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Sermón

Soluciones parche frente a círculos nocivos


Jueces 1 y 2, RV60

Introducción
La mayoría de las personas vivimos en contextos nocivos. El mundo es uno de ellos. No obstante,
permanecer en estos y permitir que controlen nuestras vidas y relaciones es otra cosa. Además,
algunos se instalan de tal manera en nuestras vidas que se transforman en experiencias circulares.
Son ciclos. Nos rebotan una y otra vez. Como creyentes tenemos todo lo que necesitamos para
salir de ellos. No obstante, y a pesar del tremendo daño que nos provocan, algunos persistimos en
intentar soluciones de parche para enfrentarlos. El resultado de esto es seguir conviviendo con
ellos ¿Hasta cuándo? Hasta la próxima crisis. Hoy veremos algunas de estas soluciones de parche,
justamente para no repetir lo que, por la palabra de Dios, sabemos que no es su voluntad.

1. Buscar a alguien que lo haga por nosotros (Jueces 1.1)


a. ¿Quién de nosotros subirá primero a pelear contra los cananeos?
b. Reconocer nuestra parte en el problema es tan importante como reconocer
nuestra parte en la solución
c. Esperar que siempre acuda alguien a nuestro auxilio frente a nuestros problemas
es poner una plataforma para establecer un contexto nocivo a la forma cómo los
resolvemos.

2. Resolver a medias (Jueces 1.16-36)


a. El mandato de Dios es desalojar Canaán de sus habitantes, derribar sus altares y
no hacer pactos con ellos. Obedecer a Dios es la base para vivir bien. Todo se
ordena en nuestra vida si así procedemos
b. El proceder de Israel muestra cómo los problemas se resuelven solo a medias:
i. Intentarlo solo/a, sustentado en tus propias fuerzas (1.19)
ii. Optar por convivir con el problema (1.21)
iii. Utilizar el problema como un medio para alcanzar algo (1.30, 33, 35)
c. Reconocer cómo el contexto nocivo se hace parte de la lógica comunitaria
(“tampoco”, 1.27, 29, 30, 31 y 33).

3. Lamentar sin cambio de voluntad (Jueces 2.1-5)


a. Responder con lágrimas no resuelve el problema
b. Ese día quedó marcado como un hecho histórico en la vida de la nación:
“Boquim”. Sin embargo, fue un evento emocional, sin poder de transformación
c. Podemos ofrecer formas de sacrificio a Dios como una forma de mostrar nuestro
arrepentimiento, pero si este no se traduce en un cambio de actitud (de manera
de pensar), el resultado será nulo.

Conclusión
La solución a esta compleja situación está fundamentada en un pacto. El resultado de invalidarlo
es que todos estos pueblos vinieron a ser un “azote” para ellos. Es decir, tendrían que lidiar una y
otra vez con aquello que debían eliminar de raíz.
Por esta razón terminaron viviendo entre “cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y
jebuseos” (3.5). Es decir, en un contexto nocivo que se alimentaba de experiencias circulares que
los mantenían allí mismo. ¿Cómo salir? ¿cómo romper de una vez? Sólo hay una manera de
hacerlo: hacer lo que Dios nos dice que hagamos. En palabras simples, obedecer a Dios.

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