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Documento Internet
Fecha: 07 de April de 2005 Versión Doc: 1.0
Origen: web
Recopilado por: LacMat Original: http://www.lacmat.org.ar/seguridad.htm
Título: Lactancia Materna y Seguridad Alimentaria
Asunto: La lactancia materna juega un papel muy importante en la meta de convertir la seguridad
alimentaria, en una realidad para los 140 millones de bebés que nacen cada año.
http://www.clubdelateta.com
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Indice Beneficios para Beneficios para Beneficios Beneficios para Beneficios para el ambiente
cada bebé las mujeres para las comunidades
familias
Seguridad alimentaria significa el poder obtener suficiente alimento para mantener una vida
productiva y saludable, hoy y en el futuro. Las comunidades disfrutan de la seguridad alimentaria cuando
todas las personas, en todos los hogares, tienen acceso a una adecuada alimentación, tanto en cantidad
como en calidad, accesible, aceptable, apropiada, obtenible de los recursos locales, sobre una base continua
y sostenible.
La lactancia materna da total seguridad alimentaria a los(as) infantes. No hay nada más pronta,
accesible y nutritiva que la leche materna; un alimento totalmente completo para cada bebé hasta los 6
meses de edad.
La leche materna continúa ofreciendo las bases para el desarrollo infantil, con los nutrientes
esenciales y energéticos, ayudando a prevenir la desnutrición y las deficiencias de micro-nutrientes. Esta
protección la ofrece la leche materna entrado el segundo año de vida y más allá, combinándola con otros
alimentos.
La leche materna es el primer alimento para cualquier bebé y no sólo le beneficia a éstos(as), sino
que también ofrece beneficios para las mujeres, familias, comunidades, y para nuestro planeta.
Imagínese un menú que cambia para adaptarse al medio ambiente y a la naturaleza: ¿Hay agentes
nuevos infecciosos que rodean al bebé? La leche materna le va a proveer los anticuerpos para protegerlo. La
leche materna es como un menú que cambia para llenar las necesidades de cada infante. Por ejemplo, la
leche pre-término está adaptada para enfrentar las necesidades de infantes de pre-término y cambia en
composición conforme crecen los(as) bebés.
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La leche materna le ofrece a cada bebé en desarrollo, un alimento nutritivo, accesible, y que ayuda a
protegerle del síndrome de muerte súbita. La incidencia de diarrea es de 3 a 14 veces mayor en bebés
alimentados(as) con biberón cuando se comparan con los(as) amamantados(as). Además, los(as) bebés que
reciben leche materna producen mayores niveles de anticuerpos como respuesta a las inmunizaciones
infantiles.
Los y las bebés amamantadas tienen un riesgo menor de adquirir infecciones del tracto urinario.
La lactancia materna ayuda a prevenir la diarrea, incluyendo eczema, alergias hacia los alimentos y
respiratorias, tanto en la niñez como en la adolescencia.
Los y las bebés prematuras que se alimentan con leche materna tienen mayores niveles de IQ a los 7
y 8 años de edad que quienes recibieron alimentos artificiales.
La lactancia ofrece beneficios emocionales tanto a la madre con a sus hijos e hijas.
Las mujeres ahorran tiempo de preparación, así como tiempo en cuidado de enfermos(as).
La lactancia materna exclusiva ayuda al esparcimiento entre embarazos, dándole a la mujer tiempo
para recuperarse del parto, y así poder cuidar a sus bebés y a contribuir a la seguridad alimentaria de la
comunidad y del hogar.
Todo(a) bebé, sus hermanos y hermanas y sus familiares se beneficiarán de la lactancia materna y
podrán tener mejores oportunidades de acceso a una alimentación más nutritiva.
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La lactancia materna es un importante seguro cuando las familias sufren golpes y emergencias. En
casi todos los países, ricos o pobres, los niños y niñas de familias de menores ingresos, tienden a ser menos
amamantados(as). Sin embargo, podrían recibir el mejor alimento, el más accesible y nutritivo de todos, si
recibieran la leche de pecho.
Las madres pueden estar seguras que cuando amamantan proveen la mejor alimentación. Madres
pobres, que experimentan ellas mismas hambre y que no pueden comprar los alimentos que necesitan a
diario, pueden amamantar y generalmente, lo hacen más que aquellas que están mejor nutridas. Estas
madres, por muy pobres que sean, pueden estar seguras de que están ofreciendo a sus bebés, el mejor
alimento que las madres y la naturaleza pueden brindar. Pueden estar seguras de que su leche será de buena
calidad. Ahora bien, esta seguridad debe ir acompañado de la respectiva lucha por mejorar la salud y
nutrición materna. La madre lactante tiene el derecho a la mejor nutrición y la sociedad debe cumplir con
la responsabilidad de brindársela.
Muchas comunidades han constituido bancos de leches infantiles para ayudarle a las madres pobres.
Cuando estos bancos distribuyen ocasionalmente latas de fórmulas infantiles, lo que están haciendo es
perpetuando la pobreza. La madre podrá recibir una lata y con esto perder su propio suministro de leche
materna... esta lata se acabará pronto, podrá estar vencida, mal etiquetada...
¿Por qué las familias pobres van a darle un mal comienzo en la vida a sus bebés, cuando la leche
materna siempre esta accesible para todos y todas? Muchos bancos de alimentos han comprendido que la
promoción leche materna es el mejor camino para aumentar la seguridad alimentaria y no utilizan las
costosas fórmulas. En cambio se preocupan de ofrecerle a la madre la mujer nutrición mientras amamanta.
Los(as) bebés amamantados(as) tienen mayores niveles de IQ y por ello las comunidades también se
beneficiarán. Entre más saludables estén las madres y sus bebés serán mucho menores los costos en la
atención de la salud de una comunidad. La lactancia materna es la mejor manera para lograr la
supervivencia infantil.
“Invertir en la promoción de la lactancia materna es una de las intervenciones de salud con mejor
costo-efecto disponibles” (Orton et a. 1996:165).
Considere los siguientes factores: si cada bebé de los USA fuera amamantado, le salvaría a la Madre
Tierra, aproximadamente 86 mil toneladas de metal que se utilizan para crear 550 millones de latas; 1230
toneladas de papel que se utilizan en el etiquetado de estas latas.
Los biberones, las tetinas y equipos relacionado requieren que se utilice plástico, vidrio, hule, y
silicona. En 1987, solo en Pakistán, se vendieron 4.5 millones de biberones. El número por bebé, en los
países industrializados, es todavía mayor. “Estos desperdicios” utilizan recursos naturales que se suman a
los problemas de disposición de la basura existente.
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Para hacer las mezclas de leche en polvo, y esterilizar y lavar los biberones y tetinas, se utiliza
mucha agua. Se necesitan aproximadamente 200g de madera para hervir un litro de agua; en un año un(a)
bebé alimentado(a) artificialmente puede usar por lo menos 73 kilos de madera.
En los años 70, una enfermera en Canadá dedujo que los altos niveles de plomo que se encontraban
en el cuerpo de un bebé, venían de los equipos eléctricos que se utilizaban para hervir el agua y mezclarla
con fórmula infantil. Pero, ¿qué de las toxinas en la leche materna?
La leche materna está amenazada por la alta contaminación de nuestro medio ambiente. Sustancias
y toxinas como las PCBs, dioxinas, folatos, latex y metales pesados se han encontrado en muestras de leche
materna de algunas mujeres, en algunos lugares. Sin embargo, esto no debe provenir a las otras madres de
amamantar, por las siguientes razones: numerosos estudios señalan que los beneficios de la lactancia
materna contrapesan enormemente los riesgos de las toxinas encontradas en la leche materna.
Las toxinas se encuentran en todas las cadenas de alimentos. Sustitutos como la leche de soya y de
vaca (materia prima de las fórmulas infantiles) también están contaminadas.
Las toxinas se producen en la manufactura y disposición de las latas de leches artificiales y durante el
proceso de empaque, así como durante el transporte. Esto significa, que los biberones y fórmulas infantiles
indirectamente aumentan los niveles de toxinas en el medio ambiente. ¿Por qué preocuparnos de la leche
materna contaminada y no de reducir la polución ambiental?
La vida puede tener problemas de salud como resultado de una deficiente nutrición de la madre.
Esto puede afectar la vida de las siguientes generaciones, con círculos de tristeza y de hambre escondida
ligadas a la nutrición.
CONCEPCIÓN Y EMBARAZO
Las mujeres jóvenes necesitan una nutrición saludable y especial, antes de que comiencen su vida
reproductiva y cuando han completado su propio desarrollo, después de los 20 años. Las deficiencias
energéticas, en ácidos grasos y micro-nutrientes pueden resultar en bebés de bajo peso al nacer.
EMBARAZO
La buena nutrición a través del embarazo promete bebés saludables. Los(as) bebés de bajo peso al
nacer enfrentan muchas desventajas, incluyendo el mayor riesgo de infección y de muerte durante las
primeras semanas de vida y la mayor incidencia de enfermedades como la diabetes, infarto y enfermedades
del corazón en su vida posterior. La desnutrición materna es la causa más común de los bebés de bajo peso
al nacer. Las mujeres embarazadas tienen riesgo de deficiencias nutricionales, particularmente en los
hogares de bajos ingresos económicos o con patrones consumistas de alimentación.
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Sin desperdicio, el calostro, la primer leche producida después del parto, llena todas las necesidades
nutricionales de cualquier recién nacido(a). Tiene grandes propiedades anti-virales, contiene agentes que
atacan a las bacterias, fortalece el sistema inmunológico de los(as) bebés y es una importante fuente de
vitamina A.
“...la lactancia humana es marcadamente resistente a la insuficiencia calórica aguda y parece solo
comprometerla cuando existe un hambre severa y de largo término. Sin embargo, cuando la dieta materna
es inadecuada, el nivel nutricional de la madre puede sufrir. No hay ninguna razón para modificar el punto
de vista tradicional de que la lactancia humana es un período de riesgo que merece atención con respecto a
la dieta materna” (Prentice y Prentice, 1988:78).
Los(as) bebés e infantes en desarrollo no necesitan alimentos procesados y caros. Una combinación
de la dieta familiar y leche materna puede darle los nutrientes que necesitan y ser además accesible. Los
estómagos pequeños requieren alimentos frecuentes y variados. Las compañías que promueven alimentos
procesados caros, arrebatan las habilidades que tienen las mujeres de hacer alimentos caseros que son más
nutritivos y baratos. La propaganda comercial de alimentos para menores de 6 meses viola el Código
Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.
Las mujeres en crecimiento, en muchas comunidades y hogares, reciben menos alimentación que los
varones.
Aun en Norteamérica, donde no es común la desnutrición crónica, las mujeres comen menos y como
producto de la desigualdad de oportunidades de que son objeto, muestran menos interés y placer en
alimentarse.
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DEFICIENCIA DE MICRO-NUTRIENTES
Los beneficios de la leche materna como micro-nutrientes dan a los niños y niñas la esperanza de una
mejor salud.
La leche materna juega el rol mayor en corregir las deficiencias que amenazan la vida. En todo el
mundo, la deficiencia de hierro, yodo y vitamina A, son una plaga que afecta a millones de mujeres, niños y
niñas.
Los gobiernos, varias ONG, UNICEF y otros grupos se han comprometido a terminar con ”esta hambre
escondida” para el año 2000. ¿Lo lograron?
DEFICIENCIAS DE HIERRO
El problema más común de nutrición en el mundo es la anemia, la deficiencia de hierro, que afecta
sobre todo a las mujeres en edad reproductiva, infantes, niños y niñas. El 60% de las mujeres de todo el
mundo están anémicas. Esto resulta en el nacimiento de bebés prematuros(as), de bajo peso al nacer, y con
bajas reservas de hierro, y tiene como resultado madres y bebés enfermos(as). A pesar de que la leche
humana solo tiene una pequeña cantidad de hierro (0.5-1mg/l) los(as) bebés amamantados(as) raramente
sufren de deficiencia de hierro, porque el hierro presente en la leche materna es el mejor absorbido de toda
las formas de hierro. El hierro en las fórmulas infantiles no es bien absorbido por los(as) bebés. La temprana
introducción y compo-sición de los alimentos complementarios no se compara con la eficiencia de la
absorción de hierro que contiene la leche materna. Aun las madres anémicas, producen leche materna que
le ofrece suficiente hierro a sus bebés.
DEFICIENCIA DE YODO
Alrededor de 1.5 billones de personas viven en ambientes con deficiencia de yodo. Los desórdenes
de deficiencia de yodo tienen como resultado bocios y son la principal causa de discapacidades mentales
prevenibles, en todo el mundo y hoy en día. Hay evidencia de que las enfermedades por deficiencia de yodo
contribuyen al retardo en el crecimiento. Aún, una deficiencia leve puede considerarse que reduce los
coeficientes intelectuales en 10 a 15 puntos. La deficiencia en las mujeres embarazadas puede contribuir a
un daño cerebral irreversible en los(as) bebés que aun están en el útero. Los niños y niñas nacidos de
mujeres con deficiencia de yodo tienen dificultades y un desarrollo psico-motor retardado. Los niveles de
yodo en las madres afectan los de la leche materna: si la madre tiene deficiencia de yodo, su leche materna
también será deficiente y por lo tanto, también lo será su hijo o hija. Añadirle yodo a la sal es la mejor
manera de beneficiar a todo el mundo, especialmente a las madres y a sus bebés amamantados(as).
VITAMINA A
La leche materna es la mejor fuente de vitamina A para los(as) infantes. La deficiencia de vitamina
A afecta aproximadamente a 250 millones de niños y niñas alrededor del mundo. La vitamina A es
importante para los buenos niveles de salud y para prevenir las enfermedades. Las consecuencias de la
deficiencia de la vitamina A incluyen el incremento serio de infecciones y muertes asociadas, el retardo en el
crecimiento, anemia con deficiencia de hierro, y ceguera nocturna. Sin la leche materna, los(as) recién
nacidos(as) pueden mantener un nivel óptimo de vitamina A, por muy pocas semanas. La deficiencia de
vitamina A es muy rara entre los(as) bebés amamantados(as). Aun la leche de madres desnutridas protege
contra la deficiencia de vitamina A durante los seis primeros meses de vida, si estos(as) bebés son
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amamantados(as) exclusiva-mente. Sin embargo, los niveles de vitamina A en la leche materna son
influenciados por la dieta y por el estado nutricional de la madre.
En noviembre de 1996, la FAO, organizó en Roma, una reunión mundial sobre alimentación y
nutrición. WABA, IBFAN, y otras ONG's hicieron muchas sugerencias con respecto a la lactancia materna y a
la seguridad alimentaria alrededor del mudo. Algunas de estas recomendaciones fueron: proteger la
lactancia materna como parte de los planes nacionales de seguridad alimentaria; incluir la lactancia materna
en los cálculos de suministros de alimentos de los países, y en la hoja de balance alimentario, y contabilizarla
como el único alimento que necesitan millones de bebés menores de 6 meses.
En los países en desarrollo, alrededor de 250 millones de toneladas métricas de lactancia materna
son consumidas anualmente, y esto muchas veces se ha ignorado como una fuente importante de
alimentación que no se contabiliza en la producción de alimentos de los países.
Declaraciones con énfasis en la lactancia materna y en la Convención sobre los Derechos de la Niñez
se adoptaron en la Cumbre Mundial sobre Nutrición y en su plan de acción (Roma, setiembre 1996):
Compromiso 1:
· Brindar especial atención a las necesidades de la niñez, particularmente de las niñas, en todos
los programas de seguridad alimentaria para que sean consistentes con la Convención de los Derechos de la
Niñez.
· Realzar la especial contribución que hacen las mujeres para asegurar la nutrición infantil y de
sus familias, con énfasis en la importancia de la lactancia materna para los(as) infantes.
Logremos que los programas que promueven la lactancia materna introduzcan el llenar las
necesidades de salud y de nutrición de las mujeres como una base prioritaria.
Incluyamos la lactancia materna en los curriculum de educación sobre nutrición a todos los niveles.
Participe en el boicot contra las compañías que prefieren las ganancias a la reducción del hambre.
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Promueva, que los bancos de alimentos introduzcan los materiales educativos sobre la lactancia
materna y organicen el apoyo comunitario para las madres que amamantan, como uno de los recursos
comunales a proteger, en clínicas, grupos de apoyo de las mujeres, etc.
Logremos que las campañas contra el hambre, pongan especial atención en las necesidades de micro-
nutrientes de las madres que amamantan y de sus bebés.
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