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SENA - Servicio Nacional de Aprendizaje

Artículo “Analizar el impacto de la revolución verde sobre la agricultura ecológica”

Evidencia presentada al Instructor SENA Jairo Giraldo Valencia

Formación virtual complementaria


Agroecología y Desarrollo Rural

Aprendiz
Nidia Esperanza López Rivera
nielopezr@correo.udsitrital.edu.co 1

Mayo 25 de 2020

Bogotá, D.C.
RESUMEN:

El presente artículo contiene un análisis de los diferentes efectos negativos de la revolución verde, y como
esto forma un conjunto en red circular, donde cada conexión afecta de manera significativa, el todo. El
objetivo del trabajo es el de reflexionar sobre la incorporación no tan visible al principio de prácticas
extensivas en la agricultura, que muestran un beneficio en el ahora, pero que al profundizar, se puede
concluir, que se debe cambiar la manera, por el bien del medio ambiente y aun de la misma humanidad. Las
preguntas que guiarán este trabajo serán las siguientes: ¿Cuáles son los acontecimientos en la historia para
que se desarrollara la revolución verde?, ¿Cuáles son los posibles efectos negativos de esta revolución?,
¿Cómo se conectan tales efectos? ¿Cuál puede ser la o las posibles soluciones? Por último, este artículo se
propone repensar el modelo de desarrollo actual, frente a una opción de modelo de desarrollo sustentable,
que se ve tan necesaria en los actuales momentos coyunturales entre la pandemia COVID-19 en el mundo.

1-Introducción

Para entender el impacto de la revolución verde sobre la agricultura, se debe acudir a la historia, y ver dos
cosas: La primera es que se considera que a partir de que termina la primera guerra mundial, se inicia un
fenómeno de globalización no visible, el cual se hace sentir mucho más durante y a finales de la segunda, ya
que, este suceso le entrega al mundo, modelos de maquinarias y quimico-biologicos, que aunque en un
principio con fines de guerra, y luego del fin de esta, serán la solución para necesidades diarias comunes, y
que “harían el trabajo más fácil al hombre”(Ceccon, 2008); El segundo evento que se debe reconocer, luego
de la segunda guerra mundial (1939), es el baby boom o explosión de natalidad, esto no precisamente por la
terminación de la guerra, sino por mejoramiento de la economía, y migraciones, (Bloom & Canning, 2006). El
aumento de la población exige más recursos básicos, ejemplo, la alimentación, el uso del agua para uso
industrial, residencial, la maquinaria reconvertida más importante para la agricultura fue el tractor, y en
temas de armas químicas el uso de agrotóxicos, y también la esterilización nuclear, para satisfacer esa
necesidad (Ceccon, 2008). Luego Estados Unidos (fundación Rockefeller, 1943) empezará a desarrollar
alianzas con países latinoamericanos (México), donde se evidencia el aporte de Norman Borlaug el llamado
“padre de la revolución verde”, la producción de trigo, en 1950 eran 750 kg/ha y en 1970 fue de 3 200
kg/ha. (Sánchez & Chávez, 2017)

2-Desarrollo y argumentación

Así es cómo cambiaría la agricultura, ya que se prioriza la alta producción y productividad tecnificada, con
agroquímicos y fertilizantes, luego está la agricultura tradicional, que es menor productividad pero con los
mismos recursos, y está el autoconsumo relacionado con alimentos sanos. Esto trae a primera vista que iba
a traer prosperidad por el aumento de alimento que salía, pero de fondo se creaban varias problemáticas,
que no se tomaban en cuenta. (SENA, s.f.). El primero fue la disminución de la necesidad de la mano de
obra, al tener maquinaria solo se necesitaba mantenimiento y combustible (disminución de costos) y
después de años de uso, cambio, afectando gravemente la economía de las personas que trabajan por jornal
en la siembra y/o cosecha, además estas actividades eran más lentas y se podría intervenir menos utilizando
el humano solamente, fue así, como los grandes terratenientes cambiaron miles de empleos por una sola
máquina, las personas sin terreno y sin trabajo, migraron a las ciudades; La realidad actual es que las
personas mayores están en las zonas rurales, no hay apropiación por los jóvenes de dichas tierras, ya que se
les ha vendido el sueño de la ciudad, de trabajar, de estudiar. Conjunto con esto, se suma, el uso y
dependencia de hidrocarburos para las maquinarias, y la alta demanda energética, la cual no es abastecida
con energías limpias. (FAO, 2004). Surge las “Reformas Agrarias”, las cuales traen consigo normas que
obligan al campesino a sembrar semillas modificadas, haciéndolos dependientes de la compra por cada
cosecha de estas semillas, además de, los productos que tienen que comprar para que dicha semilla dé
buena cosecha, deben aplicar agrotóxicos y fertilizantes, esto trae consigo que los campesinos, no tengan la
capacitación para su uso, y añadan más de la dosis, generando así, altas concentraciones de estos productos
en el suelo, y que por escorrentía o infiltración contaminan los suelos y los cuerpos de agua, que abastecen a
la población, además de las crecientes investigaciones de las enfermedades que causan estos productos a
los humanos por uso y consumo, mediante la cadena trófica y también a los animales. El aumento de la
población también genera gran demanda de producción de carne, y a su vez la producción de carne requiere
más producción de comida, el ganado en los países latinoamericanos, junto con la “revolución verde”,
degrada los suelos por los productos químicos (Herbicidas y agrotóxicos) lo debilitan y el ganado lo
compacta por pisoteo, generando problemas de erosión, además de la deforestación, con la cual se
relaciona esta producción. (Franco & Carmenado, 2011). Todo esto generó movimientos políticos y
económicos de importaciones y exportaciones, deuda externa, a raíz de las crisis económicas, el hambre y la
pobreza, aumentó la demanda los granos tales como el maíz, el trigo, y el arroz –entre otros-, generando
también hábitos alimenticios no tan saludables. A su vez se aumentaba también, la demanda de
biocombustible como biodiesel y bioetanol, resultado de todas estas dinámicas, la biodiversidad alimentaria
se extingue poco a poco, y con ella la seguridad y la soberanía alimentaria; pero a la misma vez a pasos
acelerados, es solo viajar por la ruralidad de los países latinoamericanos, para ver todo convertido en
monocultivos, pastos y tierras degradadas, y aunque no es fácil de entender cómo, la agricultura cada vez se
devalúa y desvaloriza más, ya que es redituable económicamente al aplicarse en forma extensiva: “Los
pequeños y medianos propietarios, al no poder adaptarse a las nuevas tecnologías, optan por arrendar o
vender sus terrenos y migrar a otras áreas (Farji, 2009)” y los que lo intentan, no obtienen subsidios, o algún
apoyo económico, por lo tanto muchos otros caen en la tentación de préstamos bancarios, que muchas
veces no reciben y algunos de los que lo reciben no los pueden pagar por los altos intereses. Sumado a esto
se debe evaluar la cadena productiva, en simples pasos, siembra y cosecha, venta, transporte, venta a
tercero o consumidor final, y consumo. Tenemos dos casos, el primero es medianos y pequeño productores,
y el segundo grandes productores, los segundos normalmente tienen convenios sólidos, aseguran ventas
hasta del 100% de su producción, tienen activos propios como transporte, maquinaria propia o arrendada
por cantidad, insumos por mayor y en cantidades constantes, lo cual permite convenios y economía de
escala; mientras los primeros, muchas veces no tendrán maquinaria por lo tanto contratan mano de obra, al
menor costo posible, o arriendan la maquinaria, más el gasto de los insumos, el tiempo de espera por
cosecha, entre otros, que pueden salir más costoso una unidad de producto en comparación con el caso
anterior, y este último no tiene asegurada la venta ni el precio, muchas veces los primero tienen contratos
hasta de exportación (TLC), estos últimos, esperan al transportador para ver a qué precio se regatea, y
muchas veces por Leyes y normas agrarias, se queda muchos frutos sin vender, los cuales se pierden,
también sucede que las vías por donde se transporta el alimento no existen o no están en las mejores
condiciones, y así los productores deben ir a los centros a realizar la venta, esto repercute en mayor
esfuerzo y posiblemente mayores gastos. (FAO, 2015).

La revolución verde es un modelo de desarrollo no sostenible, también produjo que los productos viajen
miles de kilómetros para llegar a su destino, siendo obligatorio que estos se conserven por medio de
productos químicos y además aumenta la huella de carbono;
Aunque, por producto de la “revolución no tan verde” los cultivos son más resistentes a plagas, esta, no
puede hacer mucho frente a los factores de cambio climático, que afecta esta actividad en todo el mundo.
La revolución verde intentaría hacer que el individuo pasase a dominar la naturaleza, con todo lo que el
progreso podría traer, y se debe observar que en actualidad el mercado está ligado con el compromiso
ambiental, pero a veces esto es solo una cortina, porque se debe revisar más allá, la esencia de los proyectos
productivos, para entender por completo el panorama y es que a los investigadores del sector agrario
parece interesarles más las cifras, pero nada, o muy poco las costumbres y tradiciones de quienes habitan el
territorio sobre el cual ellos creen saberlo todo (Dinero, 2018).

3-Conclusión

En mi concepto, la única solución, es un cambio radical, que si somos realistas, realmente pocas son las
probabilidades de que pase. Actualmente el mundo pasa por una pandemia llamada COVID-19, el cual como
en las películas que relatan desastres, estas circunstancias pueden sacar lo mejor o lo peor de las personas,
los cuerpos se colocan en modo supervivencia del yo y de los más cercanos, y está la otra cara de la moneda
donde los verdaderos humanos se dan por los demás, la alimentación es un bien preciado, que depende de
muchos factores por las dinámicas anteriormente explicadas, pero si tan solo cada familia tuviera el tiempo
y el compromiso de sembrar y cosechar sus propios alimentos por ejemplo como los hongos alimenticios
denominados “Orellana” que son de ciclo corto y producen sobre desechos vegetales como cáscaras de frijol
o de maíz, entonces, la historia sería diferente, los sistemas de salud no estarían colapsados por enfermos
que producen sus enfermedades por una inadecuada alimentación, las persona no se preocuparían por el
abastecimiento de alimentos, y practicaríamos el trueque y la dadivosidad o modelos más solidarios como el
cooperativismo o la asociatividad, no se afectaría a gran escala los suelos y el agua, si se diera aplicar los
principios y prácticas de la agroecología, tendríamos opciones cercanas y biodiversas también, para generar
una economía al país y apoyo a los campesinos, que también para ciertos territorios se podría dar facilidad y
apoyo a temas de preservación y conservación ambiental para fauna y flora, entendiendo que en esta
opción no se apoyara el uso de agroquímicos y fertilizantes sino opciones como el compost, la lombricultura,
el control de plagas a partir de la sabiduría de las personas que habitan los territorios, que debe ser
registrada, teniendo un proyecto circular, el cual se basará, en los desechos o el reciclaje inteligente y no
vayan al re-lleno sanitario o tecnología más limpias que se utilice como las buenas prácticas agrícolas y la
reconversión ganadera , sino más bien aporte al flujo de nutrientes necesarios para cosechar, para
desarrollar esta cultura, se debe ahondar en tecnologías sencillas, que siempre se van a adaptar a quien las
utilice, con constancia y compromiso en contextos locales para conservar las miles de pequeñas cuencas
hidrográficas que surten de agua a los acueductos rurales.

Bibliografía

2006. Bloom, David & Canning, David, (Septiembre). Subidas, caídas y ecos. Revista de
Finanzas y Economía. Recuperado de:
https://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/spa/2006/09/pdf/Bloom.pdf

2008. Cesso, Eliane, (Septiembre). La revolución verde tragedia en dos actos. Revista Ciencia UNAM, México.
Recuperado de:
https://www.revistaciencias.unam.mx/images/stories/Articles/91/02/La%20revolucion%20verde%20tragedi
a%20en%20dos%20actos.pdf

2018. Dinero, (28 de marzo). Este es el talón de Aquiles del sector agropecuario colombiano. Colombia.
Recuperado de:
https://www.dinero.com/edicion-impresa/pais/articulo/fallas-del-sector-agropecuario-en-colombia/256769

2004. FAO. El estado mundial de la agricultura y la alimentación. Roma. Recuperado de:


http://www.fao.org/tempref/docrep/fao/006/y5160s/y5160s.pdf

2015. FAO. Pequeñas Economías. Reflexiones sobre la agricultura familiar campesina. Quito. Recuperado de:
http://www.fao.org/3/a-i4955s.pdf

2009. Farji, Anahí Neer. Nuevas tecnologías agraria Consecuencias sociales y ambientales de un modelo de
desarrollo no sostenible. Buenos Aires, Argentina. Recuperado de:
http://cdsa.aacademica.org/000-062/1067.pdf

2011. Franco, A., De los Ríos. Reforma agraria en Colombia: evolución histórica del concepto. Hacia un
enfoque integral actual. Cuaderno de Desarrollo Rural. 8 (67): 93-119. Recuperado de:
http://www.scielo.org.co/pdf/cudr/v8n67/v8n67a05.pdf
2017. Sánchez, David Álvarez & Chaves, Diana Melisa, (Mayo). El cultivo de trigo en Colombia: Su agonía y
posible desaparición. Ingeniera Agroindustrial, Universidad de Nariño, Pasto, Colombia. Recuperado de:
http://www.scielo.org.co/pdf/rcia/v34n2/v34n2a10.pdf

2019. SENA, Centro Agroindustrial - Regional Quindío & Centro Agropecuario - Regional Risaralda,
Agroecología y Desarrollo Rural.

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