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El sedentarismo es...

1. adj. Dicho de un oficio o de un modo de vida: De poca agitación o movimiento. 2. adj.


Dicho de una tribu o de un pueblo: Dedicado a la agricultura, asentado en algún lugar, por
oposición al nómada. 3. adj. Zool. Dicho de un animal: Que, como los pólipos coloniales,
carece de órganos de locomoción durante toda su vida y permanece siempre en el mismo
lugar en que ha nacido, y que, como los anélidos del tipo de la sabela, pierde en el estado
adulto los órganos locomotores que tenía en la fase larval y se fija en un sitio
determinado, en el que pasa el resto de su vida (RAE, 2001)2.

Local
DIMENSIÓN DE VIDA SALUDABLE Y CONDICIONES NO TRANSMISIBLES
En el departamento Norte de Santander debido a las malas prácticas de autocuidado,
generadas por la falta de educación, inadecuado automanejo de la enfermedad y el bajo
acceso a los Alimentos con alto valor nutricional, hace que predominen hábitos de estilos
de vida saludables poco favorables, Lo que explica que aumentara la mortalidad por
enfermedades del sistema circulatorio, 169.5 muertes x 100.0000 habitantes, prevalencia
de Hipertensión arterial 3.6 en cada 100.000 habitantes y Diabetes Mellitus 1.2 por cada
100.000 habitantes en el año 2013 en los municipios de Cúcuta (917 casos), Ocaña (121),
Pamplona (79 casos) villa del rosario (74 casos) y Tibú (63 casos), en el año 2,012.,
Situación que es agravada por la presencia de los siguiente factores: el sedentarismo
influenciado por el uso indiscriminado de la tecnología, obesidad, uso inadecuado del
tiempo libre, deficiente infraestructura de escenarios deportivos, consumo de spa lícito,
alto consumo de alimentos calóricos, bajo impacto de los programas de promoción y
prevención, factores hereditarios, barreras de accesibilidad y oportunidad en la atención.
Las inadecuadas pautas de crianza frente a prácticas de autocuidado asociados al bajo
nivel educativo de la población de estratos bajos y zona rural, hace que se presenten
hábitos de higiene oral poco prácticos lo cual aumenta la acumulación de restos
alimenticios en las superficies de los dientes, todo ello explica que la caries dental tenga
una alta incidencia y prevalencia en menores de 12 años, siendo la 2 y 3 causa de consulta
externa con un índice COP de 3.2 para el departamento. Situación que es agravada por la
presencia de factores como: inadecuada alimentación con alto contenido de azúcar,
deficiente rutina y técnica de higiene bucal, uso de biberones, bajo acceso a los servicios
de salud, demanda de servicios de manera tardía, bajo nivel educativo, deficiente
intervención de cuidadores y padres de familia en los primeros años de vida de sus hijos.
http://www.nortedesantander.gov.co/Portals/0/xBlog/uploads/2019/11/15/CIERRE
%202019%20D09%20IDS.pdf
NACIONAL
NIVELES DE SEDENTARISMO EN POBLACIÓN DE 18 A 60 AÑOS. MANIZALES, COLOMBIA
El estudio nacional de factores de riesgo de enfermedades crónicas evidencia que 52 % no
realiza actividad física y solo 35 % de la población encuestada efectúa actividad física con
una frecuencia de una vez por semana, 21,2 % la realiza mínimo 3 veces a la semana; en
Bogotá el 20 % de los adolescentes es sedentario, 50 por ciento irregularmente activo, 19
% por ciento regularmente activo y 9,8 % activo (6).

El modelo de regresión logit binaria permite calcular la probabilidad de ocurrencia de un


evento en función de variables explicativas categóricas o numéricas, este modelo es no
lineal en el cual, para estimar los parámetros se emplea el método de máxima
verosimilitud (MV). Los estimadores máximos verosímiles son los que permiten maximizar
el logaritmo de la función de verosimilitud o mayor probabilidad. Su aplicación en el área
de salud es pronosticar el comportamiento de la variable dependiente para este caso
sedentarismo como función de un grupo de covariables como edad, índice de masa
corporal, frecuencia cardíaca entre otras (7).

 Se realizó un estudio transversal con una fase correlacional. A través de un muestreo
aleatorio utilizando la K sistemática de equivalencia, aleatoriamente a una de cada diez
personas que transitaban por sitios definidos para recolectar información se le pedía bajo
consentimiento informado que participara. De las 84 personas correspondientes a cada
sitio y teniendo en cuenta la edad y el género se evaluaron un hombre y una mujer de 18,
19, 20 años y así sucesivamente hasta llegar a los 60 años y completar el número
correspondiente de personas por sitio.

A quienes aceptaron participar se les evaluó: edad, género, estado civil, escolaridad, talla,
peso, IMC, consumo de cigarrillo, consumo de alcohol, consumo de drogas, consumo de
café, actividad física, nivel de sedentarismo, frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno,
tensión arterial.

El Nivel de Sedentarismo fue valorado a través de un test físico con relación a la frecuencia
cardiaca propuesto por Pérez- Rojas García (1996) (8); valoración objetiva para la
clasificación del sedentarismo. Consiste en: Subir y bajar un escalón de 25 cm de altura,
durante 3 minutos, aplicando tres cargas con ritmos progresivos [17, 26 y 34 pasos /min].
(Se considera un paso un ciclo que comprende subir el pie derecho, el izquierdo, bajar el
derecho y finalmente bajar el izquierdo). Se aplica cada carga durante 3 minutos y se
descansa 1 minuto entre ellas, en cada carga se debe tener 120 pulsaciones por minuto o
menos para continuar en las dos siguientes.

A partir de la ejecución y el comportamiento de la frecuencia cardíaca de los sujetos se


clasifican en: sedentario severo, sedentario moderado, activo y muy activo.
Los análisis estadísticos se realizaron en el programa SPSS 19.0. (Licencia Universidad
Autónoma de Manizales). Se realizó un análisis univariado a las variables cuantitativas
(promedio y D.S. y cualitativas (frecuencias), posteriormente se realizó un análisis
bivariado de la variable presencia o ausencia de sedentarismo en función de las variables
potenciales explicativas del modelo de regresión, con el fin de identificar que variables
tenían asociación e incluir éstas en la regresión Logit binaria como covariables.

 La prevalencia del sedentarismo calculada es de 72,7 % IC 95 %: (69,2 %:76,1 %). El sexo
femenino se clasifica en mayor porcentaje en la categoría de sedentaria severa, seguido
de sedentario moderado. En la clasificación de activos y muy activos el sexo masculino
presenta los mayores porcentajes. Al realizar la prueba chi cuadrado se encontró un nivel
de dependencia estadísticamente significativo (p<0,000) entre estas dos variables y al
realizar la prueba Phi se confirman dichas asociaciones.

Las edades donde prevalece el sedentarismo están comprendidas entre los 18 y 24 años
sedentario severo y sedentario moderado, mientras que las edades comprendidas entre
30 y 39 años y 45 y 49 años se categorizan como muy activos, las edades de 40 - 44 años
en la categoría activos, ilustra los niveles de independencia entre estas variables
(P=0,025).

Al compararla frecuencia cardiaca inicial y los niveles de sedentarismo, el 67 % de la


población clasificada como sedentaria severa inicia la prueba entre 61-90 pul/min., 7 %
inicia por debajo de 60 pul/ min., 26,1 % por encima de 91 pul/min. En la población
clasificada como sedentario moderado, 84 % inicia en los rangos de 61-90 pul/min., 5,2 %
por debajo de 60 pul/min. y 10,8 % por encima de 90 pul/min. En la población clasificada
como activo y muy activo 80,9 % y 80,6 % respectivamente comenzó la prueba en el rango
de 61-90 pul/min. La prueba chi cuadrado arrojó un nivel de dependencia
estadísticamente significativo (p<0,000) entre estas dos variables y la prueba Phi confirmó
dichas asociaciones. Así mismo al realizar la prueba chi cuadrado se encontró que existe
un nivel de dependencia estadísticamente significativo (p<0,000) entre nivel de actividad
física y sedentarismo, la prueba Phi se confirmó dicha asociación.

En la relación entre los niveles de sedentarismo y el tiempo de práctica, más de 60


minutos fue el de mayor porcentaje, de estos 82,8 % son muy activos, 57,5 % activos. Los
menores porcentajes se ubican en tiempos de práctica menores de 30 minutos. Al realizar
la prueba chi cuadrado se pudo observar que existe una dependencia estadísticamente
significativa entre estas variables (P=0,014).

Se realizó una regresión logística. La variable dependiente, nivel de sedentarismo, fue


dicotomizada de la siguiente manera (0 sedentario y 1 activo) y una o más variables
independientes, en este caso (frecuencia cardiaca inicial, perímetro cadera, IMC,
frecuencia semanal de práctica, género y edad).

https://scielosp.org/article/rsap/2012.v14n3/417-428/es/
LATINOAMERICA
América Latina es la región más sedentaria
Brasil, Costa Rica, Argentina y Colombia son, en este orden, los países con los peores
índices.
La cuarta parte de los habitantes del planeta, algo más de 1.400 millones de personas, no
realiza actividad física suficiente y, por tanto, están en grave riesgo de tener problemas de
salud que pueden acortar significativamente sus vidas y/o hacer que tengan una vejez
realmente dura. Y el problema es más grave entre las mujeres, pues una de cada tres no
‘se mueve’ lo suficiente, mientras que en el caso de los hombres la proporción es de uno
de cada cuatro.
La alarma fue lanzada la semana pasada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en
el informe ‘The Lancet Global Health’, el estudio más grande al respecto, basado en
información obtenida en 168 países (el 96 % de la población mundial).
Y uno de los hallazgos más preocupantes del estudio es que América Latina es la región con
menores niveles de actividad física del mundo, seguida por Asia Pacífico.

Brasil, Costa Rica y Argentina, con Colombia en cuarto lugar, son en su orden los países con los
peores índices en nuestra región. En América Latina también se confirma la proporción por género
que se presenta a nivel mundial: el 43,7 % de las latinoamericanas no realiza la actividad física
necesaria para ser saludables, y lo mismo le sucede al 34,3 $ de los hombres.
Pues bien, los expertos señalan que el asunto se debe a una combinación de factores.
Para empezar, la acelerada urbanización de América Latina ha fomentado varios
elementos que desalientan la actividad física. Entre ellos, la mecanización del transporte y
la progresiva disminución de fuentes de trabajo que requieren actividad física.

En un informe del Banco Mundial del año pasado, se hace referencia a la concentración de


los pobladores en las ciudades como algo que minimiza los desplazamientos a pie y
aumenta los empleos de escritorio, normalmente frente a computador.

De otro lado, la superpoblación de las ciudades (en especial capitales e intermedias) se


acompaña en consecuencia de un aumento de los tiempos de desplazamientos en buses y
otros sistemas de transporte masivo, lo que suma largas horas de inactividad en la vida de
las personas, pues o se viaja sentado o, en el peor de los casos, de pie, pero siempre
inmóvil.
También está el crecimiento desordenado de las áreas urbanas, que suele estar
caracterizado por la inexistencia de parques, aceras, instalaciones deportivas y escenarios
recreativos, lo que hace más difícil el tema de ejercitarse natural o intencionalmente en
los entornos en los que vive la gente.

A lo anterior se suma un rápido envejecimiento de la población latinoamericana, con una


alta incidencia de enfermedades crónicas que restringen el movimiento en un número
importante de pobladores. Eso para no hablar de la criminalidad en las áreas más pobres
de las ciudades, que lleva a que mucha gente prefiera recogerse en sus casas, antes que
andar circulando por sus barrios.

Luego está la mala calidad del aire, producida por la contaminación y favorecida por las
combustiones incompletas de los vehículos de motor, que no solo añade otro desestímulo
al ejercicio, sino que aumenta la incidencia de las enfermedades que afectan al sistema
respiratorio y ‘paralizan’ a la gente.

Para rematar, la falta de educación sobre la importancia de hacer actividad física y una


alimentación equilibrada para una vida plena y saludable es notable en nuestros países de
clases medias emergentes que en muchos casos acceden apenas en primera –y como
mucho en segunda– generación a niveles de educación superior. Por eso no es de extrañar
que Latinoamérica ocupe el lugar que ocupa en este tema.

https://www.eltiempo.com/salud/por-que-america-latina-es-la-region-mas-sedentaria-
269012

HISTORICOS
Mediante la "epidemiología de la actividad física" (Pitanga, 2002) el sedentarismo adquirió
matices negativos bien específicos (Matiello Júnior; Gonçalves; Martinez, 2008). En 1992,
"la American Heart Association publicó un manifiesto en que se reconoció la inactividad
física como un cuarto factor de riesgo modificable para enfermedades cardiovasculares,
primario e independiente" (Nahas, 2002, p. 22, la traducción es nuestra). Diez años más
tarde, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedicaba su Día Mundial de la Salud a
llamar la atención sobre los efectos del sedentarismo en el cuadro general de los factores
de riesgo para enfermedades no transmisibles. En un estudio recientemente publicado,
(Lee et al., 2012) estimaron que el sedentarismo es responsable de promedio de un 6% de
enfermedad coronaria, de un 7% de diabetes tipo 2, de un 10% de cáncer de mama, de un
10% de cáncer de colon y, en una escala más general, de un 9% de la mortalidad
prematura.

La morbidez del comportamiento sedentario fue difundida de modo más intenso a lo largo
de los años 1990, a través de programas de promoción de la actividad física y salud, como
Active for Life (Inglaterra), Proesa (México), Agita São Paulo (Brasil), entre tantos otros
similares que se esparcieron por el mundo (Fraga, 2006). Estos programas, que
básicamente se dedicaron a difundir las recomendaciones de actividad física y salud
contenidas en el texto de (Pate y otros, 1995), trabajan con la idea de que la población
desconoce la dosis de actividad física recomendada y, por desconocerla, no la pone en
práctica. Del modo como la actividad física es abordada allí, más que la falta de actividad
física en sí el problema sanitario parece ser la falta de conocimiento sobre las
recomendaciones que están en boga, que van cambiando con el tiempo.
En los últimos 40 años se destacaron, por su fuerte componente mediático y por su
difusión a gran escala, dos movimientos de predicación físico-sanitaria: 1) los preceptos de
la aptitud física difundidos en Brasil por Kenneth Cooper al principio de los años 1970, que
proponían sesiones de ejercicios aeróbicos (generalmente salir a correr) de 50 a 60
minutos ininterrumpidos, como mínimo tres veces por semana, realizadas en el tiempo de
ocio; y 2) las recomendaciones de mediados de los años 1990 (Pate et al., 1995),
propagadas de modo más evidente en Brasil por el programa Agita São Paulo, que
consistían en realizar actividad física moderada durante 30 minutos a lo largo del día, que
podían ser fraccionados hasta en tres períodos de 10 minutos, preferentemente todos los
días, acumulando como mínimo 150 minutos por semana, incluyendo las actividades de la
rutina diaria.

En un artículo de revisión sistemática sobre actividad física en la perspectiva


epidemiológica, (Hallal et al., 2007) encontraron 26 diferentes definiciones operativas del
sedentarismo en solo 32 estudios realizados en Brasil. Según los autores los parámetros
adoptados para la definición de sedentarismo variaron bastante en relación a la
frecuencia, duración e intensidad del conjunto de prácticas, destacándose la práctica de
actividades físicas inferior a 150 minutos por semana como el criterio más utilizado (Hallal
et al., 2007). En virtud de la disparidad de criterios, este estudio de revisión encontró una
prevalencia del sedentarismo en Brasil que osciló entre un 26,7 y un 78,2%, lo que, de
acuerdo con los autores, dificulta cualquier análisis comparativo. A partir de esos datos, y
otra vez parafraseando a (Saavedra, 2000), es posible que haya muchas más subespecies
de sedentarios de lo que imaginamos.

(Palma y Vilaça, 2010), apoyados teóricamente en el concepto de "biopolítica", también


apuntan que los estudios sobre actividad física de carácter epidemiológico tienen
"dificultad para encontrar una justa medida que proporcione parámetros concretos de
medición" (p. 107, la traducción es nuestra), y afirman que por falta de criterios objetivos
que permitan la clasificación del sedentarismo dentro de una escala, el concepto se vuelve
vulgar, es decir, pierde su carácter científico. También "es posible, así, indagar si de hecho
existe una epidemiología del sedentarismo, por ejemplo, o está en juego un discurso
alarmista, ideológico y moralista" (Palma; Vilaça, 2010, p. 115, la traducción es nuestra).

La revisión de (Hallal et al., 2007), el estudio de (Palma y Vilaça, 2010), así como los
trabajos de (Bagrichevsky et al., 2007), y (Ferreira, Castiel y Cardoso, 2012) muestran que
el sedentarismo no encuentra en la literatura científica una ley universal de
funcionamiento tal como las campañas de combate a esta "epidemia" nos hacen creer. Y
tal vez por el propio hecho de ser impreciso, el sedentarismo agrega fuerzas negativas de
varios órdenes sobre las que se mueve la maquinaria de la vida activa (Fraga, 2006).

https://www.scielosp.org/article/sausoc/2016.v25n3/716-720/es/
CONSECUENCIAS

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), una gran proporción de personas


en el ámbito mundial, se encuentran en riego de padecer algún tipo de enfermedad
crónica; como resultado de la disminución del gasto de energía - y consecuentemente
aumento en la grasa corporal - producto de comportamientos sedentarios y falta de
actividad física (1).

Los adolescentes son un grupo de riesgo debido a que, por un lado han aumentado de
manera importante la inactividad física y las conductas sedentarias, como resultado del
uso indiscriminado de nuevas tecnologías, particularmente la televisión, Internet, entre
otros (2). Estimaciones de diferentes estudios sugieren que una gran proporción de
jóvenes en países desarrollados y en vías de desarrollo ven más de 4 horas por día la TV, el
doble de tiempo máximo recomendado (3,4). Por otro lado, porque en la adolescencia se
establecen patrones de conducta que persistirán a lo largo de la vida y pueden tener un
efecto deletéreo para la salud; es decir, aunque estos padecimientos crónicos se
presenten en el período de la adultez, el proceso de desarrollo se origina en la
adolescencia (5, 6).

Diversas investigaciones han establecido que las conductas sedentarias y la falta de


actividad física de los adolescentes están en parte determinadas por factores de tipo
familiar. La atención se ha dirigido principalmente en la evaluación de la influencia de la
estructura familiar sobre la conducta de los adolescentes. Se ha reportado que los
adolescentes que pertenecen a familias monoparentales ven más TV que aquellos que
viven con ambos padres. Se ha propuesto que los efectos de la estructura familiar operan
a través de diferentes formas de supervisión y control de la conducta del adolescente; es
decir, se considera que vivir en una familia mono-parental se asocia con algunos tipos de
conductas de riesgo, debido a la menor capacidad para proporcionar una supervisión
adecuada que familias con ambos padres (7, 8).

No obstante, ver a la familia en términos de su estructura presenta dos serias limitaciones:


primero, porque concibe a la familia sólo en términos de la residencia habitual de los hijos
y considera que ésta característica determina el grado de funcionalidad. En este sentido,
Luna-Santos (9), sugiere que la presencia de hogares monoparentales -específicamente los
encabezados por mujeres- indica que existe un proceso de recomposición en las familias;
lo cual sugiere que la familia, como el núcleo fundamental de la sociedad, no
necesariamente se corresponde con el modelo tradicional; es decir, los lazos de
parentesco, esenciales para constituir una familia, rebasan la familia nuclear, elemental o
biológica, constituida por una pareja con hijos co-residentes en todos los casos.

Segundo, no da cabida a su dinámica. Existe evidencia que indica que


existen múltiples formas como la familia puede tener influencia sobre la
conducta del adolescente que incluyen el tipo de relaciones entre los
miembros, la calidez y la cercanía y el respeto a la autoridad. Uno de los
mecanismos a través de los cuales la calidez y cercanía en la familia
puede tener influencia en la actividad física de los adolescentes, es que
estas características afectan la salud emocional del adolescente. Las
conductas de los padres contribuyen a la baja auto-estima y depresión
del adolescente, ambos están inversamente asociados con la actividad
física (10,11). Una mejor comprensión de estos factores puede
contribuir al desarrollo de intervenciones que reduzcan este tipo de
conductas de riesgo para la salud.

Por lo que el objetivo del presente estudio fue evaluar si las conductas
sedentarias y la falta de actividad física del adolescente están
determinadas por factores sociodemográficos; características de la
familia como son la estructura y el tipo de dinámica familiar (manejo de
la autoridad, expresión de afecto, comunicación, cohesión y
adaptabilidad). De forma secundaria se trató de mostrar si las conductas
eran un factor de riesgo para el sobrepeso, la obesidad y el estado de
salud

https://revistas.unal.edu.co/index.php/revsaludpublica/article/download/33329/47680
La adicción al celular recibe el nombre de nomofobia (un término que proviene del
anglicismo "no mobile phone phobia") y que se refiere a la ansiedad o miedo irracional a
quedarse sin acceso al celular
La falta de comunicación tiene que ver con los numerosos malentendidos que se dan
dentro de las familias. Un pequeño error en la comunicación puede causar mal ambiente
durante mucho tiempo. Por tanto, si no existe conexión entre los miembros de la familia
se generan problemas de comunicación
EFECTOS
Según la OPS y la OMS, en América Latina, tres cuartos de la población tienen un estilo de
vida sedentario. En la población adulta el nivel de Actividad física es muy bajo, estudios en
países latinoamericanos muestran una participación reducida a medida que se avanza en
la edad.

El estudio nacional de factores de riesgo de enfermedades crónicas evidencia que 52 % no


realiza actividad física y solo 35 % de la población encuestada efectúa actividad física con
una frecuencia de una vez por semana, 21,2 % la realiza mínimo 3 veces a la semana; en
Bogotá el 20 % de los adolescentes es sedentario, 50 por ciento irregularmente activo, 19
% por ciento regularmente activo y 9,8 % activo.

El modelo de regresión logit binaria permite calcular la probabilidad de ocurrencia de un


evento en función de variables explicativas categóricas o numéricas, este modelo es no
lineal en el cual, para estimar los parámetros se emplea el método de máxima
verosimilitud (MV). Los estimadores máximos verosímiles son los que permiten maximizar
el logaritmo de la función de verosimilitud o mayor probabilidad. Su aplicación en el área
de salud es pronosticar el comportamiento de la variable dependiente para este caso
sedentarismo como función de un grupo de covariables como edad, índice de masa
corporal, frecuencia cardíaca entre otras

Actualmente en la sociedad se está manejando el tema de la adicción al celular debido a la


importancia de la gran problemática que se presenta en adultos, jóvenes y niños que se
han dejado inducir por las tecnologías como lo es en este caso el móvil celular, haciendo
parte de su vida cotidiana y dejando el mundo exterior a un lado.

Se considera que el teléfono celular es una herramienta útil que presenta pros y contras
relacionándolos con su uso, y que esto dependen de la persona. Todo instrumento valioso
puede perder su razón si le dan un mal uso. Lo más importante de tener un teléfono
celular es que te ayuda a acortar distancias ya que podemos contactarnos rápidamente
con la persona o institución que necesitamos sin importar la distancia.

Esto es posible gracias al dispositivo que es totalmente portátil. Pero es importante tener
en cuenta que si le damos el uso inadecuado se puede convertir en una adicción para los
que creen que la tecnología lo es todo.8 Este proyecto para la Universidad de Santander
es de importancia ya que ayuda a actualizar las nuevas conductas que se presentan por el
internet y móvil celular ya que no solo se presentan en pacientes si no en todas las
personas y más en los jóvenes que representan gran población en la universidad.

Para el programa de enfermería es una ventaja para estudiar los nuevos diagnósticos y
más de esta fobia a los celulares. Y es una gran oportunidad para analizar si están
presentando esta nomofobia y hacer una detección precoz para un enriquecimiento de
sus conocimientos ante la gran magnitud de adicción que está creando el móvil celular en
estos tiempos.

La investigación aportará un nuevo conocimiento por lo que se hace necesario seguir


profundizando a través de estrategias preventivas y de intervenciones para minimizar o
evitar el impacto de la misma dentro de la comunidad especialmente la más joven. Para
los investigadores y la comunidad científica, es de gran importancia que se realicen
estudios puntuales y localizados en entornos diferentes a los que ya se han realizado que
buscan medir la incidencia y las consecuencias del uso indiscriminado de las tecnologías,
permitiendo alimentar cada vez más el conocimiento científico que al respecto se posee.

Solo en la medida que se conozca y dimensione un problema que afecte a una comunidad
se podrán tomar los correctivos necesarios para minimizarlo y/o reducir los efectos
nocivos o las consecuencias negativas de esa problemática en el entorno social. Conocer
hasta qué grado está influyendo el uso indiscriminado del internet y móvil celular en el
rendimiento académico y la salud en lo estudiantes de enfermería de la universidad de
Santander de Cúcuta, es de suma importancia para poder tomar los correctivos necesarios
y minimizar su incidencia al mismo tiempo podrán ser el sustento de campañas a nivel
departamental y nacional que busquen reducir el uso indiscriminado de estos
instrumentos tecnológicos.

El teléfono celular e internet se creó para satisfacer la necesidad de algunas personas en


comunicación, sobre todo en casos urgentes o por cuestiones de trabajo. Sin embargo su
uso ha generado una exacerbación en los jóvenes y adultos. Cada vez son más las
personas que utilizan el teléfono celular a tal punto que no pueden apagarlo y si lo
mantiene en silencio siente la necesidad de estar mirando en todo momento la pantalla.
Los humanos han creado cosas por necesidad que han servido para cualquier tipo de
avance, pero las personas se desvían de la realidad y les dan un mal uso, y no se dan
cuenta que se vuelven adictos a la tecnología.

Para algunos jóvenes el mundo del internet y el móvil celular se ha convertido en algo más
que un hobby. En algunos casos, se puede considerar una adicción. Cambian su vida
personal por uno o varios computadores y dedican la mayor parte de su tiempo a ellos.

La juventud hoy en día se centra más en el uso permanente del celular e internet dejando
a un lado las diversas actividades que se hacían en la vida cotidiana como el hacer
deporte, salir, participar de eventos por estar pendientes de las nuevas redes sociales
quitándole la mayor parte del tiempo y descuidando la parte académica y familiar. Una
adicción como esta afecta notablemente no solo la estabilidad emocional sino también la
vida social y familiar.

La adicción es una enfermedad física y emocional, en donde las personas sientes la


necesidad y se vuelven dependientes ya sea sustancias, relaciones u objetos como lo es el
celular e internet, un acto consciente o inconsciente que produce placer y tiene sus
repercusiones a un nivel psicológico del sujeto. Las adicciones son dependencias que
pueden ocasionar graves consecuencias al adicto que pueden afectar la vida personal,
social y la salud del individuo.

Lo cual hace que la persona no quiera separarse de su celular produciendo un miedo de


despegarse del teléfono móvil e internet. Se reconoce aun adicto al teléfono celular e
internet, frente a las personas que utilizan de una forma el teléfono celular, en las
personas con adicción vamos a poder ver cómo están de forma continua, esperando
siempre cualquier señal que venga de su aparato, cada muy poco tiempo de forma
compulsiva e incontrolada consultando en móvil, aunque esté haciendo otras cosas.21 La
adicción al celular llamada “nomofobia” que es el pánico al no tener un celular; el sujeto
comienza a experimentar malestar al no tener un celular en sus manos, cambios de
humor, entre otras cosas; casi como un adicto sin su droga.

Volviéndolo tan dependiente a su vida cotidiana e indispensable y necesario para poder


estar en contacto con las redes sociales. Haciendo que su vida gire en torno a esta
tecnología, y provocando pánico al separarse de ellas. Este problema afecta en gran parte
a los jóvenes y adolescentes los cuales generan efectos de negatividad como distracción y
pueden generar un problema, incluso accidentes o se pueden presentar efectos de la
adicción al móvil celular e internet evidentes como, aislamiento de los demás y soledad,
comportamiento alterado, alteraciones en el estado de ánimo y problemas de
comunicación.

Esta adicción se puede convertir en una nomofia la cual puede ocasionar daños en la salud
como presentar enfermedades como síndrome de túnel carpiano, síndrome Dequervain,
Insomnio adolescente, Dependencia exclusiva y visión borrosa y ocasiona daños en la
parte psicología. Esta nomofobia no solo afecta la parte de la salud, también afecta la
parte académica de la persona y la social. El comportamiento adictivo hace ser muy
sensible a los juicios y valoraciones de los demás y acrecienta los sentimientos de
inseguridad, se puede llegar a fracaso escolar o agresividad.23 Lastimosamente mente se
observa que, aunque el celular fue creado como una necesidad y con el pasar del tiempo
se convirtió en una adicción para los jóvenes por utilizarlo como moda y no como una
ayuda.

https://repositorio.udes.edu.co/bitstream/001/4092/1/TRABAJO%20DE%20GRADO
%20ENFERMERIA%20%28DARLY%20YESENIA%20BUELVAS%20MANTILLA%2C%20KAREN
%20LORENA%20MENESES%20PEDROZA%20Y%20JOSE%20.pdf

FAMILIA NACIONAL

En el diagnóstico que se realizó a las familias del barrio Asturias en Itagüí Antioquia - a
través del árbol de problemas y árbol de objetivos, se puede evidenciar la falta de
socialización familiar, pocas habilidades para la resolución del conflicto, poca expresión
del afecto, pérdida de valores dentro de la familia que afecta a todos los miembros de la
misma y se presenta como un obstáculo para su desarrollo individual y grupal; lo que
denota una falta de comunicación familiar marcada debido a factores educacionales,
laborales y económicos.

Así pues que se define que las situaciones laborales de cada una de las familias impiden
que se evite trabajar largas jornadas que desfavorecen la participación activa de los
padres al interior del núcleo familiar, fracturando la comunicación que quienes la integran
y generando erectos colaterales con respecto al comportamiento manifestado en hábitos
estudiantiles y sociales; llegando a la conclusión y reconocimiento de la problemática que
les aqueja al interior de sus familias, permitiendo con esto el posibilitar mediante el
desarrollo de los ejercicios planteados la unión y entendimiento entre los miembros de la
familia, evitando actuaciones o actitudes equivocadas que les Falta de comunicación
familiar perjudiquen su adecuada interacción.

La situación actual de la comunidad presenta situaciones como padres ausentes inmersos


en su trabajo, desinterés por la educación y acompañamiento de los hijos, falta de una
figura materna y paterna, falta de socialización familiar, pocas habilidades para la
resolución de conflictos y pérdida de valores dentro de la familia; aspectos que afectan de
manera negativa la comunicación y desarrollo familiar.

Es de anotar que dicha comunidad presenta las capacidades cognitivas que les podrían
permitir una buena interacción al interior del hogar; además cuentan con una buena
formación escolar, buenos espacios para interacción familiar y unas adecuadas redes de
apoyo; pudiendo interpretar que con una adecuada intervención se podrá lograr un
cambio positivo y mejora continua en la dinámica familiar y social de quienes están
involucrados en el programa.

Se pretende contribuir al fortalecimiento de la comunicación familiar en las familias de los


adolescentes y adultos mayores del Barrio Asturias en Itagüí Antioquia, donde se
evidenció a través de la aplicación de diferentes herramientas de diagnóstico actitudes y
comportamientos poco Falta de comunicación familiar asertivos respecto a los modelos y
técnicas de comunicación empleadas en su convivencia diaria, que se hacen evidentes
mediante los siguientes síntomas.

 Estilos comunicativos no asertivos: dificultades en la expresión del afecto, autoritarismo


percibido por los hijos y poco tiempo compartido en familia. Comunicación donde
predomina el estilo agresivo, se emplea el dialogo principalmente para la impartición de
normas y/o corrección.

 Clima familiar percibido poco flexible: falta de confianza y apertura para el dialogo sobre
situaciones personales y/o privadas, poca armonía familiar.

 Falta de práctica de los valores familiares: se establecen valores familiares que luego no
se cumplen en la mayoría de los casos, de forma que se presenta poca tolerancia,
irrespeto, y poca aceptación de las diferencias personales Las consecuencias de la falta de
comunicación familiar, también suelen extenderse a la comunidad en general, cuando
estos patrones ineficientes de comunicación se reproducen en otros entornos sociales.

La comunicación es un elemento de vital importancia debido a que las relaciones


familiares se caracterizan por el intercambio de pensamientos, emociones y sentimientos
entre las personas vinculadas al grupo familiar, y que son exteriorizadas a través de acción
y/o lenguaje verbal o no verbal.

Es bien sabido, que la familia es el principal entorno socializador de los seres humanos, y
este proceso de socialización ocurre precisamente gracias a la comunicación. Desde el
enfoque sistémico se considera que “la conducta de cada individuo está relacionada con la
de los otros y depende de ella. Toda conducta es comunicación, y, por ende, influye sobre
los demás y sufre la influencia de éstos.” (Watzlawick, Beavin & Jackson. Teoría de la
Comunicación, 1985).

De esta manera, desde la familia, se interiorizan las actitudes y comportamientos básicos


respecto a la comunicación, cada familia construye un estilo comunicativo particular, y la
transmite mediante el proceso Falta de comunicación familiar de enseñanza-aprendizaje a
todos los miembros, quienes generalmente, tienden a reproducir lo aprendido en su vida
adulta y en todas las áreas donde se desenvuelve. López Lorca (2005) afirma que se debe
construir desde la comunicación, desde el diálogo, una buena práctica y así procurar las
condiciones más favorables para que se produzca la transmisión efectiva de valores en la
familia.

En cuanto a la comunicación familiar, Herrera (2007) reconoce el papel importante que


esta juega en el funcionamiento y mantenimiento del sistema familiar cuando se
desarrolla con jerarquías, límites y roles claros, diálogos abiertos y proactivos que
posibiliten la adaptación a los cambios. La comunicación juega un rol importante en las
dinámicas familiares, pues el proceso comunicativo al interior del núcleo familiar
determina la funcionalidad del mismo, además del desarrollo evolutivo humano. Alcaina y
Badajoz (2004) (Citados en Prettel Garcés Miguel y Palacio Sañudo Jorge Enrique, 2010)
clasifican las familias desde su operatividad en familias funcionales y disfuncionales. Las
familias funcionales contribuyen al desarrollo de la identidad, independencia, flexibilidad y
adaptación a los cambios, además de una comunicación clara, coherente y afectiva que
contribuye a la resolución de conflictos. Por otro lado, en las familias disfuncionales, se
encuentra baja autoestima y una comunicación deficiente, inflexibilidad en las pautas de
crianza, resistencia al cambio, estrés, comportamientos destructivos y/o violentos, que
agudizan los conflictos familiares, limitan la comunicación y dificultan la convivencia.

https://repository.unad.edu.co/jspui/bitstream/10596/13487/1/1037636518.pdf

LATINOAMERICA

Familias latinoamericanas: cambiantes, diversas y desiguales

Durante el lapso estudiado entre 1990 y 2005, las familias urbanas se han diversificado. El
modelo más importante de familia nuclear, la biparental con hijos, se redujo (de 46.3 por
ciento en 1990 a 41.1 por ciento en 2005). Este modelo coexiste con la familia extendida
de tres generaciones (en 2005 algo más de un quinto de todas las familias urbanas
latinoamericanas, 21.7 por ciento), las familias nucleares monoparentales, principalmente
a cargo de mujeres (12.2 por ciento en 2005), los hogares unipersonales (9.7 por ciento en
2005), las familias nucleares sin hijos, los hogares sin núcleo conyugal y las familias
compuestas.

Es decir, existe gran variedad de arreglos familiares: las personas pueden optar por vivir
solas, en parejas sin hijos, en hogares monoparentales, en uniones consensuales, en
uniones homoparentales. Se sabe de un creciente número de familias recompuestas
(parejas que se unen y traen sus hijos de uniones anteriores y de otros padres), así como
de familias a distancia, producto de las migraciones de alguno de sus integrantes, pero
cuyo peso se desconoce porque no es posible inferir su magnitud a partir de la
información de censos de población y de encuestas de hogares. Sin embargo, estudios de
caso muestran los cambios importantes en la percepción de quiénes son integrantes de
esas familias, la mayor individuación de sus miembros y la aceptación de diversos lazos
familiares y lógicas afectivas al interior de la misma familia.

Otra de las consecuencias más notables es la transformación del modelo de familia con
hombre proveedor. Este modelo corresponde a la concepción tradicional de la familia
nuclear, en la que están presentes ambos padres junto con sus hijos, la madre se
desempeña como ama de casa a tiempo completo y el padre como único proveedor
económico. El aumento en los niveles educativos y la creciente incorporación de la mujer
al mercado laboral, lleva a transitar del modelo de "familias con hombre proveedor" al de
"familias de doble ingreso".

Para América Latina, entre 1990 y 2005, la tasa de participación laboral femenina en las
zonas urbanas de 18 países aumentó de 45.9 a 58.1 por ciento (Cepal, 2006). Es decir,
actualmente, en la mayoría de las familias latinoamericanas urbanas, la mujer ha dejado
de ser exclusivamente ama de casa para ingresar al mercado laboral y constituirse en un
nuevo aportante al ingreso familiar. El modelo más tradicional de familia nuclear con
ambos padres, hijos y donde la cónyuge realiza trabajo doméstico sólo alcanza a uno de
cada cinco (20.9 por ciento) hogares latinoamericanos urbanos.

Este cambio ha significado que en la actualidad una alta proporción de los integrantes de
las familias en América Latina busquen alcanzar un equilibrio entre las responsabilidades
laborales y las relacionadas con el cuidado del hogar. Las mujeres son especialmente
afectadas por esta transición, ya que se mantiene la expectativa cultural de que las
madres (reales o potenciales, es decir, todas las mujeres) sigan asumiendo la
responsabilidad principal por los cuidados del hogar y, por otro lado, que participen en el
mercado laboral. Pero mientras se ha ampliado el acceso de la mujer al trabajo
remunerado, lo que consume el tiempo destinado a cubrir las responsabilidades
familiares, no se ha producido un cambio equivalente en la redistribución del tiempo que
los hombres dedican al trabajo y al hogar, por lo que la sobrecarga de trabajo ha recaído
entre las trabajadoras, especialmente las madres con hijos pequeños y en las mujeres que
tienen a su cargo el cuidado de adultos mayores.

Las encuestas de uso de tiempo realizadas en algunos países de la región latinoamericana


(Cuba 2001, Ecuador 2005 y Uruguay 2003) dan cuenta de la desigual distribución de
tiempo destinado a las tareas domésticas y de cuidado de niños, ancianos y enfermos
entre hombres y mujeres.

Otra tendencia persistente es el aumento de las familias con jefatura femenina, que
adquiere visibilidad y se ha analizado ampliamente en la región latinoamericana,
especialmente en México y Centroamérica (Cepal, 2004; Chant, 2003; López y Salles,
2000). Desde una perspectiva demográfica, se relaciona con el aumento de la soltería, de
las separaciones y divorcios, de las migraciones y de la esperanza de vida. Desde un
enfoque socioeconómico y cultural, obedece al aumento de la educación y a la creciente
participación económica de las mujeres, lo cual les permite la independencia económica y
la autonomía social para constituir o continuar en hogares sin parejas. Actualmente, casi
un tercio de las familias en América Latina están encabezadas por mujeres (29.1 por
ciento en 2005). Entre los hogares indigentes, los con jefas están sobrerrepresentados.

También se ha producido un aumento de los hogares no familiares. Entre ellos, los que
más crecieron fueron los hogares unipersonales (6.7 a 9.7 por ciento). Los procesos de
individualización propios de la modernidad se observan en el aumento de los hogares
unipersonales, es decir, de las personas que por opción ya no viven en familia —más
habitual entre la población joven que posterga la decisión de unirse o entre la adulta
mayor, con suficientes recursos económicos, donde la mayor longevidad de las mujeres
ocasiona que exista mayor cantidad de viudas que de viudos.

Otro proceso en marcha es la reducción del tamaño promedio de las familias y hogares.
Esta tendencia se registra en todos los países latinoamericanos, aunque con variaciones
significativas. Uruguay es el que registra el menor tamaño promedio por hogar (tres
personas en 2005) mientras que Nicaragua se sitúa en el extremo opuesto (5.1 personas
en 2001). Esta situación se encuentra asociada a fenómenos que se interrelacionan entre
sí, como la caída de la tasa de fecundidad, el nivel socioeconómico y el aumento de la
educación y de la participación femenina en el mercado de trabajo. También inciden
factores como las uniones más tardías, la postergación de la maternidad y el
distanciamiento entre los hijos.

La migración como estrategia económica familiar conduce a la fragmentación de las


familias de manera más o menos permanente, lo que plantea crear nuevas formas de
relaciones familiares en los países de origen como en los de llegada (Jelin, 2005). Un
nuevo tipo de familias se genera: las denominadas familias a distancia.

Asimismo, el aumento de las uniones consensuales se acompaña con una duración menor
de las uniones, lo que exige analizar la calidad de los lazos afectivos que se generan en su
interior, así como su relación con los niveles de bienestar de la familia.

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-74252007000300002

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