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VÍSPERAS

(SALTERIO)

Y
ÍNDICE DIARIO

SEMANA I SOLEMNIDADES
1ª Domingo I.- página 003 Común de Santa
2ª Domingo I.- página 013 María Virgen.- página 281
Lunes I.- página 026 Común
Martes I.- página 034 de Navidad.- página 304
Miércoles I.- página 041 Común
Jueves I.- página 052 de Epifanía.- página 315
Viernes I.- página 061 Común
SEMANA II de Pastores.- página 325
1ª Domingo II.- página 072 La Ascensión.- página 336
2ª Domingo II.- página 082 Pentecostés.- página 343
Lunes II.- página 093 La Santísima
Martes II.- página 102 Trinidad.- página 346
Miércoles II.- página 112 El Santísimo
Jueves II.- página 122 Cuerpo y Sangre.- página 347
Viernes II.- página 130 El Sagrado
SEMANA III Corazón de Jesús.- página 356
1ª Domingo III.- página 139 Común de
2ª Domingo III.- página 147 de Apóstoles.- página 364
Lunes III.- página 156 Témporas de
Martes III.- página 165 Acción de Gracias.- página 374
Miércoles III.- página 172 Todos los Santos.- página 378
Jueves III.- página 180 Jesucristo,
Viernes III.- página 189 Rey del universo.- página 385
SEMANA IV
1ª Domingo IV.-página 197 CICLO DOMINICAL.- página 393
2ª Domingo IV.-página 205
Lunes IV.- página 214 Veni, Creator.- página 414
Martes IV.- página 223
Miércoles IV.- página 231
Jueves IV.- página 238
Viernes IV.- página 247
Viernes y
Sábado Santos.- página 256

HIMNOS.- página 265

2
SEMANA I

1ª DOMINGO I

- Dios mío, ven en mi auxilio.


- Señor, date prisa en socorrerme.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO

Tiempo ordinario:

Como una ofrenda de la tarde,


elevamos nuestra oración;
con el alzar de nuestras manos,
levantamos el corazón.

Al declinar la luz del día,


que recibimos como don,
con las alas de la plegaria,
levantamos el corazón.

Haz que la senda de la vida


la recorramos con amor
y, a cada paso del camino,
levantemos el corazón.

Cuando sembramos de esperanza,


cuando regamos con dolor,
con las gavillas en las manos,
levantemos el corazón.

Gloria a Dios Padre, que nos hizo,


gloria a Dios Hijo Salvador,
gloria al Espíritu divino:
tres Personas y un solo Dios. Amén.

3
SALMODIA
Antífona 1

Domingo I de Adviento:Anunciad a los pueblos y decidles: “Mirad,


viene Dios, nuestro Salvador.”
Domingo I de Cuaresma: Acepta, Señor, nuestro corazón contrito, y
nuestro espíritu humilde; que éste sea hoy nuestro sacrificio, y que
te sea agradable, Señor, Dios nuestro.
Domingo V de Cuaresma: Meteré mi ley en sus corazones; yo seré
su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Domingo V de Pascua: El alzar de mis manos suba a ti, Señor,
como ofrenda de la tarde.
Tiempo ordinario: Suba mi oración, Señor, como incienso en tu
presencia.
Salmo 140, 1-9
Oración ante el peligro
Por manos del ángel subió a la presencia de Dios
el humo de los perfumes, junto con las oraciones
de los santos. (Ap 8,4)

Señor, te estoy llamando, ven de prisa,


escucha mi voz cuando te llamo.
Suba mi oración como incienso en tu presencia,
el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.

Coloca, Señor, una guardia en mi boca,


un centinela a la puerta de mis labios;
no dejes inclinarse mi corazón a la maldad,
a cometer crímenes y delitos;
ni que con los hombres malvados
participe en banquetes.

Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda,


pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza;
yo seguiré rezando en sus desgracias.

Sus jefes cayeron despeñados,


aunque escucharon mis palabras amables;
como una piedra de molino, rota por tierra,
están esparcidos nuestros huesos a la boca de la tumba.

4
Señor, mis ojos están vueltos a ti,
en ti me refugio, no me dejes indefenso;
guárdame del lazo que me han tendido,
de la trampa de los malhechores.
Gloria al Padre...
Domingo I de Adviento:Anunciad a los pueblos y decidles: “Mirad,
viene Dios, nuestro Salvador.”
Domingo I de Cuaresma: Acepta, Señor, nuestro corazón contrito, y
nuestro espíritu humilde; que éste sea hoy nuestro sacrificio, y que
te sea agradable, Señor, Dios nuestro.
Domingo V de Cuaresma: Meteré mi ley en sus corazones; yo seré
su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Domingo V de Pascua: El alzar de mis manos suba a ti, Señor,
como ofrenda de la tarde.
Tiempo ordinario: Suba mi oración, Señor, como incienso en tu
presencia.
Antífona 2
Domingo I de Adviento: Mirad: el Señor vendrá, y todos sus santos
vendrán con él; en aquel día habrá una gran luz. Aleluya.
Domingo I de Cuaresma: Entonces clamarás al Señor, y te
responderá; gritarás, y te dirá: “Aquí estoy.”
Domingo V de Cuaresma: Todo lo estimo pérdida, comparado con
la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.
Domingo V de Pascua: Me sacaste de la Prisión: por eso doy
gracias a tu nombre. Aleluya.
Tiempo ordinario: Tú eres mi refugio y mi lote, Señor, en el país
de la vida.
Salmo 141
Tú eres mi refugio
Todo lo que describe el salmo se realizó
en el Señor durante su pasión. (S. Hilario)

A voz en grito clamo al Señor,


a voz en grito suplico al Señor;
desahogo ante él mis afanes,
expongo ante él mi angustia,
mientras me va faltando el aliento.
Pero tú conoces mis senderos,
y que en el camino por donde avanzo
me han escondido una trampa.

5
Mira a la derecha, fíjate:
nadie me hace caso;
no tengo adónde huir,
nadie mira por mi vida.

A ti grito, Señor;
te digo: “Tú eres mi refugio
y mi lote en el país de la vida.”

Atiende a mis clamores,


que estoy agotado;
líbrame de mis perseguidores,
que son más fuertes que yo.

Sácame de la prisión,
y daré gracias a tu nombre:
me rodearán los justos
cuando me devuelvas tu favor.

Domingo I de Adviento: Mirad: el Señor vendrá, y todos sus santos


vendrán con él; en aquel día habrá una gran luz. Aleluya.
Domingo I de Cuaresma: Entonces clamarás al Señor, y te
responderá; gritarás, y te dirá: “Aquí estoy.”
Domingo V de Cuaresma: Todo lo estimo pérdida, comparado con
la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.
Domingo V de Pascua: Me sacaste de la Prisión: por eso doy
gracias a tu nombre. Aleluya.
Tiempo ordinario: Tú eres mi refugio y mi lote, Señor, en el país
de la vida.
Antífona 3

Domingo I de Adviento: Vendrá el Señor con gran poder, y lo


contemplarán todos los hombres.
Domingo I de Cuaresma: Cristo murió por los pecados, el inocente
por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo
mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.
Domingo V de Cuaresma: Él, a pesar de ser Hijo, aprendió,
sufriendo, a obedecer.
Domingo V de Pascua: El Hijo de Dios aprendió, sufriendo, a
obedecer, y se ha convertido para todos los que le obedecen en
autor de salvación eterna. Aleluya.

6
Tiempo ordinario:El Señor Jesús se rebajó, y por eso Dios lo
levantó por los siglos de los siglos.
Cántico: Flp 2,6-11
Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

Cristo, a pesar de su condición divina,


no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,


se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo


y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Domingo I de Adviento: Vendrá el Señor con gran poder, y lo


contemplarán todos los hombres.
Domingo I de Cuaresma: Cristo murió por los pecados, el inocente
por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo
mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.
Domingo V de Cuaresma: Él, a pesar de ser Hijo, aprendió,
sufriendo, a obedecer.
Domingo V de Pascua: El Hijo de Dios aprendió, sufriendo, a
obedecer, y se ha convertido para todos los que le obedecen en
autor de salvación eterna. Aleluya.
Tiempo ordinario: El Señor Jesús se rebajó, y por eso Dios lo
levantó por los siglos de los siglos.

LECTURA BREVE
Que el mismo Dios de la paz os consagre
Domingo I de Adviento:
totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea
custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro Señor
Jesucristo. El que os llamado es fiel y cumplirá sus promesas. (1Ts
5,23-24)

7
Responsorio breve
- Muéstranos, Señor, *Tu misericordia.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Danos tu salvación. *Tu misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Antífona para el Magníficat


Mirad: El Señor viene de lejos y su resplandor ilumina toda la
tierra.
***

28 de diciembre: Naturalmente, estábamos destinados a la


reprobación como los demás. Pero Dios, rico en misericordia, por
el gran amor con que nos amó, estando nosotros muertos por los
pecados, nos ha hecho vivir con Cristo. Por pura gracia estáis
salvados. (Ef 2,3b-5)

Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.

Antífona para el Magníficat


La Virgen inmaculada y santa nos ha engendrado a Dios,
revistiéndole con débiles miembros y alimentándole con su
leche materna; adoremos todos a este Hijo de María que ha
venido a salvarnos.
***

Os exhortamos a no echar en saco roto la


Domingo I de Cuaresma:
gracia de Dios, porque él dice: “En tiempo favorable te escuché, en
día de salvación vine en tu ayuda”; pues mirad, ahora es tiempo
favorable, ahora es día de salvación. Para no poner en ridículo
nuestro ministerio, nunca damos a nadie motivo de escándalo; al
contrario, continuamente damos prueba de que somos ministros
de Dios. (2Co 6,1-4a)

8
Responsorio breve
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
- Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque
hemos pecado contra ti.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
Antífona para el Magníficat
No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale
de la boca de Dios.
***
Domingo V de Cuaresma: Ya sabéis con qué os rescataron de ese
proceder inútil recibido de vuestros padres: no con bienes
efímeros, con oro o plata, sino a precio de la sangre de Cristo, el
Cordero sin defecto ni mancha, previsto antes de la creación del
mundo y manifestado al final de los tiempos por vuestro bien. Por
Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos
y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra
esperanza. (1P 1,18-21)
Responsorio breve
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
- Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque
hemos pecado contra ti.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
Antífona para el Magníficat
Ciclo A: El Padre, que resucitó de entre los muertos a Cristo
Jesús, vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el
mismo Espíritu que habita en vosotros.
Ciclo B: Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda
infecundo; pero si muere da mucho fruto.
Ciclo C: Existimos en Cristo, no con la justicia de la ley, sino con
la que viene de la fe de Cristo.
***

9
Domingo V de Pascua: Vosotros sois una raza elegida, un
sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por
Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la
tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. Antes erais “no pueblo”,
ahora sois “pueblo de Dios”; antes erais “no compadecidos”, ahora
sois “compadecidos”. (1P 2,9-10)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Ciclo A: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al
Padre, sino por mí. Aleluya.
Ciclo B: Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he
hablado. Aleluya.
Ciclo C: Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es
glorificado en él. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: ¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de
conocimiento, el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué
irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la mente del Señor?
¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él
le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo. A él la gloria
por los siglos. Amén. (Rm 11,33-36)
RESPONSORIO BREVE
- Cuántas son *Tus obras, Señor.
- Cuántas son tus obras, Señor.
- Y todas las hiciste con sabiduría. *Tus obras, Señor.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Cuántas son tus obras, Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

10
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

PRECES

Tiempo ordinario:
Glorifiquemos a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y
supliquémosle, diciendo:
Escucha a tu pueblo, Señor.

Padre todopoderoso, haz que florezca en la tierra la justicia


- y que tu pueblo se alegre en paz.

Que todos los pueblos entren a formar parte de tu reino,


- y obtengan así la salvación.

Que los esposos cumplan tu voluntad, vivan en concordia


- y sean siempre fieles a su mutuo amor.

Recompensa, Señor, a nuestros bienhechores


- y concédeles la vida eterna.

11
Acoge con amor a los que han muerto víctimas del odio, de la
violencia o de la guerra
- y dales el descanso eterno.

Oración dominical

Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración


que nos enseñó el Señor:

Padre nuestro, que estás en el cielo,


santificado sea tu Nombre:
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Oración conclusiva
Domingo I de Adviento: Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al
comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, que
viene, acompañados por las buenas obras, para que, colocados un
día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro
Señor...
28 de diciembre: Oh Dios, que de modo admirable has creado al
hombre a tu imagen y semejanza, y de un modo más admirable
todavía restableciste su dignidad por Jesucristo, concédenos
compartir la vida divina de aquel que hoy se ha dignado compartir
con el hombre la condición humana. Por nuestro Señor...
Domingo I de Cuaresma: Al celebrar un año más la santa
Cuaresma, concédenos, Dios todopoderoso, avanzar en la
inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en plenitud. Por nuestro
Señor...
Domingo V de Cuaresma: Te rogamos, Señor Dios nuestro, que tu
gracia nos ayude, para que vivamos siempre de aquel mismo amor
que movió a tu Hijo a entregarse a la muerte por la salvación del
mundo. Por nuestro Señor...

12
Domingo V de Pascua:Señor, tú que te has dignado redimirnos y
has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de
padre y haz que cuantos creemos en Cristo, tu Hijo, alcancemos la
libertad verdadera y la herencia eterna. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: La propia según el ciclo dominical.
Conclusión de la oración:
Si se dirige al Padre: Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
Si se dirige al Padre, pero al fin se menciona al Hijo: Él, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos.
Si se dirige al Hijo: Tú que vives y reinas con el Padre en la
unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los
siglos.

? Amén.

2ª DOMINGO I

Dios mío, ven en mi auxilio. (...)


HIMNO
Tiempo ordinario y pascual:

Quédate con nosotros;


la noche está cayendo.

¿Cómo te encontraremos
al declinar el día,
si tu camino no es nuestro camino?
Deténte con nosotros;
la mesa está servida,
caliente el pan y envejecido el vino.

¿Cómo sabremos que eres


un hombre entre los hombres,
si no compartes nuestra mesa humilde?
Repártenos tu cuerpo,
y el gozo irá alejando
la oscuridad que pesa sobre el hombre.

13
Vimos romper el día
sobre tu hermoso rostro,
y al sol abrirse paso por tu frente.
Que el viento de la noche
no apague el fuego vivo
que nos dejó tu paso en la mañana.

Arroja en nuestras manos,


tendidas en tu busca,
las ascuas encendidas del Espíritu;
y limpia, en lo más hondo
del corazón del hombre,
tu imagen empañada por la culpa.

SALMODIA

Antífona 1

Domingo I de Adviento: Hija de Sión, alégrate; salta de gozo, hija


de Jerusalén. Aleluya.

Domingo I de Cuaresma: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo


darás culto.

Domingo V de Cuaresma: Lo mismo que fue elevada la serpiente


en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre.

Domingo de Resurrección hasta la octava de Pascua: María Magdalena y


la otra María fueron a ver el sepulcro. Aleluya.

Domingo V de Pascua: Resucitó el Señor y está sentado a la


derecha de Dios. Aleluya.

Domingo de Pentecostés: El Espíritu del Señor llena la tierra.


Aleluya.

Domingo después de Pentecostés (La Santísima Trinidad): Oh verdadera y


eterna Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

14
Tiempo ordinario:Desde Sión extenderá el Señor el poder de su
cetro, y reinará eternamente. Aleluya.

Salmo 109, 1-5.7


El Mesías, Rey y Sacerdote

Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga


de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:


“Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.”
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

“Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,


entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.”

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:


“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.”

El Señor a tu derecha, el día de su ira,


quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Domingo I de Adviento: Hija de Sión, alégrate; salta de gozo, hija


de Jerusalén. Aleluya.
Domingo I de Cuaresma: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo
darás culto.
Domingo V de Cuaresma: Lo mismo que fue elevada la serpiente
en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre.
Domingo de Resurrección hasta la octava de Pascua: María Magdalena y
la otra María fueron a ver el sepulcro. Aleluya.
Domingo V de Pascua: Resucitó el Señor y está sentado a la
derecha de Dios. Aleluya.
Domingo de Pentecostés: El Espíritu del Señor llena la tierra.
Aleluya.

15
Domingo después de Pentecostés (La Santísima Trinidad): Oh verdadera y
eterna Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Tiempo ordinario: Desde Sión extenderá el Señor el poder de su
cetro, y reinará eternamente. Aleluya.
Antífona 2

Domingo I de Adviento: Vendrá nuestro Rey, Cristo, el Señor: el


Cordero de quien Juan anunció la venida.
Domingo I de Cuaresma: Ahora es tiempo favorable, ahora es día
de salvación.
Domingo V de Cuaresma: El Señor de los ejércitos es protección
liberadora, rescate salvador.
Domingo de Resurrección hasta la octava de Pascua: Venid a ver el sitio
donde yacía el Señor. Aleluya.
Domingo V de Pascua: Nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo. Aleluya.
Domingo de Pentecostés: Confirma, oh Dios, lo que has realizado
en nosotros, desde tu santo templo de Jerusalén. Aleluya.
Domingo después de Pentecostés (La Santísima Trinidad): Líbranos,
sálvanos, vivifícanos, oh santa Trinidad.
Tiempo ordinario: En presencia del Señor se estremece la tierra.
Aleluya.
Salmo 113A
Israel librado de Egipto: las maravillas del Éxodo
Reconoced que también vosotros,
los que renunciasteis al mundo,
habéis salido de Egipto. (S. Agustín)

Cuando Israel salió de Egipto,


los hijos de Jacob de un pueblo balbuciente,
Judá fue su santuario,
Israel fue su dominio.

El mar, al verlos, huyó,


el Jordán se echó atrás;
los montes saltaron como carneros;
las colinas, como corderos.

¿Qué te pasa, mar, que huyes,


y a ti, Jordán, que te echas atrás?
¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros;
colinas, que saltáis como corderos?

16
En presencia del Señor se estremece la tierra,
en presencia del Dios de Jacob;
que transforma las peñas en estanques,
el pedernal en manantiales de agua.

Domingo I de Adviento: Vendrá nuestro Rey, Cristo, el Señor: el


Cordero de quien Juan anunció la venida.
Domingo I de Cuaresma: Ahora es tiempo favorable, ahora es día
de salvación.
Domingo V de Cuaresma: El Señor de los ejércitos es protección
liberadora, rescate salvador.
Domingo de Resurrección hasta la octava de Pascua: Venid a ver el sitio
donde yacía el Señor. Aleluya.
Domingo V de Pascua: Nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo. Aleluya.
Domingo de Pentecostés: Confirma, oh Dios, lo que has realizado
en nosotros, desde tu santo templo de Jerusalén. Aleluya.
Domingo después de Pentecostés (La Santísima Trinidad): Líbranos,
sálvanos, vivifícanos, oh santa Trinidad.
Tiempo ordinario: En presencia del Señor se estremece la tierra.
Aleluya.

Antífona 3

Domingo I de Adviento: Llego en seguida y traigo conmigo mi


salario, para pagar a cada uno según sus propias obras.
Domingo de Resurrección hasta la octava de Pascua: Jesús dijo: “No
tengáis miedo: id a comunicar a mis hermanos que vayan a
Galilea; allí me veréis.” Aleluya.
Domingo V de Pascua: Aleluya. Reina nuestro Dios, gocemos y
démosle gracias. Aleluya.
Domingo de Pentecostés: Se llenaron todos de Espíritu Santo y
empezaron a hablar. Aleluya.
Domingo después de Pentecostés (La Santísima Trinidad): Santo, Santo,
Santo es el Señor, soberano de todo, el que era y es y viene.
Tiempo ordinario: Reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo.
Aleluya.

17
Cántico: Cf. Ap 19,1-7
Las bodas del Cordero

Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos.
Aleluya.

Aleluya.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
los que le teméis, pequeños y grandes.
Aleluya.

Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
Aleluya.

Aleluya.
Llegó la boda del Cordero,
su esposa se ha embellecido.
Aleluya.

Domingo I de Adviento: Llego en seguida y traigo conmigo mi


salario, para pagar a cada uno según sus propias obras.

Jesús dijo: “No


Domingo de Resurrección hasta la octava de Pascua:
tengáis miedo: id a comunicar a mis hermanos que vayan a
Galilea; allí me veréis.” Aleluya.

Domingo V de Pascua:Aleluya. Reina nuestro Dios, gocemos y


démosle gracias. Aleluya.

Se llenaron todos de Espíritu Santo y


Domingo de Pentecostés:
empezaron a hablar. Aleluya.

Santo, Santo,
Domingo después de Pentecostés (La Santísima Trinidad):
Santo es el Señor, soberano de todo, el que era y es y viene.

Tiempo ordinario: Reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo.


Aleluya.

***

18
Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y se
Domingo I de Cuaresma:
va a cumplir todo lo que está escrito acerca del Hijo del hombre.
Domingo V de Cuaresma: Él fue traspasado por nuestras
rebeliones, triturado por nuestros crímenes, sus cicatrices nos
curaron.
Cántico: Cf. 1P 2,21b-24
La pasión voluntaria de Cristo, el siervo de Dios

Cristo padeció por nosotros,


dejándonos un ejemplo
para que sigamos sus huellas.

Él no cometió pecado
ni encontraron engaño en su boca;
cuando lo insultaban,
no devolvía el insulto;
en su pasión no profería amenazas;
al contrario,
se ponía en manos del que juzga justamente.

Cargado con nuestros pecados, subió al leño,


para que, muertos al pecado,
vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado.

Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y se


Domingo I de Cuaresma:
va a cumplir todo lo que está escrito acerca del Hijo del hombre.
Domingo V de Cuaresma: Él fue traspasado por nuestras
rebeliones, triturado por nuestros crímenes, sus cicatrices nos
curaron.

LECTURA BREVE
Estad siempre alegres en el Señor; os lo
Domingo I de Adviento:
repito, estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el
mundo. El Señor está cerca. (Flp 4,4-5)
Responsorio breve
- Muéstranos, Señor, *Tu misericordia.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Danos tu salvación. *Tu misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.

19
Antífona para el Magníficat
No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios.
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo. Aleluya.
***
29 de diciembre: Lo que existía desde el principio, lo que hemos
oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que
contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida
(pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos
testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre
y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos,
para que estéis unidos con nosotros en esa unión que tenemos
con el Padre y con su Hijo Jesucristo. (1Jn 1,1-3)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
El Rey del cielo ha querido nacer de una virgen para llevar a
su reino al hombre, que se había extraviado.
***
Domingo I de Cuaresma: En el estadio todos los corredores cubren
la carrera, aunque uno solo se lleva el premio. Corred así: para
ganar. Pero un atleta se impone toda clase de privaciones. Ellos
para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio, una
que no se marchita. (1Co 9,24-25)
Responsorio breve
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
- Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque
hemos pecado contra ti.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
Antífona para el Magníficat
Vela sobre nosotros, Salvador eterno, sé tu nuestro protector;
que no nos sorprenda el tentador astuto.
***

20
Domingo V de Cuaresma: Hermanos, a vosotros se os ha enviado
este mensaje de salvación. Los habitantes de Jerusalén y sus
autoridades no reconocieron a Jesús ni entendieron las profecías
que se leen los sábados, pero las cumplieron al condenarlo.
Aunque no encontraron nada que mereciera la muerte, le pidieron
a Pilato que lo mandara ejecutar. Y, cuando cumplieron todo lo que
estaba escrito de él, lo bajaron del madero y lo enterraron. Pero
Dios lo resucitó de entre los muertos. (Hch 13,26-30a)
Responsorio breve
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
- Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque
hemos pecado contra ti.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
Antífona para el Magníficat
Ciclo A: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí no
morirá para siempre.
Ciclo B: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos
hacia mí.
Ciclo C: Mujer, yo no te condeno; anda, y en adelante no
peques más.
***
Domingo de Resurrección y Domingo V de Pascua: Cristo ofreció por los
pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la
derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus
enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Con una sola
ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo
consagrados. (Hb 10,12-14)
Antífona, que sustituye al responsorio breve, para el Domingo de Resurrección
Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y
nuestro gozo. Aleluya.
Responsorio breve para el Domingo V de Pascua
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. *Aleluya, aleluya.
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya, aleluya.
- Y se ha aparecido a Simón. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya, aleluya.

21
Antífona para el Magníficat
Domingo de Resurrección
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban
los discípulos en una casa, con las puertas cerradas, y en
esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: “Paz a
vosotros.” Aleluya.
Domingo V de Pascua
Ciclo A: Me voy a prepararos sitio; volveré y os llevaré conmigo,
para que donde estoy yo estéis también vosotros. Aleluya.
Ciclo B: Si permanecéis en mí, pediréis lo que deseéis, y se
realizará. Aleluya.
Ciclo C: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a
otros como yo os he amado”, dice el Señor. Aleluya.
***
Domingo de Pentecostés y de la Santísima Trinidad: Esforzaos en
mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo
cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la
vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un
bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo
penetra todo, y lo invade todo. (Ef 4,3-6)
Responsorio breve para el Domingo de Pentecostés
- El Espíritu del Señor llena la tierra. *Aleluya, aleluya.
- El Espíritu del Señor llena la tierra. Aleluya, aleluya.
- Y, como da consistencia al universo, no ignora ningún
sonido. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Espíritu del Señor llena la tierra. Aleluya, aleluya.
Responsorio breve para el Domingo de la Santísima Trinidad
- Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
*Ensalcémoslo por los siglos.
- Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
ensalcémoslo por los siglos.
- Al único Dios honor y gloria. *Ensalcémoslo por los siglos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
ensalcémoslo por los siglos.
Antífona para el Magníficat
Domingo de Pentecostés
Hoy han llegado a su término los días de Pentecostés,
aleluya; hoy el Espíritu Santo se apareció a los discípulos en
forma de lenguas de fuego y los enriqueció con sus carismas,

22
enviándolos a predicar a todo el mundo y a dar testimonio de
que el que crea y se bautice se salvará. Aleluya.
Domingo de la Santísima Trinidad
A ti, Dios Padre no engendrado, a ti, Hijo único, a ti, Espíritu
santo Defensor, santa e indivisible Trinidad, te confesamos
con el corazón y con la boca, te alabamos y te bendecimos; a
ti la gloria por los siglos.
***
Tiempo ordinario: ¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor
Jesucristo, Padre de misericordia y Dios de consuelo! Él nos
alienta en nuestras luchas hasta el punto de poder nosotros alentar
a los demás en cualquier lucha, repartiendo con ellos el ánimo que
nosotros recibimos de Dios. (2Co 1,3-4)
RESPONSORIO BREVE
- Bendito eres, Señor, *En la bóveda del cielo.
- Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.
- Digno de gloria y alabanza por los siglos. *En la bóveda del
cielo.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

23
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.


Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

PRECES

Tiempo ordinario:
Adoremos a Cristo, Señor nuestro y cabeza de la Iglesia, y
digámosle confiadamente:
Venga a nosotros tu reino, Señor.

Señor, haz de tu Iglesia instrumento de concordia y de unidad


entre los hombres
- y signo de salvación para todos los pueblos.

Protege, con tu bazo poderoso, al papa y a todos los obispos


- y concédeles trabajar en unidad, amor y paz.

A los cristianos concédenos vivir íntimamente unidos a ti,


nuestra cabeza,
- y que demos testimonio en nuestras vidas de la llegada de
tu reino.

Concede, Señor, al mundo el don de la paz


- y haz que en todos los pueblos reine la justicia y el
bienestar.

Otorga a los que han muerto una resurrección gloriosa


- y haz que gocemos un día, con ellos, de la felicidad eterna.

Terminemos nuestra oración con las palabras del Señor:


Padre nuestro...

24
Oración
Domingo I de Adviento: Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al
comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, que
viene, acompañados por las buenas obras, para que, colocados un
día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro
Señor...
29 de diciembre: Dios todopoderoso, a quien nadie ha visto
nunca, tú que has disipado las tinieblas del mundo con la venida
de Cristo, la luz verdadera, míranos complacido, para que
podamos cantar dignamente la gloria del nacimiento de tu Hijo. Él,
que vive y reina...
Domingo I de Cuaresma: Al celebrar un año más la santa
Cuaresma, concédenos, Dios todopoderoso, avanzar en la
inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en plenitud. Por nuestro
Señor...
Domingo V de Cuaresma: Te rogamos, Señor Dios nuestro, que tu
gracia nos ayude, para que vivamos siempre de aquel mismo amor
que movió a tu Hijo a entregarse a la muerte por la salvación del
mundo. Por nuestro Señor...
Domingo de Resurrección: Señor Dios, que en este día nos has
abierto las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la
muerte, concede a los que celebramos la solemnidad de la
resurrección de Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para
resucitar en el reino de la luz y de la vida. Por nuestro Señor...
Domingo V de Pascua: Señor, tú que te has dignado redimirnos y
has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de
padre y haz que cuantos creemos en Cristo, tu Hijo, alcancemos la
libertad verdadera y la herencia eterna. Por nuestro Señor...
Domingo de Pentecostés: Oh Dios, que por el misterio de
Pentecostés santificas a tu Iglesia, extendida por todas las
naciones, derrama los dones de tu Espíritu sobre todos los
confines de la tierra y no dejes de realizar hoy, en el corazón de
tus fieles, aquellas mismas maravillas que obraste en los
comienzos de la predicación evangélica. Por nuestro Señor...
Domingo de la Santísima Trinidad: Dios, Padre todopoderoso, que
has enviado al mundo la Palabra de la verdad y el Espíritu de la
santificación para revelar a los hombres tu admirable misterio,
concédenos profesar la fe verdadera, conocer la gloria de la eterna
Trinidad y adorar su Unidad todopoderosa. Por nuestro Señor
Jesucristo...
Tiempo ordinario: La propia según el ciclo dominical.

25
LUNES I

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

Tiempo ordinario:

Hora de la tarde,
fin de las labores.
Amo de las viñas,
paga los trabajos de tus viñadores.

Al romper el día,
nos apalabraste.
Cuidamos tu viña
del alba a la tarde.
Ahora que nos pagas,
nos lo das de balde,
que a jornal de gloria
no hay trabajo grande.

Das al vespertino
lo que al mañanero.
Son tuyas las horas
y tuyo el viñedo.
A lo que sembramos dale crecimiento.
Tú que eres la viña,
cuida los sarmientos.

SALMODIA
Lunes dentro de la octava de Pascua o Navidad: Salmodia del domingo de
Resurrección (2ª Domingo I) o 2ª de la Natividad del Señor.

Antífona 1

Fuera del tiempo pascual: El Señor se complace en el pobre.


Tiempo pascual: Tened valor: yo he vencido al mundo. Aleluya.

26
Salmo 10
El Señor, esperanza del justo
Dichosos los que tienen hambre
y sed de la justicia, porque
ellos quedarán saciados. (Mt 5,6)

Al Señor me acojo, ¿por qué me decís:


“Escapa como un pájaro al monte,
porque los malvados tensan el arco,
ajustan las saetas a la cuerda,
para disparar en la sombra contra los buenos?
Cuando fallan los cimientos,
¿qué podrá hacer el justo?”

Pero el Señor está en su templo santo,


el Señor tiene su trono en el cielo,
sus ojos están observando,
sus pupilas examinan a los hombres.

El Señor examina a inocentes y culpables,


y al que ama la violencia él lo odia.
Hará llover sobre los malvados ascuas y azufre,
les tocará en suerte un viento huracanado.

Porque el Señor es justo y ama la justicia:


los buenos verán su rostro.

Fuera del tiempo pascual: El Señor se complace en el pobre.


Tiempo pascual: Tened valor: yo he vencido al mundo. Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: Dichosos los limpios de corazón, porque


ellos verán a Dios.
Tiempo pascual: Se hospedará en tu tienda, habitará en tu monte
santo. Aleluya.
Salmo 14
¿Quién es justo ante el Señor?
Os habéis acercado al monte Sión,
ciudad del Dios vivo (Hb 12,22)

Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda


y habitar en tu monte santo?

27
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua,

el que no hace mal a su prójimo


ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,

el que no retracta lo que juró


aun en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.

El que así obra nunca fallará.

Fuera del tiempo pascual: Dichosos los limpios de corazón, porque


ellos verán a Dios.
Tiempo pascual: Se hospedará en tu tienda, habitará en tu monte
santo. Aleluya.

Antífona 3

Fuera del tiempo pascual: Dios nos ha destinado en la persona de


Cristo a ser sus hijos.
Tiempo pascual: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a
todos hacia mí. Aleluya.

Cántico Ef 1,3-10
El Dios salvador

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,


antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.

28
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.
Fuera del tiempo pascual: Dios nos ha destinado en la persona de
Cristo a ser sus hijos.
Tiempo pascual: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a
todos hacia mí. Aleluya.

LECTURA BREVE
Lunes I de Adviento: Aguardamos un Salvador: el Señor
Jesucristo. Él transformará nuestra condición humilde, según el
modelo de su condición gloriosa, con esa energía que posee para
sometérselo todo. (Flp 3,20b-21)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.

29
Antífona para el Magníficat
El ángel del Señor anunció a María, y concibió por obra del
Espíritu Santo. Aleluya.
***

30 de diciembre:Cristo, por su divino poder, nos ha concedido


todo lo que conduce a la vida y a la piedad, dándonos a conocer al
que nos ha llamado con su propia gloria y potencia. Con eso nos
ha dado los inapreciables y extraordinarios bienes prometidos, con
los cuales podéis escapar de la corrupción que reina en el mundo
por la ambición, y participar del mismo ser de Dios. (Cf 2P 1,3-4)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Te glorificamos, santa Madre de Dios, porque de ti ha nacido
Cristo; oh María, salva a todos los que te enaltecen.
***

Lunes I de Cuaresma:Os exhorto, hermanos, por la misericordia


de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa,
agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis
a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente,
para que sepáis discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo
que le agrada, lo perfecto. (Rm 12,1-2)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Dice el Señor: “Lo que hicisteis con uno de éstos, mis
humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.”
***

30
Lunes V de Cuaresma: La prueba de que Dios nos ama es que
Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros.
¡Con cuánta más razón, justificados ahora por su sangre, seremos
por él salvos del castigo! (Rm 5,8-9)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
“Yo doy testimonio de mí mismo – dice el Señor –, y además
da testimonio de mí el que me envió, el Padre.”
***
Lunes dentro de la octava de Pascua: Tenemos un sumo sacerdote
tal, que está sentado a la derecha del trono de la Majestad en los
cielos y es ministro del santuario y de la tienda verdadera,
construida por el Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo
sacerdote está puesto para ofrecer dones y sacrificios. (Hb 8,1b-
3a)
Antífona que sustituye al responsorio breve
Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y
nuestro gozo. Aleluya.
Antífona para el Magníficat
Jesús salió al encuentro de las mujeres y les dijo: “Alegraos.”
Ellas se acercaron y le abrazaron los pies. Aleluya.
***
Lunes V de Pascua: Tenemos un sumo sacerdote tal, que está
sentado a la derecha del trono de la Majestad en los cielos y es
ministro del santuario y de la tienda verdadera, construida por el
Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está
puesto para ofrecer dones y sacrificios. (Hb 8,1b-3a)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.

31
Antífona para el Magníficat
El Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi
nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando
todo lo que os he dicho. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Conseguid un conocimiento perfecto de la
voluntad de Dios, con toda sabiduría e inteligencia espiritual. De
esta manera, vuestra conducta será digna del Señor, agradándole
en todo; fructificaréis en toda clase de obras buenas y aumentará
vuestro conocimiento de Dios. El poder de su gloria os dará fuerza
para soportar todo con paciencia y magnanimidad, con alegría.
(Col 1,9b-11)

RESPONSORIO BREVE
- Sáname, Señor, *Porque he pecado contra ti.
- Sáname, Señor, porque he pecado contra ti.
- Yo dije: Señor, ten misericordia. *Porque he pecado contra
ti.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Sáname, Señor, porque he pecado contra ti.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque Dios
Antífona:
ha mirado mi humillación.
Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

32
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque Dios
Antífona:
ha mirado mi humillación.

PRECES
Tiempo ordinario:
Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que, recordando
siempre su alianza, no cesa de bendecirnos, y digámosle con
ánimo confiado:
Trata con bondad a tu pueblo, Señor.
Salva a tu pueblo, Señor,
- y bendice tu heredad.
Congrega en la unidad a todos los cristianos,
- para que el mundo crea en Cristo, tu enviado.
Derrama tu gracia sobre nuestros familiares y amigos:
- que difundan en todas partes la fragancia de Cristo.
Muestra tu amor a los agonizantes:
- que puedan contemplar tu salvación.
Ten piedad de los que han muerto
- y acógelos en el descanso de Cristo.

Terminemos nuestra oración con la plegaria que nos enseñó


el Señor: Padre nuestro...

Oración
Lunes I de Concédenos, Señor Dios nuestro,
Adviento:
permanecer alertas a la venida de tu Hijo, para que cuando llegue
y llame a la puerta nos encuentre velando en oración y cantando
su alabanza. Por nuestro Señor...

33
30 de diciembre: Dios todopoderoso, por este nuevo nacimiento
de tu Hijo en nuestra carne, líbranos del yugo con que nos domina
la antigua servidumbre del pecado. Por nuestro Señor...
7 de enero antes de Epifanía: Dios todopoderoso y eterno, tú que
has querido manifestarte con nueva claridad en el nacimiento de tu
Hijo Jesucristo, concédenos, te rogamos, que así como él
comparte con nosotros, naciendo de la Virgen, la condición
humana, nosotros consigamos en su reino participar un día de la
gloria de su divinidad. Por nuestro Señor...
Lunes I de Cuaresma: Conviértenos a ti, Dios Salvador nuestro;
ilumínanos con la luz de tu palabra, para que la celebración de
esta Cuaresma produzca en nosotros sus mejores frutos. Por
nuestro Señor...
Lunes V de Cuaresma: Señor Dios nuestro, cuyo amor sin medida
nos enriquece con toda bendición, haz que, abandonando la
corrupción del hombre viejo, nos preparemos, como hombres
nuevos, a tomar parte de la gloria de tu reino. Por nuestro Señor...
Lunes dentro de la octava de Pascua: Señor Dios, que por medio del
bautismo haces crecer a tu Iglesia, dándole siempre nuevos hijos,
concede a cuantos han renacido en la fuente bautismal vivir
siempre de acuerdo con la fe que profesaron. Por nuestro Señor...
Lunes V de Pascua: Oh Dios, que unes los corazones de tus fieles
en un mismo deseo, inspira a tu pueblo el amor a tus preceptos y
la esperanza en tus promesas, para que, en medio de las
vicisitudes del mundo, nuestros corazones estén firmes en la
verdadera alegría. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Nuestro humilde servicio, Señor, proclame tu
grandeza, y, ya que por nuestra salvación te dignaste mirar la
humillación de la Virgen María, te rogamos nos enaltezcas
llevándonos a la plenitud de la salvación. Por nuestro Señor
Jesucristo...

MARTES I

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

34
HIMNO

Tiempo ordinario:

Libra mis ojos de la muerte;


dales la luz que es su destino.
Yo, como el ciego del camino,
pido un milagro para verte.

Haz de esta piedra de mis manos


una herramienta constructiva;
cura su fiebre posesiva
y ábrela al bien de mis hermanos.

Que yo comprenda, Señor mío,


al que se queja y retrocede;
que el corazón no se quede
desentendidamente frío.

Guarda mi fe del enemigo


(¡tantos me dicen que estás muerto!...).
Tú que conoces el desierto,
dame tu mano y ven conmigo. Amén.

SALMODIA
Martes dentro de la octava de Pascua o Navidad: Salmodia del domingo de
Resurrección (2ª Domingo I) o 2ª de la Natividad del Señor.

Antífona 1

Fuera del tiempo pascual: El Señor da la victoria a su Ungido.


Tiempo pascual: Ahora se estableció el reinado de nuestro Dios, y
la potestad de su Cristo. Aleluya.
Salmo 19
Oración por la victoria del rey
Cuantos invoquen el nombre
del Señor se salvarán. (Hch 2,21)

Que te escuche el Señor el día del peligro,


que te sostenga el nombre del Dios de Jacob;
que te envíe auxilio desde el santuario,
que te apoye desde el monte Sión.

35
Que se acuerde de todas tus ofrendas,
que le agraden tus sacrificios;
que cumpla el deseo de tu corazón,
que dé éxito a todos tus planes.
Que podamos celebrar tu victoria
y en el nombre de nuestro Dios alzar estandartes;
que el Señor te conceda todo lo que pides.
Ahora reconozco que el Señor
da la victoria a su Ungido,
que lo ha escuchado desde su santo cielo,
con los prodigios de su mano victoriosa.
Unos confían en sus carros,
otros en su caballería;
nosotros invocamos el nombre
del Señor, Dios nuestro.
Ellos cayeron derribados,
nosotros nos mantenemos en pie.
Señor, da la victoria al rey
y escúchanos cuando te invocamos.

Fuera del tiempo pascual: El Señor da la victoria a su Ungido.


Tiempo pascual: Ahora se estableció el reinado de nuestro Dios, y
la potestad de su Cristo. Aleluya.
Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: Al son de instrumentos cantaremos tu
poder.
Tiempo pascual: Has asumido, Señor, el poder y comenzaste a
reinar. Aleluya.

Salmo 20,2-8.14
Acción de gracias por la victoria del rey
El Señor resucitado recibió la vida,
años que se prolongan sin término.
(S. Ireneo)

Señor, el rey se alegra por tu fuerza,


¡y cuanto goza con tu victoria!
Le has concedido el deseo de su corazón,
no le has negado lo que pedían sus labios.

36
Te adelantaste a bendecirlo con el éxito,
y has puesto en su cabeza una corona de oro fino.
Te pidió vida, y se la has concedido,
años que se prolongan sin término.

Tu victoria ha engrandecido su fama,


lo has vestido de honor y majestad.
Le concedes bendiciones incesantes,
lo colmas de gozo en tu presencia;
porque el rey confía en el Señor,
y con la gracia del Altísimo no fracasará.

Levántate, Señor, con tu fuerza,


y al son de instrumentos cantaremos tu poder.

Fuera del tiempo pascual: Al son de instrumentos cantaremos tu


poder.
Tiempo pascual: Has asumido, Señor, el poder y comenzaste a
reinar. Aleluya.

Antífona 3

Has hecho de nosotros, Señor, un reino


Fuera del tiempo pascual:
de sacerdotes para nuestro Dios.
Tiempo pascual: Que te sirva toda la creación, porque tú lo
mandaste, y existió. Aleluya.
Cántico Ap 4,11;5,9.10.12
Himno de los redimidos

Eres digno, Señor, Dios nuestro,


de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,


porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.

37
Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria, y la alabanza.
Has hecho de nosotros, Señor, un reino
Fuera del tiempo pascual:
de sacerdotes para nuestro Dios.
Tiempo pascual: Que te sirva toda la creación, porque tú lo
mandaste, y existió. Aleluya.

LECTURA BREVE
Aguardamos la manifestación de nuestro
Martes I de Adviento:
Señor Jesucristo. Él nos mantendrá firmes hasta el final, para que
no tengan de qué acusarnos en el día de Jesucristo, Señor
nuestro. Dios nos llamó a participar en la vida de su Hijo,
Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel! (Cf. 1Co 1,7b-9)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
Antífona para el Magníficat
Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras
está cerca. Aleluya.
***
Martes I de Cuaresma: ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos,
decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá
salvar? La fe, si no tiene obras, por sí sola está muerta. Enséñame
tu fe sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe. (St
2,14.17.18b)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.

38
Antífona para el Magníficat
Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento y, después de
cerrar la puerta, reza a tu Padre.
***
Martes V de Cuaresma: Lo débil del mundo lo ha escogido Dios
para humillar el poder. Aún más, ha escogido la gente baja del
mundo, lo despreciable, lo que no cuenta para anular a lo que
cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del
Señor. Por él vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que
Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y
redención. (1Co 1,27b-30)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque
yo hago siempre lo que le agrada.
***
Martes dentro de la octava de Pascua: Acercándoos al Señor, la
piedra viva desechada por los hombres, pero escogida y preciosa
ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la
construcción del templo del Espíritu, formando un sacerdocio
sagrado, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por
Jesucristo. (1P 2,4-5)
Antífona que sustituye al responsorio breve
Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y
nuestro gozo. Aleluya.
Antífona para el Magníficat
Mientras estaba llorando, vi a mi Señor. Aleluya.
***
Martes V de Pascua: Acercándoos al Señor, la piedra viva
desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios,
también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción
del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para
ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo. (1P
2,4-5)

39
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.

Antífona para el Magníficat


Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Mirad que amor nos ha tenido el Padre para
llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! Queridos, ahora somos
hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos.
Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él,
porque lo veremos tal cual es. (1Jn 3,1a.2)

RESPONSORIO BREVE

- Tu palabra, Señor, es eterna, *Más estable que el cielo.


- Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.
- Tu fidelidad de generación en generación. *Más estable
que el cielo.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo .

CÁNTICO EVANGÉLICO

Antífona: Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

40
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona: Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador.

PRECES

Tiempo ordinario:
Alabemos a Cristo, que mora en medio de nosotros, el pueblo
adquirido por él, y supliquémosle, diciendo:
Por el honor de tu nombre, escúchanos, Señor.

Dueño y Señor de los pueblos, acude en ayuda de todas las


naciones y de los que las gobiernan:
- que todos los hombres sean fieles a tu voluntad y trabajen
por el bien y la paz.

Tú que hiciste cautiva nuestra cautividad,


- devuelve la libertad de los hijos de Dios a todos aquellos
hermanos nuestros que sufren esclavitud en el cuerpo o en
el espíritu.

Concede, Señor, a los jóvenes la realización de sus


esperanzas
- y que sepan responder a tus llamadas en el transcurso de
su vida.

Que los niños imiten tu ejemplo


- y crezcan siempre en sabiduría y en gracia.

41
Acoge a los difuntos en tu reino,
- donde también nosotros esperamos reinar un día contigo.

Con el gozo de sabernos hijos de Dios, acudamos a nuestro


Padre: Padre nuestro...

Oración

Martes I de Adviento:Señor y Dios nuestro, acoge favorablemente


nuestras súplicas y ayúdanos con tu amor en nuestro
desvalimiento; que la presencia de tu Hijo, ya cercano, nos
renueve y nos libre de volver a caer en la antigua servidumbre del
pecado. Por nuestro Señor...
Martes I de Cuaresma: Señor, mira con amor a tu familia y, a los
que moderan su cuerpo con la penitencia, aviva en su espíritu el
deseo de poseerte. Por nuestro Señor...
Martes V de Cuaresma: Concédenos, Señor, perseverar en el fiel
cumplimiento de tu santa voluntad, para que, en nuestros días,
crezca en santidad y en número el pueblo dedicado a tu servicio.
Por nuestro Señor...
Martes dentro de la octava de Pascua: Tú, Señor, que nos has
salvado por el misterio pascual, continúa favoreciendo con dones
celestes a tu pueblo, para que alcance la libertad verdadera y
pueda gozar de la alegría del cielo, que ya ha empezado a gustar
en la tierra. Por nuestro Señor...
Martes V de Pascua: Señor, tú que en la resurrección de
Jesucristo nos has engendrado de nuevo para que renaciéramos a
una vida eterna, fortifica la fe de tu pueblo y afianza su esperanza,
a fin de que nunca dudemos que llegará a realizarse lo que nos
tienes prometido. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Te damos gracias, Señor, Dios todopoderoso,
porque has permitido que llegáramos a esta noche; te pedimos
quieras aceptar con agrado el alzar de nuestras manos como
ofrenda de la tarde. Por nuestro Señor Jesucristo...

MIÉRCOLES I

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

42
HIMNO

Tiempo ordinario:

Amo, Señor, tus sendas, y me es suave la carga


(la llevaron tus hombros) que en mis hombros pusiste;
pero a veces encuentro que la jornada es larga,
que el cielo ante mis ojos de tinieblas se viste,
que el agua del camino es amarga..., es amarga,
que se enfría este ardiente corazón que me diste;
y una sombría y honda desolación me embarga,
y siento el alma triste hasta la muerte triste...
El espíritu débil y la carne cobarde,
lo mismo que el cansado labriego, por la tarde,
de la dura fatiga quisiera reposar...
Mas entonces me miras..., y se llena de estrellas,
Señor, la oscura noche; y detrás de tus huellas,
con la cruz que llevaste, me es dulce caminar.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Amén.

SALMODIA
Miércoles dentro de la octava de Pascua o Navidad: Salmodia del domingo de
Resurrección (2ª Domingo I) o 2ª de la Natividad del Señor.

Antífona 1

Fuera del tiempo pascual: El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a


quién temeré? +
Tiempo pascual: La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y
salvador. Aleluya.
Salmo 26,1-6
Confianza ante el peligro
Ésta es la morada de Dios
con los hombres. (Ap 21,3)

El Señor es mi luz y mi salvación,


¿a quién temeré?
+ El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?

43
Cuando me asaltan los malvados
para devorar mi carne,
ellos, enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.

Si un ejército acampa contra mí,


mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo.

Una cosa pido al Señor,


eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo.

Él me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su morada,
me alzará sobre la roca;

y así levantaré la cabeza


sobre el enemigo que me cerca;
en su tienda ofreceré
sacrificios de aclamación:
cantaré y tocaré para el Señor.

Fuera del tiempo pascual: El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a


quién temeré?
Tiempo pascual: La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y
salvador. Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: Tu rostro buscaré, Señor, no me


escondas tu rostro.
Tiempo pascual: Espero gozar de la dicha del Señor en el país de
la vida. Aleluya.

44
Salmo 26,7-14
Algunos, poniéndose en pie,
daban testimonio contra Jesús.
(Mc 14,57)

Escúchame, Señor, que te llamo;


ten piedad, respóndeme.

Oigo en mi corazón: “Buscad mi rostro.”


Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.

No rechaces con ira a tu siervo,


que tú eres mi auxilio;
no me deseches, no me abandones,
Dios de mi salvación.

Si mi padre y mi madre me abandonan,


el Señor me recogerá.

Señor, enséñame tu camino,


guíame por la senda llana,
porque tengo enemigos.

No me entregues a la saña de mi adversario,


porque se levantan contra mí testigos falsos,
que respiran violencia.

Espero gozar de la dicha del Señor


en el país de la vida.

Espera en el Señor, sé valiente,


ten ánimo, espera en el Señor.

Fuera del tiempo pascual: Tu rostro buscaré, Señor, no me


escondas tu rostro.
Tiempo pascual: Espero gozar de la dicha del Señor en el país de
la vida. Aleluya.

45
Antífona 3

Fuera del tiempo pascual: Él es el primogénito de toda criatura, es


el primero en todo.
Tiempo pascual: Él es el origen, guía y meta del universo. A él la
gloria por los siglos. Aleluya.
Cántico Col 1,12-20
Himno a Cristo, primogénito de toda criatura
y primer resucitado de entre los muertos

Damos gracias a Dios Padre,


que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.

Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,


y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

Él es imagen de Dios invisible,


primogénito de toda criatura;
porque por medio de él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.


Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.

Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.


Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres:
los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Fuera del tiempo pascual: Él es el primogénito de toda criatura, es


el primero en todo.
Tiempo pascual: Él es el origen, guía y meta del universo. A él la
gloria por los siglos. Aleluya.

46
LECTURA BREVE

No juzguéis antes de tiempo: dejad que


Miércoles I de Adviento:
venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá
al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno
recibirá la alabanza de Dios. (1Co 4,5)

Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.

Antífona para el Magníficat


De Sión saldrá la ley; de Jerusalén, la palabra del Señor.
***

Dios nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y


2 de enero:
nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre
hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es
imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura. (Col 1,13-
15)

Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.

Antífona para el Magníficat


Oh dichosa Infancia, que ha restaurado la vida humana;
Cristo, como sale el esposo de su alcoba, ha salido del seno
de María.
***

47
Seguid actuando vuestra salvación con
Miércoles I de Cuaresma:
temor y temblor, porque es Dios quien activa en vosotros el querer
y la actividad para realizar su designio de amor. Cualquier cosa
que hagáis, sea sin protestas ni discusiones, así seréis
irreprochables y límpidos, hijos de Dios sin tacha. (Flp 2,12b-15a)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Como Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres
noches, así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra.
***
Miércoles V de Cuaresma: Sed buenos, comprensivos,
perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo. Sed
imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor, como
Cristo os amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y
víctima de suave olor. (Ef 4,32-5,2)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
¿Tratáis de matarme a mí, que os he hablado de la verdad?
***
Miércoles dentro de la octava de Pascua: Jesús, como permanece
para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que puede
salvar definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios,
porque vive siempre para interceder en su favor. Y tal convenía
que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha,
separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él no
necesita ofrecer sacrificios cada día – como los sumos sacerdotes,
que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del
pueblo –, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a
sí mismo. (Hb 7,24-27)

48
Antífona que sustituye al responsorio breve
Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y
nuestro gozo. Aleluya.
Antífona para el Magníficat
Jesús entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con
ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio.
Aleluya.
***
Miércoles V de Pascua: Jesús, como permanece para siempre,
tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que puede salvar
definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios,
porque vive siempre para interceder en su favor. Y tal convenía
que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha,
separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él no
necesita ofrecer sacrificios cada día – como los sumos sacerdotes,
que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del
pueblo –, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a
sí mismo. (Hb 7,24-27)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en
vosotros, pediréis lo que deseéis, y se realizará. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Llevad a la práctica la ley y no os limitéis a
escucharla, engañándoos a vosotros mismos. El que se concentra
en la ley perfecta, la de la libertad, y es constante, no para oír y
olvidarse, sino para ponerla por obra, éste será dichoso al
practicarla. (St 1,22.25)
RESPONSORIO BREVE
- Sálvame, Señor, *Y ten misericordia de mí.
- Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí.
- No arrebates mi alma con los pecadores. *Y ten
misericordia de mí.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí.

49
CÁNTICO EVANGÉLICO

El Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su


Antífona:
nombre es santo.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

El Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su


Antífona:
nombre es santo.

PRECES
Tiempo ordinario:
Que en todo sea glorificado el nombre del Señor, que atiende
a su pueblo elegido con infinito amor. A él suba nuestra oración:
Muestra, Señor, tu caridad.

50
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia:
- guárdala de todo mal y haz que crezca en tu amor.

Que todos los pueblos, Señor, te reconozcan como el único


Dios verdadero,
- y a Jesucristo como el Salvador que tú has enviado.

A nuestros parientes y bienhechores concédeles tus bienes,


- y que tu bondad les dé la vida eterna.

Te pedimos, Señor, por los trabajadores que sufren:


- alivia sus dificultades y haz que todos los hombres
reconozcan su dignidad.

En tu misericordia, acoge a los que hoy han muerto


- y dales posesión de tu reino.

Unidos fraternalmente, como hermanos de una misma familia,


invoquemos a nuestro Padre: Padre nuestro...

Oración

Miércoles I de Adviento: Señor y Dios nuestro, prepara nuestros


corazones con la fuerza de tu Espíritu, para que cuando llegue
Jesucristo, tu Hijo, nos encuentre dignos de sentarnos a su mesa y
él mismo nos sirva en el festín eterno. Por nuestro Señor...
2 de enero: Concede, Señor, a tu pueblo perseverancia y
firmeza en la fe, y a cuantos confiesan que tu Hijo, Dios de gloria
eterna como tú, nació de Madre Virgen con cuerpo como el
nuestro, líbralos de los males de esta vida y ayúdales a alcanzar
las alegrías eternas. Por nuestro Señor...
Miércoles I de Cuaresma: Señor, mira complacido a tu pueblo que
desea entregarse a ti con una vida santa; y a los que dominan su
cuerpo con la penitencia transfórmales interiormente mediante el
fruto de la buenas obras. Por nuestro Señor...
Miércoles V de Cuaresma: Ilumina, Señor, el corazón de tus fieles,
purificados por las penitencias de Cuaresma, y tú, que nos
infundes el piadoso deseo de servirte, escucha paternalmente
nuestras súplicas. Por nuestro Señor...
Miércoles dentro de la octava de Pascua: Oh Dios, que todos los años
nos alegras con la solemnidad de la resurrección del Señor,
concédenos, a través de la celebración de estas fiestas, llegar un
día a la alegría eterna. Por nuestro Señor...

51
Miércoles V de Pascua: Oh Dios, que amas la inocencia y la
devuelves a quienes la han perdido, atrae hacia ti el corazón de
tus fieles, para que siempre vivan a la luz de tu verdad los que han
sido librados de las tinieblas del error. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Escucha, Señor, nuestras súplicas y protégenos
durante el día y durante la noche; tú que eres inmutable, danos
siempre firmeza a los que vivimos sujetos a la sucesión de los
tiempos y las horas. Por nuestro Señor Jesucristo...

JUEVES I

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

Tiempo ordinario:

Éste es el tiempo en que llegas,


Esposo, tan de repente,
que invitas a los que velan
y olvidas a los que duermen.

Salen cantando a tu encuentro


doncellas con ramos verdes
y lámparas que guardaron
copioso y claro el aceite.

¡Cómo golpean las necias


las puertas de tu banquete!
¡Y cómo lloran a oscuras
los ojos que no han de verte!

Mira que estamos alerta,


Esposo, por si vinieres,
y está el corazón velando,
mientras los ojos se duermen.

Danos un puesto a tu mesa,


Amor que a la noche vienes,
antes que la noche acabe
y que la puerta se cierre. Amén.

52
SALMODIA
Jueves dentro de la octava de Pascua o Navidad: Salmodia del domingo de
Resurrección (2ª Domingo I) o 2ª de la Natividad del Señor.

Antífona 1
Señor, Dios mío, a ti grité, y tú me
Fuera del tiempo pascual:
sanaste; te daré gracias por siempre.
Tiempo pascual: Cambiaste mi luto en danzas. Aleluya.

Salmo 29
Acción de gracias por la curación de un enfermo
en peligro de muerte
Cristo, después de su gloriosa resurrección,
da gracias al Padre. (Casiano)

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado


y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.

Señor, Dios mío, a ti grité,


y tú me sanaste.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

Tañed para el Señor, fieles suyos,


dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo.

Yo pensaba muy seguro:


“No vacilaré jamás.”
Tu bondad, Señor, me aseguraba
el honor y la fuerza;
pero escondiste tu rostro,
y quedé desconcertado.

A ti, Señor, llamé,


supliqué a mi Dios:
“¿Qué ganas con mi muerte,
con que yo baje a la fosa?

53
¿Te va a dar gracias el polvo,
o va a proclamar tu lealtad?
Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.”

Cambiaste mi luto en danzas,


me desataste el sayal y me has vestido de fiesta;
te cantará mi alma sin callarse.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.

Señor, Dios mío, a ti grité, y tú me


Fuera del tiempo pascual:
sanaste; te daré gracias por siempre.
Tiempo pascual: Cambiaste mi luto en danzas. Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: Dichoso el hombre a quien el Señor no le


apunta el delito.
Tiempo pascual: Fuimos reconciliados con Dios por la muerte de
su Hijo. Aleluya.
Salmo 31
Acción de gracias de un pecador perdonado
David llama dichoso al hombre a quien Dios otorga
la justificación prescindiendo de sus obras. (Rm 4,6)

Dichoso el que está absuelto de su culpa,


a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito.

Mientras callé se consumían mis huesos,


rugiendo todo el día,
porque día y noche tu mano
pesaba sobre mí;
mi savia se me había vuelto un fruto seco.

Había pecado, lo reconocí,


no te encubrí mi delito;
propuse: “Confesaré al Señor mi culpa”,
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.

54
Por eso, que todo fiel te suplique
en el momento de la desgracia:
la crecida de las aguas caudalosas
no lo alcanzará.

Tú eres mi refugio, me libras del peligro,


me rodeas de cantos de liberación.

– Te instruiré y te enseñaré el camino que has de seguir,


fijaré en ti mis ojos.

No seáis irracionales como caballos y mulos,


cuyo brío hay que domar con freno y brida;
si no, no puedes acercarte.

Los malvados sufren muchas penas;


al que confía en el Señor,
la misericordia lo rodea.

Alegraos, justos, y gozad con el Señor;


aclamadlo, los de corazón sincero.

Fuera del tiempo pascual: Dichoso el hombre a quien el Señor no le


apunta el delito.
Tiempo pascual: Fuimos reconciliados con Dios por la muerte de
su Hijo. Aleluya.
Antífona 3

El Señor le dio el poder, el honor y el


Fuera del tiempo pascual:
reino, y todos los pueblos le servirán.
Tiempo pascual: ¿Quién como tú, Señor, entre los dioses?
¿Quién como tú, terrible entre los santos? Aleluya.

Cántico Ap 11, 17-18;12,10b-12a


El juicio de Dios

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,


el que eres y el que eras,
porque has asumido el gran poder
y comenzaste a reinar.

55
Se encolerizaron las gentes,
llegó tu cólera,
y el tiempo de que sean juzgados los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos, los profetas,
y a los santos y a los que temen tu nombre,
y a los pequeños y a los grandes,
y de arruinar a los que arruinaron la tierra.
Ahora se estableció la salud y el poderío,
y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo;
porque fue precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.
Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero
y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos,
y los que moráis en sus tiendas.
El Señor le dio el poder, el honor y el
Fuera del tiempo pascual:
reino, y todos los pueblos le servirán.
Tiempo pascual: ¿Quién como tú, Señor, entre los dioses?
¿Quién como tú, terrible entre los santos? Aleluya.
LECTURA BREVE
Tened paciencia, hermanos, hasta la venida
Jueves I de Adviento:
del Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra,
mientras recibe la lluvia temprana y tardía. Tened paciencia
también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor
está cerca. Mirad que el juez está ya a la puerta. (St 5,7-8.9b)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.

56
Antífona para el Magníficat
Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.
***
3 de enero: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si vivimos en la luz, lo
mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos unos con
otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados. (1Jn
1,5b.7)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Regocijémonos en el Señor y alegrémonos con júbilo
espiritual, porque apareció en el mundo la salvación eterna.
Aleluya.
***
Jueves I de Cuaresma: Someteos a Dios y enfrentaos con el
diablo, que huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y Dios se acercará
a vosotros. Pecadores, lavaos las manos; hombres indecisos,
purificaos el corazón. Humillaos ante el Señor, que él os levantará.
(St 4,7-8.10)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Pedid, y se os dará; buscad, y encontraréis; llamad, y se os
abrirá.
***
Jueves V de Cuaresma: Jesús, para consagrar al pueblo con su
propia sangre, murió fuera de las murallas. Salgamos, pues, a
encontrarlo fuera del campamento, cargados con su oprobio; que
aquí no tenemos ciudad permanente, sino que andamos en busca
de la futura. Por su medio, ofrezcamos continuamente a Dios un

57
sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que
profesan su nombre. (Hb 13,12-15)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
“No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto a Abrahán?”
“Os aseguro que antes que naciera Abrahán, existo yo.”
***
Jueves dentro de la octava de Pascua: Cristo murió por los pecados
una vez para siempre: el inocente por los culpables, para
conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como
poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Llegó al cielo, se le
sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de
Dios. (1P 3,18.22)
Antífona que sustituye al responsorio breve
Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y
nuestro gozo. Aleluya.
Antífona para el Magníficat
Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Aleluya.
***
Jueves V de Pascua: Cristo murió por los pecados una vez para
siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios.
Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue
devuelto a la vida. Llegó al cielo, se le sometieron ángeles,
autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios. (1P 3,18.22)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y
vuestra alegría llegue a plenitud. Aleluya.
***

58
Alegraos de ello, aunque de momento tengáis
Tiempo ordinario:
que sufrir un poco, en pruebas diversas: así la comprobación de
vuestra fe – de más precio que el oro, que, aunque perecedero, lo
aquilatan a fuego – llegará a ser alabanza y gloria y honor cuando
se manifieste Jesucristo. No habéis visto a Jesucristo, y lo amáis;
no lo veis, y creéis en él; y os alegráis con un gozo inefable y
transfigurado, alcanzando así la meta de vuestra fe: vuestra propia
salvación. (1P 1,6-9)
RESPONSORIO BREVE
- El Señor nos alimentó *Con flor de harina.
- El Señor nos alimentó con flor de harina.
- Nos sació con miel silvestre. *Con flor de harina.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Señor nos alimentó con flor de harina.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Antífona: El Señor derriba del trono a los poderosos y enaltece a


los humildes.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

59
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

El Señor derriba del trono a los poderosos y enaltece a


Antífona:
los humildes.

PRECES

Tiempo ordinario:
Invoquemos a Dios, nuestro refugio y nuestra fortaleza, y
digámosle:
Mira a tus hijos, Señor.

Dios de amor, que has hecho alianza con tu pueblo,


- haz que recordemos siempre tus maravillas.

Que los sacerdotes, Señor, crezcan en la caridad


- y que los fieles vivan en la unidad del Espíritu con el
vínculo de la paz.

Haz que siempre edifiquemos la ciudad terrena unidos a ti,


- no sea que en vano se cansen los que la construyen.

Manda, Señor, trabajadores a tu mies,


- para que tu nombre sea conocido en el mundo.

A nuestros familiares y bienhechores difuntos dales un lugar


entre los santos
- y haz que nosotros un día nos encontremos con ellos en tu
reino.

Fieles a la recomendación del Salvador, digamos con filial


confianza: Padre nuestro...

Oración

Jueves I de Adviento:Despierta tu poder, Señor, y ven a


socorrernos con tu fuerza; que tu amor y tu perdón apresuren la
salvación que nuestros pecados retardan. Por nuestro Señor...

60
3 de enero: Dios todopoderoso, tú has dispuesto que por el
nacimiento virginal de tu Hijo, su humanidad no quedara sometida
a la herencia del pecado: por este admirable misterio,
humildemente te rogamos que cuantos hemos renacido, en Cristo,
a una vida nueva, no volvamos otra vez a la vida caduca de la que
nos sacaste. Por nuestro Señor...
Jueves I de Cuaresma: Concédenos, Señor, la gracia de conocer y
practicar siempre el bien, y, pues sin ti no podemos ni siquiera
existir, haz que vivamos siempre según tu voluntad. Por nuestro
Señor...
Jueves V de Cuaresma: Escucha nuestras súplicas, Señor, y mira
con amor a los que han puesto su esperanza en tu misericordia;
límpialos de todos sus pecados, para que perseveren en una vida
santa y lleguen de este modo a heredar tus promesas. Por nuestro
Señor...
Jueves dentro de la octava de Pascua: Oh Dios, que has reunido
pueblos diversos en la confesión de tu nombre, concede a los que
han renacido en la fuente bautismal una misma fe en su espíritu y
una misma caridad en su vida. Por nuestro Señor...
Jueves V de Pascua: Señor Dios todopoderoso, que, sin mérito
alguno de nuestra parte, nos has hecho pasar de la muerte a la
vida y de la tristeza al gozo, no pongas fin a tus dones, ni ceses de
realizar tus maravillas en nosotros, y concede a quienes ya hemos
sido justificados por la fe la fuerza necesaria para perseverar
siempre en ella. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Tú, Señor, que iluminas la noche y haces que
después de las tinieblas amanezca nuevamente la luz, haz que,
durante la noche que ahora empieza, nos veamos exentos de toda
culpa y que, al clarear el nuevo día, podamos reunirnos otra vez en
tu presencia, para darte gracias nuevamente. Por nuestro Señor
Jesucristo...

VIERNES I

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

61
HIMNO

Tiempo ordinario:

En esta tarde, Cristo del Calvario,


vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,


cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,


cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada,


huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña

Y sólo pido no pedirte nada,


estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta. Amén.

SALMODIA
Viernes dentro de la octava de Pascua o Navidad: Salmodia del domingo de
Resurrección (2ª Domingo I) o 2ª de la Natividad del Señor.

Antífona 1

Fuera del tiempo pascual: Sáname, Señor, porque he pecado


contra ti.
Tiempo pascual:Cristo se hizo pobre por nosotros para
enriquecernos. Aleluya.

62
Salmo 40
Oración de un enfermo
Uno de vosotros me va a entregar:
uno que está comiendo conmigo. (Mc 14,18)

Dichoso el que cuida del pobre y desvalido;


en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor.

El Señor lo guarda y lo conserva en vida,


para que sea dichoso en la tierra,
y no lo entrega a la saña de sus enemigos.

El Señor lo sostendrá en el lecho del dolor,


calmará los dolores de su enfermedad.

Yo dije: “Señor, ten misericordia,


sáname, porque he pecado contra ti.”

Mis enemigos me desean lo peor:


“A ver si se muere, y se acaba su apellido.”

El que viene a verme habla con fingimiento,


disimula su mala intención,
y, cuando sale afuera, la dice.

Mis adversarios se reúnen a murmurar contra mí,


hacen cálculos siniestros:
“Padece un mal sin remedio,
se acostó para no levantarse.”

Incluso mi amigo, de quien yo me fiaba,


que compartía mi pan,
es el primero en traicionarme.

Pero tú, Señor, apiádate de mí,


haz que pueda levantarme,
para que yo les dé su merecido.

En esto conozco que me amas:


en que mi enemigo no triunfa de mí.

A mí, en cambio, me conservas la salud,


me mantienes siempre en tu presencia.

63
Bendito el Señor, Dios de Israel,
ahora y por siempre. Amén, amén.

Fuera del tiempo pascual: Sáname, Señor, porque he pecado


contra ti.
Tiempo pascual:Cristo se hizo pobre por nosotros para
enriquecernos. Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual:El Señor de los ejércitos está con


nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Tiempo pascual: El correr de las acequias alegra la ciudad de
Dios. Aleluya.

Salmo 45
Dios, refugio y fortaleza de su pueblo

Le pondrá por nombre Emmanuel,


que significa “Dios-con-nosotros”.
(Mt 1,23)

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,


poderoso defensor en el peligro.

Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,


y los montes se desplomen en el mar.

Que hiervan y bramen sus olas,


que sacudan a los montes con su furia:

El Señor de los ejércitos está con nosotros,


nuestro alcázar es el Dios de Jacob.

El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,


el Altísimo consagra su morada.

Teniendo a Dios en medio, no vacila;


Dios la socorre al despuntar la aurora.

Los pueblos se amotinan, los reyes se rebelan;


pero él lanza su trueno, y se tambalea la tierra.

64
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.

Venid a ver las obras del Señor,


las maravillas que hace en la tierra:

Pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe,


rompe los arcos, quiebra las lanzas,
prende fuego a los escudos.

“Rendíos, reconoced que yo soy Dios:


más alto que los pueblos, más alto que la tierra.”

El Señor de los ejércitos está con nosotros,


nuestro alcázar es el Dios de Jacob.

Fuera del tiempo pascual: El Señor de los ejércitos está con


nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Tiempo pascual: El correr de las acequias alegra la ciudad de
Dios. Aleluya.
Antífona 3

Fuera del tiempo pascual: Vendrán todas las naciones y se


postrarán en tu acatamiento, Señor.
Tiempo pascual: Cantaré al Señor, sublime es su victoria. Aleluya.

Cántico Ap 15,3-4
Himno de adoración

Grandes y maravillosas son tus obras,


Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!

¿Quién no temerá, Señor,


y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

65
Fuera del tiempo pascual: Vendrán todas las naciones y se
postrarán en tu acatamiento, Señor.
Tiempo pascual: Cantaré al Señor, sublime es su victoria. Aleluya.

LECTURA BREVE
Para el Señor un día es como mil años, y mil
Viernes I de Adviento:
años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, como
creen algunos. Lo que ocurre es que tiene mucha paciencia con
vosotros, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se
conviertan. (2P 3,8b-9)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
Antífona para el Magníficat
Llamé a mi Hijo para que saliera de Egipto: vendrá y salvará a
su pueblo.
***
4 de enero: Dios envió a su Hijo encarnado en una carne
pecadora como la nuestra, haciéndolo víctima por el pecado, y en
su carne condenó el pecado. Así, la justicia que proponía la ley
puede realizarse en nosotros, que ya no procedemos dirigidos por
la carne, sino por el Espíritu. (Rm 8,3-4)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Yo procedo y vengo de Dios, no de mí mismo. Mi Padre es el
que me ha enviado.
***

66
Viernes I de Cuaresma: Confesaos los pecados unos a otros, y
rezad unos por otros, para que os curéis. Mucho puede hacer la
oración intensa del justo. Hermanos míos, si alguno de vosotros se
desvía de la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que
convierte al pecador de su extravío se salvará de la muerte y
sepultará un sinfín de pecados. (St 5,16.19-20)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Si, cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas
de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda
ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y
entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
***
Viernes V de Cuaresma: Cristo padeció por nosotros, dejándonos
un ejemplo para que sigamos sus huellas. Él no cometió pecado ni
encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no devolvía
el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se
ponía en manos del que juzga justamente. Cargado con nuestros
pecados subió al leño, para que, muertos al pecado, vivamos para
la justicia. Sus heridas nos han curado. (1P 2,21-24)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Aunque no me creáis a mí, creed a las obras, que hago en
nombre de Dios.
***
Viernes dentro de la octava de Pascua: Cristo, a pesar de ser Hijo,
aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se
ha convertido para todos los que le obedecen en autor de

67
salvación eterna, proclamado por Dios sumo sacerdote, según el
rito de Melquisedec. (Hb 5,8-10)
Antífona que sustituye al responsorio breve
Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y
nuestro gozo. Aleluya.
Antífona para el Magníficat
Aquel discípulo que Jesús tanto amaba dijo: “Es el Señor.”
Aleluya.
***
Viernes V de Pascua: Cristo, a pesar de ser Hijo, aprendió,
sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha
convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación
eterna, proclamado por Dios sumo sacerdote, según el rito de
Melquisedec. (Hb 5,8-10)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus
amigos. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Nosotros, los robustos, debemos cargar con los
achaques de los endebles y no buscar lo que nos agrada.
Procuremos cada uno dar satisfacción al prójimo en lo bueno,
mirando a lo constructivo. Tampoco Cristo buscó su propia
satisfacción; al contrario, como dice la Escritura: “Las afrentas con
que te afrentaban cayeron sobre mí.” (Rm 15,1-3)

RESPONSORIO BREVE

- Cristo nos amó y nos ha librado *Por su sangre.


- Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.
- Nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios.
*Por su sangre.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.

68
CÁNTICO EVANGÉLICO

El Señor nos auxilia a nosotros, sus siervos,


Antífona:
acordándose de su misericordia.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

El Señor nos auxilia a nosotros, sus siervos,


Antífona:
acordándose de su misericordia.

PRECES

Tiempo ordinario:
Bendigamos a Dios, que mira propicio los deseos de los
necesitados y a los hambrientos los colma de bienes; digámosle
confiados:
Muéstranos, Señor, tu misericordia.

69
Señor, Padre lleno de amor, te pedimos por todos los
miembros de la Iglesia que sufren:
- acuérdate que, por ellos, Cristo, cabeza de la Iglesia,
ofreció en la cruz el verdadero sacrificio vespertino.

Libra a los encarcelados, ilumina a los que viven en tinieblas,


sé la ayuda de las viudas y de los huérfanos,
- y haz que todos nos preocupemos de los que sufren.

Concede a tus hijos la fuerza necesaria


- para resistir las tentaciones del Maligno.

Acude en nuestro auxilio, Señor, cuando llegue la hora de


nuestra muerte:
- que seamos fieles hasta el fin y dejemos este mundo en tu
paz.

Conduce a los difuntos a la luz donde tú habitas,


- para que puedan contemplarte eternamente.

Fieles a la recomendación del Salvador, nos atrevemos a


decir: Padre nuestro...

Oración

Viernes I de Adviento: Despierta tu poder y ven, Señor; que tu


brazo liberador nos salve de los peligros que nos amenazan a
causa de nuestros pecados. Tú que vives y reinas...
4 de enero: Dios todopoderoso, que tu Salvador, luz de
redención que surge en el cielo, amanezca también en nuestros
corazones y los renueve siempre. Por nuestro Señor...
Viernes I de Cuaresma: Que tu pueblo, Señor, como preparación a
las fiestas de Pascua, se entregue a las penitencias cuaresmales,
y que nuestra austeridad comunitaria sirva para la renovación
espiritual de tus fieles. Por nuestro Señor...
Viernes V de Cuaresma: Perdona las culpas de tu pueblo, Señor, y
que tu amor y tu bondad nos libren del poder del pecado, al que
nos ha sometido nuestra debilidad. Por nuestro Señor...
Viernes dentro de la octava de Pascua: Dios todopoderoso y eterno,
que por el misterio pascual has restaurado tu alianza con los
hombres, concédenos realizar en la vida cuanto celebramos en la
fe. Por nuestro Señor...

70
Viernes V de Pascua: Danos, Señor, una plena vivencia del
misterio pascual, para que la alegría que experimentamos en estas
fiestas sea siempre nuestra fuerza y nuestra salvación. Por nuestro
Señor...
Tiempo ordinario: Te pedimos, Señor, que los que hemos sido
aleccionados con los ejemplos de la pasión de tu Hijo estemos
siempre dispuestos a cargar con su yugo llevadero y con su carga
ligera. Por nuestro Señor Jesucristo...

71
SEMANA II

1ª DOMINGO II

- Dios mío, ven en mi auxilio...

HIMNO

Tiempo ordinario:

¡Luz que te entregas!,


¡luz que te niegas!,
a tu busca va el pueblo de noche:
alumbra su senda.

Dios de la luz, presencia ardiente


sin meridiano ni frontera:
vuelves la noche mediodía,
ciegas al sol con tu derecha.

Como columna de la aurora,


iba en la noche tu grandeza;
te vio el desierto, y destellaron
luz de tu gloria las arenas.

Cerró la noche sobre Egipto


como cilicio de tinieblas;
para tu pueblo amanecías
bajo los techos de las tiendas.

Eres la Luz, pero en tu rayo


lanzas el día o la tiniebla:
ciegas los ojos del soberbio,
curas al pobre su ceguera.

Cristo Jesús, tú que trajiste


fuego a la entraña de la tierra,
guarda encendida nuestra lámpara
hasta la aurora de tu vuelta.

72
SALMODIA
Domingo de la octava de Pascua: Salmodia del domingo de Resurrección
(Domingo I).
Antífona 1
Domingo II de Adviento: Alégrate y goza, nueva Sión, porque tu
Rey llega con mansedumbre a salvar nuestras almas.
Domingo II después de Navidad: La Virgen concibió por la palabra de
Dios, permaneció virgen, dio a luz al Rey de reyes.
Domingo II de Cuaresma: Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago
y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta y se
transfiguró delante de ellos.
Domingo de Ramos: A diario me sentaba en el templo a enseñar y,
sin embargo, no me detuvisteis; ahora, flagelado, me lleváis para
ser crucificado.
Domingo VI de Pascua: El que realiza la verdad se acerca a la luz.
Aleluya.
Tiempo ordinario: Lámpara es tu palabra para mis pasos, Señor.
Aleluya.
Salmo 118,105-112
XIV (Nun)
Himno a la ley divina
Éste es mi mandamiento:
que os améis unos a otros.
(Jn 15,12)

Lámpara es tu palabra para mis pasos,


luz en mi sendero;
lo juro y lo cumpliré:
guardaré tus justos mandamientos;
¡estoy tan afligido!
Señor, dame vida según tu promesa.
Acepta, Señor, los votos que pronuncio,
enséñame tus mandatos;
mi vida está siempre en peligro,
pero no olvido tu voluntad;
los malvados me tendieron un lazo,
pero no me desvié de tus decretos.
Tus preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón;
inclino mi corazón a cumplir tus leyes,
siempre y cabalmente.

73
Domingo II de Adviento: Alégrate y goza, nueva Sión, porque tu
Rey llega con mansedumbre a salvar nuestras almas.
Domingo II después de Navidad: La Virgen concibió por la palabra de
Dios, permaneció virgen, dio a luz al Rey de reyes.
Domingo II de Cuaresma: Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago
y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta y se
transfiguró delante de ellos.
Domingo de Ramos: A diario me sentaba en el templo a enseñar y,
sin embargo, no me detuvisteis; ahora, flagelado, me lleváis para
ser crucificado.
Domingo VI de Pascua: El que realiza la verdad se acerca a la luz.
Aleluya.
Tiempo ordinario: Lámpara es tu palabra para mis pasos, Señor.
Aleluya.

Antífona 2
Domingo II de Adviento:Fortaleced las manos débiles, robusteced
las rodillas vacilantes, decid a los cobardes: “Mirad, nuestro Rey
viene en persona y nos salvará.” Aleluya.
Domingo II después de Navidad: Festejad a Jerusalén; el Señor ha
derivado hacia ella, como un río, la paz.
Domingo II de Cuaresma: Su rostro resplandecía como el sol y sus
vestidos se volvieron blancos como la luz.
Domingo de Ramos: El Señor me ayuda, por eso no sentía los
ultrajes.
Domingo VI de Pascua: El Señor, rotas las ataduras de la muerte,
ha resucitado. Aleluya.
Tiempo ordinario: Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
Aleluya.
Salmo 15
El Señor es el lote de mi heredad
Dios resucitó a Jesús rompiendo
las ataduras de la muerte. (Hch 2,24)

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;


yo digo al Señor: “Tú eres mi bien.”
Los dioses y señores de la tierra
no me satisfacen.
Multiplican las estatuas
de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.

74
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.

Bendeciré al Señor, que me aconseja,


hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.

Por eso se me alegra el corazón,


se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.

Me enseñarás el sendero de la vida,


me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.

Domingo II de Adviento:Fortaleced las manos débiles, robusteced


las rodillas vacilantes, decid a los cobardes: “Mirad, nuestro Rey
viene en persona y nos salvará.” Aleluya.
Domingo II después de Navidad: Festejad a Jerusalén; el Señor ha
derivado hacia ella, como un río, la paz.
Domingo II de Cuaresma: Su rostro resplandecía como el sol y sus
vestidos se volvieron blancos como la luz.
Domingo de Ramos: El Señor me ayuda, por eso no sentía los
ultrajes.
Domingo VI de Pascua: El Señor, rotas las ataduras de la muerte,
ha resucitado. Aleluya.
Tiempo ordinario: Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
Aleluya.

Antífona 3
Domingo II de Adviento: La ley se dio por medio de Moisés, la
gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
Domingo II después de Navidad: Nos ha nacido Cristo, Dios de Dios,
Luz de Luz, el que era en el principio.

75
Domingo II de Cuaresma: Moisés y Elías hablaban de su muerte,
que iba a consumar en Jerusalén.
Domingo de Ramos: El Señor Jesús se rebajó hasta someterse
incluso a la muerte, y una muerte de cruz.
Domingo VI de Pascua: ¿No era necesario que el Mesías
padeciera esto para entrar en su gloria? Aleluya.
Tiempo ordinario: Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el
cielo y en la tierra. Aleluya.

Cántico: Flp 2,6-11


Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

Cristo, a pesar de su condición divina,


no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,


se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo


y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Domingo II de Adviento: La ley se dio por medio de Moisés, la


gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
Domingo II después de Navidad: Nos ha nacido Cristo, Dios de Dios,
Luz de Luz, el que era en el principio.
Domingo II de Cuaresma: Moisés y Elías hablaban de su muerte,
que iba a consumar en Jerusalén.
Domingo de Ramos: El Señor Jesús se rebajó hasta someterse
incluso a la muerte, y una muerte de cruz.
Domingo VI de Pascua: ¿No era necesario que el Mesías
padeciera esto para entrar en su gloria? Aleluya.
Tiempo ordinario: Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el
cielo y en la tierra. Aleluya.

76
LECTURA BREVE
Que el mismo Dios de la paz os consagre
Domingo II de Adviento:
totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea
custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro Señor
Jesucristo. El que os llamado es fiel y cumplirá sus promesas. (1Ts
5,23-24)
Responsorio breve
- Muéstranos, Señor, *Tu misericordia.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Danos tu salvación. *Tu misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Antífona para el Magníficat
Ven, Señor, y danos tu paz; tu visita nos retornará a la rectitud
y podremos alegrarnos en tu presencia.
***
Domingo II de Navidad y día 5 de enero antes del domingo de Epifanía:
Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia
para que conozcamos al Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es
el Dios verdadero y la vida eterna. (1Jn 5,20)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Domingo II de Navidad
La gracia del cielo ha penetrado en las entrañas de una madre
virgen: el vientre de una doncella encierra misterios que
superan su conocimiento.
día 5 de enero antes del domingo de Epifanía
Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo
hemos encontrado: a Jesús, hijo de José, de Nazaret.
***
Domingo de Ramos: Ya sabéis con qué os rescataron de ese
proceder inútil recibido de vuestros padres: no con bienes
efímeros, con oro o plata, sino a precio de la sangre de Cristo, el
Cordero sin defecto ni mancha, previsto antes de la creación del
mundo y manifestado al final de los tiempos por vuestro bien. Por
Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos

77
y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra
esperanza. (1P 1,18-21)
Responsorio breve
- Te adoramos, oh Cristo, *Y te bendecimos.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque con tu cruz has redimido el mundo. *Y te
bendecimos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
Antífona para el Magníficat
Salve, Rey nuestro, Hijo de David, Redentor del mundo; ya los
profetas te anunciaron como el Salvador que había de venir.
***
Domingo de la octava de Pascua (II de Pascua): Vosotros sois una raza
elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo
adquirido por Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a
salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. Antes erais “no
pueblo”, ahora sois “pueblo de Dios”; antes erais “no
compadecidos”, ahora sois “compadecidos”. (1P 2,9-10)
Antífona que sustituye al Responsorio breve
Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y
nuestro gozo. Aleluya.
Antífona para el Benedictus
A los ocho días, estando cerradas las puertas, llegó el Señor y
les dijo: “Paz a vosotros”. Aleluya.
***
Domingo VI de Pascua: Vosotros sois una raza elegida, un
sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por
Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la
tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. Antes erais “no pueblo”,
ahora sois “pueblo de Dios”; antes erais “no compadecidos”, ahora
sois “compadecidos”. (1P 2,9-10)

Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.

78
Antífona para el Magníficat
Ciclo A: Le pediré al Padre que os dé otro Defensor que esté
siempre con vosotros. Aleluya.
Ciclo B: Guardad mis mandamientos, para que mi alegría esté
en vosotros, y vuestra alegría llegue a la plenitud. Aleluya.
Ciclo C: El Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre,
será quien os vaya recordando todo lo que os he dicho.
Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Os deseamos la gracia y la paz de Dios,
nuestro Padre. En nuestras oraciones damos siempre gracias por
vosotros a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, desde que
nos enteramos de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis
a todos los santos. Os anima a esto la esperanza de lo que Dios
os tiene reservado en los cielos, que ya conocisteis cuando llegó
hasta vosotros por primera vez el Evangelio, la palabra, el mensaje
de la verdad. Éste se sigue propagando y va dando fruto en el
mundo entero, como ha ocurrido entre vosotros. (Col 1,2b-6a)

RESPONSORIO BREVE
- De la salida del sol hasta su ocaso, *Alabado sea el
nombre del Señor.
- De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre
del Señor.
- Su gloria sobre los cielos. *Alabado sea el nombre del
Señor.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre
del Señor.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

79
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

PRECES
Tiempo ordinario:
Demos gracias al Señor, que ayuda y protege al pueblo que
se ha escogido como heredad y, recordando su amor para con
nosotros, supliquémosle, diciendo:
Escúchanos, Señor, que confiamos en ti.

Padre lleno de amor, te pedimos por el papa (...) y por nuestro


obispo (...);
- protégelos con tu fuerza y santifícalos con tu gracia.

Que los enfermos vean en sus dolores una participación de la


pasión de tu Hijo,
- para que así tengan también parte en su consuelo.

Mira con piedad a los que no tienen techo donde cobijarse


- y haz que encuentren pronto el hogar que desean.

80
Dígnate dar y conservar los frutos de la tierra,
- para que a nadie falte el pan de cada día.
Guarda, Señor, de todo mal a nuestro país,
- para que goce siempre de paz y prosperidad.
Ten, Señor, piedad de los difuntos
- y ábreles la puerta de tu mansión eterna.
Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración
que nos enseñó el Señor: Padre nuestro...
Oración
Domingo II de Adviento: Señor todopoderoso, rico en misericordia,
cuando salimos animosos al encuentro de tu Hijo, no permitas que
lo impidan los afanes de este mundo; guíanos hasta él con
sabiduría divina para que podamos participar plenamente de su
vida. Por nuestro Señor...
Domingo II de Navidad: Dios todopoderosos y eterno, luz de los
que en ti creen, que la tierra se llene de tu gloria y que te
reconozcan los pueblos por el esplendor de tu luz. Por nuestro
Señor...
5 de enero antes del domingo de Epifanía: Señor, que has comenzado
de modo admirable la obra de la redención de los hombres con el
nacimiento de tu Hijo, concédenos, te rogamos, una fe tan sólida
que, guiados por el mismo Jesucristo, podamos alcanzar los
premios eternos que nos has prometido. Por nuestro Señor...
Domingo II de Cuaresma: Señor, Padre santo, tú que nos has
mandado escuchar a tu Hijo, el predilecto, alimenta nuestro
espíritu con tu palabra; así, con mirada limpia, contemplaremos
gozosos la gloria de tu rostro. Por nuestro Señor...
Domingo de Ramos: Dios todopoderoso y eterno, tú quisiste que
nuestro Salvador se hiciese hombre y muriese en la cruz, para
mostrar al género humano el ejemplo de una vida sumisa a tu
voluntad; concédenos que las enseñanzas de su pasión nos sirvan
de testimonio, y que un día participemos en su gloriosa
resurrección. Por nuestro Señor...
Domingo de la octava de Pascua (II de Pascua): Dios de misericordia
infinita, que reanimas la fe de tu pueblo con el retorno anual de las
fiestas pascuales, acrecienta en nosotros los dones de tu gracia,
para que comprendamos mejor la inestimable riqueza del bautismo
que nos ha purificado, del Espíritu que nos ha hecho renacer y de
la sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor...

81
Concédenos, Dios todopoderoso, continuar
Domingo VI de Pascua:
celebrando con fervor estos días de alegría en honor de Cristo
resucitado, y que los misterios que estamos recordando
transformen nuestra vida y se manifiesten en nuestras obras. Por
nuestro Señor...
Tiempo ordinario: La propia según el ciclo dominical.

2ª DOMINGO II

- Dios mío, ven en mi auxilio...

HIMNO

Tiempo ordinario:

Nos dijeron de noche


que estabas muerto,
y la fe estuvo en vela
junto a tu cuerpo.

La noche entera
la pasamos queriendo
mover la piedra.

Con la vuelta del sol,


volverá a ver la tierra
la gloria del Señor.

No supieron contarlo
los centinelas:
nadie supo la hora
ni la manera.

Antes del día,


se cubrieron de gloria
tus cinco heridas.

Con la vuelta del sol,


volverá a ver la tierra
la gloria del Señor.

82
Si los cinco sentidos
buscan el sueño,
que la fe tenga el suyo
vivo y despierto.

La fe velando,
para verte de noche
resucitando.

Con la vuelta del sol,


volverá a ver la tierra
la gloria del Señor. Amén.

SALMODIA
Domingo de la octava de Pascua: Salmodia del domingo de Resurrección
(Domingo I).
Antífona 1

Domingo II de Adviento: Mirad: viene el Señor con gran poder


sobre las nubes del cielo. Aleluya.
Domingo II después de Navidad: Nos ilumina el día la nueva
redención, del cumplimiento de las antiguas promesas, del anuncio
de la felicidad eterna.
Domingo II de Cuaresma: Extenderá el Señor el poder de tu cetro,
entre esplendores sagrados.
Domingo de Ramos: Herido y humillado, la diestra de Dios lo
exaltó.
Domingo VI de Pascua: Dios resucitó a Cristo de entre los muertos
y lo sentó a su derecha en el cielo. Aleluya.
Tiempo ordinario: Cristo, sacerdote eterno, según el rito de
Melquisedec. Aleluya.
Salmo 109, 1-5.7
El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga
de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:


“Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.”
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

83
“Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.”

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:


“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.”

El Señor a tu derecha, el día de su ira,


quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Domingo II de Adviento: Mirad: viene el Señor con gran poder


sobre las nubes del cielo. Aleluya.
Domingo II después de Navidad: Nos ilumina el día la nueva
redención, del cumplimiento de las antiguas promesas, del anuncio
de la felicidad eterna.
Domingo II de Cuaresma: Extenderá el Señor el poder de tu cetro,
entre esplendores sagrados.
Domingo de Ramos: Herido y humillado, la diestra de Dios lo
exaltó.
Domingo VI de Pascua: Dios resucitó a Cristo de entre los muertos
y lo sentó a su derecha en el cielo. Aleluya.
Tiempo ordinario: Cristo, sacerdote eterno, según el rito de
Melquisedec. Aleluya.
Antífona 2

Domingo II de Adviento: Aparecerá el Señor y no faltará: si tarda,


no dejéis de esperarlo, pues llegará y no tardará. Aleluya.
Domingo II después de Navidad: Enseñó el Señor su gracia y su
lealtad.
Domingo II de Cuaresma: Adoramos a un solo Dios, que hizo el
cielo y la tierra.
Domingo de Ramos: La sangre de Cristo nos ha purificado,
llevándonos al culto del Dios vivo.
Domingo VI de Pascua: Abandonasteis los ídolos y os volvisteis al
Dios vivo. Aleluya.
Tiempo ordinario: Nuestro Dios está en el cielo, y lo que quiere lo
hace. Aleluya.

84
Salmo 113B
Himno al Dios verdadero
Abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios,
para servir al Dios vivo y verdadero. (1Ts 1,9)

No a nosotros, Señor, no a nosotros,


sino a tu nombre da la gloria,
por tu bondad, por tu lealtad.
¿Por qué han de decir las naciones:
“Donde está su Dios”?
Nuestro Dios está en el cielo,
lo que quiere lo hace.
Sus ídolos, en cambio, son plata y oro,
hechura de manos humanas:
tienen boca, y no hablan;
tienen ojos, y no ven;
tienen orejas, y no oyen;
tienen nariz, y no huelen;
tienen manos, y no tocan;
tienen pies, y no andan;
no tiene voz su garganta:
que sean igual los que los hacen,
cuantos confían en ellos.
Israel confía en el Señor:
él es su auxilio y su escudo.
La casa de Aarón confía en el Señor:
él es su auxilio y su escudo.
Los fieles del Señor confían en el Señor:
él es su auxilio y su escudo.
Que el Señor se acuerde de nosotros y nos bendiga,
bendiga a la casa de Israel,
bendiga a la casa de Aarón;
bendiga a los fieles del Señor,
pequeños y grandes.
Que el Señor os acreciente,
a vosotros y a vuestros hijos;
benditos seáis del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
El cielo pertenece al Señor,
la tierra se la ha dado a los hombres.

85
Los muertos ya no alaban al Señor,
ni los que bajan al silencio.
Nosotros, sí, bendeciremos al Señor
ahora y por siempre.

Domingo II de Adviento: Aparecerá el Señor y no faltará: si tarda,


no dejéis de esperarlo, pues llegará y no tardará. Aleluya.
Domingo II después de Navidad: Enseñó el Señor su gracia y su
lealtad.
Domingo II de Cuaresma: Adoramos a un solo Dios, que hizo el
cielo y la tierra.
Domingo de Ramos: La sangre de Cristo nos ha purificado,
llevándonos al culto del Dios vivo.
Domingo VI de Pascua: Abandonasteis los ídolos y os volvisteis al
Dios vivo. Aleluya.
Tiempo ordinario: Nuestro Dios está en el cielo, y lo que quiere lo
hace. Aleluya.

Antífona 3
Domingo II de Adviento: El Señor es nuestro legislador, el Señor es
nuestro rey: él vendrá y nos salvará.
Domingo II después de Navidad: El Señor, el rey de los reyes, ha
nacido por nosotros en la tierra: mirad, ha llegado ya la salvación
del mundo y la redención de los hombres. Aleluya.
Domingo VI de Pascua: Aleluya. La salvación y la gloria y el poder
son de nuestro Dios. Aleluya.
Tiempo ordinario: Alabad al Señor, sus siervos todos, pequeños y
grandes. Aleluya.

Cántico: Cf. Ap 19,1-7


Las bodas del Cordero

Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos.
Aleluya.

Aleluya.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
los que le teméis, pequeños y grandes.
Aleluya.

86
Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
Aleluya.

Aleluya.
Llegó la boda del Cordero,
su esposa se ha embellecido.
Aleluya.
Domingo II de Adviento: El Señor es nuestro legislador, el Señor es
nuestro rey: él vendrá y nos salvará.
Domingo II después de Navidad: El Señor, el rey de los reyes, ha
nacido por nosotros en la tierra: mirad, ha llegado ya la salvación
del mundo y la redención de los hombres. Aleluya.
Domingo VI de Pascua: Aleluya. La salvación y la gloria y el poder
son de nuestro Dios. Aleluya.
Tiempo ordinario: Alabad al Señor, sus siervos todos, pequeños y
grandes. Aleluya.
***
Domingo II de Cuaresma: Dios no perdonó a su propio Hijo, sino
que lo entregó por todos nosotros.
Domingo de Ramos: Cargado con nuestros pecados, subió al leño,
para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia.
Cántico: Cf. 1P 2,21b-24
La pasión voluntaria de Cristo, el siervo de Dios

Cristo padeció por nosotros,


dejándonos un ejemplo
para que sigamos sus huellas.
Él no cometió pecado
ni encontraron engaño en su boca;
cuando lo insultaban,
no devolvía el insulto;
en su pasión no profería amenazas;
al contrario,
se ponía en manos del que juzga justamente.
Cargado con nuestros pecados, subió al leño,
para que, muertos al pecado,
vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado.

87
Dios no perdonó a su propio Hijo, sino
Domingo II de Cuaresma:
que lo entregó por todos nosotros.
Domingo de Ramos: Cargado con nuestros pecados, subió al leño,
para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia.

LECTURA BREVE

Estad siempre alegres en el Señor; os lo


Domingo II de Adviento:
repito, estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el
mundo. El Señor está cerca. (Flp 4,4-5)
Responsorio breve
- Muéstranos, Señor, *Tu misericordia.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Danos tu salvación. *Tu misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Antífona para el Magníficat
¡Dichosa tú, María, que has creído!, porque lo que te ha dicho
el Señor se cumplirá. Aleluya.
***
Domingo II de Navidad: Lo que existía desde el principio, lo que
hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que
contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida
(pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos
testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre
y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos,
para que estéis unidos con nosotros en esa unión que tenemos
con el Padre y con su Hijo Jesucristo. (1Jn 1,1-3)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Dichoso el vientre que llevó al hijo del eterno Padre y dichosos
los pechos que criaron a Cristo, el Señor.
***

88
Conocéis lo que sucedió en
6 de enero antes del domingo de Epifanía:
el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque
la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido
por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el
bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba
con él. (Hch 10,37-38)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Se oyó una voz desde el cielo: “Tú eres mi Hijo, el amado, mi
predilecto.”
***
Domingo II de Cuaresma: En el estadio todos los corredores cubren
la carrera, aunque uno solo se lleva el premio. Corred así: para
ganar. Pero un atleta se impone toda clase de privaciones. Ellos
para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio, una
que no se marchita. (1Co 9,24-25)
Responsorio breve
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
- Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque
hemos pecado contra ti.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
Antífona para el Magníficat
No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre
resucite de entre los muertos.
***
Domingo de Ramos: Hermanos, a vosotros se os ha enviado este
mensaje de salvación. Los habitantes de Jerusalén y sus
autoridades no reconocieron a Jesús ni entendieron las profecías
que se leen los sábados, pero las cumplieron al condenarlo.
Aunque no encontraron nada que mereciera la muerte, le pidieron
a Pilato que lo mandara ejecutar. Y, cuando cumplieron todo lo que

89
estaba escrito de él, lo bajaron del madero y lo enterraron. Pero
Dios lo resucitó de entre los muertos. (Hch 13,26-30a)
Responsorio breve
- Te adoramos, oh Cristo, *Y te bendecimos.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque con tu cruz has redimido el mundo. *Y te
bendecimos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
Antífona para el Magníficat
“Está escrito. “Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del
rebaño”; pero, cuando resucite, iré antes que vosotros a
Galilea; allí me veréis”, dice el Señor.
***
Domingo de la octava de Pascua (II de Pascua) y domingo VI de Pascua:
Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo
sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo
que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de
sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a
los que van siendo consagrados. (Hb 10,12-14)
Antífona, que sustituye al responsorio breve, para el domingo II de Pascua
Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y
nuestro gozo. Aleluya.
Responsorio breve para el domingo VI de Pascua
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. *Aleluya, aleluya.
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya, aleluya.
- Y se ha aparecido a Simón. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Domingo II de Pascua
Porque me has visto, Tomás, has creído. Dichosos los que
crean sin haber visto. Aleluya.
Domingo VI de Pascua
Ciclo A: El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo
amará, y vendremos a él y haremos morada en él. Aleluya.
Ciclo B: Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que os mando.
Aleluya.
Ciclo C: La paz os dejo, mi paz os doy. Aleluya.
***

90
Debemos dar continuas gracias a Dios por
Tiempo ordinario:
vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os escogió
como primicias para salvaros, consagrándoos con el Espíritu y
dándoos fe en la verdad. Por eso os llamó por medio del Evangelio
que predicamos, para que sea vuestra la gloria de nuestro Señor
Jesucristo. (2Ts 2,13-14)
RESPONSORIO BREVE
- Nuestro Señor *Es grande y poderoso.
- Nuestro Señor es grande y poderoso.
- Su sabiduría no tiene medida. *Es grande y poderoso.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Nuestro Señor es grande y poderoso.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

91
Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

PRECES

Tiempo ordinario:
Demos gloria y honra a Cristo, que puede salvar
definitivamente a los que, por medio de él, se acercan a Dios,
porque vive siempre para interceder a favor nuestro, y digámosle
con plena confianza:
Acuérdate de tu pueblo, Señor.
Señor Jesús, Sol de justicia que ilumina nuestras vidas, al
llegar al umbral de la noche, te pedimos por todos los hombres;
- que todos lleguen a gozar eternamente de tu luz, que no
conoce el ocaso.
Guarda, Señor, la alianza sellada con tu sangre,
- y santifica a tu Iglesia, para que sea siempre inmaculada y
santa.
Acuérdate de esta comunidad aquí reunida,
- y que tú elegiste como morada de tu gloria.
Que los que están en camino tengan un viaje feliz
- y regresen a sus hogares con salud y alegría.
Acoge, Señor, las almas de los difuntos
- y concédeles tu perdón y la vida eterna.
Terminemos nuestras preces con la oración que nos enseñó
el Señor: Padre nuestro...

Oración
Domingo II de Adviento: Señor todopoderoso, rico en misericordia,
cuando salimos animosos al encuentro de tu Hijo, no permitas que
lo impidan los afanes de este mundo; guíanos hasta él con
sabiduría divina para que podamos participar plenamente de su
vida. Por nuestro Señor...
Domingo II de Navidad: Dios todopoderosos y eterno, luz de los
que en ti creen, que la tierra se llene de tu gloria y que te
reconozcan los pueblos por el esplendor de tu luz. Por nuestro
Señor...

92
Ilumina, Señor, a tus fieles y alumbra
6 de enero antes de Epifanía:
sus corazones con la luz de tu gloria, para que siempre
reconozcan a su Salvador y se adhieran a él con total entrega. Por
nuestro Señor...

Domingo II de Cuaresma: Señor, Padre santo, tú que nos has


mandado escuchar a tu Hijo, el predilecto, alimenta nuestro
espíritu con tu palabra; así, con mirada limpia, contemplaremos
gozosos la gloria de tu rostro. Por nuestro Señor...
Domingo de Ramos: Dios todopoderoso y eterno, tú quisiste que
nuestro Salvador se hiciese hombre y muriese en la cruz, para
mostrar al género humano el ejemplo de una vida sumisa a tu
voluntad; concédenos que las enseñanzas de su pasión nos sirvan
de testimonio, y que un día participemos en su gloriosa
resurrección. Por nuestro Señor...
Domingo de la octava de Pascua (II de Pascua): Dios de misericordia
infinita, que reanimas la fe de tu pueblo con el retorno anual de las
fiestas pascuales, acrecienta en nosotros los dones de tu gracia,
para que comprendamos mejor la inestimable riqueza del bautismo
que nos ha purificado, del Espíritu que nos ha hecho renacer y de
la sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor...
Domingo VI de Pascua: Concédenos, Dios todopoderoso, continuar
celebrando con fervor estos días de alegría en honor de Cristo
resucitado, y que los misterios que estamos recordando
transformen nuestra vida y se manifiesten en nuestras obras. Por
nuestro Señor...
Tiempo ordinario: La propia según el ciclo dominical.

LUNES II

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

Tiempo ordinario:

Ahora que la noche es tan pura,


y que no hay nadie más que tú,
dime quién eres.

93
Dime quién eres y por qué me visitas,
por qué bajas a mí que estoy tan necesitado
y por qué te separas sin decirme tu nombre.

Dime quién eres tú que andas sobre la nieve;


tú que, al tocar las estrellas, las haces palidecer
de hermosura;
tú que mueves el mundo tan suavemente,
que parece que se me va a derramar el corazón.

Dime quién eres; ilumina quién eres;


dime quién soy también, y por qué la tristeza
de ser hombre;
dímelo ahora que alzo hacia ti mi corazón,
tú que andas sobre la nieve.

Dímelo ahora que tiembla todo mi ser en libertad,


ahora que brota mi vida y te llamo como nunca.
Sosténme entre tus manos, sosténme en mi tristeza,
tú que andas sobre la nieve.

SALMODIA
Antífona 1
Eres el más bello de los hombres; en tus
Fuera del tiempo pascual:
labios se derrama la gracia.
Lunes Santo: Sin figura, sin belleza, lo vimos sin aspecto
atrayente.
Tiempo pascual: Bendito el que viene en nombre del Señor.
Aleluya.

Salmo 44,2-10
Las nupcias del Rey
¡Que llega el Esposo,
salid a recibirlo! (Mt 25,6)

Me brota del corazón un poema bello,


recito mis versos a un rey;
mi lengua es ágil pluma de escribano.
Eres el más bello de los hombres,
en tus labios se derrama la gracia,
el Señor te bendice eternamente.

94
Cíñete al flanco la espada, valiente:
es tu gala y tu orgullo;
cabalga victorioso por la verdad y la justicia,
tu diestra te enseñe a realizar proezas.
Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden,
se acobardan los enemigos del rey.

Tu trono, oh Dios, permanece para siempre,


cetro de rectitud es tu cetro real;
has amado la justicia y odiado la impiedad:
por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido
con aceite de júbilo
entre todos tus compañeros.

A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos,


desde los palacios de marfiles te deleitan las arpas.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir.

Eres el más bello de los hombres; en tus


Fuera del tiempo pascual:
labios se derrama la gracia.
Lunes Santo: Sin figura, sin belleza, lo vimos sin aspecto
atrayente.
Tiempo pascual: Bendito el que viene en nombre del Señor.
Aleluya.

Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: ¡Que llega el Esposo, salid a recibirlo!
Lunes Santo: Le daré una multitud como parte, porque expuso su
vida a la muerte.
Tiempo pascual: Dichosos los invitados al banquete de bodas del
Cordero. Aleluya.

Salmo 44,11-18

Escucha, hija, mira: inclina el oído,


olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu señor.
La ciudad de Tiro viene con regalos,
los pueblos más ricos buscan tu favor.

95
Ya entra la princesa, bellísima,
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes,
la siguen sus compañeras:
la traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.

“A cambio de tus padres, tendrás hijos,


que nombrarás príncipes por toda la tierra.”

Quiero hacer memorable tu nombre


por generaciones y generaciones,
y los pueblos te alabarán
por los siglos de los siglos.

Fuera del tiempo pascual: ¡Que llega el Esposo, salid a recibirlo!


Lunes Santo: Le daré una multitud como parte, porque expuso su
vida a la muerte.
Tiempo pascual: Dichosos los invitados al banquete de bodas del
Cordero. Aleluya.

Antífona 3

Fuera del tiempo pascual:Cuando llegó el momento culminante,


Dios recapituló todas las cosas en Cristo.
Lunes Santo: Dios nos ha concedido generosamente su gracia
en su querido Hijo; por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la
redención.
Tiempo pascual: De su plenitud todos hemos recibido, gracia tras
gracia. Aleluya.

Cántico Ef 1,3-10
El Dios salvador

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

96
Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,


por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,


hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.

Fuera del tiempo pascual:Cuando llegó el momento culminante,


Dios recapituló todas las cosas en Cristo.
Lunes Santo: Dios nos ha concedido generosamente su gracia
en su querido Hijo; por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la
redención.
Tiempo pascual: De su plenitud todos hemos recibido, gracia tras
gracia. Aleluya.

LECTURA BREVE

Lunes II de Adviento: Aguardamos un Salvador: el Señor


Jesucristo. Él transformará nuestra condición humilde, según el
modelo de su condición gloriosa, con esa energía que posee para
sometérselo todo. (Flp 3,20b-21)

97
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.

Antífona para el Magníficat


Mira, el Rey viene, el Señor de la tierra, y él romperá el yugo
de nuestra cautividad.
***
7 de enero o lunes después del domingo de Epifanía: Cristo, por su divino
poder, nos ha concedido todo lo que conduce a la vida y a la
piedad, dándonos a conocer al que nos ha llamado con su propia
gloria y potencia. Con eso nos ha dado los inapreciables y
extraordinarios bienes prometidos, con los cuales podéis escapar
de la corrupción que reina en el mundo por la ambición, y participar
del mismo ser de Dios. (Cf 2P 1,3-4)

Responsorio breve
- Será la bendición de *Todos los pueblos.
- Será la bendición de todos los pueblos.
- Lo proclamarán dichoso todas las razas de la tierra. *Todos
los pueblos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Será la bendición de todos los pueblos.

Antífona para el Magníficat


Al ver la estrella, los magos se llenaron de inmensa alegría; y,
entrando en la casa, ofrecieron al Señor oro, incienso y mirra.
***
Lunes II de Cuaresma: Os exhorto, hermanos, por la misericordia
de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa,
agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis
a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente,
para que sepáis discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo
que le agrada, lo perfecto. (Rm 12,1-2)

98
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
“No juzguéis y no os juzgarán; porque os van a juzgar como
juzguéis vosotros”, dice el Señor.
***
Lunes Santo: La prueba de que Dios nos ama es que Cristo,
siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. ¡Con
cuánta más razón, justificados ahora por su sangre, seremos por él
salvos del castigo! (Rm 5,8-9)
Responsorio breve
- Te adoramos, oh Cristo, *Y te bendecimos.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque con tu cruz has redimido el mundo. *Y te
bendecimos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
Antífona para el Magníficat
Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así
tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que
cree en él tenga vida eterna.
***
Lunes II y VI de Pascua: Tenemos un sumo sacerdote tal, que está
sentado a la derecha del trono de la Majestad en los cielos y es
ministro del santuario y de la tienda verdadera, construida por el
Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está
puesto para ofrecer dones y sacrificios. (Hb 8,1b-3a)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.

99
Antífona para el Magníficat
Lunes II de Pascua
Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es
espíritu. Aleluya.

Lunes VI de Pascua
El Espíritu de la verdad, que procede del Padre, dará
testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio.
Aleluya.
***

No cesamos de dar gracias a Dios, porque al


Tiempo ordinario:
recibir la palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no
como palabra de hombre, sino, cual es en verdad, como palabra
de Dios, que permanece operante en vosotros los creyentes. (1Ts
2,13)

RESPONSORIO BREVE

- Suba mi oración *Hasta ti, Señor.


- Suba mi oración hasta ti, Señor.
- Como incienso en tu presencia. *Hasta ti, Señor.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Suba mi oración hasta ti, Señor.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Antífona: Proclame siempre mi alma tu grandeza, oh Dios mío.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

100
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona: Proclame siempre mi alma tu grandeza, oh Dios mío.

PRECES

Tiempo ordinario:
Glorifiquemos a Cristo, que ama a la Iglesia y le da alimento y
calor, y digámosle suplicantes:
Atiende, Señor, los deseos de tu pueblo.

Señor Jesús, haz que todos los hombres se salven


- y lleguen al conocimiento de la verdad.

Guarda con tu protección al papa (...) y a nuestro obispo (...),


- ayúdalos con el poder de tu brazo.

Ten compasión de los que buscan trabajo,


- y haz que consigan un empleo digno y estable.

Sé, Señor, refugio del oprimido


- y su ayuda en los momentos de peligro.

Te pedimos por el eterno descanso de los que durante su vida


ejercieron el ministerio para bien de tu Iglesia:
- que también te celebren eternamente en tu reino.

Fieles a la recomendación del Salvador, nos atrevemos a


decir: Padre nuestro...

101
Oración

Lunes II de Adviento: Señor, suban a tu presencia nuestras


súplicas y colma en tus siervos los deseos de llegar a conocer en
plenitud el misterio admirable de la encarnación de tu Hijo. Él, que
vive y reina...
7 de enero o lunes después del domingo de Epifanía: Te pedimos, Señor,
que tu divina luz ilumine nuestros corazones; con ella
avanzaremos a través de las tinieblas del mundo, hasta llegar a la
patria donde todo es eterna claridad. Por nuestro Señor...
Lunes II de Cuaresma: Señor, Padre santo, que para nuestro bien
espiritual nos mandaste dominar nuestro cuerpo mediante la
austeridad, ayúdanos a librarnos de la seducción del pecado y a
entregarnos al cumplimiento filial de tu santa ley. Por nuestro
Señor...
Lunes Santo: Dios todopoderoso, mira la fragilidad de nuestra
naturaleza, y levanta nuestra débil esperanza con la fuerza de la
pasión de tu Hijo. Él, que vive y reina...
Lunes II de Pascua: Dios todopoderoso y eterno, a quien podemos
llamar Padre, aumenta en nuestros corazones el espíritu filial, para
que merezcamos alcanzar la herencia prometida. Por nuestro
Señor...
Lunes VI de Pascua: Te pedimos, Señor de misericordia, que los
dones recibidos en esta Pascua den fruto abundante en toda
nuestra vida. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Dios todopoderoso y eterno, que has querido
asistirnos en el trabajo que nosotros, tus pobres siervos, hemos
realizado hoy, al llegar al término de este día, acoge nuestra
ofrenda de la tarde, en la que te damos gracias por todos los
beneficios que de ti hemos recibido. Por nuestro Señor
Jesucristo...

MARTES II

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

102
HIMNO
Tiempo ordinario:

La noche no interrumpe
tu historia con el hombre;
la noche es tiempo
de salvación.

De noche descendía tu escala misteriosa


hasta la misma piedra donde Jacob dormía.

La noche es tiempo
de salvación.

De noche celebrabas la Pascua con tu pueblo,


mientras en las tinieblas volaba el exterminio.

La noche es tiempo
de salvación.

Abrahán contaba tribus de estrellas cada noche;


de noche prolongabas la voz de la promesa.

La noche es tiempo
de salvación.

De noche, por tres veces, oyó Samuel su nombre,


de noche eran los sueños tu lengua más profunda.

La noche es tiempo
de salvación.

De noche, en un pesebre, nacía tu Palabra;


de noche lo anunciaron el ángel y la estrella.

La noche es tiempo
de salvación.

La noche fue testigo de Cristo en el sepulcro;


la noche vio la gloria de su resurrección.

La noche es tiempo
de salvación.

103
De noche esperaremos tu vuelta repentina,
y encontrarás a punto la luz de nuestra lámpara.
La noche es tiempo
de salvación. Amén.

SALMODIA
Antífona 1
Fuera del tiempo pascual: No podéis servir a Dios y al dinero.
Martes Santo: Oía el cuchicheo de la gente: “Pavor en torno.”
Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado.
Tiempo pascual: Buscad los bienes de allá arriba, no los de la
tierra. Aleluya.
Salmo 48,2-13
Vanidad de las riquezas
Difícilmente entrará un rico
en el reino de los cielos. (Mt 19,23)

Oíd esto, todas las naciones;


escuchadlo, habitantes del orbe:
plebeyos y nobles, ricos y pobres;
mi boca hablará sabiamente,
y serán muy sensatas mis reflexiones;
prestaré oído al proverbio
y propondré mi problema al son de la cítara.
¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse
ni dar a Dios un rescate?
Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa.
Mirad: los sabios mueren,
lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños.

104
El sepulcro es su morada perpetua
y su casa de edad en edad,
aunque hayan dado nombre a países.
El hombre no perdura en la opulencia,
sino que perece como los animales.

Fuera del tiempo pascual: No podéis servir a Dios y al dinero.


Martes Santo: Oía el cuchicheo de la gente: “Pavor en torno.”
Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado.
Tiempo pascual: Buscad los bienes de allá arriba, no los de la
tierra. Aleluya.

Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: “Atesorad tesoros en el cielo”, dice el
Señor.
Martes Santo:Sé tú mi fiador ante ti mismo, pues, ¿quién, si no,
será mi garante?
Tiempo pascual: El Señor me salva de las garras del abismo.
Aleluya.
Salmo 48,14-21
Éste es el camino de los confiados,
el destino de los hombres satisfechos:
son un rebaño para el abismo,
la muerte es su pastor,
y bajan derechos a la tumba;
se desvanece su figura,
y el abismo es su casa.
Pero a mí, Dios me salva,
me saca de las garras del abismo
y me lleva consigo.
No te preocupes si se enriquece un hombre
y aumenta el fasto de su casa:
cuando muera, no se llevará nada,
su fasto no bajará con él.
Aunque en vida se felicitaba:
“Ponderan lo bien que lo pasas”,
irá a reunirse con sus antepasados,
que no verán nunca la luz.

105
El hombre rico e inconsciente
es como un animal que perece.

Fuera del tiempo pascual: “Atesorad tesoros en el cielo”, dice el


Señor.
Martes Santo:Sé tú mi fiador ante ti mismo, pues, ¿quién, si no,
será mi garante?
Tiempo pascual: El Señor me salva de las garras del abismo.
Aleluya.

Antífona 3

Fuera del tiempo pascual: Digno es el Cordero degollado de recibir


el honor y la gloria.
Martes Santo: Fuiste degollado, Señor, y con tu sangre nos
compraste para Dios.
Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la
gloria y el esplendor. Aleluya.

Cántico Ap 4,11;5,9.10.12
Himno de los redimidos

Eres digno, Señor, Dios nuestro,


de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,


porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado


de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria, y la alabanza.

Fuera del tiempo pascual: Digno es el Cordero degollado de recibir


el honor y la gloria.
Martes Santo: Fuiste degollado, Señor, y con tu sangre nos
compraste para Dios.

106
Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la
gloria y el esplendor. Aleluya.

LECTURA BREVE
Aguardamos la manifestación de nuestro
Martes II de Adviento:
Señor Jesucristo. Él nos mantendrá firmes hasta el final, para que
no tengan de qué acusarnos en el día de Jesucristo, Señor
nuestro. Dios nos llamó a participar en la vida de su Hijo,
Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel! (Cf. 1Co 1,7b-9)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
Antífona para el Magníficat
Una voz grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor,
allanad los senderos de nuestro Dios.”
***
8 de enero o martes después del domingo de Epifanía: Naturalmente,
estábamos destinados a la reprobación como los demás. Pero
Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó,
estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con
Cristo. Por pura gracia estáis salvados. (Ef 2,3b-5)
Responsorio breve
- Será la bendición de *Todos los pueblos.
- Será la bendición de todos los pueblos.
- Lo proclamarán dichoso todas las razas de la tierra. *Todos
los pueblos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Será la bendición de todos los pueblos.
Antífona para el Magníficat
Como luz te mostraste, Cristo, y los magos te ofrecieron
regalos. Aleluya.
***

107
Martes II de Cuaresma: ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos,
decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá
salvar? La fe, si no tiene obras, por sí sola está muerta. Enséñame
tu fe sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe. (St
2,14.17.18b)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Todos vosotros sois hermanos; no llaméis padre vuestro a
nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del
cielo; no os dejéis llamar maestros, porque uno solo es
vuestro maestro, Cristo.
***
Martes Santo: Lo débil del mundo lo ha escogido Dios para
humillar el poder. Aún más, ha escogido la gente baja del mundo,
lo despreciable, lo que no cuenta para anular a lo que cuenta, de
modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor. Por él
vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho
para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención. (1Co
1,27b-30)
Responsorio breve
- Te adoramos, oh Cristo, *Y te bendecimos.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque con tu cruz has redimido el mundo. *Y te
bendecimos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
Antífona para el Magníficat
Tengo poder para entregar mi vida y tengo poder para
recuperarla.
***
Martes II y VI de Pascua: Acercándoos al Señor, la piedra viva
desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios,
también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción
del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para

108
ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo. (1P
2,4-5)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Martes II de Pascua
¿No ardía nuestro corazón mientras Jesús nos hablaba por el
camino? Aleluya.

Martes VI de Pascua
Lo que os digo es la verdad: Os conviene que yo me vaya;
porque, si no me voy, no vendrá a vosotros el defensor.
Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Todos pecaron y todos están privados de la
gloria de Dios, y son justificados gratuitamente por su gracia,
mediante la redención de Cristo Jesús, a quien Dios constituyó
sacrificio de propiciación mediante la fe en su sangre. Así quería
demostrar que no fue injusto. (Rm 3,23-25a)
RESPONSORIO BREVE
- Me saciarás de gozo *En tu presencia, Señor.
- Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
- De alegría perpetua a tu derecha. *En tu presencia, Señor.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Haz con nosotros, Señor, obras grandes, porque eres
Antífona:
poderoso, y tu nombre es santo.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

109
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Haz con nosotros, Señor, obras grandes, porque eres


Antífona:
poderoso, y tu nombre es santo.

PRECES

Tiempo ordinario:
Alabemos a Cristo, pastor y guardián de nuestras vidas, que
vela siempre con amor por su pueblo, y, poniendo en él nuestra
esperanza, digámosle suplicantes:
Protege a tu pueblo, Señor.
Pastor eterno, protege a nuestro obispo (...)
- y a todos los pastores de la Iglesia.

Mira con bondad a los que sufren persecución


- y líbralos de todas sus angustias.
Compadécete de los pobres y necesitados
- y da pan a los hambrientos.
Ilumina a los cuerpos legislativos de las naciones,
- para que en todo legislen con sabiduría y equidad.

110
No olvides, Señor, a los difuntos redimidos por tu sangre
- y admítelos en el banquete de las bodas eternas.

Unidos fraternalmente como hermanos de una misma familia,


invoquemos al Padre común de todos: Padre nuestro...

Oración

Martes II de Adviento: Señor y Dios nuestro, que has manifestado


tu salvación hasta los confines de la tierra, concédenos esperar
con alegría la gloria del nacimiento de tu Hijo. Él, que vive y reina...
8 de enero o martes después del domingo de Epifanía: Señor, Dios
nuestro, cuyo Hijo se manifestó en la realidad de nuestra carne,
concédenos poder transformarnos interiormente a imagen de aquel
que hemos conocido semejante a nosotros en su humanidad. Por
nuestro Señor...
Martes II de Cuaresma: Señor, vela con amor continuo sobre tu
Iglesia, y, pues sin tu ayuda no puede sostenerse lo que se
cimienta en la debilidad humana, protege a tu Iglesia en el peligro
y manténla en el camino de la salvación. Por nuestro Señor...
Martes Santo: Dios todopoderoso y eterno, concédenos participar
tan vivamente en las celebraciones de la pasión del Señor, que
alcancemos tu perdón. Por nuestro Señor...
Martes II de Pascua: Te pedimos, Señor, que nos hagas capaces
de anunciar la victoria de Cristo resucitado, y pues en ella nos has
dado la prenda de los dones futuros, haz que un día los poseamos
en plenitud. Por nuestro Señor...
Martes VI de Pascua: Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al
verse renovado y rejuvenecido en el espíritu, y que la alegría de
haber recobrado la adopción filial afiance su esperanza de
resucitar gloriosamente. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Dios todopoderoso y eterno, Señor del día y de
la noche, humildemente te pedimos que la luz de Cristo, verdadero
sol de justicia, ilumine siempre nuestras vidas, para que así
merezcamos gozar un día de aquella luz en la que tú habitas
eternamente. Por nuestro Señor Jesucristo...

111
MIÉRCOLES II

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

Tiempo ordinario:

Padre: has de oír


este decir
que se me abre en los labios como flor.

Te llamaré
Padre, porque
la palabra me sabe a más amor.

Tuyo me sé,
pues me miré
en mi carne prendido tu fulgor.

Me has de ayudar
a caminar,
sin deshojar mi rosa de esplendor.

Por cuanto soy


gracias te doy:
por el milagro de vivir.

Y por el ver
la tarde arder,
por el encantamiento de existir.

Y para ir,
Padre, hacia ti,
dame tu mano suave y tu amistad.

Pues te diré:
solo no sé
ir rectamente hacia tu claridad.

Tras el vivir,
dame el dormir
con los que aquí anudaste a mi querer.

112
dame, Señor,
hondo soñar.
¡Hogar dentro de ti nos has de hacer! Amén.
SALMODIA
Antífona 1
Fuera del tiempo pascual: Aguardamos la alegre esperanza, la
aparición gloriosa de nuestro Salvador.
Miércoles Santo: Dijeron los impíos: “Atropellemos al justo, que se
opone a nuestras acciones.”
Tiempo pascual: Que no tiemble vuestro corazón, tan sólo creed
en mí. Aleluya.
Salmo 61
La paz en Dios
Que el Dios de la esperanza
colme vuestra fe de paz. (Rm 15,13)

Sólo en Dios descansa mi alma,


porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
¿Hasta cuándo arremeteréis contra un hombre
todos juntos, para derribarlo
como a una pared que cede
o a una tapia ruinosa?
Sólo piensan en derribarme de mi altura,
y se complacen en la mentira:
con la boca bendicen,
con el corazón maldicen.
Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
De Dios viene mi salvación y mi gloria,
él es mi roca firme,
Dios es mi refugio.
Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón,
que Dios es nuestro refugio.

113
Los hombres no son más que un soplo,
los nobles son apariencia;
todos juntos en la balanza subirían
más leves que un soplo.
No confiéis en la opresión,
no pongáis ilusiones en el robo;
y aunque crezcan vuestras riquezas,
no les deis el corazón.
Dios ha dicho una cosa,
y dos cosas que he escuchado:
“Que Dios tiene el poder
y el Señor tiene la gracia;
que tú pagas a cada uno
según sus obras.”
Fuera del tiempo pascual: Aguardamos la alegre esperanza, la
aparición gloriosa de nuestro Salvador.
Miércoles Santo: Dijeron los impíos: “Atropellemos al justo, que se
opone a nuestras acciones.”
Tiempo pascual: Que no tiemble vuestro corazón, tan sólo creed
en mí. Aleluya.
Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: Que Dios ilumine su rostro sobre
nosotros y nos bendiga.
Miércoles Santo: Él tomó el pecado de muchos e intercedió por
los pecadores.
Tiempo pascual: Oh Dios, que te alaben los pueblos, que se
alegren por tu salvación. Aleluya.
Salmo 66
Que todos los pueblos alaben al Señor
Sabed que la salvación de Dios
se envía a los gentiles. (Hch 28,28)

El Señor tenga piedad y nos bendiga,


ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,


que todos los pueblos te alaben.

114
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,


que todos los pueblos te alaben.

La tierra ha dado su fruto,


nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.

Fuera del tiempo pascual: Que Dios ilumine su rostro sobre


nosotros y nos bendiga.
Miércoles Santo: Él tomó el pecado de muchos e intercedió por
los pecadores.
Tiempo pascual: Oh Dios, que te alaben los pueblos, que se
alegren por tu salvación. Aleluya.

Antífona 3

Por medio de él fueron creadas todas las


Fuera del tiempo pascual:
cosas, y todo se mantiene en él.
Miércoles Santo: Por Cristo, por su sangre, hemos recibido la
redención, el perdón de los pecados.
Tiempo pascual: Su resplandor eclipsa el cielo, la tierra se llena
de su alabanza. Aleluya.

Cántico Col 1,12-20


Himno a Cristo, primogénito de toda criatura
y primer resucitado de entre los muertos

Damos gracias a Dios Padre,


que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.

Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,


y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

115
Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque por medio de él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.


Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.

Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.


Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres:
los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Por medio de él fueron creadas todas las


Fuera del tiempo pascual:
cosas, y todo se mantiene en él.
Miércoles Santo: Por Cristo, por su sangre, hemos recibido la
redención, el perdón de los pecados.
Tiempo pascual: Su resplandor eclipsa el cielo, la tierra se llena
de su alabanza. Aleluya.

LECTURA BREVE

No juzguéis antes de tiempo: dejad que


Miércoles II de Adviento:
venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá
al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno
recibirá la alabanza de Dios. (1Co 4,5)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.

116
Antífona para el Magníficat
Sión, serás renovada y verás al Justo que viene a ti.
***
9 de enero o miércoles después del domingo de Epifanía: Dios nos ha
sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de
su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el
perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible, primogénito
de toda criatura. (Col 1,13-15)
Responsorio breve
- Será la bendición de *Todos los pueblos.
- Será la bendición de todos los pueblos.
- Lo proclamarán dichoso todas las razas de la tierra. *Todos
los pueblos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Será la bendición de todos los pueblos.
Antífona para el Magníficat
Herodes preguntó a los magos: “¿Qué señal habéis visto
sobre el nacimiento del Rey?” “Vimos una estrella
resplandeciente cuyo fulgor ilumina al mundo.”
***
Miércoles II de Cuaresma: Seguid actuando vuestra salvación con
temor y temblor, porque es Dios quien activa en vosotros el querer
y la actividad para realizar su designio de amor. Cualquier cosa
que hagáis, sea sin protestas ni discusiones, así seréis
irreprochables y límpidos, hijos de Dios sin tacha. (Flp 2,12b-15a)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Entregarán al Hijo del hombre a los gentiles, para que se
burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día
resucitará.
***
Miércoles Santo: Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos
a otros como Dios os perdonó en Cristo. Sed imitadores de Dios,
como hijos queridos, y vivid en el amor, como Cristo os amó y se

117
entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima de suave olor.
(Ef 4,32-5,2)
Responsorio breve
- Te adoramos, oh Cristo, *Y te bendecimos.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque con tu cruz has redimido el mundo. *Y te
bendecimos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
Antífona para el Magníficat
El Maestro dice: “Mi momento está cerca; deseo celebrar la
Pascua en tu casa con mis discípulos.”
***
Miércoles dentro de la octava de Pascua: Jesús, como permanece
para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que puede
salvar definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios,
porque vive siempre para interceder en su favor. Y tal convenía
que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha,
separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él no
necesita ofrecer sacrificios cada día – como los sumos sacerdotes,
que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del
pueblo –, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a
sí mismo. (Hb 7,24-27)
Antífona que sustituye al responsorio breve
Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y
nuestro gozo. Aleluya.
Antífona para el Magníficat
Jesús entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con
ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio.
Aleluya.
***
Miércoles II y VI de Pascua: Jesús, como permanece para siempre,
tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que puede salvar
definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios,
porque vive siempre para interceder en su favor. Y tal convenía
que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha,
separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él no
necesita ofrecer sacrificios cada día – como los sumos sacerdotes,
que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del

118
pueblo –, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a
sí mismo. (Hb 7,24-27)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Miércoles II de Pascua
El que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea
que sus obras están hechas según Dios. Aleluya.
Miércoles VI de Pascua
El Espíritu me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá
comunicando. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Tened sentimientos de humildad unos con
otros, porque Dios resiste a los soberbios, para dar su gracia a los
humildes. Inclinaos, pues, bajo la mano poderosa de Dios, para
que, a su tiempo, os ensalce. Descargad en él todo vuestro
agobio, que él se interesa por vosotros. (1P 5,5b-7)

RESPONSORIO BREVE

- Guárdanos, Señor, *Como a las niñas de tus ojos.


- Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.
- A la sombra de tus alas escóndenos. *Como a las niñas de
tus ojos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Antífona:Haz, Señor, proezas con tu brazo: dispersa a los


soberbios y enaltece a los humildes.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

119
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona:Haz, Señor, proezas con tu brazo: dispersa a los


soberbios y enaltece a los humildes.

PRECES

Tiempo ordinario:
Aclamemos, hermanos, a Dios, nuestro salvador, que se
complace en enriquecernos con sus dones, y digámosle con fe:
Multiplica la gracia y la paz, Señor.
Dios eterno, mil años en tu presencia son como un ayer que
pasó;
- ayúdanos a recordar siempre que nuestra vida es como
hierba que florece por la mañana, y por la tarde se seca.
Alimenta a tu pueblo con el maná, para que no perezca de
hambre,
- y dale el agua viva, para que nunca más tenga sed.
Que tus fieles busquen los bienes de arriba y aspiren a ellos,
- y te glorifiquen también con su trabajo y su descanso.

120
Concede, Señor, buen tiempo a las cosechas,
- para que la tierra dé fruto abundante.

Líbranos, Señor, de todo peligro,


- y bendice nuestros hogares [nuestra comunidad].

Que los difuntos puedan contemplar tu faz,


- y que nosotros tengamos un día parte en su felicidad.

Confiemos nuestras súplicas a Dios, nuestro Padre,


terminando esta oración con las palabras que el Señor nos
enseñó: Padre nuestro...

Oración

Miércoles II de Adviento: Señor, Dios todopoderoso, que nos


mandas abrir camino a Cristo, el Señor, no permitas que
desfallezcamos en nuestra debilidad los que esperamos la llegada
saludable del que viene a sanarnos de todos nuestros males. Por
nuestro Señor...
9 de enero o miércoles después del domingo de Epifanía: Señor, luz
radiante de todas las naciones, concede a los pueblos de la tierra
gozar de una paz estable, e ilumina nuestros corazones con
aquella luz espléndida que condujo a nuestros padres al
conocimiento de tu Hijo. Él, que vive y reina...
Miércoles II de Cuaresma: Señor, guarda a tu familia en el camino
del bien que tú le señalaste, y haz que, protegida por tu mano en
sus necesidades temporales, tienda con mayor libertad hacia los
bienes eternos. Por nuestro Señor...
Miércoles Santo: Oh Dios, que, para librarnos del poder del
enemigo, quisiste que tu Hijo muriera en la cruz, concédenos
alcanzar la gracia de la resurrección. Por nuestro Señor...
Miércoles II de Pascua: Al revivir nuevamente este año el misterio
pascual, en el que la humanidad recobra la dignidad perdida y
adquiere la esperanza de la resurrección futura, te pedimos, Señor
de clemencia, que el misterio celebrado en la fe se actualice
siempre en el amor. Por nuestro Señor...
Miércoles VI de Pascua: Escucha, Señor, nuestra oración y
concédenos que así como celebramos en la fe la gloriosa
resurrección de Jesucristo, así también, cuando él vuelva con
todos sus santos, podamos alegrarnos con su victoria. Por nuestro
Señor...

121
Oh Dios, tu nombre es santo, y tu misericordia
Tiempo ordinario:
llega a tus fieles de generación en generación; atiende, pues, las
súplicas de tu pueblo y haz que pueda proclamar eternamente tu
grandeza. Por nuestro Señor Jesucristo...

JUEVES II

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

Tiempo ordinario:

Tras el temblor opaco de las lágrimas,


no estoy yo solo.
Tras el profundo velo de mi sangre,
no estoy yo solo.

Tras la primera música del día,


no estoy yo solo.
Tras la postrera luz de las montañas,
no estoy yo solo.

Tras el estéril gozo de las horas,


no estoy yo solo.
Tras el augurio helado del espejo,
no estoy yo solo.

No estoy yo solo; me acompaña, en vela,


la pura eternidad de cuanto amo.
Vivimos junto a Dios eternamente.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu,


por los siglos de los siglos. Amén.

SALMODIA
Antífona 1

Te hago luz de las naciones, para que


Fuera del tiempo pascual:
seas mi salvación hasta el fin de la tierra.

122
Jueves Santo: El primogénito de entre los muertos, el príncipe de
los reyes de la tierra, nos ha convertido en un reino para Dios, su
Padre.
Tiempo pascual: Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos.
Aleluya.
Salmo 71,1-11
Poder real del Mesías
Abriendo sus cofres, le ofrecieron
regalos: oro, incienso y mirra. (Mt 2,11)

Dios mío, confía tu juicio al rey,


tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.

Que los montes traigan paz,


y los collados justicia;
que él defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos del pobre
y quebrante al explotador.

Que dure tanto como el sol,


como la luna, de edad en edad;
que baje como lluvia sobre el césped,
como llovizna que empapa la tierra.

Que en sus días florezca la justicia


y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra.

Que en su presencia se inclinen sus rivales;


que sus enemigos muerdan el polvo;
que los reyes de Tarsis y de las islas
le paguen tributo.

Que los reyes de Saba y de Arabia


le ofrezcan sus dones;
que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan.

123
Fuera del tiempo pascual:Te hago luz de las naciones, para que
seas mi salvación hasta el fin de la tierra.
Jueves Santo: El primogénito de entre los muertos, el príncipe de
los reyes de la tierra, nos ha convertido en un reino para Dios, su
Padre.
Tiempo pascual: Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos.
Aleluya.
Antífona 2
Socorrerá el Señor a los hijos del pobre,
Fuera del tiempo pascual:
rescatará sus vidas de la violencia.
Jueves Santo: El Señor librará al pobre que clamaba, al afligido
que no tenía protector. +
Tiempo pascual: Él será la bendición de todos los pueblos.
Aleluya.
Salmo 71,12-20
Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
+ él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres;
él rescatará sus vidas de la violencia,
su sangre será preciosa a sus ojos.
Que viva y que le traigan el oro de Saba;
que recen por él continuamente
y lo bendigan todo el día.
Que haya trigo abundante en los campos,
y susurre en lo alto de los montes;
que den fruto como el Líbano,
y broten las espigas como hierba del campo.
Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
el único que hace maravillas;
bendito por siempre su nombre glorioso;
que su gloria llene la tierra.
¡Amén, amén!

124
Socorrerá el Señor a los hijos del pobre,
Fuera del tiempo pascual:
rescatará sus vidas de la violencia.
Jueves Santo: El Señor librará al pobre que clamaba, al afligido
que no tenía protector.
Tiempo pascual: Él será la bendición de todos los pueblos.
Aleluya.
Antífona 3
Fuera del tiempo pascual: Ahora se estableció la salud y el reinado
de nuestro Dios.
Jueves Santo: Los santos vencieron en virtud de la sangre del
Cordero y por la palabra del testimonio que dieron.
Tiempo pascual: Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y siempre.
Aleluya.
Cántico Ap 11, 17-18;12,10b-12a
El juicio de Dios

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,


el que eres y el que eras,
porque has asumido el gran poder
y comenzaste a reinar.
Se encolerizaron las gentes,
llegó tu cólera,
y el tiempo de que sean juzgados los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos, los profetas,
y a los santos y a los que temen tu nombre,
y a los pequeños y a los grandes,
y de arruinar a los que arruinaron la tierra.
Ahora se estableció la salud y el poderío,
y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo;
porque fue precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.
Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero
y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos,
y los que moráis en sus tiendas.

125
Fuera del tiempo pascual: Ahora se estableció la salud y el reinado
de nuestro Dios.
Jueves Santo:Los santos vencieron en virtud de la sangre del
Cordero y por la palabra del testimonio que dieron.
Tiempo pascual: Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y siempre.
Aleluya.

LECTURA BREVE

Tened paciencia, hermanos, hasta la venida


Jueves II de Adviento:
del Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra,
mientras recibe la lluvia temprana y tardía. Tened paciencia
también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor
está cerca. Mirad que el juez está ya a la puerta. (St 5,7-8.9b)

Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.

Antífona para el Magníficat


El que viene detrás de mí existía antes que yo, y yo no soy
digno de desatarle la correa de la sandalia.
***
10 de enero o jueves después del domingo de Epifanía: Dios es luz sin
tiniebla alguna. Si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz,
entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo
Jesús nos limpia los pecados. (1Jn 1,5b.7)
Responsorio breve
- Será la bendición de *Todos los pueblos.
- Será la bendición de todos los pueblos.
- Lo proclamarán dichoso todas las razas de la tierra. *Todos
los pueblos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Será la bendición de todos los pueblos.

126
Antífona para el Magníficat
Vienen todos de Saba trayendo incienso y oro. Aleluya.
***

Jueves II de Cuaresma: Someteos a Dios y enfrentaos con el


diablo, que huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y Dios se acercará
a vosotros. Pecadores, lavaos las manos; hombres indecisos,
purificaos el corazón. Humillaos ante el Señor, que él os levantará.
(St 4,7-8.10)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Aquel rico que negó las migajas de pan a Lázaro pidió luego
una gota de agua.
***

Jueves Santo:Jesús, para consagrar al pueblo con su propia


sangre, murió fuera de las murallas. Salgamos, pues, a encontrarlo
fuera del campamento, cargados con su oprobio; que aquí no
tenemos ciudad permanente, sino que andamos en busca de la
futura. Por su medio, ofrezcamos continuamente a Dios un
sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que
profesan su nombre. (Hb 13,12-15)
Antífona que sustituye al responsorio breve
Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte.
Antífona para el Magníficat
Durante la Cena, Jesús cogió pan, pronunció la bendición, lo
partió y lo dio a sus discípulos.
***

Cristo murió por los pecados una vez


Jueves II y VI de Pascua:
para siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a
Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu,
fue devuelto a la vida. Llegó al cielo, se le sometieron ángeles,
autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios. (1P 3,18.22)

127
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Jueves II de Pascua
El que cree en el Hijo posee la vida eterna. Aleluya.
Jueves VI de Pascua
Vuestra tristeza se convertirá en alegría, y nadie os quitará
vuestra alegría. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Ahora que estáis purificados por vuestra
obediencia a la verdad y habéis llegado a quereros sinceramente
como hermanos, amaos unos a otros de corazón e intensamente.
Mirad que habéis vuelto a nacer, y no de una semilla mortal, sino
de una inmortal, por medio de la palabra de Dios viva y duradera.
(1P 1,22-23)
RESPONSORIO BREVE
- El Señor es mi pastor, *Nada me falta.
- El Señor es mi pastor, nada me falta.
- En verdes praderas me hace recostar. *Nada me falta.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Señor es mi pastor, nada me falta.
CÁNTICO EVANGÉLICO
A los hambrientos de justicia, el Señor los sacia y
Antífona:
colma de bienes.
Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

128
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
A los hambrientos de justicia, el Señor los sacia y
Antífona:
colma de bienes.

PRECES
Tiempo ordinario:
Elevemos nuestros corazones agradecidos a nuestro Dios y
Salvador, que ha bendecido a su pueblo con toda clase de bienes
espirituales, y digámosle con fe:
Bendice a tu pueblo, Señor.
Dios todopoderoso y lleno de misericordia, protege al papa
(...) y a nuestro obispo (...),
- a los que tú mismo has elegido para guiar a la Iglesia.
Protege, Señor, nuestros pueblos y ciudades
- y aleja de ellos todo mal.
Multiplica, como renuevos de olivo alrededor de tu mesa, hijos
que se consagren a tu reino,
- siguiendo a Jesucristo en pobreza, castidad y obediencia.
Conserva el propósito de las que han consagrado a ti su
virginidad,
- para que sigan al Cordero divino adondequiera que vaya.

Haz que los difuntos descansen en tu paz eterna


- y que se afiance nuestra unión con ellos por la comunión
de los santos.

129
Ya que por Jesucristo hemos llegado a ser hijos de Dios,
acudamos confiadamente a nuestro Padre: Padre nuestro...

Oración
Jueves II de Adviento: Despierta, Señor, nuestros corazones y
muévelos a preparar los caminos de tu Hijo, para que por el
misterio de su venida podamos servirte con pureza de espíritu. Por
nuestro Señor...
10 de enero o jueves después del domingo de Epifanía: Oh Dios, que por
medio de tu Hijo has hecho clarear para todos los pueblos la
aurora de tu eternidad, concede a tu pueblo reconocer la gloria de
su Redentor y llegar un día a la luz eterna. Por nuestro Señor...
Jueves II de Cuaresma: Señor, tú que amas la inocencia y la
devuelves a quien la ha perdido, atrae hacia ti nuestros corazones
y abrásalos en el fuego de tu Espíritu, para que permanezcamos
firmes en la fe y eficaces en el bien obrar. Por nuestro Señor...
Jueves Santo: Señor Dios todopoderoso, que para gloria tuya y
salvación de los hombres constituiste a Cristo sumo y eterno
sacerdote, concede al pueblos cristiano, adquirido para ti por la
sangre preciosa de tu Hijo, recibir en la eucaristía, memorial del
Señor, el fruto de la pasión y resurrección de Cristo. Él, que vive y
reina contigo...
Jueves II Pascua: Te pedimos, Señor, que los dones recibidos en
esta Pascua den fruto abundante en toda nuestra vida. Por nuestro
Señor...
Jueves VI de Pascua: Oh Dios, que nos haces partícipes de la
redención, concédenos vivir siempre la alegría de la resurrección
de tu Hijo. Él que vive y reina...
Tiempo ordinario: Al ofrecerte, Señor, nuestra alabanza
vespertina, te pedimos humildemente que, meditando tu ley día y
noche, consigamos un día la luz y el premio de la vida eterna. Por
nuestro Señor Jesucristo...

VIERNES II

Viernes y Sábado Santo al final del Salterio.

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

130
HIMNO

Tiempo ordinario:

El dolor extendido por tu cuerpo,


sometida tu alma como un lago,
vas a morir y mueres por nosotros
ante el Padre que acepta perdonándonos.

Cristo, gracias aún, gracias, que aún duele


tu agonía en el mundo, en tus hermanos.
Que hay hambre, ese resumen de injusticias;
que hay hombre en el que estás crucificado.

Gracias por tu palabra que está viva,


y aquí la van diciendo nuestros labios;
gracias porque eres Dios y hablas a Dios
de nuestras soledades, nuestros bandos.

Que no existan verdugos, que no insistan;


rezas hoy con nosotros que rezamos.

Porque existen las víctimas, el llanto. Amén.

SALMODIA

Antífona 1

Fuera del tiempo pascual: Arranca, Señor, mi alma de la muerte,


mis pies de la caída.
Tiempo pascual: El Señor ha salvado mi vida de los lazos del
abismo. Aleluya.
Salmo 114,1-9
Acción de gracias
Hay que pasar mucho para entrar
en el reino de Dios. (Hch 14,22)

Amo al Señor, porque escucha


mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco.

131
Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre del Señor:
“Señor, salva mi vida.”

El Señor es benigno y justo,


nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
estando yo sin fuerzas, me salvó.

Alma mía, recobra tu calma,


que el Señor fue bueno contigo:
arrancó mi alma de la muerte,
mis ojos de las lágrimas,
mis pies de la caída.

Caminaré en presencia del Señor


en el país de la vida.

Fuera del tiempo pascual: Arranca, Señor, mi alma de la muerte,


mis pies de la caída.
Tiempo pascual: El Señor ha salvado mi vida de los lazos del
abismo. Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: El auxilio me viene del Señor, que hizo el
cielo y la tierra.
El Señor guarda a su pueblo como a las niñas
Tiempo pascual:
de sus ojos. Aleluya.
Salmo 120
El guardián del pueblo
Ya no pasarán hambre ni sed, no les
hará daño el sol ni el bochorno. (Ap 7,16)

Levanto mis ojos a los montes:


¿de dónde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.

132
No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel.

El Señor te guarda a su sombra,


está a tu derecha;
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.

El Señor te guarda de todo mal,


él guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre.

Fuera del tiempo pascual: El auxilio me viene del Señor, que


hizo el cielo y la tierra.
Tiempo pascual: El Señor guarda a su pueblo como a las niñas
de sus ojos. Aleluya.
Antífona 3

Fuera del tiempo pascual: Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh
Rey de los siglos!
Tiempo pascual: Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi
salvación. Aleluya.

Cántico Ap 15,3-4
Himno de adoración

Grandes y maravillosas son tus obras,


Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!

¿Quién no temerá, Señor,


y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

133
Fuera del tiempo pascual: Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh
Rey de los siglos!
Tiempo pascual: Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi
salvación. Aleluya.

LECTURA BREVE

Para el Señor un día es como mil años, y


Viernes II de Adviento:
mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa,
como creen algunos. Lo que ocurre es que tiene mucha paciencia
con vosotros, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos
se conviertan. (2P 3,8b-9)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
Antífona para el Magníficat
Sacaréis aguas con gozo de las fuentes del Salvador.
***
11 de enero o viernes después del domingo de Epifanía: Dios envió a su
Hijo encarnado en una carne pecadora como la nuestra,
haciéndolo víctima por el pecado, y en su carne condenó el
pecado. Así, la justicia que proponía la ley puede realizarse en
nosotros, que ya no procedemos dirigidos por la carne, sino por el
Espíritu. (Rm 8,3-4)
Responsorio breve
- Será la bendición de *Todos los pueblos.
- Será la bendición de todos los pueblos.
- Lo proclamarán dichoso todas las razas de la tierra. *Todos
los pueblos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Será la bendición de todos los pueblos.

134
Antífona para el Magníficat
Habiendo recibido en sueños un oráculo, los magos se
marcharon a su tierra por otro camino.
***
Viernes II de Cuaresma: Confesaos los pecados unos a otros, y
rezad unos por otros, para que os curéis. Mucho puede hacer la
oración intensa del justo. Hermanos míos, si alguno de vosotros se
desvía de la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que
convierte al pecador de su extravío se salvará de la muerte y
sepultará un sinfín de pecados. (St 5,16.19-20)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Aunque buscaban echar mano a Jesús, temieron a la gente,
que lo tenía por profeta.
***
Viernes II y VI de Pascua: Cristo, a pesar de ser Hijo, aprendió,
sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha
convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación
eterna, proclamado por Dios sumo sacerdote, según el rito de
Melquisedec. (Hb 5,8-10)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Responsorio breve para el viernes VI,
si la Ascensión se celebra el jueves VI
- El Espíritu Santo. *Aleluya, aleluya.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
- Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.

135
Antífona para el Magníficat
Viernes II de Pascua
Subió al árbol santo de la cruz, destruyó el poder del abismo,
se revistió de poder, resucitó al tercer día. Aleluya.
Viernes VI de Pascua
Vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Enseñamos una sabiduría divina, misteriosa,
escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para nuestra
gloria. Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido;
pues, si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor
de la gloria. Sino, como está escrito: “Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni
el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que le
aman. “ Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu. (1Co 2,7-10a)

RESPONSORIO BREVE

- Cristo murió por los pecados, *Para conducirnos a Dios.


- Cristo murió por los pecados, para conducirnos a Dios.
- Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el
Espíritu, fue devuelto a la vida. *Para conducirnos a Dios.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Cristo murió por los pecados, para conducirnos a Dios.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Antífona: Acuérdate de tu misericordia, Señor, como lo habías


prometido a nuestros padres.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

136
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Acuérdate de tu misericordia, Señor, como lo habías


Antífona:
prometido a nuestros padres.

PRECES
Tiempo ordinario:
Bendigamos ahora al Señor Jesús, que en su vida mortal
escuchó siempre con bondad las súplicas de los que acudían a él
y con amor secaba las lágrimas de los que lloraban, y digámosle
también nosotros:
Señor, ten piedad de tu pueblo.

Señor Jesucristo, tú que consolaste a los tristes y deprimidos,


- pon ahora tus ojos en las lágrimas de los pobres.

Escucha los gemidos de los agonizantes


- y envíales tus ángeles para que los alivien y conforten.

Que los emigrantes sientan tu providencia en su destierro,


- que puedan regresar a su patria y que un día alcancen
también la eterna.

Que los pecadores se ablanden a tu amor


- y se reconcilien contigo y con tu Iglesia.

Perdona las faltas de los que han muerto


- y dales la plenitud de tu salvación.

137
Con el gozo que nos da el saber que somos hijos de Dios,
digamos con plena confianza: Padre nuestro...

Oración

Viernes II de Adviento:Señor, que tu pueblo permanezca en vela


aguardando la venida de tu Hijo, para que, siguiendo las
enseñanzas de nuestro salvador, salgamos a su encuentro,
cuando él llegue, con las lámparas encendidas. Por nuestro
Señor...
11 de enero o viernes después del domingo de Epifanía: Dios
todopoderoso, tú que has anunciado al mundo, por medio de la
estrella, el nacimiento del Salvador, manifiéstanos siempre este
misterio y haz que cada día avancemos en su contemplación. Por
nuestro Señor...
Viernes II de Cuaresma: Concédenos, Dios todopoderoso, que,
purificados por la penitencia cuaresmal, lleguemos a las fiestas de
Pascua limpios de pecado. Por nuestro Señor...
Viernes II de Pascua: Oh Dios, que, para librarnos del poder del
enemigo, quisiste que tu hijo muriera en la cruz, concédenos
alcanzar la gracia de la resurrección. Por nuestro Señor...
Viernes VI de Pascua (Antes de la Ascensión): Escucha, Señor,
nuestras súplicas para que la predicación del Evangelio, extienda
por todo el mundo la prometida salvación de tu Hijo y todos los
hombres alcancen la plenitud de la adopción filial que él anunció
dando testimonio de la verdad. Por nuestro Señor...
Viernes VI de Pascua (Después de la Ascensión): Oh Dios, que por la
resurrección de tu Hijo nos has hecho renacer a la vida eterna,
levanta nuestros corazones hacia el Salvador, que está sentado a
tu derecha, a fin de que, cuando venga de nuevo, los que hemos
renacido en el bautismo seamos revestidos de una inmortalidad
gloriosa. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Oh Dios, que, de una manera admirable, has
manifestado tu sabiduría escondida, con el escándalo de la cruz,
concédenos contemplar con tal plenitud de fe la gloria de la pasión
de tu Hijo que siempre nos gloriemos confiadamente en la cruz de
Jesucristo. Él, que vive y reina contigo...

138
SEMANA III

1ª DOMINGO III

- Dios mío, ven en mi auxilio...

HIMNO

Tiempo ordinario:

Acuérdate de Jesucristo,
resucitado de entre los muertos.
Él es nuestra salvación,
nuestra gloria para siempre.

Si con él morimos, viviremos con él;


si con él sufrimos, reinaremos con él.

En él nuestras penas, en él nuestro gozo;


en él la esperanza, en él nuestro amor.

En el toda gracia, en él nuestra paz;


en él nuestra gloria, en él la salvación.

SALMODIA

Antífona 1

Domingo III de Adviento: Alégrate, Jerusalén, porque viene a ti el


Salvador. Aleluya.
Domingo III de Cuaresma: “Convertíos y creed en el Evangelio”,
dice el Señor.
Domingo III y VII de Pascua: El Señor se eleva sobre los cielos y
levanta del polvo al desvalido. Aleluya.
Tiempo ordinario: De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea
el nombre del Señor.

139
Salmo 112
Alabado sea el nombre del Señor
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes. (Lc 1,52)

Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,


su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?

Levanta del polvo al desvalido,


alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

Domingo III de Adviento: Alégrate, Jerusalén, porque viene a ti el


Salvador. Aleluya.
Domingo III de Cuaresma: “Convertíos y creed en el Evangelio”,
dice el Señor.
Domingo III y VII de Pascua: El Señor se eleva sobre los cielos y
levanta del polvo al desvalido. Aleluya.
Tiempo ordinario: De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea
el nombre del Señor.
Antífona 2
Domingo III de Adviento: Yo soy el Señor: mi hora está cerca, mi
salvación no tardará.
Domingo III de Cuaresma: Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Domingo III y VII de Pascua: Rompiste mis cadenas, Señor, te
ofreceré un sacrificio de alabanza. Aleluya.

140
Tiempo ordinario: Alzaré la copa de la salvación, invocando el
nombre del Señor.
Salmo 115,10-19
Acción de gracias en el templo
Por medio de Jesús ofrezcamos continuamente
a Dios un sacrificio de alabanza. (Hb 13,15)

Tenía fe, aun cuando dije:


“¡Qué desgraciado soy!”
Yo decía en mi apuro:
“Los hombres son unos mentirosos.”

¿Cómo pagaré al Señor


todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.

Mucho le cuesta al Señor


la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,


invocando tu nombre, Señor,
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.

Domingo III de Adviento: Yo soy el Señor: mi hora está cerca, mi


salvación no tardará.
Domingo III de Cuaresma: Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Domingo III y VII de Pascua: Rompiste mis cadenas, Señor, te
ofreceré un sacrificio de alabanza. Aleluya.
Tiempo ordinario: Alzaré la copa de la salvación, invocando el
nombre del Señor.

141
Antífona 3

Domingo III de Adviento: Envía, Señor, al Cordero que dominará la


tierra, desde la peña del desierto al monte de Sión.
Domingo III de Cuaresma: Nadie me quita la vida, sino que yo la
entrego libremente y tengo poder para recuperarla.
Domingo III y VII de Pascua: El Hijo de Dios aprendió, sufriendo, a
obedecer, y se ha convertido para todos los que le obedecen en
autor de salvación eterna. Aleluya.
Tiempo ordinario: El Señor Jesús se rebajó, y por eso Dios lo
levantó por los siglos de los siglos.
Cántico: Flp 2,6-11
Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

Cristo, a pesar de su condición divina,


no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,


se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo


y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Domingo III de Adviento: Envía, Señor, al Cordero que dominará la


tierra, desde la peña del desierto al monte de Sión.
Domingo III de Cuaresma: Nadie me quita la vida, sino que yo la
entrego libremente y tengo poder para recuperarla.
Domingo III y VII de Pascua: El Hijo de Dios aprendió, sufriendo, a
obedecer, y se ha convertido para todos los que le obedecen en
autor de salvación eterna. Aleluya.
Tiempo ordinario: El Señor Jesús se rebajó, y por eso Dios lo
levantó por los siglos de los siglos.

142
LECTURA BREVE

Que el mismo Dios de la paz os consagre


Domingo III de Adviento:
totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea
custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro Señor
Jesucristo. El que os llamado es fiel y cumplirá sus promesas. (1Ts
5,23-24)
Responsorio breve
- Muéstranos, Señor, *Tu misericordia.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Danos tu salvación. *Tu misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Antífona para el Magníficat
No hay otro Dios fuera de mí, ni nadie será mi semejante; ante
mí se doblará toda rodilla y por mí jurará toda lengua.
***
Domingo III de Cuaresma: Os exhortamos a no echar en saco roto
la gracia de Dios, porque él dice: “En tiempo favorable te escuché,
en día de salvación vine en tu ayuda”; pues mirad, ahora es tiempo
favorable, ahora es día de salvación. Para no poner en ridículo
nuestro ministerio, nunca damos a nadie motivo de escándalo; al
contrario, continuamente damos prueba de que somos ministros
de Dios. (2Co 6,1-4a)
Responsorio breve
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
- Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque
hemos pecado contra ti.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
Antífona para el Magníficat
Ciclo A: Justificados por la fe, estamos en paz con Dios, por
medio de nuestro Señor Jesucristo.
Ciclo B: Cantemos a Cristo crucificado: escándalo para los
judíos, necedad para loas gentiles; pero, para los llamados, un
Mesías que es fuerza de Dios.

143
Ciclo C:Todo lo que, en otro tiempo, sucedía a nuestros padres
era como un ejemplo para nosotros.
***
Domingo III de Pascua: Vosotros sois una raza elegida, un
sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por
Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la
tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. Antes erais “no pueblo”,
ahora sois “pueblo de Dios”; antes erais “no compadecidos”, ahora
sois “compadecidos”. (1P 2,9-10)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Ciclo A: Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de
caída. Aleluya.
Ciclo B: En Cristo se ha cumplido todo lo escrito en la ley de
Moisés y en los profetas y salmos. Aleluya.
Ciclo C: Aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro:
“Es el Señor.” Aleluya.
***
Domingo VII de Pascua: Vosotros sois una raza elegida, un
sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por
Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la
tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. Antes erais “no pueblo”,
ahora sois “pueblo de Dios”; antes erais “no compadecidos”, ahora
sois “compadecidos”. (1P 2,9-10)
Responsorio breve
- El Espíritu Santo. *Aleluya, aleluya.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
- Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
No os dejaré huérfanos: me voy y vuelvo a vuestro lado, y se
alegrará vuestro corazón. Aleluya.
***

144
Tiempo ordinario:Que el Dios de la paz, que hizo subir de entre
los muertos al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesús, en
virtud de la sangre de la alianza eterna, os ponga a punto en todo
bien, para que cumpláis su voluntad. Él realizará en nosotros lo
que es de su agrado, por medio de Jesucristo; a él la gloria por los
siglos de los siglos. Amén. (Hb 13,20-21)
RESPONSORIO BREVE
- Cuántas son *Tus obras, Señor.
- Cuántas son tus obras, Señor.
- Y todas las hiciste con sabiduría. *Tus obras, Señor.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Cuántas son tus obras, Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

145
Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

PRECES
Tiempo ordinario:
Recordando la bondad de Cristo, que se compadeció del
pueblo hambriento y obró en favor suyo los prodigios de su amor,
digámosle con fe:
Muéstranos, Señor, tu amor.
Reconocemos, Señor, que todos los beneficios que hoy
hemos recibido proceden de tu bondad;
- haz que no tornen a ti vacíos, sino que den fruto, con un
corazón noble de nuestra parte.
Oh Cristo, luz y salvación de todos los pueblos, protege a los
que dan testimonio de ti en el mundo,
- y enciende en ellos el fuego de tu Espíritu.
Haz, Señor, que todos los hombres respeten la dignidad de
sus hermanos,
- y que todos juntos edifiquemos un mundo cada vez más
humano.
A ti, que eres el médico de las almas y de los cuerpos,
- te pedimos que alivies a los enfermos y des la paz a los
agonizantes, visitándolos con tu bondad.
Dígnate agregar a los difuntos al número de tus escogidos,
- cuyos nombres están escritos en el libro de la vida.

Porque Jesús ha resucitado, todos somos hijos de Dios; por


eso nos atrevemos a decir: Padre nuestro...
Oración
Domingo III de Adviento: Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo
espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo; concédenos llegar
a la Navidad, fiesta de gozo y salvación, y poder celebrarla con
alegría desbordante. Por nuestro Señor...
Domingo III de Cuaresma: Señor, Padre de misericordia y origen de
todo bien, que aceptas el ayuno, la oración y la limosna como
remedio de nuestros pecados, mira con amor a tu pueblo penitente
y restaura con tu misericordia a los que estamos hundidos bajo el
peso de las culpas. Por nuestro Señor...

146
Domingo III de Pascua: Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al
verse renovado y rejuvenecido en el espíritu, y que la alegría de
haber recobrado la adopción filial afiance su esperanza de
resucitar gloriosamente. Por nuestro Señor...
Domingo VII de Pascua: Escucha, Señor, nuestras plegarias y, ya
que confesamos que Cristo, el Salvador de los hombres, vive junto
a ti en la gloria, haz que lo sintamos presente también entre
nosotros hasta el fin de los tiempos, como él mismo nos lo
prometió. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: La propia según el ciclo dominical.

2ª DOMINGO III

- Dios mío, ven en mi auxilio...

HIMNO

Tiempo ordinario y pascual:

¿Qué ves en la noche,


dinos, centinela?

Dios como un almendro


con la flor despierta;
Dios que nunca duerme
busca quien no duerma,
y entre las diez vírgenes
sólo hay cinco en vela.

¿Qué ves en la noche,


dinos, centinela?

Gallos vigilantes
que la noche alertan.
Quien negó tres veces
otras tres confiesa,
y pregona el llanto
lo que el miedo niega.

¿Qué ves en la noche,


dinos, centinela?

147
Muerto le bajaban
a la tumba nueva.
Nunca tan adentro
tuvo al sol la tierra.
Daba el monte gritos,
piedra contra piedra.
¿Qué ves en la noche,
dinos, centinela?
Vi los cielos nuevos
y la tierra nueva.
Cristo entre los vivos
y la muerte muerta.
Dios en las criaturas,
¡y eran todas buenas! Amén.

SALMODIA

Antífona 1

Domingo III de Adviento: Mirad: vendrá el Señor para sentarse con


los príncipes en un trono de gloria.
Domingo III de Cuaresma: Señor, Dios todopoderoso, líbranos por
la gloria de tu nombre y concédenos un espíritu de conversión.
Domingo III y VII de Pascua: Habiendo realizado la purificación de
los pecados, está sentado a la derecha de su majestad en las
alturas. Aleluya.
Tiempo ordinario: Oráculo del Señor a mi Señor: “Siéntate a mi
derecha.” Aleluya. +
Salmo 109, 1-5.7
El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga
de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:


“Siéntate a mi derecha,
+ y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.”
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

148
“Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.”

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:


“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.”

El Señor a tu derecha, el día de su ira,


quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Domingo III de Adviento: Mirad: vendrá el Señor para sentarse con


los príncipes en un trono de gloria.
Domingo III de Cuaresma: Señor, Dios todopoderoso, líbranos por
la gloria de tu nombre y concédenos un espíritu de conversión.
Domingo III y VII de Pascua: Habiendo realizado la purificación de
los pecados, está sentado a la derecha de su majestad en las
alturas. Aleluya.
Tiempo ordinario: Oráculo del Señor a mi Señor: “Siéntate a mi
derecha.” Aleluya.

Antífona 2
Domingo III de Adviento:Destilen los montes alegría y los collados
justicia, porque con poder viene el Señor, luz del mundo.
Domingo III de Cuaresma: Nos rescataron a precio de la sangre de
Cristo, el Cordero sin defecto ni mancha.
Domingo III y VII de Pascua: El Señor envió la redención a su
pueblo. Aleluya.
Tiempo ordinario: El Señor, piadoso y clemente, ha hecho
maravillas memorables. Aleluya.
Salmo 110
Grandes son las obras del Señor
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente. (Ap 15,3)

Doy gracias al Señor de todo corazón,


en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman.

149
Esplendor y belleza son su obra,
su generosidad dura por siempre;
ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente.

Él da alimento a sus fieles,


recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles.

Justicia y verdad son las obras de sus manos,


todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás,
se han de cumplir con verdad y rectitud.

Envió la redención a su pueblo,


ratificó para siempre su alianza,
su nombre es sagrado y temible.

Primicia de la sabiduría es el temor del Señor,


tienen buen juicio los que lo practican;
la alabanza del Señor dura por siempre.

Domingo III de Adviento:Destilen los montes alegría y los collados


justicia, porque con poder viene el Señor, luz del mundo.
Domingo III de Cuaresma: Nos rescataron a precio de la sangre de
Cristo, el Cordero sin defecto ni mancha.
Domingo III y VII de Pascua: El Señor envió la redención a su
pueblo. Aleluya.
Tiempo ordinario: El Señor, piadoso y clemente, ha hecho
maravillas memorables. Aleluya.

Antífona 3

Domingo III de Adviento: Llevemos una vida honrada y religiosa,


aguardando la dicha que esperamos, la venida del Señor.
Domingo III y VII de Pascua: Aleluya. Reina nuestro Dios, gocemos
y démosle gracias. Aleluya.
Tiempo ordinario: Reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo.
Aleluya.

150
Cántico: Cf. Ap 19,1-7
Las bodas del Cordero

Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos.
Aleluya.

Aleluya.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
los que le teméis, pequeños y grandes.
Aleluya.

Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
Aleluya.

Aleluya.
Llegó la boda del Cordero,
su esposa se ha embellecido.
Aleluya.

Domingo III de Adviento: Llevemos una vida honrada y religiosa,


aguardando la dicha que esperamos, la venida del Señor.
Domingo III y VII de Pascua: Aleluya. Reina nuestro Dios, gocemos
y démosle gracias. Aleluya.
Tiempo ordinario: Reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo.
Aleluya.

***
Domingo III de Cuaresma: Él soportó nuestros sufrimientos y
aguantó nuestros dolores.

Cántico: Cf. 1P 2,21b-24


La pasión voluntaria de Cristo, el siervo de Dios

Cristo padeció por nosotros,


dejándonos un ejemplo
para que sigamos sus huellas.

151
Él no cometió pecado
ni encontraron engaño en su boca;
cuando lo insultaban,
no devolvía el insulto;
en su pasión no profería amenazas;
al contrario,
se ponía en manos del que juzga justamente.

Cargado con nuestros pecados, subió al leño,


para que, muertos al pecado,
vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado.

Domingo III de Cuaresma: Él soportó nuestros sufrimientos y


aguantó nuestros dolores.

LECTURA BREVE

Estad siempre alegres en el Señor; os lo


Domingo III de Adviento:
repito, estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el
mundo. El Señor está cerca. (Flp 4,4-5)
Responsorio breve
- Muéstranos, Señor, *Tu misericordia.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Danos tu salvación. *Tu misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Antífona para el Magníficat
“¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?”
“Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo: los ciegos ven, los
muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia la Buena
Noticia.” Aleluya.
***
Domingo III de Cuaresma: En el estadio todos los corredores
cubren la carrera, aunque uno solo se lleva el premio. Corred así:
para ganar. Pero un atleta se impone toda clase de privaciones.
Ellos para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio,
una que no se marchita. (1Co 9,24-25)

152
Responsorio breve
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
- Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque
hemos pecado contra ti.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
Antífona para el Magníficat
Ciclo A: Dice el Señor: “El que beba del agua que yo le daré
nunca más tendrá sed.”
Ciclo B: “La casa de mi Padre es casa de oración”, dice el
Señor.
Ciclo C: El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto
abundante.
***
Domingo III de Pascua: Cristo ofreció por los pecados, para
siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de
Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean
puestos como estrado de sus pies. Con una sola ofrenda ha
perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados.
(Hb 10,12-14)
Responsorio breve
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. *Aleluya, aleluya.
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya, aleluya.
- Y se ha aparecido a Simón. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Ciclo A: Jesús, comenzando por Moisés y siguiendo por los
profetas, explicó a los discípulos lo que se refería a él en toda
la Escritura. Aleluya.
Ciclo B: Los discípulos reconocieron a Jesús al partir el pan.
Aleluya.
Ciclo C: Dijo Jesús a sus discípulos: “Traed de los peces que
acabáis de coger.” Simón Pedro subió a la barca y arrastró
hasta la orilla la red repleta de peces grandes. Aleluya.
***

153
Cristo ofreció por los pecados, para
Domingo VII de Pascua:
siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de
Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean
puestos como estrado de sus pies. Con una sola ofrenda ha
perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados.
(Hb 10,12-14)
Responsorio breve
- El Espíritu Santo. *Aleluya, aleluya.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
- Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Cuando venga el Defensor que os enviaré, el Espíritu de la
verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí.
Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que en su gran misericordia, por la resurrección de
Jesucristo de entre los muertos, nos ha hecho nacer de nuevo
para una esperanza viva, para una herencia incorruptible, pura,
imperecedera, que os está reservada en el cielo. La fuerza de Dios
os custodia en la fe para la salvación que aguarda a manifestarse
en el momento final. (1P 1,3-5)
RESPONSORIO BREVE
- Bendito eres, Señor, *En la bóveda del cielo.
- Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.
- Digno de gloria y alabanza por los siglos. *En la bóveda del
cielo.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

154
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

PRECES

Tiempo ordinario:
Invoquemos a Dios, nuestro Padre, que maravillosamente
creó al mundo, lo redimió de forma más admirable aún y no cesa
de conservarlo con amor, y digámosle con alegría:
Renueva, Señor, las maravillas de tu amor.
Te damos gracias, Señor, porque, a través del mundo, nos
has revelado tu poder y tu gloria;
- haz que sepamos ver tu providencia en los avatares del
mundo.
Tú que, por la victoria de tu Hijo en la cruz, anunciaste la paz
al mundo,
- líbranos de toda desesperación y de todo temor.
A todos los que aman la justicia y trabajan por conseguirla,
- concédeles que cooperen, con sinceridad y concordia, en
la edificación de un mundo mejor.

155
Ayuda a los oprimidos, consuela a los afligidos, libra a los
cautivos, da pan a los hambrientos, fortalece a los débiles,
- para que en todo se manifieste el triunfo de la cruz.

Tú, que al tercer día, resucitaste gloriosamente a tu Hijo del


sepulcro,
- haz que nuestros hermanos difuntos lleguen también a la
plenitud de la vida.

Concluyamos nuestra súplica con la oración que el mismo


Señor nos enseñó: Padre nuestro...

Oración

Domingo III de Adviento: Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo


espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo; concédenos llegar
a la Navidad, fiesta de gozo y salvación, y poder celebrarla con
alegría desbordante. Por nuestro Señor...
Domingo III de Cuaresma: Señor, Padre de misericordia y origen de
todo bien, que aceptas el ayuno, la oración y la limosna como
remedio de nuestros pecados, mira con amor a tu pueblo penitente
y restaura con tu misericordia a los que estamos hundidos bajo el
peso de las culpas. Por nuestro Señor...
Domingo III de Pascua: Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al
verse renovado y rejuvenecido en el espíritu, y que la alegría de
haber recobrado la adopción filial afiance su esperanza de
resucitar gloriosamente. Por nuestro Señor...
Domingo VII de Pascua: Escucha, Señor, nuestras plegarias y, ya
que confesamos que Cristo, el Salvador de los hombres, vive junto
a ti en la gloria, haz que lo sintamos presente también entre
nosotros hasta el fin de los tiempos, como él mismo nos lo
prometió. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: La propia según el ciclo dominical.

LUNES III

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

156
HIMNO

Tiempo ordinario:

Muchas veces, Señor, a la hora décima


– sobremesa en sosiego –,
recuerdo que, a esa hora, a Juan y a Andrés
les saliste al encuentro.
Ansiosos caminaron tras de ti...
“¿Qué buscáis...?” Les miraste. Hubo silencio.

El cielo de las cuatro de la tarde


halló en las aguas del Jordán su espejo,
y el río se hizo más azul de pronto,
¡el río se hizo cielo!
“Rabí – hablaron los dos –, ¿en dónde moras?”
“Venid, y lo veréis.” Fueron, y vieron...

“Señor, ¿en dónde vives?”


“Ven, y verás.” Y yo te sigo y siento
que estás... ¡en todas partes!,
¡y que es tan fácil ser tu compañero!

Al sol de la hora décima, lo mismo


que a Juan y a Andrés
– es Juan quien da fe de ello –,
lo mismo, cada vez que yo te busque,
Señor, ¡sal a mi encuentro!

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


Amén.

SALMODIA
Antífona 1
Fuera del tiempo pascual: Nuestros ojos están fijos en el Señor,
esperando su misericordia.
Mirad, vendrá el Señor, príncipe de
Lunes antes del 24 de diciembre:
los reyes de la tierra; ¡dichosos los que están preparados para salir
a su encuentro!
Tiempo pascual: Será el Señor tu luz perpetua, y tu Dios será tu
esplendor. Aleluya.

157
Salmo 122
El Señor, esperanza del pueblo
Dos ciegos... se pusieron a gritar:
“¡Ten compasión de nosotros, Señor,
Hijo de David!”. (Mt 20,30)

A ti levanto mis ojos,


a ti que habitas en el cielo.

Como están los ojos de los esclavos


fijos en las manos de sus señores,
como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia.

Misericordia, Señor, misericordia,


que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos.

Fuera del tiempo pascual: Nuestros ojos están fijos en el Señor,


esperando su misericordia.
Mirad, vendrá el Señor, príncipe de
Lunes antes del 24 de diciembre:
los reyes de la tierra; ¡dichosos los que están preparados para salir
a su encuentro!
Tiempo pascual: Será el Señor tu luz perpetua, y tu Dios será tu
esplendor. Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: Nuestro auxilio es el nombre del Señor,


que hizo el cielo y la tierra.
Lunes antes del 24 de diciembre: Cantad al Señor un cántico nuevo,
llegue su alabanza hasta el confín de la tierra.
Tiempo pascual: La trampa se rompió, y escapamos. Aleluya.

158
Salmo 123
Nuestro auxilio es el nombre del Señor
Dijo el Señor a Pablo: “No temas...,
que yo estoy contigo”. (Hch 18,9.10)

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte


– que lo diga Israel –,
si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros.

Nos habrían arrollado las aguas,


llegándonos el torrente hasta el cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello
las aguas espumantes.

Bendito el Señor, que no nos entregó


en presa a sus dientes;
hemos salvado la vida, como un pájaro
de la trampa del cazador:
la trampa se rompió, y escapamos.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor,


que hizo el cielo y la tierra.

Fuera del tiempo pascual: Nuestro auxilio es el nombre del Señor,


que hizo el cielo y la tierra.
Lunes antes del 24 de diciembre: Cantad al Señor un cántico nuevo,
llegue su alabanza hasta el confín de la tierra.
Tiempo pascual: La trampa se rompió, y escapamos. Aleluya.

Antífona 3

Fuera del tiempo pascual: Dios nos ha destinado en la persona de


Cristo a ser sus hijos.
Lunes antes del 24 de diciembre: Cuando venga el Hijo del hombre,
¿encontrará fe en la tierra?
Tiempo pascual: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a
todos hacia mí. Aleluya.

159
Cántico Ef 1,3-10
El Dios salvador

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,


antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,


por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,


hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.

Fuera del tiempo pascual: Dios nos ha destinado en la persona de


Cristo a ser sus hijos.
Lunes antes del 24 de diciembre: Cuando venga el Hijo del hombre,
¿encontrará fe en la tierra?
Tiempo pascual: Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a
todos hacia mí. Aleluya.

160
LECTURA BREVE

Lunes III de Adviento: Aguardamos un Salvador: el Señor


Jesucristo. Él transformará nuestra condición humilde, según el
modelo de su condición gloriosa, con esa energía que posee para
sometérselo todo. (Flp 3,20b-21)

Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.

Antífona para el Magníficat


Me felicitarán todas las generaciones, porque Dios miró a su
humilde esclava.
***

Os exhorto, hermanos, por la misericordia


Lunes III de Cuaresma:
de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa,
agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis
a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente,
para que sepáis discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo
que le agrada, lo perfecto. (Rm 12,1-2)

Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.

Antífona para el Magníficat


Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.
***

161
Tenemos un sumo sacerdote tal, que está
Lunes III de Pascua:
sentado a la derecha del trono de la Majestad en los cielos y es
ministro del santuario y de la tienda verdadera, construida por el
Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está
puesto para ofrecer dones y sacrificios. (Hb 8,1b-3a)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Éste es el trabajo que Dios quiere: que creáis en el que él ha
enviado. Aleluya.
***

Lunes VII de Pascua:Los que se dejan llevar por el Espíritu de


Dios, ésos son hijos de Dios. Habéis recibido, no un espíritu de
esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos
adoptivos, que nos hace gritar: “¡Abba!” (Padre). Ese Espíritu y
nuestro espíritu dan un testimonio concorde: que somos hijos de
Dios; y, si somos hijos, también herederos; herederos de Dios y
coherederos con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también
con él glorificados. (Rm 8,14-17)
Responsorio breve
- El Espíritu Santo. *Aleluya, aleluya.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
- Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
El Espíritu Defensor vive con vosotros y está con vosotros.
Aleluya.
***

Tiempo ordinario:Dejad de denigraros unos a otros, hermanos.


Quien denigra a su hermano o juzga a su hermano denigra a la ley
y juzga a la ley; y, si juzgas a la ley, ya no la estás cumpliendo,
eres su juez. Uno solo es legislador y juez: el que puede salvar y
destruir. ¿Quién eres tú para juzgar al prójimo? (St 4,11-12)

162
RESPONSORIO BREVE
- Sáname, Señor, *Porque he pecado contra ti.
- Sáname, Señor, porque he pecado contra ti.
- Yo dije: Señor, ten misericordia. *Porque he pecado contra
ti.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Sáname, Señor, porque he pecado contra ti.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque Dios
Antífona:
ha mirado mi humillación.
Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque Dios


Antífona:
ha mirado mi humillación.

163
PRECES

Tiempo ordinario:
Ya que Cristo quiere que todos los hombres se salven,
pidamos confiadamente por toda la humanidad, diciendo:
Atrae a todos hacia ti, Señor.

Te bendecimos, Señor, a ti que, por tu sangre preciosa, nos


has redimido de la esclavitud;
- haz que participemos en la gloriosa libertad de los hijos de
Dios.

Ayuda con tu gracia a nuestro obispo (...) y a todos los


obispos de la Iglesia,
- para que, con gozo y fervor, administren tus misterios.

Que todos los que consagran su vida a la investigación de la


verdad la hallen
- y, hallándola, se esfuercen en buscarla con mayor plenitud.

Atiende, Señor, a los huérfanos, a las viudas, a los que viven


abandonados,
- para que te sientan cercano y se entreguen más a ti.

Acoge a nuestros hermanos difuntos en la ciudad santa de la


Jerusalén celestial,
- donde tú, con el Padre y el Espíritu Santo, lo serás todo
para todos.

Adoctrinados por el mismo Señor, nos atrevemos a decir:


Padre nuestro...

Oración

Lunes III de Adviento:Escucha nuestra súplica, Señor, e ilumina


las tinieblas de nuestro espíritu con la gracia de la venida de tu
Hijo. Él, que vive y reina...
Lunes III de Cuaresma: Señor, purifica y protege a tu Iglesia con
misericordia continua y, pues sin tu ayuda no puede mantenerse
incólume, que tu protección la dirija y la sostenga siempre. Por
nuestro Señor...

164
Lunes III de Pascua: Oh Dios, que muestras la luz de tu verdad a
los que andan extraviados para que puedan volver al buen camino,
concede a todos los cristianos rechazar lo que es indigno de este
nombre, y cumplir cuanto en él se significa. Por nuestro Señor...
Lunes VII de Pascua: Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza del
Espíritu Santo, para que podamos cumplir fielmente tu voluntad y
demos testimonio de ti con nuestras obras. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Señor, tú que con razón eres llamado luz
indeficiente, ilumina nuestro espíritu, en esta hora vespertina, y
dígnate perdonar benignamente nuestras faltas. Por nuestro Señor
Jesucristo...

MARTES III

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

Tiempo ordinario:

Estoy, Señor, en la ribera sola


del infinito afán. Un niño grita
entre las olas, contra el viento yermo:

A través de la nada,
van mis caminos
hacia el dolor más alto,
pidiendo asilo.

La espuma me sostiene,
y el verde frío
de las olas me lleva,
pidiendo asilo.

Hacia el amor más alto


que hay en mí mismo,
la esperanza me arrastra,
pidiendo asilo.

Gloria al Padre, y al Hijo,


y al Espíritu Santo. Amén.

165
SALMODIA
Antífona 1
Fuera del tiempo pascual: El Señor rodea a su pueblo.
Martes antes del 24 de diciembre: Saldrá el Señor de su santuario, y
vendrá a salvar a su pueblo.
Tiempo pascual: Paz a vosotros, soy yo, no temáis. Aleluya.

Salmo 124
El Señor vela por su pueblo
Paz sobre el Israel de Dios. (Ga 6,16)

Los que confían en el Señor son como el monte Sión:


no tiembla, está asentado para siempre.
Jerusalén está rodeada de montañas,
y el Señor rodea a su pueblo
ahora y por siempre.
No pesará el cetro de los malvados
sobre el lote de los justos,
no sea que los justos extiendan
su mano a la maldad.
Señor, concede bienes a los buenos,
a los sinceros de corazón;
y a los que se desvían por sendas tortuosas,
que los rechace el Señor con los malhechores.
¡Paz a Israel!

Fuera del tiempo pascual: El Señor rodea a su pueblo.


Martes antes del 24 de diciembre: Saldrá el Señor de su santuario, y
vendrá a salvar a su pueblo.
Tiempo pascual: Paz a vosotros, soy yo, no temáis. Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: Si no volvéis a ser como niños, no


entraréis en el reino de los cielos.
Martes antes del 24 de diciembre: Tenemos en Sión una ciudad
fuerte: el Salvador ha puesto en ella murallas y baluartes; abrid las
puertas, que con nosotros está Dios. Aleluya.
Tiempo pascual: Espere Israel en el Señor. Aleluya.

166
Salmo 130
Abandono confiado en los brazos de Dios
Aprended de mí, que soy manso
y humilde de corazón. (Mt 11,29)

Señor, mi corazón no es ambicioso,


ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad;
sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre.
Fuera del tiempo pascual: Si no volvéis a ser como niños, no
entraréis en el reino de los cielos.
Martes antes del 24 de diciembre: Tenemos en Sión una ciudad
fuerte: el Salvador ha puesto en ella murallas y baluartes; abrid las
puertas, que con nosotros está Dios. Aleluya.
Tiempo pascual: Espere Israel en el Señor. Aleluya.

Antífona 3
Has hecho de nosotros, Señor, un reino
Fuera del tiempo pascual:
de sacerdotes para nuestro Dios.
Martes antes del 24 de diciembre: Conozca la tierra, Señor, tus
caminos, todos los pueblos tu salvación.
Tiempo pascual: Que te sirva toda la creación, porque tú lo
mandaste, y existió. Aleluya.
Cántico Ap 4,11;5,9.10.12
Himno de los redimidos

Eres digno, Señor, Dios nuestro,


de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.
Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.

167
Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria, y la alabanza.

Has hecho de nosotros, Señor, un reino


Fuera del tiempo pascual:
de sacerdotes para nuestro Dios.
Martes antes del 24 de diciembre: Conozca la tierra, Señor, tus
caminos, todos los pueblos tu salvación.
Tiempo pascual: Que te sirva toda la creación, porque tú lo
mandaste, y existió. Aleluya.

LECTURA BREVE

Aguardamos la manifestación de nuestro


Martes III de Adviento:
Señor Jesucristo. Él nos mantendrá firmes hasta el final, para que
no tengan de qué acusarnos en el día de Jesucristo, Señor
nuestro. Dios nos llamó a participar en la vida de su Hijo,
Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel! (Cf. 1Co 1,7b-9)

Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.

Antífona para el Magníficat


Antes de vivir juntos resultó que María esperaba un hijo, por
obra del Espíritu Santo. Aleluya.
***

Martes III de Cuaresma:¿De qué le sirve a uno, hermanos míos,


decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá
salvar? La fe, si no tiene obras, por sí sola está muerta. Enséñame
tu fe sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe. (St
2,14.17.18b)

168
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual
no perdona de corazón a su hermano.
***
Martes III de Pascua: Acercándoos al Señor, la piedra viva
desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios,
también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción
del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para
ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo. (1P
2,4-5)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
El pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo.
Aleluya.
***
Martes VII de Pascua: El Espíritu viene en ayuda de nuestra
debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene,
pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos
inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo
del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.
(Rm 8,26-27)
Responsorio breve
- El Espíritu Santo. *Aleluya, aleluya.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
- Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.

169
Antífona para el Magníficat
Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo para ser mis testigos
hasta los confines del mundo. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Que vuestra caridad no sea una farsa;
aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos,
sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a
uno mismo. En la actividad, no seáis descuidados; en el espíritu,
manteneos ardientes. Servid constantemente al Señor. Que la
esperanza os tenga alegres; estad firmes en la tribulación, sed
asiduos en la oración. (Rm 12,9-12)
RESPONSORIO BREVE
- Tu palabra, Señor, es eterna, *Más estable que el cielo.
- Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.
- Tu fidelidad de generación en generación. *Más estable
que el cielo.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona: Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

170
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona: Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador.

PRECES

Tiempo ordinario:
Invoquemos a Dios, que ha infundido la esperanza en
nuestros corazones, y digámosle:
Tú eres la esperanza de tu pueblo, Señor.

Te damos gracias, Señor, porque, en Cristo, tu Hijo, hemos


sido enriquecidos en todo:
- en el hablar y en el saber.

En tus manos, Señor, están el corazón y la mente de los que


gobiernan;
- dales, pues, acierto en sus decisiones, para que te sean
gratos en su pensar y obrar.

Tú que concedes a los artistas inspiraciones para plasmar la


belleza que de ti procede,
- haz que con sus obras aumente el gozo y la esperanza de
los hombres.

Tú que no permites que la prueba supere nuestras fuerzas,


- da fortaleza a los débiles, levanta a los caídos.

Tú que, por boca de tu Hijo, nos has prometido la resurrección


en el último día,
- no te olvides para siempre de los que ya han sido
despojados de su cuerpo mortal.

Unidos fraternalmente como hermanos de una misma familia,


invoquemos al Padre común: Padre nuestro...

171
Oración

Martes III de Adviento: Señor y Dios nuestro, que por medio de tu


Hijo nos has transformado en nuevas criaturas, mira con amor esta
obra de tus manos y, por la venida de Cristo, tu Unigénito,
límpianos de las huellas de nuestra antigua vida de pecado. Por
nuestro Señor...
Martes III de Cuaresma: Señor, que tu gracia no nos abandone,
para que, entregados plenamente a tu servicio, sintamos sobre
nosotros tu protección continua. Por nuestro Señor...
Martes III de Pascua: Señor, tú que abres las puertas de tu reino a
los que han renacido del agua y del Espíritu, acrecienta la gracia
que has dado a tus hijos, para que, purificados ya de sus pecados,
alcancen todas tus promesas. Por nuestro Señor...
Martes VII de Pascua: Te pedimos, Dios de poder y misericordia,
que envíes tu Espíritu Santo, para que, haciendo morada en
nosotros, nos convierta en templos de su gloria. Por nuestro
Señor...
Tiempo ordinario: Nuestra oración vespertina suba hasta ti, Padre
de clemencia, y descienda sobre nosotros tu bendición; así, con tu
ayuda, seremos salvados ahora y por siempre. Por nuestro Señor
Jesucristo...

MIÉRCOLES III

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

Tiempo ordinario:

Ignorando mi vida,
golpeado por la luz de las estrellas,
como un ciego que extiende,
al caminar, las manos en la sombra,
todo yo, Cristo mío,
todo mi corazón, sin mengua, entero,
virginal y encendido, se reclina
en la futura vida, como el árbol
en la savia se apoya, que le nutre
y le enflora y verdea.

172
Todo mi corazón, ascua de hombre,
inútil sin tu amor, sin ti vacío,
en la noche te busca;
le siento que te busca, como un ciego
que extiende, al caminar, las manos llenas
de anchura y de alegría.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu,
por los siglos de los siglos. Amén.

SALMODIA
Antífona 1

Fuera del tiempo pascual: Los que sembraban con lágrimas


cosechan entre cantares.
Miércoles antes del 24 de diciembre: Desde Sión vendrá el Señor
todopoderoso a salvar a su pueblo.
Tiempo pascual: Vuestra tristeza se convertirá en alegría. Aleluya.

Salmo 125
Dios, alegría y esperanza nuestra
Si sois compañeros en el sufrir,
también lo sois en el buen ánimo.
(2Co 1,7)

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,


nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.
Hasta los gentiles decían:
“El Señor ha estado grande con ellos.”
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.
Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares.
Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas.

173
Fuera del tiempo pascual: Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares.
Miércoles antes del 24 de diciembre: Desde Sión vendrá el Señor
todopoderoso a salvar a su pueblo.
Tiempo pascual: Vuestra tristeza se convertirá en alegría. Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: Que el Señor nos construya la casa y nos
guarde la ciudad.
Por amor de Sión no callaré,
Miércoles antes del 24 de diciembre:
hasta que amanezca como una aurora su Justo.
Tiempo pascual: En la vida y en la muerte somos del Señor.
Aleluya.
Salmo 126
El esfuerzo humano es inútil sin Dios
Sois edificio de Dios. (1Co 3,9)

Si el Señor no construye la casa,


en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.

Es inútil que madruguéis,


que veléis hasta muy tarde,
que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!

La herencia que da el Señor son los hijos;


su salario, el fruto del vientre:
son saetas en mano de un guerrero
los hijos de la juventud.

Dichoso el hombre que llena


con ellas su aljaba:
no quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la plaza.

Fuera del tiempo pascual: Que el Señor nos construya la casa y nos
guarde la ciudad.

174
Por amor de Sión no callaré,
Miércoles antes del 24 de diciembre:
hasta que amanezca como una aurora su Justo.
Tiempo pascual: En la vida y en la muerte somos del Señor.
Aleluya.
Antífona 3
Fuera del tiempo pascual: Él es el primogénito de toda criatura, es
el primero en todo.
El Espíritu del Señor está sobre
Miércoles antes del 24 de diciembre:
mí; me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres.
Tiempo pascual: Él es el origen, guía y meta del universo. A él la
gloria por los siglos. Aleluya.
Cántico Col 1,12-20
Himno a Cristo, primogénito de toda criatura
y primer resucitado de entre los muertos

Damos gracias a Dios Padre,


que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.

Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,


y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

Él es imagen de Dios invisible,


primogénito de toda criatura;
porque por medio de él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.


Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.

Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.


Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres:
los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.

175
Fuera del tiempo pascual: Él es el primogénito de toda criatura, es
el primero en todo.
El Espíritu del Señor está sobre
Miércoles antes del 24 de diciembre:
mí; me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres.
Tiempo pascual: Él es el origen, guía y meta del universo. A él la
gloria por los siglos. Aleluya.

LECTURA BREVE

No juzguéis antes de tiempo: dejad que


Miércoles III de Adviento:
venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá
al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno
recibirá la alabanza de Dios. (1Co 4,5)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
Antífona para el Magníficat
Señor, tú eres el que esperamos, el que ha de venir para
salvar a su pueblo.
***
Miércoles III de Cuaresma: Seguid actuando vuestra salvación con
temor y temblor, porque es Dios quien activa en vosotros el querer
y la actividad para realizar su designio de amor. Cualquier cosa
que hagáis, sea sin protestas ni discusiones, así seréis
irreprochables y límpidos, hijos de Dios sin tacha. (Flp 2,12b-15a)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.

176
Antífona para el Magníficat
Quien cumpla y enseñe los preceptos del Señor será grande
en el reino de los cielos.
***
Miércoles III de Pascua: Jesús, como permanece para siempre,
tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que puede salvar
definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios,
porque vive siempre para interceder en su favor. Y tal convenía
que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha,
separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él no
necesita ofrecer sacrificios cada día – como los sumos sacerdotes,
que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del
pueblo –, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a
sí mismo. (Hb 7,24-27)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí
no lo echaré fuera. Aleluya.
***
Miércoles VII de Pascua: Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre
puede pensar lo que Dios ha preparado para los que le aman. Y
Dios nos lo ha revelado por el Espíritu. El Espíritu lo sondea todo,
incluso lo profundo de Dios. (1Co 2,9-10)
Responsorio breve
- El Espíritu Santo. *Aleluya, aleluya.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
- Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Cristo os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: A Dios, que puede hacer mucho más sin
comparación de lo que pedimos o concebimos, con ese poder que
actúa entre nosotros, a él la gloria de la Iglesia y de Cristo Jesús

177
por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. (Ef
3,20-21)

RESPONSORIO BREVE

- Sálvame, Señor, *Y ten misericordia de mí.


- Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí.
- No arrebates mi alma con los pecadores. *Y ten
misericordia de mí.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí.

CÁNTICO EVANGÉLICO

El Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su


Antífona:
nombre es santo.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

178
El Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su
Antífona:
nombre es santo.

PRECES
Tiempo ordinario:
Invoquemos a Dios, que envió a su Hijo como salvador y
modelo supremo de su pueblo, diciendo:
Que tu pueblo te alabe, Señor.
Te damos gracias, Señor, porque nos has escogido como
primicias para la salvación;
- haz que sepamos corresponder, y así hagamos nuestra la
gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Haz que todos los que confiesan tu santo nombre sean
concordes en la verdad
- y vivan unidos por la caridad.
Creador del universo, cuyo Hijo, al venir a este mundo, quiso
trabajar con sus propias manos,
- acuérdate de los trabajadores, que ganan el pan con el
sudor de su frente.
Acuérdate, también, de todos los que viven entregados al
servicio de los demás:
- que no se dejen vencer por el desánimo ante la
incomprensión de los hombres.
Ten piedad de nuestros hermanos difuntos
- y líbralos del poder del Maligno.

Llenos de fe, invoquemos juntos al Padre común, repitiendo la


oración que Jesús nos enseñó: Padre nuestro...

Oración

Miércoles III de Adviento:Concédenos, Dios todopoderoso, que la


fiesta ya cercana del nacimiento de tu Hijo nos reconforte en esta
vida y nos obtenga la recompensa eterna. Por nuestro Señor...
Miércoles III de Cuaresma: Penetrados del sentido cristiano de la
Cuaresma y alimentados con tu palabra, te pedimos, Señor, que te
sirvamos fielmente con nuestras penitencias y perseveremos
unidos en la plegaria. Por nuestro Señor...

179
Miércoles III de Pascua:Ven, Señor, en ayuda de tu familia, y a
cuantos hemos recibido el don de la fe concédenos tener parte en
la herencia eterna de tu Hijo resucitado. Él, que vive y reina...
Miércoles VII de Pascua: Padre, lleno de amor, concede a tu
Iglesia, congregada por el Espíritu Santo, dedicarse plenamente a
tu servicio y vivir unida en el amor, según tu voluntad. Por nuestro
Señor...
Tiempo ordinario: Llegue a tus oídos, Señor, la voz suplicante de
tu Iglesia, a fin de que, conseguido el perdón de nuestros pecados,
con tu ayuda podamos dedicarnos a tu servicio y con tu protección
vivamos confiados. Por nuestro Señor Jesucristo...

JUEVES III

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

Tiempo ordinario:

Éste es el día del Señor.


Éste es el tiempo de la misericordia.

Delante de tus ojos


ya no enrojeceremos
a causa del antiguo
pecado de tu pueblo.

Arrancarás de cuajo
el corazón soberbio
y harás un pueblo humilde
de corazón sincero.

En medio de las gentes,


nos guardas como un resto
para cantar tus obras
y adelantar tu reino.

180
Seremos raza nueva
para los cielos nuevos;
sacerdotal estirpe,
según tu Primogénito.
Caerán los opresores
y exultarán los siervos;
los hijos del oprobio
serán tus herederos.
Señalarás entonces
el día del regreso
para los que comían
su pan en el destierro.
¡Exulten mis entrañas!
¡Alégrese mi pueblo!
Porque el Señor que es justo
revoca sus decretos:
La salvación se anuncia
donde acechó el infierno,
porque el Señor habita
en medio de su pueblo.

SALMODIA
Antífona 1

Fuera del tiempo pascual: Que tus fieles, Señor, vitoreen al entrar
en tu morada.
Jueves antes del 24 de diciembre: A ti, Señor, levanto mi alma; ven y
líbrame, Señor, que en ti confío.
Tiempo pascual: El Señor Dios le ha dado el trono de David, su
padre. Aleluya.
Salmo 131,1-10
Promesas a la casa de David
El Señor Dios le dará el trono
de David, su padre. (Lc 1,32)

Señor, tenle en cuenta a David


todos sus afanes:
cómo juró al Señor
e hizo voto al Fuerte de Jacob:

181
“No entraré bajo el techo de mi casa,
no subiré al lecho de mi descanso,
no daré sueño a mis ojos,
ni reposo a mis párpados,
hasta que encuentre un lugar para el Señor,
una morada para el Fuerte de Jacob.”

Oímos que estaba en Efrata,


la encontramos en el Soto de Jaar:
entremos en su morada,
postrémonos ante el estrado de sus pies.

Levántate, Señor, ven a tu mansión,


ven con el arca de tu poder:
que tus sacerdotes se vistan de gala,
que tus fieles vitoreen.
Por amor a tu siervo David,
no niegues audiencia a tu Ungido.

Fuera del tiempo pascual: Que tus fieles, Señor, vitoreen al entrar
en tu morada.
Jueves antes del 24 de diciembre: A ti, Señor, levanto mi alma; ven y
líbrame, Señor, que en ti confío.
Tiempo pascual: El Señor Dios le ha dado el trono de David, su
padre. Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: El Señor ha elegido a Sión, ha deseado


vivir en ella.
Da su paga, Señor, a los que
Jueves antes del 24 de diciembre:
esperan en ti, para que tus profetas sean hallados veraces.
Tiempo pascual: Jesucristo es el único Soberano, Rey de los
reyes y Señor de los señores. Aleluya.

Salmo 131,11-18

El Señor ha jurado a David


una promesa que no retractará:
“A uno de tu linaje
pondré sobre tu trono.

182
Si tus hijos guardan mi alianza
y los mandatos que les enseño,
también sus hijos, por siempre,
se sentarán sobre tu trono.”

Porque el Señor ha elegido a Sión,


ha deseado vivir en ella:
“Ésta es mi mansión por siempre,
aquí viviré, porque la deseo.

Bendeciré sus provisiones,


a sus pobres los saciaré de pan,
vestiré a sus sacerdotes de gala,
y sus fieles aclamarán con vítores.

Haré germinar el vigor de David,


enciendo una lámpara para mi Ungido.
A sus enemigos los vestiré de ignominia,
sobre él brillará mi diadema.”

Fuera del tiempo pascual: El Señor ha elegido a Sión, ha deseado


vivir en ella.
Da su paga, Señor, a los que
Jueves antes del 24 de diciembre:
esperan en ti, para que tus profetas sean hallados veraces.
Tiempo pascual: Jesucristo es el único Soberano, Rey de los
reyes y Señor de los señores. Aleluya.

Antífona 3

Fuera del tiempo pascual: El Señor le dio el poder, el honor y el


reino, y todos los pueblos le servirán.
Jueves antes del 24 de diciembre: Vuélvete, Señor, a nosotros y no
tardes más en venir.
Tiempo pascual: ¿Quién como tú, Señor, entre los dioses?
¿Quién como tú, terrible entre los santos? Aleluya.

Cántico Ap 11, 17-18;12,10b-12a


El juicio de Dios

183
Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,
el que eres y el que eras,
porque has asumido el gran poder
y comenzaste a reinar.
Se encolerizaron las gentes,
llegó tu cólera,
y el tiempo de que sean juzgados los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos, los profetas,
y a los santos y a los que temen tu nombre,
y a los pequeños y a los grandes,
y de arruinar a los que arruinaron la tierra.
Ahora se estableció la salud y el poderío,
y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo;
porque fue precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.
Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero
y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos,
y los que moráis en sus tiendas.

Fuera del tiempo pascual: El Señor le dio el poder, el honor y el


reino, y todos los pueblos le servirán.
Jueves antes del 24 de diciembre: Vuélvete, Señor, a nosotros y no
tardes más en venir.
Tiempo pascual: ¿Quién como tú, Señor, entre los dioses?
¿Quién como tú, terrible entre los santos? Aleluya.

LECTURA BREVE

Tened paciencia, hermanos, hasta la


Jueves III de Adviento:
venida del Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de
la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía. Tened
paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida
del Señor está cerca. Mirad que el juez está ya a la puerta. (St 5,7-
8.9b)

184
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.

Antífona para el Magníficat


Festejad a Jerusalén, gozad con ella siempre, todos los que la
amáis.
***
Jueves III de Cuaresma: Someteos a Dios y enfrentaos con el
diablo, que huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y Dios se acercará
a vosotros. Pecadores, lavaos las manos; hombres indecisos,
purificaos el corazón. Humillaos ante el Señor, que él os levantará.
(St 4,7-8.10)

Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.

Antífona para el Magníficat


Una mujer de entre el gentío levantó la voz, diciendo:
“Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron.”
Pero Jesús repuso: “Mejor, dichosos los que escuchan la
palabra de Dios y la cumplen.”
***
Jueves III de Pascua: Cristo murió por los pecados una vez para
siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios.
Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue
devuelto a la vida. Llegó al cielo, se le sometieron ángeles,
autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios. (1P 3,18.22)

185
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que coma de
este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo os daré es mi
carne para la vida del mundo. Aleluya.
***
Jueves VII de Pascua: ¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo
del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis recibido
de Dios. No os poseéis en propiedad, porque os han comprado
pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con
vuestro cuerpo! (1Co 6,19-20)
Responsorio breve
- El Espíritu Santo. *Aleluya, aleluya.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
- Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la
verdad plena y os comunicará lo que está por venir. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Procurad todos tener un mismo pensar y un
mismo sentir: con afecto fraternal, con ternura, con humildad. No
devolváis mal por mal o insulto por insulto; al contrario, responded
con una bendición, porque para esto habéis sido llamados: para
heredar una bendición. (1P 3,8-9)

RESPONSORIO BREVE
- El Señor nos alimentó *Con flor de harina.
- El Señor nos alimentó con flor de harina.
- Nos sació con miel silvestre. *Con flor de harina.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Señor nos alimentó con flor de harina.

186
CÁNTICO EVANGÉLICO

El Señor derriba del trono a los poderosos y enaltece a


Antífona:
los humildes.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
El Señor derriba del trono a los poderosos y enaltece a
Antífona:
los humildes.

PRECES
Tiempo ordinario:
Invoquemos a Cristo, pastor, protector y ayuda de su pueblo,
diciendo:
Señor, refugio nuestro, escúchanos.

Bendito seas, Señor, que nos has llamado a tu santa Iglesia;


- consérvanos siempre en ella.

187
Tú que has encomendado al papa (...) la preocupación por
todas las Iglesias,
- concédele una fe inquebrantable, una esperanza viva y una
caridad solícita.

Da a los pecadores la conversión, a los que caen, fortaleza,


- y concede a todos la penitencia y la salvación.

Tú que quisiste habitar en un país extranjero,


- acuérdate de los que viven lejos de su familia y de su
patria.

A todos los difuntos que esperan en ti,


- concédeles el descanso eterno.

Ya que por Jesucristo somos hijos de Dios, oremos con


confianza a Dios, nuestro Padre: Padre nuestro...

Oración

Jueves III de Adviento: Somos siervos indignos de ti, Señor, y


estamos afligidos por nuestros pecados; haznos encontrar la
alegría en la venida salvadora de tu Hijo. Él, que vive y reina...
Jueves III de Cuaresma: Te pedimos humildemente, Señor, que, a
medida que se acerca la fiesta de nuestra salvación, vaya
creciendo en intensidad nuestra entrega para celebrar dignamente
el misterio pascual. Por nuestro Señor...
Jueves III de Pascua: Dios todopoderoso y eterno, que en estos
días de Pascua nos has revelado más claramente tu amor y nos
has permitido conocerlo con más profundidad, concede a quienes
has librado de las tinieblas del error adherirse con firmeza a las
enseñanzas de tu verdad. Por nuestro Señor...
Jueves VII de Pascua: Que tu Espíritu, Señor, nos penetre con su
fuerza, para que nuestro pensar te sea grato y nuestro obrar
concuerde con tu voluntad. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Dios todopoderoso, te damos gracias por el día
que termina e imploramos tu clemencia para que nos perdones
benignamente todas las faltas que, por la fragilidad de la condición
humana, hemos cometido en este día. Por nuestro Señor
Jesucristo...

188
VIERNES III

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

Tiempo ordinario:

¿Quién es este que viene,


recién atardecido,
cubierto con su sangre
como varón que pisa los racimos?

Éste es Cristo, el Señor,


convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.

¿Quién es este que vuelve,


glorioso y malherido,
y, a precio de su muerte,
compra la paz y libra a los cautivos?

Éste es Cristo, el Señor,


convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.

Se durmió con los muertos,


y reina entre los vivos;
no le venció la fosa,
porque el Señor sostuvo a su Elegido.

Éste es Cristo, el Señor,


convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.

Anunciad a los pueblos


qué habéis visto y oído;
aclamad al que viene
como la paz, bajo un clamor de olivos. Amén.

189
SALMODIA

Antífona 1

Fuera del tiempo pascual: El Señor es grande, nuestro dueño más


que todos los dioses.
De Sión vendrá el Señor que ha
Viernes antes del 24 de diciembre:
de reinar: su nombre será Emmanuel.
Tiempo pascual: Yo, el Señor, soy tu salvador y tu redentor.
Aleluya.

Salmo 134,1-12
Himno a Dios, realizador de maravillas
Vosotros sois... un pueblo adquirido por Dios
para proclamar las hazañas del que os llamó a salir
de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. (1P 2,9)

Alabad el nombre del Señor,


alabadlo, siervos del Señor,
que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios.

Alabad al Señor porque es bueno,


tañed para su nombre, que es amable.
Porque él se escogió a Jacob,
a Israel en posesión suya.

Yo sé que el Señor es grande,


nuestro dueño más que todos los dioses.
El Señor todo lo que quiere lo hace:
en el cielo y en la tierra,
en los mares y en los océanos.

Hace subir las nubes desde el horizonte,


con los relámpagos desata la lluvia,
suelta a los vientos de sus silos.

Él hirió a los primogénitos de Egipto,


desde los hombres hasta los animales.
Envió signos y prodigios
– en medio de ti, Egipto –
contra el Faraón y sus ministros.

190
Hirió de muerte a pueblos numerosos,
mató a reyes poderosos:
a Sijón, rey de los amorreos,
a Hog, rey de Basán,
y a todos los reyes de Canaán.
Y dio su tierra en heredad,
en heredad a Israel, su pueblo.
Fuera del tiempo pascual: El Señor es grande, nuestro dueño más
que todos los dioses.
De Sión vendrá el Señor que ha
Viernes antes del 24 de diciembre:
de reinar: su nombre será Emmanuel.
Tiempo pascual: Yo, el Señor, soy tu salvador y tu redentor.
Aleluya.

Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: Casa de Israel, bendecid al Señor; tañed
para su nombre, que es amable.
Viernes antes del 24 de diciembre: Perseverad constantes, a vosotros
vendrá el auxilio del Señor.
Tiempo pascual: Bendito el reino que llega, el de nuestro padre
David. Aleluya.
Salmo 134,13-21
Señor, tu nombre es eterno;
Señor, tu recuerdo de edad en edad.
Porque el Señor gobierna a su pueblo
y se compadece de sus siervos.
Los ídolos de los gentiles son oro y plata,
hechura de manos humanas:
tienen boca y no hablan,
tienen ojos y no ven,
tienen orejas y no oyen,
no hay aliento en sus bocas.
Sean lo mismo los que los hacen,
cuantos confían en ellos.
Casa de Israel, bendice al Señor;
casa de Aarón, bendice al Señor;
casa de Leví, bendice al Señor.
fieles del Señor, bendecid al Señor.

191
Bendito en Sión el Señor,
que habita en Jerusalén.

Fuera del tiempo pascual: Casa de Israel, bendecid al Señor; tañed


para su nombre, que es amable.
Viernes antes del 24 de diciembre: Perseverad constantes, a vosotros
vendrá el auxilio del Señor.
Tiempo pascual: Bendito el reino que llega, el de nuestro padre
David. Aleluya.

Antífona 3

Fuera del tiempo pascual: Vendrán todas las naciones y se


postrarán en tu acatamiento, Señor.
Viernes antes del 24 de diciembre: Yo miro atento al Señor; espero
en Dios, mi salvador.
Tiempo pascual: Cantaré al Señor, sublime es su victoria. Aleluya.

Cántico Ap 15,3-4
Himno de adoración

Grandes y maravillosas son tus obras,


Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!

¿Quién no temerá, Señor,


y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

Fuera del tiempo pascual: Vendrán todas las naciones y se


postrarán en tu acatamiento, Señor.
Viernes antes del 24 de diciembre: Yo miro atento al Señor; espero
en Dios, mi salvador.
Tiempo pascual: Cantaré al Señor, sublime es su victoria. Aleluya.

192
LECTURA BREVE
Para el Señor un día es como mil años, y
Viernes III de Adviento:
mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa,
como creen algunos. Lo que ocurre es que tiene mucha paciencia
con vosotros, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos
se conviertan. (2P 3,8b-9)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
Antífona para el Magníficat
Éste es el testimonio de Juan: “El que viene detrás de mí
existía antes que yo.”
***
Viernes III de Cuaresma: Confesaos los pecados unos a otros, y
rezad unos por otros, para que os curéis. Mucho puede hacer la
oración intensa del justo. Hermanos míos, si alguno de vosotros se
desvía de la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que
convierte al pecador de su extravío se salvará de la muerte y
sepultará un sinfín de pecados. (St 5,16.19-20)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los
holocaustos y sacrificios.
***
Viernes III de Pascua: Cristo, a pesar de ser Hijo, aprendió,
sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha
convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación

193
eterna, proclamado por Dios sumo sacerdote, según el rito de
Melquisedec. (Hb 5,8-10)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
El Crucificado resucitó de entre los muertos y nos redimió.
Aleluya.
***
Viernes VII de Pascua: Andad según el Espíritu y no realicéis los
deseos de la carne. El fruto del Espíritu es: amor, alegría, paz,
comprensión, servicialidad, bondad, lealtad, amabilidad, dominio
de sí. Si vivimos por el Espíritu, marchemos tras el Espíritu. (Ga
5,16.22-23a.25)
Responsorio breve
- El Espíritu Santo. *Aleluya, aleluya.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
- Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Todos se dedicaban a la oración en común, junto con María,
la madre de Jesús. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Hermanos míos: Teneos por muy dichosos
cuando os veáis asediados por toda clase de pruebas. Sabed que,
al ponerse a prueba vuestra fe, os dará constancia. Y si la
constancia llega hasta el final, seréis perfectos e íntegros, sin falta
alguna. (St 1,2-4)

RESPONSORIO BREVE
- Cristo nos amó y nos ha librado *Por su sangre.
- Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.
- Nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios.
*Por su sangre.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.

194
CÁNTICO EVANGÉLICO
El Señor nos auxilia a nosotros, sus siervos,
Antífona:
acordándose de su misericordia.
Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
El Señor nos auxilia a nosotros, sus siervos,
Antífona:
acordándose de su misericordia.

PRECES
Tiempo ordinario:
Invoquemos al Señor Jesús, a quien el Padre entregó por
nuestros pecados y lo resucitó para nuestra justificación, diciendo:
Señor, ten piedad de tu pueblo.
Escucha, Señor, nuestras súplicas, perdona los pecados de
los que se confiesan culpables,
- y, en tu bondad, otórganos el perdón y la paz.

195
Tú que por el Apóstol nos has enseñado que, si creció el
pecado, más desbordante fue la gracia,
- perdona con largueza nuestros muchos pecados.
Hemos pecado mucho, Señor, pero confiamos en tu
misericordia infinita;
- vuélvete a nosotros, para que podamos convertirnos a ti.
Salva a tu pueblo de los pecados, Señor,
- y sé benévolo con nosotros.
Tú que abriste las puertas del paraíso al ladrón arrepentido,
que te reconoció como salvador,
- ábrelas también para nuestros difuntos.
Reconociendo que nuestra fuerza para no caer en la tentación
se halla en Dios, digamos confiadamente: Padre nuestro...
Oración
Viernes III de Adviento:Que tu gracia, Señor, nos disponga y nos
acompañe siempre; así los que anhelamos vivamente la venida de
tu Hijo, a su llegada encontraremos auxilio para el tiempo presente
y para la vida futura. Por nuestro Señor...
Viernes III de Cuaresma: Infunde, Señor, tu gracia en nuestros
corazones para que sepamos dominar nuestro egoísmo y
secundar las inspiraciones que nos vienen del cielo. Por nuestro
Señor...
Viernes III de Pascua: Te pedimos, Señor, que ya que nos has
dado la gracia de conocer la resurrección de tu Hijo, nos concedas
también que el Espíritu Santo, con su amor, nos haga resucitar a
una vida nueva. Por nuestro Señor...
Viernes VII de Pascua: Oh Dios, que por la glorificación de
Jesucristo y la venida del Espíritu Santo nos has abierto las
puertas de tu reino, haz que la recepción de dones tan grandes
nos mueva a dedicarnos con mayor empeño a tu servicio y a vivir
con mayor plenitud las riquezas de nuestra fe. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Señor, Padre santo, que quisiste que Cristo, tu
Hijo, fuese el precio de nuestro rescate, haz que vivamos de tal
manera que, tomando parte en sus padecimientos, nos gocemos
también en la revelación de su gloria. Por nuestro Señor
Jesucristo...

196
SEMANA IV

1ª DOMINGO IV

- Dios mío, ven en mi auxilio...

HIMNO
Tiempo ordinario:

No sé de dónde brota la tristeza que tengo.


Mi dolor se arrodilla, como el tronco de un sauce,
sobre el agua del tiempo, por donde voy y vengo,
casi fuera de madre, derramado en el cauce.

Lo mejor de mi vida es dolor. Tú sabes


cómo soy; tú levantas esta carne que es mía;
tú, esta luz que sonrosa las alas de las aves;
tú, esta noble tristeza que llaman alegría.

Tú me diste la gracia para vivir contigo;


tú me diste las nubes como el amor humano;
y, al principio del tiempo, tú me ofreciste el trigo,
con la primera alondra que nació de tu mano.

Como el último rezo de un niño que se duerme


y, con la voz nublada de sueño y de pureza,
se vuelve hacia el silencio, yo quisiera volverme
hacia ti, y en tus manos desmayar mi cabeza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu,


por los siglos de los siglos. Amén.

SALMODIA
Antífona 1
Domingo IV de Adviento: Mirad: vendrá el deseado de todos los
pueblos, y se llenará de gloria la casa del Señor. Aleluya.
Domingo IV de Cuaresma: Vamos alegres a la casa del Señor.
Domingo IV de Pascua: Que la paz de Cristo actúe de árbitro en
vuestro corazón. Aleluya.

197
Tiempo ordinario: Desead la paz a Jerusalén.

Salmo 121
La ciudad santa de Jerusalén
Os habéis acercado al monte Sión,
ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo.
(Hb 12,22)

¡Qué alegría cuando me dijeron:


“Vamos a la casa del Señor”!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.

Jerusalén está fundada


como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,

según la costumbre de Israel,


a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David.

Desead la paz a Jerusalén:


“Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios.”

Por mis hermanos y compañeros,


voy a decir: “La paz contigo.”
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.

Domingo IV de Adviento: Mirad: vendrá el deseado de todos los


pueblos, y se llenará de gloria la casa del Señor. Aleluya.
Domingo IV de Cuaresma: Vamos alegres a la casa del Señor.
Domingo IV de Pascua: Que la paz de Cristo actúe de árbitro en
vuestro corazón. Aleluya.
Tiempo ordinario: Desead la paz a Jerusalén.

Antífona 2

Ven, Señor, y no tardes: perdona los


Domingo IV de Adviento:
pecados de tu pueblo, Israel.

198
Domingo IV de Cuaresma: Despierta, tú que duermes, levántate de
entre los muertos, y Cristo será tu luz.
Domingo IV de Pascua: Con tu sangre nos compraste para Dios.
Aleluya.
Tiempo ordinario: Desde la aurora hasta la noche, mi alma
aguarda al Señor.
Salmo 129
Desde lo hondo a ti grito, Señor
Él salvará a su pueblo de los pecados.
(Mt 1,21)

Desde los hondo a ti grito, Señor;


Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor,


¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.

Mi alma espera en el Señor,


espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela a la aurora.

Aguarde Israel al Señor,


como el centinela a la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos.

Domingo IV de Adviento: Ven, Señor, y no tardes: perdona los


pecados de tu pueblo, Israel.
Domingo IV de Cuaresma: Despierta, tú que duermes, levántate de
entre los muertos, y Cristo será tu luz.
Domingo IV de Pascua: Con tu sangre nos compraste para Dios.
Aleluya.
Tiempo ordinario: Desde la aurora hasta la noche, mi alma
aguarda al Señor.

199
Antífona 3

Domingo IV de Adviento: Mirad: se cumple ya el tiempo en el que


Dios envía a su Hijo al mundo.
Domingo IV de Cuaresma: Dios, por el gran amor con que nos amó,
estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con
Cristo.
Domingo IV de Pascua: ¿No era necesario que el Mesías
padeciera esto para entrar en su gloria? Aleluya.
Tiempo ordinario: Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el
cielo y en la tierra. Aleluya.
Cántico: Flp 2,6-11
Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

Cristo, a pesar de su condición divina,


no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,


se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo


y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Domingo IV de Adviento: Mirad: se cumple ya el tiempo en el que


Dios envía a su Hijo al mundo.
Domingo IV de Cuaresma: Dios, por el gran amor con que nos amó,
estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con
Cristo.
Domingo IV de Pascua: ¿No era necesario que el Mesías
padeciera esto para entrar en su gloria? Aleluya.
Tiempo ordinario: Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el
cielo y en la tierra. Aleluya.

200
LECTURA BREVE

Que el mismo Dios de la


Domingo IV de Adviento y día 17 de diciembre:
paz os consagre totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y
cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro
Señor Jesucristo. El que os llamado es fiel y cumplirá sus
promesas. (1Ts 5,23-24)

Responsorio breve
- Muéstranos, Señor, *Tu misericordia.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Danos tu salvación. *Tu misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Antífona para el Magníficat


Domingo IV de Adviento
(La del día correspondiente del mes de diciembre)

17 de diciembre
Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo,
abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con
firmeza y suavidad, ven y muéstranos el camino de la
salvación.
***

Domingo IV de Cuaresma:Os exhortamos a no echar en saco roto


la gracia de Dios, porque él dice: “En tiempo favorable te escuché,
en día de salvación vine en tu ayuda”; pues mirad, ahora es tiempo
favorable, ahora es día de salvación. Para no poner en ridículo
nuestro ministerio, nunca damos a nadie motivo de escándalo; al
contrario, continuamente damos prueba de que somos ministros
de Dios. (2Co 6,1-4a)
Responsorio breve
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
- Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque
hemos pecado contra ti.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.

201
Antífona para el Magníficat
Ciclo A: En otro tiempo erais tinieblas; ahora sois luz en el
Señor.
Ciclo B: Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único,
para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que
tengan vida eterna.
Ciclo C: Cristo ha reconciliado al mundo con Dios; el que es de
Cristo es una criatura nueva.
***

Domingo IV de Pascua: Vosotros sois una raza elegida, un


sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por
Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la
tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. Antes erais “no pueblo”,
ahora sois “pueblo de Dios”; antes erais “no compadecidos”, ahora
sois “compadecidos”. (1P 2,9-10)

Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.

Antífona para el Magníficat


“Yo soy la puerta – dice el Señor –; quien entre por mí se
salvará y encontrará pastos.” Aleluya.
***

Esto nos confirma la palabra de los profetas, y


Tiempo ordinario:
hacéis muy bien en prestarle atención, como a una lámpara que
brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día, y el lucero
nazca en vuestros corazones. Ante todo, tened presente que
ninguna predicción de la Escritura está a merced de
interpretaciones personales; porque ninguna predicción antigua
aconteció por designio humano; hombres como eran, hablaron de
parte de Dios, movidos por el Espíritu Santo. (2P 1,19-21)

202
RESPONSORIO BREVE
- De la salida del sol hasta su ocaso, *Alabado sea el
nombre del Señor.
- De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre
del Señor.
- Su gloria sobre los cielos. *Alabado sea el nombre del
Señor.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre
del Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

203
PRECES
Tiempo ordinario:
Invoquemos a Cristo, alegría de cuantos se refugian en él, y
digámosle:
Míranos y escúchanos, Señor.
Testigo fiel y primogénito de entre los muertos, que nos has
librado de nuestros pecados por tu sangre,
- no permitas que olvidemos nunca tus beneficios.
Haz que aquellos a quienes elegiste como mensajeros de tu
Evangelio
- sean siempre fieles y celosos administradores de los
misterios del reino.
Rey de la paz, concede abundantemente tu Espíritu a los que
gobiernan las naciones,
- para que atiendan con interés a los pobres y postergados.
Sé ayuda para cuantos son víctimas de cualquier segregación
por causas de raza, color, condición social, lengua o religión,
- y haz que todos reconozcan su dignidad y respeten sus
derechos.
A los que han muerto en tu amor, dales también parte en tu
felicidad,
- con María y con todos tus santos.

Porque Jesús ha resucitado, todos somos hijos de Dios; por


eso nos atrevemos a decir: Padre nuestro...

Oración

Domingo IV de Adviento: Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros,


que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de
tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la
resurrección. Por nuestro Señor...
17 de diciembre: Dios, creador y restaurador del hombre, que has
querido que tu Hijo, Palabra eterna, se encarnase en el seno de
María, siempre Virgen, escucha nuestras súplicas, y que Cristo, tu
Unigénito, hecho hombre por nosotros, se digne hacernos
partícipes de su condición divina. Por nuestro Señor...

204
Domingo IV de Cuaresma: Señor, que reconcilias contigo a los
hombres por tu Palabra hecha carne, haz que el pueblo cristiano
se apresure, con fe viva y entrega generosa, a celebrar las
próximas fiestas pascuales. Por nuestro Señor...
Domingo IV de Pascua: Dios todopoderoso y eterno, que has dado
a tu Iglesia el gozo inmenso de la resurrección de Jesucristo,
concédenos también la alegría eterna del reino de tus elegidos,
para que así el débil rebaño de tu Hijo tenga parte en la admirable
victoria de su Pastor. Él, que vive y reina contigo...
Tiempo ordinario: La propia según el ciclo dominical.

2ª DOMINGO IV

- Dios mío, ven en mi auxilio...

HIMNO
Tiempo ordinario:

Cuando la muerte sea vencida


y estemos libres en el reino,
cuando la nueva tierra nazca
en la gloria del nuevo cielo,
cuando tengamos la alegría
con un seguro entendimiento
y el aire sea como una luz
para las almas y los cuerpos,
entonces, sólo entonces, estaremos contentos.

Cuando veamos cara a cara


lo que hemos visto en un espejo
y sepamos que la bondad
y la belleza están de acuerdo,
cuando, al mirar lo que quisimos,
lo veamos claro y perfecto
y sepamos que ha de durar,
sin pasión sin aburrimiento,
entonces, sólo entonces, estaremos contentos.

205
Cuando vivamos en la plena
satisfacción de los deseos,
cuando el Rey nos ame y nos mire,
para que nosotros le amemos,
y podamos hablar con él
sin palabras, cuando gocemos
de la compañía feliz
de los que aquí tuvimos lejos,
entonces, sólo entonces, estaremos contentos.

Cuando un suspiro de alegría


nos llene, sin cesar, el pecho,
entonces – siempre, siempre –, entonces
seremos bien lo que seremos.

Gloria a Dios Padre, que nos hizo,


gloria a Dios Hijo, que es su Verbo,
gloria al Espíritu divino,
gloria en la tierra y en el cielo. Amén.

SALMODIA
Antífona 1
Domingo IV de Adviento:Contemplad cuán glorioso es el que viene
a salvar a todos los pueblos.
Domingo IV de Cuaresma: Dios lo ha nombrado juez de vivos y
muertos.
Domingo IV de Pascua: Buscad los bienes de allá arriba, donde
está Cristo, sentado a la derecha de Dios. Aleluya.
Tiempo ordinario: Yo mismo te engendré, entre esplendores
sagrados, antes de la aurora. Aleluya.
Salmo 109, 1-5.7
El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga
de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:


“Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.”
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

206
“Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.”
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.”
El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Domingo IV de Adviento:Contemplad cuán glorioso es el que viene


a salvar a todos los pueblos.
Domingo IV de Cuaresma: Dios lo ha nombrado juez de vivos y
muertos.
Domingo IV de Pascua: Buscad los bienes de allá arriba, donde
está Cristo, sentado a la derecha de Dios. Aleluya.
Tiempo ordinario: Yo mismo te engendré, entre esplendores
sagrados, antes de la aurora. Aleluya.
Antífona 2

Domingo IV de Adviento: Lo torcido se endereza, lo escabroso se


iguala: ven, Señor, y no tardes más. Aleluya.
Domingo IV de Cuaresma: Dichoso el que se apiada en el Señor;
jamás vacilará.
Domingo IV de Pascua: En las tinieblas brilla como una luz el que
es justo. Aleluya.
Tiempo ordinario: Dichosos los que tienen hambre y sed de la
justicia, porque ellos quedarán saciados.

Salmo 111
Felicidad del justo
Caminad como hijos de la luz:
toda bondad, justicia y verdad
son fruto de la luz. (Ef 5,8-9)

Dichoso quien teme al Señor


y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.

207
En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.

Dichoso el que se apiada y presta,


y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.

No temerá las malas noticias,


su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos.

Reparte limosna a los pobres;


su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.

El malvado, al verlo, se irritará,


rechinará los dientes hasta consumirse.
La ambición del malvado fracasará.

Domingo IV de Adviento: Lo torcido se endereza, lo escabroso se


iguala: ven, Señor, y no tardes más. Aleluya.
Domingo IV de Cuaresma: Dichoso el que se apiada en el Señor;
jamás vacilará.
Domingo IV de Pascua: En las tinieblas brilla como una luz el que
es justo. Aleluya.
Tiempo ordinario: Dichosos los que tienen hambre y sed de la
justicia, porque ellos quedarán saciados.

Antífona 3

Domingo IV de Adviento: Se dilatará su principado con una paz sin


límites. Aleluya.
Domingo IV de Pascua: Aleluya. La salvación y la gloria y el poder
son de nuestro Dios. Aleluya.
Tiempo ordinario: Alabad al Señor, sus siervos todos, pequeños y
grandes. Aleluya.

208
Cántico: Cf. Ap 19,1-7
Las bodas del Cordero

Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos.
Aleluya.

Aleluya.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
los que le teméis, pequeños y grandes.
Aleluya.

Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
Aleluya.

Aleluya.
Llegó la boda del Cordero,
su esposa se ha embellecido.
Aleluya.

Domingo IV de Adviento: Se dilatará su principado con una paz sin


límites. Aleluya.
Domingo IV de Pascua: Aleluya. La salvación y la gloria y el poder
son de nuestro Dios. Aleluya.
Tiempo ordinario: Alabad al Señor, sus siervos todos, pequeños y
grandes. Aleluya.

***
Domingo IV de Cuaresma: Dios cumplió de esta manera lo que
había predicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer.

Cántico: Cf. 1P 2,21b-24


La pasión voluntaria de Cristo, el siervo de Dios

Cristo padeció por nosotros,


dejándonos un ejemplo
para que sigamos sus huellas.

209
Él no cometió pecado
ni encontraron engaño en su boca;
cuando lo insultaban,
no devolvía el insulto;
en su pasión no profería amenazas;
al contrario,
se ponía en manos del que juzga justamente.

Cargado con nuestros pecados, subió al leño,


para que, muertos al pecado,
vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado.

Domingo IV de Cuaresma: Dios cumplió de esta manera lo que


había predicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer.

LECTURA BREVE

Estad siempre alegres


Domingo IV de Adviento y día 18 de diciembre:
en el Señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura la
conozca todo el mundo. El Señor está cerca. (Flp 4,4-5)
Responsorio breve
- Muéstranos, Señor, *Tu misericordia.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Danos tu salvación. *Tu misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Antífona para el Magníficat
Domingo IV de Adviento
(La del día correspondiente del mes de diciembre)

día 18 de diciembre
Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a
Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ven a
librarnos con el poder de tu brazo.
***
Domingo IV de Cuaresma: En el estadio todos los corredores
cubren la carrera, aunque uno solo se lleva el premio. Corred así:
para ganar. Pero un atleta se impone toda clase de privaciones.
Ellos para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio,
una que no se marchita. (1Co 9,24-25)

210
Responsorio breve
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. *Porque hemos pecado
contra ti.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
- Cristo, oye los ruegos de los que te suplican. *Porque
hemos pecado contra ti.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado
contra ti.
Antífona para el Magníficat
Ciclo A:He lavado mis ojos, y ahora veo; y creo en ti, Señor.
Ciclo B:El Hijo del hombre tiene que ser elevado, para que todo
el que cree en él tenga vida eterna.
Ciclo C: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo:
deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y
ha revivido, estaba perdido y lo hemos encontrado.
***
Domingo IV de Pascua: Cristo ofreció por los pecados, para
siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de
Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean
puestos como estrado de sus pies. Con una sola ofrenda ha
perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados.
(Hb 10,12-14)
Responsorio breve
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. *Aleluya, aleluya.
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya, aleluya.
- Y se ha aparecido a Simón. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Mis ovejas escuchan mi voz, y yo, el Señor, las conozco a
ellas. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Vosotros os habéis acercado al monte Sión,
ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a millares de ángeles en
fiesta, a la asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo, a
Dios, juez de todos, a las almas de los justos que han llegado a su
destino y al Mediador de la nueva alianza, Jesús, y a la aspersión

211
purificadora de una sangre que habla mejor que la de Abel. (Hb
12,22-24)
RESPONSORIO BREVE
- Nuestro Señor *Es grande y poderoso.
- Nuestro Señor es grande y poderoso.
- Su sabiduría no tiene medida. *Es grande y poderoso.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Nuestro Señor es grande y poderoso.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona para el Magníficat según el ciclo dominical.

212
PRECES
Tiempo ordinario:
Alegrándonos en el Señor, de quien viene todo don,
digámosle:
Escucha, Señor, nuestra oración.

Padre y Señor de todos, que enviaste a tu Hijo al mundo para


que tu nombre fuese glorificado, desde donde sale el sol hasta el
ocaso,
- fortalece el testimonio de tu Iglesia entre los pueblos.

Haznos dóciles a la predicación de los apóstoles,


- y sumisos a la verdad de nuestra fe.

Tú que amas a los justos,


- haz justicia a los oprimidos.

Liberta a los cautivos, abre los ojos a los ciegos,


- endereza a los que ya se doblan, guarda a los peregrinos.

Haz que los que duermen ya el sueño de la paz


- lleguen, por tu Hijo, a la santa resurrección.

Unidos entre nosotros y con Jesucristo, y dispuestos a


perdonarnos siempre unos a otros, dirijamos al Padre nuestra
súplica confiada: Padre nuestro...

Oración

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros,


Domingo IV de Adviento:
que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de
tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la
resurrección. Por nuestro Señor...
18 de diciembre: Concede, Señor, a los que vivimos oprimidos
por la antigua esclavitud del pecado ser liberados por el nuevo y
esperado nacimiento de tu Hijo. Él, que vive y reina...

213
Domingo IV de Cuaresma: Señor, que reconcilias contigo a los
hombres por tu Palabra hecha carne, haz que el pueblo cristiano
se apresure, con fe viva y entrega generosa, a celebrar las
próximas fiestas pascuales. Por nuestro Señor...
Domingo IV de Pascua: Dios todopoderoso y eterno, que has dado
a tu Iglesia el gozo inmenso de la resurrección de Jesucristo,
concédenos también la alegría eterna del reino de tus elegidos,
para que así el débil rebaño de tu Hijo tenga parte en la admirable
victoria de su Pastor. Él, que vive y reina contigo...
Tiempo ordinario: La propia según el ciclo dominical.

LUNES IV

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

Tiempo ordinario:

Y dijo el Señor Dios en el principio:


“¡Que sea la luz!” Y fue la luz primera.

Y vio el Señor
que las cosas eran buenas.
¡Aleluya!

Y dijo Dios: “¡Que exista el firmamento!”


Y el cielo abrió su bóveda perfecta.

Y vio el Señor
que las cosas eran buenas.
¡Aleluya!

Y dijo Dios: “¡Que existan los océanos,


y emerjan los cimientos de la tierra!”

Y vio el Señor
que las cosas eran buenas.
¡Aleluya!

214
Y dijo Dios: “¡Que brote hierba verde,
y el campo dé semillas y cosechas!”

Y vio el Señor
que las cosas eran buenas.
¡Aleluya!

Y dijo Dios: “¡Que el cielo se ilumine,


y nazca el sol, la luna y las estrellas.”

Y vio el Señor
que las cosas eran buenas.
¡Aleluya!

Y dijo Dios: “¡Que bulla el mar de peces;


de pájaros el aire del planeta!”

Y vio el Señor
que las cosas eran buenas.
¡Aleluya!

Y dijo Dios: “¡Hagamos hoy al hombre,


a semejanza nuestra, a imagen nuestra!”

Y vio el Señor
que las cosas eran buenas.
¡Aleluya!

Y descansó el Señor el día séptimo.


Y el hombre continúa su tarea.

Y vio el Señor
que las cosas eran buenas.
¡Aleluya! Amén.

SALMODIA
Antífona 1

Fuera del tiempo pascual: Dad gracias al Señor, porque es eterna


su misericordia.
Mirad, vendrá el Señor, príncipe de
Lunes antes del 24 de diciembre:
los reyes de la tierra; ¡dichosos los que están preparados para salir
a su encuentro!

215
Tiempo pascual: El que es de Cristo es una criatura nueva.
Aleluya.

Salmo 135,1-9
Himno pascual

Alabar a Dios es narrar sus maravillas.


(Casiano)

Dad gracias al Señor porque es bueno:


porque es eterna su misericordia.

Dad gracias al Dios de los dioses:


porque es eterna su misericordia.

Dad gracias al Señor de los señores:


porque es eterna su misericordia.

Sólo él hizo grandes maravillas:


porque es eterna su misericordia.

Él hizo sabiamente los cielos:


porque es eterna su misericordia.

Él afianzó sobre las aguas la tierra:


porque es eterna su misericordia.

Él hizo lumbreras gigantes:


porque es eterna su misericordia.

El sol que gobierna el día:


porque es eterna su misericordia.

La luna que gobierna la noche:


porque es eterna su misericordia.

Fuera del tiempo pascual: Dad gracias al Señor, porque es eterna


su misericordia.
Mirad, vendrá el Señor, príncipe de
Lunes antes del 24 de diciembre:
los reyes de la tierra; ¡dichosos los que están preparados para salir
a su encuentro!
Tiempo pascual: El que es de Cristo es una criatura nueva.
Aleluya.

216
Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: Grandes y maravillosas son tus obras,


Señor, Dios omnipotente.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
Lunes antes del 24 de diciembre:
llegue su alabanza hasta el confín de la tierra.
Tiempo pascual: Amemos a Dios, porque él nos amó primero.
Aleluya.

Salmo 135,10-26

Él hirió a Egipto en sus primogénitos:


porque es eterna su misericordia.

Y sacó a Israel de aquel país:


porque es eterna su misericordia.

Con mano poderosa, con brazo extendido:


porque es eterna su misericordia.

Él dividió en dos partes el mar Rojo:


porque es eterna su misericordia.

Y condujo por en medio a Israel:


porque es eterna su misericordia.

Arrojó en el mar Rojo al Faraón:


porque es eterna su misericordia.

Guió por el desierto a su pueblo:


porque es eterna su misericordia.

Él hirió a reyes famosos:


porque es eterna su misericordia.

Dio muerte a reyes poderosos:


porque es eterna su misericordia.

A Sijón, rey de los amorreos:


porque es eterna su misericordia.

217
Y a Hog, rey de Basán:
porque es eterna su misericordia.

Les dio su tierra en heredad:


porque es eterna su misericordia.

En heredad a Israel su siervo:


porque es eterna su misericordia.

En nuestra humillación, se acordó de nosotros:


porque es eterna su misericordia.

Y nos libró de nuestros opresores:


porque es eterna su misericordia.

Él da alimento a todo viviente:


porque es eterna su misericordia.

Dad gracias al Dios del cielo:


porque es eterna su misericordia.

Fuera del tiempo pascual: Grandes y maravillosas son tus obras,


Señor, Dios omnipotente.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
Lunes antes del 24 de diciembre:
llegue su alabanza hasta el confín de la tierra.
Tiempo pascual: Amemos a Dios, porque él nos amó primero.
Aleluya.

Antífona 3
Fuera del tiempo pascual: Cuando llegó el momento culminante,
Dios recapituló todas las cosas en Cristo.
Lunes antes del 24 de diciembre: Cuando venga el Hijo del hombre,
¿encontrará fe en la tierra?
Tiempo pascual: De su plenitud todos hemos recibido, gracia tras
gracia. Aleluya.
Cántico Ef 1,3-10
El Dios salvador

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

218
Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,


por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,


hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.

Fuera del tiempo pascual: Cuando llegó el momento culminante,


Dios recapituló todas las cosas en Cristo.
Lunes antes del 24 de diciembre: Cuando venga el Hijo del hombre,
¿encontrará fe en la tierra?
Tiempo pascual: De su plenitud todos hemos recibido, gracia tras
gracia. Aleluya.

LECTURA BREVE

Aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo.


19 de diciembre:
Él transformará nuestra condición humilde, según el modelo de su
condición gloriosa, con esa energía que posee para sometérselo
todo. (Flp 3,20b-21)

219
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
Antífona para el Magníficat
Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo
para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo
auxilio imploran las naciones, ven a librarnos, no tardes más.
***

Lunes IV de Cuaresma:Os exhorto, hermanos, por la misericordia


de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa,
agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis
a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente,
para que sepáis discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo
que le agrada, lo perfecto. (Rm 12,1-2)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
El padre cayó en la cuenta de que ésa era la hora cuando
Jesús le había dicho: “Tu hijo está curado.” Y creyó él con
toda su familia.
***

Lunes IV de Pascua:Tenemos un sumo sacerdote tal, que está


sentado a la derecha del trono de la Majestad en los cielos y es
ministro del santuario y de la tienda verdadera, construida por el
Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está
puesto para ofrecer dones y sacrificios. (Hb 8,1b-3a)

220
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ésas
las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo
rebaño y un solo Pastor. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Que el Señor os colme y os haga rebosar de
amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os
amamos. Y que así os fortalezca internamente, para que, cuando
Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os
presentéis santos e irreprensibles ante Dios, nuestro Padre. (1Ts
3,12-13)

RESPONSORIO BREVE

- Suba mi oración *Hasta ti, Señor.


- Suba mi oración hasta ti, Señor.
- Como incienso en tu presencia. *Hasta ti, Señor.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Suba mi oración hasta ti, Señor.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Antífona: Proclame siempre mi alma tu grandeza, oh Dios mío.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

221
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona: Proclame siempre mi alma tu grandeza, oh Dios mío.

PRECES

Tiempo ordinario:
Llenos de confianza en Jesús, que no abandona nunca a los
que se acogen a él, invoquémoslo, diciendo:
Escúchanos, Dios nuestro.
Señor Jesucristo, tú que eres nuestra luz, ilumina a tu Iglesia,
- para que predique a los paganos el gran misterio que
veneramos, manifestado en la carne.
Guarda a los sacerdotes y ministros de la Iglesia,
- y haz que, después de predicar a los otros, sean hallados
fieles, ellos también, en tu servicio.
Tú que, por tu sangre, diste la paz al mundo.
- aparta de nosotros el pecado de discordia y el azote de la
guerra.
Ayuda, Señor, a los que uniste con la gracia del matrimonio,
- para que su unión sea efectivamente signo del misterio de
la Iglesia.
Concede, por tu misericordia, a todos los difuntos el perdón de
sus faltas,
- para que sean contados entre tus santos.

222
Unidos a Jesucristo, supliquemos ahora al Padre con la
oración de los hijos de Dios: Padre nuestro...

Oración

19 de diciembre: Dios y Señor nuestro, que en el parto de la


Virgen María has querido revelar al mundo entero el esplendor de
tu gloria, asístenos con tu gracia, para que proclamemos con fe
íntegra y celebremos con piedad sincera el misterio admirable de
la encarnación de tu Hijo. Él, que vive y reina...
Lunes IV de Cuaresma: Oh Dios, que renuevas el mundo por
medio de sacramentos divinos, concede a tu Iglesia la ayuda de
estos auxilios del cielo sin que le falten los necesarios de la tierra.
Por nuestro Señor...
Lunes IV de Pascua: Oh Dios, que por medio de la humillación de
tu Hijo levantaste a la humanidad caída, concede a tus fieles la
verdadera alegría, para que quienes han sido librados de la
esclavitud del pecado alcancen también la felicidad eterna. Por
nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Quédate con nosotros, Señor Jesús, porque
atardece; sé nuestro compañero de camino, levanta nuestros
corazones, reanima nuestra débil esperanza; así, nosotros, junto
con nuestros hermanos, podremos reconocerte en las Escrituras y
en la fracción del pan. Tú que vives y reinas...

MARTES IV

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO
Tiempo ordinario:

Atardece, anochece, el alma cesa


de agitarse en el mundo
como una mariposa sacudida.

La sombra fugitiva ya se esconde.


Un temblor vagabundo
en la penumbra deja su fatiga.

223
Y rezamos, muy juntos,
hacia dentro de un gozo sostenido,
Señor, por tu profundo
ser insomne que existe y nos cimienta.

Señor, gracias, que es tuyo


el universo aún; y cada hombre
hijo es, aunque errabundo,
al final de la tarde, fatigado,
se marche hacia lo oscuro
de sí mismo; Señor, te damos gracias
por este ocaso último.

Por este rezo súbito. Amén.

SALMODIA

Antífona 1
Fuera del tiempo pascual: Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me
paralice la mano derecha.
Martes antes del 24 de diciembre: Saldrá el Señor de su santuario, y
vendrá a salvar a su pueblo.
Tiempo pascual: Cantadnos un cantar de Sión. Aleluya.

Salmo 136,1-6
Junto a los canales de Babilonia
Este destierro y esclavitud material
hay que tomarlo como símbolo
de la esclavitud espiritual. (S. Hilario)

Junto a los canales de Babilonia


nos sentamos a llorar con nostalgia de Sión;
en los sauces de sus orillas
colgábamos nuestras cítaras.
Allí los que nos deportaron
nos invitaban a cantar;
nuestros opresores, a divertirlos:
“Cantadnos un cantar de Sión.”
¡Cómo cantar un cántico del Señor
en tierra extranjera!
Si me olvido de ti, Jerusalén,
que se me paralice la mano derecha;

224
que se me pegue la lengua al paladar
si no me acuerdo de ti,
si no pongo a Jerusalén
en la cumbre de mis alegrías.

Fuera del tiempo pascual: Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me


paralice la mano derecha.
Martes antes del 24 de diciembre: Saldrá el Señor de su santuario, y
vendrá a salvar a su pueblo.
Tiempo pascual: Cantadnos un cantar de Sión. Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: Te doy gracias, Señor, delante de los


ángeles.
Martes antes del 24 de diciembre:Tenemos en Sión una ciudad
fuerte: el Salvador ha puesto en ella murallas y baluartes; abrid las
puertas, que con nosotros está Dios. Aleluya.
Tiempo pascual: En medio de los peligros me conservaste la vida.
Aleluya.
Salmo 137
Acción de gracias
Los reyes de la tierra llevarán a la
ciudad santa su esplendor. (cf. Ap 21,24)

Te doy gracias, Señor, de todo corazón;


delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario,
daré gracias a tu nombre:

por tu misericordia y tu lealtad,


porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma.

Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra,


al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande.

El Señor es sublime, se fija en el humilde,


y de lejos conoce al soberbio.

225
Cuando camino entre peligros,
me conservas la vida;
extiendes tu brazo contra la ira de mi enemigo,
y tu derecha me salva.

El Señor completará sus favores conmigo:


Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.

Fuera del tiempo pascual: Te doy gracias, Señor, delante de los


ángeles.
Tenemos en Sión una ciudad
Martes antes del 24 de diciembre:
fuerte: el Salvador ha puesto en ella murallas y baluartes; abrid las
puertas, que con nosotros está Dios. Aleluya.
Tiempo pascual: En medio de los peligros me conservaste la vida.
Aleluya.

Antífona 3

Fuera del tiempo pascual: Digno es el Cordero degollado de recibir


el honor y la gloria.
Conozca la tierra, Señor, tus
Martes antes del 24 de diciembre:
caminos, todos los pueblos tu salvación.
Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la
gloria y el esplendor. Aleluya.
Cántico Ap 4,11;5,9.10.12
Himno de los redimidos

Eres digno, Señor, Dios nuestro,


de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,


porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.

226
Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria, y la alabanza.

Fuera del tiempo pascual: Digno es el Cordero degollado de recibir


el honor y la gloria.
Conozca la tierra, Señor, tus
Martes antes del 24 de diciembre:
caminos, todos los pueblos tu salvación.
Tiempo pascual: Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la
gloria y el esplendor. Aleluya.

LECTURA BREVE
Aguardamos la manifestación de nuestro Señor
20 de diciembre:
Jesucristo. Él nos mantendrá firmes hasta el final, para que no
tengan de qué acusarnos en el día de Jesucristo, Señor nuestro.
Dios nos llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo, Señor
nuestro. ¡Y él es fiel! (Cf. 1Co 1,7b-9)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
Antífona para el Magníficat
Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel, que abres y
nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir, ven y libra a
los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte.
***

Martes IV de Cuaresma:¿De qué le sirve a uno, hermanos míos,


decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá
salvar? La fe, si no tiene obras, por sí sola está muerta. Enséñame
tu fe sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe. (St
2,14.17.18b)

227
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te
ocurra algo peor.
***
Martes IV de Pascua: Acercándoos al Señor, la piedra viva
desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios,
también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción
del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para
ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo. (1P
2,4-5)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Yo conozco a mis ovejas, y ellas me siguen, y yo les doy la
vida eterna. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: La palabra de Cristo habite entre vosotros en
toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría;
corregíos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón,
con salmos, himnos y cánticos inspirados. (Col 3,16)

RESPONSORIO BREVE
- Me saciarás de gozo *En tu presencia, Señor.
- Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
- De alegría perpetua a tu derecha. *En tu presencia, Señor.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.

228
CÁNTICO EVANGÉLICO
Haz con nosotros, Señor, obras grandes, porque eres
Antífona:
poderoso, y tu nombre es santo.
Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Haz con nosotros, Señor, obras grandes, porque eres
Antífona:
poderoso, y tu nombre es santo.

PRECES
Tiempo ordinario:
Invoquemos a Cristo, que da fuerza y poder a su pueblo,
diciendo:
Señor, escúchanos.
Cristo, fortaleza nuestra, que nos has llamado a la luz de tu
verdad,
- concede a todos tus fieles fidelidad y constancia.

229
Haz, Señor, que los que gobiernan el mundo lo hagan
conforme a tu querer,
- y que sus decisiones vayan encaminadas a la consecución
de la paz.
Tú que, con cinco panes, saciaste a la multitud,
- enséñanos a socorrer con nuestros bienes a los
hambrientos.
Que los que tienen en su mano los destinos de los pueblos no
cuiden sólo del bienestar de su nación,
- sino que piensen también en los otros pueblos.
Cuando vengas aquel día, para que en tus santos se
manifieste tu gloria,
- da a nuestros hermanos difuntos la resurrección y la vida
feliz.

Todos juntos, en familia, repitamos las palabras que nos


enseñó Jesús y oremos al Padre, diciendo: Padre nuestro...

Oración

20 de diciembre: Señor y Dios nuestro, a cuyo designio se


sometió la Virgen Inmaculada aceptando, al anunciárselo el ángel,
encarnar en su seno a tu Hijo: tú que la has transformado, por obra
del espíritu Santo, en templo de tu divinidad, concédenos,
siguiendo su ejemplo, la gracia de aceptar tus designios con
humildad de corazón. Por nuestro Señor...
Martes IV de Cuaresma: Te pedimos, Señor, que las prácticas
santas de esta Cuaresma dispongan el corazón de tus fieles para
celebrar dignamente el misterio pascual y anunciar a todos los
hombre la grandeza de tu salvación. Por nuestro Señor...
Martes IV de Pascua: Te pedimos, Señor todopoderoso, que la
celebración de las fiestas de Cristo resucitado aumente en
nosotros la alegría de sabernos salvados. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Puestos en oración ante ti, Señor, imploramos
tu clemencia y te pedimos que los sentimientos de nuestro corazón
concuerden siempre con las palabras de nuestra boca. Por nuestro
Señor Jesucristo...

230
MIÉRCOLES IV

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)


HIMNO
Tiempo ordinario:

Todo en estado de oración parece.


La santidad, que empapa todo el aire,
rebosa de los cielos como de ánfora,
y se filtra en las venas del deseo.
Todo sube en afán contemplativo,
como a través de transparencia angélica,
y lo más puro que hay en mí despierta,
sorbido por vorágine de altura.
Tiene alas la tarde, unción y llama.
Todo yo en la plegaria he naufragado;
se levantan mis manos como lámparas;
por el silencio, el corazón respira.
Se ha encendido el crepúsculo en mi frente,
y la lumbre de Dios transe mi carne.
Gloria al Padre, y al Hijo. y al Espíritu,
por los siglos de los siglos. Amén.

SALMODIA
Antífona 1
Fuera del tiempo pascual: Señor, tu saber me sobrepasa.
Miércoles antes del 24 de diciembre: Desde Sión vendrá el Señor todo
poderoso a salvar a su pueblo.
Tiempo pascual: La noche será clara como el día. Aleluya.

Salmo 138,1-12
Dios está en todas partes y lo ve todo
¿Quién conoció la mente del Señor?
¿Quién fue su consejero? (Rm 11,34)

Señor, tú me sondeas y me conoces;


me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.

231
No ha llegado la palabra a mi lengua,
y ya, Señor, te la sabes toda.
Me estrechas detrás y delante,
me cubres con tu palma.
Tanto saber me sobrepasa,
es sublime, y no lo abarco.
¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Si escalo el cielo, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro;
si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha.
Si digo: “Que al menos la tiniebla me encubra,
que la luz se haga noche en torno a mí”,
ni la tiniebla es oscura para ti,
la noche es clara como el día.
Fuera del tiempo pascual: Señor, tu saber me sobrepasa.
Miércoles antes del 24 de diciembre: Desde Sión vendrá el Señor todo
poderoso a salvar a su pueblo.
Tiempo pascual: La noche será clara como el día. Aleluya.

Antífona 2
Fuera del tiempo pascual: Yo, el Señor, penetro el corazón, sondeo
las entrañas, para dar al hombre según su conducta.
Miércoles antes del 24 de diciembre: Por amor de Sión no callaré,
hasta que amanezca como una aurora su Justo.
Tiempo pascual: Yo conozco a mis ovejas, y las mías me
conocen. Aleluya.
Salmo 138,13-18.23-24
Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias,
porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras;
conocías hasta el fondo de mi alma,
no desconocías mis huesos.

232
Cuando, en lo oculto, me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra,
tus ojos veían mis acciones,
se escribían todas en tu libro;
calculados estaban mis días
antes que llegase el primero.
¡Qué incomparables encuentro tus designios,
Dios mío, qué inmenso es su conjunto!
Si me pongo a contarlos, son más que arena;
si los doy por terminados, aún me quedas tú.
Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el camino eterno.
Fuera del tiempo pascual:Yo, el Señor, penetro el corazón, sondeo
las entrañas, para dar al hombre según su conducta.
Miércoles antes del 24 de diciembre: Por amor de Sión no callaré,
hasta que amanezca como una aurora su Justo.
Tiempo pascual: Yo conozco a mis ovejas, y las mías me
conocen. Aleluya.
Antífona 3
Fuera del tiempo pascual: Por medio de él fueron creadas todas las
cosas, y todo se mantiene en él.
Miércoles antes del 24 de diciembre: El Espíritu del Señor está sobre
mí; me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres.
Tiempo pascual: Su resplandor eclipsa el cielo, la tierra se llena
de su alabanza. Aleluya.

Cántico Col 1,12-20


Himno a Cristo, primogénito de toda criatura
y primer resucitado de entre los muertos

Damos gracias a Dios Padre,


que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

233
Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque por medio de él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.


Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.

Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.


Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres:
los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Fuera del tiempo pascual: Por medio de él fueron creadas todas las
cosas, y todo se mantiene en él.
Miércoles antes del 24 de diciembre: El Espíritu del Señor está sobre
mí; me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres.
Tiempo pascual: Su resplandor eclipsa el cielo, la tierra se llena
de su alabanza. Aleluya.

LECTURA BREVE
No juzguéis antes de tiempo: dejad que venga el
21 de diciembre:
Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al
descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá
la alabanza de Dios. (1Co 4,5)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.

234
Antífona para el Magníficat
Oh Sol que naces de lo alto, Resplandor de la luz eterna, Sol
de justicia, ve ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y
en sombra de muerte.
***

Miércoles de Ceniza y IV de Cuaresma: Seguid actuando vuestra


salvación con temor y temblor, porque es Dios quien activa en
vosotros el querer y la actividad para realizar su designio de amor.
Cualquier cosa que hagáis, sea sin protestas ni discusiones, así
seréis irreprochables y límpidos, hijos de Dios sin tacha. (Flp
2,12b-15a)

Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.

Antífona para el Magníficat


Miércoles de Ceniza
Cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que
hace tu derecha.
Miércoles IV de Cuaresma
“Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo,
y mi juicio es justo”, dice el Señor.
***

Miércoles IV de Pascua: Jesús, como permanece para siempre,


tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que puede salvar
definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios,
porque vive siempre para interceder en su favor. Y tal convenía
que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha,
separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él no
necesita ofrecer sacrificios cada día – como los sumos sacerdotes,
que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del
pueblo –, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a
sí mismo. (Hb 7,24-27)

235
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Dios no mandó a su Hijo al mundo para condenar al mundo,
sino para que se salve por él. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: En esto sabemos que conocemos a Cristo: en
que guardamos sus mandamientos. Quien dice: “Yo lo conozco”, y
no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está
en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios
ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en
él. Quien dice que permanece en él debe vivir como él vivió. (1Jn
2,3-6)

RESPONSORIO BREVE
- Guárdanos, Señor, *Como a las niñas de tus ojos.
- Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.
- A la sombra de tus alas escóndenos. *Como a las niñas de
tus ojos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona:Haz, Señor, proezas con tu brazo: dispersa a los
soberbios y enaltece a los humildes.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

236
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona:Haz, Señor, proezas con tu brazo: dispersa a los


soberbios y enaltece a los humildes.

PRECES

Tiempo ordinario:
Aclamemos, alegres, al Padre, cuya bondad para con su
pueblo es más grande que los cielos, y digámosle:
Alégrense todos los que esperan en ti, Señor.

Acuérdate, Señor, que enviaste tu Hijo al mundo, no para


condenarlo, sino para salvarlo;
- haz que su muerte gloriosa nos traiga la salvación.

Tú que hiciste a tus sacerdotes ministros de Cristo y


dispensadores de tus misterios,
- concédeles un corazón leal, ciencia y caridad.

Haz que los que has llamado a la castidad perfecta por el


reino de los cielos
- sigan con fidelidad a tu Hijo.

Tú que, en el principio, creaste hombre y mujer,


- guarda a todas la familias unidas en el verdadero amor.

237
Tú que enviaste a Jesucristo al mundo para salvar a los
pecadores,
- concede a todos los difuntos el perdón de sus faltas.

Movidos por el Espíritu Santo y llenos de su amor, dirijamos al


Padre nuestra oración: Padre nuestro...

Oración
21 de diciembre: Escucha, Señor, la oración de tu pueblo, alegre
por la venida de tu Hijo en carne mortal, y haz que cuando vuelva
en su gloria, al final de los tiempos, podamos alegrarnos de
escuchar de sus labios la invitación a poseer el reino eterno. Por
nuestro Señor...
Miércoles de Ceniza: Señor, fortalécenos con tu auxilio al empezar
la Cuaresma, para que nos mantengamos en espíritu de
conversión; que la austeridad penitencial de estos días nos ayude
en el combate cristiano contra las fuerzas del mal. Por nuestro
Señor...
Miércoles IV de Cuaresma: Señor, Dios nuestro, que concedes a los
justos el premio de sus méritos, y a los pecadores que hacen
penitencia les perdonas sus pecados, ten piedad de nosotros y
danos, por la humilde confesión de nuestras culpas, tu paz y tu
perdón. Por nuestro Señor...
Miércoles IV de Pascua: Señor, tú que eres la vida de los fieles, la
gloria de los humildes y la felicidad de los santos, escucha
nuestras súplicas y sacia con la abundancia de tus dones a los que
tienen sed de tus promesas. Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Acuérdate, Señor, de tu misericordia y, ya que a
los hambrientos los colmas de bienes celestiales, socorre nuestra
indigencia con la abundancia de tus riquezas. Por nuestro Señor
Jesucristo...

JUEVES IV

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

238
HIMNO
Tiempo ordinario y pascual:

Porque anochece ya,


porque es tarde, Dios mío,
porque temo perder
las huellas del camino,
no me dejes tan solo
y quédate conmigo.

Porque he sido rebelde


y he buscado el peligro
y escudriñé curioso
las cumbres y el abismo,
perdóname, Señor,
y quédate conmigo.

Porque ardo en sed de ti


y en hambre de tu trigo,
ven, siéntate a mi mesa,
bendice el pan y el vino.
¡Qué aprisa cae la tarde!
¡Quédate al fin conmigo! Amén.

SALMODIA
Antífona 1

Fuera del tiempo pascual: Tú eres, Señor, mi bienhechor, mi refugio


donde me pongo a salvo.
Jueves antes del 24 de diciembre: A ti, Señor, levanto mi alma; ven y
líbrame, Señor, que en ti confío.
Tiempo pascual: El Señor es el baluarte donde me pongo a salvo.
Aleluya.

Salmo 143,1-8
Oración por la victoria y la paz
Su brazo se adiestró en la pelea cuando venció
al mundo; dijo, en efecto: “Yo he vencido al mundo”.
(S. Hilario)

Bendito el Señor, mi Roca,


que adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la pelea;

239
mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y mi refugio,
que me somete los pueblos.

Señor, ¿qué es el hombre para que te fijes en él?;


¿qué los hijos de Adán para que te fijes en ellos?
El hombre es igual que un soplo;
sus días, una sombra que pasa.

Señor, inclina tu cielo y desciende;


toca los montes, y echarán humo;
fulmina el rayo y dispérsalos;
dispara tus saetas y desbarátalos.

Extiende la mano desde arriba:


defiéndeme, líbrame de las aguas caudalosas,
de la mano de los extranjeros,
cuya boca dice falsedades,
cuya diestra jura en falso.

Fuera del tiempo pascual: Tú eres, Señor, mi bienhechor, mi refugio


donde me pongo a salvo.
Jueves antes del 24 de diciembre: A ti, Señor, levanto mi alma; ven y
líbrame, Señor, que en ti confío.
Tiempo pascual: El Señor es el baluarte donde me pongo a salvo.
Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor.


Jueves antes del 24 de diciembre: Da su paga, Señor, a los que
esperan en ti, para que tus profetas sean hallados veraces.
Tiempo pascual: Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por
nuestro Señor Jesucristo. Aleluya.
Salmo 143,9-15

Dios mío, te cantaré un cántico nuevo,


tocaré para ti el arpa de diez cuerdas:
para ti que das la victoria a los reyes,
y salvas a David, tu siervo.

240
Defiéndeme de la espada cruel,
sálvame de las manos de extranjeros,
cuya boca dice falsedades,
cuya diestra jura en falso.
Sean nuestros hijos un plantío,
crecidos desde su adolescencia;
nuestras hijas sean columnas talladas,
estructura de un templo.
Que nuestros silos estén repletos
de frutos de toda especie;
que nuestros rebaños a millares
se multipliquen en las praderas,
y nuestros bueyes vengan cargados;
que no haya brechas ni aberturas,
ni alarma en nuestras plazas.
Dichoso el pueblo que esto tiene,
dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor.

Fuera del tiempo pascual: Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor.


Jueves antes del 24 de diciembre: Da su paga, Señor, a los que
esperan en ti, para que tus profetas sean hallados veraces.
Tiempo pascual: Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por
nuestro Señor Jesucristo. Aleluya.
Antífona 3

Fuera del tiempo pascual: Ahora se estableció la salud y el reinado


de nuestro Dios.
Jueves antes del 24 de diciembre: Vuélvete, Señor, a nosotros y no
tardes más en venir.
Tiempo pascual: Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y siempre.
Aleluya.
Cántico Ap 11, 17-18;12,10b-12a
El juicio de Dios

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,


el que eres y el que eras,
porque has asumido el gran poder
y comenzaste a reinar.

241
Se encolerizaron las gentes,
llegó tu cólera,
y el tiempo de que sean juzgados los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos, los profetas,
y a los santos y a los que temen tu nombre,
y a los pequeños y a los grandes,
y de arruinar a los que arruinaron la tierra.
Ahora se estableció la salud y el poderío,
y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo;
porque fue precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.
Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero
y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos,
y los que moráis en sus tiendas.
Fuera del tiempo pascual: Ahora se estableció la salud y el reinado
de nuestro Dios.
Jueves antes del 24 de diciembre: Vuélvete, Señor, a nosotros y no
tardes más en venir.
Tiempo pascual: Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y siempre.
Aleluya.
LECTURA BREVE
22 de diciembre: Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del
Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra,
mientras recibe la lluvia temprana y tardía. Tened paciencia
también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor
está cerca. Mirad que el juez está ya a la puerta. (St 5,7-8.9b)
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.

242
Antífona para el Magníficat
Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra
angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo, ven
y salva al hombre que formaste del barro de la tierra.
***
26 de diciembre: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si vivimos en la
luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos unos
con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados.
(1Jn 1,5b.7)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Un silencio sereno lo envolvía todo, y, al mediar la noche su
carrera, tu Palabra todopoderosa, Señor, vino desde el trono
real de los cielos.
***
Jueves después de ceniza y IV de Cuaresma: Someteos a Dios y
enfrentaos con el diablo, que huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y
Dios se acercará a vosotros. Pecadores, lavaos las manos;
hombres indecisos, purificaos el corazón. Humillaos ante el Señor,
que él os levantará. (St 4,7-8.10)
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Jueves después de ceniza
“El que pierda su vida por mi, la encontrará para siempre”,
dice el Señor.
Jueves IV de Cuaresma
Dice el Señor: “Esas obras que hago dan testimonio de mí:
que el Padre me ha enviado.”
***

243
Cristo murió por los pecados una vez para
Jueves IV de Pascua:
siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios.
Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue
devuelto a la vida. Llegó al cielo, se le sometieron ángeles,
autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios. (1P 3,18.22)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Yo soy el Pastor de las ovejas; yo he venido para que tengan
vida y la tengan abundante. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Permaneced cimentados y estables en la fe, e
inamovibles en la esperanza del Evangelio que escuchasteis. Es el
mismo que se proclama en la creación entera bajo el cielo. (Cf. Col
1,23)
RESPONSORIO BREVE
- El Señor es mi pastor, *Nada me falta.
- El Señor es mi pastor, nada me falta.
- En verdes praderas me hace recostar. *Nada me falta.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Señor es mi pastor, nada me falta.
CÁNTICO EVANGÉLICO
A los hambrientos de justicia, el Señor los sacia y
Antífona:
colma de bienes.
Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

244
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

A los hambrientos de justicia, el Señor los sacia y


Antífona:
colma de bienes.

PRECES
Tiempo ordinario:
Invoquemos a Cristo, luz del mundo y alegría de todo ser
viviente, y digámosle confiados:
Concédenos, Señor, la salud y la paz.
Luz indeficiente y Palabra eterna del Padre, que has venido a
salvar a todos los hombres,
- ilumina a los catecúmenos de la Iglesia con la luz de tu
verdad.
No lleves cuenta de nuestros delitos, Señor,
- pues de ti procede el perdón.
Señor, que has querido que la inteligencia del hombre
investigara los secretos de la naturaleza,
- haz que la ciencia y las artes contribuyan a tu gloria y al
bienestar de todos los hombres.
Protege, Señor, a los que se han consagrado en el mundo al
servicio de sus hermanos;
- que, con libertad de espíritu y sin desánimos, puedan
realizar su ideal.

245
Señor, que abres y nadie cierra,
- lleva a tu luz a los que han muerto con la esperanza de la
resurrección.

Porque todos nos sabemos hermanos, hijos de un mismo


Dios, confiadamente nos atrevemos a decir: Padre nuestro...

Oración

22 de diciembre: Señor Dios, que con la venida de tu Hijo has


querido redimir al hombre sentenciado a muerte, concede a los
que van a adorarlo, hecho niño en Belén, participar de los bienes
de su redención. Por nuestro Señor...
26 de diciembre: Dios todopoderoso, por este nuevo nacimiento
de tu Hijo en nuestra carne, líbranos del yugo con que nos domina
la antigua servidumbre del pecado. Por nuestro Señor...
Jueves después de ceniza: Señor, que tu gracia inspire, sostenga y
acompañe nuestras obras, para que nuestro trabajo comience en
ti, como en su fuente, y tienda a ti, como a su fin. Por nuestro
Señor...
Jueves IV de Cuaresma: Padre lleno de amor, te pedimos que,
purificados por la penitencia y por la práctica de las buenas obras,
nos mantengamos fieles a tus mandamientos, para llegar, bien
dispuestos, a las fiestas de Pascua. Por nuestro Señor...
Jueves IV Pascua: Oh Dios, que has restaurado la naturaleza
humana elevándola sobre su condición original, no olvides tus
inefables designios de amor y conserva en quienes han renacido
por el bautismo los dones que tan generosamente han recibido.
Por nuestro Señor...
Tiempo ordinario: Acoge benigno, Señor, nuestra súplica
vespertina y haz que, siguiendo las huellas de tu Hijo,
fructifiquemos con perseverancia en buenas obras. Por nuestro
Señor Jesucristo...

246
VIERNES IV

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

Tiempo ordinario:

Te damos gracias, Señor,


porque has depuesto la ira
y has detenido ante el pueblo
la mano que lo castiga.

Tú eres el Dios que nos salva,


la luz que nos ilumina,
la mano que nos sostiene
y el techo que nos cobija.

Y sacaremos con gozo


del manantial de la Vida
las aguas que dan al hombre
la fuerza que resucita.

Entonces proclamaremos:
“¡Cantadle con alegría!
¡El nombre de Dios es grande;
su caridad, infinita!

¡Que alabe al Señor la tierra!


Cantadle sus maravillas.
¡Qué grande, en medio del pueblo,
el Dios que nos justifica!” Amén.

SALMODIA
Antífona 1

Fuera del tiempo pascual: Día tras día, te bendeciré, Señor, y


narraré tus maravillas.
Viernes antes del 24 de diciembre:
De Sión vendrá el Señor que ha
de reinar: su nombre será Emmanuel.
Tiempo pascual: Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo
único. Aleluya.

247
Salmo 144,1-13a
Himno a la grandeza de Dios
Tú, Señor, el que eras y eres,
eres justo. (Ap 16,5)

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;


bendeciré tu nombre por siempre jamás.

Día tras día te bendeciré


y alabaré tu nombre por siempre jamás.

Grande es el Señor, merece toda alabanza,


es incalculable su grandeza;
una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.

Alaban ellos la gloria de tu majestad,


y yo repito tus maravillas;
encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias.

El Señor es clemente y misericordioso,


lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,


que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;

explicando tus hazañas a los hombres,


la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

Fuera del tiempo pascual: Día tras día, te bendeciré, Señor, y


narraré tus maravillas.
Viernes antes del 24 de diciembre:
De Sión vendrá el Señor que ha
de reinar: su nombre será Emmanuel.

248
Tiempo pascual: Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo
único. Aleluya.

Antífona 2

Fuera del tiempo pascual: Los ojos de todos te están aguardando,


Señor; tu estás cerca de los que te invocan.
Viernes antes del 24 de diciembre: Perseverad constantes, a vosotros
vendrá el auxilio del Señor.
Tiempo pascual: Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, todo
honor y toda gloria. Aleluya.

Salmo 144,13b-21

El Señor es fiel a sus palabras,


bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.

Los ojos de todos te están aguardando,


tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.

El Señor es justo en todos sus caminos,


es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

Satisface los deseos de sus fieles,


escucha sus gritos, y los salva.
El Señor guarda a los que lo aman,
pero destruye a los malvados.

Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,


todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás.

Fuera del tiempo pascual: Los ojos de todos te están aguardando,


Señor; tu estás cerca de los que te invocan.
Viernes antes del 24 de diciembre: Perseverad constantes, a vosotros
vendrá el auxilio del Señor.

249
Tiempo pascual: Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, todo
honor y toda gloria. Aleluya.
Antífona 3

Fuera del tiempo pascual: Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh
Rey de los siglos!
Viernes antes del 24 de diciembre: Yo miro atento al Señor; espero
en Dios, mi salvador.
Tiempo pascual: Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi
salvación. Aleluya.

Cántico Ap 15,3-4
Himno de adoración

Grandes y maravillosas son tus obras,


Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!

¿Quién no temerá, Señor,


y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

Fuera del tiempo pascual: Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh
Rey de los siglos!
Viernes antes del 24 de diciembre: Yo miro atento al Señor; espero
en Dios, mi salvador.
Tiempo pascual: Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi
salvación. Aleluya.

LECTURA BREVE

Para el Señor un día es como mil años, y mil


23 de diciembre:
años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, como
creen algunos. Lo que ocurre es que tiene mucha paciencia con
vosotros, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se
conviertan. (2P 3,8b-9)

250
Responsorio breve
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, *Señor Dios de los
ejércitos.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
- Que brille tu rostro y nos salve. *Señor Dios de los
ejércitos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Despierta tu poder y ven a salvarnos, Señor Dios de los
ejércitos.
Antífona para el Magníficat
Oh Emmanuel, rey y legislador nuestro, esperanza de las
naciones y salvador de los pueblos, ven a salvarnos, Señor
Dios nuestro.
***

27 de diciembre:Dios envió a su Hijo encarnado en una carne


pecadora como la nuestra, haciéndolo víctima por el pecado, y en
su carne condenó el pecado. Así, la justicia que proponía la ley
puede realizarse en nosotros, que ya no procedemos dirigidos por
la carne, sino por el Espíritu. (Rm 8,3-4)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Por ti, Virgen María, han llegado a su cumplimiento los
oráculos de los profetas que anunciaron a Cristo: siendo
virgen, concebiste al Hijo de Dios y, permaneciendo virgen, lo
engendraste.
***

Confesaos los pecados


Viernes después de ceniza y IV de Cuaresma:
unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis. Mucho
puede hacer la oración intensa del justo. Hermanos míos, si alguno
de vosotros se desvía de la verdad y otro lo encamina, sabed que
uno que convierte al pecador de su extravío se salvará de la
muerte y sepultará un sinfín de pecados. (St 5,16.19-20)

251
Responsorio breve
- Yo dije: *Señor, ten misericordia.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
- Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten
misericordia.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo dije: Señor, ten misericordia.
Antífona para el Magníficat
Viernes después de ceniza
Cuando les sea arrebatado el novio, entonces ayunarán los
invitados a bodas.
Viernes IV de Cuaresma
Nadie pudo echar mano a Jesús, porque todavía no había
llegado su hora.
***
Viernes IV de Pascua: Cristo, a pesar de ser Hijo, aprendió,
sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha
convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación
eterna, proclamado por Dios sumo sacerdote, según el rito de
Melquisedec. (Hb 5,8-10)
Responsorio breve
- Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
- Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
El buen Pastor dio su vida por las ovejas. Aleluya.
***
Tiempo ordinario: Ahora no pesa condena alguna sobre los que
están unidos a Cristo Jesús, pues, por la unión con Cristo Jesús, la
ley del Espíritu de vida me ha librado de la ley del pecado y de la
muerte. (Rm 8,1-2)

RESPONSORIO BREVE
- Cristo murió por los pecados, *Para conducirnos a Dios.
- Cristo murió por los pecados, para conducirnos a Dios.
- Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el
Espíritu, fue devuelto a la vida. *Para conducirnos a Dios.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Cristo murió por los pecados, para conducirnos a Dios.

252
CÁNTICO EVANGÉLICO

Acuérdate de tu misericordia, Señor, como lo habías


Antífona:
prometido a nuestros padres.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Acuérdate de tu misericordia, Señor, como lo habías


Antífona:
prometido a nuestros padres.

PRECES
Tiempo ordinario:
Invoquemos a Cristo, en quien confían los que conocen su
nombre, diciendo:
Señor, ten piedad.

253
Señor Jesucristo, consuelo de los humildes,
- dígnate sostener con tu gracia nuestra fragilidad, siempre
inclinada al pecado.

Que los que por nuestra debilidad estamos inclinados al mal


- por tu misericordia obtengamos el perdón.

Señor, a quien ofende el pecado y aplaca la penitencia,


- aparta de nosotros el azote de tu ira, merecido por nuestros
pecados.

Tú que perdonaste a la mujer arrepentida y cargaste sobre los


hombros la oveja descarriada,
- no apartes de nosotros tu misericordia.

Tú que por nosotros aceptaste el suplicio de la cruz,


- abre las puertas del cielo a todos los difuntos que en ti
confiaron.

Siguiendo las enseñanzas de Jesucristo, digamos al Padre


celestial: Padre nuestro...

Oración

23 de diciembre: Dios Todopoderoso y eterno, al acercarnos a las


fiestas de Navidad, te pedimos que tu Hijo, que se encarnó en las
entrañas de la Virgen María y quiso vivir entre nosotros, nos haga
partícipes de la abundancia de su misericordia. Por nuestro
Señor...
27 de diciembre: Concede, Señor todopoderoso, a los que
vivimos inmersos en la luz de tu Palabra hecha carne, que
resplandezca en nuestras obras la fe que haces brillar en nuestro
espíritu. Por nuestro Señor...
Viernes después de ceniza: Confírmanos, Señor, en el espíritu de
penitencia con que hemos empezado la Cuaresma, y que la
austeridad exterior que practicamos vaya siempre acompañada
por la sinceridad de corazón. Por nuestro Señor...
Viernes IV de cuaresma: Señor, tú que en nuestra fragilidad nos
ayudas con medios abundantes, concédenos recibir con alegría la
salvación que nos otorgas y manifestarla en nuestra propia vida.
Por nuestro Señor...

254
Viernes IV de Pascua: Señor Dios, origen de nuestra libertad y de
nuestra salvación, escucha las súplicas de quienes te invocamos,
y, pues nos has salvado por la sangre de tu Hijo, haz que vivamos
siempre en ti, y en ti encontremos la felicidad eterna. Por nuestro
Señor...
Tiempo ordinario: Dios omnipotente y eterno, que quisiste que tu
Hijo sufriese por la salvación de todos, haz que, inflamados en tu
amor, sepamos ofrecernos a ti como hostia viva. Por nuestro
Señor Jesucristo...

***

255
VIERNES Y SÁBADO SANTOS

- Dios mío, ven en mi auxilio. (...)

HIMNO

El correspondiente a Semana Santa.

SALMODIA

Antífona 1

Viernes Santo: Mirad, pueblos todos, y ved si hay dolor como el


mío.
Sábado Santo: Oh muerte, yo seré tu muerte; yo seré, oh abismo,
tu aguijón.
Salmo 115,10-19
Acción de gracias en el templo
Por medio de Jesús ofrezcamos continuamente
a Dios un sacrificio de alabanza. (Hb 13,15)

Tenía fe, aun cuando dije:


“¡Qué desgraciado soy!”
Yo decía en mi apuro:
“Los hombres son unos mentirosos.”

¿Cómo pagaré al Señor


todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.

Mucho le cuesta al Señor


la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.

256
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor,
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.

Viernes Santo: Mirad, pueblos todos, y ved si hay dolor como el


mío.
Sábado Santo: Oh muerte, yo seré tu muerte; yo seré, oh abismo,
tu aguijón.

Antífona 2
Viernes Santo: Mi aliento desfallece, mi corazón dentro de mí
está yerto.
Como Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tres
Sábado Santo:
días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el seno de la
tierra.

Salmo 142,1-11
Lamentación y súplica ante la angustia
El hombre no se justifica por cumplir la ley,
sino por creer en Cristo Jesús. (Ga 2,16)

Señor, escucha mi oración;


tú, que eres fiel, atiende mi súplica;
tú, que eres justo, escúchame.
No llames a juicio a tu siervo,
pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.

El enemigo me persigue a muerte,


empuja mi vida al sepulcro,
me confina a las tinieblas
como a los muertos ya olvidados.
Mi aliento desfallece,
mi corazón dentro de mí está yerto.

Recuerdo los tiempos antiguos,


medito todas tus acciones,
considero las obras de tus manos
y extiendo mis brazos hacia ti:
tengo sed de ti como tierra reseca.

257
Escúchame en seguida, Señor,
que me falta el aliento.
No me escondas tu rostro,
igual que a los que bajan a la fosa.

En la mañana hazme escuchar tu gracia,


ya que confío en ti.
Indícame el camino que he de seguir,
pues levanto mi alma a ti.
Líbrame del enemigo, Señor,
que me refugio en ti.
Enséñame a cumplir tu voluntad,
ya que tú eres mi Dios.
Tu espíritu, que es bueno,
me guíe por tierra llana.
Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;
por tu clemencia, sácame de la angustia.

Viernes Santo: Mi aliento desfallece, mi corazón dentro de mí


está yerto.
Como Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tres
Sábado Santo:
días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el seno de la
tierra.

Antífona 3

Viernes Santo: Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: “Está


cumplido.” E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Sábado Santo: “Destruid este templo – dice el Señor –, y en tres
días lo levantaré.” Él hablaba del templo de su cuerpo.

Cántico: Flp 2,6-11


Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

Cristo, a pesar de su condición divina,


no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

258
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo


y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Viernes Santo: Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: “Está


cumplido.” E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Sábado Santo: “Destruid este templo – dice el Señor –, y en tres
días lo levantaré.” Él hablaba del templo de su cuerpo.

LECTURA BREVE

Viernes Santo: Cristo padeció por nosotros, dejándonos un


ejemplo para que sigamos sus huellas. Él no cometió pecado ni
encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no devolvía
el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se
ponía en manos del que juzga justamente. Cargado con nuestros
pecados subió al leño, para que, muertos al pecado, vivamos para
la justicia. Sus heridas nos han curado. (1P 2,21-24)
Antífona que sustituye al responsorio breve
Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una
muerte de cruz.
Antífona para el Magníficat
Cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por
la muerte de su Hijo.
***
Sábado Santo: Ya sabéis con qué os rescataron de ese proceder
inútil recibido de vuestros padres: no con bienes efímeros, con oro
o plata, sino a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto
ni mancha, previsto antes de la creación del mundo y manifestado
al final de los tiempos por vuestro bien. Por Cristo vosotros creéis
en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, y así
habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra esperanza. (1P 1,18-
21)

259
Antífona que sustituye al responsorio breve
Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una
muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el
“Nombre-sobre-todo-nombre”.
Antífona para el Magníficat
Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado
en él; y pronto lo glorificará.

Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona
Viernes Santo: Cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados
con Dios por la muerte de su Hijo.
Sábado Santo: Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es
glorificado en él; y pronto lo glorificará.

260
PRECES: Las propias del día o, el Viernes Santo, la Oración Universal:

1. POR LA SANTA IGLESIA


– Oremos, hermanos, por la Iglesia santa de Dios, para que el
Señor le dé la paz, la mantenga en unidad, la proteja en toda la
tierra, y a todos nos conceda una vida confiada y serena, para
gloria de Dios, Padre todopoderoso.
Oración en silencio.
– Dios todopoderoso y eterno, que en Cristo manifiestas tu
gloria a las naciones, vela solícito por la obra de tu amor, para que
la Iglesia, extendida por todo el mundo, persevere con fe
inquebrantable en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo
nuestro Señor.
– Amén.
2. POR EL PAPA
– Oremos también por nuestro Santo Padre el Papa (...), para
que Dios, que lo llamó al orden episcopal, lo asista y proteja para
el bien de la Iglesia como guía del pueblo santo de Dios.
Oración en silencio.
– Dios todopoderoso y eterno, cuya sabiduría gobierna todas
las cosas: atiende bondadoso nuestras súplicas y protege al Papa,
para que el pueblo cristiano, gobernado por ti bajo el cayado del
Sumo Pontífice, progrese siempre en la fe. Por Jesucristo nuestro
Señor.
– Amén.
3. POR TODOS LOS MINISTROS Y POR LOS FIELES
– Oremos también por nuestro Obispo (...), por todos los
obispos, presbíteros y diáconos, por los que ejercen algún
ministerio en la Iglesia, y por todos los miembros del pueblo santo
de Dios.
Oración en silencio.
– Dios todopoderoso y eterno, cuyo Espíritu santifica y
gobierna todo el cuerpo de la Iglesia; escucha las súplicas que te
dirigimos por todos sus miembros, para que, con la ayuda de tu
gracia, cada uno te sirva fielmente en la vocación a que le has
llamado. Por Jesucristo nuestro Señor.
– Amén.
4. POR LOS CATECÚMENOS
– Oremos también por (nuestros) los catecúmenos, para que
Dios nuestro Señor les ilumine interiormente, les abra con amor las
puertas de la Iglesia, y así encuentren en el Bautismo el perdón de
sus pecados y la incorporación plena a Cristo, nuestro Señor.
Oración en silencio.

261
– Dios todopoderoso y eterno, que haces fecunda a tu Iglesia
dándole constantemente nuevos hijos; acrecienta la fe y la
sabiduría de los (nuestros) catecúmenos, para que, al renacer en
la fuente bautismal, sean contados entre los hijos de adopción. Por
Jesucristo nuestro Señor.
– Amén.

5. POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS


– Oremos también por todos aquellos hermanos nuestros, que
creen en Cristo, para que Dios nuestro Señor asista y congregue
en una sola Iglesia a cuantos viven de acuerdo con la verdad que
han conocido.
Oración en silencio.
– Dios todopoderoso y eterno, que vas reuniendo a tus hijos
dispersos y velas por la unidad ya lograda: mira con amor a toda la
grey que sigue a Cristo, para que la integridad de la fe y el vínculo
de la caridad congregue en una sola Iglesia a los que consagró un
solo bautismo. Por Jesucristo nuestro Señor.
– Amén.

6. POR LOS JUDÍOS


– Oremos también por el pueblo judío, el primero a quien Dios
habló desde antiguo por los profetas, para que el Señor acreciente
en ellos el amor de su Nombre y la fidelidad a la alianza que selló
con sus padres.
Oración en silencio.
– Dios todopoderoso y eterno, que confiaste tus promesas a
Abrahán y su descendencia; escucha con piedad las súplicas de tu
Iglesia, para que el pueblo de la primera Alianza llegue a conseguir
en plenitud la redención. Por Jesucristo nuestro Señor.
– Amén.

7. POR LOS QUE NO CREEN EN CRISTO


– Oremos por los que no creen en Cristo, para que,
iluminados por el Espíritu Santo, encuentren también ellos el
camino de la salvación.
Oración en silencio.
– Dios todopoderoso y eterno, concede a quienes no creen en
Cristo, que, viviendo con sinceridad ante ti, lleguen al conocimiento
pleno de la verdad; y a nosotros concédenos también que,
progresando en la caridad fraterna y en el deseo de conocerte
más, seamos ante el mundo testigos más convincentes de tu
amor. Por Jesucristo nuestro Señor.
– Amén.

262
8. POR LOS QUE NO CREEN EN DIOS
– Oremos también por los que no admiten a Dios, para que
por la rectitud y sinceridad de su vida alcancen el premio de llegar
a él.
Oración en silencio.
– Dios todopoderoso y eterno, que creaste a todos los
hombres para que te busquen, y, cuando te encuentren,
descansen en ti; concédeles, que en medio de sus dificultades, los
signos de tu amor y el testimonio de los creyentes les lleven al
gozo de reconocerte como Dios y Padre de todos los hombres. Por
Jesucristo nuestro Señor.
– Amén.

9. POR LOS GOBERNANTES


– Oremos por los gobernantes de todas las naciones, para
que Dios nuestro Señor, según sus designios, les guíe en sus
pensamientos y decisiones hacia la paz y libertad de todos los
hombres.
Oración en silencio.
– Dios todopoderoso y eterno, que tienes en tus manos el
destino de los hombres y los derechos de todos los pueblos; asiste
a los que gobiernan, para que, por tu gracia, se logre en todas las
naciones la paz, el desarrollo y la libertad religiosa de todos los
hombres. Por Jesucristo nuestro Señor.
– Amén.

10. POR LOS ATRIBULADOS


– Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso, por todos
los que en el mundo sufren las consecuencias del pecado, para
que cure a los enfermos, dé alimento a los que padecen hambre,
libere de la injusticia a los perseguidos, redima a los encarcelados,
conceda volver a casa a los emigrantes y desterrados, proteja a
los que viajan, y dé la salvación a los moribundos.
Oración en silencio.
– Dios todopoderoso y eterno, consuelo de los que lloran y
fuerza de los que sufren, lleguen hasta ti las súplicas de quienes te
invocan en su tribulación, para que sientan en sus adversidades la
ayuda de tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor.
– Amén.

Con la misma confianza que nos da nuestra fe, acudamos


ahora al Padre, diciendo, como nos enseñó Cristo: Padre nuestro...

263
Oración

Viernes Santo: Mira, Señor de bondad, a tu familia santa, por la


cual Jesucristo, nuestro Señor, aceptó el tormento de la cruz,
entregándose a sus propios enemigos. Por nuestro Señor...
Sábado Santo: Señor todopoderoso, cuyo Unigénito descendió al
lugar de los muertos y salió victorioso del sepulcro, te pedimos que
concedas a todos tus fieles, sepultados con Cristo por el bautismo,
resucitar también con él a la vida eterna. Por nuestro Señor
Jesucristo...

264
HIMNOS
para los distintos tiempos del año

Adviento
hasta el 16 de diciembre

Jesucristo, Palabra del Padre,


luz eterna de todo creyente:
ven y escucha la súplica ardiente,
ven, Señor, porque ya se hace tarde.
Cuando el mundo dormía en tinieblas,
en tu amor tú quisiste ayudarlo
y trajiste, viniendo a la tierra,
esa vida que puede salvarlo.
Ya madura la historia en promesas,
sólo anhela tu pronto regreso;
si el silencio madura la espera,
el amor no soporta el silencio.
Con María la Iglesia te aguarda
con anhelos de esposa y de madre,
y reúne a sus hijos en vela,
para juntos poder esperarte.
Cuando vengas, Señor, en tu gloria,
que podamos salir a tu encuentro
y a tu la do vivamos por siempre,
dando gracias al Padre en el reino. Amén.

II

¡Marana tha!
¡Ven, Señor Jesús!

Yo soy la Raíz y el Hijo de David,


la Estrella radiante de la mañana.

265
El Espíritu y la Esposa dicen: “¡Ven, Señor!”
Quien lo oiga, diga: “¡Ven, Señor!”

Quien tenga sed, que venga; quien lo desee,


que tome el don del agua de la vida.

Sí, yo vengo pronto.


¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!

III

Mirad las estrellas fulgentes brillar,


sus luces anuncian que Dios ahí está,
la noche en silencio, la noche en su paz,
murmura esperanzas cumpliéndose ya.

Los ángeles santos, que vienen y van,


preparan caminos por donde vendrá
el Hijo del Padre, el Verbo eternal,
al mundo del hombre en carne mortal.

Abrid vuestras puertas, ciudades de paz,


que el Rey de la gloria ya pronto vendrá;
abrid corazones, hermanos, cantad
que vuestra esperanza cumplida será.

Los justos sabían que el hambre de Dios


vendría a colmarla el Dios del Amor,
su Vida en su vida, su Amor en su amor
serían un día su gracia y su don.

Ven pronto, Mesías, ven pronto, Señor,


los hombres hermanos esperan tu voz,
tu luz, tu mirada, tu vida, tu amor.
Ven pronto, Mesías, sé Dios Salvador. Amén.

266
Adviento
desde el 17 de diciembre

I
Alegría de nieve
por los caminos.
Todo espera la gracia
del Bien nacido.

En desgracia los hombres,


dura la tierra.
Cuanta más nieve cae,
más cielo cerca.

La tierra tan dormida


ya se despierta.
Y hasta el hombre más muerto
se despereza.

Ya los montes se allanan


y las colinas,
y el corazón del hombre
vuelve a la vida. Amén.

II

Ven, ven, Señor, no tardes.


Ven, ven, que te esperamos.
Ven, ven, Señor, no tardes,
ven pronto, Señor.

El mundo muere de frío,


el alma perdió el calor,
los hombres no son hermanos,
el mundo no tiene amor.

Envuelto en sombría noche,


el mundo, sin paz, no ve;
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, su fe.

267
Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta cielo,
al mundo le faltas tú. Amén.

III

Éste es el tiempo en que llegas,


Esposo, tan de repente,
que invitas a los que velan
y olvidas a los que duermen.

Salen cantando a tu encuentro


doncellas con ramos verdes
y lámparas que guardaron
copioso y claro el aceite.

¡Cómo golpean las necias


las puertas de tu banquete!
¡Y cómo lloran a oscuras
los ojos que no han de verte!

Mira que estamos alerta,


Esposo, por si vinieres,
y está el corazón velando,
mientras los ojos duermen.

Danos un puesto a tu mesa,


Amor que a la noche vienes,
antes que la noche acabe
y que la puerta se cierre. Amén.

Navidad
hasta Epifanía

Te diré mi amor, Rey mío,


en la quietud de la tarde,
cuando se cierran los ojos
y los corazones se abren.

268
Te diré mi amor, Rey mío,
con una mirada suave,
te lo diré contemplando
tu cuerpo que en pajas yace.

Te diré mi amor, Rey mío,


adorándote en la carne,
te lo diré con mis besos,
quizá con gotas de sangre.

Te diré mi amor, Rey mío,


con los hombres y los ángeles,
con el aliento del cielo
que espiran los animales.

Te diré mi amor, Rey mío,


con el amor de tu Madre,
con los labios de tu Esposa
y con la fe de tus mártires.

Te diré mi amor, Rey mío,


¡oh Dios del amor más grande!
¡Bendito en la Trinidad,
que has venido a nuestro valle! Amén.

II

De un Dios que se encarnó muestra el misterio


la luz de Navidad.
Comienza hoy, Jesús, tu nuevo imperio
de amor y de verdad.

El Padre eterno te engendró en su mente


desde la eternidad,
y antes que el mundo, ya eternamente,
fue tu natividad.

La plenitud del tiempo está cumplida;


rocío bienhechor
baja del cielo, trae nueva vida
al mundo pecador.

269
¡Oh santa noche! Hoy Cristo nacía
en mísero portal;
Hijo de Dios, recibe de María
la carne del mortal.

Señor Jesús, el hombre en este suelo


cantar quiere tu amor,
y, junto con los ángeles del cielo,
te ofrece su loor.

Este Jesús en brazos de María


es nuestra redención;
cielos u tierra con su abrazo unía
de paz y de perdón.

Tú eres el Rey de paz, de ti recibe


su luz el porvenir;
Ángel del gran Consejo, por ti vive
cuanto llega a existir.

A ti, Señor, y al Padre la alabanza,


y de ambos el Amor.
Contigo al mundo llega la esperanza;
a ti gloria y honor. Amén.

Navidad
desde Epifanía
Confiada mira la luz dorada
que a ti hoy llega, Jerusalén:
de tu Mesías ve la alborada
sobre Belén.
El mundo todo ve hoy gozoso
la luz divina sobre Israel;
la estrella muestra al prodigioso
rey Emmanuel.
Ya los tres magos, desde el Oriente,
la estrella viendo, van de ella en pos;
dan sus primicias de amor ferviente
al niño Dios.

270
Ofrenda de oro que es Rey declara,
incienso ofrece a Dios su olor,
predice mirra muerte preclara,
pasión, dolor.
La voz del Padre, Cristo, te llama
su predilecto, sobre el Jordán.
Dios en los hombres hoy te proclama
valiente Juan.
Virtud divina resplandecía
del que del agua vino sacó,
cuando el anuncio de eucaristía
Caná bebió.
A darte gloria, Señor, invita
la luz que al hombre viniste a dar,
luz que nos trae gloria infinita
de amor sin par. Amén.

Cuaresma
I

Te damos gracias, Señor,


porque has depuesto la ira
y has detenido ante el pueblo
la mano que lo castiga.
Tú eres el Dios que nos salva,
la luz que nos ilumina,
la mano que nos sostiene
y el techo que nos cobija.
Y sacaremos con gozo
del manantial de la Vida
las aguas que dan al hombre
la fuerza que resucita.
Entonces proclamaremos:
“¡Cantadle con alegría!
¡El nombre de Dios es grande;
su caridad, infinita!

271
¡Que alabe al Señor la tierra!
Contadle sus maravillas.
¡Qué grande, en medio del pueblo,
el Dios que nos justifica!” Amén.

II

Libra mis ojos de la muerte;


dales la luz que es su destino.
Yo, como el ciego del camino,
pido un milagro para verte.

Haz de esta piedra de mis manos


una herramienta constructiva;
cura su fiebre posesiva
y ábrela al bien de mis hermanos.

Que yo comprenda, Señor mío,


al que se queja y retrocede;
que el corazón no se me quede
desentendidamente frío.

Guarda mi fe del enemigo


(¡tantos me dicen que estás muerto!...).
Tú que conoces el desierto,
dame tu mano y ven conmigo. Amén.

III

¿Para qué los timbres de sangre y nobleza?


Nunca los blasones
fueron lenitivo para la tristeza
de nuestras pasiones.
¡No me des coronas, Señor, de grandeza!

¿Altivez? ¿Honores? Torres ilusorias


que el tiempo derrumba.
Es coronamiento de todas las glorias
un rincón de tumba.
¡No me des siquiera coronas mortuorias!

272
No pido el laurel que nimba el talento,
ni la voluptuosas
guirnaldas de lujo y alborozamiento.
¡Ni mirtos ni rosas!
¡No me des coronas que se lleva el viento!

Yo quiero la joya de penas divinas


que rasga las sienes.
Es para las almas que tú predestinas.
Sólo tú la tienes.
¡Si me das coronas, dámelas de espinas! Amén.

Domingo de Ramos
¿Quién es este que viene,
recién atardecido,
cubierto con su sangre
como un varón que pisa los racimos?
Éste es Cristo, el Señor,
convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.
¿Quién es este que vuelve,
glorioso y malherido,
y, a precio de su muerte,
compra la paz y libra a los cautivos?
Éste es Cristo, el Señor,
convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.
Se durmió con los muertos,
y reina entre los vivos;
no le venció la fosa,
porque el Señor sostuvo a su Elegido.
Éste es Cristo, el Señor,
convocado a la muerte,
glorificado en la resurrección.
Anunciad a los pueblos
qué habéis visto y oído;
aclamad al que viene
como la paz, bajo un clamor de olivos. Amén.

273
Semana Santa

¡Victoria!, tú reinarás.
¡Oh cruz, tú nos salvarás!

El Verbo en ti clavado, muriendo nos rescató;


de ti, madero santo, nos viene la redención.

Extiende por el mundo tu reino de salvación.


¡Oh cruz fecunda, fuente de vida y bendición!

Impere sobre el odio tu reino de caridad;


alcancen las naciones el gozo de la unidad.

Aumenta en nuestras almas tu reino de santidad;


el río de la gracia apague la iniquidad.

La gloria por los siglos a Cristo libertador,


su cruz nos lleva al cielo, la tierra de promisión.

II

¡Oh cruz fiel, árbol único en nobleza!


Jamás el bosque dio mejor tributo
en hoja, en flor y en fruto.
¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol donde la Vida empieza
con un peso tan dulce en su corteza!

Cantemos la nobleza de esta guerra,


el triunfo de la sangre y del madero;
y un Redentor, que en trance de Cordero,
sacrificado en cruz, salvó la tierra.

Dolido mi Señor por el fracaso


de Adán, que mordió muerte en la manzana,
otro árbol señaló, de flor humana,
que reparase el daño paso a paso.

274
Y así dijo el Señor: “¡Vuelva la Vida,
y que el Amor redima la condena!”
La gracia está en el fondo de la pena,
y la salud naciendo de la herida.

¡Oh plenitud del tiempo consumado!


Del seno de Dios Padre en que vivía,
ved la Palabra entrando por María
en el misterio mismo del pecado.

¿Quién vio en más estrechez gloria más plena,


y a Dios como el menor de los humanos?
Llorando en el pesebre, pies y manos
le faja una doncella nazarena.

En plenitud de vida y de sendero,


dio el paso hacia la muerte porque él quiso.
Mirad de par en par el paraíso
abierto por la fuerza de un Cordero.

Vinagre y sed la boca, apenas gime;


y, al golpe de los clavos y la lanza,
un mar de sangre fluye, inunda, avanza
por tierra, mar y cielo, y los redime.

Ablándate, madero, tronco abrupto


de duro corazón y fibra inerte;
doblégate a este peso y esta muerte
que cuelga de tus ramas como un fruto.

Tú, solo entre los árboles, crecido


para tender a Cristo en tu regazo;
tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo
de Dios con los verdugos del Ungido.

Al Dios de los designios de la historia,


que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza;
al que en la cruz devuelve la esperanza
de toda salvación, honor y gloria. Amén.

275
Jueves Santo

¡Memorial de la muerte del Señor,


pan vivo que a los hombres das la vida!
Da a mi alma vivir sólo de ti,
y tu dulce sabor gustarlo siempre.

Pelícano piadoso, Jesucristo,


lava mis manchas con tu sangre pura;
pues una sola gota es suficiente
para salvar al mundo del pecado.

¡Jesús, a quien ahora veo oculto!


Te pido que se cumpla lo que ansío:
que, mirándote al rostro cara a cara,
sea dichoso viéndote en tu gloria. Amén.

Pascua
hasta la Ascensión

I
(Domingo de Resurrección)

Nuestra Pascua inmolada, aleluya,


es Cristo el Señor, aleluya, aleluya.

Pascua sagrada, ¡oh fiesta de la luz!,


despierta, tú que duermes,
y el Señor te alumbrará.

Pascua sagrada, ¡oh fiesta universal!,


el mundo renovado
canta un himno a su Señor.

Pascua sagrada, ¡victoria de la cruz!


La muerte, derrotada,
ha perdido su aguijón.

Pascua sagrada, ¡oh noche bautismal!


Del seno de las aguas
renacemos al Señor.

276
Pascua sagrada, ¡eterna novedad!
dejad al hombre viejo,
revestíos del Señor.
Pascua sagrada. La sala del festín
se llena de invitados
que celebran al Señor.
Pascua sagrada. ¡Cantemos al Señor!
Vivamos la alegría
dada a luz en el dolor.

II

Quédate con nosotros;


la noche está cayendo.
¿Cómo te encontraremos
al declinar el día,
si tu camino no es nuestro camino?
Deténte con nosotros;
la mesa está servida,
caliente el pan y envejecido el vino.
¿Cómo sabremos que eres
un hombre entre los hombres,
si no compartes nuestra mesa humilde?
Repártenos tu cuerpo,
y el gozo irá alejando
la oscuridad que pesa sobre el hombre.
Vimos romper el día
sobre tu hermoso rostro,
y al sol abrirse paso por tu frente.
Que el viento de la noche
no apague el fuego vivo
que nos dejó tu paso en la mañana.
Arroja en nuestras manos,
tendidas en tu busca,
las ascuas encendidas del Espíritu;
y limpia, en lo más hondo
del corazón del hombre,
tu imagen empañada por la culpa.

277
III

¿Qué ves en la noche,


dinos, centinela?

Dios como un almendro


con la flor despierta;
Dios que nunca duerme
busca quien no duerma,
y entre las diez vírgenes
sólo hay cinco en vela.

¿Qué ves en la noche,


dinos, centinela?

Gallos vigilantes
que la noche alertan.
Quien negó tres veces
otras tres confiesa,
y pregona el llanto
lo que el miedo niega.

¿Qué ves en la noche,


dinos, centinela?

Muerto le bajaban
a la tumba nueva.
Nunca tan adentro
tuvo al sol la tierra.
Daba el monte gritos,
piedra contra piedra.

¿Qué ves en la noche,


dinos, centinela?

Vi los cielos nuevos


y la tierra nueva.
Cristo entre los vivos
y la muerte muerta.
Dios en las criaturas,
¡y eran todas buenas! Amén.

278
IV

Porque anochece ya,


porque es tarde, Dios mío,
porque temo perder
las huellas del camino,
no me dejes tan solo
y quédate conmigo.

Porque he sido rebelde


y he buscado el peligro
y escudriñé curioso
las cumbres y el abismo,
perdóname, Señor,
y quédate conmigo.

Porque ardo en sed de ti


y en hambre de tu trigo,
ven, siéntate a mi mesa,
bendice el pan y el vino.
¡Qué aprisa cae la tarde!
¡Quédate al fin conmigo! Amén.

Pascua
después de la Ascensión,
y Domingo de Pentecostés

Ven, Espíritu divino,


manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,


descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.

279
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,


sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones,


según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén.

***

280
SOLEMNIDADES
Y
FIESTAS DOMINICALES
no incluidas en el salterio

COMÚN
DE SANTA MARÍA VIRGEN,
VÍRGENES Y SANTAS MUJERES

1ª Vísperas

- Dios mío, ven en mi auxilio...

HIMNO

La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen (8 de diciembre):

Reina y Madre, Virgen pura,


que sol y cielo pisáis,
a vos sola no alcanzó
la triste herencia de Adán.

¿Cómo en vos, Reina de todos,


si llena de gracia estáis,
pudo caber igual parte
de la culpa original?

De toda mancha estáis libre:


¿y quién pudo imaginar
que vino a faltar la gracia
en donde la gracia está?

Si los hijos de sus padres


toman el fuero en que están,
¿cómo pudo ser cautiva
quien dio a luz la libertad? Amén.

281
La Sagrada Familia: Jesús, María y José (Domingo dentro de la octava de
Navidad):

Temblando estaba de frío


el mayor fuego del cielo,
y el que hizo el tiempo mismo
sujeto al rigor del tiempo.

Su virgen Madre le mira,


ya llorando, ya riendo,
que, como es su espejo el Niño,
hace los mismos efectos.

No lejos, el casto esposo


y de los ojos atentos
llueve al revés de las nubes
porque llora sobre el cielo. Amén.

Solemnidad de Santa María Madre de Dios (1 de enero):

Señor Jesús, el hombre en este suelo


cantar quiere tu amor,
y, junto con los ángeles del cielo,
te ofrece su loor.

Este Jesús en brazos de María


es nuestra redención;
cielos y tierra con su brazo unía
de paz y de perdón.

Tú eres el Rey de paz, de ti recibe


su luz el porvenir;
Ángel del gran Consejo, por ti vive
cuanto llega a existir.

A ti, señor, y al Padre la alabanza,


y de ambos el Amor.
Contigo al mundo llega la esperanza;
a ti gloria y honor. Amén.

282
La Asunción de la Virgen María (15 de agosto):

Albricias, Señora,
reina soberana,
que ha llegado el logro
de vuestra esperanza.

Albricias, que tienen


término las ansias
que os causa la ausencia
del Hijo que os ama.

Albricias, que al cielo


para siempre os llama
el que en cielo y tierra
os llenó de gracia.

¡Dichosa la muerte
que tal vida os causa!
¡Dichosa la suerte
final de quien ama!

¡Oh quién os siguiera


con veloces alas!
¡Quién entre tus manos
la gloria alcanzara!

Para que seamos


dignos de tu casa,
hágase en nosotros
también su palabra. Amén.

Nuestra Señora del Pilar (12 de octubre):

Esa columna, sobre la que posa


leve sus plantas tu pequeña imagen,
sube hasta el cielo: puente, escala, guía
de peregrinos.
Cantan tus glorias las generaciones,
todas te llaman bienaventurada,
la roca firme, junto al Ebro enhiesta,
gastan a besos.

283
Abre tus brazos virginales, Madre,
vuelve tus ojos misericordiosos,
tiende tu mano, que nos acogemos
bajo tu amparo.
Gloria a Dios Padre, creador del mundo,
gloria a Dios Hijo, redentor de todos,
gloria al Espíritu que nos santifica:
al trino y Uno. Amén.

Común:

Todos te deben servir,


Virgen y Madre de Dios,
que siempre ruegas por nos
y tú nos haces vivir.
Tanta fue tu perfección
y de tanto merecer,
que de ti quiso nacer
quien fue nuestra redención.
El tesoro divinal
en tu vientre se encerró,
tan precioso, que libró
todo el linaje humanal.
Tú sellaste nuestra fe
con el sello de la cruz,
tú pariste nuestra luz,
Dios de ti nacido fue.
¡Oh clara virginidad,
fuente de toda virtud!,
no ceses de dar salud
a toda la cristiandad. Amén.

SALMODIA

Antífona 1

La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen: Establezco


hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya.

284
La Sagrada Familia: Jesús, María y José:Jacob engendró a José, el
esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: ¡Qué admirable
intercambio! El Creador del género humano, tomando cuerpo y
alma, nace de una virgen y, hecho hombre sin concurso de varón,
nos da parte en su divinidad.
La Santísima Trinidad (Domingo después de Pentecostés): Gloria a ti,
Trinidad igual, Divinidad única, antes de todos los siglos, ahora y
siempre.
La Asunción de la Virgen María: Cristo ascendió a los cielos y
preparó un trono eterno a su Madre inmaculada. Aleluya.
Nuestra Señora del Pilar y Común: Dichosa eres, Virgen María, que
llevaste en tu seno al Creador del universo.
Salmo 112
Alabado sea el nombre del Señor
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes. (Lc 1,52)

Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,


su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?

Levanta del polvo al desvalido,


alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen: Establezco


hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya.

285
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: Jacob engendró a José, el
esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: ¡Qué admirable
intercambio! El Creador del género humano, tomando cuerpo y
alma, nace de una virgen y, hecho hombre sin concurso de varón,
nos da parte en su divinidad.
La Santísima Trinidad: Gloria a ti, Trinidad igual, Divinidad única,
antes de todos los siglos, ahora y siempre.
La Asunción de la Virgen María: Cristo ascendió a los cielos y
preparó un trono eterno a su Madre inmaculada. Aleluya.
Nuestra Señora del Pilar y Común: Dichosa eres, Virgen María, que
llevaste en tu seno al Creador del universo.

Antífona 2
La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen: El Señor me ha
vestido un trae de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo.
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: José, hijo de David, no
tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que
hay en ella viene del Espíritu Santo.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: Cuando naciste
inefablemente de la Virgen, se cumplieron las escrituras:
descendiste como el rocío sobre el vellón para salvar a los
hombres. Te alabamos, Dios nuestro.
La Santísima Trinidad: Bendita sea la santa Trinidad e indivisible
Unidad; proclamamos que ha tenido misericordia de nosotros.
La Asunción de la Virgen María: Por Eva se cerraron a los hombres
las puertas del paraíso, y por María Virgen se han vuelto a abrir a
todos. Aleluya.
Nuestra Señora del Pilar y Común: Engendraste al que te creó y
permanecerás virgen para siempre.

Salmo 147,12-20
Acción de gracias por la restauración de Jerusalén
Ven acá, voy a mostrarte a la novia,
a la esposa del Cordero (Ap 21,9)

Glorifica al Señor, Jerusalén;


alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.

286
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;

hace caer el hielo como migajas


y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.

Anuncia su palabra a Jacob,


sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.

La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen: El Señor me ha


vestido un trae de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo.
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: José, hijo de David, no
tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que
hay en ella viene del Espíritu Santo.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: Cuando naciste
inefablemente de la Virgen, se cumplieron las escrituras:
descendiste como el rocío sobre el vellón para salvar a los
hombres. Te alabamos, Dios nuestro.
La Santísima Trinidad: Bendita sea la santa Trinidad e indivisible
Unidad; proclamamos que ha tenido misericordia de nosotros.
La Asunción de la Virgen María: Por Eva se cerraron a los hombres
las puertas del paraíso, y por María Virgen se han vuelto a abrir a
todos. Aleluya.
Nuestra Señora del Pilar y Común: Engendraste al que te creó y
permanecerás virgen para siempre.

Antífona 3

La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen:Alégrate, María, llena


de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: Los pastores fueron
corriendo y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el
pesebre.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: En la zarza que Moisés vio
arder sin consumirse, reconocemos tu virginidad admirablemente
conservada. Madre de Dios, intercede por nosotros.

287
La Santísima Trinidad: Gloria y honor a Dios en la unidad de la
Trinidad: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, por todos los siglos.
La Asunción de la Virgen María: La Virgen ha sido elevada sobre los
coros de los ángeles; venid todos, ensalcemos a Cristo Rey, cuyo
reino es eterno.
Nuestra Señora del Pilar y Común: Tú eres la mujer a quien Dios ha
bendecido, y por ti hemos recibido el fruto de la vida.
Cántico Ef 1,3-10
El Dios salvador

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,


antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,


por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,


hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.

288
La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen:Alégrate, María, llena
de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: Los pastores fueron
corriendo y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el
pesebre.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: En la zarza que Moisés vio
arder sin consumirse, reconocemos tu virginidad admirablemente
conservada. Madre de Dios, intercede por nosotros.
La Santísima Trinidad: Gloria y honor a Dios en la unidad de la
Trinidad: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, por todos los siglos.
La Asunción de la Virgen María: La Virgen ha sido elevada sobre los
coros de los ángeles; venid todos, ensalcemos a Cristo Rey, cuyo
reino es eterno.
Nuestra Señora del Pilar y Común: Tú eres la mujer a quien Dios ha
bendecido, y por ti hemos recibido el fruto de la vida.

LECTURA BREVE
La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen: A los que había
escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo. A los que
predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó. (Rm 8,29.30)
Responsorio breve
- Te ensalzaré, Señor, *Porque me has librado.
- Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
- Y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. *Porque
me has librado.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Antífona para el Magníficat
Me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha
hecho obras grandes por mí. Aleluya.
***
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: Ya sabéis lo generoso que
fue nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se hizo pobre por
vosotros, para enriqueceros con su pobreza. (2Co 8,9)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- De su plenitud todos hemos recibido. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.

289
Antífona para el Magníficat
El niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus
padres. Éstos, creyendo que estaba en la caravana, se
pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos.
***
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: Cuando se cumplió el
tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la
ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que
recibiéramos el ser hijos por adopción. (Ga 4,4-5)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Por el gran amor que Dios nos tiene, nos ha mandado a su
propio Hijo en semejanza de carne de pecado: nacido de una
mujer, nacido bajo la ley. Aleluya.
***
La Santísima Trinidad: ¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría
y de conocimiento, el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y
qué irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la mente del
Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para
que él le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo. A él
la gloria por los siglos. Amén. (Rm 11,33-36)
Responsorio breve
- Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
*Ensalcémoslo por los siglos.
- Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
ensalcémoslo por los siglos.
- Al único Dios honor y gloria. *Ensalcémoslo por los siglos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
ensalcémoslo por los siglos.
Antífona para el Magníficat
Gracias a ti, oh Dios, gracias a ti, verdadera y una Trinidad,
una y suprema Divinidad, una y santa Unidad.
***

290
A los que Dios predestinó, los llamó;
La Asunción de la Virgen María:
a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó. (Rm
8,30)
Responsorio breve
- María ha sido llevada al cielo, *Se alegran los ángeles.
- María ha sido llevada al cielo, se alegran los ángeles.
- Bendicen con alabanzas al Señor. *Se alegran los ángeles.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- María ha sido llevada al cielo, se alegran los ángeles.
Antífona para el Magníficat
Me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha
hecho obras grandes por mí. Aleluya.
***
Nuestra Señora del Pilar y Común: Cuando se cumplió el tiempo,
envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para
rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser
hijos por adopción. (Ga 4,4-5)

RESPONSORIO BREVE
- Después del parto, *Oh Virgen, has permanecido inviolada.
- Después del parto, oh Virgen, has permanecido inviolada.
- Madre de Dios, intercede por nosotros. *Oh Virgen, has
permanecido inviolada.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Después del parto, oh Virgen, has permanecido inviolada.

CÁNTICO EVANGÉLICO
El Señor ha mirado mi humillación, y el Poderoso ha
Antífona:
hecho obras grandes por mí.
Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

291
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

El Señor ha mirado mi humillación, y el Poderoso ha


Antífona:
hecho obras grandes por mí.

PRECES

Tiempo ordinario:
Proclamemos las grandezas de Dios Padre todopoderoso,
que quiso que todas las generaciones felicitaran a María, la madre
de su Hijo, y supliquémosle diciendo:
Que la llena de gracia interceda por nosotros.
(O bien:)
Mira a la llena de gracia y escúchanos

Oh Dios, admirable siempre en tus obras, que has querido


que la inmaculada Virgen María participara en cuerpo y alma de la
gloria de Jesucristo,
- haz que todos tus hijos deseen esta misma gloria y
caminen hacia ella.

Tú que nos diste a María por madre, concede, por su


mediación, salud a los enfermos, consuelo a los tristes, perdón a
los pecadores,
- y a todos abundancia de salud y de paz.

Tú que hiciste a María la llena de gracia,


- concede la abundancia de tu gracia a todos los hombres.

292
Haz, Señor, que tu Iglesia tenga un solo corazón y una sola
alma por el amor,
- y que todos los fieles perseveren unánimes en la oración
con María, la madre de Jesús.

Tú que coronaste a María como reina del cielo,


- haz que los difuntos puedan alcanzar, con todos los santos,
la felicidad de tu reino.

Y ahora digamos todos juntos la oración que Cristo, el Señor,


nos ha enseñado: Padre nuestro...

Oración

La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen: Oh Dios, que por la


Concepción Inmaculada de la Virgen María preparaste a tu Hijo
una digna morada, y en previsión de la muerte de tu Hijo la
preservaste de todo pecado, concédenos, por su intercesión, llegar
a ti limpios de todas nuestras culpas. Por nuestro Señor
Jesucristo...
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: Dios, Padre nuestro, que has
propuesto a la Sagrada Familia como maravilloso ejemplo a los
ojos de tu pueblo, concédenos, te rogamos, que, imitando sus
virtudes domésticas y su unión en el amor, lleguemos a gozar de
los premios eternos en el hogar del cielo. Por nuestro Señor
Jesucristo...
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: Dios y Señor nuestro, que
por la maternidad virginal de María entregaste a los hombres los
bienes de la salvación, concédenos experimentar la intercesión de
aquella de quien hemos recibido a tu Hijo Jesucristo, el autor de la
vida. Él, que vive y reina contigo...
La Santísima Trinidad: Dios, Padre todopoderoso, que has enviado
al mundo la Palabra de la verdad y el Espíritu de la santificación
para revelar a los hombres tu admirable misterio, concédenos
profesar la fe verdadera, conocer la gloria de la eterna Trinidad y
adorar su Unidad todopoderosa. Por nuestro Señor Jesucristo...
La Asunción de la Virgen María: Porque te has complacido, Señor,
en la humildad de tu sierva, la Virgen María, has querido elevarla a
la dignidad de Madre de tu Hijo y la has coronado en este día de
gloria y esplendor; por su intercesión, te pedimos que a cuantos
has salvado por el misterio de la redención nos concedas también
el premio de tu gloria. Por nuestro Señor...

293
Nuestra Señora del Pilar:Dios todopoderoso y eterno, que en la
gloriosa Madre de tu Hijo has concedido un amparo celestial a
cuantos la invocan con la secular advocación del Pilar,
concédenos, por su intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la
esperanza y constancia en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
Común para el tiempo ordinario: Te pedimos, Señor, que nosotros
tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo, y, por la
intercesión de santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de
este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por nuestro Señor
Jesucristo...

2ª Vísperas

- Dios mío, ven en mi auxilio...

HIMNO

Como en las Primeras Vísperas, salvo:

La Asunción de la Virgen María (15 de agosto):

Al cielo vais, Señora,


y allá os reciben con alegre canto.
¡Oh quién pudiera ahora
asirse a vuestro manto
para subir con vos al monte santo!

De ángeles sois llevada,


de quien servida sois desde la cuna,
de estrellas coronada:
¡Tal Reina habrá ninguna,
pues os calza los pies la blanca luna!

Volved los blandos ojos,


ave preciosa, sola humilde y nueva,
a este valle de abrojos,
que tales flores lleva,
do suspirando están los hijos de Eva.

294
Que, si con clara vista
miráis las tristes almas deste suelo,
con propiedad no vista,
las subiréis de un vuelo,
como piedra de imán al cielo, al cielo.

Gloria al Padre, y al Hijo,


y al Espíritu Santo. Amén.

SALMODIA

Antífona 1
Todo es
La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen (8 de diciembre):
hermoso en ti, Virgen María, ni siquiera tienes la mancha del
pecado original.
La Sagrada Familia: Jesús, María y José (Domingo dentro de la octava de
Navidad): A los tres días, encontraron a Jesús en el templo, sentado
en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles
preguntas.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios (1 de enero): ¡Qué admirable
intercambio! El Creador del género humano, tomando cuerpo y
alma, nace de una virgen y, hecho hombre sin concurso de varón,
nos da parte en su divinidad.
La Asunción de la Virgen María (15 de agosto): María ha sido llevada al
cielo, se alegran los ángeles, bendicen con alabanzas al Señor.
Nuestra Señora del Pilar (12 de octubre): Bendita tú entre las mujeres,
y bendito el fruto de tu vientre.
Común: Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.

Salmo 121
La ciudad santa de Jerusalén
Os habéis acercado al monte Sión,
ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo.
(Hb 12,22)

¡Qué alegría cuando me dijeron:


“Vamos a la casa del Señor”!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,

295
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David.

Desead la paz a Jerusalén:


“Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios.”

Por mis hermanos y compañeros,


voy a decir: “La paz contigo.”
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.

La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen: Todo es hermoso en


ti, Virgen María, ni siquiera tienes la mancha del pecado original.
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: A los tres días, encontraron a
Jesús en el templo, sentado en medio de los maestros,
escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: ¡Qué admirable
intercambio! El Creador del género humano, tomando cuerpo y
alma, nace de una virgen y, hecho hombre sin concurso de varón,
nos da parte en su divinidad.
La Asunción de la Virgen María: María ha sido llevada al cielo, se
alegran los ángeles, bendicen con alabanzas al Señor.
Nuestra Señora del Pilar: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el
fruto de tu vientre.
Común: Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.

Antífona 2
La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen:Tú eres la gloria de
Jerusalén; tú, la alegría de Israel; tú, el orgullo de nuestra raza.
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: Jesús bajó con ellos a
Nazaret y siguió bajo su autoridad.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: Cuando naciste
inefablemente de la Virgen, se cumplieron las escrituras:
descendiste como el rocío sobre el vellón para salvar a los
hombres. Te alabamos, Dios nuestro.
La Asunción de la Virgen María: La Virgen María ha sido elevada al
cielo, donde el rey de reyes tiene su trono de estrellas.

296
Nuestra Señora del Pilar y Común: Aquí está la esclava del Señor;
hágase en mí según tu palabra.

Salmo 126
El esfuerzo humano es inútil sin Dios
Sois edificio de Dios. (1Co 3,9)

Si el Señor no construye la casa,


en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.

Es inútil que madruguéis,


que veléis hasta muy tarde,
que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!

La herencia que da el Señor son los hijos;


su salario, el fruto del vientre:
son saetas en mano de un guerrero
los hijos de la juventud.

Dichoso el hombre que llena


con ellas su aljaba:
no quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la plaza.

La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen: Tú eres la gloria de


Jerusalén; tú, la alegría de Israel; tú, el orgullo de nuestra raza.
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: Jesús bajó con ellos a
Nazaret y siguió bajo su autoridad.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: Cuando naciste
inefablemente de la Virgen, se cumplieron las escrituras:
descendiste como el rocío sobre el vellón para salvar a los
hombres. Te alabamos, Dios nuestro.
La Asunción de la Virgen María: La Virgen María ha sido elevada al
cielo, donde el rey de reyes tiene su trono de estrellas.
Nuestra Señora del Pilar y Común: Aquí está la esclava del Señor;
hágase en mí según tu palabra.

297
Antífona 3

La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen: Tus vestidos son


blancos como la nieve, tu rostro resplandece como el sol.
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: Jesús iba creciendo en
sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: En la zarza que Moisés vio
arder sin consumirse, reconocemos tu virginidad admirablemente
conservada. Madre de Dios, intercede por nosotros.
La Asunción de la Virgen María: Tú eres la mujer a quien Dios ha
bendecido, y por ti hemos recibido el fruto de la vida.
Nuestra Señora del Pilar: Me felicitarán todas las generaciones.
Común: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu
vientre.

Cántico Ef 1,3-10
El Dios salvador

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,


antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,


por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,


hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

298
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.

La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen: Tus vestidos son


blancos como la nieve, tu rostro resplandece como el sol.
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: Jesús iba creciendo en
sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres.
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: En la zarza que Moisés vio
arder sin consumirse, reconocemos tu virginidad admirablemente
conservada. Madre de Dios, intercede por nosotros.
La Asunción de la Virgen María: Tú eres la mujer a quien Dios ha
bendecido, y por ti hemos recibido el fruto de la vida.
Nuestra Señora del Pilar: Me felicitarán todas las generaciones.
Común: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu
vientre.

LECTURA BREVE

Si creció el pecado,
La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen:
más desbordante fue la gracia. Y así como reinó el pecado,
causando la muerte, así también, por Jesucristo, nuestro Señor,
reinará la gracia, causando una justificación que conduce a la vida
eterna. (Rm 5,20b-21)

Responsorio breve
- En esto conozco *Que me amas.
- En esto conozco que me amas.
- En que mi enemigo no triunfa de mí. *Que me amas.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- En esto conozco que me amas.

Antífona para el Magníficat


Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita
tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Aleluya.
***

Cristo, a pesar de su
La Sagrada Familia: Jesús, María y José:
condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al

299
contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos y actuando como un hombre
cualquiera. (Flp 2,6-7)
Responsorio breve
- Tenía que parecerse en todo a sus hermanos, *Para ser
compasivo.
- Tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser
compasivo.
- Apareció en el mundo y vivió entre los hombres. *Para ser
compasivo.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser
compasivo.
Antífona para el Magníficat
“Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te
buscábamos angustiados.” “¿Por qué me buscabais? ¿No
sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?”
***

Solemnidad de Santa María Madre de Dios:Cuando se cumplió el


tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la
ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que
recibiéramos el ser hijos por adopción. (Ga 4,4-5)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
¡Dichoso el vientre que te llevó, oh Cristo, y dichosos los
pechos que te criaron, oh Señor y Salvador del mundo!
Aleluya.
***

Si por Adán murieron todos, por


La Asunción de la Virgen María:
Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto:
primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos
los que son de Cristo. (1Co 15,22-23)

300
Responsorio breve
- La Virgen ha sido ensalzada *Sobre los coros de los
ángeles.
- La Virgen ha sido ensalzada sobre los coros de los
ángeles.
- Bendito el Señor que la ensalzó. *Sobre los coros de los
ángeles.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Virgen ha sido ensalzada sobre los coros de los
ángeles.
Antífona para el Magníficat
Hoy la Virgen María sube a los cielos; alegraos, porque reina
con Cristo para siempre.
***
Nuestra Señora del Pilar: Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios
a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a
los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos por
adopción. Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el
Espíritu de su Hijo que clama: “¡Abba! Padre.” Así que ya no eres
esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por
voluntad de Dios. (Ga 4,4-7)
Responsorio breve
- El Pilar nos preside de día y de noche; *En él tenemos
nuestra fortaleza y esperanza.
- El Pilar nos preside de día y de noche; en él tenemos
nuestra fortaleza y esperanza.
- Él es nuestro guía y nuestro amparo. *En él tenemos
nuestra fortaleza y esperanza.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Pilar nos preside de día y de noche; en él tenemos
nuestra fortaleza y esperanza.
Antífona para el Magníficat
María del Pilar, guía para el camino, columna para la
esperanza, luz para la vida.
***
Común: Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo,
nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que
estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos por
adopción. (Ga 4,4-5)

301
RESPONSORIO BREVE
- Alégrate, María, llena de gracia, *El Señor está contigo.
- Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.
- Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.
*El Señor está contigo.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Dichosa tú, María, que has creído, porque lo que te ha
Antífona:
dicho el Señor se cumplirá.
Magníficat, Lc 1,46-55
Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de la misericordia
– como lo había prometido a nuestros padres –
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Dichosa tú, María, que has creído, porque lo que te ha


Antífona:
dicho el Señor se cumplirá.

302
PRECES

Tiempo ordinario:
Proclamemos las grandezas de Dios Padre todopoderoso,
que quiso que todas las generaciones felicitaran a María, la madre
de su Hijo, y supliquémosle diciendo:
Que la llena de gracia interceda por nosotros.
(O bien:)
Mira a la llena de gracia y escúchanos
Tú que hiciste de María la madre de misericordia,
- haz que los que viven en peligro o están tentados sientan
su protección maternal.
Tú que encomendaste a María la misión de madre de familia
en el hogar de Jesús y de José,
- haz que, por su intercesión, todas las madres fomenten en
sus hogares el amor y la santidad.
Tú que fortaleciste a María cuando estaba al pie de la cruz y
la llenaste de gozo en la resurrección de su Hijo,
- levanta y robustece la esperanza de los decaídos.
Tú que hiciste que María meditara tus palabras en su corazón
y fuera tu esclava fiel,
- por su intercesión, haz de nosotros siervos fieles y
discípulos dóciles de tu Hijo.
Tú que coronaste a María como reina del cielo,
- haz que los difuntos puedan alcanzar, con todos los santos,
la felicidad de tu reino.

Oremos ahora como Cristo, nuestro Señor, nos ha enseñado:


Padre nuestro...

Oración
La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen: Oh Dios, que por la
Concepción Inmaculada de la Virgen María preparaste a tu Hijo
una digna morada, y en previsión de la muerte de tu Hijo la
preservaste de todo pecado, concédenos, por su intercesión, llegar
a ti limpios de todas nuestras culpas. Por nuestro Señor
Jesucristo...
La Sagrada Familia: Jesús, María y José: Dios, Padre nuestro, que has
propuesto a la Sagrada Familia como maravilloso ejemplo a los

303
ojos de tu pueblo, concédenos, te rogamos, que, imitando sus
virtudes domésticas y su unión en el amor, lleguemos a gozar de
los premios eternos en el hogar del cielo. Por nuestro Señor
Jesucristo...
Solemnidad de Santa María Madre de Dios: Dios y Señor nuestro, que
por la maternidad virginal de María entregaste a los hombres los
bienes de la salvación, concédenos experimentar la intercesión de
aquella de quien hemos recibido a tu Hijo Jesucristo, el autor de la
vida. Él, que vive y reina contigo...
La Asunción de la Virgen María: Dios todopoderoso y eterno, que
has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la inmaculada Virgen
María, Madre de tu Hijo, concédenos, te rogamos, que, aspirando
siempre a las realidades divinas, lleguemos a participar con ella de
su misma gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
Nuestra Señora del Pilar: Dios todopoderoso y eterno, que en la
gloriosa Madre de tu Hijo has concedido un amparo celestial a
cuantos la invocan con la secular advocación del Pilar,
concédenos, por su intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la
esperanza y constancia en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
Común para el tiempo ordinario: Te pedimos, Señor, que nosotros
tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo, y, por la
intercesión de santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de
este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por nuestro Señor
Jesucristo...

COMÚN
DE NAVIDAD
Y DE LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

1ª Vísperas

HIMNO

Natividad del Señor (25 de diciembre):

Hoy grande gozo en el cielo


todos hacen,
porque en un barrio del suelo
nace Dios.
¡Qué gran gozo y alegría
tengo yo!

304
Mas no nace solamente
en Belén,
nace donde hay un caliente
corazón.
¡Qué gran gozo y alegría
tengo yo!

Nace en mí, nace en cualquiera,


si hay amor;
nace donde hay verdadera
comprensión.
¡Qué gran gozo y alegría
tengo yo!

La Anunciación del Señor (25 de marzo):

Dios te salve, Anunciación,


morena de maravilla,
tendrás un Hijo más bello
que los tallos de la brisa.

Mensaje de Dios te traigo.


Él te saluda, María,
pues Dios se prendó de ti,
y Dios es Dios de alegría.

Llena de gracia te llamo


porque la gracia te llena;
si más te pudiera dar,
mucha más gracia te diera.

El Señor está contigo,


aún más que tú estás con Dios;
tu carne ya no es tu carne,
tu sangre ya es para dos.

Y bendita vas a ser


entre las mujeres,
pues, si eres madre de todos,
¿quién podría no quererte?

305
SALMODIA

Antífona 1

Natividad del Señor: El Rey de la paz ha sido glorificado, y toda la


tierra desea contemplar su rostro.
La Anunciación del Señor: Brotará un renuevo del tronco de Jesé, y
de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el Espíritu del
Señor. (T.P. Aleluya.)

Salmo 112
Alabado sea el nombre del Señor
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes. (Lc 1,52)

Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,


su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?

Levanta del polvo al desvalido,


alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

Natividad del Señor: El Rey de la paz ha sido glorificado, y toda la


tierra desea contemplar su rostro.
La Anunciación del Señor: Brotará un renuevo del tronco de Jesé, y
de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el Espíritu del
Señor. (T.P. Aleluya.)

306
Antífona 2
Natividad del Señor: Envía su mensaje a la tierra, y su palabra
corre veloz.
El Señor Dios le dará el trono de David,
La Anunciación del Señor:
su padre, y reinará para siempre. (T.P. Aleluya.)

Salmo 147,12-20
Acción de gracias por la restauración de Jerusalén
Ven acá, voy a mostrarte a la novia,
a la esposa del Cordero (Ap 21,9)

Glorifica al Señor, Jerusalén;


alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;

hace caer el hielo como migajas


y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.

Anuncia su palabra a Jacob,


sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.

Natividad del Señor: Envía su mensaje a la tierra, y su palabra


corre veloz.
El Señor Dios le dará el trono de David,
La Anunciación del Señor:
su padre, y reinará para siempre. (T.P. Aleluya.)

Antífona 3

El que era la Palabra substancial del Padre,


Natividad del Señor:
engendrado antes del tiempo, hoy se ha despojado de su rango
haciéndose carne por nosotros.

307
El que era la Palabra substancial del
La Anunciación del Señor:
Padre, engendrado antes del tiempo, hoy se ha despojado de su
rango haciéndose carne por nosotros. (T.P. Aleluya.)

Cántico: Flp 2,6-11


Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

Cristo, a pesar de su condición divina,


no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,


se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo


y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

El que era la Palabra substancial del Padre,


Natividad del Señor:
engendrado antes del tiempo, hoy se ha despojado de su rango
haciéndose carne por nosotros.
La Anunciación del Señor: El que era la Palabra substancial del
Padre, engendrado antes del tiempo, hoy se ha despojado de su
rango haciéndose carne por nosotros. (T.P. Aleluya.)

LECTURA BREVE
Cuando se cumplió el tiempo,
Natividad del Señor (25 de diciembre):
envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para
rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser
hijos por adopción. (Ga 4,4-5)
Responsorio breve
- Hoy *Sabréis que viene el Señor.
- Hoy sabréis que viene el Señor.
- Y mañana veréis su gloria. *Sabréis que viene el Señor.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Hoy sabréis que viene el Señor.

308
Antífona para el Magníficat
Cuando salga el sol, veréis al Rey de reyes, que viene del
Padre, como el esposo sale de su cámara nupcial.
***
La Anunciación del Señor: Lo que existía desde el principio, lo que
hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que
contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida
(pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos
testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre
y se nos manifestó. (1Jn 1,1-2)
Responsorio breve
- Ha brotado un renuevo del tronco de Jesé, *Ha salido una
estrella de la casa de Jacob. (T.P. *Aleluya, aleluya.)
- Ha brotado un renuevo del tronco de Jesé, ha salido una
estrella de la casa de Jacob. (T.P. *Aleluya, aleluya.)
- La Virgen ha dado a luz al Salvador. *Ha salido una estrella
de la casa de Jacob. (T.P. *Aleluya, aleluya.)
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Ha brotado un renuevo del tronco de Jesé, ha salido una
estrella de la casa de Jacob. (T.P. *Aleluya, aleluya.)
Antífona para el Magníficat
El Espíritu Santo vendrá sobre ti, María, y la fuerza del
Altísimo te cubrirá con su sombra.
***

PRECES: Las propias del día.


Padre nuestro...

Oración
Natividad del Señor: Señor y Dios nuestro, que cada año nos
alegras con la fiesta esperanzadora de nuestra redención,
concédenos que así como ahora acogemos gozosos a tu Hijo
como redentor, lo recibamos también confiados cuando venga
como juez. Por nuestro Señor Jesucristo...
La Anunciación del Señor: Señor, tú has querido que la Palabra se
encarnase en el seno de la Virgen María; concédenos, en tu
bondad, que cuantos confesamos a nuestro Redentor, como Dios
y como hombre verdadero, lleguemos a hacernos semejantes a él
en su naturaleza divina. Por nuestro Señor Jesucristo...

309
2ª Vísperas

HIMNO

Como en las Primeras Vísperas, salvo:

Natividad del Señor (25 de diciembre):

Te diré mi amor, Rey mío,


en la quietud de la tarde,
cuando se cierran los ojos
y los corazones se abren.

Te diré mi amor, Rey mío,


con una mirada suave,
te lo diré contemplando
tu cuerpo que en pajas yace.

Te diré mi amor, Rey mío,


adorándote en la carne,
te lo diré con mis besos,
quizá con gotas de sangre.

Te diré mi amor, Rey mío,


con los hombres y los ángeles,
con el aliento del cielo
que espiran los animales.

Te diré mi amor, Rey mío,


con el amor de tu Madre,
con los labios de tu Esposa
y con la fe de tus mártires.

Te diré mi amor, Rey mío,


¡oh Dios del amor más grande!
¡Bendito en la Trinidad,
que has venido a nuestro valle! Amén.

SALMODIA

310
Antífona 1

Natividad del Señor (25 de diciembre, hasta su octava):Eres príncipe


desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo
mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora.
La Anunciación del Señor (25 de marzo): El ángel del Señor anunció a
María, y concibió por obra del Espíritu Santo. (T.P. Aleluya.)

Salmo 109, 1-5.7


El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga
de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:


“Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.”
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

“Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,


entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.”

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:


“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.”

El Señor a tu derecha, el día de su ira,


quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Eres príncipe
Natividad del Señor (25 de diciembre, hasta su octava):
desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo
mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora.
La Anunciación del Señor: El ángel del Señor anunció a María, y
concibió por obra del Espíritu Santo. (T.P. Aleluya.)

311
Antífona 2
Natividad del Señor (25 de diciembre, hasta su octava): Del Señor viene la
misericordia y la redención copiosa.
La Anunciación del Señor: No temas, María, porque has encontrado
gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz, y se llamará Hijo del
Altísimo. (T.P. Aleluya.)

Salmo 129
Desde lo hondo a ti grito, Señor
Él salvará a su pueblo de los pecados.
(Mt 1,21)

Desde los hondo a ti grito, Señor;


Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor,


¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.

Mi alma espera en el Señor,


espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela a la aurora.

Aguarde Israel al Señor,


como el centinela a la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos.

Natividad del Señor (25 de diciembre, hasta su octava): Del Señor viene la
misericordia y la redención copiosa.
La Anunciación del Señor: No temas, María, porque has encontrado
gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz, y se llamará Hijo del
Altísimo. (T.P. Aleluya.)

312
Antífona 3

En el principio,
Natividad del Señor (25 de diciembre, hasta su octava):
antes de los siglos, la Palabra era Dios, y hoy esta Palabra ha
nacido como Salvador del mundo.
La Anunciación del Señor: Aquí está la esclava del Señor; hágase
en mí según tu palabra. (T.P. Aleluya.)

Cántico Col 1,12-20


Himno a Cristo, primogénito de toda criatura
y primer resucitado de entre los muertos

Damos gracias a Dios Padre,


que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.

Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,


y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

Él es imagen de Dios invisible,


primogénito de toda criatura;
porque por medio de él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.


Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.

Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.


Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres:
los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Natividad del Señor (25 de diciembre, hasta su octava): En el principio,


antes de los siglos, la Palabra era Dios, y hoy esta Palabra ha
nacido como Salvador del mundo.

313
Aquí está la esclava del Señor; hágase
La Anunciación del Señor:
en mí según tu palabra. (T.P. Aleluya.)

LECTURA BREVE
Lo que existía desde el
Natividad del Señor (25 de diciembre):
principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros
propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la
Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos
visto, os damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que
estaba con el Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y
oído os lo anunciamos, para que estéis unidos con nosotros en
esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo Jesucristo. (1Jn
1,1-3)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne. *Aleluya, aleluya.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
- Y acampó entre nosotros. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
Hoy ha nacido Jesucristo; hoy ha aparecido el Salvador; hoy
en la tierra cantan los ángeles, se alegran los arcángeles; hoy
saltan de gozo los justos, diciendo: “Gloria a Dios en el cielo.”
Aleluya.
***
La Anunciación del Señor: Lo que existía desde el principio, lo que
hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que
contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida
(pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos
testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre
y se nos manifestó. (1Jn 1,1-2)
Responsorio breve
- La Palabra se hizo carne *Y acampó entre nosotros. (T.P.
*Aleluya, aleluya.)
- La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros. (T.P.
*Aleluya, aleluya.)
- La Palabra en el principio estaba junto a Dios. *Y acampó
entre nosotros. (T.P. *Aleluya, aleluya.)
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros. (T.P.
*Aleluya, aleluya.)

314
Antífona para el Magníficat
El ángel Gabriel habló a María, diciendo: “Alégrate, llena de
gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.”
***

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración

Natividad del Señor (25 de diciembre): Oh Dios, que de modo


admirable has creado al hombre a tu imagen y semejanza, y de un
modo más admirable todavía restableciste su dignidad por
Jesucristo, concédenos compartir la vida divina de aquel que hoy
se ha dignado compartir con el hombre la condición humana. Por
nuestro Señor Jesucristo...
La Anunciación del Señor: Señor, tú has querido que la Palabra se
encarnase en el seno de la Virgen María; concédenos, en tu
bondad, que cuantos confesamos a nuestro Redentor, como Dios
y como hombre verdadero, lleguemos a hacernos semejantes a él
en su naturaleza divina. Por nuestro Señor Jesucristo...

COMÚN DE EPIFANÍA
Y DEL BAUTISMO DEL SEÑOR

1ª Vísperas

HIMNO

La Epifanía del Señor (6 de enero o domingo que ocurre entre los días 2 y 8 de
enero): El propio de Navidad a partir de Epífanía.

El Bautismo del Señor (Domingo después del 6 de enero):

Mas ¿por qué se ha de lavar


el Autor de la limpieza?
Porque el bautismo hoy empieza,
y él lo quiere inaugurar.

315
Juan es gracia y tiene tantas,
que confiesa el mundo de él
que hombre no nació mayor
ni delante ni después.

Y, para que hubiera alguno


mayor que él, fue menester
que viniera a hacerse hombre
la Palabra que Dios es.

Esta Palabra hecha carne


que ahora Juan tiene a sus pies,
esperando que la lave
sin haber hecho por qué.

Y se rompe todo el cielo,


y entre las nubes se ve
una paloma que viene
a posarse sobre él.

Y se oye la voz del Padre


que grita: “Tratadlo bien;
escuchadle, es el Maestro,
mi hijo querido es.”

Y así Juan, al mismo tiempo,


vio a Dios en personas tres,
voz y paloma en los cielos,
y al verbo eterno a sus pies. Amén.

SALMODIA
Antífona 1

La Epifanía del Señor: Engendrado antes de la aurora de los


siglos, el Señor, nuestro Salvador, hoy se ha manifestado al
mundo.
El Bautismo del Señor: Juan bautizaba en el desierto: predicaba
que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen
los pecados.

316
Salmo 134,1-12
Himno a Dios, realizador de maravillas
Vosotros sois... un pueblo adquirido por Dios
para proclamar las hazañas del que os llamó a salir
de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. (1P 2,9)

Alabad el nombre del Señor,


alabadlo, siervos del Señor,
que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios.

Alabad al Señor porque es bueno,


tañed para su nombre, que es amable.
Porque él se escogió a Jacob,
a Israel en posesión suya.

Yo sé que el Señor es grande,


nuestro dueño más que todos los dioses.
El Señor todo lo que quiere lo hace:
en el cielo y en la tierra,
en los mares y en los océanos.

Hace subir las nubes desde el horizonte,


con los relámpagos desata la lluvia,
suelta a los vientos de sus silos.

Él hirió a los primogénitos de Egipto,


desde los hombres hasta los animales.
Envió signos y prodigios
– en medio de ti, Egipto –
contra el Faraón y sus ministros.

Hirió de muerte a pueblos numerosos,


mató a reyes poderosos:
a Sijón, rey de los amorreos,
a Hog, rey de Basán,
y a todos los reyes de Canaán.
Y dio su tierra en heredad,
en heredad a Israel, su pueblo.

Engendrado antes de la aurora de los


La Epifanía del Señor:
siglos, el Señor, nuestro Salvador, hoy se ha manifestado al
mundo.

317
Juan bautizaba en el desierto: predicaba
El Bautismo del Señor:
que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen
los pecados.

Antífona 2

La Epifanía del Señor: El Señor es grande, nuestro dueño más que


todos los dioses.
El Bautismo del Señor: Yo os bautizo con agua; él os bautizará con
Espíritu Santo y fuego.
Salmo 134,13-21

Señor, tu nombre es eterno;


Señor, tu recuerdo de edad en edad.
Porque el Señor gobierna a su pueblo
y se compadece de sus siervos.

Los ídolos de los gentiles son oro y plata,


hechura de manos humanas:
tienen boca y no hablan,
tienen ojos y no ven,

tienen orejas y no oyen,


no hay aliento en sus bocas.
Sean lo mismo los que los hacen,
cuantos confían en ellos.

Casa de Israel, bendice al Señor;


casa de Aarón, bendice al Señor;
casa de Leví, bendice al Señor.
fieles del Señor, bendecid al Señor.

Bendito en Sión el Señor,


que habita en Jerusalén.

La Epifanía del Señor: El Señor es grande, nuestro dueño más que


todos los dioses.
El Bautismo del Señor: Yo os bautizo con agua; él os bautizará con
Espíritu Santo y fuego.

318
Antífona 3

La Epifanía del Señor:Esta estrella resplandece como llama viva y


revela al Dios, Rey de reyes; los magos la contemplaron y
ofrecieron sus dones al gran Rey.
El Bautismo del Señor: Apenas se bautizó Jesús, salió del agua y
se abrió el cielo.
Cántico Cf. 1Tm 3,16
El misterio y la gloria de Cristo

– Alabad al Señor, todas la naciones.

Cristo, manifestado en la carne,


justificado en el Espíritu.

– Alabad al Señor, todas la naciones.

Cristo, contemplado por los ángeles,


predicado a los paganos.

– Alabad al Señor, todas la naciones.

Cristo, creído en el mundo,


llevado a la gloria.

– Alabad al Señor, todas la naciones.

La Epifanía del Señor:Esta estrella resplandece como llama viva y


revela al Dios, Rey de reyes; los magos la contemplaron y
ofrecieron sus dones al gran Rey.
El Bautismo del Señor: Apenas se bautizó Jesús, salió del agua y
se abrió el cielo.

LECTURA BREVE

Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa,


La Epifanía del Señor:
no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial,
dispuso darnos su gracia, por medio de Jesucristo; y ahora esa
gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo,
que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal por medio
del Evangelio. (2Tm 1,9-10)

319
Responsorio breve
- Será la bendición de *Todos los pueblos.
- Será la bendición de todos los pueblos.
- Lo proclamarán dichoso todas la razas de la tierra. *Todos
los pueblos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Será la bendición de todos los pueblos.
Antífona para el Magníficat
Los magos, al ver la estrella, se dijeron: “Éste es el signo del
gran Rey; vamos a su encuentro y ofrezcámosle nuestros
dones: oro, incienso y mirra.” Aleluya.
***
El Bautismo del Señor: Conocéis lo que sucedió en el país de los
judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa
empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios
con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y
curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
(Hch 10,37-38)
Responsorio breve
- Escucha, Señor, *La voz de tu pueblo.
- Escucha, Señor, la voz de tu pueblo.
- Y ábreles una fuente de agua viva. *La voz de tu pueblo.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Escucha, Señor, la voz de tu pueblo.
Antífona para el Magníficat
El Salvador vino a ser bautizado para renovar al hombre
envejecido; quiso restaurar por el agua nuestra naturaleza
corrompida y nos visitó con su incorruptibilidad.
***

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración
Señor, tú que en este día revelaste a tu Hijo
La Epifanía del Señor:
unigénito a los pueblos gentiles, por medio de una estrella,
concede a los que ya te conocemos por la fe poder contemplar un
día, cara a cara, la hermosura infinita de tu gloria. Por nuestro
Señor Jesucristo...

320
Dios todopoderoso y eterno, que en el
El Bautismo del Señor:
bautismo de Cristo, en el Jordán, quisiste revelar solemnemente
que él era tu Hijo amado enviándole tu Espíritu Santo, concede a
tus hijos de adopción, renacidos del agua y del Espíritu Santo,
perseverar siempre en tu benevolencia. Por nuestro Señor
Jesucristo...

2ª Vísperas

HIMNO

La Epifanía del Señor (6 de enero o domingo que ocurre entre los días 2 y 8 de
enero): El propio de Navidad a partir de Epífanía.

El Bautismo del Señor (Domingo después del 6 de enero): Como en las


Primeras Vísperas.

SALMODIA
Antífona 1

La Epifanía del Señor:El Rey de la paz ha sido glorificado por


encima de todos los reyes de la tierra.
El Bautismo del Señor: Vino una voz del cielo y se oyó la voz de
Padre: “Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto; escuchadlo.”
Salmo 109, 1-5.7
El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga
de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:


“Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.”
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

“Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,


entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.”

321
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.”

El Señor a tu derecha, el día de su ira,


quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

La Epifanía del Señor: El Rey de la paz ha sido glorificado por


encima de todos los reyes de la tierra.
El Bautismo del Señor: Vino una voz del cielo y se oyó la voz de
Padre: “Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto; escuchadlo.”

Antífona 2

La Epifanía del Señor: En las tinieblas brilla como una luz; el Señor
es justo, clemente y compasivo.
El Bautismo del Señor: En el río Jordán aplastó nuestro Salvador la
cabeza del antiguo dragón y nos libró a todos de su esclavitud.
Salmo 111
Felicidad del justo
Caminad como hijos de la luz:
toda bondad, justicia y verdad
son fruto de la luz. (Ef 5,8-9)

Dichoso quien teme al Señor


y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.

En su casa habrá riquezas y abundancia,


su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.

Dichoso el que se apiada y presta,


y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.

322
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.
El malvado, al verlo, se irritará,
rechinará los dientes hasta consumirse.
La ambición del malvado fracasará.
La Epifanía del Señor: En las tinieblas brilla como una luz; el Señor
es justo, clemente y compasivo.
El Bautismo del Señor: En el río Jordán aplastó nuestro Salvador la
cabeza del antiguo dragón y nos libró a todos de su esclavitud.
Antífona 3
La Epifanía del Señor: Vendrán todas las naciones y se postrarán
en tu acatamiento, Señor.
El Bautismo del Señor: Hoy se nos revela un gran misterio, porque
el Creador de los hombres purifica en el Jordán nuestros pecados.
Cántico Ap 15,3-4
Himno de adoración

Grandes y maravillosas son tus obras,


Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!
¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.
La Epifanía del Señor: Vendrán todas las naciones y se postrarán
en tu acatamiento, Señor.
El Bautismo del Señor: Hoy se nos revela un gran misterio, porque
el Creador de los hombres purifica en el Jordán nuestros pecados.

323
LECTURA BREVE
Ha aparecido la bondad de Dios, nuestro
La Epifanía del Señor:
Salvador, y su amor al hombre; no por las obras de justicia que
hayamos hecho nosotros, sino que según su propia misericordia
nos ha salvado, con el baño del segundo nacimiento y con la
renovación por el Espíritu Santo. (Tt 3,4-5)
Responsorio breve
- Será la bendición de *Todos los pueblos.
- Será la bendición de todos los pueblos.
- Lo proclamarán dichoso todas la razas de la tierra. *Todos
los pueblos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Será la bendición de todos los pueblos.
Antífona para el Magníficat
Veneremos este día santo, honrado con tres prodigios: hoy, la
estrella condujo a los magos al pesebre; hoy, el agua se
convirtió en vino en las bodas de Caná; hoy, Cristo fue
bautizado por Juan en el Jordán, para salvarnos. Aleluya.
***
El Bautismo del Señor: Conocéis lo que sucedió en el país de los
judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa
empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios
con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y
curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
(Hch 10,37-38)
Responsorio breve
- Éste es el que vino *Con agua y con sangre.
- Éste es el que vino con agua y con sangre.
- Jesucristo, nuestro Señor. *Con agua y con sangre.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Éste es el que vino con agua y con sangre.
Antífona para el Magníficat
Cristo Jesús nos amó, nos ha librado de nuestros pecados por
su sangre, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes
de Dios, su Padre. A él la gloria y el poder por los siglos de los
siglos.
***
PRECES: Las propias del día.
Padre nuestro...

324
Oración
Señor, tú que en este día revelaste a tu Hijo
La Epifanía del Señor:
unigénito a los pueblos gentiles, por medio de una estrella,
concede a los que ya te conocemos por la fe poder contemplar un
día, cara a cara, la hermosura infinita de tu gloria. Por nuestro
Señor Jesucristo...
El Bautismo del Señor: Dios todopoderoso y eterno, que en el
bautismo de Cristo, en el Jordán, quisiste revelar solemnemente
que él era tu Hijo amado enviándole tu Espíritu Santo, concede a
tus hijos de adopción, renacidos del agua y del Espíritu Santo,
perseverar siempre en tu benevolencia. Por nuestro Señor
Jesucristo...

COMÚN
DE PASTORES, DOCTORES
Y SANTOS VARONES

1ª Vísperas

HIMNO

San José, el esposo de la Virgen María (19 de marzo):

Porque fue varón justo,


le amó el Señor,
y dio el ciento por uno
su labor.

Humilde magisterio
bajo el que Dios aprende:
¡que diga, si lo entiende,
quien sepa el misterio!
Si Dios en cautiverio
se queda en aprendiz,
¡aprende aquí la casa de David!

325
Sencillo, sin historia,
de espalda a los laureles,
escalas los niveles
más altos de la gloria.
¡Qué asombro, hacer memoria,
y hallarle a tu ascensión
tu hogar, tu oficio y Dios como razón!
Y, pues que el mundo entero
te mira y se pregunta,
di tú como se junta
ser santo y carpintero,
la gloria y el madero,
la gracia y el afán,
tener propicio a Dios y escaso el pan.

La natividad de san Juan Bautista (24 de junio):

Pastor que, sin ser pastor,


al buen Cordero nos muestras,
precursor que, sin ser luz,
nos dices por donde llega,
enséñanos a enseñar
la fe desde la pobreza.
Tú que traes un bautismo
que es poco más que apariencia
y al que el Cordero más puro
baja buscando pureza,
enséñame a difundir
amor desde mi tibieza.
Tú que sientes como yo
que la ignorancia no llega
ni a conocer al Señor
ni a desatar sus correas,
enséñame a propagar
la fe desde mi torpeza.
Tú que sabes que no fuiste
la Palabra verdadera
y que sólo eras la voz
que en el desierto vocea,
enséñame, Juan, a ser
profeta sin ser profeta. Amén.

326
SALMODIA
Antífona 1

San José, el esposo de la Virgen María: Jacob engendró a José, el


esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. (T.P.
Aleluya.)
La natividad de san Juan Bautista: Isabel, esposa de Zacarías, dio a
luz a un gran hombre: Juan Bautista, el precursor del Señor.

Salmo 112
Alabado sea el nombre del Señor
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes. (Lc 1,52)

Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,


su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?

Levanta del polvo al desvalido,


alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

San José, el esposo de la Virgen María: Jacob engendró a José, el


esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. (T.P.
Aleluya.)
La natividad de san Juan Bautista: Isabel, esposa de Zacarías, dio a
luz a un gran hombre: Juan Bautista, el precursor del Señor.

327
Antífona 2

San José, el esposo de la Virgen María: El ángel Gabriel fue enviado


por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen
desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la
virgen se llamaba María. (T.P. Aleluya.)
La natividad de san Juan Bautista: Juan, el precursor del Señor, nació
del vientre de una anciana y estéril.
Salmo 145
Felicidad de los que esperan en Dios
Alabemos al Señor mientras vivimos,
es decir, con nuestras obras. (Arnobio)

Alaba, alma mía, al Señor:


alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.
No confiéis en los príncipes,
seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y vuelven al polvo,
ese día perecen sus planes.
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en él;

que mantiene su fidelidad perpetuamente,


que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.

El Señor liberta a los cautivos,


el Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.

El Señor guarda a los peregrinos,


sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.

El Señor reina eternamente,


tu Dios, Sión, de edad en edad.

328
San José, el esposo de la Virgen María: El ángel Gabriel fue enviado
por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen
desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la
virgen se llamaba María. (T.P. Aleluya.)
La natividad de san Juan Bautista: Juan, el precursor del Señor, nació
del vientre de una anciana y estéril.

Antífona 3

San José, el esposo de la Virgen María: María, la madre de Jesús,


estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que
ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. (T.P. Aleluya.)
La natividad de san Juan Bautista: No ha nacido de mujer uno más
grande que Juan, el Bautista.
Cántico Ef 1,3-10
El Dios salvador

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,


antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,


por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,


hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

329
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.

San José, el esposo de la Virgen María: María, la madre de Jesús,


estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que
ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. (T.P. Aleluya.)
La natividad de san Juan Bautista: No ha nacido de mujer uno más
grande que Juan, el Bautista.

LECTURA BREVE

Lo que hacéis, hacedlo con


San José, el esposo de la Virgen María:
toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres:
sabiendo bien que recibiréis del Señor en recompensa la herencia.
Servid a Cristo Señor. (Col 3,23-24)

Responsorio breve
- Lo nombró *Administrador de su casa. (T.P. *Aleluya,
aleluya.)
- Lo nombró administrador de su casa. (T.P. *Aleluya,
aleluya.)
- Y señor de todas sus posesiones. *Administrador de su
casa. (T.P. *Aleluya, aleluya.)
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Lo nombró administrador de su casa. (T.P. *Aleluya,
aleluya.)

Antífona para el Benedictus


José se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se
cumplió lo que dijeron los profetas de Cristo, que se llamaría
Nazareno. (T.P. Aleluya.)
***
La natividad de san Juan Bautista: Según lo prometió, Dios sacó de la
descendencia de David un salvador para Israel: Jesús. Antes de
que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión;
y, cuando estaba para acabar su vida, decía: “Yo no soy quien
pensáis; viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las
sandalias.” (Hch 13,23-25)

330
Responsorio breve
- Preparad el camino del Señor, *Allanad sus senderos.
- Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.
- Tras de mí viene un hombre que existía antes que yo.
*Allanad sus senderos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.
Antífona para el Magníficat
Habiendo entrado Zacarías en el santuario del Señor, se le
apareció el ángel Gabriel, de pie a la derecha del altar del
incienso.
***

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración
San José, el esposo de la Virgen María: Dios todopoderoso que
confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a
la fiel custodia de san José, haz que, por su intercesión, la Iglesia
los conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión
salvadora. Por nuestro Señor Jesucristo...
La natividad de san Juan Bautista: Dios todopoderoso, concede a tu
familia caminar por la senda de la salvación, para que, siguiendo la
voz de san Juan, el precursor, pueda llegar con alegría al Salvador
que él anunciaba, nuestro Señor Jesucristo. Él, que vive y reina
contigo...

2ª Vísperas

HIMNO: Como en las Primeras Vísperas.

SALMODIA

Antífona 1

Los padres de
San José, el esposo de la Virgen María (19 de marzo):
Jesús lo encontraron en el templo, sentado en medio de los
maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. (T.P. Aleluya.)

331
La natividad de san Juan Bautista (24 de junio): Surgió un hombre
enviado por Dios, que se llamaba Juan.

Salmo 14
¿Quién es justo ante el Señor?
Os habéis acercado al monte Sión,
ciudad del Dios vivo (Hb 12,22)

Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda


y habitar en tu monte santo?

El que procede honradamente


y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua,

el que no hace mal a su prójimo


ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,

el que no retracta lo que juró


aun en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.

El que así obra nunca fallará.

San José, el esposo de la Virgen María: Los padres de Jesús lo


encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros,
escuchándolos y haciéndoles preguntas. (T.P. Aleluya.)
La natividad de san Juan Bautista: Surgió un hombre enviado por
Dios, que se llamaba Juan.

Antífona 2

San José, el esposo de la Virgen María: Le dijo su madre a Jesús:


“Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te
buscábamos angustiados.” (T.P. Aleluya.)
La natividad de san Juan Bautista: Éste vino para dar testimonio de la
verdad.

332
Salmo 111
Felicidad del justo
Caminad como hijos de la luz:
toda bondad, justicia y verdad
son fruto de la luz. (Ef 5,8-9)

Dichoso quien teme al Señor


y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.

En su casa habrá riquezas y abundancia,


su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.

Dichoso el que se apiada y presta,


y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.

No temerá las malas noticias,


su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos.

Reparte limosna a los pobres;


su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.

El malvado, al verlo, se irritará,


rechinará los dientes hasta consumirse.
La ambición del malvado fracasará.

San José, el esposo de la Virgen María: Le dijo su madre a Jesús:


“Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te
buscábamos angustiados.” (T.P. Aleluya.)
La natividad de san Juan Bautista: Éste vino para dar testimonio de la
verdad.

333
Antífona 3

San José, el esposo de la Virgen María:Jesús bajó con ellos a Nazaret


y siguió bajo su autoridad. (T.P. Aleluya.)
La natividad de san Juan Bautista: Juan era la lámpara que ardía y
brillaba.
Cántico Ap 15,3-4
Himno de adoración

Grandes y maravillosas son tus obras,


Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!

¿Quién no temerá, Señor,


y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

San José, el esposo de la Virgen María:Jesús bajó con ellos a Nazaret


y siguió bajo su autoridad. (T.P. Aleluya.)
La natividad de san Juan Bautista: Juan era la lámpara que ardía y
brillaba.

LECTURA BREVE
San José, el esposo de la Virgen María: Lo que hacéis, hacedlo con
toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres:
sabiendo bien que recibiréis del Señor en recompensa la herencia.
Servid a Cristo Señor. (Col 3,23-24)
Responsorio breve
- El justo germinará *Como una azucena. (T.P. *Aleluya,
aleluya.)
- El justo germinará como una azucena. (T.P. *Aleluya,
aleluya.)
- Y florecerá eternamente ante el Señor. *Como una
azucena. (T.P. *Aleluya, aleluya.)
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El justo germinará como una azucena. (T.P. *Aleluya,
aleluya.)

334
Antífona para el Benedictus
Jesús, al empezar, tenía unos treinta años, y se pensaba que
era el hijo de José. (T.P. Aleluya.)
***
La natividad de san Juan Bautista: Según lo prometió, Dios sacó de la
descendencia de David un salvador para Israel: Jesús. Antes de
que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión;
y, cuando estaba para acabar su vida, decía: “Yo no soy quien
pensáis; viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las
sandalias.” (Hch 13,23-25)
Responsorio breve
- Preparad el camino del Señor, *Allanad sus senderos.
- Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.
- Tras de mí viene un hombre que existía antes que yo.
*Allanad sus senderos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.
Antífona para el Magníficat
El niño que nos ha nacido es más que profeta; de él dice el
Salvador: “No ha nacido de mujer uno más grande que Juan,
el Bautista.”
***

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración

San José, el esposo de la Virgen María: Dios todopoderoso que


confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a
la fiel custodia de san José, haz que, por su intercesión, la Iglesia
los conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión
salvadora. Por nuestro Señor Jesucristo...
La natividad de san Juan Bautista: Oh Dios, que suscitaste a san
Juan Bautista para que preparase a Cristo, el Señor, un pueblo
bien dispuesto, concede a tu familia el don de la alegría espiritual y
dirige la voluntad de tus hijos por el camino de la salvación y de la
paz. Por nuestro Señor Jesucristo...

335
LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
(Jueves de la semana VI del tiempo pascual o domingo VII de Pascua)

1ª Vísperas

HIMNO
¿Y dejas, Pastor santo,
tu grey en este valle hondo, oscuro,
en soledad y llanto;
y tú, rompiendo el puro
aire, te vas al inmortal seguro?

Los antes bienhadados


y los ahora tristes y afligidos,
a tus pechos criados,
de ti desposeídos,
¿a dónde volverán ya sus sentidos?

¿Qué mirarán los ojos


que vieron de tu rostro la hermosura
que no les sea enojos?
Quien gustó tu dulzura
¿qué no tendrá por llanto y amargura?

Y a este mar turbado


¿quién le pondrá ya freno? ¿Quién concierto
al fiero viento, airado,
estando tú encubierto?
¿Qué norte guiará la nave al puerto?

Ay, nube envidiosa


aun de este breve gozo, ¿qué te quejas?
¿Dónde vas presurosa?
¡Cuán rica tú te alejas!
¡Cuán pobres y cuán ciegos, ay, nos dejas! Amén.

SALMODIA

Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el


Antífona 1:
mundo y me voy al Padre. Aleluya.

336
Salmo 112
Alabado sea el nombre del Señor
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes. (Lc 1,52)

Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.
Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el
Antífona 1:
mundo y me voy al Padre. Aleluya.

Antífona 2:El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo


y se sentó a la derecha de Dios. Aleluya.
Salmo 116
Invitación universal a la alabanza divina
Los gentiles alaban a Dios por su
misericordia (cf. Rm 15,9)

Alabad al Señor, todas las naciones,


aclamadlo, todos los pueblos.
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.
Antífona 2:El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo
y se sentó a la derecha de Dios. Aleluya.

337
Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el
Antífona 3:
Hijo del hombre, que está en el cielo. Aleluya.

Cántico Ap 11, 17-18;12,10b-12a


El juicio de Dios

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,


el que eres y el que eras,
porque has asumido el gran poder
y comenzaste a reinar.

Se encolerizaron las gentes,


llegó tu cólera,
y el tiempo de que sean juzgados los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos, los profetas,
y a los santos y a los que temen tu nombre,
y a los pequeños y a los grandes,
y de arruinar a los que arruinaron la tierra.

Ahora se estableció la salud y el poderío,


y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo;
porque fue precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.

Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero


y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos,
y los que moráis en sus tiendas.

Antífona 3: Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el


Hijo del hombre, que está en el cielo. Aleluya.

LECTURA BREVE

Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó,
estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con
Cristo – por pura gracia estáis salvados –, nos ha resucitado con
Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él. (Ef 2,4-6)

338
Responsorio breve
- Dios asciende entre aclamaciones. *Aleluya, aleluya.
- Dios asciende entre aclamaciones. Aleluya, aleluya.
- El Señor, al son de trompetas. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Dios asciende entre aclamaciones. Aleluya, aleluya.

Antífona para el Magníficat


Padre, he manifestado tu nombre a los hombres que me diste;
ahora te ruego por ellos, no por el mundo, porque yo voy a ti.
Aleluya.

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración

Concédenos, Dios todopoderoso, exultar de gozo y darte


gracias en esta liturgia de alabanza, porque la ascensión de
Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y donde nos ha
precedido él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también
nosotros como miembros de su cuerpo. Por nuestro Señor
Jesucristo...

2ª Vísperas

HIMNO: Como en las Primeras Vísperas.

SALMODIA

Antífona 1: Subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre.


Aleluya.

339
Salmo 109, 1-5.7
El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga
de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:


“Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.”
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

“Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,


entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.”

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:


“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.”

El Señor a tu derecha, el día de su ira,


quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Antífona 1: Subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre.


Aleluya.

Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son


Antífona 2:
de trompetas. Aleluya.
Salmo 46
El Señor es rey de todas las cosas
Está sentado a la derecha
del Padre, y su reino no tendrá fin.

Pueblos todos, batid palmas,


aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.

340
Él nos somete los pueblos
y nos sojuzga las naciones;
él nos escogió por heredad suya:
gloria de Jacob, su amado.

Dios asciende entre aclamaciones;


el Señor, al son de trompetas:
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad.

Porque Dios es el rey del mundo:


tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado.

Los príncipes de los gentiles se reúnen


con el pueblo del Dios de Abrahán;
porque de Dios son los grandes de la tierra,
y él es excelso.

Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son


Antífona 2:
de trompetas. Aleluya.

Antífona 3:Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es


glorificado en él. Aleluya.
Cántico Ap 11, 17-18;12,10b-12a
El juicio de Dios

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,


el que eres y el que eras,
porque has asumido el gran poder
y comenzaste a reinar.
Se encolerizaron las gentes,
llegó tu cólera,
y el tiempo de que sean juzgados los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos, los profetas,
y a los santos y a los que temen tu nombre,
y a los pequeños y a los grandes,
y de arruinar a los que arruinaron la tierra.

341
Ahora se estableció la salud y el poderío,
y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo;
porque fue precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.

Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero


y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos,
y los que moráis en sus tiendas.

Antífona 3:Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es


glorificado en él. Aleluya.

LECTURA BREVE

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el


inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era
hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a
la vida. Llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y
poderes, y está a la derecha de Dios. (1P 3,18.22)

Responsorio breve
- Subo al padre mío y Padre vuestro. *Aleluya, aleluya.
- Subo al padre mío y Padre vuestro. Aleluya, aleluya.
- Al Dios mío y Dios vuestro. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Subo al padre mío y Padre vuestro. Aleluya, aleluya.

Antífona para el Magníficat


Oh Rey de la gloria, Señor del universo, que hoy asciendes
triunfante al cielo, no nos dejes huérfanos, envíanos desde el
Padre tu promesa, el Espíritu de la verdad. Aleluya.

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

342
Oración
Concédenos, Dios todopoderoso, exultar de gozo y darte
gracias en esta liturgia de alabanza, porque la ascensión de
Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y donde nos ha
precedido él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también
nosotros como miembros de su cuerpo. Por nuestro Señor
Jesucristo...

DOMINGO DE PENTECOSTÉS

1ª Vísperas

HIMNO: El propio de Pascua desde la Ascensión.

SALMODIA

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos


Antífona 1:
reunidos en el mismo lugar. Aleluya.
Salmo 112
Alabado sea el nombre del Señor
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes. (Lc 1,52)

Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,


su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?

343
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

Antífona 1:Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos


reunidos en el mismo lugar. Aleluya.

Los apóstoles vieron aparecer unas lenguas, como


Antífona 2:
llamaradas, que se repartían, y se posó encima de cada uno el
Espíritu Santo. Aleluya.
Salmo 146 (1-11)
Poder y bondad de Dios
A ti, oh Dios, te alabamos;
a ti, Señor, te reconocemos.

Alabad al Señor, que la música es buena;


nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel;
él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre.
Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados.

Entonad la acción de gracias al Señor,


tocad la cítara para nuestro Dios,
que cubre el cielo de nubes,
preparando la lluvia para la tierra;

que hacer brotar hierba en los montes,


para los que sirven al hombre;
que da su alimento al ganado
y a las crías de cuervo que graznan.

344
No aprecia el vigor de los caballos,
no estima los jarretes del hombre:
el Señor aprecia a sus fieles,
que confían en su misericordia.

Los apóstoles vieron aparecer unas lenguas, como


Antífona 2:
llamaradas, que se repartían, y se posó encima de cada uno el
Espíritu Santo. Aleluya.

Antífona 3: El Espíritu que procede del Padre, él me glorificará.


Aleluya.

Cántico Ap 15,3-4
Himno de adoración

Grandes y maravillosas son tus obras,


Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!

¿Quién no temerá, Señor,


y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

Antífona 3: El Espíritu que procede del Padre, él me glorificará.


Aleluya.

LECTURA BREVE
Si el Espíritu de Dios, que resucitó a Jesús de entre los
muertos, habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a
Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el
mismo Espíritu que habita en vosotros. (Rm 8,11)
Responsorio breve
- El Espíritu Santo. *Aleluya, aleluya.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.
- Será quien os lo enseñe todo. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- El Espíritu Santo. Aleluya, aleluya.

345
Antífona para el Magníficat
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y
enciende en ellos la llama de tu amor, tú que congregaste a
los pueblos de todas las lenguas en la confesión de una sola
fe. Aleluya.

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración
Dios todopoderoso y eterno, que has querido que
celebráramos el misterio pascual durante cincuenta días, renueva
entre nosotros el prodigio de Pentecostés, para que los pueblos
divididos por el odio y el pecado se congreguen por medio de tu
Espíritu y, reunidos, confiesen tu nombre en la diversidad de sus
lenguas. Por nuestro Señor Jesucristo...

2ª Vísperas

HIMNO: El propio de Pascua desde la Ascensión.

Salmodia y resto: En las Segundas Vísperas del Domingo I.

LA SANTÍSIMA TRINIDAD
(Domingo después de Pentecostés)

HIMNO
¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!,
la Iglesia nos sumerge en tu misterio;
te confesamos y te bendecimos,
Señor, Dios nuestro.

Como un río en el mar de tu grandeza,


el tiempo desemboca en hoy eterno,
lo pequeño se anega en lo infinito,
Señor, Dios nuestro.

346
Oh Palabra del Padre, te escuchamos;
oh Padre, mira el rostro de tu Verbo;
oh Espíritu de amor, ven a nosotros;
Señor, Dios nuestro.

¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!,


haced de nuestras almas vuestro cielo,
llevadnos al hogar donde tú habitas,
Señor, Dios nuestro.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu:


Fuente de gozo pleno y verdadero,
al Creador del cielo y de la tierra,
Señor, Dios nuestro. Amén.

1ª Vísperas

En las Primeras Vísperas del Común de Santa María Virgen.

2ª Vísperas

En las Segundas Vísperas del Domingo I.

EL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO


(Domingo o jueves después de la Santísima Trinidad)

1ª Vísperas

HIMNO

Cantemos al Amor de los amores,


cantemos al Señor.
¡Dios está aquí! Venid, adoradores;
adoremos a Cristo Redentor.

¡Gloria a Cristo Jesús! Cielos y tierra,


bendecid al Señor.
¡Honor y gloria ti, Rey de la gloria;
amor por siempre a ti, Dios del amor!

347
¡Oh Luz de nuestras almas!
¡Oh Rey de las victorias!
¡Oh Vida de la vida
y Amor de todo amor!

¡A ti, Señor cantamos,


oh Dios de nuestras glorias;
tu nombre bendecimos,
oh Cristo Redentor!

¿Quién como tú, Dios nuestro?


Tú reinas y tú imperas;
aquí te siente el alma;
la fe te adora aquí.

¡Señor de los ejércitos,


bendice tus banderas!
¡Amor de los que triunfan,
condúcelos a ti! Amén.

II

Que la lengua humana


cante este misterio:
la preciosa sangre
y el precioso cuerpo.
Quien nació de Virgen
Rey del universo,
por salvar al mundo,
dio su sangre en precio.

Se entregó a nosotros,
se nos dio naciendo
de una casta Virgen;
y, acabado el tiempo,
tras haber sembrado
la palabra al pueblo,
coronó su obra
con prodigio excelso.

348
Fue en la última cena
– ágape fraterno –,
tras comer la Pascua
según mandamiento,
con sus propias manos
repartió su cuerpo,
lo entregó a los Doce
para su alimento.

La Palabra es carne
y hace carne y cuerpo
con palabra suya
lo que fue pan nuestro.
Hace sangre el vino,
y, aunque no entendemos,
basta fe, si existe
corazón sincero.

Adorad postrados
este Sacramento.
Cesa el viejo rito;
se establece el nuevo.
Dudan los sentidos
y el entendimiento:
que la fe lo supla
con asentimiento.

Himnos de alabanza,
bendición y obsequio;
por igual la gloria
y el poder y el reino
al eterno Padre
con el Hijo eterno
y el divino Espíritu
que procede de ellos. Amén.

SALMODIA

Antífona 1:El Señor, piadoso y clemente, da alimento a sus


fieles en recuerdo de sus maravillas.

349
Salmo 110
Grandes son las obras del Señor
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente. (Ap 15,3)

Doy gracias al Señor de todo corazón,


en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman.

Esplendor y belleza son su obra,


su generosidad dura por siempre;
ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente.

Él da alimento a sus fieles,


recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles.

Justicia y verdad son las obras de sus manos,


todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás,
se han de cumplir con verdad y rectitud.

Envió la redención a su pueblo,


ratificó para siempre su alianza,
su nombre es sagrado y temible.

Primicia de la sabiduría es el temor del Señor,


tienen buen juicio los que lo practican;
la alabanza del Señor dura por siempre.

Antífona 1:El Señor, piadoso y clemente, da alimento a sus


fieles en recuerdo de sus maravillas.

El Señor ha puesto paz en las fronteras de la Iglesia


Antífona 2:
y nos sacia con flor de harina.

350
Salmo 147,12-20
Acción de gracias por la restauración de Jerusalén
Ven acá, voy a mostrarte a la novia,
a la esposa del Cordero (Ap 21,9)

Glorifica al Señor, Jerusalén;


alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;

hace caer el hielo como migajas


y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.

Anuncia su palabra a Jacob,


sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.

El Señor ha puesto paz en las fronteras de la Iglesia


Antífona 2:
y nos sacia con flor de harina.

Antífona 3:Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del
cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo.
Aleluya.
Cántico Ap 11, 17-18;12,10b-12a
El juicio de Dios

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,


el que eres y el que eras,
porque has asumido el gran poder
y comenzaste a reinar.

351
Se encolerizaron las gentes,
llegó tu cólera,
y el tiempo de que sean juzgados los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos, los profetas,
y a los santos y a los que temen tu nombre,
y a los pequeños y a los grandes,
y de arruinar a los que arruinaron la tierra.

Ahora se estableció la salud y el poderío,


y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo;
porque fue precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.

Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero


y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos,
y los que moráis en sus tiendas.

Antífona 3:Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del
cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo.
Aleluya.

LECTURA BREVE

El cáliz de la bendición que bendecimos, ¿no es comunión


con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión
con el cuerpo de Cristo? El pan es uno, y así nosotros, aunque
somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos
del mismo pan. (1Co 10,16-17)

Responsorio breve
- Les dio pan del cielo. *Aleluya, aleluya.
- Les dio pan del cielo. Aleluya, aleluya.
- El hombre comió pan de ángeles. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Les dio pan del cielo. Aleluya, aleluya.

352
Antífona para el Magníficat
¡Qué bueno es, Señor, tu espíritu! Para demostrar a tus hijos
tu ternura, les has dado un pan delicioso bajado del cielo, que
colma de bienes a los hambrientos, y deja vacíos a los ricos
hastiados.

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración

Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el


memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal
modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre, que
experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu
redención. Tú que vives y reinas...

2ª Vísperas

HIMNO: Como en las Primeras Vísperas.

SALMODIA

Cristo, el Señor, sacerdote eterno, según el rito de


Antífona 1:
Melquisedec, ofreció pan y vino.
Salmo 109, 1-5.7
El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga
de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:


“Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.”
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

353
“Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.”

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:


“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.”

El Señor a tu derecha, el día de su ira,


quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Cristo, el Señor, sacerdote eterno, según el rito de


Antífona 1:
Melquisedec, ofreció pan y vino.

Antífona 2: Alzaré la copa de la salvación y ofreceré un sacrificio


de alabanza.
Salmo 115,10-19
Acción de gracias en el templo
Por medio de Jesús ofrezcamos continuamente
a Dios un sacrificio de alabanza. (Hb 13,15)

Tenía fe, aun cuando dije:


“¡Qué desgraciado soy!”
Yo decía en mi apuro:
“Los hombres son unos mentirosos.”

¿Cómo pagaré al Señor


todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.

Mucho le cuesta al Señor


la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.

354
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor,
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.

Antífona 2: Alzaré la copa de la salvación y ofreceré un sacrificio


de alabanza.

Antífona 3: Señor, tú eres el camino, la verdad y la vida del


mundo.

Cántico: Cf. Ap 19,1-7


Las bodas del Cordero

Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos.
Aleluya.

Aleluya.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
los que le teméis, pequeños y grandes.
Aleluya.

Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
Aleluya.

Aleluya.
Llegó la boda del Cordero,
su esposa se ha embellecido.
Aleluya.

Antífona 3: Señor, tú eres el camino, la verdad y la vida del


mundo.

LECTURA BREVE

Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a


mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que

355
iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias,
lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros.
Haced esto en memoria mía.” Lo mismo hizo con el cáliz, después
de cenar, diciendo: “Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi
sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.” (1Co
11,23-25)
Responsorio breve
- Les dio pan del cielo. *Aleluya, aleluya.
- Les dio pan del cielo. Aleluya, aleluya.
- El hombre comió pan de ángeles. *Aleluya, aleluya.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Les dio pan del cielo. Aleluya, aleluya.
Antífona para el Magníficat
¡Oh sagrado banquete, en que Cristo es nuestra comida, se
celebra el memorial de su pasión, el alma se llena de gracia y
se nos da la prenda de la gloria futura! Aleluya.

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración

Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el


memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal
modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre, que
experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu
redención. Tú que vives y reinas...

EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


(Viernes posterior al segundo domingo después de Pentecostés)

1ª Vísperas

HIMNO

Mi Cristo, tú no tienes
la lóbrega mirada de la muerte.
Tus ojos no se cierran:
son agua limpia donde puedo verme.

356
Mi Cristo, tú no puedes
cicatrizar la llaga del costado:
un corazón tras ella
noches y días me estará esperando.

Mi Cristo, tú conoces
la intimidad oculta de mi vida.
Tú sabes mis secretos:
te los voy confesando día a día.

Mi Cristo, tú aleteas
con los brazos unidos al madero.
¡Oh valor que convida
a levantarse puro sobre el suelo!

Mi Cristo, tú sonríes
cuando te hieren, sordas, las espinas.
Si mi cabeza hierve,
haz, Señor, que te mire y te sonría.

Mi Cristo, tú que esperas


mi último beso darte ante la tumba.
También mi joven beso
descansa en ti de la incesante lucha. Amén.

SALMODIA

Con amor eterno nos ha amado Dios; por eso, al ser


Antífona 1:
elevado sobre la tierra, nos ha atraído hacia su corazón,
compadeciéndose de nosotros.
Salmo 112
Alabado sea el nombre del Señor
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes. (Lc 1,52)

Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

357
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?

Levanta del polvo al desvalido,


alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

Con amor eterno nos ha amado Dios; por eso, al ser


Antífona 1:
elevado sobre la tierra, nos ha atraído hacia su corazón,
compadeciéndose de nosotros.

Aprended de mí, que soy manso y humilde de


Antífona 2:
corazón, y encontraréis vuestro descanso.
Salmo 145
Felicidad de los que esperan en Dios
Alabemos al Señor mientras vivimos,
es decir, con nuestras obras. (Arnobio)

Alaba, alma mía, al Señor:


alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.
No confiéis en los príncipes,
seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y vuelven al polvo,
ese día perecen sus planes.
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en él;

que mantiene su fidelidad perpetuamente,


que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.

358
El Señor liberta a los cautivos,
el Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.

El Señor guarda a los peregrinos,


sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.

El Señor reina eternamente,


tu Dios, Sión, de edad en edad.

Aprended de mí, que soy manso y humilde de


Antífona 2:
corazón, y encontraréis vuestro descanso.

Antífona 3: Yo soy el buen Pastor, que apaciento mis ovejas y


doy mi vida por ellas.
Cántico Ap 4,11;5,9.10.12
Himno de los redimidos

Eres digno, Señor, Dios nuestro,


de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,


porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado


de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria, y la alabanza.

Yo soy el buen Pastor, que apaciento mis ovejas y


Antífona 3:
doy mi vida por ellas.

359
LECTURA BREVE

Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo por ella, para


consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para
colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada
semejante, sino santa e inmaculada. (Ef 5,25b-27)
Responsorio breve
- Cristo nos amó y nos ha librado *Por su sangre.
- Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.
- Nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios,
su Padre. *Por su sangre.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.
Antífona para el Magníficat
He venido a prender fuego en el mundo: ¡Ojalá estuviera ya
ardiendo!

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración

Dios todopoderoso, al celebrar la solemnidad del Corazón de


tu Hijo unigénito, recordamos los beneficios de su amor para con
nosotros; concédenos recibir de esta fuente divina una inagotable
abundancia de gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...

2ª Vísperas

HIMNO: Como en las Primeras Vísperas.

SALMODIA

Antífona 1: Somete, Señor, a tus enemigos con tu yugo


llevadero.

360
Salmo 109, 1-5.7
El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga
de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:


“Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.”
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

“Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,


entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.”

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:


“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.”

El Señor a tu derecha, el día de su ira,


quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Antífona 1: Somete, Señor, a tus enemigos con tu yugo


llevadero.

Antífona 2: El Señor es piadoso y clemente, él da alimento a sus


fieles.

Salmo 110
Grandes son las obras del Señor
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente. (Ap 15,3)

Doy gracias al Señor de todo corazón,


en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman.

361
Esplendor y belleza son su obra,
su generosidad dura por siempre;
ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente.

Él da alimento a sus fieles,


recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles.

Justicia y verdad son las obras de sus manos,


todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás,
se han de cumplir con verdad y rectitud.

Envió la redención a su pueblo,


ratificó para siempre su alianza,
su nombre es sagrado y temible.

Primicia de la sabiduría es el temor del Señor,


tienen buen juicio los que lo practican;
la alabanza del Señor dura por siempre.

Antífona 2: El Señor es piadoso y clemente, él da alimento a sus


fieles.

Antífona 3: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del


mundo.

Cántico: Flp 2,6-11


Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

Cristo, a pesar de su condición divina,


no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,


se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

362
Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Antífona 3: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del


mundo.

LECTURA BREVE

Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó,
estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con
Cristo – por pura gracia estáis salvados –, nos ha resucitado con
Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él. Así muestra a las
edades futuras la inmensa riqueza de su gracia, su bondad para
con nosotros en Cristo Jesús. (Ef 2,4-7)
Responsorio breve
- Cristo nos amó y nos ha librado *Por su sangre.
- Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.
- Nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios,
su Padre. *Por su sangre.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.
Antífona para el Magníficat
Nos acogió el Señor en su seno y en su corazón,
acordándose de la misericordia. Aleluya.

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración

Dios todopoderoso, al celebrar la solemnidad del Corazón de


tu Hijo unigénito, recordamos los beneficios de su amor para con
nosotros; concédenos recibir de esta fuente divina una inagotable
abundancia de gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...

363
COMÚN DE APÓSTOLES

1ª Vísperas

HIMNO

San Pedro y san Pablo, apóstoles (29 de junio):

La eterna luz que alumbra el santo triunfo


de estos dos príncipes de los apóstoles
es la misma que muestra en este día
el rumbo de los astros a los hombres.

Hoy llegan a la gloria estos benditos


Padres de Roma y jueces de los pueblos;
el Maestro del mundo, por la espada,
y, por la cruz, el celestial Portero.

Dichosa tú, que fuiste consagrada,


oh Roma, con la sangre de estos Príncipes,
y que, vestida con la regia púrpura,
excedes en nobleza a cuanto existe.

Honra, poder y sempiterna gloria


sean al Padre, al Hijo y al Espíritu,
que en unidad gobiernan toda cosa,
por infinitos e infinitos siglos. Amén.

Santiago, apóstol, Patrono de España (25 de julio):

Pues que siempre tan amado


fuiste de nuestro Señor,
Santiago, apóstol sagrado,
sé hoy nuestro protector.

Si con tu padre y con Juan


pescabas en Galilea,
Cristo cambió tu tarea
por el misionero afán.
A ser de su apostolado
pasas desde pescador.

364
Por el hervor del gran celo
que tu corazón quemaba,
cuando Cristo predicaba
aquí su reino del cielo,
“Hijo del trueno” llamado
fuiste por el Salvador.
Al ser por Cristo elegido,
por él fuiste consolado,
viéndole transfigurado,
de nieve y de sol vestido
y por el Padre aclamado
en la cumbre del Tabor.
Cuando el primero a su lado
en el reino quieres ser,
Cristo te invita a beber
su cáliz acibarado;
y tú, el primero, has sellado
con tu martirio el amor.
En Judea y Samaría
al principio predicaste,
después a España llegaste,
el Espíritu por guía,
y la verdad has plantado
donde reinaba el error.
SALMODIA
Antífona 1
San Pedro y san Pablo, apóstoles: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios
vivo.” “¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!”
Santiago, apóstol, Patrono de España: El Señor llamó a Santiago y lo
hizo su compañero, para enviarlo a predicar.
Salmo 116
Invitación universal a la alabanza divina
Los gentiles alaban a Dios por su
misericordia (cf. Rm 15,9)

Alabad al Señor, todas las naciones,


aclamadlo, todos los pueblos.
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.

365
San Pedro y san Pablo, apóstoles: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios
vivo.” “¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!”
Santiago, apóstol, Patrono de España: El Señor llamó a Santiago y lo
hizo su compañero, para enviarlo a predicar.
Antífona 2
San Pedro y san Pablo, apóstoles: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia.
Jesús tomó consigo a Pedro, a
Santiago, apóstol, Patrono de España:
Santiago y a su hermano Juan y se transfiguró delante de ellos.
Salmo 147,12-20
Acción de gracias por la restauración de Jerusalén
Ven acá, voy a mostrarte a la novia,
a la esposa del Cordero (Ap 21,9)

Glorifica al Señor, Jerusalén;


alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;

hace caer el hielo como migajas


y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.

Anuncia su palabra a Jacob,


sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.

San Pedro y san Pablo, apóstoles: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia.
Jesús tomó consigo a Pedro, a
Santiago, apóstol, Patrono de España:
Santiago y a su hermano Juan y se transfiguró delante de ellos.

366
Antífona 3
San Pedro y san Pablo, apóstoles: Tú eres un instrumento elegido,
apóstol san Pablo, anunciador de la verdad por el mundo entero.
Santiago, apóstol, Patrono de España: Tú fuiste, Santiago, el primero,
entre los apóstoles, que derramaste tu sangre para fecundar la
Iglesia. Aleluya.
Cántico Ef 1,3-10
El Dios salvador

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,


antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,


por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,


hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.

Tú eres un instrumento elegido,


San Pedro y san Pablo, apóstoles:
apóstol san Pablo, anunciador de la verdad por el mundo entero.

367
Tú fuiste, Santiago, el primero,
Santiago, apóstol, Patrono de España:
entre los apóstoles, que derramaste tu sangre para fecundar la
Iglesia. Aleluya.

LECTURA BREVE

Pablo, siervo de Cristo Jesús,


San Pedro y san Pablo, apóstoles:
llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de
Dios. Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las
Escrituras santas, se refiere a su Hijo. A todos los de Roma, a
quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de los santos, os
deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor
Jesucristo. (Rm 1,1-2.7)
Responsorio breve
- Los apóstoles anunciaban la palabra de Dios *Con valentía.
- Los apóstoles anunciaban la palabra de Dios con valentía.
- Y daban testimonio de la resurrección de Jesucristo. *Con
valentía.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los apóstoles anunciaban la palabra de Dios con valentía.
Antífona para el Magníficat
Estos gloriosos apóstoles, que se amaron tanto en la vida,
tampoco se separaron en la muerte.
***
Santiago, apóstol, Patrono de España: Tendréis mil tutores en Cristo,
pero padres no tenéis muchos; por medio del Evangelio soy yo
quien os ha engendrado para Cristo Jesús. (1Co 4,15)
Responsorio breve
- En esto conocerán todos *Que sois mis discípulos.
- En esto conocerán todos que sois mis discípulos.
- En que os amáis unos a otros. *Que sois mis discípulos.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- En esto conocerán todos que sois mis discípulos.
Antífona para el Magníficat
Astro brillante de España, apóstol Santiago, tu cuerpo
descansa en paz, tu gloria pervive entre nosotros. Aleluya.

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

368
Oración
San Pedro y san Pablo, apóstoles: Señor, Dios nuestro, tú que
entregaste a la Iglesia las primicias de tu obra de salvación,
mediante el ministerio apostólico de san Pedro y san Pablo,
concédenos, por su intercesión y sus méritos, los auxilios
necesarios para nuestra salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...
Santiago, apóstol, Patrono de España: Dios todopoderoso y eterno,
que consagraste los primeros trabajos de los apóstoles con la
sangre de Santiago, haz que, por su martirio, sea fortalecida tu
Iglesia y, por su patrocinio, España se mantenga fiel a Cristo hasta
el final de los tiempos. Por nuestro Señor Jesucristo...

2ª Vísperas

HIMNO

San Pedro y san Pablo, apóstoles (29 de junio):

San Pedro y san Pablo, unidos


por un martirio de amor,
en la fe comprometidos,
llevadnos hasta el Señor.

El Señor te dijo: “Simón, tú eres Piedra,


sobre este cimiento fundaré mi Iglesia:
la roca perenne, la nave ligera.
No podrá el infierno jamás contra ella.
Te daré las llaves para abrir la puerta.”
Vicario de Cristo, timón de la Iglesia.

Pablo, tu palabra, como una saeta,


llevó el Evangelio por toda la tierra.
Doctor de las gentes, vas sembrando Iglesias;
leemos tus cartas en las asambleas,
y siempre de Cristo nos hablas en ellas;
la cruz es tu gloria, tu vida y tu ciencia.

369
San Pedro y san Pablo: en la Roma eterna
quedasteis sembrados cual trigo en la tierra;
sobre los sepulcros, espigas, cosechas,
con riego de sangre plantasteis la Iglesia.
San Pedro y san Pablo, columnas señeras,
testigos de Cristo y de sus promesas.

Santiago, apóstol, Patrono de España (25 de julio): Como en las Primeras


Vísperas.

SALMODIA

Antífona 1
Yo he pedido por ti, Pedro, para
San Pedro y san Pablo, apóstoles:
que tu fe no se apague. Y tú, cuando te recobres, da firmeza a tus
hermanos.
Santiago, apóstol, Patrono de España: Jesús se llevó a Pedro, a
Santiago y a Juan y empezó a sentir terror y angustia.
Salmo 115,10-19
Acción de gracias en el templo
Por medio de Jesús ofrezcamos continuamente
a Dios un sacrificio de alabanza. (Hb 13,15)

Tenía fe, aun cuando dije:


“¡Qué desgraciado soy!”
Yo decía en mi apuro:
“Los hombres son unos mentirosos.”

¿Cómo pagaré al Señor


todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.

Mucho le cuesta al Señor


la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.

370
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor,
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.

San Pedro y san Pablo, apóstoles:Yo he pedido por ti, Pedro, para
que tu fe no se apague. Y tú, cuando te recobres, da firmeza a tus
hermanos.
Santiago, apóstol, Patrono de España: Jesús se llevó a Pedro, a
Santiago y a Juan y empezó a sentir terror y angustia.

Antífona 2
San Pedro y san Pablo, apóstoles: Muy a gusto presumo de mis
debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo.
Santiago, apóstol, Patrono de España: Entonces les dijo: “Velad y
orad, para no caer en la tentación.”
Salmo 125
Dios, alegría y esperanza nuestra
Si sois compañeros en el sufrir,
también lo sois en el buen ánimo.
(2Co 1,7)

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,


nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.
Hasta los gentiles decían:
“El Señor ha estado grande con ellos.”
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.
Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares.
Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas.

371
San Pedro y san Pablo, apóstoles: Muy a gusto presumo de mis
debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo.
Santiago, apóstol, Patrono de España: Entonces les dijo: “Velad y
orad, para no caer en la tentación.”

Antífona 3
San Pedro y san Pablo, apóstoles: Tú eres el pastor de las ovejas,
Príncipe de los apóstoles; te han sido entregadas las llaves del
reino de los cielos.
Santiago, apóstol, Patrono de España: El rey Herodes se puso a
perseguir a algunos miembros de la Iglesia e hizo pasar a cuchillo
a Santiago, hermano de Juan.

Cántico Ef 1,3-10
El Dios salvador

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,


antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,


por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,


hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

372
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.

San Pedro y san Pablo, apóstoles:Tú eres el pastor de las ovejas,


Príncipe de los apóstoles; te han sido entregadas las llaves del
reino de los cielos.
Santiago, apóstol, Patrono de España: El rey Herodes se puso a
perseguir a algunos miembros de la Iglesia e hizo pasar a cuchillo
a Santiago, hermano de Juan.

LECTURA BREVE

San Pedro y San Pablo, Apóstoles: Lo primero que yo os transmití, tal


como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros
pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al
tercer día, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y más
tarde a los Doce; por último se me apareció también a mí. (1Co
15,3-5.8)
Responsorio breve
- Los apóstoles anunciaban la palabra de Dios *Con valentía.
- Los apóstoles anunciaban la palabra de Dios con valentía.
- Y daban testimonio de la resurrección de Jesucristo. *Con
valentía.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Los apóstoles anunciaban la palabra de Dios con valentía.
Antífona para el Magníficat
Pedro, el apóstol, y Pablo, el maestro de los gentiles, nos
enseñaron tu ley, Señor.
***
Santiago, Apóstol, Patrono de España: Cristo ha constituido a unos,
apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros,
pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en
función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo;
hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en conocimiento
del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su
plenitud. (Ef 4,11-13)

373
Responsorio breve
- Contad a los pueblos *La gloria del Señor.
- Contad a los pueblos la gloria del Señor.
- Sus maravillas a todas las naciones. *La gloria del Señor.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Contad a los pueblos la gloria del Señor.
Antífona para el Magníficat
¡Oh glorioso apóstol Santiago, elegido entre los primeros! Tú
fuiste el primero, entre los apóstoles, en beber el cáliz del
Señor. ¡Oh feliz pueblo de España, protegido por un tal
patrono! Por ti el Poderoso ha hecho obras grandes. Aleluya.

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración
San Pedro y San Pablo, Apóstoles: Señor, tú que nos llenas de santa
alegría en la celebración de la fiesta de san Pedro y san Pablo,
haz que tu Iglesia se mantenga siempre fiel a las enseñanzas de
aquellos que fueron fundamento de nuestra fe cristiana. Por
nuestro Señor Jesucristo...
Santiago, Apóstol, Patrono de España: Dios todopoderoso y eterno,
que consagraste los primeros trabajos de los apóstoles con la
sangre de Santiago, haz que, por su martirio, sea fortalecida tu
Iglesia y, por su patrocinio, España se mantenga fiel a Cristo hasta
el final de los tiempos. Por nuestro Señor Jesucristo...

TÉMPORAS
DE ACCIÓN DE GRACIAS
Y DE PETICIÓN
(5 de octubre, extendiéndose a otros dos días de la misma semana)

HIMNO: Himno I de Cuaresma o del viernes IV.

SALMODIA

Antífona 1: En ti confío, Señor, no quede yo defraudado.

374
Salmo 24,1-11
Oración por toda clase de necesidades
La esperanza no defrauda. (Rm 5,5)

A ti, Señor, levanto mi alma;


Dios mío, en ti confío,
no quede yo defraudado,
que no triunfen de mí mis enemigos;
pues los que esperan en ti no quedan defraudados,
mientras que el fracaso malogra a los traidores.

Señor, enséñame tus caminos,


instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador,
y todo el día te estoy esperando.

Recuerda, Señor, que tu ternura


y tu misericordia son eternas;
no te acuerdes de los pecados
ni de las maldades de mi juventud;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.

El Señor es bueno y es recto,


y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad


para los que guardan su alianza y sus mandatos.
Por el honor de tu nombre, Señor,
perdona mis culpas, que son muchas.

Antífona 1: En ti confío, Señor, no quede yo defraudado.

Antífona 2: Escucha, Señor, mi voz suplicante.

375
Salmo 27,1-3.6-9
Súplica y acción de gracias
Padre, te doy gracias
porque me has escuchado.
(Jn 11,41)

A ti, Señor, te invoco;


Roca mía, no seas sordo a mi voz;
que, si no escuchas, seré igual
que los que bajan a la fosa.
Escucha mi voz suplicante
cuando te pido auxilio,
cuando alzo las manos
hacia tu santuario.
No me arrebates con los malvados
ni con los malhechores,
que hablan de paz con el prójimo,
pero llevan la maldad en el corazón.
Bendito el Señor, que escuchó
mi voz suplicante;
el Señor es mi fuerza y mi escudo:
en él confía mi corazón;
me socorrió, y mi corazón se alegra
y le canta agradecido.
El Señor es fuerza para su pueblo,
apoyo y salvación para su Ungido.
Salva a tu pueblo y bendice tu heredad,
sé su pastor y llévalos siempre.

Antífona 2: Escucha, Señor, mi voz suplicante.

Antífona 3: Dios hará justicia a sus elegidos que le gritan.


Aleluya.
Cántico Ef 1,3-10
El Dios salvador

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

376
Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.
Antífona 3: Dios hará justicia a sus elegidos que le gritan.
Aleluya.

LECTURA BREVE
Mucho puede hacer la oración intensa del justo. Elías, que era
un hombre de la misma condición que nosotros, oró
fervorosamente para que no lloviese; y no llovió sobre la tierra
durante tres años y seis meses. Luego volvió a orar, y el cielo
derramó lluvia y la tierra produjo sus frutos. (St 5,16b-18)
Responsorio breve
- Yo te invoco *Porque tú me respondes, Dios mío.
- Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío.
- Inclina el oído y escucha mis palabras. *Porque tú me
respondes, Dios mío.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío.

377
Antífona para el Magníficat
“Pedid, y se os dará; buscad, y encontraréis; llamad, y se os
abrirá”, dice el Señor.

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso
desbordas los méritos y las esperanzas de cuantos a ti acuden,
sacia tú los deseos de nuestro corazón y danos también aquellos
bienes que superan el conocer del hombre, pero que tú has
preparado para los que te aman. Por nuestro Señor Jesucristo...

TODOS LOS SANTOS


(1 de noviembre)

1ª Vísperas

HIMNO

Peregrinos del reino celeste,


hoy, con nuestras plegarias y cantos,
invocamos a todos los santos,
revestidos de cándida veste.
Éstos son los que a Cristo siguieron,
y por Cristo la vida entregaron,
en su sangre de Dios se lavaron,
testimonio de amigos le dieron.
Sólo a Dios en la tierra buscaron,
y de todos hermanos se hicieron.
Porque a todos sus brazos abrieron,
éstos son los que a Dios encontraron.
Desde el cielo nos llega cercana
su presencia y su luz guiadora:
nos invitan, nos llaman ahora,
compañeros seremos mañana.

378
Animosos, sigamos sus huellas,
nuestro barro será transformado
hasta verse con Cristo elevado
junto a Dios en su cielo de estrellas.

Gloria a Dios, que ilumina este día:


gloria al Padre, que quiso crearnos,
gloria al Hijo, que vino a salvarnos,
y al Espíritu que él nos envía. Amén.

SALMODIA

Una luz sin ocaso iluminará a tus santos, Señor, y la


Antífona 1:
eternidad los esclarecerá. Aleluya.

Salmo 112
Alabado sea el nombre del Señor
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes. (Lc 1,52)

Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,


su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?

Levanta del polvo al desvalido,


alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

Una luz sin ocaso iluminará a tus santos, Señor, y la


Antífona 1:
eternidad los esclarecerá. Aleluya.

379
Jerusalén, ciudad de Dios, te alegrarás en tus hijos,
Antífona 2:
porque todos serán bendecidos y se congregarán junto al Señor.
Aleluya.
Salmo 147,12-20
Acción de gracias por la restauración de Jerusalén
Ven acá, voy a mostrarte a la novia,
a la esposa del Cordero (Ap 21,9)

Glorifica al Señor, Jerusalén;


alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;
hace caer el hielo como migajas
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
Jerusalén, ciudad de Dios, te alegrarás en tus hijos,
Antífona 2:
porque todos serán bendecidos y se congregarán junto al Señor.
Aleluya.

Los santos cantaban un cántico nuevo ante el trono


Antífona 3:
de Dios y del Cordero, y sus voces llenaban toda la tierra. Aleluya.
Cántico: Cf. Ap 19,1-7
Las bodas del Cordero

Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos.
Aleluya.

380
Aleluya.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
los que le teméis, pequeños y grandes.
Aleluya.

Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
Aleluya.

Aleluya.
Llegó la boda del Cordero,
su esposa se ha embellecido.
Aleluya.

Antífona 3: Los santos cantaban un cántico nuevo ante el trono


de Dios y del Cordero, y sus voces llenaban toda la tierra. Aleluya.

LECTURA BREVE

Vosotros os habéis acercado al monte Sión, ciudad del Dios


vivo, Jerusalén del cielo, a millares de ángeles en fiesta, a la
asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo, a Dios, juez de
todos, a las almas de los justos que han llegado a su destino y al
Mediador de la nueva alianza, Jesús, y a la aspersión purificadora
de una sangre que habla mejor que la de Abel. (Hb 12,22-24)
Responsorio breve
- Alégrense los justos *En la presencia de Dios.
- Alégrense los justos en la presencia de Dios.
- Y rebosen de alegría. *En la presencia de Dios.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Alégrense los justos en la presencia de Dios.
Antífona para el Magníficat
A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles, la multitud
admirable de los profetas, el blanco ejército de los mártires;
todos los santos y elegidos te proclaman a una sola voz, santa
Trinidad, único Dios.

PRECES: Las propias del día.


Padre nuestro...

381
Oración
Dios todopoderoso y eterno, que nos has otorgado celebrar en
una misma fiesta los méritos de todos los santos, concédenos, por
esta multitud de intercesores, la deseada abundancia de tu
misericordia y tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo...

2ª Vísperas

HIMNO: Como en las Primeras Vísperas.

SALMODIA

Antífona 1:Vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría


contar, de todos los pueblos, de pie delante del trono.

Salmo 109, 1-5.7


El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga
de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:


“Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.”
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.
“Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.”
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.”
El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

382
Antífona 1:Vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría
contar, de todos los pueblos, de pie delante del trono.

Antífona 2:Dios los puso a prueba, y los halló dignos de sí; por
eso recibirán la noble corona de manos del Señor.
Salmo 115,10-19
Acción de gracias en el templo
Por medio de Jesús ofrezcamos continuamente
a Dios un sacrificio de alabanza. (Hb 13,15)

Tenía fe, aun cuando dije:


“¡Qué desgraciado soy!”
Yo decía en mi apuro:
“Los hombres son unos mentirosos.”

¿Cómo pagaré al Señor


todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.

Mucho le cuesta al Señor


la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,


invocando tu nombre, Señor,
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.

Antífona 2:Dios los puso a prueba, y los halló dignos de sí; por
eso recibirán la noble corona de manos del Señor.

383
Con tu sangre nos compraste, Señor Dios, hombres
Antífona 3:
de toda raza, lengua, pueblo y nación, y has hecho de nosotros un
reino para nuestro Dios.

Cántico Ap 4,11;5,9.10.12
Himno de los redimidos

Eres digno, Señor, Dios nuestro,


de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,


porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado


de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria, y la alabanza.

Con tu sangre nos compraste, Señor Dios, hombres


Antífona 3:
de toda raza, lengua, pueblo y nación, y has hecho de nosotros un
reino para nuestro Dios.

LECTURA BREVE

Nosotros somos templo del Dios vivo; así lo dijo él: “Habitaré y
caminaré con ellos; seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.” Estas
promesas tenemos, queridos hermanos; por eso, limpiemos toda
suciedad de cuerpo o de espíritu, para ir completando nuestra
consagración en el temor de Dios. (2Co 6,16b;7,1)
Responsorio breve
- Santos y justos, *Alegraos en el Señor.
- Santos y justos, alegraos en el Señor.
- Dios se os escogió como heredad. *Alegraos en el Señor.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Santos y justos, alegraos en el Señor.

384
Antífona para el Magníficat
¡Qué glorioso es el reino donde todos los santos gozan con
Cristo!; vestidos con vestiduras blancas, siguen al Cordero
adondequiera que vaya.
PRECES: Las propias del día.
Padre nuestro...

Oración
Dios todopoderoso y eterno, que nos has otorgado celebrar en
una misma fiesta los méritos de todos los santos, concédenos, por
esta multitud de intercesores, la deseada abundancia de tu
misericordia y tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo...

JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO


(Domingo XXXIV del tiempo ordinario)

1ª Vísperas

HIMNO
Oh Príncipe absoluto de los siglos,
oh Jesucristo, Rey de las naciones:
te confesamos árbitro supremo
de las mentes y de los corazones.
Oh Jesucristo, Príncipe pacífico,
somete a los espíritus rebeldes,
y haz que encuentren rumbo los perdidos,
y que en un solo aprisco se congreguen.
Para eso pendes de una cruz sangrienta
y abres en ella tus divinos brazos;
para eso muestras en tu pecho herido
tu ardiente corazón atravesado.
Glorificado seas, Jesucristo,
que repartes los cetros de la tierra;
y que contigo y con tu eterno Padre
glorificado el Paráclito sea. Amén.

385
SALMODIA
Será llamado Rey de paz, y su trono se mantendrá
Antífona 1:
firme por toda la eternidad.
Salmo 112
Alabado sea el nombre del Señor
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes. (Lc 1,52)

Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.
Será llamado Rey de paz, y su trono se mantendrá
Antífona 1:
firme por toda la eternidad.

Antífona 2:Su reino será eterno, y todos los soberanos lo


temerán y se le someterán.
Salmo 116
Invitación universal a la alabanza divina
Los gentiles alaban a Dios por su
misericordia (cf. Rm 15,9)

Alabad al Señor, todas las naciones,


aclamadlo, todos los pueblos.
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.

386
Antífona 2:Su reino será eterno, y todos los soberanos lo
temerán y se le someterán.

A Cristo le ha sido dado poder real y dominio: todos


Antífona 3:
los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán para siempre.

Cántico Ap 4,11;5,9.10.12
Himno de los redimidos

Eres digno, Señor, Dios nuestro,


de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,


porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado


de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria, y la alabanza.

A Cristo le ha sido dado poder real y dominio: todos


Antífona 3:
los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán para siempre.

LECTURA BREVE

Dios resucitó a Cristo de entre los muertos y lo sentó a su


derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad,
fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no
sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies,
y lo dio a la Iglesia, como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo,
plenitud del que lo acaba todo en todos. (Cf. Ef 1,20-23)

387
Responsorio breve
- Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder. *Tú eres rey y
soberano de todo.
- Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder. Tú eres rey y
soberano de todo.
- Tú eres Señor del universo. *Tú eres rey y soberano de
todo.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder. Tú eres rey y
soberano de todo.
Antífona para el Magníficat
El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará
sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Aleluya.

PRECES: Las propias del día.

Padre nuestro...

Oración

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas las


cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, haz que toda la
creación, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad
y te glorifique sin fin. Por nuestro Señor Jesucristo...

2ª Vísperas

HIMNO: Como en las Primeras Vísperas.

SALMODIA

Se sentará para siempre sobre el trono de David y


Antífona 1:
sobre su reino. Aleluya.

388
Salmo 109, 1-5.7
El Mesías, Rey y Sacerdote
Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga
de sus enemigos estrado de sus pies. (1Co 15,25)

Oráculo del Señor a mi Señor:


“Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.”
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

“Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,


entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.”

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:


“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.”

El Señor a tu derecha, el día de su ira,


quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Se sentará para siempre sobre el trono de David y


Antífona 1:
sobre su reino. Aleluya.

Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de


Antífona 2:
edad en edad.
Salmo 144,1-13a
Himno a la grandeza de Dios
Tú, Señor, el que eras y eres,
eres justo. (Ap 16,5)

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;


bendeciré tu nombre por siempre jamás.

Día tras día te bendeciré


y alabaré tu nombre por siempre jamás.

389
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza;
una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.

Alaban ellos la gloria de tu majestad,


y yo repito tus maravillas;
encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias.

El Señor es clemente y misericordioso,


lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,


que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;

explicando tus hazañas a los hombre,


la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de


Antífona 2:
edad en edad.

En la capa y en el muslo lleva escrito un título: “Rey


Antífona 3:
de reyes y Señor de señores.” A él corresponden la gloria y el
poder por los siglos de los siglos.
Cántico: Cf. Ap 19,1-7
Las bodas del Cordero

Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos.
Aleluya.

390
Aleluya.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
los que le teméis, pequeños y grandes.
Aleluya.

Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
Aleluya.

Aleluya.
Llegó la boda del Cordero,
su esposa se ha embellecido.
Aleluya.

En la capa y en el muslo lleva escrito un título: “Rey


Antífona 3:
de reyes y Señor de señores.” A él corresponden la gloria y el
poder por los siglos de los siglos.

LECTURA BREVE

Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos
estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte.
Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies. Pero, al decir que lo
ha sometido todo, es evidente que excluye al que le ha sometido
todo. Y, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se
someterá a Dios, al que se lo había sometido todo. Y así Dios lo
será todo para todos. (1Co 15,25-28)
Responsorio breve
- Tu trono, oh Dios, *Permanece para siempre.
- Tu trono, oh Dios, permanece para siempre.
- Cetro de rectitud es tu cetro real. *Permanece para
siempre.
- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
- Tu trono, oh Dios, permanece para siempre.
Antífona para el Magníficat
“Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra”, Dice el
Señor.

PRECES: Las propias del día.


Padre nuestro...

391
Oración

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas las


cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, haz que toda la
creación, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad
y te glorifique sin fin. Por nuestro Señor Jesucristo...

392
CICLO DOMINICAL

DOMINGO I DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana I del Salterio)

En este Domingo se celebra la fiesta del Bautismo del Señor.

DOMINGO II DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana II del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo. Aleluya.
Ciclo B: Fueron los discípulos, vieron donde vivía Jesús y se
quedaron con él aquel día.
Ciclo C: Había una boda en Caná de Galilea, y Jesús estaba
allí, junto con María, su madre.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Juan, testigo de la luz, dijo: “Jesús es el Hijo de Dios.”
Ciclo B: Andrés dijo a Simón: “Hemos encontrado al Mesías.” Y
lo llevó a Jesús.
Ciclo C: En Caná de Galilea, Jesús comenzó sus signos,
manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él.
Oración
Dios todopoderoso, que gobiernas a un tiempo cielo y tierra,
escucha paternalmente la oración de tu pueblo y haz que los días
de nuestra vida se fundamenten en tu paz. Por nuestro Señor
Jesucristo...

DOMINGO III DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana III del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Jesús proclamaba el Evangelio del reino y curaba las
enfermedades del pueblo.
Ciclo B: “Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios”,
dice el Señor.

393
Jesús entró en la sinagoga, como era su costumbre los
Ciclo C:
sábados, y se puso en pie para hacer la lectura del libro del
Profeta.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Inmediatamente los discípulos dejaron las redes y
siguieron a Jesús.
Ciclo B: “Venid conmigo – dice el Señor –, y os haré pescadores
de hombres.”
Ciclo C: Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.

Oración
Dios todopoderoso y eterno, ayúdanos a llevar una vida según
tu voluntad, para que podamos dar en abundancia frutos de
buenas obras en nombre de tu Hijo predilecto. Él que vive y reina
contigo...

DOMINGO IV DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana IV del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Al ver Jesús el gentío, subió a la montaña,
se sentó, y
se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar,
enseñándoles.
Ciclo B: Se quedaron asombrados de la doctrina de Jesús,
porque enseñaba con autoridad.
Ciclo C: Todos se admiraban de las palabras que salían de la
boca de Dios.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se
llamarán los Hijos de Dios.
Ciclo B: La fama de Jesús se extendió por toda Galilea, y todos
glorificaban a Dios.
Ciclo C: Querían matar a Jesús, pero él se abrió paso entre
ellos y se alejaba.
Oración
Señor, concédenos amarte con todo el corazón y que nuestro
amor se extienda también a todos los hombres. Por nuestro Señor
Jesucristo...

394
DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO
(Semana I del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Sed como la luz que alumbra a todos los de la casa.
Ciclo B: Al anochecer, cuando se puso el sol, llevaron todos los
enfermos y endemoniados a Jesús, y él los curó.
Ciclo C: La gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la
palabra de Dios.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Vosotros, mis discípulos, sois la sal de la tierra y la luz
del mundo.
Ciclo B: Para eso he salido, para traer a todos el mensaje de la
salvación.
Ciclo C: “Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.” “No
temas, Simón Pedro, desde ahora serás pescador de
hombres.”
Oración
Vela, Señor, con amor continuo sobre tu familia; protégela y
defiéndela siempre, ya que sólo en ti ha puesto su esperanza. Por
nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO VI DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana II del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no
entraréis en el reino de los cielos.
Ciclo B: Jesús extendió la mano y tocó al leproso, e
inmediatamente quedó limpio.
Ciclo C: Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de
Dios. Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque
quedaréis saciados.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Quien cumpla y enseñe mi ley será grande en el reino
de los cielos.
Ciclo B: El leproso curado empezó a divulgar las maravillas del
Señor.

395
Ciclo C:Dichosos vosotros, cuando proscriban vuestro nombre
como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día
y saltad de gozo: porque vuestra recompensa será grande en
el cielo.
Oración
Señor, tú que te complaces en habitar en los rectos y sencillos
de corazón, concédenos vivir por tu gracia de tal manera que
merezcamos tenerte siempre con nosotros. Por nuestro Señor
Jesucristo...

DOMINGO VII DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana III del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: “Rezad por los que os persiguen, así seréis hijos de
vuestro Padre que está en el cielo”, dice el Señor.
Ciclo B: Llevaron a Jesús un paralítico; viendo la fe que tenían,
dijo: “Hijo, tus pecados quedan perdonados.”
Ciclo C: A los que me escucháis os digo: “Amad a vuestros
enemigos, haced el bien a los que os odian.”
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Sed perfectos, como vuestro Padre celestial es
perfecto.
Ciclo B: Cogió el paralítico la camilla donde estaba tendido,
dando gloria a Dios. Todos, al verlo, daban gloria a Dios.
Ciclo C: “No juzguéis, y no os juzgarán; porque os van a juzgar
como juzguéis vosotros”, dice el Señor.
Oración
Dios todopoderoso y eterno, concede a tu pueblo que la
meditación asidua de tu doctrina le enseñe a cumplir, de palabra y
de obra, lo que a ti te complace. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO VIII DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana IV del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo
demás se os dará por añadidura. Aleluya.
Ciclo B: Nadie echa vino nuevo en odres viejos; a vino nuevo,
odres nuevos.

396
Un discípulo no es más que su maestro, si bien,
Ciclo C:
cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Dios Padre, que alimenta a los pájaros delcielo y hace
crecer los lirios del campo, ¿no hará mucho más por vosotros,
sus hijos?
Ciclo B: En los días de tristeza, mientras el Esposo está lejos,
no perdáis la esperanza: Cristo volverá.
Ciclo C: El que es bueno, de la bondad que atesora en su
corazón saca el bien.
Oración
Concédenos tu ayuda, Señor, para que el mundo progrese,
según tus designios, gocen las naciones de una paz estable y tu
Iglesia se alegre de poder servirte con una entrega confiada y
pacífica. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO IX DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana I del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: No todo el que me dice: “Señor, Señor” entrará en el
reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre
que está en el cielo.
Ciclo B: El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para
el sábado.
Ciclo C: Jesús, a ruegos de los ancianos, se fue a casa del
centurión para curar a su criado.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: “El que escucha estas palabras mías y las pone en
práctica – dice el Señor – se parece a aquel hombre prudente
que edificó su casa sobre roca.”
Ciclo B: Jesús dice: “El Hijo del hombre es señor también del
sábado.”
Ciclo C: “Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe”, dice
el Señor.
Oración
Señor, nos acogemos confiadamente a tu providencia, que
nunca se equivoca, y te suplicamos que apartes de nosotros todo
mal y nos concedas aquellos beneficios que pueden ayudarnos
para la vida presente y futura. Por nuestro Señor Jesucristo...

397
DOMINGO X DEL TIEMPO ORDINARIO
(Semana II del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Jesús, al pasar, dijo a Mateo, el publicano: “Sígueme.”
Él se levantó y lo siguió.
Ciclo B: “Una familia dividida no puede subsistir”, dice el Señor.
Ciclo C: A la entrada de Naín, Jesús consoló a una madre
viuda, diciéndole: “No llores.”
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Misericordia quiero y no sacrificios: que no he venido a
llamar a los justos, sino a los pecadores.
Ciclo B: El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano
y mi hermana y mi madre.
Ciclo C: Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha
visitado a su pueblo.
Oración
Oh Dios, fuente de todo bien, escucha sin cesar nuestras
súplicas y concédenos, inspirados por ti, pensar lo que es recto y
cumplirlo con tu ayuda. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XI DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana III del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Jesús, al ver a las gentes, se compadecía de ellas,
porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que
no tienen pastor.
Ciclo B: Jesús anunciaba el reino de Dios con muchas
parábolas.
Ciclo C: Una mujer pecadora se puso a regar los pies de Jesús
con sus lágrimas y se los ungía con perfume.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Id y proclamad el Evangelio del reino. Lo que habéis
recibido gratis, dadlo gratis. Aleluya.
Ciclo B: El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza:
al sembrarlo en la tierra, es la semilla más pequeña, pero
después brota y se hace más alta que las demás hortalizas.

398
Ciclo C: Jesús dijo a la mujer: “Tu fe te ha salvado, vete en
paz.”
Oración
Oh Dios, fuerza de los que en ti esperan, escucha nuestras
súplicas y, pues el hombre es frágil y sin ti nada puede,
concédenos la ayuda de tu gracia para guardar tus mandamientos
y agradarte con nuestras acciones y deseos. Por nuestro Señor
Jesucristo...

DOMINGO XII DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana IV del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo
también me pondré de su parte ante mi Padre.
Ciclo B: Se levantó un fuerte huracán, y Jesús estaba dormido.
Los discípulos lo despertaron, diciéndole: “¡Señor, sálvanos,
que nos hundimos!”
Ciclo C: El Señor preguntó: “Vosotros, ¿quién decís que soy
yo?” “El Mesías de Dios.”
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no
pueden matar el alma.
Ciclo B: Los discípulos se decían unos a otros: “¿Pero quién es
éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!”
Ciclo C: El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo,
cargue con su cruz y se venga conmigo.
Oración
Concédenos vivir siempre, Señor, en el amor y respeto a tu
santo nombre, porque jamás dejas de dirigir a quienes estableces
en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro Señor
Jesucristo...

DOMINGO XIII DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana I del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: “El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que
me recibe recibe al que me ha enviado”, dice el Señor.

399
Ciclo B: Una mujer enferma tocó el manto de Jesús, e
inmediatamente notó que su cuerpo estaba curado.
Ciclo C: Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén, para sufrir allí
la pasión.

Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas


Ciclo A: El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su
vida por mí la encontrará.
Ciclo B: Entró Jesús en la casa y les dijo: “La niña no está
muerta, está dormida.” La cogió de la mano y le dijo: “Niña,
levántate.”
Ciclo C: El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no
vale para el reino de Dios.

Oración
Padre de bondad, que por la gracia de la adopción nos has
hecho hijos de la luz, concédenos vivir fuera de las tinieblas del
error y permanecer siempre en el esplendor de la verdad. Por
nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana II del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso
y humilde de corazón.
Ciclo B: Jesús recorría los pueblos de alrededor enseñando.
Ciclo C: La mies es abundante y los obreros pocos: rogad,
pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.

Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas


Ciclo A: “Mi yugo es llevadero y mi carga ligera”, dice el Señor.
Ciclo B: Jesús vino a su casa, y los suyos no lo recibieron. Pero
a cuantos lo recibieron, les da poder para ser hijos de Dios.
Ciclo C: Los discípulos volvieron muy contentos y dijeron:
“Señor, hasta los demonios se nos someten.” Jesús les
contestó: “Estad alegres porque vuestros nombres están
inscritos en el cielo.”

400
Oración
Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste
a la humanidad caída, concede a tus fieles la verdadera alegría,
para que quienes han sido librados de la esclavitud del pecado
alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor
Jesucristo...

DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana III del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Jesús se subió a una barca y habló mucho rato en
parábolas a la gente que había acudido a él.
Ciclo B: Jesús llamó a los Doce y los fue enviando de dos en
dos a predicar la conversión.
Ciclo C: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?”
Jesús le dijo: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón.”
Aleluya.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Jesús dijo a sus discípulos: “A vosotros se os ha
concedido conocer los secretos del reino.”
Ciclo B: Los discípulos, sin llevar pan, ni alforja, ni dinero,
predicaban la conversión.
Ciclo C: Cuida de tu prójimo y, cuando yo vuelva, te pagaré lo
que hayas gastado en él.
Oración
Oh Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan
extraviados para que puedan volver al buen camino, concede a
todos los cristianos rechazar lo que es indigno de este nombre y
cumplir cuanto en él se significa. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana IV del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Abriré mi boca, diciendo parábolas, anunciaré lo
secreto desde la fundación del mundo.

401
Ciclo B: Jesús dice: “Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a
descansar un poco.”
Ciclo C: Entró Jesús en una aldea, y Marta lo recibió en su casa
y lo servía.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Al fin del tiempo, el Hijo del hombre separaráel trigo de
la cizaña. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino
de su Padre.
Ciclo B: Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque
andaban como ovejas sin pastor.
Ciclo C: María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.

Oración
Muéstrate propicio con tus hijos, Señor, y multiplica sobre
ellos los dones de tu gracia, para que, encendidos de fe,
esperanza y caridad, perseveren fielmente en el cumplimiento de
tu ley. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana I del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Un escriba que entiende del reino de los cielos
es como
un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo
antiguo.
Ciclo B: Jesús, al ver que acudía mucha gente, dijo a Felipe:
“¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?”
Ciclo C: Estaba Jesús orando en cierto lugar; cuando terminó,
uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar.”
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: El reino de los cielos se parece a un comerciante en
perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a
vender todo lo que tiene y la compra.
Ciclo B: La gente, al ver el signo que Jesús había hecho, decía:
“Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.”
Ciclo C: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os
abrirá. Aleluya.

402
Oración
Oh Dios, protector de los que en ti esperan, sin ti nada es
fuerte ni santo; multiplica sobre nosotros los signos de tu
misericordia, para que, bajo tu guía providente, de tal modo nos
sirvamos de los bienes pasajeros, que podamos adherirnos a los
eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana II del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Venid, comprad de balde y comed un pan que da
hartura para siempre.
Ciclo B: Dios hizo llover maná para el pueblo, y les dio pan del
cielo. Aleluya.
Ciclo C: Guardaos de toda clase de codicia; aunque uno ande
sobrado, su vida no depende de sus bienes.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Como había mucha gente y no tenían qué comer,
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima de esta
gente.”
Ciclo B: Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el
alimento que perdura para la vida eterna.
Ciclo C: Hermanos, si queréis ser verdaderamente ricos, amad
las verdaderas riquezas.
Oración
Ven, Señor, en ayuda de tus hijos, derrama tu bondad
inagotable sobre los que te suplican y renueva y protege la obra de
tus manos a favor de los que te alaban como creador y como guía.
Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana III del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Jesús subió al monte a solas para orar y, llegada la
noche, estaba allí solo.
Ciclo B: Con la fuerza de aquel alimento, caminó cuarenta días
y cuarenta noches hasta el monte de Dios.

403
Estad en vela, como los que aguardan a que su Señor
Ciclo C:
vuelva de la boda.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: “Señor, mándame ir hacia ti andando sobre el agua.”
Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: “¡Qué poca fe!
¿Por qué has dudado?”
Ciclo B: Os lo aseguro: el que cree tiene la vida eterna. Aleluya.
Ciclo C: Dichosos los criados a quienes el Señor, al llegar, los
encuentre en vela: los hará sentar a la mesa y los irá
sirviendo.
Oración
Dios todopoderoso y eterno, a quien podemos llamar Padre,
aumenta en nuestros corazones el espíritu filial, para que
merezcamos alcanzar la herencia prometida. Por nuestro Señor
Jesucristo...

DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana IV del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los
pueblos; los traeré a mi casa y los alegraré.
Ciclo B: Venid a comer de mi pan y a beber el vino que he
mezclado; seguid el camino de la prudencia.
Ciclo C: El aspecto del cielo sabéis interpretarlo, ¿y los signos
de los tiempos no sois capaces?
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que
deseas.
Ciclo B: Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma
de este pan vivirá para siempre. Aleluya.
Ciclo C: He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá
estuviera ya ardiendo!
Oración
Oh Dios, que has preparado bienes inefables para los que te
aman, infunde tu amor en nuestros corazones, para que,
amándote en todo y sobre todas las cosas, consigamos alcanzar
tus promesas, que superan todo deseo. Por nuestro Señor
Jesucristo...

404
DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO
(Semana I del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Colgaré del hombro de mi siervo la llave de mi casa; lo
que él abra nadie lo cerrará, lo que él cierre nadie lo abrirá.
Ciclo B: El Hijo del hombre ha subido a donde estaba antes. Él
es quien da vida al mundo.
Ciclo C: “Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua:
vendrán para ver mi gloria”, dice el Señor.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: A ti, Simón Pedro, te daré las llaves delreino de los
cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo
que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
Ciclo B: Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de
vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo
consagrado por Dios. Aleluya.
Ciclo C: Vendrán muchos de Oriente y Occidente y se sentarán
a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los
cielos.
Oración
Oh Dios, que unes los corazones de tus fieles en un mismo
deseo, inspira a tu pueblo el amor a tus preceptos y la esperanza
en tus promesas, para que, en medio de las vicisitudes del mundo,
nuestros corazones estén firmes en la verdadera alegría. Por
nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana II del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: El Hijo del hombre vendrá con la gloria de su Padre, y
entonces pagará a cada uno según su conducta.
Ciclo B: Cumplid los mandatos del Señor, porque ellos son
vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los
pueblos.
Ciclo C: Hazte pequeño en las grandezas humanas, y
alcanzarás el favor de Dios, porque él revela sus secretos a
los humildes.

405
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si
arruina su vida?
Ciclo B: Escuchad y entended la tradición que os ha dado el
Señor.
Ciclo C: Cuando te conviden a una boda, vete a sentarte en el
último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te
diga: “Amigo, sube más arriba.” Entonces quedarás muy bien
ante todos los comensales. Aleluya.
Oración
Dios todopoderoso, de quien procede todo bien, siembra en
nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más
religiosa nuestra vida, acrecientes el bien en nosotros y con
solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana III del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos.
Si te hace caso, has salvado a tu hermano.
Ciclo B: Los oídos del sordo se abrirán y la lengua del mudo
cantará: Dios viene en persona y os salvará. Aleluya.
Ciclo C: Señor, ¿quién conocerá tu designio, si tú no le das la
sabiduría, enviando tu Santo Espíritu desde el cielo?
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: “Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí
estoy yo en medio de ellos”, dice el Señor.
Ciclo B: Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a
los mudos. Aleluya.
Ciclo C: “Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser
discípulo mío”, dice el Señor.
Oración
Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido
hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de padre y haz
que cuantos creemos en Cristo, tu Hijo, alcancemos la libertad
verdadera y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...

406
DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO
(Semana IV del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Recuerda la alianza del Señor, y perdona el error.
Ciclo B: Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de
nuestro Señor Jesucristo.
Ciclo C: Deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba
muerto y ha revivido, estaba perdido y lo hemos encontrado.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Jesús dijo a Pedro: “No te digo que perdones hasta
siete veces, sino hasta setenta veces siete.”
Ciclo B: “Él que pierda su vida por mí y por el Evangelio la
salvará”, dice el Señor.
Ciclo C: Os digo que habrá alegría entre los ángeles de Dios
por un solo pecador que se convierta.
Oración
Oh Dios, creador y dueño de todas las cosas, míranos y, para
que sintamos el efecto de tu amor, concédenos servirte de todo
corazón. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana I del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Dice el Señor: “Como el cielo es más altoque la tierra,
mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes, que
vuestros planes.”
Ciclo B: El que acoge a un niño como éste en mi nombre me
acoge a mí y al que me ha enviado.
Ciclo C: Ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando
os falte, os reciban en las moradas eternas.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido.
Ciclo B: “El primero entre vosotros será vuestro servidor – dice
el Señor –, pues el que se humilla será enaltecido.” Aleluya.
Ciclo C: Ningún siervo puede servir a dos amos; no podéis
servir a Dios y al dinero.

407
Oración
Oh Dios, que has dispuesto la plenitud de la ley en el amor a ti
y al prójimo, concédenos cumplir tus mandamientos para llegar así
a la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana II del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: “Si el malvado se convierte de la maldad que hizo, y
practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida”, dice
el Señor.
Ciclo B: ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera
el Espíritu del Señor!
Ciclo C: Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán
caso ni aunque resucite un muerto.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: No todo el que dice: “Señor, Señor”, sino
el que cumple
la voluntad de mi Padre entrará en el reino de los cielos.
Aleluya.
Ciclo B: “El que os dé de beber un vaso de agua, porque seguís
al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa”,
dice el Señor.
Ciclo C: Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y
Lázaro, a su vez, males.
Oración
Oh Dios, que manifiestas especialmente tu poder con el
perdón y la misericordia, derrama incesantemente sobre nosotros
tu gracia, para que, deseando lo que nos prometes, consigamos
los bienes del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana III del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel.
Aleluya.
Ciclo B: El hombre se unirá a su mujer, y serán los dos una sola
carne. Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la
Iglesia.

408
Ciclo C: El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por
su fe.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Hará morir de mala muerte a esos malvados y
arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los
frutos a sus tiempos.
Ciclo B: Dejad que los niños se acerquen a mí; de los que son
como tales es el reino de Dios.
Ciclo C: Decid: “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo
que teníamos que hacer.”
Oración
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso
desbordas los méritos y deseos de los que te suplican, derrama
sobre nosotros tu misericordia, para que libres nuestra conciencia
de toda inquietud y nos concedas aun aquello que no nos
atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana IV del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: El Señor de los ejércitos prepara para todos los pueblos
un festín. Aleluya.
Ciclo B: ¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de
Dios!
Ciclo C: ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a
Dios? Levántate, vete: tu fe te ha salvado.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha
gente; a la hora del banquete, mandó un criado a avisar a los
convidados: “Venid, que ya está preparado.” Aleluya.
Ciclo B: Vosotros, los que lo habéis dejado todo y me habéis
seguido, recibiréis cien veces más, y heredaréis la vida
eterna.
Ciclo C: Uno de los leprosos, viendo que estaba curado, se
volvió alabando a Dios a grandes gritos. Aleluya.
Oración
Te pedimos, Señor, que tu gracia continuamente nos preceda
y acompañe, de manera que estemos dispuestos a obrar siempre
el bien. Por nuestro Señor Jesucristo...

409
DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO
(Semana I del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: De oriente a occidente no hay otro Dios fuera de mí. Yo
soy el Señor, y no hay otro.
Ciclo B: “El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os
bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar”,
dice el Señor.
Ciclo C: Moisés sostuvo en alto las manos, orando, hasta la
puesta del sol.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es
de Dios. Aleluya.
Ciclo B: El Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino
para servir y dar su vida en rescate por todos.
Ciclo C: Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la
tierra?
Oración
Dios todopoderoso y eterno, te pedimos entregarnos a ti con
fidelidad y servirte con sincero corazón. Por nuestro Señor
Jesucristo...

DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana II del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: El amor no lleva cuentas del mal; amar es cumplir la ley
entera.
Ciclo B: El Señor ha salvado a su pueblo: ciegos y cojos
retornan por un camino llano en que no tropezarán.
Ciclo C: El Señor escucha las súplicas del oprimido; los gritos
del pobre atraviesan las nubes hasta alcanzar a Dios.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?”
Jesús le dijo: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón.”
Aleluya.
Ciclo B: Jesús dijo al ciego: “Anda, tu fe te ha curado.” Y, al
momento, recobró la vista y lo seguía.

410
El publicano bajó a su casa justificado, porque todo el
Ciclo C:
que se enaltece será humillado, y el que se humilla será
enaltecido.

Oración
Dios todopoderoso y eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y
caridad, y, para conseguir tus promesas, concédenos amar tus
preceptos. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XXXI DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana III del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: El que se enaltece será humillado, y el que se humilla
será enaltecido.
Ciclo B: El Señor, nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al
Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con
todas las fuerzas. Las palabras que hoy te digo quedarán en
tu memoria.
Ciclo C: Tú, Señor, amas a todos los seres y no odias nada de
lo que has hecho, para que se conviertan y crean en ti, Dios
nuestro.

Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas


Ciclo A: Uno solo es vuestro maestro, que está en los cielos:
Cristo, el Señor.
Ciclo B: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón. Amarás
a tu prójimo como a ti mismo. No hay mandamiento mayor que
éstos.
Ciclo C: El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que
estaba perdido.

Oración
Señor de poder y de misericordia, que has querido hacer
digno y agradable por favor tuyo el servicio de tus fieles,
concédenos caminar sin tropiezos hacia los bienes que nos
prometes. Por nuestro Señor Jesucristo...

411
DOMINGO XXXII DEL TIEMPO ORDINARIO
(Semana IV del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: Aunque el Esposo tarde, velad, porque no sabéis el día
ni la hora.
Ciclo B: La viuda echó para el Señor todo lo que tenía, y no le
faltó lo necesario para vivir.
Ciclo C: Vale la pena morir a manos de los hombres cuando se
espera que Dios mismo nos resucitará para la vida.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: A medianoche se oyó una voz: “¡Que llega el Esposo,
salid a recibirlo!”
Ciclo B: Aquella pobre viuda echó más que nadie, pues echó
todo lo que tenía para vivir.
Ciclo C: Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, porque para
él todos están vivos. Aleluya.
Oración
Dios omnipotente y misericordioso, aparta de nosotros todos
los males, para que, bien dispuesto nuestro cuerpo y nuestro
espíritu, podamos libremente cumplir tu voluntad. Por nuestro
Señor Jesucristo...

DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana I del Salterio)

Antífona para el Magníficat en las Primeras Vísperas


Ciclo A: “Al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no
tiene se le quitará hasta lo que tiene”, dice el Señor.
Ciclo B: El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán.
Ciclo C: “A los que honran mi nombre los iluminará un sol de
justicia”, dice el Señor.
Antífona para el Magníficat en las Segundas Vísperas
Ciclo A: Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has
sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu Señor.
Ciclo B: Verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con
gran poder y majestad.
Ciclo C: “Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”,
dice el Señor.

412
Oración
Señor, Dios nuestro, concédenos vivir siempre alegres en tu
servicio, porque en servirte a ti, creador de todo bien, consiste el
gozo pleno y verdadero. Por nuestro Señor Jesucristo...

DOMINGO XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO


(Semana II del Salterio)

El domingo XXXIV se celebra la solemnidad de Jesucristo, Rey de universo.

***

413
Veni, Creator
Himno de Vísperas
(para después de la Ascensión)

Ven, Espíritu Creador;


visita nuestras almas
y, pues tú las creaste,
llénalas de tu gracia.

Oh, don de Dios altísimo,


abogado te llaman;
fuego, amor, fuente viva,
suave unción del alma.

Tú, dedo de Dios Padre,


tus siete dones regalas;
tú fiel promesa de Dios,
nos inspiras las palabras.

Tú nuestra mente alumbra,


tú, nuestro amor inflama,
y con tu fuerza anima
a nuestra carne flaca.

Ahuyenta al enemigo,
infúndenos tu calma,
dirige nuestros pasos
y nuestro mal aparta.

Por ti se nos muestra el Padre


y el Hijo se nos declara
y en ti, por ambos, Espíritu,
cree nuestra fe santa. Amén.

***

414

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