Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
actos humanos"
Queridos Alumnos:
Esta semana estaremos trabajando la quinta unidad del curso: "Lo moralidad del
acto humano"
Para ayudar al hombre a elegir el bien, este tiene como pedagogo y por esto como
una gran ayuda, la "Ley Moral". Por eso, en esta clase y en el video que hemos visto,
quise desarrollar la importancia de esta y particularmente de la ley de la gracia para
que el hombre más fácilmente alcance felicidad.
Para poder entender el tema de modo general y sucintamente podemos ver algunas
leyes fundamentales que rigen al hombre para poder entender cuál es la función de
estas y de qué manera ayudan a la persona humana.
Primeramente, tenemos la “ley eterna”
Cuando Dios creó al hombre, lo hizo con una voz (luz) interior, que es la
conciencia, la cual es regida por una ley que está en consonancia con la ley
eterna y que le marca al hombre el camino del bien.
Como sus preceptos se fundan en la naturaleza misma del ser humano, concierne a
todos los hombres por igual y de ella tienen todos ellos un conocimiento connatural,
al menos en lo que se refiere a sus
imperativos más generales.
Dios quiso preparar un pueblo para que cumpliese su promesa y para esto enseñarles
qué cosas tenían que evitar para caminar en la luz del Señor. Por esta razón Dios le
dio a Moisés los diez mandamientos y las distintas prescripciones de la ley. A través
de los primeros el pueblo de Israel pudo conocer cuáles eran las faltas que lo
separaban de Dios. Examinemos esto último más detalladamente. En ese tiempo, los
animales impuros representaban a los Gentiles. Entonces Dios mandó a los Israelitas a
no comer aquellos animales. El mandamiento fue puesto con dos objetivos:
1. Para que los israelitas no imitaran a los Gentiles adorando otros dioses,
2. Y que tampoco se mesclasen con los Gentiles hasta que no viniese el tiempo
de la redención.
Dios les dio este mandamiento a los Israelitas porque hasta ese momento ellos no
tenían el poder, ni la gracia, para poder hacer que los Gentiles cambiasen de vida y
comenzasen a creer en el Dios verdadero.
Como decíamos, Dios dio la Ley al pueblo de Israel a modo de pedagogo. Esto
significa que la Ley podía enseñarles qué pecados tenían que evitar. El Señor les
anunció que si ellos seguían la Ley, luego iban a tener vida. Dios dijo: “les di mis
preceptos y les di a conocer mis normas, por las que el hombre vive, si las pone en
práctica.” (Ez 20,11)
Pero tanto la generación del tiempo de Moisés, como la siguiente (sus hijos) le fueron
infieles a Dios. (Cfr Ez 20,13.17.21.25)
Al principio la condición para tener vida era seguir y cumplir toda la Ley: “maldito
quien no mantenga las palabras de esta Ley, poniéndolas en práctica. _Y todo el
pueblo dirá: Amén.” (Dt 27,26) Pero ninguno en Israel tuvo la fuerza para cumplir
con los mandamientos de la Ley. Por eso el Profeta Daniel dice: “todo Israel ha
transgredido tu ley, ha desertado sin querer escuchar tu voz, y sobre nosotros han
caído la maldición y la imprecación escritas en la Ley de Moisés, siervo de Dios,
porque hemos pecado contra él.” (Dn 9,11)
Esto significa que la ley entendida como simple mandamiento no podía salvar a la
humanidad. Solo podía decir qué cosa estaba mal. En otras palabras, la ley sin la
gracia de Dios condenaba a la humanidad a la muerte.
Pero como Dios en su inmensa misericordia quiere que el hombre viva y se salve,
envió a su hijo Jesucristo, que muriendo en la Cruz, nos obtuvo “la gracia”, que nos
da la fuerza para cumplir la ley. Esa “gracias” que por el Espíritu se infunde en
nuestros corazones para sanarlos y así iluminando nuestras conciencias.
Demos gracias al Señor, que con su poderosa intercesión nos ha dado, la gracia, la fuerza, para
seguir y cumplir con sus mandamientos. Y no solo eso, sino que por su gracia nos da la
posibilidad de unirnos a Dios en un abrazo
eterno de amor y felicidad, fin de la Ética a la
que el hombre tiende y desea, con un
corazón según el Espíritu.
juanpablosaju@ufasta.edu.ar