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DISCIPULADO EN LA ESCUELA SABATICA

Ciclo de Aprendizaje: Una herramienta para la formación de


discípulos.
El 2013 es el año del Discipulado y la Escuela Sabática de la UPS enfatizará el ciclo de
aprendizaje como un herramienta para formar discípulos.

El maestro, debe presentar la lección semanal usando el Ciclo de Aprendizaje, con sus
cuatro pasos: Motiva, Explora, Aplica y Crea (Actúa)

A continuación, una descripción breve y concisa sobre las actividades del maestro y del
alumno durante el proceso del Ciclo de Aprendizaje en su Clase de Escuela Sabática:

PASO 1 – Motiva: Enlace las experiencias del alumno con el concepto central de la
lección para mostrar por qué la lección es relevante para sus vidas. Ayúdelos a
responder la pregunta: ¿Por qué es importante para mí la lección de esta
semana?

PASO 2 – Explora: Presente a los alumnos la información bíblica que ellos necesitan
para comprender el concepto central de la lección. (Esta información podría incluir
hechos sobre las personas; el contexto; detalles culturales, históricos y/o
geográficos; la trama o lo que está sucediendo; los conflictos o tensiones de los
textos que se están estudiando). Se ayudará a los estudiantes a responder la
pregunta: ¿Qué necesito saber de la Palabra de Dios?

PASO 3 – Aplica: Proporcione a los estudiantes la oportunidad de acercar la


información a su contexto y vida personal, familiar y social. Debe procurar que el
alumno, al interiorizar y conceptualizar la información, se sensibilice y esté
dispuesto a actuar. Este paso (Aplica) es crucial, porque la información por sí sola
no es suficiente para ayudar a una persona a crecer en Cristo. Ayude a los
estudiantes a responder la pregunta: ¿Cómo puedo aplicar a mi vida lo que he
aprendido?

PASO 4 – Crea (Actua): Finalmente, anime a los estudiantes a ser “hacedores de la


Palabra, y no solamente oidores” (Santiago 1:22). Invítelos a dar una respuesta
de vida a la lección. Este paso proporciona, a los individuos y grupos de
estudiantes, a constituirse en verdaderos discípulos en acción. Estas actividades
deben ayudar a los alumnos a responder la pregunta: Con la ayuda de Dios, ¿qué
puedo hacer con lo que he aprendido de la lección de esta semana?

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