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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITECNICO “SANTIAGO MARIÑO”


EXTENCIÓN MARACAIBO
ESCUELA: INGENIERÍA EN PETRÓLEO #50
SECCIÓN C

PRINCIPIOS AMBIENTALES
FORMACIÓN CULTURAL (10% primer corte)

Maracaibo
09/05/2021

María Eugenia del Valle Burgos Luzardo ci: 31.379.483


INTRODUCCIÓN

La situación actual de nuestro planeta es muy delicada. A medida que las


actividades humanas crecen y las necesidades materiales se hacen más
complejas, aumenta nuestro impacto en el medioambiente. Ahora nos vemos
forzado a investigar las consecuencias ambientales de nuestras acciones, de
las sobreexplotación de los recursos naturales y de las diferentes
producciones de materiales (necesidades), y a buscar las posibles
soluciones a los problemas creados, que nos permitan prevenir, controlar y/o
mitigar los residuos generados que elevan la contaminación del ambiente,
con la aplicación del poder de las tres R: reduce-reutiliza-recicla, que trata
sobre hábitos de consumo y recolecta de los mismo, y a estas se les unen
otras nuevas tres R: Revalorizar-Reestructurar-Redistribuir. Un menor
consumo redundará en menos contaminación atmosférica de todo tipo.
La disputa entre el hombre y la naturaleza se inició probablemente con el
hombre neolítico, cuando sintió la necesidad de dominar su hábitat en lugar
de convivir con ella. Bastó que inventara el fuego para desencadenar, entre
otros problemas, la contaminación del aire y la erosión del suelo, dejando
residuos a su paso.

Para poder conciliar la salud con la salud del planeta, no hay otra
alternativa que ser sostenibles. Pero, ¿qué es la sostenibilidad? La definición
más citada es “el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin
poner en peligro la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus
propias necesidades” (Brundtland-1987).

Para ser sostenibles, no solo las industrias deben ser circulares, también
debe serlo el consumo, consumo responsable; las tres R fue un concepto
que se originó con la idea de promocionar este último, por orden de
importancia, estos son:

Reducir: Esté es el primer paso de todos, reducir nuestro consumos más


de lo que verdaderamente nos es necesario, evitando el sobre-empaquetado,
productos envasados (plásticos, vidrios, anime, etc.), que también aumentan
el consumo de materia en su producción, estaremos reduciendo residuos y
protegiendo el entorno en donde vivimos.

Reutilizar: Esta es la segunda fase, ya después de tener algo y utilizarlo,


por ejemplo el aceite que utilizamos para freír, antes de tirarlo a la basura o
drenaje debemos de saber que un litro de aceite puede contaminar hasta
1.000 litros de agua, lo podemos reutilizar, lo mejor es darle una segunda
oportunidad y hacer por ejemplo jabón líquido ecológico, minimizando su
impacto al medioambiente.

Reciclar: Esta es la última opción, es una práctica que deberíamos llevar


a cabo de forma habitual, teniendo una separación selectiva de residuos
para su posterior reciclaje, cuyo objetivo es convertir estos en nuevos
productos o en materia prima para su posterior utilización.

Existen procesos de biodegradación o degradación donde los residuos


orgánicos e inorgánicos son desintegrados, mediante factores de
temperatura, humedad, luz, entre otros y por microorganismos.

La función de estos microorganismos es transformar los residuos.


Conocemos dos tipos de degradación microbiana:

Degradación aerobia, en presencia de oxígeno. Ej. El compostaje es


considerado como la descomposición biológica aerobia en donde parte de la
materia orgánica es transformada en productos agrícolas, también entra la
aquí la ‘R’ de reutilizar.

Degradación anaeróbica, en ausencia de oxígeno, La importancia de este


proceso va en aumento en la actualidad; ejemplo de ello es el plástico
biodegradable utilizado en muchas cadenas de distribución.

Teniendo en cuenta que no todo se puede reciclar, por lo tanto seguimos


con la dependencia de botar la basura y todos los problemas que esto
genera. Pensando en solucionar estos problemas, se han propuesto unas
nuevas tres R que deberían realizarse antes de las ya mencionadas
(Reducir, reutilizar y reciclar).

Estas tres R son una propuesta a todas las personas a analizar bien lo
que ocurre cuando decidimos comprar algo, nos obliga a plantearnos nuestro
estilo de consumo y nuestras verdaderas necesidades básicas, estas son:

Revalorizar: Sobre nuestro hábitos de vida, nuestras costumbres de


consumos, sobre si en verdad lo que creemos que son nuestras necesidades
básicas o en realidad son impuestas por el entorno (consumismo), y la
trascendencia que tienen para el medioambiente. Valorizar los residuos
implica mejorar sus características a través de procesos de reutilización,
recuperación y reciclado. Un ej, los escombros procedentes de casas y
edificios, que se pueden utilizar en la producción de cemento, pues contienen
los minerales presentes de la materia prima.

Reestructurar: Este punto es un poco más difícil, el objetivo es modificar


el sistema económico para evitar las compras y superproducción de bienes
superficiales. Se trata de reducir la generación de residuos, ya sea
desincentivando la comercialización de productos de un solo uso o
innecesarios, y se concentre en la satisfacción de las necesidades básicas.

Ejemplos de esto son los grupos de consumo que promueven productos


ecológicos y locales; cooperativas, mercados o webs de trueque, donde las
personas intercambian cosas que ya no utilizan o simplemente las dan para
ayudar a otras.

Redistribuir: aquí hablamos del consumo colaborativo, Bajo el concepto


de aprovechar el espacio ambiental. Todos tenemos el derecho a
proporciones equitativas de los recursos dentro de la capacidad Sustentable
de la tierra. Uno de los tipos de este consumo es el mercado de
redistribución, donde pasamos el producto que ya no usamos a alguien que
le será de utilidad, Ejemplo de ellos son los artículos para niños (ropa,
juguetes, mobiliario). En realidad estas ideas son muy cercanas a la ‘R’ de
reutilizar e incluso al modelo de gestión que se maneja en ella.

Lo fundamental es que no generemos residuos innecesarios, cada uno


según nuestras necesidades y posibilidades. Y, lo que es más importante,
que actuemos en conciencia y más aun en armonía con el planeta.
CONCLUSIÓN

Todo esto debería llevarnos a una conclusión, la sostenibilidad es un


objetivo que debemos lograr entre todos y en el que no existen aportes
pequeños o insignificantes, ya que en la suma de todos ellos radica la
garantía de su éxito.

se pueden recomendar a la comunidad de Evitar comprar artículos


desechables y plásticos que no son biodegradables y utilizar productos 100%
reciclables, o con un contenido mínimo del 40% de compuestos reciclados,
para así recuperar y reutilizar los residuos (generación de residuos cero) y
facilitar una futura gestión de los materiales, para convertirlos de nuevo en
materia prima. De este modo, conseguir cerrar el círculo ‘de la cuna a la
cuna’, desde que el producto nace hasta que alcanza el final de su vida útil,
reduciendo consumos y nuevas emisiones, tanto en fabricación como en uso,
y trabajando por reutilizar, rediseñar, reciclar y recuperar. Ej. las botellas de
vidrio de refresco.

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