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1.

Causal primera (carácter injurioso): las relaciones sexuales ya sean temporales, ocasionales o
permanentes violan el deber de fidelidad, incluso pueden ser injuriosas contra el otro cónyuge cuando se
ventilen públicamente (atentado contra su dignidad), sin embargo, se requiere evidencia inequívoca para
probar el hecho concreto del trato carnal.
1.1. No se requiere que san actos acabados: la jurisprudencia también ha aceptado que no se trata solo
de actos acabados, sino que también se puede hablar de la falta al deber de fidelidad cuando se
den manifestaciones amorosas o lascivas o cualquier clase de aventuras o escarceos amorosos,
los, cuales constituyen atentado grave contra la dignidad del otro cónyuge.
1.2. A través de las redes sociales: El “coqueteo virtual”, los mensajes de texto y el intercambio de
fotografías intimas e imágenes insinuantes incluidas frases que evidencien una inclinación
afectivas o pasional etc., se han empezado a considerarse infidelidad.
1.3. Invocar dos causales: aconsejan invocar no solo la causal primera sino también la segunda por i
hay una dificultad probatoria, ya que si no se logra demostrar el acto carnal como tal si se podría
demostrar una “infidelidad moral” originada en _manifestaciones y pruebas de afectos y
sentimientos especiales, que van más allá de la amistad, las que, si bien no tipifican directamente
un trato sexual completo, sí dan pie para que se configure un incumplimiento del deber de
guardarse fe.
2. Causal segunda: El grave e injustificado incumplimiento por parte de alguno de los cónyuges de
los deberes que la ley les impone tales y como padres.

La Corte ha dicho “Los deberes de fidelidad, cohabitación, respeto, socorro, auxilio y ayuda se basan en
el principio de la reciprocidad; es decir, son obligaciones mutuas o recíprocas porque al deber de una
parte respecto de la otra, corresponde un deber idéntico de la segunda respecto a la primera” salvo que
exista un motivo que justifique el incumplimiento, la jurisprudencia básicamente lo que no nos dice es
que para exigir debemos cumplir, es decir si quiero exigirle a mi pareja el cumplimiento de los deberes
conyugales debo también cumplir con los mismos, pero quedo exceptuado de mis obligaciones cuando
existan “malos tratos de palabra o de obra”, relaciones extramatrimoniales…”

2.1. Criterios:
2.1.1. Carácter grave: El hecho o incumplimiento debe ser de mucha importancia, debe encerrar
evidente peligro o pueda producir consecuencias perjudiciales al otro cónyuge o a la familia
2.1.2. Que sea injustificado: No se cumple con esta causal cuando el incumplimiento esta
justificado, es decir cuando por mi trabajo me debo ausentar durante un tiempo y no puedo
cumplir con el debito conyugal o con otras obligaciones, con respecto a esto la jurisprudencia
también apunta:
“debe ser injustificado el comportamiento, porque es apenas obvio que si fuese el otro
cónyuge quien obligó a su consorte a incumplir con sus obligaciones por actos
imputables a aquél, mal podría valerse de tal situación para demandar a quien, si bien
ha incumplido sus deberes, lo ha hecho por esta razón y no por su propia voluntad”
2.1.3. Deberes Conyugales: Se deben remitir los art. 113 y 176 del Código civil:

ART. 113.- El matrimonio es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se
unen con el fin de vivir juntos, de procrear Y de auxiliarse mutuamente.
ART. 176.-Modificado, Decreto 2820 de 1974 art. 9º. Los cónyuges están obligados a
guardarse fe, a socorrerse y ayudarse mutuamente, en todas las circunstancias de la
vida.
2.1.3.1. Cohabitación: Este deber esta respaldado en el artículo 11 del decreto 2820 de 1974
que dispone que los cónyuges tienen la obligación de vivir juntos y cada uno de ellos
tiene derecho a ser recibido en la casa del otro. Y este deber debe ser una
manifestación real, sincera y genuina de manejo de la vida en común, ya que no son
admisibles las meras apariencias de familia en cuanto que ella exige un
comportamiento normal en las relaciones de originadas en el matrimonio,
TAMPOCO PUEDO HACER UN ACUERDO PARA DESCONOCER ESTE
DEBER.
2.1.3.2. Debito Conyugal: Los conyugues se deben recíprocamente el “don de sus cuerpos”
El código Civil hace referencia al error acerca de la persona, no respecto de sus
cualidades, así pues, no puedo invocar como causal para anular o disolver el
matrimonio el que alguno de los cónyuges tenga alguna dificultad para llevar a cabo
el coito o que sean estériles, ya que también debemos recordar que para invocar la
causal segunda el incumplimiento debe ser INJUSTIFICADO y acá si habría una
justificación.
2.1.3.3. La ayuda y socorro: Entendido como la solidaridad moral, así como también el
suministro de lo necesario para atender la congrua subsistencia, el deber de socorro
para el cónyuge y los hijos no se traduce exclusivamente en dinero o alimentación
sino también en apoyo moral, intelectual, espiritual y afectivo para el normal
desenvolvimiento de la vida familiar, llamada a propiciar un clima apto para el
florecimiento de valores espirituales y morales entre quienes la integran.
2.1.3.4. La fidelidad: Ella debe ser absoluta y se toman en cuenta las consideraciones
anteriores.

2.1.4. Deberes de padres:


2.1.4.1. Cuidado personal de los hijos:

Constitución Nacional] ART. 44.-Son derechos fundamentales de los niños: La vida,


la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su
nombre nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y el
amor, la educación y la cultura, la recreación la libre expresión de su opinión.

[Código Civil] ART. 253.-Toca de consuno a los padres, al padre o madre


sobreviviente, el cui- dado personal de la crianza y educación y de los hijos
legítimos.

Todo menor debe ser cuidado por sus padres, protegidos contra toda forma de
abandono físico y psicoafectivo de sus padres, representantes legales o de las
personas, instituciones y autoridades que tienen la responsabilidad de su cuidado, se
proscriben toda violación, inducción, estimulo y constreñimiento a la prostitución, la
explotación sexual, la pornografía y cualquier conducta que atente contra la libertad,
integridad y formación sexuales de la persona menor de edad; prohíbe los traslados
ilícitos y su retención en el extranjero para cualquier fin.

2.1.4.2. Derecho a visitas o a la comunicación: medio adecuado para cultivar y fortalecer el


afecto de los hijos y garantizar la unidad familia.
2.1.4.3. Atención de las obligaciones alimentarias: Son alimentos congruos, entendidos
como aquellos a los que tiene derecho una persona para vivir modestamente, de un
modo conforme con su posición social. Todos esos gastos deben ser cubiertos por los
padres en proporción a sus facultades
2.1.4.4. Exclusión de toda forma de violencia física o moral, en la corrección y sanción de
los hijos: Conforme al artículo 262 del Código Civil, “[/]os padres o la persona
encargada del cuidado personal de los hijos, tendrán la facultad de vigilar su
conducta, corregirlos y sancionarlos moderadamente”. las sanciones que apliquen
los padres y las personas encargadas del cuidado personal de los hijos estarán
excluida toda forma de violencia física o moral; Lo que significa, que la formación
integral de los hijos menores debe corresponder a un proceso de diálogo y de
comunicación con estos, exento de toda forma represiva o de violencia.
2.1.4.5. Intervención adecuada y oportuna en la dirección de la educación y de su
formación moral e intelectual.

La Constitución Nacional dice:


ART. 68.- [ ...] Inciso quinto: los padres de familia tendrán derecho de escoger el tipo
de educación para sus hijos menores.

Y el Código Civil dice:


ART. 264. Los padres, de común acuerdo, dirigirán la educación de sus hijos menores
y su formación moral e intelectual, del modo que crean más convenientes para éstos;
así mismo, colaborarán conjuntamente en su crianza, sustentación y establecimiento.

Este derecho y deber se pierde por la mala conducta del padre o madre, cuando ella
ha dado lugar a que sean sacados de su custodia y cuidado personales y haya sido
necesario confiarlos a otra persona.

Obviamente la violencia intrafamiliar también constituye causal de divorcio, así sea


hacia los hijos.

3. Causal tercera: Los ultrajes, el trato cruel y los maltratamientos de obra.

3.1. El respeto es la norma de conducta que debe imperar, así pues, toda palabra o acto susceptible de
causar daño físico o psíquico es causal de divorcio
3.2. No hay necesidad de que los ultrajes sean frecuentes o constantes
3.3. Cualquiera de esos tres comportamientos configura la causal, no es necesario que ocurran los tres
de forma simultánea.
3.4. Causal objetiva, es decir no hay ningún otro requisito para que se configure la causal ya que
anteriormente se pedía que pusieran en peligro la tranquilidad del hogar o el sosiego domésticos.
Igualmente continúa vigente la doctrina de la Corte de que en la determinación de esta causal débase
tener en cuenta las circunstancias de educación, ambiente Hacen recuento de mucha jurisprudencia
social y costumbres de los cónyuges; de estas actitudes acerca de la violencia y discriminación en
también pueden ser víctimas otros miembros de la contra de la mujer y especifican que los
familia (violencia domestica) frecuentemente los hijos en ultrajes o violencia pueden suceder también
cuyo caso desde el punto de vista jurídico, también en contra de los hombres.
encajarían en la causal tercera de divorcio del
matrimonio civil, o de cesación de los efectos civiles de
los matrimonios religiosos, sin perjuicio de otras acciones judiciales que podrán ventilarse
autónomamente, con apoyo en tales hechos.
Si bien es cierto que en la legislación colombiana no hay una norma específica que defina la violencia
emocional o psicológica como causal para promover la disolución del matrimonio si se examina
cuidadosamente la ley, es posible verificar que en el numeral 3º del varias veces mencionado artículo
154 del Código Civil se considera que también son constitutivos de divorcio del matrimonio civil "los
ultrajes", que, como tales, no tienen una connotación puramente física, sino que pueden abarcar el
campo de las emociones. Obsérvese que los ultrajes implican manifestaciones injuriosas, ofensivas o
despreciativas que pueda hacer un cónyuge al otro, o a sus hijos. Esos ultrajes pueden ser verbales o
físicos, incluyendo en el primer caso las ofensas, los insultos, las afrentas o los agravios.
3.5. Comportamientos que pueden constituir ultrajes: El maltrato psicológico se presenta en
aquellos eventos en que al sujeto pasivo del maltrato lo hacen sentir mal, porque lo descalifican,
lo desprecian, lo humillan o lo discriminan, afectando sus emociones y sentimientos,
constriñendo su voluntad, o sometiéndolo a vejámenes y agresiones verbales o de
comportamiento que terminan por afectar gravemente su dignidad personal, su autoestima, o su
integridad psíquica, emocional y moral.
3.6. También se puede utilizar el daño económico o patrimonial:
“Daño Patrimonial: Pérdida, transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción
de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores derechos o
económicos, destinados a satisfacer las necesidades de la mujer” teniendo en cuenta que
también se puede utilizar para referirse a un daño en contra del hombre, estos comportamientos
resultan procedentes que sean tenidos en cuenta para establecer las circunstancias y causales de
incumplimiento del contrato matrimonial, o de desatención grave e injustificada de los deberes y
compromisos para con los hijos.

4. Causal cuarta (La embriaguez habitual de uno de los cónyuges): exceso en el uso o consumo de
licores e implica un enajenamiento del ánimo, se requiere que sea habitual, es decir, que se haga, se
padezca o se posea con continuación o por hábito. no hay que confundir la embriaguez habitual con el
alcoholismo, el alcohólico es el que tiene una necesidad de ingerir licor como consecuencia de una
dependencia física a este, así pues, pueden existir alcohólicos que estén rehabilitados o en proceso de
rehabilitación y ya no se embriaguen de forma habitual.

En otras palabras, puede haber personas que, sin ser alcohólicas, se embriaguen habitualmente, caso en
el cual su comportamiento puede dar lugar a pretender el divorcio acudiendo esta causal; en tanto que
puede haber otras que, pese a soportar la enfermedad del alcoholismo, no ingieren licor y, por lo tanto,
no pueden ser acusadas de embriaguez habitual.

5. Causal Quinta (El uso habitual de sustancias alucinógenas o estupefacientes, salvo prescripción
médica): se trata del uso de sustancias, generalmente drogas, que producen alucinación, es decir, traen
como consecuencia la afectación severa en los sentido. también se exige que sea habitual o continua, es
decir, que corresponda a un estado patológico, para que pueda ser invocada como causal de divorcio.

6. Causal séptima (Toda conducta de uno de los cónyuges tendiente a corromper o prevenir al otro, o
a un descendiente o a personas que estén a su cuidado y convivan bajo el mismo techo): Pervertir es
viciar con malas doctrinas, o con malos ejemplos, las costumbres, la fe, los comportamientos sociales,
etc., es decir, corromper las prácticas y conductas personales, o el estado habitual o normal de las cosas.
También se consideran actos de perversión aquellas conductas sexuales que están por fuera de lo
normal, o contrarias a lo moralmente aceptado.
Algunos ejemplos son: la propuesta de un cónyuge para prostituir a su consorte; la incitación de un
cónyuge al otro o a otro miembro de la familia que convivan con él, para cometer algún acto delictuoso
o criminal; el abuso sexual, etc.

CAUSALES DE DIVORCIO REMEDIO:


1. Causal sexta (Toda enfermedad, o anormalidad grave e incurable, física o síquica, de uno de los
cónyuges, que ponga en peligro la salud moral o física del otro cónyuge e imposibilite la
comunidad matrimonial):
1.1. Requisitos:
1.1.1. debe ser grave
1.1.2. debe ser incurable: vocac1on de permanencia e irremediabilidad circunstancia que, en todo
caso, deberá ser concurrente con los otros dos requerimientos
1.1.3. debe poner en peligro la salud psíquica o física del otro cónyuge,
1.1.4. Debe imposibilitar la comunidad matrimonia.
1.2. Características: son incurables, ponen en peligro la salud del otro cónyuge precisamente por su
carácter contagioso o transmisible, o porque un cónyuge puede terminar siendo víctima
de una grave agresión
2. Causal octava (La separación de cuerpos, judicial o, de hecho, que haya perdurado por más de dos
años): es propiamente la mera separación, unida al transcurso del tiempo, sin que sea preciso indagar
por qué motivos o razones se produjo dicho distanciamiento, y, mucho menos, quién es el culpable de la
separación, también se debe tener en cuenta que durante ese lapso no se haya producido reconciliación
privada entre los cónyuges. No se debe confundir la separación de residencias con la separación de
cuerpos ya que no se exige aquella para probar esta, un ejemplo seria que compartiendo la misma casa
los cónyuges duerman en camas separadas o incluso en habitaciones distintas. Se debe tener en cuenta
que así sea una causal objetiva (no contenciosa, sin cónyuge culpable).

Eso no significa que el cónyuge que la alegue pueda disponer de los efectos patrimoniales de la
disolución, de tal manera que, cuando el demandado lo solicita, el juez debe evaluar la responsabilidad
de las partes en el resquebrajamiento de la vida en común, con miras a establecer las consecuencias
patrimoniales. el [ ...] demandado está en su derecho al exigir que se evalúe la responsabilidad del
demandante en la interrupción de la vida en común, este derecho no lo desconoce la norma en comento,
puesto que no por el hecho de establecer una causal objetiva el juez debe hacer caso omiso de la
culpabilidad alegada por el demandado, cuando otras disposiciones lo obligan a establecer los efectos
patrimoniales de la disolución acorde con la culpabilidad de las partes.

3. Causal Novena (El consentimiento de ambos cónyuges, manifestado ante juez competente y
reconocido por éste mediante sentencia): deberá presentarse un acuerdo que regule todos estos
derechos, además de los documentos que acrediten su estado civil y las relaciones de parentesco con los
hijos menores de edad. En la demanda se debe manifestar como cumplirán sus obligaciones alimentarias
entre ellos y respecto de los hijos comunes, la residencia de los cónyuges, el cuidado personal de los
hijos comunes y su régimen de visitas, así como el estado en que quedara la sociedad conyugal.

el juez, al admitir la demanda, o antes, si hubiere urgencia, podrá decretar algunas medidas sobre tales
asuntos, ya que a este se le impone la obligación, al dictar la sentencia de divorcio, de decidir sobre
todos los aspectos que fueron relacionados precedentemente.
TERMINO PARA DEMANDAR EL DIVORCIO Y CADUCIDAD DE LA ACCIÓN.

El termino es de un año, pero si es bajo la causal:

1 y 7: ese año se cuenta desde el momento en que se tuvo conocimiento de la configuración de estas
causales, es decir desde que supe que me pusieron el cuerno o que están llevando a cabo actos de
perversión

2, 3,4 y 5: ese año se cuenta desde cuando los hechos sucedieron.

Antes se señalaba en la ley que tratándose de las causales 1 y 7 se contaba con un plazo máximo de 2
años desde que sucedían os hechos, esto fue derogado por la Cortes Constitucional, en esa misma
sentencia también se dijo que el término de un año establecido en todas las causales servía era para
decretar las sanciones al cónyuge culpable NO para alegar el divorcio, es decir, después del año
(contabilizado de la forma que se estableció anteriormente) se pierde la posibilidad de imponerle
sanciones al cónyuge culpable NO de pedir el divorcio ya que impedirle a una persona (cónyuge
inocente) divorciarse por haber pasado un año violaba varios de sus derechos como la dignidad,
intimidad, desarrollo de su personalidad…

1. Caducidad de la acción de divorcio por hechos continuos o de tracto sucesivo:

En el mundo jurídico se ha dado una clasificación de, hechos de ejecución instantánea que son actos
por lo general de una sola ocurrencia, en un momento preciso y hechos de tracto sucesivo que suelen
ser continuos o permanentes, así mismo ocurre con las causales anteriormente vista, unas pueden ser
de ejecución instantánea, así como algunos que ocurren de forma permanente o continua, así pues,
en estos últimos se exige que los términos de caducidad se contabilicen desde el último acto.

Cada caso se debe evaluar ya que por ejemplo pueden existir casos en los que, refiriéndonos a la
causal primera, las relaciones extramatrimoniales cuando se tornan estables o permanentes permiten
referirse al ultimo acto sexual pero cuando el acto de adulterio es uno sello, el plazo si debe contarse
desde la fecha de su acaecimiento.

En otro caso podemos observar que el deber de los cónyuges de vivir juntos, por sus propias
características es de tracto sucesivo, del día a día. Por esas propiedades de la obligación, no podría
predicarse la caducidad de esa causal, por el mero hecho de haber transcurrido más de un (1) año
desde que se produjo la separación injustificada de cuerpos, en cuanto que, según esa naturaleza, la
falta conyugal se mantiene, no obstante, el transcurso del tiempo, porque la obligación de
cohabitación es permanente.

Para concluir podemos decir que hoy en día no existe duda alguna en el sentido de que, según la
jurisprudencia y la doctrina nacionales, la separación de cuerpos, de hecho, o la continua desatención
de los deberes de fidelidad y ayuda mutua, por ser de tracto sucesivo, tienen un carácter permanente
como causales de divorcio y, por lo tanto, mientras ellas permanezcan, no es procedente aplicar la
caducidad de estas.

DECRETO DE MEDIDA CAUTELARES:


En los procesos de divorcio, en los que solo son partes los cónyuges, salvo que sean, menores de
edad, en cuyo caso pueden participar los padres, es permitido que, en cualquier momento, a partir de
la presentación de la demanda, el juez decrete, mediando petición de cualquiera de ellas, las medidas
cautelares de embargo y secuestro de bienes, sobre aquellos activos que, siendo objeto de
gananciales de la sociedad conyugal, se encuentren en poder del otro cónyuge.

en la solicitud de estas medidas cautelares, debe asegurarse que sólo afecten bienes gananciales. y
que bajo ninguna circunstancia estén enderezadas a sacar del comercio los bienes propios del otro
cónyuge. Inclusive, si al momento de atender la solicitud de decreto de medidas cautelares el juez se
percata de que algunos de ellos son propios del demandado deberá abstenerse de decretar la medida
de embargo y secuestro de tales bienes. Lo mismo puede acontecer si en el proceso se acreditare la
celebración de capitulaciones matrimoniales en las que hayan sido excluidos algunos bienes de la
sociedad conyugal que se formó por causa del matrimonio, pues, en este caso, tales medidas no
deberían prosperar sobre los bienes excluidos expresamente por los capitulantes, aunque sí sobre las
valorizaciones, frutos y lucros de cualquier naturaleza que tales bienes hayan adquirido, si no
hubieran sido capitulados.

Se debe tener en cuenta que el embargo y secuestro practicados en estos procesos no impedirán
perfeccionar los que se decreten sobre los mismos bienes en trámite de ejecución, antes de quedar en
firme la sentencia favorable al demandante que en aquellos se dicte. Pero ejecutoriada la sentencia
que se dicte en los procesos de nulidad, divorcio, separación de cuerpos… cesará la prelación, por lo
que el juez lo comunicará de inmediato al registrador, para que se abstenga de inscribir nuevos
embargos, salvo el hipotecario.

También se dispone que esas medidas se mantengan hasta la ejecutoriad sentencia, pero si a
consecuencia de esta fuera necesario liquidar la sociedad conyugal o patrimonial, continuarán
vigentes en el proceso de liquidación, salvo que no se hubiere promovido la liquidación de la
sociedad conyugal o patrimonial dentro de los dos (2) meses siguientes a la ejecutoria, en cuyo caso
se levantarán las medidas, a solicitud de parte o aun de oficio.

Otras medidas: ART. 598.-Medidas cautelares en procesos de familia.

a) Autorizar la residencia separada de los cónyuges, y si estos fueren menores, disponer el depósito
en casa de sus padres o de sus parientes más próximos o en la de un tercero,

b) Dejar a los hijos al cuidado de uno de los cónyuges o de ambos, o de un tercero.

c) Señalar la cantidad con que cada cónyuge deba contribuir, según su capacidad económica, para
gastos de habitación y sostenimiento del otro cónyuge y de los hijos comunes, y la educación de
estos. ·

d) Decretar, en caso de que la mujer esté embarazada, las medidas previstas por la ley para evitar
suposición de parto.

e) Decretar, a petición de parte, el embargo y secuestro de los bienes sociales y los propios, con el
fin de garantizar el pago de alimentos a que el cónyuge y los hijos tuvieren derecho, si fuere el caso.
f) A criterio del juez cualquier otra medida necesaria para evitar que se produzcan nuevos actos de
violencia intrafamiliar o para hacer cesar sus efectos y, en general, en los asuntos de familia, podrá
actuar de oficio en la adopción de las medidas personales de protección que requiera la pareja, el
niño, niña o adolescente, el discapacitado mental y la persona de la tercera edad; para tal fin, podrá
decretar y practicar las pruebas que estime pertinentes, incluyendo las declaraciones del niño, niña o
adolescente.

6. En el proceso de alimentos se decretará la medida cautelar prevista en el literal c) del numeral 5° y


se avisará a las autoridades de emigración para que el demandado no pueda ausentarse del país sin
prestar garantía suficiente que respalde el cumplimiento de la obligación hasta por dos (2) años.
En un proceso de divorcio podrá el juez de familia ordenar como prueba la exhibición de ciertos
documentos que por su naturaleza son reservados, con el fin de asignar la custodia y cuidado personales
de los menores de forma provisional a uno de los cónyuges.

LA MUERTE Y LA RECONCILIACIÓN, COMO MOTIVO DE TERMINACIÓN DEL PROCESO.


Art. 159. La muertes de uno los cónyuges o la reconciliación ocurridas durante el proceso, ponen fin a este. El
divorcio podrá demandarse nuevamente por causa sobreviniente a la reconciliación.
Luego de la reconciliación puede ser que uno de los cónyuges persista en la separación o en el divorcio e
instaure una nueva demanda al respecto. En estos casos, conviene aclarar que no podrán invocarse las mismas
causales basadas en los mismos hechos presentados con la demanda inicial, puesto que, una vez producida la
reconciliación, la ley exige que esa nueva acción judicial se fundamente en hechos posteriores, dado que solo
permite que se pida el divorcio por causas sobrevinientes

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