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Los gérmenes florecen en las zonas tibias, húmedas y sucias. Los vendajes
deben aplicarse solo en las zonas limpias. Si tienen que ponerse en una herida
abierta, antes de hacerlo se cubre la herida con material aséptico. Las superfi-
cies cutáneas se secan y limpian, y no deben arrugarse cuando se vendan. Las
superficies cutáneas adyacentes pueden mantenerse separadas con la introduc-
ción de una pieza de gasa entre ellas. Los vendajes se eliminan a intervalos
regulares y se lavan y se secan las superficies cutáneas. Una vez eliminados,
no volverán a usarse.
La fricción puede producir traumatismo mecánico en el epitelio. Antes de
vendar una prominencia ósea, esta se cubre con un apósito, de modo que el
vendaje no friccione la zona y produzca una herida por abrasión. Las superfi-
cies cutáneas se deben separar para prevenir la fricción y la maceración.
La presión sobre los tejidos puede afectar la circulación. El vendaje se apli-
ca desde la parte distal hasta la proximal, para facilitar el retorno de sangre
venosa hacia el corazón. Los vendajes siempre se aplican sin que la presión
afecte la circulación de la sangre. Serán comprobados frecuentemente para
asegurar que no haya interferencia en el suministro de sangre a esa región.
El cuerpo se mantiene en posición anatómica natural, con flexión ligera de
las articulaciones para evitar estiramiento muscular. Los vendajes se aplican
al cuerpo en buena alineación para evitar tensión muscular que fatiga. En par-
ticular, se evitará la aducción de hombro y articulaciones de las caderas.
La presión excesiva e indebida sobre las superficies del cuerpo puede alterar
la circulación y, como consecuencia, la nutrición de la célula en esa zona. El
vendaje debe ser flojo, y, de ser posible, hay que dejar descubierta la porción
distal de la extremidad vendada para que puedan descubrirse las alteraciones
circulatorias por presión. Los signos y síntomas de alteración circulatoria son
palidez, eritema, cianosis, hormigueo, entumecimiento o dolor, hinchazón y frío.
Cuando se aplica un vendaje en un apósito húmedo, hay que prevenir la
retracción, puesto que el vendaje se humedece y se seca posteriormente.
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Guía para vendar:
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