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Jörn Rüsen ¿Qué es la

cultura h is tórica ?:
Reflexion es s obre un a n ueva m a n era
de a borda r la h is toria
Jörn Rüsen y la conciencia histórica: Introducción

La producción historiográfica alemana de las últimas décadas ha sobresalido por un enfoque, desde la historia social, dirigido al
estudio del pasado reciente bajo una óptica crítica iluminada en cierta medida por la obra de Habermas; estos historiadores, entre los que se
cuentan Jörn Rüsen, Hans y Wolfgang Mommsen y Jürgen Kocka, han defendido la función social de la historia que denominaron “historia
social crítica” (kritische Sozialgeschichte), que se caracteriza por insistir en la necesidad de la historia aplicada al servicio de la sociedad.

Este enfoque social puede rastrearse incluso hasta fines del siglo XIX, cuando el historiador Karl Lamprecht (1856-1915) defendía
una historia cultural amplia, en la que no se desdeñaron las cuestiones psicológicas como parte del objeto de estudio. Así mismo, los aportes
de Max Weber (1864-1920) apuntaban a no descuidar las estructuras de pensamiento, si lo que se busca es comprender las relaciones
sociales y los cambios sociohistóricos. Posteriores elaboraciones de este tipo de historia de carácter analítico-estructural quisieron responder
a preguntas medulares relativas al nazismo y al desastre humano que generó.

Paralelamente, Alemania ha albergado una tradición de discusiones acerca de los principios que rigen los estudios históricos como un
discurso propio de la disciplina, de los cuales se vale para producir una narrativa referida a las relaciones con los hechos del pasado. Existe
un término en alemán relativo a esta reflexión interna de la historia acerca de sí misma: Historik. Las aproximaciones alemanas
contemporáneas a la historiografía occidental moderna, bajo un enfoque crítico, han puesto en entredicho el concepto tradicional de
progreso, apelando a las funestas experiencias del siglo XX, en las cuales Alemania participó de forma por todos conocida. (1)

1- Jörn Rüsen y la conciencia histórica, Carmen Lucía Cataño Balseiro, Historia y sociedad, ISSN 0121-8417, Nº. 21, 2011, págs. 223-245
Jörn Rüsen y la conciencia histórica: MEMORIA HISTÓRICA

Esta relación entre historiografía y educación histórica se nutre a su vez del concepto de “memoria histórica”, cuyo
estudio ilumina la forma en la que los seres humanos conviven con el pasado y le otorgan significado, pues es la memoria la
que crea sentido manteniendo vivo el pasado, mientras lo hace parte de la orientación cultural del tiempo presente . Esta
orientación supone una perspectiva del futuro, una dirección que da forma a la vida humana. La historia es una forma
elaborada de memoria, toda vez que va más allá de los límites de la vida del individuo, uniendo los pedazos de los pasados que
se recuerdan en una unidad temporal que permite que exista una interpretación del cambio temporal

Puede hablarse, entonces, de dos tipos de discurso histórico: el de la memoria y el de la conciencia histórica, que es
necesario diferenciar desde el enfoque particular de cada uno de ellos.

Así, el concepto de memoria hace énfasis en la fuerza del pasado sobre la mente humana, revelando diversas formas de
hacer o mantener vivo el pasado; no aborda con profundidad la relación estructural entre memoria y expectativas, mientras se
vale de procedimientos básicos de representación. A su vez, la conciencia histórica incluye la racionalidad a la hora
de describir los procedimientos de la mente humana, encargados de la creación de sentido por medio de formas de
representación, que otorgan al pasado su carácter histórico. La conciencia histórica también atiende el impacto que la historia
tiene sobre las perspectivas futuras del ser humano.
Jörn Rüsen y la conciencia histórica: procesos de asimilación

La asimilación mental del mundo y del propio ser ocurre mediante ciertas operaciones descritas por Rüsen
en cuatro sub-procesos:

• a percepción de otro tiempo como diferente del propio. Se basa en la exploración del mundo interior y
exterior por medio de los sentidos.

• La interpretación de ese tiempo como movimiento en la humanidad. Parte de las percepciones que sirven
para explicar el mundo y para lograr autocomprensión y asimilación de los otros.

• La orientación de la vida humana por la interpretación de la historia, que puede afectar externamente al
ser humano, según la forma en que se relaciona con otros o internamente, conforme a concepciones de
identidad personal.

• La motivación para actuar tras una orientación adquirida. En este punto, la conciencia histórica ya apunta
al futuro. Puede entenderse como fruto de las interpretaciones que apoyan la orientación en forma de
intenciones, que en últimas determinan la voluntad, guían los impulsos y marcan intereses y necesidades
Jörn Rüsen y la conciencia histórica: CULTURA HISTORICA

En palabras de Rüsen: La “cultura histórica” contempla las diferentes estrategias de la investigación científicoacadémica,
de la creación artística, de la lucha política por el poder, de la educación escolar y extraescolar, del ocio y de otros
procedimientos de memoria histórica pública, como concreciones y expresiones de una única potencia mental. De este
modo, la ‘cultura histórica’ sintetiza la universidad, el museo, la escuela, la administración, los medios, y otras
instituciones culturales como conjunto de lugares de la memoria colectiva, e integra las funciones de la enseñanza, del
entretenimiento, de la legitimación, de la crítica, de la distracción, de la ilustración y de otras maneras de hacer memoria,
en la unidad global de la memoria histórica.

La 'cultura histórica' tiene como categoría un doble sentido: alumbra y explora teóricamente un ámbito de experiencia, y
determina al mismo tiempo aspectos normativos de la praxis en ese ámbito. Sin este componente normativo no se puede explicar
la coyuntura del término en la discusión pública sobre formas, contenidos y funciones de la memoria histórica.

“La cultura histórica es, por tanto, la memoria histórica (ejercida en y por la conciencia histórica), que le señala al sujeto una
orientación temporal a su praxis vital, en cuanto le ofrece una direccionalidad para la actuación y una autocomprensión de sí
mismo”
Jörn Rüsen y la conciencia histórica: NARRACI ÒN

NARRACIÓN → dimensiones del aprendizaje histórico, → conciencia histórica

Esta habilidad se explica en términos de los tres elementos que constituyen una narración histórica, para los
cuales se define un tipo de competencia en particular, así:

● Primero, la competencia para la experiencia histórica, que se refiere a la habilidad para tener experiencias
temporales y se relaciona con el contenido de la narración. Consiste en la capacidad de saber cómo mirar
al pasado y aprehender su calidad temporal específica, diferenciándola del presente.
● Luego se tiene la competencia para la interpretación, la cual permite acortar las distancias temporales,
concibiendo el tiempo como un todo que abarca pasado, presente y futuro. Se relaciona con la forma de la
narración y facilita la traducción de experiencias del pasado a una comprensión del presente y a
expectativas futuras.
● Finalmente, está la competencia para la orientación, que implica el uso del todo temporal junto con su
carga de experiencia buscando la orientación en la vida. Tiene que ver con la función narrativa y
comprende la noción de cambio temporal al articular la identidad humana con el conocimiento histórico.
Jörn Rüsen y la conciencia histórica: TIPOS DE CONCIENCIA HISTÓRICA

TIPOS DE CONCIENCIA HISTORICA

En la conciencia histórica de tipo tradicional, la conciencia histórica funciona para mantener vivas las tradiciones
que aseguran la coherencia social. Es la que permite recordar los orígenes comunes y validar las costumbres que legitiman
obligaciones y prácticas.

En la de tipo ejemplar, la experiencia del pasado se asume en un conjunto de casos, que representan reglas de conducta.
La experiencia temporal se extiende un poco más que en el tipo tradicional pues, tomando las normas de casos específicos,
hace posible su aplicación a situaciones actuales, que son valoradas por su capacidad de aportar un mensaje o lección al
presente.

Para el caso de la conciencia histórica de tipo crítico, se remite a una cierta contranarración, a una desviación que
implica ruptura con el pasado, de manera que deja de ser fuente de orientación para el presente. La conciencia histórica de
tipo crítico deslegitima la validez atemporal de tradiciones y reglas previas, pues considera las condiciones como temporales
y relativas a la hora de guiar la acción.

Por último, la de tipo genético va aún más allá que el tipo anterior, puesto que la conciencia histórica genética
presupone que el cambio subyace en la temporalidad humana y, por ende, toda estructura de interpretación del tiempo está
mediada por la posibilidad de transformación como factor fundamental dentro de la creación de sentido del pasado.
Matriz disciplinar de la historia: Jörn Rüsen

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