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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA

SAN ANTONIO DE MACHALA

ESCUELA DE DERECHO
ESCUELA A DISTANCIA

DERECHO TRIBUTARIO I

QUINTO SEMESTRE

CRÉDITO III

TEMA:

“MODOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES


TRIBUTARIAS”

TUTOR : DR. DANNYS CAMPOVERDE

AUTOR : NINO MEDINA SALINAS

Machala – Ecuador

2011
INTRODUCCIÓN

Un sistema tributario es diseñado para una determinada realidad económica, política y


social, donde básicamente lo que se busca es que la mayor cantidad posible de los
potenciales contribuyentes no sólo realicen hechos económicos gravados con tributos,
sino que cumplan con la obligación tributaria del pago de éstos.

La política fiscal encargada en un primer momento de decidir el monto de los gastos


públicos y establecer en relación al mismo, la participación de los ingresos tributarios
en su financiación, actúa de la mano de la política tributaria que debe encargarse del
diseño del sistema tributario mencionado.

Para la Administración Tributaria es importante la consolidación de la cultura


tributaria. Para ello es necesario proporcionarles a los diversos actores del quehacer
tributario y público en general, documentos que desarrollen las distintas instituciones
jurídicas tributarias.

Este trabajo de investigación busca entregar una herramienta de consulta a los


contribuyentes de las maneras de extinguir las obligaciones tributarias. Para ello
hemos diseñado, basados en la normatividad vigente una serie de preguntas y
respuestas que guiaran a los contribuyentes a afrontar este proceso, dando así una
seguridad razonable al mismo, y cumpliendo con el objetivo general de analizar las
forma de extinguir las obligaciones tributarias.

Se pretende realizar un estudio, si no exhaustivo, sí lo más apegado a las necesidades


didácticas de esta materia. Por supuesto, este estudio puede ampliarse y hacer de
cada uno de los puntos del sumario, un trabajo detallado o una tesis. Procuraré ser
preciso, para que aún cuando no se considere cuanto pudiera tratarse sobre cada
subtema, sí se observen los aspectos fundamentales de cada cual.
OBLIGACIÓN TRIBUTARIA

El derecho tributario, pese a su carácter público no ha podido escapar a la influencia


de la tradición jurídica romano canónica germánica, y no es extrañar que encontremos
algunas instituciones del derecho privado adaptadas al derecho público, entre ellas
encontramos a las obligaciones.

El derecho en general define a la obligación o relación obligacional como el vínculo


jurídico establecido entre dos personas, por el cual una de ellas puede exigir de la otra
la entrega de una cosa o el cumplimiento de un servicio o una abstención.

El Art. 15 de la Codificación del Código Tributario define a la obligación tributaria


como: “...el vínculo jurídico personal, existente entre el Estado o las entidades
acreedoras de tributos y los contribuyentes o responsables de aquellos, en virtud del
cual debe satisfacerse una prestación en dinero, especies o servicios apreciables en
dinero, al verificarse el hecho generador previsto por la Ley.”

La obligación tributaria ha sido definida por Emilio Margain como el vínculo jurídico en
virtud del cual el estado, denominado sujeto activo exige un deudor, denominado
sujeto pasivo, el cumplimiento de una prestación pecuniaria excepcionalmente en
especie. Por su parte de la Garza sostiene que de la realización del presupuesto legal
conocido como hecho imponible, surge una relación jurídica que tiene la naturaleza de
una obligación, en cuyos extremos se encuentran los elementos personales: un
acreedor y un deudor y en el centro un contenido que es la prestación del tributo.

¿Cómo nace la Obligación Tributaria?

La obligación tributaria nace en el momento que se verifica el hecho generador, lo cual


nos crea el deber de cumplir con el tributo que nos corresponde como contribuyente
responsable.
El hecho generador o hecho imponible – como suele llamársele también-, tiene
entonces cuatro elementos: el material, el personal, el espacial y el temporal

El elemento material consiste en la descripción del hecho bajo el cual nace la


obligación

El elemento personal está dado por la persona que interviene en la situación material

El elemento espacial en cambio, tiene que ver con el lugar en el que se realizad el
hecho generador.

El elemento temporal señala el momento en que se configura este hecho.

SUJETOS

Son sujetos de la obligación jurídico-tributaria, el sujeto activo y el sujeto pasivo


El sujeto activo de la relación jurídico-tributaria ese el ente acreedor del tributo. Este
ente será siempre el Estado, pues es quien requiere de sus recursos para invertir en el
gasto publico

Para ejecutar la política tributaria y por ende, administrar lo relativo a los tributos,
existen tres tipos de Administraciones Tributarias:

Administración Tributaria Central.- En el ámbito nacional, la dirección de la


administración tributaria corresponde al Presidente de la República, quien la ejerce a
través del Servicio de Rentas Internas (SRI) y la Corporación Aduanera Ecuatoriana
(CAE)

Administración Tributaria Seccional.- En el ámbito municipal, la dirección de la


administración tributaria corresponde al Alcalde

Administración Tributaria de Excepción.- Es aquella que, sin ser en su naturaleza un


ente creado para administrar tributos, los cobra por mandato de la Ley.

Sujeto Pasivo

El sujeto es el obligado al cumplimiento de la prestación tributaria, en calidad de


contribuyente o como responsable

 Pueden ser sujetos pasivos:


 Personas naturales
 Personas jurídicas
 Herencia yacentes
 Comunidad de bienes
 Entidades que carentes de personalidad jurídica constituyan una unidad
económica un patrimonio independiente de los de sus miembros, susceptibles
de imposición, siempre que así se establezca en la Ley Tributaria.

EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN TRIBUTARIA.


¿Qué se entiende por extinción de la obligación tributaria?

Por extinción de la obligación tributaria se entiende la desaparición de la relación


jurídico-tributaria entre el sujeto activo (Estado) y el sujeto pasivo (contribuyente,
responsable o usuario aduanero). Corresponde a la conducta por la cual termina la
razón que le dio origen al deber contributivo.

Su extinción se da con la realización de la conducta que la norma señala como


consecuencia de haberse colocado dentro de la hipótesis contenida en la norma.

La obligación fiscal se extingue cuando el contribuyente cumple con la obligación y


satisface la prestación tributaria o cuando la ley extingue o autoriza a declarar
extinguida la obligación.

Existen cinco modos por los cuales se puede extinguir una obligación tributaria, ellos
son:

1.- Solución o pago

2.- Compensación

3.- Confusión

4.- Remisión

5.- Prescripción

1.- SOLUCIÓN O PAGO

Es la forma ideal y la más común de extinguir la obligación tributaria

El pago debe ser satisfecho por los contribuyentes, que son los deudores de la
obligación tributaria o por los responsables. No obstante, una tercera persona puede
realizar el pago por éstos, dejando al salvo su derecho de repetir contra ellos, es decir,
requiere posteriormente el pago de aquello que el tercero pago a nombre de estos.
El pago debe ser realizado al acreedor del tributo, sin embargo, la ley prevé sujetos
auxiliares que reciben el pago por el Estado, estos son: los agentes de retención y de
percepción, quienes posteriormente deberán trasladar el tributo al sujeto activo.

La ley va a determinar generalmente, cuando debe realizarse el pago. Si esto no


sucede, entonces, debe realizarse cuando nace la obligación, aunque existe también la
posibilidad de que se fijen fechas especiales para el cobro de acuerdo con convenios
de pago. Esto último sucede cuando existe imposibilidad de pagar el tributo
totalmente

La forma más usual de realizar el pago es en efectivo, aunque también puede utilizarse
para el pago, las notas de crédito que el sujeto activo emite, siempre que sea para
cancelar obligaciones dl mismo sujeto activo. Se habla también en el Código Orgánico
Tributario que cuando las leyes tributarias lo permitan, podrá cancelarse la obligación
en especies o servicios.

El pago, según el Art. 41 del CTE debe efectuarse en el lugar que prevean las normas;
en el que funcionen las oficinas recaudadoras; donde se hubiere producido el hecho
generador, o donde tenga su domicilio el deudor. Se trata de criterios alternativos, no
excluyentes que facilitan el cumplimiento de la obligación tributaria. En la Ley de
Régimen Municipal se prevé que los tributos municipales podrán ser pagados
indistintamente en cualquiera de estas entidades las cuales cobran la comisión del diez
por ciento por el servicio de cobranza.

2.- COMPENSACIÓN

La compensación, artículos 50 y 51 del CTE, se encuentra admitida en el ámbito


tributario. Se la puede reconocer a petición de parte y aún de oficio en dos casos
cuando la administración deba devolver tributos a los contribuyentes, siempre que el
derecho de estos sea líquido y se encuentre consolidado vale decir reconocido por
acto administrativo o sentencia y que no haya prescrito. Cabe también que el
particular a quién la administración adeude partidas no tributarias alegue su
compensación con créditos tributarios. Tales partidas o rubro extra tributarios deben
ser reconocidos en los órdenes administrativo o judicial. No cabe compensación por
los créditos recaudados por agentes de retención o percepción ni respecto de los
efectos emitidos por la deuda pública. Cuando se paga con notas de crédito que son
representativas de devoluciones tributarias, en el orden económico, ocurre una
compensación.

CLASES DE COMPENSACIÓN:

La compensación puede ser de varias clases:

1) Compensación automática.- Es la que se produce por mandato de la Ley, también se


le conoce como compensación ipso jure, y no requiere de la voluntad de las partes, y
es obligatoria.

2) Compensación a solicitud de parte.- Es aquella que se produce cuando lo solicita en


contribuyente.

3) Compensación por disposición de la Administración.

4) Compensación por disposición judicial.

3.- CONFUSIÓN

El artículo 52 del CTE acepta la confusión como medio de extinguir la obligación


tributaria. Dice: Se extingue por confusión la obligación tributaria, cuando el acreedor
de ésta se concierte en deudor de dicha obligación, como consecuencia de la
transmisión o transferencia de los bienes o derechos que originen el tributo respectivo.
El caso se produce respecto de las herencias abintestato que las recibe el Estado

4.- REMISIÓN

La condonación o remisión de la deuda tributaria puede darse exclusivamente en


virtud de ley. Igual ocurre respecto de intereses, recargos, multas y otros adeudos
tributarios. La administración per se no puede proceder discrecionalmente en esta
materia. Lo que le corresponde es dilucidar si se han cumplido en un caso concreto los
requisitos de ley. Obviamente, el interesado bien podría impugnar en la vía
contenciosa la negativa de la administración a reconocer un caso de condonación.

Dicho de otro modo, la actividad de la administración es simplemente declarativa de la


condonación; de ninguna manera constitutiva. Así debe entenderse el artículo 53 del
CTE.

Entre las situaciones es que origina la aplicación de una condonación podemos citar las
siguientes:

- Que se haya producido una situación que haya afectado o afecte la situación
económica de una región, como por ejemplo un sismo de intensidad que haya
paralizado la producción.

- Que la vigencia de la deuda haya dañado o esté dañando la vigencia de una actividad
productiva o la actividad comercial.

- Cuando sea evidente la imposibilidad de los deudores de cancelar la deuda tributaria.

- Cuando se trate de créditos diminutos cuya gestión de cobranza resulta más oneroso
extinguir la deuda.

La condonación puede ser total o parcial. También puede destinarse a una rama de la
actividad productiva o a toda la población.

La condonación es total cuando comprende al total de la deuda tributaria es decir a sus


cuatro componentes: Tributo, intereses del tributo, multa e intereses de la multa. Es
parcial cuando comprende solo a uno o más de los componentes de la deuda
tributaria.

Por ejemplo; los Gobiernos Locales pueden condonar sus contribuciones y tasas total o
parcialmente, pero solo pueden condonar los intereses del tributo, la multa y los
intereses de la multa de los Impuestos que administran, pues el Impuesto solo puede
ser creado por Ley, y solo por otra ley puede ser condonado total o parcialmente, en
tal sentido es conveniente no confundir la potestad tributaria con la facultad
administradora pues si bien es cierto lo Gobiernos Locales ejercen potestad tributaria
delegada para crear contribuciones y tasas. También es cierto que ejercen facultad
administradora y fiscalizadora de los impuestos que el Estado le ha entregado en
Administración, lo cual les permite únicamente extinguir intereses y multas pero no la
deuda principal que solo pueda ser extinguida por Ley.

5.- PRESCRIPCIÓN

Las obligaciones tributarias, sus intereses y las multas se extinguen por prescripción.
Igual debe entenderse acontece con los recargos. El artículo 34 del CTE expresa que la
obligación tributaria, entre otros modos, se extingue por prescripción. El artículo 54,
expresa que prescribe la acción de cobro de los créditos tributarios. Existe discrepancia
entre estas disposiciones. No se sabe si prescribe la obligación o si la acción. Si lo
segundo, la obligación tributaria se convertiría en obligación natural, con todos los
efectos que ello comporta. Debe recordarse que si bien la obligación natural es aquella
respecto de la cual no existe acción, cumplida no cabe solicitar su devolución.

Martín Queralt1' menciona que la Ley General Tributaria de España denomina


prescripción al derecho de la administración para determinar la deuda tributaria y a la
acción para exigir el pago de las deudas tributarias liquidadas. El autor crítica el que se
haya entremezclado ese derecho y esa acción. En el CTE existe una clara distinción
entre la caducidad o decaimiento de la facultad de la administración para determinar y
liquidar obligaciones tributarias, institución que pertenece al derecho formal o
administrativo tributario y que opera oficiosamente, aunque puede ser reclamada por
los particulares y la prescripción de la obligación tributaria y de la acción para exigirla,
institución que se explica como una aplicación al fuero tributario de una institución del
derecho privado. Es ya remota la época en que se sostenía que las obligaciones para
con el Estado y entre ellas las tributarias eran imprescriptibles. Ese tabú fue desvelado
más por razones administrativas que por consideraciones jurídicas. Efectivamente, las
administraciones, cuando aún no se había iniciado la era de los sistemas
computacionales, no estaban en la posibilidad de conservar archivos sin límite de
tiempo. El derecho material tributario del Ecuador, particularmente los artículos 54 y
55 del CTE, regimientan exclusivamente la prescripción de la obligación tributaria, sus
intereses y las multas impuestas por el incumplimiento de deberes formales. La
prescripción de la acción para solicitar devoluciones se encuentra regulada en las
normas que conforman el derecho procesal tributario; y las prescripción de los delitos
tributarios obra entre las normas que configuran el derecho penal tributario y el
derecho procesal penal tributario. No se ha regulado lo atinente a la prescripción de
las obligaciones formales y de los deberes de terceros en el campo tributario, ni
tampoco la que se refiere al derecho de los beneficiarios de notas de crédito para
hacerlo valer frente a la administración. Por el principio de supletoriedad del derecho
común habría que aplicar las normas que sobre la prescripción extintiva obran en el
Código Civil.

El plazo de prescripción es de cinco años desde la fecha de exigibilidad. Débase tomar


en cuenta lo consignado en el ítem 6 respecto de la exigibilidad. La prescripción es de
siete años cuando el particular no presentó su declaración o si la misma resultare
incompleta. La jurisprudencia ha resuelto que se entiende que la declaración es
incompleta cuando se ha ocultado un rubro completo, pues, de lo contrario toda
prescripción sería de siete años.

La regla del inciso tercero del artículo 54 supone que la administración en virtud de su
facultad controladora y verificadora ha determinado y liquidado obligaciones
tributarias cuya exigibilidad se produjo con anterioridad, ya porque eran de aquellas
con fecha de exigibilidad, ya porque venció el plazo para la autoliquidación, ya porque
se notificó la liquidación que inicialmente correspondía hacer la administración,
precisamente en aquellos tributos no sujetos a autoliquidación. Por lo tanto tal regla
contiene una causa de suspensión del plazo de prescripción en la medida que no cabe
que este de curra mientras se encuentra en discusión la legitimidad de la obligación
tributaria, en sede contenciosa o en sede administrativa. Esta solución fue tomada de
la jurisprudencia que tempranamente dictaminó esa forma de suspensión.

Esa misma jurisprudencia, apartándose de la solución del derecho privado, estableció


que la prescripción en materia tributaria es de orden público y que podía declarársela
a petición de parte o aún de oficio. Con la reforma de-1999 se ha previsto que la
prescripción debe ser declara sólo a petición de parte interesada. Con ello se ha
enfatizado su carácter privado. A la fecha se ha declarar la prescripción aún de oficio la
atinente a aquellas obligaciones que fueron exigibles antes de la reforma. Respecto de
las posteriores se deberá reconocer la prescripción únicamente a petición de
interesado.

La prescripción, en consonancia con su carácter privado se interrumpe por el


reconocimiento expreso o tácito de la obligación. El hacer abonos parciales o pedir
facilidades para el pago comporta un reconocimiento tácito. También se interrumpe
con la citación del auto coactivo, a menos que hubiese dejado decir la ejecución por
más de dos años. Finalmente hay que destacar la norma especial de prescripción
cuando se conceda facilidades de pago. En el caso, la prescripción operará respecto de
cada cuota o dividendo a partir de su vencimiento.

En el campo aduanero Artículos 17 a 27 de la LOA, la obligación tributaria se extingue


por pago, compensación y prescripción y además por la aceptación del abandono
expreso de las mercaderías; por la pérdida o destrucción total de las mercaderías y por
el decomiso administrativo de las mercaderías. La exigibilidad de las obligaciones
tributarias aduaneras y el causa miento de intereses de mora se produce luego de dos
días de aceptada la declaración o de efectuado el aforo físico; en los demás casos
luego de ocho días de la notificación del título de crédito u orden de cobro; y en las
tasas luego de dos días de la prestación del servicio. No se aceptan facilidades para el
pago. La exigibilidad corresponde al sistema propio de este ramo cuyas obligaciones
tributarias para adquirir tal condición, requieren de la intervención de la
administración. Se acepta la compensación entre créditos tributarios y devoluciones
tributarias y también con indemnizaciones originadas en pérdidas o daños de su
mercancía durante el almacenamiento temporal o en depósito aduaneros. Debe
entenderse que existe reconocimiento en firme respecto de las indemnizaciones
mencionadas. La prescripción de la acción de cobro opera en tres años contados desde
la fecha de exigibilidad, ya se trate de autoliquidación, ya de que la rectificación de
tributos se haya convertido en acto firme o ejecutoriado. La prescripción se declarará
de oficio o a petición de parte. Aquí la solución difiere de la del Código Tributario que
prevé que la prescripción debe ser necesariamente alegada. Corresponde al juez fiscal
reconocer la prescripción, mas, debe hacerse conocer de la petición a la administración
acreedora.

En el abandono expreso de las mercaderías para que se extinga la obligación tributaria


es necesaria la aceptación de la administración. Para que la pérdida o destrucción
produzca la extinción debe mediar caso fortuito o fuerza mayor aceptado por la
administración. Sobre las mercaderías rezagadas, naufragas, sustraídas de los recintos
aduaneros, de prohibida importación, y aquellas cuyo reembarque se ha ordenado sin
que se haya dado cumplimiento al mismo pueden pudo recaer decomiso
administrativo.
CONCLUSIONES

Al terminar este trabajo hemos llegado a las siguientes conclusiones:

La obligación tributaria es por tanto, la obligación que tiene una persona de pagar el
tributo debido. Constituye un vínculo jurídico de carácter personal entre el Estado y
otros entes públicos (sujeto activo) y la persona obligada al pago del tributo (sujeto
pasivo), es ante todo una obligación de dar, pagarle al Estado (sujeto activo), los
tributos que se deben.

Las obligaciones tributarias no son obligaciones ambulatorias, es decir que la


responsabilidad recae sobre la persona que realizó el hecho generador y no sobre la
cosa materia del gravamen.

Los contribuyentes, entendemos que estos no reciben la suficiente capacitación en


orden tributario, para crear conciencia en la importancia que tienen los tributos en el
desarrollo del país no importa la clasificación a la que estos pertenezcan, ya sean
personas físicas o naturales, morales o sociedades, ninguna de ellas de acuerdo a
nuestra investigación cumplen satisfactoriamente con sus obligaciones tributarias, sin
tomar en cuenta que su papel en la sociedad es fortalecer al fisco, para que este pueda
cumplir con sus deberes a través de los servicios públicos.

Las formas de extinguir la obligación tributaria son las siguientes: Solución o pago,
compensación de las deudas fiscales, confusión, condonación o remisión de las
deudas tributarias, prescripción.

No todas las obligaciones tributarias se satisfacen en el pago, sino que las única
obligación que se satisface en el pago es la deuda tributaria, pues existen obligaciones
formales que no se satisfacen con el pago sino con obligaciones de hacer, de no hacer
o tolerar y que solo se convierten en deuda tributaria con motivo de las penalidades
pecuniarias como la multa, pues las demás penalidad como la clausura o el comiso no
se satisfacen en el pago.

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