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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION

UNIVERSITARIA CIENCIA Y TECNOLOGIA MISION SUCRE

PROGRAMA NACIONAL DE FORMACION COMUNICACIÓN SOCIAL

ALDEA UNIVERSITARIA MIGUEL SUNIAGA

Materia: Historia de Venezuela II

Las Nuevas ideas políticas

TRIUNFADOR: CI: 12.165.300 William Cesar Nieves Molina


Prof. Sheila Chávez

Carlos Soublette, 30 de abril de 2021.


Introducción.
Para introducirnos con profundidad en la presente investigacion hay que destacar que
Bolívar soñaba con replicar los EE.UU. en un territorio fragmentado, de carácter provincial
y diverso, con pocas posibilidades con el proyecto confederado. En 1826, la traición de José
Antonio Páez contra el orden en Venezuela por Bolívar, unido al rechazo de la unión con
Colombia, comprometieron gravemente el proyecto de la Gran Colombia. Tampoco salieron
las cosas como él había previsto en la Asamblea de Panamá (1826), donde intentó
conseguir la unión continental a través de una confederación, quedando reducida la
participación a Colombia, México, Perú, Chile y las Provincias Unidas de Centroamérica y
los compromisos a solo buenas palabras.
Además, concluida la guerra contra el Imperio español, la aristocracia limeña, caracterizada
por el dominio político de una oligarquía dedicada a la agro-exportación, minería y las
finanzas, por el medio del Partido Civil. El término fue acuñado por el historiador Jorge
Basadre. consiguió la anulación de la Constitución bolivariana que se les había impuesto
con el argumento de Bolívar de que, aunque no fueran legales los métodos para aprobarla,
era «popular y por lo tanto propio de una república eminentemente democrática». Ni
entonces, ni hoy, Perú guarda buen recuerdo del Libertador.
El proceso histórico iniciado en 1830 se caracterizaría por la pugna éntrelos caudillos, los
cuales surgieron luego de la guerra de independencia, la oposición entre ellos ocasionó
constantes conflictos locales a veces violentos, que en algunos casos llegaron a
consumarse en guerras. De este modo, el caudillismo se hizo presente en Venezuela
producto del vacío de poder, falta de autoridades nacionales, aislamiento de las regiones y
la falta de vialidad. Un proceso que tendría su fin con el inicio de nuevas Ideas Políticas, y
que dejarían la hegemonía Guzmancista atrás, y así dar lugar al Militar Bolivariano Cipriano
Castro que emprendería desde Colombia la Revolución Liberal Restauradora a fines del
siglo XIX.
1.- Nuevas ideas políticas:

Revolución Liberal Restauradora A fines del siglo XIX.


Tras 7 años de exilio en Colombia (1892-1899), Cipriano Castro ve aumentar sus
posibilidades como pieza del juego político nacional, mientras se descompone el liberalismo
tradicional cuya decadencia había llegado a extremos escandalosos al asumir Ignacio
Andrade el poder. La crisis que logra minar los cimientos del régimen permite el desarrollo
cabal del movimiento revolucionario. Desde mediados de 1898 el partido castrista del
Táchira ha desplegado gran actividad, y al observar la fragilidad de la escena política, se
convierte en célula conspirativa, con el fin de coordinar una insurrección; con la
colaboración, entre otros oficiales de confianza, de Juan Vicente Gómez, Manuel Antonio
Pulido, José María Méndez, Emilio Fernández, Jorge Bello y Pedro María Cárdenas.
Castro logra juntar un contingente de unas 60 personas que invaden por la frontera
colombiana el 23 de mayo de 1899, acusando al gobierno de Andrade de haber violado la
Constitución Nacional, cuya integridad declaraba Castro querer restaurar, mientras, en los
pueblos vecinos, animan el movimiento, entre otros, Régulo Olivares y Santiago Briceño
Ayes Terán; también secundan la invasión importantes grupos de Colón, Lobatera, Táriba
y Tovar, cuyos integrantes marchan al pueblo de Capacho para reunirse con su líder.
Castro no tardo en sitiar a San Cristóbal durante 20 días (23.6-12.7.1899), pero abandona
la posición cuando se entera de la proximidad de un poderoso ejército de 5.000 hombres
que ha enviado el presidente Andrade bajo la jefatura del general Antonio Fernández.
Contra todo pronóstico, sale al encuentro de las fuerzas del gobierno para batirlas en el
combate de Cordero (28.7.1899),
Mas tarde Castro lee su primera proclama revolucionaria (24.5.1899) y organiza un ejército
de 1.500 hombres con el objeto de marchar hacia San Cristóbal, plaza que defiende el
general Juan Pablo Peñaloza; pero, para impedir la llegada de refuerzos a la capital de la
sección Táchira, Castro decide enfrentarse en primer lugar a las tropas que se dirigen hacia
ella. Esa estrategia le produce 3 triunfos consecutivos en los combates de Tononó
(24.5.1899), Las Pilas (27.5.1899) y El Zumbador (9.6.1899); en el último de los referidos
encuentros logra derrotar a un ejército de 1.500 hombres, bajo las órdenes del general
tachirense Espíritu Santo Morales.
Sin ejército que defienda su causa ni políticos que lleguen a un acuerdo decoroso, el
presidente Andrade resuelve marcharse de Venezuela (19.10.1899), mientras se encarga
transitoriamente del Ejecutivo al general Víctor Rodríguez. El 23 de octubre de 1899, entra
Cipriano Castro a Caracas, para iniciar el gobierno de la Restauración Liberal. E.P.I.
2.- Hegemonía de Cipriano Castro 1898 – 1908

Después de realizar sus primeros estudios en su pueblo natal y en la ciudad de San


Cristóbal, prosigue su formación en el Colegio Seminario de Pamplona, Colombia (1872-
1873). Pero allí no se aproxima únicamente a las materias propias de la disciplina religiosa.
Desatiende la educación formal para iniciarse en el conocimiento de los postulados del
movimiento liberal colombiano. No sólo examina los escritos de sus dirigentes más
progresistas, entre ellos el poeta y panfletario José María Vargas Vila, sino que asiste como
espectador a las concentraciones masivas del partido. Abandona la carrera eclesiástica
para retornar a San Cristóbal, donde empieza a trabajar como dependiente de la casa Van
Dissel, Thies y Cía.
Comienza así a incursionar en la política. El militar y exdiputado Cipriano Castro en 1876
se opone a la candidatura del general Francisco Alvarado a la presidencia del estado
Táchira más tarde acusa a Andrade de violar la constitución de 1893.
Durante su gobierno se destacan: la Revolución Libertadora (1901-1903); el bloqueo de las
armadas de Inglaterra, Alemania e Italia a los puertos venezolanos (diciembre 1902-febrero
1903) que motivó la célebre proclama «venezolanos, la planta insolente del extranjero ha
profanado el sagrado suelo de la patria»; los juicios contra varias de las empresas
extranjeras que operaban en el país; el movimiento de La Aclamación (1906) y La Conjura
(1907, por lo que organizó desde Táchira un levantamiento militar de carácter restaurador
junto con Juan Vicente Gómez para derrocarle.
Castro accedió al poder en octubre. Sin embargo, ratificó a algunos ministros del derrotado
gobierno, incluyendo en el gabinete a Andueza Palacio. En 1901, fue elegido presidente
por la Asamblea Nacional Constituyente. Al igual que sus antecesores, por su autoritarismo
combatió sediciones. La más sobresaliente de éstas fue la Revolución Libertadora, que
culminó con el triunfo de Castro en 1903, cerrando el capítulo de las grandes rebeliones
caudillistas. Su gestión siguió el antiimperialismo, negándose a cancelar la deuda con el
Reino Unido y Alemania, lo que causó el bloqueo naval que impusieron estos países.
Debido a su salud minada por toda clase de excesos, Cipriano Castro viaja a Europa en
noviembre de 1908 con el objeto de someterse a una riesgosa operación quirúrgica en
Alemania, dejando en el poder transitoriamente al vicepresidente de la República, general
Juan Vicente Gómez. Días después, su vicepresidente y amigo perpetró un golpe de
estado, el 19 de diciembre de ese año, prohibiendo su regreso a Venezuela.
Inmediatamente después de su caída, Cipriano Castro sufre el acoso de las potencias
resentidas por la política que sostuvo durante 8 años.

CONTINUIDAD DEL MODO DE PRODUCCION FEUDAL EN VENEZUELA

El feudalismo surgió como resultado de la descomposición del régimen esclavista y, en


algunos países, del régimen de la comunidad primitiva. A raíz de la caída del imperio
romano los esclavos adquirieron su libertad y comienzan a trabajar los terrenos surgiendo
así los campesinos o siervos que se agrupaban en torno a un señor feudal, ya que este le
brindaba protección a cambio de su trabajo. Cada señor feudal poseía grandes cantidades
de terreno. El modo de producción feudal es el modo de producción de los bienes materiales
basada en la propiedad feudal sobre la tierra y la propiedad parcial sobre los trabajadores,
campesinos, siervos, así como en la explotación de estos últimos por parte de los señores
feudales.

Como resultado de un proceso histórico de creación del mercado mundial capitalista. De


ahí la importancia del capital comercial. Sin embargo, en América latina colonial no sólo
hubo capital comercial sino también un capital que se invertía en empresas minaras y
agropecuarias. Junto a la circulación de mercancías existía un proceso de producción de
mercancías.

La formación económica tenía por objetivo la exportación de metales preciosos y productos


agropecuarios y mineros. La naturaleza comenzó a deteriorarse con la instauración de una
economía interesada solamente en le exportación. La economía agrícola de los indígenas
fue remplazada por la producción de materias primas destinadas al mercado mundial. Los
españoles y portugueses introdujeron el valor de cambio y un principio de economía
monetaria en una sociedad que sólo conocía el valor de uso y la economía natural.

Si bien es cierto que nuestro continente fue incorporado al mercado mundial, esto conllevó
automáticamente al establecimiento de relaciones generalizadas de producción capitalista,
aunque los principales centros mineros, base del excedente económico colonial, fueran
explotados con relaciones salariales y con una avanzada tecnología. Tampoco fueron
generalizadas las relaciones de producción esclavistas y serviles en todas las colonias. la
transición fue hacia un capitalismo primario agro minero exportador de base colonial, que
sólo se consolidó en el siglo XIX, que una parte de los historiadores le denominan como
una clase de feudalismo y Capitalismo.

La transición no se produjo de un modo de producción a otro, sino que surgió directamente


de una conquista hecha por un imperio extracontinental. Esta característica específica
diferencia nuestra transición al capitalismo del camino recorrido por Europa en su transición
del feudalismo al capitalismo. En el occidente europeo ésta fue producto de una maduración
endógena de un nuevo modo de producción que se fue gestando a raíz de la crisis del
feudalismo, del fortalecimiento de la burguesía comercial y bancaria, la industria a domicilio,
el mercantilismo y, finalmente, de la Revolución Industrial. En cambio, en América latina, el
período de transición al capitalismo fue abierto abruptamente con la conquista, realizada
por una potencia extracontinental que estranguló el modo de producción de la sociedad
precolombina.

Es fundamental tener presente que el imperio español que nos conquistó también estaba
en una fase de transición al capitalismo, en una época en que los países más avanzados
de Europa estaban recién en la fase mercantilista, antesala del modo de producción
capitalista. De ahí la importancia del capital mercantilista en el proceso de colonización. A
la burguesía comercial le interesaban los productos, cualesquiera fuesen las relaciones
sociales bajo las cuales se producían.
Sin embargo, en América latina colonial no sólo hubo capital comercial sino también un
capital que se invertía en empresas mineras y agropecuarias, que dieron origen a una clase
dominante, no meramente comercial sino también productora, que implantó variadas
relaciones de producción, fundamentalmente precapitalistas. ¿De dónde provenían las
mercancías que intercambiaban los comerciantes de la colonia? Algún sector debía
producirlas.
Este sector estaba constituido por los indígenas, negros y mestizos, cuya mano de obra era
explotada por los empresarios que invertían capitales en la producción minera y
agropecuaria. En las colonias iberoamericanas no sólo hubo un proceso de circulación de
mercancías sino básicamente una producción de mercancías a través de diversas
relaciones precapitalistas de producción. El papel del capital comercial era canalizar el
excedente de nuestra economía de exportación y la implantación de los artículos
manufacturados de Europa.
Durante la Colonia se establecieron diversas relaciones de producción, tanto precapitalistas
(encomienda, esclavitud, inquilinaje, aparcería, etc.) como capitalistas embrionarias
(salariado minero y agrícola), sin que ninguna de ellas fuera preponderante y generalizada.
Estas relaciones de producción se aplicaron de acuerdo con la condición específica de cada
región colonial. Octavio Ianni coincide en la “coexistencia de múltiples relaciones de
producción” y llama la atención acerca de que esto “no significa necesariamente la vigencia
de distintos modos de producción”; manifiesta que no quiere “negar la posibilidad de que,
en América latina, o en algunos de sus países, se combinen diversos modos de producción.
A mi parecer, ésta es una cuestión abierta a la investigación”.

Este problema clave incita a una reflexión profunda, porque ha sido motivo de confusiones
teóricas, tanto de latinoamericanos como de europeos y norteamericanos. Nosotros
opinamos que el problema comienza a despejarse a partir de la consideración de que la
conquista hispano-lusitana abrió un período de transición al capitalismo. Y que, como todo
período de transición no estableció un modo preponderante de producción. En tal sentido,
nos parece más riguroso hablar de la combinación de diversas relaciones de producción
que de los “diversos modos de producción”

La encomienda, calificada de feudal por muchos autores, tenía más características de


esclavitud disimulada que de servidumbre feudal. A su vez, la esclavitud negra fue diferente
de la esclavitud grecorromana, a tal punto que, en algunas zonas del Brasil, Venezuela o el
Caribe el empresario entregaba un pedazo de tierra a los esclavos para que se
autoalimentaran. “La esclavitud y la servidumbre -ha dicho Enrique Cardozo- recolocadas
como necesarias para la producción a gran escala en una fase del desarrollo del capitalismo
y para la comercialización en el mercado internacional.

Tienen en común con la esclavitud antigua y con la servidumbre feudal sólo su forma. Junto
con estos regímenes del trabajo colonial existían pueblos indígenas, muchos de ellos no
sometidos por los conquistadores, que conservaban la posesión comunitaria de la tierra y
formas comunales de producción.

IMPLANTACION DE LA DOCTRINA MONROE.


En los ojos de Bolívar y sus hombres, la Doctrina Monroe debía convertirse en nada más
que una simple herramienta de política nacional de los estadounidenses. De acuerdo con
Crow, «no debería ser y nunca fue destinado a ser una carta de acción hemisférica
concertada» Por eso Bolívar presento su discurso «Los Estados Unidos parecen destinados
por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad», dijo Simón
Bolívar.

«América para los americanos» toma su sentido dentro del proceso


de imperialismo y colonialismo en el que se habían embarcado las potencias europeas de
esos años. En un inicio se presentó como defensa de los procesos de independencia de
los países americanos, aunque el pronunciamiento del presidente Monroe no pasó de ser
una simple declaración altisonante hecha por un Estado sin recursos militares suficientes
para sostenerla. Esa circunstancia determinó que durante largo tiempo no fuera invocada
ni calificada como doctrina.
Luego tenemos la proclama del corolario de Roosevelt que es una sustancial alteración
(llamada “enmienda”) a la Doctrina Monroe por parte del presidente de Estados
Unidos Theodore Roosevelt. En su estado alterado, la Doctrina de Monroe ahora
consideraría a América Latina y el Caribe como territorio para expandir los intereses
comerciales de los Estados Unidos en la región.

La consecuencia más importante fue la creación de la teoría de las dos esferas y de allí que
se hable de la doctrina Monroe como de la doctrina de América para los americanos o, un
tanto sarcásticamente, de América para los norteamericanos. Señaló el nacimiento de una
diplomacia propiamente usamericana, resultado de la toma de conciencia inmediatamente
posterior a los acontecimientos revolucionarios. Logró detener una doble amenaza: la de
los rusos que trataban de extenderse por la costa del Pacífico y excluir todos los navíos
extranjeros al norte del paralelo 51, y la de las potencias de la Santa Alianza, deseosas o
susceptibles de inclinarse a socorrer a España en sus posesiones americanas.

Fue recibida con entusiasmo en los Estados Unidos, pero en Europa pasó inadvertida o
provocó cierta exasperación, porque, como han demostrado diversos historiadores, las
potencias europeas en realidad no tenían intención alguna de intervenir en la América
española. Fue letra muerta, por lo menos durante 20 años. La doctrina, con relación a
Latinoamérica, se tradujo en una política de no- alianza sistemática (negativa a intervenir
en el Congreso de Panamá de 1826). Las aplicaciones de la doctrina en la primera mitad
del siglo XIX fueron raras (intento anglo-francés cuando la cuestión de Texas, en 1845, o la
amenaza inglesa y española sobre Yucatán en 1848. La verdadera historia de la doctrina
comienza a fines del siglo XIX cuando se transformó en ofensiva y sirvió para justificar las
anexiones sudamericanas.

Hegemonía de Juan Vicente Gómez 1908-1935.


Gómez fue oficialmente presidente desde 1910, para luego ser designado por períodos de
siete años establecidos por una nueva constitución, intercalados con gobiernos títere
actuando de fachada. Fue inmisericordioso con aquel que le cuestionase.
Los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Holanda se coligan con Gómez
con el objeto de impedir su retorno a Venezuela. De esta manera se consolida el régimen
gomecista, mientras el «peligroso» viajero deambula sin fortuna por las islas vecinas. Como
carece de apoyos para una invasión armada, se marcha a Madrid para luego convalecer de
su operación en París y en Santa Cruz de Tenerife. A fines de 1912 pretende pasar una
temporada en Estados Unidos, pero es apresado y vejado por las autoridades de
inmigración y obligado a marcharse en términos perentorios (febrero 1913).
Muchos presos políticos cumplieron sus penas realizando trabajos forzados, construyendo
carreteras por todo el país. Para resistir protestas del estudiantado, cerró la Universidad
Central de Venezuela durante diez años. Promulgó la primera Ley del Trabajo, creó bancos
para obreros, inició la explotación petrolera y canceló la deuda externa. El movimiento
opositor más recordado de su época fue protagonizado por estudiantes universitarios en
1928, de donde surgirían nuevos líderes políticos. También frenó un golpe militar y la
invasión del general Román Delgado Chalbaud con el vapor alemán Falke en 1929. Su
mayor contribución fue la pacificación definitiva del país, al exterminar a los caudillos y crear
la Academia militar de Venezuela, como base de un Ejército Nacional consolidado. La
dinámica económica marcada por el comienzo de la explotación petrolera en este período
sería la causa de migraciones de población campestre a los grandes centros urbanos desde
la década de 1930.

En este período -dice Furtado- América latina “se transforma en un componente de


importancia del comercio mundial y en una de las más significativas fuentes de materia
primas para los países industrializados.
Era el país agrario apenas salido de la Guerra Federal, una nación venida de la colonia,
productora de café, caña de azúcar y cacao, rubros que la ubicaron muy bien a nivel
mundial.
En 1913, su participación en las exportaciones mundiales de cereales alcanzó el 17,9 por
ciento, en las de productos pecuarios al 11,5 por ciento, en las de bebidas (café y cacao) al
62,1 por ciento, en las de azúcar al 37,6 por ciento, en las de frutas y legumbres al 14,2 por
ciento, en las de fibras vegetales al 6,3 por ciento y en las de caucho, pieles y cueros al
25,1 por ciento.
El control del petróleo mexicano y venezolano se repartió entre el imperialismo inglés y
norteamericano.
Por eso aparece como contradictorio que un continente apto para la agricultura haya tenido
que incrementar la importación de productos alimenticios, hecho que hace muy vulnerable
a la mayoría de nuestros países en materia de alimentación cuando baja el ingreso de
divisas debido al descenso de la demanda y de los precios de las exportaciones. Este
problema adquiere una extrema gravedad si se considera que la población latinoamericana
se duplicará hacía el año 2000, aumentando de 321 millones en 1975 a más de 600 millones
de personas, que estarán concentradas fundamentalmente en las ciudades grandes y
medianas.
Fuente: https://www.archivochile.com/Ideas_Autores/vitalel/2lvc/02lvchistsocal0008.PDF

De una a otra Venezuela: Del modo de producción Feudal al modo de producción


industrial
No se puede comprender la historia de Producción Venezolana, si no se estudia la
formación mundial capitalista, porque desde la colonización hispano-lusitana nuestro
continente, nuestro país pasó abruptamente a formar parte de ese sistema de dominación
internaciones. Esta es, a nuestro juicio, la única metodología que puede ayudarnos a
entender cabalmente el significado de la expansión capitalista y los mecanismos de
inserción de Venezuela en el mercado mundial. Trataremos explicar cómo llega a
consolidarse el modo de producción capitalista planes de conquista territorial del
capitalismo europeo y norteamericano durante el siglo XIX en nuestro país.

Del mismo modo la ideología del capitalismo y sus comienzos en Venezuela solamente es
explicable si se la estudia en relación a la avanzada social de América latina en el siglo XIX
sólo pueden comprenderse investigando las ideas socialistas y modelos europeos.

Pudiéramos decir que la figura central es el militar,


estadista, caudillo, diplomático, abogado y político venezolano, el General Antonio
Guzmán Blanco quien participo durante la Guerra Federal, calando a importantes cargos
como Vicepresidente, Ministro de distintas carteras y enviado diplomático del gobierno
de Juan Crisóstomo Falcón entre (1863-1868) y finalmente Presidente de Venezuela en
tres ocasiones (1870-1877, 1879-1884, y 1886-1888).

Venezuela en este periodo era parte integrante de la formación mundial capitalista, y en


consecuencia recibía; como país subdesarrollado y dependiente, la influencia del centro
hegemónico. La ciudad de Caracas es el escenario privilegiado para ejecutar una variedad
de obras y medidas reformistas que buscan convertir a la ciudad capital en un espacio
urbano que se corresponda con las características de las principales ciudades europeas.
Entre los años de 1870 y 1877, el septenio bajo el primer período del gobierno presidido
por el general y licenciado, Antonio Guzmán Blanco, se adelantan un conjunto de iniciativas
orientadas a modernizar la sociedad, el gobierno y el Estado venezolano y con ella la
transculturización europea.

No en vano la historia se había hecho mundial. Luego de la segunda mitad del siglo XIX
significó un salto cualitativo en la formación social venezolana porque fue la fase de
consolidación del modo de producción capitalista en las principales áreas de la economía.

Su período al frente del país se caracterizó por numerosos avances en la economía y por
un marcado proceso de centralización política, con el gobierno central y el propio Guzmán
Blanco adquiriendo más peso que los caudillos regionales que hasta el momento habían
sido los principales factores de poder en el país.

El avance del capitalismo o hibrido de feudalismo-capitalista para ser más exactos se dio
tanto en las empresas mineras como en las agropecuarias y en las plantaciones, la
inversión de capital financiero extranjero en las materias primas, en ferrocarriles y
telecomunicaciones reforzó el proceso capitalista.

Esto se cumple perfectamente en el periodo de la Hegemonía Guzmancista, mandato que


se articuló con medidas como la introducción del bolívar como moneda única del país, la
inauguración del ferrocarril Caracas-La Guaira (1883); la instalación de la Academia
Venezolana de la Lengua (1883); y la introducción del servicio telefónico en la línea
Caracas-La Guaira así como la extensión de las líneas telegráficas. Otras grandes obras
de sus gobiernos fueron la construcción del Palacio Federal Legislativo en 1873 y el Teatro
Municipal de Caracas en 1881.

No obstante Guzmán, bajo su férula la política exterior de Venezuela se tornó más asertiva
y desafiante, con conflictos con Colombia y los Países Bajos por un lado, mientras que por
otro se produjeron acercamientos a países como Francia, Alemania y Estados Unidos,
aceptando ser un país con una burguesía reductible incapaz de producir maquinaria pesada
de producción,

No obstante, esta realidad tan obvia, varios autores, entre ellos Ciro Cardoso, siguen
poniendo en duda la existencia de relaciones de producción capitalistas en la segunda
mitad del siglo XIX. Cardoso reconoce que la abolición de la esclavitud y las reformas
liberales permitieron un avance del capitalismo, pero “no significaron, sin embargo, el triunfo
de relaciones de producción capitalistas típicas, y aún casos como el argentino presentan
peculiaridades respecto de la evolución capitalista tal como la observamos en los países
centrales”.
Una vez más, nos encontramos con aquel tipo de autor que se niega a reconocer el
capitalismo, si no se cumplen todos los requisitos del modelo europeo, aunque para ello
tenga forzosamente que separar a nuestro continente del sistema capitalista mundial en un
momento, como la segunda mitad del siglo XIX, en que precisamente se dio la plena
inserción de la economía primaria exportadora latinoamericana en el mercado internacional
con productos de exportación, donde el más importante era el café, que se vendía
especialmente a Estados Unidos y Alemania, lo mismo que el algodón y el cacao, cuyo
comprador principal era Francia.
.
La explotación minera también tuvo importancia, aunque reducida al oro de Guayana. Se
realizó por medios de empresas de Inglaterra, gubernamentales y particulares.
8.- La estabilidad del régimen Guzmancista dio confianza para las inversiones extranjeras en
el país. Estas se hicieron por vías de empréstitos al Estado e igualmente por la participación
de capitales foráneos en el sistema de concesiones que fue aplicado para diferentes
programas gubernamentales. Se formaron compañías con capital británico, alemán o francés
para la construcción de los diferentes segmentos del programa ferrocarrilero, de carreteras,
viaductos, puentes, acueductos, edificios públicos.

Ya Rosa Luxemburgo había señalado que “desde el año 30 hasta el 60 del siglo XIX, la
construcción de ferrocarriles y los empréstitos necesarios para ella sirvieron principalmente
para el desplazamiento de la economía natural y la difusión de la economía de mercancías.”

En Venezuela uno de los primeros ferrocarriles planteados fue una vía ferroviaria
presentada por comerciantes de Londres en 1834,1 la cual uniría Caracas con el Litoral por
medio de una máquina que sería arrastrada por caballos; siendo ello rechazado por el
gobierno de entonces.
Más tarde, bajo la presidencia del General José Gregorio Monagas en 1854, el Congreso
de la República decretó la construcción de un ferrocarril que iría desde el Puerto de La
Guaira hasta Caracas y continuaría por los Valles de Aragua hasta llegar a Puerto Cabello.
Posteriormente, en razón de necesidades mineras y comerciales, en 1873 se concede a la
compañía inglesa “Bolívar Railway Company” la construcción del Ferrocarril Bolívar1 que
transitaría entre el Puerto de Tucacas y las minas de Aroa para la explotación de las minas
de cobre y la transportación del mineral, así como también el transporte del café, cacao y
otros productos agrícolas de la región. Este ferrocarril, el primero del país, fue inaugurado
el 7 de febrero de 1877.
La acumulación originaria, que se había iniciado en la Colonia, tuvo un ritmo acelerado a
raíz de las medidas adoptadas por los gobiernos liberales, especialmente las relacionadas
con la tierra. Una de ellas fue la expropiación de propiedades de la Iglesia en numerosos
países latinoamericanos. En 1870 el gobierno de Guzmán Blanco tuvo fricciones tan fuertes
con la Iglesia Católica, que se llegó a considerar la separación de la Iglesia católica en
Venezuela de la Santa Sede. ... Guzmán demandó la Santa Sede la sustitución de Guevara
y Lira, por un clérigo más dócil y obediente, pero la Santa Sede se negó. Famosos fueron
sus desencuentros con la jerarquía de la Iglesia Católica en Venezuela durante su primer
gobierno, lo que condujo a la confiscación de buena parte de sus propiedades y a la
expulsión o disolución de varias órdenes religiosas.

Otra forma de acumulación originaria fue la división de las tierras ejidales y del Estado y,
sobre todo, el despojo de las tierras que aún conservaban las comunidades indígenas.
El 30 de junio de 1865 el presidente Antonio Guzmán Blanco da su primer decreto sobre la
cuestión de las tierras indígenas, en el que se observan férreas intenciones de convertir los
resguardos indígenas
en baldíos de la Nación. Con la ley de 1882, el gobierno liberal de Guzmán Blanco sintetiza
y pone de manifiesto, explícitamente, las ideas de expropiación de las tierras indígenas que
subyacían en las disposiciones dictadas a lo largo del siglo XIX dictando, de esta manera,
la ley más anti-indigenista que se ha conocido en Venezuela.

Este nuevo etnos y ecocidio le permitió a la burguesía criolla u oligarquía latifundista


apoderarse de tierras fértiles para aumentar su producción agropecuaria y, al mismo
tiempo, “liberar” mano de obra indígena, forzándola a vender la fuerza de trabajo que
necesitaban los pioneros del capitalismo agrario. Paralelamente, se coaccionó a los indios
para que vendieran sus tierras al Estado o a los particulares. El objetivo de los gobiernos
era liquidar la propiedad comunal, reemplazándola por la micro propiedad privada indígena,
que atomizaba las relaciones étnicas.

De este modo, se aceleró el proceso de separación entre los trabajadores y sus expresiones
del desarrollo capitalista de la segunda mitad del siglo XIX fueron la mecanización del agro
(trilladoras, segadoras, motores a vapor, máquinas de aserrar, etc.)

El régimen del salariado que se había introducido en varias regiones desde los tiempos de
la Colonia se generalizó en la segunda mitad del siglo XIX, especialmente en las
exportaciones mineras, en las áreas más dinámicas de la agricultura y la economía de
plantación, en la industria molinera, en los aserraderos, en las obras ferroviarias, en las
faenas portuarias, en la incipiente industria y en las crecientes actividades urbanas no
fabriles.

El capitalismo agrario y minero de América latina no comenzó como en Europa con la


expansión del mercado interno y del desarrollo industrial, sino en estrecha relación con el
mercado externo.

En Venezuela aumentó el número de obreros asalariados, a pesar de que la minería y el


trabajo agropecuario siguieron siendo los regímenes preponderantes. Frecuentemente los
aparceros y mineros se contrataban como peones asalariados. El núcleo más importante
del proletariado rural se dio en las explotaciones cafetaleras. Los salarios, pagados con
fichas o en metálico, variaban según las regiones y las épocas del año. Es también con
guzmán que se introduce la moneda el Bolívar.
Domingo Castillo notaba que, en la segunda, mitad del siglo XIX el trabajo del peón estaba
valorizado en “tres reales diarios”. Y la reafirmación del proceso de consolidación de la
propiedad territorial, grandes extensiones de tierras fueron cercadas
En el estudio realizado por Carvallo y Ríos se demuestra un incremento del peonaje en este
período. “El trabajador vendía su fuerza de trabajo al hacendado a cambio de una
remuneración que generalmente incluía, como parte fundamental, la posibilidad de
usufructuar una porción de la tierra de la hacienda al apropiarse, para los fines de su propia
subsistencia, del producto de su trabajo en el conuco (...).
Como suplemento más que como parte principal de la remuneración, el peón podía recibir
un pago que tomaba forma de diversas fichas, vales (...). El usufructo del conuco no
conllevaba la condición de aparcero, medianero o pisatario, como a menudo se ha
señalado, sino que generalmente estaba libre de toda forma de pago al hacendado y
cumplía la función de remuneración principal del trabajador.”
Paralelamente en Venezuela los exportadores y las grandes casas comerciales empleaban
asalariados para el transporte de los sacos de café. Además de los obreros ferrocarrileros
en las explotaciones de oro de El Callao, en la zona de Guayana, que produjeron más de
120 millones de bolívares entre 1875 y 1890, constituyéndose en el segundo rubro de
exportación del café.
Con la llegada de Castro para dar el fin de los caudillos, el bloqueo hegemónico de nuestras
costas, la toma de nuestras aduanas y de una deuda impagable por parte de las potencias,
su respuesta enérgica con su discurso, Castro convoca a Estados Unidos a la aplicación
de la doctrina Monroe, La organización de América realmente no fue homogénea, y
particularmente el caso venezolano, pero la crisis económica detuvo las intenciones del
militar Bolivariano Cipriano Castro, entonces es el turno para su Compadre, el General Juan
Vicente Gómez, así comenta el Cronista historiador y periodista de la Mass comunicación
en nuestro país Oscar Yánez, este le calificaba como el hombre de los comienzos de siglo
XX en Venezuela,
En el siglo XX Venezuela será testigo del cambio de país de estructura rural a una nación
petrolera. Un período que estará marcado por la penetración imperialista y la época del
neocolonialismo.
Desde hace muchos siglos Venezuela sabe que en su suelo hay petróleo. Antes del
genocidio que cometieron los españoles contra su noble pueblo, ella había visto a sus hijos
e hijas dar a este importante recurso un uso medicinal y utilitario, exactamente en los
afloramientos o rezumaderos naturales, que los indígenas llamaban “Mene”.
Los europeos y gringos ya sabían que en Venezuela había hidrocarburos; de hecho, en
1825 “muestras de petróleo liviano de un rezumadero entre Escuque y Betijoque son
enviadas al Reino Unido, Francia y Estados Unidos”.
En 1878 la Patria es testigo del inicio de la actividad petrolera “con la creación de la
Compañía Nacional Minera Petrolia del Táchira, cuya producción alcanzaba para dotar de
kerosén a las ciudades vecinas”. Venezuela recuerda con rabia el entreguismo de Antonio
Guzmán Blanco, quien alegremente concedió a la empresa estadounidense New York &
Bermúdez Company (NY&BC) la “laguna de asfalto” de Guanoco, en el estado Bermúdez,
hoy estado Sucre.
Como la crisis económica detuvo las intenciones del militar Bolivariano Cipriano Castro,
entonces es el turno para su Compadre, el General Juan Vicente Gomes. Quien era
hacendado se valió de las experiencias de su familia quienes conocían bien el negocio del
dinero y todo sirvió para que Gómez primeramente empatizara con las potencias, pero muy
especialmente con Estados Unidos.
Posesionado Gómez de la presidencia de la República con la ayuda del imperialismo, en
primer lugar con la ayuda interna de los agentes de la Bermudas Asphalt Oíl Company y
comprometido como estaba de cambiar la política seguida por Cipriano Castro con res-
pecto a las concesiones de asfalto en el Río Guanaco, anula todo lo actuado por el Gobierno
de Castro, o mejor dicho, lo declara inexistente, lo mismo que la confiscación de los bienes
y el pedido de la indemnización por el alzamiento del General Matos. Antes de Castro
asumir la Presidencia de la República, quedaba establecido en la ley petrolera, claramente,
en materia de reservas en el sub32
Petróleo y clase obrera suelo, son propiedad de la Nación y que los dueños de la tierra son
dueños solamente del suelo, o sea, de la superficie.
En los primeros días del año 1912, un mes después de haber sido vencida y entregada de
vuelta al Estado venezolano la concesión conocida a la Oil Fiel Company de 27 millones de
hectáreas de extensión, ésta es concedida por Gómez a Rafael Max Valladares, uno de sus
amigos y testaferro de la Shell. Esta concesión fue traspasada por Valladares a la
Caribbean Petroleum Company, la cual era integrante del grupo anglo-holandés de la Shell.
En esta concesión es donde está el famoso Campo de Mene Grande, hoy dentro del distrito
Baralt del estado Zulia y donde en el mes de abril de 1914 hubo el reventón del famoso
pozo Zumaque N°1, con lo cual se inició la explotación en gran escala del petróleo
venezolano por el capital imperialista extranjero, aunque ya en Guanaco
se producía asfalto en el primer pozo perforado por la Bermudas Asfalto Oil Company.
Venezuela conoció el petróleo desde momentos antiguos, utilizándolo desde los piratas que
mantuvieron a este continente como su pateadero y saqueaban ciudades, hasta los
pobladores europeos que calafateaban sus embarcaciones. En 1528 Juana La Loca hizo
varios pedidos para utilizarlo en el mal de Gota como ungüento medicinal.
Conclusiones. -
El siglo XIX fue una época tumultuosa en Venezuela. Guerras, revueltas sociales e
inestabilidad política caracterizaron este periodo. Asimismo, la economía creció a tasas
saludables impulsada por la expansión del sector exportador que estaba especializado en
el café y el cacao. Esta investigacion arrojo que la inestabilidad es costosa. Las condiciones
internas y la alta especialización de exportación agregaron volatilidad a una situación
económica frágil.

Venezuela ya era parte de los mercados internacionales mediante la exportación de su


producto tradicional, el cacao, y un producto nuevo cuya introducción se debió a las
vicisitudes de la guerra: el café. Pero la falta de definición de Burguesía incapaz de producir
maquinas pesadas, esta clase muy débil busco despojar, a los Indios de sus tierras fértiles
para introducir su débiles industrias de tipo oligarcas. A diferencia de sus vecinos Colombia
y Ecuador, nuestro país desarrolló una economía exportadora más robusta. De 1830 a 1900
las exportaciones aumentaron siete veces, impulsadas por estas dos mercancías. Ambas
representaron en promedio 50% de las exportaciones, con un pico de 75% a mediados de
la década de 1870.

Según diversos índices de actividad económica, Venezuela creció a una tasa anual de 2.6%
desde 1830 hasta 1900. Sin embargo, el crecimiento económico no se tradujo
necesariamente en bienestar económico para la mayoría de la población. Los cálculos de
estándares de vida indican que el bienestar económico de los venezolanos acompañó los
vaivenes de la actividad económica; se recuperó luego de las guerras de la independencia,
perdió terreno durante la Guerra Federal y recuperó dinamismo hasta mediados de la
década de 1890, revirtiendo esta tendencia favorable hacia fines del siglo XIX.

A pesar de que el bienestar económico hacia 1900 fue muy superior al nivel registrado en
1830, en términos de consumo de subsistencia una familia tipo apenas si podía satisfacer
las necesidades básicas de consumo para su hogar, ya que el costo de vida era caro, tal
como lo indican las estimaciones para la ciudad de Caracas. Estas indican un
encarecimiento promedio de la canasta de consumo durante la Guerra Federal y en la
década de 1880. Estos episodios de inflación obedecen a distintas causas. Durante la
Guerra Federal hubo escasez de oferta, mientras que en la década de 1880 el alza de los
precios fue consecuencia del incremento de la demanda.

La economía petrolera se incrusta en la estructura agraria del país durante los primeros
quince años y de su impuesto mandato. Con Gómez comienzan a operarse los cambios
estructurales en la fractura de la Venezuela agraria.
Una particularidad de nuestra investigacion es haber conocido la visión gerencial de Juan
Vicente Gómez, de verdad resulto muy interesante que se reuniera con el congreso y les
participara la estrategia a seguir, para destronar a su Compadre Cipriano Castro así lo narra
el historiador y Comunicador Social Oscar Yánez: Todos los congresantes se quedaron
impresionados por que las teorías Económicas de general Gómez, según el mismo: “ellos
condensaban habían nacido aquí en esta casa.” él les explico a ellos como su padre Pedro
Cornelio manejaba la gigantesca hacienda la Mulera, y todo el secreto según Gómez residía
en que: “usted para gobernar y ser feliz y económicamente debe arroparse hasta donde
llegue la cobija” según su propio padre” entonces él decía que: “quienes gerencien el estado
tenía que ser gente de trabajo para conocer el esfuerzo del dinero” y que alguno de los
problemas serios que tenían los doctores en caracas y muchos de ellos habían heredado
su fortuna y no sabían cómo el dinero había llegado a sus manos . Él decía “si usted no
sabe lo que cuesta el dinero”.
El otro lado de la moneda.
La producción de petróleo propiamente dicho se inició en los primeros días 1912 con el
reventón del Zumaque N° 1, lo cual causó gran revuelo en los centros financieros de
Norteamérica e Inglaterra. El cuarto año en el poder de Juan Vicente Gómez, con la entrega
de las concesiones de Guanoco, expropiadas por Castro, y la concesión de los 27 millones
de hectáreas a Rafael Max Valladares se inicia por él la racha de concesiones petroleras y
con ello Gómez empieza a destacarse como un servidor voluntario al capital imperialista
anglo-norteamericano a los cuales se dispone desde ese momento a entregar para su
usufructo, el territorio venezolano a cambio del apoyo para esclavizar al país por espacio
de más de un cuarto de siglo.
La mentalidad del gobernante contiene la afluencia del dinero fiscal, a tal punto, que a partir
de su muerte en 1936 en el mandato de su ministro de Guerra y Marina Eleazar López
Contreras logra emerger el país petrolero, hombre a quien la historia reconocerá como el
fundador de la democracia venezolana en el siglo pasado, que históricamente comienza en
ese año de transición, 1936. Con esto consideraos haber entendido una línea histórica, de
esta mezcla de País del Subdesarrollo con tópicos del primer mundo. Pues por periodos
históricos probamos ese sabor, pero luego el imperialismo termina siempre con el botín.

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