La característica en común de todos estos mitos es que la


invención de la música y de los primeros instrumentos musicales se atribuye a
los dioses o semidioses: Orfeo, Orión, Hermes, Osiris, Atenea, Marsias;
siempre es un dios que comunicaba sus sufrimientos a los seres humanos
mediante sonidos. Pero se indicó que sólo había una excepción a esta regla...
La invención de los instrumentos musicales más antiguos se menciona
brevemente y al azar en la Biblia y se le atribuye a un simple mortal llamado
Yubal... tiene la misma raíz que Jobel, que significa cuerno de carnero o
trompeta... Cabe señalar que algunos investigadores intentaron reconocer a
Abel, el desafortunado hermano de Caín, en Yubal...” 7

La música era consideraba mágica y anterior a la palabra, quizás


interpretada como el sonido primero de la creación; el viento que ingresa por
los orificios recordándole a la humanidad su devenir, agitando y modulando las
cuerdas más íntimas del ser y allí, cada uno de nosotros somos instrumentos
de viento y del viento, especialmente la mujer, que no puede substraer su
cuerpo al movimiento del viento, caña trasmutada en la Siringa de Pan.

Cada sonido modula en uno y otro sentido todo su ser, matices de un


decir que habla de la intimidad de Dios con La mujer.

Modos, matices, devenires, modulaciones, tonos, ritmos, melodías,


armonías... La amada inmortal del genial Beethoven, himno a la alegría.

Música hechicera que conduce al conjuro de la danza en donde los


cuerpos se desatan y hasta el sumo sacerdote pierde sus vestiduras.

Ingresamos a un mundo sagrado por medio del sagrario que es la


anatomía de la mujer, allí donde mora lo invisible de lo real, lo imposible.

En la antigüedad, las campanillas servían para alejar a los demonios,


herencia de los sonajeros para los bebés, referencia exquisita de la intimidad
con el émbolo.

Soplo es el alma, palabra que es viento, sombra de un cuerpo, Deimon


que habita en lo que se dice y allí, los psicoanalistas conjurando esos “divinos”
vientos.

Ulises desatando los nudos de viento, en el tercero la psicosis.

Deimon en meta-fora (Pandora), viejos demonios freudianos, herencia


que nos conduce hacia la roca de la castración, las sirenas en su más dulce
canto.

Atados al Falo escuchamos una verdad que nos destroza, cuando la


cera de la vida cotidiana se derrite en nuestros oídos ante el calor de una
palabra que evoca al deseo.

7
Reik, op. cit, Pp. 273, 274

7
8

Oración en letanía, la que se recita en algunas iglesias de culto, entre


ellas las asociaciones psicoanalíticas, en donde el Shofar no gime al viento.

Y la nave de la teoría se encuentra anclada en el mar de los sargazos y


en ocasiones, sólo marasmos.

Ritual de consagración, el soplo del poeta profeta en los labios del


horizonte, músico que interpreta los sonidos inmortales de un antiguo himno
siempre a punto de tocarse. Aquel que la mujer sola, la que ‘sufre de existir’,
espera.

¿El Psicoanálisis es ese Shofar?

“...los árabes denominan, al gemido de los demonios que se oye en el


desierto, azif al ginn - expresión que se usa también para los instrumentos
musicales y de acuerdo con su intensidad, lo comparan con el trueno, el
redoble de timbales, el repique de campanas y otros sonidos. ‘El ruido de los
humanos ahuyenta el ruido que hacen los ginns’... La historia sobre la
conquista de Jericó parece registrar una aplicación mágica de la música.“8

Demonios del desierto y puertas de Jericó.

¿Cuántos demonios exorcizamos con la música y cuantas murallas caen


ante ella? Shofar que emite el ruido del trueno.

Trueno que es la voz de Dios.

De un Dios inconsciente, dirá el maestro francés.

Trueno que anuncia el rayo del cielo, fuego del que se contagian los
humanos, Moisés bajando del monte Sinaí irradiando el maná de Dios.

Herencia de un padre que tendrá por sino el desierto.

Sin poder cruzar el Jordán.

Esfinge, aquella que ríe ante los ángeles (la risa de Sara), la que
necesita más que un hombre para ser fecundada. Allí el divino misterio de la
Trinidad.

Ante el milagro Ex-finge, de lo esotérico a lo exotérico.

Temor de los mortales, de que los dioses bajan del cielo (ángeles) para
bailar con sus mujeres de sueltos cabellos.
Escena del libro de Enoch y los Nefilim por descendencia, cercano el
diluvio.

¿El Shofar que representa?

8
Reik, op. cit.,P. 276

8
9

En la escena de la zarza ardiente hay sonidos de trompetas (Shofar)


pero, en la escena bíblica en que el Señor se le presenta a Elías, no está en el
viento destructor, ni en el terremoto, ni en el fuego, sino en la brisa suave (I
Reyes XIX -11 - 13).

Ante la rosa del desierto, que bien podría ser Sara y todas las formas de
ella en las que han de advenir hasta María, el deseo truena pero, ante su hijo
Elías (el que ya esta encendido en fuegos), el padre es una brisa y, a la vez, le
señala a su hijo que el susurro lleva la chispa divina, etimología que en griego
nos conduce a la palabra entusiasmo y, es precisamente la música, la que
tiene el poder de entusiasmarnos (amarnos), de arrebatarnos. Cada cuerda del
arpa de Orfeo emana una certera flecha dorada de Eros.

Elías, ese que fue arrebatado por el Padre, el que aún espera el pueblo
del Shofar.

Padre, el que da la herencia, no es necesario asesinarlo para


arrebatarla, porque hay otra que no es la madre pero, ir hacia ella es ir a la
muerte, dulce muerte la del amor, con el susurro inmortal del deseo, entonces
por qué temerle a la Esfinge, si ella es el portal yen su cuerpo muere el cuerpo
materializado del niño y nace el cuerpo erógeno del varón.
El varón que no hace este pasaje siempre portará un cuerpo
maternalizado.
La muerte que da la Esfinge (a lo materno) es la posibilidad del
nacimiento al deseo amoroso en el varón.

El padre salva al hijo varón dándole el oro del deseo y a la hija mujer el
Don del amor y, a la vez, el hijo salva al padre recordándole, en su presencia,
la Ley.
Talento el de la vida, el que muy pocos pueden sopesar en la balanza de
los días. Balanza que pende de la eternidad de los sueños.

Sin olvidar que, gramaticalmente, el verbo Logos es hijo de Eros,


deviene de Eros (en la lengua griega) y se constituye en lengua.

Alma de la anatomía que espera por el espíritu de lo simbólico en el


lecho real del goce.

Banquete que se inicia con el soplo del Shofar, siete giros en derredor
de la amada antes de tomarla, escena bíblica de Tobías quemando el hígado
del pez en la noche nupcial (para espantar a un demonio enamorado;
Asmodeo).

Todo instrumento posterior al Shofar fue abandonado por el pueblo


hebreo y Reik nos indica la fecha: “...17 de Agosto del año 70 d. C., fecha en la
cual se decidió el destino de los judíos durante dos mil años. Este pueblo
desdichado conservó únicamente un instrumento durante su diáspora y su
condena... se pueden obtener tres sonidos al soplar el Shofar.” 9
Tres, que es la base de la lógica freudiana.
9
Reik, op. cit., Pp. 278, 279

9
10

Luego de la escena del Sinaí cae la prohibición de utilizar el cuerno de


un toro, en verdad de un ‘novillo’ para hacer el Shofar, se debe utilizar el
cuerno de un carnero, o sea que no se trata del hijo, sino del Padre.
No debe el hijo ser el Toro de su madre, como aparece en muchos mitos
paganos.

“Las características principales son la forma y el material con el que


está hecho. La forma es siempre curva y se puede usar el cuerno de todos los
animales, menos el del toro. El Talmud y el Shulhan Aruk, aclaran esta
excepción; a saber, evitar provocar el recuerdo del episodio fatal del novillo de
oro. Se puede grabar el Shofar pero no pintarlo. El Mishnah Rosh ha-Shanah
(III.3) distingue dos clases de Shofar: el que se utiliza en la Fiesta de Año
Nuevo estaba hecho con el cuerno de la cabra montés, el jaál, con la boquilla
bañada en oro, y el que se utilizaba en los días de ayuno era el asta de un
carnero y la boquilla estaba bañada en plata. El Shofar que se usa en las
sinagogas en la actualidad no está adornado... Si el Shofar se rompió y se
pegaron las partes, no se debe usar... al principio las mujeres y los niños tenían
prohibido oír el sonido del Shofar.” 10

¿Por qué las mujeres y los niños no lo podían escuchar?

Tabú, lo prohibido y lo deseado, aquello peligroso por ser redundante de


vida.
Patas de cabra las de Pan, Dionisio en Cuerno de carnero, erecto el
Shofar de Priapo, bastón de mando de las bacanales.

Cortejo el de Baco, coronado en la vid de la embriaguez... Carnaval que


se pierde en la disolución de lo social.

El instrumento es la posibilidad del llamado al Padre y tiene tres sonidos,


es decir, es la trinidad de la divinidad, por lo tanto, el Shofar representa y es el
Padre a la vez, allí el rito y lo sagrado.

Objeto, símbolo y significante.

Al decir de Borges, “la música esa curiosa forma del tiempo”, matemática
que danza al viento, luz que se hace sonido para diluirse en el eco de las
ventanas, flor virgen por abrirse.

En la eternidad no había tiempo, ni espacio, es a partir de la palabra que


se hace la luz, la creación comienza, podríamos decir que el nombre de Dios
está cifrado en el sonido del Shofar.

Pronunciable e impronunciable a la vez.

Reik nos regala una escena que retorna: “Cuando el Aron Elohim, el
Arca de la Alianza, se trasladó a la nueva ciudad de Sión, David y toda la casa

10
Reik, op. cit., P. 280

10
11

de Israel transportaron el arca de Yahveh entre clamores y resonar del Shofar


(Ezequiel XXXIII. 2-6.).”11

David, el Rey guerrero, poeta y enamorado, que no pudo seguir la Ley


cuando su Esfinge se bañó desnuda ante su terraza.

Sonidos que guardan el secreto de lo primordial y, a la vez, desatan lo


que atado en los cuerpos está, bramido de un toro, animal vegetariano que
despliega su poder en su kelo (ardor)

Ritual, sacrificio de Isaac… El Shofar en el bramido del padre o el


gemido (mugido - balar del carnero) del hijo ante el sacrificio...

Reik nos dice que el Shofar remite al pueblo hebreo a su filogénesis, que
su sonido toca lo más hondo de su ser y que por ello hay tanto resguardo en
donde y cuando hacer uso del instrumento.

“Como es sabido, el Talmud (Rosh ha-Shanah, 16 A.) relaciona el


instrumento con el relato del sacrificio de Isaac, la así llamada Akedáh
(Génesis XX.1 – 12) ‘Levantó Abraham los ojos, miró y vio un carnero atrapado
por los cuernos en un zarzal...’ Está escrito (Levítico Rabbah, 29, Talmud Rosh
ha-Sanah, 16 B.) ‘Dichoso el pueblo que comprende el sonido del cuerno’. “12

Es el sonido del juicio, del temor y temblor al decir de Kierkegaard; es el


sonido que recuerda una escena originaria en angustia del pueblo hebreo y, a
la vez, la base rítmica para lo que luego devendrá en melodía para buscar la
armonía en la felicidad de la música.

Alegría que lleva un alboroto de sí, temida y anhelada posesión del Dios,
Dionisio ante la mujer.

Liturgia que despierta al deseo para salirse del estupor de lo cotidiano.

El poseer cuernos es símbolo de poder y sabiduría en muchas


religiones, a esto se refiere Reik y también nos dice a qué conclusión llega en
su trabajo:

“Es sabido que, en las otras religiones, los dioses están provistos de
cuernos parecidos al Shofar, que sirven de instrumentos de viento: Tritón entre
los griegos, Heimdall entre los germanos y Brahma entre los indios.
Por consiguiente, nuestra conclusión provisoria es que el sonido de
Shofar es la voz de Dios. Se necesita solamente aplicar el método
psicoanalítico para llegar a ella, prestar atención a los detalles, tomar las
contradicciones en serio y tener el valor de interpretar el texto de un modo
desprejuiciado, sin temer a la irracionalidad amenazante.”13

11
Reik, op. cit., P. 283
12
Reik, op. cit., P. 294
13
Reik, op. cit., P. 310

11
12

La pregunta se desliga a modo identificatorio: ¿En la antigüedad, el


pueblo de Abraham estaba ligado al totemismo? Para luego abandonar el
Antropomorfismo y mediatizar la relación a través del sonido, lo que lo llevará a
la palabra. Así se anuda esta necesidad de la oralidad y la escritura en un
principio anterior; el sonido tripartito, base mitémica y material de todo fonema.

Teologema perdido en los sonidos del viento.

El toro era el Tótem de religiones paganas y sus cuernos remitían a la


Luna, es decir a la Diosa Madre, lo que lo llevaba a querer ser el toro de su
Madre, argumento desarrollado por Frazer en la ‘Rama Dorada’, autor que sirve
de fundamento para el texto freudiano de ‘Tótem y Tabú’.

La misma línea argumentativa seguirá Robert Graves en su texto “La


Diosa Blanca’. Un becerro sería estar aun más subordinado a ella, pero, un
carnero era una nueva figura a la que no se podía representar, pero sí tomar de
ella una parte, el cuerno. Símbolo del poder sexual, quizás aquí se podría
pensar el monismo epistémico freudiano cuando coloca como piedra angular
de su metapsicología la frase: “Libido única de naturaleza masculina”.

Muchos autores acuerdan que hay un solo Poema mítico Universal, el


Monomito (¿Un mismo sueño?) y que las otras historias giran en derredor de
ella.
Siguiendo este principio, Freud articula su teoría, recordemos que el
método analítico remite al análisis de las partes para luego poder integrarlas y
darles un ‘posible’ sentido.

El problema es saber cuál es el mito que nos posibilita articular todos los
demás mitos, armando así los fragmentos, calidoscopio que al girarlo nos
permite dibujar diferentes figuras en sus colores que se despliegan al latido de
nuestro pulso. Pulso que se altera en el agitado sueño de una ‘noche de
verano’.

El cuerno, a la vez, es el Patriarca, ya que así aparece representado el


Moisés de Miguel Ángel, es decir, el poder del Patriarca era principalmente
sexual y este Dios de Abraham, Isaac y Jacob sólo se entiende si decimos era
el Dios de Sara, Rebeca y Raquel, paradójicamente mujeres que colocan a los
patriarcas en un punto de impotencia y que sin la intervención de Dios estas
mujeres no pueden ser fecundadas, lo que nos lleva a la pregunta: ¿Quién es
el Padre? ¿Quién es el marido? ¿Un mismo principio masculino mortal y divino
que se divide en tres?

La voz, el sonido, el cuerno, que deja grávida a la mujer.

El fundamento étnico es sexual y el origen del poder también lo es y la


sucesión tiene que ver con este legado.

¿Qué diferencia una etnia de otra? ¿El Padre o la Madre?

12
13

Un mismo padre: Abraham, dos mujeres: Sara y Agar, dos


descendencias: Isaac e Ismael, dos pueblos en guerra, madre de todas las
guerras, la que se extiende por todos los territorios, teo-política para entender
la historia de la humanidad

El pueblo hebreo se vio en la necesidad de una solución ‘política’ al


ubicar allí al vientre de la Madre, conflicto que aún tiene sus consecuencias.

Al ser Abraham padre de Ismael y de Isaac: dos descendencias y un


solo padre. Pero, al ubicar al vientre de la madre: Agar y Sara en disputa se
genera el conflicto que aun continúa entre los hermanos, dos naciones, Sara y
Agar peleándose a través de los cuerpos de sus hijos.

Freud no quería remitirse a este conflicto que hiere y divide al pueblo


hebreo porque se actualizaba en su padre y sus dos esposas (se cree que
fueron tres) y su relación con sus hermanastros.
Identificándose él con Moisés evita pensarse como Isaac o como Ismael
(en Abraham), destino de diáspora del Psicoanálisis.

A la vez, él quiere formar una nueva tribu, la tribu de los Psicoanalistas,


en la que será su Patriarca, la filiación a la que pertenecía la teoría, bajo ciertos
rituales propios de circuncisión.

No hay duda de que Freud se consideraba a sí mismo un Patriarca y lo


es, es el Padre del Psicoanálisis y bajo su potencia y el sonido de su Shofar se
dispersan y en ocasiones de congregan en Congresos las diferentes ‘tribus’
Psicoanalíticas. Si bien hay una mascarada de internacional, el sistema
Psicoanalítico es tribal y depende de la potencia seminal de cada Padre de
tribu y debido a este esquema es que la lucha por la descendencia es mucha y
cruel. ¿Quién es el hijo legítimo? El ungido, el elegido por el Padre, aquel que
pudo colocar su mano en los testículos del Padre.

¿Cuántas viudas ha dejado este Padre?

Es ridículo pensar que el Psicoanálisis puede heredarse por vientre


materno (escuela inglesa), a lo sumo es jugar el mito de Isis, en donde un
principio femenino toma el Falo del muerto y copula con él, pero bien sabemos
en qué deviene ese mito, especialmente, el del lugar de despedazamiento del
Padre.

No es necesaria una comida totémica si el Shofar puede cumplir esa


misión, poder de envestir al que lo toque, voz que es seminal, peligroso porque
su música fecunda a las doncellas que la escuchan.

El Patriarca debe morir en el lecho amoroso (saber darle el goce a su


mujer, para liberarlo de él a su hijo), y el instrumento que lo representa es un
cuerno que hechiza, no sólo por los sonidos que desprende, sino por sus
olores, fragancias hormonales que despiertan a la que parece estar dormida.
Sensibilidad auditiva que busca la sensualidad táctil, incienso y mirra ante el
oro de la piel, salvación de todo un pueblo en la desnudez de Esther.

13
14

Minas las de Salomón.

¿Qué despierta el sonido del Shofar? ¿Lo mismo que la Flauta de


Dionisio? ¿El Arpa de Orfeo? ¿El violín de Paganini? (Instrumento del Diablo)

Dice el Mito griego que Atenea lo sabía y por eso abandonó toda
relación con el instrumento; ella, por sobre todas las cosas, quería conservar su
virginidad y, podríamos agregar, su relación con el Padre.

Reik señala esta relación entre el órgano y el símbolo: “En el lenguaje


perduran todavía huellas de esta identificación primitiva; por ejemplo, la palabra
etíope que designa al pene significa también cuerno y su significado en egipcio
es phallus; en italiano popular, corno significa también el órgano genital
masculino. Storfer logró probar la significación sexual del cuerno en las
leyendas de la Edad Media, relacionadas con el unicornio. La expresión
‘ponerle los cuernos a alguien’, cuyo origen explicó brevemente Marie
Bonaparte, tiene un sentido sexual. El temor a un toro o una cabra en las fobias
de los niños, donde la angustia se basa en la idea del cuerno con el que el niño
teme que lo golpee, es similar al temor del pequeño Hans que lo mordiera un
caballo...”14

Queda claro que: “Lo que funda el rito es lo sexual” y “Lo sexual funda al
mito, así como a lo social”.

Lo que funda la religión (religare - re-liga) es lo sexual.

Al decir de Freud, lo que funda lo social es la represión sexual.

En derredor del fuego del mitho los nuevos cavernícolas se reúnen para
contar sus historias, pequeñas o gigantes, no importa, lo que interesa es que la
llama esté prendida y que alguna brasa siempre esté encendida.

Virtualidad que en el intento de anudarse no hace lazo social, pues ese


punto de encuentro siempre se desvanece.

En cuanto a la relación, sonido, voz, música y sexualidad, Theodor nos


dice: “Darwin se refirió a la importancia del canto en el cortejo de los animales y
su teoría del origen de la música se fundamenta en esta afirmación. En la vida
de los pueblos primitivos, la canción es la eterna promotora de casamientos, y
también entre los pueblos civilizados, la música y el erotismo están siempre
relacionados de alguna manera. Los trovadores medievales, así como las
canciones de amor modernas, atestiguan el papel del canto como producto de
la libido. La significación sexual de la conversación y del canto dejaron de ser
conscientes... sin embargo, es indudable que el inconsciente interpreta a veces
la voz como una especie de sustituto del poder sexual (Compárese el
entusiasmo femenino por los tenores). Por lo tanto, no es sorprendente que el
cuerno no pierde del todo su antiguo valor.”15
14
Reik, op. cit., P. 322 -
15
Reik, op. cit., Pp. 323, 324

14
15

Podemos evocar el canto gregoriano y el canto femenino oriental...

Llamado, gemido, susurro, quejido, alarido, murmullo, conjuro, súplica,


oración, plegaria...

Por momentos, Reik retoma la postulación freudiana de Tótem y Tabú,


entonces nos remite el sonido del Shofar evocando la culpa por el asesinato del
Padre, pero no se trata de esa comunión o de un llamado a un rito de
purificación, animémonos a crear una escena. Edipo, que ante la Esfinge no
responde a ese sortilegio en pregunta, puede sacar su Shofar y emitir su canto
frente a ella; de esta manera, no va hacia la madre y él deja de ser Edipo para
ser Eros y ella no termina en el suicidio.

Pero Edipo no tenía Shofar y en su lugar produce saber y queriendo


comprender el enigma de la Esfinge, quizás fue el primer académico.

Edipo no puede responder desde el deseo y el amor a una verdad


incognoscible, además no se dirige a ella por ella misma, sino como un medio
para alcanzar el poder, por eso podemos pensar al hombre político en ese
lugar.

Shofar, que posibilita el cuerno de Amaltea, abundancia la del deseo en


el amor. Aquella que se hace fecunda en el ‘corno’.

El enigma que tanto atormentó a Einsten, el principio de gravedad. Freud


algo tiene para decirnos cuando estudia las representaciones totémicas de
penes alados y nos dice que la verdadera proeza del hombre es vencer el
principio de gravedad y poder lograr la erección, la que no todos logran o no es
posible en los diferentes momentos de la edad y de la vida de un varón (el
enigma de la Esfinge) ¿Qué hace que el hombre pueda sostenerse en sus
propios argumentos? Tres tiempos: Onfalos - Falo - Itifalo.

¿Qué es lo que está más allá del órgano?

El Dios es aquel que no desfallece, es alado porque vence a la


gravedad, puede volar y hacer volar, puede mantener ‘firme’ su voz y por ello
La mujer percibe que es el único que le otorga el Don del goce ‘místico’.
Hacer que su cuerpo - alma se eleve hasta los cielos.

El Shofar en todo su esplendor, en la magnitud de su expresión.

En el ritual amoroso, la sangre del varón se transforma por la alquimia


del deseo en semen y éste si logra su objetivo mudará la sangre de la mujer en
leche materna.

Causalidad aristotélica que demuestra que la causa final está en la


causa primera.

15
16

Ya no hay sacrificio, sino Don y quizás eso sea lo que el rito nos
enseñe, en el sentido de hacer señas, de indicar hacia dónde dirigir nuestros
actos y nuestros pasos.

Y si hay Don estamos más allá de la lógica del intercambio de Edipo que
buscaba vencer a la Esfinge para obtener poder, un reino (su madre)
precisamente allí donde todo lo pierde.
Paradoja, cuando se da, no se pierde y que cuando se intercambia
nunca hay ganancia.

Cuando Reik remite el origen a Abel, el pastor, nos habla del asesinato
de Caín y que la sangre habla, su sangre clamaba desde la tierra hacia Dios, la
sangre habla, este carnero asesinado habla por su cuerno y clama a Dios, o
bien Dios clama por su intermedio y en su clamor está su recuerdo, escena que
para Reik todos queremos olvidar.

¿Por qué asesina Caín? ¿No es lo mismo por lo que asesina Edipo?

Sostener los inicios del sistema religioso en la culpa por el asesinato es


limitar las posibilidades pero, si bien allí también hay una verdad, en el amor y
el deseo hay un misterio de iniquidad anterior al pecado.

El pecado es un problema que ubicaríamos en el plano moral y el


misterio de iniquidad del amor en el plano ontológico, es decir, en la filogénesis
al decir freudiano. Cuando el deseo y el amor son un problema, éstos van más
allá de toda moral.

Reik nos habla de la relación del Shofar con la ‘Bramadera’: “La


bramadera es un instrumento sagrado entre todos los pueblos primitivos; se
guarda envuelto con sumo cuidado en la casa de los hombres y sólo se utiliza
en ocasiones especiales, como los ritos de iniciación de los jóvenes y en las
ceremonias mágicas, para el incremento de las plantas y los animales
totémicos. El instrumento consiste en un pedazo de madera angosto y
aplanado, con un agujero. Se lo hace girar rápidamente en el aire, mediante un
hilo largo enhebrado por el agujero del instrumento y se obtiene un zumbido
fuerte. Las mujeres y los niños no deben verlo. La bramadera se encuentra en
todo el mundo: Australia, Sudáfrica, África Occidental, América, India, Sumatra,
las Islas Salomón, Nueva Guinea y se comprobó su existencia en casi todos los
países europeos... en las ciudades degeneró hasta convertirse en juguete para
niños... no cabe duda de que el rhombus que se tocaba en los misterios
dionisíacos era una bramadera. Se descubrieron bramaderas en el paleolítico...
es, tal vez, el símbolo religioso más antiguo, conocido y sagrado del mundo.”16

Animismo que hace que el objeto hable, que los espíritus se manifiesten
y que el zumbido sea el sonido oracular del Dios.

Brama el Dios y a los jóvenes el sonido les tramite la Ley de prohibición


al incesto. Ya que se usaba en ritos de circuncisión y se cree que

16
Reik, op. cit., P. 349

16
17

primitivamente, la bramadera estaba hecha del hueso frontal de un hombre


ilustre de la tribu.

¿El Psicoanálisis, un Bramadera?

En cuanto a esta ‘música’ que nos conduce al ritual de la danza, Reik


nos dice: “La danza es, por consiguiente, un acto religioso de suma
importancia; representa la vida y los sufrimientos de un Dios. Lucian afirma que
los indios imitaban la danza de su divinidad. Está demostrado que los dioses
también danzaban. Según las leyendas judías, Dios bailó con Eva...”17

A Freud no le gustaba la música, tampoco el baile y se manifestaba


imposibilitado en cuanto al arte en general. Es conocido su rechazo por el
surrealismo, teoría supuestamente inspirada en el Psicoanálisis.
En el rito hebreo no prosperó el baile, sólo como residuo el continuo
balanceo del hombre religioso al recitar su oración frente al muro de los
lamentos.
Freud, ante el sonido mágico, prefiere la palabra, de la que nos dice en
Tótem y Tabú, que aún guarda mucho de la magia primitiva y que por medio de
ella curamos o enfermamos.

Reik trabaja sobre la palabra hebrea que remite a cuerno y que también
significa brillar, así explica el Moisés del Sinaí, que brilla y a la vez tiene
cuernos, mas es un tipo de brillo especial, sagrado, ya que los demás no
podían compartirlo, debían taparse el rostro ante su presencia.
Así, los cuernos luego devinieron en halos divinos en las
representaciones pictóricas. Podemos jugar a deslizar este significante hacia
esas mujeres bellísimas que son la muerte y que en la religión se las
representa con cuernos.
Aquellas que entusiasman a los hombres para que soplen en ellas, pero
que en el intento quedan exhaustos y en el acto de la inspiración exhalan el
alma.
Mujeres nimbadas por el deseo de un Dios que las habita desde la
sombra de sus párpados y, en cada pestañear, el decir de lo infinito en el
temblor de una verdad que nombrar no se puede.
Tibia piel erogeneizada en lo divino que hace a lo Ominoso de lo
femenino.

El cuerno remite a la máscara del Tótem y a evitar que el sacerdote


ejerza el ritual del despellejamiento para ponerse literalmente la piel de otro. En
ciertas culturas se sacrificaba a una doncella virgen y el sacerdote se vestía
con su piel, para ser así la amada del Dios. Del travestismo religioso al
posmoderno. Vicisitudes las del Goce...

El Shofar evita la irradiación del brillo y, por lo tanto, la fascinación y la


práctica del fetichismo; de esta manera, habilita a la posibilidad de la palabra y
de su apropiación.

17
Reik, op. cit., P. 363

17
18

En el ritual se es lo que se representa, consustancialización que hace


que la participación se torne comunión.
De esta manera, Reik da cuenta de las cintas de cuero del ritual judío en
la oración, cuero que siempre mantuvo su carga sexual, especialmente en
ciertos tipos de prácticas. En este caso, el despellejado es el animal.
Ejército e Iglesia, las dos instituciones de lo social.

En Moisés, tenemos la piedra y la escritura, luego devendrá en dialéctica


el pueblo hebreo, unos serán los adoradores de la piedra, sacerdotes del
templo (Saduceos) y otros, los adoradores de las letras, los escribas (Fariseos),
dialéctica que continúa hasta nuestros días en las diferentes modalidades
políticas: derecha - izquierda, un mismo cuerpo que se desquicia en sus
contracciones que son contradicciones, latentes en un mismo corazón étnico.

Esta escritura está a medio hacer, a medio decir...

Los sonidos del espíritu al cuerpo del alma, de quien bañado de lenguaje
suspira ante los sonidos de una música ancestral.

Belleza la gracia en talento del instrumento.

El viento en brisa,
Susurro el del poeta tras el tiempo.

Antonio Ferrero

18
Mitos modernos

De la sombra de un cuerpo a la anatomía fragmentada

Las dos escenas más representadas por la industria del cine.

Comencemos con la sombra de un cuerpo en la figura de Conde-na de


Drácula1, obra literaria de Bram Stoker (1847-1912).
Siguiendo los rastros de Psiche -la figura mítica de la vampiresa que se
encuentra en muchos relatos míticos de diferentes culturas- generalmente, la
devoradora está del lado femenino, ya que es la mujer la que al perder sangre
intenta recuperarla, la que está dispuesta a sorber ciertos fluidos que le son
necesarios para la vida y para la procreación, recordemos que la sangre muda
en leche materna del lado de la hembra y en semen del lado del macho.
En la mitología hebrea (que Freud no podía desconocer) se trataba de la
primera mujer Lilith2, que no era de Adán.
Ella eligió estar en su soledad con sus demonios a cambio de no perder
su potestad, sus dominios, su relación con la divinidad y de divinidad, es la que
pudo y puede pronunciar el nombre de Dios y reconocer a las miríadas
celestiales por su nombre.

Ella al igual que Drácula está Conde-nada, en el goce, pero exiliada de


la sangre, intenta una y otra vez engendrar una nueva etnia y tiene por destino
el fracaso.

Podemos pensar un punto de intercesión entre la religión, la tradición en


su forma de superstición, la ciencia Psiquiátrica y el Psicoanálisis.
Dejando de lado las disputas de poder por un recorte de la verdad que
muda en territorialidades de discurso.

De una u otra forma todas dan a conocer que se trata de un ‘acto sexual’
y que la transgresión - pecado - degeneración - patología - como lo nombra
cada uno, tiene que ver con la ‘endogamia’, la que conduce al canibalismo. Las
formas de canibalismo que podemos ver en los dogmas, cofradías colegiadas y
diferentes grupos de tipo ‘endogámicos’.

Drácula es una sombra que busca su alma, un real que no tiene


especularidad, no hay espejo que los refleje, es el reverso de Narciso y cumple
con el designio del oráculo griego de que vivirá mientras no se vea reflejado a
sí mismo. Una versión del mito de Medusa dice que ella quedó petrificada
cuando Perseo con su escudo pulido como un espejo le mostró su propio
rostro.

Drácula muestra el lado atroz de la belleza, de ello da cuenta Van


Helsing (científico anglicano - una inglesa combinación) cuando quiere dar
muerte a la que no puede morir y se encuentra con un fantasma3 que es su

1
Bram Stoker, Drácula, Editorial Libro Latino, Bs. As., 1997
2
Robert Graves, Mitos Griegos
3
Bram Stoker, Drácula, Editorial Libro Latino, Bs. As., 1997, P. 470, “...más amada que las otras bellas
hermanas que, como Jonathan, yo había visto materializarse de los átomos de la niebla. Ella era tan bella

1
íntimo fantasma, esa belleza etérea que tanto su ciencia como su religión quiso
reprimir y excluir.

Son mujeres que se materializan en átomos de luz de luna, desterradas


del sol (Lilith excluida de la luz de Dios); son mujeres de pura esencia femenina
y, por lo tanto, insoportables.

Esa naturaleza les hace imposible vivir entre varones mortales,


necesitan un superhombre porque descubrieron que su verdadera naturaleza
es sobrenatural.

El doctor Van Helsing es el enemigo que puede terminar con la obra de


este superhombre niescheano antes de que engendre una nueva raza; una
hecha para las pasiones más ‘sublimes’.

Repetición de la escena bíblica de los Nefilim, (antiguo testamento),


cuando los ángeles caídos del cielo al copular con las mujeres de los hombres
comenzaron a engendrar gigantes, raza que corrompía la tierra, debido a ello
debido el diluvio universal.

El Paradigma epistémico de Van Helsing, hombre docto que representa


a la sociedad burguesa en la figura del médico, científico y moralista religioso.

“...hay cosas viejas y nuevas que no deben ser contempladas por los
ojos de los hombres, porque saben -o creen que saben- algunas cosas que
otros hombres le han contado. ¡Ah!, es el error de nuestra ciencia que quiere
explicarlo todo y si no lo explica, entonces dice que no hay nada que explicar.
Sin embargo, cada día, vemos a nuestro alrededor el crecimiento de nuevas
creencias que se creen nuevas, pero, no son sino las viejas que pretenden
rejuvenecer (...) Supongo ahora que usted no cree en la transferencia corporal
(...) - Sí - dije - Charcot ha probado muy bien eso.” 4

El contexto de descubrimiento freudiano, supongamos que en lugar de


Van Helsing estuviera Freud ante Mina ¿Qué haría? (la co-protagonista, porque
son dos, la otra es Lucy o la otra de Lucy es Mina - La Doble).

Acaso ella no adviene a ese lugar de la histérica (no es mi intención


hacer un Psicoanálisis silvestre, salvaje, es sólo una referencia) su cuerpo
ofrecido a la mirada, la palabra y el mordisco del Amo.

Su cuerpo en su anatomía, el objeto que se disputa la Ciencia, la


Religión y también el Psicoanálisis.

El camino de la ciencia es quedarse con la anatomía y suprimir el


cuerpo, el de Drácula es el inverso, en la dialéctica ambos están incompletos,
por eso el enigma se presenta en como apropiarse de uno sin perder el otro.

para contemplar, tan radiantemente hermosa, tan exquisitamente voluptuosa, que el propio instinto de
hombre en mí, que llama a los de mi sexo a amar y proteger una de ellas, hizo que mi mente diera vueltas,
experimentando una nueva emoción.”
4
Ídem P. 250

2
O es que el cuerpo en la anatomía es sólo un fantasma.

Es importante poder pensar a Mina en relación a la etimología de sujeto


- objeto - método5. Se ofrece como objeto para oponerse a la vez que señala,
es método porque es camino y está entre, a la vez es sujeto en tanto está
arrojada y subyaciendo.

Esta resolución existencial epistémica abre el camino a una nueva


ciencia, la de lo ‘irracional’.

La edad media ofrecía la escena de las poseídas, las endemoniadas,


textos clásicos sobre exorcismo y demonología que Freud leía como tratados
acerca de la histeria, el paradigma epistémico de la nueva ciencia.

Mina (La Mina) mordida por el deseo, entra en estado de trance, en


cambio, Van Helsing se esfuerza por emplear la ciencia para hipnotizarla, pero
cuando entra en trance Mina engaña (sin saberlo) tanto a Van Helsing como a
Drácula.

Es un médium, una pitonisa, la voz de los dioses, la voz del


inconsciente.

Nos dirá el maestro francés que si de algo podemos estar seguros con la
histeria es que ella traicionará al que ella enviste como Amo.
Janet, Charcot, Freud, todos fueron hechos por grandes y brillantes
histéricas, que tuvieron la paciencia de ser sus pacientes.

Envestir, como enfrentar al maestro y que a la vez en el momento que él


menos se lo espere, ella le quitará las vestidura para mostrar su desnudez, su
falta.

El único que tuvo el ingenio suficiente y la téchne para hacer de su


fracaso una ciencia fue Freud que inventó el Psicoanálisis.

Drácula nos dará su paradigma6 “...Conocerla es amarla... (...) Hay una


razón por la cual las cosas son como son, y si usted viera con mis ojos y
supiera con mi conocimiento, tal vez lo entendería mejor.”

Hay algo que Drácula sabe que el común de los mortales no sabe, el
que hace a la Esfinge, porta el secreto del enigma.

Matando a Drácula no desaparecerá ni la Esfinge, ni el enigma.

Porque el Conde-nado es el chivo emisario enviado al desierto de su


castillo, purgando lo atroz, aquella verdad que nadie quiere saber, muerto que
no habla.

5
Ver artículo: Ese oscuro objeto del deseo, del texto de Eroika
6
Bram Stoker, Drácula, Editorial Libro Latino, Bs. As., 1997, P. p. 32, 33

3
Eterno retorno, hay que volver a enterrarlo para silenciarlo porque lo
siniestro es eso familiar con lo que con-vivimos, la religión nos protege, pero,
estamos a su merced cuando soñamos, a merced de este monstruo que nos
recuerda las pulsiones del inconsciente.

Es esa parte que no vemos en el espejo, es decir, Drácula somos


nosotros mismos “...el doble, que encarna el amor narcisista hacia sí mismo, se
convierte en un rival inequívoco en el amor sexual; o bien, creado en sus
orígenes como un deseo de defensa contra una temible destrucción eterna,
reapareceré en la superstición como el mensajero de la muerte.”7

La palabra historia nos dice que de lo que se trata es de un relato y de


que todo relato es una ficción, la ciencia quiere certificar hechos y deja en su
margen, ni siquiera a pie de hoja, a la ciencia - ficción, en donde estos
fantasmas habitan un espacio virtual, soporte simbólico de lo existente.

Su morada sigue siendo la palabra, recreada en la tradición y, sobre


todo y especialmente, en la superstición, en el decir del relato mítico aún se
atesora la verdad.

Hay que poder pensar el eje histórico de la epistemología desde esta


perspectiva, al igual que las ideologías que suelen devenir en los nuevos
dogmas religiosos, lugar del paradigma positivista de la ciencia, la que participa
desde la negación.

Se trata de un hecho de sangre: “La sangre es una cosa demasiado


preciada en estos días de paz deshonrosa, y las glorias de las grandes razas
son como un cuento que se relata” 8. El protagonista escribe en su diario que
todo parece suspenderse al canto del gallo, como el fantasma del padre de
Hamlet.

La escritura de la verdad tras el epistolario, estas bitácoras de viaje.

El fantasma del padre de una etnia, de una casta, una serpiente, un


dragón, la casta de los Espartoi, los hombres que nacieron de los dientes
sembrados de dragón. A esa casta pertenecía Edipo, el escudo de Pendragón
que portaba Arturo y que es heráldica del Conde Drácula.9
Ese dragón que decían que era el esposo de Psiche, sus envidiosas
hermanas.

Muchas y variadas las vías posible del amor y el deseo.

Ese dragón en la imaginería católica es el hijo de la luz que se tornó


sombra, el dueño de los gobiernos de todas las naciones, el que está con él
obtiene el poder mundano y, a la vez, la religión nos ofrece a San Jorge
protector de ciudades, matador de dragones.

7
Otto Kank, El Doble, JCE Ediciones, Bs. As., 2004, P. 118
8
Bram Stoker, Drácula, Editorial Libro Latino, Bs. As., 1997, P. 45
9
Elizabet Kostova, La Historiadora, Editorial Umbriel, Bs. As., 2005, P. 32, “Drácula significa hijo de
Drácula”, hijo del dragón.

4
Aquel que está en la mal-dicción, por contradecir la palabra de Dios.

Al igual que las fuerzas titánicas en la Teodicea griega, provoca


desorden, caos, su ímpetu no puede ser ‘civilizado’, es acaso según el relato
mítico griego, lo que de titánico tienen los hombres.

Ahora estos mitos son sólo una película, una proyección, la imagen de
esa luz danzante que se manifiesta en lo etéreo (alegoría de la caverna) ello
nos fascina y nos dejamos llevar con la condición de que lo atroz quede
encerrado en el celuloide.

Dracul es el maestro del Marqués de Sade; es la Nobleza que hace su


propia Ley. Vlad Tepes fue un cristiano ortodoxo que impidió el avance de los
otomanos, renunciando a la misericordia, era implacable con el enemigo.

¿Por qué el mejor entre los nobles se convirtió en el peor?

La propuesta es volver a los grandes relatos, para entenderlos es


necesaria la ‘percepción vivencial’ como método, al decir de Heidegger.

Sentir la vivencia íntima de estos grandes relatos, permitir que nos con-
muevan, nos muevan hacia..., cada uno elegirá el lugar, la situación, el
tiempo...Se trata de la emoción, de poder recuperar la afectividad y en ella la
efectividad; el principio de eficacia de toda teoría.

Los grandes relatos, pues, son el arcano de grandes y magníficas


teorías que esperan por ser descubiertas; hay que atreverse a quitarle la
cubierta, aunque nos encontremos con una verdad terrible, quizás ese vacío
que por siempre nos espera.

También hay una verdad de la no verdad, ajeno a los modelos de ciencia


que se basan en una lógica binaria elemental, tras el juicio de verdadero o
falso.

La ciencia es un secreto de pasión, paradójicamente la ciencia positiva


es la que resguarda la pasión y su secreto, es un juego médico, del Dr. Jekil y
Jehil.

La razón es la pasión moderna, luego esa pasión en la posmodernidad


se torna inútil; es la pulsión que en su espiral se cierra sobre sí mordiéndose la
cola, Ouroborus, retornando al autoerotismo.

Tanto Drácula como Frankenstein, anuncian la devastación de las dos


guerras del Siglo XX, una sombra siniestra que fertilizará en sangre la tierra y el
cuerpo fragmentado que se tornará Guernica en Picazo.

¿Qué son estos relatos al lado del espanto de esa realidad?

5
El relato nos anuncia esa realidad propia del ser humano, la que está
destinada a retornar en cada siglo (sólo se cambian los escenarios) si el
hombre no está dispuesto a establecer otros tipos de relaciones entre sí y con
la naturaleza (interna y externa).

En la novela Kostova se enlaza la superstición con la religión10 (el


reverso del cristianismo), para poder acceder al conocimiento en el sentido de
Platón, relatar para recordar.

Como en la modernidad todo quedará en la impresión; la nueva


imprenta, en donde la sangre transmuta en tinta y la piel es papel; en unos,
papel Biblia, en otros reciclado, lugar que volverá; en la posmodernidad
cambiará de soporte, realidad virtual y digitalización, pero desde la diferencia
seguirá siendo lo mismo, la imperiosa necesidad del lenguaje.

Esa sombra que es un soplo que busca ser letra.

En su relato Kostova recrea un Drácula que busca un bibliotecario para


que ordene su ancestral saber. Dracul busca a un Borges.

Dracul está ‘entre dos muertes’, pero del lado de lo real; por eso,
necesita el cuerpo de los libros, la sangre simbólica de las palabras y es el que
lo invoca quien le da existencia a lo que no es pero está (las brujas no existen,
pero que están, están...)

En la novela de Kostova, la figura del dragón se hace topología en un


mapa que marca la región en donde habita su fantasma, los habitantes
rumanos que son habitados por su fantasma.

Cartografía libidinal de una filogénesis.

Ese fantasma en su Tótem, es un espíritu que fecunda.11

En la novela de Stoker hay una escena en donde varios hombres le


ofrecen sangre a Lucy, lo que genera un comentario de Van Helsing, que da a
entender que se trata de un acto sexual de grupo, esa ‘transfusión’.

Mezclar la sangre es mezclar las ‘etnias’, lo que se puede leer muy bien
en el antiguo testamento; este mandato de su Dios al pueblo hebreo de no
mezclar su sangre y, a la vez, la división de tribus en lo social para evitar la
endogamia.

10
Elizabet Kostova, La Historiadora, Editorial Umbriel, Bs. As., 2005, P. 220, “...la leyenda se remonta
por lo menos al antiguo Egipto, queridos colegas, en Estambul...Para empezar, se dice que los
emperadores bizantinos más sanguinarios eran vampiros, y que algunos de ellos consideraban la
comunión cristiana una invitación a solazarse en la sangre de los mortales.”
11
Bram Stoker, Drácula, Editorial Libro Latino, Bs. As., 1997, P. 479, “...es una alegría más para mí y
para Mina que el cumpleaños de nuestro hijo (...) su madre atesora la secreta creencia de que parte del
espíritu de nuestro valeroso amigo ha pasado a él (...) hicimos un viaje a Transilvania, y recorrimos todo
el territorio ...”

6
El espíritu en la sangre, a diferencia del texto de Mary Shelley, que
busca algo en una de las partes; esa anatomía dispersa que no alcanza a
formar un cuerpo.

El Nischiano drácula, ángel caído, dios pagano, muerto viviente, espera


por siglos a un amor muerto, a una sombra en el espejo que le recuerde quién
es.

El hijo sin nombre de Mary Shelley.12 (1797 - 1851)

El monstruo es tal porque está fuera del discurso, es innombrable, nadie


lo engendró en el lenguaje, por lo que lo que busca es un padre y parodiando el
relato del Génesis, él pedirá una compañera para poder engendrar una nueva
etnia.

No es bueno que Víctor Frankenstein esté solo, porque con su ciencia


termina engendrando monstruos, los monstruos de la razón de los que Goya
hablaba.

Este superhombre no tiene historia; es sólo una masa de carne mal


articulada producto de la nueva ciencia.

Hay un paradigma de ciencia13 que se despliega en ésta, la no-vela (En


la Psiche de Apuleyo, la escena central es la vela que ilumina el rostro oculto y
el ardor que produce una gota de su cera al caer sobre Eros; esa cera diluida
que hiere el oído de Eros - lugar por donde se desliza el veneno en la escena
de Hamlet).

En Frankenstein, lo divino no es irradiado en tenue lumbre, baja del cielo


en forma de rayo.

En la figura de Víctor Frankenstein,14la novelista sabe que el ‘objeto’ por


excelencia de la ciencia es el cuerpo en la anatomía de la mujer (la medicina
aún intenta abrochar el cuerpo a la anatomía) y que el hombre de ciencia
desea escamotear el pasaje por esa anatomía para él poder autoengendrar
(actualmente clonación).

El costo a pagar será alto. La naturaleza se encargará de cobrar la falta


por ese ‘pecado’ de soberbia.

La ciencia creada por ‘varones’ (a su imagen y semejanza) sigue el mito


de Zeus, quien por sí solo engendra a Atenea, una hija divina que sale de la
cabeza del Padre (para que salga tuvieron que partirle la cabeza - campo de la
analogía - como es arriba es abajo); hija que representa la sabiduría; hija por
12
Mary Shelley, Frankenstein, Ediciones CS, Bs. As., 1995
13
Ídem P. 63, “...me lancé al estudio de las matemáticas y sus derivaciones, considerándolas como las
únicas ciencias dotadas de una base cierta y, por tanto, dignas de mi consideración...”
14
Mary Shelley, Frankenstein, Ediciones CS, Bs. As., 1995, P. 57, “...yo intentaba descubrir que por
encima de todo eran los secretos del cielo y de la tierra, la sustancia visible de las cosas, el espíritu oculto
de la naturaleza y del alma misteriosa del hombre que tanto me obsesionaba. En consecuencia, mis
investigaciones tenían un carácter metafísico (...) se dirigían hacia los secretos físicos del mundo.”

7
excelencia virgen, con la cabeza cortada de su enemiga Medusa como égida
(se trata de la ensortijada cabellera que tapa el corte).

Es importante mostrar la continua metamorfosis en los principios


femeninos, porque aparentemente siguen los opuestos; las rivalidades son
aparentes y, a la vez, eternas. La mujer mortal le ‘roba’ la piel a la diosa y se
enviste de ella; la tensión se encuentra cuando ella quiere hacer su propio reino
en la tierra sin servir a la divinidad (Escena del relato del mito de Aracne y su
disputa con Atenea acerca del tejido) y allí los hombres y los dioses se dividen
en quienes siguen a una u a otra y, en este punto, lo femenino es infielmente
intransigente.

El varón en mitad de una lucha interna entre dos ‘naturalezas’: La natural


y la sobrenatural, en un mismo principio.

Recordemos que mithos es hilo, urdimbre, un lugar donde tejer el


‘cuerpo’, intimidad de lo novelado.

En realidad Atenea es a la vez Psiche, Afrodita, Hera... y así, todas


tienen algo que se puede relacionar con la otra y a la vez algo que les falta.

Es un error pensar los mitos en relaciones de opuestos (en forma


binaria) como Dionisio versus Apolo, porque Apolo tiene mucho de Dionisio y
éste tiene mucho de Apolo.

Eros existe en Thanatos y gracias a él y Thanatos es en la presencia de


Eros.

Antiguo deseo de no tener que pasar (Pathos - pasión y sufrimiento,


pasaje) por el cuerpo de una mujer para poder engendrar; es lo que motiva
muchas investigaciones genéticas y de clonación; se muestra en las escenas
del relato de ciencia - ficción: Matriz.

Un pasaje diferente, sin canal de parto, sin la posterior muerte iniciática,


la que posibilita retornar como hombre lo que se abandonó como niño, pero en
el cuerpo - anatomía de otra mujer.

Una nueva matriz; el anhelo de lograr un nuevo molde de inteligencia


artificial, que libere al varón de la tiranía del cuerpo - anatomía de la mujer.

La ciencia de Víctor es de tiempos modernos, de origen Newtoniano y


sólo puede reproducir una articulación mecánica de la realidad, lo que lo llevará
a la tragedia, al despedazamiento, pero es el paradigma de la ciencia actual y
por venir.

Busca descubrir y violar los misterios de la naturaleza.

Buscar suplir la química del deseo y el amor, engendra un espacio


diferente al ‘laboratorio’ de pasiones que inventará el Psicoanálisis con su arte-

8
oficio (artificio), allí donde los sujetos harán su pasaje para hablar de su
devenir.

Un lugar diferente al del oráculo griego.

En otro tiempo y circunstancia, un joven neurólogo buscó en la química


de la cocaína el lugar que se merecía en la historia; luego, mudó el gesto a la
Trimetilamina, una química sexual.

Frankenstein es una gran glándula Pineal; es el intento de Descartes de


unir la red extensa y la red pensante y el patético fracaso de esa enumeración
de partes que no llegan a una síntesis.

Mary Shelley hace una analogía del hombre moderno con el Prometeo
griego. El hombre moderno dominó el rayo; le robó la semilla al sol; bajó de los
cielos la divinidad. Así, la nueva ciencia moverá el mundo moderno a partir del
dominio de la electricidad, la que se convertirá en industria para que la
civilización se ordene y progrese.

Pareciera que detrás del científico Víctor Frankenstein está el mito de


Prometeo, mito que podríamos extenderlo a la ciencia en general.

Y en la novela de Mary Selley se hace presente el ‘robar’ (la semilla del


sol); el darle la chispa divina al hombre para así prescindir de los dioses y ser
ellos los nuevos dioses.

La curiosidad femenina se desliza al ‘robo’, para compensar algo que


falta; una apropiación para saldar una deuda, (no hay que aplicarles categorías
morales); es lo que está más allá del bien y del mal.

Una chispa que puede administrarse con la razón, aunque de esa


industria devino el desastre de las dos guerras mundiales y la amenaza
continua de la implosión nuclear; allí, nuevamente, el escenario de los cuerpos
despedazados.

El desmembramiento lo leemos en Medea,15antes de matar a sus hijos y


volar en un carro alado atado a serpientes, ella despedazó a su hermano
Apsirto y arrojó sus pedazos para que los junte su padre y detenga la
persecución a Jasón por el robo del vellocino de oro.

Medea dejó de ser la sacerdotisa que cuidaba la piel de oro (la piel de la
diosa) y se la apropió simulando servir a Jasón, esperando que él la adorada.

Tres momentos: la intriga, el robo y el ocultamiento.

Medea duerme al dragón que custodiaba al ‘vellocino de oro’,


favoreciendo el robo. Así, podríamos interpretar que éste es un segundo ‘robo’,
un señuelo para Jasón y los argonautas.

15
Eurípides, Medea, Editorial E.D.A.F, Madrid, 1968

9
¿De qué se tratan esos celos, esa envidia que pro-vocan el robo?

Luego, Medea tejió en su matriz una nueva descendencia, pero cuando


descubrió que el héroe no estaba a la altura (la cambiaría por otra); la destejió
y asesina en sus hijos a Jasón.

Al mismo tiempo, le envía esa vestimenta16(piel) envenenada a su rival,


un presente griego. Camisa de Neso.

Freud nos enseñó (en verdad el mito nos lo señaló antes) que el tejido
es la actividad por excelencia de la mujer, porque la mujer en su interior
recubre de piel, carne... a un nuevo ser que dará a luz; ella lo teje.

Mary Shelley se sirve de Víctor Frankenstein, como Medea de Jasón,


para mostrar que el hombre no puede tejer lo que ella sí.

Frankenstein está mal cosido; sus costuras se dan a ver y Mary lo pone
en escena.

En cuanto a desmembramiento se trata, el mito a referenciar es el de


Isis, quizás el verdadero mito sobre el que está tejida esta novela.

Isis busca las partes diseminadas por el Nilo, de su esposo Osiris, para
reconstruirlo; luego, ella hace en él un ‘falo’ a su medida.

Osiris muerto e itifálico (sólo así la puede fecundar); un ‘falo’ a medida


de su ‘Ónfalos’; de esta manera, el útero de la diosa engendra un hijo con
cabeza de Halcón.

Freud inaugura una topología del adentro y del afuera diferente a la de


su contemporáneo Victoriano Jack, el destripador (Jack corta y Víctor cose).

No es necesario dar a ver en lo real para saber de la realidad de la


pulsión, dejando de lado el ojo libidinal de la medicina en su mirada de ciencia
y su bisturí en demarcación, corte del conocimiento por el filo de un tajo, Freud
decide soplar, tomar la palabra y hacer que esta dé ‘a’ luz.

Freud corta, cose y teje con la palabra (interpretación, análisis,


intervención).
Y cuando la palabra da a luz, nace una nueva ciencia, la que requiere un
arte, un arte bella (Psiche); nueva ‘industria’, la que sí tiene un padre.

Un padre que fecunda a ese ‘histerom’; ese útero migrante, al decir de


Hipócrates, aquel que venía mudándose y transmutándose a través de los
siglos.

16
Pierre Grimal, Diccionario de mitología Griega y Latina, Editorial Paidós, Barcelona, 1994, P. 337,
“Impregnado de veneno un vestido, así como adornos y joyas, los envió por mediación de sus hijos, a su
feliz rival. Tan pronto ésta se los puso, abrasóla un misterioso fuego…”

10
Frankenstein representa a ese ser hecho de partes; ocupa el lugar de lo
que en la mitología es la Esfinge, recayendo el enigma sobre él mismo, sobre
esa anatomía despedazada que se interroga: ¿Qué es un cuerpo?

¿Qué es un padre?

Y desde allí persigue a aquel que lo nombra en lo que nada de él dice.

Busca su espíritu en la ciencia porque es un ‘desalmado’, no tiene alma


(Psiche), no es amado.

En la novela de Mary Shelley, no hay espejo porque Frankenstein es el


reflejo de lo atroz; es ese azogue diluido que está detrás de todo espejo.
Es una novela que anticipa lo que advendrá en la ciencia, anunciando el
constructivismo y profetizando el de-constructivismo de la posmodernidad.

Es una novela que aún espera ser leída…

Antonio Ferrero

11
La Esfinge y su Enigma

Palabras maestras para la interpretación del Mito.

La palabra enigma nos remite a un decir que es hermético, en el sentido de


que nos conduce a otra cosa, heraldo de una divinidad, algo que está más allá de
los mortales y que a la vez es mortal.

Sombra, penumbra, oscuridad que nos permite la claridad de una desnudez


que no se puede ver; es un misterio, un problema, un secreto y una ambigüedad.

Distancia la del pasaje del misterio al problema, podría ser la que separa lo
sagrado de lo profano, también podríamos entender que es una posibilidad
(palabra que nos remite a potencia y por lo tanto a poder, de la misma raíz latina
potere), hay un poder en el enigma, el secreto guarda el poder del silencio, un
vacío en lo que se nombra, lo que agujerea al discurso.

¿Cómo hacer del problema un misterio? ¿Y del misterio un problema?


Misterio cuya raíz mut nos remite a mutismo, silencio, lo que no se habla ni
se puede hablar.

La palabra nos conduce a hacer ciencia y sus modos racionales. La


paradoja es que la ciencia no puede hipotisar y desarrollar el problema sin excluir
el misterio.

Sin hipotecar el enigma, que es su morada.

La morada de la palabra es el silencio.

Necesitamos cierta lógica para abordar el enigma.

¿Por qué? Si nos remitimos al decir de un mito, encontramos que dos


opciones que se nos presentan, las dos pueden ser verdaderas al mismo tiempo,
lo que disuelve la lógica binaria de lo verdadero o falso.

Es necesario ejercer la Hermenéutica en su dimensión de traducir e


interpretar, la explicación ya está en la historia que el relato despliega y cualquiera
puede reproducir esa explicación pero, para ingresar al mundo del mistagogo se
necesita de una mitopoiesis, un arte, la que demanda el conocer en su sesgo de
experiencia vivencial y un segundo momento que implica una inflexión y una
reflexión subjetiva para elaborar la experiencia y hacer teoría.

Una percepción de vivencias, lo que implica una inteligencia emotiva en el


sentido de lo que mueve hacia esa ambigüedad que participa de principios que
aparentemente son contrarios, lo que se da a ver como si fuera una ‘carta robada’
al inconsciente.

1
El secreto está allí expuesto en lo que no se nombra o en lo que se dice de
manera oscura o en los detalles, esperando a ser rescatados de manos del poder
social de la academia.

Hay que seguir indicios y dejarse habitar por el interrogante.

Poder generar una interrogación, hacer que el problema nos guíe en esa
‘ciencia del espíritu’, implica la rigurosidad de una pasión.

Se trata de que este enigma no es sólo lo que externamente dicen los mitos
acerca de..., ese secreto, esa ambigüedad, es algo que cada sujeto porta en su
singularidad y que mitifica en su novela familiar y que en su vida queda expuesto a
su propio misterio, un problema a resolver que lo llevará a más de un conflicto, a
generosas ‘relaciones de compromiso’.

La otra clave de lectura de los mitos que hace lazo social, fenómeno de una
verdad del inconsciente, es la que se manifiesta en lo que no puede ser
reconocido, pero sí reproducido.

Repetida en el espejo de los sueños, la figura de la Esfinge, ambas


palabras maestras: El enigma y la Esfinge, en su juego del desliz y el transportar a
otro lugar, a otra cosa, nos dan la posibilidad de enfrentarnos a nosotros mismos.

La Esfinge es la que liga estrechamente, la que anuda, la que estrangula.


Es la que posa sus patas en nuestro pecho cuando dormimos, la pesadilla.

Si no encontramos una respuesta a nuestro problema, algo se estrecha y


no deja pasar el aire y el pecho se nos cierra; esa estrechez nos da mucha
angustia porque poco a poco nos va estrangulando.

Asociando la etimología de estas dos palabras, encontramos que si


podemos desanudar algo, ‘esa palabra amordazada en el cuerpo’, hacemos
deslizar el nudo y lo transportamos a otro lugar, produciendo un nuevo sentido y
entonces podemos anudarnos nuevamente de otra manera, a nuestra manera
pudiendo sujetarnos de forma diferente desde lo que decimos y hacemos.

Acercarnos a lo que nos devora desde nuestro interior, lo que nos


estrangula, asfixia y poder hacerlo hablar.

Es un oficio que requiere de una ‘Techné’, porque la aparente resolución del


enigma es el inicio de la pregunta.

De esta manera, cuando Edipo enfrenta a la Esfinge y ella le lanza su


enigma, acerca de aquel animal que habla y que al amanecer anda en cuatro
patas, al mediodía en dos y al atardecer en tres, él responde acertadamente pero
generando un equívoco que produce la muerte de la Esfinge y, por lo tanto, del
enigma.

2
Él responde que es el hombre y es precisamente allí donde se inicia la
pregunta. ¿Qué es el hombre? Y ¿Qué es un hombre? Un varón.

¿Es el que se va con su madre? ¿Con el Poder Social?

Verdadera encrucijada, ¿hacia ella o el retorno a su madre?

Ella, la otredad, lo extraño, el ‘continente negro’ que nada contiene.

Sófocles, en su obra (recorte del mito original) de donde toma el relato


Freud, Edipo Rey -Él quería ser Rey- no sólo que quería el lugar de su padre, sino
que quería el poder, un camino diferente al que le proponía la Esfinge.

El poder tiene su propia lógica, que no es la del deseo, ni la del amor (es la
dialéctica del odio y la ignorancia, lo que en carne vivió Edipo).

Ella finge que él dio la respuesta, cuando en verdad era el inicio de una
pregunta, la que ella le hacía, pero Edipo no podía hacer otra cosa porque era
Edipo.

Ella hace una pregunta que es una demanda, una demanda de amor y está
en un estado salvaje, no humanizada, anudada a su voracidad, estrechada en lo
atroz de su femineidad de virgen, Medusa de ojos de fuego y lengua bífida.

Quién puede darle una palabra a ella para vestirla e investirla con su amor y
su deseo, haciendo que el drama no se transforme en acto de tragedia.

La palabra de Edipo en lugar de envestirla la embistió, arrojándola al vacío,


retornándola al precipicio de su propio interrogante.

Hembra que espera en lo alto, a la sombra del camino, preguntando para


que se le señale otra dirección, otro sino que recorrer, un quehacer que la saque
de su nudo de pliegues y le permita hacer lazo en lo social.

Esperando que alguien pueda soportar su enigma, para que ella lo pueda
portar de otra manera.

De la voracidad literal a la voracidad del amor, de la muerte literal a la


muerte simbólica.

Ese mítico fracaso es un inicio que nos permite darnos otra posibilidad, si
podemos pensar el mito desde la urdimbre de su enigma.

Antonio Ferrero

3
LIBER PATER

Parte Primera: El padre liberador

Los romanos identificaban a Dionisio con un antiguo dios itálico (etrusco)


llamado Liber Pater, Padre liberador, capaz del olvido, causante del éxtasis
místico y de la inspiración poética.

Este relato es, a un medio decir, verdad que tiene estructura de ficción.
Comenzaré con un interrogante muy freudiano: ¿En todo inicio hay un
asesinato? Freud lo trabaja en Tótem y Tabú y relaciona el dogma del
cristianismo, en la figura de Paulo de Tarso (Pablo), como una confirmación de
este principio bajo la teología del pecado original y la debida culpa.
En muchas mitologías tenemos un cuerpo despedazado, en el inicio de
toda creación; cuerpo de una Diosa, de un Dios, de un animal mítico... un
cuerpo y la división de sus partes.

¿Hay un crimen en la base de todo acto fundacional? Eso nos plantea


René Kaës cuando nos habla del origen de las instituciones.
O hay una historia anterior, que desencadena la tragedia...
Hay un momento anterior que es el drama y que no necesariamente,
puede desencadenar en una tragedia. Recordemos que la tragedia griega
como la conocemos surge contemporánea a la filosofía del Logos, época de
decadencia helénica.

Se podría pensar que la tragedia es el reverso de ese Logos reducido a


la razón; que la verdadera tragedia es la pérdida de Homero y su poesía épica.
Hay un punto de encuentro entre Freud y Jung: el postulado del
Monomito. Hay un mito que puede contenerlos a todos y que todos se leen
desde él.
Tenemos un inicio, nos falta saber cuál es ese monomito.
Fragmentos dispersos en la playa ¿Cómo reunirlos? Y de qué manera
unirlos...

¿Qué hilo teje la inagotable trama de los mitos?...

Para Freud, el mito fundante es el de Edipo y su reverso, el padre de la


horda primitiva.

El mito, en donde podemos encontrar ese resto, el hilo de Ariadna que


nos permita ingresar al laberinto, es la historia de Eros y Psyche, en su versión
más lograda, la de Apuleyo.

No obstante, todos agregan un saber, especialmente sobre Eros:


Hesíodo en su Teogonía, Platón en su Banquete.

Exégesis: en las Sagradas Escrituras bien podría ser la parábola del hijo
pródigo y su misma versión en el Antiguo Testamento, el Libro de Tobías.

1
Un mito se lee en relación con otro mito, porque lo que no se resuelve en
un mito puede estar resuelto en otro; además, los personajes mudan en
nombres pero no en posiciones.

Haciendo una diferencia entre la posición femenina y la masculina, en


los personajes en posición masculina hay una estructura definida, un modo de
ser; en cambio, en la posición femenina, sólo hay un montaje; de esta manera,
mortales y diosas son una, todas en una y una en todas. Así, leemos rasgos de
la femineidad que trasmutan en diferentes nombres y escenas pero que hacen
a la femineidad y su relación con el deseo y la Ley del Amor.
En el varón, en su relación con su deseo amoroso y la Ley.

Hay semejanzas en la Historia de Zeus y Semele, padres de Dionisio y


la relación de Eros y Psyche; padres de un hijo que lleva el nombre de ‘deleite’.
En ambos, había una prohibición: no descubrir la verdadera naturaleza
del amante divino. Del lado de Psyche, sus hermanas intrigan en su contra y le
dicen que es posible que el amante sea un ‘monstruo’, más específicamente un
dragón y la incitan a que descubra la identidad de su amante.

La curiosidad y la femineidad...

En el relato de Zeus y Semele, la celosa Hera instiga contra Semele y la


convence de que revele la identidad de su amante, que bien podría ser un
monstruo.

¿Qué es lo monstruoso?

La curiosidad desencadena la tragedia de Semele y el drama de Psyche,


ambas pierden a sus amantes. ¿Por qué?...

Ambas mortales están embarazadas y aquí se abre una verdad. Esta


tensión entre lo erótico y lo materno en la mujer y el intento de hacer de su
marido un hijo: se pierde el amante, pero también se pierde al padre.
Paradoja que el catolicismo redujo a uno de sus términos: el padre y, del
lado femenino, la madre.

Dionisio es retirado de su madre a los seis meses y guardado en el


muslo de su padre, para cumplir su gestación, los tres meses restantes.
En la tradición hebrea, para que el hijo varón pueda obtener herencia era
preciso un ritual: colocaba su mano en el muslo de su padre; otros autores
traducen que ‘le tomaba los testículos a su padre’, herencia de fecundidad del
Patriarca.

Dionisio, el parido dos veces, de su madre y de su padre.

El nacido dos veces (el de las dos muertes) que luego será asesinado y
devorado por los Titanes; de su sangre nace el granado (fruta que tentará a
Perséfone).

A Dionisio-niño se lo representaba cornudo y coronado de serpientes.

2
Debe nacer y renacer demostrando su divinidad. Solía estar
representado por un toro que era despedazado en nueve partes, por
sacerdotisas orgiásticas, bailarinas sagradas.

El ritual se hacía con un animal y, en ocasiones, con un niño o con un


hombre, los que eran devorados vivos.
En el nueve encontramos a la triple diosa blanca, la Luna (Selene
¿Semele?); el día festivo sería ese cuarto elemento, la luna negra.
Dionisio convoca a ese elemento oscuro de la feminidad: el Goce.
Lo invoca de una manera que ninguna mujer se puede resistir (con la
música y la danza). Dionisio disuelve las diferencias de clases, etnia o edad,
todas son llamadas. Todas han de participar; todas son ‘elegidas’. A diferencia
de otras religiones, en donde sólo una es La Elegida.

La música en el viento; su flauta tiene tonos indescriptibles que mueven


lo más íntimo de lo íntimo en las mujeres. Los varones son duros de oído; no
son sensibles al llamado. Ellas se sienten transportadas al éxtasis y comienzan
a danzar, pierden la razón (vedarían) y la anatomía busca el paroxismo hasta
caer exhaustas en éxtasis.

La música y el vino, las Ménades se embriagan con la sangre de


Dionisio y encuentran la verdad en el delirio. Arrebatadas, poseídas, tomadas
por la pasión en todos sus excesos (sexo).
Deviene el rito en su origen (uno de sus significados etimológicos es
orgía).
Dionisio vence a Deméter, diosa del cereal, porque el vino triunfa sobre
la cerveza; la vid contra la cebada, nuevamente lo paterno y lo materno
tensado en mítica lucha. Matriarcado - Patriarcado.

También se puede pensar la lira de Apolo (quien le robó el oráculo a la


Diosa Gea y cuya lira cambió a Hermes por ganado); contra la flauta de
Dionisio, para seguir en la ilusión de la estructura especular, de lo binario.

La cuestión es si accedemos a Dionisio o nos defendemos; si podemos


soportar nuestra pasión (Pathos: pasión y sufrimiento, pasaje); si tenemos que
acotarla o nos desbordamos hacia el campo de la patología (Erotomanía que
se da en lo femenino).

La manía inspirada por el Dios, era una locura divina. Bacantes


montaraces que despliegan una euforia festiva y evangélica, en una eucaristía
de sangre.
No pueden resistir el “soplo” del Dios y, por eso, anhelan su empuje; esa
música en palabras que juega cariñosamente en el laberinto de su oído y que
poco a poco se desliza hacia su interior.

Sueño freudiano, sueño de la ‘inyección de Irma’, en donde algo de la


Erotomanía se jugaba; una fórmula que revela un secreto e inaugura una
nueva ciencia: ciencia que nace de un sueño. Eros, el nuevo dios de los
sueños.

3
Locura diferente la del atheo, lo que nos remite etimológicamente a Zeus
(dios dador de vida); la ‘locura’ del hombre racional.
El presente trabajo podría ser más extenso si se incluyeran los textos de
Las Bacantes, de Eurípides y El Origen de la Tragedia, de Nietzsche, en donde
se desarrolla el origen dionisíaco de la tragedia, un dios que ha de morir.
Problema de la modernidad, la pasión y la razón.

Dionisio, el más dulce y terrible de los dioses; el mismo que a través de


los siglos manifestó su poder en las noches festivas, en donde el vino y la
música invocan su presencia.

Pulsión sexual - Pulsión de autoconservación. Eros y Thánatos


enlazados en lo que aún no se da a ver (Acteón y su primo Penteo
despedazados).
Necesidad de un Dionisio erótico o un Eros dionisíaco; porque el amor
sin Dionisio nos conduce al suicido y el deseo descarnado nos lleva a la
promiscuidad. Ananké, madre de todas las cosas...

Cada uno deja sus marcas. Las Ménades tenían los brazos tatuados en
forma de red o de vid, de enredadera; llevaban en su cuerpo la marca de quien
las señalaba, les enseñaba y, a la vez, las poseía.
Su Amo-r maestro.

El carro de Dionisio estaba tirado por panteras y adornado en hiedra y


vid, con un cortejo de silenos, bacantes, faunos y sátiros presididos por su hijo
Príapo, un ser itifálico (uno que era garante del goce).

Citaré a un especialista en el tema: Robert Graves1. “Dionisio se


manifestaba como León, Toro y Serpiente, porque éstos eran los emblemas del
año tripartito en el calendario, nacía en invierno como serpiente (de aquí la
corona de serpientes), se convertía en león en la primavera y lo mataban y
devoraban como toro, cabra o ciervo en el solsticio estival... Entre los
orcomenios, una pantera parece haber ocupado el lugar de la serpiente. Sus
misterios se parecían a los de Osiris y de aquí su visita a Egipto... El significado
del mito es que el antiguo rito en el cual las Ménades de cabeza de yegua,
descuartizaban al niño que servía de víctima anual -Sabacio, Bromio o como
quiera que se le llamase- y lo comían crudo, fue sustituido por las orgías
dionisíacas más ordenadas; y el cambio se señalaba por la muerte de un potro
en vez del niño habitual”. Fiesta cívica (uno de los significados etimológicos de
orgía).

Tenemos el ritual y los Tótem en juego, nos falta definir el tabú.

Del Ómfalos al Itífalo.

Ómfalos (representado por la genitalidad femenina (grieta en la que se


aspiraban vapores para profetizar); Itífalo (miembro masculino en continua
erección -representado en la antigüedad como penes alados, porque no
decaían, la divinidad no conoce la detumescencia).
1
Robert Graves, Los mitos griegos, Editorial Alianza, Tomo I, Madrid, 1985, P. 131

4
Freud nos enseña lo que a ambos los contiene: ese tercer término, el
Falo.

El neurótico se constituirá en relación al Falo, el que es una premisa


universal, una premisa lógica (ocultas quedan estas dos referencias míticas
ligadas a lo orgánico).

Jean Pierre Vernant, en su obra La muerte en los ojos, nos dice que la
‘flauta’ fue inventada por Atenea para simular los gritos de las Gorgonas y sus
serpientes, “...la flauta reúne todos los sones, pero quien remeda a la Gorgona
plañidera corre el riesgo de convertirse en ella, por cuanto esta mímesis no es
mera imitación, sino una auténtica ‘mímica’, una forma de meterse en la piel del
personaje y de tomar su máscara…”

El sátiro Marsias le hace notar esta mímesis a Atenea y ella, enojada,


arroja el instrumento del cual se servirá el sátiro para convocar a las Ninfas.
Era tanta su gloria, que desafió a Apolo, la música le otorgaba belleza y
divinidad; el dios responde con su lira y su canto; vence y el supuesto dios de
la mesura, literalmente, despelleja a Marsias.

En esta historia tenemos una invención femenina que despierta ese


rostro oculto del que nada se quiere saber; el mudar su piel en el rostro del
goce.

La mímesis nos señala que Gorgona y Atenea son la misma y que la


diosa de la virtud puede perderse si escucha los tonos que llevan a la danza
sagrada y al paroxismo místico. Por ello, porta la cabeza de Medusa (la mortal
de las Gorgonas) como égida a la altura de sus genitales, defensa por
excelencia de su virginidad (ya ningún dios tratará de violarla).

Marsias se hace bello e irresistible en la música; es decir Marsias es


Apolo y Apolo es Marsias.

Atenea conserva la cabeza de Medusa y conserva esa parte de ella pero


en forma de símbolo.

Apolo conserva la piel de Marsias, el sátiro, esa parte de él, pero de


manera que no produzca espanto.

La belleza debe guardar el secreto de la verdad (su espanto), tanto del


lado femenino como del lado masculino.

El deseo aparece en su rostro más feroz, en su simiente de hybris


(desmesura); aquello que preocupará a los filósofos, en tal medida, que
Aristóteles postula que la virtud por excelencia es la prudencia, todo en su justa
medida.

La Phrónesis del alma. La compresión entre el bien y el mal a través de


la razón.

5
Esta cuantificación que se cierra en la lógica, se abre en la música que
es matemática en movimiento; forma de desplegar lo poético del universo en
una armonía siempre por crearse.

Al decir de Pitágoras, esa música que los astros (dioses) producen en su


moviendo y que él quería descubrirla tras develar el secreto que guardan los
números.

Esta relación número = música será superada por la triple significación


hebrea, en donde la letra tiene una representación numérica, la que a la vez
tiene una representación en nota musical.
Letra = número = nota musical.
Por lo que se abren tres campos de interpretación: en las letras, en el
número, en la música.

El universo natural y humano está cifrado en letras, números y notas


musicales.

El órgano que emite la palabra modulada es el más bello de los


instrumentos, para quien se acerca al oficio del arte del buen hablar.

Y es precisamente lo que distingue al hombre del animal; esa pulsión


que encuentra un orificio en donde modularse y hacerse melodía para el otro;
lazo social que inaugura una modalidad de relación.
No es casual que en toda reunión, la música y el canto despiertan a los
cuerpos que comienzan a buscarse.

Hay un punto de encuentro con la historia de la Siringa o flauta de Pan:


el Dios Pan enamorado intenta violar a una Ninfa (Sírinx), que se refugia en un
cañaveral; él no puede encontrarla, porque ella se ha transformado en caña;
entonces, decide cortar varias cañas y confeccionar un instrumento que la
invoque: la Siringa (zampoña).

Metamorfosis, la continuidad de la vida bajo otra forma.

De esta manera, sin tenerla, la llevará siempre en su boca.


La flauta, en su forma fálica y agujereada a la vez, es un llamado a lo
femenino; la Lira se diferencia en que permite el canto. Es el viento en relación
con la cuerda. Es el soplo, el hálito, el pneuma que se torna música para
modular el cuerpo, ingresando por los orificios del cuerpo.
El aliento que lleva el dáimon de quien lo ejecuta y despierta a quien lo
escucha, de tal forma que nadie puede substraerse.

Platón aconsejaba los instrumentos de cuerdas para la educación


porque despertaban moderación a diferencia de los de viento que despertaban
pasiones.

Aristóteles distinguía entre máthesis -modo de instrucción en donde


privilegia la palabra- y kátharsis -purificación. Aquí, el trance, la orgía, el delirio,

6
los ritos y las danzas de posesión, que tienen el riesgo de conducir a la
tragedia; en cambio, la lira de Apolo y su canto, invocan a filosofar.
Y como terceridad, el coro griego.

La música sin el canto puede llevar al estado orgiástico pero el canto


eleva el alma, que clama por llegar a ese otro estado, a lo sublime (en la
religión cristiana el canto gregoriano).

La mujer, ante el sonido de la flauta, está desprotegida y puede llevarla a


transformarse en una bacante; así como el navegante expuesto ante al canto
de las Sirenas.

Pulsión invocante, que en sus dos modalidades recorre el cuerpo hasta


exponerlo en su intimidad: Marsias despellejado, el rostro de Medusa en
Atenas.

Serpientes que silban una música delirante, locura de ojos ardientes en


cuerpos embriagados de éxtasis.

Angustia sagrada, pavor y frenesí, de lo mismo que nos habla Homero


en la Ilíada: en los momentos de mayor fragor de la batalla, los cuerpos
tiemblan y sus dienten rechinan, poseídos de un furor divino, lanzados a
embriagarse en la sangre de los enemigos.

Odio-enamoramiento de escenas que se entrelazan en el con-texto


griego.
Dice una antigua historia, que cuando una Ninfa era herida, para poder
curarse debía beber la sangre de un Fauno.

Estos males sagrados eran los que la razón debía evitar; porque era fácil
ingresar pero, en ocasiones, no se podía salir de ellos y retornar a la razón.

Esa bebida que Circe preparaba y de la que Odiseo debía cuidarse para
poder seguir siendo un hombre. ¿Esa bebida era el jugo de su boca?

Artes, las de Medea -hechicera bárbara- que adormece al Dragón y


despedaza a su hermano por amor a Jasón.

Arte, la de Orfeo -músico y poeta- que adormece al Can Cerbero, para


rescatar del Averno a Eurídice.

Baile de las hadas en la tradición nórdica: si se ingresa a ese círculo


mágico se pierde la noción del tiempo y todo se desvanece. Una desujetividad
quizás necesaria en más de una ocasión.

El espíritu no tiene límites y las bacantes, al colocarse la máscara de


Medusa, se transforman en bacanales del Hades; bailarinas de los muertos,
danzantes de las almas y son peligrosas porque disuelven la frontera entre los
vivos y los muertos; pueden conducir un vivo hacia la muerte o un muerto hacia
la vida... Para ello es necesario poner en escena el elemento vital, la sangre.

7
El rojo vino de Dionisio.

Habitar el deseo, que no es lo mismo que dejarse habitar por él.


La tensión entre la tragedia y la filosofía o la filosofía como una tragedia.
Habitar, morar en el lenguaje para llegar a ser una presencia
desocultada en el Logos. Dionisio mora en la música y su presencia se
desoculta danzando.
Apolo intenta mesurar esta hybris mediante la cuerda; intentando
equilibrar la pasión en la modulación del canto. Eros sigue volando sobre la
cabeza de los mortales y Tánatos nos revela la verdad en esa pequeña muerte
que es el sueño. Mas hay de la otra, pequeña o grande, que es el Goce.

Eros no pertenece a los doce Olímpicos, no le interesa el gobierno: tiene


el poder y todos le temen (hasta su propia madre).

El mito nos enseña que una cosa es el gobierno y otra el poder, Eros es
el que gobierna sobre los que tienen poder.
El poder es una modalidad del Eros.
Hay dos Eros en la escritura griega, Eros con o- micrón y Eros con o-
mega; uno remite al deseo, anhelo, el otro remite a la pasión. Es una sutil e
importante diferencia que se perdió en el tiempo.

Dionisio tomó el lugar de Hestia (la diosa del Hogar) porque le era más
necesario al poder, sin él no es posible el simposio.
“Comiendo del cuerpo del dios compartirá sus poderes y atribuciones. Y
si el dios lo es del grano, éste será su propio cuerpo; si es un dios de la vid, el
jugo de la uva será su sangre; de manera que comiendo el pan y bebiendo el
vino, los fieles participan del verdadero cuerpo y sangre de su dios. Así, pues,
beber vino en los ritos de un dios de la vid, como Dionisio, no es un acto de
francachela, sino un sacramento solemne”, In vino véritas... En el vino (sangre)
está la verdad.

Esta dinámica, en la que se juegan las fuerzas y los lugares, nos permite
pensar que la urdimbre (mito) que antes se tejió, aún sigue sosteniéndonos.

El Psicoanálisis como (dínamis) dinámica, fuerza, potencia, en su


sentido de dínamai, lo que es capaz, es una teoría del poder, del saber acerca
del poder y del poder hacer.

Allí, el Psicoanálisis como metaxis: ‘en medio, entre la ciencia y el arte’.


Dirigido a la búsqueda de ese Continente Negro.

Dionisio es el dios de la humanidad indigente, tensión entre el Dios


liberador y Penteo, el Monarca puritano (había rechazado el culto de Dionisio)
que acepta travestirse para ver el éxtasis y sin querer es atrapado en el ritual y
despedazado por las Ménadas.

8
Monarca de Tebas, lugar de origen de Edipo, lugar del origen de
Tiresias, quizás la esfinge era una esas antiguas Ménadas, siendo Edipo el
nuevo Penteo, expuesto a la pasión de su deseo incestuoso.

Un Dios que tiene por vocación lo extraño, digamos lo femenino.

Penteo considera que la razón está de su lado, por lo que se dispone a


hacer cumplir la Ley que excluye la sexualidad, para así mantener todo en
orden.

Una escena tragicómica de un Rey autoritario trasvestido descubierto en


esta impostura en pleno éxtasis de las Ménades.

Aquel que niega la sexualidad tiene un destino impredecible…

Un poco más en detalle el relato de la tragedia: Es Tiresias el ciego, el


que aparece como heraldo de Dionisio, le dice a Cadmo (padre de Penteo) “no
importa la edad, todos deben reconocerlo”.
Dionisio es un extranjero que llega a Tebas, al que Penteo quiere
capturar porque enloquece a las mujeres que por seguirlo abandonan sus
hogares.
Penteo se molesta con su padre por querer éste instaurar un culto
bárbaro.
El viejo Cadmo cedió el trono a su hijo y sólo puede intervenir como
consejero.
Penteo manda encerrar a las Ménades para evitar que bebieran el zumo
de uva y con él sorbieran el espíritu bacanal y también prohibió todo tipo de
música, para evitar que perdieran su alma.
Escena que se invoca con los adolescentes de cada generación.

Dionisio promete, con su licor de uva, entregar el olvido de sí y el sueño


divino, un filtro que tiene el poder de unir la tierra y el cielo.
Libaciones que permiten la hierogamia.

El que bebe el rojo fuego de su sangre, poetiza y profetiza más allá de


su saber, su deimon participa de lo que siempre estuvo oculto a la posibilidad
de conocer de los mortales.
Hacer vibrar el tirso hasta convertirlo en una antorcha.
Tiresias le dice a Penteo que Dionisio no incita a ser deshonestas a las
mujeres, sólo las retorna a la naturaleza de cada una.
Al resistirse a la palabra de Tiresias, éste expresa: “tu razón es tu ruina”.

Dionisio aparece como un hombre esbelto y fuerte, de una larga


cabellera y ojos negros; se deja apresar y es llevado ante Penteo, él quiere
hacerle revelar su secreto, entonces le dice: “Los misterios del dios no son para
los impíos” y lo seduce para que los averigüe por su propia cuenta.

Aquí se enfrentan dos culturas, Penteo el griego, el gobernante filósofo


que ejerce la virtud y el extranjero, el ‘bárbaro’, que desea ingresar una
costumbre incivilizada. Penteo lo amenaza, le quitará el tirso y le cortará los

9
cabellos y se jacta de su poder de gobernante, pero Dionisio le dice: “No
conoces tu destino, ni lo que haces, ni quién eres”. Eurípides juega con la
etimología porque Penteo significa sufrimiento, estar de duelo.
Las Ménades (Bacantes, seguidoras de Baco - Dionisio para los griegos)
a su danzar derraman la dicha y hacen fértil la tierra produciendo aguas de un
dulce fluir. Penteo quiere matar a Dionisio y no sabe que está acuchillando a un
fantasma; siendo mortal, desafía a un Dios.

Es tanto el deseo de ver las Ménades que Penteo acepta disfrazarse de


mujer para ello. Dionisio tiene preparado un destino a este hombre racional y
moralista, morir en manos de lo que desprecia y, especialmente, en manos de
la más salvaje de las Ménades, su madre, la que será convertida en Dragón.

Dionisio se encuentra junto a Eros en relación con “los que no son


justos” y son vistos por los mortales como monstruosos y, de forma más sutil,
también Afrodita, la de su cinturón (cintura) irresistible.

No hay democracia en Eros, sólo reina aquello que es objeto de su amor


y deseo.

Retorno a la escena en que Dionisio ocupa el lugar de Hestia, la diosa


del hogar, ya que todas las mujeres que estaban en la reclusión hogareña
(junto al telar, la cocina y la cuna de los niños) son las primeras en responder a
su llamado.

Orfeo también tendrá el destino de Penteo cuando rechace la pasión


(será despedazado por aquellas que lo aman; la ira de las mujeres rechazadas
se ensañará en su cuerpo) y tan sólo se conservará de él su cabeza parlante.

Un Terafin (cabezas de familiares guardadas en el hogar y tomadas


como ídolos tutelares en la cultura Caldea).

Un músico que despertaba a las Ménades pero no respondía a su


llamado.

Platón nos dice que no sería Eurídice con la que se encontró Orfeo, sino
con su fantasma; una burla de los dioses por no tener el valor suficiente de
morir por ella. Igualmente, sostiene que la Helena que Paris raptó era sólo un
fantasma (ese eterno fantasma que atormenta a los hombres).

Una metáfora para señalarnos que ellos mismos estaban raptados por
su deseo.

Dionisio no busca el fantasma, va directamente hacia la anatomía y los


cuerpos responden a ese real llamado y por cierto que esto es una ‘locura’.

No hay velo que distraiga o detenga a Dionisio (Lacan entiende que la


feminidad es una mascarada, señuelo de belleza para capturar el deseo).
Ramas de tirso que encienden un fuego sagrado.

10
”Los sacerdotes de Cibeles inventaron también el tambor para que no se
oyesen los llantos del niño.” 2 Coribantes que anunciaran su cortejo.

Parte Segunda: Nietzsche, el nuevo Dionisio.

Es Nietzsche quien invoca a este oscuro dios en plena modernidad.


En Nietzsche3, hay que plantear una primera diferencia, la relación entre
el personaje mitológico Apolo, en cuya historia se relatan hechos de robo,
violación y asesinato, algo muy diferente a esa representación de la virtud con
que se lo asoció en la modernidad. Nietzsche hace jugar una dialéctica entre
Apolo y Dionisio desde una estructura binaria pero, en la realidad mitológica,
uno no está tan lejano del otro.

Esta tensión hay que entenderla dentro del contexto de la modernidad,


en donde se jugaba la dialéctica razón versus pasión - Racionalidad o
irracionalidad.

No obstante, mi criterio es que no es la verdadera tensión, la verdad se


encuentra a medio camino y en ambos extremos se halla en Dionisio y en Eros,
ambos se necesitan, por separado nos llevan a la tragedia de la vida cotidiana,
degradación del objeto erótico o exaltación en el amor hasta la impotencia del
deseo, aflicción del lado masculino.

La frase de Lacan en relación al amor: “Dar lo que no se tiene, a alguien


que no es”, nos ayuda a pensar su estructura de ficción pero, a la vez, la de
necesidad y en ella el juego de la demanda y el deseo.

La obra de Nietzsche, El origen de la tragedia, está escrita bajo la


influencia de Wagner, Dionisio es el espíritu de la música pero, de la música de
Wagner, a la vez en su momento de escritura, se vivía una guerra, así que
tenemos la belleza y el espanto, la vida y la muerte, la razón en armonía y la
locura del crimen y el despedazamiento No hay que perder de vista este
escenario que, por otra parte, es el escenario que el hombre no puede dejar de
llevar consigo en todo tiempo y espacio.

Se pregunta si la plenitud lleva al sufrimiento; es el problema de qué


hacer con la pulsión, qué hacer en la adolescencia cuando los nuevos bordes
del crecimiento llevan al sujeto al desborde.

Exuberancia que el cuerpo no soporta y que la sociedad no halla


manera de encauzar más que el desconocimiento o la represión en su triste
modalidad escolar.

2
Los Clásicos, Teatro Griego, E.D.A.F., Madrid, 1968, Eurípides, P. 1197.
3
Friedrich Nietzsche, El origen de la tragedia, Editorial Andrómeda, Bs. As., 2003

11
Sócrates es la figura de la filosofía que viene a matar a la pasión; es el
origen de la racionalidad y de la verdadera tragedia; la comodidad del hombre
racional que cree que todo lo puede entender y que en siglos posteriores
fundará una nueva religión que denominará positivismo.

La lógica racional, paradójicamente, es el mayor de los absurdos


existenciales, una solución que crea problemas irresolubles. Por eso, Nietzsche
sostiene que el problema de la ciencia es irresoluble y la respuesta se
encuentra en lo que el arte nos da.

El Psicoanálisis entre la ciencia y el arte.

Nietzsche se interroga acerca de si la necesidad de la belleza del


hombre griego es el origen de la tragedia.

Debemos distinguir entre el hombre griego del Siglo XII antes de Cristo.
El hombre Homérico, poético por excelencia y el hombre griego del Siglo VI (a.
d. C), el del origen de la filosofía y del teatro. Evitar la Épica de Homero, en
donde el hombre dialogaba con los dioses y buscaba en el fantasma divino a
una mujer; Helena - Afrodita, locura que los llevó a crear otro escenario, el de
un banquete (Platón) en donde sólo hay varones que se complacen a sí
mismos y en cuyo centro se halla el más bello; Alcibíades.

Homero es la búsqueda de Helena (Ilíada) o de su hermana menor


Penélope (Odisea). Sócrates en Platón es el encuentro con Alcibíades, sin
tercer elemento, sin fantasma por quien morir (lo que no es), ya no es
necesario ese peregrinaje (dar lo que no se tiene). Un narcisismo desde el
objeto simbólico interno llamado concepto, juicio, razonamiento, un cuerpo que
tendrá sus propios principios y que no acepta contradicción, ni terceros (sólo
excluidos).
Exigencia de una identidad imposible; la nueva locura de la humanidad
llevada hasta la lógica que sólo se reproduce a sí misma, el presente de la
clonación.

Nietzsche trata de entender la orgía en su expresión de “Fiesta Cívica” y


a este Dios extranjero que viene a disolver lo social, motivo por el que es
despedazado para así poder conservarse algo de él y a la vez retornar a la vida
civil.

Nietzsche nos dice que la civilización excesiva de los griegos los llevó al
delirio de la razón y a formular esa hipocresía llena de temor llamada lógica.
A esto le opone su proposición: “la existencia del mundo no puede
justificarse sino como fenómeno estético.” 4

Sócrates es al nuevo mundo griego lo que Pablo de Tarso es al


Cristianismo, ambos doctrinan y moralizan, matando así al verdadero espíritu
Dios.

4
Ídem P. 13

12
El espíritu está más allá del Bien y del Mal, lo que bien sabe y exige la
mujer en el amor y en el deseo (aunque al mismo tiempo exige lo contrario),
porque sobre la ley de los varones se halla la ley del amor.

La música era la voz del Dios, ondas en ritmos que agitaban el gozo
desde lo invisible y ubicuo, lo que llevaba a la estrofa que significa vuelta, una
palabra en movimiento y allí tenemos anudados: música, canto y baile.
Pulsación cadenciosa de la vida.
La genialidad aparece en el estado de exaltación, mostrándose la verdad
en todo su esplendor, para después del éxtasis caer en el olvido.
Es un olvido posterior al conocimiento a diferencia de la razón que es un
intencional olvido del ser.

El alma se extiende en todo el cuerpo y el Dios no deja nada sin con-


mover, en cambio el hombre sólo va por partes hasta el patético intento de
conexión de la glándula Pineal de Descartes.

La música tiene la virtud de hacer que todo se ponga en movimiento,


origen del entusiasmo, chispa divina, hybris de un Dios que no tiene límites,
milagro de un acontecimiento que se hace amor en el deseo.

La exuberancia triunfa y todo renace, fertilidad y abundancia que ‘anima’


la existencia. De esta manera, en lo ‘popular’ se rescata lo que en la academia
se pierde. Fausto (paradigma de la ciencia moderna, reúne el saber de la
época, pero no tiene una “ciencia” para obtener el amor de Margarita) entrega
su alma para poder saber.

Freud y su continua referencia al Fausto de Goethe y este pacto con


Mefistófeles, el Dionisio de la época victoriana.

Nietzsche nos dice: “La exaltación dionisíaca tiene el poder de


comunicar a toda una muchedumbre esta facultad artística de verse rodeado
de semejante falange aérea, con la cual la multitud tiene conciencia de no
formar más que un solo ser. Este proceso del coro trágico es el fenómeno
fundamental: verse a sí mismo transformado ante sí mismo y obrar, entonces,
como si realmente se viviese en otro cuerpo con otro carácter. Este proceso se
comprueba desde el principio de la evolución del drama. Hay aquí un estado
diferente del estado del rapsoda, que no se identifica con sus imágenes, sino
que, como pintor, las ve y las considera fuera de sí mismo; hay aquí ya una
abdicación del individuo, que se pierde en una naturaleza extraña. Y en
realidad, este fenómeno se presenta bajo una forma epidérmica: toda una
muchedumbre se siente transformada bajo este hechizo. En esto se diferencia
esencialmente el ditirambo de cualquier otro coro. Las vírgenes que, con ramas
de laurel en la mano, avanzan solemnemente hacia el templo de Apolo,
cantando himnos, conservan su personalidad y su nombre; el coro ditirámbico
es un coro de metamorfoseados que han perdido por completo el recuerdo de
su pasado familiar, de su posición civil. Se han convertido en siervos de su
dios, que viven fuera de toda época y de toda esfera social...el hechizo de la
metamorfosis es la condición previa de todo arte dramático. Bajo este
asombroso el soñador dionisíaco se ve transformado en sátiro y en cuanto

13
sátiro, contempla a su vez al dios; es decir, en su metamorfosis ve, fuera de él,
una visión, paralelamente apolínea, de su nueva condición. Desde la aparición
de esta visión, el drama se completa.” 5

La embriaguez dionisíaca borra la subjetividad, lo que Freud intenta


analizar en su texto “Psicología de las Masas y Análisis del Yo”. Víctor Hugo
comparaba a las masas con una mujer borracha.

El hombre no puede dejar de buscar ese sentimiento oceánico y,


paradójicamente, es lo que lo pierde en lo que lo constituye, porque cuando lo
deja de buscar deja de ser hombre.

El teatro en su forma de drama es una representación apolínea de un


suceso profundamente dionisíaca, recortado en la dimensión del ‘sacrificio’.
El que comparte el sufrimiento es el que sabe y en ese lugar está el coro
griego, ese tercero omnipresente; la boca del oráculo que no puede más que
decir la verdad. Y en ella nos hemos de purificar (catarsis).

Purificación en muerte, en muertos de risas o de lágrimas, para no morir.

La comedia es la risa de Dionisio y la tragedia su llanto.

Nietzsche porta lo dionisíaco en su historia familiar, hijo de un pastor


protestante, por lo que coloca en el inicio (arjé) el asesinato y su consecuencia:
la culpa - crimen y castigo. Aunque intenta resistirse al sentimiento de pecado
(desorden) instaurando un nuevo orden que permita la vida más allá de la
virtud puritana, más allá del bien y del mal.

¿Es la filosofía una representación pathética de lo dionisíaco?

Nos dice que de la sonrisa de Dionisio nacieron los dioses y de sus


lágrimas los hombres, Dios despedazado que da su sangre para que se
embriaguen en ella y así renacer en cada uno de ellos.

Sangre seminal para las bacantes, ¿Y qué hay de las nuevas bacantes
pos-posmodernas? ¿Cuál es su modalidad en el ser?

Él es el Dios de la metamorfosis. Así el hombre al despedazarlo se


siente un Titán. Es necesario que el hombre sea más que un hombre, que
recupere su chispa divina y el precio es el aprendizaje en el sufrimiento, para
fortalecerse y acercarse a la divinidad, mito de Prometeo y el precio que tuvo
que pagar al robar las semillas del sol.

¿Cuál es el precio que el hombre debe pagar?

¿Nietzsche, el nuevo Prometeo?

5
Ídem P.p. 61, 62 -

14
La música es el nuevo Hércules que nos libera del Prometeo
encadenado que hay en nosotros. Sujetos a la cadena, piedra de lo cotidiano,
en donde se posa el águila que día a día nos devora el hígado (los
sentimientos).

Zeus hizo labrar un anillo (alianza - Anillo del pacto freudiano) con un
eslabón de la cadena que ataba a Prometeo y se le engarzó un trozo de la
piedra que lo amarraba. Metáfora que en la escena de la vida cotidiana se
repite en la alianza marital. Recordemos que el síntoma es una relación de
compromiso...

En esa piedra se posa el águila del tedio, la que cotidianamente nos


devora el hígado.

Cuadro en el que se inspira Freud “Tedium Vitae” (histeria- histerón).

¿Son las histéricas las nuevas bacantes del casto Dionisio Freud?

Caricatura del arte, mascara y teatro.

Nietzsche nos dice que lo Dionisíaco es imposible de soportar sin el arte.


De esta manera, detrás de lo Apolíneo se encuentra lo Dionisíaco, aquello que
siempre renace.

La ciencia quiere negar lo trágico y no hace otra cosa que acelerar su


encuentro sosteniéndonos en un drama constante, alejándonos de la risa y del
buen vivir, del fluyo constante de las modulaciones del deseo.

Nietzsche se pregunta: “¿Cuál es la relación de la música con la imagen


y la idea?...la música es una lengua universal elevada a su más alta potencia,
que está con la mayoría de las ideas en una relación idéntica a la que existe
entre las ideas y las cosas concretas...” 6

Para él es el origen del mito; la música es la expresión más profunda de


la voluntad, en el sentido del deseo, es la “vía regia” del deseo, viaja en el
viento y la mujer es esa pluma sostenida en las modulaciones de este decir
único y universal que contiene todos los particulares en su multiplicidad infinita.
A través de la física del instrumento se obtiene la metafísica por
excelencia, melodía de una existencia que busca su La en los intersticios del
amor.

La música crea la verdadera realidad; sensible, inteligible desde lo


irracional y potencialmente disfrutable por el movimiento del cuerpo.

Esencia en ondas sonoras que son captables desde la sensibilidad. En


lo femenino despiertan lo escondido que se encuentra a flor de piel.
El varón intenta la inteligencia sensible ante esa intuición en danza de la
mujer, ella vive, el que quiere comprender.
6
Ídem P. 106

15
Milagro del baile que en un abrazo recupera todos los intentos fallidos;
olvido del ser que disfruta la verdad de la existencia.

La música7 nos permite el lenguaje de la inteligencia imaginativa, un


mundo tumultuoso en imágenes que se apresuran a salir en mil sueños
creadores.

Nuestro inconsciente, ese ‘coro griego’ de nuestra vida, que nos hace
representar y engendrar la aspiración perpetua de los misterios.

Irresistible e irrefrenable, pasión que en las Ménades se torna


devoradora, fragancia que canta, suave y dulce, piel que exhala melodías de
sirena.

Ante la bella doncella todos los varones son náufragos de la existencia.

La música es la vía en la que se revela lo más íntimo de lo femenino...

Espejo de la razón eterna; la pasión de vivir...lo infinito tiene rostro de


mujer...

Pintura musical, notas de aire, danza de un pentagrama que se hace


piel, llamas en fuego, la zarza ante los pies desnudos de Moisés.

Red que flota indefinida...ante ella las Tablas de la Ley.

Para salvarnos, una tabla de piedra en medio de la mar; espuma de


Afrodita que suave se desliza esperando un varón que camine sobre sus
aguas...

El hombre que se pierde se recupera a sí mismo, recuperándose en una


humanidad incompleta que busca lo que por siempre estuvo perdido y a la vez
por advenir.

Torrente de emociones que se desbordan... sedientos ensueños que


buscan la luz de la luna; en el bosque, la señal de lo divinamente monstruoso;
caminante ciego que va tras su muerte; Don que sólo el amor de una mujer
puede ofrecer...

7
Ídem P. 109, “ ...el espíritu de la música nos hace comprender por sí mismo que del aniquilamiento del
individuo puede nacer un goce... Somos verdaderamente, en muy pocos momentos la esencia primordial
misma y sentimos su necesidad y la alegría desenfrenada de vivir; la lucha, la tortura, el aniquilamiento
de las apariencias se nos manifiestan ahora como cosas necesarias ante la intemperante profusión de
formas de vida que se presentan y luchan, en presencia de la fecundidad superabundante de la universal
voluntad. El aguijón furioso de estos tormentos viene a herirnos en el momento en que nos hemos
identificado en cierto modo con la inconmensurable alegría primordial de la existencia, en el instante en
que nos representamos, por medio del éxtasis dionisíaco, la inmutabilidad y la eternidad del goce. A
despecho del espanto de la piedad, saboreamos la felicidad de vivir, no como individuos, sino en la
unidad de la vida, confundidos y absorbidos en su placer creador.”

16
Así, todo fin es un origen.8

Antonio Ferrero

8
Tomo de tu boca la uva que se esconde en tu lengua,
Me embriago bebiéndote,
Tu cuerpo en vid,
Enredadera que atrapa mi cuerpo,
Me deslizo por el racimo de tu anatomía,
En fragancia de primavera,
Generosa,
Madura,
Fértil,
Exquisita,
Sensualidad que lleva hasta el paroxismo mis sentidos,
Haciendo que seas el único sentido de mi vida,
Centrado mi corazón en la voracidad de tu boca,
Expuesto y expectante por ser devorado.

El rostro del goce en tu piel,


Suaves líneas de la pasión,
Dibujado el amor en todo tu cuerpo,
Exuberancia recortada en destino de creación.

Anónimo.

17
“La vía - vida de las máscaras”

¿Cuándo una máscara toma vida?

La vía de las máscaras es la vía de los dioses, es el rostro oculto de la


divinidad que se hace presente.

Lévi Strauss en su obra “La vía de las máscaras”, deja por escrito su
experiencia vivencial ante la presencia de ciertas máscaras: “Ciertas máscaras
todas del mismo tipo, me turbaban por su factura. Su estilo, su forma era
extraña; su justificación plástica se me escapaba.”1

“Donde ello es, la máscara adviene”. La máscara es el testimonio del


origen, es ese trazo de sueño que muda en recuerdo encubridor de aqu-ello
perdido.

Es un objeto que tiene un valor significante, portando y soportando en su


factura una serie de significaciones; es la imagen naturalizada de un sueño
muy antiguo y en ella operaron los obreros psíquicos de lo inconsciente
(condensación y desplazamiento).

La máscara muda en obra de arte por medio de la metáfora y la


metonimia, dando a ver lo imposible de la sexualidad y la muerte pero, para
ello, necesita de un ritual que la ponga en escena, en acto, enlazando lo divino
con lo humano.
Tiene la función de remitirnos a los orígenes y, por lo tanto, actualiza el
mito.
Esto con-mueve al sujeto, lo mueve a poner el cuerpo, por lo que la
máscara convoca a la invocación, al canto y a la danza.

Por medio del canto y de la danza, el hombre hace que la divinidad se


haga presente, en muchos se torna posesión; lo divino ingresa al interior del
cuerpo y habla a través de él.

La máscara produce la magia. Por medio de su contacto, el portador


deja de representar para convertirse en el espíritu invocado y, de esta manera,
el ritual une el cielo y la tierra.

Lévi Strauss nos dice que “…a cada tipo de máscara se vinculan mitos
que tienen por objeto explicar su origen legendario o sobrenatural y fundar su
papel en el ritual, la economía, la sociedad...”2

¿Quiénes poseían la máscara y quiénes la portaban?

“…el derecho de llevarlas en las ceremonias, pertenecía exclusivamente


a algunos linajes de alto rango. Estos privilegios se trasmitían por herencia, por

1
Claude Lévi Straus, La vía de las máscaras, Editorial Siglo XXI, Barcelona, 2000, P. 17
2
Idem P. 21

1
matrimonio (…) la salida de las máscaras tenían un papel purificador ‘lavaba’ a
los asistentes (…) traía suerte y favorecían la adquisición de riquezas.”3

Herencia matrilineal -generalmente la usaban los hombres- pero la


adquirían por herencia materna.

El tener del lado masculino y el ser del lado femenino (tener o ser el
falo).

¿Cuál es su origen y función?

“…en los primeros tiempos cayeron del cielo los antepasados de las
máscaras. Su rostro era de todo un análogo a las máscaras actuales.”4

La máscara es un organizador social, su presencia es la “garantía” de la


presencia del gran espíritu (Otro) y, quien la porte, recibe todos los atributos de
su poder, se ‘enviste’ de divinidad (envestidura de cargos en el poder).

En luchas tribales, la tribu que estaba derrotada era aquella que perdía
la posesión de sus máscaras (en la guerra la bandera).

La máscara es tratada con toda reverencia por el grupo y sólo se exhibe


ante cerebraciones. Al ser un ‘objeto de poder’ no puede ser tocado o mirado
sin autorización, porque puede causar la muerte (lugar que ocupa el arca de la
alianza o el sactum sanctorum en la religión hebrea).

La máscara, a la vez que habla del enigma, lo resguarda celosamente.

“…una máscara no es ante todo lo que representa sino lo que


transforma, es decir elige no representar. Igual que un mito, una máscara niega
tanto como afirma, no está hecha solamente de lo que dice o cree decir, sino
de lo que excluye…”5

Lo que es excluido es el sostén de los otros elementos que se ponen en


juego en la escritura de una máscara. Hay un vacío central, soporte de las
múltiples representaciones posibles.

La máscara visualiza el pacto entre el hombre y su dios o dioses, por


eso Lévi Strauss nos dice que “…cumple un papel positivo a tres respectos:
como sanadores de las convulsiones (…) como operadores del matrimonio a
buena distancia, que aparta el riesgo del incesto y como dispensadores de
riquezas.”6

¿Por qué Lacan liga la máscara a lo femenino y qué lugar le cabría a la


mujer en este lazo?

3
Idem P. 23
4
Idem P. 23
5
Idem P. 124
6
Idem P. 186

2
J. Riviere nos dice: “La concepción de la femineidad como máscara tras
la cual el hombre sospecha la existencia de algún peligro disimulado, aclara ya
este enigma.”7

La máscara es un punto de borde en donde hay un encuentro entre lo


representable y lo irrepresentable.

Es una bisagra que abre al misterio; es un umbral entre lo natural y lo


sobrenatural.

La femineidad es principalmente una mascarada, que tiene consistencia


real en el cuerpo, el que se modula con la fantasmática de una demanda
instalada en la cultura.

Así, la mujer está a medio hacer, abierta, es una extemidad (un adentro
y un afuera) en la que el deseo moldea su forma a través de la mirada y la
palabra.

¿Pero quién puede portar y soportar tal deseo? Quizás allí la clave del
secreto acerca de la intimidad de la mujer con Dios.

En la máscara se condensa la defensa contra un poder y, a la vez, se


porta ese poder que, de otra manera, sería insoportable (el maná que hay en el
poder - Moisés bajando del monte Sinaí) así, se observan máscaras
confeccionadas para diferentes usos: para la guerra, para obtener la fertilidad,
para ahuyentar malos espíritus o para ejercer un daño a un enemigo.

¿Qué relación hay entre el tatuaje, la máscara y la pintura en el cuerpo?

Hacia el borde de lo real tenemos al tatuaje, una inscripción en la carne,


hacia el borde de lo imaginario tenemos la pintura en el cuerpo y el rostro.

A la máscara la ubicaría entre el tatuaje y la pintura del cuerpo y el


rostro.

La máscara está ligada al erotismo de la sangre, ritual y sacrificio, acción


del sacra oficio.

El varón buscó ese destino, especialmente en la guerra, en la mujer la


guerra trasmuta en seducción y belleza, ambos tienen como fin último el
derramamiento de fluidos elementales.

La máscara es un texto a leer, a descifrar y un silencio a resguardar.

Es una escena cifrada tras la forma de uno o muchos símbolos, en ella


está el universo y, por lo tanto, la letra; en ella está conjurada la fuerza de la
pulsión que hace danzar el fuego, el aire, la tierra y el agua.

7
J. Riviere, La femineidad como máscara, Editorial Tusquets, Barcelona, 1979, P. 23

3
La máscara es el poema materializado del inconsciente que el artista
logró capturar en la paradoja.

Es lo extraordinario que tras el ritual participa de lo ordinario, sin disolver


la tensión que se genera por la presencia de lo sobrenatural.

El psicoanálisis nos dice que el lenguaje puede advenir a ese lugar de la


máscara cuando su consistencia simbólica pierde toda embestidura y así
hablar es cubrir, encubrir pero, tras eso hay un sujeto que no puede dejar de
decir y de invocar.

A medio camino enlazo el deslizamiento entre la vía y la vida en las


máscaras.

Aquello que nos cubre y, a la vez, nos permite descubrirnos.

Antonio Ferrero

4
UNA APROXIMACIÓN A LA PSICOLOGÍA ANALÍTICA DE
CARL GUSTAV JUNG

El principio de Sincronicidad y su accionar en el I Ching como vías de acceso


al Inconsciente.

“El pensamiento causal es lineal, intentamos buscar en nuestra mente el origen


de por qué han funcionado los efectos coordinados. El pensamiento sincrónico
es pensar en campos donde nos preguntamos qué es posible que suceda a la
vez de una forma coherente en el mismo momento o qué suele suceder a la
vez en el tiempo”. Marie-Louise Von Franz

“El observador influye en lo observado”. Werner Heisenberg

“Todos nosotros tenemos ciertos poderes eléctricos y magnéticos dentro de


nosotros, y nosotros mismos ejercemos una fuerza de atracción o de repulsión,
según entremos en contacto con algo semejante o diferente”. Goethe

El término Sincronicidad es un término creado por el gran psicólogo y


adivinador de almas humanas, el suizo Carl Gustav Jung (1875-1961).
Fue acuñando en la necesidad de encontrar otro tipo de lógica que
pudiera abordar ciertos fenómenos que la ciencia del siglo XX con los fuertes
resabios del positivismo del siglo XlX tenía por hechos de poca importancia,
tales como los fenómenos de coincidencias significativas, que se producen
habitualmente en la vida de las personas y de las cuales raras veces podemos
“dar cuenta” u otorgarles un significado que esté por fuera de las coordenadas
causalísticas.
Para este fin convendría preguntarnos acerca de ¿qué es una
coincidencia significativa? ¿Se trata de hechos fortuitos que pueden ser
abordados desde una lógica estrictamente positivista/causal?
Es por ello que Jung habla de la Sincronicidad como un principio de
conexión a-causal, dice al respecto: “Así pues, emplearé el concepto general
de Sincronicidad en el sentido especial de una coincidencia temporal de dos o
más sucesos relacionados entre sí de una manera no causal, cuyo contenido
significativo sea igual o similar”. A fin de evitar confusiones terminológicas
conviene diferenciar sincronicidad de sincronismo, ya que este último se refiere
a la simultaneidad de dos sucesos en el tiempo, pero sin la significatividad
como puente de unión o conector entre los sucesos.
Los acontecimientos absolutamente únicos y efímeros, cuya existencia
no podemos afirmar ni negar, nunca pueden ser objeto de una ciencia empírica
(no olvidemos que la ciencia positiva estudia los fenómenos causalmente por
medio de leyes generales y universales; su forma de conocer es inductiva,
despreciando la creación de teorías a partir de principios que no han sido
percibidos externa y objetivamente). La ciencia positivista y su método, basado
en el método de estudio de las ciencias físicas-naturales, es incapaz de dar
cuenta por ejemplo de la creación de significado por parte del ser humano.
Esto, en modo alguno significa entonces el desprecio de las ciencias positivas,
sino el reconocimiento sensato de que hay caminos que le han sido cerrados
por su misma configuración interna.
La contrapartida de la causalidad es el mundo de la casualidad, en el
que un evento casual parece no tener relación causal con el hecho coincidente.
La casualidad debe ser susceptible, obviamente, de algún tipo de explicación
causal y se le llama “azar” o “coincidencia” porque su causalidad no ha sido
descubierta. Nos cuesta imaginar sucesos que no estén relacionados
causalmente y que no puedan tener una explicación causal, pero esto no
significa que tales fenómenos no existan. Es lógico también suponer que el
número de sucesos explicables por causalidad ha de superar con mucho al
número de los que suponemos a-causales.
Para poder abordar este tipo de fenómenos de conexión a-causal es
necesario otro tipo de lógica que no sea la lógica dialéctica que actúa por
oposición (sujeto-objeto; causa-efecto), sino como decimos en el transcurso del
año, una lógica trina (sujeto-significado/sentido-objeto) que en este caso la
inaugura el tercer elemento que está representado por el “sentido” o por la
“significatividad” que el sujeto otorgue al hecho casual externo.
Sincronicidad, entonces significa el “acontecimiento simultáneo de un
cierto estado psíquico con uno o más sucesos externos que aparecen como
paralelos significativos en el estado subjetivo momentáneo”. A modo de
ejemplo conviene citar el relato que Jung hace de una paciente: “Una señora
joven a la que estaba tratando tuvo, en un momento crítico, un sueño en el que
le daban un escarabajo dorado. Mientras me contaba el sueño, me senté de
espaldas a la ventana, que estaba cerrada. De pronto oí un ruido detrás de mí,
como un ligero golpeteo. Me di la vuelta y vi un insecto que golpeaba contra el
cristal por la parte exterior. Abrí la ventana y cogí al animalito en el aire al
entrar. Era lo más parecido al escarabajo dorado que se encuentra en nuestras
latitudes: un escarabajo escarabeido, la centonia dorada común (centonia
aurata), que, en contra de sus costumbres habituales, había sentido la
necesidad de entrar en una habitación oscura en aquel preciso momento. He
de admitir que no me había sucedido nada parecido ni antes ni después y que
el sueño de la paciente ha permanecido como algo único en mi experiencia.
Fue muy difícil de tratar y, hasta el momento en que se produjo el sueño,
habíamos progresado poco o nada. Yo diría que la razón principal era el ánimo
de mi paciente que estaba impregnado en la filosofía cartesiana y tan aferrado
a su propia idea de la realidad que los esfuerzos de tres doctores-yo era el
tercero- no habían podido apartarlo de ella. No hay duda de que se necesitaba
algo verdaderamente irracional, que yo no podía producir. El sueño fue lo único
que pudo alterar, aunque muy poco, la actitud racionalista de mi paciente. Pero
cuando el “escarabajo” entró volando por la ventana como un hecho real, su
forma natural de ser pudo romper la armadura de su estado de ánimo y
empezó el proceso de transformación. Cualquier cambio esencial de actitud
significa una renovación psíquica que viene acompañada generalmente por
símbolos de renacimiento en los sueños y fantasías del paciente. El escarabajo
es un clásico ejemplo de símbolo de renacimiento”.
En el ejemplo mencionado y en los hechos en donde se observan
coincidencias significativas, corresponde que el “sentido o significatividad” se
los otorgue quien experimenta tales hechos. Jung eligió la palabra
“sincronicidad” porque la sucesión simultánea de dos acontecimientos
significativos no relacionados causalmente le pareció un criterio esencial.
En donde también vemos actuar la sincronicidad es en la práctica del
libro oracular chino I Ching. El pensamiento chino, a diferencia del occidental
influido por el griego, no intenta comprender los detalles en si, sino
considerarlos como parte de un todo (Para una mejor comprensión sobre el
modo en que hace ciencia Oriente y Occidente es muy revelador el libro
“Budismo Zen y Psicoanálisis” de D.T.Suzuki y Erich Fromm).
Es llamativo, dice Jung en su prólogo a la traducción de I Ching
realizada por el sinólogo Richard Wilhelm, que “un pueblo tan bien dotado e
inteligente como el chino no haya desarrollado nunca lo que nosotros llamamos
ciencia. Pero sucede que nuestra ciencia se basa sobre el principio de
causalidad, y se considera que la causalidad es una verdad axiomática. La
mente china, tal como yo la veo obrar en el I Ching, parece preocuparse
exclusivamente por el aspecto casual de los acontecimientos. Lo que nosotros
llamamos coincidencia parece constituir el interés principal de esta mente
peculiar, y aquello que reverenciamos como causalidad casi no se toma en
cuenta. En tanto que, cuidadosamente, la mente occidental tamiza, pesa,
selecciona, separa, la representación china del momento lo abarca todo, hasta
el más minúsculo y absurdo detalle, porque todos los ingredientes componen el
momento observado”.
Esta comprensión global que se observa en la práctica china también es
la finalidad de la ciencia, pero es una meta un tanto alejada porque la ciencia,
siempre que puede procede experimental y estadísticamente. El experimento
pone condiciones, se las impone a la naturaleza y, de esta forma fuerza a dar
respuesta a una pregunta pronunciada con anterioridad por el hombre. El
funcionamiento de la naturaleza en su totalidad, sin restricción alguna, está
excluido en esta forma de hacer ciencia.
En el siglo Xll anterior a nuestra era, dos sabios chinos King Wen y el
Duque de Chou, concibieron un método mediante el cual un estado interior
podía estar representado por uno exterior y viceversa. El método, como todas
las técnicas intuitivas o adivinatorias, se basa en un principio de conexión no
causativo o sincronístico. Esto presupone naturalmente un conocimiento
intuitivo del significado de cada cifra del oráculo. El método consiste en arrojar
tres monedas seis veces, estando determinada cada línea del hexagrama que
se forma, por el valor de cara y cruz. El experimento se basa en un principio
trino (dos trigramas) y tiene sesenta y cuatro cambios, cada uno de los cuales
corresponde a una situación psíquica. Dichas situaciones están reflejadas en el
texto y se les han añadido algunos comentarios.
Aquí quisiera detenerme para resaltar el valor cualitativo (no
cuantificable) que entra en juego en esta práctica y que es una de las funciones
psíquicas irracionales del hombre: la INTUICIÓN. La intuición (del latín intueri:
ver por dentro) es una función psicológica que transmite percepciones por vía
inconsciente. Aquí nos encontramos con un elemento que la ciencia deja de
lado, puesto que su cuantificación y demostración son muy difíciles de
aprehender con sus métodos característicos.
Finalizando, me gustaría expresar el deseo que propongo con la
descripción de estas vías y es que, se puede construir un puente entre los
mundos interior y exterior y que la sincronicidad nos proporciona un punto de
partida, dado que representa un pequeño defecto en la estructura de todo lo
que hasta ahora hemos considerado como la realidad. Las sincronicidades nos
ofrecen la posibilidad de ver más allá de nuestros conceptos convencionales
del tiempo y la causalidad, de los patrones inmensos de la naturaleza, de la
danza fundamental que conecta todas las cosas y del espejo que está
suspendido entre los universos interno y externo.

Mariano F. Demonte
HAMLET, UN PERSONAJE UNIVERSAL

¿Por qué Freud se remite a Shakespeare? ¿Qué vínculos existen entre el


Edipo de Sófocles y Hamlet.
Éste es el camino que intentaré recorrer, a través de este escrito, los
vericuetos que nos llevarán a comprender un poco más la imponente obra del
padre del Psicoanálisis, ya que el acoplamiento de estas dos tragedias se
perpetúa a lo largo de ella.
Guillermo Shakespeare fue, es y será el más notable poeta inglés y uno de
los más grandes que ha producido la historia. Nació en Strafford del Avon en
1564 y murió allí, en 1616. Su talento maravilloso sobresalió, tanto en la
tragedia como en la comedia y muchas de sus obras han sido consideradas
como obras maestras, justificando el título del “Cisne de Avon”, con el que lo
bautizaron sus contemporáneos. Sus principales producciones han sido
“Romeo y Julieta”, “Venus y Adonis” “El Mercader de Venecia”, “Sueño de una
noche de verano”, “El rey Lear”, “Otelo”, “La tempestad”, “Julio César”,
“Macbeth” y “Hamlet”, entre otras. En todas sus obras pone de relieve su
extraordinario poder creador y sus facultades excepcionales de psicólogo, pues
pinta con verdad y energía admirables todos los sentimientos y todas las
pasiones del género humano y se muestra alternativamente sencillo y terrible,
burlesco y patético, satírico y apasionado, todo sin esfuerzo y con la libertad
que da el genio.
La tragedia comienza con la aparición del rey muerto en forma de espectro,
pidiéndole a su hijo Hamlet la venganza por el asesinato cometido por su
hermano Claudio quien, una vez viuda Gertrudis, reina de Dinamarca, la
desposa. Desde ese momento el príncipe dinamarqués finge (¿o realmente la
locura se apoderó de él?) estar loco, como plan ilustre para vengar la muerte de
su padre y el incesto (porque Gertrudis y Claudio en cierta forma eran
parientes), pero no puede, duda, busca incesantemente excusas para no
cometer el crimen.
En cierto momento de la tragedia, Hamlet decide representar la escena de
muerte de su padre en forma de comedia, siendo él mismo, Claudio. Se pone
en la piel de aquel a quien debe matar o ¿se pone en la piel de aquel quien
quiere ser? ¿representa el cuerpo cumplidor de su deseo inconsciente?
Finalmente, la obra Shakespereana culmina en tragedia; todos mueren; la
reina bebe la copa envenenada destinada a Halmlet; también Claudio muere a
causa de la ponzoña; Leartes y Hamlet heridos por la punta de la flecha
envenenada.

Freud se ocupa de Hamlet ya en sus primeros escritos. Siempre que


menciona a Edipo menciona a Hamlet y al Fausto, de Goethe, seguramente
porque son personajes paradigmáticos, que encierran en sí la vivencia de todo ser
humano; una verdad que lo traspasa y lo sostiene, que lo hace actuar y
constituirse. Yo creo que en esto está el secreto de toda obra clásica.
La tesis freudiana consiste en postular que el núcleo de la tragedia de Edipo
podría ser, en el fondo, el fundamento de Hamlet, intención que no tiene que ver
con lo consciente, sino con un propósito inconsciente. Lo que en el Edipo de

1
Sófocles es explícito y consumado, en Hamlet es oscuro y velado; si Edipo
materializó el incesto con su madre, Hamlet lo mantuvo "dando vueltas y vueltas"
en su fantasía, actuando con la misma efectividad..
Freud escribe a su amigo Fliss, en una carta fechada el 15 octubre de 1891,
cuando estaba en plena construcción del Complejo de Edipo, lo siguiente:

"La saga griega captura una compulsión que cada quien reconoce porque
ha registrado en su interior la existencia de ella. Cada una de los oyentes fue una
vez, en germen y en la fantasía, un Edipo así (…) Fugazmente se me ha pasado
por la cabeza que lo mismo podría ser también en el fundamento de Hamlet. No
me refiero al propósito consciente de Shakespeare (…) lo inconsciente dentro de
él comprendió lo inconsciente dentro del héroe (…) ¿de qué manera explica su
vacilación en vengar al padre matando a su tío, ese mismo Hamlet que sin reparo
alguno envía a sus cortesanos a la muerte y asesina sin ningún escrúpulo a
Leartes? No podría explicarlo mejor que por la tortura que le depara el oscuro
recuerdo de haber meditado la misma fechoría contra el padre por amor hacía la
madre (…) ¿no consigue de una manera tan peregrina como mis pacientes
histéricos procurarse su punción experimentando idéntico destino que el padre, al
ser envenenado por el mismo rival?”1

Una década después de escribir esta carta, Freud describe detalladamente


el Complejo de Edipo, atribuyendo, a los niños de ambos sexos, sentimientos de
deseo hacía sus progenitores. El niño toma como objeto de amor a su madre y
quiere reemplazar a su padre, la niña, en cambio, lleva a cabo su elección objetal
sobre su padre y pretende reemplazar a la madre. Esto tiende a ser reprimido,
pero sin dejar nunca de manifestarse en la vida psíquica del sujeto, constituyendo
el núcleo de la neurosis.
Así como esto aparece en Edipo de una manera implícita, en Hamlet lo
hace dando un rodeo. Tanto Edipo como Hamlet desean ocupar el lugar paterno
con respecto a su madre; tanto uno como otro odian a su padre, (en la tragedia
Shakesperiana este odio es desplazado hacia Claudio), la diferencia es que uno
traspasa la barrera de la prohibición del parricidio y comete incesto en el plano de
lo real, de lo materializado, de lo puesto en escena con el cuerpo y el otro lo hace
desde su fantasía, desde aquello que desea pero de lo que duda, quizás porque
intenta y no puede, castigar en otro aquello que le es propio. Hamlet no mata a su
padre pero tampoco puede vengar su muerte ¿es acaso su imposibilidad,
consecuencia de un deseo que está dentro del terrero oscuro del inconsciente y
que no ha cesado y que, de alguna forma, puja por salir, por manifestarse?
Claudio, al asesinar al rey y casarse con Gertudris, es el portador del cumplimiento
de los deseos inconscientes de Hamlet, es el emblema de lo imposible de
soportar, de admitir, de llevar a cabo.
A Hamlet no le queda más que la duda y la culpa. Matar a Claudio para
cumplir los dictámenes del espectro sería como poner delante de sus propios ojos
el asesinato de él mismo, el castigo de los dioses por haber transgredido toda

1
Freud, S., “Cartas a Fliess”, del 15 de octubre de 1897, Obras completas (OC), Tomo I, Amorrortu, Bs. As.,
1982

2
prohibición, por haber elegido el lugar del horror, por no ser digno de inscribir algo
de la cultura.
En el análisis que realiza Enrique Kozicki, de lo desarrollado por Otto Rank,
él dice “Todo conflicto psíquico de Hamlet corresponde a su relación ambivalente
frente al padre. No puede matar a aquel que realizó sus deseos infantiles. El
impulso de matar al padre carnal, en cuyo lugar junto a la madre quiere instalarse
el niño, es el que en verdad es inhibido a través de los escrúpulos conscientes y
los impulsos contrarios inconscientes.”2
Y continúa diciendo “(...) a causa de este deseo, Hamlet se regocija
pensando en el asesinato del padre, que Claudio realizó para él; hace declamar el
asesinato del padre, representa la obra que lo repite y lo muestra a él en el rol del
asesino.”4
Freud toma a Hamlet, ya 10 años antes de redactar el Complejo de Edipo,
en “La interpretación de los sueños”, para dar un esquema prototípico y universal
de la problemática edípica. Dice “En Edipo, como en el sueño, la fantasía del
deseo infantil subterráneo es traído a la luz y realizada; en Hamlet permanece
reprimida, y sólo averiguamos su existencia -las cosas se encadenan aquí como
en una neurosis- por sus consecuencias inhibitorias.”
Es inevitable no leer a Shakespeare y encontrar allí una verdad que late en
cada uno de nosotros que, como el mito, funda algo de nuestra existencia y le da
sentido. El inconsciente de Hamlet es el inconsciente de su creador y, sin duda, el
inconsciente del lector.

Prof. Gabriela
Kinderencht

2
Kozizcki, E., “Hamlet, el Padre y la Ley”, Ed. Gorla, Bs. As., 2004
4
Ibid

3
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Lógica de una Epísteme.

Es importante señalar que esta escritura esta referenciada desde la


etimología1, como primera vigilancia epistémica, allí se valida el obrar de la
palabra, su intención de transmisión en quien la porta y soporta, en términos
singulares, pero a la vez es condición existencial, primera institución que habita
al sujeto, morada de su ser.

En cuanto al decir del psicoanálisis, mi referencia es al fundador de dicha


teoría; Sigmund Freud y su marco teórico y a la continuidad y reformulación de
la teoría en la escritura de Jacques Lacan.

Recuperando el nous , dándole el rasgo de una inteligencia en el espíritu, un


2

pensamiento que no oculte la memoria de su decir, del decir que anhela el


corazón de la voluntad, el alma del deseo, para ello es necesario recuperar la
poiesis3.

Freud enlazo la física inmaterial de la palabra a un tiempo y espacio


einsteniano, lo que abrió un nuevo campo de significación. La mecánica
newtoniana de la estructura binaria, es un ‘artefacto’ que busca el buen
ensamble de los cuerpos perfectos, maquina que se ajusta con la polea de lo
verdadero y falso, engranaje de una estructura de pensamiento cuya rueda
permanece petrificada.

La que no ha cesado de rodar desde el momento en que Aristóteles lanzo su


máquina de dos ruedas, movimientos por fricción de opuestos, que
anteriormente en Platón era dialetike (el arte de buen hablar en dia – logo,
entre dos, metaxis)), a través de su discípulo Alejandro Magno que fundo la
nueva capital del pensamiento en el cuerpo de la biblioteca de Alejandría.

La primera gran universidad, motor (móvil e inmóvil) que expande sus ideas por
occidente, desde allí va y viene a Roma por el mismo camino (método binario).
Este al hacerse ciencia muda en máquina de guerra (los que están a favor y los
que están en contra).

Pasaron siglos antes de que surgiera un fausto que conjurara al ‘deimón’ del
sueño de toda una humanidad, la vía cotidiana del olvido, de lo siempre
presente y oculto, un hombre hebreo que abriera la puerta de los enigmas,

1- Diccionario Vox, Griego – Español, Bibliograf, Barcelona, 1993; “ Techné: arte bella, arte, ciencia,
saber, oficio, industria, profesión, habilidad, astucia, maquinación, intriga, medio, expediente, modo,
manera, obra de arte. - Episteme: inteligencia, conocimiento, noción, saber, ciencia, destreza, pericia.
-
Doxa: opinión, manera de ver, idea, parecer, creencia, concepto, fama, reputación, en buen sentido,
estimación, celebridad, gloria, esplendor, majestad ”.
2 – Nous: inteligencia, espíritu, mente, pensamiento, memoria (…) razón, intelecto; significado, sentido;
alma, corazón, voluntad, deseo.
3 – Poiesis: acción, creación, adopción, fabricación, confección, construcción, composición, poesía,
poema.
.

1
haciendo de la teoría un dobles, un guante en su reverso, así muda Roma en
Amor, cambiando de mano el calce, ya no será por la mano del poder, sino el
hemisferio vinculado al corazón en co-razón.

Allí donde todos deponen las armas, hubo uno que se animo a escuchar las
sirenas – esfinges, agudas en su mudo interrogar, en lo silente de la carne, en
ellas palpitaba el dolor de existir.

En su etimología; Alegre (Freud) hombre de mundo (Segismundo), estaba


rodeado de pasión romántica y memoria hebrea (contexto de descubrimiento).

Referencia que hace a una de mis hipótesis de trabajo: El contexto de


descubrimiento del Psicoanálisis es la tradición y escritura hebrea4, el hombre
que descendía de aquellos que transformaban el vino en vinagre expreso la
intimidad de la ciencia moderna con el cristianismo, y en su giro de palabra
especifico: “lo que hay de judío en el cristianismo”.

Extraña alquimia que se transmuto en ciencia y arte. Téchne que hace ‘ruptura’
con el obstáculo que significaba la rueda de piedra binaria que bajo el impulso
moderno de Descartes se deslizaba por los siglos aplastando subjetividades, a
pura fuerza de razón.

Su regla fue un compás, porque no se trataba de rectas, sino de ‘curvas’ y de


espacios dibujados en los bordes, recuperando lo que por siglos quedo a pie de
página a través del método del investigación indiciario.

Ese molesto resto que caía de la mesa de la ciencia, visualizar un resto es


re-conocer la implicancia de una división.

Labor que se ‘valido’ en la clínica, siendo la realidad de la singularidad lo que


tenia valor de refutación, conjetura en desafió de interrogante, allí donde lo
falsable se hace verdadero y toma el matiz de lo general.

La mentira como una de las formas de decir la verdad.

Freud, esbozo en su teoría la figura de una verdad que contornea la ‘anatomía’


psíquica, geometría de la pulsión libidinal que derrotea tras su objeto.

Un logos que permite el juego de tres principios, lógica trina que se deja
envolver por la urdimbre (mitho), tres agujas para tejer (lo tópico, lo dinámico, lo
económico), un huso de tres.

Así elabora lo que remite a la psicología, pero, no es psicología, lo que remite a


la metafísica, pero no es metafísica, eso que es otra cosa y esta más allá, la
nombro; Metapsicología.

2
Bruja que barre con una escoba voladora (Falo) mástil de tres velas, nave de
los locos, para surcar la mar del inconciente.

Freud construye una teoría ante el interrogante del síntoma, la clínica ‘demarca’
el espacio privilegiado del psicoanálisis.

Espacio privilegiado que pone en juego una teoría cuya característica es


permanecer siempre abierta.

La clínica es allí donde el ficcionar de la meta psicología, será ‘refutado’ o


‘constatado’, un espiral, un rulo de teorización, un interrogante abierto para
futuros continuadores.

Así el destino de los maestros se forjo con aquellos que supieron matarlo
(superarlo en lo simbólico) para conservarlo.

En Lacan el tres mudo a cuatro elementos girando en forma circular, del


triangulo freudiano pasa al círculo en su dobles de interno – externo en un solo
borde.

Otros pensadores no pudieron dar un paso más que el maestro, se alienaron


bajo su sombra (discursó universitario, el que remite a un saber ‘con-sagrado’)

El psicoanálisis es una ciencia de conjeturas que tiene su rigor a partir de los


efectos a producir, una ciencia de ‘lo que causa’ y no de las causas
(aristotélicas) a partir de los fenómenos.

El psicoanálisis es el reverso de la ciencia, la ciencia del re-verso (repetición de


un decir que se desconoce allí donde se expresa). Presa del inconsciente,
captura de un real que serpentea en la pulsión freudiana y es la nada5, en el
vacío de significación lacaniano.

Una ciencia de la doxa, que va hacia la paradoja.

La teoría freudiana en su búsqueda epistemica se nutre del positivismo, del


evolucionismo, el lamarkismo, de la física y química de la época y también de
otros saberes.

Estas pregnancias múltiples dan cuenta de su polisemia discursiva, un capital


tanto simbólico como cultural que palpita en los intersticios de las
formulaciones teóricas. Un saber que pulsa en la muda verdad de la pulsión.

Un vino nuevo que nos ofrece este casto Dionisio hebreo, que para contener
su fermentación necesito crear un odre nuevo, ese odre fue la lógica de tres,
superando así el dos (lógica binaria).

Freud pudo contar hasta tres y eso abismo el pensamiento en una ruptura que
‘infecto’ el siglo XX.

5
Considero que hay una fuerte impronta sartreana en las primeras teorizaciones de Lacan.

3
Esta episteme necesito de una techné que permitiera franquear los siglos de
conciencia racional, el logos como límite en su aspecto más restricto. Se
deslizaron las palabras en asociaciones, un fluir ante el que la ciencia no tenia
‘defensas’, y así ese sueño que estaba reprimido mostró parte de su rostro en
lo que no se deja ver, la Aletheia en la Physis.

Desde siempre estuvo la verdad en el decir, “carta robada” que no tenía quien
la administre, aunque taponada y oscurecida en el saber, solo se necesitaba
que alguien respondiera a ese llamado, antigua demanda de amor que hacia
síntoma en el cuerpo de las pacientes histérica, nuevo paradigma de la ciencia
por advenir.

Interrogante ofrecido en demanda a un Otro que es sufrimiento en el cuerpo,


una carne henchida por imágenes de dolor que no hallan representación.

La ciencia médica tampoco tenía representación, solo represión y repetición.

Rasgo unario que se torna significante en eso que Platón definió como el arte
del vaciado y el llenado de los cuerpos eróticos; la medicina.

Así como ese maestro exigía un saber sobre las matemáticas para ingresar a
su escuela, el maestro francés exigirá desde la letra hebrea igual saber que el
sabrá anudar en una topología de matemas.

Filiación que es difícil desconocer…

Habrá que inventar un rodeo simbólico para acercarse a lo que no tiene


representación y hacer huella de lo perdido, para constituir así rasgos de existir
en la extimidad.

El psicoanálisis una ciencia de la extimidad6.

Retornando al maestro Vienes, todos sus conceptos necesariamente deben


pasar por el tamiz de lo tópico, dinámico y económico para tener el rango
epistémico de meta psicológicos. Teoría de la extimidad, ya que con este limite
(logos) ley simbólica, introduce en su campo lo ilimitado, el vacío, lo abierto, lo
inconmensurable, teniendo su rasgo de mayor densidad en ese continente
negro (agujero) que a lo femenino lo lanza al desvarió. Allí el encuentro de una
teoría con el azar, tensión entre: Tyché (fortuna) – Automatón (causalidad)).

Un significante limite para abrochar los demás, el Falo, por lo que fue llamada
por algunos autores una teoría falo céntrica, pero, hay un más allá del Falo,
claro, que no es sin el Falo – nuevamente la extimidad -

6
Dylan Evans, Diccionario Introductoria de Psicoanalisis Lacaniano, Editorial Paidós ,Bs As, 2005, P. 86
“ Extimidad; Lacan acuño el término extimité, aplicando el prefijo ex (de exterieur, ‘exterior) a la palabra
francesa intimité (‘intimidad’) (…) expresa bien el modo en que el psicoanálisis problematiza la
oposición entre lo interno y externo (…) Asimismo, el Otro es ‘algo extraño a mí, aunque está en mi
núcleo’ Además, el centro del sujeto está fuera; el sujeto es excéntrico…”

4
De la poiesis al matema7

La ilusión del Maître de que lo hablado puede permanecer en un algebra, pero,


a la vez el talento8 de inaugurar una espíteme de cuerdas que se anuden en el
viento.

Lacan lleva la operatoria a una combinatoria estructural de cuatro9 elementos,


tres mas uno.

Su genio fue poder contar hasta cuatro, uno más que el maestro hebreo,
tornándose más hebreo que su maestro, llevando la combinatoria significante a
la letra – a la letra hebrea – (el psicoanálisis una lectura a la letra) en una
combinatoria (¿Un combinario?) de un Aleph continuo en el juego posible de un
vacío que en su densidad puede llegar a contener lo imposible del infinito.

Esta es mi hipótesis de trabajo, ya esta escrito que el psicoanálisis es una


interpretación a la letra, mi pequeño aporte (que no es menor), es que esa letra
es la letra hebrea. Es el detalle de señalar la ‘carta robada’, el inconsciente
como un lenguaje, la carta robada al alfabeto hebreo.

Un intento, es poder pensar esto a partir de lo que Lacan expresa que es su


única creación, el objeto a.

Para esta faena, una referencia es el texto de Alfredo Eidelsztein10 y su


despliegue de la estructuras clínicas a partir de la substracción o no del objeto
a, atendiendo así a las posibles relaciones Co-variantes11.
77
Dylan Evans, Diccionario Introductoria de Psicoanalisis Lacaniano, Editorial Paidós, Bs As, 2005, P.
124, Matema: “…es un neologismo que Lacan deriva de la plabra ‘matemática’, presumiblemente por
analogía con la palabra ‘mitema’ , acuñada por Claude Lévi – Strauss para designar los constituyentes
básicos de los sistemas mitológicos…”
8
Diccionario Enciclopédico Labor , Editorial Labor, Barcelona, 1998, Tomo VIII, P 62, Talento: Plato
de la balanza, peso. Antigua moneda imaginaria de los griegos, dotes intelectuales que resplandecen en
una persona, Dones (…) pesos, medidas, sistemas…”
9
Dylan Evans, Diccionario Introductoria de Psicoanálisis Lacaniano, Editorial Paidós, Bs As, 2005, P. 59
“ Cuaternario: Un cuaternario es una estructura que comprende cuatro elementos (…) El énfasis en el
cuaternario se destaca por primera vez en la obra de Lacan a principios de la década de 1950 y quizás en
razón de la influencia de Claude Lévi – Strauss (…)demuestra que la unidad básica del parentesco tiene
un mínimo de cuatro términos (…)Lacan habla de cuatro elementos; a veces dice que es la muerte, y otras
veces que es el Falo. En 1955 Lacan compara la cura psicoanalítica con el bridge, “un juego para cuatro
jugadores”.El mismo año describe un cuaternario constituido por una estructura triádica más un cuarto
elemento (LA LETRA) QUE CIRCULA ENTRE LOS OTROS TRES. Otras estructuras cuaternarias
importantes que aparecen en la obra de Lacan son el esquema L, las cuatro pulsiones parciales y sus
cuatro objetos parciales correspondientes y los cuatro discursos (cada uno de los cuales tiene cuatro
símbolos asignados a cuatro lugares) Lacan enumera asimismo ‘cuatro conceptos fundamentales del
psicoanálisis’ y habla del SINTHOME como un cuarto anillo que impide que se separen los otros tres del
NUDO BORROMEO…”
10
Alfredo Eidelsztein, Las estructuras clínica a partir de Lacan, Editorial Letra Viva, Bs As, 2005.
11
Ídem Pg. 51 – 52 –53 - “En la formula “conjunto co – variante”, co-variante (que es un término que no
existe en castellano pero sí en francés desde 1921 como noción matemática y desde 1956 como el uso que
le asigna Lacan desde ese mismo año, “covariation”: cambio que coincide con otro) designa el hecho de
que cada uno de los elementos, es, no lo que él aparenta ser, sino un lugar vacío en el sistema de
relaciones que mantiene con todos los otros. Su valor depende de la co-variancia, ya que no posee una
relación fija con ningún otro elemento del sistema o por fuera de él. Cada uno de los elementos será una

5
En Lacan la libido ya no saca su energía ‘material’ de lo orgánico, la pulsión ya
no es fuente entre los psíquico y lo somático, el maestro francés dibuja en el
vacío, hace bordes para darle consistencia al agujero, son espacios de
topología que no tienen a “la anatomía por destino” (solo cuando lo real la toca,
ejemplo; casos neurológicos).

La libido transmuta en significación y los bordes en tensión, torsión que muda


en banda de moebius.

Y mi propuesta es seguir esta vía: “…la noción de significante en su práctica


debe ser transformada en la noción de letra. La lingüística trabaja con
significantes, pero el psicoanálisis, dado que su campo implica necesariamente
la particularidad del sujeto y la articulación al sufrimiento del cuerpo, opera con
la letra. ¿Por qué? Porque la letra será el significante esencialmente localizado.
“Esencialmente” significa que la esencia del significante, en psicoanálisis,
radica en su localización” 12

Siguiendo mi hipótesis que es; a la Letra hebrea (es lo nimio, lo que agrego),
indaguemos los indicios que nos dan las letras hebreas: 13” Las letras hebreas
poseen:

1) Diseño: La forma representa la energía divina dentro de ellas.


2) Guematria: Cada letra significa un número.
3) Significado: su significado es múltiple (polisémico).
4) Vocales: La mayoría de las letras (consonantes) tienen una vocal que
nos señala cómo debe ser pronunciada.
5) Coronas: Las coronas sobre las letras señalan intensidad y un sentido
oculto.
6) Entonación: cada letra en la Tora tiene una nota musical.

La esencia de las cosas es el número el que remite a la música, un universo de


tonos y matices que hacen de la creación una recreación.

Esa energía de las formas de las letras, ¿Es una energía libidinal?

Hay letras que comparten la misma raíz y están interrelacionadas, porque


“las letras hebreas indican luz, discernimiento y claridad”.

pura diferencia respecto de todos los otros (…) carecen de identidad propia y , además, al cambiar uno de
ellos, cambian necesariamente todos los otros (…) Tanto a nivel del Otro como conjunto sincrónico,
como a nivel de la cadena significante, reina la co-variación. Será en la anticipación, en la retroacción y
en las conexiones metonímicas y sustituciones metafóricas de cada elemento con los otros, donde se
establecerá el valor de cada uno de ellos dentro del sistema, valor en el cual ninguno consiste. En el
mismo sentido, en el escrito La instancia de la letra en el inconsciente freudiano (…) La estructura del
significante no es ni un objeto real, ni un modelo teórico, es más bien una máquina que determina la
realidad del sujeto hablante; máquina que Lacan equipara a una turbina, que en su esencia es una cadena
de ecuaciones físico matemáticas y que agregada a una cascada natural que realiza la energía”.
12
Ídem P. 54
13
Rabí Aaron L. Raskin, La luz de las letras hebreas, Editorial BNEI Sholem, Bs As, 2005, Pg. V – VI –
VIII – IX – XII -

6
Decir que son las letras de la creación, tiene un valor real para los que la re-
ligan (religión) a la divinidad, es decir, las letras crean, por las letras se
otorga vida o muerte, creación o destrucción.

“Así como un carpintero emplea herramientas para construir una casa, así
D-ios utilizó las veintidós letras del alef – bet, para formar el cielo y la tierra.
Son, de modo metafórico, la madera, piedra y clavos, la piedra angular y las
vigas de nuestra existencia material y espiritual Di-os creó el alef – bet
antes de crear el mundo”.

Así la creación es un acto que debe reactulizarse en la lectura y


especialmente escritura de las letras, no cualquier letras, las que el Padre
originario heredo. Este alfabeto conecta al pueblo con su D-ios y le da
consistencia y existencia a través de esa esencia incognoscible,
impronunciable.

En cuanto a los niveles de interpretación:

1) Pshat: entendimiento básico.


2) Remez: Alusión. Una ley puede servir de clave y conducir a otra.
3) Cruz: Homiléctica y exégesis – Interpretación critica.
4) Sod: Secretos (…) Sod es fundamentalmente el cuerpo de pensamiento
judío conocido como Cábala.
5) Jasidut: esencia (…) El jasidut esclarece la cábala y confiere el sentido
espiritual subyacente a los cuatro niveles arribas mencionados.

Hice mención al alfabeto y los niveles de interpretación desde el texto del Rabí
A.L.Raskin, una ultima referencia, la de la letra alef, el Rabí la define como un
punto arriba, un punto abajo y una diagonal suspendida en el medio, es decir
una división, en el inicio es la división.

A la vez el alef es una letra muda (comodín) que depende de la vocal que la
acompaña, aquí podemos ensamblar el concepto antes expuesto de co-
variante.

En su diseño tenemos un pie debajo y otro en espejo mediado por un tronco y


su guemetria es uno y veintiséis y en cuanto a su significado, tiene esta
sucesión: Amo, Maestro, Maravilla.

El Alef aquel al que nuestro querido Jorge Luís Borges le dedico tanta letra
(el que decía que el psicoanálisis formaba parte de la literatura fantástica,
junto con la teología).

Teología de Tótem y Tabú y de Moisés y el Monoteísmo (en el judaísmo se


trata del asesinato del padre, en el cristianismo se desliza al hijo).

El maestro ciego nos lego la representación de una escritura infinita, que es


un libro de arena que en ocasiones es espejo, en otra un mapa de tinta, en
el Golem; vida y muerte, para la ciencia solo un perro del emperador o un
jarrón que esta por caerse (clasificación de la ciencia).

7
La simplicidad de mi formulación esta en asociar lo co-variante, con todo lo
expuesto de la letra hebrea, en la letra del Alef.

Es claro que despojado de toda sacralidad y religiosidad, o quizás no…porque


los discípulos del amo, maestro, maravilla; han creado catedrales y culto a su
imagen y teoría…

De esta manera expongo que Lacan llega a la raíz misma de lo hebreo, aunque
no reconozca ese camino, esta acción lo lleva a un más allá del maestro y a la
vez al corazón mismo del inicio en su teoría.

Los indicios están a lo largo de la obra psicoanalítica y en la invitación a


buscarlos;

“…sea lo que fuera que Freud demuestre del inconsciente nunca es más que
materia de lenguaje, es que el inconsciente está estructurado como un
lenguaje. ¿Cuál? Pues bien, justamente, averígüenlo.”14

Ferrero Antonio.

14
Lacan Jacques, “De un discurso que no fuera del semblante”, Seminario 18, Bs As, Paidós, 2009, P.42

8
Hermenéutica1

Enlace entre la Etimología, la Mitología y el Psicoanálisis

“…Sea lo que fuera que Freud demuestre del inconsciente nunca es más que
materia de lenguaje, es que el inconsciente está estructurado como un lenguaje.
¿Cuál? Pues bien, justamente, averígüenlo.”2

Cada palabra porta y soporta un origen que luego deviene en un posible


destino.
Si tomamos estas partes que configuran a la palabra hermenéutica:
explicar, interpretar, traducir, podemos dar cuenta qué líneas académicas han
privilegiado una parte al costo de excluir a la otra, instalando una estructura
binaria: teorías explicativas - teorías interpretativas (¿hermenéuticas?). La
intención es recuperar la palabra para que ella nos hable desde la riqueza de su
origen y así resignificar los sentidos posibles, en cuanto potencia del acto de
hablar.

Hablar, fablar, fabular, es un lazo lúdico. Para este juego de significaciones


nos trasladamos y transportamos con la metáfora y para deslizarnos utilizamos las
sandalias de Hermes, el mediador, el mensajero, el heraldo de los dioses, aquel
que fue concebido cuando los dioses y los hombres dormían; hijo de la noche y, a
la vez, hijo de la luz (su madre era una Pléyada Maya, la más joven de las siete
estrellas); hijo de un deseo que estaba despierto cuando todos descansaban; hijo
de un deseo divino; luego, deviene en padre de toda mediación entre la luz y las
sombras, entre lo visible y lo invisible, entre lo posible y lo imposible...

Quizás aquí se pueda pensar la cita de Virgilio acerca de que Freud ubica
como epígrafe en su texto La interpretación de los sueños: “Fletere si nequeo
superos, acheronta movebo” (Si no puedo conciliar a los dioses celestiales,
moveré a los del infierno). ¿Freud el nuevo Hermes?
Hermes porta una doble naturaleza (la palabra hermafrodita da cuenta de
esto). Le está consagrado el día Miércoles, día de las reuniones del círculo
psicoanalítico.
Al nacer, fue envuelto en bandas (antigua costumbre) pero él encontró la
forma de escapar de ellas; luego, le roba el ganado a su hermano Apolo y, aquí,
es importante traer a consideración que para los espartanos el robo era una forma
de astucia y sólo era castigado si era descubierto, porque no era un acto malo en
sí. El mito relata la ‘astucia’ de Hermes en ocultar y esta capacidad es la que a la
vez lo hace apto para desvelar.
Su ingenio lo lleva a inventar la lira, con parte de la caparazón de una
tortuga y los intestinos de un buey sacrificado, instrumento que le servirá para

1
Grimal, Pierre, Diccionario de Mitología Griega y Latina, Editorial Paidós, Bs. As., 1994.
Julien, Nadia, Enciclopedia de los mitos, Editorial Robin Book, Barcelona, 1997.
2
Lacan, Jacques, “De un discurso que no fuera del semblante”, Seminario 18, Bs. As., Paidós, 2009, P. 42.
canjearlo por los animales robados a su hermano Apolo, quien, a su vez, le
enseña la adivinación y así aprende a leer las señales de la naturaleza, a
interpretar.

Hermes es el que puede comunicar el cielo y el infierno, mensajero entre


Hades y Zeus. El que establece el dia-logo, el que está ‘entre’; aquel que realiza la
metaxis; el que tiene los medios, los recursos.

A Hermes se lo encuentra en la mayoría de las escenas míticas importantes


de los relatos griegos que se relacionan con enigmas y misterios; es él
precisamente quien ayuda a resolverlos -dios de la elocuencia- el que prometió no
decir nunca mentiras pero, a su vez, expresó no poder decir toda la verdad.
Es quien guía a los viajeros por los caminos, vela por los pastores, ya que
recibe el cayado de oro de su hermano Apolo, parte del símbolo del caduceo. Las
serpientes entrelazadas representaban a Zeus y Hera, coronadas por alas que
significaban la sublimación de la energía sexual. El caduceo simbólico se halla
asimismo en el calumet, ritual de las civilizaciones amerindias, adornado con dos
plumas de águila y recubierto de crin de caballo trenzada.
Era el que acompañaba las almas a los infiernos y por su función se le
otorgaba el nombre de ‘Psicopompo’.

En cuanto a Hermes, hay referencias prehelénicas de ser la fuerza


residente en la piedra fálica, base del poder totémico de la columna fálica o cairm,
alrededor de la que se celebraban danzas orgiásticas.
Es un dios del viento, mediatizaba el deseo y se lo consideraba el Amo de
los sueños.
¿Quien pueda interpretar los sueños, es el Amo del deseo?
¿Sólo el Amo-r en el deseo permite interpretar los sueños?
¿Ciencia Hermenéutica?
¿Psico - análisis?

Es quien enseña a encender el fuego; quien compone el alfabeto (inventa


las consonantes) con ayuda de las tres Parcas, que habían inventado las cinco
vocales; también se le atribuye la invención de la música, entre otras invenciones.

Enlaza sexualidad, lenguaje y muerte; los hace invisible en la música y la


esconde en clave matemática para ser descubierta en la geometría perfecta de las
cosas.
Siempre oculto, siempre dado a ver, esperando ese llamado intrínseco de la
voluntad del deseo.

Hermes, al inventar las consonantes, configura los huesos del lenguaje y


las Parcas, las tejedoras, las que hilvanan, las que tejen y las que cortan, lo hacen
con la carne de las vocales; sexualidad y muerte en la urdimbre de cada relato
(mithos: hilo, urdimbre); hablar nos acerca y nos aleja, nos permite la ilusión de un
encuentro en un desencuentro constante que hace lazo allí en lo que se oculta;
por eso, retomar la palabra es retomar lo que porta y lo que a cada sujeto le toca
en parte so-portar.
En Hermes, entonces, la hermenéutica y el lazo de lo divino en lo cotidiano
del hablar. Sólo una ciencia ha buscado que el “buen decir” se torne arte.

Estimado lector, dejo a tu consideración este interrogante: ¿Es el


Psicoanálisis una hermenéutica?

“…resultados obtenidos por el psicoanálisis en el campo de la psiquis. La


mitología y la historia de la literatura y la religión son las fuentes de más fácil
acceso”3.

Antonio Ferrero

3
Reik Theodor, El ritual, “Estudio psicoanalítico de los ritos religiosos”, Prefacio e Sigmund Freud,
Agalma, Bs As, 1989. P.12
1

Ensayo sobre el texto Introducción al Pensamiento Complejo de Edgar


Morin1

El autor2 propone una aventura intelectual, conjunción de: la razón (el


orden científico), aventura, pasión, libre juego, impulsividad, espontaneidad, lo
impredecible, una síntesis fértil, tensa y creativa.

En el prólogo, el comentarista cita el cuento de Borges el Aleph - cada


uno urde en un laberinto incalculable y condenable, en una cifra secreta, un
“Aleph” que a veces creemos vislumbrar, pero nunca logramos capturar
plenamente.

¿Qué es un Aleph?

¿Qué relación hay entre la ciencia y el Aleph?

Una letra vacía del alfabeto hebreo que condensa el infinito; al decir del
psicoanálisis, un significante primordial en el que todo se puede significar;
incesante búsqueda del hombre por dar sentido.

Secreto de la tradición (Kábala) hebrea.

Morin centra su interés en el tema de la “muerte” y trata de abordarlo


desde lo bio-lógico, mítico, psicológico, antropológico...publicando en 1951 “El
hombre y la muerte”. Luego, se interesa en la relación entre lo imaginario y lo
real, teniendo por tema central al Cine. Publica en 1956, “El cine o el hombre
imaginario”. En 1959, escribe “Autocrítica” en donde rompe con el marxismo y
la internacional.
Se entusiasma con toda revolución intelectual y será a la vez su mayor
crítico. En 1962, publica “Espíritu del Tiempo”, donde intenta articular lo físico
con lo biológico, lo psicológico, antropológico, cultural, social, económico,
político...

Continúa en este sentido de multiplicidad e interdisciplinaridad,


acuñando la noción de transdisciplinariedad, busca una “meta-perspectiva”,
una búsqueda entre lo personal y social, lo aleatorio y lo racional reflexivo, con
el intento de ordenar y estructurar, para luego cuestionar nuevamente, circular
proceso sin fin.

El Mayo Francés (1968) será el próximo acontecimiento social alrededor


del que plasmará una nueva etapa reflexiva. Comienza a buscar un método no
cartesiano para el estudio de lo complejo: “El desafío de la complejidad es el de
pensar complejamente, como metodología de acción cotidiana, cualquiera sea
el campo en el que desempeñemos nuestro quehacer”.
Investiga en el campo de las lenguas y el de la teoría de los sistemas y
la cibernética, arma una noción compleja de ‘información’ y comienza a utilizar
1
Morin Edgar, Introducción al pensamiento complejo, Editorial Gedisa, Barcelona, 2000.
2
Referencias biográficas: Morin nace en París en el año 1921. Lic. en Historia, Derecho,
resistente en 1942 de la Francia tomada, desde entonces resiste a todo discurso totalitario.
2

el concepto de transdisciplina. Se encuentra con las producciones de


Catoriadis, Popper, Kuhn, Lakatos, Feyerabend.

Su método busca pensar la complejidad, a la que él entiende como física


- bió - lógica - antropológica, desde una perspectiva científica - filosófica -
literaria, que permita una praxis ética en el campo, tanto del conocimiento
académico como de la praxis social.

Señala el juego de conocimiento y misterio que hay detrás de la filosofía,


la ciencia y la religión, que nos lleva al descubrimiento de nosotros mismos,
nuestros límites y nuestras posibilidades. Por lo que el estudio de la
experiencia humana debe ser multifacético.

“Será necesario preguntarse si hay complejidades diferentes y si se


puede ligar a esas complejidades en un complejo de complejidades.”3

No habría un solo modo de pensar, o método único, esto es un error, un


reduccionismo, en el que cae la ciencia y especialmente la epistemología
(Hempel - Popper - Lakatos, incluso Kuhn). El pensamiento no puede dominar
lo real, sólo puede dialogar (pensamiento dialógico), negociar.
Pero la complejidad a la vez incluye a la simplicidad buscando: orden,
claridad, distinción, precisión en el conocimiento. Diferente es el pensamiento
simplificador que desintegra la complejidad de lo real.

“El pensamiento complejo integra lo más posible los modos


simplificadores de pensar, pero rechaza las consecuencias mutilantes,
reduccionistas, unidimensionales y cegadoras...la segunda ilusión es confundir
complejidad con completad.”4

La forma de pensar científica ha sido disgregadora, aísla para estudiar,


separa y oculta lo que religa, interactúa, interfiere, por eso la realidad debe ser
recuperada desde un pensamiento complejo, aspirando al conocimiento
multidimensional, sabiendo desde un principio que el conocimiento complejo es
imposible, no tiene el ideal de buscar la omnisciencia .

Paradójicamente, el autor muestra las fallas del Amo - ciencia (discurso


totalizador, que otorga el imaginario de completud) y, a la vez, intenta
perfeccionarlo. Siendo su discurso de complejidad una curiosa búsqueda de
completud.

Su máxima es que el principio es la incompletud y la incertidumbre, pero


no cesa de buscar lo contrario, tratando de lograr la ilusión en el lector de que
tiene el ‘secreto’ de cómo encontrarlo pero no expresa cómo acceder a él,
insistiendo a la vez que es posible.

“Pascal había planteado que todas las cosas son causadas y causantes,
ayudadas y ayudantes, mediatas e inmediatas y que subsisten por un lazo
natural e insensible que liga a las más alejadas y a las más diferentes.
3
Idem P. 22
4
Idem P. 22
3

Así es que el pensamiento complejo está animado por una tensión


permanente entre la aspiración a un saber no parcelado, no dividido, no
reduccionista y el reconocimiento de lo inacabado e incompleto de todo
conocimiento…Esta tensión ha animado toda mi vida.”5

No se puede aislar un objeto de estudio de su contexto, de sus


antecedentes, de su devenir, ni la contradicción interior que lo habita.6

¿Cómo se origina la idea de completud en Morin? “La palabra


‘complejidad’ vino a mi mente a fines de 1960 vehiculada por la teoría de
sistemas, el concepto de auto-organización.”7

El autor quiere reunir: orden - desorden / organización - desorganización


/ lo uno y lo múltiple / incertidumbre - certidumbre - produciendo una interacción
de la complementaridad y el antagonismo, incluyendo las contradicciones
internas, por lo que el concepto de complejidad es un ‘Macro - concepto’, un
concepto ‘cajón’, un lugar de interrogantes y de respuestas, un nudo gordiano
que todo lo entrelaza.8

Morin, no obstante, insiste en afirmar el sistema tradicional de


pensamiento (Lógica aristotélica y sus nuevas formas) lo sostiene como
estructura del pensamiento racional. Su propuesta es en el sentido de hacerlo
‘complejo’ y no unilateral o lineal.

¿Es posible esto?

¿Cómo llegar a un lugar distinto desde el mismo punto de partida de lo


que se critica?

¿Cómo sostener la complejidad desde una estructura binaria?

Para el autor fue el ‘desarrollo’ (progreso) lo que transformó en patología


al saber, induciéndolo a una inteligencia ciega. Critica a Descarte (ego
cogitans) versus (res extensa), propone conciliar la ciencia con la filosofía,

5
Idem P. 23
6
Idem P. 23 “Siempre he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las
otras eran para mí complementarias, sin dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a
la fuerza de la incertidumbre y la ambigüedad.”
7
Idem P. 24
8
Idem P. 27 “1- La causa profunda del error no está en el error de hecho (falsa percepción), ni
en el error lógico (incoherencia) sino en el modo de organización de nuestro saber en sistemas
de ideas (teorías, ideologías).
2- Hay una nueva ignorancia ligada al desarrollo mismo de la ciencia.
3- Hay una nueva ceguera ligada al uso degradado de la razón.
4- Las amenazas más graves que enfrenta la humanidad están ligadas al progreso ciego e
incontrolado del conocimiento (armas termonucleares, uso genético...) estos errores,
ignorancias, cegueras, peligros, tienen un carácter común que resulta de un modo mutilante de
organizar el conocimiento, incapaz de reconocer y de aprender la complejidad de lo real.”
4

porque las hiperespecializaciones de los saberes, desgarraron y fragmentaron


la realidad, simplificando el ‘paradigma’.

La ciencia siempre buscó descubrir el orden perfecto, ser la legisladora


del universo, hallar la Ley, pensándola como una máquina sin falla, cuyos
secretos se podían descubrir a través del cálculo y la medida pero, la
matematización y la formalización han desintegrado a la humanidad porque
consideran realidad nada más que a las fórmulas y a las ecuaciones, pensando
que ellas gobiernan a ‘entidades’ cuantificables.

Este pensamiento yuxtapone Unidad de Multiplicidad.

Los científicos no controlan en la práctica las consecuencias de sus


descubrimientos (contexto de aplicación) y ni siquiera controlan
intelectualmente el sentido y la naturaleza de su investigación.9

“¿Qué es la Complejidad? A primera vista, la complejidad es un tejido


(complexus: lo que está tejido en conjunto) de constituyentes heterogéneos
inseparablemente asociados, presenta la paradoja de lo uno y lo múltiple.”10

La multiplicidad, fenómeno, puesta en escena, de un devenir


‘enmascarado’, metamorfosis continua de un fluir incesante, aguas que
cambian en el transcurso del río del tiempo desdoblándose en espacios
virtuales, allí el hombre ‘Euclides’ ex-presa: ‘Dadme sólo una palanca y un
punto de apoyo y haré mover el mundo”. El problema es que ese punto de
apoyo se mueve.

La lógica (masculina) intenta la condensación del punto, la palanca y el


apoyo, en su manera de estructurar el pensamiento (de esto se queja
Feyerabend).
Pero la realidad tiene rasgos inquietantes que son: el desorden, el caos, el
vacío, la ambigüedad, la incertidumbre,.la errancia…

Para Morin es necesario poner ‘orden’, clarificando, distinguiendo,


jerarquizando (lo mismo que critica en Descartes) buscar la ansiada Ley,
destino de todo ‘verdadero’ investigador.

“El nuevo paradigma, ese paradigma comportaría un principio dialógico y


translógico, que integraría la lógica clásica...”11

¿Integrar la lógica clásica incluyéndolos como principios de partida?

Para el autor los epistemólogos anteriores a él están en la prehistoria del


espíritu humano, explica las teorías de los sistemas, la que surge de la
biología, nos dice que Freud desarrolló su aparato psíquico (segunda tópica)
como un sistema abierto, interactuante.

9
Idem P. 31 “Como si la verdad estuviese encerrada en una caja fuerte, de la que bastaría sólo
poseer la llave.”
10
Idem P. 32
11
Idem P. 34
5

El autor quiere hacer una revolución epistemológica a partir de la noción


de sistema abierto y de la cibernética; da el ejemplo del A.D.N. como un
‘programa’ complejo de información en interacción (información, comunicación,
estadísticas en la diversidad) de la materia y la energía, en el juego
organizativo.

La complejidad siempre está relacionada con el azar, incluye todo tipo


de fenómenos aleatorios.

En el campo del arte, Salvador Dalí intenta una conjunción entre el


psicoanálisis, la teoría del A.D.N. y la física cuántica, de un modo surrealista
con su método paranoico crítico; busca en perspectiva la cuarta dimensión de
los objetos sin dejar de pintar según el número áureo, retomando postulados de
Leonardo Da Vinci al que él intenta emular.

El autor retorna a la idea de Physis: “Si el concepto de física se agranda,


se complejiza, todo es entonces física. Digo, entonces que la biología, la
sociología, la antropología, son ramas particulares de la Física”12 (Un retorno a
Augusto Comte en su ideal de la física social / socio -lógica).

El autor toma como referencia el pensamiento de Kierkegaard


(existencialismo religioso) y de Kant (acerca del conocimiento y la moral). La
sombra de Kant se extiende en toda la actualidad, especialmente en las
llamadas Ciencias Sociales (son neokantianos - la mayoría sin saberlo ellos).

Para Morin, la epistemología debe realizar un meta-conocimiento (el


conocimiento toma como objeto de estudio al conocimiento), así como un meta-
lenguaje, (el lenguaje ha tornado de objeto de estudio al lenguaje).

“Un punto de vista epistemológico que permita controlar, criticar,


trascender y reflexionar sobre nuestra teoría.”13

Propone una teoría interactiva con la metodología, ontología y


epistemología, con lazos meta-sistémicos, meta-informáticos y meta-
comunicativos, logrando así una hipercomplejidad siempre abierta. Lo que
evitaría el ‘eclecticismo’ sería el referente lógico.

Propone, además, una triada circular en anillos, conteniéndose unos a


otros: en el centro coloca Physis, a su derredor lo biológico y, conteniendo lo
anterior desde lo externo, a la antropología.

La sciencia (conocimiento) nuova, es decir, la ciencia nueva, el nuevo


conocimiento, debe incluir antagonismos y contradicciones.

“La lógica de Occidente era una lógica homeostática, destinada a


mantener el equilibrio del discurso mediante la expulsión de la contradicción y

12
Idem P. 62
13
Idem P. 71
6

el error...La imaginación y la creación en un ‘sistema cerrado’, eran


epistemológicamente condenables.”14

El autor plantea un Neo-modernismo, en el sentido de un saber integral


siendo su punto de partida lo bio-lógico, en este sentido interpreta a la Physis,
incluyendo todas las áreas de actividad humana a semejanza de los filósofos
modernos que hacían sistemas complejos, pero ‘cerrados’, el de Morin sería
abierto en interacción, en cambio permanente .

Al ver de Lakatos, Morin presenta un ‘programa científico’, cuyo cinturón


protector (permeable) es la complejidad, su núcleo duro es el esquema: Physis
- biología - antropología y su metodología (flexible) para superar anomalías es
la combinación de teorías: sistémica - cibernética.

El autor da cuenta de las diferentes teorías acerca del origen del


universo y de la visión científica de la materia y de la energía y explica lo que
considera los ‘orígenes’...Curiosamente expresa que esta nueva física se ha
transformado en metafísica en donde los nuevos investigadores buscan
respuestas en los místicos, trabajando sobre antiguos textos de sabiduría,
urgen en los libros sagrados.

“...las partículas pueden comunicarse a velocidades infinitas. Nuestro


universo sometido al tiempo y al espacio, hay algo que parece escapar al
tiempo y al espacio...los nuevos meta-físicos buscan en los místicos,
principalmente los de extremo Oriente...la experiencia del vacío.”15

Recordemos que Aristóteles sostenía (y en él la mayoría de los


pensadores hasta el siglo XVI) ‘Nada puede ser en el vacío’.

Es imposible que algo sea en la nada.

Pregunta - binaria - heidegeriana. ¿Por qué más bien el ente y no la


nada?

Pregunta - paradójica - ¿Por qué el ente es en la nada?

Contemporáneo a Aristóteles estaba en oriente Lao Tse (en su obra


maestra el Tao Te king) postula que el universo es un extenso vacío en ex-
tensión, presentado actualmente como una novedad por los astrónomos.

1 - “El Tao es vacío,


imposible de colmar,
y por eso, inagotable en su acción.”

2 - “El universo es como un fuelle,


vacío, pero nunca agotado,
cuando más se mueve,
más produce...”
14
Idem P. 82
15
Idem P. 94
7

3 - “Treinta radios convergen en el centro de una rueda,


pero es su vacío lo que hace útil al carro.

Se moldea la arcilla para hacer la vasija,


pero de su vacío depende el uso de la vasija.

Se abren puertas y ventanas en los muros de la casa,


y es el vacío lo que permite habitarla.

En el ser centramos nuestro interés,


pero del no-ser depende la utilidad.”16

La física ha llegado al reverso del postulado Aristotélico, lo paradójico es


que no puede abandonar su lógica.

El autor propone trabajar con las contradicciones, es decir, lógica


binaria, no las supera, las tolera, no las puede superar porque no tiene un
tercer elemento, no tiene una lógica trina.

Para el autor la subjetividad es la capacidad de lograr la autoconciencia,


un estado reflexivo del yo.

“Ser sujeto es ser autónomo, siendo al mismo tiempo dependiente. Es


ser algo provisorio, parpadeante, incierto, es ser casi todo para sí mismo y casi
nada para el universo.”17

El autor en todo momento rechaza al Psicoanálisis, lo considera un


sistema cerrado (no obstante haber hecho la referencia a que la tópica del
aparato psíquico era un sistema abierto), expresa que es una teoría arrogante y
ciega, es indudable que Morin no entendió el Psicoanálisis, lo confunde con la
Psicología.

Morin coquetea con la falta, pero no deja de querer tener el poder.

“Estamos condenados al pensamiento incierto, acribillado de agujeros, a


un pensamiento que no tiene ningún fundamento de certidumbre, pero somos
capaces de pensar...”18

¿Cómo acceder al pensamiento dialógico?


“El principio dialógico nos permite mantener la dualidad en el seno de la
unidad. Asocia dos términos a la vez complementarios y antagonistas. El
segundo principio es el de recursividad organizacional.”19

16
Lao Tse, Tao Te King, Editorial Prisma, Bs. As., 1989, Pp. 16,17, 23.
17
Morin Edgar, Introducción al pensamiento complejo, Editorial Gedisa, Barcelona, 2000,
P. 97
18
Idem P. 101
19
Idem P. 106
8

El autor lo asocia a la imagen de un ‘remolino’, ir más allá de la relación


causa-efecto / producto - productor / estructura - superestructura, originando
así la posición de lo auto-constitutivo, auto-organizado y auto-productor.

El tercer principio es el hologramático: “...el menor punto de la imagen


del holograma contiene la casi totalidad de la información del objeto
representado.”20

Referencia a la teoría de los fractales, en la parte está contenido el todo.

Su propuesta es como un Aleph borgeano parcial (un punto bio - físico -


antropológico en donde el todo esté contenido).

Siguiendo la idea de que cualquier parte de nuestro cuerpo se puede


leer en el A.D.N. - Cita a Pascal - El todo en la parte y la parte en el todo.
Cada célula de nuestro organismo contiene la totalidad de la información
genética del organismo, el autor lleva esto a lo social, haciendo analogías.
Además, este mismo A.D.N nos une a todo lo viviente y nos hace participar de
códigos comunes.

El autor propone reemplazar el postulado ‘programas’ (Lakatos) por el de


‘estrategias’: “La estrategia permite, a partir de una decisión inicial, escenarios
que podrán ser modificados según las informaciones que nos lleguen en el
curso de la acción y según los elementos aleatorios...la estrategia lucha contra
el azar y busca información...”21

La estrategia es la razón en la incertidumbre y el azar, es la manera en


como el hombre dispone las cosas, es un ‘juego’ en donde sacar ventajas del
adversario y da ejemplos en relación al fútbol.

“La noción de estrategia se opone a la de programa. Un programa es


una secuencia de acciones predeterminadas que deben funcionar en
circunstancias que permitan el logro de objetivos...así si las circunstancias
exteriores no son favorables el programa se detiene o falla.”22

Respetar la diversidad, encontrando alternativas a la antigua disyunción


de lo Uno y lo Múltiple – La misma búsqueda que realiza Deleuze y Guattari en
su texto del rizoma, ofreciendo una lógica rizomática para poder interpretar la
realidad social, partiendo de la observación de un hecho de la naturaleza, la
modalidad que tienen algunas plantas para sobrevivir al producir raíces
rizomáticas. En Biología, un rizoma es un tallo subterráneo con varias yemas
que crece de forma horizontal emitiendo raíces y brotes herbáceos de sus
nudos.

Retornamos circularmente al origen y esta pregunta nos conduce de


pleno a la pitis, la religión, o el pacto en la aceptación de una historia mítica.

20
Idem P. 107
21
Idem P. 113
22
Idem P. 126
9

Éste ha sido por siempre un problema teológico, para acercarnos al


tema en términos técnicos psicoanalíticos lacanianos, ¿Qué lugar tiene el Otro?
El Otro primordial, Lacan ubica en el seminario de la angustia al significante
primordial en el Lugar del Verbo y cita a San Juan: “En el principio era el
Verbo”...Éste es el lugar del saber total y por lo tanto el más amado, ahora el
sujeto se pregunta si este Otro desea, si es capaz de amar, bajo el interrogante
¿Qué quiere de mí? ¿Qué quiere el Otro de mí? ¿Qué me quiere? Interrogante
que atraviesa a todo neurótico.

Volvemos a la triada: Physis (naturaleza - femineidad) - Logos


(masculinidad) y nos falta Eros (Amor y Deseo), depende cómo establecemos
las relaciones es la teoría que tenemos, lo que se excluye o lo que se
condensa, por ejemplo en Logos (condensado): Pyisis y Eros ...

Habría una manera de ordenar los principios al decir Por el principio


(Physis) En el principio (Eros) Es el Verbo (Logos).

De esta manera, colocamos a Physis desde la significación: lo que hace


surgir, lo que hace nacer, lo que hace crecer...como principio, pero hay algo
anterior que hace que ella sea (Eros - deseo amoroso) , siendo El Verbo (
Logos un principio segundo que se desprende de Eros).

Si el principio es sólo Physis (como pretende Morin) la naturaleza -


femineidad, tenemos un Matriarcado, en religión, Paganismo, el deseo es
absorbido por el Caos (que fue desde siempre la forma de nombrar a la mujer -
En muchas teogonías del Caos sale un hijo que copula con la madre / es el toro
de su madre - tema trabajado por Fraser en: La Diosa Blanca y la Rama
Dorada).

Si colocamos lo primordial antes, pero sin la referencia a Physis,


tenemos la lógica - pura estructura varonil, tomada como ‘creadora’ - tenemos
en lo religioso a un Dios que se basta a sí mismo, Lo Uno - El Logos Griego -
Y el acto creativo se reduce a un autoengendramiento (El dios Atum tomando a
su mano por esposa...) desde lo racional: La cabeza - Atenea naciendo desde
la cabeza de Zeus.

¿Por qué crear?


¿Por quién crear?
¿A través de quién crear?

En la filosofía aristotélica, un motor inmóvil (no desea - nada lo mueve).


Spinoza postulada que Dios nada quiere (por lo que la religión pierde sentido,
motivo por el que fue excomulgado de la comunidad hebrea).
Pensar que un Otro Primordial nos ama y quiere nuestro bien, ha sido el
fundamento de toda religión, lo que re-liga.

Lo planteado no es un problema de fe, cada uno está en la libertad de


creer en lo que quiera, el sentido era mostrar los fundamentos, poder
articularlos en referencia a la religión y el mito y señalar que para obtener una
Nueva Ciencia, La sciencia nuova que quiere el autor, es necesaria una
10

reflexión teológica, porque el planteo técnico desligado del ‘culto’ (de lo oculto),
lo que hace es crear un nuevo culto (tecnificación).

Morin y todos los epistemólogos carecen de esta posibilidad, por lo que


la complejidad es sólo un juego, lo más grave es que este juego carece de
sexualidad, por lo que se torna sumamente aburrido, profundamente tedioso
(ver los destinos de la pulsión epistemológica según Freud).

Eros (amor y deseo) no participa de la epistemología más que como


auto creación lógica, no obstante sí reconocen a su hermano gemelo Thanatos
(deconstrucción, degeneración , decadencia, muerte...).

“Hay en mí una tensión entre dos pulsiones intelectuales contrarias...por


una parte, el esfuerzo infatigable por articular saberes dispersos, el esfuerzo a
la consolidación y por otro parte al mismo tiempo, el contramovimiento que
destruye todo eso...”23

Se define en una tensión trágica, no se puede llegar a la síntesis.

No puede ubicarse en un momento anterior que es el Drama y buscar


una salida que no sea la tragedia.

Luego cita a Adorno en la frase” La totalidad es la no verdad”, queda en


esta posición: sí y no, ‘sino’, destino .

En el autor atrapado en su significante: Morin.

El problema del autor es que quiere hacer algo diferente pero desde lo
tradicional (lógica) incluir elementos sin salirse de ella, ésta es la tragedia en la
que se ve envuelta toda la epistemología (Feyerabend - marca una diferencia al
igual que Prigogine).

Morin quiere colocar vino nuevo en odres viejos, el resultado es que el


vino se echa a perder y el odre se resquebraja.

El autor intenta por un lado aceptar las contradicciones, las reconoce,


son reales, propone integrarlas como forma de conocimiento, también a la
incertidumbre, el caos...y, al mismo tiempo, las quiere hacer ‘conscientes’,
racionales y manejarlas, dominarlas...quedando así atrapado en una paradoja,
en medio de la encrucijada.

“...el mérito de la complejidad es denunciar la metafísica del orden...la


idea mágica de Pitágoras de que los números son la realidad última y la idea
religiosa presente en Descartes y Newton de que el entendimiento divino es el
fundamento del orden del mundo.”24

Para el autor, el nuevo paradigma es: “Un paradigma es un tipo de


relación lógica (inclusión, conjunción, disyunción, exclusión) entre un cierto
23
Idem P. 137
24
Idem P. 146
11

número de nociones o categorías maestras. Un paradigma privilegia ciertas


relaciones lógicas en detrimento de otras y es por ello que un paradigma
controla la lógica del discurso. El paradigma es una manera de controlar la
lógica, y a la vez, la semántica.”25

Así, el autor se define entre la lógica y la lingüística.

Para él, la ideología es simplemente “un sistema de ideas”, el autor


reconoce su relación con Piaget. Es partidario del constructivismo Piagetiano,
agregándole lo complejo. Acuerda con Piaget en cuanto al origen biológico del
conocimiento, agregándole la idea de autoregulación en equilibrios múltiples.

Morin confunde metáfora con metonimia: “...la historia de las ciencias


está hecha de migraciones de conceptos, es decir, literalmente de metáforas.”26

Quiere expresar que no hay campos de saberes cerrados y que tanto en


el tiempo actual (ontogénesis) como en la historia (filogénesis) se deslizan los
saberes y unos toman de otros, tejiendo así una red compleja.
El autor sostiene la idea de que la razón es evolutiva, progresiva, sólo le
falta tolerar e incorporar los misterios.

Bachelard nos recordaba que la verdadera ciencia es la ciencia de lo


oculto.

Morin realiza un sincero y válido esfuerzo, a mi humilde criterio, fallido,


quedan aquellos que continúan y, como en todo orden, no hay mayor peligro
para un maestro que sus seguidores.

Antonio.Ferrero

25
Idem Pp.154,155
26
Idem P. 160
!

Reflexiones en torno a la Propuesta de Ilya Prigogine en su Texto “La nueva


Alianza”. Metamorfosis de la ciencia1

El Sujeto descentrado

“En un famoso texto, Freud hablaba del drama que han causado la
“megalomanía” humana tres descubrimientos de la ciencia: la tierra despojada de
su estatus del centro del Universo (…) el hombre despojado de su estatus de rey
de la creación (…) el yo, despojado de su estatus soberano por la teoría del
inconsciente (…) el yo no sería nada más que una dimensión parcial y huella de
ilusiones de la vida física.”2

En su título, el autor nos señala la intención de inaugurar una nueva alianza


a partir de lo inestable, variable y caótico del “objeto de estudio”. Es necesario un
nuevo “método” en el que se incluya al sujeto del inconsciente, no sólo la
racionalidad del “yo pienso”. Porque ese “yo” está hecho de ilusiones,
cristalizadas en un “supuesto saber”, las que a la vez adquieren carácter de
creencia (Pitis3), creencia que la misma ciencia fundamentó con sus “aparatos” de
interpretación (carro de dos ruedas, estructura binaria, movidos por la tracción-
traición a sangre de la dialéctica). Así como encontramos el postulado de que la
tierra era el centro del universo, hallamos una continuidad en el postulado de que
el “yo” es el centro del universo subjetivo.

Acertada formulación la del maestro francés, en el afirmar siguiendo al


psicoanálisis freudiano de que el sujeto es, donde no piensa, consistencia de la
inconsistencia, producción de un saber sin sujeto afirmado en lo desconocido de
su ser, acercándose a una verdad a través de lo que de ella se manifiesta,
emergiendo allí donde no se la busca.

Una verdad que lo encuentra al sujeto en sus actos de existencia y


dependiendo de lo que haga con ella define su modalidad de ser, sus modos,
tonos, modulaciones por la que pasará por la vida.

Allí, las manifestaciones del inconsciente, el fenómeno, la fe en el noúmeno.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
1
!Prigogine!llya!e!Isabelle!Stengers,!La#nueva#alianza.!Metamorfosis#de#la#ciencia,#Editorial!Alianza,!Madrid,!
1994.!
2
!Idem!P.!341!
3
!Diccionario!Griego!Español,!Vox,!Editorial!Bibliograf,!Barcelona,!1993,!P.!481,!“Confianza,!fe,!crédito!
(comercial),!buena!fe,!fidelidad,!creencia,!fe!religiosa,!prenda,!garantía,!juramento,!recibir!a!uno!en!amistad!
con!juramentos!mutuos,!jurar!por!los!dioses,!compromiso,!pacto,!medio!de!inspirar!confianza,!prueba,!
demostración,!verdad.”!!
!

1!
!
!

Problemática Kantiana del sujeto que conoce y su formulación de que se


accede a la verdad a través del fenómeno pero, a diferencia de Kant, el
psicoanálisis sí quiere conocer las “causas”, lo que lo causa y encausa.

El problema se origina cuando se busca una ley que regule ese funciona-
miento, el maestro francés creyó encontrarlas en el lenguaje, postulando que el
inconsciente encuentra su estructura en él y a partir de allí infirió una lógica, una
lógica temporo-espacial, que muda a topo-logía, una lógica de los espacios que se
anuda a una lógica de los tiempos.

Encrucijada que es nudo de esta metamorfosis como enuncia Prigogine, el


que busca a través de la física retomando la antigua problemática pre-socrática,
preguntándose por el origen del mundo y acerca de cómo están constituidas las
cosas y qué las constituyen, esa pregunta circular que atraviesa siglos encuentra
una nueva significación o resignificación en los postulados de la Teoría del Caos.

“La ciencia es ciertamente un arte de manipulación de la naturaleza. Pero


es también un esfuerzo por comprenderla, por responder a algunas preguntas que
de generación en generación los hombres no han dejado de hacerse. Una de esas
preguntas vuelve como un tema obsesivo a lo largo de este libro; se apodera de la
historia de las ciencias y de la filosofía. Es la cuestión de la relación entre el ser y
el devenir, entre la permanencia y el cambio.”4

Si lo pensamos en términos psicológicos, nos remite a la tensión entre el


“yo” y su permanecer buscando esa identidad que lo afirme en principios de
constancia y el inconsciente en su devenir y en su principio de inconstancia, allí
cuando aletea la “mariposa” de los afectos, todo se torna turbulencia y caos, la
pasión en su imprevisible destino, en su inestable e inevitable paso (Pathos).

Lo que la ciencia postularía como Butterfly Effect (efecto mariposa), “Un


aleteo de mariposa alcanzaría para desencadenar un ciclón.”

A través de la física, la ciencia se comenzó a debatir entre lo previsible y el


azar, principios que permitieron pensar la relación del hombre con la economía,
la cosmografía, la política…

El esfuerzo se centró en buscar una constancia en ese desequilibrio. Así,


surge la idea de un desequilibrio constante, de un desorden organizado. Era
necesario dilucidar los mecanismos y el origen de lo aleatorio. ¿Por qué? Porque
una de las condiciones de la ciencia como posibilidad sigue siendo la
“predictibilidad”; los postulados científicos deben orientarse a pre-ver, ver antes
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
4
Prigogine!llya!e!Isabelle!Stengers,!La#nueva#alianza.!Metamorfosis#de#la#ciencia,#Editorial!Alianza,!Madrid,!
1994.!!P.!293!

2!
!
!

que suceda, lo que se traduce en el campo psicológico por lo que se entiende por
psico-diagnóstico, poder saber prever el cuadro clínico, y siempre oculta la
relación saber - poder.

Nuevamente, retomamos al padre de la epistemología (Emmanuel Kant)


que sostenía que el saber era para ejercer dominio, en especial sobre la
naturaleza, centrando el problema en el sujeto que conoce a diferencia de sus
antecesores que hacían girar la problemática del conocimiento en el objeto a
conocer.

A la psicología le interesa saber acerca de la naturaleza “humana”. Hay


conductas que tienen “patrones caóticos”, que son errantes, sin sentido, ¿Cómo
comprenderlas? Co-prenderlas, para “ello” es necesario un “aparato” de
interpretación, validado en un campo teórico, el que disponga de una técnica de
instrumentación. Un dispositivo con un encuadre que permita hacer jugar el azar
en condiciones previsibles para hacer una experiencia controlada de lo
imprevisible. Acción que el psicoanálisis clásico restringe al campo de la palabra,
en donde la mariposa del sueño es la vía privilegiada.

Borges nos señala que en los cuentos tradicionales chinos hay un relato
que nos instruye al respecto: Chan zu soñó que era una mariposa, pero al
despertar, no sabía si era una mariposa que soñaba ser Chan zu.

El Budismo Zen enseña sobre este estado continuo de ilusión del yo, por
eso el conocer es un despertar, un Satori.

La Teoría del Caos nos señala que todo sistema caótico es sensible a las
condiciones iniciales; luego, pasando de lo físico a lo psíquico, podríamos pensar
las condiciones iniciales de la existencia en donde luego se pondrá en juego la
relación determinación - devenir.

Estos comportamientos, en su mayoría, son irracionales, no obstante es


necesario encontrarles una justificación y una forma de regulación.

Inestabilidad que rompe la idea de simetría temporal y espacial en física, lo


que nos permite pensar que no hay tal simetría en el campo de los afectos.

Por otra parte, encontramos acontecimientos que producen una marca, una
huella en el sujeto y, por lo tanto, una sobredeterminación produciendo en él
instancias de regulación contantes, ya que se verá forzado a retornar una y otra
vez a los mismos lugares, automatismo de repetición.

Así como para la Teoría del Caos es imposible especificar las condiciones
iniciales y sólo se va trabajando sobre los efectos, de la misma manera, para el

3!
!
!

psicoanálisis, hay un origen perdido en el sujeto, al que hay que darle una historia
y luego significarla, historia que es trasmitida de forma mítica y que de acuerdo a
la comunidad y al lazo social que en ella se establece, hace posible que el sujeto
ingrese a la cultura o no (quede sujeto a ella o se des-subjetivice). Las
características de la posmodernidad en Occidente han producido una fragilidad
extrema en este sentido, lo que produce un efecto de vaciamiento subjetivo,
dejándolo habitado por la misma fragilidad, en una existencia que es puro Caos
(vacío).

Vacío que es el momento inaugural en muchas mitologías; vacío que es


oscuridad en la historia bíblica en donde el tiempo se hace presente en el
momento en que ingresa la Luz. De esta manera, nuestro relato epistemológico en
cuanto a pitis, nos remite a una creencia que nos señala un lugar entre otros
posibles en donde investigar la relación de la luz y el tiempo.

Einstein, buscando la teoría del campo unificado, allí donde Dios no juega a
los dados, no obstante le quedó inconclusa la teoría de la gravedad, esta relación
de pesos, de aire y tierra, de atracción y repulsión, de “gravidez”….de la materia…

“Cada ser complejo está constituido de una pluralidad de tiempos,


conectados los unos con los otros según articulaciones sutiles y múltiples. La
historia, sea la de un ser vivo o la de una sociedad, no podrá jamás ser reducida a
la sencillez monótona de un tiempo único, que ese tiempo introduzca una
invariancia o que trace los caminos de un progreso…”5

La modernidad se caracterizó por una física mecánica y una idea de


sucesión temporal, cronológica, continua y progresiva, un avance lineal del tiempo.

La ciencia estructurada de esta manera genera una idea de progreso en


sucesión lineal y, por lo tanto, fragmentario. Paradójicamente, el modelo educativo
aún sigue constituyéndose en los paradigmas modernos (fragmentación,
multiplicidad, comportamientos estancos en sucesión escalonada de años),
desconociendo la realidad de las existencias marcadas por lo imprevisible, lo
aleatorio, lo azaroso, lo turbulento y la circularidad del tiempo.

Abordar la complejidad desde esa simplicidad escolar paradójicamente


incrementa el vacío y el caos.

En este sentido, el psicoanálisis señala que no hay progreso sin progresión,


es decir sin pérdida, porque toda elección implica la pérdida de otras posibilidades,
siendo un problema esta relación con lo que no puede perderse o lo que no puede
aprenderse.
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5
!Idem!P.!304!

4!
!
!

El autor retorna al postulado originario de physis, indagando acerca de lo


que hace emerger, lo que emerge, lo que es condición necesaria en la naturaleza,
incluida la naturaleza humana, el conocimiento de sí mismo, señalando la clave de
la nueva alianza, una búsqueda poética: “El conocimiento científico, sacado de los
sueños de una revelación inspirada, es decir, sobrenatural, puede también
descubrirse hoy en día como una ‘escucha poética’ de la naturaleza y proceso
natural dentro de la naturaleza, proceso abierto de producción e inventivo. Ha
llegado el momento de nuevas alianzas, ligadas desde siempre, durante mucho
tiempo desconocidas, entre la historia de los hombres, la historia de sus
sociedades, de sus conocimientos y la aventura exploradora de la naturaleza.”6

¿Cómo afecta el contenido de las teorías científicas a la naturaleza?

¿Qué tipo de relación establece el hombre de ciencia con la naturaleza?

En tal sentido, el autor plantea que hay una metamorfosis, que la física
actual está ayudando al hombre a comprender, a establecer una nueva alianza
con la naturaleza y, por lo tanto, con la vida, lo que implica una manera distinta de
vivir la existencia en relación a contexto. Un nuevo texto escrito a partir de la
Teoría del Caos y otras, que nos muestran un mundo aleatorio e indeterminado.
Organizando un relato en donde el hombre establezca un nuevo lazo con la
naturaleza, diferente al que estableció en la modernidad, de dominio y explotación,
por lo que el autor valoriza el lugar de la palabra del relato en donde el hombre
puede incluirse para buscar “su naturaleza”.

“Como los mitos y las cosmologías, la ciencia trata de comprender la


naturaleza del mundo, la manera en la cual está organizada, el sitio que los
hombres ocupan en él (…) división entre el espacio profano y el espacio
sagrado.”7

Relación entre lo profano (lo que está fuera del templo) y lo sagrado,
metamorfosis de lo sagrado, sus nuevas formas o la profanación de lo sagrado.

¿En esta relación, qué lugar le cabe a la naturaleza? ¿A la naturaleza


humana?

La pitis, el nuevo pacto, la nueva alianza está mediada por la ciencia, por
una epistemología del conocimiento no científico, pitis que mantienen los pueblos
originarios en sus modos de construir saber.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
6
!Idem!P.!325!
7
!Idem!P.!63!

5!
!
!

¿Cómo se lee este cambio de energías en la naturaleza? ¿Con qué


paradigma?

“La ciencia matematizada de la complejidad nació en el siglo XIX con la


termodinámica.”8

Uno de los principios de la física que Freud utilizó para fundamentar el


andamiaje del aparato psíquico, es que “la energía no se destruye, se transforma”.
Y en su primera tópica utiliza la bella metáfora de un haz de luz que atraviesa
espejos, para darnos a entender cómo opera esa energía psíquica que hace un
pasaje de lo inconsciente a lo preconsciente y luego a la conciencia.

Luz que contiene el misterio del tiempo y el espacio.

Luz que junto a la “gravidez” siguen siendo un misterio, un enigma que abre
los portales del espacio y el tiempo.

Un espacio psíquico que mantiene una barrera y, a la vez, es permeable;


tiempo del inconsciente que no tiene tiempo y que sigue huellas de afectos que se
remontan en filogénesis a pasados remotos de los que el sujeto nada recuerda.

Física de una materialidad sutil, la de la palabra, la de la química de los


cuerpos etéreos.

Aliento en vida, para nacer el hombre necesita de un nombre.

Indefenso hablaser, el ser que encuentra su morada en la palabra, nos dirá


Heidegger.

¿Hay una nueva alianza entre el hombre y la naturaleza?

¿Una nueva pitis, un nuevo pacto?

¿Es la ciencia un lugar posible de metamorfosis?

Interrogantes que todo hombre cierra y abre en su cotidiano discurrir.

Antonio Ferrero!

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8
!Idem!P.!136!

6!
!
Epistemología del conocimiento no científico

A partir de la referencia etimológica de Pistis, desplegaré en forma sencilla,


algunas relaciones que nos permitan problematizar la epistemología desde el acto
mismo de ser nombrada. Es importante recobrar la historia de esta palabra,
analizar el contexto en que surge y quiénes son los que le dan nombre e instauran
un lugar en el pensamiento de occidente.

Πιστισ: Pistis1 La Pistis es parte del significante Epistemología. Está contenida en


la episteme, en la búsqueda de un compromiso, un pacto; es uno de los rostros de
ese antiguo coro griego que es la filosofía occidental; faunos portando la máscara
de la aletheia en su disfraz académico; esa verdad que nunca dejó de ser un acto
de fe, una creencia, un compromiso y también un juramento. Amistad del
Banquete platónico, hombres conjurados en amistad amorosa, trilogía de Erastes,
Eromenos y Eromenon en camino hacia la Erotesis; la pregunta, aquella que es
verdadera si sólo se hace desde el amor, demanda (de amor), interrogación y acto
de ser interrogado en el gesto inicial de preguntar.

Allí, uno que otro filósofo pensó la falta en ser y en su devenir de errancias.

Del planteo metafísico Heidegeriano de por qué el ente y no más bien la


nada al desarrollo psicoanalítico de la constitución del ser en la nada.

Parménides, como toda la filosofía en su estructura binaria, planteaba que


sólo era posible la vía del ser, la del no ser no era posible y la del ser y no ser era
imposible. Es esa vía imposible, paradójica, la que da lugar a un nuevo saber para
un occidente velado por sus categorías lógicas de principios y razonamientos. Es
Freud quien inaugura un espacio nuevo en el pensamiento al demostrar en la
clínica la vía imposible de la inteligencia inconsciente y revertir el postulado de
Leibniz, de que todo tiene una razón suficiente de ser, pues la razón suficiente de
la conciencia, paradójicamente, es el inconsciente, el que se maneja con una
rigurosa lógica a la que Lacan le dio el sesgo de estructura y la ató al lenguaje.
Irrupción del pulsar de la pulsión que hace acto en el decir de una palabra.

Ésta es la fundamentación de una epistemología del conocimiento no


científico, es el pulsar de la pistis que late en el corazón de toda teoría.

Una teoría para tener crédito debe inspirar confianza a través de las
pruebas de verdad; ahora bien,¿De qué tipo son esas pruebas de verdad?

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
1
Diccionario)Griego)Español,)Vox,!Editorial!Bibliograf,!Barcelona,!1993,!P.!481,!“Confianza,!fe,!crédito!
(comercial),!buena!fe,!fidelidad,!creencia,!fe!religiosa,!prenda,!garantía,!juramento,!recibir!a!uno!en!amistad!
con!juramentos!mutuos,!jurar!por!los!dioses,!compromiso,!pacto,!medio!de!inspirar!confianza,!prueba,!
demostración,!verdad.”!!
¿Cuáles son los ritos de iniciación que cada cultura exige?

¿Qué mitos se ponen en acto en estos ritos?

¿Qué liturgia amorosa despliegan los cuerpos?

Los pueblos originarios, llamados “primitivos” por los conquistadores, tenían


sus modos, sus métodos de acceder al conocimiento y su cultura se organizaba
en derredor de rituales que le daban sentido al origen y tornaban plena la vida,
siempre ordenados en relación a la urdimbre (mito) de una historia, de un relato
que funcionaba como organizador simbólico para anudar el lazo social entre los
pares, identidad otorgada generalmente por el uso de una lengua en común.

¿Qué es lo realmente real?

En los pueblos originarios, fantasía, sueño y juego se enlazan en el tiempo


circular del mito; en el tiempo fuera del tiempo; extimidad de lo eterno en lo
cotidiano; sueño que configura la realidad y realidad que configura el sueño,
ambos caballos atados del carro del deseo.

Banda de Moebius, dobles de un guante que permite que la percepción sea


otra para llegar a ese anhelado estado de sueño diurno, lo que afanosamente
Freud buscó con el uso de la hipnosis, sugestión en la que el sujeto está
enajenado y nada puede recordar al retorno de esta experiencia, por lo que la
misma no modifica su existencia; en cambio, las experiencias de vividos
conocimientos internos en estado de lucidez onírica, modificaba la existencia de
aquel que realizaba ese pasaje, otorgándole la marca de una iniciación.

Este tipo de experiencia en los pueblos originarios era conducida por un


Shaman e inducida por la ingestión de plantas, hongos u otro tipo de sustancia.

La divinidad estaba en la sustancia, por eso la denominaban la carne de los


dioses y era sagrada. En esta concepción panteísta, los espíritus ingresaban al
cuerpo y otorgaban conocimiento; permitían acceder a una verdad velada a la
razón y a los modos de búsqueda conscientes. Para acercarse a la verdad es
necesario ensoñar, acercarse al frágil umbral entre la vigilia y el sueño y dejar que
los espíritus hablen y que esa inteligencia inconsciente se manifieste, pero
participando activamente y apropiándose de la experiencia.

De esta manera, conocían las cosas por dentro, algo del orden de lo
irrepresentable para el hombre de occidente con su ciencia mecánica y su aparato
religioso de represión, que generaba dominación por el mecanismo del pecado y
la culpa. Para instalar este modelo, había que destruir el paradigma anterior.
Actualmente, la física cuántica nos dice cosas muy semejantes a las
narradas por las experiencias de los pueblos originarios.

Por ser, en occidente, el inconsciente una realidad sin sujeto, fue necesario
el artificio de un intérprete que le permitiera al soñante apropiarse de su sueño, ya
que él se mantiene ajeno a su saber; es un saber del que no se puede apropiar,
con la característica de que el intérprete ofrece su aparato de interpretación. Un
marco de representaciones imaginarias y simbólicas que ofrece para que ese
agujero, en parte, sea suturado con estos hilos de colores y, de esta manera, se
anude nuevamente a la red social.

Relación entre el intérprete, el poder y lo social en sus representaciones;


circular relación entre sueño, fantasía y juego.

Dejando de lado los criterios de valor de mejor o peor, de bien o mal y


ejerciendo el buen juicio de respetar lo diferente, por extraño que parezca, es que
nos acercamos a esta epistemología del conocimiento no científico para,
humildemente, poder aprender algo de ella.

Por lo que es necesario acercarnos a la pistis de los pueblos para conocer


cómo conocen e indagando en las relaciones íntimas de ese conocimiento que se
enlaza a un saber quehacer de su vida.

Antonio Ferrero

!
El problema del todo y la parte.

En los diferentes sistemas místicos de las diferentes culturas las partes adquieren
sentido en relación a la completud con un todo unificado.

Los sistemas religiosos (re-ligare) exponen la manera de unir las partes a un todo
(la singularidad se pierde en la totalidad de la divinidad), priorizando el todo, ya
sea en su modalidades monoteísta (Padre) o politeísta (en donde la multiplicidad
está unida a un todo de manera animista, generalmente aparece la naturaleza en
la figura materna).

La filosofía, en especial el pensamiento griego, base de la ciencia occidental,


irrumpe produciendo un ruptura con la religión y el misticismo, por lo que debe
replantearse la relación entre lo Uno y lo Múltiple, y lo hace desde una perspectiva
racionalista.

Cabe señalar que su planteo de racionalidad (Sócrates, Platón, Aristóteles) es


muy diferente al planteo que inaugura la modernidad desde los postulados que
desarrolla René Descartes (un tema abierto a desarrollar).

Interpretar la realidad siempre ha sido un problema, una problemática, que la


abordaremos epistémicamente y en relación a la psicología.

Se desprenden diferentes epistemes de acuerdo a las “herramientas” lógicas que


utilicemos para articular la parte con el todo, distinguiremos los siguientes modelos
lógicos1:

- Binario; Es el modelo sostenido por la filosofía, en referencia a la práctica de la


“dialetike” en platón, y basado en la lógica aristotélica y que se funda en la
búsqueda de lo verdadero – Falso, con una serie de principios lógicos,
fundamentados por diferentes juicios y axiomas.

Genera el problema del realismo (aristotélicos) – Idealismo (platónicos), una


tensión2 entre opuesto que pareciera irresoluble.

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1
!Cabe!señalar!que!no!expondremos!las!diferentes!relaciones!que!se!establecen!a!partir!de!cada!modelo!
lógico!entre!objeto,!sujeto!y!método,!tema!que!será!trabajado!en!un!próximo!articulo.!
2
!Borges!sostenía!que!la!filosofía!se!reducía!a!ser!platónicos!o!aristotélicos.!
Lo Uno aparece como aquello que permanece y resiste al cambio (Parménides),
en donde lo que se privilegia es el todo y lo múltiple se contrapone (Heráclito). En
lo múltiple se privilegia el fluir contaste de las partes en donde lo más importante
es la parte, la que cambia en su transcurrir.

Los intentos filosóficos de superar la estructura binaria de pensamiento han


fracasado, los que se han acercado más a postular una superación del mismo es
porque recurrieron al recurso del arte (el uso de la poética; Heidegger o del
aforismo; Nietzsche, entre otros).

Podríamos decir que Emanuel Kant, padre de la epistemología (ciencia que surge
en la modernidad), al postular la relación entre el noúmeno y fenómeno (tema
trabajado en otros artículos presentados) realiza un gran aporte para superar la
estructura binaria.

La ciencia como formato que deviene de esta tensión filosófica, es la


sistematización de las partes (la parte trasmuta en el todo), división de las
ciencias.

La ciencia particular es la profundización del estudio de una parte, su


especialización, en donde el estudio de esa parte se torna el todo, quedando
separado del resto de las partes (las que a la vez en si se transforman en otras
unidades, otras ciencias).

La psicología (que toma este modelo) como ciencia, es visible esta dificultad en
las diferentes corrientes que abordan un aspecto de la dimensión humana;
conducta, inteligencia, voluntad…de esa parte se interpreta el todo (El hombre, sin
distinción de género).

Y toda investigación se deberá ajustar rígidamente a un protocolo científico; lineal,


explicativo y generalmente cuantitativo.

- Tríptico; Es el modelo epistémico de una lógica de tres, lo que produce una


ruptura en relación al modelo anterior (binario - dos) esta ruptura epistémica la
realiza Sigmund Freud, creador del psicoanálisis. Pensar en tres elementos para
articular entre sí, disuelve la oposición, guarda la tensión en una dialéctica
diferente, más amplia en sus posibilidades y perspectivas, generando dos modelos
de aparatos psíquicos, en donde las instancias están articuladas en una dinámica
de vinculación. Son partes en conexión que buscan interpretar el todo.

Freud nos indica su modelo en la interpretación de los sueños, el modelo


simbólico era tomar el sueño como un todo, al modo de un signo, el propone el
modelo “analítico” el tomar las partes que aparecen (el recuerdo de tres sueños en
una noche, no son tres sueños, sino uno fragmentado en tres), para ir
articulándolas de manera que se reconstruya lo perdido, de acuerdo al proceder
de la arqueología.

Del fragmento se reconstruye gran parte de ese todo que es una ilusión de unidad,
porque esa unidad en si no existe, pero esa parte manifiesta nos conduce a otra
parte oculta, la que es más importante y significativa para el sujeto.

La forma de indagación científica se realiza a través de el método indiciario el que


demanda una episteme en la escritura; el ensayo (Es importante distinguir entre
un ensayo meramente literario y un ensayo psicoanalítico).

-Cuaternario; Es el modelo lógico estructural que propone Jacques Lacan,


haciendo ruptura con su maestro al agregar un elemento más y pensarlo en forma
“circular”, este modelo permite abordar la lógica del inconsciente, su sesgo de
repetición, de tiempo y especialmente de espacio.

La circularidad de cuatro elementos en la figuras topológicas introducen una forma


de pensar el espacio en relación al tiempo, en los modelos anteriores y en los
posteriores, se podría decir que son formas de pensar el tiempo, pero este modelo
lógico intenta pensar el espacio en el tiempo y el tiempo en el espacio, por eso
recurre a la matemática y a la física como auxiliares de su pensamiento.

La intención es generar una “poética del tiempo y del espacio”, este modelo
implica un gran esfuerzo de comprensión y aún mayor de utilización.

La forma de indagación científica se realiza a través de el método indiciario el que


demanda una forma epistemológica de escritura; el ensayo.

- Rizómatico; Modelo propuesto por Gilles Deleuze y Féliz Guattari, es un


esfuerzo por superar la estructura binaria; Uno – Múltiple, la resolución que
proponen es la de incorporar lo uno en lo múltiple y lo múltiple en lo uno, y la figura
que lo representaría sería el rizoma. Los principios del rizoma son la conexión,
heterogeneidad, multiplicidad, ruptura asignificante, cartografía.

De una parte se llega al todo y el todo se puede reducir a una parte.

La forma de indagación científica remite a un modelo cualitativo o a un modelo


indiciario y tolera diferentes formas de escritura como forma de validación
epistémica (porque obtiene su modelo del psicoanálisis aunque hace ruptura con
el mismo).

- Complejo; Modelo lógico que surge de la física para explicar teorías de la


relatividad y el caos. Uno de los autores que lo desarrolla es Edgard Morín.
Intenta producir un modelo lógico Holístico.

“El holismo (del griego ὅλος [holos]; todo, entero, total) es la idea de que todas las
propiedades de un sistema dado, (por ejemplo, biológico, químico, social,
económico, mental o lingüístico) no pueden ser determinados o explicados por las
partes que los componen por sí solas. El sistema como un todo determina cómo
se comportan las partes. Como adjetivo, holística significa una concepción basada
en la integración total frente a un concepto o situación. El principio general del
holismo fue resumido concisamente por Aristóteles en la metafísica (libros que
escribió después de los de física): "El todo es mayor que la suma de sus partes".
Se puede definir como el tratamiento de un tema que implica todos sus
componentes, con sus relaciones invisibles por los cinco sentidos, pero evidentes
igualmente. Se usa como una tercera vía o un nuevo enfoque a un problema. El
holismo enfatiza la importancia del todo, que es más grande que la suma de las
partes (propiedad de sinergia), y da importancia a la interdependencia de éstas”3

La complejidad implica sistemas que interactúan vinculándose unos a otros, en


una mezcla de caos y orden (desequilibrio constante) produciendo un auto – eco –
organización en donde lo aleatorio interviene otorgando constantes de variables
de cambio. Enlazándose lo biológico a lo cognitivo y esto a lo espiritual y a lo
lingüístico, en relación a lo cultural dentro de un sistema social, económico,
político y histórico. La realidad puede abordarse simultáneamente desde
diferentes perspectivas del conocimiento, proponiendo un todo en el concepto de
transdisciplina, para abordar las partes sin quedar reducido a una parte.

La realidad es compleja y requiere de un modelo que acepte esa complejidad, una


holística, pero a la vez reconoce la posibilidad de un reduccionismo al centrarse en
el estudio de la parte, pero a condición de volver al todo, respetando la
multidimensionalidad de la realidad. Base epistémica de la teoría sistémica en
psicología.

La forma de indagación científica remite a un modelo cualitativo y tolera diferentes


formas de escritura como validación epistemica.

Cada modelo requiere de una especificidad en su vigilancia epistémica, la que se


trasmuta en su discurso, el que demanda un forma particular de escritura.

Dejo en manos del lector estas breves referencias para que indague acerca de
ellas, con la intención de que ejerza su libertad de elección en cuanto al modelo
epistémico a seguir ya que esta elección definirá su modo de trabajar como
profesional en la psicología.

Ferrero Antonio.

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3
!Wikipedia,!enciclopedia!libre!de!la!Web.!
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Epistolario. Sigmund Freud - Wilhelm Fliess (1887 - 1904)

La correspondencia (y el imaginario que esta palabra implica) entre


Freud y Fliess duró 15 años, período en que Freud fue elaborando su teoría, la
que surge ligada a la ciencia natural y en búsqueda de una metapsicología.
En esta etapa de la vida de Freud, que abarca desde sus 31 años hasta
sus 46 años, se puede leer en la intimidad de esta escritura una serie de
preocupaciones en la vida de Freud. Mi interés es poder señalar su proceso de
construcción teórica. En ningún momento se intenta aplicar un análisis al padre
del psicoanálisis.

En el siguiente texto, he realizado transcripciones, observaciones y


reflexiones en torno a la escritura de Freud.

El libro de referencia transcribe las cartas de Freud a Fliess y no la de


Fliess a Freud (las que se consideran perdidas o quemadas).

Presento diferentes títulos como clave de lectura para poder abordar el


recorte que realicé del escrito epistolario.

La importancia de la presencia de Fliess: En este período de la vida de


Freud, su amigo es el referente al que dirige su pensamiento: “Tengo
precisamente recostada ante mí a una dama en hipnosis y por eso puedo
seguir escribiendo tranquilo.”1

Su interlocutor2 aparece como su ‘Δαιµονιε’3, que posibilita nuevos


descubrimientos, los que eran comunicados por cartas hasta el momento del
‘congreso’4, como llamaba Freud a sus reuniones científicas con Fliess.5

Una teoría que emerge entre las fantasías y los hechos: “Pero estoy muy
contento con la recepción de mis fantasías. Sé que les das su lugar justo,
persigues estos puntos de vista y no me consideras un fantaseador, pero
comunicar yo cosas tan inacabadas, ni un loco que se creyera por encima de la
observación y la enmienda (…) En cuanto a compilar hechos, sólo puedo
hacerlo en el ámbito psíquico, como tú en el organológico; el ámbito intermedio
tendrá que ser cubierto con una hipótesis. No puedo dejar de anotar para ti, sin
orden estricto, más hechos y conjeturas.”6

1
Sigmund Freud, Cartas a Wilhelm Flieb (1887 - 104), Editorial Amorrortu, Bs. As., 1994 P. 8
2
Idem P. 67 “Hoy quiero concederme una buena hora y conservar contigo sólo de ciencia (…) tú eres el
único otro, el alter.”
3
Idem P. 137 - “Δαιµονε, ¿por qué no escribes?” - Vocativo del griego de “daimonios”: cegador,
despiadado, también: taumaturgo, raro.
4
Idem P. 248 “A mi Nuremberg me gusta todavía más que Praga (…) como el congreso tiene para ti un
posludio de primavera…”
5
Idem P. 165 “Los de tu especie no deberían extinguirse, mi querido amigo; nosotros, los demás, tenemos
demasiada necesidad de tus iguales. Todo te lo debo en consuelo, comprensión, estímulo en mi soledad,
en contenido de vida, que de ti lo tomo, y por añadidura en salud, que ningún otro habría podido
devolverme.”
6
Idem P. 227

1
Fliess es su referente en cuanto a lo biológico y fisiológico, así el podía
dedicarse con mayor profundidad a lo psicológico: “Nos repartimos como los
dos mendigos, uno de los cuales recibió la provincia de Posen; tú lo biológico,
yo lo psíquico.”7 Es importante marcar que Freud toma postulaciones de Fliess
y las re-elabora, dando esto cuenta cómo actúa este proceso creativo de
desconocidos intereses inconscientes.

Texto citado en Psicología de la vida cotidiana: “En el verano de 1901


declaré un día a un amigo, con quien mantenía un vivo intercambio de ideas
sobre cuestiones científicas: ‘estos problemas neuróticos sólo se podrán
solucionar si nos situamos por entero dentro del supuesto de una bisexualidad
originaria del individuo’. Recibí esta respuesta: ‘es lo que te dije hace ya dos
años y medio en Br(eslau), cuando dábamos aquel paseo al atardecer. En ese
momento no quisiste saber nada de ello’. Es doloroso ser así invitado a
renunciar a la originalidad. No podía acordarme de aquella plática ni de aquella
revelación de mi amigo. Uno de los dos debía de engañarse; y, según principio
de la pregunta ‘cui prodest?’ debía de ser yo. En efecto, en el curso de la
semana que siguió recordé de hecho todo, tal como mi amigo había querido
evocarlo en mí, y hasta la respuesta que le di entonces: ‘Me tiene sin cuidado,
no me parece aceptable’.”8

La ruptura con Fliess9 devino precisamente por esta tensión generada


por la ‘propiedad intelectual’, mediatizada por una publicación de un paciente
de Freud. “Querido Wilhelm: También yo creo que el finado Weininger era un
ladrón con una llave encontrada. Aquí todo lo que sé sobre ello. Swoboda, que
era su íntimo amigo y supo de mí sobre la bisexualidad que entra en discusión
en toda cura, dejó caer en su presencia, como él refiere, la palabra
bisexualidad cuando lo halló ocupado con problemas sexuales. Weininger se
dio entonces un golpe sobre la frente y corrió a su casa a escribirlo en su
libro.”10

Su relación con Breuer: El ‘vuelo’11 intelectual de Freud lo alejaba cada vez


más de su mentor, al que reconoce como creador de la nueva ciencia. Además
de esta deuda intelectual, Freud mantuvo por mucho tiempo una deuda
económica que le costó saldar.

Había una gran ambigüedad de parte de Breuer (y también de Freud12)


generada por dos fuerzas en movimiento: la tensión entre lo científico y el
precio social que implicaba la nueva teoría: “No hace mucho, en el Colegio

7
Idem P. 272
8
Idem P. 495
9
Idem P. 554 - “…desde 1898, disminuyó su interés por la doctrina de los períodos. La razón es evidente:
esa doctrina se alejaba cada vez más del terreno de los hechos y las observaciones; la pretensión de haber
descubierto un principio que abarcaba todo lo biológico, incluso cósmico.”
10
Idem P.p. 508, 509
11
Idem P. 137 “…carta de Breuer del 5 de Julio de 1895, a la que se refiere el giro empleado por Freud,
dice “Freud está en pleno vuelo de su intelecto, yo lo miro rezagado, como la gallina al halcón.”
12
Idem P. 51“Mi clientela es muy insuficiente y eso me tiene de mal humor. Estorba mi progreso en
Viena la personalidad de Breuer, que domina el mismo círculo con el que podría contar yo, y cuya
amistad, probada fuera de duda, muy rara vez se expresa en una ‘facilitación’ para el ejercicio profesional
como cabría esperar.”

2
Médico, Breuer tuvo grandes palabras para mí y se presentó como un
partidario converso de la etiología sexual. Cuando se lo agradecí en privado,
me arruinó el contento diciéndome: ‘Pero si no creo en ello’ ¿Lo comprendes
tú? Yo no’.”

Su modalidad13 de trabajo14: Ésta implicaba incursionar15 en más de un


tema16 a la vez: “Los dos trabajos: anatomía cerebral y caracteres generales de
las afecciones histéricas crecen juntos por recreo tanto como lo permite la
alternación del ánimo y de la actividad profesional.”17

Su creación iba acompañada de numerosos síntomas18 y la actividad


clínica no era su elección primera, sino que se vio obligado a su ejercicio para
poder mantener su numerosa familia, ya que no podía ser investigador debido
a los magros ingresos que esta práctica implicaba.

En la carta del 18.XII.92, se encuentra el manuscrito A, en donde se


puede observar la forma de tratar un tema. Primero plantea los problemas a
resolver, luego la tesis y al final la demostración, a través de un caso y en él, su
factor etiológico: “Problemas: 1-¿Proviene la angustia de las neurosis de
angustia de la inhibición de la función sexual o de la angustia coligada con
etiología? (…) Tesis 1- No existe ninguna neurastenia o neurosis análoga sin
perturbación de la función sexual (…) Series - 1- de hombres y mujeres que
han permanecido sanos (…) Factores etiológicos 1- Agotamiento por
satisfacción anormal: Tipo: masturbación….”19

Freud tiene la modalidad de buscar el caso ejemplar. “El principio


empírico del caso ejemplar (en oposición, por ejemplo, a la acumulación de
pruebas cuantitativas o preparadas) (…) ocupa un importante papel en la
práctica y en la concepción de la ciencia de Freud.”20

La observación y el autoanálisis21 son recursos para su teorización, lo


que lo lleva a un alejamiento de la práctica positivista: “Observar me devora

13
Idem P. 158 “Estoy en el apogeo de mi capacidad de trabajo, tengo 9-11 horas de dura labor, 6-8 curas
analíticas por jornada, los asuntos más hermosos, naturalmente, toda clase de novedades. Para la ciencias
soy un hombre perdido; cuando me siento ante mi escritorio hacia las 11 hs.”
14
Idem P. 138 “Te comunico que tras un prolongado trabajo de reflexión creo haberme abierto paso hasta
la inteligencia de la defensa patológica y, con ella, de muchos importantes procesos psicológicos.”
15
Idem P. 474, “No estoy muy ocupado, bastante ágil en lo intelectual y por eso escribo dos ensayos
simultáneamente, o sea de manera concurrente, además de la vida cotidiana, sueño e histeria, fragmento
de un análisis.”
16
Idem P. 433, “Antes era distinta mi manera de trabajar, solía esperar a que acudiera a mí una ocurrencia.
Ahora le salgo al encuentro, no sé si la encuentro más rápido por eso.”
17
Idem P. 5
18
Idem P. 62 “…empecé a redactar para ti el estado de la cuestión de las neurosis; entonces sobrevino de
repente un gran malestar cardíaco, más grande que en cualquier momento en que fumé, una arritmia
feroz, una permanente tensión cardíaca -opresión- ardor, hormigueo intenso en el brazo izquierdo, algo de
disnea (…) extendido in continuo durante dos ‘tercios’ del día, y a todo esto una presión sobre el talante,
que se expresaba, en sustitución de los corrientes delirios sobre quehaceres, en pinturas de muertos y
despedidas…”
19
Idem Pp. 26, 27
20
Idem P. 290
21
Idem P. 305, “…un autoanálisis genuino es imposible, de lo contrario no habría enfermedad. Como
todavía tengo algunos enigmas en mis casos, esto no puede menos que estorbar en el autoanálisis.”

3
‘completamente’. Mi autoanálisis ha vuelto a detenerse, mejor, sigue goteando
con lentitud sin que yo comprenda nada de su decurso (…) A mi lección asisten
once oyentes que se sientan ahí con lápiz y cuaderno y maldita sea la cosa
positiva que aprenden. Expongo para ellos las ‘tosquedades’ neuropatológicas
y comento el Beard, pero mi interés no está en eso.”22

Freud también tenía períodos en que se sentía infecundo: “Por este


tiempo estoy simplemente lelo, me adormezco en los análisis de las siestas; no
se me ocurre absolutamente nada más.”23 “Mi trabajo se me presenta muy
desvalorizado, la desorientación es completa, el tiempo, del que otra vez ha
pasado un año entero sin progreso asible…”24
Su escritura se alejaba cada vez más de la modalidad científica positiva
y se acercaba a la literaria ensayística: “…a mí mismo me resulta singular que
los historiales clínicos por mí escritos se lean como unas novelas breves, y de
ellos esté ausente, por así decir, el sello de seriedad que lleva estampado lo
científico.”25

Freud reconocía la verdad que el poeta hacía jugar en su producción


literaria, valoraba e envidiaba este talento, su intuición decía sin saber, al
precio de no poder apropiárselo; él en cambio prefería ‘dominar’ ese saber por
más que le costara, pues su intención era poder instrumentarlo, transformarlo
en una techné.

“…espigan sin trabajo, del torbellino de sus propios sentimientos, las


intelecciones más hondas hacia las cuales los demás, nosotros todos, hemos
debido abrirnos paso en medio de una incertidumbre torturante y a través de
unos desconcertados tanteos.”26

La etiología: En ella podemos ubicar la ‘causalidad’, el origen de la


‘enfermedad’, ésta sería la represión sexualidad. Ambos amigos compartían
esta hipótesis inicial en sus respectivos trabajos: “Me digo que no puedes omitir
la mención de la etiología sexual de la neurosis sin arrancar de la corona la flor
más bella (…) la clave que todo lo abre, la fórmula etiológica.”27

Fliess enlazaba su teoría a la relación sexual28 entre la nariz y los


órganos sexuales, alternando períodos diferentes (23 - 28 días) en relación a lo
masculino y a lo femenino, entroncando un origen común: la bisexualidad.29
Esta hipótesis de la química sexual dio origen a un sueño inaugural en
Freud, el sueño de la inyección de Irma.
Fliess planteaba un nexo entre sexualidad y muerte por medio de una
toxina30.

22
Idem P. 299
23
Idem P. 331
24
Idem P. 355
25
Idem P. 530
26
Idem.P. 531
27
Idem P. 36
28
Idem P. 154, “Tus hipótesis de química sexual me han cautivado realmente.”
29
Idem P. 223, “Para la decisión entre perversión o neurosis, me valgo de la bisexualidad de todos los
seres humanos.”

4
La búsqueda de las causas: Esto lo lleva a preguntar por las mismas en lo
sexual, algo que no era común en la comunidad científica y en la comunidad
medica en especial. “Entretanto esto se ha puesto más animado, la historia
sexual atrae gente que sale al mismo tiempo sorprendida y convencida
después que exclamó:”Sobre eso nadie me ha preguntado antes”. Esto se
complica cada vez más…”31

Freud, el filósofo, aunque su teoría no es una representación del mundo,


sino que son postulaciones teóricas en relación a la aplicación clínica, lo que le
da carácter de ‘praxis’ a la teoría, basando su rigor y vigilancia epistémica en la
constatación clínica, es allí donde Freud ‘falsaba’ su teoría, abandonando
hipótesis auxiliares que hacían de cordón protector a la misma, pero sin
abandonar nunca su ‘núcleo duro’; en ese núcleo teórico se encontraba (entre
otras postulaciones) la de la bisexualidad y la referencia biológica de la misma
y en ella uno de sus conceptos medulares, “La pulsión”.

Freud tuvo una inclinación a la filosofía que siempre trató de controlar


por considerarla peligrosa para su nueva ciencia: “Veo que tú, por el rodeo de
tu ser médico, alcanzas tu primer ideal, comprender a los hombres como
fisiólogo, como yo nutro en lo más secreto la esperanza de llegar por ese
mismo camino a mi meta inicial, la filosofía. Pues eso quise originalmente,
cuando aún no tenía en claro para qué estaba en el mundo.”32

En sus postulaciones teóricas, la etiología sexual es causa tanto del


sueño (regresión) como de las fantasías (progresión) y fue la literatura un lugar
privilegiado en donde Freud indagó acerca de estas fantasías33 para
fundamentar su obra.

En cuanto a las búsquedas de las causas, un ejemplo teórico claro es el


pasaje que Freud realiza cuando abandona la teoría del abuso sexual por la
teoría de las fantasías. En un principio, referencia las causas traumáticas al
abuso sexual, pasando de la teoría del trauma a la teoría de la fantasía,
tomando como causa el deseo y su efecto. Este pasaje implicaba una manera
diferente de poder escuchar y una ruptura epistémica que lo conducirá a su
postulado de la ‘realidad psíquica’ como verdadera realidad.

“No creo más en mi neurótica (…) la sorpresa de que en todos los casos
el padre debería ser inculpado como perverso sin excluir al mío propio (…) la
evidencia cierta de que en lo inconsciente no existe un signo de realidad de
suerte que no se puede distinguir la verdad de la ficción poblada con
afecto…”34

30
Idem P. 399, “Un nexo entre sexualidad y muerte se plantea dentro de la teoría de Fliess de los períodos,
según la cual la misma ‘toxina secreta’ periódicamente es responsable de la excitación sexual y de la
llegada de la muerte.”
31
Idem P. 52
32
Idem P. 165
33
Idem P. 258, “Es posible perseguir camino, tiempo y material de la formación de fantasía que entonces
resulta enteramente semejante a la formación de sueño, sólo que no presenta ninguna regresión, sino una
progresión en (la) figuración. Relación entre sueño, fantasía y reproducción.”
34
Idem P. 284

5
Freud rompe la lógica binaria al proponer una combinatoria de tres
elementos, esto da una apertura a la teoría y un juego simbólico que lo aleja de
la filosofía y de la ciencia en general (como estructuras binarias - ya sean
lineales o dialécticas). Esta terceridad abre una serie de posibilidades para el
pensamiento y la acción teórica. Siguiendo esta línea, Lacan propondrá una
lógica de cuatro elementos, cuaternaria, lo que generará un nuevo campo de
conocimiento dentro de la misma teoría, agregando el matema a los ejes de
lectura freudiano: tópico, dinámico y económico.

Otra fórmula tríptica es: La causalidad según lo visto, lo oído o lo


sexualmente vivido. “Vislumbro la fórmula: lo que en la época prehistórica es
visto da por resultado el sueño, lo que en ella es oído, las fantasías, lo que en
ella es sexualmente vivenciado, las psiconeurosis.”35

En cuanto a las causas, ubica en un principio a la fuente en lo orgánico:


“…no me inclino a mantener flotante la psicología, sin base orgánica.”36
Tres niveles de trabajo entrelazados para abordar la nueva doctrina:
”…la gran tarea de incluir neurosis y psicosis en la ciencia por medio de la
doctrina de la represión y el cumplimiento de deseo.1) lo orgánico - sexual, 2)
lo fáctico - clínico, 3) lo metapsicológico que hay en ello.”37

La búsqueda por las causas y la etiología tienen un punto de encuentro


en Freud: “Se trata aquí el problema de la etiología en la neuropatología, para
justificar una clasificación de los factores etiológicos sobrevivientes en tres
categorías: a) condiciones; b) causas específicas; c) causas concurrentes o
auxiliares. Se llama ‘condiciones’ a aquellos factores que son indispensables
para alcanzar el efecto, pese a lo cual no pueden llegar a esa meta por sí
solos, sino que para ello necesitan de las causas específicas. Las causas
específicas se distinguen de las condiciones por intervenir sólo en unas pocas
fórmulas etiológicas, mientras que las condiciones pueden desempeñar el
mismo papel en numerosas afecciones.
Causas auxiliares son aquellas que ni es preciso que estén presentes en
todos los casos, ni pueden producir por sí solas el efecto en cuestión. Para el
caso de las neurosis, la herencia tiende a ser la condición; la causa específica
está dada por factores sexuales; todo lo demás que suele citarse como
etiología de las neurosis (exceso de trabajo, emociones, enfermedad física) es
sólo causa auxiliar y en ningún caso puede subrogar completamente al factor
específico, si bien puede sustituirlo en el orden de la cantidad. La forma de la
neurosis depende de la naturaleza del factor sexual específico; para que en
efecto sobrevenga una afección neurótica se requieren unos factores de
eficacia cuantitativa; la herencia opera al modo de un multiplicador interpolado
dentro del circuito de una corriente.”38

A mi modesto entender, las causas están vinculadas al contexto de


descubrimiento del psicoanálisis, el que hay que buscar más allá de la época

35
Idem P. 329
36
Idem P. 357
37
Idem P. 397
38
Idem P. 551

6
en la que surge. Mi hipótesis en este punto es que el contexto de
descubrimiento es la letra hebrea y con ella todo su pensamiento, lo que luego
conduce a su teoría a buscar en la práctica una interpretación a la letra.

La ambición39 de un gran hallazgo: Freud recuerda las palabras de su


maestro de laboratorio: “He conservado de él una palabra de la época en que
trabajé en su laboratorio, el consejo de no dedicarse nunca a pequeñeces sino
atreverse a uno de los grandes problemas de la vida.”40
A partir del sueño de la inyección de Irma y la fórmula que aparece en el
sueño, rebús que remite el enlace entre imagen - palabra y su etiología sexual;
una fórmula que indica la química sexual, tema que su amigo Fliess estaba
desarrollando en una conferencia.
“Crees tú por ventura que en la casa alguna vez se podrá leer sobre una placa
de mármol?

“Aquí se reveló el 24 de Julio de1895 al Dr. Sigm. Freud el secreto del


sueño.”41

También es importante señalar su identificación con Aníbal42 y sus


ansias de conquista.43

Freud está proponiendo un nuevo paradigma:44“Aquí estoy solo con la


explicación de las neurosis. Ellos me miran casi como a un monómano
mientras que yo tengo la clara sensación de haber tocado uno de los grandes
misterios de la naturaleza.”45

Freud debe hacer ruptura46 con el modelo anterior, pero sin que esto
sea un obstáculo para sus nuevos desarrollos y en especial para su
subsistencia material y familiar, equilibrio muy difícil de lograr. Para que él
pudiera realizar esta tarea hubo un marco afectivo, material y social que lo
contuvo y promocionó, pues solo no hubiese podido confrontar su nueva teoría
con el paradigma de la ciencia médica vigente.

39
Idem P. 217, “De mis trabajos, para empezar quiero revelarte los motto. Antes de la psicología de la
histeria se leerá el orgulloso dicho: Introito et hic dii sunt (¡Entrad, también aquí los dioses! (…) ‘Flectere
si nequeo superos, A cheronta movebo’ (si no puedo doblegar los cielos, sacudiré los infiernos’”.
40
Idem P.p. 335, 336
41
Idem P. 457
42
Idem P. 309, “Mi manía por Roma, por lo demás, es profundamente neurótica. Se anuda a mi
entusiasmo de estudiante secundario por el héroe semita Aníbal.”
43
Idem P. 338, “…reconocí en él al neurótico, y en su espíritu de conquistador, al equivalente erótico.
Pocos minutos después proporcionó la confirmación porque cuando Alexander le preguntó hasta dónde se
podía entrar en las cavernas, respondió: Es como en una muchacha virgen; cuando más se entra, más
hermoso es.”
44
Idem P. 186, “Ninguna teoría nace completa.”
45
Idem P. 68
46
Idem P. 122, “He comunicado mucho sobre mis comprobaciones neuróticas en la Asociación
Psiquiátrica y privadamente, y ha terminado por fastidiarme el escasísimo grado de comprensión; vuelvo
a retraerme. Que averigüen ellos un mejor saber…”

7
Algunos de los referentes intelectuales y económicos más importante en
derredor de Freud fueron: Meynert47 , Breuer, Fliess, la sociedad B’nai B’ rith48.

Un nuevo paradigma implica resistencias por su necesidad de ruptura.


“Una conferencia sobre etiología de la histeria en la Asociación Psiquiátrica fue
recibida por los asnos con frialdad, y obtuvo de Krafft-Ebing este raro juicio:
Suena como un cuento científico. ¡Y esto después que se les había mostrado la
solución de un problema milenario, un caput Nili.”49 Freud había descubierto la
fuente del Nilo, él estaba convencido de la importancia y fuerza de su hallazgo.

La neurosis histérica, neurosis de conversión, el nuevo y antiguo


paradigma; una verdad se expresaba desde tiempos milenarios bajo diferentes
formas, mudaba en su expresión de acuerdo a las representaciones sociales
vigentes.
Una demanda de amor que en la Edad Media encontraba el fuego como
respuesta, hoguera de pasiones que devenía en muerte.
La posesión por el deseo se interpretaba desde la religión católica y
protestante como obra del demonio. Fue necesario un nuevo deimón
(neologismo, que une el de demonio y daimon - genio griego, un demiurgo, un
creador) un deimón hebreo para exorcizar por la palabra y por un nuevo
método a los antiguos demonios, antes de la religión, ahora de la ciencia.
Una vía que intentaba ser científica, la vía de los sueños, en donde se
manifestaba ese deseo que la religión consideraba mortífero.

Freud estaba indagando en la etiología de lo demoníaco, despertando


viejos temores, acción por la que tuvo que pagar un alto precio. Se podría decir
que él soportó y portó el problema, el interrogante que guió su investigación;
que le puso el cuerpo y también pagó con él.

Freud encuentra que esta sintomatología es descripta en libros


medievales de demonología.50Además de hallar allí la etiología sexual51 en lo
infantil.

47
Idem P. 531, “…sobre la formación de Freud; nuestras fuentes son su Presentación autobiográfica y sus
escritos. Se educó en el Instituto de Fisiología de la Universidad de Viena cuando estudiante, y en 1882,
de mala gana, y sólo cediendo al consejo expresó de su maestro, el fisiólogo Ernest Brücke, dictado por
consideraciones prácticas, trocó la biología por la clínica tras casi seis años de trabajo. En la elección de
la especialidad clínica prolongó la orientación de sus anteriores trabajos biológicos, que habían partido
del estudio de las raíces nerviosas y los ganglios espinales del petromizon. Se orientó, inspirado por
Theodor Meynert., hacia la neurología (…) publicó en 1884-85 seis trabajos en el campo de la histología,
la farmacología y la clínica, que en la primavera de 1885, a los 29 años, le valieron ser nombrado
Privatdozent en neuropatología.”
48
Idem P. 311, “El pasado martes di una conferencia sobre el sueño en mi sociedad judía (para un
auditorio lego) que encontró una recepción entusiasta. El próximo martes, la continuación.”
49
Idem P. 194
50
Idem P. 241, “He encargado el Malleus maleficarum y lo he de estudiar con ahínco.”
51
Melleus Maleficarum (el martillo de los brujos), Heinrich Kramer - Jacobus Sprenger, Editorial Orión,
Barcelona, 2002, P. 7 del segundo libro, “ Entonces el ángel del Señor llegó a él en una visión nocturna y
pareció abrirle el vientre, y arrancarle de las entrañas un tumor ardiente de carne, y luego reemplazas
todos sus intestinos, tales como estaban antes, y dijo: ¡He aquí que la provocación de tu carne ha sido
cortada y sabe que en este día obtuviste la perpetua pureza de tu cuerpo, de acuerdo con la oración que
rezaste, de manera que nunca más volverás a ser acosado por ese deseo natural que inclusive surge en los
niños recién nacidos y de pecho!.”

8
A partir de la neurosis histérica puede pensar el resto de las estructuras:
“He obtenido por primera vez una vislumbre cierta sobre la estructura de una
histeria. Todo se reduce a la reproducción de escenas. Unas se alcanzan
directamente, otras sólo a través de fantasías antepuestas. Las fantasías
provienen de algo oído que se comprendió supletoriamente, desde luego son
auténticas en todo su material (…) ningún ser humano se entrega sin razón a
una actividad rememorativa, sino impulsos que se derivan de las escenas
primordiales. Ahora veo panorámicamente que las tres neurosis, histeria,
neurosis obsesiva y paranoia, presentan los mismos elementos (además de la
misma etiología) a saber: fragmentos de recuerdo, impulsos (derivados de los
recuerdos) y poetizaciones protectoras, pero la eclosión en la conciencia, la
formación de compromiso, por lo tanto de síntoma, acontece en ellas en
lugares diferentes; en la histeria, los recuerdos, en la neurosis obsesiva, los
impulsos perversos, en la paranoia, las poetizaciones protectoras
(fantasías)…”52

Su vida tenía que estar motivada53por una pasión54creativa: “…un hombre


como yo no puede vivir sin un caballito de batalla, sin pasión dominante, sin un
tirano (…) a su servicio no conozco mesura (…) he consumido las horas
postreras desde las once hasta las dos con ese fantasear, traducir y
conjeturar.”55

Su modalidad de trabajo era la praxis, luego de la experiencia casi diaria


(exceptuando los domingos) de la clínica, dedicaba tres horas a decantar esta
vivencia y elaborarla teóricamente para luego retornar con esos elementos
simbólicos a la práctica, en donde se constataba la teorización y obtenía así en
esa confrontación un valor de verdad, pero siempre abierta a la reformulación.
Esta pasión era también la modalidad de su goce: “…me hace mucha
falta el goce intelectual de comprender algo nuevo.”56
Y es esta pasión la que se hace ciencia: “…conexiones científicas son
elaboraciones preconscientemente antes de ser apercibidas (K).”57

Su concepción de la Psicología como ciencia natural: “La psicología


es realmente una cruz (…) No quería otra cosa que explicar la defensa, pero
‘explicar algo’ desde el seno de la naturaleza misma.”58 Freud tenía el valor de
llegar hasta las ‘explicaciones’ más aventuradas: “Ya no comprendo el estado
de espíritu en que incubé la psicología; no concibo que haya podido
enjaretártela (…) me parece como una especie de ingeniosidad delirante.”59

Esta relación permite engendrar esta nueva criatura: la metapsicología.

52
Sigmund Freud, Cartas a Wilhelm Fliess (1887 - 1904), Editorial Amorrortu, Bs. As., 1994, P. 254
53
Idem P. 182, “Espero estar absorbido hasta el final de mi vida por ‘intereses científicos’.”
54
Idem P. 136, “Mi corazón está enteramente con la psicología (…) ella no me muestra su secreto, es muy
penoso.”
55
Idem P. 131
56
Idem P. 300
57
Idem P. 301
58
Idem P. 140
59
Idem P. 159

9
“Mucho más atrás se sitúa la criatura ideal de mis desvelos, la
metapsicología. La sensación de placer, opino, sería más una sensación de
descarga que de intoxicación.”60

La pulsión olfativa: Esta hipótesis dio lugar a una mítica, ya que Freud
consideraba que el hombre debió abandonar el privilegio de este órgano
sensorial sexual, para poder erguirse y comenzar la bipedestación como
proceso de su evolución.
“…Alterado papel de las sensaciones olfativas: marcha erecta, nariz
levantada del suelo, con lo cual se vuelven repelentes una cantidad de
sensaciones antes interesantes que adhieren a la tierra (…) En los animales
estas zonas sexuales siguen en vigencia en ambos sentidos; toda vez que esto
prosigue en el ser humano, se genera - perversión.”61

Lo más antiguo y oscuro retoma su valor en las bases flisianas de la


teoría de Freud.

“…Las sustancias aromáticas son, como tú opinas y lo sabemos por las


flores, sustancias de descomposición del metabolismo sexual; actuarían como
estímulos sobre ambos órganos. En la menstruación y otros procesos
sexuales, el cuerpo produce una cantidad (Q) acrecentada de esas sustancias
y, por tanto, de tales estímulos. Habría que decidir si actúan sobre los órganos
nasales por el aire espirado o por las vías sanguíneas (…) De esta manera,
una multitud de oscuras y antiquísimas representaciones de la medicina
‘cobran’ vida y vigencia.”62

Su postulación del inconsciente como superposición de capas, una


segunda escritura, un residuo de palabra.

Hipótesis sobre el aparato psíquico que fue trabajando a lo largo de toda


su teoría y que hace al fundamento de una nueva psicología, inaugura una
nueva episteme.

“Tú sabes que trabajo con el supuesto de que nuestro mecanismo


psíquico se ha generado por superposición de capas porque de tiempo en
tiempo el material existente de huellas némicas experimenta un
reordenamiento según nuevas concernencias, una inscripción. Lo
esencialmente nuevo en mi teoría es entonces la tesis de que la memoria no
existe de manera simple sino múltiple, registrada en diferentes variedades de
signos (…) Yo no sé cuántas de estas escrituras existen. Por lo menos tres,
probablemente más (…) Es que conciencia y memoria se excluyen. Wz (Ps)
(signos de percepción), es la primera escritura de las percepciones, por
completo insusceptible de conciencia y articulada según asociaciones de
simultaneidad.
Ub (Ic) (inconsciencia) es la segunda escritura, ordenada según otras
concernencias, tal vez causales. Las huellas - Ic - quizás correspondan a
recuerdos de conceptos, inasequibles también a la conciencia.

60
Idem P. 229
61
Idem P. 302
62
Idem P.169

10
Vb (Prc) (preconciencia) es la tercera inscripción, ligada a la
representaciones - palabra, que corresponde a nuestro yo oficial (…) Si pudiera
indicar exhaustivamente los caracteres psicológicos de la percepción y de las
tres escrituras, con ello describiría una psicología nueva.”63

Sexualidad y Palabra: Si la etiología es un deseo sexual que se enlaza con


representación y éstas pueden rodearse por medio de la palabra, la modalidad
de trabajo es por un medio analítico a través de la palabra.
En el sueño el trabajo analítico implica de alguna manera reconstruir lo
que el sueño construyó para poder indagar lo que causó y encausó esa
elaboración, siguiendo así el camino de la re-elaboración.
“Una antigua fantasía de mi parte, que me gustaría recomendar a tu
sentido de rastreo lingüístico, trata del origen de nuestros verbos a partir de
tales términos originariamente copro-eróticos (…) las palabras adquieren un
significado traslaticio tan pronto como se dan cita nuevos conceptos
necesitados de designación (…) ¿Has visto alguna vez una publicación
extranjera que haya pasado por la censura rusa en la frontera? Palabras,
frases enteras y oraciones tachadas con negro, de modo que el resto se vuelve
incomprensible.”64
“En su texto Tótem y Tabú, rastrea este origen ‘primitivo’ y primero en
donde el lenguaje está ligado a lo sexual y por ello la prohibición de nombrar,
porque ese acto implica una acción o conduciría directamente a la acción
sexual, a la vez que conservarían el ‘doble sentido antitético’. Freud abre un
campo de indagación en el lenguaje, ya que su ‘techné’ se basa en la dialetiké,
el arte del buen hablar. Todo esto lo sabe la lengua, la gran guardiana de
conocimientos sepultados.”65

Repito mi hipótesis de trabajo: A mi modesto entender las causas están


vinculadas al contexto de descubrimiento del psicoanálisis el que hay que
buscarlo más allá de la época en la que surge. Mi hipótesis en este punto es
que el contexto de descubrimiento es la letra hebrea y con ella todo su
pensamiento, lo que luego conduce a su teoría a buscar en la práctica una
interpretación a la letra.

El texto trabajado finaliza con la siguiente reflexión que me parece


importante rescatar: “…en este volumen: él ilumina el progresivo desasimiento
de Freud de los campos y los círculos de representación de los que había
partido, o al menos unos primeros pasos dados por este camino. Este
desasimiento no fue al comienzo deseado por él y durante un tiempo pasó
inadvertido. Le fue impuesto a Freud por la ‘naturaleza del objeto’, por el intento
de llevar la exposición y la inteligencia del conflicto humano del ámbito de la
poesía y la intuición al de la ciencia natural.”66

Freud tuvo el valor de valerse de todo lo que su cultura le ofrecía en


todos sus aspectos, algo que muchos de los que siguieron su pensamiento
perdieron, alejándose así de su deimón, de su genio, del ‘espíritu’ de su obra.

63
Idem P.p. 218, 219
64
Idem. Pg. 314 – 315 -
65
Idem. Pg. 321.
66
Idem. Pg. 561.

11
Intentar recuperar algo de su escritura y palabra, implica dejarse tomar
por ese ‘espíritu’ creador, que al leerlo sigue vivo y mortificante.

Antonio Ferrero

12
Freud y el judaísmo

El contexto1 de descubrimiento2 de psicoanálisis3 va más allá de las referencias


sociales, culturales, políticas, económicas y científicas de la época, remite a la
formación4 de Freud en su lengua5 materna y en su tradición6 y todo lo que de

1
Gerad Haddad. El Hijo Ilegitimo. Fuentes talmúdicas del psicoanálisis. Ediciones la Flor.Bs As. 1996.
P. 15. “…la obra de Freud, así como la cura, se revelan como un midrash de lo cotidiano, midrash
desacralizado, sin duda, en el que la palabra de cualquier sujeto en la red de sus significantes es digna de
la misma consideración que la de Dios. Los lugares culturales donde el analista puede avezarse en la
práctica de la letra y del significante, su único instrumento de trabajo, recordémoslo no son la legión. El
Talmud es uno de esos lugares privilegiados, incluso si su acceso sigue siendo problemático.”
2
Ídem. Pg. 22 – 23 “Lacan presintió esto desde su segundo seminario, sin descifrarlo completamente.
“Hay algo de hebreo” sostiene al comparar la irrupción de la fórmula química con la frase escrita en la
pared por una mano invisible, ante un Baltazar atónito: mané, tecel, fares. Substituyendo la suya, dibujó
en la pizarra la fórmula inquietante, pero se quedó allí. Me corresponde retomar este análisis en el punto
de su interrupción.
La Fórmula de la tri-metil-amina se parece a una arborización que parte de una letra N, símbolo del
Nitrógeno, gracias al cual la molécula es llamada amina, pero también letra inicial de la palabra
“Nombre”, name, ese Nombre-del-Padre que el sujeto invoca en su desamparo. Además, esa N está
rematada por una corona, la de tres radicales metil que conforman la amina de tres metiles, tres ramas
que, si formasen una letra, constituirían inequívocamente la hebrea shin, precisamente la inicial de la
palabra shem, es decir, la traducción del Nombre, N y shin, se corresponden en una transposición perfecta
del mismo significante, el del Nombre innombrable. Si se mira, esta misma shin es además la inicial del
término Shadai, el Dios Todopoderoso que detiene el brazo sacrificador de Abraham. Por eso, adorna
como señal el umbral de toda casa hebrea como también la frente del judío durante la oración.
Finalmente, para que los ciegos vean y los sordos oigan, cada radical metil, cada rama de Shin, se divide a
su vez en tres hidrógenos, elevando cuadrado la potencia de shin inicial…”
3
Ídem. P. 27 “ A la obra monumental de Freud se agregaría la inmensidad casi infinita, por su volumen y
diversidad, de los escritos hebraicos acumulados durante treinta siglos (…) El océano de los textos posee,
en efecto una puerta de acceso única, de donde todo parte y a donde todo llega: El Talmud y la literatura
del Midrash contemporánea a éste.”
4
Ídem Pg 29 – 30 “El Talmud es para los judíos la Cultura misma (…) el inconsciente de un judío recibe
su marca talmúdica desde las primeras palabras que su madre le dirige. Un sujeto perteneciente a una
cultura dada no necesita conocer explícitamente la estructura para sufrir sus efectos (…) ¿Conocía Freud
el Talmud? Ciertamente, como todo judío, y mucho mejor hebraísta que la mayoría de sus
contemporáneos. Lo demuestra su virtuosismo en el manejo de la Biblia. Sabía citar en el momento
oportuno ciertos pasajes poco conocidos, gustaba utilizar, para designar el complejo de Edipo, la
expresión Shibolet, tomada de un episodio oscuro del libro de los Jueces, experimentaba veneración por
uno de los grandes maestros del Talmud, Iojanán Ben Zacai”.
5
Ídem. P. 74 “Las acrobacias anagramáticas son facilitadas por la escritura puramente consonántica del
hebreo (…) El sentido de un enunciado puede transformarse en su contrario sin agregar ni recortar
ninguna letra, jugando exclusivamente con la puntuación (…) Pareciera, pues, que toda interrogación
radical sobre los fenómenos del lenguaje implicase la irresistible tentación de la exploración
anagramática. Saussure renunció, Freud perseveró y en ese movimiento, inventó el psicoanálisis:”
6
Ídem. Pg 55 – 56 – 57 “Si un nivel esencial de comprensión, un “contenido manifiesto” o Pshat, se
impone, existe más allá de un “contenido latente”, enigmático, con varios estratos de significación, que
queda por descifrar. En principio, todo texto puede leerse como parábola, alusión, alegoría (…) la
contigüidad de los enunciados que vale por lazó lógico, juego de letras y de palabras (…) El texto sagrado
posee un contenido latente enigmático, inaccesible: los secretos del universo, su sentido, que el hebreo
designa como Sod. Así considerada, la Torá no es ya sólo la Ley de los hombres, sino también la del
universo, su causa primera y última y su plan. Encierra la verdad, el futuro de los hombres, el saber
absoluto, para quien sabe leerla (…) cuarto nivel de lectura, el Sod, se agrega a los tres ya mencionados,
Pshat, Remez, Drash, de los que es inseparable”.

1
ella recupero y en cierta forma enmascaro en el decir latino y griego de una
cultura occidental en la de pretendía insertar la nueva ciencia7que abordaría el
oscuro enigma de los sueños8.

El judaísmo como la fuente9, marcada en los “consejos” que Freud le daba al


padre del pequeño Hans, primera experiencia psicoanalítica infantil. Esta
vinculación a la herencia “judía” se vio teorizada en la fidelidad con que Freud
sostuvo las teorías de Lamark, herencia de la que el nunca renegó.10 El secreto
de la tradición religiosa, es el retorno de lo reprimido, instancia que podemos
encontrar en la cadena de la “filiación”.11 De esta manera la historia se enlaza a
la novela familiar, por lo que Freud consideraba que el texto de Moisés y el
monoteísmo era una novela histórica12, en ella buscará los indicios de un
“asesinato” hipótesis irritante a la que se le suma la idea de que Moisés era
egipcio. Siguiendo el camino de la filiación Anna Freud expreso lo siguiente al
respeto: “En 1977 se creó en la Universidad Hebrea de Jerusalén el
profesorado Sigmund Freud (…) Anna, su Antígona, fue invitada a asistir pero
no pudo ir en persona. En cambio, envió un documento que fue leído en su

7
Ídem. P. 111 “ El psicoanálisis encuentra en el judaísmo la relación del sujeto con el Otro, sometido a
una dialéctica a una dialéctica, a un proceso de división significante, cuyo término último, el resto, sigue
siendo hoy oscuro. Era preciso que fuera un judío, un sujeto marcado por el efecto midráshico, quien a su
vez imprimiera sobre su descubrimiento ese mismo efecto. El psicoanálisis hereda del Midrash un
concepto fundamental al menos: a saber, que más allá de su decir manifiesto, todo enunciado posee un
contenido latente cuyo acceso se encuentra en la fulguración de una interpretación, enseñanza que
debemos a Lacan. “El judío luego del retorno de Babilonia es el que sabe leer, es decir, que por la letra
toma distancia de su palabra, encontrando allí el intervalo junto para servirse de una interpretación…”
8
Ídem. Pg 212 – 213 :“ En conclusión, el orden del sueño pertenece hasta tal punto al de la letra que los
rabís consideraban a “todo sueño no interpretado como una letra no leída” “
9
Josef Hayim Yerushaimi, El Moisés de Freud, Judaísmo terminable e interminable, Editorial Nueva
Visión, Bs As, 1991, P. 51 “ Cuando Max Graf, padre del pequeño Hans a quien él inmortalizó en su
clásico historial clínico, le preguntó si, dado el predominio del antisemitismo, no sería preferible criar al
niño como cristiano. Freud le replicó, con una obvia referencia a su propia experiencia: “Si no deja que su
hijo crezca como judío, lo privará de unas fuentes de energía que no pueden ser reemplazadas por
ninguna otra cosa. Tendrá que luchar como judío, y usted debería desarrollar en él toda la energía que ha
de necesitar para esa lucha”.
10
Ídem Pg 80 – 81 – 82 - “…lo que puede denominarse con propiedad el psicolamarckismo de Freud
(…) su duodécimo ensayo metapsicológico de 1915 perdido durante mucho tiempo (…) Una fantasía
filogenética (la frase, aunque no el título, es de Freud) En este extraordinario documento, escrito bajo la
palpable influencia de Sándor Ferenczi, Freud intentó nada menos que una visión histórica de las neurosis
como mecanismos heredados filogenéticamente y desarrollados originalmente por toda la humanidad
primigenia a fin de enfrentar los reales y peligrosas exigencias de la Edad de Hielo y sus secuelas (…)
ciertas experiencias abrumadoras y universales, repetidas una y otra vez a lo largo de enormes períodos de
tiempo, finalmente dejaron impresiones psicológicas que, de alguna forma, pudieron ser transmitidas
somáticamente a las generaciones futuras(…) qué es el lamarckismo sino el poderoso sentimiento de que
para bien o para mal, en realidad uno no puede dejar de ser judío (…) la suerte de uno fue determinada
hace mucho por los Padres, y lo que se siente a menudo más profunda y oscuramente es una cuerda
vibrante en la sangre…”
11
Ídem P. 85 “…el secreto de la tradición religiosa. Su poder radica precisamente en el retorno de lo
reprimido, en el desencadenamiento de recuerdos, hasta entonces inconscientes, de sucesos reales del
pasado remoto. Lo que he denominado el drama esencial de Moisés y la religión monoteísta…”
12
Ídem P. 88 “Moisés y la religión monoteísta no es meramente historia sino una contrateología de la
historia en la cual la Cadena de la Tradición es reemplazada por la cadena de la repetición inconsciente.”

2
nombre (…) Durante su existencia, el psicoanálisis se conectó con diversas
instituciones académicas, no siempre con resultados satisfactorios…Repetidas
veces también experimentó el rechazo por parte de las mismas, que le
criticaban que sus métodos fueran imprecisos, que sus hallazgos no estuvieran
expuestos a la prueba experimental, que fuera anticientífico, incluso que fuera
una “ciencia judía”. Aunque los otros comentarios despectivos pueden ser
evaluados, creo que es la connotación mencionada en último término la que, en
las presentes circunstancias, puede servir como título de honor”.13
El psicoanálisis tomo figuras míticas y conceptos ligados a esas figuras de la
tradición griega y los hizo propio, siempre en tensión uno con otro – Ananké /
Logos, Eros / Thanatos14. Algunos autores ven en esto una lógica dual.15
A mi entender detrás de este aparente dualismo siempre había un tercer
elemento, en algunos casos ausente, lo que permitía una dinámica especial
desde esa tópica (estructura que en Lacan modifica, tres elementos presentes
más un cuarto ausente).
La lógica del espacio es algo que se lee en las letras hebreas, en donde
algunas letras toman significación y sentido depende del lugar en que se
ubiquen, a diferencia de nuestro lenguaje que muda en signo, al tener cada
letra una representación que la fija a un significado. La letra hebrea permite una
escritura con diferentes sentidos16 y cada letra significa una palabra17de esta
manera en la tradición hebrea las letras tienen un poder especial18 ligadas al
cuerpo y a toda acción humana19 piedras que son la casa de toda la

13
Ídem P. 197
14
Alain Didier Weill, Freud: relación con el judaísmo, el cristianismo y el helenismo, Ediciones Homo
Sapiens, Rosario, 1998, P. 75 “…para pensar la realidad, Freud se apoya en dos parejas que provienen
del mundo griego: la pareja Ananké / Logos. y la pareja Eros / Tánatos.”
15
Ídem P. 86 - “Mi hipótesis es que el dualismo es tal vez una manera de escenificar para no reconocer
una división, es decir, para no sentir esa barra que hace arder lo real humano.”
16
León Dujovne, KABBALA, Séfer Yetsirá, Libro de la creación, tratado de filosofía mística , Editorial
Sigal, Bs As, 1992, P. 5 “Las páginas del Séfer Yetsirá nos vuelven más buenos cuando aprendemos que
con las mismas letras se puede escribir (oneg) ‘placer’; y (nega) ‘tortura’; y que depende, en parte de
nosotros, fijarnos en una alergia o desplegar la alegría, cuestión de acento y de cambiar las letras de sitio
hasta llegar al temple adecuado”
17
Ídem P. 18 “La fuente de todas estas interpretaciones es la concepción de que las letras tienen una
especie de existencia o poder. Los nombres de las letras son interpretadas de maneras diversas: cada letra
del nombre significa una palabra. Así se derivan las enseñanzas morales. Por ejemplo, la primera letra,
alef, significa: “Enseñan a tu boca la verdad”, Junto a estas significaciones simples de las letras, estas son
hipostatizadas y se les atribuyen funciones en la Mercabá”.
18
Ídem P. 20 “El libro contiene formas peculiares de personificación e hipostatización. Igualmente se
comenta con insistencia la teoría del poder de las letras como medio de creación. Ishmael, conducido por
Metatrón, ve las letras por medio de las cuales fueron creados el cielo y la tierra, las constelaciones que
con las letras se quiere significar aquí las primeras emanaciones de los poderes divinos.”
19
Ídem P. 39 “Veintidós letras fundamentales, tres principales: alef, mem, shin; corresponden al platillo
del demérito y a la balanza de la ley que establece el equilibrio entre ellos; siete dobles; bet, guimel, dalet,
kaf, pé, resh, tav, que corresponden a la vida, a la paz, a la sabiduría, a la riqueza, a la posteridad, al favor,
al dominio; doce simples; hé, vav, zain, jet, tet, yod, lamed, nun, sámej, ain, tzadé, cuf, que corresponden
a la vista, al oído, al olfato, a la palabra, a la nutrición, a la cohabitación, a la acción, a la marcha, a la
cólera, a la risa, al pensamiento y al sueño.”

3
existencia20la que esta ligada a la divinidad21. Buscar en las letras la verdad ha
sido parte de la tradición hebrea.22
Esto implica una ciencia de las letras, ya que la letra hebrea es a la vez un
número y una nota musical, lo que hace que este “lenguaje” en si contenga la
posibilidad de todos los lenguajes y de todas las ciencias23
Estas relaciones están ligadas por una ley, hay una ley simbólica que seguir, el
psicoanálisis tomo como método la “asociación libre” para buscar el orden en
aquello que aparecía desordenamente24 y que tenia una implicación, un efecto
en el cuerpo, la palabra ligada los movimientos internos y externos del
cuerpo25, pero esta ley simbólica tiene una vestidura imaginaria que es la
representación compartida o no en la imagen que se juega en lo que el
semejante parece o quiere entender26por eso es necesario un sistema de

20
Ídem P. 122. “…llamó piedra a cada letra, por comparación, lo mismo que la tierra fue llamada
piedra (…) De allí (viene) el pastor de la piedra de Israel. Lo mismo el rey, pues está dicho: Fundaré una
piedra en Sion. También el autor del libro llamó piedras a las letras.”
21
G.G. Scholem, Las grandes tendencias de la mística judía, Editorial Fondo de cultura económica,
México, 1996, P. 25 “Cada grupo de letras que aparece en ella, tenga o no sentido en el lenguaje humano,
simboliza algún aspecto del poder creador de Dios, que actúa en el universo. Y así como el pensamiento
de Dios, en contraste con el humano, tiene un infinita profundidad, del mismo modo ninguna
interpretación de la Torá formulada en lenguaje humano puede contener en sí la totalidad de su
significado (…) el fenómeno del lenguaje, uno de los principales problemas del pensamiento místico a
través de los tiempos.”
22
Ídem P. 91 “…la esencia de la Cábala, a saber: la guemetría, es decir, el cálculo del valor numérico de
palabras hebreas y la búsqueda de relaciones con otros palabras o frases de igual valor; el notaricón o
interpretación de las letras de una palabra como abreviaciones de frases y la temerá o permutación de
letras de acuerdo con ciertas reglas sistemáticas”.
23
Ídem Pg. 117 – 118 “Abulafia expone una disciplina peculiar que él llama hojmat ha-tseruf, es decir,
“la ciencia de la combinación de letras”. Y la describe como una guía metódica para la meditación con la
ayuda de las letras y sus configuraciones. Las letras tomadas independientemente de sus combinaciones
no tienen por qué tener necesariamente un “significado” en el sentido corriente del término. Es más,
supone una ventaja que no lo tengan porque en ese caso es menos factible que nos distraigan. A decir
verdad, para Abulafia, no carecen realmente de sentido ya que él acepta la doctrina cabalística según la
cual el lenguaje divino es la sustancia de la realidad (…) La ciencia de la combinación de letras es una
música del pensamiento puro en la que el alfabeto ocupa el lugar de la escala musical (…) El mundo de
las letras, que se revela en esta disciplina, es el verdadero mundo de la felicidad. Cada letra representa un
mundo para el místico que se abandona a su contemplación (…) Porque, en última instancia, toda palabra
hablada está compuesta de letras sagradas, y la combinación, separación y reunión de letras le revela al
cabalista profundos misterios y desentraña el secreto de la relación de todas las lenguas con la lengua
sagrada.”
24
Ídem P. 119 “ …el lector moderno de estos textos quedará muy asombrado al encontrar una descripción
detallada de un método que Abulafia y sus discípulos llaman dilug y quefitsá, es decir “salto” o
“alternancia” de un concepto a otro. En realidad, éste no es más que un método muy excepcional de usar
las asociaciones como sistema de meditación. No se trata exactamente del “juego de las asociaciones
libres” utilizado en el psicoanálisis, sino más bien de la manera de pasar de una asociación a otra según
determinadas reglas que son, sin embargo, bastantes flexibles (…) El “salto” une, por lo tanto, algunos
elementos de asociación libre dirigida, y se dice que la resultados extraordinarios en lo que se refiere a la
“expansión de la conciencia” del iniciado. El “salto” arroja luz sobre los procesos ocultos de la mente…”
25
Ídem P. 121 “Abulafia nos advierte con cierta frecuencia de los peligros mentales e incluso físicos de la
meditación no sistemática y otras prácticas similares. Al combinar las letras, cada uno de las cuales –
según Séfer Yetsirá – está conectada con un miembro del cuerpo. “hay que tener mucho cuidado de no
cambiar la posición de ni una sola consonante o vocal porque si el iniciado se equivoca al leer la letra que
controla determinado miembro éste le puede ser arrancado, puede cambiar de lugar o alterar
inmediatamente su naturaleza y adoptar otra forma, de modo que el hombre puede quedar convertido en
un inválido”.
26
Ídem P. 173 “Lo mismo ocurrió con los urim y los tumin, los oráculos del sacerdote de la Torá, en los
que las letras también brillan al principio desde dentro y el mensaje que transmiten no es inmediato ni
resulta ordenado, sino que es únicamente el resultado de la combinación correcta de las letras. Pues una

4
interpretación27 que tiene un sentido especial en la dimensión religiosa28 en
donde el conocimiento siempre esta ligado a la sexualidad.29
La interpretación viene al lugar de la posible articulación entre aquello que no
tiene sentido y lo posible de ser significado y resignificado por el sujeto (quizás
el lugar de la identificación de Freud con Moisés)30acción de energías con
diferentes cargas 31 que pueden o no ser desplazadas o condensadas,
mecanismos que Freud las denomino como los obreros del proceder psíquico.
Condensación que puede cifrar un texto (El sueño inaugural del psicoanálisis –
La inyección de Irma), antigua relación entre la letra y la creación32, letra que
rige todo proceder33 y hace posible vestir un nombre34 primer movimiento35
para llegar al nombre propio36 en su singularidad37.

forma separada de su esencia es defectuosa hasta que reviste una forma que la imaginación pueda
concebir, y en esta forma imaginable las letras se combinan de un modo completo, ordenado y
comprensible. Y me parece que ésta es la forma que los cabalistas llaman malbush, vale decir, “vestidura”
27
Ídem Pg. 174 – 175 “Para el místico (…) en las frases y versículos más insignificantes donde a veces se
descubre lo más importante (…) de los cuatro niveles de interpretación – el literal, el agádico u
homiléctico, el alegórico y el místico, sólo el cuarto – raza, es decir, “el misterio” en la terminología del
Zóhar – le interesa al autor.”
28
Ídem P. 179 “ El mundo de las sefirot es el mundo oculto del lenguaje, el mundo de los nombres
divinos. Las sefirot son los nombres creadores que Dios introdujo en el mundo, los nombres que El se dio
a sí mismo (…) Las diferentes etapas del universo de las sefirot representan, según el Zóhar, la voluntad
abismal, el pensamiento, la palabra interior e inaudible, la voz audible y el habla, es decir, la expresión
articulada y diferenciada”.
29
Ídem P. 195 “Los cabalistas dedujeron del Génesis 4:1 – “Conoció Adán a su mujer Eva” – que
“conocer” significa siempre la realización de una unión, sea de la sabiduría (o razón) con la inteligencia, o
la del Rey con la Shejiná. de este modo, el propio conocimiento recibió una cualidad erótica sublime …”
30
G.Scholem, La Cábala y su simbolismo, Editorial Mila, Bs As, 1988, P. 33 “Moisés como intérprete de
la voz divina para el pueblo (…) esto es precisamente lo que se atribuye al rabí Méndel de Rymanów, que
en el fondo piensa lo mismo que Maimónides sólo que llevando las consecuencias hasta su fin. Para él ni
siquiera los dos primeros mandamientos provienen de una revelación directa a toda la comunidad de
Israel. Todo lo que les fue revelado, lo que Israel escuchó no era sino el álef con que comienza el primer
Mandamiento en el texto bíblico hebreo, el álef inicial de la palabra Anoji `yo` (…) La consonante álef
sólo representa en hebreo el movimiento inicial de la laringe (como en el griego el espíritu suave) que
precede a una vocal a principio de palabra. Esta álef constituye, por así decirlo, el elemento del que
proviene cualquier sonido articulado, y de hecho los cabalistas han considerado siempre la consonante
álef como la raíz espiritual de todas las demás letras, que contiene en su esencia todo el alfabeto y con
ello todos los elementos del habla humana. Escuchar el álef no significa propiamente nada, representa la
transición a cualquier lenguaje comprensible (…) esto es, una revelación infinitamente dotada de
significación en sí misma pero carente de un significado específico. Ella representaba algo que para poder
fundamentar autoridad religiosa, debía ser traducido a un lenguaje humano, y esto es lo que hizo Moisés
(…) Sólo el profeta estaba llamado a explicar a la comunidad el significado de esa voz inarticulada.”
31
Ídem P. 39 “El mundo secreto de la divinidad es un mundo de lenguaje, un mondo de nombres divinos
que se despliegan según sus propias leyes. Los elementos del lenguaje divino aparecen como letras de la
Sagrada Escritura. Las letras y los nombres no son sólo medios convencionales de comunicación. Son
más que esto. Cada uno de ellos representa una concentración de energía y expresa una variedad de
sentido que es absolutamente imposible traducir, al menos exhaustivamente, al lenguaje humano.”
32
Ídem Pg 42 – 43 “…en el siglo II, rabí Meir, uno de los maestros más importantes de la Misná, nos
cuenta:”Cuando estudiaba con rabí Aquiba, tenía yo costumbre de echar vitriolo a la tinta, y aquél no
decía nada. Pero cuando me fui con rabí Yisma’el, me preguntó: Hijo mió, ¿cuál es tu ocupación? Yo le
contesté: Soy escriba de la Torá. Me dijo entonces: Hijo mío, ten cuidado con tu trabajo, porque es un
trabajo divino, si omites una sola letra o si escribes una de más, destruyes el mundo entero…(…) según lo
cual la Torá no sólo está compuesta de los nombres de Dios, sino que en realidad constituye en su
conjunto el único y sublime nombre de Dios.”
33
Ídem P. 44 “Los nombres encierran en sí un poder, pero al mismo tiempo abarcan también las leyes
secretas y el orden armónico que rigen y penetran toda existencia”

5
Cuerpo y letra38, palabra muda que se hace carne39, espacio donde el
psicoanálisis interviene para que algo se articule y cese ese goce que se torna
sufrimiento psíquico.

34
Ídem P. 150 “En un libro de la vestidura y de la fabricación del abrigo de la justicia que se ha
transmitido en muchos manuscritos, se le da forma muy concreta ala vieja concepción judía según la cual
el hombre puede vestirse el Nombre”.
35
Gérad Haddad, Los biblioclastas, El mesías y el auto de fe, Editorial Ariel, Bs As, 1993, Pg. 52 – 53
“El judaísmo, en su asombro inagotable frente a su descubrimiento, el de que el hombre es un medaber,
un hablante a este significante primero del Padre simbólico, queda en la éxtasis imaginaria del cuerpo
fragmentado, de la que no se libra más que parcialmente en el siglo XX. Según la experiencia clínica, la
muerte real del padre no ocasiona ipso facto la solución del conflicto edípico con sus correlatos: el
reconocimiento sosegado de la Ley y el acceso al deseo (…) El conflicto sólo se soluciona sin en el a
posteriori de la muerte, emerge al fin esta instancia del Libro donde las generaciones pueden anudar su
alianza y reconocerse en su fraternidad como sujetos del significante. El caso personal de Freud verifica
esta hipótesis. Conviene recordarlo: el psicoanálisis nace de un libro, el Libro de esta nueva disciplina, die
Traumdeutung, “La interpretación de los sueños”. “Este libro”, escribe Freud en su prefacio, “tiene para
mí una significación subjetiva personal, mi reacción a la muerte de mi padre…el acontecimiento más
importante, la pérdida más desgarradora de una vida humana”

36
Ídem P. 166 “Kafka parece creer profundamente en el adagio de que la Cábala – destacado por tantas
observaciones psicoanalíticas – “el destino de un hombre está escrito en las letras de su nombre propio”
(…) Sin duda porque el significante del nombre propio ofrece un material selecto a los pensamientos, a
las asociaciones y a los fantasmas inconscientes y, a través de ellos, al deseo oscuro que acarrean,
orientando así los pasos del sujeto sobre los carriles de sus vicisitudes. Freud interpretaba así el carácter
premonitorio de algunos sueños, porque pensaba que ellos guían inconscientemente a un cumplimiento, a
una realización. Este efecto certero se multiplica en el pensamiento mágico que cada uno tiene alrededor
de su nombre”
37
Ídem. P. 172 “Se sabe en todo caso cómo contaba para Mallarmé la cuestión del nombre propio: veía en
esa palabra un círculo mágico del que durante toda la vida nadie puede salir: Todo hombre está encerrado
en el círculo de una palabra: su nombre”.
38
Gerad Hadad, Comer el libro, Editorial psicoanálisis y judaísmo, Bs As, 1996, Pg 65 – 66 “La
invocación de la muerte hace surgir la pura dimensión fónica del significante. Pero al rito no le basta la
inmaterialidad de la voz. Introduce los fonemas en una materialidad de la voz. Introduce los fonemas en
una materialidad alimenticia. Ahora bien, un significante material se convierte en el equivalente de una
escritura. El alimento se vuelve letra.
Así llegamos a extraer la significación latente del ceder: incorporar, comer palabras y escritura, donde –
según la expresión de un autor fundamental en la materia, San Juan – “la palabra se vuelve carne y habita
entre nosotros”. Tal sería la verdadera “comida totémica” freudiana, esta decoración del padre: comer la
escritura en común, comento fundador del sentimiento de grupo en un acto caníbal singular,
manifestando luminosamente esa pasión, ese amor y odio confundidos, del ser humano por el
significante”.
39
Ídem Pg. 85 – 86 “El Judaísmo lleva las cosas tan lejos que llega a transformar todo lo que come, por
medio de procedimientos diferentes pero convergentes, en un objeto estructurado como una escritura.
Cuando el judío come el bocado más pequeño, evoca antes de tragarlo toda una red clasificatoria precisa,
y efectúa secretamente una especie de análisis químico. ¿qué contiene ese alimento, de dónde viene,
según qué rito ha sido preparado? Y de cada uno de estos ritos cuelga un racimo de hechos mitohistóricos
(…) La tesis freudiana, según la cual todo síntoma obsesivo evoluciona hacia la realización del deseo
reprimido, transferida al dominio religioso, demostraría que la verdad del rito sacrificial hebreo consiste
en una primera aproximación a lo que luego asegurará su preeminencia en el Talmud y en la Kabalá: la
letra y el número.
A la inversa del paganismo idólatra que tantasmatizaba la fecundidad en sus orgías sagradas y en sus
sacrificios de niños por un retorno fantasmático y mortífero a la madre, el monoteísmo judío, a través de
la Ley del padre, situó la fecundidad en la aceptación del corte, de la división significante

6
Ferrero Antonio.

7

Puntos de encuentro entre la escritura borgeana y la escritura
psicoanalítica

Borges, entre Sócrates, Tiresias y Homero


Borges (1899 - 1986)

“…el autor nunca llega a producir más que presunciones de sentido,


formas si se quiere, y el mundo es el que las llena. Todos los textos que
se dan aquí son como eslabones de una cadena de sentidos, pero esta
cadena esta flotante…”1

Apología a Borges:2 Del hombre de los tigres al hombre del tábano.


¿Cuál sería el veneno a beber? y ¿Por qué?
¿Qué saber atesora este hombre ciego?
Un Tiresias que divisó la sombra de una tigresa en la Esfinge.
Un Homero que se imaginó una Troya entre unitarios y federales, siendo
él un Ulises atrapado en sus propios laberintos espejados, sin Penélope que
espere por él.
Borges es un orfebre del Lenguaje3, en la palabra encuentra, el medio y
el fin.
Sabía que las Sirenas (mujeres) le ofrecían el saber a cambio de la vida,
por eso se amarró al mástil de las letras navegando las costas de lo fantástico.
Se preguntó si era él o el otro, un doble que lo siguió en sus itinerarios de

1
Roland Barthes, Ensayos Críticos, Editorial Seix Barral, Barcelona, 1967, P. 9
2
Yankelevich Héctor, Del Padre a la letra, Editorial Homo Sapiens, Rosario, 1998, P. 35, “…al escribir
que la biblioteca del padre es el principal acontecimiento de su vida, hace del lugar la matriz del tiempo.
Esta elección primitiva y fundadora seguirá siendo razón seminal de un tiempo siempre y para siempre
circunscrito por el lugar. Desde entonces, el tiempo no podrá franquear el límite impuesto por el
cerramiento que lo funda. De ser atravesados estos límites, el tiempo habría podido existir como duración.
En ese interior, es prisionero de la identidad del instante que lo hizo caer, y de la eternidad que se le
concedió a modo de testimonio e ilusión de existencia.”
3
Roland Barthes, Ensayos Críticos, Editorial Seix Barral, Barcelona, 1967, P.p. 10, 11, “El escritor es un
experimentador público: varía lo que recomienza; obstinado e infiel, sólo conoce un arte: el del tema y las
variaciones. En las variaciones los combates, los valores, las ideologías, el tiempo, la avidez de vivir, de
conocer, de participar, de hablar, en una palabra, los contenidos; pero en el tema la obstinación de las
formas, la gran función significante de lo imaginario, es decir la comprensión misma del mundo (…)
desde el punto de vista del que escribe, el escribir se agota en una sucesión de operaciones prácticas; el
tiempo del escritor es un tiempo operatorio (…) entre el comienzo y el fin falta un eslabón (…) el de la
obra misma; quizá se escribe, más que para materializar una idea, para agotar una tarea que lleva en sí su
propia felicidad …”

1
lengua como una sombra mágica4, y él intentando ver su rostro en un espejo
de tinta. Sus noches fueron mil y una.
Un hombre que buscó el regazo de los libros para arroparse y soñar la
inmortalidad de todos los hombres, invento su propio Buenos Aires, dándole
otros aires, desde su Palermo chico; hombre que sintió la voz de Macedonio
Fernández en los cafés itinerantes; el eco de época de Leopoldo Lugones y el
rugir del tigre, tras el paso marcial de sus ancestros, fantasmas que habitan
una y otra vez sus cuentos.
Un hombre que confesó que su pecado fue no ser feliz y que hizo de la
escritura la forma estética por excelencia. Respetó a sus mayores y, a la vez,
se convirtió en el Padre de las Letras Argentinas.
Borges intenta anudar lo real de un acto de escritura,5 desde una
estructura de ficción que lo rodea, haciendo pliegues desde sus bordes,
arrojando metáforas a ese agujero existencial. Para él lo que los hombres
llaman casualidad, es la ignorancia acerca de esa voluntad invisible de los
dioses que lo ordenan todo. Borges nos enfrenta a lo siniestro en sus relatos de
espejos y cópulas (lo más familiar al decir de Freud), porque nos multiplican y a
la vez nos hacen ingresar a un laberinto habitado por un fantasma que nos
devora, en un tiempo aterrador, por ser incesante y circular y es allí donde el
sueño se torna pesadilla. Una repetición que insiste en volver al mismo lugar, a
un centro descentrado de nosotros mismos. Un eterno retorno que no tiene
rostro.

Son leños de un Druida porteño encendidos con los robles de la


Biblioteca Nacional, sus estantes enredados en muérdagos y palabras.

Paradoja de Procrastinación, en su vida siempre suspende el acto, pero


sus personajes en la escena van al encuentro de un acto, que es único y final.
Lo precipitan y en este ‘coraje’ hallan su valor, su último gesto (el tango es un
marco privilegiado para este escenario). Apología del arrojo, ese desafío que

4
Roland Barthes, Ensayos Críticos, Editorial Seix Barral, Barcelona, 1967, P. 15, “…la retórica es la
dimensión amorosa del escribir.”
5
Yankelevich Héctor, Del Padre a la letra, Editorial Homo Sapiens, Rosario, 1998, P. 43, “Borges
sostenía que hay dos órdenes de causalidad: el de la naturaleza y el de la magia. La narración obedece a la
eficacia del segundo.”

2
se acepta, ese ser para la muerte que se pro-boca (evocando una palabra), un
arquetipo: Llámese compadrito, malevo de las orillas del Río de la Plata,
llámese Samurái en oriente y Aquiles en Occidente, es el mismo hombre en la
misma escena pero en otro lugar, desde un tiempo de rectas infinitas. En ese
encuentro logrado hay un infortunio fatal.
Quizás, si no fuera por las circunstancias que los rodean (Cuento; Juan
López y John Ward), podrían ser hermanos, el mismo nombre en dos lenguas
diferentes, un juego de espejos, que en el decir no se entiende, la Babel de las
acciones tras el lenguaje.
Es otros cuentos es el capricho absurdo que los enfrenta, el capricho de
esa hembra cruel y feroz: la daga. El objeto mágico (daga) al que le rinden
culto los hombres de los márgenes, los compadritos, el malevaje y los conduce
a un animismo en donde se refleja su Tótem, el de Borges, el tigre, el que ruge
en las noches de su soledad, rondando sus sueños eternos, acechando sus
metáforas, siguiendo el rastro de aquel que siempre deseó ser y no pudo, al
que le faltó valor para ser feliz. El tigre, un animal bello y feroz, audaz,
temerario y, sobre todo, solitario.6

Se imaginó poderoso en ese territorio universal de las letras, sin mirar,


alucinado en su visión fantástica, no por eso menos real.
Una ilusión de territorialidad que se desvanecía cuando alguien dejaba
de leer sus escritos, entonces dormía hasta el próximo lector, el que
aguijoneado por la curiosidad se arriesgaba a deslizarse en sus letras
quedando atrapado en los senderos de azogue de sus espejos.

Para ingresar al laberinto borgiano, hay que tomar su aliento y es allí


donde su Deimon7 nos habita. El mundo Borgiano es un mundo totémico, son
machos que pelean por una hembra, en un ritual animal, primitivo, violento y

6
A diferencia de los leones, a los que Borges los comparaba con los perros, porque eran alimentados por
las hembras.
7
Ídem P. 76 “…sería oportuno arriesgar una definición del genio: es quien ocupa -durante un cierto
tiempo- el lugar imposible -e inexistente- de sujeto de la lengua.”

3
estéticamente pasional, que el tango8 lo baila en el drama de un abrazo íntimo
y feroz.

Un abrazo envolvente en donde el varón es tal porque va hacia adelante


y ella se cierra abriéndose a una geometría sagrada (extimidad, dibuja una
banda de Moebius, ella retrocediendo ante el avance del varón hace ochos que
son un infinito envolvente).
¿Qué se baila en el tango? Lo que se elude sin rechazar, permitiéndole
así al hombre, el próximo y más cercano paso, hasta el momento de la
estocada final y luego todo vuelve a comenzar. Milonga que aún resuena en
ese otro tiempo (mítico, circular), en el que un hombre aún espera por ser feliz.

Un mundo en donde un hombre debía demostrar lo que era ser un


hombre, un acto ético de valor individual, por el valor mismo, el coraje como
ideal. Es un mundo ciego9en donde él está continuamente matando a su doble
y colocando de testigo (en su referencia etimológica; mártir) al lector.

La libertad individual en tensión con la masa, Borges no creía en las


ideologías (esa forma de Maía), se lo puede ubicar en un grupo social al que
remite su pertenencia; también es verdad que sus ‘opiniones’ eran polémicas,
especialmente irritantes pero, si reducimos a Borges a una lectura ‘ideológica’
nos perdemos la cruel belleza esférica de su obra. La libertad es para perderla,
es la distancia que nos señala la falta.

Borges es el gran caminante de la palabra; en sus derroteros de los


destinos inciertos, busca la Ley de su laberinto en la apoteosis del silencio;
trabaja en orfebrería cada metáfora y su intención es engarzarla al recuerdo. El
hombre tiene el compromiso de recordar (anamnesis platónica), viviendo su

8
Borges distinguía entre el tango y la milonga, son tiempos diferentes, uno de tragedia otro de alegría y
fiesta, Borges consideraba que el espíritu de la milonga era el que favorecía al hombre en su tránsito por
la vida.
9
Yankelevich Héctor, Del Padre a la letra, Editorial Homo Sapiens, Rosario, 1998, P. 68, “Para el ciego
de nacimiento, la realidad es laberinto, el sentido, enigma, el mundo, alucinación ¿Cómo distinguir el
pensamiento del sueño cuando una misma luz, amarillenta y difusa, baña tanto la noche como el día?
Sobre esta anticipación radical de su pérdida real, que lo dejó sin cuerpo, Borges construyó su identidad
(…) la escritura vendrá a ocupar el lugar de este agujero…”

4
destino (a cada uno en todos, nos toca vivir el peor de los tiempos posibles)
con el mandato social de ser feliz. Un imperativo cruel e insostenible.

¿Cómo se sale del laberinto? Todo hombre vive en un laberinto de


pasiones ¿Cuál es el hilo de Ariadna para salir?

No es una posición moral la de Borges, sino una posición estética,


cercana a la de la bella muerte de los griegos. El alma es joven mientras se
mantiene ardiendo en el deseo, el tiempo es una ilusión y el yo la
materialización de tal ilusión.

Borges tiene Stilo, marca una posición al hablar, un modo en que su ser
se manifiesta y a la vez se oculta, en esa pura excentricidad colmada de vacío
infinito tras el velo de las mil y una noches, en donde él se trasmuta en un
hombre de arena que se desgrana en el tiempo; un desierto que es el laberinto
más sutil y atroz que un Dios pueda ingeniar y que ningún hombre aún pudo
superar.
Así relata en uno de sus cuentos una disputa en donde un poderoso
soberano somete a un hombre a la prueba de salir con vida de un cruel
laberinto inventado por él, luego el azar o quizás Dios, quiere que el otro
hombre enfrente a este soberano a un laberinto, verdaderamente atroz; lo deja
solo a mitad de un desierto y lo invita a salir de él con vida; un laberinto de
dunas que no ha sido inventado por el hombre, un laberinto creado por la
divinidad en su inmortal capricho. Dunas que cambian de forman al soplo de la
divinidad, círculos mágicos que la Cábala intenta descifrar ¿Curvas de la
femineidad que se tornan infinitas? Se detiene tras esa caravana de hombres
azules que no le temen al tiempo, ni al desierto, ni a sus demonios (Efrit); son
los que aún pueden mirar a las estrellas y al fuego, escuchar su rumor y luego
relatar historias fantásticas para que éstas sean esparcidas por las sombras, en
el murmullo, en el eco dulce y áspero del sonido del viento (Ese Dios invisible,
del mundo hebreo y del islámico, los que portan un mismo padre; Abraham,
hermanos diferenciados en madre; Sara - Agar / Isaac - Ismael).
Y nosotros simples mortales sin poder evocar la sonrisa de la divinidad,
sin poder retornar a la vida, tras la mueca absurda y fatal de lo cotidiano.

5
Borges juega con la idea del doble, ese otro que soy yo, ese yo de mi
otro, la sombra, el Ka de los egipcios, eso que pareciera acompañarnos y que
nosotros insistimos en desconocer, esa parte no reconocida, ese aliento que se
desvanece al dormirnos y retorna en el sueño en forma de deseo. En su
etimología, una de las acepciones de Psijé es “sombra de un cuerpo”. Esa
sombra que es carne en la mujer (al decir de Lacan, la mujer se anuda entre lo
real y lo imaginario - La mujer es en el cuerpo).

Borges en relación a Sócrates:

La posición subjetiva de Sócrates lo ubica en un lugar especial: Primero


no reconoce ningún Amo, es más, demuestra que el que se arroga el saber, en
verdad, no sabe absolutamente nada. Sócrates sirve a un amo (Eros10) para
servirse de él, puesto que el oráculo (la voz de los dioses) le dio un lugar (el de
más sabio entre los mortales), él se siente obligado a responder, a su modo,
con una interrogación.

Una frase de Borges: “Disculpen mi ignorancia”; la ironía como arte-


ficción para ayudar al otro a descubrir una verdad, el arte, su oficio y la ficción.

¿Cómo hacer para que el esclavo diga la verdad, tras su


desconocimiento de saber?

Para que la ‘carta-letra, robada’ llegue a destino, tras el remitente del


olvido. Así como Sócrates reconoce servir a Eros para servirse de él, Borges
sirve al Lenguaje para servirse de todas las lenguas posibles, buscando unir
todas las lenguas en una y así lograr un Aleph (biblioteca de Babilonia, un
antes y después de la dispersión de las lenguas). En la tradición hebrea, Dios
es donador del lenguaje, su lengua, por lo que ésta es la “madre” de todas las
lenguas. No es casual que Borges busque en una letra hebrea el origen. En
Sócrates, hay algo del orden de la falta que lo instaura como diferente aunque
aquellos que habían consultado el oráculo confirmaban el vaticinio de que era
el hombre más sabio de Grecia. ¿Era Borges el más sabio? ¿O sólo el más
erudito? Sócrates pone en duda el lugar del Otro; Ciencia, Dios, Filosofía,

10
Lacan.J., Seminario de la transferencia. Editorial Paidós, Bs. As., 2003, P. 47, “El problema del amor
nos interesa en la medida en que nos permitirá comprender qué ocurre en la transferencia…”

6
Política, - (Borges considera a la teología y al psicoanálisis como parte de la
literatura fantástica) lo que allí quiera colocarse, reconoce y le da dignidad al
otro con minúscula, al semejante, al que intenta sacar de la lucha imaginaria
(especular) a muerte, Sócrates es el conciudadano que se ubica como apoyo e
incluso como ‘ideal’. En la polis él tiene la generosidad de donar.

Donar la nada, el vacío (el no saber), al igual que el Psicoanálisis


(ambos guardan una téchne, una manera de acceder a ese no saber), la
diferencia es que en el Psicoanálisis tiene un costo, se paga con la falta. A
Sócrates (Apología) se le busca una falta para hacerlo caer, para que ya no
sea ese ‘objeto’ de saber. Y su falta es producir la continua falta en el Otro,
aguijón de tábano que hace arder.

Sócrates tenía un doble oficio: partero como su madre y escultor como


su padre, su stylo, al igual que Borges,11era la palabra con la que ayudaba a
nacer a la verdad.

Invitación socrática al banquete del saber, conocimiento que siempre


abre el apetito; primero, la ironía, mostrando que en el conoci-miento, el sentido
miente12 “En el celoso, lo sentido miente de manera no recíproca”. Kelos
(ardor) de la Polis que lleva a Sócrates a un juicio de muerte, ya que él con ese
objeto tercero “saber” les robaba el amor de los semejantes, alguien que por su
singularidad era distinto al resto y hacia un resto, una parte que no podía ser
reconocida y a la vez era inso-portable, al decidirse a portar algo del orden de
la verdad.

En Parménides, la dialéctica es: el ser o la nada, tensión que en la


neurosis trasmuta en: la impotencia o lo imposible, vivo o muerto, mujer o

11
Yankelevich Héctor, Del Padre a la letra, Editorial Homo Sapiens, Rosario, 1998, P. 79, “Lacan, en
una de sus hipótesis mayores sobre la escritura de Joyce, remarcaba que éste tenía una relación con la
palabra que se imponía cada vez más, a tal punto que terminaba por disolver el lenguaje, imponiéndole
una suerte de fisura, de descomposición para que ya no tuviese identidad fonatoria. Resulta ambiguo
saber si se trata de liberarse del parásito que le da letra o de liberarse de algo que se deja invadir por las
propiedades fónicas de la palabra, por su polifonía. Borges por su parte, tuvo un miedo paralizante a
hablar en público hasta su renuncia, en 1946, a su puesto de bibliotecario que ocupaba obligado por el
régimen de Perón.”
12
Denise Lauchaud, Celos - Un estudio Psicoanalítico de su Diversidad, Editorial Nueva Visión, Bs. As.,
2000, P. 38

7
varón. En Sócrates como en Borges, encontramos otra alternativa: las
posibilidades de lo imposible.

Es una ilusión la lucha simulada por la igualdad, que nos conduce a la


denegación de toda diferencia. Lo que no excluye que: “Un hombre es todos
los hombres”, siempre en relación con su historia singular, (juego filosófico
entre lo uno y lo múltiple, lo particular y lo general de la ciencia), incluyendo los
ancestros: no por no estar, dejan de presentificarse, pues pre-existen y
persisten en otra instancia psíquica que Freud llamó inconsciente, he allí a un
soñador que sueña y a la vez es soñado por Otro. En el relato de Las ruinas
circulares, Borges nos dice que: “él escribe con la sangre de sus ancestros, con
los idiomas que lo habitan y con la influencia del mundo exterior.”

La escena fantasmática13con la que nos envuelve Borges, es la épica de


un fracaso (¿El del amor?), el intento del hombre de querer dominar el mundo
con su razón, nos señala lo que insistentemente lo desvela, la magia de un
sueño, la posibilidad del todo en la infinita parte, el Aleph de un instante de
eternidad, la simultaneidad del tiempo.
La sutil ironía de la ‘evanesciencia’ del hombre, al despertar lo ‘tienen
que recordar’, llamar, (ya - amar) amar nuevamente para que sea,14 “Chuang
Tzu (...) soñó que era una mariposa y no sabía al despertar si era un hombre
que había soñado ser una mariposa o una mariposa que ahora soñaba ser un
hombre.”

Este soñar encadenándose, sutil árbol genealógico (y ginecológico), no


es más que el deseo, el juego del deseo que hace metonimia. Freud nos dice
que el sueño tiene esta función de “realización de deseos”, sólo posible a nivel
alucinatorio, por ello se lo compara con el delirio en la locura (Texto de La
Gradiva de Jensen), porque en ese deseo hay algo atroz (Para Borges el

13
Dylan Evans, Diccionario Introductorio de Psicoanálisis Lacaniano, Editorial Paidós, Bs. As., 1997,
P.p. 90, 91, “La escena fantasmática puede ser consciente o inconsciente. Cuando es inconsciente, el
analista debe reconstruirla sobre la base de indicios (...) El fantasma se caracteriza entonces por una
cualidad fija e inmóvil (...) el fantasma es lo que le permite al sujeto sostener su deseo (S 11, 185; Ec.
780) y también “aquello por lo cual el sujeto se sostiene a sí mismo en el nivel de su deseo que
desparece.”
14
Jorge Luís Borges, Obras Completas, Tomo II, Editorial Emecé, Bs. As., 1989, P. 146

8
Minotauro, pero señala que sería más atroz que el laberinto si no tuviese un
centro), Monstruosa cópula - pecado original - Escenas originarias; castración,
seducción, coito parental, asesinato del padre. El neurótico se aferra a su
fantasma, así como el psicótico a su delirio.

Zeus en forma de toro rapta a Europa; luego, devendrá la potencia de lo


divino sin la mujer y la mujer reclamando por ser divina.

Al destino de lo originario en nuestra cultura lo pensamos como el juego


entre la filogénesis y la ontogénesis, también allí se puede anudar Edipo; el
hombre debe crear un laberinto, he allí las censuras del aparato psíquico,
según Freud, intervención de los mecanismos de defensa, obreros de todo el
suceder psíquico, éstos son desplazamiento y condensación, que mudan en
metonimia y metáfora al ser ensambladas al Lenguaje. Artífices en su armonía,
Dédalo construyendo las alas de la creación (pulsión en su destino de
sublimación) para volar más allá de las fronteras de lo permitido, humano
destino el de Icaró: entre el Sol y la bruma del Mar... El artista se debe inventar
a sí mismo, entre el cielo y la tierra, entre la locura y la muerte, es un ser
proteico, que sobrevive a medida que puede cambiar de forma y que in-forma,
que inocula su creación, en un acto que si es de amor en su deseo, lo puede
llegar a convertir en un héroe - Ero es - Su muerte es renacer y purificación.
Lo que marca la diferencia en el modo de existencia de unos y otros; el
héroe es el que sabe que todos los valores están en relación a un solo bien; su
deseo a realizar.

Todo acto de creación es una violencia, implica un asesinato. Por eso,


ciertos artistas caen bajo el peso de su propio acto, una verdad que es
insoportable para sus conciudadanos y que en ocasiones la estética no alcanza
a hacerle de semblante.

9
A ellos se los devora un banquete de mudo silencio; la historia (después
del pasaje de esa ‘generación’) rescatará sus huesos15(su cadáver exquisito). Y
quizás alguien surge como vengador desde sus huesos…

Una generación está destinada a asesinar a la generación precedente.


¿Por qué?

Al decir de Lacan: “El inconsciente está estructurado como un Lenguaje”;


allí la metonimia es el deslizamiento, el corrimiento de lugar (ciencia, filosofía,
el intento de saber racional) y la metáfora es la combinación, la creación de
nuevos sentidos, el encuentro con la verdad (el arte en general, pintura,
música, poesía, etc.), así Lacan expresa que el saber (desde la conciencia) se
resiste a la verdad (ubicada en lo inconsciente), la metáfora es la que nos
traslada, nos permite trans-portar (y en el portar el donar) de un lugar a otro y
en ese movimiento portar un nuevo sentido.

El Psicoanálisis entre la ciencia y el arte, esa banda de Moebius que


sigue deslizándose, una16extimidad. Para Lacan, el Psicoanálisis es una
inciencia, es la ciencia del Inconsciente.

Cuanto saber desplegado para no saber, todo un decir que no puede


pasar del campo de la insinuación al de la iniciación (lugar del recuerdo
encubridor, lugar del síntoma), al decir de Borges: “El olvido es la más fiel de
las memorias” y en su cuento de “Funes, el memorioso” nos muestra algo de lo
insoportable de esa memoria que todo lo recuerda, al invertirse los términos, el
personaje sufre por no poder olvidar, recordarlo todo es un tormento
insoportable (una metonimia constante). Este personaje está en intimidad con
su vida, Dios tiene una ironía muy delicada, otorga un don, pero pide algo a
cambio, una facultad que se pierde. Funes debe perder algo para obtener la
15
Sigmund Freud, Obras Completas, Tomo I, Psicopatología de la vida cotidiana, Editorial Biblioteca
Nueva, Madrid, 1981, P. 760, “Exoriar (e) aliquis nostrix ex ossibus ultor! (Deja que alguien surja de mis
huesos como vengador).”
16
Dylan Evans, Diccionario Introductorio de Psicoanálisis Lacaniano, Editorial Paidós, Bs. As., 1997, P.
86, “Lacan acuñó el término extimité, aplicando el prefijo ex (de exterieur “exterior”) a la palabra
francesa intimité (‘intimidad’). El neologismo resultante, que puede traducirse como ‘extimidad’, expresa
bien el modo en que el psicoanálisis problematiza la oposición entre lo interno y externo...”

10
memoria del tiempo, es un guardián, un bibliotecario de hechos, así como
Homero pierde su vista para obtener la visión, Borges es tocado por ese Dios,
tan buscado por la Cábala.
Pero Funes porta una mal-dicción, el no poder olvidar, lo que implica
estar excluido de la posibilidad de sustituir, de hacer metáfora. Funes, sólo se
incluye en el campo de la metonimia, un discurrir incesante, fatigosamente
insoportable.

Borges nos dice que Dios con sutil ironía le otorga a la vez los libros y la
ceguera.

Borges, un Tiresias de la tradición hebrea que copula con el Lenguaje,


es tan activo y a la vez receptivo en lo pasivo que descubre los enigmas
cifrados en las letras, los números y la música y en el todo que las conjura, la
forma. Expresión exquisita de la estética. Borges para ser un hombre proteico,
tiene que renunciar a lo cotidiano y allí se abre uno de los tres tiempos de la
lógica; el instante de ver.17
¿Es el hombre un laberinto que él mismo crea para sí?, sin saberlo, un
autoengaño que le es ajeno a su conciencia y en el cual puede estar atrapado
de por vida.
El recurso técnico del mensaje invertido es su decir en la voz de otro que
le retorna en un eco de interrogación que lo hace vacilar.

Lo reprimido está destinado a retornar y si algo del amor se juega en su


vida -la función de Zoe en “Gradiva”- él puede encontrarse, evitando el acto de
la repetición en un registro simbólico de la palabra transferir, para ello es
necesario un pasador y el pase que uno mismo se da.

El Psicoanálisis lo denomina: “Un saber no sabido”, un “saber sin sujeto”.


Ese laberinto inconsciente tiene una lógica que la filosofía y la ciencia ha

17
Ídem P. 188, “Lacan dice que el tiempo lógico tiene una estructura tripartita, cuyos tres momentos son:
1) el instante de la mirada 2) el tiempo para comprender 3) el momento de concluir (...) El tiempo lógico
es entonces ‘el tiempo intersubjetivo que estructura la acción humana’ (...) emplea la palabra ‘tiempo’
habitualmente hay que entenderla como una estructura, un estado sincrónico relativamente estable y no
como un momento fugaz diacrónico.”

11
rehusado aceptar; sólo los artistas, en sus diferentes géneros, se han acercado
a su verdad, a ese centro atroz. Para Freud no era Dédalo el artífice de lo
monstruoso, sino (el ‘sino’ de la humanidad) Layo y Yocasta.

Epistemología lacaniana que con un mismo trazo describe la fórmula


(matema) del sujeto y la del fantasma, allí donde el objeto se desvanece en el
vacío, siendo el vacío el objeto mismo. Flecha de la pulsión que siempre
retorna…la que necesita de un “montaje” para abordar lo inaccesible e
inexistente del objeto perdido, fantasma que abona el imaginar, el ficionar.

El “Sendero de los jardines que se bifurcan”, metáfora borgiana de la


encrucijada que se reactualiza en la historia de cada mortal. Pesadilla en donde
lo real insiste en retornar…en esa historia de sí (novela del neurótico) que cada
uno construye según sus posibilidades.

Freud, al igual que Teseo, pudo ingresar al laberinto gracias a la mujer.


Ella tenía el ovillo (la histeria), el cual él fue desenvolviendo en su hilo
(Síntoma) con la gracia de un maestro. Matrimonio entre el Psicoanálisis y la
histeria, puesta en escena de un cuerpo gozoso que busca la letra tras el
silencio (historización - histerización). Momentos del encuentro entre el Amo y
la histérica:18 “Seducción - magisterio -cachetada – caída.”
En la traición la destitución, cruel destino del Amo-r, del que ama la
histeria.

Si es un varón el que toma este lugar (Amo) le cabe este sino, si es una
mujer, está destinada al doble juego a un mismo tiempo lógico.

Un amor mediado por la intriga, la traición, el robo y la denuncia, pasajes


de la pasión de la histeria hacia su Amo-r. Ella con los incautos juega el juego
de la pregunta, porque ya tiene de antemano la respuesta (El caso de la bella
carnicera en Freud). Por eso, el Psicoanálisis buscó ese otro lugar, el del vacío,
el del muerto - el de Sócrates, el del arte de la pregunta, el del interrogante
abierto.
18
Gustavo Hurtado, Tangoanálisis, Editorial Club de Estudio, Bs. As., 1994, P. 29

12
Estética de la Dialetike (el arte del buen hablar). El psicoanálisis implica
una estética de tonos, modulaciones, silencios, de flujos de sonidos que hacen
eco de múltiples resonancias en el laberinto interno del oído.

La histeria es esa Ariadna que por siglos dejó el hilo de su ovillo a la


puerta de; la Magia, la Ciencia, la Filosofía, la Religión… La que invitó por
siglos a que alguien se acercara al centro de su sufrimiento, al vacío de su
centro, a su Tedium Vitae, la misma que fue Pitonisa en Grecia, bruja en el
Medioevo (y ardió en la hoguera desde el deseo de los inquisidores) y que en
la modernidad fue recluida por la psiquiatría que postulaba la idea de la
herencia de generación y despedazada por la medicina para hallar la respuesta
en lo literal de sus órganos, los que nunca dejan de hablar. Y que en su
fachada posmoderna se puede mostrar tanto como: actriz, política, docente,
empresaria, rea o anoréxica...

Ahora diluida en su deseo tras la sombra de la tecnología y la


promiscuidad, aquello que tan cuidadosamente sabe nombrar Heidegger en su
filo-logía, sin abandonar nunca la palabra como su lugar de morada, como lo
que marca su “dasein”.

Cabe la siguiente distinción clínica: esta exposición es válida en su


lectura literal, analógica, metafórica y paradójica, sólo para el campo de la
Neurosis. El significante sigue los derroteros de la estructura en sus
operaciones. Luego, éste dará indicios de otro tipo de articulaciones en donde
se implica la homo-fonía. Siempre aparente la a-poría que lleva la marca de la
castración en el varón y de la privación en la mujer. ¿Por qué? En el neurótico
habría un centro (Falo) al cual estaría remitiéndose continuamente; el psicótico
tendría caminos laterales y el perverso estaría renegando continuamente de la
posibilidad de que en ese centro se hallara un vacío inaugural.
El neurótico está atado a él (Falo), amarrado, “sujeto”, para poder seguir
navegando. Es el que rema con los oídos tapados en cera (para insistir que lo
cotidiano no tiene nada de maravilloso y de esa impericia nos rescata Borges
con su poética fantástica), en cambio, Ulises, puede escuchar a las sirenas (su

13
deseo), pero para no sucumbir o terminar en tragedia, (Edipo) debe anudarse
para evitar asistir inmediatamente a su realización. Esa mujer que tiene cola de
pez (Esfinge acuática) o al decir del pincel de Magrite, cabeza de pez (y que
todo lo devora en su misterioso silencio).

Mujeres que simulan no estar partidas, divididas, abiertas y que por eso
pueden ser tan generosas de otorgar el saber a cambio de la vida; el mito nos
dice la verdad de lo fatal, del fatum, de la fatalidad, de la femineidad (rizoma de
una misma raíz).

Falo - Mástil - Centro de navegación, ombligo de cualquier ciudad, donde


se ubica la Policía, la Iglesia, la Intendencia, el Juzgado; intento de orden y
normatividad.

De la Ley de la norma a la Ley del deseo, en donde lo que norma es el


deseo. Muchos allí destrozaron sus cuerpos contra las rocas y otros, en
espinadas rosas.

El de Ítaca, en su travesía, desafía al gran Dios (Otro) del mar,


Poseidón, desconoce al Otro (al igual que Sócrates) y esto le cuesta terribles
sufrimientos e incluso naufragar (hay que perderse para encontrar algo, no
buscar para hallar), pero él no retrocede, sigue en su deseo y va más allá que
los otros navegantes; por ello, es un gran hombre (supera al padre), es un
hombre griego, a diferencia de Eneas que le tendrá que preguntar al Padre
(muerto) qué hacer y dónde fundar la nueva ciudad, la que invertida lleva el
nombre del Amor (Roma). Borges y ese Otro Borges19...ese que quiso ser y no
pudo; ese otro Borges que se materializó en sus cuentos (para él toda escritura
era autobiográfica).
19
Yankelevich Héctor, Del Padre a la letra, Editorial Homo Sapiens, Rosario, 1998, P. 84, “Por su
práctica de la letra logra construir un lugar de sujeto allí dónde no había más que dolor del vacío,
sentimiento de ser nadie. Pero este nuevo sujeto no es aquel que aparece al desaparecer en la cadena del
habla, no es el del Unverborgenheit, aquel que nos avisa que ya no está allí. Y tampoco es el sujeto de la
effacon, que borra el trazo, instaurando así la existencia del inconsciente. El nuevo sujeto en Borges -
como también en Joyce - está relacionado no con el objeto como tal, sin el cual a la estructura le falta el
lastre y el anclaje en lo real, sino con aquello que llama en sus poemas en inglés: the kernel of myself: la
letra. Letra cuyo régimen de caída, al ser análogo al del objeto hace nacer la idea, verdadera y paradójica
a la vez, de que, sólo en su pura y simple desaparición, residiría la única chance de inmortalidad. La letra,
he aquí el nuevo sujeto instaurado por la escritura.”

14
Odisea, lo que tendría que haber llevado dos semanas, lleva diez años;
casi el mismo tiempo que la toma de Troya, para luego tener que irse
nuevamente. Un movimiento que siempre nos lleva a otra parte (el destino para
los griegos era “hacer la parte”, la parte que a cada uno le toca; algunos la
saben, otros consultan al oráculo). Báculo de Tiresias en forma de serpiente
(aquél que podía responder: ¿Qué quiere una mujer? Al otorgársele la vivencia
de las dos naturalezas). La realización está en el viaje mismo (es un viaje).

La tragedia griega no hace otra cosa que dar cuenta de esto, Edipo y el
encuentro oracular con su destino - deseo, pero en el acto (no en el sueño,
para luego olvidar como el resto de los mortales) ello se torna una pesadilla
(cuando se cumplen nuestros deseos sin conciencia de ello, allí donde el yo no
adviene). En esta distinción se abre lo que Lacan llamó los registros: lo soñado,
fantaseado (sueños diurnos para Freud, fantasma para Lacan) tenemos lo
Imaginario. El pasaje a la acción, el encuentro con el vacío (mutilación o
muerte) la alucinación diurna, registro de lo Real (campo de lo imposible) y el
movimiento de ese pasaje al acto de la palabra es el campo de lo Simbólico,
posibilidad de hablar, de que “ello” se enuncie en la voz, instancia terapéutica,
cura por la palabra en el amor (de transferencia), campo de la invención
freudiana. Freud, en su artículo de “Introducción al Psicoanálisis” de 1915, nos
dice que la palabra aún guarda la magia de lo primitivo y que, a través de ella,
curamos o enfermamos, mántica que lleva el vuelo de una voz.

El lenguaje, la escritura y la magia.

En Borges, la escritura es el acto de capturar al ser por medio de un


sortilegio de palabras, una instancia mágica, acto sólo posible de ser conjurado
por los poetas. La diferencia para Freud es que el poeta no sabe qué dice la
verdad, ése es el precio a pagar, el científico tiene el afán de apoderarse de
esa verdad para poder ‘instrumentarla’ (voluntad de dominio), en el poeta no
hay un fin práctico, el fin está en el acto mismo de decir. El hombre es invadido
por este imaginario que lo constituye (fantasías diurnas) que también es el

15
campo de la ideología (falsa conciencia), representaciones que siempre son
falsas pero necesarias, es esa mentira tan nuestra que se hace verdad.
La mentira es una de las formas de decir de la verdad, sólo hay que
saber escucharla y con esto se disipa la lógica binaria que hace girar al mundo
en pares antitéticos, dialéctica que se devora en un solo movimiento.

Este des-velamiento (pesadilla) se encuentra a lo largo de la escritura


Borgeana, a veces en forma de metáfora, el hombre encadenado en la
caverna, viendo sombras (Platón), pero lo paradójico es que lo que él cree
ser… y es la sombra de una sombra (Borges y las Ruinas Circulares - un
soñador que es soñado por otro).
Escritura que hace una síntesis entre juego, sueño y fantasía.

Por ello (por esa inteligencia inconsciente) el psicoanálisis se esfuerza


en ser una práctica para la libertad. Permite que el “sujeto” se encuentre con su
deseo, no en la alucinación, el sueño o en la tragedia, sino que pueda des-
velarlo (sin quitarle sus sueños) por medio de la asociación libre, tras el velo de
lo simbólico. Velo que es letra en Borges.

Originalidad propia que hace que el Padre del Psicoanálisis inaugure un


nuevo campo, el del ‘inconsciente’ y sus efectos en sus afectos. Supera el
postulado kantiano de que no se podía conocer la ‘cosa en sí’, por lo que la
ciencia sólo debía atenerse a los ‘fenómenos’. Freud integra y supera la
estructura binaria, al demostrar que en los fenómenos está la cosa en sí.
El inconsciente y su obra se constituye a partir de estos cinco grandes
campos de trabajo: Vía regia; Sueño - Lapsus - Chiste - Acto Fallido – y lo más
suscrito a su antiguo orden médico, el Síntoma.

Manifestaciones del inconsciente: Sueño, Lapsus, Acto Fallido, Chiste,


Síntoma, excluyendo así el acto, el realizarlo sin saberlo (oráculo - destino);
aquel designio inexorable (red de la historia familiar en la que se está sujeto,
significante que a-prisiona); el registro de lo simbólico (estructura de trazos
significantes) puede ser dicho en parte por la palabra y desde allí se opera sin
cortar la carne (aquella que reclamaba el mercader de Venecia); sino

16
atravesando el fantasma; ese fenómeno que todo lo oscurece, pero que es el
escenario que posibilita que el objeto de deseo juegue su juego. “Ese oscuro
objeto de deseo”.

Borges inventa una escritura. El sujeto20 borgeano es un hombre que


puede ser todos los hombres; es excéntrico y por eso es un ciudadano
universal. Un modo de posicionarnos en la vida, insistir en creer que somos.
¿Un juego de niños? O el niño y sus juegos.
La escritura, un juego de niños, jugado tan seriamente por los poetas
que pueden sublimar su pulsión en placer para así otorgarles goce a otros.

Aquí, Sócrates es un maestro; aquí, Borges21es el artista de los espejos;


ensambles de cristales en luz de metáforas. Borges decía que toda la escritura
se reducía a la búsqueda de unas pocas metáforas, quizás una sola, la de la
luz.
La luz y el tiempo, bases de la teoría de la relatividad de Einstein, el que
no logró hacer un campo unificado, porque no resolvió el enigma de la
gravedad. ¿Qué nos hace más pesados o más livianos? Es una pregunta de
peso... ¿el peso del significante? Aquello que hace que una mujer esté grávida
(de la “Gradiva” a la Gravidez).
Luz de libido que atraviesa el aparato tópico óptico, capítulo VII de La
interpretación de los sueños, luz de los sueños. Es la levedad de un hombre
ciego, un Tiresias que sólo ve el amarillo de los tigres.
Tiresias ofendió a Apolo matando a su animal Totémico, la serpiente,
luego comete la imprudencia de revelar un misterio femenino ante la pregunta
de Zeus (¿Quién goza más, el hombre o la mujer?) y el silencio de Hera; bajo
ese animal mágico quedó su signo, el animal que maneja la sabiduría y el
tiempo y que se empluma en la mitología maya.

Borges expresaba que el tigre en su piel tiene movimientos, tiene rayas,


a diferencia del leopardo o de otro felino. Esta particularidad le da un rasgo que
lo hace especial; en cada animal las rayas se dibujan con matices diferentes,

20
Isidoro Vega, El sujeto borgeano, Editorial Agalma, Bs. As., 2005
21
Borges en la escuela freudiana de Bs. As., Editorial Agalma, Bs. As., 1993

17
un mundo feroz, salvaje, pintado en amarrillo y negro, que busca con anhelo el
olor de la sangre para darle ese rojo de vida a una pasión que lo devora. El
tigre es audaz, temerario y tanguero.
Un acto de valor solitario que justifica en el valor el acto. Borges
contradice a Aristóteles. Él no es un animal político, menos gregario, descree
de esas formas del engaño (las estadísticas y las clasificaciones -
Clasificaciones de los perros) que unos se dan a otros, en donde se entrampa
una humanidad que no cesa en caer.

Se sabe atrapado en el fondo de la caverna y trata de divisar esas


formas en la ceguera de la ilusión. Busca una forma que esté delineada en la
eternidad. Encadenado a ese destino genético (la ceguera); herencia ésta de
cinco generaciones; un mal que él se negó a transmitir; su descendencia fueron
sus libros, no fue en un hijo-hombre sino en el nombre. En Borges, la sangre
muda en tinta y su espíritu está en sus letras.
Permitir el descubrimiento y el decir acerca de “ello” y luego poder
decidir qué hacer con eso (tiempos de la cura).

El azar22y la fortuna son temas a-bordados por Borges en sus escritos,


orfebre que hilvana con hilo de oro el pensamiento en letras. El Laberinto tiene
una urdimbre: El método de “asociación libre” o la libre asociación, puesto que
no existe la casualidad sino la “causalidad”. El camino puede ser extenuante;
hay un espacio perdido entre el efecto y la causa.

Relato del Aleph en donde el tiempo y el espacio retornan a la lógica del


infinito y en donde Freud nos dice que el ‘deseo es inmortal’. Necesidad de la
represión antes que la posibilidad de recordarlo todo. Funes, el memorioso,

22
Dylan Evans, Diccionario Introductorio de Psicoanálisis Lacaniano, Editorial Paidós, Bs. As., 1997, P.
41, “Aristóteles explora el papel del azar y la fortuna en la causalidad. Distingue dos tipos de azar: el
automaton que se refiere a los acontecimientos azarosos en el mundo en general, la tyché que designa el
azar en cuanto afecta a agentes capaces de acción moral. Lacan redefine el automaton como ‘La red de
significantes’, situándolo de tal modo en el orden simbólico. El término viene entonces a designar los
fenómenos que parecen azarosos, pero que son en verdad la insistencia del significante en la
determinación del sujeto. El automaton no es verdaderamente arbitrario: sólo lo real es verdaderamente
arbitrario, puesto que ‘lo real está más allá del automaton’ (...) Lo real está alineado con la tyché, que
Lacan redefine como ‘el encuentro con lo real’.”

18
atado a una sucesión que lo transforma en Sísifo cargando la piedra de su
memoria, en la cuesta de la vida, que tanto cuesta.

El inconsciente nos ofrece enigmas a descifrar tras el rostro velado de


los sueños.

En el centro de la Neurosis, eso monstruoso que hace que nos alejemos


cada vez más de nosotros mismos, esa verdad insoportable, esa ‘cosa’ familiar
que se torna siniestra, extrañamente familiar. Articulando los tres registros en
Borges: lo simbólico es su herramienta, (su hermenéutica) la palabra escrita, en
este caso, aquello que marca, que hace huella y que perdurará, de lo cual
Borges no se desprenderá porque está prendado por ella. Lo imaginario es
toda su creación de formas, de ilusiones, de posibilidades de posibles, de
“espejos” que se suceden infinitamente. Su arte en el cuento fantástico y
fantasmático. Lo real (lo imposible) es lo que no puede ser alcanzado por los
otros dos registros (sexualidad - vida y muerte). Su ceguera, lo imposible en su
sexualidad.

De la potencia de su escritura a la impotencia de su genitalidad y esta


verdad de que la mujer no existe, pero insiste. Genialidad de las “Ruinas
circulares”.

En Borges, lo real, es el tiempo y, sobre todo, ‘la muerte’, la cual trata de


bordear con palabras e imágenes, porque siente que siempre se le escapa e
incluso que lo supera y que en el instante final lo lanzará al vacío. Intersección
de dos triángulos (estrella de David) cuyo centro forma un hexágono, el mismo
de la Biblioteca de Babel.

Esto que nos ‘llena’ y que los catedráticos dan en llamar conocimientos,
no es más que una ilusión para calmar la ‘angustia’ de ese real (castración)
imposible, es una defensa; así, el que cree que más conoci-mientos tiene, es el
que más se resguarda en esta cáscara de nuez para navegar por el océano de
lo inconsciente y de la vida. Pero, en algún momento ha de vacilar; allí,
Sócrates para develar la mascarada, en el último momento de su vida se da

19
cuenta de que todo ese “supuesto saber” no le sirve para nada, ya que ante
ese real (la muerte) su ciencia se desvanece (desvanecimiento del que estaba
advertido porque no escribió). Lo obligan a tomar una planta que inmoviliza,
paraliza y envenena, la cicuta; a diferencias de las plantas que usaban las
pitonisas para develar los secretos de los dioses al perder su conciencia.
Sócrates no usa el cuerpo en trance sino que transita y pone en trance a los
‘conceptos’ buscando la definición, pilares de una nueva ciencia. De esta
manera, se convierte en el traductor y a la vez en el traidor de un decir
(Homérico), conservando el rasgo de la transmisión oral.

A medio camino, entre la poética y la lógica, encontramos a Platón,


balanza que inclinará su peso en principios, juicios y razonamientos en
Aristóteles.

La cicuta del tiempo, Crono (el tiempo, lo que nos devora) - logia, lógica
para sostenernos y logia para agruparnos. Cofradía que cristaliza saberes. En
Borges, el legado, la tradición, la Cábala.

Tribus totémicas la de los psicoanalistas; en este sentido, Freud dejó sus


rastros: el hombre de los lobos, el hombre de las ratas, Juanito y el caballo
(quizás el que Freud le regaló)…De esos hombres, al hombre de los tigres.
Y la referencia principal, Pan - Dora (regalo), su fracaso princep, su
Paradigma, aquella que teje el corazón de la trama, antiguas hilanderas que
mudan en Esfinges.

Es difícil hablar - escribir de lo “inconsciente”. Freud encontraba allí la


dificultad, en lo que dio a llamar el problema de la transmisión, por lo que ubicó
al Psicoanálisis fuera del ámbito universitario, ya que no es una representación
del mundo, un universo conceptual (filosofía); muy por el contrario, se trata de
otra instancia; se trata del valor de la “experiencia” de lo inconsciente y allí no
hay como la experiencia artística; su calidad está en la excelencia de ejecutar
el arte, “praxis”, oficio, un saber hacer, una Techné. Se trata de la vida, de
saber vivir, de cómo asumir un modo existencial, realidad vivencial y a la vez
mortificante.

20
Es esa forma de conocimiento que nos propone Heidegger en sus
senderos del bosque, la ‘percepción vivencial’, sólo transmisible a través de un
pensamiento poetizante (las últimas producciones del maestro francés van en
ese sentido).

En la energía del rechazo está la fuerza de la verdad. Freud descubre


una inteligencia inconsciente hasta llegar a develar otra lógica (totalmente
opuesta a la aristotélica). El tiempo es otro (no es lineal), los principios son
otros y, para ser preciso, más que de lógica, de lo que se trata es de una topo-
logía, espacios diferentes, en lo que hay una ‘geografía’ psíquica (una
cartografía -una carta, letra - robada- es suspenso, en espera…mortificada y
mortificante), que tiene su recorte en el ‘cuerpo’ y que lo transforma (le da otra
forma - imagen inconsciente del cuerpo - estadio del espejo) en erógeno, pero
cuyo impulso - ‘pulsión’, Freud ubica en el límite entre lo psíquico y lo somático.
En el Psicoanálisis hay una meta-psicología que nos abre a más de un uni-
verso. Enroscados entre un adentro y un afuera, libido que alimenta el molino
del deseo tras la fuerza del viento de la pulsión. Aquel que no pasó por el pase
- pasaje de un análisis, no puede aceptar como posible la existencia de lo
inconsciente; siempre le resulta dudoso el todo de esto, que es un resto y,
curiosamente, a muchos psicoanalistas también…

¿Quién se atreve a navegar por las aguas del Leteo y luego poder
recordar?.

El camino del infierno puede no tener retorno y está plagado de buenas


intenciones...
No hay saber sin prueba (remitiendo al origen latino del término ‘sabor’).
Navegar por las aguas del inconsciente tiene su riesgo. ¿Por qué?
Debido a que este pasaje implica una crisis, una ruptura, angustia,
sufrimiento psíquico y corporal, Freud demostró el dolor del conocimiento en
su trabajo sobre Leonardo Da Vinci.

21
El cuerpo amordazado, la escritura como un cuerpo amordazado, allí el
análisis que en su etimología remite a desligar, desatar, disolver en el volver.

La verdad tiene el valor del hallazgo y no de la transmisión, al decir de


Picasso: “Yo no busco, encuentro”, es una disposición, una apertura al
acontecimiento.

La raíz del saber es un interés sexual (cierta curiosidad - investigar la


falta), pero el conoci-miento, irrisoriamente, implica des-conocimiento, mentira,
engaño, porque se ubica en la instancia consciente. Por ello, Sócrates indica
que hay una impostura en estos supuestos sabios. La verdad tiene estructura
de ficción y no se puede decir toda, como nos señala el maestro francés. “Sólo
sé que no sé” - Sólo sé - que no sé… No es poco ese saber. Todo ese desecho
de equívocos, fragmentos de ilusiones, errores, va a parar al basurero de la
superstición, la tradición, el mito, lugares privilegiados para comenzar a buscar
la pasión del rechazo. Ese amor inagotable que es el odio.

Allí, en la superstición es donde ubica Freud el inicio de la escritura de la


“Gradiva”, se trata de que si elegimos ingresar, no podemos no creer, la pitis de
la epistemología.

Paradoja: hallar la única vana certeza en la tautología. Cuando de la


23
sexualidad nada se quiere saber, la insistencia acerca de la Ley y sexo
“...ella sirvió para el goce y él para la justicia” nos dice Borges, en su relato
acerca de Emma Zunz. En este sentido, un decir aun más significativo: “Abram
era estéril hasta que interpolaron en su nombre la letra h, que lo hizo capaz de
24
engendrar” , letra y significante…Borges busca la esfera en su forma de
escritura, para que nada se pueda quitar o agregar. Esa forma perfecta, que
hace que cada palabra sea un Aleph, que cada cuento sea un Aleph.

En una palabra, el secreto del relato, el relato en el secreto que guarda


una palabra.

23
Jorge Luís Borges, Obras Completas, Tomo I, Editorial Emecé, Bs. As., 1989, P. 566
24
Ídem, P. 422

22
Nos muestra cómo vuelve una y otra vez y hace síntoma lo imaginario, lo
que captura a los sujetos que luchan por destruir un supuesto enemigo exterior,
siendo que el impulso es interno (no se puede escapar de la pulsión).
Desvelado esto, la cuestión es de matices, entre la comedia y la tragedia, ya
que ambas tienen un mismo origen en Dionisio, una es su risa (comedia), la
otra es su llanto (tragedia).

Borges toma el tercer sendero, de los senderos que se bifurcan, sublima


en la creación y dice que es el único camino posible en la vida e invita a que lo
sigan, como Sócrates en su vejez. Caos (vacío - bostezo) en la Teogonía de
Hesíodo. A partir de ese vacío, Eros da sus frutos. En ese vacío (castración) el
ser hablante se precipita.

Borges no tiene vergüenza en denunciar ciertos velos y por ello insiste


en la imagen de que el hombre es una sombra, en ocasiones un Golem25 “...se
inscribe en la frente del Golem la palabra EMET, que significa verdad (...) El
Golem se inclina y el rabino sopla y logra borrarle el aleph o primera letra de
EMET. Queda Met, muerte. El Golem se transforma en polvo”. La luz en las
letras hebreas, escritura y significante.

Mito que encierra una verdad por fuera de la academia y de los


claustros; entre la verdad y la muerte, la distancia es el infinito de una letra, el
vacío de una realización.
Una verdad que la humanidad sin el mito no puede soportar.

El mito es imposible de decir o sostener por la ciencia positiva (no es


lógico - aristotélico). El Psicoanálisis, en el trazo de Freud, siguió el camino de
los mitos. Los colocó en el centro de su teoría - experiencia (praxis); entonces,
cabe decir que el Psicoanálisis no es una ciencia26(en el sentido tradicional)
aunque sí se sirve de ella; es una práctica social en la que tienen lugar: la

25
Ídem P. 274
26
Dylan Evans, Diccionario Introductorio de Psicoanálisis Lacaniano, Editorial Paidós, Bs. As., 1997, P.
50, “...sostuvo que el Psicoanálisis no es una ciencia sino ‘una práctica’ con ‘vocación científica’ (...) El
Psicoanálisis no es una ciencia. No tiene estatuto científico - sólo lo aguarda y lo espera - El Psicoanálisis
es un delirio - un delirio del que se espera que produzca una ciencia (...) Lacan no abandona el proyecto
de formalizar la teoría psicoanalítica en términos lingüísticos y matemáticos.”

23
paradoja, encrucijada, anagrama, estigma, aporías, formas de decir una
verdad. Un saber paradojal que se escribe en el ensayo y que requiere como
método lo indiciario (como modo argumentativo de la retórica del inconsciente)
de la existencia, inscribiéndose en la singularidad de lo irrepetible e irreducible
de cada uno.

En el Psicoanálisis, la clínica co-manda, es moto perpetuo, de la


experiencia a la teoría y de la teoría a la experiencia (transitado en el campo de
la transferencia). Freud declara que al saber se lo otorgan sus pacientes e
incluso éstos mismos le indican sus acciones (el efecto de la práctica, cómo
orientar su hacer), si está equivocado o no, para así modificar sus postulados;
con esto digo que el discurso del Psicoanálisis es Socrático.

Es un saber abierto que parte de la realidad y vuelve a ella una y otra vez.
No olvidemos que toda teoría es un universo “artificioso” conceptual. Seré más
claro: una cosa es leer a Kierkeggard y plantear el problema de la angustia
existencial y discutir sobre ella, luego leer otros autores y más autores para
volver una y otra vez a dialogar, problemática tras problemática, todo lo que le
compete al que filosofa (o cree que le compete). Otra situación muy diferente
es estar sentado frente a un sujeto melancólico, a un sujeto depresivo y casi
tocar esa angustia, densa, pesada, soportar largos silencios, tiempos ...más
tiempos y poder hacer algo allí con ese amor muerto, lograr producir allí un
saber hacer, al sentido del artesano, allí hay que estar ¿De qué sirven los
conoci-mientos en esta situación? Hay que intervenir desde el cuerpo de la
teoría una vez que ésta se hizo cuerpo en uno y así poner el cuerpo en alma a
través de un soplo.

Si no se pasó por la propia angustia, es decir, por su angustia existencial


de castración, en el orden de la falta, de mostrarse en falta, descubrir que no se
conoce todo, ni se sabe todo, ni se puede todo, que se está barrado, barrido
por un profundo desconocimiento, del cual, de una parte uno se puede enterar
en su propio análisis, es difícil que se pueda ayudar al semejante desde esos
puntos ‘ciegos’ al decir de Freud.

24
El hombre de los tigres dice que hay un solo libro y allí todos escriben su
historia, desde el Psicoanálisis diremos que este libro es el lenguaje y dentro
de estas hojas cada uno escribe su historia - Discurso - (si hay un solo idioma)
“cárcel del alma”, a diferencia de poder desplegar el decir en otras lenguas.
Juego entre Diacronía y Sincronía, relación entre la lengua y el Lenguaje. Este
Legein, esta casa del hombre o morada, que es el Lenguaje, puede que se
transforme en un “infierno” (hasta en un parásito) como lo demostró James
Joyce y como se verifica en la práctica de los hospicios psiquiátricos.
Esa lengua lenguajera que lo hace extranjero del Lenguaje forzando al
psicótico a un discurso propio, sin lazo social. Apalabrado por el Otro, sucumbe
a ser su objeto de goce. Todo está reglado, reglas convencionales y arbitrarias,
pues al cambiar de un idioma a otro se verifica su límite; el lenguaje es algo
artificioso y de esto daba cuenta Borges, estas letras que se trans-forman en
signos para intentar capturar la realidad, esa red invisible ya agujereada, en
donde el pez del inconsciente siempre se escabulle.

Borges conduce toda esta energía (libido) hacia lo intelectual y dice que
el estudio debe otorgarnos el “goce”, darnos la posibilidad de la felicidad.
Cuerpo gozoso en las letras, la histeria le dará consistencia, insistencia y
existencia en la carne y allí, otra, pondrá a hablar sus órganos: la hipocondría.

Borges sostenía que todo hombre nace aristotélico o platónico, él en su


teleología es aristotélico pues busca obtener la felicidad a través del placer
intelectual y es platónico en su escritura de espejos que buscan hasta el infinito
por una imagen original y única.

Repito: En Borges aparecen personajes marginales que imitan la idea


platónica del arquetipo, h-Ero-es, una existencia en el amor y su elemento
suele ser la “daga”, al decir de Borges: “Esa caprichosa hembra”, copula entre
la hoja y la vaina siendo en ocasiones el cuerpo del otro la vaina para la hoja,
en vez de penetrar, perfora; un cuchillo en danza, una hembra semidesnuda y
un compadrito que baila entremezclando las piernas entre roces y rosas,
erótica de la intimidad (sexualidad y muerte). La hoja erecta buscando su vaina,
tango al desnudo.

25
Al decir del Poeta, “los hombres están hechos de la misma madera que
los sueños”, es decir, constituidos en el deseo y es éste el que les permite la
vida y los lanza a una búsqueda sin fin, a una ilusión, a un nuevo salto al vacío.

Nos recordaba Borges que el hombre al prometer tenía algo de divino


(La presunción de manejar el tiempo); es un poder que se ejerce sin prever sus
consecuencias. El Amor también tiene algo de divino, al decir de Lacan: “Dar
lo que no se tiene a alguien que no es”. El artificio del Psicoanálisis permite
este pasaje y encuentro sin que ello se transforme en tragedia, liberándolo de
la cadena de la repetición devolviéndole así su propio bien (Sócrates).

Borges, al igual que el Psicoanálisis, rescata el valor de la realidad


psíquica, que luego desde las letras constituirá el “realismo mágico”; Borges, el
escritor de relatos fantásticos, el que señala que el psicoanálisis es una rama
de la literatura fantástica…una paranoia lograda.

Hasta que el hombre no le ponga “nombre” a las cosas, éstas no existen


en su universo conceptual, persistirán como un innombrable en su mundo
simbólico, ignominia que nos abre a lo real del goce. Hypnos es el hermano
menor de Thanatos; “Somnus imago mortis” y los dioses solían usarlo de
intermediario, para revelarles en sueños a los hombres su deseo, en “La
Ilíada”, Apolo lo utiliza para engañar a Héctor. Esa pequeña muerte, necesaria
para restituir y fortalecer al sujeto y así vamos por la vida, desconociendo
nuestro propio saber. Borges hace mención al río de Leteo de los griegos:
nosotros llevamos en nuestro interior el río de Leteo, pues al morir - soñar,
bebemos de sus aguas para olvidar (Un recuérdame cómo despertar); el poeta
expresa que es una bella metáfora: beber y olvidar. Liber Pater, el vino era ese
padre liberador para los romanos.

El poeta, aquel que sabe al precio de desconocer, el que no sabe lo que


dice, nos dice Freud (el que preferirá seguir el camino indirecto de la ciencia,
renunciando a este goce para obtener el placer de poseer lo que conoce).

26
Lo que nos ata entre dos muertes, la real y la simbólica, sacro oficio,
ritual de hacer lo sagrado, un ritual que el escriba respeta tras la exigencia del
acto de cada palabra, mágico en su creación, el fuego del espíritu en moldes
de letras.

Borges conjuga antiguos demonios, en el sentido del Daimon griego,


antiguas lenguas que responden al ser convocadas y que esperan por la cifra
(lo que se cifra en el nombre) y el peso justo, lo que se sopesa y se hace
sorpresa en su pensamiento y así nos sorprende con un decir que siempre está
en otra parte, buscando su destino.

Daimon que trasmuta a Demiurgo.

Pausa que generosamente ofrece al lector para atraparlo en la música


de sus palabras; el Lenguaje es la lira de Orfeo en sus manos, primacía del
objeto de deseo, aristocracia en donde reina Eros, Señor que elige a su reina.

Orfeo desafiando el Averno para retornar a Eurídice.

Cuanto más cerca se está de una verdad, mayor es la euforia del


rechazo, Freud lo vivenció al postular la sexualidad infantil, amor y odio,
odioenamoramiento, dos caras de una misma moneda, no aceptable por la
dialéctica occidental (separar - dividir y enfrentar para entender, mundo
fragmentado del neurótico que muy bien denuncia la esquizofrenia).

Para entender mejor la cuestión sobre el problema del tiempo planteado


en la obra de Borges, tenemos que pensar que el tiempo es otro (es del Otro).
Es importante remitirse a lo inconsciente; el tiempo no es “cronológico” sino
“lógico - afectivo”, porque lo que afecta marca y determina la permanencia de
los hechos, el presente; lo complejo es que esté presente; es un continuo que
se hace pasado y futuro. La historicidad del sujeto hace que el pasado e
incluso el supuesto por-venir sólo sean presente historizado o futuro
presentificado.

27
Estamos hechos de huellas…de significantes…de letras…

El mito es ese tiempo irreal que continuamente acontece, aquello que no


es real o irreal, sino lo necesario para el sujeto.

Es interesante que podamos pensar el concepto de Kairos: lo oportuno,


favorable, conveniente, útil, en el sitio preciso (el momento preciso) y articularlo
con Kainó: crear de nuevo, inventar, inaugurar. Obtenemos así una bellísima
idea: buscar el momento preciso para crear o inventar algo nuevo.

Ir hacía el destino en nombre propio.

¿Qué es el oráculo? ¿Está en el lugar del estigma (picadura, marca con


hierro candente, tatuaje, rastro, huella de sufrimiento)?

Pregunta del Neurótico: ¿Qué es lo que el Otro quiere de mí?

No es más que anunciar la “encrucijada” (en cruz, signo tan afecto a


nuestra cultura) de un deseo; aún se señala en Tebas la cruz de caminos,
donde Edipo se encuentra con su padre, cruce de caminos, senderos que se
bifurcan. ¿Cuál tomar? Olvido del ser.

La dimensión literaria del peculiar manejo del tiempo que nos ofrece
Borges es tomada de la cultura oriental, más precisamente de la obra “Los
cuentos de las mil y una noches”, en donde se inspira Calderón de la Barca
para escribir “La vida es sueño”.

Para Borges tendríamos que poder saber todos los idiomas, poder pasar
por la experiencia de todos lo hombres, algo irrealizable, pero infinitamente
abierto a poder re-crear. Paradójicamente, Homero (el ciego) es el que ve y los
otros, los videntes, están ciegos (ciegos en sus conceptos).

28
Borges sin pasar por los ritos académicos fue nombrado profesor en la
Facultad de Filosofía y Letras. La academia pudo reconocer a alguien que
portaba un saber, aunque estaba por fuera de sus estatutos.

Al dividirse la filosofía de las letras, ésta comienza (sus transmisores) a


cerrar el círculo sobre sí y no es casual que se excluya a la literatura, a la cual
se la quiere sub-vertir en algo “menor” (Platón y su desprecio por la poesía);
también se excluyen las lenguas, se ignora el griego y el latín, “madres” del
decir (se desconocen los orígenes); los conceptos cambian de significado. Se
pierde este sentido primario y su di-mención, queda excluida. Inicio de un
balbuceo autista, intento de articular un habla desde el aula, desde el “claustro”
y es allí donde se enclaustran unos y otros.

Retorna el viejo sofismo, grupos de poder que comercian con el saber,


poder de la palabra vaciada de verdad, pura palabra vacía, búsqueda del
triunfo sobre el opositor, politización del discurso, la fuerza en la ideología y no
en la idea, antigua sofística, la retórica del vencedor en el rencor…dialéctica del
odio desde la pasión de la ignorancia montada en la estructura del
desconocimiento.

El peor mal del maestro siempre han sido sus discípulos. Salvo Sócrates
que fue el único en evitarlo al negarse a escribir; los otros sucumbieron a su
vanidad y su búsqueda se transformó en dogma, sectas que sólo repiten y
repiten tras el pesado aliento de devorarse al padre muerto, cuidando esa
escuela - iglesia, al viejo - presente estilo de la Inquisición.

Si alguien se anima a pensar o decir algo diferente, se reúnen los


iniciados para deliberar sobre la forma de ejecución, luego de la humillación y
el desprestigio. Acto que suelen ejecutar las ‘viudas’ e ‘hijas’ de ese muerto,
por más que ya el tiempo hiciera polvo de sus huesos. Allí se colegian los que
deniegan la prohibición del incesto en la paradoja de la moral, tras la
endogamia de la teoría devenida en ideología.

29
¿Quién está dispuesto a pagar ese costo? El precio de inaugurar, de
inventar, de ir más allá del padre.

Freud decía en su época: “… lo malo no está en la psiquiatría, sino en


algunos de los hombres que se usan de ella y no son dignos”. Se podría decir
lo mismo en relación al Psicoanálisis, este decir que es aplicable a todos los
órdenes de la vida profesional y de los oficios.

A Sócrates le costó la vida interrogar a los poderosos y develar que en


verdad no sabían nada, e invirtió el orden; es la palabra la que debe ganarse el
lugar de poder y no el poder el que otorga la palabra, porque la palabra tiene su
propio poder.

Un mito griego sostiene que la verdad es una bella estatua que tiene una
propiedad muy especial: siempre cambia de lugar, por lo que nadie puede
poseerla.

Realidad y ficción, ciencia-ficción, como una realidad anticipadora, (un


futuro presentificado). Historia y mito o el mito como una historia anticipada o,
al decir de Borges, una escena que espera por un hombre para que éste sin
saberlo la haga propia, cuento en donde se repite en el medio de la pampa, el
episodio entre Julio César y su hijastro.

“Laberinto particular compuesto por líneas que corren paralelas”.

Ninguna obra de arte puede ser juzgada más que por el propio autor.
Tratar de hacer Psicoanálisis aplicado es un error; es un acto salvaje. Todas
las obras de arte están fuera de análisis. Lo que intento es acercar un discurso
a otro y develar las diferencias para evitar caer en un saber “hegemónico”,
cerrado cual mónada de Leibniz.

El discurso de la ciencia positiva deja fuera al sujeto, niega la afanesis


(su fructífera desaparición); niega lo inconsciente y lo inconsistente de lo
consciente, repudia la búsqueda del arte por medio de la metáfora.

30
La literatura, los mitos, el psicoanálisis, es allí donde es necesario
continuar buscando.
Demos juntos ese primer paso…luego cada uno continuará en su
peregrinar.

Antonio Ferrero

31
E L B (V)ELLO V ELO
I
CABELLERAS
“...y tu cabellera... un rey se halla preso en esas trenzas...”
Cantar de los Cantares, II; 6.

La cabellera ha sido considerada en todos los tiempos, como


adorno muy preciado del cuerpo.

EGIPCIOS
Los hombres llevaban la cabeza afeitada o rapada, a partir de
las primeras dinastías. De esta práctica no se libraban los
sacerdotes; aún fuera de Egipto, los sacerdotes de Isis se
afeitaban el cabello. Los campesinos usaban un casquete de cuero
o lana, que les cubría todo el pelo. Los faraones, príncipes, altos
dignatarios, soldados y hombres y mujeres de clase acomodada
cubrían su cabeza con una gran peluca (equivalente al actual
turbante oriental). Estas se peinaban, a veces, dividiéndola en
gran número de mechas finas, que se arrollaban en espiral o se
trenzaban apretadamente. Las mujeres llevaban la peluca, que era
negra y abundante, encuadrando el rostro, del que hacía resaltar
la palidez (La blancura era moda). Usaban peinetas, cintas y
sujetadores (como pinches). A los niños se les afeitaba la cabeza
desde su primera infancia, dejándoles solo algunos rizos sobre la
frente, que se usaban por lo común unidos. Solía dejarse una larga
mecha desde la coronilla, que se trenzaba y bajaba cerca de la
oreja. Cuando llegaban a la adolescencia se les cortaba y se
ofrecía a la divinidad; era considerada símbolo de la infancia y
emblema del dios-niño, HORO. Con el tiempo pasó a simbolizar al
príncipe heredero; la princesa heredera la llevaba fija en la peluca.
Los egipcios se dejaban crecer el cabello durante el luto.

ASIRIOS y CALDEOS
Consideraban la cabellera y la barba como señal de dignidad.
Usaban el cabello separado por una raya al medio; bajaba
cubriendo las orejas y a la altura de los hombros lo ataban en un
rodete de bucles regulares. Los reyes usaban tiaras cónicas con
cintas pendientes y los altos dignatarios llevaban diademas de oro
con bello trabajo de orfebrería.

MEDOS y PERSAS
Sobre su cabellera natural usaban peluca rizada en el borde;
sobre ella iba la tiara, acanalada. En los medos, la tiara era más
alta y ancha en la parte superior. La tiara persa era un gorro
redondo.

1
HETHEOS
Este pueblo de Asia Menor usaba el cabello trenzado y altos
bonetes puntiagudos.

HINDÚES
Llevaban larga su cabellera y la cuidaban con esmero. En los
hombres, caía sobre la espalda en trenzas suaves y chatas y sobre
ella colocaban un mitra parecida a un turbante. En general, los
jóvenes usaban los cabellos sueltos o lo sujetaban con un nudo
sobre la frente. En tiempos de luto, lo trenzaban flojo y lo dejaban
caer sobre la espalda.

ÁRABES
Las mujeres usaban los largos cabellos negros, trenzados o
rizados y los adornaban con corales, cascabeles. Los cubrían con
pañuelitos de lana: negros, las madres y rojos, las jóvenes.

BEDUINOS (Árabes nómadas, del norte de África y de Oriente


medio)
Apreciaban mucho la longitud del cabello y las tribus se
diferenciaban por el modo de arreglárselo. Unos se dejaban una
corona de cabello entre las sienes y las orejas; otros, lo dejaban
colgar entrelazado chato (esterado).

HEBREOS
Hombres y mujeres llevaban el cabello largo y se lo trenzaban.
En general, lo untaban con aceite (así lo protegían del sol y la
sequedad del clima) y lo perfumaban. Las mujeres encerraban sus
cabellos en filetes de seda y oro y mezclaban con ellos, collares
de perlas, coral e imágenes de metal.
Los nazaritas consagrados al culto del Señor, no podían
rasurarse ni cortarse el cabello. Terminado el nazareato, el
nazarita afeitaba su cabeza en la entrada del Tabernáculo y
echaba el pelo en el fuego del sacrificio de las víctimas pacíficas.
Uno de los que profesaron entre los nazaritas fue Sansón, que
debía su fuerza a la consagración de su cabellera, que fue cortada
por Dalila.
Los hebreos marcaban el luto rasurándose la cabeza.
La larga cabellera de Absalón (hijo de David, rebelado contra su
padre), le costó la vida.

GRECIA
Los pueblos clásicos, según los testimonios de Apuleyo (EL
ASNO DE ORO) y Ovidio (EL ARTE DE AMAR), fueron los que

2
dieron gran importancia al cuidado de su cabellera.
La historia de la cabellera en Grecia se divide en dos períodos:
uno antes y otro después de las Guerras Médicas (Dos guerras
entre griegos y persas o medos. Siglo V a.C.).
El primer período se abre con la aparición, en una tumba, de un
modelo: una cabeza de marfil, representativa de un personaje
cubierto con una tiara, al estilo de las de Troya, Yalisos y Micenas.
En las muestras de este período se nota claramente, la influencia
de Oriente. La cabellera se dividía hacia los lados y por delante,
en una infinidad de pequeños bucles alargados o trenzas de
variedad complicada como las de los pueblos asiáticos. El cabello
se usa largo. (En pocos documentos se encuentran cabellos
cortos). Varones y mujeres usan cabellos recogidos hacia atrás en
una masa espesa, que termina en un nudo en su extremidad. En
algunas estatuas de atletas, de los siglos VIII al V, el cabello
aparece sujeto con cordones usados. A veces, en los hombres se
ve que rodea la cabeza una esterilla de trenzado, que separa la
parte superior con cabellos lisos, de bucles que caen en
abundancia, sobre la frente. Las mujeres usan una cintita, en lugar
de este trenzado. En algunos casos se arrollan los cabellos en un
largo alfiler. Poco antes de las Guerras Médicas, las mujeres
atenienses (El historiador Tucídides dice que también los viejos)
usaban un adorno especial en el pelo, el corimbo o cróbilo,
consistente en reunir el cabello en la cima de la cabeza, donde lo
mantenían con una cinta y lo adornaban con un alfiler de oro en
forma de cigarra.
Los dioses y los héroes homéricos tienen larga cabellera: la de
Júpiter es abundante y perfumada con ambrosía; a la de Apolo no
la tocan jamás, las tijeras. Las diosas tienen bellas cabelleras
rizadas.
En el segundo período (siglo V), la influencia de los pueblos de
Oriente dejó de sentirse en Grecia y se introdujo la innovación de
reservar las cabelleras largas, para uso exclusivo de las mujeres.
Los hombres se dejaban el cabello de longitud mediana, sin
llegarles al cuello y se lo rizaban. Los niños lo llevaban largo,
cortándoselo al llegar a la pubertad, constituyendo el acto una
ceremonia que se realizaba en el tercer día de las Apaturias. En
general, hubo una tendencia a disminuir la cantidad de adornos en
el pelo. Las doncellas indicaban su condición usando el cabello
suelto libremente, por los hombros. Las casadas lo recogían.
Las mujeres perfumaban los cabellos con aceites aromáticos.
Desde el siglo V a.C., solían teñírselos de negro y rubio y usaron
cabelleras postizas.
El duelo se manifestaba desde los tiempos arcaicos, con el
corte de cabello, que podía ser de una sola mecha. Con el
sacrificio de la cabellera se hacía un acto expiatorio, por los que
tenían que purificarse de un asesinato.
Los esclavos griegos llevaban rigurosamente afeitada la cabeza.
A las jóvenes espartanas, que usaban cabellos largos y libres,

3
en el día de sus nupcias se les rasuraba por completo la cabeza. 1

ROMA

Los primitivos romanos llevaban comúnmente, el cabello largo y


mal peinado, al igual que la barba. Desde el siglo V a.C., en que
fueron a Roma los primeros peluqueros y barberos, los hombres
llevaron el pelo corto. Cuando habían escapado de un gran peligro
se afeitaban enteramente la cabeza.
En tiempos de la República, el cabello era corto y recto. Durante
el Imperio se usó el cabello ondulado y en época de Augusto y
Tiberio bajaban sobre la frente. En el reinado de Nerón se prefirió
el cabello hacia atrás. En tiempo de Domiciano eran muy rizados y
en los de Filipo y Gordiano volvieron a usarse lacios.
En época imperial se multiplicaron las variedades de peinados y
tuvo auge el teñido. Los romanos, como los griegos, usaron
pelucas. Las mujeres comenzaron a llevar un verdadero
monumento de trenzas. Muchas damas se afeitaban la cabeza,
para acomodarse mejor las pelucas, que se usaban de distintos
colores. Las cortesanas las llevaban blancas, azules o amarillas.
Había un apasionamiento por las pelucas rubias y solían
empolvarlas con oro. Durante el Imperio se generalizaron los
perfumes, el empleo de cintas y el rizado con hierros calientes. 2

LA IGLESIA
San Pablo recomienda a los hombres que no lleven los cabellos
largos; en cambio, la mujer debe dejárselos crecer; aunque se
abstendrá de los peinados complicados.
San Jerónimo censura el desarreglo de los cabellos largos y el
uso excesivo de adornos. (Tertuliano había reprobado los cuidados
excesivos que los cristianos empleaban en su cabellera).
San Clemente de Alejandría recrimina el uso de pelucas y
adornos.
Desde los primeros siglos la Iglesia impuso a los eclesiásticos,
la obligación de llevar la tonsura. Algunas órdenes religiosas
tienen la cabeza enteramente afeitada. La práctica de la rasura se
introdujo tanto en monasterios de hombres, como de monjas, en el
momento de la toma de hábitos.

EDAD MEDIA

LOS GALOS

1
¿Signo de esclavitud?
2
“Permanente”.

4
Se dejaban crecer libremente los cabellos, que llevaban flotando
como largas crines y cuidaban teñírselos de rubio.

LOS GERMANOS
Tenían por ignominia la cabellera corta y trataban de darle, como
los galos, un tinte dorado. Una buena cabellera era signo de
condición libre; así como era sagrado el juramento por los
cabellos; por eso, el deudor insolvente presentaba las tijeras a su
acreedor, para que le cortara los cabellos como expresión de que
se constituía en su esclavo, hasta el pago de la deuda.
La amante cortaba la cabellera sobre la tumba de su amado.

LOS SUEVOS
Trenzaban la cabellera en esteras chatas y la ataban en un gran
nudo en la parte alta de la cabeza.

LOS LOMBARDOS
La Ley Longobarda (Libro I, Título 17) aprueba la reconciliación
de dos personas cortando y mezclando algunos cabellos de los
reconciliados. Por esa Ley se confirmaban las donaciones,
colocando algunos cabellos sobre el altar y se juraba una
conspiración, cortándose un mechón de pelo, unos a otros, los
conjurados.
Entre las lombardas, la cabellera era signo de virginidad y
soltería; pues, no se la cortaban o recogían hasta que se casaban.

LOS FRANCOS
Se cortaban la cabellera, limitándose a dejarla de mediano
largo. Sólo la familia real, descendiente de los merovingios, la
conservaba intacta desde su nacimiento, como símbolo de su
derecho a la dignidad real. Podían cortársela temporalmente,
dejándola a la altura del cuello, como los otros francos o rapársela
al estilo romano (lo que era más humillante); pero, mientras los
cabellos no creciesen de nuevo y llegasen a cierta medida,
quedaban en suspenso los derechos a la soberanía.

LOS GODOS
Tenían usos semejantes a los francos; pero, cuando cortaban
sus cabellos renunciaban a todos los cargos políticos y civiles,
quedándoles abierta solamente, la carrera eclesiástica. El godo
que cortaba sus cabellos renunciaba por ello, a su nación. (En las
guerras internas, el vencedor cortaba el cabello del vencido).
La decalvación fue usada como pena entre los godos.

5
VISIGODOS
En el Fuero Juzgo se impone la decalvación a los adivinos (Ley
3ª, Tít. 2º, Lib. VI) y a los homicidas (Ley 12, Tít.5º, Lib. VI). Quien
decalvare a un hombre libre sufría la pena del Talión (Ley 3ª,
Tít.4º, Lib. VI).

ESPAÑA
El respeto al cabello se conservó en España, durante toda la
Edad Media. Continuó siendo el cabello tendido, signo de
integridad y soltería en la mujer y se reputaba como grave delito
tocarlo con violencia. Casi todos los fueros municipales castigan
mesar los cabellos y la barba (humillación para el varón).

II

PELUCAS

Los Sagrados Libros refieren que Michol, para librar a su


esposo de la ira de Saúl, burló la vigilancia de los soldados, por
medio de un maniquí, al que le puso una de sus pelucas. Jenofonte
asegura que los medos y los persas usaban cabellos artificiales.
Apuleyo, en “El Asno de Oro”, en el culto de Isis, dice que muchas
mujeres llevaban cabellos postizos y que el uso de estos era
conocido por todos los pueblos de la costa de África.
Tito Livio y Suidas hablan de la frecuencia con que Aníbal se
ponía cabellos postizos, para disfrazarse y evadir así, las
persecuciones de los galos.
Juvenal en sus “Sátiras” afirma que Mesalina usaba pelucas
rubias (color favorito de las meretrices), cuando en correrías
nocturnas, frecuentaba antros de prostitución.
Marcial en sus “Epigramas” (Epigrama 10, Libro VI y Epigrama
21, Libro XII), Ovidio en el “Arte de amar” (Libro III), Propercio,
Suetonio y otros se burlan del uso de las pelucas, como medio de
ocultar la vejez.
Lampridio hace una descripción ridícula de la peluca que usaba
el emperador Cómodo.
En los primeros siglos del Cristianismo, los escritores
eclesiásticos condenaron el uso de la peluca; sobre todo, porque
se confeccionaba con cabellos humanos. Como todos se refieren a
pelucas de mujer, se infiere que los hombres no la usaban
habitualmente.

El uso de pelucas por los caballeros empezó a generalizarse en


Inglaterra, a fines del siglo XI y principios del XII, en los reinados
de Guillermo II y Enrique I, constituyéndose en objetos de
extraordinario lujo, en todas las cortes de Europa. En Francia

6
llegaron a ser gigantescas, pesadas y muy caras.

En España, la moda duró hasta fines del reinado de Carlos IV.


Entre los clérigos, el uso de pelucas no fue nunca admitido
como costumbre. La prohibición de subir al altar con peluca fue
siempre rigurosa. Ya San Pablo en la Epístola a los Corintios dice
que: “Todo el que ora o anuncia públicamente la palabra de Dios
teniendo la cabeza cubierta, deshonra su cabeza”.
En la Iglesia anglicana fue símbolo de dignidad.

III

EL B(V)ELLO VELO *

“Los indios thinkit atribuyen las tormentas


al acto temerario de una joven que se haya peinado al aire libre...
su corte producía truenos y relámpagos...” 3.

Análisis mítico - poético

Fraser nos habla de magia y religión: “Aun cuando el pelo y las


uñas hayan sido cortados con felicidad, queda el gran obstáculo de
disponer de lo cortado, pues sus propietarios creen que están
expuestos a sufrir cualquier daño que pueda recaer sobre los
recortes. La idea de que un hombre puede ser embrujado por
intermedio de los mechones de su pelo, los recortes de uñas y
otras porciones separadas de su cuerpo es casi universal... La
idea general en la que la superstición descansa es la conexión
simpatética que se supone persiste entre una persona y cualquier
cosa que alguna vez fue parte de su cuerpo o estuvo de algún
modo estrechamente unida a él... una mujer no debe peinarse de
noche si tiene un hermano en el mar...” 1 .

Si hay plenilunio esta doncella provocaría tempestades.


Esta relación simpatética nos habla de un poder extraordinario
potenciado por el deseo del dios hacia la mujer, cuya gloria se
manifiesta en su cabello.

“Un viajero moderno observó en las calles de Sokú montones de


piedras grandes contra las paredes e insertados entre sus
hendiduras manojos de cabello humano. Preguntando qué
significaba aquello, le dijeron que cuando algún nativo del lugar se

*
Incluyendo la cabellera genital.
3
John Frazer, “La Rama Dorada” (Magia y Religión), Ed. Fondo de Cultura Económica,
México, pág. 279.

7
cortaba el pelo, reunía con cuidado los recortes y los depositaba
en uno de aquellos montones, todos los cuales estaban
consagrados al fetiche y por ende eran inviolables. Estos
montones de piedras sagradas, llegó a saber, después, eran una
precaución elemental contra las brujerías, pues si el hombre no
era cuidadoso disponiendo así de su pelo, podría éste caer en las
manos de sus enemigos, que por medio del mismo estarían en
condiciones de hechizarlo, con conjuros y conseguir su
destrucción...” 4.

El autor plantea en su texto que primero es el rito y luego, el


mito; es decir, tenemos una escena actuada y luego la recreación
desde la palabra: a la acción le sigue la narración, que es una
segunda acción.
De lo “real” del suceso a la “representación” en imágenes y
desde allí, al fuego y al relato (simbólico) vinculados por la magia,
que no es otra cosa que el deseo.

EL LIBRO DE LOS LIBROS

La representación que nuestra cultura ha construido de Eva


(madre de lo viviente), es una mujer que después de comer el fruto
del árbol del Bien y del Mal, descubre su desnudez y se cubre con
su cabello.

Números VI: El Nazareato. “Habló Yahvé a Moisés, diciendo:


Habla a los hijos de Israel y diles : Si un hombre o una mujer hace
un voto especial , el voto de nazareo, consagrándose a Yahve, se
abstendrá de vino ... Durante todo el tiempo de su voto de
nazareato, no pasará navaja sobre su cabeza. Hasta cumplirse los
días por los que se consagró a Yahvé, quedará santo y dejará
crecer libremente su cabellera...Si junto a él muriese uno de
repente, contaminándose así la cabeza de su nazareato, raerá su
cabeza el día de su purificación; el día séptimo la raerá. Y al día
octavo presentará al sacerdote dos tórtolas o dos palominos a la
entrada del Tabernáculo de la Reunión. El sacerdote ofrecerá el
uno por el pecado, y el otro como holocausto, haciendo por él la
expiación a causa del pecado en el caso del muerto; y en este
mismo día consagrará de nuevo su cabeza...El nazareo raerá la
cabeza de su nazareato a la entrada de Tabernáculo de la
Reunión; y tomando su cabellera consagrada, la echará al fuego
que arde debajo del sacrificio pacífico...”

Nazareato significa “separado”: tenemos a Sansón, Samuel, San


Juan Bautista, Jesús. También hubo mujeres nazarenas.
‘Mientras su cabello sea largo serán santas y puras’, la virgen
doncella que mantiene en brillo el símbolo de la castidad. También
el nazareno, para manifestar que no había tomado mujer. Pero, si
4
Ídem, pág. 276 a 278.

8
se unía a ella debía cortarse el pelo y entregarlo al fuego, para
que la gloria en el cabello se manifestara solamente en ella, de
otra manera estaba el peligro de la soberbia y que el hombre se
feminizara (Absalón).
Quedan en el misterio las dos palomas, el muerto y la
absolución.
El cabello largo en el varón sin el sacro voto, puede volverse
objeto de vanidad. De ello da cuenta la escena de Absalón, hijo de
David cuando queda enredada su cabellera en las ramas de un
arbusto; metáfora para indicar cómo puede perderse un hombre, al
enredarse en su soberbia e ir contra la Ley y el Padre.
Absalón huía en su carro, al ser atrapado por su propio pelo es
decapitado, cayendo el cuerpo a la tierra y quedando su cabeza en
las alturas.

Jueces, XIII: “Vivía entonces en Saraá un hombre de la familia


de los danitas, de nombre Manué, cuya mujer era estéril y no tenía
hijos. Aparecióse el Ángel de Yahvé a la mujer y le dijo...
Concebirás y darás a luz un hijo sobre cuya cabeza no ha de pasar
navaja, porque este niño será desde su nacimiento Nazareo de
Dios...”.

Sansón rompe los preceptos y toma mujer entre los Filisteos.

“Ella entonces le dijo: ¿Cómo puedes decir: Yo te amo, cuando


tu corazón no está conmigo? Ya tres veces te has burlado de mí, y
no me has manifestado en qué consiste tu gran fuerza. Y como ella
le molestase con sus palabras todos los días y le apremiase perdió
su alma la gana de vivir y le descubrió todo su corazón diciendo:
Nunca ha pasado navaja por mi cabeza, pues soy nazareo de Dios
desde el seno de mi madre. Si yo fuese rapado, perdería mi fuerza,
me quedaría débil y vendría a ser como cualquier hombre... Le
hizo entonces dormir sobre sus rodillas; luego llamó al hombre
para que le cortara las siete trenzas de la cabeza ... los filisteos
después de haberlo prendido, le sacaron los ojos ...”.

DALILA

Aquel que abrió las fauces del león yace dormido a sus pies.
Aquel que tuvo la miel, se muere de sed,
Sólo quiere el jugo del virginal cuerpo.
Aquel que lanzó el enigma
”Del que come salió manjar, y del fuerte salió dulzura”,
no pudo descifrar el femenino enigma.
Guerrero que se refugia en la caverna,
varón de Dios que produce holocausto entre sus enemigos.
Aquel que ninguno ligara, de hombre a hombre nadie
atara,

9
el lecho de Dalila en cabellos amarrará.
Quijada de asno ensangrentado de mil cuerpos,
oración en libación y sudor.
Señor de las siete trenzas que sucumbes en el valle de Sorec.
Sin las lumbreras del alma, cansado de vivir como juez,
trenzado por los dulces abrazos,
somnolencia en las rodillas de la amada.

Tres veces traicionado,


Devastado en la desolación del amor,
Sin cadenas de tiempo,
amurado en las hebras de un tierno e íntimo espacio.
Campeón del amor que conoce su sino,
Bodas de sangre en extranjera alianza,
Sueños de seductor de ágil vuelo.
Águila en el monte, perdiz en el valle, pez en el dulce manantial.

Nazareo de estéril cuna


retoño de la que resistió al empuje mortal para ceder al divino
soplo,
Mesías de los cuarenta años, cautiverio y liberación.

Rey cautivo del amor,


Liberado a la brasa de la pasión.

Tempestad en las columnas del templo,


Ígneo aliento hacia la roca del sustento.

En cada hombre, tú...


Solo por siempre una vez más.

OTRO NAZARENO: JUAN, EL BAUSTISTA

San Marcos, VI,16: “...Cuando Herodes, en su cumpleaños, dio


un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de
Galilea entró la hija de la misma Herodías, danzó y gustó mucho a
Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha:
‘Pídeme lo que quieras y te lo daré. Y le juró; Te daré lo que me
pidas aunque sea la mitad de mi reino’...”

Nos representamos la escena: Salomé en danza, acompañando


cada gesto de seducción con su cabellera.
De la cabellera perfumada de Salomé, a la cabellera
ensangrentada del Nazareo.
De la cabellera perfumada de Magdalena, a la cabellera
ensangrentada del Nazareo.
Es lo mismo y distinto.
Sansón había perdido metafóricamente, la cabeza por Dalila, al
no poder cumplir los preceptos de la Ley; ahora, Juan la pierde por

10
cumplir los preceptos de la Ley. Sansón se duerme en las rodillas
de Dalila y es rapado; luego pedirá por las columnas (rodillas) de
la casa para dormir – morir en ella y en ese acto arrastrar a los
que lo mutilaron (cabello – ojos).
En uno y otro no hay ritual en donde hacer un sacrificio en
términos de don de amor, cortar su cabellera y arrojarla al fuego
para cederle la gloria a ella.
Salomé pide lo que Herodías más deseaba, lo que le era
inaccesible, imposible de tomar: Juan, al que amaba hasta el odio
de muerte.
La cabellera de Sansón lo ubicaba por fuera de lo humano (al
igual que los otros Nazarenos) posibilidad que luego quedara solo
para la mujer. Es tanta la fuerza de su cabellera que superó el
intento de dominarla; su pasión desbordaba, corazón encendido,
chispa en ventisca, puro fuego que por no consumirse en sí mismo,
se enzarzaba entre las columnas del Templo (piernas de Dalila).

De lo divino al espanto: Medusa.

SALOMÉ

Con cada giro una estrella...


Su piel era el beso de mil soles
el perfume de millares de rosas
una luna en el ojo del mar.

Cascabeles como serpientes en sus tiernos tobillos.


Talón que no toca el suelo.
Campanillas en esclavas de fino oro.
Dragón en fuego presionando su cintura,
con las fauces abiertas ante deliciosa manzanilla...
Eterno el gesto del guardián de los Infiernos.

Querubines prontos a dejar caer sus llameantes espadas.


Su cabellera el viento en la pradera.
Oscuras miradas deseaban ser los suaves velos de seda
para besar aquella esplendorosa juventud.
Los ángeles en coro siguiendo cada uno de sus pasos...
¡Por siempre la Gloria del Señor !

El sol una sombra en tu espejo,


espuma de mar, celeste marea, flor de los sueños,
cadena de los tiempos, melodía de las almas bellas,
ritmo del Origen, armonía de la divinidad.

Salomé, en cuerpo tu precio,


El más alto de los precios: no la mitad de un reino, todo el cielo.

11
MAGDALENA
el objeto de amor deseante del Cristianismo

San Juan, XII, 1.


La Unción de Betania: “María, tomando una libra de perfume de
nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus
cabellos. Y la casa se llenó del olor del perfume.”
Es una de las escenas más eróticas de la Biblia (un libro
principalmente sexual – místico, aunque el catolicismo lleve veinte
siglos intentando demostrar lo contrario; para aniquilar el deseo y
matar el cuerpo de la mujer (objeto de deseo) con el equívoco de
creer que el deseo está en la carne, cuando el deseo está en el
espíritu y por ello es inmortal).

Judas Iscariote, celoso, reacciona como tal: “...¿Por qué no se


ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a
los pobres?... Jesús dijo: Déjala que lo guarde para el día de mi
sepultura... Por que pobres siempre tendréis con vosotros; pero a
mí no siempre me tendréis ...”

Judas era el que administraba el dinero y también el que lo


robaba... ¿Para qué quería el Judas, las treintas monedas?...
Magdalena había sido una mujer pública (prostituida) y por lo
tanto con el cabello suelto, todos podían acceder a ella. Cuando
conoce a Jesús dejó de ser una mujer pública, porque se enamoró
de él y él de ella.
Se recoge o tapa (velo) su cabello (cuerpo), para soltarlo
solamente ante el amado amante; acto que ejecuta al secarle el
cuerpo con su cabellera... Lo acaricia y excita como una
enamorada hace con su amante; Jesús se complace con el acto,
permite y consume esta “casta” intimidad, al aceptar que ella quite
su velo ante él y derrame su perfume (metáfora).

Judas quería lo que el Maestro: era el que estaba más cerca de


Él... Por ello, es quien es capaz de traicionarlo.
Quizás esta escena es el origen de la futura traición, ya que
Judas también estaba enamorado de Magdalena. Siendo ahora,
rechazado por ella y mostrarse inaccesible, sin precio... Pero, si
muriera el Maestro, aquel que ella ama, entonces, podría
recuperarla.
Y no es la mitad de un reino lo que ofrecerá, sino su propio
infierno.

MAGDALENA
Negra y brillante noche que se mece en anuncio
ante el cuerpo del Dios...
Ciruela en flor,
mora en tinte y piel,

12
ala del cuervo de Noé,
paloma y laurel.

Cuerpo hollado por bestias encabritadas en lujuria,


Doctos de la ley en procesión hacia tu templo,
Después de derramar la semilla en ti, la piedra,
Tierra arada y pisoteada
por animales de brillante razón.

Conociste el amor en los ojos de la verdad,


Y te volviste casta de tanto querer,
Anudaste tu cabello a Su cuerpo
y en él esparciste tu fragancia...
Nimbado el Dios en ti,
recibiste la gloria de ser
y accediste por vez primera a tu nombre.

A los pies del que extiende los brazos en cruz,


para demostrar que por amor nunca te tomó en cuerpo,
y te elevó en mística pasión hasta el goce infinito
de toda tu esplendorosa existencia.

Magdalena la del amor, sudor y lágrimas,


La que soportó el peso de todos los hombres,
Dio de beber a los sedientos de su inagotable venero...
Mujer del pozo, sólo Dios puede calmar tu sed.

Desiertos tus pechos de mujer,


Tatuados tus brazos con serpientes,
Salamandra el signo de tu puerta,
Celestial rosa tu secreto.

Púrpura corazón de la divinidad :


Te conozco porque por siempre yo también te he amado,
desde el silencio del origen de los tiempos,
viento que soplas entre la roca y la arena,
brisa marina,
fuego en tu altar.

Tres grandes historias de amor enlazadas por el cabello:


Sansón y Dalila; Herodías, Juan Bautista y Salomé; Jesús y
Magdalena.
Tres campeones del amor (H–Ero–es) afirmando su esencia
desde la existencia de un cuerpo de mujer; Eva: madre de lo
viviente.
Sansón y Jesús ambos en cruz y atados.
Juan y Jesús ambos derramando su sangre para llenar el Grial
(cuerpo de la mujer). Sangre que es semen, brillante elixir para los
vaginales labios.

13
Siguiendo el rito hay que rapar y anillar la cabeza para ingresar
en el templo – bosque (representado por la cabellera).
Don de amor en aliento de fuego.
Soplo que ha de insuflar el cristal.
Caliente arena que toma forma
Filigrana del artesano en vocal y consonante.
Maestro que pagará el precio con la muerte, para renacer en el
Jardín.
Hasta la conversión, Magdalena misma lo confundirá con el
jardinero, emulando al primer hombre, aquel que no pudo cultivar
su huerta.
Desde entonces, espinas en las rosas,
Cadenas en púas que hieren hasta al viento...

DEL LIBRO DE LOS LIBROS A TEXTOS SINGULARES

“Parece que los cabellos han de resucitar mucho menos que las
otras partes del cuerpo”. Tomás de Aquino, De la integridad de los
cuerpos resucitados (Cuestión 80, Cap. 5). Este es el epígrafe
elegido por García Márquez, para Del amor y otros demonios.
Aquí, nos dice:
“En la tercera hornacina del altar mayor, del lado del Evangelio,
allí estaba la noticia. La lápida saltó en pedazos al primer golpe de
la piocha, y una cabellera viva de un color de cobre intenso se
derramó fuera de la cripta. El maestro de obra quiso sacarla
completa con la ayuda de sus obreros, y cuando más tiraban de
ella más larga y abundante parecía... por el salitre sólo era legible
un nombre sin apellidos: Sierva María de Todos los Ángeles... mi
abuela me contaba de niño la leyenda de una marquesita de doce
años cuya cabellera le arrastraba como una cola de novia...”.

Historia de una Nazarena muy especial, que subyuga tanto a


demonios como humanos, para encontrar la muerte en un convento
religioso de mano de la Madre Superiora.

BELLO VELO
Su cabellera era acero en óxido que llora en las profundidades
del mar.
Sirena, ninfa y nereida,
caracola que en sus intersticios recibe el furor del helado viento,
coral en arrecife,
roja perla del abismo,
collar de ausencia tu virginal vientre,
esposa pronta para la celestial boda.
Alfombra de rayos del fuego.
Carro tirado por corceles de viento:
mirar tu desnudez es la muerte.

14
Mágico el sortilegio de su pelo,
belleza que duele en el alma.
Cobrizo corazón,
agudo el filo de sus labios,
escándalo para los puritanos del deseo,
esplendor de insaciable apetito.
Gotas de sangre en pétalos de rosas.
Felicidad que se aleja entre sombras cuando te vas...
Tu cuerpo: el hogar y el pan.
Irreal el espejo en cascada de tus cabellos,
trama de ilusiones en espera,
mudos testigos de ardientes declaraciones de amor,
en ellos se enredan pensamientos, imágenes y recuerdos.
Son finísimos brazos que sustentan lo invisible,
ojos que ven el alma escaparse por las noches,
y como lágrimas caen hacia el pecho
para robarle secretos al corazón.
Antenas cargadas de electricidad y energía,
Prontas a recibir mensajes de amor.
Vestido enjoyado de perlas.
Manto nupcial.
Capa de terciopelo y seda.
Cuna de caricias y besos.
Columpio de voluptuosa sensualidad
Desnudez de los sentidos.
Onírica barca,
lago, remanso, torbellino,
fuente de inspiración.
Azahares y óleo,
mariposa tricolor ante una fogata.
Etéreo cuerpo que se desplaza atado al femenino pensamiento,
intimidad de una inteligencia dormida que espera por el dulce
beso...
Canción del olvido, aguas del Leteo.
Ansias en movimiento;
a veces, encendido lunar, brillante, nocturno.
Una vela en los pasadizos del tiempo.
Escritura sobre pergamino.
Papiro, Moisés y barca.
Jeroglífico en lecho, tumba y altar.
Báculo del Rey, en donde se anuda el poder y los designios.
Fantasma del deseo.
Sombra en éxtasis.
Duda de la razón.
Péndulo de alquimista,
plomada, pluma y escuadra:

15
Medida perfecta de la construcción...
Demiurgo exquisito el que dibujó tus líneas,
genio ebrio de pasión.
Tapiz del alma,
anagrama de las especies,
humo del sacro incienso,
columna de cabellos de ángel,
escalera al cielo.
Arena, tribuna y cetro,
nido de las aves de las miradas,
cóndor en vuelo,
desplegada vela de navío,
oleada de espuma en la playa del Edén,
reflejo de pepitas de oro que bajan de la montaña,
extensión de suaves algas,
derramada miel en pradera,
arcilla en agua.
Nube luna encinta de sol,
encaje de Musa, bordado con agujas de ansias,
lienzo en santidad.
Lengua de fuego,
frutilla, guinda y azucarada crema.
Golosina y juego de la Esperanza (que también es una diosa).
Reina, elegancia y majestad.
Corte en milagros,
procesión de las ganas,
súplicas en desfile,
carnaval de apetitos,
real pluma en danza.
Oculta revelación,
Mujer que en silencio llamas.
Sendero del amor,
camino de los sueños,
río de lava.
Encantamiento sin palabras,
celda de la mirada,
don y gracia...
Lino, sábana y almohada.
Pared, puerta, ventanal,
ojiva, arco, capitel y amarra.
Andamio, soga y cuchara.
Perdido umbral,
portal de los todos jardines.
Laberinto.
Vitral de catedral,
teja canal de techo a dos aguas.

16
Encadenado, pilar y cabriada,
bohardilla de múltiples ventanas.
Vid en racimo,
embriagante regazo de las palmas.
Rosario en rezos,
abalorio de plegarias,
calidoscopio de las miradas.
Gracia del Amor,
duende que cabalga desde la nada:
cada hebra un hada.
Párpados de la mañana,
infinito suspiro de la Trinidad.
Temblor del Hades.
Lágrima de rubí engarzado en plata.
Destello, alboroto,
preparativos de la batalla.
Reposados mastines de ciega mirada.
Naranjo en flor,
mandarina, canela y granada,
encrucijada del alma.
Celestial providencia,
azar, número y figura,
curvas y esfera,
pitagórica nada.
Sacra pitonisa,
trípode con laureles,
segadas alas.
Canto de Sirenas en la niebla...
Exacerbada presencia de lo perdido.
Insaciable labios de la promesa.
Vestigio del antiguo flagelo,
azote de la seducción,
atrevida insinuación al simposio.
Collar de la historia,
incumplida hazaña, conquista de sangrante triunfo.

Conjuro y exorcismo.
Eclipse lunar.
Galaxia en expansión,
solar deslumbramiento.
¡Oh! Poder de los poderes,
póiesis en movimiento:
Acaricia mi pecho con tu escandalosa verdad
porque eres todo.

17
IV

SOBRE CORTES, ALOPECIA Y COLORES


“Blancas ya son mis sienes y mi cabeza está calva...”
Anacreonte (S. V a.C.)

El corte de cabellos
En algunas culturas es un rito de iniciación; solamente los
hombres libres podían usar el cabello largo, los siervos y esclavos
debían cortárselo, así como los eunucos (rasurados).
En nuestra cultura, tenemos la vigencia de tal ritual en aquellos
que ingresan al Ejército o la Policía, para indicar sumisión y
pérdida de libertad; lo opuesto hacían los hippies, indicando que
eran hombres libres.
En el ingreso al convento las novicias (novias) no pueden
cortarse el pelo hasta el momento del ritual de la consagración, en
donde los corta el sacerdote; al estilo de un derecho de pernada;
desde entonces, quedan con el pelo cubierto (velo). El sacerdote
recoge y guarda las cabelleras... ¿Por qué?... ¿Qué hace con
ellas?...
El ingreso al templo en otros momentos de la Historia, debía
hacerse con un velo: no se podía exhibir el cabello al “desnudo”
(medida que tomaron los clérigos para no excitarse). Analogía con
las viudas que cubren su cabello o toman la actitud opuesta: no
cortárselo.
Actualmente, los gitanos distinguen sus mujeres, con un pañuelo,
la que está casada y cabello descubierto, la soltera.
Es un fenómeno registrado por los especialistas en el oficio
(peluqueros), que las mujeres que se separan quieren indicar su
nuevo estado a través de un nuevo corte de pelo.
Hay rituales femeninos de nuestra cultura; como que no se
cortan el pelo hasta después de los 15 años y que luego cambian
su estética cuando se reciben y de acuerdo a lo que harán es del
tipo de cabello que llevarán y el tipo de color que elegirán.
Así, hay cabelleras de ama de casa, de abogadas, de
contadoras, de secretarias, de empresarias, de prostitutas, etc.,
etc.
La cultura europea impone la moda del pelo corto en la mujer
postmoderna; el argumento son razones de comodidad; pero, esta
iniciativa de los varones (los ideólogos del corte de cabello son
varones) va mucho más allá que el factor confort.
El pelo largo indica la doncella virginal, que pareciera por
siempre perdida en nuestra cultura, empezando por el catolicismo.
Es tanta la carga sexual del cabello, que luego de la ocupación
nazi en Francia, los hombres franceses rapaban públicamente, a
las mujeres que habían tenido relaciones sexuales con los
alemanes (mujeres que ellos no pudieron defender, ni copular).

18
También es observable el corte de cabello en los psiquiátricos,
marcando la locura y en zonas de marginalidad (piojos), marcando
la pobreza.
Hay estilos de cabelleras que señalan la genialidad o la locura
en libertad.
El cabello largo en las niñas evoca a las Hadas (las que están
en el amor) y en la mujeres mayores, a las brujas (las que están en
el desamor), lo que indica en relación con qué divinidad está cada
una.
Las sirenas evocan la mujer cola de pez, mujer – agua, en
donde el hombre corre el riesgo de ahogarse en el intento de
atrapar lo que tiene su morada en las “profundidades”.
Hay madres que suelen guardar del primer corte de pelo de su
hijo un mechón...

Alopecia o pérdida del cabello


Hay oficios en que el cabello no debe tomar contacto con los
alimentos, por ejemplo, cocinero, panadero. También en deportes
como la natación (en especial, la cabellera femenina).
El varón vive con desesperación la caída del cabello. Es tal la
angustia, que se somete a todo tipo de tratamiento y se coloca las
más variadas y extrañas sustancias, sufre tratamientos sumamente
dolorosos y paga precios inimaginables.
El calvo apela a compensaciones como la barba, la melena
parcial o la trenza; injertos, trasplantes, pelo líquido (aerosol) y
otros sustitutos.
Científicamente, el estudio del ADN de un solo cabello puede
revelar la vinculación genética o señalar la identidad de un
criminal. En tanto, la ciencia no puede detener la caída de cabello,
sin descubrir lo psíquico – hormonal.

La ofrenda
“En el momento de partir, Peleo formula el voto de consagrar al
río Esperqueo –que regaba su reino– los cabellos de su hijo
(Aquiles) si este volvía sano y salvo de la expedición (a Troya)...” 5;
era común entre los griegos, ofrendar el cabello a los dioses, para
pedir por los seres queridos; de esta manera se dejaban
cabelleras en la tumba del amado o se hacían rituales arrojándolas
al mar, para pedir por el regreso de aquel que se había ido.
Igualmente, la princesa egipcia Berenice ofrenda a los dioses
sus cabellos, para que su esposo vuelva victorioso de Siria. La
cabellera de gran belleza desaparece del templo donde estaba
depositada y el astrólogo de la corte, para calmar la ira de la
princesa, le dice que los dioses la han colocado como constelación
en el cielo.
¿Por qué pensaban que con esto agradaban a los dioses?...
¿Por qué los dioses habrían de querer la cabellera humana?...
5
Pierre Grimal, Diccionario de Mitología Griega y Romana, Ed. Paidós, Barcelona, 1982.

19
El mechón de cabello de la amada puede transformarse en un
“fetiche”; objeto de culto, símbolo de veneración, porque encierra o
representa la divinidad de los antepasados.
Así, la parte sustituye al todo (un todo que es vacío y por ello la
insistencia en la complementariedad y sustitución); en parte para
evitar esto, el nazareno quemaba el cabello cortado, en ofrenda a
Dios.

Tiempo y Cultura: Color


Se puede reconocer a la cultura que pertenece alguien, de
acuerdo con el “tratado” de su cabellera.
En relación con nuestra cultura y siglo, cada década puede ser
representada por un corte y peinado, a través de una actriz o
modelo que lo encarna 6.
En este fluir hay instancias que no cambian como la del color
del cabello, tenemos cuatro colores predominantes: Negro, Rubio,
Rojo y Blanco (el que suele ocultarse) ; luego, hay una escala de
variedades en relación con ellos.

Metáforas
El cabello puede ser
Negro: La madre noche, el manto de la noche con reflejos que
representan el efluvio lunar, luz en estrellas su brillo.
Azabache como un corcel. Las alas del cuervo, símbolo del
vínculo con el mundo de los sueños y la muerte. El caos esperando
por el espíritu, para que se pose sobre él. El misterio, lo oculto. El
vino (uva negra). Perla negra. Ciruela. Mora. Tierra negra. Rosas
negras...

Rubio: El Sol, el Padre. Iluminación, luz. Un trigal; el pan; la


cosecha; la miel. Azúcar rubia. Uva blanca. El oro; ámbar. Ciruela,
limón, naranja, mandarina. Arena, el desierto. Durazno, melón,
pera, dátiles. Girasol. Rosas amarillas...

Rojo: La sangre, el ardor, el fuego, uva roja.


La chispa divina (entusiasmo). Brasa entre leños. Lava
hirviente. Crepúsculo. Aurora. La tierra roja. Arcilla. La Creación.
El Infierno. Rubí; coral; oro rojo. Manzana; frutilla, cereza, guinda,
ciruela, mora roja. Camelia roja; geranio rojo. Rosas rojas...

Blanco: El Tiempo. Nieve. Azúcar. Sal. Plata. Nácar. Perla.


Mora blanca, cala, azucena, margarita, jazmín, camelia blanca,
geranio blanco, azahar. Rosas blancas...

La forma y su relación con el viento

6
Un trabajo presentado en pasarela, por el coiffeur Omar Cabrera, a quien agradecemos su
colaboración.

20
En forma de lluvia, de olas, de ondas, de cascada, en espiral,
espumoso, ensortijado, enzarzado, enmarañado, aleonado,
indicando así, que es suave como la brisa, un acto de amor y
ternura.
Arremolinado, agitado y enredado como atrapándolo en el
cansancio de girar a su derredor.
Aleonado, pura pasión y sensual desnudez.
Agregándole el sabor y consistencia como si fuera una fruta;
carnoso, jugoso, sabroso, seco...

Fragancia: en donde se asocian las esencias; flores y comidas.

El largo y la Luna
Extremadamente corto: rechaza y desafía, sin dar oportunidad
de ser acariciado y amado.
Corto: mezquino, reticente, re-sentido y a la vez, provocativo,
desafiante y deseante.
Medio. en anhelo (depende de su estado) pero, siempre medido.
Largo: virginal, expectante, nupcial, juvenil, próximo a la corona
de flores, princesa en boda.
Extremadamente largo: salvaje, el bosque, la selva; la iniciación
en competencia con la piel; un vestido en sí mismo (que puede
ocultar el cuerpo a la vista de los otros, como a Lady Godiva); el
velo y lo frágil.
Desafío a los dioses, locura para los mortales, la pradera, el
lecho.

De acuerdo a su brillo es Luna: nueva - creciente – plenilunio o


menguante.

¿Qué se busca a través del cabello?


Hay respuestas singulares y ellas están relacionadas con el
estado de ánimo, es decir, el “estado del alma” y a quién le
pertenece (mujeres que materializan el deseo de maridos,
peluqueros, etc) ; aquellos que expresan una idea estética,
interpretada esta, como el “erotismo de la ética”.
Bien se podría hacer un ‘tratado del alma’ a través de la textura;
opaco, brillante, seco, sedoso, grasoso, quemado, florecido... Y su
intimidad con el color y la fragancia que él exhala naturalmente, o
esencias elegidas.

En la información obtenida en entrevistas a profesionales del


oficio, hay repeticiones significativas, que tienen una resonancia
filogenética:
*Que las mujeres que mayor importancia le dan a su cabellera,
son las mujeres de ascendencia hebrea, las que más gastan (es
verdad que suele ser las que más recursos tienen).
*Todas se resisten a que se les corte mucho el cabello; hay un
forzamiento a adaptarse a la cultura y a la moda; pero, hay un

21
saber relacionado con el deseo y este es, que debe haber
cabellera para que el deseo se enrede.
*Hay algo de agresividad que se escapa y en el oficio es
observable; pues en el intento de conservar se destruye. Se
realizan trabajos con tinturas (químicos) que secan y matan el
cabello, con la supuesta intención de buscar el bien del otro. El
profesional de este arte debe superar los celos y envidia, ante una
cabellera bella y natural, de lo contrario tiende a destruirla.

Metamorfosis
Es la parte del cuerpo en donde más visible es su efecto; de
esta manera el rostro en especial cambia de marcos, de encuadre
y se expresa de múltiples formas.
El uso de “extensiones” permite agregar allí donde no hay, tiene
su costo, pero, se logra un efecto de mímesis; fenómeno por
demás interesante.
En el mundo helénico (de Helena – Afrodita y de Filo a Sofía) la
alternativa a la muerte era la metamorfosis.
Entre la vida y la muerte existía esta terceridad, que permitía al
sujeto pasar por las dos; es decir, morir a un estado y continuar
viviendo bajo otra forma.
Esto fue tomado en nuestra cultura como símbolo de la
adolescencia, para indicar que se moría a la infancia y se nacía a
la adultez; pero, en el mundo griego estaba ampliado a todos los
momentos de la vida del sujeto, más allá de la edad circunstancial;
porque principalmente, implicaba al espíritu: era él, el que
ocasionaba modificaciones en el cuerpo, incluyendo los sucesos
del cuerpo (mutilaciones) que producían su efecto en el espíritu.

El poder del cabello


Se reconoce a través de dichos populares, como: “Un cabello
b(v)ello tira más que una yunta de bueyes”.
La princesa Rapumzell, encerrada en la torre, despliega su
cabellera por la ventana, para que por ella ascienda su amado.

El Cabello, la Danza y la Música


Se sugiere que el lector realice la siguiente analogía : Tiempo –
varón y Espacio – mujer, para luego llevar la teoría musical, al
campo de la metáfora y así elaborar una sutil erótica, que en
primer lugar se da en el plano místico.

El cabello es en sí, imagen de movimiento, tiene un ritmo, un


compás, que se toma como división del tiempo, en la que hay una
relación entre tensión y tensión, ubicado en el ámbito sonoro :
espacio dado entre sonido y sonido.
En este ‘espacio’ es donde se genera la melodía.
El ritmo existe solo; pero, el sonido existe “en el ritmo”. Con la
armonía hay un retorno del tiempo desde lo simbólico; para

22
realizar la síntesis, resolviendo el ritmo (tiempo en lo real) en el
‘cuerpo’ de la melodía (espacio imaginario).
El ritmo junto con la melodía (cópula) hacen o no armonía,
póiesis musical.
En el cabello, el ritmo (tiempo) en el cuerpo (melodía) para
llegar a la danza en armonía; así el baile desdobla lo que tenderá
nuevamente a ser uno; en este sentido la relación sexual es una
danza que consume la armonía en el éxtasis y el baile es una
representación y un preparativo.
El viento y el espacio (caja de resonancia).
El soplo que produce música; así, cada instrumento es la
representación del cuerpo de la mujer (el ejemplo más visible es la
guitarra) en donde el hombre, desde la melodía quiere lograr
armonía (Logos), para salir de su ritmo y de esta manera imitar a
su Dios creador.

Tapar y destapar, ingresar más o menos impulso de aire


(retener y expulsar)...
Que va a producir sonidos ... Si se logra hacer dos sonidos
seguidos y articulados es un comienzo de melodía.
Vacío que espera...
Espacios en cuerda, fibras del alma...
Golpe en los parches, resonancia de distancias en espacios...

Haciendo un salto analógico retorno a la imagen de la sirena,


para mencionar la relación entre el nudo y la red.
El nudo como marcando el tiempo en el espacio del tejido, red y
pez... Siendo los pescadores los que tienden las redes... ¿Para
atrapar qué ?... No es casual aquí el mito de la Sirena...
No es la peluquería un contexto donde se ‘desatan’ y ‘atan’
nudos, espacio imaginario de una di-mensión principalmente
erótica (cuando se desatan).

La Transferencia
El peluquero (coiffeur), la peluquera (coiffeusse) realizan un
psicoanálisis silvestre; hay una intimidad generada por el contacto
corporal: se acaricia el cabello en el lavado, masajes, etc. Lo que
posibilita desplegar la palabra, la cual no tiene escansión ni
interpretación; lo que hace que el relato vuelva una y otra vez, al
mismo lugar (el sábado es un día especial para ’ello’).
Hay un afecto que enlaza el pelo con el peine y que la tijera no
corta. También se observa el efecto de pasaje de uno a otro
peluquero/a, siguiendo el rumor, espacio de información sobre el
otro; intento de seguir el derrotero del deseo; qué es lo que el otro
se hace, qué le gusta...

Mitos Griegos 7

7
P. Grimal, Ob.cit.: Moira, pág. 364; Teseo, pág. 508; Aracne, pág.43; Gorgona, pág.

23
Una actividad particularmente femenina; Hilar, Tejer, Hilvanar ...

Moiras: “Las Moiras son la personificación del destino de cada


cual, de la suerte que le corresponde en este mundo. En principio,
todo humano tiene su moira , que significa una parte (de la vida,
de la felicidad, de desgracia, etc) Luego, esta abstracción se
convirtió muy pronto en divinidad ... Impersonal la Moira es
inflexible como el destino; encarna una ley que ni los dioses
pueden transgredir... Tres Moira (Parcas), Átropo, Cloto y Láquesis
que, para cada mortal, regulaban la duración de la vida desde el
nacimiento hasta la muerte, con ayuda de un hilo que la primera
hilaba, la segunda enrollaba y la tercera cortaba...Estas tres
hilanderas son hijas de Zeus (el dador de vida)...”.

Teseo: “...A su llegada a Creta, Teseo fue recluido, junto con


sus compañeros, en el Laberinto que era el ‘palacio’ del Minotauro.
Sin embargo, antes había sido visto por Ariadna, una de las hijas
de Minos; la muchacha se había enamorado de él y le había dado
un ovillo de hilo, que le ayudaría a no perderse en el laberinto...”.

Aracne: “...La joven se había granjeado una gran reputación en


el arte de tejer y bordar. Las tapicerías que dibujaba eran tan
bellas, que las ninfas de la campiña circundante acudían a
admirarlas. Su habilidad le valió la fama de ser discípula de
Atenea, la diosa de las hilanderas y bordadoras (la que llevara en
el escudo a Medusa). Pero, Aracne no quería deber su talento a
nadie más que a sí misma, y desafió a la diosa, la cual aceptó el
reto y se le apareció en figura de una anciana... su labor es
perfecta, la diosa celosa rompe la tela, Aracne sintiéndose
ultrajada se ahorca. Atenea no deja que muera y la transforma en
araña, que seguirá hilando y tejiendo en el extremo de su hilo...”.

Medusa: “...(Gorgona) había sido al principio una hermosa


doncella que se había atrevido a rivalizar en hermosura con
Atenea. Se sentía principalmente orgullosa del esplendor de su
cabellera. Por eso, con el propósito de castigarla (celosa), Atenea
transformó sus cabellos en nido de serpientes...”.

La morocha, la rubia y la de raíces negras


¿Por qué hay mujeres que se tiñen de rubio?
¿Buscan capturar el deseo? ..¿De quién?... ¿Por qué?...

Tenemos la respuesta más simple, que es la de tipo cultural: la


cultura dominante, la del conquistador (anglosajón) y el esclavo 8
subordinado al amo blanco y rubio y la señora (reina) blanca y

217/218.
8
El esclavo de piel oscura, quemada por el sol.

24
rubia. 9
Nuestra cultura ha dado una combinación exquisita que es la
mujer blanca de pelo negro (remitirse a las miss Argentina).
Sin caer en la torpeza de los juicios de valores (discriminación) el
intento es develar un secreto, el cual tiene una “raíz” olvidada,
tanto por los sociólogos como por los antropólogos. Aún
inexplorado el exquisito enigma de lo femenino enlazado en la
cabellera de una mujer.

Autores: Graciela Iannuzzo – Antonio Ferrero.

9
En Homero tienen “níveos brazos”, las diosas (Hera) y las princesas.

25
El Tango, una estética de la pasión

El presente trabajo es un ensayo y lo realizo en el plano de una


intertextualidad, lo que posibilita dos lecturas, la que se ajusta a los márgenes
de la hoja y, la otra, la marginal, la de pie de página, escrita en referencia
psicoanalítica.

Queda a criterio del lector su manera de transitar el texto.

El origen1 es ese tiempo mítico que no tiene tiempo y que se recrea en el


ritual cotidiano, más allá del saber del hombre.
La necesidad de contar una historia en ocasiones remite a una
cronología, con la intención de novelar hechos perdidos.
Ese Dionisíaco gesto llamado Tango, comenzó a portarse en el cuerpo,
con su comportamiento marginal y prostibulario.
Una algarabía de burdel para las almas alegres que la moral insistió en
interpelar para ensombrecerla de melancolía.
Tango pendenciero2 de orgiástico discurrir, un entrevero feroz y fatal con
el filo de la vida.
El Tango es la morada del descastado y en su poesía habitan: el
marginal, la mujer prostituida (trata de blancas), el inmigrante (interno y
externo), el ‘vividor’, el que está fuera de la Ley y el que hace la Ley a su
capricho, ‘el niño bien’.
Deja por fuera a la santa madre y a la virgen (hermana).
Es un paso en danza, que se traslada del burdel al conventillo, allí donde
se origina ese ‘crisol de razas’, síntesis de un extravío, que no ha dejado de ser
tal.
Si el habla estaba en la desnudez del malentendido, entre tantos
idiomas, se necesitaba una forma de expresión que hiciera hablar al cuerpo,
que produzca esa ilusión del encuentro3 en un abrazo que sea amoroso ante
un derredor en donde todo era distancia.
El bailarín la busca en los movimientos y ella escapa; se evade (aunque
sigue abrazada a él); siempre esa sutil distancia; parece entregarse pero… él
debe dar un paso más…
La moral victoriana del Siglo XIX, de la que participaba la ‘clase
dominante’, genera una ‘biopolítica’, en donde la corrupción y la prostitución se
enlazan en el deseo de poder; esa voluntad de dominio tan propia del hombre.

1
Gustavo Varela, Mal de Tango, Historia y genealogía moral de la música ciudadana, Editorial Paidós,
Bs. As., 2005, P. 45, “Es sobre el cuerpo de una puta de Lupanar donde los viejos diagramas del poder
oligárquico se van disolviendo; es en la habitación de una casa de tolerancia donde por primera vez se
integra socialmente al inmigrante, un espacio en el que se derriban las murallas de clase, en el que los
prejuicios ante la barbarie extranjera ceden frente al apetito sexual. Buenos Aires es la capital
internacional de la prostitución, y el tango, ese hijo bastardo de criollo y extranjero, se concibe en la cama
de un burdel.”
2
Ídem P. 26, “Y a pesar de reconocer al prostíbulo como espacio de gestación, a pesar de reunir la
capacidad belicosa con el instinto sexual, Borges elige el coraje y la valentía más que la erótica de los
cuerpos como la raíz del tango. Olvida el burdel y prefiere el duelo, la sangre, el carácter malevo por
encima del espíritu lascivo.”
3
Ídem P. 31, “…el terreno en el que crece el tango es múltiple, porque su flor es mixta, hecha de
bandoneón alemán, de melancólica habanera, de armonías napolitanas, de baile negro con cortes y
quebradas, de olor a vasco, a genovés y a africano, todo a la vez.”

1
La política implica una economía libidinal del odio. Algo del lado del amor
debía jugarse en otro escenario, en otra ‘urna’.
La mujer prostituida era una obrera del amor que trabajaba para mantener los
matrimonios arreglados de la clase ‘acomodada’. Sin ella hubiese sido
imposible que se constituyan esas familias ‘de bien’.
El apetito, el interés, el deseo, comienza a tomar forma en un baile:4 El
Tango.
Es un tatuaje que palpita en el corazón; es una noche abierta en lunas
que busca el rostro de un querer.
El ‘fuelle’ es el alma del Tango y la vida de Arolas la alegoría de un
devenir (compuso la obra Mefistófeles en 1913) luego, en 1916, Pascual
Contursi inventa el Tango canción con el tema ‘Mi noche triste’, arquetipo de
futuros temas:

Percanta que me amuraste


en lo mejor de mi vida,
dejándome el alma herida
y espinas en mi corazón,
sabiendo que te quería
que vos eras mi alegría
y mi sueño abrasador…

Y Gardel como la voz de ese origen.

En los años ‘40, los tiempos del gordo Troilo, un intuitivo (música para
bailar) y del rengo (gato) Piazzolla, el académico (música para escuchar).

El espacio, territorialidad de respiraciones que hacen ritmo al agitar los


pasos de una melodía que busca afanosa secuencias de armonía y el tiempo
(la música es esa caprichosa forma del tiempo, nos dirá Borges); para Enrique
Cadícamo, una abstracción que duele, quizás porque nos recuerda que no
somos dioses y en la ilusión mendigamos inmortalidad.
Esa tensión entre tiempo y espacio, no tiene fin, un aliento que busca ser
abrazo y ese abrazo que busca su último aliento.
El Tango es un acontecimiento existencial, principalmente urbano, del
Río de la Plata, allí navega la noche, algunos se pierden en sus estrellas y los
más, aún siguen deambulando por los arrabales de la vida.
5
Horacio Ferrer realiza la siguiente división Histórica Cronológica:

1880 - 1895: La génesis. Período de la prehistoria.


1895 - 1910: La eclosión. Período de la Guardia Vieja I.
1910 - 1925: La formalización. Período de la Guardia Vieja II.
1925 - 1940: La transformación. Período de la Guardia Nueva I.
1940 - 1955: La exaltación. Período de la Guardia Nueva II (El Cuarenta).
1955 - 1970: La modernización. Período de la vanguardia.

4
Ídem P. 81, “…el baile despierta en ella ilusiones, sueños y un gozo profundo. Es la danza la que le
enseña a amar, la que la llena de dicha y de esperanzas (…) una música que, con su cadencia, la domina
hasta la fascinación.”
5
Horacio Ferrer, El Siglo de Oro del Tango, Editorial Manrique, Bs. As., 1998, P.p. 10, 11

2
1970 - 1985: La universalización. Período contemporáneo.
1985 – 2000: La perduración. Actualidad y futuro.

El autor se pregunta: ¿Qué es el Tango?


6
“El Tango es una manera de vivir, de sentir y concebir
apasionadamente la existencia y el mundo, expresada por un conjunto de artes
unidas bajo el mismo rótulo por sus artistas, su estética y las circunstancias de
su historia. El Tango es una música de especie popular no folklorizada,
básicamente reglada en compás binario de 4/8(...) El Tango es una danza de
pareja abrazada (...) El Tango es una canción, cuando su música se combina
en espíritu, métricas, acentuaciones, intenciones, ritmos y melodías con los
versos de la poesía cantable (...) es contar la vida en un ritual (...) El Tango es
constitutivamente teatral, es un quehacer dramático (...) El Tango es la multitud
pero sólo en sentido metafísico, porque en su esencia es la multitud
desmultiplicada en la soledad de una mujer y un hombre (...) El Tango es un
ritual, así sentido, concebido y consumado, con una ceremonia que goza de
plenitud en la noche, con la distancia y la luz (...) El Tango es oblicuo en su
vínculo con la realidad, también en la oblicuidad de brazos y piernas de sus
bailarines, son oblicuas las miradas gatunas de sus bandoneones en la noche y
son oblicuos los ojos de la china criolla que habita los más antiguos repliegues
del alma (...) El Tango es una cultura dentro de la cultura del Río de la Plata. Es
una cultura en sí misma, y cultura muy del Siglo XX, con su universo, sus
ambientes, sus códigos, su plástica corporal, sus ropas, sus gestos, su idioma,
su vocabulario, sus temas, sus artes, su ritual y su historia(...) Arte existencial y
poético...”

Algunos temas que aborda el Tango: El amor - La soledad - El tiempo -


El olvido - La muerte - La sociedad y sus injusticias - La traición amorosa.
El azar: el lunfardo en gran parte está relacionado al juego, el de cartas,
pero especialmente, el juego a los caballos.

Si hay un animal totémico que relacionar con el Tango, es el caballo. El


hombre se identificó con las virtudes otorgadas al animal: nobleza, fidelidad,
ligereza, fuerza, bravía y potencia sexual.

Hay que recordar la importancia del caballo a fines del Siglo XIX, inicios
del XX, hombres que compartían su vida diaria con este animal, usado para
carga y transporte.

Había en juego una cuestión de raza, de sangre, que se mezclaba en el


Hipódromo, que se deslizaba a las etnias que constituyeron ese ‘crisol’, esa
diversidad tan particular de los ciudadanos argentinos.

El exilio: A mi criterio, es el tema central sobre el que giran los otros temas. El
exilio implica el movimiento interno de las zonas marginales del gran Buenos
Aires; los orilleros que eran descastados y, a la vez, su encuentro con los
inmigrantes, especialmente los italianos, el dolor y resentimientos de unos, más

6
Ídem P.p. 13, 14

3
la nostalgia de los otros, produce una mixtura extraña que va tomando forma
de Tango.
Eran los que no pertenecían a la burguesía de la sociedad, burguesía
que miraba a Europa y copiaba sus modismos, a sus espaldas. En los rincones
del arrabal comienza a tomar forma un mal, un mal de Tango, que poco a poco
conquistó las dos orillas del Río de la Plata.

Un mal7 desafiante, prostibulario, que amenazaba con afectar la moral y


las buenas costumbres.

Un mal que se metió en el alma de la ciudad, hasta darle su paso


compradito en su mirar sesgado.

El Tango tiene su Deimon, su demonio; ser tanguero implica lidiar con


esos demonios, bailar en el erotismo, pero también con la muerte.

A la vez ese demonio tiene un fantasma que lo atormenta, arriesgo a


decir que ese fantasma tiene rostro (velado) de mujer.

Es la que no se puede tener, quizás una diosa pagana (la que


resplandece al caminar - al bailar), mujeres de carne y hueso simularán esa
gloria y por eso serán divinas (antes de su caída).

Es la Mireya (la rubia), en verdad se trata de un rasgo: la de piel blanca,


la polaca de los burdeles, la que representa a Europa y será la morocha del
Abasto, la que representa a la china8, son dos que se mimetizan en una y en su
naturaleza proteica mudan en los tiempos para alimentar la ilusión de un
Tango.

Hay un desencuentro fatal en el Tango,9reproducido en sus letras,


debido a que el hombre queda prendado de esa ‘percanta’ piensa que es ella,
su objeto de amor; éste cae y el varón queda amurado, cae con el objeto,
entonces el tono de la melodía se hace melancólico hasta el suicidio.

7
Gustavo Varela, Mal de Tango: Historia y genealogía moral de la música ciudadana, Editorial Paidós,
Bs. As., 2005, P.p. 11, 12, “ Desde los fines del Siglo XIX hasta la fuerte presencia de la inmigración, el
botín que se disputaba la moral urbana es la mujer (…) 6.000 prostíbulos que dominaban Buenos Aires
(…) los médicos higienistas corrían del mestizo al italiano y del italiano a las prostitutas (…) El tango es
gestado y parido sobre las sábanas de la cama de una prostituta. Este origen maldito es el que la historia
de la nación rectificará hasta su olvido. La historia de la respetabilidad de la música ciudadana coincide
con la supresión de una identidad: la del Tango Hembra. El tango se hará macho, varón, hijo de madre
santa y rencoroso por la mujer que se fue. Un tango llorón (…) un origen figurado y bastardo.”
8
Athos Espíndola, Diccionario del Lunfardo, Editorial Planeta, Bs. As., 2002, P.p. 128, 129, “China: En
el antiguo Perú, ‘chinas’ eran las doncellas que cuidaban el fuego sagrado en los templos del sol (...)
indias vírgenes del Perú, extendiéndose después el uso de este vocablo hasta los mestizos. El gaucho
tomó del español llamar china a la mujer amada.”
9
Gustavo Hurtado, Tangoanálisis, De papusas que no oyen y varones amuraos, Editorial Club de Estudio,
1994, P.p. 25, 26, “La histérica, como vemos, erige un hombre que está animado por el deseo de saber; y
el tango le pone ritmo y letra. La histérica crea otro del que resta el objeto ‘a’, causa de deseo, horadando
en él un agujero que determina su posición de ser otro al que se interroga. Condena a los que se colocan
como amos a un triste papel, el de responder siempre ‘mal’ a su pregunta. Ellos se ven coaccionados a
producir una respuesta que ella no deja de invalidar. Porque la misma pregunta no es sino una zancadilla
tendida al otro, ya que ella tiene de antemano la respuesta de su lado.”

4
La milonga tiene un aire diferente; ella sabe que no hay mujer10 que
pueda ubicarse en el lugar del fantasma, lo que hace que los pasos sean más
ligeros y sutiles, con tono de una alegre liviandad de ser.
Hay seducción, pero no hay caída, porque el objeto está ausente.

El Tango es trágico en sí, porque el sujeto no puede salirse del


drama11del desencuentro, no puede renacer, busca la muerte como salida, un
encuentro logrado, fatal.

Fatum, cuya raíz latina nos remite a femenino, la Fata, la fémina.

El Tango encierra un destino cruel, morir por ella; el amor lo hace


renunciar a todo y la vuelta de la vida (el tiempo) le muestra que ahora ese
rostro está envejecido y ese cuerpo porta sus carnes caídas.
El velo se desgarro y ya no hay semblantes para cubrirla, la anatomía
muestra su destino.

Su objeto de deseo perdió brillo y con el interés, se llevó su honra, su


tiempo, su dinero, sus amigos, deviene la soledad y la melancolía, ahora
comprende, pero ya es tarde y queda en ese punto de no poder volver a
empezar.
12
“Primero hay que saber sufrir,
Después amar, después partir,
Y al fin andar sin pensamiento.
(Homero Expósito)

Entonces, en temperamento y en estética instintiva, el Tango será


sensual, ensimismado, individualista, meditativo, sarcástico, romántico, barroco
(...) surrealista...”

Ubicarse en los bordes, le permitió a los hombres y mujeres de Tango,


ese coqueteo con la trasgresión, henchidos de secretos de alcoba, amores
furtivos en la noche del arrabal, que luego se trasladó a los salones del centro
de la ciudad.

Estos rodeos permiten dar nombre a la mística que habita el Tango,


lugar anárquico, clan-destino, marcado por un destino de Plenilunio frente a la
costa del Mar, tanto del lado porteño como del lado uruguayo.

Después de todo el despliegue de virilidad, el hombre queda solo y


vencido; se arrodilla, reza y llora y una sola cosa lo salva, la posibilidad de la
fraternidad.
En el Tango hay un culto a la amistad.
10
Ídem P.p. 149, 150, “…algo que resuena muy mal a todo oído no iniciado: que La mujer no existe, que
hay solamente mujeres, a las que se cubre” “…porque La mujer no se puede descubrir. De tal manera que
hay que inventarla” (Millar, Jacques – Alain: De mujeres y semblantes, Editorial Cuadernos del Pasador, Bs. As., 1993, P. 66)
11
Ídem P. 29, “Seducción - magisterio - cachetada - caída - ¿? (…) así puede consignarse la estructura de
la mayoría de los tangos, ya sea que se comience por cualquiera de sus términos, se inviertan o
entremezclen (…) resentimiento - cólera - rencor - lamento - elogio de la histeria.”
12
Horacio Ferrer, El Siglo de Oro del Tango, Editorial Manrique, Bs. As., 1998, P. 20

5
Es cierto que reproduce la dicotomía entre la madre y la prostituta y que
hay una división de mujeres, de acuerdo a este clan – destino; es decir, las
mujeres del clan, la madre, la hermana y las que no lo son, pero el Tango es
más que eso.

El Tango le canta (le dice) al hombre que tiene que buscar una mujer por
fuera de su grupo familiar y que esta mujer lo va a matar y es ese el punto
donde pareciera que no hay retorno en el Tango.
13
“Yo sigo aquí, amurao,
sin fe y sin ilusión,
velando a este finao
que fue mi corazón.”
(Marsilio Robles)

Enrique Santos Discépolo lo definía como: “Un pensamiento triste que se


puede bailar.”

Mi curiosidad me conduce a una pregunta: ¿Qué hay en el tango que


todavía sigue siendo una pasión? Un pasión que excede los contextos de
época, de situaciones socio - políticas – culturales de los diferentes países.
Quiero poder acercarme a los misterios del tango desde esa forma de
conocer que propone Heidegger: “La percepción vivencial.”
Siguiendo su método; pensar poetizando.

Para vivir el Tango, hay que escucharlo y bailarlo, sentirlo en el cuerpo.


Al Tango en sus orígenes, no se lo cantaba e incluso no había
instrumentos, sólo el repiqueteo de los zapatos en las baldosas y el sonido de
las dagas que se cruzaban en cada ‘corte’.14
15
“En la cultura hispano - latina. Tango en latín, procede de tactum,
tocar. Tiene diversas acepciones. Entre otras, la de tocar a otra persona o algo,
tierra, puerto - tocar puerto - u objeto. También la acepción de tocar por
conmover, la de golpear y herir, la de hacer versos de vez en cuando, la de
tocar un tema.”

La gramática del deseo sigue el destino de una palabra que invoca en lo


que convoca.
13
Ídem P. 21
14
Gustavo Hurtado, Tangoanálisis, De papusas que no oyen y varones amuraos, Editorial Club de
Estudio, 1994, P.p. 163, 164, “La danza misma ofrece como la síntesis última del duelo criollo y el acto
sexual (…) La herencia aquí es una herencia de significantes en tanto que semblantes; los que
anteriormente identificaban al duelo y componían su silueta, se traspasaron luego al tango danza: marcar
al adversario o a la pareja; la asentada para detener un golpe o para volcar a la compañera sobre el cuerpo
inclinado del varón; el corte del cuchillo o la daga que se transmuta en un corte en el ritmo(…) casi todos
los pasos del tango son herederos de los movimientos internos del duelo criollo: la quebrada, el volteo, el
ocho, la media luna, la parada, el cruzado, la rueda, el paseo de laco o con golpe, el corte, el paso atrás, la
embestida, el abanico, el medio corto y las cuerpeadas (…) siempre se avanza hacia delante,
avasallando.”
15
Horacio Ferrer, El Siglo de Oro del Tango, Editorial Manrique, Bs. As., 1998, P. 27

6
En el Tango se trata del abrazo, el abrazo es el momento inicial y
especial, cuando dos cuerpos se encuentran por primera vez en donde el
hombre invita a ‘llevarla’ a la mujer. Una escena social e íntima a la vez.
Y, paradójicamente, la mujer siempre se está escapando, es un abrazo
de fuga16 para ella.

Algunos tangueros avezados dicen poder conocer a una mujer en ese


primer abrazo, saber qué tipo de mujer es, no le ponen palabras, dicen que es
algo que se ‘siente’.

Una mirada, un abrazo.17


Un estado de trance.18

El Tango en lo femenino19 es una gran coreo-grafía, remite a un coro de


admiradores en la mirada (para ella), en el canto un envío, para lograr la grafía
del movimiento, en la geografía que ella da a ver, la de su cuerpo.

La mascarada hace su juego en el ritual, el varón cree, ella hace creer,


ambos se entrelazan en movimientos que los afectan en el cuerpo.

“Y los duelos a cuchillo


le enseñaron a bailar.
Así en el ocho
y en la asentada
la media luna,
y el paso atrás
puso el reflejo
de la embestida
y las cuerpeadas
del que se juega
con su puñal.

En la corrida,

16
Gustavo Hurtado, Tangoanálisis, De papusas que no oyen y varones amuraos, Editorial Club de
Estudio, 1994, P.p. 158, 159, “…los secretos que el tango es capaz de revelar respecto de la relación
imposible entre un neurótico obsesivo y una histérica, está aquello de que una mujer es un síntoma para
un hombre, aquello de que una mujer es una metáfora de lo que no cierra en lo real, una metáfora de lo
que le acontece a un hombre. Y si es un síntoma, tiene que haber allí cierto efecto de escritura (…) Pero
no toda mujer es escrita por un hombre; y allí es donde aquel que no pudo escribir apela a los semblantes
del macho; grita, putea o golpea…”
17
Ídem P. 167, “Señala Mafud (…) la ‘posición de avanzar sobre la mujer o de bailar hacia delante
coincidía con su visión de la cópula sexual, donde el hombre posee a la mujer desde arriba, dirigiendo
todo el acto físico’ (…) La pareja abrazada, por el contrario, elimina la distancia, impone los roces de los
cuerpos de la cintura para abajo y no deja lugar a la conversación. Era un baile que anticipaba, a modo de
prólogo, el acto sexual…”
18
Ídem P. 168, “…el taita, con su seguridad imperturbable y sensual que, arrastrando a la mujer a su
ritmo e imponiéndole el contacto directo con su fuerza corporal, la obligaba a dejarse “llevar como
dormida.”
19
Ídem P. 169, “…el tango también le permite a ella una relación especial con ciertos semblantes (…) Los
cortes del cuerpo y en el cuerpo y en la manera de poner el cuerpo: escotes, contornos, collares que
entrecortan un cuello, pero también pasos cortados, firuletes, cortes y quebradas…”

7
Y el abanico,
El medio corto
Y el paso atrás,
Puso las curvas
De sus deseos
De mozo guapo,
Que por la hembra
Se hace matar”.
(Chaquiras, Miguel A. Camino)

La danza es esa alegría del cuerpo que se recupera en lo indescifrable


del abrazo íntimo.20

El baile es una liturgia de lo sagrado que se hace profano para ser


civilizado, Dionisio21 debe tomar vestiduras para ingresar a la polis.
El Tango es un palpitar; es la vida que toma forma en ese sentir que
anuncia una palabra que nunca se ha de decir; es lo que se opone al
academicismo, su ‘escuela’ es la vida; no es técnico, improvisa, está abierto al
desconcierto en ese concierto de instantes y debe ‘resolver’ ahí el mismo paso
a seguir, con picardía y elegancia, evitando el choque con las otras parejas; es
una soledad que muchos concilian en compartir.

El Tango requiere un Estilo, un trazo propio, abriendo la posibilidad a la


creatividad desde la singularidad del bailarín.
Crear un estilo propio es crearse a uno mismo en el acto de danzar, por
ello, quien vive de esa forma la danza, deja la vida en ello, generosidad de
Donar, más allá de lo que se tiene.

Es una pasión que contagia y se vuelve pandemia; es una luz que hace
mover las sombras de la vida; es un gesto que invita al banquete de la vida; es
el agua que se desliza furtiva en la piel desnuda, aire que sopla el silencio de la
divinidad.

Danzar es despertar a una estética22 de la emoción.

20
Alejandro Ariel, El Estilo y el Acto, Editorial Manantial, Bs. As., 1994, P.p. 45, 46, “Cuando el hombre
se olvida del que supone ser entre los otros es Uno y, entonces, en el borde mismo del aire, danza (…)
anuda ese dolor de existir en una celebración que siempre es íntima. Así, inventado por la música, hará
del verbo danza (…) Los que danzan socavan la imagen, su cuerpo es casi una letra, casi una letra que
escribe un movimiento único, único cada vez (…) la danza suele ser un modo de estar en el mundo en que
uno vive, sin ser del todo de este mundo. Hay un goce muy antiguo y también muy cruel; es el juego de
crear y destruir el mundo individual (…) La danza, será, entonces, un modo de despertar de los ensueños
de la contemplación y jugar este juego…”
21
Ídem P. 50, “Este demonio, en su furioso y orgiástico ditirambo, produce una danza que es urgencia,
una danza que es imperiosidad. Martha Grahan dirá que “es un llamado desde lo más profundo del
hombre donde habita una memoria que no es recuerdo”. Una memoria que no es un recuerdo es una
memoria que no tiene representaciones, que no tiene palabras para recordar, jamás ha olvidado. La danza
dice la memoria misma de la raza (…) El demonio de lo dionisíaco ha roto las formas y, en un frenesí
enloquecido, navega por un mar sin orillas (…) Danzar es regresar, es volver a pasar por el origen, es una
forma de habitar el fundamento mismo del deseo.”
22
Ídem P. 51, “Los que danzan son esculturas del tiempo pero, sin embargo, son esculturas sin
temporalidad ni duración. Al mismo tiempo, son pinturas del espacio y, sin embargo, no tienen lugar para

8
El Tango es una poiesis que le hace firuletes a la vida, flirtea con las
formas, eligiendo esas curvas de mujer que se hacen carne en su palpitar.

El baile tiene un impulso vivaz y fugaz; se desvanece en la acción que lo


relanza nuevamente a la siguiente pieza, a ese lugar del movimiento que lo
convoca y espera, tras las grietas del tiempo, las que producen el dos por
cuatro.

La música anuncia lo que la mujer dará a ver en un misterio prometido,


promesa postergada, siempre por cumplir.

La música crea ese clima de levedad que hace que las almas se
desvanezcan en un mirar, sutil flota la esencia del Tango, ese ángel
endemoniado que busca abrazar. La pareja debe encontrar un punto de
gravedad, uniendo sus cuerpos en un diálogo intimo; se acercan los ombligos
en un roce ventral, velado en lo social, descubierto por el rubor que ella oculta
simulando (o que simula ocultando).

Algo inexplicable, imprevisible y misterioso acontece en el primer abrazo,


si no sucede, entonces la magia no acompaña al ritual y no se desprende esa
extraña fragancia existencial ante la fricción de los cuerpos.

El Tango tiene un aroma exuberante, provocador, sensual y compradito,


que desafía a su propia tristeza; es el violín del Diablo y la guitarra campera,
instrumentos en forma de mujer, que gimen pasión sin decir palabra.

Es el bandoneón, pulmón del Tango, fuelle para la fragua en donde


arden las pasiones, allí la vida golpea y moldea, en hierro, cobre, plata y oro,
fileteando un gesto que elude a la muerte.

Embrujo de una mirada de Tango, hechizo de una música que exige por
pago el alma de los bailarines, para ofrendarse en la belleza de un acto estético
por excelencia, el Don de ese instante escénico por siempre evanescente.

El Tango es Proteico, es el Río de la Plata que muda al río de Heráclito,


el que se baña en las aguas del Tango cambia, le suceden cosas y al Tango
también.
Tiene un fraseo canyengue23 que se lo dio Carlos Gardel; antes era
pasional y brutal, teñido en sangre; Troilo le infundió un alma pausada y
soñadora y Discépolo le inoculó melancolía. Piazzolla le dio aire de Jazz, fue al
teatro, se vistió de niño de bien, su danza hasta se hizo acrobática para
sobrevivir, porque el extranjero quería ver el Tango, a diferencia de aquel que
lo vivía bailando.

habitar. No tienen telas ni paredes donde permanecer. En este tiempo extraño, en este lugar de dudosa
hospitalidad, ocurre un hecho poético.”
23
Athos Espíndola, Diccionario del Lunfardo, Editorial Planeta, Bs As, 2002, P. 104, “…José Sebastián
Tallon calificó a este ritmo como incisivo, excitante y provocador”.

9
El Tango tiene su espíritu, el que se esconde tras las coreografías de
lugares y tiempos, eso originario que hace que su tiempo siempre sea actual,
pero también tiene sus sombras y quien se aventura en ellas debe pagar un
precio.

Quizás Arolas en su vida fue quien encarnó las escenas originarias del
Tango.

La pasión es algo que se porta en el cuerpo y en el Tango la trueca en


estética; es un sonido cuyo eco se mueve en nuestro interior.

Antonio Ferrero

10
El dinero,
el cuerpo de la mujer,
las instituciones
y
las organizaciones sociales

“¡Qué bella eres, amada mía,


qué bella eres!

Tu cuello es como la torre de David,


edificada en fortaleza;

Si es una muralla,
le construiremos defensas de plata;
si es una puerta,
la reforzaremos con barras de cedro.

Yo soy una muralla,


mis pechos son como torres.”

Cantar de los Cantares


(4: 1 y 4. - 8: 9 y 10)

En este ensayo, se tomarán diferentes marcos conceptuales, intentando


hacer convergencia teórica y filológica. Fue pensado desde la concepción
deconstructivista; se rompió la masa del texto de diferentes autores (cursiva),
quebrando y mostrando las fallas para re-construir.

Transcribir para re-inscribir.

Lévi Strauss, en su texto “Las estructuras elementales de parentesco” se


pregunta acerca del lugar de la mujer en diferentes culturas y se responde que ha
sido el de “objeto de intercambio”; en su cuerpo se fundaban sociedades siendo el
nexo entre generaciones; a partir de su cuerpo se originan las castas, línea de
sangre que legitimaba el poder.

Legitimidad de pertenencia étnica que ciertos pueblos atesoran; inclusión


social, sólo si el descendiente es engendrado en el cuerpo de la mujer
perteneciente a esa “tribu”, por ejemplo, la tribu de “Judá”.

Lo orgánico se torna social y lo social muda en orgánico.


¿En la posmodernidad, qué relación hay entre el cuerpo de la mujer y la
organización social?

¿Es su cuerpo la moneda de intercambio, en donde se fundan los linajes?

¿Es su cuerpo ese preciado tesoro (su piel de oro, su belleza de plata, su
cuerpo de marfil), como aparece en el Cantar de los Cantares?

¿Es su cuerpo la arquitectura por excelencia en donde todo constructor se


inspira?

¿Qué relación hay entre el deconstrutivismo y el cuerpo de la mujer?

¿Qué lugar le cabe al cuerpo de la mujer en la posmodernidad?

¿Cuerpo deconstruido, cuerpo fragmentado?

La subjetividad se hace arquitectura y la arquitectura muda en subjetividad;


habitamos los espacios construidos y ellos a la vez nos habitan. Es un discurso
que se hace estructura y en el que caminamos paso a paso, transitando el tiempo
en sus intersticios.

La arquitectura griega y la romana tiene el gesto del imperio, pero de la


fusión de lo latino y lo bárbaro en el medioevo surge una estética de la luz, el
Gótico, arte de la doncella dormida. Los arios ponen el objeto y los latinos su
deseo, haciéndolo piedra y luz en lo sagrado.

Ésta es una red semántica1 y romántica, para rescatar desde la etimología


esta verdad que aún espera por el soplo que quien abre los ojos y lee:

Referencias arquitectónicas:

El movimiento moderno abarca un lenguaje formal amplio, que con


frecuencia es figurativo e históricamente ecléctico. Todo se resume al tratado
sobre la morfo-logía.

1
Diccionario Griego Español, Editorial Vox, Barcelona, 1999, P.149, “οιησις: pensamiento, opinión,
presunción, apariencia; (óiesis) οικειος: de casa, de la familia, doméstico, civil, intestino, allegado,
pariente, amigo, etc. ; (oikéios) οικειωσις: apropiación, conciliación; (oikeiosis)
οικετεια: servidumbre; (oiketéia) οικεω: habitar, morar, vivir, gobernar, administrar (tierra habitada);
(oikéo) οικηµα: vivienda, casa, residencia, morada, cuarto, habitación, dormitorio, comedor, prisión,
jaula, capilla, templo, taller, construcción, torre, burdel, techo; (óíkema) οικιζω: edificar, construir,
fundar, colonizar, instalar, establecer,residir; (óíkízo) οικοδοµια: fabrica, construcción; (oikodomía)
οικοδοµικος: relativo a la construcción, arquitectura, construcción;(oikodomikós)
οικο−δοµος: arquitecto; (oikodómos) οικονδε: cuarto de mujeres; (oikóde) οικονοµια : dirección,
gobierno, administración (de una casa) ordenación, plan; (oikonomía) οικος: casa, vivienda,
habitación, comedor, templo, jaula, nido, bienes,fortuna, familia, linaje, servidumbre, criados, patria;
(óikos)”.
¿Y qué son para el hombre las curvas, las estilizadas columnas, la
redondez en figurativas lunas, mediadas o llenas?

Intención de ser un vehículo cultural; exaltado deseo del hombre por afirmar
su pilar en el fértil valle. Sólo una palanca y un punto de apoyo, según Euclides.

Los arquitectos y críticos posmodernos han tendido a buscar su justificación


ideológica no en el programa, la función o la estructura, sino en el significado.

El movimiento posmoderno es un intento de responder al problema del


significado que fue planteado, pero nunca resuelto por el Movimiento Moderno.
Éste fue considerado por sus primeros arquitectos e historiadores, como algo
intrínsecamente comprometido con las nuevas técnicas, la cultura de masas y con
un papel más amplio.

En realidad, las corrientes posmodernas, ya sean historicistas o pos-


estructuralistas, pueden verse como un retorno a la arquitectura, entendida como
un objetivo primordialmente formal y artístico, que rechaza el compromiso social.

Las intersecciones entre arquitectura y política dan lugar a múltiples líneas


de fuga y nos remiten al lugar de la arquitectura en la economía y a su papel como
objeto cultural.

Estas intersecciones dibujan un mapa libidinal que nos remite a una


economía psíquica en relación a una dinámica de pulsiones que hace a una
cartografía de lugares; tópica que enlaza el adentro y el afuera del tiempo, el
espacio y la subjetividad. Extimidad de pura pulsión enlazada en un tiempo y
espacio real, tras la cosa material.

El arte por excelencia en el espacio: La arquitectura.


El arte por excelencia en el tiempo: La música.

La música de la arquitectura en las modulaciones y tonos que fluyen y


fluctúan en nuestro derredor, para retornar en ecos de voces de otro tiempo, un
espacio en devenir.

Modos de ser que ante la fuerza imperante de una coyuntura histórica -


social - política - económica, se manifiesta allí en donde se cristaliza, en donde se
hace piedra, barro cocido, argamasa, cemento...

Techné que nos conduce a un oficio, aunque cualquier tipo de arte se


observa como un reflejo de las presiones del mercado, dependencia que tiene la
arquitectura de sus fuentes de financiación.

El proceso de producción de la arquitectura implica posibilidades de cambio


institucional en sí mismo.
Las técnicas de construcción pueden transmitir significados.

El Movimiento Moderno defendió la normalización y producción en serie;


puso el énfasis en la vivienda como el programa social, la preocupación por una
clientela de masas; así Le Corbusier postuló “Arquitectura o Revolución”.

El Movimiento Moderno encarnaba posturas ideológicas: el rechazo de la


imagen monumental en los edificios públicos; la reorganización radical de la casa;
la eliminación de explícitas referencias al género en el diseño de interiores. Todo
ello desafiaba los modelos sociales existentes.
Las nuevas formas reflejaban, materialmente o simbólicamente, los
cambios en la producción y, por lo tanto, en la subjetividad.

La forma y el contenido estaban inseparablemente entrelazados en las


mentes de los pioneros modernos. También en los posmodernos, aunque éstos
privilegiaron el significado.
Colin Rowo proclamaba que el racionalismo universal del Movimiento
Moderno suprimía la diversidad y la complejidad; en lugar de ello, el objetivo
debería ser una ciudad de fragmentos, una “ciudad collage”, una visión
apocalíptica.

Siguiendo a Herbert Marcuse, muchos marxistas creían que la tecnología


era esencial para aliviar las condiciones opresivas del trabajo y para mejorar la
vida social.

Con una asombrosa rapidez, el posmodernismo se convirtió en el nuevo


estilo de las multinacionales. Después de que el llamativo remate de Chippendale
del edificio AT&T, de Philip Johnson, convenciera inmediatamente, a los
promotores, de su valor en términos de mercado y prestigio. El auge de los
edificios de oficinas, que se produjo, casi inmediatamente después de la
recuperación financiera de la ciudad de Nueva York, propició aun más el nuevo
estilo; el movimiento posmoderno empezó a florecer con el auge económico de
principios de los años ochenta.
Los arquitectos dejaron de escribir y teorizar y la mayoría reaccionó
ávidamente ante las oportunidades de construir.

En el sector privado, la proliferación de torres de apartamentos de lujo; los


conjuntos colectivos con equipamiento incluido (apart hotel); las comunidades de
vacaciones; las viviendas periféricas más amplias y los omnipresentes centros
comerciales; todo ello fomentado por la aparición de la nueva clase, los yuppies.

Existe una tensión dialéctica con las estructuras del poder dominante y la
arquitectura, tal tensión reside en las instituciones y en el contenido de las formas
arquitectónicas.

¿Cómo es la subjetidad en la modernidad? ¿En la posmodernidad? ¿Y en


la era deconstructiva? ¿Y en la post posmodernidad?
¿Qué es lo que el hombre hace con esa tierra cocida que es el ladrillo, o
con la antigua piedra, que trasmuta a hormigón?... ¿Un gran Mono - Bloc?

La tierra roja nos remite a la etimología de Adan, ¿Reproducimos la misma


sustancia de la que estamos hecho?

¿Qué mensajes trasmiten los edificios? ¿O están vaciados de significación?

Para el Movimiento Posmoderno, el significado arquitectónico es cambiante


y ambiguo, lo cual desemboca inevitablemente en lecturas políticas ambiguas y de
doble filo.

Por lo tanto, cualquier análisis de la ideología arquitectónica debe ir más


allá de las etiquetas simplistas de “bueno” y “malo” y debe tratar de develar en
esta compleja matriz, ejemplos de retraimiento social y de crítica.

Una tendencia arquitectónica nueva, relacionada tanto con la teoría pos-


estructuralista, como con las formas constructivistas; es una vehemente reacción
contra lo posmoderno, contra su carácter conservador, sus imágenes históricas,
su contextualismo complaciente, sus propiedades conciliatorias y ratificadoras, su
humanismo, su rechazo de las imágenes tecnológicas y su represión de lo nuevo;
esta ola proclama que la arquitectura posmoderna no se enfrenta al presente.

Este movimiento se define como deconstructivismo y sus postulados son la


fragmentación, la dispersión, la descentralización, la esquizofrenia y la
perturbación: ellos son los nuevos objetivos.

¿Es en alguna medida el deconstructivismo, con su retórica iconoclasta y su


flagrante desafío a las convenciones estructurales y materiales, más poderoso que
el movimiento posmoderno? o ¿se trata de un retroceso más radical de la
experiencia social…?

Hay una serie de arquitectos que muestran su interés por la filosofía de


Jacques Derrida; sin embargo, su teoría de la deconstrucción defiende la idea que
el significado se posterga indefinidamente y que no existe ni un principio, ni un fin
extralingüístico.

Resulta irónico que el Constructivismo ruso, con sus programas políticos y


sociales, sea considerado el punto de partida, fuente primordial del
deconstructivismo. Defiende la autonomía del objeto diseñado; el significado
empieza antes que el texto y se extiende más allá de él, produciéndose
intertextos, (las obras arquitectónicas serían intertextos que se dan a leer) en
donde se ensamblan unos en otros sin diferenciación.

Se ensamblan sistemas, se superponen; es una arquitectura, al decir de


Tschumi , que no significa nada, una arquitectura del significante más que del
significado; es puro indicio o juego de lenguajes; es una continua postergación del
significado.

Es una escena rizomática laberíntica; es un espejo de la subjetividad


implosionada que sólo refleja ese fragmento en las ocasiones que la luz de una
mirada llega a él.

Una estetización que privilegia la forma (lenguaje) y la “textualidad” y que


rechaza cualquier realidad fuera del objeto (texto).

Hermetismo formal, difícil de atrapar en la analogía lingüística; este efecto


de desplazamiento del significado, también afecta al contenido.
En vez de un significante interminable, el resultado puede ser un
significante autorreflexivo o estático.

Las formas no son mudas; hay una abstracción y quiebre intencional de


ellas.
La tecnología pasa a ser una fuente de placer y juego, algo que debe ser
explorado y ampliado a nuevas posibilidades.

¿Espacios virtuales? La postergación del encuentro para evitar ese fracaso


al triunfar.

Expandir y jugar con el acero, el vidrio, la chapa metálica, la tela metálica,


los signos de la economía industrial; hacer nuevas opciones e imágenes con ellos.

Construcción de nuevos espacios, juntas toscas y materiales baratos;


desesperación de proyectos que trasmiten el campo social y lo convierten en
experiencia estética.

Sobrevalorización iconoclasta de las formas y la falla del sentido común y


de toda expectativa cotidiana.

Los tejidos urbanos antiguos se convierten en un acto de rebelión y


oposición; así, se ponen de manifiesto la tensión entre el pasado y el presente, la
continuidad y la fisura; la fragmentación actúa como un comentario revelador de la
banalidad, de la pérdida y de la pobreza del contexto. Es una visión urbana de la
negación que rechaza las soluciones del pasado y se opone a las posibilidades de
una comunidad reconstructiva.

Como gestos de una vanguardia marginal, estos proyectos prometen cierto


poder crítico, pero como tentativas más amplias, como un planteamiento general
de los numerosos y repetitivos problemas relativos al espacio urbano; representan
una limitación que está reñida con la exuberancia de muchas de las formas en sí
mismas.
Así, la arquitectura expresa la “ansiedad”, la “desintegración” y la
“dislocación” de los sistemas y relaciones sociales.

Se intenta mostrar la ruptura interna del objeto; la implosión objetiva y


subjetiva
Eso (La cosa) tiene el poder de socavar los planteamientos tradicionales,
las costumbres, la opinión; socavar los códigos y las ideas, cambiando los hechos
y los valores.

Deconstruir es sacar fuera el adentro; lo que estaba oculto se expone a la


luz, cañerías, estructura…se quita la piel para mostrar los huesos, la carne y los
órganos de la vivienda.

El arte muestra en la estructura misma, esa falla de estructuración; sus


espacios son agujeros que permiten el ensamble. Esa parte del cuerpo interno
ahora se expone; el gas, el agua, la electricidad recorren los espacios dándose a
ver; la intimidad ya no tiene la piel del revoque, de la mascarada, es un real que
busca la acción de un acto.

El arte adquiere un valor de realidad crítica, de reflejo del espanto, de orden


en caos (vacío), de quebrada estructura, de sostén insostenible, de valor en el sin
valor; niega las aspiraciones utópicas, escepticismo crítico, cruda revisión de la
posmodernidad y todo lo retorna a la duda. Interrogando en especial a la
composición y a la forma. Negación y subversión.

Siguiendo las famosas declaraciones de Michel Foucault y Roland Barthes


sobre la muerte del autor, los posestructuralistas han censurado la subjetividad de
éste y sus correspondientes exigencias de intencionalidad, originalidad, verdad y
comunicación transparente,

En parte, esta postura es una reelaboración de la propia condena de las


concepciones idealistas y románticas de la creación por parte del Movimiento
Moderno.

La arquitectura deconstructivista exalta el desorden y la frustración del


actual hombre en crisis, acrobática existencia (Zaratustra ante la cuerda tendida
en el abismo), acrobática estructura, acrobática arquitectura. Encarnando un
olvido social del ser.

¿Cuáles son las ocultas relaciones entre la forma y la política?

En verdad, lo que se oculta es lo visible, la materia, la mujer, su intercambio


en forma de precioso metal y su espacio interno como representación social.

Lo íntimo se hace externo y lo sagrado se torna profano.


Ya no hay Gineceo, todo es Coliseo en el circo romano de los capitales
multinacionales.

Tanto la tendencia historicista, como la posestructuralista, señalan


acertadamente, los fracasos de la racionalidad moderna, su tecnicismo
instrumental, su ausente teología y limitada teleología.

Algunos suponen que la forma puede ser una herramienta crítica y


ratificatoria, independiente de los procesos económicos y sociales.

Sólo una cuestión de superficie, imagen y juego, tan efímero, tan fácilmente
transformable y consumible, tan vendible e intercambiable, como las casas de
material pre-fabricado. Programa, planificación, producción y financiamiento.

¿De la mujer? ¿Del dinero? ¿Objeto de intercambio? ¿De las instituciones?


¿De las organizaciones sociales? ¿De la producción deseante?

LA ARQUITECTURA TRANSPARENTE:

La casa de Santa Mónica: Gehry compró un bungalow y lo rodeó de una


envoltura nueva dejando que la original se viera desde fuera, a través de unos
elementos transparentes.

Gehry crea la imagen dual prevista, un palimpsesto (Foucault) en el que un


observador pueda leer, casi literalmente, por las formas de la nueva casa, la
historia de la vieja.

Así pues, tenemos una concepción moderna de las posibilidades


historicistas, pero sin el eclecticismo.

Otros arquitectos:

La severidad formal de Kahen hace contraste, debido a que sus


construcciones parecen episodios independientes del entorno social.

Las formas se encierran definitivamente sobre sí mismas. (Hegel)

Kahen, al contrario de Gehry, intenta simbolizar una sociedad nuclear,


buscando la pureza absoluta de las forma, pero la forma en sí misma, la
perfección de la idea en su más pura materialidad.

Para Gehry todo transcurre irremediablemente a la ruina, para Kahen la


materia debe encerrar y expresar una idea que ha de trascender pero para ello es
necesario protegerlo de los movimientos sociales; las puntuales circunstancias
que todo lo pueden carcomer. El cliente debe estar conforme con la funcionalidad
y el intercambio.

Juego entre Parménides y Heráclito.

La puerta de Alcalá

“Acompaño a mi sombra por la avenida


mis pasos se pierden entre tanta gente
busco una puerta, una salida
donde convivan pasado y presente...
De pronto me paro, alguien me observa
levanto la vista y me encuentro con ella
y ahí está, ahí está, ahí está
viendo pasar el tiempo la Puerta de Alcalá...

... La miro de frente, me pierdo en sus ojos


sus arcos me vigilan, su sombra me acompaña
no intento esconderme, nadie la engaña
toda la vida pasa por su mirada...”

Antonio Ferrero.
Apostillas sobre las letras en la música rock
Rudy Astudilla

Parte I
“Pienso que los discos han reemplazado a los libros, los discos son superiores al
cine, porque una película se puede ver un par de veces, y después quizá por la
televisión. Pero un disco es mucho más influyente que cualquier otra forma
artística existente.” Jim Morrison (1943-1971)

La música rock en sí misma, por tantos géneros y subgéneros


interiores, es difícilmente clasificable, así que para
aproximarnos diremos que tomamos como comienzo
mediados de los `50. Lo que no es novedad y no es lo que
trataremos aquí, ya que existen infinidades de libros,
enciclopedias y sitios de internet donde dan cuenta de la
historia del rock.
Nos importa aquí tratar otra cosa, una fragmentación quizá,
pero necesaria para entender la importancia de la unión entre
la música y la poesía dentro de este estilo musical que tan
bien ha representado y sigue representando los sentimientos
en todas sus vertientes, desde el amor, el odio, la tristeza, la
alegría, la contemplación, etc.
Sin embargo y para hacernos eco de las palabras del
epígrafe es con la letra que un género como el rock, que
surgió como dice su propio nombre como baile y la
manifestación juvenil de una sociedad pacata para subliminar
socialmente los movimientos sexuales, con la letra adquiere
una dimensionalidad nunca vista entre un sector social y la
unión con una corriente artística, nunca nada había tenido el
efecto social de pertenencia, identificación como el rock y los
sectores sociales a los que representaba y que aún está
absolutamente vigente, porque sea cual fuera el género que
se desarrolle las personas encontraron una “voz” que hable
por ellos desde el amor o el dolor o desde el resentimiento o
la protesta.
Como este artículo pretende ser el primero de una entrega
más detallada por época, estilo, contenido y sentido en las
distintas épocas del rock, sólo daremos algunas
generalidades, pero es inevitable hablar de los “padres”
porque como toda sociedad, letra y música tuvieron un
comienzo o más precisamente un punto de ruptura con lo que
ya estaba establecido.
Antes de la ruptura de Bob Dylan, Joan Baez, The Beatles y
demás, las letras en las canciones eran simples en estructura
y pobres de contenido, respondìan màs que nada a ser un
“acompañamiento” de la música y estaban muy lejos de tener
reflejos sociales, como ya estaban presentes en el góspel, el
country, el blues o el jazz. Letras simplistas de amor como la
famosa “Love me Tender” eran las habituales en las
canciones, o bien referencias directas, casi sin uso de
metáforas o metonimias, pura literalidad.
Es a partir de los 60 y con Dylan que se empieza a
complejizar la estructura narrativa poética de las canciones y
tiene su apogeo con la ilustración de melómanos y autores
vinculados al mundo del movimiento hippie, siendo su apogeo
máximo en dos festivales masivos de la contracultura
pacifista anti stablishment, como fueron el festival de la isla
de Wight, Inglaterra en el 68 y el festival de Woodstock, New
York en el 69.
En todo caso se dieron las condiciones y los cambios
necesarios para que la música tuviese como plus, como valor
agregado la letra en otras músicas y que eso no sucediera en
el rock y que desde la primer canción del álbum Bob Dylan
del 62 “You are no good”, se considerara indivisible y fuese
en sì mismo una obra artística integral, lo cual se convirtió en
su principal característica.
Es por ello que para hablar de las letras dividiremos por
etapas un poco formales la historia de esta maravillosa
música que forma parte del llamado rock, tratando de dar un
compendio general y también particular tratando de llegar al
contexto de las letras de rock de argentina.
Parte II
“Mi rol en la sociedad, o la de cualquier artista o poeta, es intentar expresar lo que
sentimos todos. No decir a la gente cómo sentirse. No como un predicador, no
como un líder, sino como un reflejo de todos nosotros.” John Lennon (1940-1980)

Recapitulemos: la idea es mostrar que antes de las letras de


la música rock el sentido de las letras ligadas a canciones
eran de profundo rigor literal y confesional, incluso el sentido
moral estaba integrado por una postura decimonónica y con
tintes maniqueístas. Traduzco para los que tienen pereza y
no van a ir a buscar el diccionario: las canciones que
circulaban cualquiera, tomemos al gran Elvis Presley en Love
me tender (1956), por ejemplo dirá algo así como:
Ámame tiernamente, Ámame dulcemente, Nunca me dejes
ir Has completado mi vida Y te amo tanto Ámame
tiernamente, Ámame fielmente Cumple todos mis sueños
Porque querida mía te amo, Y siempre lo haré
Se dan cuenta que es literal, o sea dice lo que dice y no
podemos pensar en otra cosa que lo que es, que apela a lo
decimonónico , es decir a alguno de los diez mandamientos
de la biblia, en este caso a la fidelidad y por supuesto es
maniqueo porque es un siempre categórico y extremista, no
hay relativismo, los marcadores(deícticos) del amor están
llenos de excesiva melosidad tiernamente, dulcemente,
fielmente, sueños, querida, te amo, y apenas es un verso!!!
Ahora vamos al primer tema del primer álbum de Bob Dylan
(Robert Allen Zimmerman es su verdadero nombre y tomó su
nombre artístico del poeta que lo influyó profundamente Dylan
Thomas) y su tema You are no good (No sos buena) de 1962:
No sé por qué te amo como lo hago Nadie en el mundo
puede avenirse contigo Tienes las maneras de un diablo
durmiendo en la madriguera de un león Cuando anoche
llegué a casa ni siquiera me dejaste entrar
A veces eres tan dulce como nadie lo pueda ser Entonces se
te ocurre la locura de saltar sobre mí Cuando me traes la
tristeza supongo que estás satisfecha Cuando me traes la
tristeza quisiera tumbarme y morir
Como pueden ver, leer, aquí se pierde la sujeción a lo literal y
se toma el sentido relativista, donde no hay una moral rígida y
la seguridad del sujeto pasa a la pregunta existencial, se ama
a una persona que no es buena y que puede ser dulce y loca
o triste y ya no se quiere la vida para siempre, más bien el
sentido es de emparentar al amor y la muerte. Además ya se
presenta las metáforas y hay la posibilidad de empatía de
cualquier persona, que tenía latente esa pregunta de querer a
una persona y a la vez sentir que no merece ello. Desde
aquella letra esta postura debe ser una de las más plagiadas,
homenajeadas, “tributadas” por casi todas las bandas que
tiene una relación estrecha entre música y letra.
Incluso en letras más furiosamente de protesta, de otros
autores también y de época de los 60 se mantiene esta
estructura de metáfora o metonimia, de incompletud, de
pregunta y sobre todo de grandes marcadores de angustia y
de hastío sobre una sociedad que, de a poco, comienza a
través de sus poetas y músicos a tener conciencia mundial,
se abre un poco el juego del nacionalismo. Puede por
ejemplo un país altamente nacionalista y triunfalista
que desprecia otras expresiones, adoptar a un artista
canadiense en EE.UU, como Leonard Cohen, otro eximio
escritor y cantante. Este tema se llama Hasta luego, Marianne
(1968):
Hasta luego, Marianne, es tiempo de que comencemos a reír
y a llorar y a llorar y a reír sobre todo ello de nuevo Tus cartas
todas dicen que estás a mi lado ahora Entonces ¿ por qué me
siento sólo ? Permanezco sobre una repisa y tu fina tela de
araña está amarrando mi tobillo a una piedra Hasta luego,
Marianne, es tiempo de que comencemos a reír y a llorar y a
llorar y a reír sobre todo ello de nuevo Por ahora necesito tu
amor oculto Estoy frío como una cuchilla de afeitar nueva Me
dejaste cuando te dije que era curioso Nunca te dije que fuera
valiente
Se observa la misma tópica, tanto en metáforas como en
posición asumida por el narrador, de ambigüedad respecto a
lo que relata y total ausencia de juzgamiento del otro.
Aquí la lengua española nos permitió jugar un poco más con
sentidos de traslación y con jergas o sea se reforzaron las
ideas apelando a otro significante, ya está presente en la
primer canción famosa, en La Balsa (1967) de Tanguito y
Nebbia e interpretada por los Gatos, donde se escondía un
juego de metonimia que hasta el día de hoy da de qué hablar
y términos como Naufragar adquieren otro significante y
madera también.
Es una hipótesis de intercambio abierta a múltiples
posibilidades de interpretación a eso que técnicamente se
llama polisemia. Cada persona que escuchó La Balsa en
estos 45 años tiene su versión del significado (desde la droga
a la libertad o el amor perdido), y casi todas las canciones
tienen ese sello en el rock nacional lo cual en otros países se
lleva más a la metáfora. Aquí entonces de esa tradición son
herederos grupos que ya son icónicos como Serú Giran o por
supuesto Los Redondos.
En los 70 se mantuvo la misma estructura ( en letras, a nivel
musical hay mucho para apreciar) y a partir de los 80 todo
cambió y se viró en otra dirección, tanto a nivel internacional
como nacional.
Comenzando a nivel internacional en los 80 la famosa guerra
fría que fue una guerra de imposición ideológica se iba
polarizando y toda una generación era ya cooptada por el
sentido capitalista, por el american dream y el american way
of life, en esa idealización de la vida como si cada uno de
todos esos jóvenes de la generación viviesen en una película
hollywoodense, y había que estar preparado para ser el
próximo actor de Volver al Futuro, tomando todo el día coca
cola y de jeans y zapatillas.
Paralelamente también había jóvenes desencantados y
músicos que supieron percibir y transmitir ese desencanto, en
un movimiento que a nivel mundial se llamo dark, pero
también el rock asumió compromisos con ello de la mano del
heavy metal y con la producción de nuevos subgéneros como
el speed metal y el trash, sobre todo.
Las letras dejan de tener conceptualidades cerradas y en el
panorama internacional vive su giro hacia un nuevo universo
que no había sido del todo explotado en anteriores épocas, la
introspección y la exploración del mundo interior y sus
vertientes, desde los celos, la paranoia, las angustias
existenciales y más.
Una letra de los 80 que tiene matices de sueño, casi todos
están trabajadas en una lógica del sueño, ya no hay realidad
sustancial, es Close to me (1985) de The Cure:
He esperado horas esto Me estoy volviendo loco Desearía
haberme quedado dormido hoy Nunca pensé que este día
terminaría Nunca pensé que esta noche estaría Tan cerca de
mi
Intento ver en la obscuridad Intento hacerlo funcionar Para
sentir el miedo antes de que llegues Imagino que las formas
se acercan demasiado Me arranco los ojos Contengo la
respiración Y espero hasta que tiemblo
Pero si tuviera tu fe Podría salir de esto a salvo Si solo
estuviera seguro Que mi cabeza en la puerta era un sueño
He esperado horas esto Me estoy volviendo loco
Desearía haberme quedado dormido hoy Nunca pensé que
este día terminaría Nunca pensé que esta noche estaría Tan
cerca de mi
Y también de la misma época y hablando de la pérdida de fe
y su visión pesimista, pero igualmente desde la visión de un
sueño en la vida real (comenzaban a invadir las drogas de
diseño también) son letras de grupos como The Mission, The
Police, Sioxie and the Banshees, entre otros.
Para concluir esta entrega, anticipando que la próxima vez
trataremos los 90 a la actualidad, debemos señalar que la
situación de la Argentina estaba mediada por la Guerra de
Malvinas, lo cual origina que las letras sean con esta
temática, de todas formas se mantuvo esa lógica de
desencanto y de sueño o ensueño, obviamente siempre
hablando del rock, y justamente para terminar un tema de Riff
de su álbum Contenidos de 1982 que muestra esa sintonía
con la música internacional:
La ciudad del mundo nuevo duerme su sueño de paz, ve la
vida en un video y se le va la vida, creo.
Megáfonos recomiendan, use máscara de gas, hay oxígeno
vencido en esta farsa de la paz.
Humanoides disidentes viven la alerta total, y heroicos
sobrevivientes darán el golpe final!.
Mareado de novedades tambalea el mundo nuevo, y hay un
hambre de verdades que se fueron de paseo.
Hay hordas de chicos malos, con sus camperas de cuero, y
metales brillan al sol, provocan el mundo nuevo.
Mundo nuevo, mundo nuevo, mundo nuevo, mundo nuevo.
La pantalla me lo cuenta con mi desayuno, y es probable que
no quede ninguno.
El desierto los protege y les presta libertad, les da locura su
viento en su furioso andar.
La ciudad ultramoderna se despierta una vez más, no sabe
que está sitiada y ya no sobrevivirán.
La pantalla me lo cuenta con mi desayuno, y es probable que
no quede ninguno.
La rodean nuevos seres de dureza incomprensible, y
negocian en una mesa sus aventuras horribles.
Hay brillo en ojos malignos aguardando la señal, e inventaron
nuevos siglos para las huestes del mal.
Hay rehenes voluntarios en el asiento de atrás, y hay profetas
visionarios para los que seremos más!.
La pantalla me lo cuenta con mi desayuno, y es probable que
no quede ninguno.
Te deseo mucha suerte ser humano del pasado, el cambio
será fatal y tu mundo nuevo... usado!.
Parte III
“Todas mis letras han sido pedazos de poesía y los pedazos de poesía se toman
de poemas que comúnmente no tienen significado en primer término” Kurt Cobain
(1967-1994)
En la parte anterior hacíamos hincapié en que la principal
característica de los años ochenta eran , la introspección y la
exploración del mundo interior y sus vertientes, desde los
celos, la paranoia, las angustias existenciales y todo mediado
por el sueño.
Pues bien, en los noventas todo ello, el sueño sobre todo, se
fue lejos, luego de la caída del muro de Berlín, que significó
unos de los fenómenos más importantes en tanto y cuanto
hizo que se terminara la dicotomía mundial de comunismo-
capitalismo. Prevaleció este último, pero culturalmente
abrieron las puertas de un mundo oculto detrás de ese muro.
Parte de ese fenómeno está a las claras con expresiones
como la de la música balcánica (Kusturica o Bregovig los más
conocidos) o de culturas tan lejanas anteriormente como la de
los países escandinavos (Tiamat o Therion entre otros) o de
África (Peter Gabriel saca un sello donde difunde solistas y
bandas del continente negro).
A todo esto, mientras se destapa esta olla a presión de los
noventa, no sólo se abre a las culturas, sino y sobre todo se
abre a las minorías marginadas y marginales, tanto dentro de
países hegemónicos y con dominio de las mass media como
en sociedades oprimidas los grupos de todo tipo comienzan a
proliferar, se van a ver bandas de mujeres, de movimientos
homosexuales, tantos gays como lesbianas, de intelectuales,
de racistas y de todos los post que se puedan imaginar(post
punk, post dark, post hippies, etc.), dado que el
posmodernismo nacía filosóficamente también y parte de la
gente se atenía al “todo vale” metodológico y generaba
híbridos, algunos bonitos y otros sinceramente vomitivos. No
nos olvidemos también que a pesar que estamos por las
letras de rock no podemos omitir que entre esos híbridos
muchos grupos mezclaron sus músicas con el aporte de las
minorías afroamericanas de la mano del hip-hop o el rap, la
gran creación de esa época. (Faith no More, Beasty Boys y
Red Hot Chilli Peppers, entre otros)
Esta larga introducción histórica se debe a que no es fácil
describir una época tan interesante y tan variada donde la
tendencia es, justamente, no tener tendencia, antes
podíamos decir algo general de cada década, ahora dado la
complejidad dividiremos en algunos temas para tratar de
explicar algo:
La pérdida de la inocencia religiosa
No podía ser de otra manera, en climas de agitación social, lo
primero en ser revisado y visto desde una perspectiva
diferente es el modelo religioso de una sociedad, por eso los
noventa no van a ser ajenos a letras que muestren este
costado social, son tantos grupos y solistas que sólo nos
limitaremos a mencionar algunos de los tantos y fuera de los
específicos que siempre estuvieron en la misma temática
(llámese death metal o black metal) ya que lo importante es
de grupos que estaban lejanos a esta temática y que
intuitivamente fluyeron hacia ella, entre estos están sin lugar
a dudas como destacados R.E.M con su tema del álbum de
1991 “Out of time” , Perdiendo mi religión (Losing my religión):
Ese soy yo en el rincón. Ese soy yo en el centro de atención,
perdiendo mi religión, intentando mantener contacto contigo.
Y no sé si puedo lograrlo. Oh, no, he dicho demasiado. No he
dicho lo suficiente. Creí escucharte reír. Creí escucharte
cantar. Creo que creí verte intentar.
Cada susurro de cada hora en vela
elijo mis confesiones,
intentando no quitarte la vista de encima, como un tonto
herido, perdido y ciego. Oh, no, he dicho demasiado. Lo
levanto.
Considera esto el consejo del siglo. Considera esto el desliz
que me hizo arrodillar, decepcionado. Y si todas estas
fantasías se van cayendo. Ahora he dicho demasiado. Creí
escucharte reír. Creí escucharte cantar. Creo que creí verte
intentar.
Pero eso fue sólo un sueño, eso fue sólo un sueño.
Es notoria la fe perdida y el rasgo de caída de “esas
fantasías”. En esa misma línea sale un disco en el 93 de
Depeche Mode que llevaba el sugestivo título de “Canciones
de fe y devoción” pero las letras eras ciertamente lo contrario
de lo que decía el mismo. Incluso aquí varias bandas tomaron
ese camino y ruptura con lo religioso o se notaba que si no
había realmente un dios tan exigente, el diablo tampoco era
gran cosa y se lo ponía fuera de esa antigua intención de ser
el negativo de la fe o de nombrárselo como algo profano, aquí
por ejemplo en “La balada de la muerte y el diablo” (1996), de
La Renga,tanto uno como otro no dejan de ser apenas dos
personas comunes, cuando antes, tanto la muerte como el
diablo representaban tabúes sociales. En el mismo año
también sale “Luzbelito” de Los Redondos (Luzbel es otro
nombre del Diablo o Satán o sea cosificado y en diminutivo
un “satancito”)
El amor en los tiempos del Desasosiego
Los chicos serán rockeros desencantados pero no son de
piedra y el tema del amor está presente (como lo estaba en
los primeros rapsodas griegos y lo estará en un futuro sea
quien fuere que haga música). Claro que fiel a la época ese
amor es de “música ligera” (parafraseando a un grupo que
supo pasar del new wave a un estilo más rocker en los 90,
como los Soda Stereo) o tiene tintes de “caída” o de pérdida
de una identidad personal, enamorarse en los 90 era
justamente algo sumamente superficial o como expresa
Garbage, en su disco 2.0 (1997) algo tonto:

Tonto (Dumb)

Nunca dije que sería tu salvadora

Dije que tenia una boca sucia

Deja de analizar mi comportamiento

Sos demasiado estupido para entenderlo

Debo manterme entera

Sabes que odio decepcionar

Un cordero masoquista que va al matadero

Creo que no entendiste el punto

El nuevo nonsense
Otro gran tema es el nonsense, y ¿qué es esto? Es un estilo
de escritura creada a mediados del 1800 y que como su
nombre en inglés indica es escribir basado en el “sinsentido”,
heredado y con condimentos propios del nuevo vicio de los
televidentes del 90 (flamantes adquiridores de tv por cable
con 40 canales contra los 4 ó 5 de los 80) o sea el zapping y
a veces simple extravagancia o exageración de una ruptura
con la lógica formal de los años precedentes, un claro
expositor es un tema de Crash test dummies del álbum God
shufflet this feet (1993)
Mmm, mmm, mmm
Una vez hubo un chico quien tuvo un accidente y no pudo ir a
la escuela Pero cuando finalmente regresó su pelo había
cambiado del negro al blanco brillante Él dijo que lo tenía así
desde entonces Los autos habían chocado tan fuerte Mmm,
mmm, mmm
Una vez hubo una niña quien no quería ir a cambiarse con las
niñas en el vestuario Pero cuando finalmente la obligaron
Ellas vieron marcas de nacimiento por todo su cuerpo Ella
casi no podía explicarlo Siempre habían estado ahí
Mmm, mmm, mmm
Pero tanto la niña como el niño estaban contentos Porque un
chico las había pasado peor que eso
Porque había un niño cuyos padres lo obligaban a volver
directo a su casa después de la escuela Y cuando ellos iban
a su iglesia Ellos se estremecían y pataleaban por todo el
piso de la iglesia Él casi no podía explicarlo Ellos siempre
habían ido ahí
Mmm, mmm, mmm

Como siempre es bueno dejar al menos la alusión a grupos


nacionales y creo que muchos coincidirán que aquí el
nonsense y cultura zapping se dio entre otros en grupos
como Los Brujos, escuchar su tema “Kanishka” (1992) y
seguramente es más perceptible en otro grupo surgido en los
90 como los Babasónicos.
La rabia de una sociedad no inclusiva
Por último se puede mencionar que las letras entran también
en el mismo conflicto que aquellos que las escriben y generan
una especie de guerrilla sobre el público ya que diseminan
odio, ira, rabia y no están orientados a un público en
particular o no focalizan sobre qué puntualmente es esta
bronca, sino que es algo difuso y sin definir que cualquiera
puede tomar y dispersar si está dispuesto a enojarse con lo
que sea... grupos como Nirvana, como Faith no more, Rage
against the machine, Korn, Slipknot, Soundgarden, Stone
temple pilots, y tantos otros allí y acá los nacientes La Renga,
A.n.i.m.a.l., Todos tus muertos, Massacre, Almafuerte y
más...
Como ejemplo vaya la famosa letra del álbum Nevermind
1991 (desde ya que el título deja sugestiones de lado, ya que
significa simplemente “no importa”) y su canción Smell like
teen spirit (huele como espíritu adolescente):
Carga las pistolas y trae a tus amigos Es divertido perder y
pretender Ella está demasiado aburrida y segura Oh no, yo sé
una palabra sucia. ¿Hola, hola, hola, estás deprimido? Hola,
hola, hola. Con la luz fuera, es menos peligroso Aquí estamos
ahora, entretennos Me siento estúpido y contagioso Aquí
estamos ahora, entretennos Un mulato, Un albino, un
mosquito, Mi libido, Soy malo en lo que hago mejor Y por este
don me siento bendecido Nuestro pequeño grupo siempre ha
sido Y siempre será hasta el final ¿Hola, hola, hola, estás
deprimido? Hola, hola, hola. Con la luz fuera, es menos
peligroso Aquí estamos ahora, entretennos Me siento
estúpido y contagioso Aquí estamos ahora, entretennos Un
mulato, Un albino, un mosquito, Mi libido, Y olvido solo lo que
pruebo Oh sí, supongo que me hace sonreír Encontré difícil lo
que era difícil encontrar Están bien, lo que sea, no importa.
¿Hola, hola, hola, estás deprimido? Hola, hola, hola. Con la
luz fuera, es menos peligroso Aquí estamos ahora,
entretennos Me siento estúpido y contagioso Aquí estamos
ahora, entretennos Un mulato, Un albino, un mosquito, Mi
libido,
Parte IV
Sobre la palma de mi lengua vive el himno de mi corazón. Miguel Abuelo (1946-
1988)

Amigos, hoy vamos a tratar de rever la estructura formal de


las letras de rock, y en esta ocasión comenzaremos, por la
posibilidad idiomática, con las letras del rock nacional y
vamos a comenzar por los grupos pioneros.
Los Gatos y su ya mítica canción "La Balsa" cuya autoría
comparten Tanguito y Nebbia:
Estoy muy solo triste, acá, en este mundo abandonado, tengo
la idea la de irme al lugar que yo mas quiera. Me falta algo
para ir, pues caminando yo no puedo. Construiré una balsa y
me iré a naufragar.
Tengo que conseguir mucha madera, tengo que conseguir,
de donde sea. Y cuando mi balsa esté lista partiré hacia la
locura Con mi balsa yo me iré a naufragar.
La métrica construida en versificación libre de 9-9-9-9-7-9-7-7
versos en la primera estrofa y de 11-11-9-7-11 versos en la
segunda estrofa, todas de rima asonante y con influencia de
los poetas simbolistas franceses, los cuales tuvieron difusión
y volvieron a ser revisitados por los rockeros en los ́60s y por
eso haremos una breve descripción de la propuesta
simbolista para que se entienda, hacia dónde iba el
lineamiento de nuestro naciente rock nacional.
El más reconocido de esos poetas simbolistas es sin lugar a
dudas Charles Baudelaire, quien con su único libro "Las flores
del mal" inició una nueva etapa en la poesía y de cierta
manera la desacralizó, más allá de que fue prohibido,
censurado y juzgado por obscenidad, logró llegar a todos los
"comunes" o sea logró romper con el edicto de que sólo
hacían poesía lo poetas y que esos poetas eran "inspirados" y
esa inspiración bajaba del cielo o de las fuerzas de la
naturaleza, en cambio los simbolistas creían en el trabajo,
siendo las principales características:
-La inspiración se completa con la inteligencia en la
creación artística. -La poesía debe descifrar el sentido de la
vida, pero sin renunciar a un exquisito sentido de la forma. -El
ansia de evasión (viajes, excesos, muerte) no excluye la
indagación en la nueva realidad burguesa e industrial.
-El lenguaje cotidiano se incorpora a la poesía. -La
angustia vital romántica se enriquece con nuevos conceptos:
la masa, el solitario anonimato urbano, el tedio ciudadano.
Obviamente que además de Baudelaire, aquí y en todos los
ambientes rockeros del mundo se comenzaban a descubrir a
Verlaine y a Rimbaud entre otros, pero no fue solo el
simbolismo lo que se leía, se comenzó a apreciar las técnicas
de un movimiento revolucionario que impactó profundamente
en los ambientes por la posibilidad compositiva, por su
estrecha relación con el mundo onírico y por la gran cadencia
explicativa sobre efectos de las drogas, entre otras cosas,
dicho movimiento muy conocido no es otro que el
Surrealismo, fundado por Bretón, pero en el que militaron
muchos escritores, entre ellos Apollinaire, Tzara, Picabia,
Eluard y por supuesto uno que tiene influencia directa sobre
Spinetta, Antonin Artaud, incluso dándolo el nombre de
un disco de Pescado Rabioso, uno de los más bellos de la
historia del rock nacional. Si ustedes recuerdan la letra de
Muchacha Ojos de Papel, entenderán que toda la
construcción del poema deviene del espíritu surrealista:
Muchacha ojos de papel ¿adónde vas? Quédate hasta el alba
Muchacha pequeños pies no corras más. Quédate hasta el
alba Sueña un sueño despacito entre mis manos hasta que
por la ventana suba el sol Muchacha piel de rayón no corras
más. Tu tiempo es hoy Y no hables más, muchacha corazón
de tiza Cuando todo duerma te robare un color Muchacha voz
de gorrión ¿adonde vas? Quédate hasta el día Muchacha
pechos de miel no corras más. Quedate hasta el día Duerme
un poco y yo entretanto construiré un castillo con tu vientre
hasta que el sol muchacha, te haga reír hasta llorar, hasta
llorar Y no hables más, muchacha corazón de tiza Cuando
todo duerma te robare un color.
También compuesta sobre rima asonante pero en estructura
de AA BB o sea van combinando las rimas de dos en dos y
tratando de que la fuerza del verso esté no tanto en su
métrica nominal que va de 7-7-6-5-7-7 versos, sino más bien
que se establezca sobre la acentuación aguda al final del
mismo.
Como verán a pesar de ser intuitivos, muchos de los rockeros
eran grandes lectores y por ello podían luego comprender
que una buena letra necesita "trabajo" tanto o más que la
música y así como un instrumento bien afinado gusta al oído
una letra bien enlazada y con las palabras justas también
gusta. El espíritu del surrealismo dado en su manifiesto pone
la tendencia sobre el inconsciente, sobre la libertad de la
mente a la hora de la creación, por eso establece buenos
vínculos con el espíritu libertario del rock.
El tercer movimiento en cuestión ya no es de Francia, sino de
Alemania y es el Expresionismo, en la literatura expresionista
aparecen como temas destacados, de igual forma que en la
pintura, la guerra, la urbe, la fragmentación, el miedo, la
pérdida de la identidad individual y el fin del mundo
(apocalipsis). Sin embargo, no podemos obviar tampoco
temas como la locura, el amor, el delirio y, cómo no, la
naturaleza. La estética burguesa queda relegada por una
"estética de la fealdad”. Ningún otro movimiento hasta la
fecha había apostado de igual manera por la deformidad, la
enfermedad y la locura como leitmotiv de sus obras.
Obvio que ya habrán imaginado a quién impacto este
movimiento, desde luego se trata de Charly García y quizá en
la época de Sui Generis es donde vemos
el expresionismo en estado más puro en sus letras, un
ejemplo, aunque podría ser cualquier canción de esa época,
es "Bienvenida Cassandra":
Desnuda de frío y hermosa como ayer tan exacta como dos y
dos son tres ella llegó a mi y apenas la pude ver, aprendí a
disimular mi estupidez
Bienvenida Cassandra Bienvenida al sol de mi niñez sigue y
sigue bailando alrededor aunque siempre seamos pocos los
que.. aún te podamos ver
Les contante un cuento sabiéndolo contar y creyeron que tu
alma andaba mal la mediocridad para algunos es normal la
locura es poder ver mas allá
Baila y baila Cassandra y yo bien bien bien bien la pude ver
hoy no oyó de fantasmas ni de Dios solo te cuento las cosas
que... se resuelven perder
Se ve de entrada que la construcción de los versos está más
elaborada, más clásica de aspecto porque trabaja sobre los
espacios y la forma y trabajadas sobre dos cuartetos y dos
quintetos intercalados sin dejar de lado la rima asonante que
es típico del rock nacional cosa de tener más plasticidad para
acentuar donde dé la posibilidad rítmica y melódica.
Bueno esto es todo, espero les ayude pensar de una manera
distinta lo que hasta ahora venían escuchando.
(aparecido originalmente en cuatro ediciones en revista La
Rockeria, Paraná.)
!

Psicoanálisis y Literatura

La-ca(n)rta Robada

“Nihil sapientiae odiosius acumine nimio.” 1


Séneca

Situaciones de con-texto:

En el presente trabajo se realiza una referencia constante al cuento de


Edgar Allan Poe, “La carta robada”, para analizar la construcción de teoría en
Psicoanálisis, la que se enmarca en el método indiciario y atendiendo al hecho
histórico de la tensión entre Marie Bonaparte2 y Lacan, quien tenía una relación
especular con ella, por lo que su elección de Poe no es casual, como señala
Derrida, el que lo coloca muy cerca del plagio.

La traducción del texto es de Baudelaire y la polémica de traducción se


centra en un equívoco: si la carta estaba en el centro, entre las piernas de la
chimenea o más abajo o más arriba.

Lacan señala con ironía que eso no tiene importancia en relación a la


función; es una alusión indirecta a la preocupación de Marie Bonaparte acerca de
la distancia entre el clítoris y la vagina (en referencia a sus estudios ‘científicos’ y
sus operaciones quirúrgicas). Se trata de una operación, pero de otro tipo.
Problema que nos remite a la castración, en verdad a la privación...La reina
(princesa Marie) está privada y hay que retornarle eso que le fue substraído.

¿Lo encontrará en el Psicoanálisis?

Así como en el sueño donde el mensaje nos viene del inconsciente, con la
dificultad de no saber lo que es, ni lo que decimos, Lacan propone: “ ...ese
principio promovido por nosotros: que en el lenguaje, nuestro mensaje nos viene
del Otro y para anunciarlo hasta el final: bajo una forma invertida (...) Pero si el
hombre se redujera a no ser más que el lugar de retorno de nuestro discurso, ¿no
nos regresaría la pregunta de para qué dirigírselo entonces?.” 3

1
Edgar Allan Poe, Los crímenes de la rue Morgue y otros relatos, Editorial Gárgola, Bs. As., 2004, P. 73
2
Elisabeth Roudinesco y Michel Plon, Diccionario de Psicoanálisis, Editorial Paidós, Bs. As., 1998, P.p. 127,
128, “Bonaparte Marie (1882 - 1962) princesa de Grecia, psicoanalista francesa …bisnieta de Napoleón
Bonaparte…siempre obsesionada por la búsqueda de una causa noble y en particular por el problema de su
frigidez…traductora infatigable de la obra freudiana, organizadora del movimiento francés, que financió en
parte con su dinero, Marie Bonaparte consagró su vida al psicoanálisis…Pagó rescate considerable para
arrancar a Freud de garras de la Gestapo, salvó sus manuscritos y se instaló en Londres con la familia de él…
ella se opuso fanáticamente a Jacques Lacan, a quien detestaba…Freud le ofreció uno de los anillos
reservados a los miembros del Comité Secreto…”
3
Jacques Lacan, Escritos 1, Editorial Siglo XXI, México, 1984, P. 3
El arte-ficcio técnico de retornar el mensaje con tono de interrogación,
sorprende al que enuncia en el lugar de la enunciación; para ello, es necesaria
una transferencia que ponga en acto al inconsciente.

La tesis de este trabajo es que la carta robada, es una metáfora del pro-
ceder del inconsciente y que en lo femenino remite al cuerpo de la mujer.

¿Una alegoría del epistolario entre Freud y Fliess4?

Y que trata el tema del doble5. (Lacan no fue reconocido por Freud, al que
le envió su trabajo de tesis y no tuvo respuesta; en cambio Marie era analizante de
Freud y fue quien recibió uno de los anillos del círculo secreto, además de ser la
protagonista principal de la salida de Freud de Viena pues fue la que ‘pagó’ su
rescate).

En este punto, hay detalles importantes, pues fue Marie quien compró las
cartas (a la mujer de Fliess) y quien las custodió ¿Para Lacan el Ministro? ¿Él se
ubica en el lugar de Dupin? En cuanto retorna a la escritura seminal del
Psicoanálisis.

“Es simplemente -dije- una identificación de las ideas del razonador con las
de su adversario. -Eso es -dijo Dupin-, y después de preguntar al niño por qué
medios efectuaba la completa identificación en que consistían sus éxitos, recibí la
siguiente respuesta: ‘Cuando deseo saber cuán sabio o cuán estúpido, o cuán
bueno o cuán malo es alguno, o cuáles son sus pensamientos en un instante
dado, acomodo la expresión de mi rostro, tan cuidadosamente como me es
posible, de acuerdo con la expresión del rostro de él, y entonces trato de ver qué
pensamientos o sentimientos nacen en mi alma, que igualen o correspondan a la
expresión’.” 6

Marie sufrió una escena muy parecida a la descripta en la carta robada.

Freud quiso que Marie destruyera sus cartas con Fliess, pero ella
consideraba que Freud ya era parte de la historia, es decir, que esa escritura
estaba más allá de él.
No obstante, no fueron publicadas en su versión original, como fue la
primera intención de Marie; fueron sesgadas, al propio ejemplo de Freud de las
cartas que deben pasar por la frontera a un país enemigo y son censuradas.

4
Elisabeth Roudinesco y Michel Plon, Diccionario de Psicoanálisis, Editorial Paidós, Bs. As., 1998, P. 329,
“Fliess fue una especie de doble de Freud. Habitado por una visión paranoica de la ciencia, producía las tesis
más extravagantes (pero también las más innovadoras), sin llegar a organizarlas en un sistema de pensamiento
adecuado a la realidad.”
5
Otto Rank, El Doble, Editorial JCE, Bs. As., 2004, P. 118, “...el doble, que encarna al amor narcisista hacia
sí mismo, se convierte en un rival inequívoco en el amor sexual; o bien creado en sus orígenes como un deseo
de defensa contra una temible destrucción eterna, reaparece en la superstición con el mensajero de la muerte.”
38 .Este rasgo fundamental del problema del doble se aclara aún más en el ensayo de Freud “Das Unheimlice”
6
Edgar Allan Poe, Los crímenes de la rue Morgue y otros relatos, Editorial Gárgola, Bs. As., 2004, P. 85
Represión y retorno de lo reprimido, el núcleo de su clave de lectura de la
“Gradiva” de Jensen.

De bordes y fronteras, el juego de poderes de la internacional y las disputas


de poder.

Un robo, un pago, una extorsión, las torsiones del sujeto en ese preciso
lugar, entre las piernas de la chimenea...el secreto que reina, el secreto de la
reina...

Indicios que seguir…el método venatorio en psicoanálisis…

Al comienzo de su trabajo, Lacan nos propone su tesis a desarrollar


“Nuestra investigación nos ha llevado al punto de reconocer que el automatismo
de repetición (Wiederholungszwang) toma su principio en lo que hemos llamado la
insistencia de la cadena significante. Esta noción, a su vez, la hemos puesto de
manifiesto como correlativa de la existencia (o sea: el lugar excéntrico) donde
debemos situar al sujeto del inconsciente, si hemos de tomar en serio el
descubrimiento de Freud.” 7

La causalidad del significante es la que hace que la carta llegue a destino,


más allá de su sufrimiento (de su estado de espera).

El punto de encuentro entre el Psicoanálisis y la Literatura nos lanza a la


‘metapsicología’, mezcla ésta de metafísica y psicología que, a la vez, va más allá
de ambas; base de la epistemología freudiana.

Es la estructura de ficción como método conjetural del psicoanálisis; es el


medio decir de la verdad, por eso Lacan expresa: “...demostrándoles en una
historia la determinación principal que el sujeto recibe del recorrido de un
significante.
Es esta verdad, observémoslo, la que hace posible la existencia misma de
la ficción. Desde ese momento una fábula es tan propia como otra historia para
sacarla a la luz - a reserva de pasar en ella la prueba de su coherencia.” 8

La escritura de una historia clínica es en parte la ficción y a-ficción de un


analista, desde el momento que al presentarla debe inventar un nombre Otro para
ella, (ejemplo, el caso Dora - en griego Δορα, significa regalo; Freud cifra en el
nombre la historia que trabaja).

Las viñetas clínicas de los congresos en donde los analistas exponen “sus
casos”, ¿A quién hacen hablar?

¿Son cartas robadas? Para el Ministerio del Psicoanálisis.

7
Jacques Lacan, Escritos 1, Editorial Siglo XXI, México,1984, P. 5
8
Ídem P. 6
Se trata de una lógica de los momentos que hace a un tiempo del ver.9

El instante de la mirada, todos están capturados en la ‘escena’, sólo Dupin


puede comprender y es el que hace concluir.
Dupin fue con gafas oscuras a ver algo que estaba opacado, fue con un
velo a ver lo que estaba a la vista, pero velado.

El Ministro había realizado la operación de quitarle ‘el brillo’ de lo nuevo al


objeto, cambió el sobre y en ese acto quedó oculta la verdad.

La belleza ya no tenía su dignidad real.

Pareciera que lo bello nos engañara con lo evidente.

El Ministro algo sabía acerca de la agalma.

¿El brillo de la reina? - Facinius / Falo - En oposición a lo que la pone en


falta - (carta - castración).

“El primero es de una mirada que no ve nada: es el Rey y es la policía. El


segundo de una mirada que ve que la primera no ve nada y se engaña creyendo
ver cubierto por ello lo que esconde: es la Reina, después el Ministro. El tercero
que de esas dos miradas ve que dejan lo que ha de esconderse a descubierto
para quien quiera apoderarse de ello: es el Ministro y es finalmente Dupin.” 10

Dupin y el Ministro son el mismo “...pero es un poeta, lo que creo no está


muy lejos de la locura.
-Cierto -Dijo Dupin, (...) aunque yo mismo sea culpable de ciertos versos.” 11

La escena del doble llega al fin con la desaparición de ambos, ya que para
Dupin dejar fuera del juego al Ministro, implica que él también tiene que salir.
Hay una diferencia en esto, Dupin necesita del comisario, de la Ley, como
mediación; el Ministro representa la burla y goza en mostrar el objeto, goza allí en
el objeto y a la vista de todos.

Para el Ministro, el cuerpo de la carta representa más directamente el


cuerpo de la reina, porque se trata de una carta ‘comprometida’ y compromete-

9
Dylan Evans, Diccionario Introductorio de Psicoanálisis Lacaniano, Editorial Paidós, Bs. As.,1997, P. 188,
“Lacan dice que el tiempo lógico tiene una estructura tripartita, cuyos tres momentos son: 1) el instante de la
mirada 2) el tiempo para comprender 3) el momento de concluir (...) El tiempo lógico es entonces ‘el tiempo
intersubjetivo’ que estructura la acción humana (...) emplea la palabra ‘tiempo’ habitualmente hay que
entenderla como una estructura, un estado sincrónico relativamente estable y no como un momento fugaz
diacrónico.”
10
Jacques Lacan , Escritos 1, Editorial Siglo XXI, México, 1984, P. 9
11
Edgar Allan Poe, Los crímenes de la rue Morgue y otros relatos, Editorial Gárgola, Bs. As., 2004, P.78
Dora, digamos promete-dora; Dupin se ubica en el placer de ceder ante el
intercambio (el dinero, la moneda).

Dupin deja la escena preparada para que sea la reina la que lo haga caer,
en esta jugada de ajedrez (Alfil, Reina, Rey….), el jaque mate es con el Alfil Dupin,
al Ministro.

Poe ubica un mito en otra lettre, “...el Ministro, cuando quiera utilizarla,
podrá leer en ella estas palabras trazadas para que las reconozca de la mano de
Dupin: (...) Un designio tan funesto, Si no es digno de Atreo, es digno de
Tiestes.”12

Dupin nos propone otra escena; nos remite a un mito inaugural en la


tradición bíblica, el de Caín y Abel.

¿Quién fue Atreo?

¿Quién fue Tiestes?

¿Qué sucedió entre ambos?

¿Y todo ‘ello’ qué tiene que ver con la carta robada?

Dejemos al lector que indague...

El cuento de Poe es una carta robada, esconde otra historia, otro relato,
que nos remite a una escena filogenética, a una escena mítica y, por lo tanto,
“sagrada” y ejemplar.

Levi Strauss señala que el lugar de la mujer en las diferentes culturas ha


sido el de objeto de intercambio, generalmente substraída por el acto de rapto,
¿Una carta robada?

Conflicto, luchas, peleas, guerras, por poseer un cuerpo (Relato de “La


Ilíada”, Helena y su rapto y por ello la caída de un Imperio), pleno, henchido de
información ‘genética’. ¿Será la anatomía el destino?

¿La anatomía de la carne o la anatomía de la palabra?

¿O de la palabra que advendrá en anatomía?

¿O la anatomía de la palabra encarnada?

12
Jacques Lacan, Escritos 1, Editorial Siglo XXI, México, 1984, P. 8
¿Es ese cuerpo de las pacientes de Freud, el que espera y está en
‘sufrimiento’?

Freud soñó con la posibilidad de ser él, aquel que informe, que trasmita a
las futuras generaciones, ensoñación erotómana (sueño de la inyección de
Irma13).

¿De qué trata el Psicoanálisis? Sobre eso trata el Psicoanálisis (sexualidad


- vida/muerte).

De la lettre a la letra, leer a la letra es sintomático, “...al determinar el


alcance de lo que repite el discurso, prepara la cuestión de lo que repite el
síntoma.” 14

Lacan leía a la letra, a Freud ¿Para poder retornar a su síntoma?

¿Era el Psicoanálisis en la época de Marie Bonaparte la carta robada, en


sufrimiento?

Paradójicamente substraída por la propia Reina Ana (hija de Freud).

Ante el Ministro, la organización internacional, Dupin - Lacan, descubre lo


evidente, lo que está delante de todos, pero no se deja ver, ofreciendo una nueva
lectura de este texto, la obra de Freud.

Se trata de retornar al arte del buen escuchar, ya que “El lenguaje entrega
su sentencia a quien sabe escucharlo (...) Es que el significante es unidad por ser
único, no siendo por su naturaleza sino símbolo de una ausencia.” 15

A la carta hay que escribirla, hay que no-velarla, inventarla; toda la trama se
desarrolla sobre un sub-puesto (un lugar), lo que hace sujeto es eso, lo puesto ahí
(la posición, un lugar en donde se adviene y en el que se fija, o un nuevo lugar que
el sujeto construye); paradójicamente, lo que está ausente y que lo ubica por
fuera, lo hace excéntrico.

No se lee una línea de la carta, no es necesario. Poe, lo sabe, tiene ese


saber del poeta, no lo explica, tampoco es necesario para el lector y ésta es la
diferencia con el psicoanalista, que necesita ‘comprender’ y hacer la ‘síntesis’ y no
basta con el momento de mirar.

13
Ídem P. 10, “...las perspectivas que resume nuestra fórmula: el inconsciente es el discurso del Otro. Y no
habremos de recordar ahora lo que le añade la noción de la inmixtión de los sujetos, introducida antaño por
nosotros al retomar el análisis del sueño de la inyección de Irma. Lo que nos interesa hoy es la manera en que
los sujetos se relevan en su desplazamiento en el transcurso de la repetición intersubjetiva. Veremos que su
desplazamiento está determinado por el lugar que viene a ocupar el puro significante que es la carta robada,
en su trío. Y es esto lo que para nosotros lo confirmará como automatismo de repetición.”
14
Idem P. 13
15
Idem P. 18
Necesita tener (creer tener) en su poder la carta, la carta en su manga, el
As del Psicoanálisis. En ese gesto de jugador (posición del muerto), debe estar
advertido que la carta por siempre estará robada (en espera, en sufrimiento) y no
por eso no dejará de insistir en llegar a su destino.

Es un dispositivo que permite que algo circule a partir de la ausencia. No


hay que taponar la falta; de esta manera, la fantasmática del analizante (su novela
familiar) serán las cartas a jugar en toda neurosis, aunque ese mazo siempre está
marcado (automatismo de repetición).

El Psicoanálisis otorga la posibilidad de mezclar y volver a dar para evitar el


acto, el pasaje al acto, el acting out.

El psicoanálisis es la oferta de un borde simbólico que da la posibilidad de


un nuevo decir generando una nueva espera – esperanza; es un espacio posible
de transitar que abre a las posibilidades de la subjetividad.

Lo que falta y la letra van a insistir en ese lugar, haciendo una y otra carta,
por eso, toda teoría es una biografía y, a la vez, va más allá de eso, en los
mejores de los casos.

“...nos preguntamos, ¿a quién pertenece una carta? (...) La carta sobre la


que aquel que la ha enviado conserva todavía derechos, ¿no pertenecería pues
completamente a aquel a quien se dirige? ¿o es que este último no fue nunca su
verdadero destinatario?.” 16

Lacan cuestiona la traducción (traición) de Baudelaire - “la lettre volée” - en


lugar de The purloined letter; luego, analiza la etimología para decirnos “...esa
carta retardada en el correo que el vocabulario postal francés llama ‘carta en
sufrimiento’ (lettre en souffrance).” 17

Se trata del automatismo de repetición “Si lo que Freud descubrió (...) es


que el desplazamiento del significante determina a los sujetos en sus actos, en su
destino, en sus rechazos y cegueras, en sus éxitos y en su suerte, a despecho de
sus dotes innatas y de su logro social, sin consideración del carácter o el sexo, y
que de buena o mala gana seguirá el tren del significante…” 18

Nos queda por resto la metáfora que es lo que transporta y produce nuevo
sentido; la geografía de la chimenea, en donde ubicar la carta, es una topología.

Así, el mensaje de la información tiene un ‘envío’: “Así la carta robada,


como un inmenso cuerpo de mujer, se ostenta en el espacio del gabinete del

16
Idem P. 21
17
Idem P. 23
18
Idem P. 24
Ministro cuando entra Dupin. Pero así espera él ya encontrarla, y no necesita ya,
con sus ojos velados de verdes anteojos, sino desnudar ese gran cuerpo.” 19

Estaba en juego un reino en el cuerpo de una reina...una escena que Dupin


sabe que nos remite a Atreo y Tiestes.

Lacan nos dice lo que implica estar en ‘sufrimiento’ y, de esta manera, se


confirma la hipótesis trabajada “...nosotros que nos hacemos emisarios de todas
las cartas robadas que por algún tiempo por lo menos estarán con nosotros ‘en
sufrimiento’ (en souffrance) en la transferencia? ¿Y no es la responsabilidad que
implica su transferencia la que neutralizamos haciéndola equivaler al significante
más aniquilador que hay de toda significación, a saber el dinero?” 20

El costo de pagar lo que demora, la mora de aquello que nos emplaza con
una pregunta, la que se hace carne, ‘palabra amordazada al cuerpo’, un silencio
que duele a diferencia del silencio del órgano.
Lo que habla en la torsión, re-torciéndose en el dolor.

Allí está la prenda, prendada; una carta encinta, embarazosa; los ropajes de
una reina por caer y todo lo que se juega a su derredor.

Es un juego que no es inocente, implica un misterio (un ministerio, quizás el


del psicoanálisis); un enigma a resolver; son capas envolventes que retornan, que
envuelven nada, un vacío.

La Ley es ciega, no se puede mirar en ese lugar sagrado, implica la


ceguera del Rey, de la policía, pero muy anterior, la ceguera de Moisés ante el
temor a Dios.

Los cuernos de Moisés, aquel que bajó del Sinaí resplandeciente,


iluminado, irradiando una luz cegadora.

Dupin sabe jugar el juego y algunos psicoanalistas dicen que también...

“...la pasión del jugador no es otra sino esa pregunta dirigida al significante,
figurada por el αυτοµατον del azar.“21

¿Qué eres, figura del dado que hago girar en tu encuentro (τυχε) con mi
fortuna? Nada, sino esa presencia de la muerte que hace de la vida humana ese
emplazamiento conseguido mañana a mañana en nombre de las significaciones
de las que tu signo es el cayado. Así hizo Sherezade durante mil y una noches...”

19
Idem P. 29
20
Idem P. 30
21
Idem P. 33
La palabra se abre camino haciendo destino y allí algunos se arriesgan al
lenguaje; otros, hacen silencio.

Antonio Ferrero
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Indice

Prólogo de Esther Díaz……………………………………………………………2


Presentación de la Cátedra………………..………………………………………6
Aclaración sobre las Separatas…………………………..……………………….8
Mitología
Shofar………………………….…………………………………………………...10
Mitos Modernos……………………….………………………………………… 28
La Esfinge y su enigma…………………….…………………………………….39
Liber Pater………………………….……………………………………………...42
La vía de las máscaras…………………………….………………….………….59
Jung……….………………………………………………………………………..63
Hamlet……………………………………………….……………………………..68
Epistemología
Lógica de la Epistemología…………………………..…………………………..72
Hermeneutica………………………………..……………………………………..80
Morin……………………………..………………………………………………….83
Prigogine…………..………………………………………………………………..94
Pitis……………………………..……………………………………………………100
El todo y la parte…………………………………..……………………………….103
Psicoanálisis
Epistolario…………………..……………………………………………………….108
Freud y el judaismo………………………………..……………………………….120
Misceláneas
Borges………………………………..……………………………………………...128
El velo………………………………..…………………………………….….……..159
El tango…………………..……………………………………………….…….…...184
La Posmodernidad……………………………………………………….………...194
Apostillas sobre las letras en la música de rock…………………………………203
Porvenir
Psicoanalis y literatura………………….………………………………….………223
Colaboraciones…..………………………………………………………………...232
!

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