Está en la página 1de 2

burlarse de los guardianes, les afeita a todos la mejilla derecha, epi

lymei, a manera de insulto. L 'yme, lyumaínomai,son los términos que

designan las sevicias infligidas tanto a los vivos como a los muertos cuan

do se pretende deshonrarlos y ultrajarlos.

Cuando sirven en el ejército, los ilotas no tienen derecho por regla

general a la vestimenta característica del hoplita; equipados más bien de

forma ligera (psiloí),no disponen más que de espada corta, puñal y daga

(enkheirídiort, xyéle, drépanon):^se trata del armamento reservado a los

jóvenes durante el tiempo de la efebía.46 En otros capítulos las compara

ciones no resultan menos instructivas. Tanto los ilotas como los jóvenes

se encuentran igualmente sometidos a una serie de incesantes y duros

trabajos, pónoi.Los impuestos a los ilotas forman parte del carácter ge

neral de medidas adoptadas a fin de subrayar su atim ía, su indignidad.

Pero, si hemos de creer a Jenofonte, desde el ágele,los niños se ven obli

gados también a padecer hambre; en cuanto a los adolescentes, deben

soportar continuas labores, olvidándose absolutamente de cualquier

45. Sobre estas armas cortas, que implicaban una forma de lucha distinta a las ca

racterísticas del combate hoplita, adaptadas para el rápido golpe de mano, la embosca

da, el ataque por sorpresa, el degüello del adversario en el cuerpo a cuerpo, véase por

ejemplo Heródoto, I, 12; Tucídides, IV, 110, 2; III, 70, 6, en lo que se refiere a los en

kheirídia.De la xyélehabla Hesiquio; «una espada corta denominada por algunos drépa

non». En la Anábasis,IV, 7,1 6 , tratando de los belicosos calibos, Jenofonte relaciona el

arma de estos hombres que degüellan al enemigo antes de cortarle la cabeza con la xyéle

espartana. En IV, 8 ,25 relata el caso de un lacedemonio por haber asesinado de niño a

otro muchacho de su edad con su daga, xyéle. Enkheirídiay drépanason a menudo te

nidas por armas propias de los psiloí,los cuerpos ligeros, y de los bárbaros carios y 1¡-
cios, como se ve en Heródoto, IV, 92 y 93. En el combate que enfrenta a Onésilo con

el general persa Artibio, que combate a caballo, es el caballerizo de Onésilo, de la tri

bu de los carios, quien corta el corvejón del caballo de un golpe de drépanon(Heródo

to,V, 111-112).

46. Sobre las estelas que en el santuario de Orcia conmemoraban la victoria de un

joven en el paidikós agónfigura, junto al nombre del vencedor, una pequeña hoz de hie

rro fijada a la piedra, al mismo tiempo como dedicatoria a la diosa y a manera de recom

pensa que celebraba el éxito del ufano competidor. Esta pequeña hoz, el drépanon, ha

sido a veces considerada como herramienta agrícola, en recuerdo de Ártemis como dio

sa de la fecundidad. El vínculo, señalado por numerosos textos y confirmado por Hesi

quio, entre drépanon, xyéle, enkheirídion,demuestra que se trata por el contrarío de un

arma, de una de esas espadas cortas y curvas parecidas a la mákhaira(véase Licurgo,19,4),

de las cuales se servían los jóvenes, en concreto en la criptia,para degollar por sorpresa a

los ilotas. Plutarco precisa que los criptos, enviados ai campo de batalla para el degolla-

miento (apospházo), no disponían de más arma que las enkheirídia (Licurgo, 28, 3). En

la nota anterior ya destacábamos las relaciones entre enkheirídiay drépana

También podría gustarte